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Apreciados líderes y amigos yo en calidad de su presidente de estaca Yoel Gómez deseo

compartir este mensaje con ustedes utilizando las Escrituras para darnos firmeza y
seguridad, nosotros también podemos “Confiar en Dios… y él nos consolará en nuestras
aflicciones” (Jacob 3:1; cursiva agregada).

Nosotros también seremos: “sostenidos en tribulaciones y dificultades de todas clases…


sí, Dios… todavía nos librará” (véase Alma 36:3, 27; cursiva agregada).

Porque el Señor ha dicho: “…estaré en medio de vosotros” (D. y C. 49:27). “…yo os


guiaré” (D. y C. 78:18).

Más aún, Dios nos da una seguridad inapreciable y personal por medio del Espíritu Santo
(véase Juan 14:26; D. y C. 36:2). Ya sea en tiempos tranquilos o turbulentos, nuestra mejor
fuente de consuelo es el Consolador.

Enoc lloró por la iniquidad de su época, y, al principio, rehusó ser consolado (véase Moisés
7:4, 44). Pero recibió revelaciones, en las que se le mostró sucesivamente a Jesús como
Redentor del mundo, la Restauración de los últimos días y la Segunda Venida. Y se le dijo:
“Anímese tu corazón, regocíjate” (Moisés 7:44). Las doctrinas y las revelaciones pueden
del mismo modo animarnos a nosotros, aun en medio de “guerras y rumores de guerra”
(Mateo 24:6; Marcos 13:7; véase también 1 Nefi 12:2; Mormón 8:30; D. y C. 45:26).
Debido a eso, no debemos sentir fatigada la mente (véase Hebreos 12:3; D. y C. 84:80).

Nuestra condición de discípulos no tiene por qué secarse por el desaliento o el calor del día,
ni los desalentadores síntomas sociales deben “apesadumbrarnos” (Moroni 9:25), ni
siquiera las confrontaciones mundanas cara a cara (véase Alma 32:38).

Podemos intentar evitar algunas cosas del escenario terrenal; pero Jesús no intentó evitar el
Getsemaní ni el Calvario. En lugar de ello, “acabó Sus preparativos para con los hijos de
los hombres” (D. y C. 19:19).

Con respecto a las pruebas, las que incluyen nuestra fe y la paciencia, no hay excepciones,
sólo variaciones (véase Mosíah 23:21). Esos ejercicios están designados a aumentar nuestra
facultad para la felicidad y el servicio. Aun así, el fiel tampoco estará completamente
inmune contra los acontecimientos de este planeta.

Por lo tanto, podemos estar atribulados en todo, pero en realidad nada puede separarnos del
amor de Cristo (véase 2 Corintios 4:8; Romanos 8:35–39); las ansiedades del mundo no
son parte del estar “anhelosamente consagrados” (D. y C. 58:27). Aún así, como Pedro
nos exhortó, podemos y debemos echar toda nuestra ansiedad sobre el Señor, porque
ciertamente Él nos cuida (véase 1 Pedro 5:7).

El presidente Brigham Young habló de forma comprensiva del reto que enfrentamos,
cuando dijo:

“Después de todo lo que se ha dicho y hecho, después que Él ha guiado a Su pueblo por
tanto tiempo, ¿no perciben una falta de confianza en nuestro Dios? ¿La perciben en
ustedes? Podrían preguntar: „Hermano Brigham, ¿la percibe en usted mismo?‟. Sí, me doy
cuenta de que todavía me falta confianza, sí hasta cierto punto, en Él, en quien confío. ¿Por
qué? Porque no tengo el poder, como resultado de lo que la Caída ha producido en mí…

“…En ocasiones algo nace en mi interior que… traza una línea divisoria entre mi interés y
el interés de mi Padre Celestial, que hace que mi interés y el interés de mi Padre Celestial
no sean uno precisamente.

