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INTRODUCCIÓN

A lo largo de la historia de la Filosofía se han ido conformando


diversas corrientes y escuelas. En todas las ramas de la Filosofía hay autores
que tienen opiniones irreconciliables. Esta falta de definiciones últimas —que
a muchos exaspera y los hace desistir de filosofar— constituye sin embargo la
riqueza de esta disciplina. Así como la humanidad sería más pobre si en el
mundo se hablara un único idioma, se practicara una única religión o hubiera
una sola ideología política, del mismo modo la Filosofía sería más pobre si
entre los filósofos hubiera unanimidad.

Con esto, ya para el siglo XVIII se constituye en general, una época de


progreso de los conocimientos racionales y de perfeccionamiento de las
técnicas de la ciencia. Fue una época de enriquecimiento que potenció a la
nueva burguesía, si bien se mantuvieron los derechos tradicionales de los
órdenes privilegiados dentro del sistema monárquico absolutista.

Percibido así, en estos últimos años la filosofía, se ha convertido en una


ciencia que es ya practicada en la universidad, y es por eso que ahora se
podría decir que es más crítica. Después de la filosofía de Immanuel Kant, se
han presenciado una serie de corrientes tanto filosóficas y pedagógicas que
planteado sus pensamientos han sido repercutidos y complementados en el
ámbito educativo.

Bajo estas perspectivas, se hace necesario estudiar específicamente las


Corrientes tanto Filosóficas como Pedagógicas existentes para el Siglo XVIII,
donde se expresan ideas claras y precisas para tener una comprensión de los
mismos.
CORRIENTES FILOSOFICAS EMPIRISMO Y REALISMO

EL EMPIRISMO
El término empirismo viene de la voz griega "empeiría" que se puede
traducir como "experiencia". Cuando se habla de "experiencia" en este
contexto se hace referencia más exactamente a la experiencia sensible o
conjunto de percepciones. En un sentido amplio se llama empirista a toda
teoría filosófica que considera los  sentidos como las facultades cognoscitivas
adecuadas para la adquisición del conocimiento. A lo largo de la historia de la
filosofía se han dado muchas formas de empirismo, unas radicales y otras
moderadas; por ejemplo en la filosofía griega se puede citar la filosofía
aristotélica y la filosofía atomista como filosofías más empiristas que la de
Platón o la de Parménides. En el pensamiento medieval también encontramos
autores muy inclinados al empirismo, como Guillermo de Occam, en la
filosofía moderna el empirismo clásico, y en el siglo XX el neopositivismo.

Filosóficamente se entiende por empirismo cualquier teoría que afirme


la experiencia como única forma posible de conocimiento verdadero y
objetivo. Dentro de la historia del pensamiento se conoce como Empirismo a
un movimiento filosófico de los siglos XVII y XVIII, constituido por filósofos
británicos y que consideran la experiencia como la única fuente válida de
conocimiento, mientras que niega la posibilidad de ideas espontáneas o del
pensamiento a priori.. Sólo el conocimiento sensible nos pone en contacto con
la realidad. Teniendo en cuenta esta característica, los empiristas toman las
ciencias naturales como el tipo ideal de ciencia, ya que se basa en hechos
observables.

Para esta doctrina, el origen de nuestros conocimientos no está en la


razón, sino en la experiencia, ya que todo el contenido del pensamiento ha
tenido que pasar primero por los sentidos. "Nuestra mente es un papel en
blanco y sólo al contacto de los sentidos con las cosas empieza a grabar
impresiones".

No es nada fácil distinguir el empirismo del escepticismo, ya que sus


fronteras son comunes. El más exigente de los empiristas modernos, David
Hume, se declara escéptico.

Para el empirismo, la tesis del racionalismo, de que existen ideas


innatas, es totalmente inexacta. Pues si fuera así no tendría ninguna razón de
ser el aprendizaje, y todas las personas estaríamos de acuerdo en las mismas
verdades.

El empirismo simultáneamente intenta reducir la razón a la


sensibilidad y demostrar que el conocimiento sensible es el único
conocimiento válido.

Una de las actitudes que mantienen los empiristas, a pesar de sus


diferencias en cada autor, es insistir en los hechos, en oposición a las utopías
teóricas, así como a las fantasías y a las interpretaciones especulativas.

Por parte del empirismo, el progreso ha consistido en ampliar y


profundizar su base hasta encontrar en algunas experiencias una forma de
llegar a la metafísica. El extremo opuesto al empirismo es el racionalismo, que
cifra todo conocimiento en el puro pensar.

CARACTERISTICAS:
1. Los autores más importantes nacieron en las Islas Británicas, entre
los siglos XVII y XVIII (Edad Moderna) .
2. El objeto del conocimiento son las ideas, no el mundo exterior.
3. El origen del conocimiento está en los sentidos.
4. Rechaza las ideas innatas.
5. La experiencia (tanto la interna como la externa) es el criterio de
validez y el límite del conocimiento; la experiencia interna es la percepción
interna, la percepción de la propia vida anímica; la experiencia externa es la
percepción externa o percepción de los objetos físicos.
6. Niega la intuición intelectual, aceptando sólo la intuición empírica, la
intuición sensible.
7. Acepta la deducción sólo para la lógica y las matemáticas, y cree que
para el conocimiento del mundo sólo es adecuada la inducción.
8. Toma como modelo de ciencia la Ciencia Natural.
9. Da –particularmente Hume– explicaciones psicologistas: reduce los
distintos ámbitos de objetividad (el científico, el moral y el estético) a 
mecanismos, procesos y actividades psicológicos.
10. Apoya los ideales éticos y políticos de la Ilustración.
11. El empirismo niega cualquier objetividad a los juicios morales,
puesto que nociones como bien, valor, justicia, y otros. no proceden
directamente de un conocimiento sensorial. De ahí que, dentro de la ética,
defendieran el emotivismo y el intuicionismo moral.

REPRESENTANTES
Los principales representantes de esta corriente filosófica son: Bacon,
Hobbes, Newton, Locke, Berkelery y Hume. De ellos, Bacon y Newton
trabajaron preferentemente en el campo de las ciencias naturales.
Los empiristas entienden por ideas todo aquello que es objeto de
conocimiento; Locke incluirá las percepciones, mientras que Hume no. Tanto
Locke como Hume admiten un subjetivismo del conocimiento y sostienen que
no conocemos realmente la realidad, sólo las ideas sobre ésta.
Locke sostiene, contra la teoría de las ideas innatas de Descartes, que
todos nuestros conocimientos tienen su origen en nuestra experiencia, tanto
externa (a través de los sentidos), como interna (a través de la razón); para él,
al nacer, nuestra mente es como una hoja en blanco que se irá llenando con
nuestra experiencia.

1. Tomas Hobbes
a. Vida. De origen inglés, nacido en 1588, hijo de un
pastor rural. Estudia en Oxford y allí conoce la filosofía
escolástica, que no logra interesarle. Su estadía en París, así
como su contacto con varias personalidades filosóficas y científicas fueron
decisivos para la formación de sus ideas filosóficas. Fue secretario de Bacon y
testigo de la revolución y la restauración de su patria. Murió en 1679.
b. Obras. Sus obras las escribió en latín y en inglés. De manera
especial: De corpore, De homine, De cive, y el Leviatán, su obra cumbre, en la
cual sostiene en filosofía el materialismo y el empirismo, en moral el
utilitarismo y el despotismo en la política.
c. Pensamiento. "Según Hobbes, hay dos clases de conocimiento: el
conocimiento de hecho, que no es sino "sentidos y memoria" y el
conocimiento de la consecuencia que va de una afirmación a otra que es
propiamente ciencia."
El conocimiento para Hobbes "se funda en la experiencia, y su interés
es la instrucción del hombre para la práctica." Su filosofía es empirista porque
parte de los fenómenos tal y cual como son aprehendidos por los órganos de
los sentidos.
"También en la antropología de Hobbes domina el materialismo. El
hombre es cuerpo; entendimiento y razón no rebosan el sentido y, por tanto,
entre hombre y animal sólo hay diferencia de grado."

