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La enfermedad de Fabry es un tipo de enfermedad por almacenamiento

lisosomal. Los lisosomas son unas estructuras redondas que se encuentran en


las células del cuerpo y que estan llenas de enzimas. Las enzimas de los
lisosomas ayudan con la descomposición de proteínas, carbohidratos, grasas y
otras sustancias. En la enfermedad de Fabry no hay suficiente cantidad de
la enzima alfa-galactosidasa (alfa-GAL), que tiene la función de degradar un
ácido grasoso llamado " globotriaosilceramida" o GL3" y, como resultado, los
lisosomas se llenan de GL-3 y no pueden funcionar bien.[1] Las señales y
síntomas pueden incluir episodios de dolor, sobre todo en las manos y los pies
(acroparestesias); pequeñas manchas rojas oscuras en la piel
llamada angioqueratomas; secreción disminuida de sudor (hipohidrosis);
opacidad de la cornea (cataratas) y pérdida de la audición. Puede haber
envolvimiento de órganos internos como el riñón, el corazón o el cerebro,
resultando en daño renal progresivo, ataques cardíacos y ataques cerebrales
(accidentes cerebrovasculares). Las formas más leves de la enfermedad
pueden ser evidentes en edades más avanzadas y afectan sólo el corazón o los
riñones.[2][3]

El déficit o ausencia de actividad de la enzima lisosomal alfa-galactosidasa A es


causado por variantes  (mutaciones) del gen GLA, que se localiza en el cromosoma
X. Aunque una prueba de enzima que mide la actividad de la alfa-GAL puede
diagnosticar la enfermedad de Fabry en los varones, el diagnóstico
generalmente se realiza mediante pruebas genéticas en hombres y mujeres que
identifican las mutaciones en el gen GLA. La enfermedad de Fabry se hereda
de forma ligada al cromosoma X. El tratamiento puede incluir reposición de la
enzima, medicamentos para el dolor, inhibidores de la ECA, y hemodiálisis
crónica o trasplante renal en casos de enfermedad renal terminal.[3] Para
algunos adultos que tienen unas variantes (mutaciones) específicas,
recientemente se ha aprobado el uso de un medicamento oral
llamado Galafold (migalastat).[4] 

Síntomas

La enfermedad de Fabry se puede presentar como una forma clásica (en


los varones afectados que tienen menos de 1% de actividad de
la enzima alfa-galactosidasa (alfa-GAL), o como formas variantes de la
enfermedad (varones afectados que tienen más de 1% de actividad de
la enzima alfa-GAL), que pueden ser divididas en dos formas variantes:
variantes cardiacos y variantes renales.[3]
Forma clásica de la enfermedad de Fabry
El inicio de las señales y síntomas es común en la infancia o en la
adolescencia y puede incluir:[3]
 Crisis periódicas de dolor severo en las extremidades
(acroparestesias) que pueden durar minutos o varios días y que son
provocadas por ejercicio, fatiga, estrés o alteraciones en la temperatura
o de la humedad. Las crisis usualmente disminuyen con la edad;
 Disminución del sudor o ausencia del sudor;
 Lesiones vasculares cutáneas (angioqueratomas) principalmente
en las regiones entre el ombligo y las rodillas (más comúnmente en las
caderas, espaldas, muslos, nalgas, penes y escroto) por lo general,
simétricas y bilaterales. Estas lesiones aumentan con la edad de acuerdo
a la severidad de la enfermedad;
 Problemas de los ojos como opacidad corneal y alteraciones
lenticulares (catarata de Fabry);
 Enfermedad del corazón que aparece en la mayoría de los
pacientes durante la media edad y puede incluir insuficiencia
mitral, anomalías del ritmo del corazón, aumento de la cámara izquierda
del corazón (hipertrofia ventricular), enfermedad del musculo cardiaco
(cardiomiopatía), presión arterial alta (hipertensión arterial), y angina e
infarto cardiaco.
 Enfermedad del cerebro, que aparece durante la media edad y
puede incluir trombosis, isquemias, derrames cerebrales y convulsiones.
 Deterioración de la función renal que resulta en insuficiencia
renal en la tercera o quinta década de vida.
 Menos frecuentemente pueden haber problemas gastrointestinales
(vómitos, diarrea, dolor abdominal, mala absorción, etc.), pulmonares
(bronquitis crónica), vasculares
(varices, hemorroides, linfedema, priapismo) y auditivos (sordera y
tonturas).
Formas atípicas (varones en que hay más de 1% de la actividad
de la enzima αlfa-Gal)
 Variante cardiaco: Se presenta en personas de 60 a 80 años de
edad con problemas del corazón (hipertrofia del ventrículo izquierdo,
insuficiencia mitral y/o cardiomiopatía) y aumento de proteína en la
orina (proteinuria);
 Variante renal, asociada a insuficiencia renal terminal sin lesiones
de piel y sin dolor.
Algunas mujeres portadoras no tienen síntomas, pero la mayoría
tienen una forma clásica más leve que los varones y con mejor
prognóstico. En raras ocasiones las mujeres portadoras pueden tener
problemas severos como los que tienen los varones con la enfermedad.[3]

