Está en la página 1de 77

.

------- - - - - -- ----~-- - - -- - - - - - - - - - - - - -~

~~~-!ifj~~.fl
caenclau d~ ~
' Blbl~ .. .
PAPELES DE PEDAGOGÍA/ 2
Eulalia Bassedas i Ballús
Teresa Huguet i Comelles
Maite Marrodán Saenz
8. J. Ferrés - Vídeo y educación
9. L. Molina y N. Jiménez - La escuela infantil
Marta Oliván Plazaola
1O. F. Hemández y J. M. Sancho - Para enseñar no basta con Mireia Planas i Sisquella
saber la asignatura. Montserrat Rossell i Alfonso
11. F. Imbernón - La fonnación del profesorado Manuel Seguer i Caballé
12. M. López Melero y J. F. Guerrero - Lecturas sobre inte-
gración escolar y social Maria Vilella i Martí
13. C. Lomas, A. Osoro y A. Tusón - Ciencias del lenguaje,
competencia comunicativa y enseñanza de la lengua
14. C. Lomas y A. Osoro (comps.) - El enfoque comunicati-
vo de la enseñanza de la lengua INTERVENCION EDUCATIVA
15. A. J. Colom y J.-C. Melich - Después de la modernidad
16 .. J. A. Jordán - La escuela multicultural
Y DIAGNOSTICO
17. J. Franch y A. Martinell - Animar un proyecto de educa- PSICOPEDAGOGICO
ción social
18. J. Ferrés - Televisión y educación ' p ro'logo de César Coll
19. C. Maza - Aritmética y representación
20. J. M. Calvo - Educació_n y filosofía en el aula
21. J. M. Estéve - El mtilasinr docente c;4fi.a.hc•m ..f:-ón. <J.
22."f ·F. Gueh'ero' -''Nu~vrisperspectivas en la educación e in- f J.¡,Ut.'f !.U Dr.; n;¡ a;orotoGl.1
tegración dt: los niños eón síndrome de Down u. v.
23. L. ·sánchez Corri;ll-- Literatura infantil y lenguaje literario JALA.lA. V.11'
24. J. Parejo - Comunicación no verbal y educación
25. C. Izquierdo - La reunión de profesores
26. A. Vásquez Bronfman e I. Martínez -La socialización en
la escuela
27. M.ª V. Crespo -El retorno a la educación
28. J. Ferrés - Televisión subliminal
29. J.-C. Melich -Antropología simbólica y acción educativa
30. J. M. Puig Rovira - La construcción de la personalidad
moral
31. F. Bello Vázquez - El comentario de textos literarios
32. L. Malina - Participar en contextos de aprendizaje y desa-
rrollo
33. F. Bárcena - El oficio de la ciudadanía
34. R. Flecha - Compartiendo palabras
35. M.ª Dolors Renau - ¿Otra psicología en la escuela?
36. M. Romans y G. Viladot - La educación de las personas
adultas
37. X. Berna!- Sociología de la educación Barcelona ~u~}2?. Qx§ ~11~
.....

Título original: InteTVenció educativa i diagnostic SUMARIO


psicopedagogic
Publicado en catalán por Editorial Laia, Barcelona

Traducción de CÍ-.istina Domínguez el/¡; .a..r '-'.


" .. ~. ,-..~·
u
_[' e ,
~Ott
CJ•
,. • . . 1 . · ; ; ' ·~: •¡

Cubierta de Ferráh Cartes FACUL'f AD Dr.; ;.lfi'V.OfOi..OGlA


u. v.
JAl.APA. vaa.

Agradecimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
Prólogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
l. Marco de referencia teórico . . . . . . . . . . . . . . . 21
1.1. Inicio y evolución de los equipos . . . . . 21
1.2. Marco de referencia actual . . . . . . . . . . . 24
1.2.1. La concepción sistémica de la
realidad . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 24
1. a edición, 1991 1.2.2. La concepción constructivista
5. a reimpresión, 1998 del proceso de enseñanza-apren-
dizaje . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del
«Coprright;, bajo las :mociones establecidas en IM leyes, la reproducción total o parcial 2. El diagnóstico psicopedagógico . . . . . . . . . . . . 49
de e!';la ohra por cualquier método o pmcedimiento, comprendidos la rcprogra.fia
y el tratnmiento informático, y 1a distribución de ejemplares de ella mediante alquiler 2.1. Definición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 49
o préstamo p1íhlicos.
2.2. Sujetos y sistemas implicados en el diag-
© 1989 by Eulalia Bassedas, Teresa Huguet, Maite Marrodán, nóstico psicopedagógico . . . . . . . . . . . . . 51
Marta Oliván, Mireia Planas, Montserrat Rossell, 2.2.1. Laescuela ................... 51
Manuel Seger, Maria Vilella 2.2.2. El profesor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54
© de todas las ediciones en castellano, 2.2.3. El alumno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58
Ediciones Paidós Ibérica, S. A., 2.2.4. La familia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60
Mariano Cubí, 92 - 08021 Barcelona 2.2.5. El psicopedagogo . . . . . . . . . . . . .. 64
y Editorial Paidós, SAICF, 2.3. Características del diagnóstico psicope-
Defensa, 599 - Buenos Aires dagógico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
2.4. Explicación y argumentación del proce-
ISBN: 84-7509-689-1
Depósito legal: B-34.349/1998 so . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72
3. Elementos del diagnóstico psicopedagógico 75
Impreso en Hurope, S. L., 3.1. Derivación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ·75
Lima, 3 - 08030 Barcelona 3.2. Entrevista con el maestro . . . . . . . . . . . . 81
3.2. l. Objetivos de la entrevista inicial 81
Impreso en España - Printed in Spain 3.2.2. Desarrollo de la entrevista . . . . 82
3.3. Entrevista con los padres ................ . 84
3 .3. l. Objetivos de la entrevista con los pa- AGRADECIMIENTOS
dres ............................. . 85
3.3.2. Tipos de entrevistas .............. . 86
3.3.3. Entrevista inicial con los padres .. . 87
3.4. La observación ......................... . 91 --~.-:--~-
Pf>whl.tW. L~~ ·.r~!~lo
3.4.1. La observación del alumno en la da· l>i;;nd;.-Z ds ~¡; &o>Ac;;icibll
se .............................. .. 92 blbllo~ce p¡s,rtic\.l\i¡1
3.4.2. La observación del alumno en el re-
creo ............................. . 113
3.5. Revisión de los trabajos de clase ......... . 114
3.6. Trabajo individual con el alumno ........ . 123
3.6.1. La entrevista con el alumno ...... . 124
3.6.2. La exploración individual ......... . 125 Este libro no habría podido elaborarse sin la ayuda de los
4. Devolución de la información del diagnóstico y se- maestros de Sant Boi de Llobregat y Sant Just Desvern, que
guimiento del proceso ....................... , . con sus demandas y sus observaciones han colaborado en la
131
4.1. Devolución de la información del diagnósti- reflexión sobre el modelo diagnóstico y la intervención psico-
co ...................................... . pedagógica.
131
4.2. Adecuaciones curriculares ............... . Agradecemos los comentarios, críticas y sugerencias de
134
4.3. Seguimiento del proceso ................ . César Coll, que han constituido una aportación inestimable.
142
Conclusiones .................................... . 147
Igualmente agradecemos los comentarios y valoraciones de
Bibliografía citada ................................ . Nélida García sobre el texto. Por otra parte, queremos recor-
149
Bibliografía consultada ........................... . dar las aportaciones alentadoras de Mariana Miras e Isabel
151
Solé durante su colaboración en el trabajo de discusión y
reflexión en el interior de los equipos.
A los Ayuntamientos de Sant Boi de Llobregat y Sant Just
Desvern, nuestro reconocimiento porque han hecho posible
la existencia de los Servicios Municipales de Asesoramiento
Psicopedagógico y porque han contribuido de esta manera a
la mejora de la calidad de la escuela pública.

9
....
r-

PROLOGO

Abra~ ~'ttfc~
C\IJn~\as d~ \a E<.\~c\(ln'
B\b\\oteC& "Pefti~u,~t

Los autores y las autoras de este libro lamentamos no Este es un libro escrito por profesionales de la interven-
haber sido capaces de encontrar una fórmula para evitar el ción psicopedagógica y sus destinatarios son no sólo o-
uso reiterado del género masculino al referimos a los maes- tros profesionales de la psicopedagogía,. sino también todos
tros y las maestras, a los niños y a las niñas, a los psicopedagogos los profesionales de la educación y, muy especialmente, los
y a las psicopedagogas, entre otros conceptos. profesores, que encontrarán una serie de planteamientos y de
Así pues, se ha optado por emplear la forma lingüística usual propuestas próximas a sus preocupaciones y a sus problemas
en estos casos. cotidianos.
Desdé que los Servicios Municipales de Asesoramiento
Psicopedagógico de Sant Boí de Llobregat y de Sant Just
Desvern, de los que son miembros los autores de este libro,
comenzaron su trayecto en 1980 y en 1981, respectivamente,
la intervención psicopedagógica ha experimentado en Catalu-
ña, y en el resto del Estado español, unas transformaciones
profundas. Por un lado, se ha .incorporado a este ámbito de
trabajo un contingente considerable de psicólogos y pedago-
gos que, si bien se halla lejos de cubrir las necesidades existen-
tes, empieza a dejar sentir los efectos de su actividad en la
dinámica y el funcionamiento de los centros escolares. Por
otro lado, y como ocurre casi siempre en los primeros mo-
mentos de establecimiento y arranque de una profesión, ha
habido cierta falta de acuerdo en la definición de las funcio-
nes y las prioridades de la intervención psicopedagógica, una
falta de acuerdo que se ha visto, sin duda, reforzada y estimu-
lada indirectamente por la ausencia de opciones claras en
cuanto a ello por parte de la Administración Educativa, bajo la
tutela de la cual se lleva a cabo la intervención.
En este proceso de clarificación progresiva de funciones y
de prioridades que, de una u otra manera, han tenido que
llevar a cabo todos los Equipos de Asesoramiento Psicopeda-
gógico, los SEMAP de Sant Boí y de Sant Just presentan algu-

10 11
1 - l
nas peculiaridades referidas, sobre todo, al punto de partida. de manera más o menos explícita, a toda una gama de inter-
Como señalan los autores en los primeros capítulos, estos venciones psicopedagógicas más globales, dirigidas directa-
Servicios tienen su origen en la iniciativa de un grupo de mente a la innovación educativa y a la mejora de la calidad de
profesionales vinculados a la enseñanza de la Psicología de la la enseñanza. La misma categorización de las funciones de la
Educación en la Universidad de Barcelona, y empiezan a intervención psicopedagógica en dos grandes bloques, de ca-
funcionar sobre la base de un modelo de intervención psico- rácter asistencial en un caso -la atención a casos individua-
pedagógica, previamente definido en sus líneas principales, les- y de carácter preventivo, institucional y global en el otro
que persigue, entre otros, el objetivo de integrar la asistencia -innovación educativa, mejora de la calidad de la enseñanza,
a la población escolar con las tareas docentes y la actividad in- actuaciones en el ámbito comunitario- traduce subrepticia-
vestigadora. mente esta contraposición y conduce con excesiva frecuen-
El hecho de contar con un modelo de partida no ha repre- cia, bajo la presión de las numerosas demandas del primer
sentado, como saben muy bien los profesionales de los SE- tipo, a arrinconar la intervención psicopedagógica a un espa-
MAP, ni un salvoconducto para abordar las urgencias de la cio correctivo con una escasa capacidad transformadora del
práctica diaria, ni un inmovilismo ciego frente a las exigen- sistema educativo.
cias de una realidad que supera siempre, por definición, el No es uno de los méritos menos importantes del presente
mejor de los proyectos posibles. Les ha permitido, eso sí, trabajo sobre el diagnóstico psicopedagógico mostrar que
interpretar mejor estas urgencias y exigencias, acomodar pro- esta contraposición es, hasta cierto punto, ficticia o, como
gresivamente la intervención psicopedagógica a las deman- mínimo, innecesaria. Para decirlo en términos positivos, los
das de la comunidad escolar, permanecer abiertos a las nove- autores demuestran que desde cierto modo de entender la
dades teóricas y metodológicas y, sobre todo, trazar una intervención psicopedagógica, es posible, deseable y hasta
trayectoria profesional abierta sobre unas bases de coheren- incluso necesario satisfacer las demandas concretas de aten-
.cia, rigor, formulación continua y autoevaluación, que pre- ción a los casos individuales, trascendiendo lo que tienen de
sentan, en muchos aspectos, un carácter modélico. particular y articulando respuestas que apunten hacia una
Es así como, casi nueve años después de su puesta en modificación más ambiciosa y global de las situaciones edu-
marcha, los Servicios de Sant Boi y de Sant Just siguen fieles a cativas en que se presenten estos casos concretos. El debate
!;¡ la idea básica de centrar sus esfuerzos en el intento de contri- sobre la concesión de prioridad a los aspectos más preventi-
li
buir a la mejora de la calidad de la enseñanza y en el intento de vos del trabajo psicopedagógico adquiere así, a nuestro modo
encontrar soluciones adecuadas y viables para el acuciante de entender, una nueva dimensión.
problema de la inadaptación y del fracaso escolar. Para esto, No se trata únicamente de atender las demandas de la
ha sido necesario preguntarse, a veces, sobre el modo de comunidad escolar que tienen clara y explícitamente una
intervenir, revisar planteamientos que parecían sólidos y, con orientación preventiva. La comunidad escolar, nuestrn comu-
mucha frecuencia, hacer un trabajo de reflexión teórica y nidad escolar, tiene unas necesidades determinadas y ent1·e
metodológica y de elaboración de instrumentos. En este con- otras, por razones que ahora no vienen al caso, la atención a
texto, el trabajo sobre diagnóstico psicopedagógico que el los casos individuales ocupa un lugar importante. De lo que se
lector tiene en sus manos es sólo uno de los resultados visibles trata es más bien de atender las demandas relativas a casos
del esfuerzo colectivo de reflexión teórica rigurosa que los individuales concretos en una perspectiva preventiva, global,
miembros de los SEMAP de Sant Boi y de Sant Just aplican de institucional. En un modelo de intervención psicopedagógica
forma sistemática a su propia práctica profesional. que da prioridad al trabajo preventivo, la cuestión no consiste
La gran demanda de atención a casos individuales, a alum- tanto en decidir que demandas hay que atender y cuáles no,
nos con dificultades de aprendizaje. retraso de desarrollo, qué tareas hay que desarrollar y cuáles no, sino en dar un
conductas qisruptivas, desajustes emocionales y de relación, determinado tipo de respuesta a las demandas formuladas, y
etc. ha servido frecuentemente como excusa para renunciar, enfocar preventivamente las respuestas que se dan. Es, pues,
12
13
esencialmente, un problema de funciones de la intervención sional, de la cual este libro es un exponente más. Durante
psicopedagógica y no tanto de tareas.
estos últimos años, los Equipos y Servicios de Asesoramiento
Las anotaciones precedentes sugieren un segundo mérito Psicopedagógico han ido vertebrando en la práctica cotidiana
de este libro, que no quiero dejar de subrayar. El diagnóstico -una práctica difícil y casi siempre problemática- unos ins-
en general -llamémosle evaluación si lo preferís- y el diag- trumentos, unos planteamientos, unas soluciones, que consti-
nóstico psicopedagógico en particular se abordan a veces tuyen un patrimonio de valor inestimable para el conjunto de
como un asunto exclusivamente técnico, como si fuera única- la profesión. Desde este punto de vista, hay razones suficien-
mente un problema de aplicar con rigor y objetividad unas tes para el optimismo. Por otro lado, a pesar de ello, no es
técnicas científicas rigurosas, sólidamente establecidas que, a difícil detectar entre los profesionales de la psicopedagogía
modo de instrumentos elaborados previamente, pudieran cierta desazón e incluso cierto·pesimismo.
aplicar los profesionales de una forma más o menos mecáni- Probablemente son muchas las razones que hay en el ori-
ca. No es ésta la visión que presentan, y acertadamente, según gen de esta contradicción -condiciones laborales, situación
mi opinión, los autores del libro. Por descontado, los aspectos de los centros escolares, cambios en el sistema educativo,
técnicos cumplen un papel importante en la actividad profe- incidencia en el trabajo de la problemática social, lagunas
sional del psicopedagogo, que debe conocer los instrumentos de información, etc.- y no hemos de excluir la existencia de
disponibles, su alcance y sus limitaciones; además debe ser cierta crisis de crecimiento de la profesión. A pesar
capaz de utilizarlos con rigor, aprovechando adecuadamente de ello, de entre todas, una me parece particularmente grave
las informaciones que proporcionan.
y necesitada de una solución urgente. Me refiero a la falta
Pero el diagnóstico, como parte integrante de la interven- endémica de opciones claras con respecto a la articulación y
ción psicopedagógica, está al servicio de unos objetivos más el futuro de la intervención psicopedagógica por parte de las
amplios, los objetivos de la institución escolar. De aquí pro- Administraciones Educativas. Esta falta, agravada, si cabe, los
viene la importancia de situarlo en el contexto de las funcio- últimos años, ha creado una situación en que los equipos
nes de la escolarización, de los procesos de enseñanza- psicopedagógicos pueden ser requeridos para realizar prácti-
aprendizaje y del entramado de relaciones que caracterizan la camente cualquier tipo de tareas en el ámbito escolar, con lo
dinámica y el funcionamiento del centro escolar. De aquí que ello implica de falta de definición de funciones, de inter-
proviene también que, en definitiva, lo que se nos ofrece no ferencias absurdas con otros servicios que actúan en las es- 1
sea sólo un modelo de diagnóstico psicopedagógico, sino tam- .~
cuelas, de insatisfaccióri profesional y, en definitiva, de ausen- l
bién, y no menos importante, una manera de entender la cia de unas perspectivas claras de futuro. La situación es más
intervención psicopedagógica en su conjunto. El intento de l
grave todavía porque no corresponde a la trayectoria seguida
articular la concepción constructivista del aprendizaje esco- por la mayoría de los equipos psicopedagógicos, caracteriza-
lar y de la acción educativa con el análisis sistémico de la da más bien por el progresivo esclarecimiento de funciones,
institución escolar constituye, sin duda, en cuanto a ello, uno el enriquecimiento de los planteamientos profesionales y la
de los elementos más sugerentes e innovadores del libro y una implicación creciente en la dinámica y el funcionamiento
promesa para el desarrollo de la teorización y de la práctica cotidianos de los centros escolares.
psicopedagógica.
En pleno proceso de reforma del sistema educativo, urge
Permitidme finalizar estos comentarios retomando la idea una toma de posición clara sobre las tareas y funciones que
inicial sobre las profundas transformaciones experimentadas han de desarrollar los equipos psicopedagógicos. No es posi-
por la intervención psicopedagógica en Cataluña y en el resto ble seguir manteniendo la ambigüedad de considerarlos ap-
del Estado español durante la última década. De hecho, la tos para cumplir una amplia y variada gama de funciones y
situación es un poco contradictoria en el momento presente. dejarlos, al mismo tiempo, en una total indefinición en cuanto
Por un lado, se constata la existencia de una madurez profe- al papel que han de llevar a cabo en el futuro sistema educati-
vo que anuncia el proceso de la reforma en curso. Los equipos
14
15
psicopcdagógicos aglutinan actualmente un colectivo de pro-
fesionales con una experiencia, unos conocimientos y una INTRODUCCION
capacidad transformadora que constituyen un recurso impor-
tante del sistema educativo. El desánimo y el pesimismo no
están justificados cuando se considera la situación desde la
trayectoria seguida por la intervención psicopedagógica du-
rante la última década, desde el valor del trabajo que se reali-
za y desde la potencialidad de cambio y de mejora que repre-
senta el patrimonio profesional acumulado. Pueden estarlo, a
pesar de ello, desde la falta de claridad de Ja política educati-
va, por Jo que hace referencia a su articulación y a sus pers-
pectivas de futuro. Al propio colectivo de psicopedagogos a
través de sus asociaciones profesionales y a las Administracio- Este libro es el resultado del trabajo de análisis y elabora-
nes Educativas compete la responsabilidad de evitar que la ción que en torno al tema del psicodiagnóstico hemos llevado
situación actual se enquiste y que no se pueda aprovechar a cabo durante ocho años dos Servicios Municipales de Aseso-
plenamente uno de los no excesivamente abundantes recur- ramiento. Psicopedagógico (SEMAP), el Semap de Sant Boi de
sos de que dispone nuestro sistema educativo. Llobregat y el Semap de Sant Just Desvern, equipos homolo-
·¡ gados por la Generalitat de Cataluña.
CÉSAR COLL
La falta de modelos de valoración diagnóstica que se ajus-
taran de forma satisfactoria a la peculiaridad den uestro traba-
jo, es decir, a la intervención del psicopedagogo bajo una
perspectiva de implicación institucional y de colaboración
estrecha con el educador, nos llevó a reflexionar sobre la
especificidad y los objetivos del diagnóstico en la escuela.
Nuestra preocupación sobre las características propias del
1 diagnóstico psicopedagógico se va haciendo patente en las
1~: discusiones que se realizaron en el interior de los equipos en
colaboración con profesores de Psicología de la Educación de
la Universidad de Barcelona. El resultado de estas discusiones
se concretó en la elaboración del libro Evaluación y Segui-
miento en Parv11/ario y Ciclo Inicial (SEMAP, 1984). Se desa-
rrolló sobre todo la observación de los alumnos poi· parte del
maestro, ya que se consideraba que este tipo de observación
era un elemento de suma importancia en la recogida de datos
para la orientación de aquellos alumnos que presentan difi-
cultades de aprendizaje o de relación en la escuela. Otro
aspecto que se desarrolla en este trabajo es la colaboración
estrecha maestro-psicólogo. La base de esta colaboración, la
necesidad de implicar al maestro en el diagnóstico de los
niños, es un elemento que surge de la valoración de las obser-
vaciones por parte de los educadores.

16
17
Más tarde ampliaremos nuestro campo de reflexión a todo En el capítulo 3 hemos explicado detalladamente los ele-
el proceso de diagnóstico, intentando redefinido, destacar mentos del proceso diagnóstico. Somos conscientes de que
sus elementos más esenciales y aportar nuevos instrumentos hay elementos más desarrollados que otros. Este hecho no
de intervención. responde siempre a una valoración por orden de importan-
Las premisas de lo que debe ser el diagnóstico en la escue- cia, sino a la diversidad de la experiencia acumulada en nues-
la provienen esencialmente de dos consideraciones. Por un tros Servicios. Veremos cómo los aspectos de la observación
lado, se parte de la base de que el alumno aprende constru- son los más sistematizados y enlazan con las primeras elabo-
yendo significados a partir de una interacción constante con raciones hechas en los equipos y por ello, lógicamente, la
el entorno. Por otro, se tiene en cuenta que este aprendizaje se experiencia acumulada sobre este tema es mayor.
realiza en ámbitos escolares concretos, con características Hemos de señalar que este estudio no se propone hacer un
propias e irrepetibles. Es decir, más allá de la organización replanteamiento de tests o pruebas estandarizadas, aunque
formal de las escuelas, diariamente se desarrolla un complejo 1 admitimos que la valoración de la utilización de diferentes ·
mundo de relaciones humanas que constituyen el entramado pruebas estandarizadas y de las pruebas elaboradas en dife-
del acto de educar. Es evidente que este hecho no puede 1 rentes equipos psicopedagógicos tendría que ser objeto toda-
olvidarse en nuestras intervenciones como psicopedagogos y, ¡ vía de más profundización.
En el capítulo 4 hacemos algunas consideraciones sobre
por tanto, éstas variarán y adquirirán matices diferentes en
función del análisis de la dinámica institucional que realiza- las orientaciones que se deben dar, como también de las
mos. características del seguimiento.
En síntesis, entendemos el diagnóstico psicopedagógico 1 Para acabar, querríamos hacer dos breves reflexiones. En
como un proceso de trabajo en el que se analiza la situación 1 primer lugar, la sistematización del proceso de diagnóstico
1
del alumno con dificultades en el marco de la escuela y del dentro de la escuela no nos ha sido fácil, ya que lejos de querer
aula, a fin de proporcionar orientaciones e instrumentos de ofrecer una visión descriptiva del tema, hemos intentado defi-
trabajo a los maestros que permitan modificar el conflicto nir un modelo de acuerdo con nue_stro trabajo de psicopeda-
planteado. Bajo este enfoque, el diagnóstico psicopedagógico gogos inmersos en una realidad institucional. Estamos con-
nos permite un trabajo amplio que abarca desde la interven- vencidos de qtie este modelo que, como veremos, tiene en
ción puntual e individualizada en relación a los alumnos con cuenta la vida en las aulas y las individualidades de los sujetos
problemas, hasta la reflexión en torno al proceso de enseñan- que participan en el mundo educativo, nos permite plantear
za-aprendizaje mismo. Así pues, podemos decir que se trata de la ayuda a los alumnos con dificultades mas allá de las inter-
un proceso complejo y coherente, que progresa, partiendo de venciones puntuales y concretas, dado que intenta incidir
la intervención concreta referida al niño con problemas, en la también en aspectos más amplios de la escuela. En segundo
dirección de una mayor incidencia y repercusión en las aulas lugar, queremos comentar que el tipo de diagnóstico que
y en la misma escuela. presentamos no pretende ser un modelo único y acabado. Por
Hay que decir que no hemos abordado el análisis de otros el contrario, las aportaciones que hacemos aquí, inás o menos
diagnósticos que se llevan a cabo dentro de la escuela, como, elaboradas, definidas con más o menos precisión, no preten-
por ejemplo, los estados iniciales de conocimiento o los diag- den ser otra cosa que una base para continuar profundizando,
nósticos, en colaboración con los maestros auxiliares de edu- nosotros mismos y también otros profesionales, en el tema
cación especial. Así pues, las reflexiones de este libro se cen- del diagnóstico psicopedagógico.
tran únicamente en el diagnóstico individual, a partir de la
demanda del maestro, de niños con dificultades en la escuela.
En los capítulos 1 y 2 lo que queremos mostrar son las
bases teóricas que fundamentan nuestro trabajo.

18 19
~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~----

MARCO DE REFERENCIA TEORICO

l. l. Inicio y evolución de los equipos


'! Nuestros equipos surgieron como iniciativa de un peque-
ño grupo de profesionales del Grupo de Investigaciones Psi-
copedagógicas (GIP), que trabajaban en el marco del Dcpai·ta-
mento de Psicología Evolutiva y Diferencial de la Universidad
de Barcelona. La idea básica que impulsó su creación fue el
deseo de definir un modelo de intervención psicopcdagógica
y de integ.rar en su trabajo la tarea docente, la investigación y
., la asistencia a la población escolar.
El proyecto se materializó en forma de dos convenios de la
Universidad de Barcelona con los Ayuntamientos de Sant Boi
de Llobregat y Sant Just Desvern donde se formaron dos
equipos que empezaron a trabajar en ambos municipios del
cinturón de Barcelona. Estos municipios presentan unas ca-
racterísticas políticas, sociales y culturales bastante difcn·n-
ciadas: mientras que en el primero la gran mayoda de la
población la forman personas emigradas de otras regiones de
España, con grandes déficit socioculturales, el segundo ha ido
creciendo como un barrio residencial de Barcelona y su po-
blación presenta, en general, un nivel sociocultural superioc
El equipo de Sant Boi funciona desde diciembre de 1980, y el
de Sant Just inició su trabajo en noviembre de 1981. Estos
equipos se integraron en la red global de Equipos de Asesora-
miento Psicopedagógicos (EAP), al firmar los Ayuntamientos
respectivos sendos convenios de homologación con el Depar-
tamento de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña. El equi-

21
~··

po de Sant Boí se homologó en enero de 1985 y el de Sant J ust


lo hizo en junio del mismo año. ideas con el trabajo diario en los centros escolares, se empe-
El proyecto de trabajo para ambos equipos fue el mismo. zaron a perfilar dos vías de formación y reflexión perma-
Nacieron los dos como servicios públicos con dependencia nente que pueden concretarse en dos grandes bloques de
municipal y su principal ámbito de trabajo se situó dentro trabajo. Uno de estos apartados estaría formado por todo
de la escuela. En el proyecto inicial (Bassedas, E., Coll, C., aquello que hace referencia a aspectos diversos del proceso
Rossell, M., 1981) se hizo referencia a tres bloques de traba- de enseñanza-aprendizaje, mientras que el otro abarcaría
jos básicos: promover el conocimiento de los alumnos en todo lo que se refiere a aspectos de relación. Queremos
los centros en los que colaboramos, asesorar a padres y resaltar aquí el papel de apoyo que los profesores Coll, C.,
maestros y, finalmente, analizar y evaluar, desde una pers- Miras, M., y Solé, I. del Departamento de Psicología Evoluti-
pectiva psicopedagógica, los recursos didácticos utilizados va y de la Educación de la UB han desarrollado en esta
por la escuela. tarea, constituyendo el elemento aglutinante que ha ayuda-
A pesar de que eran unos objetivos muy generales, la do a compartir reflexiones sobre aspectos concretos y de
idea global que presidió todo el proyecto y que hoy sigue tipo más teórico de nuestro trabajo. Finalmente querríamos
vigente, fue la de incidir plenamente en la institución esco- completar este apartado comentando que, además de la
lar, con la finalidad de contribuir a la mejora de la calidad formación permanente realizada por todos los miembros
de la enseñanza y para encontrar soluciones adecuadas a de los equipos con los profesores de la Universidad antes
l 11
los problemas de inadaptación y fracaso escolar. Otra idea mencionados, cada uno de nosotros y de forma individual
i .,

en que se basaba el proyecto era la de abordar esta tarea ha ido formándose en alguno de los bloques señalados y ello
desde una concepción constructivista del proceso de ense- ha ido modelando los equipos. Como ejemplo podemos
ñar y aprender. señalar la actual participación en grupos de trabajo de in-
En cuanto a la concreción de la intervención dentro de vestigación vinculados al Departamento de Psicología Evo-
la institución escolar, siempre hemos tenido presentes dos lutiva y de la Educación de la Universidad de Barcelona y la
objetivos básicos. Uno de ellos se centraría en una tarea de formación en terapia familiar sistémica ..
carácter eminentemente preventivo, que englobaría todo el
., trabajo sobre temas psicopedagógicos; esencialmente, nos
1.2. Marco de referencia actual
referimos aquí a las propuestas sobre temas de la práctica
11 diaria. El otro estaría centrado en la parte asistencial y de
atención a casos individuales. Estos dos aspectos hay que Como ya se explicitaba en el proyecto inicial, el cóntexto
considerarlos íntimamente relacionados. · básico ~n el que nos situamos es la escuelá. Progresivamente
Por lo que atañe a los equipos, aunque, como ya hemos hemos ido tomando conciencia de la complejidad de nuestro
dicho, el proyecto provenía del GIP, no forzosamente todos trabajo y, en especial, de lo inoperante que puede llegar a ser
sus componentes habían tenido relación con este grupo. Los una orientación o un programa concreto si no se tienen en
profesionales que accedían a los servicios tenían en común el cuenta las sutiles y cambiantes relaciones que se producen
interés y la sensibilidad hacia un enfoque constructivo de la dentro de la institución escolar. Todo ello nos ha llevado a
intervención psicopedagógica pero había diferencias de opi- adaptar los criterios iniciales de trabajo y a incluir como
nión en cuanto a otros aspectos de experiencia y formación. referencia teórica, además del constructivisµio, una nueva
Así pues, se inició un proceso de homogeneización y de cohe- perspectiva: la interpretación sistémica de la realidad, que
rencia en el desarrollo del proyecto, a la vez que el equipo nos permite valorar las relaciones y los intercambios que se
mismo se enriquecía con las aportaciones de cada uno. Así, a producen en cada una de las escuelas y en nuestros mismos
partir de esta dinámica y del continuo contraste de nuestras equipos. Ambas líneas de trabajo las desarrollamos a conti-
nuación de forma más explícita.
'·'

22
23
1.2.1. La concepción sistémica de la realidad encomienda a la escuela, como también las diversas concep-
ciones que pueden adoptarse a.la hora de concretarlas: objeti-
Al iniciar la justificación y explicadón de los fundamentos vos de la escuela, concepciones relativas a la manera de
psicológicos que son la base de nuestro modelo de interven- aprender de los alumnos, importancia concedida a la educa-
ción, nos parece inevitable -o bien nosotros no lo podemos ción de los valores, contenidos que hay que enseñar, metodo-
evitar-:- recordar y contextualizar en nuestro país y en nuestra logía comparada, grado de entendimiento necesario entre los
realidad, la figura y la función que el psicólogo escolar ha maestros en relación con este tema, etc. Y todavía podriamos
llevado a cabo en las escuelas. Queremos recordar que la añadir seguramente otros aspectos que mostraran el grado de
historia de la intervención psicológica o psicopedagógica en complejidad que tiene la escuela para los profesionales que
la escuela pública es muy reciente en nuestro país, ya que se trabajamos en ella.
inició hacia la década de los setenta. Junto a todo esto, no podemos olvidar las expectativas que
La intervención psicológica en la escuela (pública o priva- la entrada del psicólogo en la institución escolar despierta en
da) se ha basado durante mucho tiempo en los instrumentos sus integrantes. En nuestro caso hay que añadir también el
que se habían pensado y utilizado para el marco clínico, ha- hecho de que, en general, el psicólogo o psicopedagogo ha
ciendo de esta manera una transposición del modelo clínico sido el primer profesional externo que ha entrado en la escue-
de trabajo en salud mental a la escuela, dejando de lado, en la pública con el objetivo do- trabajar conjuntamente con los
cierta manera, las características propias de la institución es- maestros en cuestiones relacionadas con la educación. Ello a
I•
colar. veces ha hecho construir expectativas confusas sobre lo que
Sin embargo, para nosotros, como señala BURDEN (1981), este profesional podía hacer. A veces se ha creído que ayuda-
la necesidad de tratar los problemas de los individuos en el ría a resolver o resolvería todos los problemas que se le pre-
contexto donde se dan ha sido el motivo principal de reflexión sentaran. Otras veces, ha habido cierto escepticismo. Pode-
y de análisis. Consideramos muy necesario tener presente la mos decir que generalmente el psicopedagogo se convierte en
naturaleza interactiva de los problemas y otorgarle una im- el depositario de las fantasías que generan las dificultades en
portancia básica al contexto en el que se producen. Todos los el proceso de enseñanza-aprendizaje.
profe~ionales -psicólogos, pedagogos, asisteotes sociales- La conciencia de la complejidad del trabajo del psicopeda-
•I que centran su trabajo en las organizaciones formadas por gogo, siempre presente en nuestras intervenciones, .nos ha
~ 11 individuos, estarán de acuerdo con nosotros en la compleji- aportado elementos para ir consiguiendo el objetivo último
de colaborar con la escuela para encontrar nuevas vías que le
dad de la problemática con que nos enfrentamos. Concr.eta-
mente, y ya situándonos en nuestro contexto básico de inter- permitan enfrentarse y responder de forma adecuada a la
vención -la escuela pública- nos parece importante constatar diversidad de exigencias del exterior. Nuestra experiencia nos
la gran diversidad de relaciones, situaciones e interacciones ha hecho plantear la necesidad de adoptar instrumentos de
que descubrimos en nuestro trabajo diario. Podemos señalar, intervención, técnicas de trabajo bien definidas que puedan
a grandes rasgos, algunos de los elementos o situaciones que satisfacer la complejidad de las situaciones y que, a la vez,
provocan esta multiplicidad. Por una parte, podríamos in- vayan mostrando al maestro qué es lo que en realidad puede
cluir todas las variantes de tipo de relaciones diversas que hacer un psicopedagogo y qué es lo que se escapa de su
tienen lugar en la escuela: entre los componentes del claustro ámbito de actuación. Desde nuestra perspectiva, difícilmente
de profesores, con los responsables de la administración edu- puede responderse a la problemática compleja en que nos
cativa, con los agentes externos de la escuela (psicólogos, encontramos, fijándonos sólo en un aspecto de la situación.
pedagogos, médicos, asistentes sociales), entre los alumnos Nos parece más correcto tratar de hacer una aproximación
en el interior de la escuela ... Por otra parte, hay que señalar más global, que tenga en cuenta todos los aspectos que inter-
que son igualmente complejas las funciones que la sociedad vienen. En ese sentido hemos encontrado ayuda en la utiliza-

24 25
=-

ción de una aproximación sistémica de la realidad, que según En el intento de enfocar el modelo de trabajo des.de una
Joel de ROSNAY (1975) es complementaria de una aproxima- perspectiva sistémica, se trata de abandonar, en la medida de
ción analítica y se propone considerar el sistema en su totali- lo posible, esta visión mecanicista-causal de los fenómenos.
dad, su complejidad y su dinámica propias. Igualmente, per- Tal como señala el grupo de psicólogos milaneses que ha
mite centrar la atención en las interacciones entre los analizado estos temas en relación con la psicología en la
distintos elementos de un sistema, considera más los efectos escuela (SELVINI, 1985), se trata de hacer un cambio episte-
que las causas de estas interacciones y se apoya en una per- mológico: ·
cepción global de las situaciones más que en una precisión de «El cambio epistemológico consiste en abandonar la vi-
detalles.
sión mecanicista-causal de los fenómenos que ha dominado
La aproximación sistémica nos ha sido útil para dar forma las ciencias para acceder a una visión sistémica. Los aspectos
a nuestro modelo de intervención integrando a esta visión intrapsíquicos individuales dejan de ser el objeto de estudio y
otras aportaciones que consideramos igualmente importan- pasan a serlo los sistemas relacionales en que está inmerso el
tes, tal como explicitaremos a lo largo de este capítulo. individuo. En este contexto se investiga el síntoma, no como
Para poder situar mejor lo que representa para nosotros la una manifestación exterior de una patología interna del sujeto
aproximación sistémica, ofrecemos, a continuación, una bre- sino que se resalta su significado de comunicación en el mar-
ve explicación de algunos conceptos clave de la Teoría Gene- co del sistema relacional».
ral de Sistemas. Nuestro objetivo es examinar algunos con-
,,,. ceptos de esta teoría, haciendo referencia especial a su
Se concibe que la realidad es circular, que los fenómenos
.... concreción en nuestra perspectiva de intervención psicope-
que actúan en la realidad están en interacción continua unos
respecto de otros y que las conductas de unos influyen en los
dagógica. Por su relevancia hemos escogido el tratamiento de otros de manera recíproca. Esta visión de los aspectos relacio-
los temas de la causalidad circular, la realidad como un siste- nales implica prestar atención, en el tratamiento de los pro-
ma, las propiedades de los sistemas abiertos, homeóstasis y blemas, a aspectos diferentes. Así pues, no se trata tanto de
cambio y los conceptos de estructura, proceso y contexto. buscar lo que causa una conducta determinada, el porqué,
sino que se intenta poner más énfasis en la motivación, en la
,. Causalidad circular
manera en que se organizan las secuencias de interacción que
