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La Categoría Sistema Representativo, Su Recepción
La Categoría Sistema Representativo, Su Recepción
Introducción
Si bien este ensayo toma como objeto de estudio un tema de historia de las ideas y de
las instituciones políticas -el Sistema Representativo-, privilegia de igual manera el método con
que se procede a su abordaje, por estimar que permite una visión menos impresionista de esa
realidad, otro nivel de análisis distinto de aquél que, inmune a los matices léxicos, aborda el
tema en el primer tercio del siglo XIX. Tal objeto de estudio lo enfrentamos siguiendo la re-
presentación que del mismo se hacían las minorías reflexivas rioplatenses, a través del análisis
de su discurso político, entendiendo por discurso "un proceso estructurante de significación 1"; el
"lugar de la contextualización2." Buscamos estudiarlo atendiendo a los códigos que su cultura
nos impone, evitando los anacronismos que nacen de aplicar al estudio de un marco epocal
dado, esquemas o reflexiones válidos para una época posterior. Este ensayo pretende poner en
relación el objeto-Sistema Representativo-con el órgano conceptivo de esa realidad-discurso-y,
desde tal perspectiva, proceder a la decodificación del mismo, para ofrecer una exégesis (hic et
nunc) del discurso, es decir, descubriendo el sentido de sus signos 3 dentro de su contexto e-
pocal.
Un método histórico -conceptualizante- de raíz lingüística -análisis del discurso- 4, es
decir, un enfoque interdisciplinario histórico-semántico, histórico por su objeto y lingüístico por
su método, se complementan ajustadamente y su aplicación resulta tanto más adecuada si la
propuesta es contextualizar un objeto, el Sistema Representativo, tal como las minorías
reflexivas de la época se lo re-presentaban.
"Las palabras moldean el pensamiento" y, en este sentido, a través del análisis del
discurso perseguimos demostrar que el proceso de selección de un sintagma o de un lexema,
por parte de las minorías reflexivas, nada tiene de azaroso o arbitrario. Durante el período
estudiado se acuñaron «conceptos», en tanto respuesta al "destino" de una sociedad concreta 5
y no como simple remedo de otra realidad. Por tanto, la re-presentación que del Sistema
Representativo hacían las minorías reflexivas sólo se resiente de falta de originalidad ante una
lectura simplificadora, guardando en sus repliegues matices significativos que hacen original a la
propuesta en su conjunto, conformando osados 'discursos-tipo', que permiten identificar sendos
proyectos de sociedad (de signo monárquico o republicano, en una instancia, unitario o federal,
en otra).
Como apunta Gastón Bachelard "un pensamiento ansioso desconfía de las identidades
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más o menos aparentes, para reclamar incesantemente mayor precisión". "Precisar" y "rectificar"
constituyen la base del pensamiento dinámico y, de suyo, lo alejan de las seductoras
uniformidades6, siempre peligrosas, aún más cuando afronta una aceleración del tiempo
histórico, como ocurre en el siglo XVIII, instancia de bruscas mutaciones léxico-semánticas que
otorgan significado combativo a voces tradicionalmente inocuas, al tiempo que se meritan
algunas, en tanto se pervierte el significado de otras.
En este sentido y, atentos a nuestro objeto de estudio, observaremos que el mismo, en
la misma época, coincide en tanto significante, pero difiere en su significado7, lo cual nos inclinó,
atendiendo a un criterio metodológico, a introducir una taxonomía (Sistema Representativo
Ortodoxo e Imperfecto) para encuadrar las re-presentaciones que se hacían de éste las élites
rioplatenses.
En fin, desde la óptica actual importa advertir la singularidad existente, que los actores
conocen, que deslizan sutilmente, pero que no siempre elucidan didácticamente, por constituir
lugares comunes para el léxico político de su época.
¿Por qué la secuencia de 1816 y 1827? En respuesta al análisis distorsivo producido por
la historiografía argentina de nuestro siglo respecto del léxico político y, de suyo, de la
conceptualización del período, y en virtud de la relevancia que el debate sobre las modalidades
gubernativas (expresiones del Sistema Representativo) alcanza en el Congreso de Tucumán;
intensidad y hondura que éste retoma durante las sesiones del Congreso Constituyente de
1824-1827.
1. Constitucionalismo y Legitimidad.
¿Sobre qué marcos de referencia institucional operaban las minorías reflexivas
rioplatenses?. El marco de referencia lo proporciona Europa occidental, donde pujan dos
modelos institucionales antagónicos, reflejo de dos concepciones de vida radicalmente diferen-
tes.
Por un lado, el «sistema representativo» británico, cuyo modelo de «Gobierno mixto»
será el substratum de otro que, modificado sustancialmente, pero fusionado con él, la
Revolución Francesa bautizará como «Monarquía Constitucional», elevado a categoría teórica
por el Curso de política constitucional.
Este paradigma -modalidad monárquica de lo que llamaremos Sistema Representa tivo
Ortodoxo- supone el eclipse de la forma «Monarquía» y, por ende, y en su calidad de
corporaciones, del clero y la nobleza, que son sus pilares.
Tal paradigma, que la ciencia política contemporánea llama Monarquía parlamentaria,
no era conocido con ese nombre en la presente coyuntura. El sintagma «Gobierno
parlamentario27» se usaba ocasionalmente como sinónimo de Sistema representativo en
sentido lato, tanto para designar una Monarquía simplemente temperada (con monarca
responsable), para designar el paradigma llamado por la Ciencia Política contemporánea
«presidencialista»-según la invención institucional norteamericana-, como para calificar el
modelo de monarca "neutro" de Constant. Introducido el principio de la división del poder como
eje del Sistema Representativo; depositada la «soberanía en la representación», el monarca
deviene irresponsable, "neutro", conforma, afirma Constant, un "cuarto poder", recayendo el
Poder Ejecutivo en un Gabinete responsable ante la autoridad de las Cámaras. Es decir, poder
residuario del monarca y omnipotencia legislativa.
Si bien no se oculta la contradicción teórica entre el modelo de Gobierno Mixto y el de
Monarquía Constitucional con monarca "neutro", el segundo absorberá el carácter arquetípico
del primero; arquetipo vertebrador de cualquier modalidad de Sistema Representativo, sea
imperfecto u ortodoxo: no se puede concebir éste sin aquél. En este sentido, ya las primeras
constituciones escritas (norteamericana y francesa), reproducían los principios básicos del
paradigma británico, pues ambas se conforman sobre el principio de la división del poder. Pero,
en tanto la primera, gesta un segundo paradigma de Sistema Representativo Ortodoxo, pues
construye su Gobierno mixto con poderes absolutamente electivos, otorgando un papel
protagónico al Poder Judicial y acentuando la separación de las ramas del poder; la segunda,
distorsiona el concepto de Gobierno Mixto, al estructurar la rama legislativa con una sola
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Cámara; convirtiéndose en la primera expresión de Sistema Representativo Imperfecto.
Frente al paradigma que responde al encumbramiento de la burguesía industrial en Gran
Bretaña -modelo de raíz utilitaria en lo filosófico y protestante en lo religioso-, se opone el
modelo del legitimismo, representado por la Santa Alianza. Ante el constitucionalismo, voz que
evocaba para las Monarquías continentales la subversión institucional, el legitimismo
rescataba los fundamentos de la autoridad regia tradicional, la alianza santa Trono-Altar, y todo
lo que constituyera el acervo tradicional.
Las minorías reflexivas rioplatenses que, con mayor o menor fidelidad, adherían al
ideario liberal e ilustrado, como sus pares europeos, identificarían en su discurso legitimismo
con Monarquía Absoluta, integrando un campo léxico 28 cuyo eje era: Gobierno despótico. El
sintagma Monarquía absoluta aparecía como cómodo estereotipo léxico, tanto para calificar a
todo régimen monárquico que ofrecía resistencia al dogma liberal, aun cuando, en rigor, tal
régimen había concluido su existencia en Europa Occidental, como para argumentar acerca de
las bondades del paradigma británico. Lo cierto es que la Monarquía Constitucional que
asomaba en Europa Occidental, resultaba una adaptación del legitimismo monárquico, tempe-
rado por la introducción del principio de la división del poder y la existencia de una carta
constitucional, como la otorgada por Luis XVIII en 1814.
2. Teoría y praxis.
En la región rioplatense, la forma de gobierno representativa aparece en las primeras
propuestas de organización del Estado, sistematizadas por Mariano Moreno 29. En este sentido,
tanto los proyectos constitucionales de 1813, como el Estatuto de 1815, el Reglamento
Provisorio de 1817 y las Constituciones de 1819 y de 1826, se vacían en los moldes del
Sistema Representativo30. Importantes sectores de las minorías reflexivas rioplatenses recurren
al paradigma que la literatura política liberal difundía 31 y lo vuelcan en los documentos
mencionados, aun cuando no ignoraran que tanto Juntas, Triunviratos como Directorios sólo
rendían culto externo a la normativa racional, descansando su existencia, efectivamente, en la
fuerza militar32.
Producida la crisis de 1820, muchas voces se alzan advirtiendo que, por ser el Sistema
"más perfecto", grandes eran las dificultades para su implementación. El periódico porteño El
Centinela explica que, ni aún en Buenos Aires, donde tanto se escribió en su favor goza "de
una opinión general33", subrayando que las provincias, aún no poseyendo "un sistema ordenado
de principios34", lo adoptan instintivamente o influidas por el espíritu del siglo 35.
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Julián S. de Agüero llamó a no equivocarse con lo observado en pueblos ya cons-
tituidos, en donde el gobierno se encontraba establecido, pues si ellos estaban disconformes
con el "Poder Ejecutivo", trabajaban para reducirlo a los límites legales, en tanto encuentran el
basamento que otorga "el prestigio y la ilusión que tienen los reyes de la Monarquía
Constitucional36. "En el Río de la Plata se trataba de establecer el Gobierno sin tener a la mano
ninguno de los materiales que se ofrecían en Europa, pues no existía situación similar a la de
Iberoamérica "ni en pueblo Antiguo ni Moderno37."
Entusiasta del Sistema Representativo, pero también consciente de la realidad social
rioplatense, el ministro Bernardino Rivadavia, decidió incursionar en la pedagogía política. Fue
entonces que encargó al deán Funes la traducción de la obra Ensayo sobre las garantías
individuales, escrita en 1818 por el publicista francés Pedro C. F. Daunou, aparecida en
Buenos Aires en los primeros meses de 1822. Una intención admonitoria inclinó a Rivadavia
hacia esta obra. En ella, Daunou enumeraba las cualidades que debían adornar a toda
sociedad que aspirara a vivir bajo un Sistema Representativo. Su discurso rezumaba
ambiciosos presupuestos, más aún si habían de implementarse en un ámbito donde mediaba
un abismo entre la teoría y la praxis política y en el cual, además, todo proyecto de sociedad
chocaba con furiosas ambiciones de facción y la absoluta indiferencia de los gobernados. El
Sistema fracasa, apuntaba Daunou, cuando la "disposición general de ánimo" es compulsiva-
mente adicta a los cargos públicos y la "masa de gobernados" escéptica respecto del
mantenimiento de las "garantías individuales" y del "sistema representativo instituido para
defenderlas38."
3. Concepto.
Nación libre es la que se gobierna por un Sistema Representativo y éste existe donde se
encuentra "una forma de gobierno establecida en la cual aparezcan deslindados los poderes,
marcadas sus atribuciones y el modo de ejercerlas". Cuando esto se da, estamos frente a "la
forma Representativa Republicana 39", cuyas "bases firmes" son "la Independencia, la Libertad y
la Ilustración40", afirma el periódico El Nacional.
Manuel A. de Castro, Valentín Gómez y demás miembros de la Comisión constituyente
del Congreso de 1824-1827, al presentar el «Proyecto» sobre la forma de administración más
conveniente, consideran que el «Sistema Representativo» o su sustituto léxico más extendido,
«Gobierno Libre», es obra de tres grandes descubrimientos: "las asambleas representativas del
pueblo", que reemplazan a las "colectivas" y "tumultuarias"; "la separación y deslinde de los tres
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poderes" y "la balanza con que deben contrapesarse las cámaras legislativas41."
4. La Naturaleza Republicana.
En estricta teoría, la mención de la categoría política que nos ocupa remite a dos
sintagmas sinónimos, a saber: «Sistema Representativo» o «Sistema Representativo
'Republicano'», adjetivo calificativo que refuerza semánticamente la naturaleza electiva de la
nueva forma de gobierno. Por tanto, dentro de una estructura sintáctica así definida, para nada
alude lo republicano a la categoría clásica República o Democracia, pues supone tanto a la
«República liberal» como a la «Monarquía Constitucional», dada la estructura «mixta» del
Sistema que disuelve las categorías políticas tradicionales.
Nos importa señalar que el «discurso-tipo» de 1816-1820 planteó al Sistema
Representativo casi exclusivamente como dicotomía Monarquía-República, en tanto, luego de
1820, si bien ésta se estableció entre Unidad-Federación, no lo hizo de manera excluyente
pues, las élites enroladas en la corriente constitucionalista-liberal, con empatía monárquica y
fidelidad principista, emplearon como estrategia discursiva, aludir a las bondades del Sistema
Representativo, argumentando que, en tanto un Gobierno sea libre, no importa la modalidad
que adopte, pues Monarquía Constitucional o República "sólo son aparentemente contra-
rios42."
En este sentido, el «Proyecto» citado, luego de ponderar el buen sistema constitucional
de Gran Bretaña y de América del Norte, expresa: "Sólo las FORMAS MIXTAS convienen a las
sociedades modernas; porque, separando los vicios de cada una, acumulan las bondades de
todas43."
Cuando se trató en el Congreso General Constituyente de 1816-1820 el proyecto de
coronación en el Río de la Plata del Duque de Luca, el Congreso impuso como «4ª. condición»
que las Provincias "reconocerán por su monarca al Duque de Luca bajo la Constitución política
que tienen jurada: a excepción de aquellos artículos que no son adaptables a una forma
monárquica hereditaria44." Lo expresado denota la poca distancia que, dentro del Sistema
Representativo, existe -cuando de naturaleza y estructura de Gobierno Mixto se habla- entre
una modalidad absolutamente electiva y otra que privilegie el componente hereditario, de igual
manera que una cuidadosa decodificación del discurso advierte sobre el carácter estrictamente
mixto y no monárquico de la Constitución de 1819.