Causa

La enfermedad de Fabry es causada por mutaciones en el gen GLA. Este gen


contiene instrucciones para la fabricación de una enzima llamada alfa-
galactosidasa A. Esta enzima es normalmente activa en los lisosomas (que son
estructuras localizadas dentro de las células y que sirven como centros de
reciclaje) y es responsable por la degradación de una sustancia grasa
llamada globotiaosilceramida (GL-3). Las mutaciones en el gen GLA alteran la
estructura y función de la enzima. Como resultado, globotriaosilceramida (GL-
3) se acumula dentro de las células de todo el cuerpo, particularmente en las
células de los vasos sanguíneos de la piel y las células de los riñones, del
corazón y del sistema nervioso. La acumulación progresiva de esta sustancia
dentro de las células lleva al daño de las células y de los órganos resultando en
las señales y síntomas característicos de la enfermedad de Fabry.

Si la mutación del gen GLA resulta en la ausencia de la actividad de alfa-


galactosidasa A, el afectado presentará la forma clásica y severa de la
enfermedad de Fabry. Las mutaciones que disminuyen pero que no eliminan
totalmente la actividad de la enzima, por lo general, resultan en formas más
leves o de aparición tardía de la enfermedad de Fabry.[2]

Herencia
La enfermedad de Fabry se hereda de forma recesiva ligada al
cromosoma X, lo que significa que el gen que causa la enfermedad se
encuentra en el cromosoma X. En los hombres (que sólo tienen un
cromosoma X) una copia del gen mutado es suficiente para causar los
síntomas de la enfermedad. Debido a que las mujeres tienen dos copias
del cromosoma X en sus células, una copia del gen mutado por lo
general produce síntomas menos severos que en los varones (o no
causa ningún síntoma), ya que tienen una copia del gen normal en el
otro cromosoma X de cada célula (las mujeres son “portadoras” de
la mutación) que contrabalancea los efectos del gen anormal.[2][5]

Si una madre es portadora de la enfermedad de Fabry, tenga síntomas o


no, y el padre no tiene una variante patogénica en el gen GLA, el riesgo
para cada embarazo depende de si se tiene un varón o  una mujer:[6]

 Cada hijo tiene un 50% de posibilidades de ser afectado, y un


50% de posibilidades de ser afectado
 Cada hija tiene un 50% de posibilidades de no ser afectada, y un
50% de posibilidades de ser portadora.
Si un padre tiene la enfermedad de Fabry y la madre no es portadora,
los varones no son afectados y todas las hijas serán portadoras. 

Diagnóstico

En los hombres, el método más eficiente y confiable para diagnosticar la


enfermedad de Fabry es un examen de sangre para la demostración de la
deficiencia de la actividad de enzima alfa-galactosidasa, o alfa-GAL, en
el plasma, leucocitos, lágrimas o fibroblastos de la piel.

En las mujeres la medición de la actividad enzimática de alfa-GAL no es


confiable porque, aunque la demostración de la disminución de la actividad del
enzima es un diagnóstico del estado de portador, muchas
mujeres portadoras tienen actividad normal de alfa-GAL.

