Universidad de Guadalajara

Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades

Departamento de Filosofía
Historia III: Edad Media y Renacimiento 2018-A
Docente: Paulo César Pardo Durán
Alumno: Cuauhtli Esaú Santiago Aroña

Vinculaciones entre filosofía y religión

(Agustín de Hipona)
[Primer parcial]
Guadalajara, Jalisco, México. 28 de febrero del
2018.

1. ¿Por qué no son distintas filosofía y religión?

Agustín considera que a Dios no se llega sólo por intermedio de la fe, sino también
por la razón como vehículo. A fin de cuentas, razón y fe están sintonizadas y no se
contradicen; au contraire, son complementarias. Existe una sinergia entre ellas
que hace que se refuercen mutuamente: credo ut intelligam et intelligo ut credam.
Sin pensamiento no habría fe, pero el pensamiento no sustituye a la fe, sino que
en lugar de anularla la refuerza y afirma. La fortaleza del pensamiento de San
Agustín se halla en que ciertamente muchas cosas que se dicen convencen tanto
al hombre de la razón como al hombre de la fe, porque robustecen las debilidades
de la razón con las certezas que da la fe, para acercarnos con mayor claridad a
entender las verdades y sentir la paz espiritual. anhelada por el corazón.

En síntesis, en la búsqueda de la verdad plena, no basta la luz de la razón. Es

necesaria la fe para ofrendarle luminosidad a las maquinaciones filosóficas.
Fides et Ratio: La fe y la razón son las dos alas con que el hombre se eleva a la
contemplación de la verdad. Esto es, y citando a Agustín para concluir: «En
efecto, creemos, enseñamos, ponemos como fundamento de la salvación
humana que la filosofía (…) y la religión no son cosas distintas» [ CITATION San98 \l
2058 ].

2. En su opinión, ¿cuál debería ser la postura del filósofo con respecto a la

religión, y el de la filosofía con la religión?

Consideraría, en primera instancia, que, tanto la filosofía, como el agente de ésta,

el filósofo, tendrían que proyectar, a parecer personal; un movimiento teórico y de
praxis dirigido hacia el ámbito de lo religioso, y esto se puede llevar a cabo a partir
de la filosofía de la religión, la antropología cultural, la sociología, la etnología, y la
teología misma, pues, son una colmena conceptual que sirve como soporte en ese
sentido, también como la manifestación de la pluralidad, o la multiplicidad de
enfoques desde los cuales se aborda el mismo concepto de religión, sus propios
conceptos y categorías. En resumidas cuentas, estaría inclinado a congeniar con
la religión, tomada como un elemento histórico-cultural neurálgico para entender la
condición y la existencia autopoiética del género «humano».