2. John Locke
a. Vida. Filósofo inglés, nace cerca de Bristol en
1632 y muere en 1704. Estudió en Oxford filosofía,
medicina y ciencias naturales. Conoció la filosofía de
Descartes. Intervino en la política de su país.
Al contacto con la escolástica en Oxford, al igual
que Hobbes, no demuestra ningún interés por ella.
"Emigró durante el reinado de Jacobo I, y participó luego en la segunda
revolución inglesa de 1688 [...] El empirismo encontró en él su expositor más
hábil y afortunado, y por su conducto dominó en el pensamiento del siglo
XVIII."
b. Obras. La obra más importante de Locke es "El ensayo sobre el
entendimiento humano", publicado en 1690. Escribió también obras de
política, Tratado sobre el gobierno civil, Cartas sobre la tolerancia, y algunos
pensamientos sobre la educación.
c. Pensamiento. Para Locke el origen del conocimiento es la
experiencia, para lo cual el afirma: "Todo cuanto la mente percibe en sí misma
o es objeto inmediato de percepción, de pensamiento o de entendimiento, a
todo esto llamo yo idea." Para él, idea es todo aquello que pienso y percibo o
lo que en nuestra época llamamos vivencia.
La percepción puede ser de dos clases: "Percepción externa mediante
los sentidos o sensaciones, y percepción interna de estados psíquicos o
reflexión." Estas dos operan juntas.
También hay dos clases de ideas: simples y compuestas. Las simples
llegan directas de un solo sentido o de varios al mismo tiempo, así como
pueden llegar tanto de la sensación como de la reflexión, o juntas. Las ideas
complejas son el resultado de la actividad de la mente. Las ideas simples
dejan huella en la mente, es ésta la razón por la cual no pueden cambiarse.
Las ideas complejas están fundadas en la memoria.
"El empirismo de Locke limita la posibilidad de conocer, especialmente
en lo que se refiere a la metafísica. Con él empieza esta desconfianza en la
facultad cognoscitiva, que culminará en el escepticismo de Hume y obligará a
Kant a plantear de un modo central el problema de la validez y posibilidad de
un conocimiento racional."
Algunos filósofos han dicho que existen ciertos conocimientos en forma
innata, es decir, que están en nuestra mente y no son fruto de la experiencia. "
Pero según Locke, esto es una gran falsedad porque todo conocimiento se
adquiere a través del uso de las facultades naturales."

3. George Berkeley
a. Vida. Nació en las cercanías de Kilkenny
(Irlanda), en 1685. Cursó sus primeros estudios en su
tierra natal, más tarde vino a América con el propósito de
fundar un colegio misionero en las Islas Bermudas.
Cuando regresó a Irlanda fue consagrado obispo anglicano de Cloyne en 1734;
desempeñó su cargo hasta que renunció a él en 1752, retirándose a Oxford,
donde murió al año siguiente. Fue enterrado en esta ciudad, en la Catedral de
Christ Church.
b. Obras. Sus obras principales son: Nuevos ensayos de una teoría de
la visión, Tres diálogos entre Hylas y Filonús, Principios del conocimiento
humano, Siris.
c. Pensamiento. Berkeley parte de la doctrina establecida por Locke.
No cree en las ideas generales, tampoco existe para él la materia. Aduce que:
"todo el mundo material es sólo representación o percepción mía. Sólo existe
el yo espiritual, del que tenemos una certeza intuitiva."
La filosofía de Berkeley es sorprendente en el sentido de que una
formulación abreviada de la misma, la hace aparecer tan alejada de la
concepción del mundo del hombre corriente, que atrae inevitablemente la
atención.
Los objetos, según Berkeley, del conocimiento humano son o ideas
impresas realmente en los sentidos, o bien, percibidas mediante atención a las
pasiones y a la operaciones de la mente o, finalmente, ideas formadas con
ayuda de la imaginación y de la memoria.

4. David Hume
a. Vida. Nació en Edimburgo (Escocia) en 1711.
Hijo de un terrateniente. En su juventud se dedicó al
comercio, pero luego se dedica a las letras y a la
filosofía. A los veintitrés años escribe su primer trabajo
filosófico. Murió en 1776
b. Obras. Sus obras más importante son: Tratado de la naturaleza
humana, Investigación sobre el entendimiento humano, Investigación sobre
los principios de la moral.
c. Pensamiento. "El punto clave del pensamiento de Hume reside en
su teoría de la asociación de las ideas."
Es Hume quien lleva a sus últimas consecuencias la dirección empirista
iniciada con Bacon. Para él las ideas son copias borrosas y sin viveza de las
impresiones directas.
Según Hume, tanto la percepción como la reflexión nos aportan una
serie de elementos que atribuimos a la sustancia como soporte de ellos. Pero
no limita su crítica a las sustancias materiales sino al propio yo.
Para Hume el conocimiento no puede llegar a alcanzar una verdad
metafísica. Tampoco acepta que existan ideas innatas, ya que todos los
contenidos de la conciencia provienen de la experiencia.

EXAMEN DE LOS ARGUMENTOS EMPIRISTAS


El argumento de Locke contra las ideas innatas. Nos deberíamos
preguntar, ¿qué valor tienen los argumentos de Berkeley?. Es posible que éste
no haya conseguido nunca formar una idea abstracta o que ni siquiera la
hubiera conseguido, y que simplemente se haya quedado en el mero plano de
la imaginación.
Hume tiene razón al sostener que el principio de causalidad no se
puede reducir al principio de identidad.

DISCUSIÓN DEL EMPIRISMO


Sin duda alguna, hay en el empirismo una verdad importante, que le
brinda las fuerzas necesarias para poder resistir los ataques del racionalismo y
es el que afirma que el espíritu humano no tiene ideas innatas y que la
experiencia es indispensable.
De otra parte, se considera que el defecto esencial del empirismo es el
privar al hombre de inteligencia y de razón, limitando todo el conocimiento a
los meros objetos concretos de la experiencia. "En esto es infiel a los datos
más claros de la experiencia. Pues es un hecho que el hombre es capaz de
pensar las esencias abstractas de lo sensible, de comprender que son cosas
que ve."
El empirismo lo único que ve en el conocimiento es el papel del objeto,
y se resiste a reconocer en el sujeto que es también esencial.
"Se ha indicado a veces que para los empiristas modernos, los
empiristas ingleses, la mente es como una especie de receptáculo, en el cual
imprimen sus huellas las impresiones procedentes del mundo externo."

EMPIRISMO LÓGICO
Fue propuesto por los miembros del llamado Círculo de Viena tras la
primera Guerra Mundial, entre los que podemos destacar a Rudolf Carnap.
Se puede esbozar diciendo que postularon que existía un único y
universal método científico, en el que la experimentación y la observación
objetivas son las únicas herramientas que permiten conocer las propiedades
del mundo real y las leyes que lo rigen. En este proceso las observaciones se
expresan primero en un lenguaje descriptivo, debiendo ser luego traducidas a
un lenguaje lógico-matemático. Según ellos, el hecho de que este lenguaje
lógico-matemático fuera único y coherente, aseguraba la unificación de todas
las ciencias en una sola.
De esta forma de entender la producción de ciencia surge precisamente
el nombre que se le dio a esta corriente epistemológica: empirismo por
situar el origen de la verdad científica en la observación empírica y, lógico
por aseverar que la verdad científica debe quedar expresada en un lenguaje
formal y coherente.
Desde este enfoque epistemológico, un modelo será considerado como
válido cuando tenga su génesis en la observación del sistema real a modelar y
consigamos inducir una estructura lógico-matemática consistente con ella.
El concepto de ciencia propuesto por el empirismo lógico fue criticado
en sus diferentes aspectos por posteriores corrientes epistemológicas, siendo
la importancia que tenía la inducción en el método científico una de sus
facetas más cuestionadas.
Esta crítica a la inducción, entendida como la generalización a partir de
unos cuantos casos observados, señala que no es posible considerar una ley
como científica basándose sólo en que sus predicciones se comprueban
experimentalmente, dado que cabe la posibilidad de que futuros
experimentos contradigan lo deducido de la ley o que otras hipótesis
diferentes a la ley admitida también puedan ser contrastadas afirmativamente
con los hechos. De esta forma surge la teoría de la refutación de Karl Popper.

ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO


La diferencia más relevante entre las grandes corrientes filosóficas y los
métodos de conocimiento estriba en la importancia o no que le dan a lo físico,
o en su contraposición, a lo racional.
El empirismo, o conocimiento como fruto de la experiencia, abre las
posibilidades para que el hombre se convierta en autodidacta de su propia
vida. El hombre que experimenta es un hombre que conoce, que despeja
interrogantes, que descubre el mundo. Cifrar toda la existencia en las
experiencia vividas lleva, en gran medida, a desconocer la historia y los
planteamientos hechos hasta el momento, porque así se tengan por
establecidas cosas que pudieron ser fruto de la experiencia, se puede concluir
que lo vivieron otros hombres en otra época, en circunstancias distintas, y hoy
se puede experimentar de manera diferente y llegar a otras conclusiones.
El empirismo derriba con facilidad conceptos, visiones doctrinales,
religiosas y teóricas, reduciéndolas a nada, porque no son fruto de las
sensaciones.
El hombre de hoy definitivamente es muy empirista, y esto lo ha
llevado a sentirse protagonista de su propia historia, a descubrirse capaz, a
valorarse y a creerse. El poder experimentar y descubrir el mundo a través de
los sentidos es mucho más llamativo que hacerlo a través de lo que la
tradición ha enseñado.
El empirismo acaba con las prohibiciones, los dogmas, los métodos
científicos preestablecidos y se reafirma en la persona como sujeto capaz del
conocimiento.
Esta corriente de pensamiento ha repercutido a nivel social de manera
muy trascendente y sentida. De manera positiva ha valorado las culturas y las
ha hecho capaces de la universalidad, ha dimensionado al hombre, no por
parámetros intelectuales sino por criterios de observación y percepción.
Recategoriza al hombre haciéndolo más estético, dinámico, inquieto, pero
también puede hacerlo omnipotente, desconocedor de Dios, de lo espiritual y
lo metafísico.
La ciencia misma, que sólo da como válido lo que es producto
experimentado y comprobado, hace que lo que no corresponda a otros
patrones, aunque también se sitúe en el campo científico, no sea tan valorado
y tenido en cuenta. El empirismo ha sabido ganarse el espacio y cuenta con
elementos muy convincentes para seguir siendo motivo válido de
especulación y conocimiento.

TEORÍA EMPÍRICA DE LA EDUCACIÓN


La teoría de la educación es la justificación teórica de las actividades
prácticas del proceso educativo.
Las teorías educativas no son explicativas, sino prácticas. Tratan de
aproximarse cada vez más, a las científicas, porque además de fundarse en
presupuestos filosóficos aprovechan las investigaciones de la Psicología,
Sociología y Biología aplicables a temas educacionales.
La teoría empírica de la educación se apoya en la Psicología, que ha
dado origen a varios paradigmas o modelos científicos. Todas las teorías
educacionales anteriores a 1879, año en que se inicia la Psicología como
ciencia, con William Wundt; atendían a los hechos prácticos, mientras que la
teoría carecía de validez y significación.
Los componentes empíricos de las teorías educacionales, al decir de
John O’ Connor (1914 - ), son de dos tipos diferentes; pero con el nacimiento
de la Psicología científica cambia el enfoque y es la experimentación y no la
práctica la que inspira la teoría. La relación entre teoría y práctica es
recíproca, así, la teoría rige la práctica y la práctica corrige a la teoría.
Se podría decir que la teoría empírica de la educación sería admisible,
como tal, cuando pudiera verificarse experimentalmente.

VALORACIÓN Y CRÍTICA DEL EMPIRISMO.

 Las imágenes lo son siempre de algo singular y concreto, no así los


conceptos. Abstraer no significa representarse (imaginativamente), por
ejemplo, un hombre que no sea alto, mediano, ni bajo; ni un triángulo que no
sea equilátero, isósceles ni escaleno. No se trata de “representarse”
imaginativamente algo, sino de obtener el concepto de triángulo, válido, para
el isósceles, como para el equilátero o el escaleno, ya que de cada uno de ellos
puede predicarse.
Es verdad que no podemos imaginar un color sin extensión; pero
podemos abstraer intelectivamente el concepto “color”, y entendemos que
éste es completamente distinto del concepto “extensión”. Sus definiciones son
por entero diversas.
 Por su lado, Bergson parte de una base falsa: en primer lugar, un
movimiento sin móvil es inconcebible; en segundo lugar, la inteligencia no
inmoviliza la duración: llega al concepto de duración, lo cual es
completamente distinto: es la captación de la duración en su esencia, y
podemos definirla. En su esencia, la duración es siempre duración, así como
el tiempo y el cambio es siempre cambio. Ello no significa detenerlos, ni
representárselos (imaginativamente) como inmóviles; nada tiene que ver el
concepto con la fotografía.
 Al existencialismo se puede responder que nada impide que un
sujeto sea objeto de pensamiento, así como puede ser objeto de amor o de
odio. Por reflexión el objeto el objeto exterior, el sujeto, el “yo”, llega también
a ser captado en sí mismo, y no por eso deja de ser sujeto en su ser ontológico
y gnoseológico; y a la vez pasa a ser objeto (de tal reflexión): un sujeto en sí
que pasa a ser conocido, y, por tanto, objeto de conocimiento.

REALISMO
Con el término realismo se hace referencia, en primer lugar, a la
posición adoptada en el problema de los universales por quienes defienden la
realidad de los universales, o sea, por quienes afirman que los universales
existen realmente, y que tal realidad no puede reducirse a lo conceptual
(posición que defienden los conceptualistas) ni a lo lingüístico (posición
defendida por los nominalistas).
En segundo lugar, con el término realismo (en oposición a idealismo),
se refiere a la postura defendida por quienes, en el ámbito del conocimiento,
defienden que conocemos las cosas tal como son, sin que el sujeto
cognoscente añada nada propio a tal conocimiento, (posición que
denominamos realismo gnoseológico).
En el ámbito de la metafísica, el realismo es defendido por quienes
afirman que las cosas existen fuera de la conciencia, e independientemente de
la conciencia del sujeto. En este caso, se denomina "realismo ingenuo", por
oposición a "realismo crítico", la posición adoptada por quienes defienden
que el conocimiento es una reproducción exacta y fiel de la realidad.
En general, la adopción del realismo gnoseológico va acompañada de
la adopción del realismo metafísico, aunque es posible defender una posición
sin la otra.
El realismo sostiene que el hombre es capaz de alcanzar el
conocimiento de la realidad con sus facultades cognoscitivas. Se opone al
escepticismo; toma una postura intermedia entre el empirismo y el
racionalismo y supera al idealismo porque acepta el conocimiento de la
realidad.
Finalmente, "Realismo es el nombre que se da a una posición adoptada
en la teoría del conocimiento o en la metafísica. En ambos casos, el realismo
no se opone al nominalismo, sino al idealismo". El realismo a su vez concede
un lugar a la duda en la vida intelectual, pero considera la vida universal como
la muerte de la inteligencia.
Para el realismo el espíritu humano puede conocer al ser "en sí", y la
verdad no es otra cosa, que la conformidad del juicio con la realidad.

REPRESENTANTES
1. Aristóteles
a. Vida. Nació en el 384 a.C. en Estagira (hoy Stauros), fue hijo de
Nicómaco, médico de Amintas III, rey de Macedonia. Siendo Aristóteles muy
niño murieron sus padres, estudió en la academia de Platón durante veinte
años, más tarde contrajo matrimonio Pythias con la cual tuvo una hija, la cual
recibió el mismo nombre de su madre.
En el 343 Filipo de Macedonia le hizo la invitación para que se
encargara de la educación de su hijo Alejandro. Aproximadamente en el 334
regresó a Atenas donde fundó su escuela. Finalmente murió en la isla de
Eubea en el 322.
b. Obras. Al parecer Aristóteles escribió dos tipos de libros: los
llamados Esotérico, de gran valor literario y otros Filosóficos o
Acrománticos dirigidos sólo a los núcleos del Liceo. Los diálogos se han
perdido todos. El Organón de Aristóteles es un compendio de varios tratados.
Sus obras principales son: "Ética a Nicómaco", "Ética a Eudemo", "Gran
Ética".

c. Pensamiento. Según Aristóteles existen dos rasgos que


caracterizan la ciencia: "es ella un conocimiento fundado, puesto que aquello
de lo que se tiene, ciencia estricta, no puede ser de otra manera de cómo se
conoce".
El realismo aristotélico, es un realismo natural. El conocimiento para
este sistema se puede entender como una reproducción de la realidad. Para
Aristóteles la inteligencia del hombre está dotada de una capacidad grande de
llegar hasta las cosas y obtener de ella los contenidos del conocimiento.
"Aristóteles explica la percepción mediante que del objeto percibido y a
través de un ‘medium’, llega al órgano, y en la que se recibe la ‘forma sensible
del objeto sin materia’. Por eso es necesario que lo percibido exista
realmente".
Aristóteles plantea la cuestión del saber que es precisamente lo que él
llamó Filosofía Primera, y dice que todos tienden por naturaleza a saber.
También para Aristóteles todo conocimiento arranca de una percepción
sensible. El alma no puede pensar sin representaciones sensibles, y según él,
si falta un sentido, también faltan los correspondientes conocimientos. Por
ejemplo, un ciego de nacimiento no tiene conocimiento de los colores. Es así
como Aristóteles demuestra que todo conocimiento tiene su origen en lo
sentidos.
Pero a su vez "establece una estrecha relación entre el conocimiento
sensible y el intelectivo. En el conocimiento las facultades tienen sus límites,
porque mientras las facultades sensibles están sometidas a lo singular, la
facultad intelectiva puede llegar hasta la naturaleza de las cosas".