En los varones los estudios genéticos que identifican la mutación en


el gen GLA son positivos en aproximadamente 100% de los varones afectados y
son el método más fiable para el diagnóstico de mujeres portadoras.[3]

Vea la lista de laboratorios que ofrecen el examen genético de la enfermedad


de Fabry.
Tratamiento

El tratamiento es dirigido para las señales y síntomas específicos y para


prevenir que haya problemas secundarios:[3][4][7][8][9]
 Para el tratamiento del dolor en las piernas o brazos
(acroparestesias) se usan medicamentos
como difenilhidantoína, carbamazepina o gabapentina. 
 Para el tratamiento de la insuficiencia renal se pueden usar
medicamentos llamados inhibidores de la enzima conversora de
angiotensina (recomendados en todos los casos en que hay problemas
en los riñones para disminuir la pérdida de proteína por la orina
(proteinuria). En otros casos se hace hemodiálisis crónica y/o trasplante
renal. El trasplante renal es una cirugía curativa para los riñones porque
corrige la función renal, pero no detiene la progresión de la enfermedad
en otros órganos. Los donantes de los los riñones deben evaluarse bien
para determinar que no sean portadores de la mutación ya que si son
portadores sus riñones pueden estar afectados.
 El tratamiento de reposición enzimática es utilizado para mejorar
síntomas asociados con la enfermedad de Fabry y para estabilizar la
función de los órganos.  Aunque no se sabe si realmente ayuda a
mejorar los  problemas de la enfermedad a largo plazo, un panel de
médicos expertos ha recomendado que la ERT se inicie lo antes posible
en todos los varones (incluyendo niños y pacientes en estado terminal
de enfermedad renal que estén siendo tratados con diálisis o que
tuvieron trasplante renal) y en mujeres portadoras que presenten
señales o síntomas serios para disminuir el riesgo de complicaciones.
Otros investigadores recomiendan la ERT  luego del diagnóstico de la
enfermedad, antes de la aparición de complicaciones irreversibles y
sugieren que debe evitarse la TRE después del daño irreversible de
órganos, y que su uso se debe suspender si no hay mejora en  la
función del órgano afectado.   
 Para prevenir otras complicaciones se pueden dar medicamentos
para controlar la presión arterial y medicamentos para disminuir el
colesterol y se recomienda el uso de aspirina y medicaciones similares
para prevenir el infarto.
 El medicamento oral llamado Migalastat (Galafold) fue
recientemente aprobado por la agencia que regula el uso de
medicamentos y alimentos en Estados Unidos, FDA.  Galafold está
aprobado en Europa,  Israel, Australia y Canadá, y registrado para
aprobación en otros países. Galafold difiere del reemplazo enzimático en
que aumenta la actividad de la enzima deficiente del cuerpo. El uso del
medicamento es aprobado solamente para adultos y adolescentes de 16
años de edad y mayores, con un diagnóstico confirmado y que son
portadores de mutaciones susceptibles de responder al tratamiento (que
se identificaron en un estudio llamado Galafold Amenability
Assay (ensayo de respuesta a Galafold®), las cuales representan entre
el 35 y el 50% de la población actual con diagnóstico de Fabry.
Las personas con enfermedad de Fabry deben ser evaluados
anualmente, o de forma más frecuente, con exámenes completos de la
función renal, cardiaca y de la audición y con exámenes de imágenes
cerebrales cada dos años. Es necesario que sean acompañados por una
equipe de médicos generales o pediatras con experiencia en la
enfermedad de Fabry, especialistas en genética y si necesario, de
acuerdo a los síntomas del afectado, médicos neurólogos, cardiólogos,
nefrólogos, oftalmólogos, otorrinolaringólogos y otros

Pronóstico
Escuchar

El pronóstico para los pacientes con enfermedad de Fabry ha mejorado


con el uso de técnicas médicas avanzadas, tales como
la hemodiálisis y trasplante renal. La terapia de reemplazo enzimático
evita complicaciones a largo plazo de la enfermedad de Fabry. Se
recomienda hacer la reposición enzimática para evitar que haya daños
permanentes a los órganos.[10]
Última actualización: 10/4/2017

Investigaciones
Escuchar

La investigación ayuda a entender mejor las enfermedades y puede


conducir a avances en el diagnóstico y en el tratamiento. Esta sección
proporciona recursos para obtener información sobre la investigación
médica y las formas de participar.

Ensayos Clínicos & Investigaciones sobre esta Enfermedad


 ClinicalTrials.gov es un servicio en la red de los National Institutes
of Health (NIH), que proporciona el acceso a la información sobre
estudios clínicos en muchas enfermedades. Tiene una lista en inglés
de los ensayos acerca de Enfermedad de Fabry. Por favor note que
no todos los estudios se están haciendo ahora, algunos de ellos han
terminado o se van a realizar en el futuro. Visite el enlace de
ClinicalTrials.gov para leer descripciones acerca estos estudios. Para
hablar en español con alguien, llame a la Patient Recruitment and
Public Liaison (PRPL) al 301-496-2563 y de su número telefónico
completo incluyendo el código de área y de acceso internacional si
procede. 

Organizaciones
Escuchar

Los grupos de apoyo y las organizaciones de ayuda pueden ser de


utilidad para conectarse con otros pacientes y familias, y pueden
proporcionar servicios valiosos. Muchos proporcionan información
centrada en el paciente, e impulsionan la investigación para desarrollar
mejores tratamientos y para encontrar posibles curas. Pueden ayudar a
encontrar estudios de investigación, y otros recursos y servicios
relevantes. Muchas organizaciones también tienen asesores medicos
expertos o pueden proporcionar listas de médicos y/o clínicas. Visite el
sitio en la red del grupo que le interese o póngase en contacto con ellos
para conocer los servicios que ofrecen. Recuerde que la inclusión en
esta lista no representa un aval de GARD.
La enfermedad de Gaucher (GD) es una enfermedad congénita autosómica recesiva,
provocada por un déficit de la enzima beta-glucosidasa (participante en la
degradación lisosómica de los glucolípidos), lo que conlleva un acúmulo
de glucocerebrósido (un tipo de esfingolípido) en las células del sistema fagocítico
mononuclear.1 Está considerada como una "enfermedad rara". Se incluye dentro del grupo de
las lipidosis que son producidas por acumulación de lípidos y pertenecen al más amplio grupo
de las enfermedades por depósito lisosomal. Los síntomas principales consisten en
alteraciones hemáticas, hepatomegalia y esplenomegalia.
Las células que acumulan el glucocerebrósido son denominadas células de Gaucher, y
adquieren un aspecto característico:1 se muestran grandes, con aspecto
mesenquimatoso, núcleo no desplazado y citoplasma con aspecto de "celofán arrugado". Las
podemos ver sobre todo en médula ósea, hígado, bazo y ganglios linfáticos.1
Las manifestaciones de la enfermedad de Gaucher incluyen anemia, trombocitopenia,
hepatoesplenomegalia y lesiones óseas. Más del 90 % de los pacientes sufren trastornos
óseos. El malestar, el dolor característico y la incapacidad producidos por estos trastornos
óseos afectan gravemente a la calidad de vida de quienes la padecen.
Se puede manifestar en cualquier momento de la vida: niños, jóvenes, adultos o ancianos. Es
importante realizar el diagnóstico precoz e instaurar tratamiento lo antes posible, para lograr la
mejoría de los síntomas y las deficiencias que presenta el paciente.
Las técnicas principales para su diagnóstico son el ensayo fluorométrico de la actividad de la
enzima responsable, la búsqueda de macrófagos que tienen el citoplasma con aspecto de
"celofán arrugado" y el núcleo excéntrico en la médula ósea conocidas como "células
Gaucher". También se realizan estudios genéticos, pero estos son menos comunes pues se
han identificado 200 mutaciones diferentes del gen que codifica la glucocerebrosidasa. Este
se basa en el estudio de 4 mutaciones comunes y otras 7 menos frecuentes

Características[editar]
La identificación de los tres principales tipos clínicos (1, 2 y 3) y otros dos subtipos (perinatal
letal y cardiovascular) es útil para determinar el pronóstico y la gestión de la enfermedad. GD
tipo 1 se caracteriza por la presencia de signos clínicos o radiológicos de enfermedad de los
huesos (osteopenia, las lesiones focales líticas o escleróticas, y osteonecrosis),
hepatoesplenomegalia, anemia y trombocitopenia, enfermedad pulmonar, y la ausencia de
enfermedad primaria del sistema nervioso central. GD tipos 2 y 3 se caracterizan por ser una
enfermedad neurológica primaria, en el pasado se distinguían por la edad de inicio y la tasa de
progresión de la enfermedad, pero estas comparaciones no son absolutas y fueron
desechadas. Es una enfermedad con inicio antes de los dos años de edad del individuo,
caracterizado por un desarrollo psicomotor limitado, y por la muerte a la edad de dos a cuatro
años para la enfermedad tipo 2. Las personas con la enfermedad de Gaucher tipo 3 pueden
presentar el inicio de los síntomas antes de los dos años, pero a menudo tienen un curso más
lento y progresivo y pueden vivir hasta la tercera o cuarta década. La forma perinatal letal se
asocia con alteraciones o ictiosiforme colodión de la piel o con hidropesía fetal no inmune. La
forma cardiovascular se caracteriza por la calcificación de las válvulas aórtica y mitral,
esplenomegalia leve, opacidades de la córnea, y oftalmoplejía supranuclear. También se han
descrito complicaciones cardiopulmonares en todos los subtipos clínicos, aunque varían en
frecuencia y gravedad, esto se puede deber a la edad o tiempo desde que empezó a
desarrollarse esta enfermedad

Herencia[editar]
La enfermedad de Gaucher se hereda de forma autosómica recesiva. Está causada por genes
mutantes y defectuosos que son transmitidos por los 2 progenitores del individuo afectado.
Sus signos y sus síntomas pueden manifestarse a cualquier edad, aunque el Tipo II y III son
más comúnmente diagnosticados en la niñez. Afecta a personas de cualquier grupo étnico o
raza, sin embargo la enfermedad de Gaucher Tipo I es más común entre los judíos de
ascendencia Ashkenazi (Europa Oriental). Dentro de este grupo su frecuencia es muy superior
a la general.

Tipos[editar]
Existen tres tipos de presentación de la enfermedad: Tipo I, Tipo II y Tipo III.

 Tipo I. No neuropática. Es la forma más común y afecta a 1 de cada 40 000 a 60 000


niños nacidos vivos. La enfermedad Tipo I, no afecta el cerebro o al sistema nervioso
central, inclusive se ha visto que algunos pacientes con la enfermedad de Gaucher Tipo I
carecen de síntomas representativos, mientras que otros desarrollan síntomas severos
que pueden ser fatales.

 Tipo II. Neuropática aguda. La enfermedad de Gaucher Tipo II es más rara y poco
frecuente por eso se presenta en menos de 1 en 100 000 niños nacidos vivos. Sin
embargo, las personas con EG Tipo II sufren efectos más severos que las que presentan
EG Tipo I, debido a que pueden sufrir grandes problemas neurológicos en conjunto con la
anemia, trombocitopenia y fuertes dolores por las crisis óseas características de la
enfermedad, ocasionando que muchos de ellos no vivan pasados los dos años de edad.

 Tipo III. Neuropática crónica. El Tipo III es también póco común y afecta a menos de
1 en 100 000 niños nacidos vivos. Esta forma de la enfermedad también puede causar
signos y síntomas neurológicos, pero estos son menos severos que los de la EG Tipo II.
Los signos y síntomas aparecen durante la infancia o niñez, y los pacientes con la
enfermedad de Gaucher Tipo III pueden vivir pasada la edad adulta.

Signos y síntomas[editar]
 Hepatomegalia y esplenomegalia indoloras; el tamaño del bazo puede llegar a los
3000 ml (siendo el tamaño normal de 50-200 ml), debido a la rápida y prematura
destrucción de eritrocitos, que puede causar anemia.
 La cirrosis es un síntoma infrecuente.
 Síntomas neurológicos (que ocurren sólo en algunas variantes de la enfermedad)
o Tipo II: convulsiones, hipertonía, retraso mental, apnea.
o Tipo III: sacudidas musculares (mioclono), demencia, apraxia ocular.
 Trombocitopenia; disminución de la cantidad de plaquetas circulantes en el torrente
sanguíneo por debajo de los niveles normales.
 Osteoporosis: en el 75 % de casos se desarrollan defectos óseos visibles debidos a la
acumulación de glucosilceramida. Suele describirse una deformación en el fémur distal en
forma de matraz Erlenmeyer (necrosis aséptica en la articulación femoral).
 Los anteriores síntomas generan manifestaciones tales como: fatiga generalizada,
falta de energía y ánimo, abdomen distendido a causa del agrandamiento de los órganos,
dolor abdominal, retardo del crecimiento y desarrollo óseo. En la piel se puede observar
una pigmentación café-amarilla y algunas manchas redondas y lisas.
Diagnóstico[editar]

Imagen tomada con microscopio óptico de una muestra de tejido óseo afectada por la enfermedad de
Gaucher.Se observa acúmulo de lípidos complejos en el citoplasma de macrófagos de la médula
ósea (células de Gaucher).

El diagnóstico de la GD se basa en la demostración de la deficiencia de actividad de


la enzima glucosilceramidasa en leucocitos de la sangre periférica o de otras células
nucleadas. Las pruebas de portador se realizan mediante un ensayo de actividad de la
enzima, aunque no es fiable debido a la superposición de la actividad enzimática entre alelos
portadores y no portadores de la mutación en el gen GBA. La identificación de los
dos alelos que causan enfermedades en el gen GBA, el cual es el único gen en el que
las mutaciones son conocidas por causar GD, proporciona una confirmación adicional
del diagnóstico, pero no debe nunca sustituir a las pruebas bioquímicas de actividad
enzimática.

Tratamiento[editar]
Para personas que no reciban la terapia de reemplazo enzimático (ERT) o la terapia de
reducción de sustrato (SRT), el tratamiento sintomático incluye la esplenectomía parcial o total
de esplenomegalia masiva y trombocitopenia. Todos los individuos afectados pueden y deben
incluir a su tratamiento: la transfusión de sangre para anemia severa y hemorragias, la toma
de analgésicos para el dolor de huesos, cirugía de reemplazo articular para el alivio del dolor
crónico, en casos muy graves, y la toma de bifosfonatos orales y calcio para la osteopenia.
Prevención de las principales manifestaciones: la terapia de reemplazo enzimático es
generalmente bien tolerada y proporciona la enzima exógena suficiente para superar el
bloqueo en la vía catabólica. Personas con graves casos de GD, principalmente aquellos con
afectación neurológica crónica (tipo 3), pueden beneficiarse de la médula ósea de un donante
(BMT). Miglustat puede estar indicada en personas con síntomas de tipo 1 que no son
capaces de recibir ERT.

Consejo genético[editar]
La enfermedad de Gaucher (EG) se hereda de forma autosómica recesiva. Si ambos
progenitores presentan la mutación, los descendientes tiene una probabilidad del 25 % de
estar afectados, un 50 % de probabilidad de ser portadores asintomáticos, y un 25 % de
probabilidad de no estar afectados ni ser portadores. Se pueden realizar análisis específicos
para la investigar si existe la mutación y detectar a los portadores o enfermos en poblaciones
de alto riesgo. Las pruebas prenatales para embarazadas con riesgo son posibles mediante
un ensayo de la actividad enzimática glucosylceramidase y las pruebas genéticas moleculares
cuando ambas mutaciones que causan enfermedades en una familia son conocidos.

Qué es el síndrome de Hunter?


El síndrome de Hunter o mucopolisacaridosis tipo II (MPS II) es una enfermedad
genética hereditaria, ligada al cromosoma X, de la clase de las enfermedades de
depósito lisosomal (EDLs). Afecta principalmente a los varones. Existen en el mundo
muy pocos casos de mujeres que manifiestan la enfermedad. El síndrome de Hunter
es causado por la deficiencia de una enzima llamada iduronato-2-sulfatasa. La
enfermedad interfiere en la capacidad del organismo para descomponer y reciclar
determinadas sustancias conocidas como mucopolisacáridos, o glicosaminoglicanos
(GAG) en el lisosoma, que da por resultado una disfunción orgánica multisistémica. A
medida que los GAG se acumulan en las células de todo el cuerpo, las señales del
síndrome de Hunter se vuelven más visibles. Las manifestaciones son diversas, como
alteraciones faciales, cabeza con volumen mayor, abdomen aumentado, pérdida
auditiva, compromiso de las válvulas del corazón, que lleva a una declinación de la
función cardíaca, obstrucción de las vías respiratorias, apnea del sueño, aumento del
hígado y del bazo.
Puede, además, afectar la movilidad por la acumulación de GAG en las articulaciones
(las "coyunturas"). En la gran mayoria de los casos (2/3), el sistema nervioso central
puede resultar comprometido. No todas las personas portadoras del síndrome son
afectadas de la misma manera. Sin embargo, la enfermedad es siempre grave,
progresiva, crónica y, si no se diagnostica y trata a tiempo, puede ocasionar la muerte.
Vale recordar que en el caso de MPS II el niño se presenta normal al nacer. Sin
embargo, en los dos primeros años de vida, la progresión de la enfermedad es muy
rápida. Se estima que el tiempo para el diagnóstico desde la aparición de los primeros
signos y síntomas es de 7 años. Si la enfermedad no se diagnostica y se trata
precozmente, la expectativa de vida para los portadores del síndrome es de
aproximadamente 15 años.

Un poco de historia
La MPS tipo II fue descripta por primera vez en la historia, por el médico canadiense
Dr. Charles Hunter en 1917. En el caso de la mucopolisacaridosis tipo II, por estar
ligada al cromosoma X, el síndrome alcanza sobretodo a los hombres y muy
raramente a las mujeres. La incidencia es de 1 en cada 155 mil nacimientos. En el
mundo, se estima que fueron diagnosticados cerca de 2 mil pacientes. Solo en
EE. UU. son 500 los pacientes que padecen el síndrome de Hunter.

Línea de Tiempo - MPS II


1917 - La enfermedad es descripta por primera vez por el profesor de medicina
Charles Hunter, en Manitoba, Canadá
1952 - Por primera vez en la descripción de la enfermedad, se reconoce la
acumulación de mucopolisacáridos en los pacientes con el síndrome
1964 - Se determina que la enfermedad es causada por un defecto de una enzima
1965 - Cultivos de células de pacientes de Hunter muestran la acumulación de
mucopolisacáridos
1971 - Se creyó que la enzima defectuosa sería la sulfatasa
1974 - Se determinó que la enzima defectuosa en los pacientes de Hunter era
iduronato-2-sulfatasa (I2S)
1999 - Se concede la patente a EE. UU. basada en el trabajo del médico Dr. John
Hopwood (WCH, Adelaida, Australia) que clonó el gen ADNc para la producción de la
enzima I2S
2000 - La empresa de biotecnología TKT registró IND (Solicitud de Nuevo
Medicamento) para iniciar las pruebas clínicas de la enzima I2S para el síndrome de
Hunter 
2001 - TKT inicia la Fase I/II de las pruebas clínicas en 12 pacientes de Hunter 
2002 - TKT logra el estatus de “fármaco huérfano” en Europa y en EE. UU. para I2S y
completa las fases I/II con éxito
2003 - TKT inicia estudio clínico piloto 
2005 - Shire compra TKT y crea la unidad Shire Human Genetic Therapies
2006 - La idursulfasa es aprobada por Administración de Medicamentos y Alimentos
(FDA) en EE. UU. para el tratamiento del Síndrome de Hunter
2007 - La idursulfasa es aprobada por la EMEA (Agencia Europea de Medicamentos)
y actualmente la terapia es usada por cientos de pacientes en EE. UU., Europa,
países de Asia y América Latina

Diagnóstico
Actualmente, el principal obstáculo para el diagnóstico y tratamiento de pacientes
portadores del síndrome de Hunter y de enfermedades genéticas raras, es el
desconocimiento de los médicos y profesionales de la salud en general, que trae
como consecuencia un diagnóstico tardío y, muchas veces, erróneo de la
enfermedad. Esto se debe al hecho de que los síntomas presentados por los
pacientes son fácilmente confundidos con enfermedades comunes en niños.
Existen dos métodos disponibles para diagnosticar el síndrome de Hunter. El primero
y más utilizado es un examen de orina, para investigar los niveles de los
glicosaminoglicanos (GAG). Éste es el primer paso en la investigación de la
enfermedad. La confirmación exacta del síndrome se hace solamente con una prueba
para medir la actividad enzimática de la sangre o de la piel del paciente.

La genética del síndrome de Hunter


Casi todas las células del cuerpo humano tienen 46 cromosomas, siendo 23 derivados
de cada uno de los padres. El gen que codifica la producción del I2S está localizado
en el cromosoma X. Las personas del sexo femenino tienen dos cromosomas X, uno
heredado del padre y otro de la madre; las personas del sexo masculino tienen un
cromosoma X heredado de la madre y un cromosoma Y heredado del padre. Si un
individuo tiene la copia anormal del gen para I2S desarrollará el síndrome de Hunter.
El síndrome de Hunter posee un patrón de herencia ligado al cromosoma X. La madre
portadora trasmitirá el gen con la mutación, con una probabilidad de 50% en cada
gestación. El padre con síndrome de Hunter trasmitirá el gen con la mutación a todas
sus hijas, pero no lo trasmitirá a ninguno de sus hijos.

