Está en la página 1de 552

O

zx
'VI
E
Lambe, Williarn
Mecánica de suelos = Soil mechanics / Williarn Lambe ; Robert
Whitman, coaut ; José A. Jirnénez Salas, tr. -- México : Limusa, 2004.
582 p. : il. : 21 cm.
ISBN: 968-18-1894-6
l. Mecánica de suelos
I
LC: TA7 10 Dewey: 624.151 3 dc21 I

VERSIÓN AUTORIZADA EN ESPANOL DE LA OBRA PUBLICADA EN


INGLÉS CON EL TITULO:
SOIL MECHANICS
O JOHNWILEY& SONS,INC.

COLABORADORESEN LA TRADUCCI~N:
JOSÉ A. JIMÉNES SALAS
CATEDRATICO
DE GEOTECNIA Y CIMIENTOS EN LA ESCUELA
TÉCNICA SUPERIOR DE INGENIEROS DE CAMINOS, CANALES
V PUERTOS DE MADRID, ESPANA. DIRECTOR DEL LABORA-
TORIO DEL TRANSPORTE Y MECÁNICA DEL CUELO, DEL CENTRO
DE ESTUDIOS Y EXPERIMENTACI~N
DEL MINISTERIO
DE OBRAS
P u a ~ i c n ESPANOL.
s

JOSÉ MAR~ARODR~GUEZORTlZ
INGENIERO DEL DEPARTAMENTO DE GEOTECNIA DEL LABORA-
TORIO DEL TRANSPORTE Y MECÁNICA DEL CUELO, DEL CENTRO
DE ESTUDIOS Y EXPERIMENTACI~N DEL MINISTERIO M OBRAS
Pua~icnsESPANOL.

REVISI~N:
ALFONSO RICO RODR~GUEZ
ING.
EN INGENIERiA. PROFESOR
MAESTRIA DE MECANICA DE SUELOS
EN LAS DIVISONES PROFESIONALES Y DE ESTUDIOS SUPERIORES
DE LA FACULTAD DE INGENIER~A
DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL
AUTONOMA DE MÉXICO.

MECÁNICA DE SUELOS
SON PROPIEDAD DEL EDITOR. NINGUNA
PARTE DE ESTA OBRA
PUEDE SER REPRODUCIDA O TRANSMITIDA, MEDIANTE NINGUN
SISTEMA O MÉTODO, ELECTR~NICOOMECÁNICO (INCLUYENDO
EL FOTOCOPIADO, LA GRABACIÓN O CUALQUIER SISTEMA DE
RECUPERACI~NY ALMACENAMIENTO DE INFORMACI~N), SIN
CONSENTIMIENTO POR ESCRITO DEL EDITOR.

O 2004, EDITORIAL LIMUSA, S.A. DE C.V.


GRUPO NORIEGA EDITORES
BALDERAS 95, M É x i c o , D.F.
C.P. 06040
8503 8050

HECHOEN MÉXICO
ISBN 968-18-1894-6
16.2
Prólogo

La presente obra se destina como libro de texto para un curso de introducción a la mecánica de
suelos. Se ha realizado un gran esfuerzo a fin de identificar los principios verdaderamente fundamentales
e importantes de la mecánica-de suelos, presentarlos de manera clara y completa, e. incluir abundantes
ejemplos numéricos para ilustrar estos principios. El 'libro se ha utilizado con éxito en cursos prepara-
torios tanto para la licenciatura como para estudios de postgraduados. Aunque se ha. redactado princi-
palmente para estudiantes, los ingenieros que ejercen su profesión encontrarán en él un libro de consulta
útil.
El libro está dividido en cinco partes. En la Parte I'se describen los problemas'que la naturaleza del
suelo plantea en la ingeniería civil y se da un panorama general del comportamiento del suelo. En la
Parte 11 se estudia la naturaleza del suelo y , en especial, la transmisión de esfuerzos entre partículas de
suelo. La Parte 111 está dedicada principalmente al suelo seco, ya que~~muchos aspectos del comporta-,
miento del terreno se pueden entender mejor, si se considera la interacción de*laspartículas de suelo en
ausencia de agua. La Parte IV, se apoya en los principios expuestos en laspartes 11 y 111, para tratar.de
los suelos en los que el agua intersticial está en reposo o fluye bajo condiciones..de régimen.estab1ecido.
En la,Parte V'Se.examina el problema más complejo de 1'a:mecánica de suelos. en..el que las presiones
intersticiales dependen .de las cargas aplicadas y por tanto, el agua escapa. de los poros en condiciones de
régimen variable. Esta. disposición del libro permite tratar el.tema en fases sucesivas,. y avanzar 'hacia los
conceptos más complejos. . . - , , ' . , ..~
Las Partes 111, IV 'y V tienen la misma forma general. Comienzan con varios capítulos que plantean
los principios básicos del comportamie'nto del .sueló. Siguen.otros.capítu1os en los q u e estos principios se
aplican a l Glculo p r á ~ t i c o ~aly proyecto de,.estructuras de retención, -taludes y cimentaciones.superfi-.
ciales. Así pues, por ejemplo, existen capítulos dedicados a las cimentaciones superficiales en las Partes
111, .IV y :.V. Al ,final de. la, Parte V se encuentran~capítulos especia1eS;~dedicadosa las cimentaciones
profundas y a la mejora de las condiciones del terreno. Estos capítulos orientados hacia pr,oblemas
específicos muestran cómo se combinan la teoría, las pruebas de laboratorio y la evidencia empírica de
experiencias previas, a fin de contar con métodos de cálculo y proyecto prácticos y adecuados. El
propósito de este libro n o es abarcar todos los detalles de estos problemas prácticos, pero se dan
nuinerosas referencias que pueden servir de guía para profundizar en tales temas.
Deliberadamente, se ha incluido un material mucho más abundante del que podría o debería impar-
tirse en un curso introductorio y de este modo se le permite al profesor elegir los tenias más adecuados
para explicar los principios fundamentales. Hemos comprobado la conveniencia de proponer numerosos
ejemplos de problemas prácticos en las primeras fases del curso introductorio a la mecánica de suelos,
preferentemente, en los primeros oclio períodos de clase. Así pues, solemos organizar la primera parte de
nuestros cursos en la forma siguiente.
1. La Parte 1 se explica en dos clases con objeto de estimular a los alumnos para estudiar la
mecánica de suelos y comprender la organización del curso.
2. El capítulo 3 se estudia con detalle-, aunque se pasan muy por encima los capítulos 4 a 7.
Cuando surgen preguntas, a medida que avanza el curso, se hace referencia al material de estos capítulos.
3. En el capítulo 8 se describen varios métodos básicos para el cálculo y determinación de esfuer-
zos; los estudiantes deben dominar estos métodos. Los capítulos 9 al 12 presentan algunos conceptos
clave referentes al comportamiento del suelo, junto con material descriptivo y tablas y gráficas de
valores típicos. Estos capítulos se pueden explicar rápidamente, resaltando únicamente los conceptÓs
fundamentales. En esta etapa el estudiante ya está capacitado para realizar un estudio inás profundo de
las estructuras de retención (capítulo 13) y de las cimentaciones superficiales (capítulo 14). Se pueden
emplear con provecho tres o cuatro períodos en cada capítulo. El capítulo 15 sirve para presentar el
problema, cada vez más importante, de la dinámica de suelo, y usarlo como lectura suplementaria para
un curso de introducción.
4 . En el capítulo 16 se resalta la definición y manejo de los esfuerzos efectivos. incluyendo la
interpretación mecánica de tales esfuerzos como materia adicional. La profundidad del estudio de los
capítulos 17 al 19 variará con el desarrollo dado a estos temas en otros cursos, coino el de rnecánic;~de
8 Prólogo

fluidos. Los capítulos 23 a 22 son principalmente descriptivos y pueden explicarse rápidamente,


haciendo hincapié en las características más importantes del comportamiento del suelo. Se puede dedicar
así mayor tiempo al estudio detallado de lps capítulos 23 a 25. La elección de los temas dependerá del
interés del profesor y del material a tratiir en cursos posteriores. Tratamos de impartir únicomente
algunas partesde dos de estos tres capítulos.
5. Los capítulos 26 y 27 contienen Vonceptos básicos y méto%s de cálculo, y para entenderlos se
requiere una explicación detallada. Asimismo se debe estudiar en detalle el capítulo 28, para poder
comprender la relación entre el comportamiento de los suelos con o sin drenaje. Los capítulos 29 y 30
son principalmente descriptivos y pueden explicarse rápidamente, con el fin de reservar tiempo para un
estudio detallado de los capítulos restantes.
Las partes no explicadas en el curso preliminar servirán de base a los estudiantes para cursos más
avanzados, pudiendo utilizarse como material de consulta para estos cursos.
Como el lector notará, nuestro libro contiene retratos y datos biográficos de seis pioneros de la
mecánica de suelos. Estos hombres han hecho aportes importantes a la ciencia de la mecánica de suelos,
y han ejercido gran influencia sobre los estudiantes de esta materia. Existe una segunda generación de
profesores cuyas obras también han tenido y tendrán una gran resonancia. Las numerosas referencias del
libro a los trabajos de estas personas corroboran este hecho.
Agradecemos a los numerosos autores y editoriales la autorización para reproducir tablas y figuras.
El Consejo del Instituto de Ingenieros Civiles (Londres) concedió el permiso para reproducir material
contenido en Géotechnique.
En las primeras fases de su preparación, el libro fue subsidiado, en parte, por la beca que la Funda-
ción Ford le concedió al Instituto Tecnológico de Massachusetts (M.I.T.), con la finalidad de favorecer la
mejora de la enseñanza de la ingeniería. Esta ayuda se reconoce aquí expresamente. Agradecemos al
profesor Charles L. Miller, director del Departamento de Ingeniena Civil, su estimulo para la realización
le este libro. Agradecemos igualmente los aportes de muchos de nuestros colegas del M.I.T., y el impor-
tante papel que desempeñaron nuestros estudiantes, quienes, con tanto cuidado, analizaron y revisaron
varios borradores. Un reconocimiento especial se debe a los profesores Charles C. Ladd y Leslie G.
Bromwell que hicieron comentarios a la mayor parte del texto. El profesor Bromwell intervino en la
revisión de la Parte 11 y del capítulo 34. El profesor John T. Christian ayudó considerablemente en
algunos planteamientos teóricos del texto, al igual que el doctor Robert T. Martin en la Parte 11 y el
doctor David D'Appolonia en los capítulos 15 y 33. El profesor James K. Mitchell de la Universidad de
California (Berkeley) aportó valiosos comentarios con respecto a la Parte 11, así como el profesor Robert
L. Schiffman de la Universidad de Illinois (Chicago) sobre el capítulo 27. Por último damos las gracias a
la Srta. Evelyn Perez y en especial a la Sra. Alice K. Viano por la infatigable y meticulosa labor de
mecanografía de nuestros numerosos manuscritos.
MIT I T. WILLIAMLAMBE .
PARTE 1 INTRODUCCION . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ' . 13

. 1. Problemas planteados por el terreno en la ingeniería civil, 15


Capítulo
, '

Capítulo 2.. Introducción al comportamiento del suelo, 3 1

PARTE 11 LA NATURALEZA DEL SUELO . . . . . . . . . . . . . . . . .' . 3 9


Capítulo 3. Características de los conjuntos de partículas, 41
Capítulo 4. Características de las partículas de un suelo, 53
Capítulo 5. Presiones normales entre partículas de suelo, 65
Capítulo 6. Resistencia al deslizamiento tangencia1 entre partículas de suelo, 75
Capítulo 7. Formación de los suelos, 85

PARTE 111 EL SUELO SECO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109

Capítulo 8. Esfuerzos en una masa de suelo, 1 1 1


Capítulo 9. Pruebas de laboratorio para determinar las propiedades esfuerzo-deformación, 13 1
Capítulo 10. Aspectos generales del comportamiento esfuerzo-deformación, 137
Capítulo 1 1. Resistencia al esfuerzo cortante de los suelos granulares, 15 1
Capítulo 12. Relaciones esfuerzo-deformación, 165
Capítulo 13. Estructuras de retención y taludes, 177
Capítulo 14. Cimentaciones superficiales, 2 1 1
Capítulo 15. Solicitaciones dinámicas del terreno, 243

PARTE IV SUELOS CON AGUA - REGIMEN ESTATICO O FLUJO ESTABLECIDO. 255

Capítulo 16. El concepto de esfuerzo efectivo, 257


Capítulo 17. Flujo unidimensional, 267
Capítulo 18. Flujo bidimensional,, 283
Capítulo 19. Peimeabilidad de los suelos y condiciones de filtro, 299
Capítulo 20. Aspectos generales del comportamiento esfuerzo-deformación con drenaje, 3 13
Capítulo 2 1. Resistencia al corte con drenaje, 323
Capítulo 22. Relaciones esfuerzo-deformación en procesos con drenaje, 337
Capítulo 23. Estruct1.1ras de retención de tierras en condiciones de drenaje, 347
9
10 Conrenido

Capítulo 24. Estudio de taludes en condiciones de drenaje, 37 1


Capítulo 25. Cimentaciones superficiales en condiciones de drenaje, 395

PARTE V SUELOS CON FLUJO DE AGUA EN REGIMEN VARIABLE . . . . . 41 1

Capítulo 26. Presiones intersticiales producidas en procesos de carga sin drenaje, 413
Capítulo 27. Teoría de la consolidación, 429
Capítulo 28. Comportamiento esfuerzo-deformación con o sin drenaje, 447
Capítulo 29. Resistencia al corte sin drenaje, 463
Capítulo 30. Relaciones esfuerzo-deformación en condiciones de carga sin drenaje, 479
Capítulo 3 1. Estructuras de retención y estabilidad de taludes en condiciones sin drenaje, 489
Capítulo 32. Cimentaciones superficiales en condiciones de carga sin drenaje, 509
Capítulo 33. Cimentaciones profundas, 523
Capítulo 34. La mejora de las condiciones del suelo, 539
. !

Apéndice A. Símbolos, 55 1
Apéndice B. Factores de conversión, 559
Apéndice C. Referencias, 563

Indice, 575
DONALD WOOD TAYLOR

í h d d W o d 'hylor nació en Worcester, Massachusetts, en 1900 y murió en


-
)M ts, 4 24 de diciembre de 1955. Después de g r e b en el
instituto Politécnico de Worcesbr, en 1922, el profesor Taylor trabajó nueve
aflíí en el %&io Topográfico de Costas y Geodesia de los Estdos Unidos y
con la Asocbibn de Energía de Nueva Inghtena. En 1932 pasó a formar parte
dd ~ p ~ n det Ingeniería o Civil de M.I.T.,donde permaneaih hasta su 1
muerte.
El gmfemr Taylor fue miembro activo de la ~ o c i d a d , &ingenieros CiviZes &
Bostm y 6 h SQcledgd Americana de. kgeniems Civiles (ASCE). Poco mtus & .
su muerte habk gjda acrmhub Pre-te de la b M d de bston. Desde 1948 1
a 1953 daaiempoñó el cargo de Secl-etario Intarnacknd de la Sociedad Interna- ii_
cionai de M ~ ~ á n i cdea Sitelos y Cimeníaciones. I-
El profesor Taylor, hombre apacible y rnocbto, era muy respetado por sus
. ccnnpafiems debido a su cuidadoso y pwiso trabajo de investigación. Hizo gran- . -
des aportes a l a frindarnesitos & la mscániea 6 suelos, en eepecisrl sobre los m

tema de consoiidación, resistencia al esfuerzo cortante & suelos cohesivos y ,*


estabGdad & taludes. Su artículo "Estabididad de taldes lftp tiem" le memió la ._
Meddla Demond Fitzgcrald, el máximo premio de la Sociedad de hp~ros
Civiies de Boston. Su libro, de texto "Fundsmentab of Soil Mechanks'k ha
uiilizdk mplismenta durante muchos ~ Q S .
m -.
PARTE I

El propósito de esta primera parte es despertar el interés del alumno que inicia el
estudio de la mecánica de suelos, y señalarle algunos konceptos realmente fundamen-
tales. En el capítulo 1 se presenta un cuadro amplio de los problemas de ingeniería
civil que pueden abordarse con éxito mediante los principios de la mecánica de suelos.
En el capítulo 2 se exponen, en términos asequibles al estudiante de ingeniería, los
conceptos esenciales que se tratarán con detalle en la parte principal del libro.
.. '.

CAPITULO 1

Problemas plantidos por el terreno


en h ingenieria c i d

Fn su trabajo práctico el ingeniero'civil ha de enfren- Cuando el terreno firme n o está próximo a la superfi-
tarse con muy diversos e importantes problemas plantea- cie, un sistema habitual para transmitir el peso d e una
dos por el terreno. El terreno le sirve de cimentación p a r a estructura al terreno es mediante elementos verticales
soportar estructuras y terraplei~es;emplea el suelo como como pilotes (Fig. l.:), cajones, (3 pilas. Estos términos
niaterial de construcción; debe proyectar estructuras para no tienen una clara definición que los distinga unos de
la retención o sostenimiento del terreno en excavaciones y otros. En general los cajones y pilas son de mayor diá-
cavidades subterráneas y el suelo interviene en gran nú- metro que los pilotes y requieren una técnica particular
mero de problemas particulares. Este capítulo describe la de excavación, mientras que los pilotes se suelen hincar
naturaleza y el alcance de estos problemas de ingeniería, por golpeo. El peso del edificio se transmite a través del
junto con algunos de los ténninos que emplea el ingeniero suelo blando hasta una base firme que está debajo, sin
para describirlos y resolverlos. Se incluyen algunos casos que prácticamente ninguna parte de la carga del edificio
reales para aclarar el tipo de ciiestiones que un ingeniero descanse sobre el terreno blando.
debe atender, al trabajar con suelos.

1.1 CIMENTACIONES
Prácticamente todas las estructuras de ingeniería civil,
edificios, puentes, carreteras, túneles, muros, torres, cana-
les o presas, deben cimentarse sobre la superficie de la tie-
rra o dentro de ella. Para que una estructura se comporte
sritisfactoriamentc debe poseer una cimentación adecuada.
Cuando el terreno firme está próximo a la superficie,
U Encepado
una fomia viable de transmitir al terreno las cargas con- 4 U U
&Pilote
centradas de los muros o pilares de un edificio es median-
te zapatas, como se ilustra en la figura 1.1. Un sistema de
zapatas se denomina cimentación supe[ficial. Antiguamen-
te. se empleaban, como zapatas, entrainados de madera o
metal, capas de grava, etc., aunque actualmente las Lapa- Suelo blando
tas son, casi sin excepción, de concreto armado (*).
. ,

T - 7
l
Edificio

I
O
Roca

Fig. 1.2. Edificio cimentado sobre pilotes.

El probleina de proyectar c o n éxito una cinientacihn es


mucho iiiis ainpli(? que la simple fijación de taniaños para
las zapatas o la elecciOn del iitímero corrccto y el talnano
I Fig. 1 . l . Edificio con cimentación superficial por zapatas.
dc.10~pilotes.
I.:sp;ifia!, «iros p;ii5c, es nliís,~;ii~iili;ir ,i.rilliiio ~ i ~ ~ n - , i ~ ,í , i i . 61) i i ~ ú ~ casos.
'
8

* h o ~ el costo de la ciinentaciiiii dc ~ i l iedi-


! '

ficic? se . $~i,cdereducir .riiuclio. aplicando al s~iclociertos


(N .l..)
Pi.oblemas planteados por el terreno en la ingeniería civil 17

PESO DEL TERRENO EXCAVADO respecto a una cimentación profunda por pilotes o cajo-
nes. Después de llegar a la conclusión d e que era prefcri-
ble la ciinentación superficial, debió responder a cues-
tiones coino las siguientes:
on
ta- 1. L A qué profundidad debería cimentarse el edificio
on en el terreno?
las 2. i,Habría que proteger la excavación mediantc un
'o r muro o .pantalla durante la construcción, para evitar
en la penetración o desprendimiento del terreno?
di- 3. ¿Sería necesario abatir el nivel freático (dret~aje)
sta para excavar y construir la cimentación? y , en caso
:di- afirmativo? ¿qué métodos deberían emplearse para
ello?
Fig. 1.4. Edificio con cimentaci6n superficial por placa.
de 4 . ¿Habría peligro de daños a los edificios adyacentes?
por (En capítulos posteriores se demostrará que el descenso
Peso del edificio = 32,000 ton
ire- Carga viva (personas,
del nivel freático bajo un edificio puede ocasionar
ha muebles, etc.) = 5,000 ton asentamicntos considerables. Resulta por ello, muy
fisi- 37,000 ton importante la cuestión de cómo y durante cuánto
:ras Peso del terreno excavado =29,000 ton tiempo puede hacerse descender el nivel freático).
ma, Carga neta sobre la arcilla =8,000 ton 5 ¿Cuánto se asentaría el edificio terminado? irsería
uniforme este asentamiento?
ien- 6. ¿Qué esfuerzos y distribución de los mismos debe-
ita- rreno de la zona está formado por los siguientes estratos. rían considerarse para el proyecto de la placa de ci-
i el c o m e n ~ a n d odesdc la superficie hacia abajo: una capa de mentación?
ina- 4.5 m de u n relleno blando y limo orgánico; una capa d e
de 6 m de arcna y grava: 71.50 m dc arcilla blanda; y final- Ejemplo d e cimentación por pilotes
ci- mente. un suelo firme y roca. El peso del edificio vacío
nu- (denominado peso muerto) es de 32,000 ton. El peso del La Fig. 1.5 muestra el Centro de Materiales de M.I.T.,
mobiliario, personas, libros, etc. (la llamada sobrecarga de con cimentación profunda sobre pilotes. El terreno de la
servicio o carga viva) es de 5,000 ton. Si se hubiera construi- zona es semejante al del Centro de Estudiantes, con la im-
do este edificio con su carga total de 37,000 ton sobre la portante excepción de que, en este caso, existe muy poca
I .T. superficie del terreno, se habría producido ~111 asentamien- o ninguna arena y grava. La carga total del edificio es de
tina to de aproximadamente 0.30 m debido a la consolidación 28,000 ton, compuesta por un peso muerto de 16,000 ton, y
mi- del terreno blando superior. Un asentamiento de esta mag- una sobrecarga de servicio de 12,000 ton. El peso muerto
te- nitud habría dañado la estructura. La solución de este pro- del Centro de Materiales es menor que el del Centro de
blema de cimentación fue cimentar el edificio en una Estudiantes, principalmente debido a que el primero está
excavación abierta en el terreno. El peso del terreno exca- construido con materiales más ligeros mientras que la so-
vado fue de 29,000 ton, de forma que la carga neta aplicada brecarga de servicio es mayor, por efecto de la pesada
por el edificio al terreno fue de sólo 8,000 ton. Por este sis-
tema el asentamiento estimado del edificio fue de 5-8 cm,
valor que puedc tolcrarse.
Este método de reducir la carga neta eliminando parte
del terreno se denomina compensación de cargas o flota-
ción. Cuando la carga del edificio se compensa en parte
por el terreno excavado, la técnica se denomina dc flo-
tación parcial; cuando se compensa totalmente el ,peso se
habla de flotación total. La cimentación flotante dc una
estructura se basa en el mismo pnncipio que la flotación
de un barco. El barco desplaza un peso de agua igual al
suyo propio, de modo que las presiones en el agua a una
cierta profundidad bajo el barco son las mismas, indepen-
dientemente de la presencia de éste. Como el edificio de
la Fig. 1.4 tiene un peso específico medio aproximada-
mente igual a la initad del agua, y el peso específico del
terreno excavado es aproximadamente doble que el agua,
el edificio debería enterrarse aproximadamente la cuarta
Fig. 1.5. Edificio con cimentación profunda por pilotes.
parte de su altura total para obtener una compensación o
flotación completa. Peso del edificio = 15,650 ton
En este caso particular, el ingeniero hubo de estudiar la Carga viva = 13,200 ton
economía relativa de esta cimentación superficial especial, Peso máximo total = 28.000 ton
18 Introducción

maquinaria que alberga. Las tres razones principales por


las cuales el Centro de Materiales se cimentó sobre pilotes
apoyados en el terreno firme, en lugar de recurrir a una
cimentación flotante, fueron:
1. La función a que estaba destinado el Centro de Ma-
teriales era tal, que no resultaba aconsejable que la
planta baja quedara por debajo de la superficie del
terreno. Suelo blando
2. No existía prácticamente arena y grava sobre la cual
colocar la placa.
3. Los múltiples servicios subterráneos, en especial un
gran túnel de vapor que atravesaba la zona, habrían Fig. 1.6. Terraplén sobre un suelo blando.
hecho la construcción de la placa cara y difícil.
se representa con línea de trazos en la figura. Si se hubie-
La cimentación elegida estaba formada por 537 pilotes, ra colocado el depósito sobre el terreno blando, sin una
cada uno de ellos con una capacidad de carga de 70 ton. cimentación especial, se habría producido un asentamien-
Los pilotes se construyeron perforando un taladro de lon- to superior a 1.50 m. Aunque un depósito metálico es
gitud aproximadamente igual a los 314 de la altura com- una estructura flexible, un asentamiento de 1.50 m es
prendida desde la superficie del terreno hasta el suelo fir- demasiado grande para que sea admisible.
me; se colocó una camisa o tubo de acero de 32 cm de Los estudios geotécnicos realizados mostraron que una
diámetro en el taladro perforado hincándolo hasta el te- solución muy económica para el problema de la cimenta-
rreno firme, y a continuación se rellenó dicho tubo con ción del depósito consistía en construir un terraplén, en
concreto. (El extremo del tubo se cerró con una placa de el emplazamiento previsto, para consolidar el terreno blan-
acero con el fín de evitar la entrada de tierra). Un pilote do, eliminando posteriormente el terraplén y colocando por
de este tipo se denomina pilote de punta (su punta es la último el depósito sobre el terreno consolidado. Esta técni-
que le sirve de base de apoyo; descansa sobre terreno fir- ca es lo que se denomina precarga o sobrecarga previa.
me, en oposición al pilote de fricción o flotante que mo- Como la precarga debía eliminarse justo antes de la
viliza la capacidad sustentante del terreno a lo largo de construcción del depósito, situando la cimentación del
una gran parte de su fuste) y también pilote colado in mismo a la cota adecuada, la magnitud del asentamiento
situ (en oposición a un 'pilote prefabricado e hincado pos- de la precarga no tenía gran importancia. Unicamente
teriormente). Se extrajo tierra, con ayuda de una sonda debía prestarse atención especial a que el terraplén no
helicoidal, en las 314 partes de la longitud del pilote, con fuera tan alto que pudiera producirse una falla o rotu-
el fin de reducir el aumento neto de volumen, bajo la su- ra* por deslizamiento del terreno. Si el terraplén hubiera
perficie del terreno, por efecto de la introducción de los producido esfuerzos tangenciales o cortantes en el terre-
pilotes. Si no se hubiera realizado esta perforación previa, no, superiores a la resistencia al corte del mismo, se ha-
la superficie del terreno en la zona edificada habría ascen-
bría producido un hundimiento por deslizamiento. Esta
dido aproximadamente 0.30 m debido al volumen de los
rotura la habrían acompañado grandes movimientos del
537 pilotes. Esta elevación habría sido inadmisible debido
terreno, probablemente, con una gran perturbación del
a que habría levantado pilotes ya colocados, resultando
terreno blando y posibles daños a los depósitos próximos.
peligrosa por la posible perturbación de la cúpula que
aparece en segundo plano en la Fig. 1.S. Entre las cuestiones a tener en cuenta para esta obra
Entre las cuestiones con que se enfrenta el ingeniero en pueden citarse:
el proyecto y construcción de una cimentación por pilotes 1. i Q ~ altura
é podría alcanzar el terraplén?
están: 2. ¿Con qué rapidez se podría construir el mismo?
1. ¿Qué tipo de pilote debe ewplearse? 3. ¿Cuáles serían los taludes mínimos del terraplén?
4. ¿Podría colocarse el terraplén sin emplear métodos
2. ¿Cuál es la carga máxima admisible por pilote?
3. ¿Con qué separación deben colocarse los pilotes? especiales para contener o drenar el terreno blando?
4. ¿Qué método de colocación debe utilizarse?
5 . ¿Cuánto se asentaría el terraplén?
5 . iQUé variación respecto a la vertical puede permitir- 6 . ¿Durante cuánto tiempo debería dejarse el terraplén
se en un pilote? con objeto de que el terreno se consolidara lo sufi-
6. ¿Cuál es la secuencia óptima en la colocación de
ciente para permitir la construcMón y buen funcio-
namiento del depósito?
pilotes?
7 . ¿Tendría el hincado de pilotes alguna influencia so-
bre estructuras adyacentes? Ejemplo de levantamiento de una cimentación
El ingeniero no sólo se enfrenta con problemas referen-
Ejemplo de un terraplén sobre terreno blando
tes a asentamiento sino también con casos de movimiento
La Fig. 1.6 muestra un terraplén de 10 m de altura co-
locado sobre una capa de suelo blando de 9.60 m de espe-
* Independientemente de la aceptación geológica, los términos
"falla" y "rotura" se utilizan como traducción de failure en los
sor. La idea original era colocar sobre dicha zona un países de habla castellana, por lo que los emplearemos indistinta-
depósito de 15 m de diámetro y 17 m de altura, tal como mente en todo el texto. (N.T.)
Núcleo o coraz6n
de arcilla

Fig. 1.8. Presa de tierra

de enrocamiento o escoilera: el núcleo con su arcilla im- horizontales de 0.15 a 0.30 m de espesor, regándolas
permeable hace que las filtraciones sean escasas; y el pie de hasta obtener una humedad determinada y , finalmente
bloques de roca pesados y muy permeables, proporciona una se coinpactaron, en toda la superficie, mediante ro-
estabilidad considerable a la presa. Entre ambas zonas se dillos.
coloca un filtro de grava para evitar el arrastre de las par- Durante el diseño y construcción de la presa de tierra,
tículas del suelo del núcleo hacia los huecos del enroca- los ingenieros civiles debieron tener en cuenta las cuestio-
miento. Entre el núcleo y el embalse se coloca un manto de nes siguientes:
bloques sobre un lecho de grava. Este manto evita la erosión
del n/úcleo por la lluvia o el agua del embalse. El lecho de grava 1. ¿Qué dimensiones debería tener la presa para obte-
impide la penetración de grandes bloques de roca del manto ner la estructura más económica y segura?
en la arcilla. Este tipo de presa se denomina mixta o gra- 2. ¿Cuál es el espesor mínimo seguro de las capas de
duada para diferenciarla de la presa de tierra homogénea en grava?
la que se utiliza un solo tipo de material en toda la sección. 3. ¿Qué espesores de grava y bloques de roca serían
La popularidad de las presas de tierra, en comparación necesarios en el manto para limitar el hinchamiento
con las de concreto, aumenta de manera constante por del núcleo de arcilla a un valor admisible?
dos razones principales. En primer lugar, la presa de tierra 4. ¿Qué humedad y método de compactación deberían
puede resistir mejor los desplazamientos de la cimentación emplearse en la colocación de la grava y arcilla?
y de los estribos que una estructura de concreto más rí- 5. ¿Cuáles serían las características de resistencia y
gida. En segundo lugar, el costo de las obras de tierra, por permeabilidad de la presa construida?
unidad de volumen se ha mantenido aproximadamente 6. ¿Cómo variaría la resistencia y la permeabilidad de
constante durante los últimos 50 años (el aumento del la presa con el tiempo y la altura de agua en el em-
costo de la mano de obra ha sido contrarrestado por las balse?
mejoras en los equipos de movimiento de tierras), mientras 7. ¿Qué pérdidas por filtración podrían producirse
que el costo ,del concreto ha aumentado continuamente. bajo la presa y a través de la misma?
Por tanto, las presas de tierra tienen cada vez más 8. Si es el caso, ¿qué restricciones especiales deberían
aceptación.. imponerse en el funcionamient'o del embalse?
Los tamaños relativos de cada zona en una presa de
tierra y los materiales de las.misn~asdependen mucho de
Ejemplo de una estructura de recuperacio~d e tierras
los materiales disponibles en el lugar. En el caso de la
presa de la Fig. 1.8 los volúmenes respectivos de arcilla y En muchas partes del mundo ya n o quedan lugares
roca que se extrajeron de la excavación para el embalse adecuados dónde construir. Esto resulta particularmente
fueron prácticamente equivalentes a los que se usaron cierto en las instalaciones portuarias y marítimas, que, evi-
para la ,presa. De esta forma. no se desperdició nada del dentemente, deben situarse en la costa. Para remediar esta
material excavado. El único material escasp en la zona era escasez se realiza un número cada vez mayor de obras en
la grava empleada para el filtro y el lecho de apoyo del las que se forman grandes sitios de construcción con relle-
enrocamiento. Este material se obtuvo de graveras fluvia- no de tierra. El suelo para estas obras se obtierie general-
les a cierta distancia de la zona, y se transportó en camio. mente dragándolo del cauce de un río adyacente, un lago
nes hasta la presa. o el fondo del mar y colocándolo en el emplazamiento
La construcción de la presa se realizó en toda su longi- deseado. Este proceso se denomina relleno hidráulico.
tud y ancho simultáneamente; es decir, se,intentó mante- Las Figs. 1.9 y 1.10 muestran una obra realizada con
ner la superficie de la presa aproximadamente horizontal éxito en el lago Maracaibo, Venezuela. Se construyó una
en todas las fases de la construcción. El pie de la misma, isla artificial hincando una pantaila de pilotes de concreto
formaao por bloques de roca con tamaños desde 0.15 i que cercaba un recinto de 850 m d e longitud por 600 m
0.90 m, se vertía directamente desde los camiones y la de anchura. A continuación se dragó tierra del fondo del
piedra se regaba con agua a presión elevada a medida que iago Maracaibo, transportándola por bombeo al recinto
se descargaba. La arcilla y la grava se colocaron por capas protegido por la pantalla, hasta que el nivel del relleno
hpiir las necesicídes de. puntas de atraque en esta aan talacianes de bombeo aue se iban a colohr 'en a
l-
ibacenamiento para diversos
N e o . Estos productos se'transportC por'tube
,
la c&f$ fiasta. los dépósitos de 1a
kean desde-v&tos-a~iosSpetr~lef~~ BPIC~~X
caderoo que' aparecen w'1a Fig; '11-9.
$e rty$~&qi;r~numZrÓ,pf sindeos
,hzona a dragar, con el fin de-poder e s t a r ,
rdeno que se usaría para la formacibn de la

ma de terrones duros, de tamaño variable entre 2 y 1X


relleno &taba formad; principalrnente-por arcilla en for- -

cm, junto con un barro ligero de agua con limo y particu=& d


las arcíliosas en suspensión. Al salir'& la tubería -di
22 Introducción

4 Superficie inientos del suelo, como se aprecia en el diagrama de fuer-


1 de rodamiento
Acotamiento zas de la Fig. 1. l % . Si, a lo largo de una superficie po-
1 Base im>P t e n cial de des li zamiento, los esfuerzos tangcnciales
Subrasante. mejorada
1 Subrasante debidos al peso propio o a cualquier otra causa (como
I
agua de filtración, peso de una estructura o de un terre-
moto) superan la resistencia al corte del suelo, se produce
Fig. 1.1 1. Pavimento de carretera.
un deslizamiento de una parte del terreno. Existen mu-
chos casos en los taludes naturales, terraplenes compacta-
carreteras y aeropuertos. Los pavinlentos pueden ser flexi- dos y excavaciones, en que el ingeniero debe estudiar la
bles o rígidos. La función principal de un pavimento estabilidad de un talud, comparando los esfuerzos tangen-
flexible es repartir las cargas de rueda concentradas en ciales con la resistencia al corte a lo largo de una super-
una superficie suficientemente grande para que no se pro- ficie de deslizamiento potencial, es decir, deberá realizar
duzcan esfuerzos excesivos sobre el terreno de cin-ienta- un calculo de estabilidad.
ción. El pavimento rígido, formado por una loza de La Fig. 1. l & muestra un talud natural sobre el cual se
ha construido un edificio. El incremeiito de esfuerzos tan-
concreto armado posee suficiente resistencia a flexión
geiiciales provocado por el edificio y la posible disminu-
para hacer de puente sobre las partes blandas de la cimen- ción de la resistencia al corte del terreno por el agua in-
tación. El pavimento más adecuado para cada caso par. filtrada desde aquél puede ocasionar una falla del talud, el
ticular depende de la naturaleza del terreno, de los ma- cual pudo ser estable durante muchos años antes de la
teriales de construcción disponibles y de las funciones de construcción. Deslizamientos de este tipo son frecuentes
la carretera. en la zona de Los ~ n g e l e s Cal.
,
La Fig. 1.1 1 muestra un paviiiiento flexible de carre- La presa de tierra que aparece en la Fig. 1.8 tiene un
tera proyectado para 100 pasadas por día y por carril de núcleo de tierra compactado cuya estabilidad fue nece-
un vehículo con una carga máxima por rueda de 6,750 sario estudiar. Durante el proyecto de esta presa se com-
kg. El pavimento elegido está formado por una subrasante pararon los esfuerzos tangenciales con la resistencia al
ntejorada, conseguida al compactar los 15 cm superiores corte para diversas superficies potenciales de deslizamiento
del terreno natural; una capa de base formada por 15 cm que pasan por el núcleo arcilloso.
de suelo del lugar, estabilizado con un 7 % en peso de Las Figs. 1.12b y c muestran excavaciones para un edi-
cemento portland y regado hasta la humedad conveniente ficio y una conducción. La excavación para el edificio es
el cual se compactó posteriormente; y una superficie de una excavación apuntalada o entibada y la de la conduc-
rodamiento constituida por 5 cm de mezcla asfáltica fina, ción es una excavación sin apuntalar, en zanja. Al proyec-
en caliente. tar debe comprobarse que no se supera la resistencia al
En general, la base de un pavimento está formada por corte del talud, ya que esto daría lugar a un derrumbe
grava o piedra triturada. En el desierto en que se cons- hacia el interior.
truyó el pavimento de la Fig. 1.1 1 había escasez de grava,
pero existía gran abundancia de arena de médano. En este
caso fue más económico mejorar las propiedades de la
arena local (estabilización) que transportar grava o piedra
desde distancias mayores. El agente estabilizante más eco-
nómico y el método de ejecución de la base estabilizada
- wfifK Superficie potinci~\
de deslizamiento

se definieron, a partir de un programa de pruebas o en-


sayos de laboratorio, considerando diversos productos y
métodos constructivos.
En el proyecto y construcción de esta carretera, el in-
geniero debió tener en cuenta las siguientes cuestiones:

1. ¿Qué espesores deberían darse a las distintas capas


del pavimento para soportar las cargas previstas?
2. ¿Qué porcentaje óptimo de producto estabilizante
debería emplearse con la arena de médano?
3. ¿ES aceptable la arena de médano para la mezcla
asfáltica?
4. ¿Qué tipo y qué porcentaje de asfalto proporciona-
ría el pavimento. más económico y satisfactorio?
5. ¿Qué tipo y grado de compactación debería apli-
carse?

1.3 TALUDES Y EXCAVACIONES


Cuando la superficie del terreno no es horizontal existe Fig. 1.12. Taludes y excavaciones. a ) Talud natural. b ) Excavación
una componente del peso que tiende a provocar desliza- para un edificio. c ) Zanja para una conducción. d) Canal.
t
*# * -L.-+' .,- P ---
e q e a i as ~are:, g ,ais? ap ap!pdns el ua s o p e u a ~ e q e
sot3npad sol 1103 M i e 3 as ñ ananur lap 08ml 01 e m:,
-wie sanbnq s-1 -esir;:, ap ananui un ap aved owoa ?ÁNJ
-su03 as ~ 1 . 1- 8 g el ua opquasardai ope3eqsalqet
-~oua'dnsa m d ns e our!x?ld afepue ap EUJ
-a)s!s un e ñ ugpquaur. ap oualral la ua u?peilauad e[ e
pqpqeisa ns aqap opepue ppe3elsalqei la 'ouis!ur lap OA
-1sa3xa ~ e i a ~ e ~ , o ~ u a ~ zun
v ~aiya
d s a panb oinur Iap aseq
el ñ opns la aitua u9.3ry eun e $ s p anb eied atuapgns
osad A u q p q u a u q ap ouarial la u03 oi3eiuo3 ua aseq
~ ~ i d u errn
r e auag pn3 la 'pupnu.& ap odnw un ap oueii
-u03 IV - s ~ - I el ua a3a~edeanb ' o p q ~ u uopu~uisalq
-m la sa uq!:,ua~ar ap wni3niisa ap pngqey odg un
.. .
e sep!iauIm sein$an.iisa se1 a~uauil3pen~apeny~aÁoidemd
elni3niisa-olans uo!3oeiaiu! el aiqos 9óiuapq3iiu&1 xaml
aqap oi9yra%q la"O$hq iód .qs9 ap oiuquie$mdmoo p p
yapuadap e@nbeVap qua!wevodrtro3 jdi'anB eX &quep
-un,:. ouaiia) p o eidfbni$sa el.a$uaure3q opueiap!suo:,
'hei3uio3 euuoj iez~&k?q apand as ou epslraiua eiritJnrisa
so1 Á u?!3uqa+~ ap .soinur sol 'a!kuaip ap seiqo se1 'se3
-ur.3yaarplq &a@i;ua30~103soeqiiaiqns sopypa sof 'elal
- a i m o p ~ 3 0 i i r a jap sapunt sol uos salmr)!qey solcTwa
s a l o - q z ~ -81g
- ~ el eiganur anb n?pene3xa e i ' a p oi
-uanue@lundela Á 6.1 .S!g q ap
ap aM!s anb oiar3uo3 ap aneiued el
l
l
A
Problemas planteados por el terreno en la ingeniería civil 25

mediante una grúa que se mueve sobre carriles paralela- 7. ¿Qué tipo de drenaje debe colocarse para evitar que
mente al tablestacado. se desarrolle una importante presión hidrostática di-
Para determinar la sección transversal y la longitud del ferencial a-ambos lados del tablestacado?
tablestacado, el ingeniero debe calcular los esfuerzos ejer- 8 . ¿Cuál es la mínima distancia permisible entre el
cidos por el suelo sobre el muro (presiones laterales). La tablestacado y la grúa cargada? (59,000 kg de car-
distribución de estas presiones a lo largo del muro depen- - total).
ga
de, en gran parte, de los desplazarnientos laterales que se 9. limitaciones, si proceden, deben imponerse al
producen en el terreno situado junto al mismo, y, a su almacenamiento de cargas sobre la superficie sosteni-
vez, estas deformaciones dependen de la rigidez del tables- da por el tablestacado?
tacado: un problema de interacción suelo-estructura.
La elección de la longitud y sección de las tablestacas Iijemplo de tubería enterrada
y el proyecto de un sistema de anclaje es únicamente una
parte del problema. También ha de tenerse en cuenta la Con frecuencia se debe enterrar una tubería bajo un
estabilidad de todo el sistema frente a una falla general, terraplén elevado de ferrocarril o carretera Debido al rápi-
en la que la superficie de deslizamiento podría pasar a tra- do crecimiento de la industria de tuberías y a la construc-
vés del relleno de tierras y bajo el extremo inferior del ción de importantes carreteras, h a aumentado grande-
tablestacado. Este tipo de estabilidad general puede cons- inente el número de instalaciones, de tubelías enterradas.
tituir un problema mucho más grave en el caso de tables- Estas tuberías suelen ser de una chapa delgada de metal o
tacas ancladas que el proyecto del propio tablestacado. . plástico, denominadas tuberías flexibles o de una pared
Las siguientes cuestiones deben tenerse en cuenta para gruesa de concreto armado, denominadas tuberías rígidas.
el proyecto de un tablestacado anclado: Existen muy_pocos casos en los que las tuberías ente-
rradas se hayan roto por aplastamiento bajo las cargas
1. ¿Qué tipo de tablestacado debe emplearse (material exteriores aplicadas. La mayor parte de las roturas produ-
y sección transversal)? cidas han estado asociadas con: a) ejecución defectuosa:
2. LA qué profundidad debe penetrar el tablestacwlo b ) cargas de construcción su~erioresa las del proyecto y
en el terreno delante del mismo? c) flexión de la tubería por asentamientos de la cimeii-
3. LA qué altura debe situarse el anclaje? tación o hundimiento. Ante los excelentes datos de com-
4. ¿Qué longitud debe darse al mismo? portamiento de muchos miles de tuberías enterradas, la
5 . ¿Qué sistema de anclaje debe emplearse en el extre- conclusión obligada es que los métodos de proyecto y
mo de la barra? (Un método de anclaje es emplear construcción que se utilizan habitualmente producen ins-
un gran macizo de concreto, o muerto. Otro sistema talaciones con un amplio margen de seguridad. Sin embar-
e de consiste en una serie de pilotes incluyendo algunos go, se ha publicado escasa información referente a la se-
iien- pilotes irzclinados). guridad real de estas instalaciones y a su grado de spbre-
ltros 6. ¿Cuál es la distribución de presiones sobre el ta- dimensionamiento, lo que ha podido ocasionar un gran
irre- blestacado? despilfarro de dinero.
ctri- La Fig. 1.16 muestra la instalación de dos tuberías de
los acero, de 760 mm de diámetro cada una, con un espesor

una
1Grúa

Bloque
de pared de 9.5 mln, enterradas bajo un terraplén de 24
m de altura en su eje. Con el método analítico que se
:cta,. emplea usualmente, se obtuvo un valor de 19 cm para la
run- - -
--- máxima flecha o deflexión del tubo. La práctica habitual
derá indica un valor del 5 % del diámetro del tubo, es decir,
lebe
Bajamar
-- am inclinado
38 mm para un diámetro de 760 mm, como máxima de-
tura
1 8,. flexión admisible.
p-

Grava arenosa
as a- En esta fase de la obra, se realizaron pruebas en labora-
- torio e in situ sobre las tuberías instaladas. Empleando los
4 datos sobre características del suelo obtenidas en estas
~ i m Arcilla
v media Y
pruebas, se llegó al cálculo de una deflexión de la tubería
i ta- / de 8 mm, valor perfectamente seguro. El valor máximo de
:on- la deflexión de la tubería medido realmente fue de. sólo
iplia 4.3 mm. Estas deflexiones indican la ventaja de una insta-

1,
Arcilla blanda
leso lación controlada (así como la inexactitud de los métodos
Y la habitualmeñte empleados para estimar las deformaciones
:esi- de tuberías enterradas).
(dad El método de colocación de las tuberías se indica en la
iste- Fig. 1.16 y compiencte las siguientes fases: realización del
relleno hasta la cota de la parte superior de las tuberías;
ons- Till (sedimento alacial) excavación de una zanja para las tuberías; conformación a
itra- Roca
mano de una cama de asiento para cada tubería, adecuada
ctos a la cuivatura de la misma; relleno bajo condiciones cuida-
iliza :. Fig. 1.1 5. Tablestacado anclado. dosamente controladas para conseguir un terreno corripac-
26 Introducción

Relleno Relleno
blando blando

'cama recortada a mano


según la curvatura
del tubo

Fig. 1.16. Tuberías enterradas. 1

t o en las partes laterales y una zona blanda encima de sobre tales suelos pueden sufrir asentamientos importan-
cada tubo. tes, debido a la vibración de la maquinaria que se instale
Los rellenos laterales compactos proporcionan a las en ellos, tales como grandes compresores y turbinas. Los
tuberías, un apoyo lateral resistente, reduciendo así su efectos de la vibración piieden ser muy graves, cuando la
deformación lateral. Las zonas blandas tienden a provocar frecuencia de la vibración coincide con la frecuencia na-
que la parte del terraplén situada directamente sobre las tural del terreno. Al advertir que las vibraciones pueden
tuberías se asiente más que el resto, transmitiendo así causar asentamientos perjudiciales en una estructura par-
parte de la carga vertical al terreno situado fuera de la ticular, el ingeniero puede elegir entre varios métodos para
zona de emplazamiento de las tuberías; es el fenómeno evitarlas. Puede aumentar la masa de,la cimentación, va-
denominado arqueo o efecto de arco. riando así su frecuencia, o compactar e inyectar el suelo,
Como la carga vertical sobre las tuberías depende de la alterando- de este modo su frecuencia natural y/o su
altura del terraplén, se puede esperar que el asentamiento compresibilidad.
de las tuberías sea máximo en, el centro del terraplén.
Así ocurrió en el ejemplo citado, en el cual el asentamien- Explosiones y terremotos
to fue de 17 cm en el eje del terraplén y de sólo 1 cm en
los extremos del mismo. La tubería de acero flexible, de Desde hace mucho tiempo, los ingenieros se han intere-
más de 100 m de longitud, podía resistir fácilmente una sado en las ondas originadas por voladuras de cantera y
flecha de 16 cm. otras explosiones realizadas con fines constructivos y sus
En este proyecto el ingeniero tuvo que seleccionar el efectos sobre las estructuras. Se ha encontrado que el te-
espesor de las paredes de la tubería y dirigir y supervisar rreno, a través del cual pasan tales ondas, tiene una gran
la colocación de las mismas. influencia sobre las vibraciones que alcanzan los edificios
próximos.
1.5 PROBLEMAS ESPECIALES DE INGENIERIA DE Este problema ha alcanzado una dimensión totalmente
SUELOS nueva, debido al descubrimiento de los explosivos nu-
cleares. La técnica militar se ha interesado cada vez*más
En los apartados anteriores se han comentado e ilustra- en el proyecto de instalaciones subterráneas que puedan
do algunos problemas habituales de la ingeniería civil en perdurar después de sufrir una explosión nuclear muy
los que interviene la .mecánica de suelos. Existen además próxima. La Comisión de Energía Atómica ha establecido
muchos ' otros tipos de problemas de suelos que, aunque el programa "Plowshare" para considerar los usos pacífi-
menos usuales, tanibién son importantes. En esta sección cos de las explosiones nucleares, como la excavación de
citaremos algunos de ellos con objeto de dar una sinopsis canales o trincheras de carreteras. La posibilidad de exca-
más completa de la gama de problemas en'los que resulta var un canal a nivel del mar, en Panamá, por tales méto-
útil la mecánica de suelos. dos ha recibido una atención especial y ha planteado una
nueva serie de cuestiones, como la estabilidad de los ta-
Vibraciones ludes formados por un proceso de voladura nuclear.
Problemas semejantes se plantean a causa de los terre-
Algunos suelos granulares se pueden compactar fácil- motos. El tipo de suelo sobre el que descansa un edificio
mente mediante vibraciones. Los edificios que descansan y el tipo de cimentación del mismo influye en la magni-
28 Introducción

MECANICA DE SUELOS
Propiedades esfuerzo-deformación
Estudio teórico de los
suelos
GEOLOGlA, EXPLORACION
Composición estratigráfica
CRITERIO DEL SOLUCIONES a los
de los suelos
+ INGENIERO + problemas de Ingeniería
de Suelos
EXPERlENCIA
Precedentes-Soluciones
que han resultado .
correctas en cada
circunstancia
ECONOMIA
Fig. 1.19. Proceso de resolución de los problemas de Mecánica de
Su,elos planteados en Ingeniería Ci vil.

de deshielo, por el exceso de humedad. Ida descongelación trucción sobre o en el interior del terreno y en obras de
de suelos helados suele proceder desde la superficie hacia tierra. La resolución adecuada de cada problema supone
abajo. El agua de fusión de hielo no puede ser evacuada casi siempre una combinación de la mecánica de suelos y
hacia el terreno inferior helado, con lo cual queda atrapa- de uno o más de los factores citados en la Fig. 1.19.
da, reblandeciendo el suelo. El desplazamiento de cen- La geología ayuda al ingeniero, ya que el método de
trales frigoríficas y pistas de patinaje es un ejemplo intere- formación de una masa de suelo influye en el tamaño.
sante de este fenómeno, pero es .más importante y exten- forma y comportamiento del mismo. La exploración
dido el daño producido a pavimentos de carretera en las ayuda a establecer los contornos de un depósito y permite
zonas del mundo que alcanzan las temperaturas de conge- al ingeniero la selección de muestras para pruebas de la-
lacijn. Los hinchamientos por la helada y los baches que boratorio. La experiencia, en el sentido que se le da aquí,
se producen en el deshielo ocasionan numerosos inconve- no sólo significa hacer, sino además valorar los resultados
nientes y gastos en muchas zonas del Norte de los EE.UU., de lo que se hizo. Así pues, cuando el ingeniero hace un
como Nueva Inglaterra. proyecto o resuelve un problema de suelos e interpreta los
El ingeniero que proyecta carreteras y pistas de aeio- resultados a partir de medidas in situ, ha adquirido expe-
puertos en zonas con peligro de heladas debe selec- riencia. En general, se hace gran énfasis en la parte opera-
cionar una combinación de drenaje y materiales de base tiva de la experiencia y muy poco en la interpretación de
que impida la expansión por la helada, o proyectar el pa- los resultados de las obras realizadas. El ingeniero compe-
vimento que resista el reblandecimiento del suelo que tente debe continuar mejorando su caudal de experiencia,
ocurre en primavera, al fundirse el hielo. comparando el comportamiento previsto de una estructura
con el comportamiento real.
Hundimientos regionales La economía es un factor importante en la selección
de la mejor solución entre las posibles. Aunque la valora-
La extracción en gran escala de petróleo y agua del ción económica detallada de una obra particular depende
terreno puede producir asentamientos importantes en una de los precios unitarios en la zona en que se va a contruir,
zona muy extensa. Por ejemplo, una zona de 41.5 km2 en ciertas ventajas económicas de un determinado método so-
Long Beach, California, ha sufrido asentamientos debidos bre otro pueden destacarse de las características propias
a la extracción del petróleo, con un asentamiento máximo de cada método.
hasta la fecha de 7.50 m. A consecuencia de ello, en el Este libro trata sólo una componente del proceso de
astillero naval adyacente a la zona asentada ha habido que resolución de los problemas de ingeniería de suelos: la
construir malecones especiales para protegerse del mar, y mecánica de suelos, ciencia básica para la resolución del
reconstruir los diques secos. La ciudad de México ha lle- problema. El lector debe tener presente que la ciencia por
gado a asentarse hasta 9 m desde comienzos del siglo XX sí sola no puede resolver estos problemas.
como resultado de la extracción de agua para usos do- Casi todos los problemas de suelos son, en alto grado,
mésticos e industriales. El primer paso para reducir este estáticamente indeterminados. Aún es más importante el
hundimiento regional es localizar las tierras que se compri- hecho de que las depósitos de suelos naturales presentan
men al extraer los fluidos, y estudiar métodos para sus- cinco características que originan complicaciones:
tituir los volúmenes retirados.
1. Un suelo no posee una relación lineal o única de es-
1.6 LA RESOLUCION DE LOS PROBLEMAS fuerzo-deformación.
DE INGENIERIA DE LOS SUELOS 2. El comportamiento del suelo depende de la presión,
Hasta aquí, se han descrito en este capítulo algunos de tiempo y del medio físico.
los problemas que encuentra el ingeniero civil en la cons- 3. El suelo es diferente, prácticamente, en cada lugar.
Problemas planteados por el terreno en la ingeniería civil 29

4. En casi todos los casos la masa de suelo que inter- buena práctica profesional, es esencial poseer un amplio
viene en un problema está bajo la superficie y no conocimiento de mecánica de suelos, este criterio suele ser la
puede observarse en su totalidad, sino que se debe característica que distingue a los ingenieros más destacados.
estudiar a partir de pequeñas muestras obtenidas en
puntos localizados. PROBLEMAS
5 . La mayoría de los suelos son muy susceptibles a al-
terarse, debido a la toma de muestras, por lo que el 1.1 Cite tres casos de importancia nacional o interna-
comportamiento medido en pruebas de laboratorio cional en los que haya intervenido la mecánica de suelos
puede ser diferente del del suelo in situ. (por ejemplo, los aniplios daños producidos por el terre-
moto de Alaska en 1964).
Estos factores se combinan para hacer que cada proble- 1.2 Describa el tipo de cimentación empleado en un
ma de suelos sea particular y, para todos los efectos prác- edificio construido recientemente en la zona donde usted
ticos, imposible de una solución exacta. reside. Enumere las razones obvias por las que se haya
La mecánica de suelos puede proporcionar soluciones seleccionado este tipo de cimentación.
para un modelo matemático. Debido a la naturaleza y di- 1.3 Partiendo de su experiencia personal, describa bre-
versidad de los suelos y a las condiciones de contorno o vemente un proyecto de ingeniería en el cual influyó
frontera desconocidas, puede ser que el modelo mate- notablemente la naturaleza del terreno encontrado en el
mático n o represente exactamente el problema real. Al emplazamiento de la obra.
avanzar la construcción y, a medida que se adquiere más 1.4 Cite varias características del terreno y de una es-
información, las propiedades del suelo y las condicioiies tructura por las cuales se prefiere una cimentación por
de contorno se pueden rectificar, modificando adecuada- pilotes a una cimentación superficial.
mente la solución del problema. 1 .5 Enumere las dificultades que pueden esperarse
La interpretación de datos insuficientes y contradic- debido a los amplios asentamientos del Palacio de Bellas
torios, la selección de los parámetros del suelo, la modifi- Artes que aparece en la Fig. 1.3.
lo de
cación de una solución, etc. requieren experiencia y gran 1.6 Icdique las ventajas e inconvenientes de una ci-
naño,
intuición, es decir, el criterio del ingeniero. Si bien para la mentación flotante.
ación
rmite
-le la-
aquí,
tados
ce un
ta los
expe-
)pera-
jn de
Impe-
rncia,
ictura

cción
alora-
pende
itruir,
10 so-
ropias

so de
os: la
)n del
ia por

:fado,
nte el
ientan

de es-

lugar.
CAPITULO 2

Introdzlcción al
comportamiento del szlelo

En este capítulo se presenta una ojeada preliminar e normales N y tangenciales T a la superficie de contacto.
intuitiva del comportamiento de un suelo homogéneo. Se Por supuesto, las partículas individuales se deforman
pretende dar al lector una idea general de la forma en que
el comportamiento del suelo difiere del de otros materia-
como resultado de estas fuerzas de contacto. o
tipo más
habitual de deformación es de naturaleza elástica o plásti-
les ya estudiados en mecánica de sólidos y fluidos, indi- ca en las inmediaciones del punto de contacto. La frac-
cando también las bases de la organización temática del tura y aplastamiento de las partículas puede ser importan-
libro. Para presentar claramente las diversas facetas del te en ciertos casos (come comentaremos en capítulos
comportamiento del suelo, se deja para capítulos poste- posteriores). Estas deformaciones producen un aumento
riores el estudio de los casos particulares, las excepciones del área de contacto entre partículas, como muestra la
y los detalles. Fig. 2 . 2 , permitiendo así la aproximación de los,centros
de las partículas. Si existen partículas laiosas o laminares,
se flexionarán como se indica en la Fig. 2.2b, permitiendo
2.1 EL SUELO COMO SISTEMA DE PARTICULAS
así movimientos relativos entre parfículas adyacentes.
Si examinamos un puñado de arena de playa, se advier- Además, una vez que la fuerza tangencial en un punto de
te a simple vista que el suelo se compone de granos inde- contacto supere la resistencia tangencial en dicho punto,
pendientes. Lo mismo puede decirse de todos los suelos; se producirá un deslizamiento relativo entre las partículas
aunque muchas partículas de suelos son tan pequeñas que (Fig. 2.2~).La deformación general de una masa de suelo
se requieren las técnicas microscópicas más refinadas para será, en parte, el resultado de, !as deformaciones individua-
distinguirlas. Las partículas discretas que constituyen un
suelo no están unidas tan fuertemente como los cristales
de un metal y por tanto pueden moverse con relativa li-
bertad, unas respecto a otras. Las partículas de suelo son
sólidas y no se pueden mover con la misma facilidad que
los elementos de un fluido. Así pues el suelo es intrínse-
camente un sistema de partículas. Esta es la propiedad
básica que disfingue la mecánica de suelos de la mecáni-
ca de sólidos y fluidos. De hecho, la ciencia que trata el
comportamiento esfuerzo-deformación del suelo puede
denominarse mecánica de sistemas d e partículas, o sis-
temas discontinuos.
En los próximos apartados examinaremos las conse-
cuencias de esta constitución del suelo.

La Fig. 2.1 muestra la sección de un recipiente lleno


de suelo seco junto con un pistón con el cual se puede
aplicar al suelo una carga vertical. Aumentando la escala de
esta sección hasta poder ver las partículas individuales,
podemos imaginar la forma en que la fuerza aplicada se
transmite a través del suelo: se desarrollan fuerzas de con- Fig. 2.1. Representación esquemática de la transmisión de fuerzas a
través de un suelo. a ) Ampliación de una parte de la sección mos-
tacto entre partículas Por estas trando las fuerzas transmitidas por dos puntos de contacto. 6 )Sec-
fuerzas de contacto se pueden descomponer en fuerzas ción de un recipiente lleno de suelo.
32 Introducción

les y, en parte, la consecuencia del deslizamiento relativo


entre partículas. Sin embargo, la experiencia ha demostra-
do que la contribución principal a la deformación general
se debe al deslizamiento entre partículas, junto con la
reorganización de las mismas. El esqueleto mineral del
suelo por lo regular es bastante deformable, debido al des-
lizamiento y reorganización de las partículas, aun cuando
las partículas individuales sean muy rígidas.
De allí, la primera consecuencia de la naturaleza dis-
Posición después
continila del suelo: la deformación de una masa de suelo de cargar
viene controlada por las interacciones entre partículas in-
dividuales, especialmente por el deslizamiento entre las
mismas. Debido a que el deslizamiento es una deforma-
ción no lineal e irreversible, se puede esperar que el com-
portamiento esfuerzo-deformación del suelo también sea
marcadamente no lineal e irreversible1. Además, el estu-
dio de los fenómenos producidos en los puntos de con-
tacto resulta fundamental para el estudio de los suelos e,
inevitablemente tendremos que ocupamos de conceptos
tales como la fricción y adhesión entre partículas.
Por supuesto, en una masa de suelo existe un sinnúme- Antes
ro de puntos de contacto individuales. Por ejemplo, en 1
cm3 de arena fina el número de contactos será del orden
de 5 millones. Poi tanto, es imposible plantear una ley
esfuerzo-deformación ae un suelo, considerando el comi
portamiento en los contactos, aunque pudiéramos descri~
bir exactaine,nte lo' que sucede en cada uno de ellos. Por
esta razón, es necesario'basaise en medidas de experimen-
tación, directa sobre,las propiedades d'e sistemas con gran
número de partículas'. De todos modos, el estudio del com-
portamiento en puntos de -contacto típicos aún desem-
peña un papé1,importante: sirve como guía para entender . . ,
Fig. 2.2. Causas del movimiento relativo entre partículas de suelo.
e interpretar las medidas experimentales' directas. Esto
a ) Movimiento producido por deformación en la zona de contacto.
puede relacionarse con el' estudio de los metales: el cono- Las llneas continuas señalan el contorno de las partículas después de
cimiento del comportamiento de un cristal individual y de la carga [supuesta la inferior inmóvil); de trazos se muestra la posi-
las interacciones entre-cristáles, permiten entendei 'el com- ción inicial. b ) Movimiento relativo por flexión de partículas lami-
portamiento de la masa metálica y la forma de mejorar las nares. c ) Movimiento ,relativo por deslizamiento de una partícula
sobre otra. .
propiedades de la misma.
Si el recipiente de la Fig. 2.1 es de paredes rígidas, el Las propiedades de compresibilidad, dilatación y resis-
suelo normalmente disminuirá de volumen al aumentar la tencia al. corte se estudiarán con detalle en capítulospos-
carga. Esta disminuci6,n de volumen se produce debido a teriores.
que las partículas se van. encajando, acortando sus distan-
cias. Se producen roturas tangenciales. o de corte (desliza- 2.3 COMPORTAMIENTO DE LA FASE
mientos) en miichos puntos de contacto, pero no existe MTERSTICIAL: INTERACCION QUlMICA
una rotura general por corte- de la masa de suelo. La carga Los espacios que quedan entre las partículas de suelo
veitical .puede aumentarse Sin límite. Este proceso se
se denominan vacíos, huecos, poro's o intersticios. Estos
denomina .compresión volumétrica. Si se retira la carga
poros suelen estar ocupados por aire y/o agua (con o sin
aplicada, la masa de suelo aumentará de volumen a través
materiales disueltos). Así pues, el suelo es intrínsecamente
de un inverso que supone una redistribución de
un sistema de varias fases, formado por una fase mineral
las partículas. Este proceso de aumento de volumen se
denominada esqueleto mineral más una fase fluida o ,flui-
denomina expansión o en algunos casos hinchamiento.:.
do intersticial.
Si, por otra parte, el recipiente es de paredesflexibles,
La naturaleza del fluido intersticial tiene influencia
puede producirse una falla por corte general. La falla se sobre la magnitud de la resistencia al deslizamiento entre
produce a cierta carga vertical y ésta se relaciona con la dos partículas, dada la naturaleza química de la superficie
resistencia al esfuerzo cortante del suelo. Esta resistencia de contacto. De hecho, en el caso de partículas de suelo
está determinada por la resistencia al deslizamiento entre muy delgadas, el fluido intersticial puede penetrar comple-
las partículas que tienden a desplazarse unas respecto a taniente entre las partículas (ver la Fig. 1.3). Aunque estas
otras. partículas ya no están en contacto en el sentido usual,
aún permanecen muy juntas y zueden transmitir fuerzas
l Esto quiere decir quc la ciirva esfuerzo-deformación no, cs una normales y posiblemente también tangenciales. La separa-
línea recta, n i es Única en ciclos dc carga-descarga. ción entre estas partículas aumentará o disminuirá, según
Introducción al comportamier7to del suelo 33

f u r r ~ a sde contacto han tenido que modificarse por los


cambios de presión en la fase intersticial, o sea, que estas
partículas
minerales
fuerzas de contacto han de estar relacionadas con la dife-
rencia entre la presión que actúa en sentido de la grave-
dad (prrsión total) y la presión intersticial. Estas observa-
ciones forman la base del importante concepto de presicin
o esfuerzo efectivo.
Fig. 2.3. Películas de liquido rodeando partículas de suelo. a) Acabarnos de ver por tanto una tercera consecuencia
Antes de aplicar carga. b ) Reducción de la separación entre par- de la naturaleza discontinua del suelo: el agua puede
tículas por efecto de la carga. circular a través del suelo ejerciendo un ejecto sobre el
esqueleto mineral que modifica la magnitud de las fuerzas
en los puntos de contacto entre partículas e influye sobre
10 hagan las fuerzas de compresión transmitidas. A q u í en- la resistencia del suelo a la conzpresión y al esfuerzo cor-
contramos una nueva causa de deformación general de la tante.
masa de suelo.
Así pues, se deduce una segunda consecuencia de la
naturaleza discontinua del suelo: el suelo es intrínseca- 2.5 COMPORTAMIENTO DE LA FASE INTERSTICIAL:
mente un sistema de varias fases y los elementos de la CONTRIBUCION AL REPARTO DE CARGAS
fase intersticial influyen en la naturaleza de las superficies
minerales, por tanto, afectan a los procesos de transmisión Por úitimd, debido a que el suelo es un sistema de va-
de fuerzas en los puntos de contacto entre partículas. rias fases, puede esperarse que la carga aplicada a una
Esta interacción entre fases se denomina interaccion
qiiimica. Superficie

