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La característica esencial es que, en la formulación, se toman como fundamentos primeros principios


generales (diferenciales e integrales), y que a partir de estos principios se obtengan analíticamente las
ecuaciones de movimiento.

Yo, cambiaria la pregunta ¿Que utilidad nos da la mecánica clásica, en nuestra vida cotidiana.

Nos mejora nuestra calidad de vida, por medio de un automóvil nos movilizamos mas rápido a cualquier
lugar, ya sea por emergencia, o por un simple paso con la familia.

En nuestros hogares, con los utensilios que tenemos en la cocina, para reducir el tiempo en la
preparación de nuestros alimentos.

La mecánica clásica la utilizamos en cada momento, de nuestra vida cotidiana, tanto en nuestras casas
como en nuestros trabajos

Unos ejemplos

Cuando viajas en un automóvil y te toca un semáforo en rojo, en el asiento te vas hacia adelante. Luego,
el semáforo cambia a verde y te vas hacia atrás. Esto es la Ley de la Inercia o Primera Ley de Newton.

Coge un vaso, suéltalo.

La tierra ejerce una fuerza de atracción hacia el vaso, el vaso a su vez ejerce una fuerza de atracción
igual y opuesta que produce una aceleración en ambos cuerpos (aunque en el caso de la Tierra, debido a
su ingente masa, es imperceptible). El vaso choca contra el suelo, ejerciendo una fuerza sobre el suelo y
el suelo sobre le vaso... así ad nauseam. Estás rodeado de mecánica clásica y antigua!

Cierra una puerta empujando el picaporte y haz lo mismo empujando a 3 cm de las bisagras Veras que
las fuerzas son distintas: estás experimentando el momento de una fuerza respecto a un eje.

La mecánica clásica fue concebida como un sistema que permitiera explicar adecuadamente el
movimiento de los cuerpos relacionándolo con las causas que los originan, es decir, las fuerzas. La
mecánica clásica busca hacer una descripción tanto cualitativa (¿qué y cómo ocurre?), como cuantitativa
(¿en qué cantidad ocurre?) del fenómeno en cuestión. En este sentido, la ciencia mecánica podría ser
construida desde dos aproximaciones alternativas:
Aproximación empírica

Aproximación analítica

La mecánica clásica es una formulación de la mecánica para describir el movimiento de sistemas de


partículas físicas de sistemas macroscópicos y a velocidades pequeńas comparadas con la velocidad de
la luz. El término "clásico" se usa en contraste con el de "moderno" dentro de la física para denotar que
se trata de sistemas que no necesitan de las hipótesis de la física moderna para estudiarse. En sistemas
en donde la cantidad de partículas es muy alta se hace necesario asumir el medio como un continuo,
como se hace en la mecánica de fluidos o en la teoría de la elasticidad.

Existen varias formulaciones diferentes, atendiendo a los principios que utilizan, de la mecánica clásica
que describen un mismo fenómeno natural. Independientemente de aspecto formales y metodológicos,
llegan a la misma conclusión.

Centrales generadoras hidroeléctricas. Emplazadas en las grandes cascadas o caídas de ríos, que
garantizan un flujo constante de agua en movimiento, las plantas hidroeléctricas generan electricidad a
partir de la energía mecánica contenida en el impacto del agua sobre las turbinas.

El movimiento de los resortes. Cuando se hallan comprimidos, los resortes acumulan energía elástica y
energía potencial, que al liberarlos se transforma en energía cinética, pues el resorte se pone
inmediatamente en movimiento. Todas estas formas de energía son casos de energía mecánica.

Deslizarse por un tobogán. Este juego infantil permite convertir la energía potencial gravitatoria
(proveniente de la gravedad y acumulada en el propio cuerpo) en energía cinética al resbalar hacia abajo
por la superficie.

