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INTRODUCCIÓN

El ser humano es un ser social y como tal su supervivencia y desarrollo están


ligados absolutamente a las formas en las que su cultura organice su medio social,
incluidas las formas de relación, de reproducción y las manifestaciones sexuales.

En este sentido, la especie humana posee un dimorfismo sexual es decir, que


existen dos sexos separados, hombre y mujer las diferencias son potentes desde el
nacimiento y otros se desarrollan durante el crecimiento estas diferencias pueden
estar relacionadas con fenómenos de atracción sexual y con el distinto papel
reproductivo asignado a cada uno, aunque la actividad sexual no solo persigue la
reproducción sino también la obtención del placer, la culminación del deseo es un
proceso de atracción o bien de amor, aunque también se asocia con frustraciones o
inhibiciones del sujeto ya que puede empujar a la violencia o convertirse en un
negocio. Esta combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales que va
inevitablemente unida a nuestra vida y es responsable de gran parte de nuestra
conducta, es lo que llamamos sexualidad.

Visto así, se pretende dar información general en relación al Curso de


Orientación Sexual, que comprende varios aspectos que hacen vida en el desarrollo
sexual del ser humano, aquí se enfocan de manera clara y precisa del desarrollo del
contenido del curso para así cumplir con lo establecido.
LA SEXUALIDAD. CONCEPTOS BÁSICOS.

SEXO:
La palabra sexo proviene del latín "sexus", y ésta a su vez deriva del verbo
"secare" que significa "cortar" tiene varios significados o acepciones. Originalmente
se refiera nada más que a la división del género humano en dos grupos: mujer o
hombre. Cada individuo pertenece a uno de estos grupos, a uno de los dos sexos. La
persona es o de sexo femenino o masculino.
A nivel biológico, el sexo es un mecanismo mediante el cual los humanos, al
igual que cualquier otra especie animal y vegetal evolucionada, se reproducen. El
proceso consiste en llevar una célula reproductiva masculina (espermatozoide) hacia
la célula reproductora femenina (el óvulo) la cual es fecundada. Durante 9 meses, el
óvulo fecundado se desarrolla dentro de la madre y se convierte en un nuevo
individuo, en una nueva vida.
Finalmente, con el término de sexo se hace referencia a un conjunto de
características anatómicas y fisiológicas que en la especie humana diferencian tanto al
hombre como a la mujer y al complementarse hacen posible la reproducción. Se
expresa en el acto sexual y la reproducción. Los conjuntos de características
biológicas no son mutuamente excluyentes, ya que existen individuos que poseen
ambos, pero estas características tienden a diferenciar a los humanos como hombres y
mujeres.

GENITALIDAD:
La genitalidad es el aspecto corporal de la sexualidad. Es la estructura genital
del ser humano, como hombre y como mujer. Está conformada por los órganos
reproductores masculinos y femeninos.
En la actualidad, en muchos lugares de la sociedad, se identifica a la
sexualidad únicamente en lo correspondiente al cuerpo. Se le desvirtúa
confundiéndola con la genitalidad.
La genitalidad, cuando se refiere exclusivamente a la realización del acto
sexual o reproductor, no es más que el ejercicio de la función generadora. Pero,
cuando se basa en el don mutuo de los esposos, -en cuanto hombre, en cuanto mujer-,
la genitalidad es, para ellos, algo bueno, siempre y cuando sea una auténtica
manifestación de comunión amorosa y delicada, abierta siempre a la vida.
En esta entrega recíproca entre hombre y mujer, deben intervenir, además de
la dimensión biológica, las demás dimensiones de la persona humana, la afectiva y la
espiritual, ya que fuera de este contexto, la genitalidad pierde su significado esencial,
dejando paso libre al egoísmo, que desembocará un gran desorden moral.
Las ideologías y mentalidades modernas, promovidas en muchas ocasiones
por la televisión y los medios masivos de información, fomentan a la genitalidad,
exaltándola sobre todas las cosas. La han ido idolatrando hasta convertirla en la
medida moral del comportamiento de la sociedad. La han desligado del amor
conyugal; la han separado de su función de fecundidad y procreación; le han quitado
toda responsabilidad, convirtiéndola en juguete y diversión; y no solamente la alejan
de su funciones debidas, sino que las atacan, logrando que hoy día se les desprecie; la
han dejado al libre uso indiscriminado de todos los hombres y mujeres, desterrándola
de la fidelidad matrimonial; la consideran como mero medio de placer, al que todos
los seres humanos tienen derecho en cualquier lugar o circunstancia, dentro o fuera
del matrimonio. Incluso la han rebajado a mero instinto animal, haciendo esclavo a
los hombres de ella.
Es promovida por todas partes. Es medio de publicidad para productos
comerciales. Es norma de vida para los adolescentes. Es, incluso, título social que da
prestigio a quienes la usan indiscriminadamente. Las calles, los anuncios comerciales,
las películas, las revistas, los programas televisivos, la han convertido en su baluarte,
en su actor preferido. Es producto comercial. Se vende como fotografía, película o
publicación.
La genitalidad es la posibilidad del intercambio intimo entre dos personas, es
una expresión comportamental sexual en la que hay contacto con los genitales de otra
persona (as).

LA SEXUALIDAD A TRAVÉS DE LA HISTORIA


La sexualidad ha ido evolucionando junto con la mentalidad del ser humano.
En la Prehistoria era una simple satisfacción del impulso reproductivo. Es probable
que la preocupación por la sexualidad no contara demasiado en las primeras
comunidades cavernarias debido a la vida totalmente insegura de los primeros
hombres. La persecución de la caza y la búsqueda de frutos obligaban a un constante
cambio de refugios.
La sexualidad pasa a ocupar un lugar importante en la civilización con el
descubrimiento de la agricultura, pues permitió a las tribus establecerse por períodos
prolongados en territorios fijos, con lo que hombres y mujeres pudieron por fin
conocer el placer de reproducirse. En ese momento, la humanidad identifica a la
mujer (da vida) con la tierra (da frutos). Así nace un culto a la sexualidad femenina
que sólo relegarían, las religiones judaica, cristiana e islámica.
En las culturas helénica y latina el acto sexual llegó a ser una manifestación
religiosa. Las orgías dedicadas a Dionisio o Baco, divinidad masculina de la
sexualidad, fueron al principio verdaderos rituales del amor. En ellos se ofrecía a los
dioses un presente para propiciar sus favores, en forma de fertilidad femenina y
terrestre. Con el correr del tiempo esta creencia perdió su base religiosa y se
transformó en exceso hedonista. Es especialmente famoso el caso de las orgías
romanas, que llegaron a dimensiones monstruosas durante ciertos períodos de su
historia imperial.
En este período se consolidó también la exaltación del potencial sexual
masculino, a través de las imágenes divinas como Zeus y, especialmente Apolo. La
mitología grecolatina está llenas delas aventuras eróticas de estos personajes, el
primero padre de los dioses y el segundo, su hijo predilecto. La gente veneraba a
Apolo como un dios pleno de belleza física y espiritual (era, en cierto modo, el
protector de las artes), así como de fortaleza y valor. De su imagen surgió el
concepto de belleza apolínea, que marca hasta la actualidad, el prototipo del hombre
viril y sensual. Su relación de conquistas divinas y humanas sólo se compara a la de
su padre Zeus. Pero Apolo se acerca más a la simpatía de los mortales porque sus
aventuras amorosas no siempre terminaban bien. Cuando, por ejemplo, engañaba al
feo, Vulcano con su esposa, la bellísima Afrodita, ambos fueron descubiertos y
expuestos al ridículo por el marido.
Una costumbre de aquellos tiempos, fue la prostitución sagrada. Con la que
las mujeres atraían favores de las diosas protectoras de su pueblo. La mujer debía
ofrecer su virginidad y fertilidad a la diosa Venus o a algún de sus equivalentes, a
través de la unión con un sacerdote o un extranjero; el forastero, en este caso, debía
pagar a su vez con una ofrenda en especie o en metálico para costear los cuidados del
templo de la diosa. Esa costumbre ritual degeneró en la simple venta del cuerpo
femenino. Era natural que estos excesos ocurran en pueblos dominados por las
concepciones helénicas y latinas, cuando las guerras o el desgaste de la sociedad
alteraban las costumbres y causaban una profunda ansiedad por disfrutar placeres.
Entre los múltiples descubrimientos e invenciones de estas culturas no podía faltar la
educación sexual.
Griegos y latinos conocían la importancia de desarrollar una sexualidad
plena; buscaban, por lo tanto, cumplir el ideal de la vida sexual. Educaban a sus
niños en el conocimiento de las funciones sexuales. Procuraban exaltar el erotismo.
Las consideraciones grecolatinas sobre la sexualidad permitían, asimismo, conductas
que otras culturas condenarían y perseguirían como por ejemplo, la noción de
hombría que se manejaba en la época grecolatina no excluía las conductas
homosexuales que no constituían gran menoscabo para la virilidad. Las historias
cuentan ejemplos de homosexualismo desde los dioses mitológicos, como Zeus,
hasta los grandes guerreros, como Alejandro Magno. En la sociedad helénica estas
conductas recibían poca censura. Nadie pensaba tampoco que la virilidad de estos
personajes disminuyera por sus prácticas, siempre y cuando no afectaran su
desempeño en las continuas guerras. La cultura romana no cambió esta visión pues
muchos romanos la adoptaron gozosamente para excitar sus rutinarios placeres. Pero
la introducción de la moral estoica, en plena época del Imperio, condujo a varios
pensadores y gobernantes a condenar las conductas homosexuales. Las imágenes de
desenfreno y perversión sexual con que se identifica a griegos y romanos sin
embargo, resultan exageradas.
La religión judía fue de las primeras en reprimir la sexualidad,
particularmente la de las mujeres que eran considerabas simples objetos sexuales. En
el Antiguo Testamento, la función de la mujer era procrear, perpetuar, y servir a los
hijos. El cristianismo cambió esta visión pero al pasar a ser religión oficial del
imperio romano se convirtió en una fuerza política y represiva. El cristianismo
designó la sexualidad como algo impuro. El islamismo reprimió aún más ferozmente
a las mujeres, y continúa esa injusta práctica hasta nuestros días. Lo prueban los
velos y pesados rodajes que les obligan a llevar en los países donde es la religión
oficial.
En el Oriente, la sociedad buscaba el conocimiento y el desarrollo de las
funciones sexuales. En la India son famosos los libros sagrados del erotismo hindú,
como el Kama Sutra, que enseñan las maneras de convertir el goce de la sexualidad
en una experiencia casi mística. Esto no quiere decir que en estas culturas el
desarrollo de la sexualidad triunfara. Las conveniencias políticas y las concepciones
machistas mantenían gran número de costumbres atroces y represivas contra las
mujeres y las clases más humildes. Entre los peores aspectos de sus ideas sexuales,
por ejemplo, se encuentra la costumbre del suti. Por ella, la viuda de un hombre debe
incinerarse viva en la pira funeraria de su esposo. Esta práctica, afortunadamente, fue
virtualmente erradicada por los cambios sociales que ese país experimentó en este
siglo.
En Occidente, la represión político-religiosa de la sexualidad y sus
manifestaciones se mantuvo hasta bien entrado el siglo XX. Sin embargo, entre el
siglo XVIII y el actual se dieron diferentes cambios en la mentalidad social. Algunos
fueron espectaculares y otros poco perceptibles. Pero todos marcaron el camino hacia
la revolución sexual, que ocurrió en la década de 1960 y desembocó en las actuales
concepciones sobre este tema.
Por ejemplo, a finales del siglo XVIII el Marqués de Sade introdujo en
Francia, entre otras cosas, una nueva visión del placer sexual. Esta fue malentendida
en su tiempo, como mera incitación a la perversión y al crimen. Inclusive en la
actualidad recibe aún interpretaciones equivocadas.
Durante el siglo XIX, la sexualidad comenzó a estudiarse con mayor
serenidad, la represión de sociedades puritanas, como la de Inglaterra en la época de
la reina Victoria, continuó. La sociedad victoriana ostentaba varias contradicciones
morales. Por ejemplo, exigía continencia sexual a las mujeres "decentes", y al mismo
tiempo toleraba la prostitución como un vertedero inevitable de las necesidades
"sucias" de los hombres. Lo peor fue que el concepto victoriano sobre sexualidad
marcó los años posteriores con una serie de creencias equivocadas.
El inicio del siglo XX fue también el principio del importante movimiento de
liberación femenina, para situar a la mujer en un plano de igualdad con el hombre.
Así empezaron a desecharse los tabúes sobre el cuerpo y su capacidad sexual. Por la
misma época, el psicólogo Sigmund Freud dio a conocer sus revolucionarias teorías
sobre la sexualidad humana, que condujeron a una verdadera revolución sexual.
Hombres y mujeres comenzaron a preocuparse por entender mejor el desarrollo de
sus capacidades y habilidades sexuales. Las dos guerras mundiales aumentaron la
permisividad sexual en la sociedad, que a corto plazo propiciaría la liberación
conceptual sobre el sexo.
Poco después se dieron a conocer las investigaciones modernas que
permitieron el nacimiento del la sexología como ciencia. Entre estos estudios
destacan, por sus revelaciones y su popularización mundial, los que realizaron los
doctores William H. Masters y Virginia Jonson, Helen S. Kaplan, Shere Hite, Alfred
Kinsey y Wilhelm Reich, entre otros. Tales estudios aparecieron entre 1920 y 1980.
Los años 60, con sus movimientos juveniles de transformación política, económica y
ética, trajo un cambio decisivo. La sexualidad se consideró desde entonces como una
cualidad única del ser humano; cambió así la actitud de las sociedades hacia el
conocimiento de la sexualidad y sus manifestaciones. En nuestros días, la
manifestación de la sexualidad ocupa un lugar importante dentro de la vida cotidiana.
La sexualidad es una función vital que influye sobre la conducta de los
individuos y sobre las relaciones humanas en general. Afecta a todos los procesos
fisiológicos y psicológicos del ser humano, aunque no es imprescindible para su
supervivencia. Se trata de un impulso instintivo que atraviesa diferentes etapas a lo
largo de la vida de los individuos y que es condicionado en gran medida por el
entorno sociocultural en el que viven. Pero ante todo, la relación sexual responde a
una necesidad de comunicación física y psicológica que va más allá de la mera unión
sexual de los cuerpos.
La Sexualidad es la capacidad de expresar sentimientos y emociones
profundas como el amor que enriquece el espíritu y condiciona muchos aspectos del
comportamiento afectivo del individuo. La función sexual no es otra cosa que la
integración armónica del sexo (netamente biológico) con la sexualidad (que se
manifiesta mediante la actitud psicológica frente al sexo e implica, al mismo tiempo,
la expresión de sentimientos).
Mientras la sexualidad se limita exclusivamente a los órganos genitales, es
una respuesta instintiva y tiende a la repetición, la sensualidad abre una amplia gama
de posibilidades que "junto con el despertar de la imaginación" logra innovadores
efectos en quienes saben cómo utilizarla.
Algunas personas suelen atribuirle la sensualidad a la mujer y la sexualidad al
hombre. Pero, la verdad es que ambos tienen una porción de cada una en su
personalidad, tal como los dos comparten lo masculino y lo femenino en su ser. La
combinación perfecta incluye sensualidad y sexualidad por igual, un lado sensible y
dulce con un aspecto práctico y directo. De hecho, si la relación carece del aspecto
sensual, pronto se llega a la monotonía y al consecuente aburrimiento.
Una mirada sugestiva, un suspirar al oído o una caricia en el lugar adecuado
pueden decir más que mil palabras. Y, lo más importante, de esto es que conlleva la
magia de iniciar un juego inagotable que invita a explorar las posibilidades de los
cinco sentidos, sin limitarse específicamente al acto sexual.
Al hablar de sexualidad se debe abordarla de una forma integral como una
expresión determinada por el sexo genético y condicionada por las actitudes, valores
y comportamientos que la cultura adopta ante el hecho biológico. En otras palabras la
sexualidad es un concepto que incluye varios elementos:
La determinación genética que determina el desarrollo anatómico,
La identificación sexual que tiene que ver con la percepción psíquica o
imagen mental que tiene cada individuo de sí mismo
La construcción de género, construido por la correlación entre las
conductas individuales y las expectativas sociales relacionadas con lo esperado de las
conductas del hombre y la mujer en un contexto determinado.
    La sexualidad cambia en relación con la edad, somos sexuados a lo largo de
todo nuestro ciclo vital, pero vivimos la sexualidad de formas bien diferentes en cata
etapa de la vida. De esta manera pueden distinguirse etapas determinadas por cambios
bio fisiológicos y psicosociales que interactúan entre si.
    Desde el punto de vista biofisiológico, hay tres momentos significativos:
El periodo prenatal donde tienen lugar los grandes procesos de
diferenciación sexual,
La pubertad donde el cuerpo acentúa de manera más evidente los órganos
sexuales,
La madurez preparándose para la reproducción
El climaterio, momento en que se inicia una pérdida progresiva de vigor
físico, así como aparición de la menopausia en la mujer y la andropausia en el
hombre.
    El punto de vista psicosocial, es necesario distinguir el desarrollo de la
sexualidad durante:
El periodo prepuberal ((0 a 10 años),
Los cambios propios de la adolescencia (10 a 15 años),
El ejercicio de la sexualidad en la vida adulta ( 20 a 45 años)
La vejez a partir de los 60 años. Algunos autores consideran otros
periodos como los adultos jóvenes con edades aproximadas entre 16 y 20 años, y los
adultos entre los 45 y 60 años.

DIFERENCIAS ENTRE SEXO, GENITALIDAD, SEXUALIDAD

SEXO GENITALIDAD SEXUALIDAD


 Condición orgánica  Relativo al sexo y al  Es un elemento básico
que distingue el macho aparato reproductor del ser de la personalidad; un
de la hembra en los humano y de los animales. modo propio de ser, de
organismos  Intercambio íntimo manifestarse, de
heterogaméticos. entre dos personas, en la comunicarse con los otros,
que hay contacto con los de sentir, expresar y vivir
 Sexo femenino y sexo genitales de otra persona el amor humano.
masculino. (as).  La sexualidad humana
 Entrega recíproca entre es específicamente distinta
 Conjunto de los el hombre y la mujer. Es de la sexualidad animal.
órganos sexuales el valor más grande que el La sexualidad no se
masculinos o femeninos, ser humano pueda tener. identifica con genitalidad.
en especial los externos.  La sexualidad lo
invade todo: la psicología,
las relaciones humanas y
la personalidad.
ASPECTOS BIOLOGICOS QUE INTEGRAN LA SEXUALIDAD
Comprende aquellos aspectos que desde el punto de vista físico y orgánico
tienen que ver con la expresión sexual. Se integran en ella, por tanto, distintos
aparatos y órganos regidos por el cerebro que, tras recibir información desde los
órganos de los sentidos, elabora la respuesta sexual humana. Los órganos de los
sentidos (vista, oído, olfato, gusto y tacto) son parte esencial de esta dimensión así
como la piel, que en su totalidad constituye el mayor órgano sensorial sexual y es
considerada, junto con las mucosas, un agente erógeno de importancia capital. Los
órganos genitales, que se integran en esta dimensión, a menudo han monopolizado
todos los aspectos placenteros de la sexualidad en detrimento del placer proveniente
de otras zonas corporales como la piel. Esto, que es muy evidente en el hombre, no lo
ha sido tanto para la mujer, en quien se reconoce una gran sensibilidad de las zonas
no genitales (piel y mucosas sobre todo), lo que la hace más sensible a estímulos
táctiles como besos y caricias.
La piel, en su totalidad, constituye el mayor órgano sensorial sexual y es
considerada un agente erógeno de capital importancia- Cuando el encuentro amoroso
avanza y se llega a la fase de excitación, las sensaciones provenientes de los órganos
de los sentidos influyen de manera distinta en cada uno de los sexos. Los estímulos
auditivos favorecen la excitación sexual de la mujer sutilmente más que en el hombre,
mientras que en éste juegan mayor papel los visuales.
También se integran en esta dimensión biológica las cuestiones relacionadas
con el desarrollo sexual y sus diferentes etapas, que comprenden toda la vida. Desde
el nacimiento, la infancia, la pubertad, el tiempo en el que se inicia la capacidad de
procreación y hasta cuando ésta se pierde se sigue viviendo como ser sexuado.
Integra también los distintos aspectos relacionados con la respuesta sexual humana,
que es posible gracias a la implicación de diferentes sistemas de nuestro organismo
(nervioso, endocrino y vascular).

GENETICA Y SEXUALIDAD
La palabra sexualidad no designa solamente las actividades y el placer
dependientes del aparato genital, sino toda una serie de excitaciones y actividades
existentes desde la infancia, que producen un placer que no puede reducirse a la
satisfacción de una necesidad fisiológica fundamental y que se encuentra también a
título de componentes en la forma llamada normal del amor sexual. El amor humano
no tiene que ver con el sexo solamente, el sexo es una de las cosas importantes que se
da en el amor.
Todos los seres humanos tienen sentimientos, actitudes y convicciones en
materia sexual, pero cada persona experimenta la sexualidad de distinta forma,
porque viene decantada por una perspectiva sumamente individualizada. Se trata en
efecto, de una perspectiva que dimana tanto de experiencias personales y privadas
como de causas públicas y sociales.
El aprendizaje de la sexualidad en todas sus facetas no sólo se reduce al
conocimiento del individuo y de la naturaleza del ser humano, sino que también viene
determinada por el medio en que habita.
En el caso de Genética, palabra que proviene del término "Gen", que
proveniente de la palabra griega γένος que significa "raza, generación".
La genética es el campo de las ciencias biológicas que trata de comprender
cómo la herencia biológica es transmitida de una generación a la siguiente, y cómo
se efectúa el desarrollo de las características que controlan estos procesos.
Como se sabe, que la información genética sé encarga de la herencia, estos
son los rasgo que hacen que una persona se parezca a su papá, mamá o a alguno de la
familia. Estas características se concretan en el momento en el que el espermatozoide
y el óvulo comparten la información "genética" que poseen, y la cual está dentro de
sus cromosomas. La cual es entendida por el nuevo ser como las instrucciones que
regularán el crecimiento y el desarrollo del nuevo ser.

ASPECTOS PSÍQUICOS
La sexualidad humana, además del aspecto biológico que le capacita para su
reproducción, viene regida por regiones de l corteza cerebral, esta comprobado que
las hormonas sexuales aparte de poner en funcionamiento los respectivos aparatos
reproductores de cada individuo actúan sobre el cerebro.
Durante el desarrollo del cerebro, las secreciones hormonales, pueden influir
en éste y hacer que en la edad adulta se manifiesten de forma peculiar en su conducta
sexual. Se ha llegado a la conclusión que la gran glándula sexual es el cerebro y no en
los testículos u ovarios y que los problemas sexuales son psicológicos y no
fisiológicos.
La sexualidad humana es un proceso psíquico, que se manifiesta de una forma
plena en la pubertad, y que no permanece aletargada hasta ese momento, sino que la
sexualidad del individuo sufre distintas etapas históricas, y que se manifiesta desde la
más tempranea edad. Este hecho fue estudiado por S.Freud y distinguió distintas
etapas en el desarrollo sexual de una persona.
Durante los primeros meses, la pulsión sexual del niño, va ligada a su
evolución afectiva, y al entorno (al ambiente donde viva, sus padres) siendo
especialmente su madre el elemento primordial.
A partir de los 6 meses el niño empieza a distinguir su cuerpo del ambiente
que lo rodea. Las experiencias placenteras se centran en los labios y en la succión, la
boca pasa a ser la zona erógena del niño, ésta es la conocida como fase oral del niño.
Alrededor de los dos años, las zonas erógenas del niño se extienden al ano y
parcialmente a los genitales, el niño siente placer defecando o reteniendo las heces, es
la fase anal del niño.
Sobre los 4 años aparece lo que Freud denomina la fase fálica, en la cual el
niño se interesa por sus genitales y los usa para obtener placer, los genitales van
adquiriendo la principal zona erógena. El niño pasa a proyectar su sexualidad sobre
otros individuos, se identifica con su progenitor de sexo contrario, lo que tendrá que
superar para descubrir su propio sexo.
Hacia los 7 años, en el niño aparece una etapa de tranquilidad hasta la
adolescencia.
Con la pubertad, se alcanza el desarrollo completo de los órganos genitales.
Estos hechos van seguidos de la formación de los caracteres secundarios, en la que el
individuo queda totalmente formado y apto para la sexualidad.
Ante esto, el individuo adopta una actitud de repliegue sexual, lo que
normalmente le conduce a la masturbación como expansión fisiológica y psíquica
satisfactoria de su soledad sexual.
La salida a este repliegue sexual le suele conducir a relaciones sexuales con
individuos de su mismo sexo con los que suelen mantener una amistad apasionada.
Estas acciones servirán al individuo para conocer su papel sexual y así poder iniciarse
en la sexualidad adulta.
Este inicio en la sexualidad adulta se comienza por medio de la atracción
hacia el otro sexo al que más tarde se pasa a considerar como objeto sexual, lo que
puede llevar a relaciones de flirteo, de ligue incluso de prostitución.
Una vez llegado a la madurez sexual se establece un equilibrio afectivo en las
relaciones amorosas. Una vez pasado la edad de los 45 años en la mujer pierde la
capacidad reproductora (menopausia) y en el varón a partir de los 50 disminuye la
espermatogenesis que es la disminución de espermatozoides en cada eyaculación
aunque estos dos casos no impiden al individuo tener relaciones sexuales, solo las
limita. Por tanto, el envejecimiento sexual es más de tipo psicológico que biológico.

IDENTIDAD DEL GÉNERO MASCULINO Y FEMENINO


La identidad, como función de la sexualidad, consiste en la certeza de
pertenecer a uno de los dos sexos y asumir, en libertad y autonomía, las
características, cualidades, actitudes, comportamientos y valores que constituyen el
ser femenino y masculino para cada quien individualmente. A partir de esta
construcción se establecen las bases para la relación entre los sexos.
Hasta el presente la construcción de identidades se ha basado en mitos,
prejuicios y tabúes en torno a masculinidad y femineidad, que han obligado a las
personas a someterse a patrones rígidos de ser y actuar que han disminuido sus
posibilidades de realización y plenitud.
Uno de los aspectos más importantes de nuestra manera de ser son lo aspectos
que se agrupan bajo la denominación de identidad sexual. Es el conjunto de
características sexuales que nos hacen genuinamente diferentes a los demás: nuestras
preferencias sexuales, nuestros sentimientos o nuestras actitudes ante el sexo.
Simplemente, podría decirse que el sentimiento de masculinidad o feminidad que
acompañará a la persona a lo largo de su vida. No siempre de acuerdo con su sexo
biológico, o de su genitalidad y funciona, en cierta medida, como marco interno de
referencia, sin el cual nos será imposible encontrar sentido en muchas interacciones
humanas.
    La internalización y aceptación de este proceso está íntimamente
relacionado con la edad y el nivel de desarrollo. A medida que los niños desarrollan
capacidades en áreas como adquisición del lenguaje y el concepto del tiempo, son
más capaces de discriminar las diferencias asignadas a cada rol, autoclasificarse,
aceptarse como niño o niña para toda la vida, y reconocerse como hombre o mujer
independientemente de las apariencias superficiales como vestimenta y adornos.
    Esta autoclasificación como niño o niña está relacionada con la base
psicológica de la sexualidad, es decir con la que la persona piensa, siente y expresa
conductualmente, de acuerdo a los patrones aprendidos e internalizados.
    La construcción de la identidad comienza a partir de las experiencias y
relaciones con otros desde que nacemos, principalmente con nuestra familia,
determinando la construcción de nuestra personalidad y forma de actuar. La identidad
sexual es parte de este proceso y aunque somos seres sexuales desde el nacimiento,
no se reconoce sino hasta la adolescencia y en muchos casos hasta la adultez.
    Desde muy corta edad los seres humanos sabemos que somos hombres o
mujeres y esto es lo que entendemos como identidad sexual. En su construcción es
muy importante el sexo al nacer o antes, ya que determina las expectativas que el
grupo social tiene de niños o niñas. Las actitudes, los mensajes y lo que esperan
personas como padres, maestros y familiares son claves para permitir o impedir el
desarrollo de lo que somos, sentimos y actuamos como hombres y como mujeres.
    Antes de los tres (3) años, todos los niños, salvo aquellos que puedan tener
deficiencias serias en su desarrollo, se autoclasifican con claridad como niño o niña,
usando también con bastante corrección los pronombres personales.
    Esta autoclasificación tiene dos grandes limitaciones:
Por un lado, se la hace depender de características del rol, es decir lo
que define la identidad sexual para un niño(a) de corta edad no es la anatomía
diferenciada sino el vestido, los adornos y las actividades. Sólo a partir de los siete o
nueve años dan prioridad a los genitales como elemento definitorio de la identidad.
En segundo lugar, los niños y las niñas preescolares creen que de
mayores podrán cambiar de identidad. Se imaginan con facilidad que pueden cambiar
de sexo, los niños convertirse en mujeres y las niñas convertirse en hombres, con sólo
cambiar vestidos y adornos, o si lo desean.
    Para desarrollar una adecuada identidad sexual, se necesita de las
expresiones afectivas por parte de los adultos importantes; la aprobación, los besos,
las caricias, abrazos, gestos y palabras amorosas fortalecen la autoestima y la
identidad de género.
    A manera de conclusión se puede decir que los niños y niñas adquieren la
conciencia de su identidad de manera permanente cuando:
Reconocen que su identidad no depende de su propia voluntad y es un
hecho estable a lo largo del tiempo.
Estén seguros que la permanencia de la identidad sexual es consistente
a pesar de los cambios en la apariencia o en las actividades ejecutadas.

