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LA PRUEBA DOCUMENTAL EN EL CÓDIGO GENERAL DEL PROCESO DE

COLOMBIA (Artículos 243-274)

Actualmente, para intentar hallar la verdad se cuenta con distintos medios de prueba,
entre ellos, la prueba documental. Los indicadores de la administración de justicia
colombiana, se muestran negativos, ya que los procesos pasan dificultades, como lo es
el hecho de estancarse. No es suficiente resolver un proceso solo con el juramento,
puesto que la dinámica actual, está dada para hacerlo a través de una prueba pericial,
un documento, un testimonio, en la recopilación de diferentes pruebas, que le permitan
al juez tener certeza para fallar. Teniendo en cuenta lo anterior el presente ensayo tiene
como objetivo abordar la prueba documental como una prueba para encontrar una
certeza.

No obstante, para entender la prueba documental, es necesario examinar su concepto.


Es así como podemos distinguir una definición amplia y una restringida. La primera
señala que prueba documental es todo medio idóneo para manifestar una determinada
idea o pensamiento (Sentido amplio en tanto documento). La segunda expone que es
todo escrito en que se deje constancia de un hecho. En el concepto vigente del CGP en
su artículo 243 al 274 el documento es todo aquello donde se representa algún
elemento para esclarecer un hecho o se efectúa una declaración de conocimiento o de
voluntad que produce efectos jurídicos: Por ello, son documentos los escritos, impresos,
planos, dibujos, cuadros, mensajes de datos, fotografías, cintas cinematográficas,
discos, grabaciones magnetofónicas, videograbaciones, radiografías, talones,
contraseñas, cupones, etiquetas, sellos y, en general, todo objeto mueble que tenga
carácter representativo o declarativo, y las inscripciones en lápidas, monumentos,
edificios o similares. En otras palabras, la prueba documental se reduce en general a
todas las cosas que son idóneas para documentar un hecho es decir para narrarlo, para
representarlo o para reproducirlo con ello es posible sostener que puede haber prueba
documental no escrita por ejemplo la fotografía como así también prueba escrita que no
sea documental por ejemplo un laudo pericial.

Existen dos tipos de documento, el primero es el documento público, el cual debe ser
otorgado por un funcionario público en cumplimiento de sus funciones o un particular
con funciones públicas. Este se divide en instrumentos públicos que son emitidos por el
respectivo funcionario o autoridad, y las escrituras públicas que son realizadas por un
notario cuando así lo exija el protocolo del documento. Por otra parte, se encuentran los
documentos privados que son aquellos que no cumplen los requisitos para ser públicos.

Las características de estos documentos es que es preconstituido, indirecto y, por lo


general, produce plena prueba, en el caso en que el documento público cumpla con las
solemnidades legales y cuando el documento privado sea reconocido o mandado a
tener por reconocido. Aun cuando es correcto afirmar que el sistema de valoración de la
prueba adoptado por el Código General del Proceso es el de una sana crítica o en
pocas palabras sistema de convicción motivada del juez puede observarse en relación
a la prueba diversos dispositivos que prevén a priori cierta valoración de determinados
medios de prueba establecidos. Es el caso de la prueba documental en relación a la
cual el Código establece criterios abstractos y predeterminados que determinan el valor
probatorio a ser dado a varias especies de documento.

El uso probatorio y el valor probatorio de los documentos tiene importancia una vez que
se asume que el documento es genuino y auténtico, y esto es obvio cuando el
documento reúne las condiciones para ser empleado como prueba de un hecho o de un
acto jurídico. En el sistema del derecho la prueba documental es generalmente admitida
como cualquier otra prueba y su valor probatorio no está determinado por la ley
correspondiendo a la parte la carga de probar que el documento.

En cada documento existe una autenticidad siendo así según el artículo 244 del CGP
es autentico un documento cuando existe certeza sobre la persona que lo ha elaborado,
manuscrito, firmado, o cuando exista certeza respecto de la persona a quien se atribuya
el documento. Los documentos públicos están dotados de una presunción de
autenticidad. El documento público será auténtico siempre que haya sido otorgado por
las personas que allí aparecen, haya sido autorizado por el funcionario que se señala y
que las declaraciones que hubieren prestado las partes en su otorgamiento sean las
que el documento consigna. Por su lado, la autenticidad de un documento privado es
una pregunta de diferente tipo y puede ser resuelta de acuerdo a la conducta que
asuman las partes en el proceso ya que puede someterse a desconocimiento por la
contraparte, en cuyo caso se someterá a un procedimiento para verificar si es genuina o
no la firma en él contenida. Cabe resaltar que los casos de documentos incompletos y/o
carentes de firma, a los que el legislador también asigna un rol y juego de presunción,
mientras que en los registros domésticos hacen plena fe contra el otorgante. Así mismo
se presumen auténticos todos los documentos que reúnan los requisitos para ser título
ejecutivo. La parte que aporte al proceso un documento, en original o en copia,
reconoce con ello su autenticidad y no podrá impugnarlo, excepto cuando al presentarlo
alegue su falsedad.

Las partes deben aportar el original del documento cuando estuviere en su poder, salvo
causa justificada. Cuando se allegue copia, el aportante deberá indicar en dónde se
encuentra el original, si tuviere conocimiento de ello. Las copias tendrán el mismo valor
probatorio del original, salvo cuando por disposición legal sea necesaria la presentación
del original o de una determinada copia.

De otra manera si el documento lo tiene la contraparte o un tercero, lo que procede es


una exhibición de documentos, la que debe solicitarse al tribunal, el que la autorizará
señalando día y hora para que se practique la gestión. Este procedimiento especial
para pedir la exhibición en el juicio de documentos que están en poder de terceros,
resulta siempre que concurran las circunstancias señaladas en la ley. En consecuencia,
los documentos que obran en poder de la parte contraria o de terceros, pueden ser
exhibidos, siempre que ellos tengan relación directa con el asunto controvertido y no
revistan el carácter de secretos o confidenciales. Los gastos que demande la exhibición
corren por cuenta de la parte que la solicita, sin perjuicio de lo que se resuelva sobre el
pago de costas. Si la exhibición se rehúsa sin justa causa, pueden inferirse
consecuencias probatorias negativas en contra del renuente y a favor de la contraparte
sobre el contenido del documento. El CGP regula la exhibición calificada de
determinados documentos que tienen una regulación y alcance especial ya dado por el
derecho sustantivo como lo son los documentos libros de comercio con sus
particularidades. En relación a los documentos en lengua extranjera que se presentan
en juicio, cabe distinguir si estos se presentan con o sin traducción al español. Si los
documentos en lengua extranjera se acompañan sin traducción, el tribunal designará un
perito traductor, a cargo de la parte que presenta el documento, sin perjuicio de la
regulación de costas que haga la sentencia definitiva de primera instancia. En cambio,
si los documentos en lengua extranjera son presentados con traducción, se tendrán por
correctamente presentados a menos que la contraparte, en un plazo de seis días,
solicite la designación de un perito.

Existe una presunción de autenticidad, la impugnación del documento público le


corresponde a la parte contra la cual se hace valer. Existen cuatro causales para dicha
impugnación: En primer lugar, por nulidad del documento. Esta hipótesis se produce
cuando el documento contiene deficiencias en cuanto a los requisitos para su
otorgamiento. En segundo término, por falsedad del documento. Aquí el documento no
ha sido realmente otorgado, no ha sido autorizado por funcionario ni otorgado por
personas que en él se expresa o las declaraciones consignadas no son las efectuadas
por las partes. Para la impugnación de un documento público por falsedad, la parte
puede valerse de todos los medios de prueba. En tercer lugar, por falta de integridad.
Es el caso en que se acompañan copias que se quiere hacer valer como documento s
públicos y éstas están incompletas. Deberán completarse las copias, a costa de quien
presenta el documento. Finalmente, por falta de veracidad de las declaraciones de las
partes. En esta situación no se impugna el documento público, el cual cumple con las
solemnidades legales, sino la veracidad de las declaraciones. Cabe recordar que los
documentos públicos no hacen plena fe en relación con la veracidad de las
declaraciones que contiene sino en contra de los declarantes. Pero las partes podrán
probar la falta de autenticidad con otros medios de prueba que produzcan plena prueba.
A diferencia de los documentos públicos, los documentos privados no llevan envuelta
una presunción de autenticidad. Para que adquieran valor probatorio, es necesario que
sean reconocidos o mandados a tener por reconocidos.