Tirar de una resortera. La clásica resortera, china o gomera, en la que se emplea una horqueta en forma
de Y junto a una banda elástica para arrojar proyectiles, es un buen ejemplo de energía mecánica: la
energía elástica de la banda se acumula al tensarla y luego se transforma en energía cinética que se
imprime sobre la piedra arrojada por los aires.

Encender una licuadora. Este electrodoméstico, al igual que una batidora o una máquina de afeitar,
emplea energía eléctrica del tomacorriente para impulsar a través de un motor la energía cinética de sus
aspas o extremidades cortantes.

Dar cuerda a un juguete. Los antiguos juguetes de cuerda operaban en base a la acumulación de energía
elástica de la hojalata o los resortes interiores, cuya liberación empuja el juguete hacia adelante (energía
cinética).

El mecanismo de los relojes de aguja. Los relojes funcionan en base a un conjunto de engranajes que
transmiten la electricidad de las baterías al sistema de las distintas manecillas, que interactúa entre sí de
manera coordinada y transmita oportunamente el movimiento (energía cinética) del segundero al
minutero y el de éste a su vez al horario.

El pedaleo de la bicicleta. Las bicicletas operan en base a la transmisión de la energía cinética de las
piernas del ciclista (y por lo tanto su fuerza capaz de vencer la resistencia del sistema) a las ruedas del
vehículo, incrementando o disminuyendo así la energía mecánica debido a la energía potencial de la
bicicleta dependiendo de si esté en bajada o en subida.

pedaleo en bicicleta - energia mecanica

Empujar un mueble de un sitio a otro. Para poner en marcha un objeto pesado debemos hacer acopio
de nuestra fuerza y, venciendo la fuerza de roce, transmitirle nuestra energía cinética para que se
mueva junto con nosotros.

Sacar agua de un pozo. Esta labor se lleva a cabo mediante una polea y nuestra fuerza, que transmite la
energía cinética de dar vuelta al mango de la polea a las cuerdas en su interior y permite elevar el peso
de la cubeta llena de agua. Claro que, si liberamos el mango, la gravedad provocará un efecto idéntico
pero en sentido contrario y la cubeta se internará de nuevo en el pozo.

Liberar el agua de una represa. La energía potencial del agua represada, proveniente de su masa y su
volumen, es transformada en energía cinética cuando se abren las compuertas de la represa y las aguas
se precipitan siguiendo su cauce.

Un cuerpo humano corriendo. La energía química contenida en los alimentos y la glucosa extraída de
ellos, sirve al cuerpo humano de combustible para emprender sus numerosas tareas, tanto físicas como
bioquímicas. Un cuerpo humano corriendo, por ejemplo, es la evidencia de la transformación de dicha
energía química en fuerza muscular y, posteriormente, en energía cinética, a medida que ganamos
movimiento. Dicha energía es perceptible cuando intentemos frenar, y debamos resistir el “envión” que
nos empujará a continuar la trayectoria.

Levantar carga con una polea. Este principio es empleado en el sector de la construcción con muchísima
frecuencia. Consiste en tirar de una cuerda, imprimiéndole fuerza con el propio peso, para convertir esa
energía potencial en energía cinética que tire del peso hacia arriba, donde alguien podrá recibirlo. En el
caso de un sistema más complejo de poleas, el peso del objeto puede distribuirse a lo largo del sistema y
así minimizar la fuerza inicial requerida.

Turbinas a gas. Muchas turbinas son movilizadas por un gas en expansión (como resultado de un
incremento en su temperatura), lo cual supone la puesta en marcha de la energía cinética que habrá, a
su vez, de convertirse en energía eléctrica aprovechable.

Los molinos de viento. Estos aparatos convierten la energía cinética del viento, que empuja sus aspas, en
otras formas de energía mecánica que movilizan la rueda y activan el engranaje que muele los granos en
su interior
Fuente: https://www.ejemplos.co/15-ejemplos-de-energia-mecanica/#ixzz6bZvfOsXj

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