“…Nosotros debemos sentir y comprender, hasta donde nos resulte posible, hasta donde
nuestra naturaleza caída nos permita, hasta el punto en que podamos obtener fe y
conocimiento para entendernos a nosotros mismos, que el interés del Dios al que servimos
es nuestro interés y que no tenemos ningún otro, ni en el tiempo ni en la eternidad”
(Deseret News, 10 de septiembre de 1856, pág. 212).

No cabe la menor duda de que no seremos uno con Dios y con Cristo hasta que logremos
que la voluntad y el interés de Ellos sean nuestro mayor deseo.

El presidente Marion G. Romney, que fue miembro de la Primera Presidencia, dijo:

“Todo poseedor del Sacerdocio de Melquisedec debe prestar atención diligente y solemne a
las implicaciones de este juramento y convenio que recibió.

El no cumplir con las obligaciones impuestas por él traerán sin lugar a dudas desilusión,
pesar y sufrimiento”.

El presidente Spencer W. Kimball agregó:

“La persona viola [su] convenio del sacerdocio quebrantando los mandamientos, Pero
también al no cumplir con sus obligaciones. Por consiguiente, para quebrantar ese
convenio basta con no hacer nada”.

“Cada [llamamiento] nos ofrece la oportunidad de servir y de progresar. El Señor organizó


la Iglesia de una manera que proporciona a cada miembro la oportunidad de servir, la cual,
a su vez, conduce al crecimiento espiritual de la persona. Sin importar de qué llamamiento
se trate, les insto a verlo como una oportunidad no sólo de fortalecer y bendecir a los
demás, sino también de llegar a ser lo que nuestro Padre Celestial desea que lleguen a ser”.

Apreciados lideres la Estaca Porlamar requiere de cada miembro en especial de nosotros


sus líderes examinemos nuestros corazones y meditemos cuan comprometido estamos en el
recogimiento de Israel en estos los últimos días, el señor Jesucristo y nuestro Padre
Celestial están dispuesto la pregunta seria ¿nosotros lo estamos? Demos lo mejor de
nosotros y un poco más por su iglesia en especial nuestra estaca Porlamar ¿en donde nos
refugiaremos de las tempestades del mundo si perdemos nuestra estaca? Así que mis
hermanos recordemos y no perezcamos y tomemos como estandarte las siguientes
escrituras Doctrina y Convenios 128:19-22 y 24 y testifico que Veremos milagros y el
espíritu santo se manifestara con gran poder en nuestras vidas en el nombre de Jesucristo
Amen.
Doctrina y Convenios 128:19-22 y 24

19 Ahora, ¿qué oímos en el evangelio que hemos recibido? ¡Una voz de alegría! Una voz
de misericordia del cielo, y una voz de verdad que brota de la tierra; gozosas nuevas para
los muertos; una voz de alegría para los vivos y los muertos; buenas nuevas de gran gozo.
¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies de los que traen alegres nuevas de cosas
buenas, y que dicen a Sion: He aquí, tu Dios reina! ¡Como el rocío del Carmelo descenderá
sobre ellos el conocimiento de Dios!

22 Hermanos, ¿no hemos de seguir adelante en una causa tan grande? Avanzad, en vez de
retroceder. ¡Valor, hermanos; e id adelante, adelante a la victoria! ¡Regocíjense vuestros
corazones y llenaos de alegría! ¡Prorrumpa la tierra en acanto! ¡Alcen los muertos himnos
de alabanza eterna al Rey Emanuel que, antes de existir el mundo, decretó lo que nos
habilitaría para redimirlos de su prisión; porque los presos quedarán libres!

24 He aquí, está a punto de llegar el gran día del Señor; ¿y quién podrá soportar el día de su
venida?; o, ¿quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque es como fuego
purificador y como jabón de lavadores; y se sentará como afinador y limpiador de la plata;
porque purificará a los hijos de Leví, los depurará como a oro y como a plata, para que
presenten al Señor una ofrenda en rectitud. Ofrezcamos, pues, como iglesia y como pueblo,
y como Santos de los Últimos Días, una ofrenda al Señor en rectitud; y presentemos en su
santo templo, cuando quede terminado, un libro que contenga el registro de nuestros
muertos, el cual sea digno de toda aceptación.

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