Lengua Castellana y Literatura Carmen Castelao Cora
ABAU 2019/2020 IES Monte Castelo
Identifica los tipos de SE presentes en las siguientes oraciones: 1.-Se venden pisos cerca de mi casa. 2.-No se encontraron respuestas a aquel interrogante. 3.- Que no se te olvide recoger la mesa. 4.-Te recomiendo que se cambie esa pieza a los cinco años. 5.-Llegaron los justificantes. A Ana se lo entregaron ayer. 6.-Si le dejan, se come hasta los platos. 7-Si no trabaja, se le echa el toro encima. 8.-Se come sus dos platos de lentejas bien tranquilo. 9.-Cuando se pone empeño, el trabajo suele salir bien. 10.-Siempre se ducha por las mañanas. 12.-Mi alumnos se miran y se ríen. 13.-Ana se viste al salir de la ducha. 14.-A tu amiga se la ve venir. 15.-En la clase de ciencias, se corrigen los problemas. 16.-Se encenderá el alumbrado a las siete de la tarde. 17.-Se discute demasiado en su familia. 18.-Nunca se acuerda de repasar las faltas de ortografía. 19.-Estuvieron cinco años enviándose cartas. 20.-Se suena los mocos y deja de escucharme. 21.-Los niños se ensucian jugando en el parque. 22.-Hoy se dio cuenta de que no me había llamado. 23.-En los países asiáticos no se vive tan bien. 24.-Desde que ha alcanzado los cuarenta, se cuida más que nunca. 25.-Los jóvenes no se quisieron unir a las labores de ayuda humanitaria. 26-A los asistentes al concierto se las darán antes. 27.-A menudo se discrepa con la opinión de los padres. 28.-No se siente seguro realizando esas tareas. 29.-Juan y Pedro se vieron al salir de la función. 30.-Se recorrió todo el parking en menos de cinco minutos. 31.-Se disfruta mucho de este clima. 32.-Ya se lo expliqué, que no te maree más. 33.-Se está cansando de oír tantas estupideces. 34.-Mejor será que se coloquen en dos filas. 35.-Los senderistas se esperaron en esta ocasión. 36.-La cena de bienvenida se celebrará en la casa del alcalde. 37.-Si toma paracetamol, se aliviará su dolor. 38.-Se escuchan ruidos en la casa abandonada. 39.-Mi madre se cayó en medio de la plaza. 40.-No se va a activar el sensor, si no te acercas. ABAU 2002. Señala a qué clase pertenecen estas palabras: burguesía veinteañera; casi todos los escritores; la burguesía misma; y en otras, disipado; un oficio que consiste. ABAU 2002. Segmenta y clasifica los componentes de las siguientes palabras: anticultura, definitiva, comportan, decreciente, asegurar, imprevisible. ABAU 2003. Segmenta y clasifica los componentes de las siguientes palabras: apresuradamente, reconocería, perdurable, borradores. ABAU 2003. Señala a qué clase pertenecen estas palabras: nada mejor, primera persona, un signo más, qué diferencia. ABAU 2004. Señala a qué clase pertenecen estas palabras: el umbral mismo, entre los artistas, tenía delante a lo viejo y caduco, lo cierto es que. Lengua Castellana y Literatura Carmen Castelao Cora ABAU 2019/2020 IES Monte Castelo ABAU 2005. Segmenta y clasifica morfológicamente los componentes de las siguientes palabras: tecnología, acostumbramos, enfadamos, cortocircuito. ABAU 2007. Segmenta y clasifica morfológicamente los componentes de las siguientes palabras: generaciones, reconocimiento, convertidos, promueven. ABAU 2008. Segmenta, clasifica y justifica con ejemplos los morfemas y lexemas de las siguientes palabras: apropiados, fotografía, desgravaciones, indiscriminado, demuestra. ABAU 2008. Segmenta, clasifica y justifica con ejemplos los morfemas y lexemas de las siguientes palabras: civilización, alfabetización, aprendizaje, principales, personalizado. ABAU 2009. Segmenta, clasifica y justifica con ejemplos los morfemas y lexemas de las siguientes palabras: pesadilla, reacciones, comprobación, desproporcionada. ABAU 2011. Indica el valor de las formas de SE subrayas en el texto: el presente no puede ignorarse, se dijo que, se basta él solo, se trata de una historia. ABAU 2011. Localiza cinco de los pronombres que aparecen en el siguiente fragmento e indica