La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a través de la Comisión
Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), anunció el pasado 23 de septiembre la aplicación de un nuevo plan de medidas para la reestructuración de créditos a mayor plazo, como apoyo a las y los mexicanos que tengan problemas de capacidad de pago, así como a las empresas ante la crisis económica generada por la pandemia Covid-19. Este paquete incluye medidas regulatorias para incentivar y permitir a los bancos y otros intermediarios financieros, reestructurar los créditos de los clientes que lo requieran, bien sean de tarjetas de crédito, créditos de nómina, personales, automotriz e incluso hipotecarios, entre otros. Para los usuarios del crédito se plantea: 1. Aminorar los compromisos crediticios y proteger su patrimonio. 2. Disminuir el importe de las mensualidades a pagar mediante reducciones de tasas de interés o extensiones de los plazos. 3. Se podrán hacer quitas de capital, según la situación particular que presente cada cliente. Es importante señalar que cada banco decidirá si entra o no al programa de reestructuras de créditos con los clientes, pero en caso de hacerlo, deberán de apegarse a las reglas que las Autoridades Financieras establezcan, además de que no deberán cobrar ninguna comisión con motivo de la renovación o reestructuración del crédito. Se debe señalar que para el caso de los clientes que se mantengan al corriente en sus nuevos pagos, una vez reactivados los plazos de prórroga de los créditos que fueron sujetos a los apoyos establecidos a finales de marzo pasado, no se verán afectados en su historial que administran las sociedades de información crediticia: Buró de Crédito y Círculo de Crédito.