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INCOMPETENCIA CERVICAL
ETIOLOGIA
Recientemente se ha postulado que cualquiera que sea la etiología del parto pretérmino, alcanza
una vía común que se refleja en los cambios cervicales. Esa via común puede ser una respuesta
inflamatoria a determinados factores locales (infecciosos) que producen una maduración cervical
temprana.
MANEJO
Para el manejo de la insuficiencia cervical se debe diferenciar claramente entre tres tipos de
pacientes. El primer grupo esta compuesto por gestantes con antecedentes de TRES O MÁS
PERDIDAS FETALES en el segundo e inicio del tercer trimestre de gestación. Dada su mala historia
obstétrica, estas pacientes se beneficiarán de la realización de un cerclaje profiláctico tipo
McDonald entre las semanas 13 a 16 de la gestación, siempre que previamente se haya
descartado o tratado cualquier tipo de infección. Actualmente no hay evidencia científica en la
realización de un cerclaje profiláctico en mujeres con antecedentes de dos o menos pérdidas
fetales en el segundo trimestre de la gestación.
El segundo grupo está compuesto por aquellas mujeres con hallazgo ecográfico de cérvix corto en
la semana 20-24, con o sin antecedentes de una o dos pérdidas fetales en el segundo trimestre. En
las pacientes sin antecedentes y cérvix corto se debe administrar progesterona, o valorar la
colocación de un pesario de Arabin. Sin embargo, en las pacientes con antecedentes se puede
realizar un cerclaje cervical, aunque estudios actuales concluyen que existe un posible efecto
beneficioso del pesario y de la progesterona en estas pacientes.
El tercer grupo de pacientes son aquellas que presentan clínica de insuficiencia cervical de menos
de 26 semanas, y en las que se evidencia la presencia de membranas amnióticas a través del OCE
(bolsa en “reloj de arena”). Se debe descartar una corioamnonitis clínica y tambipen subclínica,
mediante la realización de amniocentesis. Si el líquido amniotico aparece con una glucosa <15
mg/dL, gérmenes en la prueba de tinción Gram, leucocitos >50 células/mm^3 o una interleucina-6
>2.600 pg/mL, se deberá pautar antibioticoterapia de amplio espectro (ampi + genta) y aconsejar
reposo absoluto hasta que pueda realizarse una nueva valoración del caso. Si ninguno de estos
marcadores resulta positivo, se puede realizar un cerclaje tipo Shirodkar/ McDonald.
La técnica del cerclaje se realizará con profilaxis antibiótica (cefoxitina 2g) e indometacina previa y
mantenida durante 48 horas. No están recomendados los cerclajes en las gestaciones múltiples y
deberán individualizarse los casos para la realización de un cerclaje por bolsa “en reloj de arena”.
El tacto vaginal o examen cervical digital, ha sido el método más tradicional para la valoración de
los cambios cervicales iniciales precedentes al parto, sin embargo este método es un pobre
predictor de parto pretérmino, ya que no es confiable, es subjetivo y variable dependiendo del
examinador. En las últimas 3 décadas, la medición de la longitud del cervix por medio de la
ultrasonografía transvaginal se ha convertido en una de las herramientas más exactas para
predecir el parto pretérmino. La superioridad de este método sobre la del tacto vaginal tradicional
ha sido demostrado considerablemente.
La evidencia demuestra que mujeres con un cervix corto, detectado en el segundo trimestre del
embarazo (18-24 semanas) presentan alto riesgo de parto pretérmino. El cérvix en un embarazo
normal debiera medir >30 mm (en promedio, alrededor de 36 mm). Los rangos detectados de
riesgo para parto pretérmino espontáneo en mujeres <32 semanas de EG son, respectivamente:
35% (<15 mm); 48% (<=20 mm); 55% (<= 25 mm). Existe mayor riesgo de parto pretérmino a
menor longitud cervical. Además el riesgo se ve aumentado si se detecta un acortamiento de la
longitud cervical a edades gestacionales tempranas.
Se reconoce que la medición de la longitud cervical por si sola no debe ser utilizada como método
de tamizaje, ya que no todas las pacientes que presentan parto prematuro tienen un cervix corto
(<60%), pero se indica como método para la valoración del riesgo de parto prematuro espontáneo.
La progesterona es una hormona esteroidea derivada del colesterol, que se encuentra involucrada
en diferentes aspectos del ciclo menstrual femenino, embarazo y embriogénesis. Su fuente natural
principal es el ovario (cuerpo lúteo) y la placenta (semana 12 de gestación). Juega un importante
papel durante el embarazo, influyendo en la implantación del embrión y estabilizando la actividad
del miometrio por medio de receptores intracelulares. Posee multiples funciones fisiológicas, pero
nos enfocaremos en las que le confieren su propiedad preventiva.
Se utilizan únicamente dos tipos de progesterona (idealmente) para la prevención del parto
prematuro: