Siguiendo con el punto del desafío del cambio y la identidad católica de la

universidad,
Investigación, enseñanza y distintas formas de servicios conformes a su
misión cultural son las dimensiones fundamentales hacia las cuales dirigir
la formación universitaria, así mismo debe de tenerse en cuenta que estas
dimensiones tienen que dialogar entre ellas.

De la misma manera, La contribución de la educación católica alimenta el

doble crecimiento, en ciencia y en humanidad. Es por ello que En una
universidad católica la inspiración cristiana impregna la misma vida de la
comunidad universitaria, también alimenta el compromiso por la
investigación, dándole una dirección a su sentido y sostiene la tarea de la
formación de los jóvenes.

Es por ello que, Los docentes de las universidades católicas están llamados
a contribuir con la superación de la fragmentación de los saberes
disciplinales, favoreciendo así el diálogo entre estos distintos puntos de
vista especializados, Además que buscan una reconstitución unitaria del
saber.