el tipo, el referente y la función sintáctica que desempeñan: Uno de los escritos más airados lo firmaba en este diario una catedrática de Lengua y Literatura y en él se leía: “Esta desconexión de la RAE con los tiempos que corren la paga toda la sociedad española, que recibe una proyección de lo humano cercenada. Pues se nos hurta la particular mirada de la mujer…lo que deja a oscuras ciertas zonas de nuestro mundo: cierta sensibilidad, ciertas emociones, ciertas vivencias, ciertas sensaciones…” ABAU 2013. Señala el tipo de palabra al que pertenecen las siguientes marcadas en negrita en el texto e indica en cada caso a qué o a quién se refieren: alguien, reconocerle, todo esto es, aquí los protegen, no lo admiten. ABAU 2013. Señala cuatro palabras derivadas en las cinco últimas líneas del texto y escribe dos ejemplos de familia léxica de cada una de ellas. Cualquiera que conozca un poco al dimisionario sabe que eso no ocurrirá. Ratzinger no es, creo, de los que renuncian al poder para seguirlo ejerciendo en la sombra. Además, no es poco poder el que acaba de ejercer: romper con el tabú de que el Papa debe morir Papa. Benedicto XVI, tan conservador, acaba de hacer un respetable guiño a la modernidad de la Iglesia. No hay que excluir que su gesto ponga en marcha otras reformas necesarias y deseables. ABAU 2019. Indica a qué clase de palabra o unidad pertenecen las marcadas en negrita y subrayadas en el texto. Señala también en cada caso el referente intratextual de cada una de ellas: las mujeres no pueden matar a sus maridos, las mujeres mueren por el simple hecho de serlo, el hombre al que ha abandonado, una tradición criminal que ha esclavizado. ABAU 2018. Discriminar a los jóvenes no es un problema. Al fin y al cabo, todo el mundo deja de ser joven alguna vez. Ese tipo de reacción, entre cínica y hostil, es la que a veces reciben aquellos jóvenes que dan un paso al frente y denuncian la situación de este colectivo. La paradoja duele. Si se quejan, se les acusa de desagradecidos, cuando no de mimados. Y si no se quejan, se les acusa de pasotas. Pero motivos para quejarse tienen. Si no lo creen, lean El muro invisible: las dificultades de ser joven en España, del Colectivo Politikon (Debate). Mientras que al principio de la crisis el riesgo de pobreza de los más mayores era superior al de los jóvenes, en la salida de la crisis esa brecha se ha invertido: si en 2005 su riesgo de pobreza era del 23,6%, en 2016 era del 40%. Mientras, la de los mayores, que en 2005 era del 32%, ha caído hasta el 16%. La culpa no la tienen los mayores. Con gran esfuerzo, la sociedad les ha asegurado unas pensiones dignas, aunque para muchos de ellos todavía insuficientes. Pero cuando ha llegado la crisis, esas pensiones, aunque bajas, se han mantenido. Los jóvenes, por el contrario, se han llevado la peor parte de la crisis: han perdido sus trabajos, o les ha costado más acceder a ellos, o han accedido a ellos, pero les han pagado menos que antes, trabajado menos horas y despedido más fácilmente. Y esa precariedad se ha traducido en menores rentas, retrasos en la emancipación, dificultades para formar familias y, en definitiva, para sostenerse autónomamente. Apoyar a los mayores es caro y difícilmente sostenible —las pensiones son el 10% del PIB—, pero fácil: sólo se requiere una transferencia bancaria mensual y un sistema de salud gratuito, cosas que ya tenemos. Pero apoyar a los jóvenes es complejo y costoso. Requiere afinar en políticas de educación, formación profesional, colocación y contratación, mejoras en las condiciones laborales y salariales, guarderías, políticas de vivienda, transporte y apoyos fiscales etcétera. Y sus resultados tardan en verse. A eso se suma que los pensionistas son más y votan más, mientras que los jóvenes son menos y votan menos. La juventud es una enfermedad, pero se pasa con la edad, dicen. A lo mejor a estos jóvenes no se les pasa.