Las minorías reflexivas dirigen su atención fundamentalmente hacia dos modalidades de
«Sistema Representativo», el «Gobierno Mixto» -también llamado «Monarquía Constitucional»-
de Gran Bretaña, y, en menor medida, el «Gobierno Mixto Republicano», experimentado en los
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Estados Unidos de América del Norte, este último examinado con mayor atención después de la
crisis de 1820, específicamente la estructura de su Poder Ejecutivo, en tanto observan que en
Estados Unidos no han hecho "más que poner un PRESIDENTE en lugar de un REY45."
Tal examen-de rigor por tratarse de arquetipos constitucionales-se confunde dentro del
discurso con menciones que se alejan de los arquetipos indicados, por ejemplo, cuando se
toma como fuente la Constitución de Cádiz o la Carta francesa. Importa advertir que, quienes
redactaron los «Proyectos constitucionales» de 1819 y de 1826, si bien realizaron un prolijo
examen de los paradigmas mencionados y se mantuvieron dentro de sus cánones, dieron a su
propuesta un enfoque singular.
Es a la naturaleza republicana del Sistema Representativo que se refiere Juan I. de
Gorriti cuando, para acallar las voces que estimaban declarada la forma de gobierno en virtud
del juramento pronunciado por los diputados en 1824 al incorporarse al Congreso, acota que es
cierto que se ha "jurado sostener la forma de Gobierno republicana bajo un sistema represen-
tativo" pero, se pregunta: "¿Cuál es la forma de gobierno representativo que no sea
republicano?. La forma monárquica, siendo representativa, es republicana46." Como afirma
Julián S. de Agüero, "todos los gobiernos que son monarquías moderadas tienen mucho de
republicano", pues el carácter representativo de sus Cámaras es lo que define a la "Repúbli-
ca47."
El discurso de las élites rioplatenses, al re-presentarse institucionalmente el Sistema
Representativo, acentuará los principios básicos que conforman su campo léxico: división del
poder; elección; publicidad.
Todo «Gobierno Libre» se levanta sobre dos principios fundamentales: "independencia
[y] armonía entre los poderes", afirma Valentín Gómez48.
Los diputados del Congreso de 1816-1820, al referir al sistema de representación por el
procedimiento electoral, nos ofrecen el «discurso-tipo» de la época estudiada, afirmando que tal
sistema, único digno de "Pueblos libres", sustituye "a las reuniones en masa", que para
diferentes asuntos de "utilidad común", implementaban "los pueblos libres de la Antigüedad 49."
Respecto de la publicidad, acotan los editores de El Argos, que allí donde el Sistema
Representativo se encuentre establecido "en toda su extensión, no puede faltar la publicidad"
de los actos de gobierno, pues constituye el único medio por el que "los representados se
instruyen de la lealtad con que sus representantes" en el Poder Ejecutivo "llenan los deberes 50."
«Caso británico»:
Referir a éste supone atender a dos variantes. La primera y más difundida, considera al
«Gobierno Mixto» como concreción del ideal clásico, resultante del equilibrio entre Monarquía-
Aristocracia-Democracia. La segunda variante, derivada de la primera, si bien la modifica
absolutamente al ser reinterpretada, es reconocida como idéntica en su estructura.
De esta forma, lo que en la primera variante era equilibrio de formas puras, se convierte
en la segunda variante, en equilibrio funcional: la Monarquía devendrá «principio monárquico»
identificado con la auctoritas (Poder Real) y la potestas (Poder Ejecutivo); la Aristocracia se
absorbe dentro del «principio aristocrático», identificándose con los valores de prestigio o de
mérito, sin carácter corporativo; constituye la fuerza moral de la sociedad, y por ello es fiel de la
balanza constitucional. La Democracia deviene en «principio democrático», pues el pueblo de la
"clase común" participará en la formación de las leyes a través de la decisión de sus represen -
tantes. La Democracia (definida por su carácter electivo) resulta de naturaleza rigurosamente
representativa, derivando de ella el nombre del Sistema55.
Se denomina Monarquía Constitucional, a esta modalidad del Sistema Representativo
porque, en su estructura, la autoridad suprema del Estado se reserva a una figura hereditaria,
aunque sin poder efectivo. Muchos teóricos prefieren definirla como República coronada, en
tanto el efectivo poder de decisión se aloja en el Legislativo, específicamente, en la Cámara
baja del mismo, que halla en la Cámara Alta un elemento equilibrador del Sistema, especie de
amortiguador que contiene todo exceso que pueda provenir tanto del Ejecutivo como de la
Cámara baja. El Poder Judicial es considerado garante de la seguridad de las personas, y no
ejerce la fiscalización del Sistema.
«Caso norteamericano»: Gobierno Mixto es el que ofrecen también los Estados Unidos.
Allí los Poderes Ejecutivo y Legislativo (todos electivos), encarnan los mismos principios que en
el paradigma anterior, pero el fiel de la «balanza constitucional» lo ejerce el Poder Judicial.
Dado el carácter electivo de los poderes y, siguiendo los rótulos tradicionales, se definirá como
República.
Excepción hecha del paradigma británico y norteamericano, no abunda el discurso
político de las élites rioplatenses en reflexiones medulosas sobre los distintos modelos teóricos.
Se pondera sí la Carta francesa de 1814 por su flexible estructura que logra articular las
exigencias de sectores liberales y tradicionalistas; modelo que permitía un acercamiento al
paradigma británico, sin abandonar premisas básicas del Legitimismo. En orden decreciente, se
examinan los modelos temporalmente cercanos, vigentes o no, como el español, portugués y el
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de Baviera. Así los lineamientos generales de la Carta, aunque con un énfasis mayor puesto en
el carácter histórico-tradicional, se advierten en los modelos teóricos de la Constitución de
Baviera y, en la misma línea, en la de Portugal, nacida al derogarse la Constitución inspirada en
los principios de la de Cádiz, esta última obra del liberalismo doctrinario español. El discurso
ofrece dos lecturas: descriptiva de la organización estamental de las Cámaras y, en su
repliegue, persuasiva, en tanto busca advertir sobre la necesidad de priorizar la realidad
histórica cuando se aceptan formas nuevas.
Respecto de la llamada "forma de administración" (centralizada o no), podemos afirmar,
siguiendo la taxonomía inaugurada por Alexis de Tocqueville luego de 1830 que, en tanto el
modelo constitucional se encuadrara en el concepto del tradicionalismo-histórico, se imponía un
amplio grado de descentralización espacial, el que quedaba reducido considerablemente si se
aplicaba la teoría constitucionalista liberal o concepto racional-normativo, es decir, si el concepto
de Estado-Nación triunfaba sobre el de Estado-Región 56.
Importa precisar que los lexemas centralización y descentralización, están casi ausentes
en el vocabulario de la época, cuando se alude a las distintas formas de administración del
Estado. Lo mismo ocurre en el ámbito rioplatense, donde las voces «consolidado o
concentrado» y su antónimo «federal», parecen reflejar más acertadamente ambos conceptos.