o1'
,,¡: conducen a situaciones problemáticas.

iW En general, el modelo que ha presidido la intervención


psicológica ha sido una copia de lo que se considera una La realidad como sistema
aproximación científica a las situaciones. Es decir, nuestro
modelo cultural científico, y más concretame~e médico y Entendemos que la realidad está formada por una serie de
psicológico, suele deteminar las causas de los p oblemas de sistemas en relación continua entre ellos. Definiremos un sis-
acuerdo con una visión lineal y parcial de causa-e ecto, dejan- tema (ROSNAY, 1975) como un conjunto de elementos en
do de lado o minimizando el significado global de una patolo- interacción dinámica y organizados· en función de una finali-
gía o trastorno, y la función de adaptación que puede estar dad. El individuo está inmerso en una realidad donde coexis-
jugando en un momento determinado. La psicología se ha ten diversos sistemas, cada uno con sus reglas, estructura e
impregnado de este tipo de aproximación con la finalidad de ideología.
hacerla más científica. La causalidad lineal, que enfatiza y Nosotros, como psicopedagogos, estamos en contacto
aísla el origen intrapsíquico de los fenómenos y que tiene también con diversos sistemas. Por un lado, formamos parte
·como tendencia la automatización y separación de las con- de un equipo que está unido a una o más administraciones
ductas, se encuentra en la base de la mayoría de los modelos (Ayuntamiento, Generalitat) y en contacto con un departa-
teóricos en que se sustenta la psicología actual.

26
27
1 ~ l
'
~

mento concreto. En nuestro trabajo nos relacionamos, a la Propiedades de los sistemas abiertos 1

vez, con otros sistemas: escuelas, familias, servicios de psico-


logía clínica, otros equipos psicopedagógicos, etc. Tal como enuncia la Teoría General de Sistemas (WATZLA-
Las continuas relaciones con otras organizaciones confor- WICK, 1983), las propiedades de los sistemas abiertos son:
man y explican la complejidad de las situaciones en que traba- totalidad, equifinalidad y autorregulación.
jamos, que viene dada por la variedad de elementos existentes Totalidad: el sistema tiene una entidad y una organización
y por la interacción entre ellos. También tenemos que consi- que va más allá de la suma de las características individuales
derar que las personas con las que trabajamos forman parte de sus miembros. El sistema tiene unas características que le
ellas mismas de sistemas o subsistemas diversos que les influ- son propias y que son originales de ese sistema en particular.
yen y les marcan. Así, el maestro que nos consulta para que Los elementos de un sistema están relacionados de tal manera
veamos a un alumno de su clase, es a la par miembro de un que los cambios que se realizan en una parte del sistema
claustro y de un ciclo de una escuela, a la vez que tiene su conducen a cambios en su totalidad. Por este motivo, el siste-
propia historia personal. Igualmente, el alumno que presenta ma se comporta como un todo y los estímulos que se provo-
dificultades es un demento integrante de un grupo-clase de una can en una de sus partes comportan cambios y hacen que sea
escuela determinada y también es hijo de una familia con una diferente de lo que era anteriormente.
i historia y unas características propias, que pertenece a un Equifinalidad: para el trabajo dentro de un sistema es más
grupo social concreto. importante el estudio del tipo de orgai:iización actual que no
!¡ '.: · Los sistemas son grupos que tienen su historia, organiza-
ción y características propias. Los sistemas con los que traba-
los estados iniciales de los que se ha partido. Así, se puede
llegar a situaciones parecidas aunque se parta de condiciones
\
1
jamos en nuestro ámbito son sistemas abiertos, que tienen iniciales muy diversas. Los cambios que se van produciendo a
i una relación continua con otros de su contexto. Entre los lo largo del tiempo en los sistemas son los que determinan el
diversos sistemas se llevan a cabo intercambios constantes de estado actual en que nos hallarnos, no las características de

l,
informaciones y contactos, que al mismo tiempo provocan los elementos de que se partía.
reajustes constantes. Como sistemas abiertos, tienen una se- Autorregulación: los sistemas abiertos tienen influencias
rie .de propiedades (equifinalidad, totalidad y autorregula- del exterior y del interior y tienden a la modificación. Para
ción), características, estructura, reglas e historia que se ex- que estos cambios no rompan la estabilidad del sistema, in-
. ¡¡1¡ plicarán a continuación. tentan regularse a sí mismos y tienden a la homeóstasis. Par-
h Como idea general nos gustaría señalar mbién que los tiendo de una visión circular de las comunicaciones y de las
dos sistemas en que trabajamos habitual ente -escuela y relaciones entre los elementos de un sistema, se atribuye gran
familia- tienen entre sí características dífer nciales pero tam- importancia a las informaciones de retorno, a los efectos que
bién elementos comunes. En la explicación de los diferentes provoca un elem€nto sobre otro en sus comunicaciones suce-
conceptos iremos constatando estos rasgos, haciendo refe- sivas. Estas realimentaciones (feed-backs) pueden funcionar
rencia especial a nuestra experiencia profesional. A nivel ge- en el sentido de provocar un equilibrio atenuando los impul-
neral, hay que señalar que todos los sistemas basados en la sos hacia el cambio (homeóstasis) o bien pueden acentuar y
interacción personal (familia, escuela, grupos profesionales) estimular la transformación.
son grupos que tienen una historia y donde se hace necesario
repetir secuencias de interacción y definir las relaciones. Este
aspecto es muy importaqte en la vida del sistema, ya que es el Homeóstasis y cambio
que lleva a determinar sus características y funcionamiento
propios. Los estímulos que provienen del exterior, del ambiente, y
los que nacen en el interior mismo del sistema afectan su

28 29
----- ·1
~-~--~~~~~~~~~~~~~~~~~'

estabilidad. Es importante señalar que en todos los sistemas Estructura-proceso-contexto


abiertos hay siempre tendencias contrapuestas a la estabili-
dad y al cambio. Estos estímulos provocan una necesidad de Las aportaciones de la Teoría General de Sistemas aplica-
plantearse el camino a seguir. En general, los sistemas inten- das a la terapia familiar han generado numerosas técnicas de
tan mantener un equilibrio entre las tendencias que promue- intervención y han agrupado a sus seguidores en diferentes
ven una transformación y las que tienden al mantenimiento escuelas. Cada una de estas escuelas destaca en su trabajo
estable, con la finalidad de conseguir una homeóstasis, un unos aspectos u otros. Así, tenemos por un lado los que inter-
equilibrio que le permita «sobrevivir». vienen teniendo en cuenta principalmente la estructura de la
Cuando un sistema entra en una situación de crisis y se familia. En segundo lugar están los que se centran básicamen-
observan disfunciones, es porque se rompe el equilibrio que te en los aspectos del proceso que se establece en las comuni-
antes se había conseguido. En estas situaciones, el sistema se caciones dentro de la familia, en sus reglas y su funcionamien-
enfrenta a diversos tipos de salidas como, por ejemplo, hacer to interno y, finalmente, encontramos los que hacen más
más rígidas sus reglas de funcionamiento, romperse, o buscar referencia al contexto de la familia, a su historia e ideología fa-
ayudas externas que le permitan reequilibrarse. El sistema miliar.
intenta encontrar siempre un equilibrio entre las tendencias Estos tres aspectos han sido estudiados a fondo por diver-
al cambio y las tendencias estabilizadoras con la finalidad de sos autores (Minuchin, Watzlawick, Selvini-Palazzoli, respec-
poder funcionar de una manera adaptada a sus fines y obje- tivamente, entre otros) y han generado técnicas de terapia
,1,.,1
tivos. familiar diferenciadas. Asimismo, últimamente se han hecho ,:
.1¡
~\i
''•" Existe una gran cantidad de factores que rompen el equi- algunos paralelismos entre la familia y la escuela, teniendo en 1,:

librio existente en las familias y en las escuelas. Dependien- cuenta que los dos son sistemas con interacciones y abiertos.
do de la respuesta que el sistema da a los estímulos de No creemos muy necesario establecer aquí las diferencias
cambio, encontraremos familias e instituciones escolares que hay entre ambos sistemas, pero sí que nos parece intere-
·¡.
con estructuras y reglas de funcionamiento diferenciadas, sante remarcar y analizar los elementos comunes que
más rígidas o más flexibles, como podremos ver más ade- diversos autores han señalado (Dowling, Evequoz, Selvini-
lante. :;): · Palazzoli, entre otros) entre los dos sistemas. A fin de explici-
1;: ~ {:..J
'''.::.. • El psicólogo, en su intervención con milias o en las tar estos elementos comunes, será necesario hacer referencia 1 ~.¡
·I! ~
escuelas, se considera un promotor y un · stigador de cam- a los tres aspectos señalados anteriormente de estructura, '¡
·t.
"(:
11;;¡¡ bios en estos sistemas. Hemos de señalar también que, sobre proceso y contexto. Al mismo tiempo que resumimos breve- !¡
todo en los inicios del trabajo en una escuela, la intervención mente su significado desde una perspectiva sistémica, inten-
continuada en la institución escolar puede ser vivida por sus taremos comentar algunos aspectos que consideramos inte-
componentes como un desestabilizador externo que incita a resantes, para tenerlos en cuenta en la intervención
llevar a cabo cambios dentro del sistema. psicopedagógica en la institución escolar.
En nuesta intervención hemos visto que es importante no Estructura. Las aportaciones que MIN:UCHIN ( 1977) ha he-
proponer cambios muy generales, sino que estamos en la cho al estudio de la familia han sido fundamentales y se han
línea de plantear modificaciones relativas, poco ambiciosas, desarrollado en torno a la definición de su estructura. La
en la creencia de que pequeños cambios provocados conlle- estructura representa la organización de que se dota un siste-
varán otros. Estamos convencidos, y lo hemos ido experimen- ma para su funcionamiento. Para que un sistema cualquiera
tando, de que pequeños cambios realizados en un subsistema exista y funcione como tal es necesario que haya cierta divi-
de la institución producen un efecto de resonancia en otros sión de las funciones que los diferentes subsistemas han de
subsistemas, que comportan a la larga otras modificaciones realizar; que se establezcan ciertas reglas de funcionamiento
del sistema. para decidir las diferentes cuestiones que se van planteando.

30 .~ 1
Desde esta perspectiva hay dos conceptos que conforman la equipo directivo y el resto del claustro de profesores, la flexi-
organización de los sistemas: los límites o fronteras y las bilidad o rigidez de los límites entre los diferentes subsistemas
jerarquías. En el sistema escolar, por ejemplo, cada individuo (ejecutivo, pedagógico ... ), el grado de aceptación y respet<) de
pertenece a diferentes subsistemas en los que tiene diferentes la jerarquía existente, la existencia de poderes diferentes si-
niveles de poder y donde puede realizar funciones diversas tuados en diversos subsistemas, el modo de tomar decisiones
(grupo-clase, ciclo, comisiones, departamentos, cargos per- en ~l interior de las escuelas y su repercusión, las relaciones
sonales ... ). entre los ciclos, su capacidad de trasvase de informaciones ...
Para que el funcionamiento de la familia y de cualquier Pensamos que es interesante incorporar algunos aspectos
sistema sea fluido y no haya que negociar constantemente las del análisis estructural que nos permitan entender mejor la
funciones, es necesario que éstas sean claras y que los límites institución y, en la medida de lo posible, llegar a intervenir
entre los subsistemas sean también claros pero al mismo de manera que se pueda ayudar a la institución a establecer de
tiempo flexibles para poderse adaptar a situaciones cambian- una forma más clara las comunicaciones y a mejorar su fun-
tes. Las características de los límites (que pueden ser inade- cionamiento.
cuadamente rígidos o demasiados flexibles) responden a dis- Proceso. Cuando hablamos de proceso nos referimos prin-
tintas maneras de funcionar de cada sistema. cipalmente a los aspectos relativos a las reglas que imperan en
Otro aspecto'importante que hay que destacar es que todo el funcionamiento del sistema y también al momento evoluti-
1 sistema está basado en unas jerarquías que marcan su funcio- vo en que se encuentra. En la interacción personal se dan
:1 ¡..... namiento, a la par que delimitan la actuación de los diferentes constantemente situaciones de comunicación en las que se
subsistemas y clarifican las funciones que cada miembro pue- trasmiten mensajes (verbales o no verbales) que influyen tan-
de asumir. Hemos de entender que estas jerarquías no son to en el emisor como en el receptor; marcan un tipo de
inamovibles sino que pueden cambiar en función del ámbito relación y de comportamiento. Estas comunicaciones sirven
en que estén actuando. también para definir el tipo de relación que se establece y
Todos estos aspectos permiten mostrar la importancia de para regular la conducta de los miembros de la familia.
conocer cuál es el papel que tiene cada miembro dentro del Cuando se establecen las pautas de comunicación, se
...
I "' 1·
sistema. Es interesante analizar los límit1sue se marcan transforman en reglas que rigen el funciomiento del sistema.
• 11 ~.
\ .11::; 1
entre los padres y los hijos, cómo y quién los d fine, las reglas En cualquier sistema social hay unas reglas que explican el
\ ¡¡i:;· . implícitas que determinan la definición de l límites, quién tipo de funcionamiento y de comunicación entre sus elemen-
• 11111 toma las decisiones, qué subsistemas funci an en el interior tos. En su proceso de formación se definen los modelos de
de la familia (paterno, conyugal, generacional, por intereses, funcionamiento que se transforman en reglas que ·rigen
por sexos ... ), quién y en qué ocasiones ostenta el poder en los de una manera implícita o explícita. Asimismo, pensamos que
diferentes subsistemas, cómo se establecen las reglas, etc. es interesante el proceso que ha conducido a crear las reglas
Estos aspectos nos ayudan a entender la familia, y a partir de funcionamiento, es decir quién las dicta, cómo y cuál es su
de este conocimiento podemos establecer las bases para proceso de negociación.
una comprensión e interpretación de la situación existente. En un nivel diferente del que podemos contemplar en las
También es interesante aplicar estos modelos de análisis al familias, pensamos que es válido intentar analizar estos aspec-
conocimiento y a la posterior intervención en la institución tos de la institución escolar, ya que nos ofrecerán un conoci-
escolar. Hemos de señalar que la escuela, como todo sistema, miento sobre el funcionamiento de su estnictura, sus reglas
tiene una determinada organización jerárquica de sus compo- básicas y su grado de rigidez. Al mismo tiempo, el análisis
nentes,- con diversos tipos de límites o fronteras que confor- conjunto de los dos contextos básicos en los que un niño se
man diversos subsistemas. La aceptación de este hecho nos mueve (escuela y familia) puede ser explicativo de una pro-
permite analizar los modelos de relación existentes entre el blemática. El contacto que este niño está forzado a mante-

32 33
ner a veces en dos sistemas que potencian reglas de funciona- 1.2.2. La concepción constructivista del proceso de enseñan-
miento y de comunicación contradictorias puede provocarle za-aprendizaje
dificultades.
Así como los terapeutas de familia hablan del ciclo vital, En el capítulo anterior hemos analizado algunos de los
que hace referencia al momento evolutivo en que se en-
conceptos que sientan las bases sobre cómo entendemos y
cuentra la familia y a los conflictos que pueden aparecer en abordamos los aspectos relacionales y de comunicación en
los momentos de cambio y evolución, también en el inte- nuestra intervención en la escuela; en este capítulo intentare-
rior de las escuelas es importante conocer el momento mos explicar las bases teóricas de las que partimos y en las
evolutivo en que se encuentra cada institución. Ello signifi- que continuamente profundizamos para tratar, ·entender y
ca que en nuestro contexto de trabajo, que es la escuela analizar los aspectos más relacionados con el aprendizaje de
pública, hay que intentar conocer los aspectos que hayan los contenidos escolares. De hecho, la separación entre los
podido conformar el momento evolutivo en que se encuen- aspectos de aprendizaje, en el sentido más estricto, y la educa-
tra, y que podrían ser, entre otros, los siguientes: cambios ción global del individuo no se da nunca en la realidad, pero
en los equipos directivos, en el claustro, grado de movilidad pensamos que aquí puede ser útil y clarificadora, ya que las
o de estabilidad del profesorado, posibilidad de haber ini- fuentes teóricas que nos inspiran en uno y otro aspectos son
ciado un proyecto de escuela, años de funcionamiento de la diferentes. Generalmente los investigadores y teóricos del
escuela, grado de adecuación de los edificios escolares, aprendizaje desde un enfoque constructivista no profundizan
~ 1 • t., 1 1 cambios que haya habido, etc.
en aspectos afectivos y relacionales; ello no impide que nor-
Contexto.Finalmente nos referimos alá importancia que 1:
malmente piensen que los dos aspectos son igualmente im-
!> se concede a los aspectos que definen la «ideología fami-
: .. liar»; la ideología familiar estaría constituida por toda una
portantes y que los tengan en cuenta en sus elaboraciones.
Nuestra intervención, como hemos dicho, se realiza den·-
serie de creencias y por una visión pa~ri ular del mundo tro de la escuela. La escuela es una institución que tiene el
que influirá en su manera de hacer y, a vec s, en las expecta- objetivo de «educar» a los alumnos para transmitirles y ense-
tivas que se ponen en los miembros de la amilia. La «mane- ñarles determinados contenidos, entendidos en un sentido
·:j
ra de hacer» que una familia ha ido acumulando durante amplio como conceptos, hechos, procedimientos, actit11des,
,,,i'"I'
..
'··' todos sus años de existencia puede condicionar las actua-
,,, ... ,, ciones de sus miembros en momentos determinados. Mu-
valores y normas (COLL, 1986). e::
¡;;: .. La escuela tiene una misión muy difícil, que se concreta en t•
•l,1
chas creencias de la familia se traspasan de una generación un plan de actuación con unos objetivos claramente definidos 1¡
11 ¡¡¡ll'
a otra y van quedando una serie de ideales, de maneras de y con un control social y administrativo importante que vela 1
i
actuar, que a menudo influyen en los modelos de actuación para que estos objetivos se consigan. Evidentemente, noso-
de sus miembros.
tros, que estamos interviniendo dentro de la escuela, tenemos
También en la escuela hay una serie de creencias que que conocer y compartir su objetivo básico, que es el de
marcan su funcionamiento, tanto por parte de los maestros educar, y hemos de colaborar para que los alumnos ·consigan
como por parte de los padres de los alumnos. En este sentido, los objetivos planteados. Por lo tanto, tenemos que incidir e
los valores de los padres referidos a la educación de los hijos intentar promover cambios en los procesos de enseñanza/
se traspasan a la escuela y por ello las familias esperarán que aprendizaje, pata que determinados alumnos puedan apren-
la escuela confirme sus expectativas. Del mismo modo, los der y mejorar su desarrollo personal y social y para que la
maestros, influidos por las propias creencias y experiencias, escuela tenga cada vez más en cuenta las aportaciones e inves-
por el ambiente de la escuela o por la propia historia de la tigaciones de psicólogos y pedagogos sobre los procesos y
institución escolar, definen una ideología que marcará las mecanismos que utilizan los niños cuando están aprendiendo
reglas de funcionamiento de cada centro escolar. determinados contenidos.

34 ~r:;
Para explicar y entender mejor cómo se aprende e ir, por dentro del proceso enseñanza-aprendizaje desde un punto de
tanto, profundizando en cómo se tendría que enseñar, adopta- vista cognoscitivo y afectivo.
mos y nos situamos en un paradigma constructivista, según el Para empezar, pues, veremos que aprendizaje y desarrollo
cual pensamos que: no son dos cosas idénticas ni tampoco separadas e indepen-
«El sujeto participa activamente en la construcción de la dientes. Entre los dos procesos hay muchas y complejas rela-
,i realidad ... y el conocimiento que tenernos del mundo exterior ciones que hacen que se determinen e influencien mutua-
es sin duda una mezcla de sus propiedades «reales» y de mente. No se puede pensar en unos procesos evolutivos,
nuetras aportaciones en el acto de conocimiento» (COLL, endógenos y universales y, por otro lado, en unos procesos de
1979, pág. 65). aprendizaje extrínsecos; cada individuo se desarrolla y ad-
Desde un punto de vista constructivista de la evolución y el quiere unas determinadas capacidades de cognición «univer-
aprendizaje de los seres humanos, se defiende que el indivi- sales» a través de su utilización y adaptación a situaciones
duo participa activamente en la construcción de la realidad diversas y personales.
que conoce y que cada cambio o avance que realiza en su El nivel de desarrollo de cada alumno tiene que informar
desarrollo presupone un cambio en la estructura y organiza- pero no determinar los objetivos educativos planteados para
ción de sus conocimientos. Desde este punto de vista., cuando él. Según Vygotsky;
una persona se enfrenta a determinadas situaciones, su res- «El aprendizaje dirigido a los niveles evolutivos que ya se
puesta, reacción o aprendizaje dependerá, evidentemente, de han conseguido resulta ineficaz desde el punto de vista del
H~
f111i1
las características de esta situación, pero estará también en desarrollo total del niño. Este tipo de enseñanza no aspira a
buena medida determinada por sus características personales un nuevo estadio en el proceso evolutivo, sino que más bien
I '.
' ..
, y por la organización de sus conocimientos. va a remolque de este proceso» (VYGOTSKY, citado por Rivie-
: ::
Toda persona que interviene en la escuela en relación con re, 1984, pág.53).
., ·., ..
el aprendizaje de los alumnos adopta, de manera más o menos Esta idea, de la cual estamos totalmente convencidos, es la
'i,
clara y más o menos coherente, una explicación sobre cómo que nos ha hecho utilizar y elaborar instrumentos de diagnós-
se aprende y, por lo tanto, sobre cómo debe plantearse la tico que no solamente informen del nivel de desarrollo actual
... enseñanza para que este proceso sea-más fácil y consistente . del niño, sino que nos hagan ver cómo se enfrenta a determi-
... :,:¡
.,::: t
Si bien alguien nos podría criticar que ~~cho de referirse a nadas situaciones de aprendizaje, qué procesos sigue a la hora
.11::;11
1::· ... un único marco teórico explicativo podría resultar simplista, de realizar determinadas tareas o qué recursos le son útiles
11 ¡¡jjJ1 C:reemos que la amplitud y la flexibilidad del marco escogido para desarrollar determinadas actividades. Para buscar y pen-
justifican nuestra opción .. sar estrategias de enseñanza adecuadas para este niño concre-
Una vez hechas estas justificaciones, intentaremos expli- to no es suficiente saber en qué estadio evolutivo se sitúa, sino
car e ilustrar los conceptos clave que parten de este marco ver qué es capaz de hacer con la ayuda de otras personas o re-
teórico y que nos son de utilidad en nuestra área como psico- cursos.
pedagogos. En este sentido, Vygotsky aporta una nueva visión al defi-
Inicialmente hablaremos de las relaciones que hay entre nir la zona de desarrollo próximo como la distancia entre el
aprendizaje y desarrollo y de la zona de desarrollo próximo; nivel actual de désarrollo del alumno, determinado por la
después analizaremos las situaciÓnes de enseñanza-aprendi- capacidad de resolver un problema solo, y el desarrollo po-
zaje y los diferentes conceptos que nos sirven para.interpre- tencial, determinado a través de la resolución de un problema
tarlas: actividad autoestructurante, aprendizaje significativo y con la guía de un adulto o en colaboración con otro compañe-
condiciones necesarias para realizarlo, conocimientos pre- ro más capaz (RIVIERE, A., 1984). Con esta afirmación se conce-
vios, memorización comprensiva y funcionalidad del aprendi- de una gran importancia a la ayuda, guía y dirección del profe-
zaje. Finalmente analizaremos la interacción maestro-alumno sor durante las actividades escolares. Tanto el maestro como

36 37
• ~,.--.,--.,--.,,..,,.....,.....
---..---- -·--·

~ .
otros compañeros más competentes son auténticos agentes más información sobre el tipo de ayuda que le sería más ade-
del desarrollo y el aprendizaje que, de hecho, se da porque el cuado.
niño vive en grupos y en interacción y puede, de esta manera,
aprender de los otros mediante la relación, la observación y la
ayuda que le ofrecen. Las situaciones de enseñanza-aprendizaje
En este sentido, nos sentimos poco, o más bien nada,
deterministas, y pensamos que en la observación sobre la Para que un niño aprenda de una manera no mecánica ni
manera de hacer y relacionarse de cualquier niño siempre puramente imitativa es necesario que asimile, seleccione,
existe la posibilidad de encontrar y plantear estrategias ade- procese, interprete y relacione aquellas actividades y conteni-
cuadas y pertinentes que le ayuden a avanzar en su nivel de dos que se le plantean, mediante una actividad autoestructu-
conocimiento y competencias. rante que le obligue a revisar sus esquemas y estructuras
Hemos podido constatar, por ejemplo, que un alumno previas en relación a aquellos contenidos y les aporte un
concreto que no aprendía ha mejorado mucho su rendimien- grado más elevado de estructuración, complejidad, detalle o
.1
to cuando el maestro le ha ofrecido más ayuda y recursos para claridad.
que· aprendiera, pongamos por caso, a observar sus propias El alumno, para aprender, tiene que realizar un importan-
producciones una vez hechas y a intentar mejorarlas, una vez te trabajo de cognición, de análisis y revisión de sus conoci-
analizadas; para otro niño, por ejemplo, el hecho de tener la mientos, a fin de conseguir que los nuevos aprendizajes que
'
'''•' posibilidad de acceder frecuentemente y fácilmente al profe- haga le resulten realmente significativos y le aporten un nivel
sor para preguntarle dudas mientras está realizando un traba- más elevado de competencia. De todas maneras, el hecho de
1
! ···¡ jo determinado ha hecho que superara su inseguridad inicial y destacar la importancia de la actividad singular e individual
. 1 que se haya vuelto más capaz y autó orno ... del alumno para realizar nuevos aprendizajes no significa, ni "'
'.:1 Muchas veces la auténtica individualiz ión de la enseñan- mucho menos, que lo pueda hacer él solo en interacción con
za pasa por este tipo de estrategias que los aestros, psicólo- determinados objetos de conocimiento. Volviendo a insistir
gos y psicopedagogos prueban y utilizan. En muchos casos no en lo mismo, creemos que la influencia del profesor y de sus
es necesario establecer objetivos, contenidos y actividades intervención pedagógica es lo que hace que la actividad del
I! específicas y diferentes, sino que se trata de saber dar más alumno sea autoestructurante o no lo sea y tenga, por tanto,
" ayuda y soporte para que el alumno pueda entender y relacio- un mayor o menor impacto sobre el aprendizaje escolar 1:
l:o

p nar .aquello que le están enseñando con lo que él ya sabe. (COLL, 1985).
Otra explicación importante que se desprende de esta con- Por lo tanto, podemos estar de acuerdo con este autor
cepción interactiva y social del aprendizaje y el desarrollo ha cuando define los procesos de enseñanza-aprendizaje como
sido para nosotros el hecho de escoger situaciones interacti- procesos con unas interacciones complejas y variadas entre,
vas y reales para observar e intentar entender los factores que como mínimo, tres elementos: el alumno, los contenidos de
influyen en el hecho de que un aÍumno no aprenda. aprendizaje y el profesor. El hecho de considerarlo de esta
No se trata, como ya hemos dicho, de hacer sólo una manera significa que otorgamos la misma importancia y rele-
evaluación del nivel evolutivo y de aprendizaje actual, sino vancia a la interacción entre la actividad de cognición del
que pretendemos investigar sobre su zona de desarrollo pró- niño y determinados objetos de conocimiento y, por otro
ximo: ver en qué se ha equivocado y por qué, qué orientacio- lado, a la interacción más afectiva y comunicativa (pero tam-
nes o sugerencias le ayudarían a entender determinados con- bién de cognición) entre el alumno y el profesor.
tenidos, qué compañero se ha mostrado eficaz a la hora de «El alumno aprende un contenido cualquiera: un concep-
ayudarlo ... Es por ello por lo que la observación dentro de la to, una explicación de un fenómeno físico o social, un proce-
clase, cuando el alumno se halla ante una tarea concreta, en dimiento para resolver un determinado tipo de problema, una
interacción con compañeros y maestros, nos aporta mucha norma de comportamiento, un valor que hay que respetar,

38 ~q
etc ... cuando es capaz de atribuirle un significado. De hecho, r extraescolar han tenido contacto, conocen y han visto utilizar
estrictamente, el alumno puede aprender también estos con- r frecuentemente la lengua escrita, aprenden mucho más facil
tenidos sin atribuirles ningún significado; es lo que sucede ¡ y significativamente estos contenidos que otros que no han
cuando los aprende de una manera puramente memorística Y i· tenido casi experiencias en este sentido, sobre todo si en la
es capaz de repetirlos o utilizarlos mecánicamente sin enten- ¡ escuela no se ha planteado el hecho de compensar estas dife-
der nada de lo que está diciendo o haciendo». (COLL, H>BB, [ rencias iniciales.
pág. 134.) [ Muy a menudo se olvida el gran papel y la importancia que
Cuando aprende, el alumno construye significados y lo 1 las familias y el entorno social pueden tener cuando se han de
hace si es capaz de establecer relaciones sustantivas y no : plantear actividades y contenidos de una manera más global y
arbitrarias entre lo que aprende y lo que ya conoce. i significativa; nos referimos, por ejemplo, a ofrecer posibilida-
. De acuerdo con las tesis constructivistas de Piaget, cons- ¡ des a los niños de relacionar, comentar, aportar cosas que
truimos significados relacionando e integrando el nuevo con- ¡ aprenden fuera de la escuela a los contenidos que allí se les
ji tenido en1os esquemas de comprensión de la realidad que ya ' transmiten, mantener informados y sensibilizados a los pa-
teníamos. De aquí se desprende la importancia y la necesidad dres en relación a determinados aprendizajes más suscepti-
-para la intervención educativa y psicopedagógica- de inves- bles de ser favorecidos en la vida extraescolar, etc ...
tigar, evaluar y conocer cuáles son los conocimientos y esque- : Nuestra intervención tiene que contribuir a ampliar la
fi'uu 11~! f
mas previos que tienen los alumnos en relación a determina- , visión que a veces se tiene del niño que aprende en la escuela,
..... 1 dos contenidos, antes de enseñárselos. ! considerando la globalidad de su pensamiento y buscando
! :;;! 1
La evaluación inicial asume de esta manera gran impor- : recursos para hacer más significativos e integrados los apren-
:•••:::1; tancia para la práctica educativa y para nosotros, lospsicope- ; dizajes que realiza. De esta manera, el maestro puede ir avan-
1
·· ..... ,/ dagogos. Es necesario también investigar la organización y la ' zando en la comprensión de los diferentes niveles de conoci-
funcionalidad de los conocimientos previos pertinentes a los miento previos de los alumnos y plantear nuevos contenidos,
•¡; ··I
contenidos que se han de aprender, como tam'bién la compe- organizados para que puedan relacionarlos e integrarlos en
.. tencia intelectual o el nivel de desarrollo del niño. sus esquemas de conocimiento .
.. ;¡:¡
l1.. ~ Ausubel y sus colaboradores manifiestan que para que Otra condición, que ya hemos citado, para que el alumno
un alumno pueda realizar aprendiz~ignificativos es ne-
.¡1·•
.11::: 11 aprenda de una manera significativa, es que tenga una actitud
cesario que el contenido qne se le qu°'iere '¡;nseñar sea poten- positiva para querer dar significación a aquello que aprende,
111;¡¡¡:·
cialmente significativo y que el alumno tenga una actitud que tenga motivación e interés por querer integrarlo en sus
favorable para aprender significativamente (COLL, 1988). redes de conocimiento. El papel de la familia y el .tnodo en
Para que el contenido sea potencialmente significativo han que considera el hecho de aprender es muy importante y
de darse dos condiciones: qµe lo sea desde el punto de vista condiciona en parte esta actitud.
lógico (significación lógica), cosa que depende de la estruc- En los casos en que esta actitud positiva no existiera, el
tura interna del contenido y de cómo se le presente al profesor puede fomentarla estimulando al niño y planteándo-
alumno y, por otro lado, que sea también potencialmente le situaciones que lo motiven y despierten este interés. En
significativo desde el punto de vista psicológico, en el sentí- estos casos, también nosotros tenemos a menudo influencia
do de que el alumno tcmga conocimientos previos pertinen- como especialistas consultados; intentamos sensibilizar a pa-
tes para poder integrarlo y relacionarlo con sus conocí~ dres y maestros sobre la importancia de trabajar estas actitu-
mientos y experiencias anteriores. des y de procurar establecer pequeños acuerdos o compromi-
En este sentido hemos comprobado la gran diferencia de sos entre todos (maestro, alumno, padres, psicopedagogo ... ),
rendimiento que se puede dar entre diversos alumnos des- que ayuden a mejorar la situación.
pués de haber realizado las mismas actividades de aprendiza- Cuando un alumno realiza un aprendizaje significativo y
je. Por ejemplo, los niños que en su experiencia familiar y no puramente mecánico, quiere decir también que lo memo-

40 41
·-~·"

rizará de una manera comprensiva (memorización comprensi- «Algunos de los factores que explican la función educativa
va) y lo integrará en sus conocimientos para utilizarlo o recor- de las relaciones interpersonales en los primeros años de vida
darlo en el momento en que lo necesite para actuar o para tienen cierto paralelismo con la interacción profesor-
adquirir otros conocimientos nuevos. Se habla entonces, se- alumno: proporcionan un contexto significativo para la ejecu-
gun Coll (COLL, 1986), de la funcionalidad de los aprendizajes ción de las tareas escolares en el que el alumno puede «inser-
realizados, en el sentido de que pueden utilizarse totalmente o tar» sus actuaciones y construir interpretaciones coherentes;
parcialmente cuando las circunstancias lo hagan necesario adecuar el nivel de ayuda o dirección al nivel de competencia
para resolver problemas o situaciones determinadas o para de los alumnos, evaluar continuamente las actividades para
poder aprender e integrar nuevos contenidos. conseguir un ajuste óptimo de la intervención pedagógica,
etc.» (COLL, 1985, pág. 67).
Por ello es neces.aria una práctica pedagógica flexible y
i Interacción maestro/alumno adaptada a las características y conocimientos de los alumnos .
Una práctica que no renuncie a buscar y utilizar todos los
.11
. Como se puede deducir de lo que hemos expuesto ante- medios al alcance posibles (presentar los contenidos más orga-
riormente en este capítulo, concedemos una gran importan- nizados, utilizar incentivos de atención y motivación, ofr~cer
cia a la interacción y a la relación que se establece entre el modelos para la imitación, ayudar a corregir los errores ... ) que
alumno y el maestro cuando tienen que aprender y enseñar, puedan favorecer el proceso de aprendizaje de un alumno que
f1 uu u,!'' ·presente dificultades en un momento determinado.
.. :.. 11
respectivamente, tanto desde un punto de vista cognoscitivo
~orno afectivo y relacional. El profesor adquiere, desde este punto de vista, un papel
.....
··11
Desde el punto de vista cognoscitivo, ya hemos explicado ¡ de ayuda y de soporte realizando intervenciones contingentes.
.:1 ¡
. .1 el papel de guía y de ayuda que debe cumplir el profesor para ¡ y adaptadas a las dificultades que los niños encuentran en su
., ..... ,1
que los alumnos aprendan determinados contenidos. Ya he- t tarea en la escuela. Esto significa que el profesor realiza una
1
·¡,
mos dicho que el hecho de conceder mucha importancia a la t observación y evaluación continuas del alumno para intentar
actividad autoestructurante no implica postular una enseñan- i entender sus dificultades e interpretar el motivo de los erro-
1"' ·1:
za que se limite a poner a los alumnos en contacto con los r res, y de esta manera buscar y ofrecerle ayudas complementa-
":::' contenidos de aprendizaje para que descubran, inventen o 1 rias y más eficaces.
.11:::11
construyan por sí mismos los significados pertinentes. Pensa- t Se requiere capacidad, y sobre todo aprendizaje, para ob-
i![;¡¡;:· mos que el profesor desempeña un papel indiscutible de edu- f servar, escuchar y analizar las respuestas, errores y comporta-
cador, que organiza y plantea actividades y situaciones para f mientos de los alumnos. Con todo lo que hemos dicho, podría
que las realice el alumno de una manera significativa, es decir l parecer que somos. demasiado exigentes e incluso ingenuos
trabajos que tengan en cuenta sus conocimientos previos y en el papel que pensamos que puede jugar el profesor. De
que le despierten interés para aprender significativamente. hecho, la mayoría de maestros no ha tenido formación en este
El grado de dirección y ayuda del profesor dependerá de la r
! sentido y normalmente las condiciones de infraestructura y
competencia o dificultad que tenga el alumno en las tareas de organización de la escuela no hacen fácil una intervención
que se le plantean; cuanto mayores sean las dificultadés para pedagógica como la que defendemos. A pesar de ello, pode-
resolver la tarea de una manera autónoma, mayor será la mos asegurar que durante estos años de trabajo y colabora-
necesidad de guiar, dirigir y apoyar el proceso de aprendizaje ~
ción con maestros, hemos visto como muchos de ellos, aun-
que realiza y puede que haya que recurrir a metodologías de ( que no tuvieran este tipo de formación, de una manera
enseñanza más estructuradas y directivas.
Analizando los últimos estudios e investigaciones sobre la
~ intuitiva y gracias a su experiencia y sensibilidad, realizaban
este papel de observadores e intervenían de un modo adapta-
interacción profesor/alumno, Coll explica que se puede supo- do a los diferentes alumnos para desvelar sus conocimientos
ner que: previos sobre el tema y plantear intervenciones adecuadas y

42 4~

contingentes. De estos maestros hemos extraído muy buenas cambiar sus expectativas y las representaciones iniciales rela-
ideas y hemos aprendido mucho. tivas a sus alumnos. En el caso del niño, esto ya es más difícil;
La educación en la diversidad reside básicamente en este si empieza sus primeras experiencias escolares con inseguri-
tipo de metodología, no hay alumnos «especiales» o «diferen- dad o sentimientos de fracaso, le costará mucho más superar-
tes» sino que se acepta que todos son individuos con historias, las, excepto si la escuela y la familia se dan cuenta a tiempo de
características y conocimientos diferentes. la situación e intentan modificarla conjuntamente.
Si se acepta realmente esta diversidad no es válido emitir Hasta aquí hemos intentado explicar de una manera resu-
juicios globales y absolutos sobre el alumno, sino que se han mida los dos marcos teóricos básicos que enmarcan y funda-
de objetivar y valorar las distintas capacidades y los diversos mentan nuestra intervención. Creemos necesario volver a
aspectos para asentar después la intervención en aquellos decir que esta exposición está evidentemente condicionada y
donde él se muestra más competente y eficaz. teñida por nuestra práctica y formación.

i Hasta aquí hemos hablado de los aspectos cognoscitivos


relacionados con la interacción profesor/alumno inmersos
en un proc.eso de enseñanza-aprendizaje determinado, de la
En esta intervención pretendernos ser consecuentes con
estos dos paradigmas (visión constructivista del proceso de
enseñanza-aprendizaje y aproximación sistémica a la realidad
importancia del papel d.e guía y de organizador del maestro, y escolar y social) para ir profundizando en el análisis de la
de la necesidad de modificar, revisar o adaptar la acción realidad en la que hemos de intervenir.
puu u~l 1 educativa en función de la observación y evaluaéión continua Pa~a ser justos, podemos decir que nuestro propósito no
1 .. : .. 11
1 de los procesos y resultados del niño. ha hecho más que comenzar. Quien conozca un poco los
1
......
' ~ . i¡
Tan importante como saber jugar este papel es, desde un equipos de asesoramiento psicopedagógico sabrá y podrá en-
: :::ti punto de vista más afectivo y relacional, el hecho de tener y . tender la complejidad de nuestra tarea y la gran amplitud de
. "'
:.... "" demostrar confianza en las posibilidades de cambio y de me-
jora por parte del niño.
variables que intervienen, que muy a menudo no consegui-
mos controlar. .
•¡, .. ¡
Queremos destacar, a pesar de que ya es bien conocida, la Debemos tener en cuenta que la experiencia en este tipo
"
importancia de las expectativas, tanto por parte del profe- de trabajo es bastante reciente en nuestro país (los primeros
l .; ¡'i sor como del alumno, pero sobre todo, en este caso, del equipos se crearon en los años setenta), y ello hace que nues-
'·· 1
.w•'
•1!::; J¡ profesor porque es el adulto y es la persona que debería tro papel, a veces, no esté muy claro ni definido .
1::· .• controlar y guiar las situaciones educativas. Hemos visto con Por otra parte, los Equipos de Asesoramiento Psicopeda-
1
11 1iil 1 mucha frecuencia como fracasaban niños sólo por problemas gógico, frecuentemente compuestos por personas con forma-
de falta de seguridad personal, alimentada de una manera no ciones diferentes, han tenido en general la posibilidad de
consciente por la actitud de sus padres y/o profesores. plantear la ·intervención de una manera bastante libre y a
Más adelante analizaremos los diferentes sistemas en veces sin un proyecto inicial común y claramente discutido y
que están implicados el alumno y el profesor yt~mfluencia explicitado. Ello ha hecho que los destinatarios de la interven-
que estos sistemas tienen en la relación que se e ablece en la ción psicopedagógica (básicamente las escuelas públicas) ha-
clase. yan tenido experiencias diversas o incluso contrapuestas. Por
· De momento, señalamos la gran importancia de los prime- ello se'entiende que a veces los educadores estén desorienta-
ros contactos del niño con su escuela y sus maestros, y mos- dos sobre qué es lo que pueden pedir y exigir a los psicopeda-
trarnos de. qué manera las representaciones mutuas que se gogos.
harán en estos inicios influirán en su relación posterior y en la Ya hemos dicho también que nuestra situación como orga-
actitud del niño ·hacia los aprendizajes escolares. Evidente- nización es compleja: nos hallamos implicados en diversos
mente, no siempre estas primeras relaciones son tan determi- sistemas (escuela, ayuntamiento, inspección, padres ... ) que a
nantes; si los maestros son suficientemente flexibles e in- veces tienen diferentes expectativas· sobre nuestra tarea. Po-
tentan objetivar sus valoraciones, tienen posibilidades de dríamos enumerar otros factores que influyen en nuestra in-

44 45
tcrvención, pero creemos que éste no es el momento de En síntesis, las dos líneas teóricas, el constructivismo y la
hacerlo. En general, nos sentimos bien dentro de esta comple- teoría sistémica, tienen una gran confianza en las posibilida-
jidad, aunque sabemos que a veces nos ha dificultado la inter- des de cambio de las personas y de las situaciones; de las
vención. Seguramente todos estos condicionantes hacen que relaciones e interacciones dentro de los sistemas (familia o
en nuestro caso no veamos clara ni posible una intervención escuela) y también en el cambio y mejor~ de los conocimien-
sistémica a nivel institucional, pero sí que nos es útil· esta tos y capacidades de los individuos.
aproximación para analizar la realidad en la cual hemos de Los psicopedagogos que intervenimos en la escuela tene-
intervenir y para buscar estrategias de intervención en el mos que ser, en este sentido, instigadores y agentes del cam-
contexto. Las técnicas y actuaciones familiares de línea sisté- bio (SELVINI, 1985). Pensamos que aunque el cambio sea mo-
mica nos han proporcionado recursos y maneras de hacer desto y limitado a un subsistema de la escuela, no obstante
sensiblement.e diferentes a las que teníamos antes, y han cons- también repercute a la larga en los otros subsistemas y puede

~::
tituido una aportación enriquecedora en nuestras actuacio- provocar, así, modificaciones más generales dentro de la ins-
nes en casos concretos. En nuestro trabajo utilizamos, pues, titución.
aspectos y elementos que hemos ido integrando de la perspec-
tiva sistémica y que nos ayudan a entender mejor a las perso-
nas y las instituciones con que trabajamos.
,,... Asimismo, es difícil llevar a cabo una intervención que sea
'"'11 coherente con los planteamientos constructivistas del apren- r. ./

dizaje y la evolución. Seguro que muy a menudo tampoco lo


·l.
""· hemos conseguido, a pesar de que es un marco que todos los
·.. :1
·.I componentes del equipo tenemos en común y que ha estado '..¡!
..,! '·'
trabajado en profundidad.
Las dos líneas teóricas, a pesar de que explican y profundi-
zan aspectos diferentes pero evidentemente rela · nadas
(una en el campo de la relación y la comunicación la otra en ~:¡

',q
los procesos de enseñanza-aprendizaje), tienen, según nues-
tro modo de ver, una cosa en común que nos ayuda a integrar- ..t:1.:1
"' ~:
,, 1
las y relacionarlas. Se trata de la visión no determinista y i.,

constructivista del individuo y de las situaciones en que éste


se desenvuelve. Es decir, sin negar el origen a veces intrapsí-
quico de los problemas, destacan en cambio su significado
actual e intentan descubrir en el presente nuevas formas cada
vez más flexibles y más variadas para superarlos.
De la visión constructivista podemos inferir que los niños
siempre tienen la posibilidad de avanzar y aprender. La cúestión
reside en encontrar la manera adecuada de ayudarles y enseñar-
les partiendo de sus conocimientos y ofreciéndoles más o me-
nos ayuda en función de sus necesidades. La aproximación
sistémica tiene una profunda confianza y respeto por la diversi-
dad de las personas y familias; su intervención tiene la finalidad
de ayudar a avanzar y a mejorar el futuro, más que buscar las
causas y orígenes de los problemas del presente.

46 47
t . - i
1

EL DIAGNOSTICO PSICOPEDAGOGICO

l
l
Ji.: ! 11
1

2.1. Definición

1>~ "· En la introducción de este estudio, avanzábamos una pri-


1
1
fiu.i
.
,,,., 1
mera definición del diagnóstico psicopedagógico. Apuntába-
! :. :~¡ mos que entendemos el diagnóstico psicopedagógico como
..! ::Ji
,,,, un proceso en el que se analiza la situación del alumno con
....... ,1 dificultades en el· marco de la escuela y del aula, a fin de
proporcionar a los maestros orientaciones e instrumentos
'i. .~
que permitan modificar el conflicto manifestado.
..;:,¡·
En este planteamiento nos interesa resaltar algunos aspec-
h., 1
1}1!'
1 tos. Un primer concepto que se manifiesta es la idea de proce-
.1!:::11 so, opuesta a la de intervención puntual. Hablamos de pro-
l'1liJ'
1'':i" .,
1
1
1
ceso porque se trata de una secuencia de actuaciones -sin que
en muchos casos se pueda marcar un final claramente delimi-
tado- que tienden a la transformación de una situación ini-
cial.
Otra noción implícita en el diagnóstico psicopedagógico
es el análisis de las dificultades del alumno en el marco esco-
lar. En esta valoración, intervienen como mínimo dos profe-
sionales. En primer lugar, el psicólogo como especialista,
pero también, y eso es importante, el maestro, que es quien
conoce al alumno en situaciones cotidianas de aprendizaje.
Ambos profesionales trabajarán estrechamente y se corres-
ponsabilizarán del proceso de conocimiento y valoración de
las dificultades del alumno. En otros términos, en el diagnós-
tico psicopedagógico la exploración de la problemática del
alumno no recae únicamente en el psicopedagogo, si bien

49
éste es el elemento esencial, sino que también se hace partíci- A continuación exponemos una reflexión respecto a cada
pe al maestro, que aporta una visión complementaria funda- uno de estos sujetos o sistemas que, de forma más directa,
mental. están influyendo en el alumno. Intentaremos definirlos, no en
Otro aspecto que queremos resaltar, aunque pueda pare- toda su amplitud, y consideraremos cómo interviene cada
cer reiterativo, es que el contexto de la valoración diagnóstica uno de estos sistemas en el diagnóstico psicopedagógico. Nos
está en la escuela. Esto quiere decir que, tanto en lo que se estamos refiriendo a la escuela, al profesor, al alumno, a la
refiere a la demanda inicial, generalmente manifestada por el familia y al psicopedagogo.
·/ maestro, como al desarrollo y al objetivo último del proceso,
1/. no hemos de perder de vista que el trabajo se ha centrado en la
situación escolar. Hay que recordar que el asesoramiento 2.2. Sujetos y sistemas Implicados en el diagnóstico psi-
psicopedagógico tiene sentido en la medida que intenta cola- copedagógico
1[:
borar con el maestro en la resolución, más o menos inmedia-
J.,,,
1
1111

111•
ta, de los problemas que a éste se le plantean en su práctica
docente. 2.2.J. La escuela
Queremos remarcar que esta toma de posición no deja de
lado, de ninguna de las maneras, el conocimiento y el trabajo Es conveniente aclarar previamente que cuando habla-
en otros ámbitos en los que se inserta el alumno, como la mos de escuela, o institución escolar, tanto en este apartado
'11 familia e incluso la comunidad social. En concreto, por lo que como en todo el libro, nos estamos refiriendo esencialmente
atañe a la familia, el diagnóstico psicopedagógico puede al- a la escuela pública, ya que es nuestro contexto habitual de
canzar también -además de la atención, dado el caso de que la trabajo y, por tanto, el que mejor conocemos y podemos
petición de ayuda provenga de la familia- un primer conoci- tomar como referencia.
miento de las problemáticas familiares, algunas orientacio- l
1
La escuela, como institución social, puede considerarse de
nes y hasta incluso, si viene al caso, las derivaciones a Centros forma amplia y, siguiendo la teoría sistémica, como un sistema
de Salud Mental. Lo que queremos matizar es que, si bien el abierto que comparte funciones y se interrelaciona con otros .,
conocimiento y las modificaciones del sistema familiar pue-
den tener una importancia capital, a pesar de ello las ayudas
¡' sistemas que integran todo el entorno social. De entre estos
sistemas, es el familiar el que adquiere una entidad más rele-
fo¡
.:1
lÍ psicológicas a las familias siempre se enmarcan en una actua- vante en el tema educativo y así, en la actualidad, vemos la ~:·
" ~!'

'" ción más amplia, que es conseguir la mejora del alumno en la


1
escuela y la familia en interrelación continua, aunque no siem-
pre se consigan actuaciones adecuadas, ya que muchas veces
-1·

propia familia, evidentemente, pero también en la situación


escolar. Dicho de otra manera, en una perspectiva psicopeda- actúan como sistemas contrapuestos más que como sistemas
gógica el trabajo con familias se puede considerar fundamen- complementarios. Esta diferenciación quizá venga marcada
tal e indispensable para modificar las actuaciones de algunos por el hecho de que la escuela es un organismo sobre el cual
alumnos, pero, así y todo, este trabajo tan sólo constituirá una muchas otras instituciones hacen confluir exigencias y actua-
parte del diagnóstico, ya que éste se centrará sobre todo en el ciones diversas, muchas veces no coordinadas e incluso apa-
conocimiento y cambio de la situación escolar. · rentemente contrapuestas. En la práctica diaria podemos
De una manera más lejana, otro campo a que hace referen- constatar cómo las diferentes administraciones -local, autonó-
cia el diagnóstico psicopedagógico es la comunid~acial del mica, estatal- plantean a la escuela objetivos diversos que
sujeto. En este sentido, querríamos manifestar que uestro pueden dispersar sus actuaciones. Asimismo, los padres, desde
trabajo se coordina con el de otros profesionales que in ervie- diferentes niveles socio culturales, suelen esperar de la escuela
nen a nivel social. tareas educativas muy diversas.
Como vemos, el diagnóstico psicopedagógico reposa sobre A nivel interno, la escuela puede convertirse en una insti-
diversos sujetos y sistemas muy interrelacionados. tución potenciadora o bien, al contrario, puede ser fuente de

so 51
r
!
conflictos según cómo estén estructurados y se reladonen los ! alumnos. Si a la falta de un debate profundo sobre la cuestión
diferentes niveles jerárquicos o subsistemas, como el equipo f de la diversidad y a la ausencia de orientaciones sistemáticas
directivo, los ciclos o los niveles, entre otros. Para establecer f sobre cómo llevarla a cabo, añadimos la problemática que
un consenso y aceptar sin conflictos las funciones de los [ hemos mostrado antes de la tendencia a la uniformización del
diferentes núcleos organizadores es básica entre otras condi- l sistema educativo, nos encontraremos ante una situación to-
ciones una mínima estabilidad de los equipos. En la escuela ! davía muy poco madura en relación al tema del tratamiento
1 I
pública, los cambios de educadores son frecuentes y ello ¡ individualizado del alumno. A menudo, en la práctica, cada
repercute en el sentido de que la institución tiene dificultades : maestro individualmente o cada grupo de maestros tiene que
. .il, para consolidarse en torno a un proyecto común a desarrollar
a corto y medio plazo. En la práctica, vemos diferentes tipos .
contemplar esta problemática y tiene que buscar soluciones
genuinas y originales. En concreto, uno de los temas no re-
1
·I de escuela según se hayan tenido las condiciones y el tiempo ! sueltos, y que esperamos que se solucione con la nueva Ley de
!p ·¡¡r11; 1, suficientes para plantearse objetivos comunes, para marcar ! Educación, es el criterio a seguir en la acreditación del rendi-
J ..,, 1 una metodología de.base y para explicitar el proyecto educati- miento de los alumnos con dificultades. ¿Efectivamente se
~.
vo. Dicho en otros términos, las escuelas son instituciones evaluan y se acreditan los aprendizajes y la evolución perso-
que pasan por momentos evolutivos diferentes. nál? ¿O bien se indica el nivel de consecución de los objetivos
1
¡ En otro nivel, la sociedad otorga a la escuela la misión de mínimos? Estos y otros temas tendrán que replantearse para
¡1
.~.,. educar e instruir a los alumnos a fin y efecto de que se inte- poder superar esta tendern;ia de la escuela a la homogeneiza-
~1
~
gren lo más plenamente posible como seres individuales y ción y hacerla realmente abierta a la diversidad.
r'·•IJ
~on criterio propio para abordar temas diferentes, tanto los Cuando trabajamos en un caso concreto, el enfoque ha de
;:::¡; relativos a su madurez personal como los referidos a su inte- . ser diferente según la escuela. Como psicopedagogos, antes
•i,/1
......¡ gración social. Por tanto, la escuela no puede actuar poi; su : de abordar un caso, problema o tema pedagógico, hemos de
cuenta; hay otro sistell1:a más amplio, la administraeión del tener en cuenta en qué momento de su evolución se encuen-
'I;"'· Estado, en el que está inmersa y que es el que propone los tra la escuela, qué grado de madurez ha conseguido y cómo
objetivos mínimos que ha de conseguir cada alumno al acabar entiende el proceso educativo en un contexto realista. .
¡>1:"&
,,,,:: ~ 1 1
la enseñanza oblig~toria. Así pues, podemos considerar que, Nuestra actuación en la escuela y, más concretamente, en
•!::;¡ •¡' por lo que se refiere a los objetivos finales, la escuela tiende a los casos que presentan dificultades, también puede estar
..... 1
:11•11
la homogeneización. Además, el actual sistema de niveles mediatizada por el planteamiento que se haga la escuela del
11íl lfl'• (corregidos en parte por la idea de ciclo) que agrupa a los tratamiento de la diversidad y por la posibilidad que tenga de
alumnos por edades, refuerza todavía más esta posible unifor- ser flexible y acogedora. En general, según la forma en que la
mización de los alumnos. También hay 9tros elementos que escuela entienda estos conceptos, hará que se pueda ayudar
ayudan al tratamiento igualitario de los alu3os, como son, más o menos a los alumnos con dificultades.
entre otros, el tipo de formación básica que rec1 en los educa- Para finalizar, ya hemos señalado que la escuela tiene una
dores, la sobrecarga de gestión escolar que pade en, en detri- función social, que es preparar a los alumnos para hacer
mento del tiempo dedicado a la revisión .de la pr ctica educa- frente a los futuros requerimientos de su comunidad. Tam-
tiva y, finalmente, cierta tradición e inercia en el modo de bién hemos valorado que es muy difícil desarrollar ~na escue-
abordar los problemas didácticos, que consiste en considerar la integradora y respetuosa con las individualidades, y que al
sobre todo lo que es genérico y común frente a las necesida- mismo tiempo consiga unos buenos niveles de formación. A
des individuales y particulares. pesar de ello, estamos convencidos de que cada escuela pue-
Paralelamente, se habla del concepto de diversidad, pero de plantearse, y de hecho muchas ya lo están haciendo, el
en realidad esta idea coincide poco, al menos aparentemente, tema de la educación en la diversidad de forma colectiva. En
con los objetivos globales mínimos del sistema educativo que, relación a este tema, hemos podido observar cómo la elabora-
como hemos dicho, inducen al tratamiento igualitario de los ción del proyecto educativo ha,sido un buen recurso para

52 53


explicitar el problema y para empezar a buscar soluciones ins- La influencia que estos subsistemas se ejercerán mutua-
titucionales. mente dependerá del grado de cohesión del centro, de la
dinámica que ha creado a lo largo de su historia, del grado de
madurez de la institución, del grado de comunicación en
2.2.2. El profesor cuanto a los temas pedagógicos, y también de las circunstan-
cias e intereses particulares de cada uno de los profesores. A
1: La estructura actual del sistema educativo, y todavía más . veces nos encontramos personas que se sienten desvincula-
la reforma de la enseñanza prevista, sitúan al maestro como 1 das de la institución a la que pertenecen y que efectúan su
f: un profesional que ha de pertenecer y actuar en diferentes f tarea privadamente, sin consultar a los compañeros. En otros
subsistemas al mismo tiempo. ¡ casos, el profesor actúa del modo que ha promovido el siste-
ma escolar, ciclo o nivel, y exi.ste una gran vinculación y
·1(i·1111 sentimiento de pertenencia a un grupo. Así, descubrimos que,
1 a veces, el maestro con el que trabajamos está más integrado
11111
; •1
h1u• ¡ que otros en una dinámica colectiva, y esto tiene también
'"' '
! implicaciones para nuestra labor.
En nuestra intervención hemos de tener en cuenta la in-
fluencia que estos subsistemas se ejercen mutuamente para
'i11,,, ....'l'fl··· 1 contextualizar al máximo posible nuestras actuaciones. ,,
.. :.. ~ ' 1
1 Tal como hemos explicado antes, el sistema de acceso a la
f"t·
función docente de las escuelas públicas no ayuda precisa-
;:::;; mente a la cohesión y la formación de sistemas con objetivos
'·,f
"") comunes, ya que el nivel de movilidad todavía es demasiado
'i . .1
considerable. Esto, añadido a otros problemas, dificulta que
la escuela se transforme en un grupo con historia y objetivos
comunes. De todas formas, confiamos en que estos aspectos
1;::i'
.,... ¡ 111
P =profesor se irán resolviendo y serán menos determinantes en el futuro
...... '1!:I" ¡·.
.11··. '"
.... h de la escuela pública de nuestro país .
~lliill
l1 ,,,.
El maestro tiene la responsabilidad de potenciar el desa-
i

c~eta,
111:.

Por el hecho de trabajar en una escuela se presu- rrollo de todos sus alumnos mediante el aprendizaje de una
pone que está inmerso en una comunidad d·~;~~inada con serie de diversos contenidos, valores y hábitos. El maestro, al
sus características socio-culturales y económicas particula- mismo tiempo que recibe presiones en el sentido de cambiar
res. Igualmente, en el interior de la escuela ha de situarse actitudes asimiladas tradicionalmente por la sociedad (véase,
como mínimo en un ciclo, un nivel y un grupo-clase, al mismo por ejemplo, la demanda de la integración educativa de alum-
tiempo que forma parte de un claustro de profesores. La nos con necesidades educativas especiales cuando la socie-
acción educativa de la escuela no puede desligarse de las dad es segregadora), también siente que su tarea es poco·
funciones educativas que tienen los padres de los alumnos y, importante y poco valorada. Esta contradicción se vive cons-
consecuentemente, el profesor también ha de mantener con- tantemente en los centros y provoca muchos problemas en la
tacto con ellos. Además, dependiendo de la escuela, puede práctica diaria.
formar parte de otros grupos, como seminarios, departamen- La escuela se convierte, con demasiada frecuencia, en el
tos, comisiones, grupos de trabajo, sea en el interior de la laboratorio donde pueden llevarse a cabo muchas actuacio-
escuela o bien en actividades desarrolladas entre diversos nes que a menudo acaban provocando distorsión en la escue-
centros de una misma comunidad educativa. la por falta de coordinación entre ellas. Así vemos que llegan

5.'i
54

programas de actuación específicos (educación sanitaria, in- mientos como maestro, de sus concepciones sobre los pro-
formática ... ) que, aunque sean muy interesantes, a veces no cesos de enseñanza-aprendizaje ... Así, descubrimos que hay
pueden aprovecharse suficientemente porque es dificil con· muchos modos de responder al hecho de encontrarse con
textualizarlos e integrarlos en la dinámica establecida en el alumnos con dificultades de aprendizaje y/o de comporta-
centro. miento: desentenderse y defenderse ante la angustia que les
Asimismo, los servicios que se ofrecen a las escuelas desde provocan negando el problema, angustiarse y buscar ayu-
f il
los municipios y la Administración (equipos psicopedagógi-
cos, servicios sociales, servicios de dinámica educativa, cen-
das desorganizadamente, reflexionar y buscar salidas con
los conocimientos y recursos propios del maestro, buscar
tros de recursos pedagógicos ... ) han de incorporarse correc- ayudas de profesionales externos a la escuela, aprovechar
•IH
tamente en la dinámica de la escuela para que tengan una los recursos que tienen otros profesiónales de la escuela,
repercusión didáctica sólida y posibiliten la reflexión sobre la etc. Todos podríamos ejemplificar estas diversas situacio-
··r q
·:1¡'1 práctica profesional. El papel que se solicita al maestro en la nes.
'111
·
1
11111 situación de enseñanza-aprendizaje es el de una actuación Otro aspecto que creemos digno de resaltar es que las
~·" 1.
constante, con intervenciones para todo el grupo de clase y demandas que nos llegan a nosotros varían en función del
""
pára cada uno de los alumnos en particular. Esto es particu- modo en que el maestro haya vivido la situación, y también
larmente difícil, pero lo es más cuando se añade la demanda del modo en que éste entienda la intervención del psicopeda-
que hacemos de que hay que observar sistemáticamente el gogo. Nos encontramos con que, a veces, la dem.anda se ha
l'""f
/''
.,,
1
proceso que desarrollan lo~ alumnos en el aprendizaje para hecho después de que el maestro haya realizado un proceso
1 poder intervenir en el proceso con una ayuda educativa ade- de elaboración y maduración de la ayuda que quiere solicitar.
iU;
; '•,l. .,
1 •I
1 cuada. Otras veces la demanda es ambigua y confusa y hay que ayu·
l: ....,¡ Creemos que estos aspectos que hemos comentado son dar a clarificarla. También nos hemos encontrado en situacio-
dignos de .tener en cuenta. Ello no quiere decir que los psicó- nes en que lo que hace el maestro es depositar el problema y
l1¡, :·~: logos deban renunciar a intervenciones movilizadoras que las angustias que provoca el alumno para que el psicólogo se

¡,;:.
1

"
d:
provoquen un replanteamiento o un cambio en la práctica de encargue de él y lo libere de responsabilidades. Otras veces,
ií'; :: ~~ : los maestros. Lo que es necesario es que las orientaciones se sin embargo, se trata de buscar un aliado que le ayude a
! ~!. sitúen en su punto justo y que encajen con el estilo y el compartir las responsabilidades y preocupaciones, y que in-
t"
.,1
""" il~ tente buscar con él nuevas estrategias de trabajo que permi-
momento de los maestros y de la escuela para ir avanzando
~¡, ~;: hacia una mayor comprensión y dominio del proceso educa- tan movilizar la situación. Del mismo modo, nos hemos en-
1 tivo. contrado con prof~sionales a los que les ha interesado pedir
¡ colaboración para conseguir una mayor información sobre el
A continuación nos gustaría hacer algunos comentarios
con respecto a las representaciones y las vivencias que pue- alumno que le permitiera trabajar mejor y ampliar así su
1 conocimiento del problema.
l den provocar los alumnos con dificultades!~~os maestros.
ti
Como hemos visto en el capítulo anterior, en to a situación En todas estas situaciones lo más importante es que el
li
¡ de interacción intervienen gran cantidad de aspee os que son
difíciles de controlar (desde la comunicación que se estable-
psicopedagogo aprenda a entender la demanda hecha, que se
establezca una situación de comunicación que lo permita y
ce, hasta las representaciones mutuas). Muchas veces la im- que adecue la respuesta a la solicitud efectuada, definiendo el
presión del profesor ante un alumno que no aprende es la de papel que puede y quiere llevar a cabo. Así, es importante que
fracaso (más o menos explícito) como profesional. La res-· aclare lo que se le pide, tal como veremos más adelante
puesta que el maestro dé a este sentimiento dependerá m1,lcho cuando hablemos de los diferentes momentos del proceso
de sus características propias y de su historia personal, de la diagnóstico.
acogida y ayuda que pueden proporcionarle los compañe·
ros de la escuela, de su formación profesional y conocí-

56 57
2.2.3. El alumno i
ciones que se ofrecen en este mismo capítulo sobre escuela y
Cuando hablamos de un alumno de una escuela, entende-
familia ayudarán a no perder la globalidad de la visión del ~
niño. i¡
mos que estamos refiriéndonos a una persona que juega uno
de los diferentes roles que tienen lugar durante la vida (hijo,
Es importante y necesario que tengamos en cuenta el con-
i
J
¡..
nieto, amigo ... ). Así, consideramos que es importante no per-
¡: i texto externo. Así, por ejemplo, será diferente el grado de
der de vista la globalidad de la persona intentando no verlo ··ir
preocupación por las dificultades de los alumnos en maestros
nada más como alumno olvidando los otros sistemas en que
¡{u::1;: está inmerso (familia, grupo-clase, escuela ... ).
que están acostumbrados a trabajar en escuelas de acción
especial, en suburbios, que el de otros que hayan trabajado
.111' i"
normalmente en escuelas de áreas con mayor bienestar so-
ill cial. Es muy importante haeer el esfuerzo de situarnos en el
;

'"
11 contexto apropiado, considerando en todo momento las ca-
A:q, P =profesor racterísticas que lo definen. Cuando un maestro nos explica
tt11'

un caso que le preocupa, hemos de tener en cuenta que la


explicación está influida por los análisis que el maestro hace
de la realidad que rodea al niño, no sólo por el niño en sí.
Muchas veces, estos análisis están impregnados de su visión
"',.,: de la familia, de sus expectativas con respecto al alumno. ,1

,; También será importante en este momento el grado de cono-


.:; cimiento que tenga de aspectos básicos de psicología evoluti-
·I'. va y de su capacidad de observar al niño en su globalidad.
Asimismo, hemos señalado que nuestra concepción del
alumno es eminentemente constructiva. Consideramos al alum-

,::. entorno social
no como un sujeto que elabora su conocimiento y su evolución
11::
.,,! personal a partir de atribuir un sei:itido propio y genuino a las
•..11·'• Azalumno situaciones que vive y de las cuales aprende. En este proceso de
¡::!
;;;i crecimiento, tiene un papel primordial la capacidad de autono·
~ •• ¡
mía de reflexión y de interacción constante con los otros sujetos
de la comunidad.
Ante todo, el niño está incluido en dos sistemas diferencia- En nuestro modelo de intervención, aceptamos de entrada
dos: la escuela y la familia. A lo largo de este capítulo hemos la designación del niño con dificultades como causa del pro-
querido hacer referencia a estos dos sistemas para trat~r e blema porque pensamos que es así como lo siente el maestro,
considerarlos más bien complementarios que adversarios en y que es el motivo que le provoca angustia y bloqueo. De todas
nuestra intervención. Para el niño es muy importante la ela- formas, lo que intentamos es ampliar si~mpre el campo de
ción que establezca él en cada uno de los sistemas, y también observación,. es decir, mostrar una visión más amplia de la
las interrelaciones entre los dos. La visión que cada uno de situación teniendo en cuenta la valoración del niño como
estos sistemas tenga del niño será determinante para la defini- persona en relación con un grupo-clase. Así se puede hacer
ción del papel que el niño jugará en casa y/o en la escuela. Es referencia a otros aspectos, como la relación con los aprendi-
decir, que se considerará que un niño presenta o no dificulta- zajes, con los compañeros, con su núcleo familiar y social. En
des dependiendo de su contexto externo; el grado de adapta- este sentido, por ejemplo, puede ser interesante la informa·
ción a la realidad de estos dos sistemas hará que el niño sea ción que la familia aporta sobre el momento .de su ciclo vital y
considerado diferente, raro, o con dificultades. Las explica- sobre las relaciones que se establecen en su interior.
58
59
Cuando trabajamos con un alumno que según el maestro Cada familia, co1110 todo sistema, tiene una estructura de-
presenta problemas en la escuela, lo que intentamos es identi- terminada que se organiza a partir de las demandas, interac-
ficar sus necesidades educativas, sociales y familiares. Inten- ciones y comunicaciones que se dan en su interior y con el
tamos: sobre todo, definir sus necesidades educativas para dar exterior. Esta estructura se forma a partir de las pautas tran-
respuesta a la preocupación y solicitud del maestro. También, saccionales de la familia, que se repiten e informan sobre el
,:::· en muchos casos, buscamos ayuda en otras vertientes como modo, el momento y con quién tiene que relacionarse cada
l ·J!
/ son. pongamos por caso, el campo de la alimentación o el de uno.
ui! la protección. Se trata de identificar cuáles son las actuacio- Estas pautas regulan el funcionamiento de la familia, que
'1
1'•:11 nes que necesita el alumno para poder iniciar un proceso de intenta mantenerlas todo el tiempo que puede. Cuando, a
·•JU recuperación de sus dificultades. Nuestras orientaciones se causa de factores externos o internos, se dan desviaciones de
ilJ'
1•1111
i.Jl11
I pueden centrar en darle más instrumentos de abordaje de un
área de aprendizaje concreta, potenciarle las relaciones con
otros alumnos de su edad, darle más modelos de referencia ...
estas pautas, la familia puede oponer resistencia al cambio
por miedo de romper su equilibrio (homeóstasis).
A veces, esta resistencia se manifiesta en uno de los miem-
.• ¡.~111!
111111.,!
Los conceptos comentados en el apartado donde se han bros de la familia mediante un síntoma que tiene la función de
explicado las bases teóricas muestran el carácter dinámico detener momentáneamente la evolución y de perpetuar las
y poco determinista de entendimiento de la persona sobre pautas transaccionales existentes .
.\
'
111~ ....
~- la que intentamos sustentar nuestra práctica. Tal como he- Sin embargo, para poder avanzar, la estructura familiar
l.I
,...
) '11¡
,,1 mos señalado, un pequeño cambio en relación al niño (por tiene que poder adaptarse a circunstancias nuevas y transfor-

h:::
'.. ,, , ..
r;;

., '
ejemplo: empieza a integrar los aprendizajes, tiene un ami-
go, su madre puede ir a buscarlo a la escuela, puede acudir a
una actividad recreativa todas las tardes ... ) provoca otros y
permite salir de una situación de bloqueo o estancamiento .
mar determinadas pautas'sin dejar de constituir un marco de
referencia para sus miembms.
Dentro de la familia hay diferentes subsistemas (pareja,
hijos ... ) y, al mismo tiempo, se relaciona con sistemas sociales
·¡,:·• 1· Por ello creemos que hay diversos caminos a través de los diversos. Entre todos estos sistemas y subsistemas sabemos
1::~ ! cuales se puede producir un cambio en una situación y, por que existen unos límites, más o menos rígidos o flexibles, que
'.:: ;~ ~::; : tanto, se trata de aprender a movilizar algún punto de la protegen el funcionamiento y el mantenimiento de la estruc-
J U¡ .• 1
tura.
,:;1 l;:¡: situación del alumno, situándose en un contexto determi-
'•111¡ f::,' nado de trabajo. Para desarrollarse de una manera funcional, la familia ha
I~ jtfl) '

·' 1:,,1 ~ de proteger la integridad del .sistema total y la autonomía de


sus diferentes subsistemas. Tiene que haber un grado correc-
2.2.4. La familia to de permeabilidad en estos límites; tanto un extremo como
el otro (familia desunida con límites muy rígidos y poco per-
En este apartado daremos unas cuantas nocio~s básicas meables o familia aglutinada con límites poco claros o difu-
sobre cómo se conceptúa la familia desde el pun o de vista sos) pueden, en principio, generar dificultades (MINUCHIN,
sistémico retomando aspectos teóricos explicado en el capí- 1977).
tuo 1. Después intentaremos analizar la relación entre las Tal como ya hemos enunciado, la familia tiene un ciclo
familias y la escuela, centrándonos más en las familias que vital constituido por momentos particulares que presentan
presentan dificultades en un momento determinado, y anali- cierta regularidad (matrimonio, nacimiento del primer hijo,
zaremos también nuestro papel y la relación que tienen con abandono del hogar familiar por parte de los hijos ... ) y que
nosotros en el contexto escolar. repercuten en sus reglas, estructuras y límites.
,:,

1 La familia como sistema tiene una función psicosocial de Como hemos dicho antes, en estos momentos de cambio
proteger a sus miembros y una función social de transmitir y se producen resistencias y tensiones que a veces se manifies-
favorecer la adaptación a la cultura existente. ·

60 61

tan en uno de los miembros a través de un síntoma. De esta vos. Otras, en cambio, viven la escuela como una institución
forma se evita el cambio y se mantiene el equilibrio de un fundamentalmente represora y normativa, esperando que a
modo rígido. través de ella su hijo adquiera unos hábitos y se adapte a las
Otras veces, el síntoma sirve para dar un toque de alerta a normas sociales y valores que ellos mismos no le han sabido
la familia y elaborar y preparar el cambio más gradualmente. transmitir. Otras familias son conscientes de la corresponsa-
.:::,, Otro aspecto importante en una familia es su ideología y el bilidad en la tarea educativa y solicitan la coordinación y
·.l:f
/ ,¡ contexto histórico y familiar. Las familias van creando su <;:olaboración con los maestros para ayudar a sus hijos ...
11'' identidad y manera de hacer a partir de las ideologías, creen- El niño, naturalmente articulará sus expectativas en tomo
'111
cias e historias anteriores. Estas se transmiten de un modo u a modelos e informaciones que la familia le proporcione, e
1.·';IJI
.11110 otro a la familia actual, que elige y se identifica con algunos iniciará su escolaridad con estos condicionamientos.
aspectos o imágenes determinados. Hay que tener en cuenta y Para que el niño se adapte bien a la escuela, se sienta
.il!!ll respetar el contexto de la familia en que intervenimos, pero es progresivamente seguro y dé un sentido a las actividades que
:1/l11¡•
;nr '11 necesario detectar cuándo este aspecto puede estar contribu- realiza, es importante que la familia tenga y muestre cierta
"11/ 11,, ~
lrHoflltl
yendo a las dificultades de un niño determinado. confianza en la escuela; se sienta tranquila cuando deja a su
Hasta ahora hemos intentado explicar aspectos y caracte- hijo, tenga interés y curiosidad, y valore sus adquisiciones y
rísticas de la familia desde la perspectiva sistémica; a conti- avances.
nuación nos extenderemos sobre las relaciones y las expecta- A veces, cuando el niño presenta determinadas dificulta- .
... tivas que la familia y la escuela tienen entre ellas . des, esta confianza se hace más difícil o incluso no se da
'""...,. La escuela y la familia son dos sistemas que tradicional- nunca. En estos casos, a menudo se actúa de un modo contra-
1::;
.;::· mente han estado bastante alejados, a pesar de que tienen puesto y se contribuye a la confusión y a la inseguridad del
1:::
.¡;:; frecuentes relaciones o interacciones, ya sea a nivel más insti- niño. La angustia y ansiedad de padres y maestros interfieren
:::¡
tucional (asociación de padres, consejo escolar... ) o a nivel en la relación y el niño se ve perjudicado. En este sentido,
.....
.',i!
individual (relación familia-maestro). A veces la escuela se ha nosotros, como psicopedagogos que estamos un poco fuera
:·1i
11:;:; reservado y ha acaparado demasiado su papel educativo, y no de lo que pasa en el aula, podemos ayudar a los implicados a
.....
...... ha considerado suficientemente la función educativa que se desculpabilizarse y a analizar más objetivamente lo que está
•"fl\
111....
realiza dentro de la familia. Es decir, se han separado dema- pasando. Es necesario realizar una labor de acercamiento de
t::¡; siado las funciones de la una y la otra, razón por la cual no se los dos sistemas (escuela/familia), ayudar a buscar canales
t.: ... :
ttr1nt;
4:.1.. aprovecha suficientemente la colaboración entre las~s para más fluidos de comunicación y colaboración con ellos para
conseguir determinados objetivos de una manera co ún. plantearse y establecer unos compromisos y acuerdos míni-
A veces, en la escuela, debido al control que la soci dad y, mos para desbloquear la situación.
concretamente, los padres tienen sobre ella, se han roduci- La visión lineal y causal de la realidad está muy presente
do resistencias y rivalidades que no favorecen un buen enten- en todos los ámbitos en que intervenimos y es necesario
dimiento. aportar y buscar explicaciones más interactivas y circulares
Por otra parte, la familia puede adoptar actitudes muy que hagan posible el replanteamiento de las relaciones mu-
diferentes en cuanto a la escuela, determinadas por sus expe· tuas sin la necesidad de definir las causas ni buscar las culpas.
riendas y creencias previas (contexto de la familia), por el Conviene hacer una observación, y es que hay que procurar
momento evolutivo en que se encuentra y por su funciona- no destacar las patologías, porque ello comporta connotacio-
miento y estructura. Hay familias, por ejemplo, que no han nes estáticas e inamovibles; también se deben concentrar los
tenido experiencias previas con la escuela y que cuando el esfuerzos en escoger los puntos más positivos a partir de
hijo inicia su escolaridad depositan el papel de la educación los cuales se puede empezar a trabajar para mejorar la situa-
en la escuela y toman una actitud de sumisión y total depen- ción inicial.
dencia, asumiendo una ignorancia total en los temas educati- Todas las familias pasan por problemas y dificultades en

62 63
determinados momentos de su ciclo evolutivo. Unas los donamos y coordinamos con otros: ciclos de la escuela, servi-
solucionan por sí mismas tras una etapa de crisís, otras cios municipales y autonómicos diversos, centros de salud
piden ayuda, y en otras, en cambio, se instalan comporta- mental o de reeducación, asociaciones de padres de alum-
mientos determinados (síntomas) en alguno de sus miem- nos ...
bros para mantener el equilibrio de todo el sistema de una De aquí se desprende la gran complejidad de nuestro cam-
¡/
/¡~;
;·¡ i
'JI i
1
manera rígida.
Es importante creer y tener confianza en las posibilidades ¡ po de intervención; complejidad que, además, es necesario
aceptar, considerar y poder analizar para que nos aporte una
visión más amplia y global de las diferentes situaciones en que
il!l I ~ de la familia para poder ayudarla; a veces, con una pequeña f
¡
·11: 1 tenemos que actuar.
:•;¡¡¡ 1 ayuda del exterior la familia ve m~s claramente su funciona- f
'~m, l miento, relativiza determinados problemas y tiene más capa- ¡ De todas fqrmas, aunque nos erlcontreinos en diferentes
sistemas y re~lh::~mos actividades a diferentes niveles, nues-

~11
cidad para avanzar o cambiar. El profundo respeto y Gonfian- [

za en ella y en sus posibilidades permitirá conectar sin crear ¡' tro contexto principal de intervención es la escuela. Trabaja-
mos periódicamente para abordar problemas y colaborar en
••~,111l!•, ' excesivos temores de pérdida de su equilibrio. f
También hemos de tener presente que en nuestro trabajo las demandas que nos haga la escuela.
con familias desde el marco escolar, la relación con ellas está El hecho de estar a la vez dentro y fuera de la escuela es
muy mediatizada e influida por las actitudes, comunicaciones difícil a veces, y puede crear cierta confusión, ya que pode-
y visiones que manifiestan en relación con nosotros los maes- mos ser considerados como elementos que están dentro del
L..,.- tros de la escuela. El modo, por ejemplo, en que un maestro sistema (por ejemplo, en reuniones de claustro o de ciclo de la
·/· 1 ¡;! explica a unos padres de qué manera hemos intervenido, escuela) y otras veces nos hallamos fuera (por ejemplo, en
. (;
reuniones interescolares, a nivel municipal...).
~:
como psicopedagogos, en relación con los problemas de su
i:!!:f hijo, puede condicionar y crear expectativas inadecuadas so- Tal como nos planteamos la labor actualmente, esta situa-
L. J '·
;-,¡! bre nuestra intervención. ción es necesaria y enriquecedora, ya que pensamos que si
Al margen de esta mediatización de nuestra relación con sólo nos situáramos dentro de la escuela, podríamos caer
j: : ~· •::!:
11.••• los padres, ellos también tienen una visión y unas expectativas fácilmente en un papel homeostático y equilibrador.
¡ ...~
.... ,
~:::;
'"•11
.... sobre nuestro papel y la función que tenemos en la escu~a. Se Por otro lado, si sólo fuéramos un elemento exterior, per-
~
1::
~
hace indispensable, p~r tanto, exp~icar~es nuestro rol d ntro deríamos todo el conocimiento de la institución que ahora
... f·":;·;1:
'•lllt .... de la escuela con claridad, por que y como hemos lleg do al tenemos, y tendríamos dificultades para contextualizar nues-
"'ijJ•
l a:..i.: momento actual, y definir la relación que mantendremos a tra acción.
partir de este punto. Para conocerlos y hacernos escuchar hay Esta situación especial comporta, como ya hemos dicho,
que sentir curiosidad e interés por su manera de hacer; valo- algunas dificultades: cierta ambigüedad si no se definen clara-
rar los aspectos positivos que han conseguido y tener confian- mente las relaciones y, a veces, incomodidad por parte de la
za en su ayuda y su colaboración. Ello facilitará que nos escuela que desearía absorbernos dentro de su funcionamien·
acepten sin recelo y nos ayudará a conectar con ellos como to. Para superar esta posible ambigüedad son necesarias una
un sistema y a establecer un entendimiento básico y primor- gran coherencia y claridad en las relaciones que mantenemos
dial de cara a plantearnos pequeños cambios conjuntamente. con los diversos sistemas.
Con estas consideraciones y otras que hemos ido realizan-
do a lo largo de estos primeros capítulos, analizaremos a
2.2.5. El psicopedagogo continuación algunas pautas y características que pensamos
que el psicopedagogo tiene que respetar en su trabajo en las
Como psicopedagogos nos hallamos implicados en diver- escuelas.
sos sistemas (el propio equipo, la escuela y las diferentes Es indispensable, a nuestro modo de ver, establecer un
administraciones de las cuales podamos depender) y nos rela- contexto de colaboración con los maestros y la escuela frente

64 65
·-·c;~~"-""''-'',..-"""7~

a cualquier objetivo que nos planteemos. Nos definimos, los propios sujetos. Por ello es necesario que tengamos siem-
pues, como complementarios de los maestros para intentar pre muy presentes estas ideas en nuestra relación cotidiana
resolver, discutir o conseguir determinadas situaciones; ne- con los maestros. Desde un primer momento también noso-
cesitamos su información y conocimientos, y pensamos que tros tendremos que construir la relación y colaboración con
desde el momento que se nos solicita tenemos que establecer los maestros. Hemos de partir, por tanto, de lo que aporta el
una colaboración eficaz (SELVINI, 1985). maestro para poder ir más allá; no hay que pretender cambiar
:;,,¡¡
¡,¡d
~·;¡\
Otra característica importante es la necesidad de definir las cosas desde fuera sin que la escuela o el maestro hayan
"'
~1;: las relaciones que establecemos con los otros con claridad, sentido la necesidad ni la hayan explicitado mínimamente.
~,,,

ni 11 sin aceptar definiciones que sean confusas o anómalas. Se Pensamos que mediante la colaboración conjunta en determi-
'11,¡I trata de explicar y aclarar cuál es nuestro ámbito de actua-
·rl'
tt11l1
nadas tareas, tanto el maestro como nosotros aprendemos de
ción, en qué contexto trabajamos, en qué cosas podemos esta interacción y podemos intentar avanzar conjuntamente.
~¡·r ayudar y en cuáles no, qué puede aportar su colaboración Esta visión constructiva de las relaciones nos aporta más
l1¡\~l
1¡•
como maestros, cómo entendemos nuestro trabajo, de qué
manera nos condicionan a veces las respectivas dependencias
dinamismo y confianza en el cambio; se trata, sin embargo, de
~: .. buscar estrategias pertinentes y adecuadas para realizarla. La
laborales, cómo pensamos establecer la colaboración en el presencia continuada dentro de la escuela nos ayuda a cono-
trabajo, cuáles son las responsabilidades mutuas ... (BASSEDAS, cerla bien y a poder ir colaborando de un modo discreto, pero
1987). continuo, en su renovación y en la realización de cambios.
Hemos de tener presente que si el psicólogo no se define, Como ya hemos mencionado anteriormente, hay que res-
,'"I".. lo definirán los otros en función de sus experiencias anterio- petar la claridad en las comunicaciones con los otros y poten- /,

1:,; res y expectativas. Para evitar malentendidos y situaciones ciar también, dentro de la escuela, comunicaciones claras y
,, ..
I' .,
,,¡
poco claras, es necesario que el psicólogo se defina claramen- funcionales cuando intuimos confusión en las relaciones.
'
1;;;,;
te al principio de la relación y después se redefina tantas veces De esta forma, aunque nos situemos en un pequeño núcleo
·.¡!:! como sea necesario. Esta definición puede realizarse de mu-
chas maneras y en diferentes momentos, siempre en función
de la institución y estemos haciendo un trabajo determinado, :~ •'
'1,,: estamos mostrando y favoreciendo un tipo de relación clara y
1i..~ ::
de lo que se considere necesario. Por ejemplo, en el inicio de funcional. ··:)'
•·111::
¡.....,
cada curso escolar, conviene hablar y acordar conjuntamente Dentro de la escuela hay que respetar además su funciona-
..... ~ el plan de trabajo que tendremos que seguir, concretar fun"
::¡::1 miento y los canales de comunicación de los que se ha dotado,
;:a. ,
~
dones y tareas que realizaremos, volver a hablar de cómo potenciarlos si hace falta para evitar la desorientación con
podremos llevarlas a cabo, establecer acuerdos y compromi- informaciones o comunicaciones paralelas.
sos con los diferentes maestros o subsistemas con quienes · Gran parte de nuestra labor se centra en colaborar con la
tendremos que trabajár... En el trabajo de cada día y en las escuela en relación a determinados alumnos que presentan
relaciones con los maestros será necesario aclarar malenten- dificultades en su proceso educativo, ya sea a nivel de apren-
didos, confusiones o incomodidades mutuas; habrá que expli- dizaje o a nivel relacional.
citar claramente las expectativas, redefinir los papeles y, a A continuación profundizaremos más en las funciones del
partir de este punto, establecer los acuerdos y compromisos psicopedagogo en relación con los alumnos con dificultades.
que sean necesarios. En relación con estos alumnos, colaboramos de diversos
Para abordar un trabajo de colaboración es necesario tam- modos: según cuál sea la demanda del maestro (replantearse
bién establecer relaciones constructivas con los maestros y cambios en su práctica, buscar ayuda exterior, orientar a la
otras personas con las que trabajamos. familia ... ); en función de la valoración de las necesidades tras
Si partimos de las bases referenciales constructivistas, es- haber realizado el diagnóstico y, finalmente, en función del
taremos de acuerdo en que cualquier proceso de transforma- análisis de las circunstancias de los diferentes sistemas (fami-
ción se construye desde dentro, desde la dinámica interna de lia-escuela-entorno) y más concretamente del sistema clase

66 67
(número de alumnos. nivel. características socioculturales de psicopedagogo tiene que aportar una visión diferente, tiene
los alumnos, características del maestro ... ). La función que que ampliar el campo de observación en relación con aquel
tenemos en este trabajo conjunto depende de estas variables, alumno y tiene que ayudar a plantear respuestas pertinentes.
pero sigue básicamente unos ejes fundamentales que intenta- Es decir, es necesario que el psicopedagogo esté más dis-
remos explicar a continuación. tanciado de la situación; que pueda observar y analizar al
.,¡;, La escuela, cuando nos deriva un niño con dificultades, alumno en diferentes contextos (clase, recreo, familia ... ) y

! ·1r::i

•11i111
~i~:
;;¡:
1::l
lli¡
espera que colaboremos para que este alumno que se desen-
caja pueda obtener una atención más individualizada; es de-
cir, nos pide que diagnostiquemos las dificultades y ayudemos
que pueda ver las relaciones e interacciones que establece
con unos y otros (maestro, compañeros, padres, hermanos ... )
sin estar tan influido por la situación y conducción del grupo-
~.,j¡ al maestro y a la misma escuela a encontrar soluciones y clase. De esta forma se pueden relativizar determinados pro-
estrategias para que el alumno pueda avanzar y adaptarse al blemas, destacar aspectos positivos que quedan encubiertos y .
ritmo establecido. En cierto modo. entendemos que al deri- resituar el conflicto en un contexto más amplio que tenga en
1
11r
varnos estos alumnos, la escuela espera que nosotros la ayu- cuenta toda su globalidad. Después, a partir de aquí, será
,~
,,
....f'1' demos a desarrollar una enseñanza más individualizada y posible pensar y buscar conjuntamente instrumentos y estra-
adaptada a los diferentes sujetos; en estos casos, cumplimos, tegias para ayudar al niño a desarrollarse. En otro nivel, es
pues, un papel de apoyo y de colaboración en el proceso de evidente que como psicólogos que partimos de un determina-
individualización de la enseñanza. do enfoque teórico, aportamos también nuestros puntos de
it11111
Ya hemos dicho antes que la escuela tiende -y está com- vista en el trabajo de orientar diariamente a los educadores.
pletamente justificado por su organización, infraestructura y Así, por ejemplo, cuando estarnos comentando con un maes-
t!~ finalidades- a homogeneizar la enseñanza y, con mucha fre- tro las dificultades y la situación concreta de un alumno, lo
f;;~! cuencia, alumnos que podrían seguir correctamente y con
f:::: hacemos desde nuestra perspectiva, es decir, desde un punto
;·,,, ~! :
éxito su proceso. educativo si recibieran la ayuda educativa de vista dinámico y constructivo. A veces, la coincidencia de
··:¡
adecuada, quedan desmarcados o señalados como «especia- lenguajes entre el maestro y el psicólogo en lo que se refiere al
I• j:~l: :i ¡ les» porque no siguen el ritmo general en un momento deter- hecho educativo permite que la comunicación entre ambos
..-:::;::,
"1111::1
minado. profesionales sea fácil. Otras, a causa de la divergencia de
........ La escuela es consciente de este hecho, pero a mefmdo no puntos de partida, es necesario hablar mucho para intentar
f;;,;~:
t::~¡' dispone de infraestructura, formación o estrategias pára , llegar a acuerdos y bases comunes en relación a cómo ten-
~.: adaptar su enseñanza a estos alumnos. En este sentido, pensa- drían que plantear la acción educativa.
rnos que los psicólogos somos unos profesionales que contri- Para concluir este apartado, podríamos resumir que la
buimos a reforzar el papel individualizador de la escuela fren- finalidad básica de nuestro trabajo consiste en ayudar a pro-
te a su tendencia a la homogeneización. Desde este papel, mover cambios, ya sea cuando intervenirnos en relación a
también podemos colaborar con la escuela para potenciar problemas que la escuela nos plantea (individuales, de grupo
todas las propuestas y cambios que se planteen para asumir o metodológicos), como también cuando colaboramos para
más esta diversidad y prepararse para acogerla. mejorar las condiciones, los recursos y la enseñanza realizan-
Otra función que tenernos en relación con los alumnos do una tarea. preventiva que haga que disminuyan los proble-
con dificultades es la de ofrecer al maestro la posibilidad de mas con que nos encontramos la escuela y nosotros.
compartir la angustia y la responsabilidad que siente ante
determinados alumnos con problemas. El hecho de poderlo
hablar, de saber que otro profesional está buscando y aportan- 2.3. Características del diagnóstico psicopedagógico
do soluciones junto con él es importante y, eh ciertos casos,
indispensable para continuar el trabajo de cada día y enfren- Hasta aquí hemos explicado los sistemas implicados en el
tarse con su grupo y estos alumnos. En conse,fl-}~ncia, el diagnóstico psicopedagógico, y hemos comentado algunos

68 69
aspectos sobre los agentes que intervienen. Seguidamente observación nos permite conocer y actuar sobre los aspectos
pasaremos a mostrar algunas de las características generales fundamentales del contexto escolar, como son las interaccio-
de este tipo de diagnóstico, que se derivan de la explicación nes personales, los diversos estilos de aprendizaje de los alum-
anterior. nos y los aspectos metodológicos y de organización escolar,
Hay que decir que no pretendemos ser exhaustivos en la entre otros.
,,;:¡·
"!•r
exposición de las características que conforman el modelo de - El diagnóstico psicopedagógico se desarrolla en la es-
H')

:1¡¡ diagnóstico en la escuela. Por el contrario, nuestra aporta- cuela. Ya hemos visto como el diagnóstico intenta ayudar no
,¡,,
il l~I ción únicamente pretende esbozar algunos aspectos que han sólo al alumno, sino también al propio maestro y a la institu-
H:¡« de irse perfilando en nuestro intento de concreción de la pro- ción escolar, ya que estos elementos están fuertemente inte-
'I'"'
'1/
,d blemática. rrelacionados. En otros términos, el diagnóstico psícopeda-
- El diagnóstico psicopedagógico es un proceso en el que gógico no se refiere · únicamente a la prescripción de
11. muchas veces es dificil marcar el final de la intervención del orientaciones para alumnos en concreto, sino que trata otros
1
1, psicólogo. Como en todo proceso, frecuentemente es necesa- temas de carácter más general que se derivan de las discusio-
L~ rio revisar el desarrollo de las orientaciones proporcionadas. nes sobre alumnos con dificultades, del desarrollo de las
Así, el seguimiento del caso se convierte en cierto modo en orientaciones, y también de la puesta en común de dudas o
una prolongación de la tarea diagnóstica, dado que aporta interrogantes sobre cuestiones didácticas. De este modo se
nuevas informaciones y nuevas pistas a partir de las cuales se consigue no solamente ayudar a resolver problemas concre-
puede ir desarrollando el programa individualizado de cada tos, sino incidir de una manera más preventiva e institucional
111:

!.'.:
alumno. evitando que aparezcan otros.
·•·¡
- En el diagnóstico psicopedagógico, el agente derivador - El diagnóstico psicopedagógico se centra en el conoci-
" es habitualmente el maestro, ya que él es el que señala el miento del niño en tanto que alumno. Es decir, trabaja sobre
problema y solicita la intervención del otro profesional. Ya sujetos qúe están inmersos en una situación de enseñanza-
..,
1,1,

1,; hemos visto como en nuestro caso se intenta enfocar el diag- aprendizaje. En nuestro caso concreto, consideramos al
: ~'
.~
.~,
nóstico bajo una perspectiva de corresponsabilización y co- alumno como un sujeto de aprendizaje, capaz de ir elaboran-
participación de los dos profesionales en el abordaje del pro- do su propio conocimiento, mediante su actividad y su refle- ,J
1,, blema planteado. xión interna, y a través de la colaboración con los otros.
~
)
- El diagnóstico psicopedagógico se desarrolla en el inte- Así, es importante que el diagnóstico psicopedagógico se
.~ rior de la escuela y por tanto es necesaria una contextualiza-
ción. Este hecho supone un enfoque institucional de la inter-
inserte en las coordenadas que vertebran la institución esco-
lar. Ello quiere decir que ha de tener en cuenta aspectos
vención y la elaboración de instrumentos propios más relacionales, de organización escolar, de enfoque pedagógico
vinculados a la situación escolar. Entendernos por enfoque y establecimiento de contenidos.
institucional que el diagnóstico psicopedagógico analiza y - Hay que recordar también que el diagnóstico psicopeda-
tiene en cuenta no sólo la organización formal de la institu- gógico ha de referirse -por lo que atañe al currículum esco-
ción, sino también la multiplicidad de relaciones que se han lar- a los contenidos, objetivos y orientaciones marcados por
ido formando en el transcurso de los años de funcionamiento la administración, combinando los objetivos generales con
de cada centro. Asimismo, la implicación institucional signifi- las estrategias de intervención adecuadas a los niños y a las
ca que el psicólogo se sitúa en algunos de los núcleos organi- necesidades educativas.
zados de la escuela para colaborar en tareas psicopedagógi- - El diagnóstico psicopedagógico intenta modificar las
cas. manifestaciones de los conflictos que se expresan en el ámbito
En cuanto a la elaboración de instrumentos propios, que- escolar. Otros tipos de intervenciones dirigidas a mejorar
remos resaltar la idoneidad de instrumentos como la observa- aspectos de la personalidad del alumno, como pueden ser las
ción y, en concreto, la observación de clase. En efecto, la actuaciones con las familias o bien los tratamientos psicológi-

70 71
cos, se entienden como un cierto soporte de la tarea educativa
de la escuela. fonna, como hemos podido comprobar a lo largo de nuestro
- El diagnóstico psi e o pedagógico trata de acercar y conse- trabajo, se favorece la implicación del maestro en todo el pro-
ceso.
guir comunicaciones funcionales y operativas entre dos siste·
mas fundamentales para el niño: la familia y la escuela. Esta En el terreno concreto, hemos de tener en cuenta que no
tarea se suele realizar durante el mismo proceso diagnóstico, siempre se trabaja con un nivel de colaboración óptimo y que
1
l1,.,1.i1
¡ft.;:¡ puede variar según diversas circunstancias de tipo personal e
comentando y analizando aspectos que puedan ayudar en el
r::i' institucional. De todas formas, insistimos en que la claridad
¡:!1: proceso de la comprensión mutua de la tarea que se realiza en
·;:¡ en la definición de las relaciones que se dan a lo largo del
torno al alumno.
proceso diagnóstico es un factor fundamental que puede ayu-
-~I - Finalmente, en el diagnóstico psicopedagógico el psicó-
dar a superar expectativas desajustadas. Otro aspecto que hay
logo juega un papel fundamental, no únicamente como ele-
ill'1, .. que considerar es que, a veces y debido en parte a la relativa
mento de asesoramiento y de ayuda al alumno y al maestro,
7. sino como un agente que puede provocar rigidez o, por el novedad de nuestro enfoque, esta claridad inicial se diluye a
.¡ .. lo largo del proceso diagnóstico, y se tiende a «depositar» en
t~:.~! contrario, cambios positivos en la organización escolar. Así
pues, el psicólogo ha de ser observador de sí mismo, de las el psicólogo la responsabilidad del abordaje del alumno con
reacciones que provoca en los maestros, de los cambios o problemas. Cuando esto sucede es importante que el psicólo-
go vuelva a situar el tema y recuerde la responsabilidad con-
estancamientos que se producen y, a la vez, de las influencias
junta del caso.
que recibe para ir resituándose, de esta forma, en función del
·•11t;: desarrollo de la tarea diagnóstica. En otro orden de consideraciones, creemos importante
t::t: reflexionar sobre el objeto del diagnóstico psicopedagógico.
{;~!¡ Normalmente el diagnóstico se inicia a partir del momento en
(::;.;1
2.4. Explicación y argumentación del proceso que el educador señala un alumno como motivo de su preocu-
; ...
:',1!!~ pación. En general, el maestro presupone que la disfunción
···i,;
Tal como hemos comentado, el psicopedagogo se inscri- pertenece sobre todo al alumno y que, por tanto, la explora-
~~ ción y las orientaciones se referirán a él. El psicólogo, en
:.;~ be como un profesional más en las actividades de la escuela, y
·•q
¡ .., como tal profesional participa conjuntamente con los maes- cambio, parte de la base de que, si bien el alumno presenta
.... ¡
~;¡ tros en los proyectos de trabajo establecidos. De modo gene- unas características peculia:res que lo enfrentan de una mane-
..¡¡¡ ral, el diagnóstico psicopedagógico puede entenderse bajo ra determinada a la situación escolar, lo que en realidad le
k.,
esta visión, es decir, como un compromiso de trabajo conjun- está presentando el educador es una situación de dificultades
to entre el psicólogo y el maestro. Es obvio que el diagnóstico en la comprensión mutua entre él y el alumno. De este modo,
que emitirá el psicopedagogo sobre el alumno será de utilidad el psicólogo aborda una relación en la que se hallan implica-
para el maestro, pero hay que remarcar que, a la vez, la das dos o más personas, y no una, como en principio podría
precisión que éste tenga en la demanda, como también las parecer. Consecuentemente, el psicólogo intentará conocer
informaciones que vaya aportando .a lo largo del proceso, la relación entre ambas personas y también la del grupo en
ayudarán al psicopedagogo a enfocar de forma correcta la general, y en las orientaciones intentará implicar tanto a los
interpretación del caso. Así pues, el trabajo se enfocará desde alumnos como a los propios maestros. Esta disparidad de
el primer momento como un proyecto de trabajo conjunt9, expectativas se debe ajustar, sobre todo, como hemos dicho,
donde el psicopedagogo tendrá un papel primordial y el maes- en el momento de la devolución y en la concreción del plan
tro colaborará en la medida en que conoce de cerca al niño. de trabajo, momentos especialmente importantes para el enfo-
Es importante que los educadores conozcan esta necesidad que correcto del trabajo conjunto entre maestro y psicólogo.
de colaboración mutua, como también el tipo de trabajo que En el diagnóstico psicopedagógico hay que distinguir dife-
desarrollará el psicólogo y los objetivos que persigue. De esta rentes fases o elementos: demanda o indicación del problema
por parte del maestro o, excepcionalmente, de los padres;
72
73
entrevista con el maestro y entrevista con los padres; revisión 3
de los trabajos de clase; exploración individual, orientaciones
y seguimiento. ELEMENTOS DEL DIAGNOSTICO
Algunos de los elementos del diagnóstico psicopedagógico PSICOPEDAGOGICO
requieren una situación definida en el tiempo. Así, por ejem-
·"":11·
·::11 plo, para conseguir una buena corresponsabilización, noso-
i~r:
,, tros no intervenimos hasta que el maestro nos encarga el caso
,,
(a diferencia de otros modelos de intervención que optan por
¡¡. hacer una detección a priori de los problemas). Así, la solici-
¡:' tud es el primer paso del diagnóstico psicopedagógico. Lógi-
camente, las orientaciones y plan de trabajo son el punto
!·:.,1 final. En cuanto a los elementos intermedios, en general se
.~; sigue un orden casi constante, que es el que se desarrollará en
nuestra exposición. A pesar de ello, la situación del psicope-
dagogo en la escuela y en la propia dinámica que ésta impone,
hace que a veces se efectúe una ordenación flexible de estos 3.1. Derivación
elementos. Así, por ejemplo, se puede decidir la realización
~I:.) de la observación de clase después de la exploración indivi- Desde nuestra óptica psicopedagógica hemos desarrolla-
dual y no antes. Sin embargo, no es necesario aplicar en cada do fundamentalmente el diagnóstico en aquellas situaciones
:~;
:.1 caso todos los elementos del diagnóstico psicopedagógico, y en que la demanda viene de parte del maestro. Pensamos que
;;1
la elección de unos u otros por parte del pedagogo dependerá la situación de diagnóstico a partir de la solicitud de los pa-
del tipo de demanda y de las condiciones que la enmarquen. dres no es específica del diagnóstico psicopedagógico. En
Así, muchas veces optamos, sobre todo en parvulario, por no nuestra experiencia, las demandas que provienen de los pa-
realizar pruebas individuales si con la observación de clase ya dres, a menudo, hacen referencia a problemáticas de tipo •'

hemos detectado la naturaleza del problema y podemos ofre- emocional. Tanto si esta problemática tiene repercusión den-
cer unas orientaciones precisas. tro de la escuela, corno si no la tiene, el planteamiento poste-
Aquí hay que considerar que en el diagnóstico psicopeda- rior es diferente de cuando la consulta inicial parte del maes-
gógico no siempre es necesario esperar a obtener una infor- tro.
mación exhaustiva del caso para dar prescripciones. Tenien- A partir de este punto desarrollaremos la situación de
do en cuenta que la duración del curso es relativamente corta diagnóstico en el caso de que el agente de la demanda sea el
y que la naturaleza de las relaciones personales en la escue- maestro. Pensamos que ésta es la situación que da razón de
la es muy viva y dinámica, pueden encontrarse fácilmente ser al diagnóstico dentro del ámbito escolar y que lo vincula
puntos de anclaje para empezar a trabajar; a veces el psicope- estrechamente al proceso de aprendizaje y a la tarea educativa
dagogo puede optar por detener el diagnóstico a partir del de la escuela.
momento en que considere que la información obtenida y, A grandes rasgos, podemos identificar dos temáticas im-
por tanto, las orientaciones que puede ofrecer son suscepti- portantes, estrechamente vinculadas, que son objeto de
bles de producir cambios en relación a la demanda inicial. consulta por parte del maestro: dificultades de aprendizaje y
Posteriormente, durante el curso, irá complementando el problemas de comportamiento o de relación. En uno y otro
conocimiento del problema con el seguimiento del caso. caso, nuestra intervención va dirigida a la modificación de la
A continuación pasamos ya a comentar cada una de las situación dentro del contexto de la escuela, fundamentalmen-
partes fundamentales del proceso diagnóstico. te, sin dejar de lado aquellos aspectos familiares o sociales
que puedan intervenir.

74 75
A partir de la demanda del maestro abrimos un proceso de instrumento para concretar y centrar el problema por parte
corresponsabilización estrecha sin el cual se hará difícil que del maestro y, al mismo tiempo, representa el compromiso de
nuestro diagnóstico incida en la tarea educativa. nuestra intervención. Aun siendo un elemento muy útil para
Para recoger esta demanda inicial, los 5EMAP han elabo- la tarea diagnóstica, hemos de constatar que su uso presenta
rado una hoja de derivación que el maestro rellena y constitu- dificultades para los maestros y en muchos casos nos ofrece
'!,,¡~··: ye el primer paso del diagnóstico. Consideramos que la hoja poca información. Sus apartados son bastante generales y
'I""
1.~1 '.~ ~
r 1!!~··· de derivación es un instrumento útil en la medida que solicita rellenarla requiere un mínimo de reflexión por parte de los
¡,;~
del maestro un esfuerzo de concreción del problema y requie- maestros. Aunque sea así, no hemos querido optar por un
~1:1 ; 1 ..
re, sobre todo, una actitud de observación y de reflexión modelo cerrado y más pautado. La hoja de derivación estable-
previa sobre el alumno que motiva la demanda. Nuestra expe- ce tres indicadores en relación a aquellos elementos sobre los
i¡r:11~1 riencia nos· ha demostrado la utilidad de ~ste instrumento que nos interesa que reflexione el maestro (aspectos relacio-
1 ii
para nosotros y para los maestros. Con frecuencia hemos visto nales, aspectos de comprensión general y razonamiento y
~I
ti
que la corresponsabilización no ha sido efectiva a lo largo del valoración de áreas específicas).
L!: El modelo de hoja que utilizamos no siempre ha sido el
proceso porque de entrada la derivación no ha sido suficiente-
mente reflexionada por el maestro ni bien encuadrada por el mismo. El actual es más concreto que el primero, pero la idea
psicólogo. Asimismo, la hoja de derivación es un punto de de fondo. es la misma: recoger algunos datos de escolaridad
referencia importante para nosotros, dado que es un instru- del alumno y una valoración inicial de su situación personal
mento útil para planificar y establecer prioridades en las de- por parte del maestro.
!~~;
i;~ mandas de diagnóstico psicopedagógico. En este momento., El tipo de información transmitida a partir de las hojas
t::::;
,:1.•
por lo menos, no concebimos otro modo de iniciar el diagnós- de derivación viene determinado por las diferencias propias
~'~. tico en la escuela, ya que para nosotros la información del de cada maestro, la precisión de la observación y la evalua-
: ,
;:~!:: educador tiene un valor irremplazable. ción que éste ha podido realizar hasta el momento y también,
.. ,~

lri.~
Hay que decir que tenemos en cuenta la dificultad que a y sobre todo, si ha entendido el objetivo de la hoja y su impor-
q menudo representa para el maestro tener que rellenar los tancia para el conocimiento del caso.
,::;;~
"•:1 datos que le pedimos; a veces las informaciones que nos A modo de ejemplo, exponemos diversas hojas de deriva-
1-·•
...·i proporciona son poco precisas, y por ello siempre hacemos ción presentadas por maestros diferentes. En ellas se obser-
e¡ una entrevista posterior de clarificación y profundización del van diferentes grados de concreción de la problemática del
i!. caso, en la que incluso podemos ayudar al maestro a acabar alumno.
de completar la hoja. En esta entrevista hay que tener en En el ejemplo del cuadro 1 el maestro registra informacio-
cuenta algunos aspectos. Por ejemplo, es importante que los nes que orientan adecuadamente sobre la naturaleza del
educadores sepan la utilidad que tiene para nosotros la infor- caso.
mación de la hoja de derivación, es decir, que entiendan que En el ejemplo del cuadro 2 se expone, de otro modo, el
constituye un punto de partida esencial para enfocar correc- conocimiento que tiene el maestro del alumno como si fuera
tamente la exploración del caso. Otra consideración es que en un informe escolar, pero no nos indica cómo se presenta la
esta entrevista han de irse adecuando las expectativas entre problemática ni en qué ámbito se sitúa.
ambos profesionales mediante la elaboración de un plan con- Por último, el ejemplo del cuadro 3 nos ofrece un grado de
junto de actuación. información todavía menor, y es casi imposible delimitar la
Una reflexión complementaria se refiere a que, en general, concreción del caso y los tipos de dificultades que se presen-
el hecho de otorgar un marco más claro y formal para derivar tan.
alumnos con dificultades nos ha evitado en gran medida las
consultas «hechas en los pasillos» sin reflexión previa.
La hoja de derivación (véanse los cuadros 1, 2,· 3) es el

76 77
,--- -y*" ·-•--~"---E~~m& -~ 1
.
---~---- · ct L_
- -->-- - ----•. ••-----'"--· '
--,
1

Antes de iniciar la exploración del niño que nos has derivado, Antes de iniciar la exploración del niño que nos has derivado,
necesitamos tu información sobre los puntos que te indicamos necesitamos tu información sobre los puntos que te indicamos
más abajo. Te rogamos que seas lo más explícito posible, ya que más abajo. Te rogamos que seas lo más explícito posible, ya que
toda esta información nos resulta imprescindible para empezar a toda esta información nos resulta imprescindible para empezar a .~ '

f
1.1
1
trabajar con este niño. Si existen otras informaciones que no
quedan recogidas en estos puntos y que consideras pertinentes,
puedes anotarlas en el reverso de la hoja.
trabajar con este niño. Si existen otras informaciones que no
quedan recogidas en estos puntos y que consideras pertinentes,
puedes anotarlas en el reverso de la hoja.
·::-


Fecha de hoy .................... 23-1-86 ................... .
Nombre y apellidos del niño/a ............. J.M............. . Fecha de hoy .................... 1-2-87 ................... .
.(!
1 Fecha de nacimiento ..... 16-2-81 ..... Edad .... .4 años .... . Nombre y apellidos del niño/a ............. P.R............. . '·, :1:
m
Escuela ......... Nivel ......... Parvulario 4 años ........ . Fecha de nacimiento ... 18-10-1975 ... Edad ... 11 años .. .
.ll Nombre del maestro/a ....... Curso ....... 1985-1986 ...... . Escuela ............ Nivel ............ 6. 0 grupo A ........... .
~ ¿Desde qué curso viene a esta escuela? ...... Este curso ..... . Nombre del maestro/a ....... Curso ....... 1986-1987 ...... .
¿Ha repetido algún curso? ........ no ........ ¿Cuál? ....... . ¿Desde qué curso viene a esta escu_ela? ..................... .
¿Qué es lo que te preocupa más de este niño en este momento? ¿Ha repetido algún curso? ........ no ........ ¿Cuál? ....... .
¿Qué es lo que t_e preocupa más de este niño en este momen-
a) Aspectos relacionales to?
.,:fl
) - Necesidad de llamar la atención de los niños y del maestro haciendo
( travesuras. simulando que se cae, molestando a los demás.
- Le cuesta compartir las cosas con los demás. a) Aspectos relacionales
- Poco constante en los juegos en que participa, se cansa y fastidia a los
demás.
- Trabajo generalmente sucio. - Es alegre, bondadoso, tiene amigos, es buscado por los niños problemá-
- No acepta las normas de clase. ticos por su buen carácter y docilidad. :¡
b) Aspectos de comprensión general y razonamiento
b) Aspectos de comprerisi6n general y razonamiento
- No quiere que lo corrijan ni acepta sus equivocaciones.
- A veces se hace el sordo: su madre dice que no es que no oiga, sino que
quiere ir a su aire.
- Poca atenci6n a lo que se solicita. Es capaz de comprender todo lo que - Es muy necesario repetir y repetir con él, se distrae con mucha facilidad
se dice, cuando el razonamiento está al nivel de la clase. y es lento en el razonamiento, quizá por falta de interés.

c) Area de aprendizaje específica


c) Area de aprendizaje específica
- La problemática más importante está en el desarrollo del lenguaje
oral.
- No pronuncia ninguna consonante correctamente, tiende a la nasaliza- - Lenguaje (expresión oral, comprensi6n)
ción. - Matemáticas (razonamiento)
- Observando el aspecto físico de los órganos de fonación, pienso que el - Idioma (expresión)
paladar lo tiene muy alto y puede dificultarle la expresión.

Cuadro 1: Hoja de derivación* Cuadro 2; Hoja de derivación*

* Transcripción original de la información ofrecida por los maestros. * Transcripción original de la información ofrecida por los maestros.

78 79
3.2. Entrevista con el maestro

La entrevista maestro-psicólogo ha de satisfacer la necesi-


Antes de iniciar la exploración del niño que nos has derivado, dad por parte de éste de obtener del educador el máximo de
necesitamos tu información sobre los puntos que te indicamos información sobre el niño. Como hemos explicado en el apar-

l"
f;>~;::·
" .
más abajo. Te rogamos que seas lo más explícito posible. ya que tado anterior, la entrevista con el maestro ~s posterior a la
.1·:: • toda esta inform~ción nos resulta imprescindible para empezar a hoja de derivación. A partir de los datos de la hoja de deriva-
l"i,, . 1. trabajar con este niño. Si existen otras informaciones que no
r"~ . ción intentamos ampliar la información que el maestro tiene
11:¡ ¡¡ quedan recogidas en estos puntos y que consideras pertinentes,
~~~ "'I puedes anotarlas en el reverso de la hoja. del niño.
A lo largo del proceso diagnóstico contemplamos diferen-
-i~:
~
tes tipos de entrevista en función de su objetivo. En general,
,· ~l l diferenciamos tres tipos de entrevista que corresponden a
Jlj distintos momentos del proceso diagnóstico: inicio, devolu•
lt.:¡
illllll
Fecha de hoy .................... 23-2-85 ................... . ción y seguimiento. Las tres entrevistas se caracterizan sobre
Nombre y apellidos del niño/a ............ C.R. . .......... . todo por un intercambio de información entre el maestro y el
Fecha de nacimiento ..... 10-10-1978 Edad ..... 6 años .... . psicólogo.
1 Escuela ............ Nivel ............ l.º EGB. . .......... .
Nombre del maest~o/a ....... Curso ....... 1984-1985 ...... . Si bien generalmente las entrevistas se hacen con el maes-
tro-tutor, hay que tener en cuenta que·a menudo más de un
~~· ¿Desde qué curso viene a esta escuela? ... Párvulos 4 años .. .
t~ ¿Ha repetido algún curso? ........ no ........ ¿Cuál? ....... . maestro es responsable del niño. En estos casos es convenien-
r,,~
..... ¿Qué es lo que te preocupa más de este niño en este momen- te delimitar la participación de cada uno.
e~
to? No abordaremos en estas páginas la entrevista con el
?~
~~ maestro de apoyo de educación especial porque pensamos
·~ que tiene unos rasgos diferentes. Queremos aclarar, no obs-
R~
~ tante, la conveniencia de hacer en algunos casos entrevistas
4
~,
a) Aspectos relacionales conjuntas del maestro de aula ordinaria y el maestro de apoyo
1.,
¡
l
con el psicólogo, cuando el niño recibe atenGión fuera de la
·¡ clase.
b) Aspectos de comprensión general y razonamiento Del mismo modo que hemos considerado la derivación de
un niño a través de la hoja de derivación como un canal
de comunicación más formal, creemos que hay que conceder
importancia al contexto de la entrevista. Es decir, que hay que
. - Comprensión general y razonamiento lógico. realizar las entrevistas con tranquilidad, en la clase o en una
tutoría, y evitar los pasillos y las prisas.
En este apartado nos centraremos en la explicación de la
c) Area de aprendizaje específica. entrevista inicial. Las entrevistas de devolución y seguimiento
serán tratadas más adelante.