2. San Anselmo de Canterbury


a. Vida. Nació en 1033, es oriundo de Aosta, Norte de Italia; fue abad
del monasterio de Bec en la Normandía y luego Arzobispo de Canterbury. Con
él comienza la primera escolástica. No se limitó durante su vida a estar sólo en
su país de origen, sino que vivió sobretodo en Francia e Inglaterra. Murió en
1109.

b. Obras. Sus obras son bastante numerosas, muchas de un interés


predominantemente teológico, numerosas cartas llenas de sustancia
doctrinal. Los que más importan para la filosofía, son estas:
"El Monologium", "Meditaciones sobre fe y razón", "Praslogium", que
lleva como primer título la frase que resume el sentido de su filosofía entera.

c. Pensamiento. Para San Anselmo "el conocimiento que adquirimos


de las cosas supone la cooperación de los sentidos y de la inteligencia, pero
San Anselmo no precisa el modo de esta cooperación y se contenta con tomar
sin profundizar en ellas, algunas expresiones agustinianas sobre la
iluminación del alma por Dios".
San Anselmo hace del realismo una condición necesaria para la sana
doctrina teológica, pues si no se comprende el hecho de que varios hombres
reunidos pueden formar un solo hombre, menos se comprenderá cómo un
solo Dios puede consistir en tres personas distintas.
No dice también, que "si las ideas son cosas, cada grado de perfección
es un grado de realidad, y la idea del ser más perfecto que se puede concebir
nos introduce sin tropiezo en un determinado orden de realidad. El paso de la
idea al ser tenía que tentar al pensamiento de San Anselmo, porque para él las
ideas son ya seres".
Él incurre en un realismo exagerado, atribuyendo a los universales un
cierto modo de realidad extramental. La verdad de un conocimiento consiste
en su "rectitud", es decir, en que es como debe ser la captación correcta de su
objeto. Al igual que el conocimiento aprehende el objeto, este objeto conocido
tiene su verdad.

3. Pedro Abelardo
a. Vida. Nació en Pallet, cerca de Nantes en Bretaña en el 1079.
Estudió dialéctica en Santa María de Lonches y más tarde en París con
Guillermo de Champeaux, por ser demasiado altanero se enfrentó con su
maestro. Ingresó a la escuela de Anselmo para estudiar allí teología. Contrajo
matrimonio en secreto con Eloísa. Murió en 1142 a los 63 años.

b. Obras. Las obras de Pedro Abelardo se dividen en filosóficas y


teológicas. Entre las filosóficas tenemos: "Lógica", "Ingredientibus", "Glosas a
Porfirio". Las teológicas son: "Theología Summi Boni", "De Unitate et
Trinitate Divina", "Theologia Christiana".

c. Pensamiento. El significado filosófico de Abelardo está, sobretodo


en su oposición frente al tan debatido problema de los universales, tema
clásico el tiempo.
Para determinar el contenido de los universales en el pensamiento
debemos partir de nuestros órganos sensoriales y de los objetos que
percibimos. Ejemplo: a nosotros se nos forma una imagen de cada objeto, y
esta imagen existe desde entonces independientemente del objeto; si la torre
en cuestión se destruye, todavía podemos imaginarla.
"Pedro Abelardo establece relaciones precisas entre la filosofía y la
religión. No se pueden demostrar y conocer experimentalmente los misterios,
sólo se pueden entender o creer según analogías o semejanzas. Según él, el
intelecto aprehende las semejanzas de los individuos mediante la abstracción,
el resultado de esta abstracción fundada siempre en la imaginación, porque el
conocimiento empieza por lo individual y lo sensible".
Al igual que Descartes, Pedro Abelardo, proclama la necesidad de una
crítica previa de nuestros conocimientos, aplicando la duda para llegar más
seguramente a la verdad. Contra los realistas exagerados, niega que los
universales sean cosas ni que existan fuera de las cosas individuales, sólo
existen los individuos.
El entendimiento no se engaña cuando se piensa separadamente la
forma o la materia, pero sí se engaña si se pensara que tanto la materia como
la forma existen por separado. Finalmente nos dice Pedro Abelardo que "el
verdadero conocimiento de las cosas es el que nos proporcionan los sentidos y
la imaginación, mientras que la inteligencia solamente nos llevaría a la
opinión".

4. Santo Tomás de Aquino


a. Vida. Nació a fines de 1224 en Roccasecca, de noble familia
napolitana. A los cinco años es llevado al monasterio de Monte Cassino. Es
iniciado en la filosofía griega por su maestro Pedro de Hibernia. Desde 1239 a
1243 estudia en la Universidad de Nápoles. En 1244 toma el hábito de Santo
Domingo. Al año siguiente va a París, donde conoce a Alberto Magno, y
estudia con él en esa ciudad y después en Colonia.
Es convocado por Gregorio X para asistir al Segundo Concilio de Lyon,
pero su salud no pudo soportar la abrumadora labor intelectual a que se
sometía: cayó enfermo en el camino y murió en Fossanova el 7 de marzo de
1274.
b. Obras. Su obra más importante es la "Summa Teologica". También
se destacan dentro de sus obras "Comentarios a Aristóteles", "A la metafísica",
"A la física", "A la ética", "A Nicómaco", "A la política". Además hace parte de
sus obras, los opúsculos, tratados breves de filosofía y teología como son: "De
Veritate", "De Potentia", "De anima", y por último tratados teológicos:
"Summa Contra Gentiles".

c. Pensamiento. Sin duda alguna "el influjo de Aristóteles en Santo


Tomás lo apreciamos al punto de una nueva valoración del saber natural
frente al conocimiento de la fe". Santo Tomás sigue a Aristóteles en la
cuestión del origen de nuestro conocimiento y apoyado en él dice que es
natural al hombre llegar a lo suprasensible a través de lo sensible. "Se rechaza
expresamente la idea de que Dios es lo primero conocido, tal como supone la
teoría del conocimiento en las razones eternas". Pues lo primero que en la
vida conocemos es la esencia de las cosas materiales que conforman el objeto
propio de nuestro entendimiento.
También nos dice que "el alma humana está situado en el último grado
de los seres inteligentes; es la más alejada de todas las perfecciones del
entendimiento divino". A cada forma de ser corresponde una manera propia
de conocer. El entendimiento que poseemos todos, es aquel por el cual más
nos aproximamos a los ángeles.
Santo Tomás ha tomado en consideración el hecho de que el conocer
humano sólo es posible mediante un volverse del entendimiento hacia los
datos de la fantasía emanados del conocimiento sensible.
Así pues, afirma Santo Tomas: "El Origen de nuestro conocimiento se
halla en los sentidos; explicar el conocimiento humano es definir la
colaboración que se establece entre las cosas materiales, los sentidos, y el
entendimiento".
CLASES DE REALISMO
1. Realismo Inmediato. Toda tentativa para superar la oposición
entre el realismo y el idealismo, está condenada al fracaso. Nos queda el
interrogante de si no podríamos llegar al realismo partiendo del idealismo.
Toda la cuestión consiste en sabe si podemos encontrar el ser partiendo del
pensamiento, no hay duda de que es posible, pero hallaremos el ser ideal del
idealismo, no el ser real del realismo. De hecho, podemos afirmar que el
realismo no se demuestra y tampoco necesita demostrarse.
"E Gilson sostiene que la noción de realismo crítico es tan
contradictoria como la círculo cuadrado. Pues una crítica del conocimiento,
dice, tiene como fin fundamentar a priori el conocimiento limitándolo a los
fenómenos".
2. Realismo Crítico. El realismo crítico "pretende superar el
realismo ingenuo y el natural. Concibe la diferencia ente re los dos miembros,
sujeto – objeto. Cada uno de ellos tiene su función propia". Los realistas
críticos trataron de responder diciendo que los datos inmediatos de la
percepción apuntan a objetos físicos fuera de sí mismo.
El realismo crítico piensa que incluso después de la investigación de
Kant sobre la participación que la facultad cognoscitiva del hombre tiene en la
imagen de la realidad objetiva, se puede mantener la posición fundamental
del realismo.

3. Realismo e Idealismo. El realismo idealista admite que buen


número de objetos no existen más que en le pensamiento. "En algunos casos
lo que conocemos existen en sí, independientemente de nuestro
conocimiento, de nuestro pensamiento, de toda actividad de nuestro espíritu".
Podemos ver, pues, entre el realismo y el idealismo una verdadera
contradicción, y es necesario elegir uno de los dos términos y excluir el otro.
La intención declara Bergson "es no dar la razón ni al realismo, ni al
idealismo".

ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO


El realismo es una de las disciplinas filosóficas que más conservan su
esencia en cuanto al planteamiento del conocimiento, es una de las que menos
se ha vulgarizado y continúa perteneciendo al plano intelectual. Para saberse
realista hay la necesidad de indagar, cuestionar e investigar el sistema
filosófico como tal, difícilmente se llega a ser realista por accidente.
Sabiendo que el realismo despoja de toda interpretación u opinión,
podría afirmarse que el hombre de hoy está lejos de serlo, porque especula
más que nunca, se apersona de planteamientos y da con carácter de mucha
certeza visiones que pueden responder solamente a impresiones.
Del realismo se desprende la subjetividad concebida, como la manera
neutral de mostrar la verdad, y que para muchos otros sistemas filosóficos no
responde más que as una utopía, porque con el avance de los medios de
comunicación la hominización del mundo, de la ciencia y de la sociedad la
vida aparece cada vez más fragmentada, las cosas que ayer eran reales para el
hombre, hoy aparecen viables de otra manera en otra cultura distinta.
El realismo ha podido ser columna del conocimiento en tanto que sin
permitir la interpretación sostiene principios y postulados que habiendo sido
suficientemente argumentados sostienen. La ventaja está en que el
conocimiento no depende del ir y venir del tiempo y de la psicología humana,
sino que se ancla en verdades universales, la desventaja se encuentra en que
al parecer ortodoxa no permite un proceso ágil de conocimiento.
La pérdida del realismo ha hecho que el conocimiento sea
condicionado por la cultura y el folklore y se pase al relativismo.
Filosóficamente el realismo también fundamentado hipotéticamente
convence mucho a la actualidad, pero en el sentido práctico ha perdido fuerza
y ha pasado a ser un ideal de conocimiento.
Hoy el hombre se inclina más por visiones que le permitan mayor
apertura, menos academicismo y más pragmatismo.
CORRIENTES PEDAGÓGICAS DEL SIGLO XVIII

Existen hechos históricos paralelos, respecto a los movimientos


educativos, que en algún momento llegan a ser imperceptibles, por lo que esto
logra confundir los acontecimientos que marcan el final de una época y el
principio de otra corriente. En lo que respecta a la pedagogía tradicional y
moderna, la línea que las separa es muy delgada, ya que él origen de las ideas
pedagógicas –modernas- que realizaron un cambio, se insertan en el
momento en que la pedagogía tradicional tiene auge, pero también estaba en
su ocaso. Sin embargo la vigencia de los métodos tradicionales, siguen
presentándose hoy en día, así como el modelo de Escuela Tradicional pero
con matices de las nuevas corrientes.

Es entonces, a partir del siglo XVII y XVIII donde se dio continuidad


a diversas corrientes y florecieron grandes escritores y científicos que
ejercieron poderosa influencia sobre la pedagogía.

La pedagogía "tradicional" comienza en Francia en los siglos XVII y


XVIII. Esta se caracteriza por la consolidación de la presencia de los jesuitas
en la Institución escolar, fundada por San Ignacio de Loyola. Los internados
que eran los que tenían más auge por la forma de vida metódica en la que se
basaba, presentando dos rasgos esenciales: separación del mundo y, en el
interior de este recinto reservado, vigilancia constante e ininterrumpida hacía
el alumno. El tipo de educación se establece a partir de la desconfianza al
mundo adulto y quiere en principio separar de él al niño, para hacerle vivir de
manera pedagógica y apegada a la religión en un lugar puro y esterilizado. El
sistema escolar programado por los jesuitas consistía a grandes rasgos en
poner en entre dicho la historia, la geografía, las ciencias y la lengua romance,
el lenguaje utilizado diariamente era el latín, así como inculcar la más estricta
costumbre de la sumisión, asegurar la presencia ininterrumpida de una
vigilancia y transferir al alumno a un mundo ejemplar y pacífico. En esta
época es la escuela la primera institución social responsabilizada con la
educación de todas las capas sociales.

A partir de allí, es cuando Galileo Galilei, Rene Descartes, Isaac


Newton y Juan Jacobo Rousseau (1712-1778) con sus principales obras
Emilio y El Contrato Social escritos que influyeron en la Revolución francesa y
siendo el principal precursor de la época del romanticismo, al igual que
Diderot y D´Alembert precursores del Enciclopedismo y estimulando al
cambio escolar desde la indumentaria hasta el método educativo, significando
el termino de la institución tradicional para dar paso a un sistema libre sin
tantas ataduras por parte de los adultos y por primera vez se presenta la
presencia de la etapa infantil con sus características particulares que debían
ser atendidas diferenciándolas de la educación adulta.

Comienza el ocaso de los métodos “tradicionales”, para dar paso a la


Escuela “tradicional” que tiene como base la ideología de Comenio y Ratichius
quienes proponen como principio esencial no enseñar más de una cosa a la
vez, se tiene que dar cosa tras cosa con orden, hay que dominar bien una
antes de pasar a la siguiente, de aquí se desprende el pensamiento “no hacer
más de una cosa a la vez”. Para estos autores la enseñanza debía ser valorada
en términos de importancia, cada asignatura se aplicaba en un ligar diferente,
así como el tiempo que se le dedicaba tenía que ser el requerido para una
evaluación semanal. El papel del maestro debe presentar la utilidad, el valor y
el interés de lo que enseña, Comenio se indigna contra quienes obligan por la
fuerza a estudiar a los alumnos que no tiene el menor deseo de hacerlo, el
maestro debe provocar el deseo de saber y de aprender , también es innovador
el método que presentan para que el niño aprenda a leer , se tiene que juntar
la palabra con una imagen, sin duda relevante y que sigue brindando grandes
aportes hoy en día.

La influencia de Kant sobre la escuela se refleja en la medida de buscar


en el filósofo del Deber los fundamentos justificativos de una educación laica.
Con John Locke se lleva al extremo el método tradicionalista quien propone
que el castigo con el látigo se de llevar a cabo en caso de no haber tenido éxito
con otros métodos para repara una mala conducta. La disciplina para Locke
debe presentarse a través del sometimiento desde la más tierna infancia, para
que cuando éste llegue a su edad adulta garantice la semejanza en todos los
aspectos de la vida adulta, sin embargo también apreciaba el albara a los
niños como una recompensa duradera y reprender con castigos verbales las
malas acciones.

La filosofía de la Escuela Tradicional, considera que la mejor forma de


preparar al niño para la vida es formar su inteligencia, su capacidad de
resolver problemas, sus posibilidades de atención y de esfuerzo. Se le da gran
importancia a la transmisión de la cultura y de los conocimientos, en tanto
que se les considera de gran utilidad para ayudar al niño en el progreso de su
personalidad. Esta filosofía perdura en la educación en la actualidad.

En su momento la Escuela Tradicional representó un cambio


importante en el estilo y la orientación de la enseñanza, sin embargo, con el
tiempo se convirtió en un sistema rígido, poco dinámico y nada propicio para
la innovación; llevando inclusive a prácticas pedagógicas no deseadas. Por
ello, cuando nuevas corrientes de pensamiento buscaron renovar la práctica
educativa, representaron una importante oxigenación para el sistema; aunque
su desarrollo no siempre haya sido fácil y homogéneo, sin duda abrieron
definitivamente el camino interminable de la renovación pedagógica.
Visto así, en el siglo XVIII se tuvo corrientes pedagógicas con
destacados representantes e ideas relevantes a la pedagogía, entre ellos se
tienen:

ROUSSEAU ,JEAN JACQUES 1712-1778

La Pedagogía Naturalista (Rousseau,Jean


Jacques 1712-1778):
     Sus ideas eran de carácter asistemático. Se ha dicho que
su pedagogía es naturalista, que predicó el evangelio de la
naturaleza frente a la cultura y sociedad.
      
Su intención es buscar al hombre primitivo, pero no en un sentido
externo y negativo de esta primitividad. Lo primitivo es valioso como
estado natural y esencial del hombre. Uno de sus principios esenciales en
pedagogía es el de la actividad; el aprender por propia experiencia en vez
de por la enseñanza de los demás. Para Rousseau la educación constituye
un desarrollo natural que procede desde lo interior hacia el exterior.