En resumen, tanto «centralización» como su contrario, no resultaban voces ilustrativas en el
léxico político de la época: carecían de significación ideológica, en tanto no se ajustaban
adecuadamente para referir a cuestiones gubernativas ni a representaciones espaciales.
Los modelos rioplatenses se encuadran dentro de un Sistema Representativo
Imperfecto: de ellos prestaremos atención, dada la envergadura teórica que revisten, a las
Constituciones de 1819 y de 1826; al tiempo que rescataremos lo sustancial, por la hábil
amalgama de elementos tradicionales y nuevos, del esbozo de «Proyecto de Constitución» que
en 1816 produce el presbítero José Agrelo.
Consideración final.
Fue este un intento de avanzar sobre el examen de un determinado objeto de estudio
desde una perspectiva que persigue señalar las interesantes posibilidades que el método
conceptualizante, aplicado al análisis del discurso histórico, ofrece, en función de la relectura de
muchas páginas de la historia político-institucional argentina.
Lo afirmado de manera alguna debe interpretarse en el sentido de que el método
conceptualizante apresa la realidad tal cual fue en una determinada coyuntura histórica. Tal
afirmación sería falaz doblemente; primero porque el lenguaje no capta la realidad tal cual es,
no está moldeado sobre ella, sino que es "el molde en que la realidad, como significativa, se da
primero". Por tanto, la re-presenta ción que las minorías reflexivas hacen de su realidad, es
inseparable de su mundo de pensamiento y de conocimientos, y el discurso que nos ofrecen es,
en términos hegelianos, una «actualización» de su cultura. Por otra parte, conceptualizar, implica
apartarse de la seducción generalizante, pero de manera alguna supone pretender eliminar la
subjetividad interpretativa, pues partir de tal supuesto quitaría rigor científico al quehacer
historiográfico.
Quiso este Ensayo demostrar la importancia de la Lingüística en función del análisis del
discurso histórico; cómo un análisis semántico del discurso político -analizando los hilos de la
trama- permite acceder a una interpretación menos lineal de los planteamientos doctrinarios de
las minorías reflexivas de la época.
* El presente Ensayo resulta de la selección y adaptación de un tema abordado en
la tesis doctoral titulada «El dilema Monarquía-República (1816-1827). Una interpretación desde
el análisis del discurso», que fuera dirigida por el Prof. Dr. Víctor Tau Anzoátegui, presentada y
aprobada, durante el año 1994, en la Facultad de Historia y Letras de la Universidad del
Salvador (Buenos Aires).
¡Error!Marcador no definido.
La Tesis constituyó una aproximación al examen del léxico político de las élites
rioplatenses, específicamente relacionado con el tema de la forma de gobierno, por resultar éste
de singular relevancia ante la instancia decisiva de conformar en el Río de la Plata una
estructura estatal independiente de la Monarquía hispánica.
¡Error!Marcador no definido.
NOTAS
.. Anazildo Vasconcelos da Silva, Semiotizaçao literária do discurso, Rio de Janeiro, Elo Ed., 1984,
10.
.. Dominique Maingueneau, Introducción a los métodos de análisis del discurso, Buenos Aires, Hachett
1980, p. 16.
.. Michel Foucault, Las palabras y las cosas. Una arqueología de las ciencias humanas, Buenos Aire
Siglo XXI, 1968, p. 38.
.. Cf. Paul Veyne, «La historia conceptualizante», en Jacques Le Goff y Pierre Nora, dir., Hacer
Historia, Barcelona, Laia, 1978, v.I, pp. 75-91; Beatriz R. Lavandera, Curso de Lingüística para
análisis del discurso, Buenos Aires, Centro Editor de América Latina, 1990, pp. 12-15, 25-27, 33 y 48.
.. Giovanni Sartori, Teoría de la democracia. 1. El debate contemporáneo. 2. Los problemas clásico
Buenos Aires, REI, 1990. 2 t.. T.II, p. 328 y 331.
.. Gastón Bachelard, La formación del espíritu científico. Contribución a un psicoanálisis d
conocimiento objetivo (1948), Buenos Aires, Siglo XXI, 1972, p. 142 y 19.
.. Cf. sobre "signo", "significado" y "significante": Ferdinand de Saussure, Curso de lingüísti
general, ap. José Sazbón, comp., Saussure y los fundamentos de la lingüística, Buenos Aires, Centro Edit
de América Latina (Biblioteca Total. Los fundamentos de las ciencias del hombre, nº 4), 1977, pp. 85-s..
.. Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales, Madrid, Aguilar, 1974. 11 v.; s.v
representación, v. IX, pp. 305-s..
.. Cf. Enciclopedia Internacional..., s.v., representación, v. IX, p. 306.
sobre los republicanos ingleses del siglo XVII: George H. Sabine, Historia de la teoría política, Madri
ura Económica, 1976, p. 378 y Enciclopedia Internacional..., v. IX, p. 306.
.. Enciclopedia Internacional..., s.v., representación, v. IX, p. 306.
.. Enciclopedia Internacional..., s.v., representación, v. IX, p. 306.
.. Cf. John Locke, Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil, Buenos Aires, Ágora, (Colecc. Hombres
Problemas nº 24), 1959, c. VII -"De la Sociedad política o civil"-, pp. 82-s.. G. H. Sabine, ib., pp. 39
398; M. Duverger, Instituciones políticas y Derechos Constitucional, Barcelona, Ariel, 1984, p. 53. C
sobre el concepto de 'Estado mínimo' o "El Estado como mal necesario": Norberto Bobbio, Estado, Gobiern
Sociedad. Contribución a una teoría general de la política, Barcelona, Plaza & Janes, 1987, pp. 144-147.
.. «Desttut de Tracy, Comentario sobre 'El Espíritu de las leyes'», El Argos de Buenos Aires (182
1825). Reimpresión facsimilar. Semanario de Buenos Aires. Buenos Aires, Academia Nacional de la Histori
1942. 5 v.,nº 40, 17 de mayo de 1823, v. III, p. 164.
.. M. García Pelayo, Derecho Constitucional Comparado, Madrid, Alianza, 1984, p. 144.
.. Enciclopedia Internacional..., s.v., representación, t. IX, p. 306.
.. Cf. sobre la Representación corporativa en Francia: "Extracto del proceso verbal de la nobleza an
los Estados de 1614 (p. 113), el martes 25 de noviembre:" "Y habiendo obtenido audiencia, el señor
Senecey [...] -Presidente del orden de la Nobleza- habló [...] al rey", en Emmanuel Siéyes, Ensayo sob
los privilegios. Prólogo de M. Lorente Sariñena y L. Vázquez Jiménez. Madrid, Alianza, 1989, pp. 76-79. C
para aspectos teóricos: N. Bobbio, ib., pp. 130-s..
.. E. Siéyes, ¿Qué es el Tercer Estado?. Prólogo de M. Lorente Sariñena y L. Vázquez Jiménez. Madri
Alianza, 1989, p. 156. Cf. M. Lorente Sariñena y L. Vázquez Jiménez, «Prólogo», p. 29.