Los documentos privados sólo pueden impugnarse por dos causales: por falta de
autenticidad y por falta de integridad. Caso especial plantean los documentos privados
emanados de terceros, en este caso su valor probatorio se apreciará por el juez sin
necesidad de ratificar su contenido, salvo que la parte contraria solicite su ratificación.
El procedimiento del cotejo de letras tiene como objetivo comprobar si la letra de un
documento que se pone en duda es la misma que la de un documento indubitado. Para
el cotejo de letras, se designa un perito, que generalmente es un perito calígrafo, para
que haga la comparación entre los documentos. El tribunal escucha al perito y luego
deberá efectuar por sí mismo la comprobación, no estando obligado a sujetarse a lo
que señale el primero. En el incidente sobre autenticidad o suplantación de un
documento, se admitirá el cotejo de documentos y todos los demás medios probatorios
que las leyes autoricen para el fraude. El cotejo de letras no constituye por sí solo
prueba suficiente, pero puede servir de base para una presunción judicial.

Finalmente es posible considerar que el rol de la prueba documental dentro de un


sistema legal sigue teniendo importancia probatoria. Sigue teniendo vigencia e
importancia la clasificación entre instrumentos privados y públicos, otorgados por las
partes o por terceros, producidos en un proceso por su agregación o por exhibición.
Sigue existiendo la posibilidad de enfrentar los documentados contra lo dicho, y cotejar
así diversos medios de prueba. La prueba documental ha podido y sabido sobrevivir
frente a los procesos por audiencia y la valoración de la prueba según la sana crítica.
También ha dado lugar a un nuevo mundo con lo digital o electrónico, que no puede ser
sino documental, pero con tratamiento diversificado.

Documento: cosa mueble


que ha sido creada o
manipulada por el hombre
con el #n de
transmi$r algo.
Ejemplos: los escritos,
impresos, planos, dibujos,
cuadros, fotogra)as, cintas
cinematográ#cas,
discos, grabaciones
magnetofónicas, radiogra)as,
talones, contraseñas, cupones,
e$quetas,
sellos y, en general, todo objeto
mueble que tenga carácter
representa$vo o declara$vo, y
las
inscripciones en lápidas,
monumentos, edi#cios o
similares.
Documento: Cosa que sirve
de prueba histórica indirecta
y representa$va de un
hecho
cualquiera. Es documento el que
ha sido creado por el ser
humano para representar un
hecho o
declarar una voluntad; los
demás no $enen el carácter de
documento
Documento: cosa mueble
que ha sido creada o
manipulada por el hombre
con el #n de
transmi$r algo.
Ejemplos: los escritos,
impresos, planos, dibujos,
cuadros, fotogra)as, cintas
cinematográ#cas,
discos, grabaciones
magnetofónicas, radiogra)as,
talones, contraseñas, cupones,
e$quetas,
sellos y, en general, todo objeto
mueble que tenga carácter
representa$vo o declara$vo, y
las
inscripciones en lápidas,
monumentos, edi#cios o
similares.
Documento: Cosa que sirve
de prueba histórica indirecta
y representa$va de un
hecho
cualquiera. Es documento el que
ha sido creado por el ser
humano para representar un
hecho o
declarar una voluntad; los
demás no $enen el carácter de
documento

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