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Superposición - Dirac - PDF
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P.A.M. Dirac
EL PRINCIPIO DE SUPERPOSICIÓN
2. Polarización de fotones
*
El hecho de que la idea de superposición nos obligue a generalizar el significado
de los estados de traslación y no, en cambio, el de los estados de polarización de la
sección anterior es accidental y no posee ningún significado teórico fundamental.
componente, por ejemplo, reflejándolo sobre un espejo móvil y observando
su retroceso. Nuestra descripción de los fotones permite inferir que,
después de tal medición de energía, no sería posible llevar a cabo ningún
efecto de interferencia entre las dos componentes. Mientras el fotón está
parcialmente en cada uno de los haces, pueden producirse interferencias
al superponerse ambos haces, pero dicha posibilidad desaparece cuando,
mediante una observación, obligamos al fotón a estar enteramente en uno
de los haces. En el último caso el otro haz ya no interviene para nada en la
descripción del fotón, de manera que debe considerársele íntegramente en
el primero de ellos como en el caso ordinario, a efectos de cualquier experimento
que pueda realizarse a continuación con él.
De este modo la mecánica cuántica permite reconciliar las teorías ondulatoria
y corpuscular de la luz. El punto fundamental es la asociación de
cada estado de traslación de un fotón a una de las funciones de onda de la
óptica ondulatoria ordinaria. La naturaleza de esta asociación no puede
imaginarse sobre la base de la mecánica clásica; es algo completamente
nuevo. Sería totalmente incorrecto imaginar que el fotón y su onda asociada
están en interacción y suponer que dicha interacción es análoga a las que
se dan en mecánica clásica entre partículas y ondas. La interpretación de
dicha asociación sólo puede ser de naturaleza estadística, en la que la
función de onda nos da información acerca de la probabilidad de encontrar
el fotón en cualquier lugar determinado al realizar una observación de su
posición.
Algún tiempo antes del descubrimiento de la mecánica cuántica, los
científicos se dieron cuenta de que la relación entre ondas luminosas y
fotones debía ser de naturaleza estadística, pero lo que no comprendieron
claramente es que la función de onda dé información sobre la probabilidad
de que un fotón se encuentre en un determinado lugar y no sobre el número
probable de fotones en dicho lugar. La importancia de esta distinción se
puede poner de manifiesto del modo siguiente. Sea un haz de luz constituido
por un gran número de fotones dividido en dos componentes de igual
intensidad. En la hipótesis de que la intensidad del haz esté relacionada
con el número probable de fotones en él, encontraremos la mitad de
fotones en cada una de las dos componentes. Si hacemos que ambas componentes
interfieran, deberíamos admitir que un fotón de una componente
es capaz de interferir con uno de la otra. Algunas veces estos dos fotones
tendrían que aniquilarse uno con otro, y otras veces deberían dar lugar a
cuatro fotones. Esto contradice el principio de conservación de la energía.
La nueva teoría, que relaciona la función de onda con la probabilidad de un
único fotón, supera la dificultad al suponer que el fotón está parcialmente
en cada una de las dos componentes. Cada fotón interfiere únicamente consigo
mismo. Nunca pueden ocurrir fenómenos de interferencias entre dos
fotones distintos.
La asociación de partículas y ondas que acabamos de exponer no se
limita al caso de la luz; según la nueva teoría es de validez general. Todo
tipo de partículas tiene una onda asociada en esta forma, y recíprocamente,
a todo movimiento ondulatorio se le asocian partículas. Por tanto, todas las
partículas son susceptibles de experimentar fenómenos de interferencias y
todas las ondas tienen su energía en forma de cuantos. La razón de que
estos fenómenos generales no sean más manifiestos se debe a la ley de
proporcionalidad entre la masa o la energía y la frecuencia de las ondas,
con un coeficiente de proporcionalidad tal, que para ondas de frecuencias
ordinarias el cuanto asociado es extremadamente pequeño, mientras que
para partículas como los electrones, o incluso la luz, la frecuencia de la
onda asociada es tan grande que no es fácil verificar con ellas fenómenos
de interferencias.
4. Superposición e incertidumbre
(Hasta aquí deben leer. Baste con saber que un bra es como la imagen del ket: <