.. Cf. M. Duverger, op. cit.,p. 75. Sobre el sufragio censitario: M. Lorente Sariñena y L. Vázqu
Jiménez, ib., 106 y 154; M. Duverger, ib., p. 51. Cf. para consideraciones sobre el sufragio en relaci
con El Federalista: David F. Epstein, La teoría política de "El Federalista", Buenos Aires, Grupo Edit
Latinoamericano (Colecc. Estudios Políticos y Sociales), 1987, pp. 39-45; J. B. Alberdi, Fragmen
preliminar al estudio del Derecho, Buenos Aires, Biblos, 1984, pp. 255-257 y nota 89.
.. M. Duverger, ib., p. 76.
.. Edmund Burke, «Discurso a los electores de Bristol», en E. Burke, Textos políticos, México, Fondo
Cultura Económica, 1942, pp. 312-314.
Pedro F. Sáenz de Cavia, en las páginas del periódico El Tribuno, transcribe parte del Discurso
ica. Cuerpos constituyentes", El Tribuno (1826-1827). Semanario de Buenos Aires. Imprenta de Jones y Cía
cional (Buenos Aires). Hemeroteca. Sala de Reservados. 2 v.; nº 27, 24/7/1827, v. II, pp. 399-s.. Cf. pa
icos: Enciclopedia Internacional..., v. IX, p. 314.
.. Cf. Alejandro Hamilton-Santiago Madison y Juan Jay, El Federalista (1787-1788). México, Fondo
Cultura Económica (Secc. de Obras de Política y Derecho), 1943; nº 10, 23/11/1787 y nº 14, 30/11/1787, p
38-41 y p. 53. Cf. un comentario sobre el tema en: N. Bobbio, op. cit., p. 169. La expresión "Democrac
representativa" como antónimo de "Democracia Absoluta" no es habitual en los textos de teóricos polític
de la época. La hemos encontrado empleada en la obra de Condorcet: «Cartas de un burgués de Nuevo Hampshi
a un ciudadano de Virginia sobre la utilidad de dividir el Poder Legislativo entre varios cuerpos» (1787
en Condorcet, Influencia de la Revolución de América sobre Europa, Buenos Aires, Elevación, 1945, p. 201.
.. Benjamín Constant, Curso de política constitucional. Prólogo de Marcial A. López. Madrid, Imprenta
la Compañía, 1820. 2 v.. V. I, pp. 41-44.
.. "Los individuos, dice Rousseau, enajenados enteramente en beneficio del cuerpo social no pueden ten
otra voluntad que la general; y obedeciéndola no hacen otra cosa sino obedecerse a sí mismos: por cu
razón son tanto más libres cuanto que ellos lo hacen más implícitamente. Tales hemos visto aparecer
todas las épocas de la historia las consecuencias de este sistema; pero ellas se han desplegado en
horrible latitud muchas veces, y singularmente en medio de la revolución pasada, causando a los principi
consagrados multitud de heridas poco fáciles de curar, las cuales han sido más profundas cuanto más popul
ha querido ser el gobierno que se daba a la Francia." (B. Constant, op. cit., v. I, c. I, pp. 51-s.).
.. B. Constant, ib., v. I, cap. I, p. 2 y 19.
.. Cf. sobre el sufragio censitario M. Duverger, Instituciones..., p. 76. También las Constitucion
francesas de 1791 y 1795, en Michel Péronnet, Vocabulario básico de la Revolución francesa, Barcelon
Crítica (Estudios y Ensayos nº 140), 1985, s.v., constituciones.
La Constitución de Cádiz no se aparta en este punto del texto francés de 1791, y se refiere a l
en el sufragio en el art. 25, cuando deja en suspenso la ciudadanía. Dice así: "2. Por el estado de deud
e deudor de los caudales públicos; 3. Por el estado de sirviente doméstico; 4. Por no tener empleo, ofic
vir conocido." (D. J. C., «Catecismo Político. Arreglado a la Constitución de la Monarquía española: Pa
el pueblo, instrucción de la juventud, y uso de las escuelas de primeras letras». Cádiz, Imprenta de Lem
esión facsimilar, en Catecismos políticos españoles arreglados a las constituciones del siglo XIX, Madri
Madrid, Consejería de Cultura, 1989, p. 113). Cf. «Diccionario Provisional de la Constitución Política
Española. Compuesto por un amante de ella.» Madrid, Imprenta calle de Bordadores, 1820, s.v., ciudada
dadano, en op. cit., p. 217.
A las limitaciones a la ciudadanía se refiere el Reglamento Provisorio sancionado por el Congreso
as Unidas el 3 de diciembre de 1817 en la Secc. I, c. V ("De los modos de perderse la ciudadanía") q
sus artículos I y II contenidos casi idénticos a los del artículo 25 de la Constitución de Cádiz. (Cf.
n Documentos relativos a la publicación del Registro Nacional de 1810 a 1870 inclusive, Buenos Aire
onal de la República Argentina, 1879-1884. 6 t.. T. I, p. 442). En esta materia, el Reglamento transcri
inente del Estatuto de 1815 (Secc. I, c. V). Cf. E. Ravignani, comp., Asambleas Constituyentes Argentina
, Peuser, 1939. 6. v.. V. VI -2da. parte-, pp. 639-s.. Iguales limitaciones a la ciudadanía se leen en
sancionada en 1826: Secc. II, art. 6O (E. Ravignani, comp., ib., v. III, pp. 1192-s.).
En relación con la superación de la connotación roussoniana de la voz 'democracia', adviértase que,
t no puede menos que hacer mención de Rousseau al abordar un tema que se vincula con el concepto
soberanía popular, dada la influencia intelectual del autor en el siglo XVIII, lo hace, sin embargo, pa
sconsideración en que ha caído. "Estoy lejos de unirme a los detractores de Rousseau, muy numerosos en l
s presentes." (B. Constant, op. cit., v. I, c. I, p. 7).
.. Cf. sobre la diferencia entre 'pueblo' y 'vulgo': H. T. Dickinson, Libertad y propiedad. Ideolog
política británica del siglo XVIII. Buenos Aires, Editorial Universitaria de Buenos Aires, 1981, p. 299.
«Diccionario Provisional de la Constitución política de la Monarquía española», publicado en Madrid
1820, presenta tres acepciones de la voz 'vecino', definiendo una de ellas así: "El que tiene casa y hog
en un pueblo, y contribuye en él por repartimiento o carga, aunque no tenga residencia continua" (p. 229)
27
.. Aspectos teóricos pueden consultarse en: Segundo V. Linares Quintana,
Tratado de la Ciencia del Derecho Constitucional argentino y comparado, Buenos
Aires, Alfa, 1956. 8 v.. V. VI, pp. 167-171; Enciclopedia Internacional...,
s.v., representación; M Duverger, Instituciones políticas..., pp. 124-156 y 216-
256.
Refiere al tema el canónigo A. Sáenz en su curso sobre Derecho Natural y de
Gentes: Instituciones elementales sobre el Derecho Natural y de Gentes. Curso
dictado en la Universidad de Buenos Aires en los años 1822-1823, Buenos Aires,
Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Instituto de Historia del Derecho
Argentino (Colecc. de Textos y Documentos para la Historia del Derecho
Argentino), 1939, pp. 157-161.
El sintagma «Gobierno Parlamentario» lo encontramos en El Censor (1815-1819).
Reimpresión facsimilar. Semanario de Buenos Aires, en Biblioteca de Mayo, Buenos
Aires, Senado de la Nación, 1960-1963. 20 t.. Nº. 81, 3/4/1817; nº 91,
12/6/1817; nº 93, 26/6/1817, t. VIII, p. 7032, 7096, 7107.
28
.. Empleamos la expresión "CAMPO LÉXICO" y, su equivalente en el plano del
contenido, "CAMPO SEMÁNTICO", como sinónimos, para referir a lexemas y
sintagmas que, por pertenecer a un mismo campo, se encuentran relaciona-
dos e integrados "dentro de un sistema lingüístico." (John Lyons, Semántica, B-
arcelona, Teide, 1980, p. 252)
Cada "CAMPO LÉXICO" lo entendemos integrado por uno o más lexemas o sintagmas
que actúan como "eje". (Cf. Patricia Vallejos de Llobet, El léxico intelectual
en el español bonaerense de principios del siglo XIX, Bahía Blanca, Universidad
Nacional del Sur, Departamento de Humanidades, 1990, pp. 15-s.).
29
.. Mariano Moreno, al introducir en su obra el tema institucional, lo hace
señalando las ventajas de "la división de los poderes [como] freno para contener
al magistrado en sus deberes". Exalta el modelo británico como "único que
presentan los tiempos modernos a los pueblos que desean ser libres." Apunta más
adelante: "Equilíbrense los poderes, y se mantendrá la pureza de la
administración." («Sobre la misión del Congreso convocado en virtud de la
resolución plebiscitaria del 25 de mayo», en M. Moreno, Escritos políticos y
económicos, Buenos Aires, "La Cultura Argentina", 1915, pp. 277-s.).
Cf. Carlos E. Colautti, Proyectos constitucionales patrios, 1811-1826, Buenos Aires, Edicion
urales Argentinas, 1983, pp. 11-120.
Desttut de Tracy pondera la iniciativa político-institucional encarada por Rivadavia, preguntándos
ándo seguirán, los gobiernos de este lado del Atlántico, vuestro bello y sabio ejemplo?" (Carta de Destt
racy a Bernardino Rivadavia, París, 20 de septiembre de 1823, en R. Piccirilli, Rivadavia y su tiemp
os Aires, Peuser, 1960. 3 v.. V. II, p. 456).
"Los nuevos gobiernos [...] dependen del capricho de tres o cuatro jefes militares a los que c
adación tienen que contemplar y adular." (Carta de San Martín a Guido, París, 1 de febrero de 1834,
mentos del Archivo de San Martín, Buenos Aires, Coni, 1912. 12 v.. V. VI, p. 568). Cf. José A. de
te Candamo, San Martín y el Perú, planteamiento doctrinario, Lima, Lumen, 1948, pp. 197-202.
e la evolución del pensamiento político de San Martín: M. B. Somoza, "La política argentina en
acismo de San Martín", en Revista del Instituto de Investigaciones Históricas Juan Manuel de Rosas, Buen
s, Theoría, nº 23, 1963, pp. 310-322.
también sobre la militarización de la sociedad rioplatense: Tulio Halperín Donghi, "Militarizaci
lucionaria en Buenos Aires, 1806-1815", en T. Halperín Donghi, El ocaso del orden colonial
anoamérica, Buenos Aires, Siglo XXI, pp. 123-158.
33
.. "Revoluciones. Correspondencia. Uniformidad de opinión [...]", El
Centinela (1822-1823). Reimpresión facsimilar. Semanario de Buenos Aires, en
Biblioteca de Mayo, nº 68, 9/11/1823, t. IX -2da. parte-, p. 8976.
El Nacional (1824-1826). Reimpresión facsimilar. Semanario de Buenos Aires, en Biblioteca de Mayo,
31/3/1825, t. X, p. 9456.
El Nacional, nº 10, 24/2/1825, t. X, p. 9391.
también sobre las ventajas del Estado Representativo, El Correo de las Provincias (1822-1823). Reimpresi
imilar. Semanario de Buenos Aires, en Biblioteca de Mayo, nº 16, 3/4/1823, t. X, p. 9265.
e el lexema «República» como sinónimo de Estado representativo: El Centinela, nº 12, 13/10/1822, t.
. parte-, p. 8098.
e las ventajas del sufragio censitario para afianzar el Estado Representativo: El Centinela, nº 2
2/1822, t. IX -1ra. parte-,p. 8244; El Nacional, nº 13, 17/3/1825, t. X; pp. 9440-9442.
as sesiones del Congreso General Constituyente de 1824-1827, particularmente los diputados unitario
sieron sobre los atributos del Sistema Representativo. Así, por ejemplo, el diputado M. A. de Castro
, entre otras, en la "Sesión 41" del 9/6/1825 y "Sesión 23", del 3/3/1826 (E. Ravignani, comp., op. cit
I, pp. 18-22 y 984). De igual forma, Juan I. de Gorriti, en "Sesión del 23/1/1826" y "Sesión del 3/3/182
cit., v. II, p. 485 y 856).
36
.. "Sesión 42 del 11/6/1825", en E. Ravignani, comp., ib., v. II, p. 30.
El Nacional, nº 3, 6/1/1825, t. X, p. 9318.
38
.. Pedro C. F. Daunou, Ensayo sobre las garantías individuales (1818).
Traducción del francés con «Notas» explicativas y aclaratorias por el Dr. D.
Gregorio Funes (1822). Buenos Aires, Imprenta de la Universidad, 1941, p. 110 y
120.
39
.. Cf. El Nacional, nº 9, 17/2/1825, t. X, p. 9386.
"Tercer Legislatura", El Centinela, nº 42, 11/5/1823, t. IX -2da. parte-, p. 8598.
41
.. "Sesión del 14/7/1826", en E. Ravignani, comp., ib., v. III, p. 215.
Vicente Pazos Silva -redactor del periódico La Crónica Argentina (1816-1817)- al
hablar de los "inventos institucionales" desde la época de Licurgo, se expide en
idénticos términos. Reimpresión facsimilar. Semanario de Buenos Aires, en
Biblioteca de Mayo, nº. 31, 14/12/1816, t. VII, pp. 6412-s..
42
.. "Observaciones al nº 74 del diario brasilense", El Argos, nº 42, 24/5/
1823, v. III, p. 172.
43
.. "Sesión del 14/7/1826", en E. Ravignani, comp., ib., v. III, p. 215.
44
.. "Sesión Secreta del [...] 12/11/1819", en E. Ravignani, ib., v. I, p.
577.
45
.. El Centinela, nº 51, 13/7/1823, t. IX -2da. parte-, p. 8718.
46
.. "Sesión 25 del 14/4/1825", en E. Ravignani, comp., ib., v. I, p. 1247.
"Sesión 41 del 9/6/1825", en E. Ravignani, comp., ib., v. II, p. 26.
48
.. El Argos, nº 141, 20/4/1825, v. V, p. 136.
49
.. "Sesión del 21/8/1818", en E. Ravignani, comp., ib., v. I, pp. 373-s..
50
.. El Argos, nº 179, 20/8/1825, v. V, p. 283.
51
.. Cf. María M. García Negroni y Mónica G. Zoppi Fontana, Análisis
lingüístico y discurso político. El poder de enunciar, Buenos Aires, Centro
Editor de América Latina (Colecc. Los Fundamentos de las Ciencias del
Hombre), 1992, pp. 21-22; 29-32, 53.
52
.. José Ferrater Mora, Diccionario de Filosofía, Buenos Aires, Sudamerica-
na, 1975. 2 v., s.v., modalidad, v. II, p. 214 -2da. columna-.
Cf. el concepto de paradigma como «tipo-ideal» en: J. Ferrater Mora, ib., s.v., tipo.
54
.. J. Ferrater Mora, ib., s.v., modelo, v. II, p. 216 -1ra. y 2da.
columnas-.
55
.. Cf. "Sesión del 31/8/1818", en E. Ravignani, ib., v. I, p. 376.
56
.. Cf. sobre el concepto de constitución entendido como racional normativo
e histórico tradicional: Manuel García Pelayo, Derecho..., pp. 33-44. Cf.
también sobre el tema de la legitimidad racionalista-estatutaria e histórico-
contractualista: Francisco E. Trusso, De la legitimidad revolucionaria a la
legitimidad constitucional, Buenos Aires, Editorial Universitaria de Buenos
Aires (Colecc. Temas/Ciencia Política), 1968, pp. 4-20. Sobre el concepto de
«centralización»-«descentralización»: A. de Tocqueville, La democracia en
América, Madrid, Sarpe (Colecc. Los Grandes Pensadores), 1984. 2 v.. V. I, pp.
97-108; Enciclopedia Internacional..., v. II, pp. 258-s..
57
.. "Sesión del 31/8/1818", en E. Ravignani, comp., op. cit., v. I, p. 376.
58
.. G. Funes, "Manifiesto...", en E. Ravignani, comp., ib., v. VI-2ª parte-,
725. J. Agrelo en el periódico El Independiente bosqueja un Proyecto
constitucional que, con algunas variantes, se asienta en bases similares: Cf. nº
13, 8/12/1816, t. IX -1ra. parte-, pp. 7811-7813; nº 3, 29/ 9/1816, p. 7750; nº
17, 5/1/1817, p. 7836.
59
.. Comisión de Bernardino Rivadavia ante España y otras potencias de Europa
(1814-1820), Buenos Aires, Instituto de Investigaciones Históricas de la
Facultad de Filosofía y Letras (U.B.A.), 1933-1936. 2 t.. T.I, p. 10.
60
.. "Sesión del 31/8/1818", en E. Ravignani, comp., ib., v. I, p. 376.
"Sesión del 31/8/1818", en E. Ravignani, comp., ib., v. I, p. 376.
El Independiente, nº 2, 22/9/1816, t. IX -1ª parte-, p. 7740.
63
.. M. Foucault, op.cit., p.5.
El Argos, nº 19, 14/8/1821, v. I, p. 120; El Independiente (1815), nº 3, 24 de enero de 1815,
emia Nacional de la Historia, Periódicos de la época de la Revolución de Mayo. Reproducción facsimila
os Aires, 1961. 5 v.. V. IV, p. 83; El Independiente, nº 13, 8/12/1816, t. IX -1ra. parte-, p. 7809.
65
.. Cf. para aspectos teóricos vinculados al tema en la región rioplatense:
F. E. Trusso, De la legitimidad..., pp. 4-10; 22-28; 59-65.
Cf. V. Tau Anzoátegui, Casuismo y Sistema, Buenos Aires, Instituto de Historia del Derecho, 199
97-108.
67
.. M. Foucault, Las palabras...,p. 328.
68
.. Teun A. van Dijk, Estructuras y funciones del discurso. Una introducción
interdisciplinaria a la lingüística del texto y a los estudios del discurso
(1980). México, Siglo XXI, 1993.
T.A. van Dijk, ib., p. 13.
70
.. Cf. "Sesión del 14/7/1826. Proyecto de la Comisión de Negocios Constitu-
cionales sobre la forma de gobierno que ha de servir de base a la Constitución
del Estado", Buenos Aires, 4/6/1826, en E. Ravignani, comp., ib., v. III, p.
215. Cf. J. I. de Gorriti, "Informe...", v. III, p. 1370, 1373, 1376.
71
.. "Sesión del 14/7/1826. Proyecto de la Comisión...", en E. Ravignani,
comp., ib., v. III, p. 218. Cf. en el mismo sentido palabras de J. S. de Agüero:
"Sesión 41 del 9/6/1825", en E. Ravignani, comp., ib., v. II, pp. 25-s..
72
.. "Sesión del 1/9/1826. Dictamen de la Comisión de Negocios Constituciona-
les sobre la Forma de gobierno", en E. Ravignani, comp., ib., v. III, p. 500.
73
.. "Sesión del 14/7/1826. Proyecto de la Comisión...", en E. Ravignani,
comp., ib., v. III, pp. 217-s..
74
.. Cf. "Proyecto de Constitución de la República Argentina, secc. 4ta.. Del
Poder Legislativo, Capítulo 5, Art. 60 y Secc. 5ta.. Del Poder Ejecutivo,
Capítulo 3. De las atribuciones del Poder Ejecutivo, art. 87", en E. Ravignani,
comp., ib., v. III, p. 504 y 506.
"Sesión 25 del 14/4/1825. Alocución del diputado J. V. Gómez", en E. Ravignani, comp., ib, t.I, p. 1244
Ib., v. I, p. 1246 y 1244.
77
.. Como resultó casi de rigor hasta 1820, Agrelo siguiendo a Jean de Lolme
en su obra Constitution de l'Angleterre, considera al Poder Ejecutivo como
prerrogativa "inalienable" del monarca, convenientemente asesorado por
ministros, interesados en evitar cualquier exceso de poder del que serán siempre
responsables y de cuya buena orientación dependerá su continuidad en el
ministerio. El Independiente, nº 14, 15/12/1816, t. IX -1ª parte-, pp. 7816-s..
Cf. nº 3, 29/9/1816, p. 7747; nº 17, 5/1/1817, p. 7836.
78
.. El Independiente, nº 13, 8/12/1816, t. IX -1ª parte-, p. 7812, 7809,
7811.
79
.. Cf. El Argos, nº 29, 24/4/1824 y nº 30, 28/4/1824, v. IV, p. 140 y 143.
Cf. "Sesión 24 del 24/3/1825", en E. Ravignani, comp., ib., v.I, p. 1231.
81
.. Cf. "Sesión del 7/8/1818", en E. Ravignani, comp., ib., v. I, p. 370.
82
.. "Sesión del 3, 4 y 5 de julio de 1816", en E. Ravignani, comp., ib.,
v.I, p. 232.
Cf. "Sesión del 14/7/1826", en E. Ravignani, comp., ib., v. III, p. 227.
"Sesión del 23/6/1826. Alocución de M. A. de Castro", en E. Ravignani, comp., ib., v. III, p. 91.
Cf. "Sesión del Congreso (1816)", en E. Ravignani, comp., ib., v. I, p. 370.
86
.. Distintos enfoques teóricos sobre el concepto de "Representación" se
encuentran expuestos en: Enciclopedia Internacional..., s.v., representación.