Finalmente, la identidad sexual o género, tiene que ver con el hecho de


reconocerse y de ser reconocido como perteneciente a un sexo, es decir hombre o
mujer. Es sabido que la palabra sexo es utilizada para definir aquellos aspectos
físicos, biológicos y hereditarios que forman las estructuras anatómicas que permiten
establecer este tipo de clasificación y la palabra género designa las construcciones
sociales y los valores atribuidos a las personas de acuerdo con este sexo, según el
grupo social en el que se encuentre inmerso. Dichas construcciones se pueden
encontrar con el nombre de femenino y masculino.

ASPECTOS SOCIALES Y ECONÓMICOS DE LA SEXUALIDAD

La actitud social ante la sexualidad se ha vuelto más libre y tolerante. Esto es


un importante progreso en la sociedad, pero esta tolerancia no esta todavía extensa de
lacras como la pornografía y otras formas de comercialización del sexo.
La liberación de costumbres debe producir un hombre mas libre y
responsable, pero no se logra si las normas hostiles al sexo se hacen conforme a las
nuevas exigencias de un sistema económico, el cual no necesita al hombre ascético,
enemigo del placer, ahorrativo, que vive en una vida de disciplina... etc.
Los intereses socioeconómicos han suprimido algunas normas sexuales
tradicionales, por que cuentan con medios suficientes para mantener y seguir
aprovechando las necesidades sexuales. Es necesario tomar conciencia de todos estos
hechos si queremos orientarnos hacia el aspecto ético de la sexualidad y a la conducta
sexual y libre del individuo.
Asimismo, cada persona va perfilando a lo largo del tiempo una actitud propia
sobre la sexualidad, que será facilitadora o inhibidora de su expresión según sus
propias experiencias, las referidas por otras de su entorno, el ambiente social y
cultural en el que está inmersa, su formación y su información, sus creencias
religiosas, entre otros. A la vez, y de forma inevitable, transmite a su entorno una
imagen basada en su conducta y en sus opiniones, que pueden ser coincidentes o no
con su íntima realidad. Desde la infancia, las primeras actitudes hacia el sexo, que a
menudo permanecen inalteradas, se basan en lo que oímos y percibimos de nuestros
padres, madres, educadores y educadoras, así como de compañeros y compañeras. En
definitiva, es indudable que el entorno social mediatiza de manera importante tanto
nuestra actitud como nuestra conducta hacia la sexualidad propia y ajena. Cuando
surgen problemas sexuales, por leves que sean, generan en el individuo reacciones de
ansiedad, inseguridad, miedo al fracaso, etc. y repercuten en la pareja, que puede
responder adoptando diversas actitudes -comprensiva, de colaboración o de rechazo o
irritación- pero que en general no suelen dejarla indiferente.
Así pues, la dimensión psicosocial de la sexualidad conjuga factores
psicológicos (emociones, ideas, actitudes personales) con factores sociales (influencia
del entorno social) y su evaluación es muy importante porque con ella se puede
explicar el origen de numerosos trastornos sexuales.
Finalmente, un factor importante a considerar es cuando se nace con sexo
femenino o masculino, socialmente se marcan diferencias: nos visten diferente y se
esperan comportamientos específicos entre niños y niñas. Todo depende del entorno
geográfico porque a pesar de tener el mismo sexo, las mujeres europeas, chinas,
indias, africanas, americanas tienen diferentes estereotipos marcados, algunos
estereotipos son más rígidos con unas que con otras. También con los hombres se
establecen diferentes roles sexuales.

ASPECTOS CULTURALES DE LA SEXUALIDAD


El comportamiento sexual varía según los valores socioculturales y religiosos
de las diferentes sociedades y diferentes momentos históricos. Determinan en cierto
modo la identidad sexual, los roles sexuales y la conducta sexual de las personas.
Algunos de los factores culturales que influyen en la sexualidad son:
 Creencias religiosas.
 Influencias familiares, de los medios de comunicación y de la escuela.
 Ideas individuales (experiencia, opiniones, actitudes, valores y creencias).
Estos aspectos son los responsables de los estereotipos de géneros, aparición
de temas tabú y de interrogantes (virginidad, masturbación...), de la forma de
concebir las relaciones sexuales y en cierta parte de nuestro comportamiento en la
sociedad.
Nuestra sexualidad está impregnada de la cultura del pasado y del presente. El
hombre en su cultura va descubriendo funciones, significados y valores sexuales para
vivir y justificar sus propios comportamientos en cada momento histórico.
Asimismo, entre las múltiples dificultades que los padres de familia encuentran
hoy, aun teniendo en cuenta los diversos contextos culturales, se encuentra
ciertamente la de ofrecer a los hijos una adecuada preparación para la vida adulta, en
particular respecto a educación sobre el verdadero significado de la sexualidad. Las
razones de esta dificultad, por otra parte no del todo nueva, son diversas.
En el pasado, aun en el caso de que la familia no ofreciera una explícita
educación sexual, la cultura general, impregnada por el respeto de los valores
fundamentales, servía objetivamente para protegerlos y conservarlos. La desaparición
de los modelos tradicionales en gran parte de la sociedad, sea en los países
desarrollados que en vías de desarrollo, ha dejado a los hijos faltos de indicaciones
unívocas y positivas, mientras los padres se han descubierto sin la preparación para
darles las respuestas adecuadas. Este contexto se ha agravado por un obscurecimiento
de la verdad sobre el hombre al que asistimos y que conlleva, además, una presión
hacia la banalización del sexo. Domina una cultura en la que la sociedad y los mass-
media ofrecen a menudo, una información despersonalizada, lúdica, con frecuencia
pesimista y sin respeto para las diversas etapas de la formación y evolución de los
adolescentes y de los jóvenes, bajo el influjo de un desviado concepto individualista
de la libertad y de un contexto desprovisto de los valores fundamentales sobre la vida,
sobre el amor y sobre la familia.
La escuela, que por su parte se ha mostrado disponible para desarrollar
programas de educación sexual, lo ha hecho frecuentemente sustituyendo a la familia
y en general con fórmulas puramente informativas. A veces se llega a una verdadera
deformación de las conciencias. Los mismos padres, a causa de las dificultades y por
la propia falta de preparación, han renunciado en muchos casos a su tarea en este
campo o han querido delegarla a otros.

PAPELES SEXUALES
 Los papeles sexuales son derivaciones directas del tratamiento diferencial
ofrecido a cada sexo y de las recompensas y castigos que suelen acompañarlo. Y el
aprendizaje fundamentalmente se realiza vía imitación. Según la teoría de Bandura,
se imitan más consistentemente los modelos más fuertes y protectores. Y los modelos
más semejantes. Por esta razón el niño tiende a imitar al progenitor del mismo sexo, y
ello deriva en el aprendizaje del patrón sexual apropiado.
Para los varones resulta bastante más difícil la adquisición de los patrones
conductuales apropiados debido a que el padre suele estar mucho tiempo ausente del
hogar y sus modales masculinos no son directamente observables. Por eso se ven
forzados a adoptar una identificación un tanto abstracta con el patrón masculino. Y
como efecto de ello se sugiere que la identificación del hijo con su padre es
cualitativamente diferente de la identificación de la hija con su madre. Esa temprana
abstracción puede ser la responsable de las diferencias cognitivas entre sexos y
pudiera explicar la notable afiliación del varón a patrones masculinos de alta
definición cultural
Los papeles sexuales para las mujeres están cambiando rápidamente. Los
cambios sociales, como el considerable aumento de la proporción de mujeres que
trabajan fuera de casa, han modificado la manera en que los hombres aprecian a las
mujeres, la forma en que las mujeres se valoran a sí mismas y los productos que
eligen para comprar. Actualmente, las mujeres modernas participan de manera más
importante en las decisiones de compra de productos tradicionalmente masculinos.
Por ejemplo, las mujeres compran ahora casi la mitad de todos los condones que se
venden en el mercado.
Uno de los cambios más importantes en los papeles sexuales se está
presentando en Japón. Las esposas ya no desean seguir viviendo a través de las
experiencias de sus maridos. Más de la mitad de las mujeres japonesas entre los 25 y
los 29 años trabajan o están buscando trabajo. Los mercadólogos y publicistas están
comenzando a mostrar a las mujeres en situaciones profesionales (aunque con
frecuencia, todavía en puestos subordinados) e incluso a desarrollar segmentos de
mercado femeninos para productos tradicionalmente masculinos como los
automóviles.
Asimismo, los Papeles sexuales masculinos aun cuando el concepto
tradicional del hombre ideal, un hombre rudo, agresivo, musculoso y que disfruta de
deportes y actividades "masculinas", no ha desaparecido, la definición que da la
sociedad al papel masculino está cambiando. Ahora los hombres pueden ser más
compasivos y mantener relaciones estrechas con otros hombres. En contraste con la
representación de hombres machos que no muestran sentimientos, algunos
mercadólogos están alentando el "lado sensible" de los hombres. El objetivo principal
de muchas campañas de publicidad, sobretodo de las empresas cerveceras, consiste en
destacar la camaradería entre los hombres.

MITOS Y FALSAS CREENCIAS SOBRE LA SEXUALIDAD


En la cultura actual existe una serie de creencias, mitos y prejuicios con
respecto a la sexualidad y sus diferentes dimensiones. Cuando se habla de mitos, se
refiere a aquellas explicaciones o interpretaciones falsas, como mentiras, que se han
transmitido o heredado por generaciones, a tal punto que se llegan a considerar como
verdades naturales y aceptables.
Muchos mitos sobre el sexo persisten todavía en la actualidad. Estas falsas y
propagadas creencias son el origen de un sinnúmero de culpas, conflictos y
frustraciones de muy negativas consecuencias para el individuo y la pareja.
Debido a que el sexo es, aun en estos días de "apertura" y "desprejuicio", una
cuestión que sigue suscitando sentimientos muy ambiguos y negativos como la
vergüenza, la culpa y el remordimiento, las personas hallan gran dificultad para
acercarse e informarse adecuadamente sobre su sexualidad, lo cual ha ocasionado
mucha ignorancia, escaso conocimiento y falsas creencias.
En este apartado se recogen algunos de los mitos sexuales más frecuentes en
torno a la sexualidad masculina. No olvide que se trata de falsas creencias.
• Cuanto mayor sea el tamaño del pene mayor placer se obtiene y mayor
placer se proporciona a los demás.
• Un hombre con un pene muy grande tiene mayor potencia sexual que otro
que tiene un pene más pequeño.
• La satisfacción sexual de la mujer depende del tamaño del pene.
• Un pene pequeño no puede proporcionar placer a la mujer.
• Un hombre siempre debe estar dispuesto a tener relaciones sexuales.
• Un hombre siempre está dispuesto y debe llevar la iniciativa en las
relaciones sexuales.
• Si un hombre no se excita en una situación sexual "es anormal" o "no
funciona bien".
• Un hombre no debe decir nunca que "no" al sexo.
• El hombre que funciona bien sexualmente tiene erección siempre que ve a
una mujer.
• La práctica sexual requiere siempre una buena erección (cuanto mayor
mejor).
• Un hombre debe tener una erección total para tener orgasmo y eyacular.
• Cuando un hombre pierde su erección es que no encuentra a su pareja
sexualmente atractiva.
• Las personas de raza negra gozan de un mayor impulso y potencia sexual.
• Un hombre siempre sabe sobre sexualidad y sobre cómo llevar las relaciones
sexuales.
• Un verdadero hombre no llora ni expresa sus sentimientos.
• Un hombre debe aguantar hasta que la mujer haya tenido su orgasmo.
• Cuando el hombre eyacula termina la relación sexual.
• Por naturaleza los hombres tienen mucho más deseo que las mujeres.
• "No hay mujer frígida sino hombre inexperto".
Finalmente, los mitos sexuales han existido en todas las épocas, culturas y
sociedades como formas fantásticas de la imaginación en un intento por explicar la
realidad. Muchos de ellos se convirtieron en tradiciones que durante muchos años,
siglos incluso, constituyeron normas sociales de conducta que no se podían
transgredir. Algunas prácticas sexuales consideradas hoy como normales, hace siglos
conducían a la hoguera a los que las practicaban. Los mitos se han transmitido a
través de las historias, las leyendas, los cuentos, las anécdotas y hasta los chistes del
folklore popular.
Muchas de estas equívocas creencias han ido evolucionando hasta caer en
desuso o ser reveladas como mentiras, pero algunas otras poseen todavía una fuerza
sorprendente entre la gente, debido principalmente a la ignorancia y a una inadecuada
educación sexual.

DESARROLLO PSICOSEXUAL
El desarrollo Psicosexual es la Combinación de la maduración biológica y
aprendizaje que genera cambios tanto en la conducta sexual como en la personalidad,
desde la infancia hasta la edad adulta y a lo largo de esta última.
El individuo pasa por distintas etapas de evolución en las que se producen
cambios, en el mismo y sus relaciones con los demás. Estas son denominadas etapas
de evolución de la libido; la libido es la energía que corresponde a la sexualidad. En
estas etapas el individuo busca distintas formas de satisfacción de la sexualidad y de
las fantasías.
Asimismo, el desarrollo de la sexualidad es un proceso progresivo para
alcanzar la madurez sexual, el cual va evolucionando en cada etapa de la vida. En este
sentido el desarrollo de la sexualidad está relacionado con una serie de elementos y
cambios biológicos, sociales y psicológicos a través de los cuales cada etapa de la
vida se distingue por una serie de características específicas a través de las cuales se
van asumiendo los diferentes aspectos del desarrollo de la sexualidad de una manera
distinta conforme se va evolucionando en este proceso.
Es importante mencionar que la persona y su sexualidad va madurando con la
educación y el aprendizaje del amor. En relación a esto S. Freud quien es uno de los
autores que más insistieron en las dos dimensiones de la sexualidad, por una parte,
considera como signo de madurez el que en el proceso de desarrollo de la sexualidad,
las pulsiones queden ordenadas y enfocadas a la procreación como fin, de lo
contrario, se da como resultado la perversión sexual.

DESARROLLO PSICOSEXUAL DE SIGMUND FREUD:


Freud nació en Freiberg (República Checa), el 6 de mayo de 1856 y se educó
en la Universidad de Viena. Cuando apenas tenía tres años. Su familia, huyendo de
los disturbios antisemitas que entonces se producían en Freiberg, se trasladó a
Leipzig. Poco tiempo después, la familia se instaló en Viena, donde Freud residió la
mayor parte de su vida.
Aunque su ambición desde niño había sido dedicarse al ejercicio del derecho,
Freud se decidió a estudiar medicina justo antes de entrar en la Universidad de Viena
en 1873. Inspirado por las investigaciones científicas de! poeta alemán Goethe, sintió
un vehemente deseo de estudiar ciencias naturales y de resolver alguno de los retos
que en aquel momento afrontaban los investigadores de su tiempo.
Ya durante el tercer curso, Freud comenzó a investigar sobre el sistema
nervioso central de los invertebrados. Estas investigaciones neurológicas fueron tan
absorbentes que Freud descuidó sus obligaciones académicas, permaneciendo en la
facultad tres años más de lo habitual antes de obtener su licenciatura en Medicina.
Finalmente, Sigmund Freud es considerado "el padre del psicoanálisis". Freud
fue un médico que se dedicó a estudiar sistemática y acuciosamente el área de la
neurología. La sociedad vienesa de su época era una sociedad represiva y mojigata en
lo que respecta

LA TEORIA PSICOSEXUAL DE FREUD


Freud era un neurólogo practicante que formuló su teoría del desarrollo
humano a partir de sus análisis de las historias de las vidas de sus pacientes con
perturbaciones emocionales. Trataba de aliviar los síntomas nerviosos y ansiedades
de los mismos basándose en métodos como la hipnosis, la asociación libre (hablar sin
titubear de los pensamientos según ocurren) y el análisis de los sueños debido a que
proporcionan algunos indicios sobre los motivos inconscientes que los pacientes
reprimían (es decir obligaban a salir de su conocimiento consciente). Al analizar estos
motivos y los acontecimientos que habían causado a su supresión, Freud concluyó
que el desarrollo humano es un proceso conflictivo: como criaturas biológicas,
tenemos instintos sexuales y agresivos básicos que deben satisfacerse, pero la
sociedad dicta que muchos de estos impulsos son indeseables y deben ser reprimidos.
De acuerdo con Freud, las formas en que los padres manejan estos impulsos sexuales
y agresivos en el moldeamiento de la conducta y el carácter de los mismos.
Sus principales innovaciones fueron:
 Entender la sexualidad como un aspecto fundamental de la vida y
personalidad de los individuos
 Proponer la idea de que la sexualidad es consustancial a la existencia de la
persona, por lo cual a los niños también les debe atribuir sexualidad.

Freud pensaba que los primeros años de vida son decisivos en la formación de
la personalidad, a medida que los niños desarrollan conflictos entre sus impulsos
biológicos innatos relacionados con la sexualidad y las restricciones de la sociedad.
Según Freud, estos conflictos se presentan en etapas invariables del desarrollo
psicosexual.

TRES COMPONENTES DE LA PERSONALIDAD


 Para Freud la personalidad se estructura en tres niveles o estratos: el id (ello),
el ego (yo) y el super-ego (super-yo). Cada una de ellas cumple una función y se
desarrolla en distinta fase de nuestro desarrollo.
La teoría psicosexual de Freud específica que tres componentes de la
personalidad, el ello, el yo y el superyó, se desarrollan y se integran en forma gradual
en una serie de cinco etapas psicosexuales.
 El ello; es todo lo que está presente al nacer. Su única función en satisfacer
los instintos biológicos innatos y tratará de hacerlo de inmediato. Ejemplo, cuando los
bebés o mojadas, sólo se quejan y lloran hasta que sus necesidades son satisfechas;
además, no son conocidos por su paciencia
 El yo; es el componente racional consciente de la personalidad que refleja las
capacidades para percibir, aprender, recordar y razonar que están surgiendo en el
niño. Su función es encontrar medios realistas para satisfacer los instintos, como
cuando un niño hambriento, recordando cómo obtiene comida, busca a su mamá y
dice galleta. A medida que su yo madura, pueden controlar mejor su ello irracional y
encontrar maneras realistas de satisfacer sus necesidades por sí mismos
 El componente final de la personalidad, o superyó; es el asiento de la
conciencia. Surge entre los tres y los seis años de edad a medida que los niños
internalizan (adoptan como propios) los valores y normas morales de sus padres
(Freud, 1933) Una vez que surge es superyó, los niños no necesitan un adulto que les
diga que han hecho bien o mal, ya que están conscientes de sus propias transgresiones
y se sienten culpables o avergonzados por su conducta poco ética. Por lo tanto el
superyó es un censor interno. Insiste en que el yo encuentre salidas socialmente
aceptables para los impulsos indeseables que genera el ello.

ETAPAS DEL DESARROLLO PSICOSEXUAL DE FREUD


Las teorías psicoanalíticas se refieren primordialmente, al desarrollo
emocional del niño, pero han puesto poca atención en los aspectos cognoscitivos,
perceptibles, lingüísticos, o del desarrollo comportamental del niño.
Freud llamó psicosexuales a sus etapas de desarrollo debido a que les asigna
un papel preponderante a los instintos sexuales el la formación y desarrollo de la
sexualidad, para él el mejor camino para entender el significado de la sexualidad,
particularmente en la infancia y en la niñez, es compararla con cualquier placer
sensual.
El desarrollo de la personalidad consiste en el desenvolvimiento o despliegue
de los instintos sexuales. Al principio, esos instintos están desplegados pero
gradualmente se integran y centran en el acto sexual maduro, con base en las zonas
del cuerpo que se vuelven focos de placer sexual Freud definió sus etapas: Oral,
Anal, Fálica y Genital.
Entre las dos últimas etapas existe un período de latencia que no es una etapa
de desarrollo psicosexual. El primer año y medio es la etapa oral, de los 18 meses a
los tres años aproximadamente es la etapa anal, de los tres a los cinco-seis años es la
etapa fálica; de los seis a los 12 años es el período de latencia. Por ultimo, en la
pubertad el niño alcanza la etapa genital que continua hasta la edad adulta.
Etapas según Freud:
Etapa oral:
Desde el nacimiento hasta el destete. El niño poco a poco se va identificando
con su madre; si ella sonríe el también, si ella habla el balbucea.
Durante la dentición el sufrimiento es calmado al morder. El mordisco es su
manifestación agresiva y su impedimento o no tendrá importancia en el desarrollo de
su agresividad. Por eso el destete debe comenzar antes de este periodo para que el
bebe pueda chupar y morder no solo objetos sino comida sólida, sin provocar
prohibiciones.
El bebe se encuentra en un estado de desamparo total y esto hace que dependa
de su madre, a través del llanto el recién nacido pedirá para obtener la satisfacción de
sus necesidades. Ejemplo: cuando llora le responden con un biberón, así a través de la
satisfacción de sus necesidades se construye un vinculo con su mama, el cual será de
gran importancia para su desarrollo.
El juego en esta etapa es una actividad que proporciona placer autoerótico
porque se lleva al cabo en el propio cuerpo. Por lo general esta relacionado con la
alimentación. Poco a poco al separarse de su madre el niño comienza a transferirle las
propiedades de su cuerpo a “objetos transicionales” (un pañal, una sabanita, un oso de
peluche, etc.) ya que permiten crear un espacio intermedio entre el bebe y la mama.
Estos objetos son acariciados y maltratados (libido y agresión) para expresar su
ambivalencia afectiva.
Etapa anal:
En esta etapa el niño descubre junto con el control del esfínter el poder que
esto le trae, dar o no dar según quiera. Se adueña de su cuerpo el decide si quiere ir o
no ir al baño. Su independencia comienza a tomar forma.
La expulsión de los excrementos produce emociones contradictorias en el
niño, por un lado intenta recompensar a la madre con ellos y por el otro, cuando se
constipa expresa el desacuerdo o la negación a someterse a la negación de los deseos
de la madre.
El niño siente placer cuando es higienizado por su madre, esto es una de las
dificultades que el niño sufre al pasar a esta etapa, al no tener esa satisfacción el niño
se niega a controlar el esfínter y esto dificulta aun más el desarrollo.
Por otro lado el niño al descubrir este poder de manejo de su cuerpo se siente
grande, mayor e importante como algún hermanito o amiguito mayor que ya aprendió
a hacerlo, y si es alagado, felicitado y hasta recompensado por ello la satisfacción de
haber superado esta etapa es aun mayor que la satisfacción al ser higienizado por su
madre.
El control del esfínter requiere dos renuncias: por un lado debe renunciar a
jugar con sus propios excrementos y por otro debe renunciar a hacer sus necesidades
en cualquier sitio y horario.
El niño trata de imitar al adulto en sus gestos, en sus conductas y en sus
palabras. En esta edad el niño comienza a jugar con agua, con arena y con barro. En
esta etapa comienza a desplazarse solo y a adueñarse de los movimientos de su
cuerpo, sabiendo que quiere o no hacer. En esta etapa la ambivalencia es la base de la
conducta, en la que aparece la tendencia al amor y al odio hacia el objeto de amor. El
pensamiento funciona como un esquema de opuestos.
Toda mujer es una mama, buena o mala grande o pequeña; allí empiezan las
comparaciones. Los objetos que se oponen a su voluntad son malos y el les pega.
Las reacciones agresivas deben ser desplazadas a los muñecos, los animales o
a otros objetos que remplacen a los padres. En este momento el niño toma esta
realidad afectiva como objetiva, tan solo registra las repercusiones agradables o
desagradables que tiene su propia existencia.
Etapa fálica:
Esta etapa dura entre los 4 y 6 años; la niña y el niño descubren sus órganos
sexuales, a causa de la excitación de la micción y por los tocamientos repetidos que
tienen lugar durante el aseo.
Los bebes tienen juegos eróticos manuales y generalmente esta actividad que
ellos realizan cesa por si misma y vuelve a aparecer a los 3 años. Descubren la
diferencia de los sexos.
Los padres le imponen una renuncia al interés que tienen por tocarse en
nombre de la estética y la moral; y el niño se adapta a dicha imposición a fin de
retener el amor paternal. Cuando lo logra, se vuelve a centrar en su interés por los
genitales.
Los niños de esta edad empiezan con los “porque”. Cuando los adultos
responden las preguntas sexuales, el niño percibe lo prohibido. El papel de las
relaciones sexuales entre los padres todavía les resulta oscuro.
Entre los 4 y 5 años aparecen otros tipos de preguntas como el de: ¿Cuál es la
diferencia entre un niño y una niña? Los padres intentan explicar que la niña no tiene
pene. El niño trata de negarlo pensando que tienen uno más pequeño o que le va a
crecer. Sin embargo, piensa de que la madre también tiene pene, pues al niño le
resulta imposible creer que la madre carezca de el.
El niño necesita menos compañía, juega más con sus juguetes y su voz. La
observación de la actividad de la madre y la reflexión sobre sus palabras lo conducen
a adquirir dos nociones importantes. Aparece el “obedecer” o el portarse bien con la
promesa de que si se porta bien recibirá tal cosa. Lo niños no temen perder el amor de
sus padres, porque lo tuvieron o porque no lo tuvieron incondicionalmente, tienen
problemas de conducta.
El niño descubre la muerte en esta etapa; al observar a los animales, pregunta
acerca de las causas de su muerte que el atribuye a la vejez. “Matar es inmovilizar”
ese es el sentido que al principio cobra la muerte para el niño.
El niño o la niña descubren que no son el único amor de la madre, que pueden
ser abandonados por otros intereses de ella: su padre y sus hermanos se transforman
en sus rivales.
En el estadio anal, la niña se interesa por cambiar y bañar a las muñecas y por
lavar trapos. El niño juega más con piedras, con autos, con trenes.
Ella empieza a preocupar por su arreglo personal, le saca los cosméticos a la
madre, se pone sus vestidos, le gusta usar carteras, es decir le gusta identificarse con
la madre imitando sus acciones, sus gestos y sus palabras.
El niño se entrega a juegos más agresivos, juega con bastones, con palos, los
transforma en fusiles o en revólveres y se complace en dar miedo y ordenar. Cuando
puede, se pone la ropa del padre.
Hacia los 4 años y medio, el varón juega a golpear y matar a su padre en la
lucha emocional con el y trata de acaparar toda la ternura de la madre; le promete
casarse con ella y tener hijos: entra en el periodo de complejo de Edipo.
La niña vive un periodo similar, hacia los 3 años y medio: se comporta de
manera seductora con el padre, se muestra coqueta y afectuosa, centra su interés en el.
Se muestra celosa de el y trata de acaparar toda su atención y su afecto.
Pero para el niño y la niña la pareja de los padres en esta etapa resulta una
frustración, y muchas veces los progenitores los mandan a jugar para poder quedar
solos en su intimidad y el niño se siente impotente y celoso.
Si el niño asiste a las relaciones sexuales entre los padres, sea porque los
sorprende, las imagina como una especie de batalla violenta. A esto se les denomina
“escena primaria” (coito entre los padres).
Las nuevas teorías psicológicas sobre la sexualidad femenina ponen el énfasis
en la revalorización del rol femenino: la mujer no se dirigía al padre porque la madre
no tiene pene sino para comprobar si el esta tan orgulloso de ella, porque es tan
femenina como la madre.
Complejo de Edipo en el varón:
Hasta aquí, los niños tienen la creencia de que todos los hombres como
mujeres tienen pene.
La angustia de castración, o sea el temor a la pérdida del pene, parte de una
falsa interpretación de la realidad, pero el niño no puede escapar a esta angustia ya
que el peligro que siente esta motivado en su fantasía. El niño es consciente del
malestar, pero lo niega y lo interpreta como provocado por el exterior, y su razón lo
obliga a encontrar una causa. La angustia de castración es consciente, y es lo que
determina que el niño se aleje de la relación con su madre. Por eso Freud en sus
trabajos dice que la diferencia entre el niño y la niña es que el niño sale del complejo
de Edipo por la angustia de castración, en cambio la niña entra en el complejo de
Edipo por la misma angustia.
Hacia los 3 o 4 años, el niño se comporta en relación con la madre como un
adulto, quiere ocupar el lugar del padre. Para el niño, hasta esta etapa, el más
importante amor ha sido la madre y sigue siéndolo.
El niño siente deseos agresivos y de muerte hacia el padre y deseos de
apropiación hacia la madre. El niño enfrenta al padre, lo subestima, lo cela porque el
es su rival frente a su objeto de amor. El niño declina la agresividad hacia el padre
para, en efecto, poder identificarse con el. Hay una doble actitud rival: quiere
reemplazarlo pero también imitarlo.
Ya que la competencia con el padre despierta la angustia de castración, sino se
resuelve de esta forma, puede tener severos trastornos en la sexualidad y
personalidad.
La finalización del complejo de Edipo abre al niño comportamientos escolares
y lúdicos, y su vida afectiva comienza a dirigirse hacia otras personas fuera de su
familia.
Complejo de Edipo en la niña:
En la etapa fálica, a los 3 años y medio, la niña descubre que hay unas
criaturas poseedoras de un pene que “ella no lo tiene”.
Comienza por negar esto que le pasa, se pone celosa pero sabe que en algún
momento le crecerá.
Freud describe como esta envidia del pene, acompaña las fantasías
masturbadora de la niña. Este es un periodo donde la niña tiende a exhibirse, se quiere
mostrar desnuda, se levanta las polleras, etc. Esta es la reacción normal de la niña
frente a la angustia de castración.
La niña descubre entonces que debe renunciar para siempre con la idea de
tener un pene ya que su madre no lo ha tenido nunca.
El interés de la niña se desplaza hacia el cuerpo o el rostro y empieza a
adornarse, a peinarse, a ponerse collares y flores en el pelo; esto parece ser una
compensación por aquello a lo que ha tenido que renunciar.
Comienza a tratar de conquistar al padre. Se dirige hacia el, a quien considera
superior y atractivo para su madre. La niña se vuelca cada día más hacia su padre,
declarando abiertamente su deseo de tenerlo como marido, es donde empieza a tener
fantasías agresivas en donde mata a la madre y se queda con el padre.
Si el padre no la alienta y no la estimula en esta fantasía, le impone una ley
donde ella progresivamente debe renunciar a sus deseos.
En la adolescencia es cuando pueden anunciarse restos de conflicto edìpico; el
padre, sino esta celoso, estimula a la adolescente para que trabe relaciones con los
otros chicos, con lo cual podrá pasar de su padre como objeto de amor, a un sustituto
en el mundo exterior.

