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En esta oportunidad vamos a, abordar brevemente el tema de la divinidad y la personalidad del Espíritu Santo.

En contraposición de lo que muchas personas creen, que El Espíritu Santo NO ES una persona, sino solo un
poder, o una fuerza. En contraposición de eso, la Biblia, presenta evidencias textuales de que El Espíritu Santo
es un ser personal, que se relaciona con los seres humanos, y además, también, lo presenta con atributos
divinos.
Veamos a continuación al menos tres razones por las cuales podemos decir que el Espíritu Santo es una persona
divina.
1) El Espíritu Santo aparece en la Biblia con los mismos atributos divinos, que posee el Padre y el Hijo:
Por ejemplo, el Espíritu Santo es omnisapiente. Allí en 1 Corintios 2:11 y 12 dice que el Espíritu Santo
posee el conocimiento de todas las cosas
Luego, con relación a la Omnipresencia del Espíritu Santo, en Salmos 139:7 el Salmista declara: ¿A
dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?".
Y también con respecto a la Omnipotencia del Espíritu Santo: Job 33:4 dice que el Espíritu Santo
tiene la facultad de crear.
Además, en el Nuevo Testamento el Espíritu Santo llena la vida de los creyentes con su poder.
En fin, si hacemos un estudio detallado, con una concordancia en la mano, descubriremos que el
Espíritu Santo, es amor, es verdad, él es Santo, y es Eterno.
En otras palabras el Espíritu Santo es Dios.

2) La segunda razón por la que podemos afirmar que el Espíritu Santo es una persona, es que él aparece en
la Biblia con características personales.
Por ejemplo, en Hechos 5:3 aparecen dos personajes, Ananías y su esposa Safira quienes intentaron mentir al
Espíritu Santo, pero al cometer semejante pecado cayeron muertos.

Por otro lado, en Hechos 7:51 Esteban, el primer Mártir cristiano, señala a los judíos que lo estaban juzgando de
que ellos resistían al Espíritu Santo, es decir, los amonesta de no querer escuchar ni la voz, ni el llamado el
Espíritu Santo.

En Efesios 4:30 Pablo pide a los cristianos no entristecer al Espíritu santo.

Y así podríamos seguir citando más ejemplo.

3) Pero el último argumento que quiero agregar, es que en el evangelio de Juan, el escritor bíblico
utiliza varias veces, el pronombre personal “ekeinos”, y con este pronombre se está refiriendo al
Espíritu Santo.

Fíjese en los siguientes textos, de qué manera Jesús se refiere al espíritu santo como alguien, y no como algo

Juan 14: 26 dice “él os enseñara todas las cosas

Juan 15:26 “Él dará testimonio de Mí”

Juan 16:8 Y cuando Él venga convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio

Juan 16:13 dice Él os guiara a toda verdad

Y Finalmente Juan 16:14 dice “Él me glorificará..”


De este modo, el uso reiterativo del término ekeinos, que en griego es un pro-nombre personal masculino,
indica que el Espíritu Santo es una persona.

Que bueno es tener todos estos argumentos bíblicos y teológicos a favor de la personalidad y la divinidad del
Espíritu

¿Y sabes porque esto es positivo? Porque comprender la divinidad y comprender la personalidad del Espíritu
Santo nos ayudará a desarrollar, en el nivel práctico de nuestra vida cotidiana, una relación más profunda con
Dios.

Notemos lo siguiente, si creemos o si pensamos que el Espíritu Santo es simplemente una fuerza o solo una
influencia impersonal, entonces nuestro deseo como creyentes será:
“¿Cómo puedo hacer para conseguir o para USAR al Espíritu Santo? Como si él fuera una cosa…
Pero si consideramos al Espíritu Santo como una persona divina, tal como lo enseña la Biblia, y si lo
consideramos como una persona infinitamente sabia, como una persona santa, tierna y misericordiosa,
entonces nuestro mayor deseo será:
¿Cómo puedo hacer para entregarme completamente al Espíritu Santo, para que él cambie y para que él guie mi
vida por completo?
Deseo sinceramente que cada día puedas en tu vida y yo en la mía, desarrollar una amistad profunda con el
Espíritu Santo.

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