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INSTITUCION EDUCATIVA PARROQUIAL “NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO” - PIURA

ANEXO: “LOS RESIDUOS SOLIDOS”


Según datos del Ministerio del Ambiente, se estima que en el Perú se producen 19 000
toneladas de basura por día, lo que equivale a 3 estadios nacionales llenos, de las cuales solo el
52 % se llevan y se depositan en rellenos sanitarios autorizados; el 48% restante termina en
basureros ilegales, en las riberas de los ríos, mares, chancherías, o son quemadas ocasionando
daños en el ambiente. Si los ciudadanos clasificaran los residuos sólidos antes de desecharlos
en el contenedor de basura, podrían ser reutilizados o reciclados en favor del ambiente. Por lo
expuesto, uno de los principales problemas a los que se enfrentan el ambiente y las sociedades
es la contaminación producida por un mal manejo de los residuos sólidos y el irresponsable
consumo de productos, como los descartables. Los residuos sólidos son aquellos materiales que
se desechan después de haber realizado alguna actividad. Se trata de “sobras de material
inservible” que se necesita eliminar adecuadamente para que no se conviertan en basura y
originen daños a la salud de las personas o provoquen contaminación en el ambiente. Por
ejemplo, el plástico que se convierte en basura en su proceso de degradación, se fragmenta en
pedazos muy pequeños llamados “microplásticos”; estos, al llegar al mar, pueden ser
confundidos como alimentos por los peces y provocar desórdenes en su alimentación y
reproducción. La clasificación adecuada de los residuos sólidos se llama segregación. En el Perú,
se realiza con base en la Norma Técnica Peruana 900.058-2019. A continuación, podrás conocer
el uso correcto de los tachos según su color para realizar la segregación de los residuos
sólidos:
MARRON VERDE GRIS ROJO
Orgánicos Aprovechables No Peligrosos
aprovechables
Restos de Papel, cartón, Papel encerado y Pilas, focos,
alimentos, resto vidrio, plástico, metalizado, medicinas
de poda, madera, Tecnopor, vencidas,
hojarasca, tetrabrik, cañitas, residuos empaques de
desechos del metales y otros sanitarios y plaguicidas o
jardín y semillas otros insecticidas,
latas de pinturas
y otros.
La adecuada segregación de los residuos sólidos permite que estos materiales de desecho
puedan ser reutilizados (utilizar las botellas de plástico o vidrio para almacenar agua, crear
maceteros, etc.) o reciclados (transformar las botellas de plástico en fibras sintéticas para la
confección de mochilas, casacas, etc.), lo cual es favorable para la conservación del ambiente y,
además, genera empleo.

Sin embargo, cuando los residuos sólidos son desechados inadecuadamente, generan problemas
en el ambiente. Los daños ocasionados guardan relación con el material del residuo sólido y su
tiempo de degradación. A mayor tiempo de degradación, se ocasiona más contaminación en los
mares, lagos, ríos, la atmósfera y el suelo. Asimismo, se afecta la salud de las personas y los
animales, se genera la proliferación de plagas, entre otros problemas. Por ejemplo, algunos
residuos orgánicos, como las cáscaras de plátano, demoran en degradarse de 2 a 10 días,
mientras que una bolsa de plástico demora 100 a 600 años.

La siguiente ilustración te mostrará el tiempo aproximado que demora en degradarse cada tipo
de residuo. Esta degradación dependerá de varios factores; por ejemplo, del tipo de residuo o
de las condiciones ambientales, como la humedad o la temperatura.

Todos tenemos la responsabilidad de practicar acciones para la conservación del ambiente,


como ejercer un consumo responsable y segregar los residuos sólidos. Las acciones que se
deben considerar antes de segregar los residuos sólidos son:
 Reducir: se refiere a ser un consumidor responsable minimizando la cantidad de los
residuos sólidos que producimos; por ejemplo, elegir productos sin empaques, disminuir
el uso de bolsas y botellas de plástico, planificar y comprar solo lo necesario, apagar las
luces que no necesitamos, etc.
 Reusar: se refiere a utilizar los materiales que aún pueden servir en lugar de
desecharlos; por ejemplo, intercambiar libros leídos, mantener y reparar los artículos
que aún se puedan utilizar, donar la ropa que no se usa, utilizar el agua del lavado de
verduras o frutas para regar las plantas, etc.
 Reciclar: se refiere a transformar los materiales de desecho en nuevos productos; por
ejemplo, elaborar abono orgánico (compost) con las cáscaras de las frutas y verduras
para usarlo como fertilizante para las plantas de los maceteros o del jardín.

Recuerda: con pequeñas acciones, contribuimos a la conservación del ambiente.

Prof. Edwin A. chapa Hidalgo.

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