Etapa de latencia:
Es una etapa que se emplea en la adquisición de los conocimientos necesarios
para la vida. Se olvidan las vivencias sexuales infantiles y este olvido posibilita la
escolarización.
A esta edad, pueden aparecer trastornos escolares o dificultades para
expandirse socialmente, porque el niño no tiene confianza en si mismo. La causa
puede ser de una deficiencia intelectual real; pero generalmente las dificultades
obedecen a conflictos emocionales que padecen los niños debido a distintas
situaciones, tales como divorcios, duelos, enfermedades y/o peleas que perturban la
atmósfera familiar.
La libido que antes estaba depositada en el progenitor del sexo opuesto, ahora
esta puesta al servicio de actividades escolares de aprendizaje.
De este modo el niño queda libre para establecer vínculos con grupos de
pares, maestros y otras personas.

EDUCACION SEXUAL DEL NIÑO Y EL ESCOLAR


En la Edad Escolar se produce un período de latencia psico-sexual, en el cual
la libido se vuelca hacia el desarrollo cognoscitivo e intelectual.
Curiosidad sexual en relación al origen de las guagas, a aspectos de forma en
el comportamiento sexual femenino y masculino que ratifican su identificación de
género.
El niño buscar ser como el modelo mas que la búsqueda de un objeto sexual
inexistente, o por una motivación específica de carácter pulsional, sino mas bien por
el poder y las capacidades que representa el modelo, donde la motivación básica para
imitar es la relación de dependencia afectiva con éste (admiración).
El desarrollo del concepto de si mismo cobra fuerza en este momento de la
vida del niño, se reconoce distinto a los demás y siente que es fundamental sentirse
valioso, querido y aceptado por sus modelos de proyección. (Padres – Profesores - )
El juego normativo que comienza en esta edad es esencialmente social y está
regulado por normas que los mismos niños establecen, de manera que manifiestan
actitudes de competencia - colaboración.
Es una etapa de industria, donde el niño se prueba y debe ser aceptado por sus
padres y profesores, una forma de superar la inseguridad de un yo incipiente,
desterrando la inferioridad. El no logro de esta tarea del desarrollo, tenderá a generar
conformismo, autolimitación, evasión en la tecnología, y según algunos autores,
fijación en homoerotismo prepuberal.

LA PUBERTAD
La pubertad o pubescencia se refiere al proceso de cambios físicos y
psicológicos en el cual el cuerpo de un niño se convierte en adulto, capaz de la
reproducción sexual. El crecimiento se acelera en la primera mitad de la pubertad, y
alcanza su desarrollo al final. Las diferencias corporales entre niños y niñas antes de
la pubertad.1 son casi únicamente sus genitales. Durante la pubertad se notan
diferencias más grandes en cuanto a tamaño, forma, composición y desarrollo
funcional en muchas estructuras y sistemas del cuerpo. Las más obvias son las
características sexuales secundarias. En sentido estricto, el término «pubertad» se
refiere a los cambios corporales en la maduración sexual más que a los cambios
psicosociales y culturales que esto conlleva.
La adolescencia es el período de transición psicológica y social entre la niñez
y la vida adulta. La adolescencia abarca gran parte del período de la pubertad, pero
sus límites están menos definidos, y se refiere más a las características psicosociales y
culturales mencionadas anteriormente.

CAMBIOS FÍSICOS DE LA PUBERTAD


En la mujer
La hormona dominante en el desarrollo femenino es el estradiol, un estrógeno.
Mientras el estradiol promueve el crecimiento de mamas y del útero, es también la
principal hormona conductora del crecimiento puberal y de la maduración epifiseal y
cierre.2 Los niveles de estradiol suben más temprano u quedan más tiempo leve en
mujeres que en hombres. Los cambios físicos son:
Crecimiento de vello púbico.
El vello púbico es por lo general la segunda manifestación inequívoca de la
pubertad. También se le refiere como pubarquia, y los vellos se pueden ver por
primera vez alrededor de los labios. En alrededor del 15% de las niñas el vello púbico
aparece aún antes de que los senos empiezan a desarrollarse.
Cambios en la vagina, el útero, y los ovarios.
La membrana mucosa de la vagina también cambia en respuesta de los niveles
ascendentes de estrógenos, engordando y adquiriendo un color rosáceo. 3 También las
características secreciones blancuzcas son un efecto normal de los estrógenos.
Inicio de la menstruación y fertilidad.
El primer sangrado menstrual, también conocido como menarca aparece
alrededor de los 10 a los 16 años (en promedio). Los periodos menstruales al inicio
casi nunca son regulares y mensuales durante los primeros años. 4 La ovulación es
necesaria para la fertilidad y puede o no presentarse en los primeros ciclos.
Cambio en la forma pélvica, redistribución de la grasa y composición
corporal.
Durante este periodo, también en respuesta a los niveles ascendentes de
estrógeno, la mitad inferior de la pelvis se ensancha (proveyendo un canal de
nacimiento más ancho). Los tejidos adiposos aumentan a un mayor porcentaje de la
composición corporal que en los varones, especialmente en la distribución típica en
las mujeres de las mamas,5 caderas y muslos. Esto produce la forma corporal típica de
la mujer.
Crecimiento de vello facial y corporal.
En los años y meses posteriores a la aparición del vello púbico,.7 otras áreas de
la piel desarrollan vello más denso aproximadamente en la secuencia siguiente: vello
axilar, vello perianal, vello encima de los labios y vello periareolar.
Aumento de estatura.
El crecimiento es inducido por el estrógeno y comienza aproximadamente al
mismo tiempo que los primeros cambios en los senos, o incluso unos cuantos meses
antes, haciéndolo una de las primeras manifestaciones de la pubertad en las niñas. El
crecimiento de las piernas y los pies se acelera primero. La tasa de crecimiento tiende
a alcanzar su velocidad máxima (tanto como 7,5-10 cm anuales).
Olor corporal, cambios en la piel y acné.
Niveles ascendentes de andrógenos pueden cambiar la composición de ácidos
grasos de la transpiración, resultando en un olor corporal más "adulto". Esto a
menudo ocurre uno o más años antes que la telarquia y la pubarquia. Otro efecto
inducido por los andrógenos es el aumento en la secreción de aceite (sebo) en la piel
y cantidades variables de acné. Este cambio incrementa la susceptibilidad al acné, que
es un rasgo característico de la pubertad, variando en severidad.

En El Varón
Desarrollo de la musculatura.
En determinado momento de su desarrollo su masa muscular crece formando
su cuerpo de adulto.
Crecimiento de los testículos.
El crecimiento de los testículos es una de las primeras características por las
cuales un niño se puede dar cuenta de que está entrando a la pubertad ya que estos
aumentan de tamaño.
Vello púbico en los niños.
El vello púbico suele ser de entre las primeras cosas que ocurren cuando un
niño ha alcanzado la pubertad. Aparece primeramente alrededor de la base del pene
brotando de una forma delgada con un color claro, hasta hacerse más gruesos y
rizados también su color se hace más oscuro y van brotando más y más hasta que
cubren los genitales.
Erecciones involuntarias del pene.
A veces suelen darse erecciones de corto tiempo en lugares ya sean públicos o
solitarios en donde el púber intenta esconderlas tapándose; aunque en la mayoría de
veces las personas que están a su alrededor no las notan.10
Vello corporal.
El eje Hipotálamo-Hipófisis-Adrenal es el primer eje que se ve afectado en la
pubertad. Se empiezan a generar hormonas tales como la androstenediona y
DiHidroTestosterona (DHT) alrededor de los 7/8 años en las chicas y 9/10 en los
chicos. Esta actividad elevada del eje H-H-Adrenal conocida como "adrenarquia" da
lugar a la aparición del vello púbico, vello axilar, bello facial (barba y bigote), vello
en las piernas y brazos, una línea de vello que se extiende desde el "pubis" hasta el
"ombligo", en el pecho entre otras cosas.
Emisión nocturna.
Durante su pubertad y adolescencia, el niño puede o no experimentar su
primera emisión nocturna, también conocida como sueño húmedo ó "polución
nocturna". Normalmente es una expulsión de semen por el pene, realizada cuando el
niño duerme y tiene sueños frecuentemente asociados con sexo o simplemente por el
rozamiento del pene con la ropa. La cantidad total expulsada por el niño es
aproximadamente la que cabría en una cuchara. Desde ese momento el púber puede
fecundar un óvulo.
Crecimiento del pene.
Como se vio antes en el púber el primer cambio que ocurrió fue crecimiento
de los testículos antes que el "pene" así que el niño no debe pensar que tiene un
"pene" pequeño, pero a medida que pasa el tiempo también crece su pene llegando al
tamaño que tendrá en la etapa adulta.11 While 18-20 cc is reportedly an average adult
size, there is wide variation in the normal population.12 .
Engrosamiento de la voz.
Cuando un niño esta en etapa de desarrollo sus cuerdas vocales se tornan más
gruesas de manera que la voz de la persona quede gruesa y masculina. Esto va por
períodos, puede al principio le salgan los llamados "gallos" al hablar, y luego se va
tornando más grave la voz.
Olor corporal.
Alcanzada la pubertad, el niño comienza a expulsar olores característicos,
especialmente tras el ejercicio físico. La expulsión de sudor por parte de las glándulas
sudoríparas aumenta en la pubertad, lo cual se convierte, aunque no decisivamente, en
un factor importante que contribuye al olor corporal. Este olor suele calificarse como
desagradable y su intensidad puede variar de persona a persona y de momento en
momento.
Crecimiento en estatura.
El niño que ha alcanzado la pubertad entra en un nuevo proceso de
crecimiento en estatura de una duración mayor al de las niñas. Este proceso de
crecimiento usualmente dura hasta los 15-20 años de edad.

LA ADOLESCENCIA
La adolescencia es un continuo de la existencia del individuo, en donde se
realiza la transición entre el infante o niño y el adulto.
Etimológicamente la palabra deriva del verbo latino adolescere que no
significa adolecer o carecer de algo, sino crecer.
La transición o cambio se efectúa no solamente desde el punto de vista
biológico (aumento de peso, talla y secreciones hormonales) sino que se extiende a
esferas psíquicas, sociales, intelectuales y sexuales. En la adolescencia se inicia la
preparación del ser humano al final de su infancia, para ser el adulto de la especie.
Esta preparación de cuerpo y mente, proviene no solamente de sí mismo, sino
que se conjuga con su entorno, el cual es trascendental para que los grandes cambios
que la naturaleza produce en él lo hagan llegar a la edad adulta.
Los cambios en la adolescencia atañen a:
1. Inteligencia
2. Fuerza
3. Imaginación
4. Sexualidad
5. Búsqueda de libertad e individualidad
6. Perseverantes en metas personales
A diferencia de la pubertad, que comienza a una edad determinada (a los diez
años en las niñas y once en los niños aproximadamente) debido a cambios
hormonales, la adolescencia puede variar mucho en edad y en duración en cada
individuo pues ésta relacionada no solamente con la maduración de la psiquis del
individuo sino que depende de factores psico-sociales más amplios complejos,
originados principalmente en el seno familiar.
La adolescencia es un fenómeno biológico, cultural y social, por lo tanto sus
límites no se asocian solamente a características físicas.
El tiempo se identifica con cambios importantes en el cuerpo, junto con
progresos en la psicología y la carrera académica de una persona. En el inicio de la
adolescencia, los niños terminan la escuela primaria y se incorporan generalmente la
educación secundaria o enseñanza media.
Muchas culturas difieren en cuál es la edad en la que las personas llegan a ser
adultas. En muchos pueblos el paso de la adolescencia a la edad adulta va unido a
ceremonias o fiestas.