La bioquímica del síndrome de Hunter


El cuerpo humano depende de una amplia gama de reacciones bioquímicas para
mantener sus funciones vitales, incluso para producir energía, crecer y desarrollarse,
para las comunicaciones dentro del cuerpo y para protección contra infecciones. Otra
función crítica es la descomposición de biomoléculas grandes. Es ahí donde reside la
base del problema del síndrome de Hunter (MPS II) y de otras enfermedades de
depósito lisosomal.
La bioquímica del síndrome de Hunter está ligada a un problema en una parte del
tejido conjuntivo conocido como matriz extracelular. La matriz está constituida por
varios azúcares y proteínas y ayuda a formar la estructura arquitectónica de soporte
del organismo. La matriz circunda las células del organismo como una malla
organizada, y funciona como una pegatina que mantiene las células del organismo
unidas. Uno de los componentes de la matriz extracelular es una molécula
denominada proteoglicano. Como muchos componentes del cuerpo, los
proteoglicanos necesitan ser descompuestos y sustituidos. Cuando el organismo
descompone los proteoglicanos, uno de los productos resultantes son los
mucopolisacáridos, también conocidos como GAG. Hay varios tipos de GAG, cada
uno localizado en determinados lugares del organismo.
En el síndrome de Hunter, el problema reside en la descomposición de dos GAG: el
dermatán sulfato y el heparán sulfato. La primera etapa de la descomposición del
dermatán sulfato y del heparán sulfato requiere la enzima lisosómica I2S. En personas
que sufren el síndrome de Hunter, esa enzima está parcial o completamente inactiva.
Como consecuencia, los GAG se acumulan en las células de todo el cuerpo, en
particular en los tejidos que contienen dermatán y heparán sulfato. Como
consecuencia de esa acumulación ocurren interferencias en el modo de
funcionamiento de determinadas células y órganos, lo que ocasiona una serie de
síntomas graves. La tasa de acumulación de GAG no es la misma para todas las
personas con el síndrome de Hunter, lo que conduce a la aparición de una serie de
problemas médicos.
GAG LOCALIZACIÓN CORPORAL

Acido hialurónico Varios tejidos conectivos, piel, cartílagos, líquido sinovial

Condroitin sulfato Cartílagos, córnea, huesos, pies, arterias

Dermatán sulfato Piel, vasos sanguíneos, corazón, válvulas cardiacas

Heparán sulfato Pulmones, arterias, superficie celular

Heparina Pulmones, hígado, ciertas células del sistema inmunológico

Keratán sulfato Cartílagos, cornea, discos intervertebrales

Tratamiento
Se realizaron varios intentos para ayudar al organismo a producir enzimas I2S
normales. Esos intentos incluyeron la transferencia de células de la sangre, de
membranas amnióticas, de la médula ósea, y trasplante de sangre del cordón
umbilical de individuos no afectados hacia portadores del síndrome de Hunter. Sin
embargo no fue posible comprobar la mejoría en el estado clínico de los pacientes a
largo plazo. A pesar de que el trasplante de células de la médula ósea en pacientes
con formas graves de MPS tipo I tuvo un relativo grado de éxito cuando se realizó
precozmente, en MPS II la técnica no presentó resultados satisfactorios, siendo, por lo
tanto, no indicada rutinariamente. Pueden resultar útiles terapias de soporte,
incluyendo fonoaudiología, fisioterapia y ciertos procedimientos quirúrgicos.
La terapia que trata la causa de la enfermedad, la falta de la enzima I2S, está
aprobada en diversos países. La terapia de reemplazo enzimática (TRE) es un
abordaje para el tratamiento del síndrome de Hunter, que implica la reposición de la
enzima deficiente por infusiones intravenosas en personas aquejadas por la
enfermedad. Varios estudios demostraron que los pacientes tratados con esta enzima
presentan una mejora significativa del cuadro clínico de la enfermedad.

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