En relación con la nota publicada en su prestigiado medio de comunicación bajo el
título: “Funcionario universitario recibe orden de restricción por acoso”, firmada por la reportera Mariluz Roldán, quisiera hacer las siguientes precisiones y solicitar su valioso apoyo para que sean publicadas, apelando respetuosamente al pleno ejercicio del derecho de réplica:
1. Es absolutamente falso que la Fiscalía de la Ciudad de México haya fallado
en mi contra y girado una orden de restricción por acoso, como se señala en la nota de su reportera y, por el contrario, la autoridad le negó esta absurda petición a la C. María de Lourdes Ojeda Serrano por falta de elementos, como consta en la notificación de acuerdo que emitió la propia Fiscalía y que ahora esta persona quiere manipular ante la opinión pública.
2. Es claro que la C. Ojeda Serrano sorprendió a la reportera y nuevamente
trata de montarse en un tema muy sensible y delicado para la comunidad universitaria, que es el de la violencia de género y que en estos momentos se debate prácticamente en todas las escuelas y facultades de nuestra UNAM. En este punto valdría la pena aclarar que esta mujer, desde el año pasado y sin aparente justificación, emprendió una serie de ataques en mi contra, acusándome de represor, secuestrador, asesino, genocida y ahora de acosador, sin una sola prueba de sus dichos.
3. Es importante precisar también que la C. Ojeda Serrano no es y nunca ha
sido mi alumna y tampoco hemos tenido alguna relación profesional o académica, y si en cambio, es una persona cercana al Director de la Facultad de Derecho, Dr. Raúl Contreras Bustamante y a su grupo directivo, con quienes tengo abiertas diferencias, y de quienes, esta mujer, ha recibido el respaldo y una serie de privilegios, sin ser profesora ni tener cargo alguno en la institución; además de ser esposa del Diputado Federal por Morena Javier Uriel Aguirre Valenciana y asesora jurídica de Alfonso Ramírez Cuellar. DR. EDUARDO LÓPEZ BETANCOURT
4. Se trata, sin duda, de burda campaña en mi contra para desprestigiarme y
acallarme luego de que puse en evidencia las corruptelas y los malos manejos que se registran en la Facultad de Derecho, en donde soy profesor desde hace más de cuarenta años; además de que, en mi calidad de presidente del Tribunal Universitario he denunciado públicamente la forma en que los maestros acosadores que son denunciados por las jóvenes estudiantes, no reciben castigo alguno porque los encubren y los protegen los propios directivos de las escuelas y facultades, provocando con ello la indignación de las alumnas que terminan por tomar justificadamente los planteles. Muchos directores y profesores están más que molestos por mis declaraciones, cuando deberían estar preocupados luego del que en días recientes el Tribunal Universitario resolvió expulsar de manera definitiva a dos profesores acosadores de la Facultad de Química y con ello respaldar toda acción encaminada a erradicar la violencia de género en la UNAM.
Agradezco de antemano la publicación de esta nota aclaratoria y me mantengo
atento para cualquier comentario adicional que se requiera, con la convicción de que en el ejercicio profesional del periodismo y tratándose de información delicada que pudiera vulnerar la dignidad de las personas, lo correcto es buscar la versión de las dos partes, además de verificar directamente los datos de las resoluciones oficiales.