CARACTERÍSTICAS BIO-PSICOSOCIALES EN LA ADOLESCENCIA


Independientemente de las influencias sociales, culturales y étnicas la
adolescencia se caracteriza por:
 Crecimiento corporal dado por aumento de peso, estatura y cambio de
las formas y dimensiones corporales .Al momento de mayor velocidad de crecimiento
se denomina estirón puberal.
 Aumento de la masa y de la fuerza muscular, más marcado en el varón
 Aumento de la capacidad de transportación de oxigeno, incremento de
los mecanismos amortiguadores de la sangre, maduración de los pulmones y el
corazón, dando por resultado un mayor rendimiento y recuperación más rápida frente
al ejercicio físico.
 Al incrementarse la velocidad del crecimiento se cambian las formas y
dimensiones corporales, esto no ocurre de manera armónica, por lo que es común que
se presenten trastornos como son: torpeza motora, incoordinación, fatiga, trastornos
del sueño, esto puede ocasionar trastornos emocionales y conductuales de manera
transitoria.
 Desarrollo sexual caracterizado por la maduración de los órganos
sexuales, aparición de caracteres sexuales secundarios y se inicia la capacidad
reproductiva.
Aspectos psicológicos dados fundamentalmente por:
o Búsqueda de sí mismos ,de su identidad
o Necesidad de independencia
o Tendencia grupal.
o Evolución del pensamiento concreto al abstracto.
o Manifestaciones y conductas sexuales con desarrollo de la identidad sexual
o Contradicciones en las manifestaciones de su conducta y fluctuaciones del
estado anímico
o Relación conflictiva con los padres
o Actitud social reivindicativa, se hacen más analíticos, formulan hipótesis,
corrigen falsos preceptos, consideran alternativas y llegan a conclusiones
propias.
o La elección de una ocupación y la necesidad de adiestramiento y
capacitación para su desempeño
o Necesidad de formulación y respuesta para un proyecto de vida.
Con lo anteriormente referido se nota como los adolescentes están expuestos a
riesgos que no es más que la probabilidad de que acontezca un hecho indeseado que
afecta a la salud de un individuo o de un grupo .Aparecen también otros conceptos
como vulnerabilidad que es la potencialidad de que se produzca un riesgo o daño y
los factores de riesgo que son considerados como altas probabilidades de daño o
resultados no deseables para el adolescente ,sobre los cuales debe actuarse.
Los principales factores de riesgo son :
 Conductas de riesgo
 Familias disfuncionales
 Deserción escolar
 Accidentes
 Consumo de alcohol y drogas
 Enfermedades de transmisión sexual asociadas a practicas riesgosas
 Embarazo
 Desigualdad de oportunidades en términos de acceso a los sistemas de
salud ,educación ,trabajo ,empleo del tiempo libre y bienestar social
 Condiciones ambientales insalubres, marginales y poco seguras.
Estos factores tienen una característica fundamental y es la interrelación
marcada entre ellos ,en un adolescente pueden coincidir 2 o 3 a la vez ,por lo que el
conocimiento de estos conceptos y de los factores de riesgo ha dado prioridad a las
acciones de promoción y prevención de salud ,unido a la necesidad de atención de los
adolescentes y jóvenes dentro de la fuerza productiva y social. Existen también los
factores protectores de la salud que son determinadas circunstancias ,características y
atributos que faciliten el logro de la salud y en el caso de los adolescentes su calidad
de vida ,desarrollo y bienestar social ;se pueden clasificar en externos :una familia
extensa ,apoyo de un adulto significativo , integración social y laboral ;los internos
son : autoestima ,seguridad en sí mismo ,facilidad para comunicarse ,empatía. Estos
factores son susceptibles de modificarse y no ocurren necesariamente de manera
espontánea o al azar.
Los factores protectores son:
 Estructura y dinámica familiar que satisface los procesos físicos y
funciones de la familia.
 Políticas sociales con objetivos dirigidos a la atención de la niñez y la
adolescencia con acciones específicas que permiten la salud integral, el desarrollo y el
bienestar social.
 Desarrollo de medio ambiente saludables y seguros para ambos sexos.
 Promoción del auto -cuidado en los dos sexos en relación con la salud
reproductiva.
 Autoestima y sentido de pertenencia familiar y social.
 Posibilidades de elaborar proyectos de vida asequibles en congruencia con
la escala de valores sociales morales apropiados.
 Promoción de mecanismos que permitan la identificación y refuerzo de la
defensa endógenas frente a situaciones traumáticas y de estrés conociendo la
capacidad de recuperación ante condiciones adversas que poseen los niños y
adolescentes.
MANIFESTACIONES SEXUALES EN LOS ADOLESCENTES
La adolescencia es una etapa en la que continúa el proceso de sexuación
iniciado desde el mismo momento de la concepción, que supone la integración de los
diversos niveles que conforman el hecho sexual humano cuya naturaleza es biológica,
psicológica y social. Por tanto, no puede reducirse solamente a la aparición y
desarrollo de los comportamientos sexuales en esta etapa, sino al modo de integrase
en el mundo en tanto que mujer u hombre y los procesos implicados en ello.
Partiendo de una visión diacrónica del desarrollo de la adolescencia, los niños
y niñas al final de la infancia cuentan ya con su biografía sexual resultado de su
propio proyecto de sexuación, constituido por el desarrollo de la bases biofisiológicas
fruto de la programación genética hasta ese momento, en interacción con la
socialización de la sexualidad derivada de la regulación social propia de esta cultura
occidental. Mirando hacia adelante la adolescencia es una etapa particularmente
intensa en el proceso de sexuación. Si afirmamos que la sexualidad es la manera en
que nos integramos como personas sexuadas, es el modo de vivir esta realidad,
entonces la adolescencia es la etapa en la que el proceso de sexuación va a producir
trasformaciones esenciales para tal fin. Estas se van a producir en tres áreas: En la
redefinición de la identidad sexual, en la aparición y configuración del deseo sexual,
y en la evolución de los afectos relacionados con la sexualidad.
En efecto, al iniciarse la pubertad aumenta la preocupación por la sexualidad.
En la primera etapa de la adolescencia es frecuente la masturbación y las fantasías
sexuales, en ocasiones con compañeros del mismo sexo, motivando dudas sobre la
orientación sexual, con ansiedad y sentimientos de culpa. La masturbación es más
frecuente en los chicos que en las chicas. Generalmente está motivada por la
curiosidad y el deseo de disfrutar un placer intenso. Más adelante puede ser vivida
como una descarga de ansiedad o de tensiones.
En la adolescencia media suelen producirse los primeros contactos físicos
(intercambios de besos y caricias) como una forma de exploración y aventura y en la
adolescencia tardía habitualmente se inician las relaciones sexuales que incluyen el
coito. A diferencia del adulto, la actividad sexual del adolescente suele ser
esporádica, con periodos prolongados durante los cuales el adolescente permanece en
abstinencia. Muchos adolescentes mantienen lo que se denomina una "monogamia
seriada", con enamoramientos intensos y apasionados, pero de duración más corta
que la del adulto. Son más frecuentes las disfunciones sexuales, que pueden guardar
relación con: temor al embarazo, a ser descubiertos, conflictos de conciencia o actuar
bajo presión de la pareja. También influyen las condiciones en que muchos
adolescentes mantienen relaciones sexuales, de forma incómoda y rápida (en los
asientos de un coche, en un rincón oscuro de una discoteca o de la calle, en los cines,
entre otros.).
Asimismo, en las manifestaciones de la sexualidad, se produce un aumento
significativo de los intereses y las conductas específicamente sexuales. Al presentarse
la eyaculación o la menstruación pueden aparecer sentimientos de miedo, rechazo o
de orgullo, dependiendo de la información sexual con la que cuente el adolescente.
La actividad sexual, desde besos casuales, mimos y caricias hasta el coito,
satisfacen una gran cantidad de necesidades importantes, de las cuales la menos
importante es la del placer físico.

IMPULSO SEXUAL EN EL ADOLESCENTE


El impulso (drive) representa la base biofisiológicas del deseo sexual. El
impulso sexual está constituido por lo que podríamos considerar el "sistema sexual",
aceptando la imprecisión de este concepto, los seres humanos heredan
filogenéticamente los elementos anatómicos, fisiológicos y neuroendocrinos que
regulan el comportamiento sexual y que generan predisposiciones comportamentales
hacia los estímulos eróticos. Como es bien sabido, la testosterona es la hormona
relacionada con el deseo sexual en ambos sexos. Sin embargo la motivación sexual
constituye, en el sentido propuesto por Singer y Toates un sistema interactivo entre el
"sistema sexual" (bases biofisiológicas del deseo sexual) y los incentivos, siendo
éstos estereotipados en las especies subhumanas y complejos en los humanos por las
diversas mediaciones tanto psicológicas, como culturales. Por tanto el impulso hace
referencia a la activación que puede generarse desde la propia dinámica biológica, o
inducirse a partir de determinados incentivos, es decir estímulos que en diversas
situaciones tienen valencia erótica. Activación en definitiva.
El impulso, como respuesta sexual en términos fisiológicos es muy precoz en
el adolescente. Todo parece indicar que existen manifestaciones sexuales desde el
segundo tercio del periodo intrauterino, erecciones, modificaciones vulvares, y otros.,
así como comportamientos similares al ciclo de respuesta sexual, aunque la cuestión
del orgasmo infantil ha sido discutida por diferentes autores. No cabe duda de que
existe una predisposición innata a la búsqueda de placer físico, al contacto corporal.
La etología aporta numerosas evidencias de que estas predisposiciones son constantes
a lo largo de la evolución, sobre todo en las especies superiores.
Finalmente, desde este punto de vista biosocial, los cambios hormonales
tempranos en la adolescencia tienen una influencia directa en el interés y la
motivación sexuales, e indirecta a través de los efectos de los cambios en el
apariencia física y la atracción erótica de los demás. Los procesos sociales se
contemplan como facilitadores o inhibidores de la implicación en aspectos sexuales.

LAS RELACIONES PREMATRIMONIALES EN EL ADOLESCENTE


En sentido etimológico de las palabras, "relación o relaciones
prematrimoniales" significa sencillamente el conjunto de relaciones que anteceden al
matrimonio. Siendo el matrimonio una institución natural, divina, y, para los
bautizados, además un gran sacramento, forzoso es decir que las relaciones
prematrimoniales son necesarias para todos aquellos que estén llamados al
matrimonio.
De otra parte, sucede que las más grandes palabras están sufriendo desde hace
algún tiempo una bárbara manipulación. Amor, que es el nombre de Dios, se emplea
para designar actos de la más baja condición. "Relaciones prematrimoniales", que
habría de significar un tiempo de santificación previo y de iniciación a la santidad del
matrimonio, suena en cambio a negación de toda norma moral en la relación entre dos
personas que acaso pasen algún día -aunque no esté nada claro- por algo que recuerda
algunos momentos la vida matrimonial.
En la adolescencia, la relación prematrimonial se da como el acto sexual
completo entre los novios que no tienen intención seria de contraer matrimonio o al
menos que están planteando seriamente la posibilidad de hacerlo. Los otros tipos de
relaciones sexuales entre “amigos” o novios que no han planteado todavía el
matrimonio son simplemente actos de simple “fornicación”.
La extensión de este tipo de relaciones entre los novios ha tomado, en muchos
lugares, una proporción tal que muchos lo juzgan como una actitud “normal”, con
carta de ciudadanía en todo noviazgo. Las causas de su propagación pueden verse en
distintos fenómenos de nuestra época como ser:
–La reducción del amor al sexo.
–La reducción del sexo a la genitalidad.
–La prolongación indefinida de algunos noviazgos.
–El bombardeo de pornografía en los medios de comunicación social.
–La facilidad del recurso a los medios anticonceptivos y la mentalidad
anticonceptiva y abortista dentro del mismo matrimonio.
–La pérdida del sentido de la castidad y de la virginidad.
–La falta de educación del carácter y de la afectividad en general.
Sobre la ilicitud de la fornicación el juicio moral no ofrece lugar a
discusiones: “La fornicación es la unión carnal entre un hombre y una mujer fuera del
matrimonio. Es gravemente contraria a la dignidad de las personas y de la sexualidad
humana, naturalmente ordenada al bien de los esposos, así como a la generación y
educación de los hijos. Además, es un escándalo grave cuando hay de por medio
corrupción de menores”.
LA EDUCACIÓN Y ORIENTACIÓN SEXUAL EN LA ADOLESCENCIA

La educación sexual trata de impartir una información progresiva y adecuada


de lo que es la sexualidad humana para su formación, tanto en lo biológico como en
lo afectivo-social. Debe perseguir la realización de una sexualidad plena y madura
que permita al individuo una comunicación equilibrada con el otro sexo, dentro de un
contexto de afectividad y responsabilidad.
En la adolescencia está íntimamente ligada al desarrollo afectivo y emocional.
No hay que caer en el error de enseñar la sexualidad como si de una práctica
profesional se tratara, el sexo no es sólo conocimientos y habilidades, está muy
mediatizado por los sentimientos.
La educación sexual es una tarea muy importante para los padres; es por ello
que le damos unas pautas para que sepa enfrentarse mejor a la educación de su hijo.
La adolescencia, que se inicia con la pubertad, es el período de transición de la
infancia a la madurez. De aquí que se caracterice por su inestabilidad y por sus
cambios tanto a nivel biológico (rápido crecimiento del cuerpo), como psicológico y
social (el grupo de amigos cobra más fuerza, y el niño/a va adquiriendo una mayor
independencia con respecto a su familia). En general, es una etapa de altibajos
producidos por la búsqueda de la propia identidad y por el intento de entrar en el
mundo de los adultos. Así, en esta etapa los aspectos que le interesan, en mayor o
menor grado, son todo lo relacionado con la sexualidad y, sobre todo, sus propias
vivencias, sensaciones corporales, sus sentimientos de miedo, extrañeza o curiosidad
hacia la sexualidad y su propia imagen, así como su atractivo físico.

Orientaciones para Educar Sexualmente.


Los padres/madres pueden contribuir hablándole de los cambios corporales
que están teniendo o van a tener y promoviendo siempre actitudes de diálogo. Esto
significa que han de mostrar siempre una clara disposición para hablar o escuchar
cualquier tema que al hijo/a preocupe. Los hijos/as que han disfrutado de una
comunicación abierta, respetuosa y sincera sobre la sexualidad desde la infancia,
tendrán más confianza para hablar de ello con sus padres/madres en esta etapa
“compleja”.
Es importante que favorezcan en él/ella una autoestima positiva y una
aceptación de sí mismo/a. Esto requiere ayudarle a que se quiera tal y como es, con
sus capacidades e incapacidades, con sus características bellas y menos bellas, con
sus virtudes y sus defectos, porque somos humanos y no somos perfectos.
Han de enseñarle a ser crítico y no dejarse influir por las “modas” u opiniones
de los demás; y, también a ser flexible en relación a las inclinaciones sexuales de
cada persona y a los roles sexuales. La mejor forma de lograr esto es con el propio
ejemplo: si en la familia se trata a todos por igual y se “respira” un clima de respeto y
aceptación de la diferencia (heterosexuales, homosexuales, bisexuales, personas de
diferentes razas o etnias, entre otros), el hijo/a adquirirá más fácilmente estas
actitudes, que son positivas y deseables en cualquier persona íntegra y madura.
Por ello, algunos temas sobre los que habrá que hablar con los adolescentes,
son:
 Las relaciones de pareja. La no obligatoriedad de cumplir plazos. Cada uno
tiene su ritmo. Cómo decir no si no se quiere, o no se siente preparado para tener
relaciones sexuales.
 Las diferentes opciones sexuales: no existe una sexualidad única y válida.
Hablar también sobre la homosexualidad con normalidad.
 La sexualidad como fuente de placer asociada a los sentimientos y al amor.
 Las enfermedades de transmisión sexual, qué son y cuáles son los síntomas
que permiten una detención precoz. Cómo prevenirlas.
 El embarazo. El riesgo de la primera vez. Sistemas de prevención de
embarazos.
 Qué es el aborto. Dejar claro que el aborto no es un sistema de control de
embarazos no deseados y que un aborto es algo muy traumático, pero planteable.
EL EMBARAZO NO DESEADO

Si bien este problema ha ido mejorando con la introducción paulatina de los


temas de sexualidad en las escuelas, no se ha generalizado a toda la enseñanza, por lo
que el nivel de embarazos no deseados en la adolescencia lo podemos considerar
como alto.
Los embarazos no deseados son uno de los principales riesgos asociados a la
práctica de la sexualidad en la adolescencia. Los factores que aumentan este riesgo
son:
 La ausencia de información veraz. Más del 70% de los/as jóvenes
consideran que están bien informados en materia de sexualidad, sin embargo
observamos como determinados mitos están hoy en día aún muy extendidos entre la
gente joven, No es de extrañar si tenemos en cuenta que prácticamente la mitad de
los/as jóvenes obtienen la información o de sus amigos, o de revistas y películas. La
información que pueden facilitar los/as amigos/as, que probablemente han obtenido la
misma educación, puede ser muy limitada y probablemente contaminada de los
mismo prejuicios. Por otra parte la información obtenida de fuentes nada fiables
como revistas o películas presentan una visión muy reduccionista de la sexualidad.
Esto es un grave problema pues existe una gran diferencia entre la percepción
subjetiva de estar bien informado y estarlo realmente, es decir los jóvenes tienen la
"ilusión de que saben", y por lo tanto no ven la necesidad de buscar información, por
lo que actúan en base a dichas creencias erróneas.
 Por otro lado muchos jóvenes que toman la decisión de informarse no
saben donde acudir.
 A veces saben donde acudir pero no lo hacen por vergüenza, porque no se
atreven.
 Con la misma dificultad se encuentran a la hora de adquirir el método
anticonceptivo, (por norma general el preservativo).
 Otro factor es la ausencia de habilidades sociales o de autocontrol para
exigir su utilización a la pareja.
 Está muy extendida la idea de que la norma entre los jóvenes es mantener
relaciones sexuales. Los adolescentes se sienten presionados por los comentarios de
los amigos, o por series de televisión que muestras jóvenes actores que son activos
sexualmente ("sensación de vivir", "al salir de clase", entre otros.). Es lo que se
conoce como presión de grupo, y que puede ser el impulso para hacer algo, aún sin
estar plenamente convencido/a, por el simple hecho de creer que el resto del grupo lo
hace.
 Además físicamente se sienten preparados para mantener este tipo de
relaciones, aunque no lo estén desde el punto de vista social.
 En algunos casos otro factor que está presente es la ambivalencia ante un
embarazo como fruto de ese amor idílico y maravilloso de la adolescencia.