Jacobo Rousseau, nació en los inicios del siglo XVIII, siendo rey de
Francia Luis XV. El espíritu del siglo XVIII, lo podemos sintetizar de la
siguiente forma: Si a comienzos del siglo XVII se señaló netamente una
tendencia hacia la disciplina, los principios del siglo XVIII estuvieron
dominados por la emancipación del individuo. Poco era el respeto por la
tradición. Las fuerzas conservadoras se debilitaban cada vez más. Perdía
terreno la fe y, como en el siglo anterior, los librepensadores ganaban
prestigio en los medios aristocráticos, como era el caso de la mansión del gran
prior de Vendome y, lo que es más, del propio palacio del Regente.
El racionalismo aspiraba a destruir lo existente y a reconstruirlo por
entero con sus solas fuerzas, servido por un vivo espíritu del proselitismo que
en el extranjero llevaba a cabo una intensa propaganda. Este racionalismo
audaz triunfaba ya en los círculos literarios. A partir de ese momento, los
escritores dirigieron la opinión. La novela se orientó hacia el género
costumbrista y procuró dar una imagen de la sociedad de su tiempo en la que
no se disimulaban las debilidades ni los vicios del siglo.

En este siglo surgieron los grandes filósofos: Montesquieu, Vico, Wolff,


Berkeley, Hume, Voltaire, Diderot, Kant, Beccaria, Lessing, entre otros.
Dentro de las artes y las ciencias sobresalían muchos. Daniel Defoe escribía el
Robinson Crusoe. Joan Sebastian Bach componía varias de sus grandes obras.
Nació el gran pintor Goya. Haydn, Mozart y Paisiello compusieron sus obras
en esta misma época. Dentro de la ciencia y la técnica destacaban los inventos
y estudios de Wyatt. Linneo formulaba su clasificación de los tres reinos de la
naturaleza. Bernoulli, la cinética de los gases. Huntsmann, la fusión del acero.
Celsius inventaba el termómetro centígrado. Benjamin Franklin descubría el
pararrayos. Lavoisier, la teoría de la combustión.

Entre los aspectos histórico-sociales más relevantes cabe citar el que en


este siglo los ingleses ocuparan Gibraltar. Federico Guillermo I era coronado
rey de Prusia. En Inglaterra, Jorge I inició la dinastía de los Hannover. Se
firmó la paz de Aquisgrán. Posteriormente subió al trono de Prusia Federico
II. Inglaterra se adueñó del Canadá, la antigua posesión francesa. Portugal
expulsó a los Jesuitas. En Rusia, Catalina la Grande era la gran Zarina.
Génova cedió Córcega a Francia. Nació Napoleón Bonaparte. Clemente XIV
disolvió la Compañía de Jesús. En la tercera parte de dicho siglo se constituyó
como rey de Francia Luis XVI. Se realizó la guerra de Independencia de los
Estados Unidos y se firmó su reconocimiento. Luego se creó su constitución y,
a fines del siglo, se produjo la Revolución Francesa y sobrevino la Declaración
de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Esto último es de gran
importancia pues acusa la influencia de la ideología tanto de Rousseau como
de Voltaire.

Desde el punto de vista de la pedagogía del siglo XVIII, se ve


articulada, en sus idearios y métodos, al gran movimiento de la Época de las
Luces: al Iluminismo. Desde fines del siglo XVII se operó en Europa un
cambio de ideas y convicciones que transformó la vida. Al principio, tenían un
carácter crítico y destructivo y se llevaron al campo de la política. Más tarde
las impulsó un afán de reforma y se dirigió a todos los dominios de la cultura,
a la ciencia y al arte, a la economía y a la religión. El rasgo dominante de la
nueva concepción del mundo y de la vida es el empleo de la razón como única
pauta de juicio. Nada que no pueda justificarse a la luz del intelecto, nada que
no pueda ser iluminado por la inteligencia humana, puede tener derecho a
existir.

Históricamente considerado, el iluminismo es la época en la que la


humanidad de occidente, alcanzó su mayoría de edad, ya que trataba de
extender el movimiento científico de los siglos XVI y XVII a una íntegra
concepción del mundo y de convertir la conciencia de autonomía de la razón
en principio supremo de toda conducta. Los supuestos para este desarrollo se
formaron en el Renacimiento y la Reforma. En ellos se consumó la ruptura
con la Edad Media, despertándose, a la par, el más enérgico sentimiento de
independencia que jamás vio la historia.

Así se explica que se haya cimentado el ideal de una cultura intelectual


fundada en el progreso del conocimiento. De ahí sus tres grandes rasgos
fundamentales: la orgullosa conciencia del espíritu de emancipación con
respecto a toda esclavitud tradicional para poder tomar en sus propias manos
el destino de la humanidad; la placentera confianza en un progreso
ininterrumpido de libertad, dignidad y felicidad de los hombres y la idea de
una ilimitada responsabilidad de esta obra de la autonomía pero, al mismo
tiempo, un entusiasmo inquebrantable por someter todo lo histórico al
examen crítico del intelecto, es decir, Estado y sociedad, economía y derecho,
religión y enseñanza; y, al fin, la feliz creencia de una solidaridad en todos los
intereses, de una hermandad de todos los hombres sobre el fundamento de
esta cultura intelectual siempre creciente.

Todo el complejo movimiento intelectual llamado Ilustración, aunque


con elementos racionalistas, y especialmente cartesianos, sigue los caminos
empiristas y toma del empirismo sus elementos más importantes: el deísmo,
la ideología política partidaria de la libertad y del gobierno representativo, la
tolerancia, las doctrinas económicas, entre otros.

A partir de él, en materia de educación se comenzó a dividir dicha


temática en dos vertientes: la Escuela Tradicional y la Escuela Nueva. Es
justamente a esta última en donde se incluye a Juan Jacobo Rousseau, pues es
clasificado, además, como uno de sus precursores e iniciadores.

Ideas Pedagógicas
Considerada globalmente, la evolución pedagógica de los tiempos
modernos, ofrece el aspecto de un alejamiento cada vez más acentuado, de los
ideales y métodos de enseñanza de la Edad Media. Dicha separación se ha
producido por tres sacudidas sucesivas: la del humanismo, la de la reforma
religiosa y la de la filosofía romántica. El humanismo vuelve los ojos a la
antigüedad clásica despertando el gusto por un arte y una literatura
mundanos incompatibles con los ideales de la vida ascética medieval.
La entraña del movimiento romántico es la vida sentimental, el motor
del arte y la religión, que vuelven a la concepción de la vida espontánea y
sincera. Su mundo de ideas presenta dos aspectos: uno positivo, que es la
acentuación jubilosa de las formas sentimentales de la vida del espíritu: la
fantasía, la intuición, el anhelo de infinito, las fuerzas irracionales del alma;
otro negativo: el afán polémico contra la concepción racionalista del mundo y
de la vida.

Se celebra a Rousseau como el profeta del romanticismo. El clamaba


por una concepción originaria y natural de la vida. De la realización de su
lema: “volvamos a la naturaleza” esperaba la rehabilitación del género
humano. Pero la lucha contra el artificialismo de la vida y la educación sólo
puede lograrse despertando en el hombre, desde niño, una manera de
comprender y valorar la existencia conforme a la naturaleza.

Se habla, pues, de una Pedagogía Naturalista. Su concepción de la


naturaleza se interpreta de diversos modos. Externamente, la naturaleza es lo
opuesto a las convenciones sociales, tan desarrolladas en su época. Es lo
contrario de lo artificioso y mecánico. En este sentido, Rousseau busca al
hombre primitivo, natural, anterior a todo lo social. Lo primitivo y valioso es
la naturaleza como equivalente a lo esencial del hombre, lo que tiene un valor
sustantivo y permanente. En este sentido, pues, hay que hablar del
humanismo, más que del naturalismo de Rousseau. Esta naturaleza humana
está regida por leyes generales, racionales, es decir, que están por encima de
todas las circunstancias históricas y sociales.

En la base de la naturaleza humana se hallan dos sentimientos que, en


cierto modo, se compensan: el amor propio y la compasión. La propia razón
es un aspecto de la conciencia menos profunda que la vida emotiva. El papel
de la razón es muy importante. La razón ilumina los impulsos naturales y
hace posible, gracias al conocimiento, lo que debe querer y hacer el hombre,
vale decir, la libertad, y, ésta, constituye el carácter especifico de la
humanidad, la dignidad por excelencia del género humano.

Lo primero que exige esta educación humana es la libertad, la


independencia con respecto a los demás hombres. Una libertad bien reglada
por la necesidad o por la fuerza de las circunstancias naturales que sustituyen
al mandato y la obediencia sociales, artificiales. Esa libertad no es limitada.

La esencia e ideal de la educación conforme a la naturaleza es el


desarrollo armónico del amor a sí mismo y del amor al prójimo; la vida en y
por una libertad iluminada con la razón, que, al propio tiempo, provea al
hombre de una verdadera felicidad.