/ Nivel de agua
2.4 COMPORTAMIENTO DE LA FASE
INTERSTICIAL: INTERACCION FISICA
Volvamos al recipiente con suelo, pero considerando
ahora un suelo cuyos espacios están ocupados totalmente
por agua: es lo que se denomina u n suelo saturado.
En primer lugar, supongamos que la presión de agua es
hidrostática, es decir, la presión en los poros, en cualquier
uelo. punto, es igual al peso específico del agua por la profun-
acto. didad del punto considerado bajo la superficie del agua.
és de En este caso n o habrá circulación o flujo de agua (ver la
pos i - Fig. 2 . 4 ) .
larni-
ícula, Suponganios ahora que se aumenta la presión de agua Se eleva
en la base del recipiente, mientras que el nivel de la super-
ficie de agua se mantiene constante por medio de un re- Rebosamiento
esis-. bosadero (Fig. 2 : 4 b ) . ~ neste caso, existirá un flujo ascen-
pos- sional de agua. El caudal de agua q u e fluya estará 'en
relación con la sobrepresión aplicada al fondo del reci-
piente y con una propiedad del suelo denominada permea-
bilidad. Cuanto más permeable sea un suelo, mayor caudal
de 'agua circulará para un determinado exceso de pre-
lelo sión, En los últimos capítulos. de este libro se consi-
stos, deran los factores que influyen sobre la .permeabilidad
l sin de iin suelo.
:nte Si la sóbrepresióii de agua en la b i k auinenta, Se alcan- Se eleva
eral zará una presión para la cual la arena "hierve" bajo el
flu i- flujo ascensional del agua (Fig. 2 . 4 ~ ) Se : dice que s e ' h a aún mas
alcaiizado el estado de ebullición o sifonanziento. Eviden-
ncia tenlente ha existido una interacciori!~ísicaentre el esque.
' -.
ntre leto mineral y el. agua intersticial.
icie En este estado, el suelo, ocupará-un volumen algo su-
lelo perior al inikial, siendo la resistenciar:al corte del suelo
ple- claramente inferior en el estado' de sifonamiento oue en
Stas SU estado normal. Estos cambios se produjeron, aunque
ual, 10s pesos totales de arena y agua en el recipiente n o han
rzas variado. Ya liemos visto que se producen cambios de Fig. 2.4. Interacción física entre las fases mineral e intersticial. a )
ara- volumen y de resistencia al corte, cuando varían las fuer- Estado hidrostático: el agua no circula. b ) Pequeño flujo de agua.
gún zas de contacto entre las partículas. De a q u í que estas c ) Sifonarniento o ebullición.
34 Introducción

Pistón1 /Vilvula
Piadn
ooroso

Nivel de
equilibrio
del agua

Agua a
presidn

del agua presidn


(4 (4 al agua

Fuerza
aplicbda

Tiempo
(f)
-
Fig. 2.5. Analogía hidrornednica para ilustrar la distribución de cargas en.la consolidacicín. e) Ejemplo físico. b )
Analogía hidromecánica; estado inicial. c ) Carga aplicada con la válvula cerrada. d ) El pistón desciende al ir ' '
escapando el agua. .e) Equilibrio sin más escape de agua. f ) Transferencia gradual de carga.
; .. . .

masa de suelo la resistan el esqueleto mineral y, en parte, ble. Como el muelle se acorta muy ligeramente, tóda la
el fluido intersticial. Este "reparto de la carga" es análogo carga aplicada la resiste un incremento de la presión del
al concepto de presiones parciales en gases. agua en la cámara. Las condiciones en esta fase se repre-
Los diagramas de la Fig. 2.5 nos ayudan a entender sentan en la Fig. 2 . 5 ~ .
este reparto de cargas. La Fig. 2.5a muestra un cilindro de A continuación abramos la válvula y la presión del
suelo saturado. El pistón poroso permite aplicar cargas al agua dentro de la cámara obligará a que el agua escape a
., suelo y, a la vez, deja qu'e el fluido se escape de los poros través de la válvula (Eig. 2.5d). Al escapar el agua, el
del suelo. La parte ( b ) muestra una analogía hidromecá- muelle se acorja y comienza a soportar una parte cada vez
nica en la que las propiedades del suelo se han idealizado: más importante de la carga aplicada, produciéndose una
la resistencia del esqueleto mineral a la compresión está disminución correspondiente en la presión del fluido que
representada por un muelle o resorte; la resistencia al llena la cámara. Por último, se alcanza un estado (Fig.
flujo de agua a través del suelo la representa una válvula 2.5e) en el cual el muelle resiste toda la carga aplicada y la
en un pistón impermeable. presión del agua vuelve a su valor hidrostático inicial. Una
Supongamos que se aplica una carga al pistón de la vez que se alcanza este estado, el agua cesa de fluir por la
analogía hidromecánica pero que la válvula está cerrada. válvula.
La carga del pistón se reparte entre el agua y el muelle, Durante cualquier intervalo de tiempo solamente puede
en relación a la rigidez de cada uno. En nuestra analogía escapar por la válvula un caudal limitado de agua. De aquí
hidromecánica el pistón se moverá muy poco al aplicar la que el proceso de transmisión de cargas del agua al muelle
carga, debido a que el agua es relativamente, incompresi- debe prodiicirse gradualmente. Esta variación gradual de la
l
36 Introducción

Esta relación nos indica que el tiempo necesario para la Los suelos con un contenido de arcilla apreciable reque-
consolidación: rirán tiempos más largos para la consoíidaciórl (de uno a
varios cientos de años). Los suelos granulares gruesos, por el
1 . Aumenta al aumentar la compresibilidad. contrario, consolidarán rápidamente, generalmente en unos
2. Disminuye al aumentar la permeabilidad. minutos. Como veremos, esta diferencia en la duración de la
3. Aumenta rápidamente con el espesor de la masa de consolidación es una de las distinciones principales entre los
suelo. diversos suelos.
4. Es independiente de la magnitud de la variación de
esfuerzos.

La aplicación de esta relación se ilustra mediante los


2.6 ORGANIZACION DEL LIBRO
En este capítulo se han descrito las importantes conse-
l1
ejemplos 2.1 y 2.2. cuencias de la naturaleza discontinua del suelo, constituido
como un sistema de varias frases. Como se aprecia en la
b Ejemplo 2.1 tabla 2.1 estas consecuencias sirven de base para la ordena-
ción del libro.
Se considera un estrato de arena y otro de arcilla, de 3 En la 'parte 11 se estudiarán las partículas individuales,
m de espesor cada uno. La compresibilidad de la arena es la forma en que entran e n contacto y la interacción química
1/5.de la compresibilidad de la arcilla y la permeabilidad entre estas partículas y la fase intersticial. La parte 111 es-
de la arena es 10,000 veces superior a la de la arcilla. tudiará los procesos de variación de volumen y resistencia
¿Qué relación habrá entre el tiempo de consolidación de al corte en los casos en que no existe interacción física
la arcilla y el de la arena? entre las fases, es decir en suelos secos. La parte I V anali-
Solución. zará las consecuencias de la interacción física entre las
fases, en los casos en que la circulación del agua la rijan
las condiciones naturales del agua freática. En la parte V
se tratarán los fenómenos transitorios que se producen
después de una variación en la carga aplicada a un suelo.
b Ejemplo 2.2
Un estrato de arcilla de 3 m de espesor alcanzará el PROBLEMAS
9 0 % de la consoíidación en 10 años. ¿Qué tiempo será
necesario para conseguir el 90 % de la consolidación de 2.1 Cite por lo menos tres pasajes del capítulo 1 que
un estrato de esta misma arcilla pero de 12 m de es- hagan referencia a la interacción física entre el esqueleto
pesor? mineral y la fase intersticial.
2.2 Cite al menos un pasaje del capítulo 1 que haga
Solución. referencia al desfase hidrodinámica o efecto de consoli-
dación.
t para el estrato de 12 m = 10 años x U 2 = 160 años
32 2.3 Para conseguir el 99 % de la consolidación de una

Tabla 2.1 Ed suelo es un material diferente, porque está formado por partículas y, por tanto, un sistema d e varias fases.
Comentado Conceptos que se
Consecuencia Ejemplos de importancia en la Parte suponen conocidos.
- - - -

El comportamiento esfuerzo- La gran compresibilidad del suelo. 11, 111 Esfuerzo y deformación:
deformación del esqueleto La resistencia es de naturaleza continuidad; equilibrio
mineral está determinado friccionai y está relacionada con límite; círculo de Mohr.
por la interacción entre par- la compacidad.
t ículas discretas.
Existe interacción química Influye sobre la compacidad (y, por 111 Principios de enlace quími.
entre el fluido intersticial y tanto, sobre la resistencia) que el CO.
las partículas minerales. suelo puede alcanzar bajo un de-
terminado esfuerzo.
Arcillas sensibles.

Existe interacción física entre Arenas movedizas. IV Mecánica de fluidos: po-


el fluido intersticial y el es- Efecto del agua freática sobre la es- tencial de flujo, flujo la-
queleto mineral. tabilidad de taludes. minar.
Las cargas aplicadas al suelo se Consolidación diferida.
reparten entre el esqueleto Estabilidad a largo plazo de taludes.
mineral y la fase intersticial.
Introducción al comportamiento del suelo 37

reque- arcilla se requieren 10 años. ¿Qué tiempo sería necesario respuesta al problema 2.4 será más importante en cada
a para conseguir el 99 % de la consolidación si la capa tu- uno de los siguientes casos:
, por el ,era e1 doble de espesor, fuera 5 veces más permeable y 3 a. Carga aplicada sobre una agrupación poco compacta
'"0s veces más compresible? de bolas de acero.
n de la 2.4 Enumérense las posibles componentes de la defor- b. Carga sobre un conjunto de placas paralelas.
ltre los mación del suelo. c. Descarga de una muestra compacta de laminillas de
2.5 Dígase cuál de las componentes enumeradas en la mica y arena de cuarzo.

conse-
tituido
en la
rdena-

luales,
iímica
111 es-
tencia
física
anali-
:re las
I rijan
irte V
ducen
suelo.

1 que
ieleto

haga
nsoli-

e una

ases.

-
ón:
)no
h r.

mi-

>o-
la-
PARTE II

En esta parte 11, que comprende los capítulos 3 a 7, se examina la naturaleza del
suelo. En el capítulo 3 se consideran los conjuntos de partículas de suelo. Se ha colo-
cado este capítulo al comienzo de la parte 11 debido a que el estudiante debe conocer
las definiciones y términos relativos a las fases del suelo antes de comenzar el estudio
general de la mecánica de suelos. El capítulo 4 estudia con detalle las partículas indivi-
duales que constituyen la masa de un suelo. Los capítulos 5 y 6 consideran la transmi-
sión de esfuerzos entre partículas de un suelo a escala microscópica y la influencia del
agua sobre estos esfuerzos. La parte 11 finaliza con la determinación y estudio (capí-
tulo 7) de la composición estratigráfica del terreno natural.

ustna.
iica al
I.T.M.
cación
ció un
,rd.
ición a
ina in-
ido un
)do el
suelos
restiga-
?tes en

mal de
rofesor
ers y la
:cibir el
CAPITULO 3

Características de los
conjantos de particalas

Se consideran en estc capítulo las características morfo- la relación de vacíos1 . Existen las siguientes relaciones entre
lógicas de un conjunto de partículas. Se dan relaciones la porosidad rz y la relación de vacíos e.
entre las diferentes fases que componen dicho conjunto y
se comenta la distribución de las partículas por tamaños y
el grado de plasticidad del conjunto. Las relaciones entre
fases tienen una amplia aplicación en la mecánica de sue- El grado de saturación indica el porcentaje de volumen
los para el cálculo de esfuerzos. La relación entre fases, de huecos que está relleno de agua. Así pues un valor de
las características granulométricas y los límites de Atter- S = O, indica un suelo seco, S = 100 % corresponde a un
berg se utilizan para clasificar los suelos, facilitando así su suelo saturado y un valor comprendido entre O y 100%;
estudio. indica un suelo senusaturado o parcialmente saturado.
La relación entre pesos de fases--más empleada es el
contenido de agua lzumedad, que es el peso de agua divi-
3.1 RELACIONES ENTRE LAS FASES DEL SUELO dido por el peso de partículas sólidas en un elemento de
Por tratarse de un sistema discontinuo de partículas, suelo. La humedad de una muestra de suelo se obtiene
un elemento de suelo constituye intrínsecamente un sis- directamente por el siguiente método: se pesa el suelo na-
tema de varias fases. La Fig. 3.1 muestra un elemento tural; se seca en una estufa; se pesa el suelo seco y por
típico de suelo que contiene 3 fases diferenciables: sólida últiino se calcula la humedad como diferencia entre los
(partículas minerales), gaseosa y liquida (agua general- pesos inicial y seco, dividida por el peso seco. Este méto-
mente). La Fig. 3.la, representa las 3 fases como podrían do supone que el agua es el único producto evaporable
presentarse en un elemento de suelo natural. En la parte del suelo, lo cual es razonable excepto cuando se trabaja
lb) se han separado las fases con el fin de facilitar la con suelos orgánicos o suelos que contienen volátiles
deducción de las relaciones entre ellas. A la izquierda de cqmo el asfalto. Para un suelo saturado, la humedad y la
la figura las fases se han expresado en volumen, mientras relación de vacíos están directamente relacionados, como
que a la derecha lo han sido en peso. puede verse examinando las expresiones de ambos térmi-
Debajo de ia Fig. 3.1 se.dan las expresiones que' rela- nos. Como es más fácil obtener pesos que calcular volú-
cionan las distintas fases. Existen tres importantes relacio- menes, se utiliza bastante la variación de humedad de u11
nes de voluinen: porosidad, relacióii de vacíos * y grado suelo saturado para medir deformaciones volumétricas.
de saturación. La porosidad es la relación entre el volu- En la parte inferior de la Fig. 3.1 se dan las expresio-
men de huecos y el volumen total, mientras que la rela- nes de los distintos pesos específicos, o pesos de un deter-
ción de vacíos es el cociente entre el volumen de huecos, minado volumen. El peso específico aparente o total yt
poros o vacíos y el de partículas sólidas. La porosidad se es, por ejemplo, el peso de un elemento de suelo dividido
suele multiplicar generalmente por 100, dándose así los por el voluinen de dicho elemento2. El peso específico
valores en porcentaje. La r e l a c i h de vacíos se expresa en seco, es el peso de las partículas minerales dividido por el
forma decimal (por ejemplo, una relación de vacíos de volumen total del elemento. Los pesos específicos se ex-
0.55 etc.) y .puede alcanzar valores superiores a la unidad. presan en unidades de peso por volumen, como gramos
Tanto la porosidad coino la relación de vacíos indican el por centímetro cúbico (gr/cm3) y toneladas por metro
porcentaje relativo del volumen de poros en una muestra de cúbico ( t o n / i 3 ) .
suelo. Este volumen-de vacíos está lleno de un fluido, gaseo-
Al comprimir un elcmcnto de suelo (prueba típica) tanto el
so O líquido, pero en general se trata de agua. Aunque los numcrador como cl dcnominador de la porosidad disminuyen,
dos términos se emplean en mecánica de suelos, se usa más micntras que sólo disminuye el numcrador d e la relación de va-
cíos. Este hccho da lugar a que la relación d e vacíos sea más Útil
que la porosidad para estudiar la compresión o consolidación de
* En castellano existen diversas versiones del conccpto void un suele.
ratio como son "relación de vacíos", "índice de poros", "índice
de huecos", etc. (N.T.). También se utiliza el símbolo Y para el peso cspecífico total.
42 La naturaleza del suelo

Del suelo sumergido:

Del suelo sumergido (saturado) :


G-1
Yb = Y t - Yw = -
1 e +
El peso específico relativo se obtiene dividiendo el
peso específico de un material por el peso específico del
agua. En la tabla 3.1 se dan los valores del peso específico
Volúmenes Pesos relativo de las partículas de un determinado grupo de
minerales3.

Fig. 3.1. Relaciones entre las fases de un suelo. a ) Elemento de Tabla 3.1 Pesos específicos relativos de algunos minerales
suelo natural. 6 ) Divisi6n de un elemento en fases.
Cuarzo
En voluinen Feldespat o-K
Porosidad: Feldespato-Na-Ca
v., Calcita
Dolomita
Indice de poros o relación de vacíos:
v., Moscovita
Biotita
Clorita
Grado de saturación:
Pirofilita
Serpentina
e n Caolinita
n=-' e=-
1 +e' 1 -n
En peso Haloisita (2Hz 0)
Humedad: Ilita
w=-w w
~ontmoriloiita
w8
Peso específico relativo
Masa de suelo: Atapulgita

a Calculado a partir de la estructura cristalina.

La expresión Gw = S e sirve para comprobar los cálcu-


los de las diversas relaciones.
Partículas sólidas: El estudiante de mecánica de suelos debe conocer el
significado de las relaciones de la Fig. 3.1 , convencerse de
una vez para todas de que son correctas e incorporar estos
términos a su vocabulario habitual. Estas relaciones son
básicas para la mayoría de los cálculos de mecánica de
y, = Peso específico del agua a 4°C = y, suelos y constituyen, por tanto, una parte esencial de esta
Adviértase que Gw = Se ciencia.
, S

Peso específico
Total: Valores típicos de las relaciones entre fases
para suelos granulares

De las partículas sólidas: La Fig. -3.2 muestra dos de las muchas formas'en que
puede disponerse un sistema de esferas iguales (estibacio-
y = -ws nes o agrupaciones). Las agrupaciones compactas represen-
S"

Del agua: tan el estado más cerrado posible del sistema. ~ue'den
obtenerse sistemas aún menos compactos que la simple
w w
Yw = - agrupación cúbica formando con cuidado cavidades dentro
vw de la estructura, pero la agrupación cúbica, simple es la
Seco :
ws
= re
GYW Yt 3 En el capítulo 4 se citan los minerales más frecuentes en el
Yd = 7 Y,,, = =-
1 + wG/S 1 + w suelo.
Características de los coriiuritos de par1 icitlas 43

para obtenerlas. Mediante iiietodos especiales pueden ob-


tenerse compacidades superiores a la denoininada coinpa-
cidad iiiáxima. Conipacidades considerableiiiente inferiores
a la inínirna pueden taiiibién obtenerse, en especial en
arenas muy finas y linios, sedimentando lentamente el
suelo en agua O esponjando el suelo en presencia de una
ligera huriiedad.
Cuanto nienor es la gaiiia de taiiiaños de las partículas
el presentes (es decir, cuanto inás uniforme es el suelo) y
iel cuanto más pequeñas y angulosas son las partículas, me-
ico nor es la compacidad inínima (es decir, inayor es la opor-
de tunidad de formar una agrupación floja de partículas).
Cuanto mayor es la gama de tamaños presente, mayor será
la compacidad máxima (es decir, los huecos entre las par-
les tículas másgruesas pueden rellenarse con las más pequeñas).
- Una magnitud inuy einpleada para caracterizar la com-
Fig. 3.2. ~grupacionesde esferas iguales. a ) Planta y alzado de una pacidad de un suelo granular natural es la cot7zpacidad
agrupacidn, cúbica. b ) Planta de una agrupacidn compacta. Primera relativa* Dr, definida por
capa: ct'rculos de línea continua; segunda capa: círculos de t r a z o s ; ~
señala,la posicidn de los centros de l& esferas de la tercera capa en
una disposisidn cúbica de caras centradas y x , en una disposición
hexagonal compacta. (según Deresiewicz, 1958).

