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DERECHO CONSULAR

Katerint Higuita Restrepo y Santiago Holguín Zapata

Neil Armstrong Franco Echavarría

Universidad de Medellín

Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas

Grupo 93: Derecho y Contratos Internacionales

2020
Introducción

El derecho consular, es una rama del derecho internacional que conlleva una gran

importancia en el mundo actual; adicionalmente, la presencia de colombianos en el exterior y la

alta migración, nos lleva a abordar este término, como un instrumento, que permite proteger a

nuestros connacionales que se encuentran en el extranjero, sin importar si estos residen o no en

dicho estado. Por lo tanto, se pretende analizar detalladamente la protección y el proceso que se

brinda a los nacionales que no se encuentran dentro del territorio nacional, analizando y logrando

que mediante el derecho consular estos gocen y reciban protección en el exterior, sin violar o

vulnerar el sistema normativo del país receptor, entendiendo este en el que los colombianos son

extranjeros. Por medio de esta rama del derecho, se brindará a los nacionales el apoyo, asistencia

y protección cuando estos la requieran y consideren pertinente.

En este sentido, se deben explicar y acentuar las bases jurídicas que le permita a los

connacionales, sentirse protegidos y respaldados, sin importar el motivo o causa por la cual

residan en el extranjero, esto es para permitirles obtener apoyo del estado y para evitar infringir

sus derechos. Este acompañamiento y respaldo se ha llevado a cabo por las funciones que ejercen

los cónsules en el exterior.

Este ensayo tiene como objetivo determinar el rol de los consulados colombianos en el

exterior como protector natural, asegurando los derechos de los conciudadanos de manera amplia

y universal. Pero su vez se requiere abordar ciertas temáticas de manera específica tales como:

política exterior como función del cónsul en el extranjero, oficina consular como territorio donde

este ejerce su autoridad y su respectiva categoría, exequatur y situación actual frente a la


protección consular de colombianos en el exterior. Entonces, es necesario afirmar que estos

representantes diplomáticos representan al país, y estos representantes diplomáticos son

funcionarios acreditados ante los organismos internacionales que promueven el desarrollo. De las

relaciones internacionales al igual que la protección de los nacionales que se encuentran por

fuera del territorio nacional incluso desde tiempos inmemorables.


Derecho Consular

El derecho consular se define como el conjunto de reglas y métodos que permiten a un

estado instrumentar sus relaciones con otros sujetos del derecho internacional, para ello se

conoce que los sujetos del derecho internacional público son los estados, los cuales poseen sus

órganos internos y externos para llevar acabo las relaciones internacionales, con el objeto de

promover la paz y cultivar una mentalidad de carácter universal fomentando la cooperación de

estos sujetos en diversos campos , este se encuentra dentro del marco jurídico por el que se rige

la comunidad internacional para la resolución de conflictos entre las partes y que implica

necesariamente la intervención por parte del estado para proporcionar ayuda a cualquier nacional

en el exterior.

El derecho consular es una figura antigua y remota llevada a cabo entre pueblos y ello no

conllevaba la presencia del derecho internacional, ya que no se consideraba un vínculo entre

estados.

Durante el antiguo Egipto surge relación entre este y otros estados que posteriormente

beneficio a los extranjeros, donde se le permitió a fenicios, sirios y griegos conservar sus leyes y

costumbres. En Grecia se llevó a cabo un proceso similar por medio de funcionarios encargados

de proteger el extranjero y sus bienes, los cuales contaban con la potestad y acceso a ciertos

derechos como el de hospitalidad y sucesión.TJ Lawrence (1902) afirma: “En Grecia aparece la

proxenia que significa actuar a favor del extranjero y hoy en día se designa al cónsul con el

vocablo de proxeno” (p 34).


En la India se vivió un proceso similar que consistía básicamente en cuidar los bienes del

extranjero, estos contaban con acceso a tribunales y gozaban de los mismos derechos de

hospitalidad, la presencia del diploma como carta de recomendación que otorgaba privilegios , el

cual era remitido por una autoridad suprema de una entidad política soberna a sus iguales en otro

estado, con el fin de informar que el poseedor de este desempeñaba funciones de representación

oficial y pedir privilegios en temas de jurisdicción del destinatario. El portador de dicho

documento se consideraba un cónsul, este actuaba como testigo en testamentos, facilitar envío

de mercancías y arbitro en disputas.

Posteriormente en Roma se aplicó a los magistrados la designación de Cónsul los cuales

administraban el estado, pero no fue hasta la edad media que aparece el cónsul como se conoce

hoy en día. “las cruzadas y el establecimiento de las industrias en Estados extranjeros, con el

desplazamiento de gran número de extranjeros, exigieron la presencia de una figura que

protegiera y representara a sus compatriotas ante los ciudadanos, autoridades e instituciones de

este territorio” (Bertoli Alberto Pablo, 2006, p.45).

Asimismo podía definirse el consulado como una institución jurídico-mercantil, donde su

jurisdicción se asemeja a los tribunales mercantiles de hoy en día, se creó el consulado del Mar

como institución que se articuló bajo ciertos fundamentos como la costumbre, que regía la

actividad cotidiana de los mercaderes que constituían un gran fuente del derecho marítimo, las

resoluciones judiciales y decisiones arbitrales también jugaron un papel preponderante en la

actualización de la costumbre, los cónsules al igual que otros cargos del consulado actuaban a

través de la jurisprudencia como herramienta de transformación de este derecho y en último

lugar pero no menos importante el derecho estatutario suponía un gran reto jurisdiccional, a
medida que estos consulados de Mar se expandían el riesgo de incompatibilidad con otros

derechos crecía paralelamente.

Durante la edad media se utilizó el termino cónsul para nombrar a los magistrados de las

ciudades itálicas, reyes y príncipes en Francia, principados de las actuales Romania y Alemania,

el termino fue tan globalizado que a personas de la nobleza en medio oriente y príncipes

musulmanes se les acuño este término. En el occidente europeo se les llamo cónsules a los

stewards con el fin de resolver controversias y administrar justicia de carácter marítimo

mercantil que surgieran entre países. Dentro de sus atribuciones tenían la de ser gobernantes,

policías e incluso árbitros en disyuntivas mercantiles, ejercían gran jurisdicción de carácter civil

y gestionaban asuntos de política internacional.

La figura del cónsul era de carácter ineludible, debido a que estos juraban administrar

correctamente los intereses de los ciudadanos, pero con vital importancia el de mercaderes. De

esta manera es posible comprender que su presencia actuaba con mayor rigor en puertos, donde

los intereses que sobresalían eran en su mayoría del derecho internacional privado, pero causaba

grandes revuelos en los tribunales diplomáticos y consulares ya que carecían de solemnidades

legales y era prohibida la intervención de abogados y patronos.

Durante el siglo XX era preciso contar con un marco jurídico más preciso, con el gran

aumento de consulados alrededor del mundo y los grandes cambios en la actividad económica,

social y política que dieron origen a las progresivas tendencias mundiales presentes en la vida

cotidiana, las cuales presentaron grandes desafíos para el derecho internacional y a la institución

consular en materia de: protección al ciudadano y sus intereses. Esto dio origen a grandes

acontecimientos en la historia de la negociación, como la comisión de derecho internacional de

las Naciones Unidas la cual estudió la posibilidad de incluir las relaciones consulares en su labor
de codificación, de igual forma en su séptimo periodo de sesiones celebrado entre el dos y el

ocho de julio de 1955, comenzó a examinar el proceso y elaboración de disposiciones, basadas

en el Ius Cogens y el derecho nacional e internacional. Resultado de incontables solicitudes

sobre las relaciones e inmunidades diplomáticas se presentó a la asamblea general de las

Naciones Unidas la intención de constituir una herramienta multilateral que codificara el derecho

consular.

La conferencia de las Naciones Unidas sobre relaciones consulares se celebró en Viena

(Austria), del 4 de marzo al 22 de abril de 1963. Asistieron delegados de 95 estados.

Después de examinar detalladamente el texto de la comisión de Derecho Internacional, se

preparó la versión definitiva para su presentación al pleno. (E. Denza, 1998, 2a Ed).