3.2.1. Objetivos de la entrevista inicial


Cuadro 3: Hoja. de derivación * A continuación enumeramos los principales objetivos de
la entrevista inicial con el maestro:
* Transcripción original de la información ofrecida por los maestros. Como condición indispensable se pretende, en primer

80 81
l

lugar, establecer una relación clara, funcional y positiva con reflexionar sobre las capacidades y dificultades del niño, in-
el educador. tentando introducir aspectos o elementos que no han sido
- Ampliar la información que hemos recogido en la hoja valorados por él. En todo caso, y dada la angustia justificada
de derivación y profundizar en la derivación del problema. que en general generan los niños con dificultades, en esta
Situar las posibilidades y dificultades del alumno en relación primera entrevista es conveniente intentar entrever los aspec-
i" tos positivos del niño con la finalidad de valorar sus capacida-
,,,f•' al grupo-clase. ; l
)'
- Recoger la información que tenga el maestro sobre los des y comentarlas con el maestro. Asimismo es importante
"'.! ayudarle a reflexionar sobre cómo vive la problemática del
.;¡ siguientes aspectos: adaptación del niño a la escuela y hábitos;
~.!
aspectos relacionales; información referente a la evalu~ción niño. Todos estos elementos los tendremos en cuenta en el
~!
que el maestro hace de las principales áreas de conocimiento. momento de elaborar orientaciones para el trabajo en la cla-
e!!
~' - Recoger la información que tenga el maestro sobre los se. Y, en todo caso, la observación de clase ya nos aportará
~~¡ elementos para conocer más a fondo las dificultades del
¡,;¡ padres: actitud de los padres hacia la escuela, y la colabora-
alumno en relación al nivel del grupo-clase.
~¡ ción y contactos de éstos con el maestro. Asimismo nos inte-
resa saber si el maestro ha hablado o no con los padres sobre Referente a la información que recogemos sobre los pa-
su preocupación por el niño y la actitud de los padres hacia la dres,. es importante tener presente que, si bien a menudo la
derivación al psicólogo. información que nos facilita el maestro es muy valiosa, habrá
- Desvelar qué ha hecho el maestro hasta el momento de que analizarla y contrastarla después de nuestra entrevista
la derivación para ayudar al niño. Nos será muy útil saber si con los padres.
t
) previamente se han provocado cambios en las estrategias de En cuanto a las estrategias de intervención que ha probado
1
intervención y cuáles han sido los resultados. el maestro previamente a la derivación, queremos comentar
i
- Fijar objetivos mínimos y compromisos mutuos en la que cuando ha habido intentos de resolución del conflicto por
colaboración a establecer: qué espera el maestro de nuestra parte de éste, también suele haber una buena reflexión y un
,.,
alto compromiso durante el proceso, actitud que favorecerá
intervención y qué esperamos nosotros. Aclarar cuál será el
proceso del diagnóstico (observación de clase, exploración la posterior colaboración en el seguimiento del niño. ... ,•
.,¡

individual, entrevista con los padres ... ) y cúal será la función y Probablemente, la idea más importante que hay qu~ tener
la forma de colaboración mutua dentro del proceso diagnós- presente en la entrevista inicial es intentar transmitir que el
diagnóstico inicial tiene como finalidad ayudar al niño dentro
tico. del aula ordinaria y que, además, el maestro jugará un papel
- Captar los aspectos más vivenciales de la relación que
establece el maestro con la problemática del niño. Intentar muy importante en la evolución positiva del alumno. Es cu-
entender las vivencias, las representaciones y los puntos de rioso observar que, a veces, esta puntualización ·despierta
preocupación que el maestro tiene en relación a la problemá- sorpresa en los educadores; ya que de entrada no suelen tener
en consideración el hecho de que ellos son un elemento
tica del niño. fundamental en la salud mental de sus alumnos. La valora-
ción de la función terapéutica del docente debe hacerse con
3.2.2. Desarrollo de la entrevista
prudencia, ya que algunos maestros pueden sentirse insegu-
Como hemos visto, el punto de partida inicial es la hoja de ros o escépticos ante la responsabilidad que se les atribuye.
derivación, tanto si está muy reflexionada, como si está poco En concreto, el desarrollo de la entrevista con el educador
explicada y no informa demasiado. Para poder dar posterior- tendría que seguir los apartados siguientes: profundización
mente unas orientaciones, estimamos imprescindible delimi· en la definición del problema; ampliación de la información
tar, con la misma precisión y desde el principio, a qué nivel se con respecto al alumno en cuanto a diversos aspectos como
relaciones personales, hábitos, lenguaje, área de aprendizaje y
sitúa el problema del niño dentro de la clase.
En la entrevista inicial tendremos que ayudar al maestro a juego, entre otros; información de los contactos entre padres

83
R?
y escuela; estrategias de cambio utilizadas por el maestro, y, modelo cerrado y acabado, sino de una aproximación que
finalmente, objetivos y compromisos mutuos. habrá que ir revisando y redefiniendo con la colaboración de
otros psicopedagogos o profesionales.
De todas formas, a pesar de esta idea de flexibilidad que es
3.3. Entrevista con los padres importante de conservar, hemos ido estableciendo una serie
li1··:
•# ~,
de criterios y pautas que mantenemos en la mayoría de las

i
·s:¡
J~I En un trabajo de diagnóstico como el que nosotros realiza- situaciones y que nos ayudan a realizar la entrevista con los
li¡i~
•• ·8·
rnos, muy contextualizado en la institución escolar, la entre-
vista con los padres también tiene que estar caracterizada por
padres.
~~! esta contextualización. Es por ello por lo que hemos podido
1:
il~ apreciar entre nosotros mismos difeyentes estrategias y técni- 3.3.1. Objetivos de la entrevista con los padres
·1·

'JJ•1: cas, incluso de un mismo profesional, según la escuela donde


~~!
,,.,.1 se está trabajando. Así, a veces, no se hacen entrevistas con En las entrevistas que realizamos con los padres, los objeti-
-· padres, otras se hacen al inicio y al final de proceso, en algu- vos que nos proponernos pueden ser diferentes según el caso
nas ocasiones únicamente se realiza una y, en fin, .una última que estemos trabajando.
posibilidad es hacer las entrevistas conjuntamente con los Con las familias es importante ser muy claros en la cues-
maestros. tión de los objetivos del trabajo psicopedagógico, tanto para
~1· Los diferentes factores que determinan las diversas mane- nosotros mismos, como de cara a la misma familia y a la
~~ ras de actuar son, entre otros, la naturaleza del caso, la escue- escuela¡ la familia tiene que saber qué pretendemos cuando
;3 la y su funcionamiento en la relación con las familias, el los llamamos para hablar con ellos y han de poder mostrarse
th.
t~
maestro concreto que nos deriva el caso y su implicación y, de acuerdo o en desacuerdo con nuestras intenciones.
·¡· f~
,i=
<~
finalmente, la disponibilidad de tiempo del psicopedagogo. A continuación enumerarnos los objetivos que en general
:.~
En el diagnóstico psicopedagógico, el punto de partida es nos planteamos, teniendo en cuenta que en una entrevista
lq diferente al de un diagnóstico realizado fuera de la. escuela pueden coincidir unos cuantos:
·t.:\
...
1.. 1
1~i
porque en general no son los padres los que solicitan nuestra
colaboración para solucionar un problema, sino que somos
... Informar a los padres que, como psicólogos de la escue-
la de su hijo, estamos intentando colaborar con el maestro en
"·1 nosotros los que los citamos para pedir su colaboración para determinados aspectos que le preocupan.
resolver o mejorar conflictos que ellos a menudo descono- · - Obtener información y datos de la situación familiar, ver
cen. Generalmente, pues, la demanda de intervención no la el tipo de relaciones que se establecen y el papel del niño
hacen los padres, sino que es el maestro el que detecta unas dentro de estas instituciones.
dificultades determinadas y solicita nuestra colaboración. - Informar y explicar a los padres cuál es la situación de
Esta diferencia es ya de por sí bastante importante como su hijo en la escuela, tanto sobre aspectos de rendimiento
para percatarse de que hay que elaborar y tener un marco y escolar corno sobre aspectos relacionales y de comporta-
unas pautas diferentes, más. adecuadas al contexto en que miento.
trabajamos. A pesar de todo, pensamos que en nuestro caso - Ver y captar la capacidad de cambio y flexibilidad de la
no podemos aplicar rígidamente ninguna rnet.odología y que familia para poder escoger mejor las soluciones que les pode-
en este sentido tenemos que ser suficientemente flexibles mos proponer.
para adaptar el contenido y el encuadre de la entrevista a sus - Escuchar lo que los padres nos quieren explicar o con-
objetivos y contexto. Este criterio de flexibilidad ha de enten- sultar.
derse también desde la óptica de profesionales que procuran · - Solicitar la colaboración de la familia para poder enten-
contribuir en la definición del diagnóstico psicopedagógico der mejor qué está pasando y/o intentar introducir cambios
teniendo muy claro que no se trata de una definición ni de un que mejoren la situación del niño en la escuela.

84 85
·-- H _ . ___ ~ -= """™ ·-· - ---=.@U ·'i- . ' ¡ GE íii

3.3.2. Tipos de entrevistas escuela y piden al maestro una cita para hablar con nosotros.
En estos casos el objetivo básico para nosotros es escuchar lo
A continuación diferenciamos los tipos de entrevistas que que los padres vienen a explicarnos y procurar hacer compa-
acostumbramos a realizar con las familias, según el momento tibles las orientaciones dadas a la familia y las actuaciones en
del proceso diagnóstico o según quién sea el que solicita la escuela.
nuestra intervención.

a) Según el momento del proceso diagnóstico: 3.3.3. Entrevista inicial con los padres

Primeramente tenemos que decidir a quién convocaremos a 1


Inicial: primer contacto con los padres. ·¡

De devolución: después de haber realizado el diagnós- la entrevista. En la mayoria de los .casos llamamos a 1

tico; se incluyen orientaciones o propósitos de cambios con- la pareja (padre y madre) y-aunque a menudo es solamente la
cretos. madre la que se presenta en la escuela, a causa de los roles que +\¡:1!
- Mixta: cuando sólo realizamos 'una entrevista durante funcionan tradicionalmente- pensamos que es muy importante
el proceso del diagnóstico; se trata de informar y pedir al insistir en que sean los dos los que vengan, ya que la informa- !"
mismo tiempo determinadas informaciones; se incluyen as- ción es más rica y amplia para nuestro campo de observación.
pectos de devolución porque ya conocemos al niño y tenemos A partir de la introducción en nuestros equipos de algunos
determinadas hipótesis diagnósticas que confirmamos en esta aspectos y reflexiones de la teoría sistémica de la comunica-
entrevista. ción, hemos empezado a citar en algunos casos a otras perso-
De seguimiento: durante el mismo curso o en ofros nas que conviven o que tienen un peso importante dentro de ;:¡·
cursos posteriores; forma parte del proceso de seguimiento las relaciones familiares (hermanos, abuelos, u otros), ya que ,,,
de un caso determinado; en general la realizamos después de nos ayudan a entender lo que está pasando. De todas formas,
haber observado al niño y de haber hablado con el maestro. actualmente se trata de entrevistas puntuales y difícilmente "'·'
il
Los objetivos específicos dependerán del análisis y la valora- generalizables, y pensarnos que es una de las cuestiones sobre : ;:; ¡
ción de cada caso. la que conviene reflexionar y profundizar. •;¡
1i:
De estos tipos de entrevistas, posteriormente nos centrare- A veces también, y en función de los objetivos de la entre- ·'1:!
mos en la inicial, ya que es la que puede mantener una estruc- vista, es aconsejable la presencia del mismo alumno, y es casi
tura más estable; las otras entrevistas no siguen una secuencia indispensable si éste ya es mayor.
determinada sino que se adaptan y varían más en función de En relación a la presencia o no del maestro del aula en la
cada caso. entrevista, de acuerdo con el criterio general de flexibilidad y
adaptación al contexto, estimamos que a veces su presencia
b) Según el agente de la demanda: es muy útil y nos porporciona una gran ayuda a la hora de
entender lo que está pasando y de hacer entender a los padres
la situación de su hijo en la escuela. En la práctica constata-
Demanda realizada por el maestro: mos que su presencia se ha relacionado con diferentes facto·
Como hemos explicado anteriormente, esto es lo que suce- res: motivo y objetivos de la entrevista, características perso-
de en la mayoría de los casos en que intervenimos. En esta nales del maestro, tipos de relaciones que se establecen con
situación somos nosotros los que solicitamos la entrevista, y a los padres y relación psicólogo-maestro. entre otros ... En ge-
menudo por motivos que los padres desconocen o conocen
neral creemos que es desaconsejable cuando no existe un
vagamente. contexto de colaboración entre el psicólogo y el maestro o
- Demanda realizada por los padres: cuando el tipo de problema se centra exclusivamente en la
Los padres se han enterado de nuestra presencia en la situación familiar. Para que esta entrevista sea provechosa es

86 87
1

I en este tipo de entrevista porque es más fácilmente generali-


1 imprescindible que haya previamente una preparación con- zable a los diferentes tipos de problemáticas y porque se trata
junta, han de establecerse claramente los papeles de cada del primer contacto con los padres. Algunos aspectos de las
uno, y al finalizar es necesaria una evaluación conjunta de los entrevistas de devolución y seguimiento se tratarán también
resultados. más adelante.
¡;: Para obtener una mayor claridad, ya desde el inicio de Al principio nos presentamos a los padres como psicólo-
·t!
.;1¡ nuestra relación con los padres, utilizamos una hoja de cita- gos de un servicio psicopedagógico que estamos trabajando
ción del servicio, que el maestro les hace llegar para que ellos en aquella escuela concreta. Explicamos a los padres el tipo
-ti
¡¡,¡ sepan claramente quién los llama y por qué motivo. Normal- de trabajo que realizamás (colaboración con la escuela y los
....
<ll
mente se los cita en la misma escuela y dentro del horario maestros, consulta para casos concretos., antes de que

J8· escolar. (Véase el cuadro 4.) los problemas que se han detectado se agraven ... ) y les comu-

I'º
Jl 1
Srs ....................................... .
nicamos los días que estamos en la escuela para que tengan
clara nuestra localización. Les explicamos el motivo por el
que los hemos citado y el «problema» que se presenta en la
escuela. Según el momento del proceso de diagnóstico en que
se les llame, este problema estará básicamente definido por el
El maestro/a nos ha comunicado que estaba preocupado/a maestro (hoja de derivación-entrevista con el maestro) o, si
por la evolución escolar del/la ....................... . los citarnos tras haber realizado ya una observación en ·la
Con el fin de buscar vías de solución a la situación plantea-
¡!f·· clase~ tendremos también nuestra propia visión sobre ·este
~
da, creemos que puede ser útil una colaboración entre la
problema.
escuela, la familia y nuestro Servicio. Nos parece impor- Les comunicamos que el maestro ha pedido nuestra cola-
~
tante poder mantener una entrevista con ustedes para co-
boración para intentar solucionar o mejorar la situación de su
nocer su opinión respecto a la situación por la que pása su
hijo.
l hijo/hija.
1 '
Les preguntamos qué piensan ellos de este problema, si ya
1
Por ello les solicito que vengan a mi despacho, en la escue- tenían conocimiento, si lo habían notado ellos mismos, si
: la de su hijo/hija, el ..... día ..... de ·..... a las .....
'
1 creen que es grave o piensan que no, si hay otros más impor-
;J Si les fuera imposible asistir a esta entrevista en la fecha y
tantes o que les preocupan más (ya sea del mismo niño o de
"l hora señaladas, les ruego que me llamen por teléfono para otro miembro de la familia), etc .
• concretar otro día para hacerla. ( ........ Tel. ....... .
Se trata, sobre todo, de investigar la comunicación que
horario: .............................. ).
existe entre el sistema «escuela» y el sistema «familia»; ver
hasta qué punto comparten objetivos comunes o si la familia
Atentamente,
está desbordada por otras circunstancias o problemas más
graves y no les preocupa la situación del hijo en la escuela. Se
Firmado:
trata de ver qué importancia conceden al «problema» emer-
gente manifestado por la escuela. Este momento es muy im-
......... de· ......... de 198 ........ . portante, ya que lo que los padres digan y manifiesten en estos
momentos nos ayudará a prever la posible colaboración pos-
terior de la familia y a pensar las estrategias que tendremos
que utilizar. Es necesario disponer de tiempo suficiente para
Cuadro 4: Hoja de citación
poder estar atentos y receptivos a todo lo que la familia nos re-
vele.
A continuación detallamos los pasos que han de seguirse en la
Tras haber centrado la entrevista y haber hablado sobre el
primera entrevista. Como hemos dicho, nos centramos más

