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PRINCIPIOS QUE INFORMAN AL PROCEDIMIENTO

ADMINISTRATIVO

Por Carlos Manuel Bezares Marroquín


Material pedagógico Derecho Procesal Administrativo
Jornada Matutina

Nuestra legislación contempla 7 principios administrativos en la Ley de lo Contencioso


Administrativo Decreto Legislativo 114-96 en su artículo 2:

Principio de impulso de Oficio

Por ser de índole Pública el Derecho Administrativo como su fase procedimental y procesal
el impulso debe ser de oficio y no es instada, es decir no es necesario que el interesado
solicite que se pase a la siguiente fase sino que por vencimiento de los plazos legales quien
controla el procedimiento o el proceso en su caso deben abrir la siguiente fase sin
requerimiento alguno.

Principio de Escritura

Toda actuación administrativa debe ser escrita, puesto que para que el ciudadano o la
persona interesada pueda fiscalizar el accionar de la Administración Pública y el apego a la
ley de las actuaciones deben ser absolutamente escritas, de esta cuenta en la
Administración Pública no se reputa como legal la verbalización de la actuación
administrativa.

Principio de Defensa y debido proceso

Este principio como se ve de la lectura del artículo 2 del Decreto Legislativo 114-96
únicamente contempla el derecho a defensa que en el procedimiento administrativo se
expresa con el Derecho de audiencia.
Íntimamente ligado a este derecho se encuentra el Debido Proceso, que se podría expresar
que a ninguna persona se le puede imponer sanción administrativa sin agotar debidamente
las fases las cuales deben estar preestablecida. Este principio dirigido a la Administración
Pública lo podemos encontrar en el artículo 10 inciso h de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad

Al respecto la Corte de Constitucionalidad ha dicho:


“​[…] una de las garantías propias del debido proceso la constituye la seguridad y certeza
jurídicas de que los actos administrativos y procesales deben estar revestidos al momento
de su emisión por originarse de una adecuada selección de la norma aplicable al caso
concreto. La garantía del debido proceso no sólo se cumple cuando en un proceso judicial o
administrativo se desarrollan los requisitos procedimentales que prevé la ley y se le da
oportunidad de defensa a las partes, sino que también implica que toda cuestión
administrativa o litigiosa judicial deba dirimirse conforme las disposiciones normativas
aplicables al caso concreto con estricto apego a lo que disponen los artículos 44 y 204 de la
Constitución [...]”​ Corte de Constitucionalidad. Expediente 648-2006. Fecha de sentencia:
23/08/2006.
“​[…] el derecho a un debido proceso, constituye una garantía fundamental de las partes
involucradas en el mismo y comprende el conjunto de actos y etapas procesales que deben
observarse de acuerdo con la ley, teniendo presente que, el proceso, en su conjunto,
requiere que la intervención de los actores –el juez y las partes-, se lleven a cabo por las
vías legales e idóneas para substanciar y resolver las cuestiones objeto de conocimiento.”
Corte de Constitucionalidad. Expediente 125-2002. Fecha de sentencia: 22/04/2003.

Como podemos colegir de la lectura el principio del debido proceso no es sólo una garantía
judicial sino también de la Administración Pública en cuanto a respetar las fases el
procedimiento en donde el derecho de audiencia, inspeccionar el expediente, presentar y
fiscalizar la prueba son aspectos fundamentales, de esta cuenta en el procedimiento
administrativo se constituye como una garantía judicial a lo cual la Corte Interamericana ha
afirmado:
“En lo que respecta a la aplicación de las garantías contenidas en el artículo 8 de la
Convención Americana para procesos que no sean de naturaleza penal, la Corte recuerdo
que si bien esta disposición se titula “Garantías Judiciales”, su aplicación no se limita a los
recursos judiciales en sentido estricto, sino al conjunto de requisitos que deben observarse
en las instancias procesales a efectos de que las personas estén en condiciones de
defender adecuadamente sus derechos ante cualquier tipo de acto del Estado que pueda
afectarlos. Es decir, cualquier actuación u omisión de los órganos estatales dentro de un
proceso, sea administrativo sancionatorio o jurisdiccional, debe respetar el debido proceso
legal.” Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Maldonado Ordoñez Vs.
Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 03 de mayo
de 2016. Serie C No. 311. Párr. 71.