Cuatro grandes principios psicológicos informan la doctrina


pedagógica de Rousseau:
a) La naturaleza ha fijado las etapas necesarias del desenvolvimiento
corporal y anímico del educando. Claparede llama a este principio la “ley de
la sucesión genética”.
b) El ejercicio de las funciones en una etapa de la vida afirma y prepara
el advenimiento y eclosión de las funciones ulteriores. (Ley del ejercicio
genético-funcional).
c) La acción natural es aquella que tiende a satisfacer el interés (o la
necesidad) del momento. Con esta ley podría llamarse de la adaptación
funcional. Rousseau ha comprendido admirablemente que la acción, incluso
cuando da la impresión de ser desinteresada, viene a satisfacer una necesidad
o un interés funcional.
d) Cada individuo difiere más o menos en relación de los caracteres
físicos y psíquicos de los demás individuos.
e) La primera consecuencia de esta consideración psicológica reside en
la necesidad de partir de la peculiar estructura del alma. Rousseau descubre
propiamente la infancia, los derechos del niño.

Nadie antes de Rosuseau había acentuado con tal fuerza el valor


intrínseco de la infancia, ni nada había derivado con mejor acierto las
consecuencias pedagógicas de este hecho. Desde Rousseau, la doctrina
educativa impuso la exigencia de “partir del niño”, de ver en él, centro y fin de
la educación; en otras palabras llego al concepto de la educación
paidocéntrica.

Puntos Débiles De Su Ideología Y Teoría Pedagógica:


 En cuanto a la educación de la mujer, la reduce a ser compañera del
hombre y subordina todo a esto.
 Falta la idea de educación popular de las masas.
 Concepción optimista y excesiva de la acción de la naturaleza, del
desenvolvimiento espontaneo sin la acción directa de la educación.
 Papel del educador como mero acompañante, limitado a un solo
alumno.
 Ausencia de visión histórica.

Con todo y esto, Rousseau sigue siendo uno de los pedagogos más
grandes de la historia. Ejerció su influencia en el aspecto político y social,
cambiando las costumbres e instituciones. Su mayor acción pedagógica no fue
directa, sino a través de pensadores y educadores de su época, como: Kant,
Basedow, Pestalozzi, Schiller y Goethe. (Ver Anexos).
COMENIUS: «EL ARTE UNIVERSAL DE ENSEÑAR TODO A
TODOS»

Comenius nació en Moravia-Bohemia en 1592.


Calificado de "Galileo de la educación". Publicó una
guía de la escuela maternal, donde insiste sobre la
importancia de la educación de los primeros años.
Plantea el principio de una escuela "vernácula",
escuela en lengua usual o corriente en oposición a la
escuela latina.

 
Método Y Pedagogía
En su obra principal, Didáctica Magna, desarrolla la idea de método:
 
"Yo tomo el riesgo de prometer una Gran Didáctica, es decir un arte
universal de enseñar todo a todos, seguro, rápido, sólido, es decir, cierto en
cuanto al resultado, en cuanto a la adquisición de las verdaderas letras, de las
buenas costumbres y de la piedad sincera. Todo lo contrario de un saber
artificial." (Comenius, 1992)

La nueva afirmación de un método a priori para enseñar puede


aproximarse al Discours sur la méthode de Descartes. Existe, nos dice
Comenius, "un fundamento tan sólido que nos conduce con certidumbre y sin
error posible en el progreso intelectual", lo que supone el deber de abandonar
las "observaciones empíricas" en pedagogía. La pedagogía es un arte universal
para fundar las escuelas universales, el método es organización y enseñar no
requiere de otra cosa que una buena repartición del tiempo y de las materias
"tan precisa como un reloj (...) y que ningún obstáculo nos puede extraviar".
Comenius preconiza el análisis: una sola cosa a la vez. "La confusión que reina
en las escuelas proviene de que se quiere hincar en las cabezas muchas cosas a
la vez; (...) es como si el zapatero se metiera en la cabeza hacer al mismo
tiempo seis o siete zapatos. " Es el maestro quien distingue (distinción siendo
razón) cada punto que desea enseñar, lo aísla, lo reduce a la simplicidad, que
es forzosamente claridad. El método es un algoritmo de acción, y a su vez,
define igualmente su objeto:

"Demarcándome de los hallazgos, de las opiniones, de las


observaciones de los otros y partiendo sobre nuevas bases, yo me someto a
examinar el problema y a buscar las causas, las razones, los límites y los fines
de lo que nos permitimos llamar: Aprendizaje." (Comenius, 1992)

En el centro está el profesor, su oficio, su método: el profesor debe "ser


feliz en su oficio, aún en aquellos a quienes la naturaleza no les dio con mucha
generosidad el talento pedagógico, porque la misión de cada maestro no es
tanto extraer de su propio cerebro lo que debe enseñar y la manera como debe
enseñar, como la de transmitir a las jóvenes inteligencias una cultura ya
elaborada con la ayuda de medios preparados y puestos a su disposición."

La pedagogía no es el talento; es el método, elemento de dominio de


una actividad específica. La enseñanza, constituida como método, se apoya
sobre la referencia central al libro (el manual) que le sirve de partitura. Lo que
se afirma en Comenius, es que la escuela se convierte en el lugar de la
realización de la educación, que le da sentido:   "si ésta puede aportar algún
remedio a la corrupción del genero humano, esto no será sino por una sabia y
previsora educación de la juventud."
La pedagogía se convierte en un dominio de acción distintivo y un
objeto de estudio que se desprende de la corriente filosófica. La pedagogía es
testimonio del rol del escolar en la educación, por el cuidado que se pone en la
instrucción sistemáticamente conducida.

Aparece con Comenius una función didáctica general, como


pensamiento sistemático del orden de las enseñanzas y de la escuela. Un solo
método, que no se confunde con los contenidos, una sola disposición de la
enseñanza basta para todas las materias.

HERBART JEAN-FRÉDÉRIC: CULTURA FORMADORA Y


MÉTODO FORMAL DE ENSEÑANZA.

Para Herbart, la adquisición sistemática de conocimientos tiene un


valor en sí mismo:  "Yo no puedo hacerme una idea de la educación sin
instrucción.(...) No hay punto de instrucción que no sea educativo"; y la
pedagogía debe conducir la realización como "ciencia de la cual el educador
tiene necesidad para sí mismo" (Herbart, 1908). El saber es inteligencia, es
en este sentido que toda experiencia nueva no arriba a una mente libre sino
para juntarse a una previamente adquirida. Recibir un elemento nuevo,
asimilarlo, adaptarlo, nos dice Herbart, supone un "subconsciente", una
cultura previa, que son la parte inmersa y necesaria para recibir un saber. La
cultura como actividad formadora tiene elementos objetivos (aspectos de la
cultura y el saber) y subjetivos (aquellos del ser a "formar") que se articulan y
se corresponden. La "mente" se construye por los conocimientos que se le
dan, condición esencial si el alumno quiere ver su interés despierto. Herbart
elabora una metodología que permanece todavía como referencia (implícita o
explícita) en sus aspectos formales y asocianistas cuando relaciona los
elementos externos e internos del progreso intelectual. La escuela encuentra
de esta manera su lugar, como espacio de formación y de despertar del
alumno, y como espacio de encuentro organizado y metódico.

La instrucción no es entonces una simple transmisión de


informaciones, sino una creación de formas dirigidas por el proceso de
enseñanza. Este se confunde necesariamente con el proceso de aprender:
enseñar es hacer aprender. El pedagogo alemán nos deja un algoritmo
metodológico: el de los "grados formales" de la enseñanza como desenlace
sistemático (Herbart habla de "marchas de la enseñanza"). El "curso" se
convierte en un ejercicio intelectual. Este se organiza de acuerdo a las
siguientes etapas:

1 Mostrar (estado de claridad): cada aporte nuevo es objeto de un


examen suficientemente prolongado para ser "netamente concebido".
2 Asociar (estado de la asociación): por medio de la libre entrevista, se
destacan el aporte bajo formas constantemente renovadas a las nociones ya
aprendidas.
3 Enseñar (estado del sistema): una exposición metódica pondrá de
manifiesto como consecuencia el pensamiento esencial.
4 Filosofar (estado del método): los trabajos personales demandados a
los estudiantes mostrarán si éstos son capaces de reconocer la regla en un
caso particular y aplicarla.

Un plan sistemático de desarrollo de un curso fue codificado por los


discípulos de Herbart, a saber: preparación, presentación, asociación,
generalización, aplicación. Este plan, transformado en rígido y sinónimo de
lección, sería garantía de una lógica y de una gestión rigurosa, evitando las
acciones propias de los alumnos.
Herbart propone conjuntamente con estos grados para la acción del
profesor una "atención simpática" frente al niño y al adolescente, de acuerdo
también a cuatro grados: ser intuitivo (grado de la atención); ser continuo
(grado de espera); ser estimulante (grado de la investigación); ser en la
realidad (grado de la simpatía).

La pedagogía, tal como la concibe Herbart, supondría de hecho tres


elementos:

- La cultura formadora: por una especie de transversalidad, la cultura


permite leer la cultura. En otros términos, el carácter formador de la cultura
se extiende a la inteligencia. Ella permite a todo individuo cultivado
adaptarse, asimilar, comprender e integrar toda forma de cultura. Se puede
hablar de autonomización de la cultura: entre más se sabe, mejor se aprende.
Se habla de esta forma de disciplinas formadoras, de cultura general.

- El papel de la enseñanza como simulación y estimulación


intelectuales: la originalidad de Herbart está en explicitar y en elucidar el
proceso de enseñanza y su gestión o manejo. La enseñanza es una incitación
cultural. No se entra en la cultura más que por los sesgos de una especie de
ejercicio intelectual (según la figura del gimnasio que designa todavía, como
se ha señalado, la enseñanza secundaria en ciertos países europeos). Saber y
cultura es el objeto de la enseñanza, y hacen parte del proceso formador en un
doble sentido: de forma dada y de actividad para asimilar y adquirir los
modos de pensamiento. Este proceso es el de una heteroestructuración, es
decir, dar forma, si bien el alumno es en primer lugar pasivo. La cultura no se
aprende, se enseña: ella es "unidad de pensamiento" (Herbart). Y gracias a la
enseñanza recibida, se crece en la cultura. Pero esto significa también, que el
alumno es el verdadero sujeto de la cultura, que le permite acceder
progresivamente a una autonomía. La enseñanza está así en coherencia con
su objeto: la cultura formadora.

- La justificación metódica del agente enseñante: definición herbatiana


de la pedagogía, disposición de la lección alrededor de la actividad del
enseñante. El principio formal hace parte de la organización de la enseñanza:
el método. El modelo queda previamente concebido al desarrollo de la
actividad. La aptitud del alumno está idealizada y no puede aparecer más que
bajo la forma de la correspondencia al molde o a la carencia. La "psicología"
requiere del alumno un interés puro, supuesto, inmediato, independiente de
su objeto. El método describe las condiciones de posibilidad del interés del
estudiante por la lección y no por el saber. Este logaritmo pedagógico
pertenece a la historia como a la representación posible de la actividad.

Para terminar, podemos considerar que los "origines" que hemos


encontrado y expuesto, sugieren que si el enseñar nos aparece como actividad
familiar o "natural", esta depende de hecho de hipótesis fundadoras que
ponen en acción operaciones culturales y formales. En la historia de los
movimientos y corrientes pedagógicas y educativas, por ejemplo Dewey
(1968) y los partidarios de la Educación Nueva cuestionaran
sistemáticamente estas hipótesis y sostendrán que la pedagogía de Herbart es
una pedagogía a priori, esquema que marca la inscripción de la enseñanza en
un principio cultural.
CONCLUSIÓN

Como ya se ha mencionado, el empirismo pretende limitar el


conocimiento a los límites de la experiencia sensible. Es decir, para los
empiristas todo aquello que carezca de referente en el mundo sensible, no
existe (Sócrates). Así mismo critican la existencia de ideas o esencias que
permanezcan por debajo del cambio (influencia de Heráclito) y con esto a su
vez el concepto de universalidad que éstas tienen (Teoría ontológica de
Platón). Así mismo, tampoco es posible que el hombre posea ideas innatas
que permitan su conocimiento a través del uso puro y exclusivo de su razón. Y
por lo tanto, el hombre crece y se forma en base a sus experiencias desde que
nace hasta que muere.

Por todo lo ya establecido, el empirismo pondrá en duda la credibilidad


de las ciencias (escepticismo), puesto que es un conocimiento que parte del
establecimiento de universales de los cuales se pueden deducir todos los
demás. El empirismo es un fiel defensor del método inductivo. No hay un
conocimiento universal, sólo un conocimiento particular. De esta forma, el
empirismo negará la existencia de Dios, del alma, de la libertad, entre otros.

El realismo, en cambio afirma, que no todo ente, se da en el interior del


humano conocimiento, y que esos entes reales, existentes en si son al menos
parcialmente cognoscibles por el conocimiento humano.

Asimismo, también se puede acotar que en el siglo XVIII comienza a


gestarse la tendencia pedagógica llamada tradicional con el surgimiento de las
escuelas públicas en Europa y América Latina, como resultado del desarrollo
de las fuerzas productivas, bajo la influencia del modo de producción burgués,
institucionalizándose la "educación masiva", como organización necesaria
para la sociedad.

Por eso, la sociedad necesita diseñar en correspondencia con los


principios ideológicos, sobre los que se erige, las bases sobre las que se
sustenta el proceso de formación de la personalidad de sus miembros, la
forma en que se ha de actuar para lograr de ellos el tipo de personalidad a que
se aspira y la creación de modelos de formación de hombre se convierte desde
el punto de vista filosófico y social tratados en una necesidad.

Finalmente, durante este siglo XVIII, con las corrientes suscitadas,


cada uno de sus representantes han manifestado sus ideales, los cuales han
tenidos sus críticas y se han complementado con otras doctrinas y así fijar sus
pensamientos filosóficos. De allí, la Pedagogía es, indudablemente, una
disciplina que estudia el hecho indiscutible de la educación desde un
determinado punto de vista. Durante años, muchos años, sólo se utilizó la
palabra Pedagogía para referirse a la ciencia que abarca todo lo relativo a la
educación.
REFERENCIA BIBLIOGRAFICA

HERBART, J. F. (s/f), Bosquejo para un curso de pedagogía. Madrid:


Ediciones de La Lectura.

HERNÁNDEZ, R. y OTROS (1940), La ciencia de la Educación. México:


Atlante.

KANT, I. (1991), Pedagogía, Madrid, Akal.

ROUSSEAU, J. (1998). Emilio, o de la educación. Madrid: Alianza


Editorial.

Fuente Internet:
www.monografias.com/trabajos2/sintefilos/sintefilos.shtml
http://www.lafacu.com/apuntes/filosofia/empi_ingles/Empirismo.htm
http://www.google.co.ve/
ÍNDICE

PÁG.

Introducción ………………………………………………………………… 1

Corrientes Filosóficas Empirismo y Realismo …………………………… 2


Corrientes pedagógicas del Siglo XVIII ……………………………………. 24
Conclusión ………………………………………………………………… 40
Referencias Bibliográficas ……………………………………………………… 42
Anexos ………………………………………………………………… 43
UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR
INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO
BARINAS ESTADO BARINAS

Caballero Zulay C.I.: 11.194.954


Dávila Elida C.I.: 12.203.666
Molletón Rosnery C.I.: 13.605.877
Navarrete Yursalin C.I.: 15.671.689
Viera Yomaira C.I.: 13.062.925

Prof.: Neptalí Ortega

MAYO, 2008
Corrientes Filosóficas
El conocimiento, si bien comienza por la
experiencia, trasciende los límites de ésta y llega Aristóteles
Realismo a captar la realidad tal como es en sí misma, Tomás de
llegando a las formas universales que se hallan Aquino y otros.
presentes en los entes particulares.

El conocimiento comienza con la experiencia y Guillermo de


sólo en ella encuentra su fundamento y Ockam
Empirismo
justificación. No hay nada en el intelecto que no John Locke
provenga de la experiencia. David Hume

Juan Jacobo Rousseau, clasificó la historia del movimiento progresivo


en las etapas siguientes:

ETAPA AUTORES CARACTERISTICAS


CLASIFICATIVA REPRESENTATIVOS
PRIMERA, Rousseau, Pestalozzi, Individualista, Idealista y lírica.
ROMANTICA. Froebel, Tolstoy, Key.
SEGUNDA, Dewey, Claparede, La que más autores, obras y
GRANDES Montessori, Decroly, experiencias proporcionó.
SISTEMAS. Kerschensenteiner y
Ferriere.
TERCERO Cousinet, Freinet, Neill, Aparejado al anterior, surge a
Reddie, Hahn. raíz de la Primera Guerra
Mundial, dando origen a planes
experimentales americanos y
alemanes como la escuela de
Hamburgo o Summerhill, donde
se practica la Camaradería.
CUARTO, Plan Langevin-Wallon. Plantea perspectivas más amplias
MADUREZ *Según tanto en lo relativo al análisis de
Palacios. la escuela, como en lo referente al
papel social que realiza y está
llamada a realizar.

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