a-CRONOLOGÍAS

Es en el alba, después de mil batallas nocturnas y con el primer rayo de luz, que la palabra toma vida…

ALBA PRIMERA

Tiembla,

Algo dentro de mi tiembla,

Como el sonido en una caja resonante,

Tiembla,

Grita con una voz ausente.

ALBA SEGUNDA

Camino secretamente, por un impulso que proviene de algún místico lugar. Ando compuesta de
movimientos desconcertantes. Danzando por el mundo como lo hacen esos deshechos de papel o
plástico, que vagan por las calles a la espera de un encuentro con el viento, para de repente, y por un
fugaz momento, incorporarse en el reino de la vida. Pedazo de desperdicio, que a nadie sirve, que nada
vale…. Ahora solo vuela.

ALBA TERCERA

Justo ahí,

El océano danzante,

Trata de acercaste a mis pies.

ALBA CUARTA

Las pequeñas hojas de ese árbol viejo y desolado, se confundían con las lejanas milenarias estrellas del
cielo. Qué otra cosa podían ser, más que los secretos ojos del mundo que nos envuelve.
ALBA QUINTA

Con rocas en mis bolsillos me adentro en el verde de la montaña, tal vez un verde del pasado, seco por
el azote del sol que no perdona. Pero un verde que se rehúsa a caer en el olvido, un verde que se arraiga
a algo ¿a qué?.

De la montaña espero respuestas, es mi hábito del momento, esperar, divagar y olvidar. Justo ahora, por
ejemplo, el sol se prepara para su partida, no sin antes despedirse por lo alto, coloreando sus cercanías
de un naranja intenso que se atenúa rápidamente, y ha capturado la atención de unos cuantos
diligentes consumidores de belleza, o afortunadas victimas de un encuentro casual. Yo me escondo del
mundo, el no me ve, pero yo lo escucho, siento su aroma invadiendo mis sentidos y es pesado.
Acorralada por mis propias manos, y con tantos asuntos pendientes, me escondo… me distraigo en mis
ropas que han visto las sonrisas más sinceras… este azul, ¡ay, este azul! Hoy recoge unas lágrimas que no
sabría yo como describir. Mezcla quizá de dolor y cura. Son mi alivio temporal.

ALBA SEXTA

Lagrimitas detenidas en los cachetes,

Refrescantes al contacto con el aire.

ALBA SEPTIMA

Y te vas,

Sin decir adiós en la lejanía,

Y la feroz despedida

Es de repente la más inspiradora calma.

Alma, ma, retorno;

Torno, novo, nuevo;

Y es porque suena como huevo,

Primero o primigenio.

ALBA OCTAVA

El hambre nos hace humanos,

Y el dolor paraliza el tiempo,

Sensual, sí, sensual sentir;

Delicado y sutil.

Fino grano de arena,

Entre caderas de sirena;

¿Qué se siente acariciar la muerte?

ALBA NOVENA

Lagrimita de zafir,

Que te desvaneces con los pasos,

Carente de sexo o mejor de género,

¿Quién condenó tu existir?

Infame luna y hasta desquiciada,

¿Por qué no perdonas a tus amantes,

De caminos delirantes,

Y formas ovaladas?

ALBA DÉCIMA
Basta de tonterías,

Tú, mujer divagante,

Suelta ya tus tres deseos.

Yo? Deseo…

tener corazón para verlo todo,

Y los pies para caminar como los ciegos,

Y los oídos para escuchar los ruidos del mundo…

… y así sentir el pulso en la garganta.

Por todas las albas que han de venir, hoy y siempre, salud