Principio de Celeridad

Este principio es la garantía que el administrado recibirá aún sin haber vencido el plazo una
respuesta de la Administración Pública a su petición o a su recurso administrativo, esta
temporalidad está contemplada en el artículo 28 constitucional con un máximo de plazo de
30 días de no cumplirse con este plazo se puede instar su cumplimiento a través de la
Acción Constitucional de Amparo.
La Corte de Constitucionalidad ha contemplado:
“Tal precepto impone la obligación positiva al órgano administrativo ante el cual se formula
la solicitud que le dé el trámite correspondiente, la resuelva -acogiéndola o denegándola- y
que notifique la resolución resultante, dentro de un plazo no mayor de treinta días; tal norma
es congruente con lo establecido en el artículo 10 inciso f) de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad. En caso de que la autoridad omita el cumplimiento de tal
obligación, el interesado puede acudir al amparo para que se fije un plazo razonable, a
efecto de que cese la demora en resolver.”
Corte de Constitucionalidad. Expediente 4349-2009. Fecha de Sentencia: 10/02/2010.

Principio de Sencillez o antiformalista

Este principio le informa a la Administración Pública que las actuaciones deben ser sencillas
de tal forma que el administrado le sea de fácil comprensión las decisiones, para que
manifieste en su caso su desacuerdo de manera antiformal, es decir, que el escrito con el
cual el administrado manifiesta su desacuerdo no debe cumplir sino con los mínimos
formales.
También esto implica que no debe ser auxiliado por Abogado, ni tampoco por no cumplir
con algún formalismo puede ser rechazado o no recibido. Esto se relaciona íntimamente
con el principio de accesibilidad contemplado en el artículo 29 constitucional.
Para lo cual la Corte de Constitucionalidad ha dicho:
“[...] rechazar de plano las demandas, escritos y demás peticiones por parte de las oficinas
públicas y tribunales de justicia, por no cumplir con un requisito de índole tributaria que,
normalmente, no pesa sobre los justiciables sino sobre el profesional que los patrocina,
constituye una abierta contravención a los artículos 28 y 29 de la Constitución por cuanto
condiciona irresponsablemente los derechos de petición y/o de libre acceso a las oficinas y
entidades del Estado. Adicionalmente, ese condicionamiento se traduce en una restricción a
la libertad que conforme a la Ley Fundamental todo guatemalteco tiene para poder hacer
sus peticiones y constituye un ablandamiento inaceptable de la obligación que tiene la
autoridad de resolverlas como corresponde.” Corte de Constitucionalidad. Expediente
1434-96. Fecha de Sentencia 10/12/1997.

Principio de Eficacia

Este principio se refiere a que el Administrado o ciudadano obtendrá un resultado de su


petición a la Administración Pública sea este un resultado positivo o negativo a su solicitud.
La Corte Interamericana ha dicho:
“Sin embargo, para que este derecho de petición sea efectivo, la Corte estima que este
debe a su vez comprender una respuesta oportuna, coherente, completa y detallada sobre
los asuntos indicados en la petición, independientemente de que sea favorable o no a lo
solicitado. En este sentido, la Corte recuerda que el artículo 24 de la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre establece que ‘toda persona tiene derecho a
presentar peticiones respetuosas a cualquier autoridad competente, ya sea por motivo de
interés general, ya de interés particular, y el de obtener una pronta resolución’”.
“[…] Asimismo, el artículo 24 de la Declaración Americana establece como parte del
derecho de petición, la obligación de dar una pronta respuesta por parte del Estado”​. Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Caso Pueblo Kaliña y Lokono Vs Surinam. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 noviembre de 2015. Serie C No. 309. Párrs. 246 y
267.