- Y d mdx
-- Yd - Yd rnin ~ 1 0 0 % (3.1)
menos compacta de todas las agrupaciones estables. La re-
Y d Y d más - Y d inín
lación de vacíos y la porosidad de estas agrupaciones
simples pueden calcularse a partir de la geometría de las donde
mismas, dándose algunos resultados en la tabla 3.7. e,,,[, = relación de vacíos del suelo en su estado más
La tabla da también las compacidades de algunos sue- compacto.
los granulares típicos en estado "compacto" y "suelto". en,d, = relación de vacíos del suelo en su estado más
Se han propuesto diversas pruebas para medir las relacio- suelto.
nes de vacíos máxima y mínima (Kolbuszewski 1948). La e = relación de vacíos del suelo it7 situ
prueba para la'deterininación de la conipacidad máxiina Y ~ = ~peso~ específico
& ~ seco del suelo en su estado
supone generalmente cierta forma de vibración. Las prue- más compacto.
bas para obtener la compacidad rníninia suelen hacerse ydnlír1.=peso especifico seco del suelo en su estado
por vertido en un recipiente de una muestra de suelo se- más suelto.
cado en estufa: Desgraciadamente los detalles de estas yd = peso específico seco i n s i t u .
pruebas no se han normalizado coiiipletamente y los va-
lores de las compacidades máxima y iiiíniina de un deter- En la Tabla 3.3 se indican las denoininaciones de los
minado suelo granular dependen del iiiétodo utilizado suelos granulares a partir de la conipacidad relativa.
~ . Tabla 3.3 Denominación según la compacidad
Tabla 3.2 Compacidades, , máxima y, mínima d e suelos
grandares . .. I
. Coiiipacid;id rclativa i%) Detiominii'ción
Peso espccí-
Rel;iciOn Porosidad fico seco 0-1 5 Miiy suelta
dc v;icíos (%) (ton/m3)
15-35 Suelta
Descripción emgx emin ttmáx nmín ydmín ydmáx 35-65 Media
EsCer;is uniforrncs 0.92 0.35 47.6 26.0 - - 65-85 Compacta.
Arena de Otawa. 85-100 Muy compacta
norinaliznda 0.80 0.50 44. 33 1.47 1.76
Arena limpia uni-
tormc . . 1O
; 0.40 ,SO., 29 1.33 ,1.89 La humedad de los suelos granulares naturales varía
desde menos del' 0.1 Ojc para arenas secadas al aire hasta
Limo inorgáiiic:o 1 . 1 0.40 52 29 1.28 1.89 iriás del 4 0 O/r para arena suelta saturada.
Arciia liinosa 0.90 , 0.30 47 23 , 1.39 2.03
A r e n a fina , a Valores típicos d e las relaciones entre fases
gruesa 0.95 ' 0.20' 49 17 ' 1.36 2.21 para suelos cohesivos
Arena micáce;~ 1.2 0.40 55 29 1.22 1.92
Arena liinosa y La gama de valores de las relaciones entre fases para
grava 0.85 0.14 46 '12 1.42 2.34 suelos cohesivos es inucho iiiayor que para los suelos gra-
nulares. La inontiiiorilonita sódica saturada puede presen-
B.K. Hoiigh, Bosic Soils Engineering. Copyright @ 1957, Thc
Ronald Press Coiiipany, Nucva York. , * También sc cinplca índice de densidad I D . (N.T.) . , ,
44 La naturaleza del suelo

100

90

80 - IJ\

O \,
8 70- \
E

-
i
.e 60
.-C
)EE 50 \\,
=.-
(Y
40
L
E
B
30 \ J .
20
o Por mallas o tamices N
-
+ Por hidrbmetro ta.+
+' \
10

o
1.o 0.1
+-+--+.-+-.+_
0.01
-+-+-
0.001
- 0.0001
10
Diámetro (mm)

Fig. 3.3. Curva granulorn6trica de un suelo (Según Larnbe, 1951).

tar, con bajas presiones de confinamiento, una relación de LA uniformidad de un suelo puede expresarse por el
vacíos superior a 25; las arcillas saturadas comprimidas coeficiente de uniformidad, que es la relación entre D6 o y
t ~ á j olas elevadas presiones (por ejemplo 700 k g j c m 2 ) exis- D I O , siendo D60 el diámetro o tamaño por, debajo del
tentes a grandes profundidades en el terreno pueden tener cual queda el 6 0 % del suelo en peso y D i o el valor
relaciones de vacíos menores de 0.2.
Mediante la expresión Gw = S e (Fig. 3.1), podemos
calcular las humedades correspondientes a los citados va-
correspondiente para el 10%. Un suelo con un coeficiente
de uniformidad menor de 2 se considera "uniforme". LA
uniformidad del suelo cuya curva granulométrica aparece
1
lores de la relación de vacíos: en la Fig. 3.3 es de 10. Este suelo podría denominarse 1
montmorilonita sódica 900 % "arena limosa bien graduada". I
arcilla bajo elevadas presiones 7% Existen muchas razones, tanto prácticas como teóricas,
por las cuales la curva granulométrica de un suelo es sólo
Si se deja una muestra de arcilla de la ciudad de Méxi-
aproximada. Como se discutirá en el capítulo 4, la defi-
co, secada en estufa, expuesta al ambiente de un laborato-
nición de tamaños de las partículas es diferente para las
rio (temperatura = 21°, humedad \relativa . = 50%) absor-
fracciones gruesas que para las finas.
berá humedad suficiente de la atmósfera para que su con- LA precisión de las curvas granulométricas de suelos
tenido de humedad aumente hasta un 2.5 % o más. En finos es más discutible que la de las curvas correspondien-
condiciones similares, la montmorilonita puede llegar tes a suelos gruesos. Los tratamientos químicos y mecáni-
hasta una humedad del 205%. cos que reciben los suelos naturales antes de realizar un
análisis granulométrico (en especial en el método del
3.2 TAMAÑOS DE LAS PARTICULAS hidrómetro o areómetro) suelen dar lugar a unos tamaños
La distribución de las partículas por tamaño en una efectivos que son muy diferentes de los existentes en el
muestra de suelo se expresa mediante un gráfico que rela- suelo natural. Incluso aunque pudiera obtenerse una curva
ciona el porcentaje de partículas de tamaño inferior, en granulométrica exacta, su valor solamente sería limitado.
peso, con cada diámetro en mm, como indica la Fig. 3.3. Si bien el comportamiento de un suelo granular puede re-
Mediante las definiciones de arena, limo y arcilla que apare- lacionarse frecuentemente con la distribución granulomé-
cen en la cabecera de dicha figura4 podemos establecer la trica, el comportamiento de un suelo cohesivo suele
composición de la muestra de suelo en la forma siguiente: depender mucho más de la historia geológica y de su es-
tructura que del tamaño de las partículas.
Grava 2 % A pesar de sus graves limitaciones, las curvas granulo-
Arena 85 O/o métricas, en especial las de las arenas y limos, tienen real-
Limo 12 O/o mente valor práctico. Las experiencias tanto teóricas
Arcilla 1 % como de laboratorio muestran que la permeabilidad y la
Esta definición de la serie de tamaños de ias partículas es capilaridad de un suelo pueden relacionarse con un cierto
adecuada y se utiliza con profusión. Una serie ligeramente diferen- diámetro efectivo de las partículas. Estas relaciones se
te se da en las tablas 3.5 y 3.6. comentan más adelante.
Características de los conjuntos de partículas 45

Tabla 3.4 Limites de Atterberg de minerales arcillosos límites pueden encontrarse e n Lambe (1951 ). L a Tabla
3.4 da los límites de Atterberg de algunos minerales arci-
Indice Límite de llosos corrientes.
Catión Límite Límite de plas- retfac-
de líquido plástico ticidad cion
Mineral (%) (%) (%) (%) Significado físico de los límites de Atterberg
Montmorilonita Na 710 54
K 660 98 El concepto de un suelo como material que puede pre-
Ca 510 81 sentarse en varios estados, según su contenido de hume-
410 60
Fe 290 75 dad, resulta muy útil. Cuanto mayor sea la cantidad de
Fea 140 73 agua que contiene un suelo, menor será la interacción
entre partículas adyacentes y más se aproximará el suelo
en su comportamiento al de un líquido.
De una manera muy general, puede esperarse que el
agua atraída por las superficies de las partículas de suelo
no se comportará como un líquido. Así pues, si com-
Na 53 32 paramos dos suelos A y B, y si el suelo A tiene una
K 49 29 mayor tendencia a adsorber agua sobre la superficie de sus
Ca 38 27
Mg 54 31 partículas, puede esperarse que la humedad para la cual
Fe 59 37 ambos suelos comiencen a comportarse como un líquido
Fe" 56 35
Atapuldta H 270 150
será mayor para el suelo A que para el suelo B. Es decir,
el suelo A tendrá un límite líquido mayor que el suelo B.
Datos de Cornell, 1951. Cabe suponer que el mismo razonamiento podría apli-
aDespués de cinco ciclos de humedecimiento y secado. carse al límite plástico y por tanto al índice de plas-
ticidad.
El método de proyecto de filtros inversos para presas, Sin embargo, los límites entre los diversos estados se
diques, etc., utiliza las curvas granulométricas de los sue- han fijado arbitrariamente, por lo cual es improbable que
puedan interpretarse completamente per se. Es decir, es
los a colocar. Este método se basa en la relación entre el
tamaño de las partículas y la permeabilidad, junto con poco probable que la magnitud del límite líquido de un
datos experimentales sobre la distribución granulométrica
necesaria para evitar el arrastre de partículas cuando H
circula el agua a través del suelo. Análogamente, el cri- Mezcla fluida
Estado llquido
terio más utilizado para establecer la susceptibilidad de los de agua y suelo
suelos a la helada se basa en la distribución granulo-
métrica. t Estado plhstico
Límite líquido, wl

3.3 LIMITES DE ATTERBERG t Límite plástico, w p


2 Estado semisólido
En gran parte mediante el trabajo de.A. Atterberg y A. E
Casagrande (1948), los límites de Atterberg y los índices E
I Límite de retracción w,
con ellos relacionados han constituido unos valores muy o contracción
útiles para caracterizar los conjuntos de partículas de Estado sólido
suelos. Los límites se basan en el concepto de que un sue-
lo de grano fino solamente puede existir en cuatro estados Suelo saco
de consistencia según su humedad. Así, un suelo se en-
cuentra en estado sólido cuando está seco, pasando al Fig. 3.4. Limites d e Atterberg e índices con ellos asociados.
añadir agua a los estados semisólido, plástico y finalmente
liquido, como se indica en la Fig. 3.4. Los contenidos de Indice de plasticidad
humedad y los puntos de transición de unos estados a r, ó IP=w,-w,
otros se denominan límite de retracción o contracción, Indice de fluidez:
limite plástico y límite líquido. Los cuatro índices citados If = Pendiente de la curva de fluidez (relación
al pie de Ia Fig. 3.4 se calculan a partir de esos límites. entre la humedad y el número de golpes,
El límite líquido se determina midiendo la humedad y a escala logarítmica
el número de golpes necesarios para cerrar en una deter-
minada longitud una ranura de un determinado ancho Indice de tenacidad:
mediante un aparato normalizado. El límite plástico se
obtiene midiendo el contenido de humedad del suelo
cuando comienzan a desmoronarse pequeños cilindros de
suelo de 3 mm de diámetro. El límite de retracción se
define como la humedad presente al haber añadido agua
Relación humedad-plasticidad B
Indice de liquidez I L Ó I L
=-
w, -/w,
w, - w,
)
suficiente para llenar todos los huecos de una pastilla de
suelo seca. Los métodos detallados para determinar estos w, = humedad natural.
46 La naturaleza del suelo

silelo detertliinado piieda relacionarse ciiantitativaiiiente suelos, como se señalará en la sección siguiente. Frecu-en-
con el espesor de la capa de agua adsorbida. temente los Iímites se utilizan directaiiiente en las especi-
La dificultad de interpretar cuantitativainente los lími- ficaciones para controlar los suelos a iitili7ar en terraple-
[es de Atterbefg no es obstáculo para sii amplio uso. El nes y en métodos semiempíricos de proyecto.
estudiante debe concebirlos como Iímites aproximados El ítzdice de plasticidad, que indica la magnitud del
entre los diversos estados que pueden presentar los suelos intervalo de hurnedades en el cual el suelo posee consis-
de grano fino y n o preocuparse mucho en buscar iin signi- tencia plástica, y el índice de liquidez, que indica la
ficado al valor exacto de estos límites. determinados arbi- proximidad del suelo natural al límite líquido, son carac-
trariamente. terísticas especialmente útiles del suelo. Debe tenerse pre-
sente, sin embargo, que todos los límites e indices, con la
Relación entre los límites d e Atterberg excepción del límite de retracción se determinan en suelos
y la composición d e u n s u d o que se han amasado para formar una niezcla uniforme
suelo-agua. Por lo tanto. los líinites no dan indicación al-
1 Profundicemos algo más en la idea de que los límites
guna sobre la estructura del suelo o los enlaces re-
I de Atterbere de un suelo están relacionados con la can-
siduales entre partículas que pueden haberse desarro-
I tidad de agua adsorbida sobre la superficie de las partícu-
las de suelo. Debido al gran aumento de la superficie por
unidad de peso al disminuír el tamaño de las partículas
llado en el terreno natural pero que han sido dcstniidos
al preparar la muestra para la determinacióri de ios
Iíinitcs.
(coino se vcrá en el capítulo 5), puede esperarse que la
cantidad de agua adsorbida venga muy influenciada por la
cantidad de arcilla presente en el suelo. Según este razona- 3.4 CLASIFICACION DE SUELOS
l miento. Skempton (1953) definió una magnitud que
El método directo para resolver un problema de iiige-
denominó actiiudad:
niería de suelos consiste en determinar primeramente la
Indice de propiedad conveniente'del suelo, utilizando más tarde este
Actividqi de una arcilla = (3 2 ) valor en una expresión racional para obtener la respuesta
O4 en peso 'menor de 7p
al problema. Ejeinplos de este método son:
La~ i 3.5~ muestra.unos
. resultados obtenidos en mues-
tras preparadas con distintos porcentajes de partículas l . Para determinar la velocidad con que circula el agua
inferiores o superiores a 2 p . En la parte (a) varios suelos a través de una muestra de suelo, se mide la pennca-
naturales se dividieron en dos fracciones por el tamaño de bilidad del suelo y se utiliza este valor junto con
7 p y a continuación ambas fracciones se volvieron a com- una red de flujo y la ley de Darcy para resolver el
binar a voluntad. Los resultados del diagrama de la dere- problema.
cha se obtuvieron con minerales arcillosos mezclados con 7. Para el cálculo de los asentamientps de un ediricio,
arena de cuarzo. se mide la compresibilidad del suelo y se utiliza este
valor en las ecuaciones basadas en la teoría de la
Utilización práctica de 10s consolidación de Terzaghi.
límites d e Atterberg 3. Para el cálculo de la estabilidad de u n talud, se mide
la resistencia al corte del suelo, entrando con ese
Los límites de Atterberg y 'los índices asociados resul- valor en una expresión basada en las leyes de la
,

tan inuy útiles para la identificación y clasificación de estática. ..

1 ;, 1 - Arcilla de Londres
500

400
Montmorilonita sódica
(A=7.2) //
/
1 /
/

m
/
2 -
.- 3 0 0 //
-ma /'
g ,. /
200
.-
-
u
/
//
:
.
/,
1O0
/
/l

_
\fita 59-
-
.- j T c a o ~ i n i t a( ~ 5 3 8 )
-
/ , ,
o b-a--
-- -.
. o 20 40 60 80 100
I Fracción arcillosa (< 2 b) (%) Fracción arcillosa (<2 M ) (%)
.(b)
Fig. 3.5. ,Relación entre el índice de plasticidad y l a fr.acccón arcillosa. Los números entre paréntesis señalan la
"actividad" de las arcillas. (Según Skempton, 1933).
Humedad (%) Peso nisrpecifico total (ton/m3) lndice de compresidn Esfuerzos (kg/cm2)

Fig. 7.9. Perfil del terreno del l . T. M. (Centro de Ingeniería ~ v a n z a d a l


(il Limo arcilloio gris. (iil Arcille limo- grrs, (iiil Arcilla limo!. gris.
finamente enratilicado. finaniente ertratificada. linamente ~rtratilicadn,
Aspecto de Humedad (%) Eqañala. Ontaria Marathon. Ontario Manthan. Ontario
la muestra (a) (Mostrando la textüra fluidol)
(c)

-,.. .
Actividg
,' ...:, 0.10 o.zo.0.300.400.50 . ,

-S 25
-
L
P 20
---- i
-
'm
a,
Gr.
-O 15
O
P
-
6rn r l i o -m
O
'0
.-
'm
oi c
U
'm
Grn o k u a .0 5 No. Procedencia No. Procedencia

o;
o
10 20 30 40 50 60 70 80 90
Aspecto de I Humedad y fracción arcillofa (%) " . - 1 . :-' . , . '

la muestra. (b)
O -10 ,20 30 40 50 60 70 80 90 100
. .
. . .
Límite líquido
. .
(4
Fig. 7.12. Arcillas canadienses f i n a m e n t e estratificadas (varved claysl. al Variación d e l a h u m e d a d e n u n a muestra d e arcilla estratificada
(segun D e L o r y 1960). 61 Humedades, I írnites y fracciones arcillosas en u n a muestra de arcilla estratificada (según D e Lory, 19601 cl Muestras
d e arcillas estratificadas. dl S i t u a c i ó n d e algunas arcillas estratificadas en la carta d e plasticidad de Casagrande. (Según Milligan. Soderrnan y
Rutka. 1962).
Formación de los suelos 103
Suoerf icie
Resistencia a cojnlpiesibn ikg/cm2) Humedad (%)
Arena, grava y escombros o 1 2 3 4 O 10 20 30 40 50

Arcilla blanda y limo o Humedad natural

Arcilla azul muy blanda .


en ocasiones con gravilla

Arcilla media azul con

Arcilla arenosa azul,


'
dura, con gravilla y limo

Arcilla azul muy dura


con bastante arena y grava

- 12.30
Final del sondeo

(a)
Resistencia a com-
Superficie presión (kglcm?) Humedad (%)
O 10 20 30 40
Relleno de arena tina saca I I I
o Humedad natural
Arena tina, negra y húmeda, y limo
2'60
Arena muy tina húmeda, gris y limo
Arcille ezul grasa. muy dure
y con elgo de arena tina
Arcille grasa media, azul, arenosa

Arcilla azul grasa muy blanda con


bastante arena y, en ocasiones, gi

Arcilla arenosa blanda


azul con numerosas vetas de
limo y en ocasiones gravilla .

Arcilla arenosa media ezul

Final del sondeo

Fig. 7.14. Suelos de Chicago. a ) Sondeo en la a l l e División cerca de la Avenida de Milwaukee (1200N. 1600W). b ) Sondeo en la dalle
del Congreso y en l a Avenida de Racine (500s. 1200W). (Según Peck y Reed, 1954).
,+,A U L
2 a gg
5 ; -8 '
T -
,a E 6
",
4z: E
8 .E
c 2.:-
:o E 5 .=
."u w au $
01
5 . E '"y
m
3 . Y>2
m i n-g Y>
L m U C
c
3 C
EX .
z
-.-u m
m: E.?
*.Ea gg '=g --zi
&=
S $2:
g L uU uk .
- ?.- - o
.-
: u dP
a,",m L U
. -
k-o
U m %
'm u
< E c & '
m m u '
i.iS,?%
106 La naturaleza del suelo

Porosidad (%) útil para obtener una visión general aproximada del
48 46 44 12 40 38 36 34 32 perfil del terreno. Suele ser necesario la toma de
I l l l l l l l l l l l l l l l l l l
Peso específico seco (ton/m3) muestras y las pruebas in situ y en laboratorio para
obtener valores de proyecto.
4. La experiencia resalta la importancia de la historia
de presiones y la gran variabilidad de las propie.
dades del suelo en un perfil determinado, como se
aprecia en los perfiles de las Figs. 7.7 a 7.17.

PROBLEMAS
7.1 Indíqueme los métodos de estudio del terreno
más adecuados para cada uno de los siguientes casos:
a. Vivienda cimentada sobre arena.
b. Tramo de carretera sobre roca.
c. Terraplén de 30m de altura sobre un depósito de
arcilla blanda de 6 m de espesor.
d. "cimentación de un gran compresor sobre un terra-
plén de arena de 3 m de espesor, formado por relleno
hidráulico.
7.2 Representar la relación entre la profundidad (or-
denadas) y el índice de líquidez (abscisas) para:
a. La arcilla de Manglerud (Fig. 7.7).
b. La arcilla de Paddington (Fig. 7.8).
c. La arcilla de Chicago (Fig. 7.14).
Discútase en cada caso la posible relación entre el índice
de liquidez y la historia geológica.
7.3 Representar la sensibilidad (ordenadas) en función
del índice de liquidez (abscisas) utilizando los datos de los
siguientes suelos:
a. Arcilla de Drammen y arcilla de Manglerud (Fig.
Porcentaje de las fracciones granulométricas 7.7).
> 2 mm 2-0.5mm. 05-Ofimm e025mrn b. Arcilla azul de Boston (Fig. 7.9).
m [ T I L
m Discútame las relaciones obtenidas.
-Pero ewecífico natural ---Pesos erpecífifm máximo y 7.4 Calcúlese la actividad de la arcilla azul de Boston,
mínimo una arcilla estratificada canadiense y una arcilla residual
Peso específico natural y granulometría de arenas aluviales (sec- brasileña.
ción vertical de u n pozo) 7.5 Represéntese la relación entre la compacidad rela-
tiva (abscisas) y la profundidad (ordenadas) para la arena
Fig. 7 j 1 7 ; Arena del rio Volga (Según Durante v Col., 1957). del río Volga (Fig. 7.17).
PARTE III

El sivelo seco
En la parte 111, se establecen ciertos principios básicos referentes al comportamien-
t o esfuerzo-deformación del esqueleto de un suelo, considerando los casos (como su-
cede en los suelos secos) en los que no existe una interacción apreciable entre el
esqueleto mineral y el fluido intersticial. Los principios referentes a las propiedades de
los suelos secos serán de interés para el estudio de los suelos con agua en las partes 1V
Y v.
Al hablar de suelo seco en la parte 111 nos referimos a un suelo secado al aire.
Incluso una arena secada al aire contiene realmente una pequeña cantidad de agua (qui-
zás una humedad de hasta el 1%). Sin embargo en cuanto el tamaño de las partículas
es como el del limo grueso o mayor, esta pequeña cantidad de humedad tiene escaso
o nulo efecto sobre las propiedades mecánicas del suelo. Los principios establecidos en
la parte 111 son aplicables a una amplia variedad de suelos secos, incluyendo los limos
gruesos, las arenas y las gravas.

1917.
d de
sidad
I fase
:arga-
le las
:sem-

de la
~ción
ira el
lados 1
1 Dr. ;
r SUS
con I
men-
onai.
de la
1;
Esfuerzos en una masa de suelo

En la parte 11 se estudiaron las fuerzas que actúan en- 8.1 CONCEPTO DE ESFUERZO EN UN
tre partículas individuales del suelo. En un suelo real, evi- SISTEMA DE PARTICULAS
dentemente, es imposible estudiar las fuerzas existentes en
cada punto de contacto. Más bien es necesario emplear el La Fig. 8.la muestra una pequeña celda de medición
concepto de esfuerzo *. hipotética (elemento A) enterrada en una masa de suelo.
En este capítulo se introduce el concepto de esfuerzn Imaginemos que esta celda se ha colocado de tal forma
tal como se aplica a los suelos, se comenta-n los esfuerz ,S que las partículas del suelo no se han desplazado. Los dia-
que existen en una masa de suelo como resultado del pe ;o gramas de la Fig. 8.lb,c, representan las caras horizontal y
vertical del elemento A, con las partís as de suelo que
propio y por efecto de las fuerzas aplicadas y por ú1tir.10
se muestran algunas representaciones geométricas útiles del
9.
cargan sobre esas caras. Estas partículas ejercen general-
estado de esfuerzos en un punto de una masa de suelo. mente fuerzas normales y tangenciales sobre dichas caras.
Si cada cara es cuadrada, de lado a, podemos definir los
* No existe una traducción unificada en castellano para el térmi- esfuerzos que actúan sobre la celda por
no stress. Así, por ejemplo, en España se emplea el equivalente
tensión, junto con los tres tipos: tracción (tensile stress), compre-
sión. (compressive stress) Y tensión tangencia1 (shear stress). Por el
contrario, en México y otros países de América del Sur se habla de
esfuerzos, que pueden ser de tensión, de compresión y cortantes o
tangenciales. Esta segunda forma es la que se ha adoptado en este donde Nu y Nh representan respectivamente las fuerzas
libro por lo que el lector no habituado deberá tener presente esta normales en direcciones vertical y horizontal; Tv y Th son
nota para no incurrir en interpretaciones equivocadas. (N.T.). respectivamente las fuerzas tangenciales en direcciones ver-

Superficie del terreno

Fig. 8.1. Diagramas para ilusfrar la definici6n de esfuerzo. a ) Perfil del terreno. 6 ) - y c) Fuerzas
sobre el elemento A.

11 1
1 12 El suelo seco

Punto de contacto entre


paniculas situadas por
encima y debajo del
plano de la sección
Fig. 8.2. Definici6n de los esfuerzos en un sistema de partículas.

CN CT, Tv
o=- T2 =- Tv = -
a x a a x a a x a

tical y horizontal; y o;, oh, Tu y ~h representan los esfuer. lado" que se dobla justo lo suficiente para cortar materia
zos correspondientes. De esta forma hemos definido cual mineral unicamente en los puntos de contacto entre par-
tro esfuerzos que, al menos teóricamente, pueden visuali- tículas. El esfuerzo es entonces la suma de las fuerzas de
zarse' y medirse directamente. contacto dividida por el área del plano ondulado. La-suma
En esta Parte 111 ,' excepto cuando. se indique lo. con- de todas las áreas de contacto será una parte muy pe-
trario, se supondrá que la presión en la fase intersticial del queña del área total del plano, ciertamente menos de 1%.
suelo es nula; es decir igual a la presión en la atmosférica. Por ello, el esfuerzo definido de esta forma difiere mucho nu-
De aquí que las fuerzas No, Nh, Tu y Th s'e deben única- méricamente de los esfuerzos en los puntos de contacto.
mente a las fuerzas transmitidas a través del esqueleto Al utilizar la palabra "esfuerzo" en este libro nos referi-
mineral. En un suelo seco, el esfuerzo puede imaginarse mos al esfuerzo macroscópico, es decir fuerzalárea total, tal
como la fuerza existente en el esqueleto mineral por uni- como se ha definido con ayuda de las Figs. 8.1 y 8.2. Cuan-
dad d e área de suelo. do sea el caso de referirnos a los esfuerzos en los puntos de
Realmente, es bastante difícil medir con precisión los contacto entre partículas utiliiaremos una cierta adjetiva-
esfuerzos existentes en el interior de un suelo; princi- ción como "esf~!erzos de contacto". Como se dijo en el
palmente debido a q u e l e presencia de un medidor al trra capítulo 5, los esfuerzos de contacto entre partículas de un
el campo de esfuerzos que existiría si aquel no se hut icra suelo pueden ser muy grandes (del orden de 7,000 kg/cm2).
colocado. Hamilton (1960) ha estudiado las celdas r e - Los esfuerzos macroscópicos, según se definen en este ca-
didoras de esfuerzos y los problemas asociados con I 11::s. pítulo, tienen una gama de variación típica de 0.07 a
Con objeto de que nuestra definición de esfuerzo.. se 70 kg/cm' para la mayoría de los problemas reales.
pueda aplicar con independencia de un medidor, poden. )S El concepto de esfuerzo está estrechamente asociado
hacer pasar un plano imaginario a través del suelo, como con el de medio continuo. Así pues, cuando hablamos de
se indica en la Fig. 8.2 Este plano atravesará los granos los esfuerzos que actúan en un punto, imaginamos las
minerales y los cspacios intersticiales. Puede suceder que fuerzas que actúan sobre las caras de un cubo infinita-
este plano pase a través de uno o más puntos de contacto mente pequeño compuesto de un cierto material homogé-
entre partículas. En cada punto en que este plano atra- neo. A primera vista podemos, sin embargo, preguntarnos
viesa materia mineral, la fuerza transmitida a través 'del si tiene sentido aplicar el concepto de esfuerzo a un sis-
esqueleto mineral puede descomponerse en fuerzas nor- tema formado por partículas como es el suelo. Sin em-
males y tangenciales al plano. Las componentes tangen- bargo, el concepto de esfuerzo que se aplica a los suelos
ciales pueden a su vez descomponerse ggún un par de no es más abstracto que el mismo concepto aplicado a los
ejes coordenados. Estas diversas componentes se han re- metales. Un metal se compone realmente de muchos
presentado en la Fig.- 8.2 La suma de las componentes pequeños cristales y , a la escala submicroscópica, la mag-
normales al plano de todas las fuerzas, dividida por el área nitud de las fuerzas entre cristales varía aleatoriamente de
del plano es el esfuerzo normal o que actúa sobre dicho un cristal a otro. Para cualquier material, el interior del
plano. Análogamente, la suma de todos los componentes "cubo infinitamente pequeño" es por tanto sólo estadísti-
tangenciales sobre el plano en la dirección x , por ejemplo, camente homogéneo. En un cierto sentido, toda la ma-
dividida por el área de este plano es el esjiieno tangencia1 teria se compone de partículas y sólo tiene sentido el
o cortante T X en la dirección x. hablar de esfuerzo macroscópico si este esfuerzo varia
Existe también otra imagen bastante utilizada para la poco en una distancia del orden de magnitud del tamaño
definición de esfuerzos. Puede imaginarse un plano "ondu- de la partícula más gruesa. Cuando se habla de los esfuer-
Esfuerzos en una masa de suelo 113

zos en un "punto" del suelo, debemos imaginar uri


bastante grueso.
Vólviendo a la Fig. 8.1, advertimos que las fuerzas N,,
etc., son las sumas de las componentes normal y tangencid
de las fuerzas que actúan en cada punto de contacto entre
las partículas de suelo y las caras del elemento ideal.
Cuanto más pequeño sea el tamaño de las partículas ma-
yor será e1 número de contactos con una cara de lado a.
sí pues, para un determinado valor del esfuerzo macros-
tópico', una reducción en el taniaño de las partículas signi-
fica una'menor fuerza en cada contacto. Por ejemplo, la
Tabla 8.1"?ecoge valores típicos de la fuerza de contacto
para' diferentes esfuerzos y tamaño' de las partículas (ver
Marsal 1963).

Tabla 8.1 Valores típicos de las fuerzas


de contacto medias en suelos granulares
> .
-ig. 8.3 Esfuerzos geostáticos en un suelo con superficie hori-
: Fuerza media de ,contacto (lb J
.onfa!.
, Dii!n(:trq . para un esfuerzo macroscópico
I'ipo dc dc las (~ R / P ~ s ' )
suclo p'irtíc:.ukris' i'onde z es la profundidad y y es el peso específico total
(ir.mj 1 1O 1O0 d:l suelo. En este caso, el esfuerio vertical variará lineal-
itena 111ante con la profundidad, como se iridica e11 la Fig. 8.3.
Par- un peso específico típico de un suelo seco r: 1.6 t/m"
as de Con este peso específico, la ecuación 8.2 puede transformarse
suma Grava
en la serie de fórmulas útiles recogidas en la Tabla 8.2.'
Y pe- 2.0 0.003 0.03 ' 0.3
. . ..
1%. Arena .
Tabla 8.2 Fórmulas para el cálculo de las
O nu- -. 0.06 ' 3 x"IO-~ 3 x loL5 0.0003 presiones geostátitas verticales '
tacto. Limo '.
.eferi- 0.002 3 x 10-~ 3 x IO-~ 3 x Unidades de ov Unidades de z 1;xprcsibn de ov
al, tal
han- libras/pie2 pies 1002
.os de libras/pulgada2 pies 0.6942
etiva- kg/cm2 metros O. 1602
en el . , a atmósferas pies 0.04732
de un Los esfuerzos e n el' interior d e un suelo están produci-
'cmí). dos por las caigas exteriores aplicadas al rnismo'y por el
te ca- peso del propio suelo. El sistema de esfuerzos debido a las Nota. Sobre la base y = 100 lbípie3 (1.60 ton!rn3). Para cualquier
otro peso espei:ífico en lb/piej inultiplicar por yi100 (o por y 11.60.
.07 a cargas aplicadas suele ser bastante complicado. El sistema con y en tonIrn3).
de esfuerzos correspondiente al peso propio del suelo tam-
iciado bién puede ser complicado. Sin embargo, existe un caso
10sde habit,ual'.eh'el que el peso del suelo d a lugar a un sistema Por supuesto el :peso específico no es una constante
os las de esfuerzos muy sencillo: cuando la superficie del terre- con la profundidad. Generalmente un suelo'resultará cada
finita- no es horizontal y cú'arido' la naturaleza del suelo varía vez más compacto al aumentar la profundidad debido a la
rnogé- muy poco en dirección horizontal. Este caso se presenta compresión originada por los esfuerzos geostáticos. Si el
tarnos frecuenthente; en especial en suelos sedimentarios. En peso específico del suelo varia de forma continua con la
in sis- 11 tal caso, los esfuerzos se denominan geostáticos. profundidad, los esfuerzos verticales pueden calcularse por
n em- 1 medio de la integral
1 Esfuerzos geostáticos verticales -
I a 10s I

