Las garantías fijan la responsabilidad del fabricante respecto de la falta de
conformidad con su producto; existen dos tipos de garantía, la garantía legal y la comercial.
Para empezar, la garantía legal obliga al vendedor o fabricante a reparar o sustituir
de forma gratuita su producto si el usuario no está conforme durante los dos primeros años después de la compra. Por lo cual esta garantía es obligatoria, cubre los desperfectos del bien con su reparación o sustitución, tiene duración de dos años desde la compra o un año para ciertos productos, y es gratuita para el usuario.
La garantía comercial por su parte, es voluntaria y es adicional a la garantía legal;
es el fabricante quien decide cuanto tiempo dura, qué cubre y bajo qué términos, pero la ley lo obliga a entregar dicha garantía formalizada por escrito o por medio de cualquier otro soporte duradero aceptado por el usuario.
La principal diferencia entre ambas garantías es que la legal es obligatoria y la
comercial es voluntaria; pero otras diferencias son que la garantía legal cubre los dos primeros años después de la compra, mientras que la comercial solo puede cubrir a partir del año 3 que es cuando termina la garantía legal; o que la garantía comercial siempre es complementaria y adicional a la legal, es decir que no puede reemplazarla.