88 89
motivo que nos mantiene reunidos en aquel momento, se bre el proceso que se está siguiendo y se intenta que se impli-
solicitan informaciones concretas sobre el niño y la familia. quen y participen en él.
Les expresamos nuestro relativo desconocimiento de lo que Para que la familia tenga interés en colaborar con noso-
puede estar pasando y les pedimos su ayuda para poder enten- tros, es necesario que se sienta respetada y valorada en todo
derlo mejor y, por tanto, para poder intentar encontrar solu- momento; es indispensable evitar actitudes omnipotentes
;-:~; ciones. como las que tienden a dar consejos, sin tener muy en cuenta
''~1
i?f Se procura que expliquen la situación y composición fami- la opinión y las posibilidades de cambio de lá familia.
.]
~.~ liar: miembros que conviven, edades, ocupaciones, horarios y Se intenta, pues, establecer conjuntamente los cambios 1
•¡.~ f
11.11 datos de su familia de origen. Estos datos son importantes que se quieren conseguir, procurando plantearse objetivos ·/

~~~ para conocer la familia con la que estamos hablando, para posibles y modestos para evitar el desánimo y el fracaso; si
1~~ conocer su funcionamiento y estilo de convivencia, para in- nosotros tenemos propuestas concretas que hacer, les expli-
ir:. tentar deducir el papel del niño dentro de esta familia, expec- camos los cambios que se pretende conseguir en la escuela y
¡t,:.:
¡¡¡ tativas que tienen de él, exigencias, tipos de relaciones que se pedimos su colaboración.
~; establecen ... , etcétera. A continuación se procura definir lo que se hará para inten-
Después nos centramos en los datos del alumno. Se solici- tar cambiar la situación. Los acuerdos y compromisos que se
tan algunos datos evolutivos; descripciones que algunos pueden tomar pueden ser muy diversos según el caso; desde la
miembros de la familia hacen de él (carácter, relaciones, derivación a algún centro para realizar terapia o reeducación,
diferencias con otros miembros de la familia ... ), datos de su tareas concretas que tendrán que hacer en casa, normas o acti-
(. escolaridad, actividades extraescolares, ocupaciones y rela- tudes que procurarán mantener, hasta quedar para posteriores
''
1
ciones extrafamiliares ... Se intenta que las diferentes pregun- entrevistas para trabajar más el tema. En el caso de que poda-
tas que se vayan formulando aporten información sobre los mos introducir cambios, nos despedimos con estos acuerdos
límites que hay dentro de la familia, entre los diferentes sub- concretos y compromisos. Si no hemos llegado a concretar
sistemas (pareja/hijos/otros ... ) y con el exterior, y muestren compromisos, los invitaremos a volver y les indicaremos los
las jerarquías que se establecen en los momentos de tomar días que estamos en la escuela y qué han de hacer si quieren .,.,
"
,,
.~
determinadas decisiones. ponerse en contacto con nosotros en otro momento.
Todo ello nos ayuda a ver el tipo de relaciones y de reglas Como ya hemos dicho antes, seguimos este modelo de
que tiene esta familia, hasta qué punto son funcionales y entrevista inicial con padres en el caso de que sea el maestro
claras o si, por el contrario, producen confusión y, por tanto, el agente de la demanda; si la solicitud de intervención la
inestabilidad. hacen los padres, el proceso es muy diferente, ya que en
A través de esta entrevista es necesario ver en qué momen- principio suponemos que ya existe una voluntad de cambio.
to se encuentra esta familia en relación a su ciclo vital y la En estos casos precisamente es más fácil que las familias
capacidad de adaptación que manifiesta ante los momentos acepten la derivación a centros especializados que puedan
de cambio. realizar una labor más continuada, ya que nuestra interven-
Tras recoger estos datos e informaciones, explicamos a la ción con las familias está muy condicionada por la escuela, y
familia lo que sabemos que se ha hecho hasta ahora en no puede tener en general una periodicidad tan frecuente
la escuela para intentar solucionar el problema (maestro de como quizá convendría.
ayuda, programa diferenciado, normas determinadas ... ) e in-
vestigamos el conocimiento que ellos tienen y la importancia
que conceden a estas actuaciones. 3.4. La observación
Es conveniente expresarles la necesidad de su ayuda y
colaboración para mejorar la situación; se procura que ellos En este apartado haremos unas consideraciones sobre la
propongan soluciones alternativas y expresen su opinión so- . observación, ya que, como hemos dicho anteriormente, en-

90 91
tendemos que se trata de un recurso muy peculiar del diag- - Conocer la dinámica, comunicación y relación entre el
nóstico psicopedagógico. alumno y el maestro.
Después de publicar el libro que trataba sobre la observa- - Conocer las dificultades del alumno a la hora de enfren-
ción del maestro, nuestro interés se centró en la observación tarse con una tarea concreta en el interior de un grupo-clase.
de clase realizada bajo una perspectiva psicopedagógica. Du- - Conocer la adecuación de los trabajos que el alumno
~~lii rante bastante tiempo, se han mantenido discusiones. conjun- hace en la clase en relación a sus capacidades y/o dificultades,
4¡1
¡;~,
~;
i! tamente con profesores de Psicología Evolutiva, en torno a la y en relación al nivel del grupo-clase.
ru,t,'
•i I
técnica utilizada en estos tipos de obsevación, así como a las - Conocer la receptividad del maestro en relación a la
valoraciones que se podían extraer. De esta forma, hemos devolución que el psicólogo podrá hacer. Es decir. contextua-
iJf.!!"[11 trabajado tanto a nivel de reflexión teórica como de utiliza- lizar el programa de trabajo y las orientaciones que daremos
~8
1
'/ . ,ji ción práctica. En este apartado trataremos casi exclusivamen-
te de la observación de clase, ya que es la que utilizaremos con
al maestro.
- Conocer la capacidad que muestra el niño de recibir
1li!
t-·· más frecuencia y sobre la que podemos aportar más datos, sin
que ello suponga que restemos valor a las observaciones que
ayuda individualizada.

se pueden hacer en otros ámbitos escolares, como el comedor


o el recreo, entre otros. B. Tipos de observaciones

Las situaciones que nos encontramos en la escuela, y para


1.. 3.4.1. La observación del alumno en la clase las que nos piden ayuda, son muy diversas. Creemos que es
'~
~ necesario adaptar nuestra intervención al análisis previo que
.~
. La observación es un instrumento que nos permite reali-
,:;
hayamos hecho para que podamos ser tan eficaces como sea
zar un análisis del problema en la situación en que éste se posible en nuestra práctica diaria. Por ello, a pesar de que a lo
h~
..
, •
muestra principalmente. Como se ha comentado anterior-
..: largo de este apartado de la observación hablemos básica-
mente, nos interesa la observación porque nos permite hacer
l ,.
~
1
.. un estudio contextualizado. El aula será el contexto priorita-
mente de un tipo de observación, observación del alumno en
el interior del grupo-clase, no podemos olvidar las variables
l rio donde habrá que aytidar al alumno con dificultades. Ade- que hacen plantear la necesidad de adaptaciones.
1' más, en el diagnóstico psicopedagógico es importante consi-
De entre las variables más importantes que condicionan la
derar los aspectos de comunicación y de interacción, así decisión sobre qué tipo de observación ha de efectuarse, que-
como los factores y elementos que intervienen en la situación rríamos señalar las siguientes:
de enseñanza-aprendizaje.
- Conocimiento previo o no de la dinámica que se estable-
ce en el aula (grupo-clase con maestro que ya hemos conoci-
A. Objetivos do repetidamente en otros cursos o durante el curso).
- Qemanda que ha motivado la observación; alumno/s
La finalidad última que tiene la observación sobre la situa- que presentan dificultades de aprendizaje, de comportamien-
ción escolar es ayudar al alumno a través del maestro. to; grupo-clase muy agresivo e imposibilidad por parte del
Además, y derivados de este primer objetivo, podemos maestro de controlar el grupo; ayudar a cambiar algunos
señalar otros: · aspectos de la práctica pedagógica; ayudar a evaluar un traba-
- Conocer la dinámica y la relación dentro del grupo-clase jo psicopedagógico que ha de iniciarse con un grupo de maes-
y, concretamente, referidas al alumno que vamos a observar. tros ...
- Conocer las normas y reglas de funcionamiento que ri- - Observación centrada en una demanda muy concreta de
gen la clase para adecuar nuestras orientaciones al contexto dificultades del alumno o muy amplia (problemas de lenguaje
·en que han de llevarse a cabo. oral, de conducta, de grafomotricidad ... ).

92 93
.,

- Momento del proceso de exploración psicopedagógica cómo sigue el alumno al principio de un curso escolar, etcétera.
en que se lleva a cabo la observación (inicio, seguimiento en
cursos posteriores ... ).
- Edad del alumno que vamos a observar (alumno de par- C. Aspectos de técnica y metodología
vulario, de ciclo inicial, de ciclo medio ... ).
Actualmente hacemos pequeñas variaciones en el marco y Una vez hechas las consideraciones y explicaciones nece-
en la organización de la observación en función de las varia- sarias para poder entender el papel que nosotros otorgamos a :l
bles mencionadas. Así desarrollamos observaciones diversas la observación, será el momento ya de pasar a explicar los j
que entre ellas tienen matices diferenciados: aspectos metodológicos concretos que hemos adoptado en ¡
:i
- Observación de un grupo-clase. Aquí nos interesa básica- nuestros equipos. A partir de ahora, tendremos que centrar-
mente retener y analizar a fondo los aspectos señalados en el nos en la explicación de un tipo de observación. Señalamos
punto 1 (la actividad general del grupo-clase) de «Delimita- que necesariamente cada equipo y cada profesional ha de
ción de los aspectos que consideramos importantes a obser- adaptar el tipo de observación a su situación y contexto parti-
var>> (apartado D), es decir, la actividad del grupo-clase (el cular. Ello implica la reflexión previa sobre qué hay que ob-
apartado D se estudiará con detenimiento más adelante). servar en la clase, cuáles serán las pautas de análisis y qué
También podemos diferenciar en este punto si la situación parámetros interpretadores y elementos de valoración utiliza-
que vamos a observar nos interesa que esté preparada (que rá el psicólogo a la hora de efectuar el análisis. En la explica-
entremos cuando realizan «aquella>> actividad concreta ción que sigue comentaremos la observación que haríamos
que queremos valorar) o si preferimos entrar en el aula en de un alumno que nos ha derivado el maestro de la clase por
cualquier momento de la jornada escolar. dificultades diversas. Tenemos que recordar que esta obser-
- Observación de un alumno. En este tipo de observación vación parte de la base de que el alumno pertenece al grupo-
-la que hemos discutido y utilizado más- se trata de observar, clase y, por tanto, sus actuaciones se registrarán e interpreta-
sobre todo, los aspectos señalados en el punto 2 (la actividad . rán en relación a la dinámica del entorno.
del alumno) del apartado «Delimitación de los aspectos que Asimismo, la consideraremos como una observación de
inicio de diagnóstico. '; j:,
consideramos importantes a observar», sin olvidar la referen- • t~

cia al punto 1 (la actividad general del grupo-clase dentro del Empezaremos por mostrar algunos aspectos que hay que f~
•'.
apartado D) .. En este tipo de observación también nos puede tener presentes a la hora de realizar una observación:
interesar preparar la situación (momento de juego, momento - Datos previos: Hay que tener información previa de par-
en que se haga resolución de problemas ... ) o bien entrar en te del maestro. La información se puede limitar a la hoja de
cualquier momento dd día. derivación o bien puede ser una entrevista con el maestro.
- Observación participativa. En algunos casos consideramos También puede resultar útil tener datos de observaciones
necesario y provechoso trabajar algo conjuntamente con el niño previas del alumno por parte del maestro.
para ver cuál es su capacidad de admitir ayuda, cómo se organi- La información recibida determinará el momento y la
za a partir de nuestras sugerencias, captar su percepción sobre hora; en relación a la actividad de clase. Si es posible, es útil
cómo hay que hacer un trabajo determinado, etc. La observa- tener datos previos sobre la actividad que los alumnos realiza-
ción participativa se ha realizado en situaciones de juego, de rán a la hora de la observación (si es la primera vez que la
resolver un ejercicio de lengua, de lectura, y sobre todo en realizan, si es una actividad repetida ... ).
parvulario, en el ciclo inicial y en el aula de educación especial. - Contexto: Con ello nos referimos a todos los aspectos que
- Observaciones de seguimiento. Hacemos estas observa- hay que tener presentes y que muestran el marco de la observa-
ciones cuando queremos evaluar la situación en que se en- ción. Es importante que en la observación quede consignado el
cuentra el alumno tras un periodo de ayuda a través de un número de alumnos en el aula y el número de alumnos que
programa de desarrollo individual, cuando queremos ver · observamos, así como su posición dentro del aula. En este

94 95
sentido resulta de gran utilidad realizar el plano de la clase, Siempre que sea posible, es importante obtener una mues·
situando en él a los alumnos observados, al maestro y al tra del trabajo realizado por los niños durante el periodo de
propio observador. observación, para poder efectuar un análisis detallado, si se
Asimismo es conveniente señalar el día y la hora en que se trata de un trabajo con papel y lápiz.
eµipieza a observar y hacer referencia a la actividad que los Una vez finalizada la observación de clase, consideramos
alumnos estaban realizando anteriormente y a la que realizan
¡fl importante hacer un comentario global, no de valoración,

d en el momento de entrar (si llegan de casa, si vienen del


recreo, si entran a la mitad de una actividad... ).
con el maestro. Después, una vez realizado el análisis, es
importante quedar con él en otro momento para comentar y
11~' ~!
En cuanto al propio ámbito físico del aula sólo hay· que
recoger dentro de la observación los datos más significativos.
discutir aspectos concretos de las conclusiones y orientado·
nes. De hecho, este tipo de entrevista no siempre se realiza,
a.! Técnica: En el momento de entrar en el aula pedimos pero queremos remarcar su valor ya que permite analizar y
lirica al maestro que nos presente a los alumnos. Cada maestro hace pensar con tranquilidad aspectos de organización de la clase.
una presentación de acuerdo con su percepción de la situa-
f-
5 ción. A continuación nos sentamos en un lugar cercano al
niño o niños que vamos a observar, intentando no molestar en D. Delimitación de los aspectos o indicadores que conside-
ningún momento, ni interferir en la dinámica de la clase. La ramos importantes a observar
transcripción de la observación tiene una forma narrativa e
intenta recoger las situaciones tal como se producen, es decir, Como ya hemos avanzado, pensamos que para poder ofre·
1·. dando una explicación tan objetiva como sea posible de lo que cer orientaciones relativas a un alumno concreto, hay que
:~
J
pasa en la clase y de lo que hace el niño que hemos ido a
observar. Ello no quiere decir que, a veces, no consideremos
conocer algo más que el alumno, es decir, es necesario captar
lo más a fondo posible el ambiente y la organización de la
..
,,,;,,'
conveniente anotar, diferenciándolas convenientemente, las
impresiones personales que percibimos como observadores
clase donde se sitúa .
Así, siempre existen dos aspectos que están presentes en
¡. . de aquella situación. La consignación temporal ha de hacerse
a intervalos regulares, centrándonos en las actividades que se
nuestra observación: la actiYidad general y la actividad del
alumno.
llevan a cabo en el aula. Hay que reseñar prioritariamente su 1) La actividad general del grupo-clase tiene en cuenta el
inicio y final, así como las situaciones puntuales que se consi- orden secuencial de todas las actividades o subactividades en
dere importante reflejar. Cuando se anoten los datos sobre las sus momentos de:
actividades de clase, se deberá constatar el tipo de material, * Inicio: es decir, se nota la manera en que se presenta
así como las intervenciones del maestro y la respuesta del esta actividad.
grupo-clase y de los niños observados. En lo que se refiere a * Desarrollo: se registra la forma en que se organiza la
las intervenciones del maestro, conviene recoger las consig- clase, la actitud del grupo-clase y los acontecimientos que nos
nas tan literales como sea posible. Durante la observación es informan sobre el nivel general medio de ejecución, las difi-
preciso ir introduciendo datos sobre el ambiente general de cultades generalizadas y el ritmo de ejecución.
toda la clase, tanto en lo que atañe a los hábitos propios. * Fin: se trata de captar la presentación del final de cada
de trabajo, como a la problemática observada. una de las actividades.
En la situación de inicio de diagnóstico, es aconsejable no También hay que prestar atención a las intervenciones del
observar a más de dos niños simultáneamente. Hay que situarse educador, tanto las específicas en relación a determinados alum-
discretamente cuanto más cerca mejor de los niños a observar. nos, como las específicas dirigidas a todo el grupo en general.
Cuando durante la observación no se pueden recoger da- 2) La actividad del alumno que tenemos que observar:
tos concretos sobre el desarrollo y realización de la actividad, qué hay que retener de la información relativa a las interac-
hay que hacerlo al finalizarla. ciones personales del alumno, a su actividad con respecto al

96 97
"'!

trabajo, al nivel de realización de las actividades planteadas y


a las intervenciones concretas del educador respecto a este
alumno. También consideramos pertinente anotar la interac- - se asegura/no se asegura el grado de comprensión
ción del niño con el observador. - coherencia interna de la consigna (contradicciones)
Es evidente que, según el tipo de demanda y el motivo de la
- Desarrollo
observación, se pondrá más énfasis en unos aspectos que en otros.
A continuación, pasaremos a comentar los elementos de
• Organización de grupo-clase
valoración de análisis o indicadores. •Actividad: ¡
f.
- conjunta/pequeños grupos/individual/diferenciada 1
··j
- existencia/no existencia de otras actividades: pequeños
E. Elementos de valoración de análisis grupos/individuales
- centrada en el educador/alumno: autonomía e iniciativa
A partir de la práctica en valoraciones de clase y a través de - tipo de actividad:
las discusiones mantenidas respecto a alumnos con dificulta- receptiva/ ejecutiva/ reproductiva
des, hemos podido ir desglosando algunos aspectos que nos •Actitud general del grupo-clase
sirven para explicamos qué está pasando en el aula. - Interés centrado en la tarea/concentración/dispersión
Nos parece muy importante señalar que tomar en conside- - Oscilaciones/estabilidad en mantener la atención
ración estos aspectos y no otros está en relación directa con - Participación/no participación en la tarea
nuestra manera de entender el proceso de crecimiento y • Realización de las actividades
aprendizaje del alumno. Y, en consecuencia, también estos - Seguimiento/no seguimiento de la consigna
indicadores nos muestran los puntos que pueden ser relevan- - Grado medio de ejecución; dificultades, errores generales
- Ritmo medio de ejecución •
tes en la génesis y en la manifestación del conflicto y, por
- Hábitos en la presentación, pulcritud
tanto, esenciales para su abordaje dentro del aula.
A continuación pasamos a exponer las dimensiones del Final
,.
análisis. ''
¡'··
• Existencia/no existencia de una reflexión sobre la tarea reali- ·~
zada (como elemento integrador de conjunto) ~
•'.
•Evaluación individual/colectiva/no evaluación
1. ACTIVIDAD GENERAL DEL GRUPO-CLASE

1.2 Intervenciones del educador
Descripción y orden secuencial de las actividades: tema; grado
de globalización; nexo entre las actividades; ritmo ajustado a toda • No intervención
la clase, a pequef'los grupos, individualmente. • Intervención de disciplina
Indicadores • Intervención de organización y dirección
• Intervención de evaluación de la tarea
1. 1. Proceso de la actividad • Intervención de propuesta (ayuda que hace pensar al nirio)
e Intervención de reflejo (repetir lo que ha dicho el niño)
Inicio • Intervención externa a la tarea.
•Valoración de distancia/sobreprotección
• Nexo con actividades anteriores (existe/no existe)
•Consigna: 2. ACTIVIDAD ALUMNO/S QUE OBSERVAMOS
- presencia/ausencia
- general/por partes 2. 1 lnteracci6n con el maestro
- colectiva/individual/pequeños grupos

98 99
1

1
e Iniciativa de la interacción: . 2.4. Realizaci6n de las actividades

~
- alumno/ maestro
• Frecuencia de la interacción • Seguimiento/no seguimiento de la consigna
•Tipo de interacción del maestro: •Ritmo de ejecución en relación al grupo:
- no intervención - lento/rápido/igual
- disciplina • Nivel medio de ejecución
- organización - dificultades y errores generalizados/ copia de los otros
~di~,I - evaluación •Hábitos de trabajo:
- pulcritud, presentación
-propuesta
Pi! -reflejo • Finalización de la tarea:
;¡ - explicación - sí/no/con ayuda
01 - externa a la tarea
• Tipo de intervención del alumno: 2.5. Interacción con el observador
- dependencia/autonomía
- distancia/ sobreprotección •Existencia/no existencia de la interacción
' - externa/interna a la tarea •Frecuencia
¡ - solicita ayuda •Características:
- solicita control: tarea/externo a la tarea - directa/indirecta .
• Situación y posición del nif\o en relación al maestro - centrada/no centrada en el trabajo
t· • Capacidad de ver los errores con ayuda
2.2 lnteracci6n con los compañeros
1.
• !.. , • Iniciativa Pensamos que todos los indicadores que hemos enumera-
•Frecuencia: do son aspectos que puede ser útil interiorizarlos para poder
:¡ - poca/nula/mucha hacer un análisis y un vaciado de la observación lo más exac-
e Interacción pequeño grupo/mayoría de niños tos posible. Como ya hemos señalado, se trata de unos indica-
•Tipo de interacción: dores que para nosotros son significativos para entender cuál
- dependencia/autonomía
- distancia afectiva
es la situación de enseñanza-aprendizaje que se da en el inte-
- externa/interna a las tareas rior de la clase. Esta información la utilizaremos a la hora de
- solicita ayuda/ ofrece ayuda hacer el análisis de la observación, tal como explicaremos en
- participación en conflictos, agresiviq~d el apartado siguiente.
•Percepción que el grupo tiene del niño ·
- rechazado/burla/ aceptado
F. Pauta de análisis de la observación
2.3. Actitud hacia las actividades
Hasta aquí hemos expuesto un análisis exhaustivo del ma-
• Interés/ dispersión/ concentración terial registrado en la observación de clase. Sin embargo,
•Oscilaciones/estabilidad
muchas veces únicamente nos interesa hacer una valoración
• Participación
•Tenso/relajado
más breve o, sencillamerite, extraer las informaciones más
esenciales. Con esta intención, en los últimos años hemos ido
desarrofütndo diversas pautas o guías que, recogiendo sólo
los aspectos fundamentales de las interacciones de clase, per-

100 101
mitan, a pesar de ello, captar y valorar de una forma global y
relativamente rápida el comportamiento del niño. El guión 4. Relación alumno-maestro.
que seguidamente exponemos es una síntesis de los aspec- Hay que fijarse en quién toma la iniciativa en la relación,
tos que se retienen en una valoración resumida de la observa- con qué frecuencia se da, qué tipo de interacciones existen
ción. entre los dos, cuál es la situación y la posición del niño en
relación al maestro, y hacer una comparación de las interven-
O. Contexto de la observación. ciones en general y con el niño observado. ,¡
l. Valoración general de la tarea. 1
2. Actitud del alumno durante la tarea. 5. Relación con los compañeros. 11
f
'j

3. Realización del trabajo. Aquí nos referimos a la consignación del tipo de relacio-
4. Relación alumno-maestro. nes que el altitHiio obseryadc> establece Cbtl los compañeros,
5. Relación con los compañeros. así como la frecuencia y ih iniciativa en las comunicaciones.
6. Interacción con el observador. Además, interesa ver con cuántos alumnos se relaciona e
7. Comentarios del maestro y con el maestro. intentar ver cuál es la percepción que tiene el grupo del niño
8. Valoración global de la observación. observado.
9. Conclusiones de la observación.
1O. Orientaciones. 6. Interacción con el observador.
Dado el caso de que exista este tipo de interacción, cree-
O. Contexto de la observación. mos conveniente explicar de qué tipo es, la frecuencia y las
Retenemos la hora del día en que se realiza la observación, características.
el número de alumnos y la situación del alumno observado.
Asimismo, la actividad que están realizando los alumnos en el 7. Comentarios del maestro y con el maestro.
momento y antes de la observación. Además, al final recogemos nuestros comentarios y los del
maestro en relación al alumno observado durante aquel .:~
1. Valoración general de la tarea. rato.· 1••~
i:
En este apartado nos referimos a la actividad general del
grupo y cómo se estructura y organiza la tarea. Así, interesa 8. Valoración global de la observación.
valorar el grado de organización de la tarea, el nexo con activi- Una vez hecho todo esto, intentamos realizar una valora-
dades anteriores, la claridad de las instrucciones y consignas, la ción global recogiendo los indicadores y las valoraciones más
organización del grupo-clase, la actividad del grupo, el grado de relevantes en relación al motivo de la observación. Hay que
realización de la actividad y la evaluación de esta tarea. obtener datos de la actividad del grupo-clase y también del
alumno que hemos ido a observar. Se intentará hacer una
2. Actitud del alumno durante la tarea. valoración y una interpretación que incluyan tanto los aspec-
Aquí nos interesa mencionar la actitud que muestra el alum- tos que informan sobre el buen desarrollo, como los que
no durante el inicio, el desarrollo y el final de la actividad. pueden entorpecer esta buena dinámica.
3. Realización del trabajo.
9. Conclusiones de la observación.
En este punto se trata de hacer una comparación del traba-
jo del alumno con respecto al nivel de realización del grupo· A continuación, hay que extraer unas conclusiones que
clase. Habrá que obtener la información sobre el grado de consistirán en integrar los datos de la observación con la
seguimiento de las consignas y sobre todo el desarrollo y información inicial del alumno. En este apartado también hay
finalización de la actividad. que hacer referencia a aspectos que hay que seguir investigan-
do para poder continuar el proceso iniciado.
102
10.'l
1O. Orientaciones. en la alfombra. El maestro le pone la bata. El maestro hace
Para acabar, las conclusiones extraídas al final de la obser- salir a un niño para que ponga el tiempo que hace en el
vación han de servir para decidir qué orientaciones se darán calendario. (Es un niño que ayer no fue a la excursión que
al maestro y cuál será la continuación del proceso. Llegados a hicieron todos a Sant Sadurní d' Anoia, a las cavas.) El maestro
este punto es conveniente reflexionar sobre cuál sería, de habla con él de su enfermedad de ayer, qué le pasaba ... Habla
1·1;¡¡ entre todas las informaciones recogidas, la de asimilación también del tiempo que hace hoy.
; n' más fácil por parte del maestro y que, por tanto, tendría que «Vamos a explicarle a Josep Manuel la excursión que hici-
11' ~¡ transmitirse en primer lugar. Asimismo habría que establecer mos.» Algunos niños empiezan a comentar cosas desordena-
:111 ~I
un programa de seguimiento del caso que fuera integrando
:.!~,1~,·
1
progresivamente las demás informaciones. Hay que señalar
damente (tren en que se subieron, autobús).
¡8111 «Vamos a ir en orden a explicar lo que vimos. ¿Qué fue lo

~,.,'!,~!l
que toda devolución ha de basarse en los aspectos positivos de que vimos antes de parar el autobús?» El maestro quiere que
~J la observación y, los aspectos que hay que modificar tienen
,ti
' recuerden que vieron «cepas y parras», pero se lo tiene
que ir introduciéndose de forma matizada y en relación con que decir él. Josep está sentado, muy calladito, pero parece
los mencionados aspectos positivos. distraído, no escucha lo que va diciendo el maestro. De cuan-
Seguidamente, presentamos un protocolo de observación do en cuando se vuelve para mirarme. Sonríe. Cuando ve que
y una pauta de vaciado de una observación de clase. (Véase el lo miro, se gira. El maestro se dirige hacia Josep y le enseña
cuadro 5.) postales de ayer, de la cava. Josep le dice: «El tren». Josep
habla con un compañero de mesa. El maestro va explicando y
haciendo recordar todas las fases por las que pasó la excur-
PROTOCOLO DE OBSERVACION* sión de ayer. Josep me mira de cuando en cuando. El·maestro
se dirige, a veces, a Josep expresamente y le pregunta si se
Observación: Josep (es catalanoparlante).
.•·11o,•·
Escuela: C.P .
acuerda de lo que hicieron (en catalán). Josep le contesta
cualquier cosa. Continúa la explicación para la clase en caste-
:): Curso: 5 años. llano.
Maestro: Josep se pone los dedos en la boca, babea un poco, se mueve
Fecha de observación: 17 /10/85. intranquilo. Escucha de cuando en cuando. El maestro coriti-
Observador: núa dirigiéndose a menudo a Josep. Le pregunta a quién le
Número de niños: 27. regaló la «botella que trajeron»: «A papá». «¿Y las fotos?»: «En
Motivo de la observación: Seguimiento de un niño observado casa». El maestro va repasando las cosas que vieron. ·
el curso anterior. · Josep sabe que lo estoy observando y me mira.
Curso 84-85: niño muy desconectado, con problemas de len- 9.50. «Ahora vais a hacer un dihujo libre; bueno, libre,
guaje y muchos problemas básicos de aprendizaje. algo de lo que vimos ayer; que se vea algo de donde estuvisteis
ayer y que se note que era una cava.»
*Transcripción original de la observación de clase. Los niños dicen: «Yo haré el tren». El maestro diCe que
hagan algo más que el tren.
«Los del material», y va una niña. Coge ·hojas y lápices.
«Cada uno ha de poner su nombre, los agujeros en su sitio. Si
Observación alguno no se acuerda del todo, puede mirar las fotos, las
cogéis de aquí.»
9.30. Los niños entran en la clase. Un niño pregunta si está el tren. Dice que dibujará el tren.
Josep dice que él también. Algunos niños han ido a buscar una
9 .40. Entro en la clase. J osep está en el centro de la clase, postal y se la llevan a su sitio.·

104 105
11'

Josep mira mucho lo que hacen los niños de la mesa. «El que haya terminado que se siente y ahora paso por
Copia los colores. Habla mucho con el niño de al lado. Hace allí.» Josep ha hecho más garabatos y ahora va a enseñárselo
garabatos a la hora de pintar. No cierra las figuras. El maestro al maestro, que está en otra mesa. Ahora va a guardarlo en su
va y le pregunta dónde están las ruedas, le pregunta si él iba al pupitre, pero no lo hace, se lo enseña a los otros niños y dice
principio o al final del tren, si corría. Josep le contesta a las que es el tren.
preguntas. Yo no llego a oír bien. 10.1 O. Al final lo guarda.
Josep todavía babea un poco. · Coge la hoja de otro niño de la mesa. Va a enseñársela al
:l
Los niños van dibujando, pidiendo y viendo las fotos, sa- i:
maestro. El no lo ve, una niña se la coge. f
cando punta al lápiz. «¿De qué color eran las botellas?» «Ver- Va hacia el armario, lo abre, lo mira. Le dice a otro niño 1
des», contestan. El maestro va hacia Josep. Josep le dice: «La que hay una pelota. La coge. Un niño se lo dice al maestro. El
oreja». Un niño de al lado dice que era de la señora que maestro le dice a Josep que se siente en su sitio.
conducía el tren. El maestro le pregunta qué había a los lados: 10.13. «Los que hayan enseñado el dibujo y lo hayan
«Botellas», dice Josep. guardado pueden ir a buscar plastilina y hacer algo de lo que
Josep tiene el papel bastante mojado. Va haciendo garaba- vieron ayer.»
tos con el mismo color amarillo, bastante despistado. Se le- Josep va deprisa, empieza a intentarlo. Un niño quiere
vanta y lleva la hoja al maestro. cogérsela, él le pega, el profesor dice que aquél no es su color.
El maestro le dice a Josep que se siente. Después va hacia El lo acepta y coge otro color (tenía que coger amarillo y coge
él: rosa). Todos los de la mesa tienen el color rosa (parece que es
«Explícame lo que has dibujado». «Un tren.» una norma de clase). Toca un momento mi papel (estoy cerca
«¿Qué hacía el tren?>> «Iba por la vía.» de él). Da un golpe fuerte y corto a mi hoja como haciéndome
«¿Fue mucho rato o poco?» «Poco rato ... », «No, que fuimos ver que está ahí.
mucho rato», dice el maestro. Juega con la bola. Antes había empezado un churro con la
Al mismo tiempo va hablando con los otros niños de la amarilla. Ahora no. Le da la plastilina al niño de al lado. El lo ~;·
clase. Josep le dice: «Este es el señor». «Si no había ningún mira. Los niños hablan con él. El niño de al lado se la devuel- ,.,

señor... era una señora muy guapa que conducía el tren», dice ve. Hablan de quién tiene más plastilina, le piden que les dé •'.
el maestro. ·~
un poco de la suya. El se la da (una niña me explica que ,,
«Y las botellas, ¿de qué color eran?» cuando tiene poca, Josep le da, burlón, pero de buena fe).
Josep intenta buscar el color. El maestro le trae la postal. Ahora hace una especie de churro con la plastilina. Me
«El verde», y la coge. Pinta una cosa de color verde. El maes- dice algo que no entiendo (quiere relacionarse conmigo, se
tro va hablando con él... Josep contesta que había un señor emociona, vuelve a tocarme el papel). ·
que conducía un tren ... Josep va haciendo pintarrajeadas. El maestro anda por las mesas hablando con los niños del
Habla muy deprisa y como a borbotones. dibujo que han hecho.
El maestro le va preguntando cosas: «Si nos daba el sol...». Otro niño le pide plastilina y se la da. Otro dice que tiene
Y él dice que sí. muy poca (pero esconde la que tiene engañándolo).
Ahora pinta de color negro sobre el trozo verde que había «¿A ver quién se acuerda de cómo se llamaban las bolitas
hecho. «¿Estaba oscuro?» que salían de las botellas?» Algunos niños dicen: «Burbujas»,
10.05. El maestro le pone el nombre en la hoja y se dirige Una niña de la mesa dice que «ahora Josep se va a quedar
hacia otros niños. «El túnel, el túnel, es el túnel», explica al sin nada», y le da (realmente quedaba poca). Josep habla con
maestro, que está cerca de él, pero con otro niño (no sé si se lo los niños de la mesa haciendo tonterías y riéndose. Va hacien-
ha oído a un compañero). do un churro. Un niño se ha hecho unos cuernos y lo persi-
El trozo que hace solo lo hace mal. J osep va pintando guen. El le da un puntapié. Dos niños están llamando a Josep
ahora garabatos con el color negro. todo el rato. El está de pie y va haciendo el churro más largo.

106 f ,,..,
l

Todos le llaman Josep y lo persiguen con los cuernos. Al final lado. «Vais a recoger la plastilina y los colores, los cogéis y los
se los quita de encima. Se levanta otra vez y hace como si se dejáis encima de la mesa.» Josep se lo enseña. El les dice lo
pusiera un cuerno, pero no lo hace bien. mismo que a los demás. J osep va hacia el sitio y lo hace. Hace
El maestro le dice que se siente. Pone orden. «¿Por qué no la bola con mucho detenimiento.
hacéis algo entre todos?» Luego se da cuenta de que tiene «José, siéntate, y Vanesa pasará a recogerla.»
poca plastilina y le dice a la niña dulcemente que tiene poqui- De vez en cuando, Josep se pone contento, me mira, se tira
ta. Los niños de la mesa le dan. Todos un poco, también el al suelo, pega al niño de al lado, se levanta, corre, va hacia la
niño que ahora tiene más. Todo el rato va diciendo: «Josep, puerta, coge la pelota, toca mi hoja ...
Josep ... Se la he dado yo, dásela a Josep». El maestro intenta que los niños se sienten en la mesa.
Hacen un juego. «Bien sentados. Los encargados de recoger.»
El maestro: «No os podéis levantar. Tenéis que hacer algo «Josep, Santi, sentáos». «José Manuel, de cara a la pa-
de lo que visteis ayer: botellas, trenes, camiones». red.»
1\ 10.23. «Id terminando», va diciendo el maestro por las· «Isaac, siéntate, Santi...» Josep se ha sentado y se ha levan-
mesas. Ahora vuelven a estar todos sentados y hacen churros. tado. Cuesta que se sienten todos, se lo tiene que ir diciendo
Hablan mucho entre todos. Hablan mucho de si tienen más o personalmente.
menos. Juegan a si tienen o no. 10.38. «Escuchad, ¡shh!»
10.24. «Ahora haremos todos una bola redonda.» «Había una palabra que era dificil de decir. Eran las tablas
Josep se levanta de cuando en cuando y va a abrazar al inclinadas donde estaban las botellas. Era pupitre» (antes
niño de al lado, con excitación. «Ahora, si ya tenemos la bola habían hablado). Les pide a algunos niños que la digan. Les
hecha, la aplastamos en la mesa, como lo ha hecho Raúl.» cuesta hacerlo, a veces. Josep se pega jugando con un niño. Se
10.25. «Vamos a hacer un racimo de uvas con la plastili- ríen los dos. Luego le da besos. Está levantado.
,,
'"• na.» Josep va haciendo la «tarta» como todos los niños. Sigue «¿Os acordáis de lo que transportaba la uva?» «Trastor», di-
la consigna general. «Ahora mirad.» Lo va haciendo. «Con el cen.
~i