 Factores que intervienen en los embarazos no deseados en adolescentes.


 Inicio precoz de las relaciones sexuales.
 Causas familiares: familias desestructuradas, pues muchas veces son, a su
vez, hijas de madres adolescentes.
 Factores socioculturales: bajas condiciones socioeconómicas, con una baja
escolaridad.
 Falta de madurez psicológica de los jóvenes, que son poco comprometidos
con sus responsabilidades.
 No utilización de métodos anticonceptivos
 Las primeras relaciones sexuales son espontáneas, no planeadas, lo que
dificulta la utilización de anticonceptivos, con una baja motivación para su uso.
 Falta de una adecuada educación sexual, que se explica porque se diluye la
responsabilidad educativa entre los padres, profesores y sanitarios, obteniendo los
jóvenes esta información por sus amigos.
 Desconocimiento de centros de información y planificación COF (Centros
de Orientación Familiar), y miedos de acudir a las consultas por si sus padres se
enteran.

PATERNIDAD RESPONSABLE

La paternidad es el asumir ser padre o madre. Éste debe ser un proceso


consciente y responsable, lo que implica velar por el desarrollo integral de los hijos:
proporcionarles el cuidado de la salud, formación, educación y afecto, de modo que
los hijos se integren a la sociedad como adultos sanos.
La Paternidad responsable es una actitud de compromiso profundo asumido
por la pareja, referida a su capacidad de transmitir la vida a otro ser y de entender que
el desarrollo del hijo es una tarea común del padre y de la madre.
La paternidad no se limita a la función biológica de transmisión de la vida. Es
una expresión del amor entre un hombre y una mujer, la cristalización del amor de
pareja, sostenido en su profunda unión.
Los padres al formar una familia, debieran considerar los siguientes aspectos:
- Dar vida y recibirla es un hecho de máxima trascendencia y, como tal,
implica una responsabilidad que debe ser asumida y compartida por la pareja.
- Se deben reunir ciertas condiciones de salud y de madurez, tanto individual
como de pareja, parca alcanzar plenamente el papel de padres.
- Hay que suministrar a los hijos los medios materiales necesarios para que
puedan desarrollarse en forma integral.
En los adolescentes la capacidad biológica para ser padres aparece antes que
la aptitud y responsabilidad para asumirla.
ENFERMEDADES VENEREAS
Son aquellas enfermedades infecciosas que se transmiten mediante las
relaciones sexuales. Aunque cada año existen tratamientos más eficaces, cada vez
existen mas personas 2que las padecen, debido a que loa hábitos han cambiado, sobre
todo entre lo jóvenes y en conductas de riesgo como puede ser la prostitución. A
veces, la falta de información hace que se desconozcan los síntomas o que éstos se
quieran ocultar, de modo que contribuye a su transmisión.
Se puede prevenir estas enfermedades con una buena información sobre ellas
y un buen uso de los métodos anticonceptivos.
Dichas enfermedades pueden ser curadas si se diagnostican y se trataban en la
fase inicial, así que es importante, que a la menor sospecha se acuda a un médico
especialista. También e importante que cuando se diagnostica una ETS se comunique
a las personas o persona con las que se haya tenido relación para averiguar si se ha
producido un posible contagio.
Las enfermedades pueden ser:
 Gonorrea: Los síntomas son: secreción anormal de los órganos genitales o
escozor al orinar el hombre. Puede llegar a azur esterilidad y problemas si se tiene
hijos.
 Sífilis: Síntomas: llagas o úlceras en los órganos sexuales y en el ano y bubis
los hombres. Si no se trata puede haber lesiones en el sistema circulatorio,
malformaciones o muertes del feto.
 Uretritis y bulbo vaginitis: Secreción uretral semitransparente (en la mujer
puede pasar desapercibido) Efectos: Artritis o infecciones en ojos, piel y boca.
 Herpes genital: Ampollas o llagas en el glande o en los labios mayores y
menores, posible contagio al feto y cáncer del cuello del útero.
 Hepatitis B: Fiebre, perdida del apetito, náuseas, dolores articulares, urticarias,
inflamación del hígado, graves trastornos del hígado, puede causar la muerte.
 Sida: Alteración y pérdida del sistema inmunitario, neumonía, herpes, perdida
de peso, fiebre, diarrea, fatiga... Se transmite al feto. No hay tratamiento específico,
lleva a la muerte.
 Candidiasis: Escozor y enrojecimiento genital, puede ocasionarse por la falta de
higiene genital. Si no se trata se incrementan sus síntomas.
LA EDUCACIÓN, ORIENTACIÓN E INFORMACIÓN SEXUAL

La orientación sexual es un componente de la identidad de la persona, que


consiste de muchos otros componentes como la cultura, la etnicidad, el género y
rasgos de personalidad. La orientación sexual consiste de una fuerte atracción
emocional, romántica, sexual y afectiva que una persona siente hacia otra. La
orientación sexual es un continúo. En otras palabras, una persona no tiene que ser
exclusivamente homosexual o heterosexual, sino que puede sentir grados variados de
atracción hacia ambos géneros. La orientación sexual se desarrolla a lo largo de toda
la vida de la persona - diferentes personas se dan cuenta en diferentes momentos en
sus vidas que son heterosexuales, gays, lesbianas o bisexuales.
La orientación sexual, sea su origen innato o adquirido, se atribuye a
sensaciones y conceptos personales, tanto vividos como imaginados; el
comportamiento sexual de una persona puede ser diferente a su orientación.
Otros autores consideran la orientación sexual derivada del concepto
pedagógico de orientación educativa, definido como un proceso de intervención
sistemática en el área de la sexualidad, realizada, principalmente en las escuelas, por
un educador u otro profesional, capacitado para tal efecto, y se aproxima de lo que
denominamos educación sexual formal.
La Orientación Sexual abarca el desarrollo sexual entendido como: salud
reproductiva, relaciones interpersonales, afectividad, imagen corporal, autoestima y
relaciones de género. Enfoca las dimensiones fisiológicas, sociológicas, psicológicas
y espirituales de la sexualidad, a través del desarrollo de las áreas cognitivas,
afectivas y del comportamiento, que incluyen las habilidades para la comunicación
eficaz y la toma responsable de decisiones.
En cuanto a la Educación Sexual, esta se define como la educación que se le
da a los niños, jóvenes y adolescentes para así instruirlos en que es una relación
sexual, que es el sexo, sus consecuencias, tipos de enfermedades de transmisión
sexual y tipos de anticonceptivos para así prevenir tantos embarazos no deseados y
enfermedades de transmisión sexual.
La educación sexual es el proceso de enseñanza-aprendizaje en el que somos
formados en lo relacionado con el proceso y los efectos de la actividad sexual y el
sexo.
A pesar de que la educación sexual es un proceso que dura toda la vida y que
comienza con el nacimiento, las personas relacionamos la tarea de educar en lo
relacionado con el sexo a niños y adolescentes. Sin embargo a lo largo de toda la vida
necesitamos ser educados en materia sexual sobre nuevas formas de vivir nuestra
sexualidad, sobre todo en momentos como el embarazo, el cambio de pareja, la
menopausia o la vejez.
La educación sexual tiene como fin impartir una información progresiva y
adecuada de lo que es la sexualidad humana para su formación, tanto en lo biológico
como en lo afectivo-social. Debe perseguir la realización de una sexualidad plena y
madura que permita al individuo una comunicación equilibrada con el otro sexo,
dentro de un contexto de afectividad y responsabilidad.
Finalmente, la Información Sexual es una opción ante la negativa de ofrecer
educación sexual. Es la escuela, pública y privada, la que debe ofrecer información
sexual ya que incluiría todos los sectores sociales y así se ampliaría el grupo que
puede beneficiarse.
La información sexual no implica educación sexual, pero facilita que lo sexual
entre al ámbito de lo innombrable, eliminándose así el tabú que lo ha caracterizado
siempre.
Asimismo, la Información sexual es un aspecto de la educación sexual que
consiste en contestar con verdad, sencillez y precisión a las preguntas que realizan los
niños y en proporcionarles los conocimientos adecuados a su edad. Los modos de
información pueden ser:
a. No verbal, que se realiza al contemplar espontáneamente las diferencias
sexuales entre padre y hermanos.
b. Verbal familiar, que es efectiva cuando se informa adaptándose a la edad,
se responde sin ir mucho más lejos de lo que el niño solicita y se asigna a cada cosa
su nombre correcto.
c. Científica, es una instrucción sistemática y programada, cuyos contenidos
básicos serian el aparato reproductor, la higiene sexual y los aspectos psicobiologicos
de la relación y complementación humana.

DIFERENCIAS
Orientación Educación Información
Tendencia sexual de Proceso de enseñanza- Modos de dar a conocer
cada persona. aprendizaje en el que todo lo referente a la
Hace referencia a las somos formados en lo sexualidad humana. Es
preferencias sexuales del relacionado a la contestar con verdad,
individuo. sexualidad. sencillez y precisión.

BASES SOCIALES Y CULTURALES DE LA EDUCACION SEXUAL

La Educación Sexual es hoy una demanda social, basada en el derecho de los


niños, niñas y adolescentes a ser informados sobre este tema. Esta información debe
ser rigurosa, objetiva y completa a nivel biológico, psíquico y social, entendiendo la
sexualidad como comunicación humana y fuente de salud, placer y afectividad.
En este sentido es imposible separar sexualidad y afectividad. Si pretendemos
construir una sociedad en la que hombres y mujeres podamos convivir en igualdad y
sin discriminaciones, es imprescindible proporcionar al alumnado una educación
afectiva y sexual de calidad, pues la ausencia de ésta no sólo influirá en posibles
disfunciones sexuales sino que también impedirá transformar las bases sociales para
favorecer la construcción de una sociedad más democrática. No podemos olvidar que
si bien la sexualidad humana está íntimamente ligada a lo privado, también está
regulada social y culturalmente.
El conocimiento sexual nos ayuda a crecer como personas. Aprender a ser
felices es un reto permanente del ser humano, y la educación sexual contribuye, de
una manera importante, a lograr esa felicidad, dando respuesta a las necesidades de
aprendizaje vividas activamente por el alumnado.
Si por el contrario, nos limitamos a hacer una educación sexual centrada en lo
exclusivamente biológico estaremos negando la posibilidad de construir una
personalidad sana y de modificar aquellas ideas Educación Afectivo-Sexual en la
Educación Infantil que, en muchos casos, están cargadas de prejuicios e impregnadas
de estereotipos sexistas. No olvidemos que en todo momento, de una u otra manera,
estamos haciendo educación sexual, ya que cada manera de entender la educación
tiene en todo momento como referente un modelo de sexualidad.
El comportamiento sexual varía según los valores socioculturales y religiosos
de las diferentes sociedades y diferentes momentos históricos. Determinan en cierto
modo la identidad sexual, los roles sexuales y la conducta sexual de las personas.
Algunos de los factores culturales que influyen en la sexualidad son:
 Creencias religiosas.
 Influencias familiares, de los medios de comunicación y de la escuela.
 Ideas individuales (experiencia, opiniones, actitudes, valores y creencias).
Estos aspectos son los responsables de los estereotipos de géneros, aparición
de temas tabú y de interrogantes (virginidad, masturbación...), de la forma de
concebir las relaciones sexuales y en cierta parte de nuestro comportamiento en la
sociedad.

FAMILIA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN EN LA EDUCACION


SEXUAL
El papel de la Familia
En la familia es donde el ser humano construye su identidad. El mayor reto
que tienen los padres es evitar imponerles su visión sobre la sexualidad. "La
comunicación entre padres e hijos se debe construir a partir de conversaciones
simples y sencillas, para poder llegar algún día a hablar de lo íntimo y lo privado"- En
este sentido, "no se le puede pedir a un joven que hable libremente sobre sexo con
sus padres, cuando éstos nunca le han preguntado acerca de la sexualidad".

El papel de los Medios


La importancia de los medios de comunicación en el tema es fundamental.
"Los medios son como un supermercado de símbolos, donde cada cual elige lo que
prefiere porque están hechos para el goce y el ocio”. "Aunque existen ejemplos de
programas y comerciales positivos, hay unos que sobresalen por su agresividad,
dejando de ser formadores de actitudes positivas hacia el papel de la mujer, la pareja,
el afecto y la sexualidad sana".
Uno de los puntos que se ha enfatizado, es la asociación tan perjudicial que la
televisión hace entre sexo y violencia. La norma que exige informar a los televidentes
sobre el contenido de la programación, anuncia cuando el programa tiene "escenas de
sexo y violencia moderadas", como si existiera alguna relación. Este enunciado es
claramente nocivo, pues asocia el sexo con la violencia, como si formaran parte de
una misma categoría.

LA EDUCACIÓN SEXUAL EN LA ESCUELA


La escuela, como lugar de aprendizaje, es un centro más de crecimiento de los
niños y las niñas donde no solo se aprende lo que explícitamente se enseña sino que
también, implícitamente, aquello de lo que no se habla o de lo que no se quiere
hablar.
La escuela es el lugar adecuado para dispensar una información objetiva sobre
las diferentes áreas de conocimiento que conforman el saber, es lógico suponer que
también debe ser el ámbito en el que se desarrolle la vertiente informativa de la
educación sexual. En este aspecto, resulta lamentable ver los escasos medios con los
que las escuelas de algunas poblaciones cuentan para esta tarea. Así, por ejemplo, en
los manuales escolares de algunos centros el ser humano todavía aparece
representado como una forma asexuada, y el fenómeno de la reproducción termina en
la margarita y el caracol. Es necesario insistir en que, para poder abarcar la
sexualidad en toda su realidad afectiva y científica, es necesario que la educación
sexual sea obligatoria para todos los niños y que se halle integrada en el programa
escolar. También es necesario que el educador pueda ofrecer un clima de naturalidad,
franqueza y respeto ante las preguntas y dudas de cada alumno. Y, si es
imprescindible que la escuela proporcione la más sólida formación e información
sobre estos temas, ello no disminuye en absoluto la extrema importancia de la función
de los padres en la educación sexual de sus hijos, ni la sustituye en ningún caso.
La Educación Sexual, debería ser un contenido más a desarrollar en la escuela,
tomado con toda naturalidad, ya que forma parte de nuestra naturaleza como seres
humanos. El hecho de que existan prejuicios, trabas, o barreras para tratar "el Tema",
es precisamente porque le damos demasiada significación, desvirtuada, de lo que
sería la Educación Sexual, pero esto no es intencional, sino que lo heredamos de
todos nuestros antecedentes en las transmisiones de pautas arraigadas socialmente,
sobre lo que se debe y no se debe hacer o decir. Esto está cambiando, como cambia
nuestra sociedad inevitablemente, por una imperiosa necesidad de tomar
conocimiento de la realidad que nos golpea en la cara, abusos deshonestos, abusos
sexuales, iniciación temprana e inconsciente de las relaciones sexuales y sus
consecuencias, embarazos no deseados, maternidades precoces, abortos, contagio de
enfermedades, por nombrar algunas. Además hay que desmitificar el temor de hablar
de Educación Sexual en la escuela, orientar a los receptores de la misma, todos en
general ( directivos, docentes, padres, alumnos, gobernantes) que no está referida
solamente a los órganos sexuales, sino que sexualidad, es un término que abarca
desde las condiciones anatómicas, la actividad reproductiva hasta también los
comportamientos culturales y psíquicos de la persona, es un parte más del aprendizaje
para la vida.
El Estado está en la obligación de participar desde su acción, para que la
Educación Sexual sea incorporada en la escuela, como institución que vela por
nuestros derechos, deberes, seguridad física, social, cultural de todos los niños y niñas
de la sociedad.