Cf. "Sesión 22 del 9/3/1825", en E. Ravignani, comp., ib., v.I, p. 1201.
Cf. "Sesión del 5/9/1826", en E. Ravignani, comp., ib., v.III, p. 539.
89
.. Cf. "Sesión 28 del 28/4/1825. Alocución del diputado M. A. de Castro" y
"Sesión 32 del 4/5/1825. Alocución del diputado J. I. de Gorriti", en E.
Ravignani, comp., ib., v. I, p. 1284 y 1325.
90
.. "Sesión Secreta del 20/11/1819", en E. Ravignani, comp., ib., v. I, p.
590.
91
.. La expresión fue tomada de la obra de Juan Vázquez de Mella, El
tradicionalismo español. Ideario social y político, Buenos Aires, Dictio, 1980,
p. 180.
92
.. Consideraciones teóricas sobre el tema, que ofrece un estado de la
cuestión, pueden encontrarse en: Enciclopedia Internacional..., s.v.,
Representación; Elecciones; Mayoría, Principios del Gobierno de la....
93
.. A. Sáenz, después de definir esta categoría, explica distintos modelos
que conducen, por la disposición de los elementos constitutivos, hacia una
Monarquía Constitucional o hacia una República (Instituciones..., p. 110 y 115-
s.).
94
.. "Sesión del 31/8/1818", en E. Ravignani, comp., ib., v. I, p. 376.
95
.. Cf. op. cit., v. I, p. 377.
96
.. G. Funes, "Manifiesto...", v. VI -2ª parte-, p. 724.
Cf. "Sesión del 31/8/1818", en E. Ravignani, comp., ib., v. I, pp. 376-s..
98
.. "Sesión del 23/9/1818", en E. Ravignani, comp., ib., v.I, pp. 381-s..
99
.. Ib., v. I, pp. 378-382.
100
.. Cf. "Sesión del 25/9/1826", en E. Ravignani, ib., v. III, p. 741 y 734.
101
.. Cf. este matiz roussoniano en "Sesión del 26/6/1825. Alocución de Manuel
Dorrego", en E. Ravignani, comp., ib., v. III, pp. 24-s..
102
.. M. García Pelayo distingue tres tipos de concepto de Constitución:
racional normativo, histórico tradicional y sociológico. Cf. Derecho..., pp. 33-
53.
103
.. "Espartanismo" fue una voz empleada por M. Dorrego, interpretada por M.
A. de Castro como sinónimo de Despotismo o Democracia tumultuaria. Cf. "Sesión
del 3/10/1826", en E. Ravignani, comp., ib., v. III, p. 921.
104
.. "Sesión del 25/9/1826", en E. Ravignani, comp., ib., v. III, p. 739.
"Sesión del 25/9/1826", en E. Ravignani, comp., ib., v. III, p. 735.
106
.. Ib., v. III, p. 738.
107
.. Ib., v. III, p. 743.
108
.. Ib., v. III, p. 746.
109
.. "Entre Ríos", El Correo de las Provincias, nº. 11, 27/2/1823, t. X, p.
9124.
110
.. Cf. El Argos, nº 81, 26/10/1822, v. II,p. 332; nº 83, 2/11/1822, v. II,
p. 337; nº 79, 19/10/1822, v. II, pp. 324-s.; nº 95, 20/11/1824, v. IV, p. 423.
También El Centinela, nº 12, 13/10/1822, t. IX -1ª parte-, p. 8095.
"Sesión del 14/7/1826. Proyecto de la Comisión de Negocios Constitucionales", en E. Ravignani, comp
v. III, p. 215.
Cf. El Argos, nº 17, 17/3/1824, v. IV, p. 87 y nº 16, 13/3/1824, v. IV, p. 86.
Cf. El Argos, nº 29, 24/4/1824, v. IV, p. 139.
Cf. La Crónica Argentina, nº 19, 30/9/1816, t. VII, p. 6324.
Cf. El Argos, nº 78, 16/10/1822, v. II, p. 320.
116
.. Cf. El Centinela, nº 68, 9/11/1823, t. IX -2ª parte-, p. 8976.
"Sesión 25 del 14/4/1825. Alocución de J. I. de Gorriti", en E. Ravignani, comp., ib., v. I, p. 1247.
"El Sistema Representativo es básicamente un régimen republicano", afirma el abate de Pradt. (El Censo
8, 16/5/1816, t. VIII, p. 6747).
119
.. "Sesión del 3/10/1826. Alocución de M.A. de Castro", en E. Ravignani,
comp., ib., v. III, p. 919.
El Argos, nº 34, 12/5/1824, v. IV, p. 164.
121
.. Víctor Tau Anzoátegui, "¿Qué es la ley?"(1984), en V. Tau Anzoátegui, La
Ley en América Hispana. Del Descubrimiento a la Emancipación, Buenos Aires,
Academia Nacional de la Historia, 1992, p. 436. Cf. pp. 433-437.
122
.. El Centinela, nº 42, 11/5/1823, t. IX -2ª parte-, p. 8598.
"Mensaje del Gobierno de Buenos Aires a la Tercera Legislatura", El Centinela, nº 42, t. IX -2ª parte
597.
124
.. Cf. "Sesión del 14/7/1826. Proyecto de la Comisión de Negocios Constitu-
cionales", en E. Ravignani, comp., op. cit., v. III, p. 215. También La Crónica
Argentina, nº 31, 14/12/1816, t. VII, pp. 6412-s..
125
.. El Argos, nº 23, 11/9/1821, v. I, p. 140.
"Caracteres de una justa libertad y de un poder legítimo. De la célebre Memoria de Lázaro Carn
gida a Luis XVIII en julio de 1814 -Continuación-", El Censor, nº 137, 2/5/1818, t. VIII, p. 7375.
127
.. "Observación", La Crónica Argentina, nº 31, 14/12/1816, t. VII, p. 6411.
Similar apreciación le merece el tema a los redactores de La Abeja Argentina
[entre otros Felipe Senillosa, J. S. de Agüero, Manuel Moreno y J. V. Gómez]
que, en relación con la "balanza de poderes, tan alabada por su prestigio en la
Constitución inglesa", afirman: que ella no existe "entre los poderes sino entre
órdenes del Estado, [entre] tres fuerzas distintas[...] el rey, los barones y el
pueblo." ("La Balanza de los Poderes", La Abeja Argentina (1822-1823), nº 6,
15/8/1822, en Biblioteca de Mayo, t. VI, p. 5406).
128
.. "Janeiro. Contestación al artículo del diario brasilero", El Argos, nº
40, 17 de mayo de 1823, v. III, p. 164.
G. Funes, "Manifiesto...", t. VI -2ª parte-, p. 725. Cf. la reproducción final en: "Sesión d
/1826. Proyecto de la Comisión de Negocios Constitucionales", en E. Ravignani, comp., ib., v. III, p. 215
130
.. "Caracteres de una justa libertad y de un poder legítimo. De la célebre
Memoria de L. Carnot dirigida a Luis XVIII en julio de 1814 -Continuación", El
Censor, nº 137, 2/5/1818, t. VIII, p. 7375.
"Janeiro -Contestación al artículo del diario brasilero-", El Argos, nº 40, 17/5/1823, v. III, pp. 16