rotulador que os voy a dar ahora, ¡le quitamos el tapón .. .!». «No, tractor. Trac/tor. A ver, Juan Diego, dilo.» Los niños
~Josep, mira.» Le explica: «Esto lo hundiremos en la plasti- lo repiten con ganas .
lina y haremos uvas. ¿Cuantas.uvas tienes?» J osep va haciendo . 10.45. Toca el timbre. Josep va enseguida a coger la pelo-·
el pastel. Se lo enseña al maestro. El dice: «Muy bien». Repar- ta. Todos se van animados. «A ver la fila cómo la hacemos; que
te los rotuladores. J osep lo marca con el tapón al revés. Los no se os olvide el bocadillo.» Josep lo va a buscar y se lo da al
niños van preguntando. Les interesa mucho. Cuando Josep lo maestro.
hace se emociona. Josep marca uno y se cansa, lo vuelve a Una niña le cierra la bolsa. El la guarda en su sitio. Se va
borrar. Lo vuelve a hacer. Muchas veces no mira lo que hace. deprisa y contento.
Va mirando a los niños y al maestro. «Un día de estos lo
haremos con barro y lo pintaremos.» Josep dice; «Bien, con
barro». «No os levantéis.» Todavía hay algunos niños que no
han acabado el dibujo.
J osep se lo enseña al maestro y se lo da. El le dice que le
haga·«el rabito». Josep lo hace, pero no sabe dónde tiene que
engancharlo. En un momento determinado, pega al niño de al
lado. Va a enseñárselo al maestro otra vez. Se lo enseña a una
niña de la mesa. Va jugando con el trozo de plastilina por la
clase, andando, preguntando cosas a los niños y aplastando la
plastilina. Se va a su sitio otra vez y hace lo mismo en el otro

108 109
3. Realización del trabajo.
PAUTA DE ANALISIS DE LA OBSERVACION.
Dibujo: Dificultad de representación. No representa. Sólo hace ga-
Motivo de la observación: Realizar seguimiento Fecha: 17/10/85 1
rabatos. No hace figuras cerradas. Poco control de la
Niñó/s: José. Observador: E mano.
Clase P. 5 Escuela: M JI
Lenguaje oral: Habla deprisa, a borbotones. Inquietud. Contesta las
preguntas que le hacen. Sigue una conversación. Habla
catalán y castellano.
Plastilina: Sigue bastante bien las consignas, pero se equivoca un
O. Contexto de la observación
poco. Precipitación a la hora de la realización.
9.40 -10.45
27 niños
Cuando entra a la clase hace 1O minutos que ha llegado de 4. Relación alumno-maestro.
casa.
Bidireccional. El maestro ayuda a Josep: le da consignas, intenta que
haga los trabajos, a veces se lo hace él. También valora su trabajo e
intenta controlarlo. Le habla en la lengua materna.
1. Valoración general de la tarea. Josep enseña los trabajos al maestro. Atención bastante adecuada.

Hay un tema común: la excursión a las cavas. Las actividades,


desunidas entre ellas. El tema es complejo.
Consignas claras. Actividades abiertas, no pautadas. Luego, el 5. Relación con los compalferos.
maestro las va pautando. Tareas colectivas.
En la observación no queda claro el nivel y el grado de calidad de las Josep busca la relación: de colaboración, a veces; otras, provoca ~;·

realizaciones de Jos alumnos. el juego. Busca contacto corporal. Afectivo. Los compañeros tam- 1:
Evaluación individual en Ja tarea «dibujo». En las otras no hay. bién se relacionan con él; le toman el pelo de forma amable; a veces .~
le protegen. .,:

2. Actitud del alumno/a durante la tarea.


6. Interacción con el observador.
Se mueve, intranquilo (inquietud psicomotora). Está bastante aten-
to pero se distrae fácilmente, sobre todo al final del rato de obser- Hay interacción por parte de Josep: mira y sonríe. Le va a ver y le
vación. En general, sigue las actividades y consignas dirigidas al llama la atención.
grupo. Imita y copia lo que hacen los otros (dibujo). Toma con
interés las propuestas del maestro («bien, con barro»). Se mueve
por la clase con inquietud.
l. Comentarios del maestro y con el maestro.

No hay.

Cuadro 5: Pauta de análisis de la observación*

• Transcripción original del análisis realizado por el observador. Cuadro 5

t 1o 111
1 3.4.2. La observación del alumno en el recreo
1

8. Valoraci6n global de la observaci6n. Aunque para nosotros se sitúa en otro nivel, querríamos
1 comentar brevemente la observación del alumno en el recreo. A
~.. En general se ve que la tarea propuesta es demasiado compleja
para Josep. Josep no tiene el nivel evolutivo adecuado. Aunque va
veces descubrimos que para entender mejor las dificultades y la
situación personal del alumno hay que hacer una observación
siguiendo a base de imitar el trabajo de los compaf\eros, se ve poca
en un contexto muy diferente al del aula. Así, el objetivo que
implicación en el significado global de las actividades. Inquietud e
damos a la observación en el recreo es el de complementar la
inestabilidad.
Por parte del maestro, se observa buena actitud y relación hacia información que ofrece la realizada en el aula. Se trata de ver
Josep. Posibilidad de ayudarle. cuál es la actitud y los tipos de relaciones que establece el
!/1 alumno cuando no hay una actividad pautada por un adulto, ni

~.
tampoco hay un adulto que marque los límites de un modo muy
próximo y constante. Con mucha frecuencia realizamos la ob-
9. 'Conclusiones de la observación. servación en el recreo cuando se trata de una demanda de un
alumno con dificultades de relación.
La observación confirma el motivo de derivación: retraso evolutivo A continuación señalaremos los aspectos que habrá que
e inestabilidad en las relaciones. A pesar de ello, se observan retener en la observación:
aspectos positivos que hay que destacar: adaptación a las consig-
nas de clase y al funcionamiento general, relación interpersonal, 1. Actividades a la hora de juego
actitud positiva hacia el trabajo. Se trata de señalar qué hace el alumno durante el rato de
Creemos que el núcleo del problema radica en la dinámica familiar juego: correr, jugar con material, con arena, juegos agresivos,
más que en la escuela donde se le acoge bien y se le estimula. De
pelearse ...
todas formas, la escuela puede ayudarle mediante un programa de
trabajo individualizado.
2. Actitud en el juego
Aquí nos referimos a cómo se muestra el niño durante el
rato de juego y qué papeles adopta: inquieto, excitado, relaja-
do, tenso, alborotado, distraído, intranquilo, va a remolque,
10. Orientaciones.
propone cosas, tiene poca iniciativa, busca pelea, interfiere el
En primer lugar. abordaremos este caso mediante entrevistas con juego de otros ...
la familia y probablemente aconsejaremos la derivación a un Centro
de Salud Mental. 3. Relación con compañeros
En segundo lugar, confeccionaremos un programa en relación a los En este apartado habría que anotar qué relación establece
aspectos siguientes: con los niños en el recreo: juega solo, en grupo pequeño, con
-Hábitos: bata y «fila». un niño, cambia de compañeros de juego, juega con niños de
-Representación gráfica: dibujo. otras clases, busca a un hermano, se engancha a los niños, los
-Juego: construcciones y juego simbólico. sigue, es dependiente, es agresivo ...
-Habilidad manual.

Seguimiento bimensual.
4. Relación con adultos
Aquí se trata de prestar atención sobre la relación que el
niño establece con los adultos que están en el patio: demanda
de atención, frecuencia, se queja, pide protección; respuesta
Cuadro 5 que da el maestro.

112 113

L._
5. Normas y hábitos
Nos referimos aquí a la capacidad que tiene el alumno de
aceptar las normas y hábitos que rigen en el recreo: sale del
PAUTA DE ANALISIS O~ LA OBSERVACIÓN EN EL RECREO
recreo cuando le corresponde, arranca flores, hace caso del
timbre cuando suena, acepta las normas, tira papeles al suelo ... Nombre J.
Fecha 28-4-1986
En el cuadro 6 presentamos un ejemplo de una observa- Escuela: Clase: Parvulario, 5 años
ción de un niño de parvulario en el recreo. Tiempo de observación 1O.15 h. a 10.30 h.

3.5. Revisión de los trabajos de clase 1. Actividades a la hora de juego.

Habla con una seflora que está en la verja del recreo (la abuela) ..
Corno un elemento más dentro del diagnóstico psicopeda- Corre detrás de un nirio. Este juego dura sólo unos segundos. J. no lo sigue.
gógico, la revisión de los trabajos de clase es un instrumento Da vueltas y saltitos por el patio.
que nos ayuda a completar la observación, ya que nos permite Vuelva a hablar con su abuela.
analizar las realizaciones del alumno, así como los materiales Imita al maestro: «A clase», tocando las palmas (lo hace 2 veces).
que utiliza.
Uno de los objetivos básicos es ver cómo son las produc- 2. Actitud.
cione.s de los niños, el tipo de trabajo que realizan, sus errores
más frecuentes ... para formarnos una idea más clara de sus Distraído. Va sonriente.
posibles dificultades y las estrategias que utilizan.
Dado que observamos resultados finales, es necesario po-
der comentarlos con el maestro y con el mismo niño, ya que 3. Relación con los compañeros.
cada uno de ellos nos puede ofrecer su visión y aportar más ·<
Va detrás de un niflo corriendo por el patio.
datos que nosotros, únicamente examinando los trabajos, no
Un nirio lo llama un momento. J. va, no establece juego y vuelve con la •:
habríamos inferido. Así, es necesario comparar los trabajos abuela. ,.¡
con los del resto del grupo-clase, constatando si las diferen- Está en la verja con una nifla rubia. ··'
cias son significativas o no.
Otro aspecto que nos permitirá detectar la revisión de
trabajos es el trabajo real que se realiza en la clase, cuáles son 4. Relación con adultos.
las tareas que se hacen con más frecuencia y cuáles se hacen
Habla conmigo. Me dice que su abuela está en la verja. Le digo que vaya a jugar.
muy esporádicamente o casi nunca. Además, podemos obser- La abuela se muestra amable (besos, se dan la mano).
var la implicación del maestro en los trabajos de sus alumnos, En ningún momento se dirige al maestro.
cómo los evalua y valora, si se hacen correcciones y de qué
tipo son.
5. Normas y hábitos.
Vemos, pues, que revisar los trabajos aporta información
tanto sobre aspectos concretos en el diagnóstico de un alum- Entra en clase cuando lo dice el maestro.
no como en otros puntos que se refieren a la dinámica misma Le ensefla las manos sucias.
de la clase. Este hecho nos permitirá poder dar una respuesta
muy amplia al maestro en muchos casos, sobrepasando al
alumno en concreto para entrar en aspectos de metodología y Cuadro 6: Pauta de análisis de la observación en el recreo*
organización escolar. • Transcripción original de la observación en el recreo.

114
PAUTAS DE REVISION DE TRABA.JOS DE CLASE {Parvulario y Copia/Imitación grafismos
Cíe/o Inicial).
(cenefas en los pequeños; escritura en los más grandes)
Nombre ................................. · ·· ·· · · · · ·· · · · · · · · · Direccionalidad, paralelismo entre líneas, uniones, medida, trazo
Clase .......................... · · · · · · · ·· · ·· ·· · · · · · · · · · · · · · · sinuoso ...
Escuela ........................................... · · · · · · · · · (papel pautado/papel sin pauta/tipo de pauta ... ).
Fecha ............................ · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·

Habilidad manual

Soporte de Jos trabajos (recortar, pegar adhesivos, co/lages, trabajos manuales, plastilina,
/", rompecabezas ... )
1
Material base que utiliza: cuaderno, libreta, carpeta, hojas ... Habilidades y dificultades respecto al grupo.
Regularidad de los trabajos.

Contenidos

Orden y organización

Impresión general de la calidad de los trabajos: orden del cuaderno,


,,
,, 1

colocación de las hojas en la carpeta, pulcritud, tareas acabadas/


¡~•

•11 incompletas ...


Presentación de las tareas: encabezamiento, márgenes ...
,,
.,
,,

Díbujo
Cuadro 7
Colocación de los dibujos: llena toda la hoja, el centro, una esqui-
na ... En este sentido, hemos elaborado dos pautas para poder
Colores: riqueza de colores, utilización que hace de ellos, realis- analizar los trabajos de los alumnos de una manera sistemá-
mo ... tica y ordenada: una de ellas hace referencia al Parvula-
Nivel de representaci6n: madurez respecto al grupo, realismo, rio y Ciclo Inicial (véase el cuadro 7), y la otra al Ciclo Medio y
transparencias, detalles, figura humana ... Ciclo Superior (véase el cuadro 8).
Rellenar figuras: perfeccionismo, rayadas, impulsivo. Los apartados que recogemos se configuran en bloques
diferentes. Unos comprenden el orden, la organización y el
material: los otros están destinados a los contenidos, que van
desde los aspectos más globales, dibujos, grafismos ... , sobre
Cuadro 7: Pauta de revisión de trabajos de clase todo en los alumnos de cursos bajos, hasta áreas concretas de
{Parvulario y Ciclo Inicial~ aprendizaje.

116 117
-- - - . - . 1

Para los alumnos de los Ciclos Medio y Superior hemos


PAUTA DE REVISION DE TRABAJOS, (Ciclo Medio y Ciclo Supe- introducido unos apartados para anotar las actitudes, tanto
rior) del maestro como del niño, al revisar los trabajos (comenta-
Nombre .................................................... . rios, justificaciones, explicaciones sobre algún trabajo deter-
Clase ...................................................... . minado ... ).
Escuela ................................................... . En la idea ya expuesta anteriormente de ir avanzando
Fecha ..................................................... . pequeños comentarios y sugerencias antes de la devolución,
incluimos un apartado de orientaciones donde creemos que
Soporte material pueden concretarse aquellas cuestiones dirigidas al maestro
Si tiene los libros y todo el material que hay que traer. o al alumno que pueden ser objeto de modificaciones a partir
Tipo de libreta, cuaderno ... donde se hacen los trabajos. de aquel momento.
Periodicidad y regularidad de los trabajos. Para acabar, diremos que, si bien la revisión de los trabajos
de clase está enmarcada dentro del proceso del diagnóstico
psicopedagógico, nos resulta de mucha utilidad en los segui-
Orden y organización
mientos, sobre todo en los alumnos mayores, ya que ofrece a
Título, márgenes, fecha, distribución del trabajo en la hoja. los niños un espacio para reflexionar sobre sus propios traba-
Tipo de escritura. jos y nos permite actuar con ellos conjuntamente dando
Impresión general de los trabajos (pulcritud, calidad, orden ... ). orientaciones, estableciendo qué cosas van bien, cuáles ha-
Trabajos inacabados. bría que ir cambiando ... Asimismo, nos permitirá llegar a
acuerdos mutuos que revisaremos posteriormente.
Anotaciones del maestro En la medida que vayamos introduciendo estos elementos
Notas, correcciones, tachones, valoraciones ... de una manera más generalizada tendremos más criterios de
valoración y más posibilidades de actuación.
~..
En los cuadros 9 y 1Opresentamos la información extraída
Contenido .;
de la revisión de los trabajos de clase de una niña de 2. 0 de ,,¡
EGB (cuadro 9) y de un niño de 4. 0 de EGB (cuadro 10). -:
Actitud del ninolnífla
En el momento en que se miran sus trabajos: comentarios, justifi-
caciones, lo ordena en el momento ...
Recuerda los trabajos que ha hecho, sabe explicarlos.

Actitud del maestro


Comparación con otros niños.
Comentarios, justificaciones, valoraciones ... tanto positivos como
negativos.

Orientaciones
Anotar tanto las que se refieren al maestro como al niño/a.
Aspectos que hay que trabajar.
(Próximos encuentros.)

Cuadro 8: Pauta de revisión de trabajos (Ciclo Medio y Superior)

119
118
PAUTA DE REVJSION DE TRABAJOS DE CLASE Copia/Imitación grafismos
(Parvulario y Ciclo Inicial)
Alumno ...... Eva .....• Clase .••... 2 ...••. Escuela Es correcta. Hay pocos ejercicios de copia. En la libreta tiene la copia de
Maestro ..................................•..•. palabras que ha escrito mal y que la maestra le hace repetir varias ve-
ces.
Grafismo: se entiende; direccionalidad correcta, enlaza bien.
Medida media, trazo redondo (relajado): presión del lápiz normal.
Soporte de Jos trabajos.

Un cuaderno de trabajo (libro, Ed. Vicens Vives) para cada área: lengua
castellana, lengua catalana, matemáticas y experiencias. Cada tema que se
trabaja tiene bastantes ejercicios que hacer. Ritmo lento, pero acaba los Habilidad manual
trabajos, excepto el cuaderno de matemáticas.
No se han observado los trabajos manuales.

Además de los libros tienen un cuaderno grande de hojas blancas para


dibujar y una libreta pequena (cuadrícula) para trabajos extra que pone la
maestra en clase.
No se trabaja con hojas sueltas.
Contenidos

ti
Lengua- En el cuaderno de trabajo hay ejercicios referentes a un texto:
..11
,•·
Orden y organización
- comprensión lectora (preguntas): lo hacen solos
- vocabulario: se explica al grupo.
•I En general los ejercicios de los libros (que vienen bastante pautados a nivel •Junta palabras.
'¡¡ de espacios para escribir, líneas ... ) los hace bastante limpios, con grafismo •Omite letras y silabas (dificultades en el lenguaje oral) .
•• claro: en el de matemáticas, sin embargo, ha borrado mucho, hasta llegar a
•• agujerear la página en algunos casos.
"•• En la libreta de trabajos «extra» (ejercicios concretos de lengua y matemáti-
cas escritos por la maestra) hay orden y organización.
. Matemáticas- Cuaderno de trabajo:
- Oper¡,¡ciones de suma y resta.
Dibujo - Problemas: se hacen en grupo.
- foltan trabajos por hacer.
Bien elaborado, pulido. Detallista. Bien coloreado: utiliza colores variados • Borra con frecuencia en las operaciones: se equivoc¡,¡ en el cálculo: no
se fija en si es suma o resta cuando las operaciones están mezcladas.
(rotuladores) y tiene precisión al pintar espacios cerrados. La figura humana
que dibuja contiene las partes importantes del cuerpo y de la cara. • Le cuesta colocar cantidades.
Nivel medio respecto al grupo.
Centra los dibujos en la hoja.

Cuadro 9: Pauta de revisión de trabajos de clase *


(Parvulario y Ciclo Inicial)

* Información recogida de los trabajos de los niños Cuadro 9

120 121
3.6. Trabajo individual con el alumno
REVISION DE TRABAJOS (Ciclo Medio y Ciclo Superior).
NOMBRE ....................... O.L ....................... . Es evidente que un momento muy im.portante dentro del
CLASE ...................... 4. 0 EGB ..................... . proceso de diagnóstico psicopedagógico es el conocimiento
ESCUELA ................................................. . . del niño en el nivel individual. En la gran mayoria de los casos
FECHA ................. 1O diciembre 1988 ........•........ realizamos entrevista y exploración del niño, ya que conside-
ramos que aportan una información básica para la valoración
Soporte material correcta de las dificultades que presenta y para la orientación
Carpeta con separadores. posterior.
Queremos destacar que, antes de iniciar este trabajo indi-
Orden y organización vidual, ya disponemos de un volumen considerable de datos
Desordenado. Hojas boca abajo.
sobre el niño que hemos ido obteniendo a través de la hoja de
Fechas mezcladas; algunas hojas no corresponden a la materia concreta. derivación, las entrevistas con el maestro, la observación del
Se respetan el margen y la fecha. niño en la clase y también a partir de sus trabajos escolares.
Aspecto general: desordenado, trabajos poco exactos. Conocemos, pues, de qué modo se muestra el niño en el aula,
cómo aprende en este contexto, qué dificultades o problemas
Anotaciones del maestro presenta y cómo interviene el maestro para ayudarle. Esta
De tipo B. o Mal, no en todas las hojas. información que hemos recogido es la que nos permite con-
cretar los aspectos que hay que conocer y/o profundizar en la
Contenido situación de trabajo individual con el alumno. Este momento
Lenguaje: muy basado en ejercicios del libro de texto; Casi no hay produc- nos permite complementar la información que ya tenemos
ciones propias, 1 o 2 textos libres. con nuevos datos, ofreciéndonos nuevos elementos para la
valoración y orientación psicopedagógica.
Actitud del niño/niña Definimos el momento de trabajo individual con el alumno
Dice que algunos dibujos de plástica están por acabar. como una situación de observación en un contexto bien diferen-
te al de la clase, ya que allí el niño constituye uno de los elemen-
Actitud del maestro tos del grupo, se interacciona con el maestro y el resto de los
alumnos, y habitualmente se le plantean situaciones de ense-
En estos momentos no está presente: previamente me ha comentado que ñanza-aprendizaje colectivas. En cambio, en el trabajo indivt-
es desordenado y sucio, y con pocos hábitos de trabajo.
dual fuera del aula, se da una interacción dual con el psicopeda-
gogo, quien plantea al niño diversas tareas de forma
Orientaciones individualizada. ·&ta situación nos permite observar cómo se
Le comento a O. que sus trabajos están un poco desordenados y que manifiesta el niño en una relación comunicativa con un adulto
estaría bien que los arreglara. · poco conocido, y cómo reacciona y se comporta en las tareas
Parece que no ha archivado sus hojas en la carpeta de anillas de la clase, le concretas que se le proponen. De esta manera obtenernos un
recomiendo que lo haga.
conocimiento más amplio del alumno y de su situación: qué
grado de preocupación muestra hacia las dificultades detecta-
9 febrero 1987: El mismo dice que tiene trabajos sin'archivar; también se ven das, qué intereses tiene, cómo son sus vivencias en la familia y
trabajos sin terminar. Desorden en las fotocopias de sociales y naturales.
en la escuela, qué conocimientos domina, qué aprendizaje pue-
de hacer con o sin ayuda del adulto ... todo ello nos permitirá
Cuadro 1O: Pauta de revisión de trabajos (Ciclo Medio y Superior) * diseñar las ayudas que precisa de forma más ajustada.
• Información recogida de los trabajos de los niños En función de la información que pretendemos recoger,

122 123
planificamos uno o varios encuentros con el niño. Estas sesio- permiten obtener una visión de sus necesidades en los dife-
nes individuales se concretan en entrevistas abiertas con pre- rentes niveles mencionados.
guntas no sistematizadas, en entrevistas con cuestiones más La entrevista con el alumno tiene para nosotros una enti-
pautadas, y con exploraciones concretas sobre aspectos psi- dad propia, independientemente de si a posteriori se realiza
cológicos y/o pedagógicos. una exploración o no. Por otra parte, hay que destacar que la
configuración y el tratamiento de la entrevista varían mucho.
r,I tanto en función de la edad del niño como del motivo por el
1 3.6.l. La entrevista con el alumno
'! cual nos ha sido derivado. En general, los alumnos mayores
Generalmente la entrevista con el niño la realizamos fuera entienden más la problemática que viven y son más capaces
del aula, excepto en los niveles de Parvulario, en que en de comunicar sus vivencias al psicopedagogo, al mismo tiem-
general buscamos un espacio dentro de la clase que nos per- po que se muestran más receptivos en el momento que se les
mita estar con el alumno sin interferir demasiado ni ser inter- hace alguna indicación.
feridos por la dinámica del grupo. Ello lo hacemos porque
pensamos que el marco físico de la clase constituye el ámbito 3.6.2. La exploración individual
de la escuela más conocido y familiar para el niño pequeño;
consideramos que quedándonos a trabajar en el aula se favo- Tal como hemos comentado, la entrevista individual tiene
rece el establecimiento de una relación más espontánea con sentido por sí misma, ya que es el momento que permite un
nosotros. En la entrevista con el alumno estimamos necesario conocimiento más amplio del alumno, que hasta ahora sólo
identificarnos y explicarle el motivo por el que lo hemos habíamos obser\i'ado en el marco del aula. Sin embargo, des-
convocado. Asimismo es conveniente precisar si haremos cubrimos con frecuencia que nos falta completar los datos
11 ¡ una o varias sesiones, y las tareas que le propondremos. Plan- obtenidos en la entrevista con la información que nos aportan
~ 1
'· teamos la entrevista como una situación abierta, cuyo curso, algunas pruebas psicológicas y pedagógicas. La. finalidad <le la
·" amplitud y contenido se van definiendo progresivamente a exploración se concreta en obtener más información sobre el
1
.. .,¡
ll,
partir de la situación interactiva entre el psicopedagogo y el dominio de los contenidos del currículum, sobre los aspectos
"1 niño. Nos interesa establecer una buena relación con el alum- que rigen el comportamiento del niño y también sobre el
~: no en un clima tranquilo que favorezca su colaboración. nivel de desarrollo de sus diferentes capacidades (intelectua-
...
... !
Nuestras intervenciones pretenden aclarar al alumno que no les, motoras, emocionales). Es evidente que no podemos diso-
se trata de una situación de examen igual que las que se dan en ciar estos tres ámbitos, ya que se hallan estrechamente rela-
clase para obtener una nota, y procuramos mostrarnos como cionados, se condicionan mutuamente y forman parte de un
alguien que puede ayudarle. todo único e indisociable que es el niño. En consecuencia,·
En la entrevista es importante anotar la actitud que mues- queremos remarcar que no existen análisis aislados, sino más
tra el alumno ante nuestro interés por conectar con él, así bien todo lo contrario; en la exploración de un ámbito deter-
coro.o el tipo de comunicación que se establece y el grado de minado obtenemos a la vez informaciones sobre los demás
conciencia o de preocupación que presenta en relación a las que nos aportan una visión más integrada; por ejemplo, cuan-
dificultades o problemas. Intentamos obtener una visión am- do se analizan las capacidades del niño, se exploran en rela-
plia del niño mediante preguntas relativas al conocimiento de ción a unos contenidos determinados y entonces también
sí mismo, de cómo percibe la vida en la escuela (relación con podemos analizar los aspectos de personalidad que influyen
los compañeros y maestros, rendimiento académico, intere- en esta situación.
ses ... ), en la familia (relación con padres y hermanos, organi- El primero de los tres ámbitos mencionados -dominio de
zación familiar, normas, conflictos ... ) y en el núcleo de los contenidos de currículum, entendidos como actitudes,
relaciones sociales en que se mueve. Todos estos datos procedimientos y conceptos- hace referencia a lo que sabe el
nos proporcionan un conocimiento más rico del sujeto y nos alumno y a las estrategias que utiliza ante la tarea, así como a

124 125
los contenidos que puede llegar a dominar si recibe una ayuda
cionados -el de los aspectos evolutivos- la informació~ que
(potencial de aprendizaje). .
Planteamos, pues, situaciones de valoración de aprendiza- anotamos nos servirá para conocer el desarrollo general del
niño en este nivel, es decir, todo aquello que hace referencia a
je para conocer qué y cómo aprende el niño, qué resultados
las variables psicoevolutivas y en el nivel de maduración cog-
obtiene y cómo llega a ellos; nos interesa poder observar el
nitiva en que se encuentra. Aquí nos puede interesar tanto
proceso que sigue el niño en la resolución de una tarea: cómo
conocer el desarrollo concreto del área motora, como, por
recibe la consigna, si planifica previamente los pasos a seguir,
ejemplo, identificar las competencias representativas del
qué estrategias utiliza ante una dificultad, si es capaz de recti-
alumno y su rendimiento escolar, entre otros aspectos.
ficar, si se bloquea y deja el trabajo inacabado, qué resultados
obtiene ... Hay que remarcar que, cuando le proponemos de- Para obtener información sobre los tres ámbitos, la explo-
ración se configura a partir de una serie de pruebas (estanda-
terminadas tareas, hemos de tener presentes los objetivos y
rizadas/no estandarizadas). Queremos men.cionar las diferen-
contenidos del currículum que sigue el !'l !umno en el nivel
tes pruebas que utilizamos habitualmente, no sin decir
que está cursando.
previamente que no disponemos de un conjunto fijo, sino que
La interacción con el alumno nos aportará datos sobre las
ante la especificación del caso se escogen las pruebas
situaciones que favorecen su aprendizaje y, en consecuencia,
que respondan a la información requerida y que a la vez
podremos orientar al maestro para que lo ayude en la adquisi-
economicen tiempo en su realización y posterior corrección.
ción de nuevos conocimientos. Fundamentalmente nos inte-
Por otro lado, tampoco aplicamos las pruebas de forma rígida
resa recoger los aspectos positivos observados, así como la
sino que, según el contexto, la demanda inicial y el tipo de
potencialidad de aprendizaje, y a partir de ello se puede empe-
datos que queremos obtener, las utilizamos diferenciadamen-
zar a trabajar. En según qué casos, al psicólogo le interesa ir
te: realización total o parcial de la prueba, con intervenciones
más allá de la información sobre el grado de asimilación de de ayuda o sin ...
un contenido determinado y valorar la movilidad del aprendi-
Las pruebas estandarizadas que utilizamos más habitual-
zaje y la respuesta del niño a la ayuda que se le ofrece, cómo
mente son el WISC (GLASSER, 1972), el WPPSI (WECHSLER.
tiene que ser esta ayuda, si le sirve en última instancia para
1981) y el NEMI (ZAZZO, 1970) -pruebas de inteligencia-, así
comprender y resolver la tarea o situación que se le ha pro-
como la prueba de Bender (KOPPITZ, 1981) y la de Santucci
puesto. (ZAzzo, 1979) - pruebas de organización perceptiva-, que nos
En este supuesto, pues, el psicólogo deja al margen su
informan sobre las competencias del niño; los gráficos pro-
papel objetivo, de observador, para implicarse en la secuencia
yectivos, como el test de la familia y el HTPP (KOPPITZ, 1976),
de aprendizaje en que la interacción con el niño cobra gran
que nos aportan datos sobre el área socio-afectiva del niño;
entidad, y es el psicólogo quien facilita, promueve, ayuda,
pruebas psicomotoras como el test de lateralidad de Piaget-
contrasta, hace reflexionar, es decir, interviene adoptando un Head (ZAZZO, 1979), la prueba de Ozeretsky (ZAZZO, 1979) y la
papel de agente de canibio parecido al del educador. de PICQ y VAYER (1977), que nos dan información sobre el
Respecto al ámbito de los aspectos emocionales, la explo- nivel evolutivo del niño.
ración nos permite conocer el comportamiento personal del Existen otras pruebas que hemos utilizado en determina-
alumno: cómo se comunica, qué imagen tiene de sí mismo, dos momentos; no las incluimos porque actualmente no son
qué mecanismos de defensa utiliza ante los conflictos, qué de uso habitual en nuestros equipos.
situaciones le resultan más gratificantes y en cuáles se mues- l,ps pruebas estandarizadas nos ofrecen una información
tra bloqueado, qué capacidad de frustración tiene ... Esta in- ponderada, y en cierto modo universal, sobre los aspectos
formación nos ayuda a entender mejor las dificultades que psicoevolutivos del niño. Además de obtener un resultado
presenta el niño y nos permitirá ofrecer una orientación y final, nos interesa observar los aspectos más cualitativos -no
propuestas más adecuadas a su situación personal. incluidos en los baremos- que se refieren a la actitud del niño
Finalmente, con respecto al tercero de los ámbitos men- y a las estrategias que utiliza.

126
127
La práctica cotidiana y la reflexión sobre nuestro trabajo - Prueba de la retención de cantidades y razonamiento
nos ha llevado a considerar la escasez de instrumentos de lógico, que analiza diferentes contenidos matemáticos: el
valoración adaptados al marco escolar. Por este motivo, a lo concepto de cantidad, la caracterización de objetos a través
largo de los últimos años hemos adaptado y/ o elaborado otras de las propiedades y las operaciones lógicas a que dan lugar.
pruebas. Los factores que hemos tenido presentes en esta Se han tenido presentes para su elaboración los estudios e
tarea han sido, además de la adecuación a la realidad escolar investigaciones realizados por Piaget y Di enes (PIAGET, 196 7 y
en que nos hallamos inmersos, la funcionalidad y la rentabili- DIENES, 1984).
dad de las pruebas. Hemos de tener en cuenta que una de las - Prueba de estado inicial para los niños susceptibles de
características del diagnóstico psicopedagógico es la breve- atención individualizada a través del maestro de apoyo; inclu-
dad del tiempo en que hay que ofrecer una valoración del ye una serie ·1c;le pruebas de elaboraciónl propia
~ ··1 . . . . • ' ..
y algunas prue-
caso al agente de la demanda (maestro o padres). Ello nos bas estandarizadas. Las áreas que explora son: organización
obliga a seleccionar aquellas pruebas que, con una inversión perceptiva, orientación espacial y temporal, psicomotroci-
de tiempo más reducida, nos proporcionan un volumen de dad, lenguaje oral, lectura y escritura, matemáticas y persona-
informaciones más importante y significativo. lidad.
Las pruebas elaboradas por los respectivos equipos se re- - Prueba de nivel en el área de lenguaje; la hemos elabora-
fieren mayoritariamente al ámbito pedagógico más que al do para diferentes niveles. Las pruebas que incluye son lec-
psicológico. Es evidente que estas pruebas no tienen la signifi- tura, lectura silenciosa, comprensión de lectura, grafismo,
cación ponderada y contrastada propia de las pruebas estan- dict~do (preparado/no preparado), textos (descripción/
darizadas, pero en cambio su adecuación al entorno escolar y narración). Nos sirven para conocer el dominio de los conte-
social de los niños diagnosticados es superior. nidos referidos al área de lectura y escritura.
ui Consideramos que nos extenderíamos excesivamente si - Prueba de nivel en el área de matemáticas, para el final
ui
.~ 1 nos detuviéramos a explicar con detalle cada una de las prue- del Ciclo Inicial: incluye los apartados de lógica, cálculo,
1
'1
bas elaboradas y/ o adaptadas por nosotros; las citaremos con operaciones de suma y resta, resoluciones de problemas. En
,<e,
11.. un breve comentario de cada una de ellas: cada uno de estos apartados se proponen al niño diversos
(! - Prueba de lenguaje oral para los niveles de Parvulario y ejercicios a nivel oral y a nivel escrito. La información obteni-
il¡
Ciclo Inicial; estructurada en tres grandes apartados que inclu- da nos permite saber qué contenidos matemáticos domina el.
.<:, yen diversos aspectos que hay que valorar: a) aspectos anátomi- niño .
co-fisiológicos (tono y relajación, respiración, voz, órganos arti- Para finalizar, queremos mencionar que consideramos
culatorios, percepción auditiva); b) lenguaje expresivo (foné- que la exploración es también sujeto de posibles cambios y
tica, morfosintaxis, contenido, uso); e) lenguaje receptivo (foné- replanteamientos a partir de las sucesivas reflexiones y análi-
tica, mmfosintaxis, contenido, uso). En un protocolo individual sis sobre la práctica cotidiana.
registramos todo lo que va haciendo el niño, a partir de las
situaciones presentadas, para un análisis posterior.
- Prueba de lectura y escritura, fundamentada en las investi-
gaciones de A. Teberosky (FERREIRO, 1979); permite conocer el
momento en que se encuentra el niño en el descubrimiento y
aprendizaje de la lengua escrita. Las tareas que se proponen se
incluyen en los apartados siguientes: escritura de nombres, cla-
sificación de material gráfico, dictado de palabras y oraciones y
escritura espontánea (letras/números). Disponemos de unos
indicadores y niveles de construcción de la escritura para la
interpretación de lo que ha hecho el niño.

128 129
4

DEVOLUCION DE LA INFORMACION DEL DIAGNOS-


TICO Y SEGUIMIENTO DEL PROCESO

4.1. Devolución de la información del diagnóstico

La devolución de la información diagnóstica es el último


paso del proceso diagnóstico. Desde nuestra perspectiva de
trabajo corresponsabilizado con los maestros, la devolución
tiene una importancia significativa. En capítulos anteriores
hemos señalado como objetivo del diagnóstico psicopedagó-
gico encontrar elementos o indicadores que sirvan para
orientar el proceso educativo de los alumnos con dificultades
de aprendizaje o de relación. También hemos analizado la
importancia de un diagnóstico psicopedagógico en el que se
hace copartícipe al maestro. Estos dos aspectos estarán muy
presentes en la devolución de la información al enseñante. La
devolución se hace a través de una entrevista y se tratan
básicamente dos aspectos: la interpretación de los problemas
diagnosticados y las orientaciones del trabajo a realizar. Estos
dos aspectos se interrelacionan, ya que el objetivo de la entre-
vista de devolución es llegar a establecer un programa de
trabajo para el alumno. En esta entrevista planteamos la inter-
pretación del diagnóstico a partir del que fue el motivo de la
demanda. El análisis de la demanda, junto con la información
obtenida en el proceso diagnóstico, nos permitirá proponer o
diseñar propuestas educativas conjuntamente con el maestro.
Evidentemente, éstas serán de distinta índole en función del
motivo de la demanda y de la interpretación que hayamos
hecho del problema en el contexto escolar concreto.
La explicación de los aspectos positivos del alumno y de

1-:tl
los que favorecen el aprendizaje será siempre el punto de parti- mos que la toma de conciencia por parte del alumno de la
da en nuestra devolución. Además, consideramos necesario naturaleza de su problema y de las posibilidades que tiene de
contextualizar las valoraciones teniendo en cuenta el funciona- superarlo es fundamental para que pueda tornar parte activa
miento del aula y la metodología utilizada por el educador. en la solución del mismo.
Nuestras aportaciones en el momento de la entrevista de Al valorar estas intervenciones directas e individuales con
devolución ponen más énfasis en la explicación de la situa- el alumno no estamos planteando un trabajo terapéutico, sino
ción del alumno en la escuela que en la interpretación de la que el objetivo es hacer del alumno el protagonista de su