Es así como en ella se regulan las relaciones consulares, al igual que los funcionarios

consulares y al estatuto de sus oficinas; como las relaciones consulares se desarrollaban a través

de tratados consulares bilaterales correspondientes a costumbres internacionales.

Sin embargo, las relaciones consulares al igual que sus funcionarios están desplazándose

desde una visión moderna hacia una orientación más posmoderna. Son numerosos los casos de

controversia y desconocimiento de las funciones de una oficina consular y una embajada y su

conformación de un escenario macro estatal distinto. Los elementos fundantes de una u de otra

comienzan a padecer similitudes y se vuelven incapaces de diferenciarse en el horizonte como

concepto del derecho internacional. Así la razón de explicar su diferencia resulta cuestionada

ante la creciente diversidad, diferencias y similitudes que exponen ambos conceptos.


Oficina Consular, Clases y Categorías de Oficinas Consulares, Circunscripción

Consular

Lo primero en dejar claro es que tanto los consulados como las embajadas son

representaciones diplomáticas de un país fuera del territorio nacional las cuales hacen referencia

a la oficina de representantes diplomáticos con resguardo en el derecho internacional y que

gozan de esa ficción jurídica llamada extraterritorialidad, admitiendo que un edificio o un terreno

es visto en un país extranjero como la prolongación del país propietario. Sin embargo, divergen

en su grado de importancia al igual que en su grado de representación.

El consulado es la casa donde vive el cónsul, y también es el territorio donde el cónsul

ejerce su autoridad. Una representación pública que una nación hace en otra nación diferente.

Dentro de sus funciones se encuentra el establecimiento de visados a extranjeros, entrega de

documentos y/o renovación dado el caso y protección al ciudadano fuera del territorio nacional.

Otras de sus diversas funciones es otorgar ayuda a buques, navieras del país en representación y

donde estos ejercen sus funciones, derechos de control de dichos vehículos y dar cuenta a las

autoridades en caso de violación de las mismas. Por su lado, las oficinas consulares son

instituciones de menor nivel que las embajadas, jerárquicamente estas dependen de la embajada

que el estado tenga establecida en dicho país.

Para establecer un consulado, debe obtener el consentimiento del país, la sede, clase y

circunscripción, que serán determinados por el país de envío y aprobados por el país receptor, y

no pueden ser modificados. Del mismo modo, se debe obtener el consentimiento del estado para

abrir otras oficinas en otro lugar; no se puede establecer una oficina interdependiente.
Los consulados no llegan a desempeñar las funciones de máxima representación. Para

realizar funciones consulares, el país de envío debe llegar a un acuerdo con el país receptor para

establecer relaciones consulares con anticipación.

Una embajada es la máxima representación y autoridad den un país en el exterior, es una

misión permanente encabezada por un embajador que posee autoridad propia de un estado en un

país diferente. El embajador al igual que los otros funcionarios diplomáticos se desempeña en

favorecer el clima al interior de la negociación que permita favorecer las relaciones entre ambos

estados. El sistema jurídico que hoy está vigente se consolido y fortaleció entre 1961y 1975 en

tratados codificadores, estos tratados recogen reglas consuetudinarias que dieron paso a

soluciones de desarrollo progresivo en materia del derecho consular.

Para mejor comprensión, considerado tema vital del derecho diplomático, el agente

consular se refiere al agente público delegado expresamente por un estado, englobando a todos

aquellos funcionarios que ejercen la función consular, como cónsules generales hasta los

funcionarios jerárquicamente menores pero que en temas de representación cumplen con papeles

fundamentales y preponderantes a sus superiores como establece el Artículo 9 de la convención

de Viena sobre relaciones consulares

Los consulados trabajan con personal diplomático, personal administrativo y técnico en

su respectiva sede; teniendo en cuenta los propósitos y principios de la carta de las Naciones

Unidas referente a la igualdad soberana de los estados y el consentimiento de que dichos cargos

no son en pro de particulares si no por el contrario, garantizar a las oficinas consulares el eficaz

desempeño de sus funciones en nombre del estado al que representan.


Dentro de las funciones que desempeñan, esta relacionarse con los ciudadanos locales

que tengan que llevar a cabo algún trámite con la administración nacional. Trámite y expedición

de pasaportes y documentos de viaje tanto para los nacionales como para los extranjeros que

quieran ir a su país de origen. También gestionan registros notariales o civiles y los comunican a

la Administración pública.