Principio de gratuidad

El principio de gratuidad informa a la Administración Pública que toda actuación será


gratuita para el administrado.
Hay que aclarar que los cobros que genera la administración pública en contraprestación de
servicios son mínimos, para cumplir con un cometido de autosostenibilidad.

En el mismo sentido también en el artículo 28 de la Constitución Política de la República de


Guatemala encontraremos principios que inspiran al procedimiento administrativo, por
obligación legal de acuerdo al artículo 43 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad, la Doctrina legal sentada por la Corte de Constitucionalidad es de
obligatoria aplicación por lo cual definiré los principios que ha extraído el Tribunal
Constitucionalidad citando su jurisprudencia

Obligación de resolver

“Al respecto, el artículo 28 de la Constitución -que regula el derecho de petición- dispone


que los habitantes de la República de Guatemala tienen derecho a dirigir, individual o
colectivamente, peticiones a la autoridad, la que está obligada a tramitarlas y resolverlas
conforme a la ley. La dicción literal de la norma, permite establecer que la conminatoria de
resolver solo opera cuando media petición, pues de no ser así, no puede obligarse a la
autoridad a resolver cuando no ha sido requerida para ello.” Corte de Constitucionalidad.
Expediente 1270-2001. Fecha de Sentencia: 12/02/2002.
“Sin embargo, para que este derecho de petición sea efectivo, la Corte estima que este
debe a su vez comprender una respuesta oportuna, coherente, completa y detallada sobre
los asuntos indicados en la petición, independientemente de que sea favorable o no a lo
solicitado. En este sentido, la Corte recuerda que el artículo 24 de la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre establece que ‘toda persona tiene derecho a
presentar peticiones respetuosas a cualquier autoridad competente, ya sea por motivo de
interés general, ya de interés particular, y el de obtener una pronta resolución’”.
“[…] Asimismo, el artículo 24 de la Declaración Americana establece como parte del
derecho de petición, la obligación de dar una pronta respuesta por parte del Estado”. Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Caso Pueblo Kaliña y Lokono Vs Surinam. Fondo,
Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 noviembre de 2015. Serie C No. 309. Párrs. 246 y
267.
“En lo que respecta a la aplicación de las garantías contenidas en el artículo 8 de la
Convención Americana para procesos que no sean de naturaleza penal, la Corte recuerdo
que si bien esta disposición se titula “Garantías Judiciales”, su aplicación no se limita a los
recursos judiciales en sentido estricto, sino al conjunto de requisitos que deben observarse
en las instancias procesales a efectos de que las personas estén en condiciones de
defender adecuadamente sus derechos ante cualquier tipo de acto del Estado que pueda
afectarlos. Es decir, cualquier actuación u omisión de los órganos estatales dentro de un
proceso, sea administrativo sancionatorio o jurisdiccional, debe respetar el debido proceso
legal.” Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Maldonado Ordoñez Vs.
Guatemala. Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 03 de mayo
de 2016. Serie C No. 311. Párr. 71.

Principio de congruencia

“El derecho de petición, además de obligar al poder público a resolver en un tiempo


establecido, las solicitudes presentadas por los administrados -elemento temporal-, está
íntimamente ligado con el principio de congruencia que conmina a la autoridad
administrativa a resolver respecto de la petición formulada. Ello se define como la
concordancia entre el pedido jurisprudencia formulado y la resolución emitida. El principio
mencionado - de congruencia- exige identidad entre lo resuelto, en cualquier sentido, y la
pretensión planteada por el administrado; es decir, el contenido de lo resuelto es delimitado
de acuerdo al sentido y alcance de las peticiones formuladas. En tal virtud, la violación a la
congruencia, implica también violación al derecho de petición. De conformidad con este
principio, entonces, la resolución de la autoridad impugnada se ha de ajustar o adecuar a
los términos en que la postulante ha formulado su petición.”
Corte de Constitucionalidad. Expediente 1375-2009. Fecha de Sentencia: 08/07/2009.

