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11233-2017
ANTECEDENTES.-
1
Cfr. MORELLO, Augusto M.; La eficacia del proceso, segunda edición ampliada: Buenos Aires,
Hammurabi, 2001, p. 80 y ss.
derecho a una defensa eficaz que es lo mínimo que debe existir en el
proceso. Una imputación concreta permite saber a qué atenerse,
otorga una seguridad jurídica al admitir la previsibilidad del curso
procesal. Obviamente, la carencia de esta exigencia no solo de rango
legal sino constitucional genera la inseguridad que trae profundos
disvalores, angustias de incertidumbre, de intranquilidad y falta de
protección por parte del Estado 2, no porque se trate de un proceso
debe olvidarse de la condición humana.
La imputación fáctica no puede ser genérica sino clara y precisa, esto
garantiza para que la prisión preventiva sea discutida dentro de los
estándares de rigor, entonces la importancia de la imputación fáctica
en el marco de la imputación necesaria es crucial.
Solo un hecho claro y preciso permite afirmad hecho probado luego
de una actividad probatoria y por ende aplicársele la pena
correspondiente de acuerdo al delito correspondiente. Pero, si no hay
un hecho claramente definido entonces impide la actividad
probatoria. Además, la carencia de la imputación fáctica no permite
una correcta aplicación de la determinación de la pena.
2
Para mayor detalle, ALTERINI, Atilio Aníbal; La inseguridad jurídica: Buenos Aires, Abeledo-Perrot,
1993, p. 17.
El Tribunal Constitucional3 ha expuesto con más claridad sobre los
vicios de la motivación, las cuales son:
3
STC N° 00728-2008-PHC/TC, LIMA, GIULIANA FLOR DE MARÍA LLAMOJA HILARES, trece de
octubre del dos mil ocho, fundamento 24 segundo párrafo. En el mismo sentido, a) Inexistencia de motivación
o motivación aparente b) Falta de motivación interna del razonamiento, que se presenta en una doble
dimensión: por un lado, cuando existe invalidez de una inferencia a partir de las premisas que establece
previamente el Juez en su decisión; y, por otro, cuando existe incoherencia narrativa, que a la postre se
presenta como un discurso absolutamente confuso incapaz de transmitir, de modo coherente, las razones en
las que se apoya la decisión. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito constitucional de la debida
motivación mediante el control de los argumentos utilizados en la decisión asumida por el juez o tribunal, ya
sea desde la perspectiva de su corrección lógica o desde su coherencia narrativa. c) Deficiencias en la
motivación externa; justificación de las premisas, que se presenta cuando las premisas [normativa y fáctica]
de las que parte el Juez no han sido confrontadas o analizadas respecto de su validez fáctica o jurídica [según
corresponda]. d) La motivación insuficiente, referida básicamente al mínimo de motivación exigible
atendiendo a las razones de hecho o de derecho indispensables para asumir que la decisión está debidamente
motivada. Si bien, como ha establecido este Tribunal, no se trata de dar respuestas a cada una de las
pretensiones planteadas, la insuficiencia, vista aquí en términos generales, sólo resultará relevante desde una
perspectiva constitucional si es que la ausencia de argumentos o la “insuficiencia” de fundamentos resulta
manifiesta a la luz de lo que en sustancia se está decidiendo. e) La motivación sustancialmente incongruente.
El derecho a la tutela judicial efectiva y, en concreto, el Derecho a la debida motivación de las sentencias,
obliga a los órganos judiciales a resolver las pretensiones de las partes de manera congruente con los términos
en que vengan planteadas, sin cometer, por lo tanto, desviaciones que supongan modificación o alteración del
debate procesal (incongruencia activa). Desde luego, no cualquier nivel en que se produzca tal
incumplimiento genera de inmediato la posibilidad de su control mediante el proceso de amparo. El
incumplimiento total de dicha obligación, es decir, el dejar incontestadas las pretensiones, o el desviar la
decisión del marco del debate judicial generando indefensión, constituye vulneración del derecho a la tutela
judicial y también del derecho a la motivación de la sentencia (incongruencia omisiva). Ver para mayor
detalle, STC N° 00037-2012-PA/TC, LIMA, SCOTIABANK PERÚ S.A.A, de fecha veinticinco de enero del
dos mil doce, fundamento treinta y cuatro.
lado, cuando existe invalidez de una inferencia a partir de las
premisas que establece previamente el Juez en su decisión; y, por
otro lado, cuando existe incoherencia narrativa, que a la postre se
presenta como un discurso absolutamente confuso incapaz de
transmitir, de modo coherente, las razones en las que se apoya la
decisión4. Se trata, en ambos casos, de identificar el ámbito
constitucional de la debida motivación mediante el control de los
argumentos utilizados en la decisión asumida por el Juez o
Tribunal; sea desde la perspectiva de su corrección lógica o desde
su coherencia narrativa. En consecuencia, debe rechazarse la
irrazonabilidad, la arbitrariedad, la incoherencia y el capricho del
juzgador5.
4
En igual parecer, STC Nª 01939-2011-PA/TC, caso Gobierno Regional del Cusco y otros, de fecha ocho de
noviembre de 2011, considerando 22.
5
ROSAS CASTAÑEDA, Juan José; Algunas consideraciones sobre la teoría de la prueba indiciaria en el
proceso penal y los derechos fundamentales del imputado; en, Diálogo con la jurisprudencia N° 104, Gaceta
Jurídica; Lima, mayo, 2007; p. 2016.
de “X” en tal supuesto, entonces estaremos ante una carencia de
justificación de la premisa fáctica y, en consecuencia, la aparente
corrección formal del razonamiento y de la decisión podrán ser
enjuiciadas por el juez [constitucional] por una deficiencia en la
justificación externa del razonamiento del juez.
3. Conclusiones
POR TANTO:
POR LO TANTO:
Exp. 1073-2017
Sumilla: APERSONAMIENTO Y
NOMBRAMIENTO DE
ABOGADO ENCARGADO DE LA
DEFENSA TÉCNICA.
POR LO TANTO: