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Diocesis de Engativá
Parroquia San Agustín
Catequesis de Iniciación cristiana
Catecumenado
OBJETIVO:
Reconocer que Dios ha creado todo por amor, visible y lo invisible, colocándolo al servicio de todos
nosotros. Invitando al cuidado de la creación y al respeto de todas las creaturas, por medio de la
reflexión y la oración
MOMENTO EXISTENCIAL
Crear: Con las manos figuras, ¿Qué tan fácil o difícil es?
Realizar un dibujo, pintarlo, decorarlo, ¿Cuánto tiempo les tomo?
¿Como se sintieron?
Si alguien les rompiera su dibujo, ¿Cómo se sentirían?
https://www.youtube.com/watch?v=asC27KnW3wE
https://www.youtube.com/watch?v=emtRuIC5JEE
Encuentro N°13
Diocesis de Engativá
Parroquia San Agustín
Catequesis de Iniciación cristiana
Catecumenado
MOMENTO TRASCENDENTAL
Cap. 1 Numeral 26
• El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado
por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará
el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar:
(Hch 17, 24-28). El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay, puesto que es Señor del cielo y
de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres, 25 ni es servido por manos
humanas, como si necesitara de algo, puesto que El da a todos vida y aliento y todas las cosas; 26 y
de uno hizo todas las naciones del mundo para que habitaran sobre toda la faz de la tierra, habiendo
determinado sus tiempos señalados y los límites de su habitación, 27 para que buscaran a Dios, si
de alguna manera, palpando, le hallen, aunque no está lejos de ninguno de nosotros; 28 porque en
El vivimos, nos movemos y existimos, así como algunos de vuestros mismos poetas han dicho:
"Porque también nosotros somos linaje suyo."
287 La verdad en la creación es tan importante para toda la vida humana que Dios, en su ternura,
quiso revelar a su pueblo todo lo que es saludable conocer a este respecto. Más allá del
conocimiento natural que todo hombre puede tener del Creador (cf. Hch 17,24-29; Rm 1,19-20),
Dios reveló progresivamente a Israel el misterio de la creación. El que eligió a los patriarcas, el que
hizo salir a Israel de Egipto y que, al escoger a Israel, lo creó y formó (cf. Is 43,1), se revela como
aquel a quien pertenecen todos los pueblos de la tierra y la tierra entera, como el único Dios que
"hizo el cielo y la tierra" (Sal 115,15;124,8;134,3).
Dios mío,
tú fuiste quien me formó
en el vientre de mi madre.
Tú fuiste quien formó
cada parte de mi cuerpo.
Soy una creación maravillosa,
y por eso te doy gracias.
Todo lo que haces es maravilloso,
¡de eso estoy bien seguro!
Tú viste cuando mi cuerpo
fue cobrando forma
en las profundidades de la tierra.
Hebreos 3:4 Porque toda cosa es hecha por alguno, pero el que hace todas las cosas es Dios.
Jeremías 32:17 " Tu Señor, «Ah, Señor Yavé, (Yo soy el que soy) con gran despliegue de poder
creaste el cielo y la tierra. ¡nada hay imposible para ti!"
Catecismo de la I. Católica N. 32
El mundo: A partir del movimiento y del devenir, de la contingencia, del orden y de la belleza del
mundo se puede conocer a Dios como origen y fin del universo.
Encuentro N°13
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Catequesis de Iniciación cristiana
Catecumenado
Después de analizar y deleitar todos estos ricos texto, donde nos demuestran la creación de Dios
para el hombre y que en el se derrama toda su gracias para que por medio de su creación lo alabe,
lo cuide, lo administre y viva feliz.
¿De que forma le darías gracias a Dios por tan excelente regalo?
“Recordemos, en Jesús, se manifiesta todas las creaciones de Dios, para santificarla, renovarla
glorificarla y perfeccionarla”
¿Qué estoy haciendo yo, como creación de Dios, para cuidarla, protegerla y mantenerla?
MOMENTO CELEBRATIVO
https://www.youtube.com/watch?v=Ay3cjfZB9VE
Para los Jóvenes: MENSAJE DEL CONCILIO VATICANO II A LOS JÓVENES - 7 de diciembre de 1965
Finalmente, es a vosotros, jóvenes de uno y otro sexo del mundo entero, a quienes el Concilio quiere
dirigir su último mensaje. Porque sois vosotros los que vais a recibir la antorcha de manos de
vuestros mayores y a vivir en el mundo en el momento de las más gigantescas transformaciones de
su historia. Sois vosotros los que, recogiendo lo mejor del ejemplo y de las enseñanzas de vuestros
padres y de vuestros maestros vais a formar la sociedad de mañana; os salvaréis o pereceréis con
ella.