Cabe mencionar jerárquicamente sus categorías en cuanto a personal diplomático tales

como: Jefe de misión consular el cual representa la máxima autoridad y que a su vez se

encuentra el cónsul general como jefe de una oficina consular con rango de consulado general,

el cónsul como jefe de la oficina consular con rango de consulado, vicecónsules el cual ocupa un

cargo inmediatamente inferior al del cónsul y lo sustituye en determinadas circunstancias, y los

agentes consulares el cual ejerce las competencias delegadas por el cónsul.

En lo anteriormente dicho, se cuenta de igual manera con personal altamente calificado

en el área administrativa tales como: el Canciller el cual es el jefe del personal, gestión de

recursos financieros y humanos, este cuenta con supervisión del cónsul, el cargo de vicecanciller

solo se ostenta en consulados de gran tamaño, el jefe de negociado lidera la gestión

administrativa como tramitación de los expedientes de visados, cuya resolución corresponde al

cónsul de la oficina en tal caso, también se cuenta con la presencia de secretarios auxiliares

administrativos los cuales ayudan en tareas administrativas y finalmente se cuenta con personal

contratado local el cual se desempeña en gestión administrativa, técnica y logística.

Por otro lado es de gran importancia resaltar las tipologías de consulados que hacen

referencia al consulado general la cual se puede definir como oficina consular de máximo rango,

en países con importantes relaciones de carácter económico y jurídico de manera bilateral, el

consulado hace referencia a una oficina consular de tamaño mediano donde pueden haber un sin
número de cónsules en un mismo estado según el volumen económico y jurídico, también

podemos encontrar como tipología la sección consular la cual se define como parte de una

embajada que cumple las funciones de oficina consular cuando el consulado general no está

presente y en último lugar los consulados honorarios que básicamente son oficinas consulares las

cuales no son dirigidas por funcionarios de profesión.

Cuando se hace referencia a la categoría de Cónsules no se puede dejar atrás su categoría

según nacionalidad y origen, allí se pueden encontrar el cónsul de carrera el cual tiene las

competencias a través de su profesión para ejercer con plenitud todas sus funciones

diplomáticas y consulares que el derecho internacional permite, sus funciones dentro del marco

jurídico lo obligan a pertenecer a el cuerpo consular , está totalmente sometido al país que es

enviado, no puede emplearse a actividades o trabajos por fuera de su misión diplomática, este

deviene cierta remuneración por el estado que lo envía y el cónsul honorario el cual no suele ser

nacional del país que representa , si no nacionalidad del país del país receptor , este estará

sometido a las leyes ordinarias del estado de residencia, cuenta con la posibilidad de dedicarse a

actividades propias y tiene funciones limitadas frente al derecho internacional.


Establecimiento, Transformación, Suspensión y Extinción de la Oficina Consular

El país de envío debe decidir libremente el tipo de oficina que desea establecer, su sede y

área consular además de que deberían ser aprobadas por el país receptor, y esta última no puede

ser modificada sin el consentimiento del país receptor. Asimismo, se requerirá su autorización

para establecer un adjunto consulado u oficina consular fuera del lugar donde se encuentra la

oficina consular, o para abrir un anexo de oficina fuera de su sede.

Un establecimiento consular se puede abrir en el territorio del Estado receptor sólo con el

consentimiento de ese Estado. El domicilio del establecimiento consular, su clasificación

y el distrito consular deberán determinarse por parte del Estado emisor y deberán estar

sujetos a la aprobación del Estado receptor. Los cambios subsiguientes en el domicilio del

establecimiento consular, su clasificación o distrito consular podrán hacerse por parte del

Estado emisor sólo con el consentimiento del Estado receptor. También se requerirá el

consentimiento del Estado receptor si un consulado general o un consulado desea abrir un

vice-consulado o una agencia consular en una localidad diferente a la que se encuentre

ubicado. El consentimiento expreso previo del Estado receptor también será necesario

para la apertura de una oficina que forme parte de un establecimiento consular ya

existente en cualquier otro lugar que no sea su domicilio. (Convención de Viena, Art 4).

Es decir, el territorio atribuido a una oficina consular junto con el establecimiento de esta

implica necesariamente un carácter pragmático y diplomático como fundamentos de su

existencia. Al igual que en la diplomacia la circunscripción consular es el territorio asignado a

una oficina consular por medio de la costumbre internacional, se ejerce una propuesta previa al
aceptar al país por la vía diplomática para obtener el reconocimiento oficial y gozar de sus

privilegios e inmunidades, dichas inmunidades complementan el proceso de adaptación en dicho

estado.

La apertura de un establecimiento consular al igual que el establecimiento de las

relaciones consulares tiene lugar por mutuo acuerdo y consentimiento, el domicilio de este

deberán ser determinados por el estado emisor y sujetos a aprobación por el estado receptor, el

cual está en potestad de rechazarla sin ninguna sanción; los cambios en el establecimiento

consular podrán hacerse con autorización del estado receptor, también tener en cuenta que el

consentimiento del estado donde se reside para la apertura que entre a formar parte de una

institución consular ya existente en otro lugar diferente al inicial.

Es imperante que el establecimiento de las relaciones diplomáticas y consulares implica

directa o indirectamente que haya una segunda declaración al igual que la ruptura de las

relaciones diplomáticas no comprenderá de carácter general la ruptura de dichas relaciones

consulares.

La extinción de la oficina consular puede deberse a la desaparición del país emisor o

receptor, la ruptura de las relaciones consulares o el cierre de la oficina. La decisión del

interesado, país emisor o país receptor pone fin a las tareas de los funcionarios o empleados

consulares. El establecimiento de relaciones consulares y el establecimiento de consulados se

realizan mediante un convenio entre el país emisor y el país receptor, por lo que, si este último

no existe, no se puede mantener dicha relación. Si alguno de estos países dejase de existir,

desaparecerá la relación contractual entre los sujetos de derecho internacional que establecieron

dicha relación.
El estado puede desaparecer por absorción, como la fusión de la República Democrática

Alemana en la República Federal de Alemania al formar la actual Alemania unificada, o como la

desmembración de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas que se desintegro y se

formaron 15 nuevos países o crear otros 6 Estados con la República Federal de Yugoslavia

Del mismo modo, los países que mantienen relaciones consulares con la Unión Soviética

o Yugoslavia también debieron comenzar desde cero y establecer un proceso de establecimiento

correspondiente con el nuevo país desde el principio, y viceversa, excepto la Federación de Rusia

que para muchos en el escenario natural internacional era su principal heredera.

Las relaciones consulares pueden romperse por diversas razones, como el estallido de un

conflicto armado o graves tensiones políticas entre los países en cuestión, o porque un país

reconoce un gobierno diferente al gobierno que gobierna a otro país.

Por ejemplo, en el caso de la República Popular China, que interrumpió las relaciones

diplomáticas y consulares con países que reconocieron al gobierno de la República de China

(Taipei). La ruptura de las relaciones diplomáticas no significa automáticamente la ruptura de las

relaciones consulares, que pueden establecerse incluso sin tales relaciones.

Si la relación consular se rompe, el país receptor debe proporcionar a los funcionarios

consulares y miembros del personal privado que no sean los mismos nacionales y sus familiares

el tiempo y la conveniencia necesarios para que puedan prepararse para su viaje y salir del país

lo antes posible. Cuando sea necesario, deberán proporcionarles los medios necesarios para el

transporte de dichas personas y sus mercancías, con excepción de las mercancías adquiridas en el

país receptor y las mercancías cuya exportación esté prohibida.


El país receptor está en la obligación de velar para que se respete y se protejan las

instalaciones del consulado, los bienes del consulado y los archivos. El país de envío puede

transferir el almacenamiento de dichos locales, los bienes que se encuentran en ellos y los

archivos a un tercer país que sea aceptable para el tercer país puede oponerse a la designación de

un país específico, pero no se opone a todos los proponentes. El país de envío también puede

encomendar al tercer país la protección de los intereses de su propio país y de sus nacionales. Si

no hay ruptura de la relación diplomática o consular, el país de envío establecerá una embajada

en el país de recepción, que asumirá las funciones consulares.