génesis del problema. Es decir, tratamos de analizar con el crecimiento personal.
maestro las dificultades del niño que pueden ser superadas En algunas ocasiones informaremos al alumno directa-,
con un programa individualizado. De esta forma, nuestra ex- mente en una entrevista individual; en otras ocasiones, asisti-
plicación intenta integrar los aspectos evolutivos del alumno rá a las entrevistas entre el psicólogo y la familia o incluso
con su comportamiento en relación a los aprendizajes, y con participará en una reunión entre el maestro y el psicopeda-
las interacciones personales que establece en el marco esco- gogo.
lar. En otro nivel, para que el educador pueda incorporar El tercer tipo de entrevista de devolución es la que se
modificaciones en el proceso de enseñanza-aprendizaje habrá dirige a los padres del alumno. Como ya hemos dicho, no en
que explicar las razones que justifican la propuesta de trabajo. todos los casos en que se hace el proceso diagnóstico se ha
Finalmente, en los casos que sea necesario, el análisis de la sostenido una entrevista inicial con la familia y, por tanto,
situación del niño en el contexto escolar se acompañará de algunas entrevistas de devolución se convierten en entrevis-
algunas informaciones sobre la situación familiar. tas mixtas, que cubren al mismo tiempo algunos de los objeti-
En este momento del proceso diagnóstico es básica una vos de la entrevista inicial.
buena comunicación entre el psicopedagogo y el enseñante; A partir de ahora, nos referiremos a los aspectos más espe-
creemos que del entendimiento que se produzca entre uno y cíficos de la entrevista de devolución con la familia cuando el
otro dependerá en buena medida el éxito del programa de agente de la devolución ha sido el maestro.
trabajo que habrá que seguir. Hemos de tener presente que en En esta entrevista de devolución, el psicopedagogo infor-
nuestro planteamiento de diagnóstico psicopedagógico, lo que ma a la familia de diversos aspectos. Con toda la información
buscamos a partir de la demanda del maestro son soluciones recogida a lo largo del proceso diagnóstico se ofrece una
educativas. Esta buena comunicación entre el educador y el visión general del problema analizado; se explica el proceso
psicólogo es imprescindible cuando se trata de que el maestro educativo del alumno y se informa de las actuaciones pedagó-
sea el que lleve a cabo las soluciones educativas propuestas. gicas que se llevarán a cabo (actuación del maestro de apoyo,
Hasta aquí hemos explicado la entrevista de devolución al realización de un programa individual, atención a los aspec-
maestro. Queremos introducir unos breves comentarios so- tos relacionales ... ).
bre la entrevista de devolución al alumno. A partir de esta información, la entrevista pretende marcar
Si bien es la entrevista con el maestro la que desde nuestro aquellas actuaciones que hagan referenda al ámbito familiar.
punto de vista tiene más relevancia, creemos conveniente que Es importante recoger la vivencia que tengan de la situación
el alumno, en función de sus posibilidades, conozca el porqué de su hijo, así como los pasos que hayan dado para solucionar
de nuestra intervención y cuál será nuestra actuación. el problema, partiendo de lo que se habló en la entrevista ini-
Evidentemente, la información proporcionada al alumno de- cial.
penderá de su edad. Con los más pequeños, en general, no A partir de estos elementos podremos establecer unos
hacemos devolución. En cambio, con los mayores, creemos compromisos sobre las modificaciones o actuaciones que
importante hacer un comentario sobre los aspectos suscepti- consideremos necesarias. Estos compromisos entre el psico-
bles de ser entendidos por ellos en relación a su situación pedagogo y la familia a veces se concretan en unas prescrip-
escolar y personal. Ello se basa en el hecho de que, ~pnsidera- ciones sobre aspectos relacionales, educativos, organizati-

132 133
u;-i' j !S!illU as 1 ::n- .a. • ..... _, ~ .. n.... A- ,, ·-, _ ~- .. ......,.;;;;.gs:;;;;:c ·™ "'1'""·· . • ... _ , ... _,, .. ,.~. __ ,,

Qué y cuándo tenemos que enseñar, es decir, el intento de


vos ... y a veces -en función del tipo de problemática analiza- determinar los objetivos y contenidos, diferenciándolos en
da- se plantea una derivación a un centro para realizar un conceptuales, de procedimiento y actitud, y el hecho de otor-
trabajo terapéutico o reeducativo. gar la misma categoría a una actitud, procedimiento o con-
Resumiendo, los aspectos que tenemos que tratar en la cepto ha sido una aportación muy útil en nuestra interven-
entrevista de devolución son: información de la interpreta- ción, ya que nos ha permitido elevar a la misma condición de
ción del problema, actuaciones para llevar a cabo desde la contenido las actitudes, valores y normas que transmitía la
escuela, interpretación de la situación por parte de la familia y escuela hasta el momento como objetivos añadidos, pero no
·establecimiento de los compromisos sobre la actuación que integrados en su programación.
hay que seguir. Es evidente que ante un caso concreto y complejo no
Al finalizar la entrevista, a partir de los compromisos estable- podremos planteamos todos los objetivos que el proceso diag-
cidos, marcaremos el modo en que se hará el seguimiento y nóstico destaca como convenientes. Habrá que hacer un or-
estableceremos si se realizarán próximas entrevistas o no. den de secuencias y de prioridades, tanto de los objetivos
Hay que recordar que en algunas ocasiones la entrevista como de los contenidos, en función de tres factores que se in-
. de devolución con la familia se realiza en presencia del maes- terrelacionan:
tro. - Los aspectos positivos que aporta el alumno ya de en-
· Cuando el proceso diagnóstico de un alumno se ha realiza- trada. Creemos que es importante, por la visión que podemos
do a partir de la demanda de los padres, la entrevista de transmitir del niño al maestro y las expectativas que ésta
devolución parte del análisis de la demanda y de la interpreta- genera, partir de los aspectos positivos y no de los déficit. Es
ción del problema. A partir de este análisis, el objetivo de la decir, tener como punto de referencia lo que el niño sabe,
entrevista es similar, es decir, se concretan las actuaciones utiliza o tiene más facilidad de conseguir.
que es necesario llevar a cabo por parte de la escuela y los - Los objetivos y contenidos que en este momento deter-
compromisos mutuos con la familia. minado pueden ayudar más al niño a avanzar en su proceso de
conocimiento, crecimiento y autonomía.
- La predisposición y facilidad del maestro para iniciar
4.2. Adecuaciones curriculares un tipo de actividades u otras.
Así, a partir de esto, estableceremos unos objetivos genera-
Las adecuaciones curriculares, como una parte de la devo- les que satisfagan las previsiones de trabajo y que nos centren
lución del diagnóstico, pretenden establecer cuáles han de en la situación actual del caso para:, a continuación, especifi-
ser las intervenciones educativas dirigidas al alumno que le car y formular unos objetivos más precisos y concretos que
permitan mejorar su situación y relaciones en la escuela y nos marquen aquellos puntos ya secuenciados y en los
le ayuden a avanzar en su proceso de aprendizaje. que hay que llevar a cabo unas actuaciones determinadas.
Conjuntamente con el maestro determinaremos qué tipo Esta fragmentación no tiene que provocar la pérdida del ca-
de adecuación habrá que llevar a cabo para que el alumno rácter global de las orientaciones, si bien, por cuestiones
derivado pueda acceder al currículum, partiendo de las pro- prácticas y de efectividad deberemos avanzar paso a paso.
gramaciones oficiales y, sobre todo, de la programación pro- ¿Como enseñar? o qué metodología utilizaremos. En este
pia de la clase. sentido estamos de acuerdo con COLL (1986) cuando dice:
En este sentido nos han ayudado las reflexiones que hemos «La ayuda pedagógica puede y tiene que tomar formas tan
ido desarrollando a partir del Marco Curricular para la Ense- diferentes, que es prácticamente imposible, y hasta cierto
ñanza Obligatoria (COLL, 1986), y que determinan los rasgos punto accesorio, inventariarlas por adelantado. El hecho real-
esenciales que entendemos que ha de tener una adecuación mente importante es que el Diseño Curricular transmita y
de currículum. ejemplarice la idea de que la asistencia pedagógica es una
Así tendremos presente:
135
1'.\4

ayuda en dos sentidos: «ayuda» para el alumno, verdadero ¿Qué y cómo evaluar? Una vez establecido el tipo de activi-
artífice del proceso de aprendizaje, del que depende en última dades es imprescindible hacer una evaluación de los aprendi-
instancia la construcción del conocimiento, y «ayuda» que zajes obtenidos en relación con los objetivos planteados. En
utiliza todos los medios disponibles para favorecer y orientar concreto, hay que realizar una evaluación continua y formati-
este proceso, sin renunciar a priori a ninguno: proporcionan- va que pretenda incidir en el proceso: cómo se ha desarrolla-
do informaciones debidamente organizadas, ofreciendo mo- do, cómo ha respondido el niño y cuál ha sido su evolución.
delos de acción que se pueden imitar, formulando indicacio- De esta manera, la evaluación tiene una función reguladora
nes y sugerencias para abordar nuevas tareas, posibilitando la de la intervención de ayuda que el maestro tiene que ofrecer a
confrontación, corrigiendo errores ... » sus alumnos en cada momento.
De este modo, las propuestas para organizar actividades o De la misma manera que cuando debemos decidir el abor-
secuencias del proceso de enseñanza-aprendizaje intentan ser daje de un programa concreto, en la evaluación continua
consecuentes con nuestra concepción teórica, ya menciona- tambíén es necesaria la colaboración del maestro. Así, hare-
da en anteriores capítulos. Destacamos aquellas situaciones mos la valoración conjuntamente para analizar los resulta-
en las que el niño es capaz de actuar por sí mismo de entre dos, los posibles cambios originados en el niño y si es conve-
aquellas en las que es necesaria la ayuda de otra persona niente introducir modificaciones.
(maestros, compañeros ... ) o bien de ayudas adicionales. Como ya comentábamos al principio de este apartado,
Nuestra pretensión es conseguir que el maestro entienda de siempre se hace una entrevista de devolución con el maestro
qué manera el niño construye su propio conocimiento y qué para llegar a unos acuerdos concretos de las actuaciones que
proceso utiliza, por encima del hecho de hacer una valora- se llevarán a cabo. En los casos en que lo creamos necesario,
ción enfocada a unos meros resultados finales. las adecuaciones que resulten se plasman por escrito. Ello
A la hora de pensar cuál es la mejor manera de impartir la depende del tipo de demanda y del resultado del diagnóstico,
enseñanza, al margen de las metodologías existentes por par- del propio maestro, del grado de inquietud que le puede
te de los diferentes maestros, existen unas constantes que hay suponer el hecho de tener unos compromisos por escrito y
que tener presentes y que intentamos transmitir en nuestra también del estilo del mismo psicopedagogo. En geDeral, las
actuación: la adecuación constante que tiene que ofrecer el adecuaciones están dirigidas al maestro tutor o bien al maes-
maestro para atender lá diversidad de su grupo, tener presen-
tro de apoyo de educación especial.
tes las ideas previas que tiene el alumno sobre el objeto de
A continuación comentaremos los diferentes apartados
aprendizaje,· la valoración de las aportaciones del alumno que configuran el modelo propuesto para la concreción de las
-tanto si son erróneas como si no-, el valor interactivo de
adecuaciones curriculares individualizadas (ACI):
todo el proceso de enseñanza-aprendizaje y la significación
- Situación actual y objetivos que nos planteamos. Inten-
de los contenidos.
tamos ofrecer una visión global del niño incidiendo en los
Es necesario contextualizar toda posible aportación del
aspectos que consideramos prioritarios, enunciando los obje-
psicopedagogo y tener presente la realidad de la escuela, de la
tivos generales que nos planteamos para aquel alumno con-
clase y del maestro, su manera de hacer y sus ideas sobre
creto y que guiarán el programa. En el caso de los· niños en
cómo se debe enseñar y sobre cómo piensa que aprenden sus seguimiento se dará una breve explicación de los anteriores
alumnos.
acuerdos o adecuaciones hechos, para no perder el hilo con-
Finalmente, todo programa de trabajo o adecuación con-
ductor del caso, tanto en lo que se refiere al maestro como al
creta tiene un carácter preventivo. Es decir, si bien las orien-
psicólogo.
taciones están relacionadas directamente con el niño deriva- - Contenido. Se delimita el contenido o los bloques que
do, en general pueden ser extensivas a otros alumnos de la se trabajarán, entendidos en sentido amplio, es decir, he¡;:hos,
clase, así como ser utilizadas por el maestro en su programa- conceptos, procedimientos, valores, normas y actitudes. A
ción.
veces tendrán que concretarse y especificarse mucho y en
136
137
la entrevista familiar. Una vez realizado el proceso diagnósti-
otros casos será suficiente enunciar el bloque principal.
co, en la entrevista de devolución con la maestra vemos que lo
Objetivos. En este apartado se concretan los objetivos a
que hay que abordar es toda la cuestión relacional y el hecho
conseguir, intentando ser lo más concisos posible, ya que
de encontrar un lugar en la clase con una imagen más positiva
pensamos que la actuación del maestro será más efectiva de
que le permita estar más tranquilo y adaptarse con más facili-
esta manera. Del mismo modo que en los contenidos, los
dad al ritmo del aula.
objetivos se plantean en los de procedimiento, conceptuales o
Se concreta en el programa siguiente, que en este caso se
de actitud, según el trabajo establecido.
hizo por escrito:
Aspectos positivos. Este punto recoge todo lo que el
niño puede hacer en referencia a los contenidos que quere-
mos trabajar, tanto si se trata de un concepto, de un procedi-
miento o de una actitud. Los aspectos positivos se aprovechan
como punto de partida para empezar a trabajar con la inten-
ción de asumir los objetivos establecidos.
- Actuaciones concretas. Se trata de determinar las activi-
dades y actuaciones que habrán de llevarse a cabo para conse-
guir los objetivos marcados. Básicamente se plantea qué tene-
mos que hacer y cómo lo tenemos que hacer. Hemos de tener
presente que, en general, estas actuaciones se concretan en el
interior de la clase, por lo tanto tendremos que prever los
recursos y maneras de hacer del maestro para que las
propuestas sean efectivas. Pueden ser de distinta condición:
materiales, estrategias instructivas, intervenciones concretas
del maestro ... en función de la situación del alumno.
Evaluación. Seguimiento. Se establecen los criterios
sobre cómo y cuándo se evaluarán los objetivos, tanto a nivel
de ajustar los criterios, ideas o actividades necesarias para la
evaluación de las actuaciones concretas, como de la determi-
nación del periodo de tiempo que acordamos para realizar el
seguimiento de los objetivos del programa.
Para ilustrar todo lo que hemos intentado transmitir hasta
el momento, adjuntamos el ejemplo de una adecuación curri-
cular individualizada donde se recogen las ideas expuestas.
(Véase el cuadro 11.)
Presentación del caso:
A., de 6 años y alumno de 1.0 de EGB, ha sido derivado
básicamente por su comportamiento que, en palabras de la
maestra, se concreta en:
<<Es incapaz de estarse quieto un momento, molesta y pega
continuamente a los compañeros, por lo cual no lo aceptan
bien. Se distrae y no hace el trabajo que hay que hacer».
En la entrevista inicial con la maestra acordamos hacer
algunas observaciones en la clase, la exploración individual y
139
138
NOMBRE: ...... A.M ....... FECHA DE NACIMIENTO: ...... abril 81 ...... EDAD: ...... 6 ...... ESCUELA ..... .
NIVEL: ...... 1. 0 • • • • • • MAESTRO: ...... CURSO: ...... 1987 /88 ...... FECHA DE HOY: ...... enero 88 ..... .
SITUACION ACTUAL Y OBJETIVOS QUE NOS PLANTEAMOS
Dado que A. no presenta dificultades de aprendizaje asociadas, habrá que dar prioridad a nuestra actuación en los aspectos
de relación intentando canalizar las ganas que tiene el niño de relacionarse y controlar al mismo tiempo sus comportamien-
tos.
CONTENIDOS OBJETIVOS ASPECTOS POSITJVOS ACTUACIONES CONCRETAS EVALUACION/SEGUIMIENTO
t. Conseguir que comparta instru- A. tiene ganas de relacionarse con los • Ofrecerle cargos y pequeñas En relación alos cargos, tener presen-
1
mentas de trabajo con un niño o demás compañeros ycon la maestra. responsabilidades de grupo. te:
niños de su aula. • Los ha realizado sin necesidad
Tiene interés por agradar y busca la •Fomentar trabajos que requie- de recordárselo.
•Conseguir que pueda llevar a¡aprobación constante del adulto. ran la interacción de A. con otro •Ha cumplido el objetivo del car-
cabo un pequeño trabajo con niño o niña que de entrada no pre- go.
otro niño o niña. Es un niño afectuoso y comunicativo. sente incompatibilidades. •Ha tenido cuidado del material.
z
o Le gusta explicar sus vivencias y tiene Ha sabido solucionar posibles
ü •Ser capaz de asumir un cargo interés en participar en las actividades Ej.: Inventar una historieta entre conflictos.
<(
_J con responsabilidad, ya sea com- que se reaflzan en clase. dos. Leer de un cuento un trozo En relación alos otros objetivos:
w
a: partido o solo. cada uno. Realizar alguna activi- •Ha habido una relación tranqui-
dad plástica conjuntamente. la.
'• Ha intentado imponer sus
ideas.
,. Le cuesta aceptar las ideas de
los demás.
'• Grado de participación.

Posibilidad de hacerlo extensivo a la clase de gimnasia, ya que es un marco donde se facilita el juego en parejas o Pide ayuda a la maestra.
pequeños grupos. • Acepta las normas.
Cuadro 11 : Ejemplo de una adecuación currricular individualizada
OBJETIVOS ASPECTOS POSITIVOS ACTUACIONES CONCRETAS EVALUACION/SEGUIMIENTO
CONTENIDOS
• Ser capaz de realizar el tra- A. acepta bien la ayuda del •Ante estos objetivos, A. Objetivos a largo plazo que
bajo tranquilo, sin levantarse maestro ya que le infunde se- tiene que tener muy claros tendremos que ir valorando
ni estar pendiente de la mesa guridad y le ofrece pautas los límites que tiene y cuál es durante el curso; probable-
de al lado. para actuar correctamente. la actuación que se espera de mente, no será 1,m cambio to-
él. tal sino todo un proceso en el
que habrá que valorar las ve-
• Ser capaz de respetar las Tiene buena predisposición Antes de empezar el trabajo
ces que A. todavía necesita
w normas de la clase en aspee- para seguir las normas que se hay que darle tiempo para
tos de su organización, como determinan en la clase; sin que pueda preparar lo que ayuda y en qué momentos se
(Jj
<(
_J
u puede ser que forme una embargo, al principio hay que necesita y en buenas condi- dan, y cuándo es capaz de
darle una ayuda para que gra- cienes (punta, goma ... ). ajustar su comportamiento
zUJ fila.
dualmente pueda actuar por No dejar que se levante para por sí mismo.
(f')
<( a Conseguir que pueda llevar sí mismo. estas cuestiones si no es es-
trictamente necesario. Próxima revisión durante el
~ a cabo una discusión sin gri-
a: Cuando se ponga en fila, que mes de abril.
o tar, excitarse o culpar al otro,
z sino explicando los hechos respete el turno que le toca
>- tal y como se han producido. sin molestar a los compañe-
(f')
ros y, si es necesario, acom-
o
f- pañarlo al sitio y dejarle claro
ffi delante y detrás de quién va.
<(
:z: En caso de conflicto tranquili-
zarlo y pedirle su opinión.
Sería conveniente que las in-
tervenciones que ocurran en
este sentido se hagan a nivel
individual sin ponerlo en evi-
dencia delante del grupo, ya
que éste tiene la costumbre
de culparlo a veces sin razón.
4.3. Seguimiento del proceso diagnóstico psicopedagógico a pequeña escala, es decir, el
psicopedagogo utiliza los elementos que son propios del diag-
Al principio de este capítulo hemos definido el seguimien- nóstico mencionado para actualizar el co_nocimiento que tie-
to del proceso educativo como el trabajo que realizamos con- ne del caso. Pero, en general, no hay que rehacer todo el
juntamente con el maestro para evaluar la adecuación del proceso, ya que el seguimiento suele resolverse mediante la
programa elaborado y decidir las actuaciones pedagógicas observación de clase y las entrevistas con el maestro y el
futuras que hay que seguir. propio alumno. Además, en caso de que se hayan indicado
Desde una perspectiva institucional es fundamental el tra- prescripciones a la familia, puede ser conveniente efectuar
bajo de seguimiento por diversas razones. En primer lugar, el una revisión.
psicólogo ha de comprobar que las orientaciones dadas hayan De todos los elementos que se utilizan en el seguimiento, los
sido adecuadas. En el caso de que no se hayan puesto en que tienen un carácter más propio son la observación de la clase
práctica tendrá que analizar las causas y habrá que encontrar y la entrevista con el maestro. A continuación nos gustaría
otros recursos más ajustados a la situación. detenemos para hacer algunas consideraciones sobre la entre-
Asimismo, dadas las modificaciones que se producen con- vista de seguimiento. Lo que es más genuino de la entrevista de
tinuamente en las interacciones en el interior de las aulas, a seguimiento con el maestro es que se basa siempre en las orien-
menudo hay que revisar y adecuar los programas en función taciones dadas en el plan de trabajo anterior. La entrevista
de los cambios que se operan en relación a la demanda inicial consiste en ir evaluando paso a paso cada uno de los aspectos
y a la evolución del alumno. del plan de trabajo que se acordó en la entrevista de devolución.
Otra de las funciones de seguimiento es asegurarse de que Sin embargo, tenemos que matizar que esta revisión no se hace
con el cambio de curso el nuevo maestro tenga la informa- de una manera rígida y fría, ya que muchas veces el educador
ción pertinente sobre el caso. Aquí entramos en un nuevo tiene necesidad de ir comentando aspectos vivenciales y perso-
problema que es el del seguimiento del alumno, no ya durante nales aunque se aparten un poco o bien no estén considerados
el curso, sino a lo largo de la escolaridad, al menos en los en el plan de trabajo inicial. Asimismo, el psicopedagogo tam-
ciclos inferiores. Este seguimiento comporta diversos proble- bién puede tener necesidad de añadir nuevos comentarios so-
mas, ya que el grado de implicación y de interés, así como las bre el caso. Sea como sea, tiene que quedar claro que el plan
características personales de los diversos educadores que tra- mencionado es el marco a partir del que se desarrollará toda la
bajan con el alumno son diferentes. Este aspecto puede influir entrevista. Lógicamente, a partir de la revisión del caso se dise-
de manera positiva en la evolución del caso, ya que a veces ñarán unas nuevas orientaciones, que serán a la vez el punto de
con el cambio de profesor (sobre todo en los problemas de referencia de la próxima reunión de seguimiento.
conducta) se desbloquea la falta de comunicación y desapare- La sistematización que acabamos de exponer, que aparen-
cen los problemas. Otras veces, un programa puede quedar temente no presenta dificultades, es muy difícil de practicar
interrumpido por falta de demanda de asesoramiento por para los educadores e incluso para nosotros mismos, ya que
parte de los nuevos maestros. contrasta vivamente con el tipo de trabajo que han de realizar
Otro aspecto que hay que comentar es el seguimiento los maestros, esencialmente de carácter intuitivo y marcado
cuando varios educadores trabajan simultáneamente con un por la necesidad de dar respuestas inmediatas. Los servicios
alumno. En este caso es conveniente mantener, al menos una psicopedagógicos somos conscientes del esfuerzo que supone
vez al año, intercambios de impresiones con todos los educa- para el maestro encajar dentro de su dinámica de trábajo la
dores implicados para unificar criterios a partir de la informa- sistematización que requiere el trabajo psicopedagógico; por
ción que proporcionamos. En nuestro caso, ello no es posible ello pensamos que hay que clarificar al máximo las razones de
siempre y a menudo el psicopedagogo ha de limitarse a man- esta estructuración y las características del seguimiento, y
tener reuniones periódicas con el tutor. buscar con ellos sus instrumentos, horarios y condiciones
El seguimiento constituye una especie de repetición del para realizarlo de la manera más ordenada posible.

142 143
En cuanto al psicólogo, es importante que éste prepare información entre los mismos maestros- posibilita el hecho
previamente el seguimiento. De no hacerlo, corre el riesgo de que la escuela se entere de la globalidad del trabajo realiza-
de que, además de hacer una reunión superficial del caso do por el Servicio, así como de los actuales compromisos
que no haga referencia a los aspectos esenciales, transmita adquiridos. Este documento sirve como un instrumento de
la imagen estereotipada de que al psicólogo se va a comen- reflexión personal para el propio psicopedagogo.
tar, pero no a modificar. Dicho de otra manera, un segui- En algunos casos, el seguimiento se hace también con
miento superficial que revise el plan de trabajo acordado alumnos de cursos superiores. Este seguimiento consiste en
puede reforzar la tendencia a depositar la responsabilidad unos encuentros periódicos que se determinan conjuntamen-
del problema en el alumno, concepción que, como hemos te con el alumno, donde se tratan cuestiones de interés perso-
ido expresando, no coincide con la nuestra y contra la que nal, relacionadas y derivadas de la valoración diagnóstica y
hemos estado trabajando desde el primer momento del pro- del plan de trabajo acordado con el niño.
ceso diagnóstico. El seguimiento se complementa, a veces, sosteniendo en-
En otro orden de consideraciones, un problema con que trevistas periódicas con la familia.
se encuentran nuestros servicios es la falta de tiempo para Para acabar, queremos hacer notar que en un enfoque
hacer seguimiento de todos los casos. Por ello, se confecciona global del individuo, como el que fundamenta nuestro traba-
un orden de prioridades en función de diversos condicionan- jo, es esencial la visión interdisciplinaria del caso. Por esta
tes. Normalmente, se trabaja de cerca, en aquellos casos que razón, el seguimiento de la evoluci~n de nuestros alumnos en
producen mayor ansiedad o preocupación, con los maestros los Centros Especializados, donde desarrollan tratamientos
que establecen una buena colaboración, de manera que las terapéuticos, constituye un apartado importante de nuestra
orientaciones son fácilmente asimiladas y desarrolladas, y tarea.
con los alumnos que presentan más dificultades.
Una fase especialmente importante del seguimiento es la
valoración que se hace de cada caso a final de curso, y la~
previsiones para el año siguiente. A fin de implicar a la escue-
la en conjunto en la evolución de los alumnos y también para
dar un tratamiento lo más objetivo posible de los «casos»
señalados, se suele celebrar una reunión con cada ciclo, en la
cual se da una visión global del trabajo que se está realizando
en relación a los casos diagnosticados. La información que
transmite el psicopedagogo al conjunto de los maestros hace
referencia, no tanto al contenido psicológico profundo del
caso, sino a las informaciones generales, a las tareas realiza-
das y a las previsiones para el curso siguiente.
Con la intención de sistematizar este trabajo de informa-
ción y valoración sobre los casos que atendemos durante el
curso, al final del año académico generalmente se elabora un
informe-resumen sobre la situación y el seguimiento de los
alumnos derivados. Consiste en una hoja de seguimiento don-
de se anotan datos relativos al proceso diagnóstico de cada
alumno, Con esta guía, al empezar el curso, cada maestro sabe
de qué alumnos se tiene un conocimiento específico.
Se ha valorado que -además de potenciar el traspaso de

144 145

CONCLUSIONES

A lo largo de este trabajo hemos intentado explicar cómo


entendemos y realizamos el diagnóstico de un alumno con
dificultades desde el interior de la escuela. De todas formas,
también hemos querido poner de relieve que éste es un aspec-
to más, unido y muy relacionado con otras actividades que
llevamos a cabo en la escuela. Así, entendemos que hemos
tenido la ocasión de analizar un aspecto del asesoramiento
psicopedagógico que está unido al trabajo con alumnos con
necesidades educativas especiales. Ello nos ha permitido ex-
plicar cuáles son las líneas teóricas y las técnicas concretas
que guían nuestra intervención educativa en este ámbito.
Otros aspectos de nuestra práctica como asesores psicopeda-
gógicos quedan sólo apuntados y pueden ser objeto de otros
trabajos.
Uno de los aspectos que hay que señalar como importante
es el papel que concedemos al contexto en que se realizan las
intervenciones, plenamente justificado desde un punto de
vista sistémico con el que nos identificamos. Este hecho nos
ha llevado a detenernos y a explicar cómo analizamos y tene-
mos en cuenta los diferentes sujetos y sistemas que están
implicados en todo proceso de diagnóstico de un alumno
determinado (la escuela, el profesor, el alumno, la familia y el
mismo psicopedagogo). El proceso y los instrumentos de los
que hablamos también están impregnados y determinados
por esta necesidad de conocer bien el contexto mismo donde
se producen las disfunciones o los problemas (observación
dentro de la clase, observaciones en el recreo, revisión de los
trabajos y actividades que realiza el alumno en la escuela,
entrevistas con el maestro ... ) y de coordinar y complementar
nuestro punto de vista más psicológico y distanciado con la

147
..
perspectiva y preocupación más pedagógica e inmediata del BIBLIOGRAFIA CITADA
maestro que tiene al alumno en su clase.
Asimismo, el hecho de entender el proceso de enseñanza-
aprendizaje desde una óptica constructivista impregna tam-
bién todo el proceso y el contenido de nuestro trabajo en
relación a los casos concretos. Hemos intentado irlo explican-
do cuando hablamos de los diferentes pasos o instrumentos
del diagnóstico (observación en la clase, exploración indivi-
dual, orientaciones del maestro, adecuaciones curricula-
res ... ) y son aspectos que juegan un papel importante en el
modo en que valoramos, analizamos, u orientamos determi-
nadas actividades o situaciones.
A lo largo de los diferentes apartados hemos ido poniendo BASSEDAS, E.: El asesoramiento psicopedagógico: exigencias
ejemplos y explicando maneras de aplicar estos conceptos y de una perspectiva constructivista. Cuadernos de Pedagogía.
teorías a la práctica diaria. Hemos repetido y constatado la 1988, 159, 65-71.
falta de recursos e instrumentos concretos que existen para BASSEDAS, E., COLL, c. y ROSBLL, M.: Formación universitaria y
un diagnóstico de este tipo. Hemos trabajado a fondo el tema actividad profesional: un intento de integración en el ámbito
de la observación en clase, que pensamos que puede ser útil a de la psicología educacional. Infancia y Aprendizaje. 1981, l 5,
psicopedagogos o maestros que se quieran iniciar en él. 67-89.
A pesar del trabajo realizado, creemos que falta más refle- BURDEN, R.: The educational psychologist as instigator and
xión y sistematización en relación a la utilización y elabora- agent of change in schools. Sorne guidelines for successful
ción de pruebas psicopedagógicas referidas a contenidos de- practice, en Me Pherson, I; Sutton, A. (comps.). Reconstruc-
terminados. También es necesario y conveniente poner en ting psychological practice. Londres: Croom Helm, 1981.
marcha trabajos de colaboración con la escuela para elaborar CAPON, J.J.: Actividades básicas de movimiento. Barcelona:
y sistematizar propuestas y adecuaciones curriculares desti- Paidós, 1981.
nadas a alumnos con dificultades o a grupos determinados: COLL, C.: El concepto de desarrollo en psicología ev_olutiva:
No querríamos concluir este trabajo sin expresar la gran aspectos epistemológicos. Infancia y Aprendizaje. 1979, 7, 60-
ayuda que ha representado para nosotros la colaboración de 73.
los maestros. De ellos hemos aprendido las características COLL, C.: Acción, interacción y construcción del conocimien-
propias de la profesión del educador; la dificultad de dar to en situaciones educativas. Anuario de Psicología. 1985, 33,
respuestas constantes y, a la vez, avanzar en la reflexión y en el 61-70.
modelo teórico de fondo; ellos nos han mostrado las respues- COLL, C.: Marc curricular pera l'ensenyament obligatori. Bar-
tas y consecuencias de nuestras orientaciones; ellos, en fin, celona: Generalitat de Catalunya. Departament d'Ensenya-
nos han dejado participar en la vida de las clases y de la ment, 1986. (Psicología y Currículum, Barcelona: Paidós,
escuela. Con la ayuda de los maestros hemos podido dar 1991.)
forma al modelo de diagnóstico psicopedagógico que hemos COLL, C.: Significado y sentido en el aprendizaje escolar. Refle-
propuesto aquí. · xiones en torno al concepto de aprendizaje significativo. In-
fancia y Aprendizaje. 1988, 41, 131-142.
DIENES, Z.P.; GOLDING, E.W.: Los primeros pasos en matemáti-
cas (Vol.l: Lógica y juegos lógicos). Barcelona: Teide, 1984.
FERRREIRO, E.; TEBEROSKY, A.: Los sistemas de escritura en el
desarrollo del niño. México: Siglo XXI, 1979.

148 149
-~-~- 1
-------·----·---·-----------------------------------

FROSTIG y otros: Programa para el desarrollo de la percepción


visual. Figuras y formas. Buenos Aires: Panamericana, BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
1980.
GLASSER, A.J.; ZIMMERMANN, I.L.: Interpretación clínica de la
escala de inteligencia de Wechsler para niños (WISC). Madrid:
Tea, 1972.
KOPPITZ, E.M.: El dibujo de la figura humana en los niños.
Buenos Aires: Guadalupe, 1976.
KOPPITZ, E.M.:El test gestáltico de Bender. Barcelona: Oikos
Tau, 1981.
MINUCHIN, S.: Familias y terapia familiar. Barcelona: Gedisa,
1977.
NOVAK, J.: Teoría y práctica de la educación. Madrid: Alianza,
BUISAN, C.; MARIN, M.A.: Bases teóricas y prácticas para el
1982.
PIAGET, J.; SZEMINSKA, A.: La génesis del número en el niño. Diagnóstico Pedagógico. Barcelona: PPU, 1984.
BUISAN, C.; MARIN, M.A.: Tendencias actuales en el Diagnóstico
Buenos Aires: Guadalupe, 1982.
PICQ, L; VAYER, P.: Educación psicomotriz y retraso mental. Pedagógico. Barcelona: Laertes, 1986.
Barcelona: Científico-Médica, 1977.
CAMPION,1.:Elniño en su contexto. Barcelona: Paidós/MEC 1987.
RIVIERE, A.: La psicología de Vygotsky: Sobre la larga proyec- COLL, C.: Psicología educacional y desarrollo de los procesos
ción de una corta biografía. Infancia y Aprendiz.aje. 1984, educativos, en COLL, C. y otros: Areas de intervención de .la
Psicología. Barcelona: Horsori, 1980.
27-28, 7-86.
RosNAY, J. DE: Le macroscope. Vers una version globale. París: COLL, C.: Naturaleza y planificación de las actividades en el
parvulario. Cuadernos de Pedagogía. 1981, 81-82, 8-12.
Ed. du Seuil, 1975.
SELVINI PALAZZOLI, M. y otros: El mago sin magia. Buenos CORREDERA, T.: Defectos en la dicción infantil. Buenos Aires:
Kapelusz, 1973.
Aires: Paidós, 1985.
SERVICIOS MUNICIPALES DE ASESORAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO DE KETELE, S.: Observar para educar. Madrid. Aprendizaje-
(SEMAP) DE SANT Bol y SANT JUST: Evaluación y seguimiento en Visor, 1984.
el parvulario y ciclo inicial. Madrid: Aprendizaje-Visor, DOWLING, E., ÜSBORNE, E.: The family and the school. Londres:
Routledge & Kegan Paul, 1985.
1984.
VYGOTSKY, L.S.: El desarrollo de los procesos psicológicos su- EVEQUOZ, G.: Le contexte scolaire et ses otages. Vers une appro-
che systématique des difficultés scolaires. París: Les Editions
periores. Barcelona: Critica, 1979.
WATZLAWICK, P. y otros: Teoría de la comunicación humana. ESF, 1984.
FORNS, M.; BOADA, H.: Consideraciones sobre la zona de desa-
Barcelona: Herder, 1983.
WECHSLER, D.: Escala de inteligencia de Wechsler para prees- rrollo potencial desde la evaluación psicológica. Anuario de
Psicología. 1985, 33, 73-79.
colar y primaria (WPPSI). Madrid: Tea. 1981.
ZAZZO, R.: Manual para el examen psicológico del niño. Ma- GENERALITAT DE CATALUNYA. Orientacions i programes. Cicle
Mitja d'Educació General Basica. Barcelona: Departament
drid: Fundamentos, 1979.
d'Ensenyament, 1983.
ZAZZO, R. y otros: Nueva escala métrica de inteligencia. Bue-
GENERALITAT DE CATALUNYA. L'educació especial a Catalunya.
nos Aires: Kapelusz, 1970.
Barcelona: Departament d'Ensenyament, 1986.
GENERALITAT DE CATALUNYA. Orientacions i programes. Parvu-
lari i Cicle Inicial d'Educació General Basica. Barcelona: De-
partament d'Ensenyament, 1986.

150 151
GILLIERON, Ch.: El psicopedagogo como observador: por qué y
cómo. Infancia y Aprendizaje. 1980, 9, 7-21.
GRUP DE LLENGUA ESCRITA DE ROSA SENSAT: Fonemes, sons i
grafies del vocabulari basic catala. Barcelona: AAPSA Rosa
Sensat, 1980.
MONTESINOS, M. y otros: Pruebas psicopedagógicas de evalua-
ción individual. Barcelona: P.P.U. 1986.
PASCUAL GARCÍA, P.: La dislalia. Madrid: CEPE, 1984.
SELVINI PALAZZOLI, M. y otros: Al frente de la organización.
Buenos Aires: Paidós, 1986.
VYGOTSKY, L.S.: Aprendizaje y desarrollo intelectual en la
edad escolar, en Luria y otros: Psicología y pedagogía. Madrid:
Akal, 1986.
WATZLAWICK, P. y otros: Cambio. Barcelona: Herder, 1986.

152

También podría gustarte