PROGRAMAS EDUCATIVOS EN LA EDUCACION SEXUAL

La educación sexual se ha relegado en los planes de estudio a la mera


inclusión dentro de los mismos como tutorías puntuales de información, y como
complemento a campañas más asociadas a cuestiones de índole temporal y de poca
proyección de futuro.
En muy pocos casos se contempla de forma integral dentro del proyecto
curricular del centro. Las causas de esta situación son muchas, y las conclusiones
consensuadas que, desde el profesorado, las asociaciones de padres y los propios
alumnos, aparecen, es que se hace necesaria una correcta formación en el ámbito de
la sexualidad, y que hasta ahora, tiene poco desarrollo.
La falta de perspectivas y de formación en los educandos conlleva una
carencia fundamental en valores sobre sexualidad, lo que desencadena una serie de
consecuencias sociales, personales y de relación; que ya los especialistas van
constatando en una sociedad sin una escala de valores definida y donde la ley la
marca el todo vale.
La educación sexual en la escuela debe verse dentro del marco de la
educación para la salud, integrando los alumnos estos conocimientos en otras áreas de
su aprendizaje. Por lo tanto, la educación para la salud y la sexualidad, como eje
transversal de la reforma educativa, debe ser asignatura de formación continua y bien
definida en el plan curricular de centro.
En la actualidad, se esta llevando a cabo mecanismos de articulación con las
instancias ministeriales y otros organismos públicos y privados involucrados en la
protección y desarrollo del estudiante como el Ministerio de Educación y Deporte
(deberes y modalidades mediante el Proyecto Educativo Integral Comunitario),
M.S.D.S, Justicia Instituto Nacional de Juventud, Gobernaciones, Alcaldías, Consejo
Nacional de Derechos del Niño y del Adolescente, entre otros, para fortalecer los
logros, las redes sociales y de salud, dando carácter de unidad a las políticas sociales
en el desarrollo de programas de educación sexual tratando así de concientizar y
mantener informada a toda la población estudiantil a fin de evitar la proliferación de
embarazos no deseado en adolescentes, contagios de enfermedades y otros.
Visto así, a través de las herramientas cognitivas y metodológicas utilizadas
en los diferentes programas educativos, se persigue que la población atendida se
apropie de los conocimientos necesarios para lograr la formación integral,
responsable, con valoración de la dignidad y condición humanas propias y del otro.
Las acciones se orientan a informar y formal destacando la equidad del
genero, valores  universales, derechos y deberes para contribuir al desarrollo integral,
al establecimiento de  efectiva relaciones interpersonales y a promover un estado
general de bienestar físicos, mental, social y espiritual de los estudiantes y miembros
de las comunidades atendidas.
 El Ministerio de Educación y Deporte, como ente corresponsable del Estado,
promueve el desarrollo y acciones, programas, planes y proyectos y materias de
educación sexual y reproductiva para fomentar una conducta sexual, sana, voluntaria,
sin riesgos y una maternidad paternidad responsable.
EL DOCENTE COMO ORIENTADOR SEXUAL
Hoy más que nunca la profesión de la docencia enfrenta diversos retos y
demandas. Es un clamor social que la tarea docente no se debe restringir a una mera
transmisión de información, y que para ser profesor no es suficiente dominar una
materia o disciplina. El acto de educar implica interacciones muy complejas, las
cuales involucran cuestiones simbólicas, afectivas, comunicativas, sociales, de
valores, entre otras. De manera que un profesional de la docencia debe ser capaz de
ayudar propositivamente a otros a aprender, pensar, sentir, actuar y desarrollarse
como personas. Por ello, la formación de los profesores se ha ampliado
considerablemente, incursionando en diversos ámbitos relativos a muy diferentes
esferas de la actuación docente.
Desde esta perspectiva, el docente tiene un gran rol en la educación sexual de
los niños, esta se refleja guiando e impartiendo a los niños una información
progresiva y adecuada de lo que es la sexualidad humana para su formación, tanto en
lo biológico como en lo afectivo-social. Aquí, el docente debe poseer una debida
preparación educativa para contestar con verdad, sencillez y precisión a las preguntas
que realizan los niños y en proporcionarles los conocimientos adecuados a su edad.
Esta información debe ser rigurosa, objetiva y completa a nivel biológico, psíquico y
social, entendiendo la sexualidad como comunicación humana y fuente de salud,
placer y afectividad.
El docente al proporcionar una buena orientación sexual a los educandos,
podrá desarrollar una actitud sana y madura hacia la sexualidad como un componente
de las relaciones sociales que incluye lo cultural, lo biológico, lo moral y lo afectivo.
Para esto, los libros de texto pueden ser un elemento de apoyo para favorecer la
comunicación, porque generalmente la regla que predomina en la relación de las
madres y los padres respecto a la información sexual es el silencio. De acuerdo con lo
anterior, la maestra y el maestro deben comentar con las familias de sus alumnas y
alumnos la importancia de tratar estos temas de manera oportuna y abierta, sin
considerar en ningún caso que se habla de temas tabú.
En este sentido, el docente cuenta generalmente con más conocimientos
teóricos y técnicos relacionados con la educación sexual que algunas madres o padres
que también imparten orientaciones a los hijos. Son conocimientos que ayudan, pero
que carecen de sentido si no se ponen todos los sentidos en la tarea, si el goce no
forma parte del intercambio afectivo con los niños y las niñas.
En definitiva, aunque ser madre (o padre) y maestra (o maestro) no es lo
mismo, ya que suponen implicaciones y contextos diferentes, los elementos básicos y
necesarios para educar la sexualidad de niños y niñas no difieren de un modo claro y
preciso entre la escuela y la familia, porque lo que realmente importa es la calidad de
la relación que establezcamos en ambos casos para dar una debida orientación a los
niños y niñas en cuanto a la vida sexual.

ACTITUDES DEL DOCENTE ORIENTADOR COMO EDUCADOR


SEXUAL
La verdadera educación es aquella que contribuye para el desenvolvimiento de
la inteligencia, para la formación de la personalidad, la autonomía, el pensamiento
crítico, la independencia, la responsabilidad y el espíritu cooperativo y social. Para
esto los educadores deben ofrecer al niño situaciones problemas que lo introduzcan a
pensar, reflexionar, crear, criticar, participar, y convivir.
Con esto, el docente debe tomar una actitud positiva y emprendedora a la hora
de impartir la enseñanza de la educación sexual, en la medida en que podamos, a
través de la reflexión crítica, ir respondiendo a todas las interrogantes que manifieste
el niño podemos analizar,  en primera instancia,  qué representaciones sociales porta
cada uno de nosotros y, en consecuencia, transporta a las situaciones concretas en el
aula a la hora de enseñar; y segundo, comenzaremos paulatinamente a rearmar la
imagen de un niño real, un niño con el que cotidianamente nos encontramos en los
espacios educativos, y así poder comprender sus necesidades, intereses, su identidad.
Como es sabido muchos padres eluden realizar orientación en educación
sexual a sus hijos por desconocimiento, por lo tanto cada profesor y de acuerdo con
las edades que le toca atender, está informado de las características psico-sexuales de
cada edad del desarrollo y no teme hablar libremente con sus niños acerca de estos
temas, permitiendo que ellos comenten libremente y satisfagan sus dudas e
inquietudes. Prevenir incestos y abusos sexuales deshonestos con niños y
adolescentes, es una tarea altamente relevante del docente al asumir una actitud
emprendedora al educar.
Finalmente, el docente debe mostrar actitudes responsables, integradoras,
participativas y creativas al orientar la educación sexual en los niños, utilizar un
lenguaje adecuado sin negar las expresiones sociales y familiares, Educar en la
confianza, estar abierto a tratar los temas individualmente si es necesario y enseñar a
ser libres a través de la adquisición de actitudes, conductas y decisiones responsables,
libres e informadas.

ESTRATEGIAS DOCENTES PARA EL APRENDIZAJE DE LA


EDUCACION SEXUAL

El desarrollo de los contenidos didácticos, enmarcados y divididos como


orientación en los objetivos expuestos en los programas educativos requiere de la
utilización de variadas estrategias para la enseñanza de la educación sexual y el logro
de aprendizajes significativos en los niños(as) en su formación educativa.
La Implementación de Estrategias o Técnicas Metodológicas para enseñar
educación sexual deben ser motivadoras y centradas en el alumno, por tanto en el
aprendizaje en la acción, aprovechando los conocimientos que estos manejan y por
tanto a partir de sus propias necesidades y requerimientos. Al igual que sean de
carácter participativo, expresadas especialmente a través de TALLERES planificados
y previamente evaluados, y que favorezcan el pensamiento crítico y reflexivo y el
desarrollo de capacidades para la toma de decisiones autónomas, voluntarias y
libremente responsables, que en concordancia con los principios y valores personales
y familiares permitiendo la consolidación de los proyectos de vida de los individuos y
una armónica inserción social.
Entre las técnicas metodológicas, que se sugieren a continuación, hay algunas
tradicionales y otras, producto de elaboraciones personales, que los docentes con su
espíritu siempre creativo, podrán adaptar a las realidades profesionales en que se
desempeñan, para favorecer el proceso enseñanza-aprendizaje de los alumnos de
acuerdo a los niveles de la educación:
 Tejiendo la Telaraña de las Relaciones. Técnica para romper el hielo, que
permite crear un clima de trabajo relajado y agradable; permite motivar una actividad
interactiva, respetuosa y provechosa. Se trabaja utilizando un ovillo de lana que se
pasa entre los participantes que se van dando a conocer, señalando por ej.: nombre,
estado civil, profesión, motivación para participar de las actividades.
 Charla. Presentación de temas cuya comprensión requiere explicaciones
detalladas, apoyada con materiales didácticos variados (diapositivas, transparencias,
pósteres).
 Foro. Oportunidad que tienen los asistentes a una exposición para plantear
finalizada la exposición, de manera relativamente informal, preguntas o comentarios
oralmente o por escrito, en forma breve y precisa.
 Phillips 66. Permite estimular y dinamizar la acción opinante de todos los
integrantes de un grupo frente a una situación puntual surgida en alguna situación de
actividad docente o consulta grupal. En rigor se forman grupos de seis personas y se
analiza el problema durante 6 minutos, asignando un minuto a cada integrante.
Posteriormente cada grupo expresa sus conclusiones, disponiendo también cada
grupo de un minuto. En la práctica la formación de grupos y el tiempo asignado se
puede ajustar al número de participantes y al interés que despierte el tema de
educación sexual analizado.
 Análisis de Casos. Análisis crítico reflexivo y tolerante de situaciones
conflictivas y sin final previo, que pueden presentarse en el ámbito de la sexualidad
(embarazo adolescente, masturbación, relación sexual de riesgo).
 Foto Análisis. Empleando fotografías relacionadas con aspectos que
involucra la sexualidad humana, se estimula el desarrollo de la imaginación y el
espíritu de análisis crítico y reflexivo.
 El Diccionario. Utilizando un diccionario para consultar el real significado
de los términos que corrientemente se utilizan para identificar estructuras o funciones
corporales, relacionadas con sexualidad (pene, vagina, coito, masturbación). Se
contribuye a desmitificar la terminología equivocada, los mitos y errores.
 Sexo Crucigrama. A través de un puzzle diseñado con términos
relacionados con sexualidad y reproducción humana, se busca enfocar éstas, como
expresión de amor de la pareja madura y estable. Resuelto el puzzle, se redacta con
las palabras encontradas, una composición breve que apunte a la importancia de la
paternidad y maternidad responsable.

Finalmente, las estrategias, materiales, instrumentos o recursos didácticos para


desarrollar Educación Sexual son abundantes y pueden ser adaptados por docentes o
padres capacitados. En este punto es necesario insistir que los materiales o ayudas
didácticas son apoyos para el desarrollo de programas de Educación Sexual, pero no
es Educación Sexual en sí. El personal capacitado puede adaptar los materiales de
acuerdo a las necesidades de los alumnos y del contexto socio-cultural que se trate.

CONCLUSIÓN
La sexualidad es una función vital, como el comer o el respirar, no afecta a la
supervivencia del propio individuo. Una vez que los órganos genitales han
evolucionado, se vivencia como una tensión corporal que busca la descarga a través
de sensaciones corporales placenteras autoeróticas o heteroeróticas. Si la sexualidad
es negada, se vive como una tensión, como una necesidad de contacto, de afecto.
A nivel psicológico dicha tensión puede percibirse como sexual y no según la
personalidad del individuo. En relación con estas buscará la liberación de esta
tensión.
Pues bien, hay quienes niegan el impulso sexual, es decir, no admiten ningún
tipo de implicaciones al mismo sexo, por ello definen el impulso sexual como la
conducta que implica la estimulación y excitación de los órganos genitales que
conduce a la vaso congestión y al aumento de la tensión muscular hasta que ambas
son liberadas mediante el orgasmo. El sexo es una función fisiológica más, con sus
órganos apropiados y una serie de actos para su satisfacción.
En este sentido, la sexualidad debe ser vivida como un medio de relación
personal, como un tipo de comunicación y de encuentro entre personas, que entran
fenómenos complejos y valiosos para el hombre. Fenómenos que no se puede precisar
por el subjetivismo que conllevan.
Finalmente, la sexualidad es una función vital que influye sobre la conducta
de los individuos y sobre las relaciones humanas en general. Afecta a todos los
procesos fisiológicos y psicológicos del ser humano, aunque no es imprescindible
para su supervivencia. Se trata de un impulso instintivo que atraviesa diferentes
etapas a lo largo de la vida de los individuos y que es condicionado en gran medida
por el entorno sociocultural en el que viven. Pero ante todo, la relación sexual
responde a una necesidad de comunicación física y psicológica que va más allá de la
mera unión sexual de los cuerpos.

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
CELAM. "Cultura sexual Latinoamericana". (1989) .Bogotá: Ed. CELAM.

MANTILLA DE ARDILA, Amparo. (1987). "Educación sexual: Aceptemos el


Reto" Bogotá: Ed. Cenpafal,.

Federación Internacional de Planificación de la Familia. (1983). Sexualidad


Humana Y Relaciones Personales". N.Y.: Ed. por René Jaimes,. P.P. 2-3.

Consulta en Internet: http://www.google.co.ve/

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