El caso más común de la extinción de la oficina consular se debe a la decisión de cerrar

por motivos políticos, económicos o técnicos. El Estado destinatario no tiene que pensar que se

trata de un comportamiento hostil, y puede proceder a tomar medidas similares según sea

necesario (si se considera apropiado) como lo dicta el principio de reciprocidad. El país de envío

podrá delegar las funciones consulares realizadas por la oficina cerrada a otro consulado ubicado

en el país receptor o en otro país, el consulado de la embajada de su país en ese país o en un

tercer país.
Nombramiento del jefe de la Oficina Consular y demás Funcionarios

Consulares

El nombramiento del jefe del consulado requiere procedimientos especiales, el cual debe

ser designado por el país emisor y aceptado por el país receptor.

Los jefes de establecimientos consulares son nombrados por el Estado emisor y son

admitidos para el ejercicio de sus funciones por el Estado receptor. Sujetas a las

disposiciones de la presente Convención, las formalidades para el nombramiento y para la

admisión del jefe de un establecimiento consular son determinadas por las leyes,

regulaciones y usos del Estado emisor y del Estado receptor. (Convención de Viena, art

10)

Cabe destacar que también se establecerá personal para el desempeño de las funciones

pertinentes, las cuales también deberán pasar por un Nombramiento realizado por el país de

origen y aceptado por el país receptor. También cabe señalar que se pueden determinar por los

siguientes métodos: de acuerdo con las leyes, reglamentos y costumbres del país, el país puede

otorgar los derechos suficientes (Exequatur) a los funcionarios consulares que no sea jefe de

oficina consular.

Cuando un país receptor autoriza a alguien el desempeño de funciones correspondientes,

independientemente de la forma de la autorización, se tiene en cuenta que, si este se niega, no

tiene ningún derecho a ser informado. Por lo tanto, es posible que el jefe del consulado no pueda

iniciar sus funciones y ejercer antes de recibir estos derechos.

Carta patente y el Exequatur


La carta de patente es un documento serio, firmado por el jefe del país emisor y aprobado

por el ministro de relaciones exteriores, y enviado al jefe del país receptor.

Para que el jefe del consulado comience a desempeñar sus funciones consulares, se

requiere una acción doble: el país emisor emite una "carta patente" y el país receptor emite un

"Exequatur", en el cual se requiere el consentimiento de la voluntad de los dos países

interesados. Si es el jefe de un consulado, el país emisor primero emite una "Carta de Patente" y

posteriormente obtiene la autorización del país receptor en forma de "Exequatur".

El país remitente proporcionará al titular del consulado los documentos que certifiquen su

calidad, en forma de carta de patente u otros documentos similares, para indicar el nombre,

categoría y categoría de cada nombramiento, la oficina y el área consular de su sede. Si el país

receptor lo acepta, el país emisor puede enviar una notificación simple que contenga los datos

especificados y transmitidos a través de canales diplomáticos u otros canales apropiados.

Según el informe de la Comisión de Derecho Internacional de 1961, el "Exequatur" es un

acto en el que el país receptor amplía el alcance de la admisión a los cónsules extranjeros y les

otorga el derecho a ejercer sus funciones consulares. El término también se utiliza para designar

el documento en el que el jefe del consulado debe realizar sus funciones.

De acuerdo con la Convención de 1963, el jefe del consulado podrá ejercer sus funciones

mediante la autorización del país receptor denominada exequátur (independientemente de su

condición).
Terminación de la Condición de Funcionario Consular, el Estatus Consular de la Oficina y

sus funcionarios, Protección Consular

Al igual que el establecimiento de relaciones consulares, según el principio básico de

mutuo acuerdo, la ruptura de este principio conduce al fin de las relaciones consulares. Pero esta

no es la única razón para dar por terminada la condición consular, por lo que podemos señalar:

muerte del cónsul, renuncia, jubilación, retiro, cancelación del Exequatur, extinción del país que

lo reconoció o extinción del país que reconoció, conflicto armado y “la notificación del Estado

receptor al Estado que envía de que ha cesado de considerar a la persona de que se trate como

como miembro del personal consular", como se establece en el artículo 25 de la Convención de

Viena de 1963. Como también se puede señalar una persona non grata, considerándola una

persona no deseada por el país receptor perdiendo su confianza, retirándola de su cargo y

funciones por el país de envío visto en el artículo 23 de la Convención de Viena de 1963.

Un cónsul es un funcionario enviado por el gobierno de un país a los ciudadanos o

súbditos de ese país, y estas personas o súbditos viven en el territorio donde ejercerá el cargo que

le ha sido asignado, en lugar de un representante gubernamental cercano al gobierno de otro país.

gobierno.

Si se concede carácter al cónsul, los representantes o representantes diplomáticos tienen

derecho a inmunidad y privilegios, cuyo alcance no debe exceder a los representantes legales,

directos, autorizados y reconocidos de otros países.


Los privilegios e inmunidades de una oficina consular encabezada por un funcionario

consular profesional y las personas que integran la organización son mayores que los de una

oficina encabezada por un cónsul honorario y las personas que integran la organización.

En países que no son signatarios de tratados o convenciones consulares, o países que no

estipulan el principio de reciprocidad en los privilegios e inmunidades consulares en tratados

generales, dichos países se regirán por el derecho público general, y cada país otorga

inmunidades consulares a su gusto a extranjeros cuando dichas sean solicitadas, los cónsules

podrán gozar de las mismas exenciones.

Los cónsules, independientemente de su naturaleza diplomática, deben gozar de ciertos

privilegios e inmunidades para facilitar el desempeño de sus funciones, no solo contraigan el

status como individuos y trabajar.

Aunque estos privilegios son inherentese a su cargo, el cónsul puede colocar la insignia o

escudo de su país a puertas de las oficinas que conducen o donde se pueden ver, también pueden

izar la bandera de su país; están exentos de los servicios de alojamiento y de cualquier otro tipo

de contribución. Los consultes no se pueden procesar sin anulación previa del Execuatur

En el proceso de ruptura diplomática entre determinados países o en circunstancias

especiales, los consulados son los encargados de atender a sus nacionales; aunque algunos países

violan la asistencia consular, la jurisprudencia internacional se ha encargado recientemente de

aprobar su importancia en sentencias y opiniones consultivas.

En teoría, la protección consular puede clasificarse como una organización

multidimensional, es un organismo administrativo público, una garantía internacional de los

derechos humanos y una función del Estado y de los derechos humanos.


En su desarrollo histórico, la protección consular también presentó denuncias por

violaciones al derecho internacional contra los ciudadanos del país que representa, y estas

denuncias se hacen por el propio cónsul ante el ente público que cometió tal agravio.

De acuerdo con el artículo 5 y el artículo 36 de la Convención de Viena de 1963, la

protección consular es obligatoria, y estipula que los consulados están obligados a brindar

asistencia inmediata a sus nacionales y realizar los esfuerzos necesarios, velar por la protección

de los intereses de los inmigrantes del país de origen; para lo que es necesario sine qua non,

Poseer la ciudadanía del estado consular donde se presenta el reclamo.


Situación actual frente a la Protección Consular de connacionales colombianos en el

Exterior

El gobierno colombiano cuenta con un servicio de asistencia que tiene como

objetivo proteger y asistir a los colombianos en el exterior en el marco de los instrumentos

internacionales y la legislación nacional de acuerdo con la política exterior de Colombia. Dichas

solicitudes de asistencia a los ciudadanos son gratuitas.

Es una ayuda que se brinda a cualquier ciudadano colombiano que se encuentre en el

exterior para buscar orientación en temas migratorios, familiares y locales que debe seguir en el

ejercicio de sus derechos ciudadanos y administrativos.

Esta asistencia ayuda a víctimas de la violencia intrafamiliar en el cual serán informados

de las autoridades locales, quienes les permitirán presentar las denuncias correspondientes y

obtener protección y asilo cuando sea necesario; Ayuda a menores relacionado con la salida de

los mismos del país y su no retorno en los términos pactados; Fallecidos, cuando una persona

fallezca en el exterior, se brindará asistencia a las familias de ese país o Colombia; Trata de

personas en el que se trabajará con agencias nacionales lideradas por el Ministerio del Interior

para tomar las medidas necesarias para atender a las víctimas de la trata de personas, que pueden

incluir: asistencia médica, apoyo psicológico, necesidades básicas del consumidor, provisión de

alojamiento, emisión de documentos y repatriación.

Colombia cuenta con múltiples medios y herramientas para buscar protección a los

colombianos en el exterior desde diferentes aspectos, desde el eje social hasta el eje migratorio.

Uno de sus reflejos es la pandemia COVID-19. El país ha implementado diversos mecanismos


para proteger los derechos de los compatriotas. El estado ha autorizado dichos principios y

mecanismos para proteger como estado emisor a los nacionales que han sido lesionados por actos

contrarios al derecho internacional, sumado a esto la problemática de la pandemia que genero

incompetencias cometidas por otro el otro estado, en realidad lo que se busca es hacer valer su

derecho con respecto a la persona de sus ciudadanos.

Un claro ejemplo de un mecanismo implementado es que Migración de Colombia y el

Ministerio de Relaciones Exteriores lanzaron la herramienta "Cuéntanos cómo estás", dicha

herramienta permite que nuestros connacionales puedan contactar al gobierno colombiano e

informar su situación actual con respecto a las necesidades que podrían estar pasando. Dicha

herramienta busca obtener una aproximación real tanto en el número de colombianos que se

encuentran fuera del país como su ubicación, sirviendo de conexión entre los ciudadanos y el

gobierno nacional, sin importar si son personas que no viven en Colombia desde años atrás, si se

encuentran fuera por motivos vacacionales o recreativos o por buscar oportunidades en el

exterior.

Los datos recopilados son enviados a los cónsules a través de la cancillería, para que se

implementes estrategias de asistencia los connacionales, validando todo tipo de información

suministrada que cumplan con el marco legal nacional, posibilitando ayuda de la manera más

rápida y concisa a estas personas que se encuentran atravesando por momentos de dificultad.

Las comunidades colombianas del exterior se encuentran vinculadas con asociaciones,

que permiten a sus compatriotas mantener el contacto con el país, promover la cultura y los

valores, y realizar actividades de diversa índole (caridad, formación, entretenimiento, cultura,

etc.).
Ejemplo El Programa Colombia Nos Une de la Dirección de Asuntos Migratorios,

Consulares y Servicio al Ciudadano es una entidad que apoya el trabajo de estas asociaciones,

fundaciones y grupos colombianos en el exterior ya que miles de estos fueron sorprendidos por

la pandemia, decenas de llamados al gobierno nacional para la repatriación, falta de ayuda y

protección por parte del país donde residen, se hace gran insistencia en ayuda del gobierno

nacional para pasar y sobrellevar la pandemia en su país. Por medio de los cónsules y embajadas

colombianas a nivel mundial, se han podido concretar donaciones en temas de salud y

salvaguardia económica.
Conclusiones

A lo largo de este trabajo se abordaron temas referentes al derecho consular, y que por lo tanto

consta de un sistema legal a nivel internacional, regular las relaciones consulares en cuanto al

establecimiento y contenido de las instituciones consulares y el establecimiento, funcionamiento,

garantía y terminación de las instituciones consulares.

Los diplomáticos representan al país reconocido y todas sus relaciones internacionales

dentro del ámbito prescrito por el derecho internacional. Prueba suficiente de esto es que el país

receptor otorga el execuátur a los representantes extranjeros que están autorizados a realizar

funciones consulares en ese país. El país de envío invertirá en el representante consular de la

autoridad correspondiente ante el funcionario en el país de receptor. Por tanto, el execuatur

constituye el reconocimiento formal de alguien como representante consular.

También las funciones de los representantes consulares están determinadas por

convenciones y prácticas internacionales, tratados internacionales, leyes y normativas nacionales,

lo que explica por qué son muy diferentes en determinadas situaciones específicas.

En el derecho internacional se reconoce que el país de receptor está obligado a otorgar a

los representantes consulares los privilegios e inmunidades que son indispensables para el

desempeño de sus funciones. De lo contrario, la admisión de estos representantes no tendrá valor

real.
Referencias

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PROMEDIAR EL SIGLO XX. Universidad nacional del Litoral. Santa fé, Argentina.

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