“Sin embargo, para que este derecho de petición sea efectivo, la Corte estima que este
debe a su vez comprender una respuesta oportuna, coherente, completa y detallada sobre
los asuntos indicados en la petición, independientemente de que sea favorable o no a lo
solicitado”.
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Pueblo Kaliña y Lokono Vs Surinam.
Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 25 noviembre de 2015. Serie C No. 309. Párr.
246.

Principio de Legalidad

Como vimos en el artículo 152 al 154 constitucionales se encuentra el principio de legalidad


dirigido a los funcionarios públicos de esta cuenta los funcionarios pueden hacer
únicamente lo que la ley les prescribe por lo cual tampoco pueden exigir nada que no se
encuentre fundado en ley.
La Corte de Constitucionalidad lo ha expresado de la siguiente manera:
Prohibición de exigencias no fundadas en ley e irrazonables
“[…] para determinar la procedencia o improcedencia de una solicitud se deben de llevar a
cabo una serie de diligencias, así como tomar en cuenta las políticas establecidas dentro de
la referida institución, sin embargo, tales circunstancias no facultan ni hacen justificable su
actitud de no realizar actuación alguna pues, como quedó demostrado, dicha autoridad
excedió en demasía para llevar a cabo las primeras actuaciones que le permitan coadyuvar
a que toma una decisión y, por ende, emitir resolución final, materializándose con ello
violación al derecho de petición.”
Corte de Constitucionalidad. Expediente 6195-2018. Fecha de Sentencia: 15/07/2019.

Fundamentación

La fundamentación además de cumplir con el principio de legalidad en un sentido extenso


cumple con la función de poder fiscalizar la actuación de la Administración Pública por parte
de los administrados.

Forma de las resoluciones


“[…] esta Corte considera que la Registradora Civil de las Personas de Guatemala, al haber
expuesto verbalmente a la postulante los motivos por los que no le entregaría el Documento
Personal de Identificación solicitado, vulneró su derecho de petición pues debe emitir y
notificar pronunciamiento en el que determine aquellas circunstancias e indique a la
interesada los requisitos o actuaciones que debe realizar o cumplir, para superar el o los
obstáculos señalados (según el informe circunstanciado, el que no se encuentra inscrito su
matrimonio), todo en consonancia con lo que al efecto regula el artículo 1º de la Ley de lo
Contencioso Administrativo.” Corte de Constitucionalidad. Expediente 3106-2010. Fecha de
Sentencia: 25/11/2010.

“[…] En este sentido, la argumentación de un fallo y de ciertos actos administrativos deben


permitir conocer cuáles fueron los hechos, motivos y normas en que basó la autoridad para
tomar su decisión. Además debe mostrar que han sido debidamente tomados en cuenta los
alegatos de las partes […]”.
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Chinchilla Sandoval Vs. Guatemala.
Excepción Preliminar, Fondo, Reparaciones y Costas. Sentencia de 29 de febrero de 2016
Serie C No. 312. Párr. 248.
En el mismo sentido el artículo 3 del Decreto Legislativo 114-96 contiene la obligación de
fundamentación

Plazo para resolver

“[…] para que la Administración Pública dé respuesta las peticiones de los administrados se
computará a partir de que las actuaciones se encuentren en estado de resolver, es decir,
cuando agotado el trámite establecido en la ley o completadas las diligencias fijadas
legalmente por la autoridad administrativa, no existan más actuaciones que únicamente la
emisión en definitiva de la cuestión planteada. Ello implica que para llegar a esa fase
-estado de resolverse imprescindible que el órgano administrativo haya iniciado y realizado
las diligencias pertinentes, pues en ausencia del normal desarrollo de las etapas
administrativas de rigor es imposible, tanto al interesado como a la administración,
establecer el momento a partir del cual se comienza a computar el plazo legal para que se
emita la respuesta de lo solicitado, lo que configura violación al derecho de petición.”
Corte de Constitucionalidad. Expediente 152-2019. Fecha de Sentencia: 26/08/2019.

