0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
10 vistas3 páginas
Este documento resume las impresiones de alguien sobre el libro "Las memorias de Mamá Blanca". La persona expresa que el libro le hizo recordar su propia infancia y las costumbres de su país que se han perdido. Describe que disfrutó de los primeros capítulos por las descripciones detalladas de la vida en ese tiempo y cómo retrata la inocencia de la niñez. Además, aprecia que el libro capture el romanticismo de las viejas tradiciones venezolanas.
Este documento resume las impresiones de alguien sobre el libro "Las memorias de Mamá Blanca". La persona expresa que el libro le hizo recordar su propia infancia y las costumbres de su país que se han perdido. Describe que disfrutó de los primeros capítulos por las descripciones detalladas de la vida en ese tiempo y cómo retrata la inocencia de la niñez. Además, aprecia que el libro capture el romanticismo de las viejas tradiciones venezolanas.
Este documento resume las impresiones de alguien sobre el libro "Las memorias de Mamá Blanca". La persona expresa que el libro le hizo recordar su propia infancia y las costumbres de su país que se han perdido. Describe que disfrutó de los primeros capítulos por las descripciones detalladas de la vida en ese tiempo y cómo retrata la inocencia de la niñez. Además, aprecia que el libro capture el romanticismo de las viejas tradiciones venezolanas.
Éste libro ha significado para mí un crecimiento, una visita
a todas aquellas costumbres típicas de mi país que con añoranza en mi corazón quedaron silenciadas, en un rincón, fruto de tantas cosas, entre ellas, la situación actual que nos somete a olvidar la inmensa riqueza cultural que poseemos sin darnos cuenta.
Los primeros capítulos se me hicieron muy interesantes y
amenos, los disfruté mucho, pude reírme por la afabilidad de ciertos personajes, lo identificada que me sentí en las vivencias de estas niñas y de la narradora principal.
Se burlaba afectuosamente de todo porque su alma sabía
que la bondad y la alegría son el azúcar y la sal indispensables para aderezar la vida. A cada cosa le ponía sus dos granitos.
El modo en como está ambientado, las atmósferas relatadas,
pintadas con tanto esmero y exactitud, de aquellos tiempos y épocas que Mamá Blanca guarda en sus recuerdos con tanto fervor, me sacaron muchas sonrisas y una que otra lágrima por la pérdida de algún personaje valiente.
Esta lectura me hizo recordar de alguna forma mi infancia,
porque al igual que ella, hubo un tiempo en que conquistar, descubrir, vencer, soñar despiertos, ensuciarnos las rodillas de barro, bañarnos en el río, patinar, comer y no preocuparte por donde vas a conseguir más de ello, eran nuestro pan de cada día. En la infancia, no hay sueño que un niño no merezca, sueño imposible.
Sus piernas cortas y torcidas siempre en trato íntimo
con la tierra y el agua, siempre desnudas hasta la rodilla, siempre salpicadas de barro, no daban impresión de suciedad o descuido, ni podían inspirar asco. ¿Son sucios los helechos que besa la corriente y espolvorea la tierra? ¿Dan asco las raíces que se arrastran al nivel del suelo entre el polvo hermano y la lluvia santa?
Me gustó por la riqueza de su prosa, por lo identificada que
me sentí al notar sentimientos o experiencias anímicas que se ven plasmadas en sus páginas. Parecían días infinitos, como si nada en la vida importáse más que disfrutarla. Creo que la niñez le debe eso a cada ser humano, y verlo reflejado aquí, me da mucha paz, nostalgia, pero sobre todo alegría. Porque fue como hacer un paseo por todos aquellos lugares que me brindaron gozo y diversión, donde mi corazón reposó con comodidad. Y el mundo, por donde lo vieramos, era un lugar que nos ofrecía reposo y asiento para cumplir nuestros deseos.
La personalidad de las niñas, me sacaba risas a cada rato,
las cosas que hacían, que tramaban, cómo su inocencia salía a relucir a cada momento, pero también su aire campesino y del monte.
El romanticismo implícito en todos lados, las viejas
costumbres, tradiciones, sumamente adorables, llenas de pasión, de sinceridad, de esfuerzo pleno.
"Trabajandito" quería decir que trabajaba con gusto y
buena voluntad, pero sin mayores ventajas pecuniarias.
La bondad desinteresada. La necesidad de ayudar al prójimo,
a tu hermano.
De verdad que agradezco haberlo podido leer, y me siento
orgullosa de esta autora que representa una etapa de la vida del venezolano de tan buena manera.
Tantos detalles, desde el hecho de que Blanca Nieves tuviése
el pelo liso y se sintiése desubicada al tener que llevarlo rizado, hasta los capítulos de Vicente Cococho, me gustaron muchísimo.
Nadie, ya lo han visto, le daba las gracias de nada.
¿Quién se acuerda de darle las gracias al sol porque alumbra o al agua porque se deja beber? Creo que esta novela es una joya de la literatura y me hace sentir al mundo, a la naturaleza, a las personas, un lugar tan hermoso donde vivir.
Y todos estos modimos que utilizamos, estas cosas nuestras,
que no podríamos explicar con veracidad de dónde surgieron, a menos que las conozcamos, me hacen sentirme tan orgullosa de ser venezolana. Como el sabor tan especial de una hallaca, del guarapo de papelón. O la ceremonia del desayuno con una arepa.