“[…] el ejercicio del derecho de petición conlleva la facultad de todo habitante de presentar
solicitudes ante la administración pública. El Estado, para hacer efectivo ese derecho, tiene
la obligación de tramitar esas peticiones, resolverlas y notificarlas en el plazo que no exceda
de treinta días, que se empieza a contar a partir de haberse concluido la última diligencia
administrativa dentro del expediente respectivo […]”
Corte de Constitucionalidad. Expediente 979-2016. Fecha de Sentencia: 14/07/2016.

“Tal precepto impone la obligación positiva al órgano administrativo ante el cual se formula
la solicitud que le dé el trámite correspondiente, la resuelva -acogiéndola o denegándola- y
que notifique la resolución resultante, dentro de un plazo no mayor de treinta días; tal norma
es congruente con lo establecido en el artículo 10 inciso f) de la Ley de Amparo, Exhibición
Personal y de Constitucionalidad. En caso de que la autoridad omita el cumplimiento de tal
obligación, el interesado puede acudir al amparo para que se fije un plazo razonable, a
efecto de que cese la demora en resolver.”
Corte de Constitucionalidad. Expediente 4349-2009. Fecha de Sentencia: 10/02/2010.

“[…] se viola el derecho de petición cuando las solicitudes escritas se dejan indefinidamente
sin respuesta y, en reiteradas oportunidades, ha declarado que la autoridad administrativa
trasgrede ese derecho cuando no resuelve en el plazo que consigna el artículo 28 de la
Constitución.”
Corte de Constitucionalidad. Expediente 254-92. Fecha de Sentencia: 07/10/1992.

El plazo distinto debe ser favorable al administrado

“[…] configurando en contraposición la obligación por parte de la autoridad respectiva de


tramitarlas y, adicionalmente, resolverlas conforme a la ley, aspecto que, en materia
administrativa, salvo disposición en contrario más favorable para el administrado, no puede
verificarse fuera del plazo establecido en el artículo constitucional antes indicado.”
Corte de Constitucionalidad. Expediente 2128-2019. Fecha de Sentencia: 15/07/2019.

Principio de accesibilidad

El principio de accesibilidad esta contenido en el artículo 29 constitucional en el cual toda


persona tendrá libre acceso a las oficinas públicas y a los tribunales de justicia
Al respecto la Corte de Constitucionalidad ha afirmado

“[…] tales normas concatenadas con la Constitución Política de la República de Guatemala,


la cual establece en su artículo 29 que, toda persona tendrá acceso a plantear sus
peticiones, requerimientos, recursos, etcétera, ante los órganos jurisdiccionales,
dependencias y oficinas del Estado, para ejercer sus acciones y hacer valer sus derechos,
pero siempre, refieren los preceptos anteriormente citados, -de conformidad con la ley-, es
decir que las mismas cumplan con la norma aplicable a cada caso concreto”. Corte de
Constitucionalidad. Expedientes acumulados 6096-2018 y 6097-2018. Fecha de Sentencia:
16/07/2019.

Principio de Publicidad de los Actos Administrativos

El acceso a la Información Pública es uno de los Derechos fundamentales del ejercicio


ciudadano es a través de este derecho que el ciudadano de a pie puede fiscalizar a los
funcionarios y empleados públicos en su quehacer administrativo y ver en que
correctamente se gasta sus tributos, pero no es sólo ese el alcance normativo del
mencionado derecho sino la capacidad también que el administrado conozca todo archivo
que se tenga de él en la administración pública.
Este derecho está limitado por el derecho a la intimidad lo cual la Ley de Acceso a la
Información Pública denomina datos sensibles.
Dicha excepción no aplica cuando la información que se solicita es sobre dignatarios,
funcionarios o empleados públicos.

“[...] el referido precepto constitucional encierra el reconocimiento expreso de que todos los
actos de la administración son públicos –pese al equívoco que puede propiciar su epígrafe,
que en todo caso carece de contenido normativo–; así como del derecho de la población de
acceder a esa información, como titular de la soberanía nacional, de la que sus poseedores
son sólo mandatarios. Ello explica que para ejercerlo el ciudadano no tenga más que
manifestar su legítima voluntad de conocer la organización, el funcionamiento y los
procesos de adopción de decisiones del aparato gubernamental destinado a procurar su
bienestar y el de sus pares; es en esto que se entiende configurado su interés sobre el
asunto de que se trate, y no en la acepción netamente procesal del vocablo, que queda
descontextualizada al ser desechada la tesis de que la publicidad de los actos
administrativos es el único objeto de la disposición de mérito.”
Corte de Constitucionalidad. Expedientes acumulados 1373-2009, 1412-2009 y 1413-2009.
Fecha de Sentencia: 30/11/2010.

“[…] los órganos estatales están compelidos a cumplir con las funciones que la propia
Constitución y las leyes les han encargado, teniendo como parte fundamental de ellas la
publicidad de los actos que conciernen sus atribuciones, es decir, actuar con extrema
transparencia para que el pueblo pueda tener conocimiento y fiscalizar las decisiones que
se toman, ya que este el que ostenta el poder y los funcionarios son los meros delegados
del mismo. Ello permite determinar que la publicidad de los actos de los órganos estatales
es un pilar esencial de la democracia en la que se concibe la organización del Estado
guatemalteco”.
Corte de Constitucionalidad. Expediente 834-2017. Fecha de Sentencia: 03/05/2018.

La Corte Interamericana alrededor de este Derecho ha afirmado:

“Por otra parte, la participación de las víctimas en el proceso implica el acceso al expediente
respectivo. Sin perjuicio de ellos, es admisible que en ciertos casos exista reserva de las
diligencias adelantadas durante la investigación preliminar en el proceso penal, para
garantizar la eficacia de la administración de justicia. La Corte ha dicho también que, no
obstante, tal potestad estatal ‘en ningún caso […] puede invocarse para impedir a la víctima
el acceso al expediente de una causa penal [y…], de ser el caso, debe ser garantizada
adoptando las medidas necesarias compatibles con el ejercicio de los derechos procesales
de las víctimas”.
Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso Castillo González y Otros Vs.
Venezuela. Fondo. Sentencia de 27 de noviembre de 2012. Serie C No. 256. Párr. 168.

Principio de Intimidad

La limitación del Derecho al Acceso a la Información Pública está limitado por el Derecho a
la intimidad contenido en el artículo 24 constitucional, de esta cuenta no todos los
administrados pueden conocer el contenido de un archivo que implique datos sensibles de
otro administrado sino por razones de orden público por ejemplo el combate al crimen
organizado, pero en general, siempre y cuando el administrado no sea exfuncionario público
el conocimiento de sus cuentas bancarias, el monto de sus impuestos y otras informaciones
clasificadas como sensibles no son del dominio público.
Como sí lo serán por ejemplo si es contratista del Estado y cualquier ciudadano tiene
derecho a saber el monto de contrataciones que ha realizado con el Estado determinada
persona individual o jurídica.

Al respecto la Corte de Constitucionalidad ha afirmado:


“[...] la información personal o familiar brindada en los censos que realice el Instituto
Nacional de Estadística, con el objeto de apoyar la ejecución de programas sociales del
Estado, es confidencial, salvo autorización expresa de los informantes en cuanto a permitir
el acceso a la información que proporcionen o la que determinen las disposiciones legales
que posibiliten dicho acceso, tal el caso de las entidades estatales a las que la Constitución
y la ley encomiendan funciones de fiscalización de la actividad estatal, que podrán
determinar a los beneficiarios de cualquier programa impulsado con fondos del Estado.”
Corte de Constitucionalidad. Expediente 4185-2008. Fecha de opinión consultiva:
20/01/2009.

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