uchos j En el caso que acabamos de describir, no existen es-


mag- fuerzos tangenciales sobre planos verticales y horizontales
ite de trazados a través del suelo. De aquí que el esfuerzo verti- Si el suelo está estratificado y el peso específico de
or del cal geostático a cualquier profundidad puede calcularse cada estrato es diferente, los esfuerzos verticales pueden
adísti- simplemente considerando el peso de suelo por encima de calcularse adecuadamente por medio de la sumatona
a ma- , dicha profundidad.
ido el Así pues, si el peso específico del suelo es constante
varía Con la profundidad
,
imaño l lin el Apéndice se da una lista conipleta de los factores para
:sfuer- pasar de un sistema de unidades a otro.
El ejemplo 8.1 muestra el cálculo de los esfuerzos ver- Esta definición de K se emplea indiferentemente de
ticales geostáticos para un caso en el que el peso especí- que los esfuerzos sean geostáticos ,o no.
fico es función del esfuerzo geostático. Incluso en el caso de que los esfuerzos sean geostáti-
cos, el valor de K puede variar entre amplios límites, se-
I b Ejemplo 8.1 gún que el suelo resulte comprimido o expandido en
dirección Iiorizontal, bien por las fuerzas de la natura-
Lkztos: La relacion entre el esfuerzo vertical y el peso leza o de los trabajos del hombre. La gama posible de
específico es variación de K se comentará con más aetalle en el capí-
tulo 11.
y = 1,520 + 0.0022 o, Frecuentemente tiene interés la magnitud del esfuerzo
donde y viene dado en ton/m3 y o, en ron/m2 geostático horizontal en el caso especial en el que no se
fioblerna: Calcular los esfuerzos verticales a una pro- haya producido deformación lateral en el terreno. En este
fundidad de 30 m para el caso de esfuerzos geostáticos. caso se habla del coeficiente de presión lateral en reposo2
Solución por calculo directo. A partir de la ecuación y se designa por el símbolo Ko.
8.3: Como se ha comentado en el capítulo 7, un suelo sedi-
mentario está formado por una acumulación de sedimen-
o, = 1 ( 1 , 5 2 0 + 0.0012 o ,) dz (z en metros) tos de abajo a arriba. Al continuar aumentando el espesor
de sedimentos, se produce una compresión vertical del
suelo a todos los niveles debido al aumento del esfuerzo
vertical. Al producirse la sedimentación, generalmente en
una zona bastante extensa, no existe razón por la cual
deba tener lugar una compresión horizontal apreciable.
I La solución de esta ecuación diferencial es:
Por esta razón, se llega lógicamente a la conclusión de que
en un suelo sedimentario el esfuerzo total horizontal debe
ser menor que el vertical. Para un depósito de arena for-
Para z = 30 m mado de esta manera, Ko suele tener un valor compren-
dido entre 0.4 y 0.5.
Por otro lado, existe evidencia de que el esfuerzo
Otra solución aproximada por tanteos: horizontal puede ser superior al vertical si un depósito
Primer tanteo: Supongamos un peso específico medio sedimentario ha tenido una carga importante en el pasado.
desde z = O a z = 30 m de 1.60 ton/m3. Entonces, para En efecto, los esfuerzos horizontales quedaron "conge-
z = 30 m será o, = 48 ton/m2. El peso específico (entrando lados" cuando el suelo estuvo cargado con un espesor
con este esfuerzo) sería de 1,625 ton/m3 y el peso especí- mayor de tierras que el actual y no se disiparon al supri-
fico medio (suponiendo una variación lineal de y con la mirse esta carga. En este caso, Ko puede alcanzar valores
profundidad) valdría 1.S7 ton/m3 . de hasta 3.
Segundo tanteo: Suponiendo un peso específico medio En la Fig. 8.3 se ha representado la gama de variación
de 1.57 ton/m3, resulta para z = 30 m, o, = 47.10 ton/m2 y de los esfuerzos horizontales para el estado en reposo.
y = 1.60. El peso específico medio sería 1.56 fon/m3, coin-
cidente prácticamente con el supuesto.
8.3 ESFUERZOS PRODUCIDOS POR LAS -
La ligera discrepancia entre ambas respuestas se debe a
CARGAS APLICADAS
que el peso específico realmente no varía tan linealmente
con la profundidad como se ha supuesto en la segunda Los resultados de la teoría de la elasticidad se emplean
solución. La discrepancia puede ser mayor cuando y sea frecuentemente para calcular los esfuerzos producidos en
más susceptible a la variación de o,. La solución por una masa de suelo por las cargas aplicadas exteriormente.
cálculo directo es más exacta, pero se pueden cometer Esta teoría parte de la kipótesis de que el esfuerzo es pro-
errores más fácilpente en las unidades. La exactitud porcional a la deformación. La mayoría de las soluciones
de la solución por tanteos puede mejorarse dividiendo más útiles de esta teoría suponen también que el suelo es
los 3 0 m de profundidad en capas y suponiendo una homogérzeo (sus propiedades no varían de un punto a
variación uniforme del peso específico en cada una de
otro) e isótropo (sus propiedades son las mismas cual-
ellas. 4
quiera que sea la dirección que se considere a partir del
Esfuerzos geostáticos horizontales punto.) El suelo rara vez se ajusta exactamente a estas
hipótesis, y niuy a menudo no las cumple en absoluto.
La relación entre los esfuerzos horizontal y vertical Sin embargo el ingeniero no tiene otra alternativa que
se expresa por un coeficiente denominado coeficiente de emplear los resultados de esta teoría junto con su criterio
esfuerzo lateral o de presión lateral y se designa por el personal.
símbolo K:
2 La expresión coeficiente de presión lateral también se utiliza,
pero en mecánica clásica la palabra "presión" se suele emplear en
relación con un fluido que n o puede transmitir esfuerzos tangen-
ciales.
Esfuerzos en una masa de suelo

státi-
j, Se-
3 en
tura-
e de
capi-

ierzo
lo se
este
m02

sedi-
nen-
)esor
del
erzo
e en
cual
able.
que
jebe
for-
ren-

:rzo
isito
ado.
nge -
esor
ipri-
ores

rión

lean
en
?te.
pro-
mes
O es
:O a Fig. 8.4. Esfuerzos verticales producidos por una carga uniforme sobre
:ual- una superficie circular.
del
:Stas La obtención de la solución elástica para unas determi- espacio elástico3. Estos esfuerzos deben añadirse a los
uto. nadas cargas y condiciones de contorno o frontera es bas- esfuerzos geostáticos iniciales. La Fig. 8.4 proporciona los
tante tediosa. En este libro no nos interesa la forma de
que
obtener estas soluciones, sino más bién, la forma de em-
erio
plearlas: En este capítulo se incluyen varias ~olucionesen 3 En general, los esfuerzos calculados a partir de la teoría de la
forma gráfica. elasticidad son funciones del coeficiente de Poisson p . Esta rnagni-

liza,
cargauniforme sobre una superficie L~~ ~ i ~tud se
~ definirá
. en el capítulo 12. Sin embargo, los esfuerzos vertica-
les debidos a los esfuerzos normales aplicados en superficie son siern-
y 8.5 dan los esfuerzos producidos por una presión pre independientes de u , así como los esfuerzos originados poi una
u en
gen- uniformemente repartida Aqn que actúa sobre una carga en faja. Por ello, de los gráficos representados en este capítulo
Superficie circular de radio R en la superficie de un semi- sólo los de la Fig. 8.5 dependen de p y corresponden a p = 0.45.
.ielnai!a a!a!padns eun
aiqos ep!iiedai aiuauiauiioj!un e6im eun o!eq sozian4s3 '9.8 ' 6 ! j
' ( ~ ~ 'yiewMaN
6 1 un6as) -(u'cu)j x Sbv = "DO ' v oiund la eied ( q .(u'u)j aua!iqo as o3eqe lag .odoiios! a o:,!isela le!iaiew
un ua a,wJoj!un e6ie3 uo:, ieln6uei3al ap!$iadns eun ap seulnbsa se1 oleq sale3!iiafl sozianjsa ap up:,eu!uiiaiap el eied o:,eqv (e '9.8. 6 ! j
0 1 6 8 L 9 S . P C'I €'O C2'0 2'0 SI'O 1'O
0 1 6 8 L 9 E t E E'Z Z S'1 0.1
uow
1 18 EI suelo seco

esfuerzos El significado de A o , y n o 3 , dados b Ejemplo 8.2


en la Fig. 8.5, se comentará en la sección 8.4. Por el mo-
merito basta con saber que, a lo largo del eje vertical. Datos: Se tiene un suelo con y = 1.70 ton/m3 y K,, =
0.5, cargado con Aq, = 2 5 ton/m2 sobre una superficie
Ao;= Ao, y Ao, = Ao, circular de 6 m de diámetro.
Problema: Calcular los esfuerzos vertical y 'horizontal
El ejemplo 8.2 muestra el empleo de estos ábacos. Los a de 3 m bajo el centro.
esfuerzos provocados por una carga superficial deben aña- Solucián:
dirse a los esfuerzos geostáticos con objeto de obtener los
esfuerzos finales después de aplicar la carga. Esfuerzo' ..
. Esfuerzo
Las figuras como las indicadas dan una idea de cómo vertical' ,
,
' .
korizontal
se distribuye11 los esfuerzos en una masa de suelo. Por (ton/m2) , a (ton/m2)
ejemplo, la zona situada bajo la superficie cargada, donde ,
Esfuerzos YZ = 5.10 . , K,i;z = 2.55
los esfuerzos verticales son más importantes, se suele de-
iniciales,
nominar frecuentemente "bulbo de esfuerzos". Para una
superficie circular cargada, los esfuerzos verticales son me- Incrementos de Fig. 8.4 Fig. 8.5b
nores de a una profundidad de 3R Y menores de (0.64)(25)= 16-00 ; i(0(0:10)(25)
=- 2-50
0.10 Aq, a una ~rofundidadde 4R. Generalmente se con-
Esfuerzos 21.10, . 5.05
Sidera que el bulbo de esfuerzos corresponde al volumen
compren¿lido dentro del contorno correspondiente a . finales , , ,
. .
. '
0.1 A q, aunque esta elección es totalmente arbitiaria. 4
. Carga uniforme sobre una superficie rectangular. El
gráfico de la ~ i 8.6~ puede . emplearse para obtener los
esfuerzos verticales bajo la esquina de una superficie rec- :
, Ejemplo 8.3
, i, /,

tangular-
- . . cargada.
- -- . - El
..-. ejemplo
. . -. -8.3
. .. . muestra la forma de , Datos: El esquema de,, carga repres&tadb en la Fig.
s .
emplear este gráfico.-para
. obtener
. los esfu6rzos en puntos
~ ~8.3-1.
no situados bajo la. esquina de la superficie cargada. Los . , ~ r o b l e h ,Calcular
: el esfuerzo vertical a u'na. , ppfundi- '

problemas que comprenden cargas superficiales no reparti- dad de 3 .m bajo el ,puhto A. , '. .,
$ : . ,' , S r

das uniformemente o distribuidas sobre una superficie de '~olución:La carga dada es equivalente a 1: suma de los
forma irregular pueden resolverse dividiendo : la carga en , 4 r e ~ i á n ' ~ ~ de
l o 'carga
s que aparecen en la Eig. E8.3-2
partes que contengan cargas uniformemente repartidas $ . . \ ..,
sobre superficies rectangulares.
Caso de carga m h ' . ~ o e . f i c i e n t e . ' - ~- aton/m2
u
Cargasen faja. Las Figs. 8.7 y 8.8 dan los estuerzos . .
producidos por cargas en faja; es decir, cargas que son in- 1 1 .S
\
2 . 0.223-,i.iiq
finitamente largas en la dirección normal al ,plano de la 11 ..2 . 0.5 .0.135, 'L0?675
figura. Se recogen dos casos: carga uniformemente reparti- ill . , 1.5 .., . 0.5 '0.131 .-0;655 . ,
, , '

da y carga en faja de forma triangular. Análogamente, N '. ..0:5 0.5 0.085 0.425 ' ,

A-o, = A o u y Ao, = Aoh a lo largo del eje vertical. , , '


, .
, 0.210 ton/m2
-.
Otras soluciones. También se dispone de gráficos para, . ..
otros casos de carga en medios elásticos estratificados y 4
en terrenos elásticos rígidos en dirección horizontal pero . .
deformables en dirección vertical. Con un computador 1.5 m

iJ
digital, el ingeniero puede obtener fácilmente las distribu- , '
. .
ciones elásticas de esfuerzo para cualquier tipo de carga y ..
Aq8 = 5 tonlm2
. I
condiciones de contorno. Gráficos como los aquí recogi-
dos resultan útiles para el estudio preliminar de un pro-
blema o cuando no se dispone de un computador. . . . ,

,,4.5 m
Fig. E8.3-1

.. . .

4.5 m Descarga
f

Descarga
6m
Fig. E8.3-2.
Esfuerzos en una masa de suelo 1'19

' -
LO -
ficie

ntal

Fig.

n di-

: los

Fig. 8.7. Esfuerzos principales bajo una carga rectangular de longi-


tud infinita.

Exactitud de los valores calculados para los esfuerzos suele ser una función de la orientación del plano elegido 11
inducidos. ,Se plantea la cuestión crítica de la exactitud de para definir dicho esfuerzo. Carece de significado hablar
los valores calculados a partir de las teorías de distribu- del esfuerzo normal o del esfuerzo tangencia1 en un
ción de esfuerzos. Esta cuestión puede resolverse única- punto. Por esta .razón, generalmente se añaden subíndices
mente si se comparan los valores calculados con los incre- a los símbolos o y T para especificar la forma en que se de-
mentos ,de, esfuerzos reales deducidos de una serie de finen estos esfuerzos. Con mayor generalidad, por supues-
casos prácticos. Desgraciadamente, existen escasas series to, deberíamos hablar del tensor d e esfuenos que propor-
de medidas fidedignas de los incrementos de esfuerzos en ciona una descripción completa del estado de esfuerzos en
una masa de suelo,(ver Taylor, 1945 y Turnbulí, Maxwell un punto. Este tema se comenta en los textos de mecáni-
y Ahivin, 196 1). ca elemental, como el de Crandall y Dahl (1959). Los

,
Las comparaciones, relativamente escasas, entre los in- siguientes párrafos establecerán los conceptos y definicio-
crementos de esfuerzo calculados y medidos indican una
concordancia sorprendentemente buena, en especial en el
caso de los esfuerzos verticales. Se requiere un gran nú-
nes esenciales.

Esfuerzos principales
i'l1
mero de comparaciones de este tipo para establecer el
grado de precisión de los incrementos de esfuerzos calcu- En cualquier punto sometido a esfuerzos existen 3 pla-
nos ortogonales (es decir, perpendiculares entre si') en los
1
lados. En la fase actual de conocimientos, el ingeniero
debe continuar empleando las distribuciones de esfuerzos cuales los esfuerzos tangenciales son nulos. Estos planos se
basadas en la teoría de la elasticidad, a falta de métodos denominan planos principales. Los esfuerzos normales que
mejores. Debe tener presente sin embargo que los valores actúan sobre estos tres planos se denominan esfuerzos I

así calculados pueden adolecer de .un error del +- 25% o principales. El más grande de estos tres esfuerzos principa- l
superior. les se denomina esfuerzo principal mayor o , ; el más pe-
queño es el esfuerzo principal menor o3 y el tercero es el I

8.4 ESFUERZOS PRINCIPALES Y CIRCULO esfuerzo principal intermedio a,.


DE MOHR Cuando los esfuerzos en el terreno son geostáticos, el
plano horizontal que pasa por un determinado punto es
Como en cualquier otro material, el esfuerzo normal en un plano principal al igual que todos los planos verticales
un punto situado en el interior de una masa de suelo a través de dicho punto. Cuando K < 1, U, = ol , oh =o3,
Esfuerzos en una masa de suelo 1'21

8.5 DIAGRAMAS PQ
En muchos problemas conviene representar, sobre un
diagrama único, muchos estados de esfuerzos para una
Dirección de o,
determinada muestra del suelo. En otros problemas se
representa en un diagrama de este tipo el estado de es-
fuerzos de muchas muestras diferentes. En tales casos
resulta muy pesado trazar los círculos de Mohr, e incluso
más difícil ver l o que ,se ha repiesentado en el diagrama
después de dibujar todos los círculos~
Otro método para dibujar el estado de esfuerzos puede
ser adoptar un punto representativo de los esfuerzos cuyas
coordenadas son

+ si q forma un ángulo
igual o menor de 5 45" con

=,* 3-
2
la vertical

- Si o1 forma un ángulo
(8.8)
menor de + 45" con la hori-
Fig. 8.9. Representación de los esfuerzos mediante el circulo. de
Mohr. a) Estado de esfuerzos en un punto. 6 ) Diagrama d e Mohr , zontal.
para el estado de esfuerzos en un punto. 7 es positivo cuando.va en
sentido contrario a las agujas del reloj; 0 se mide en sentido contra-
rio a las agujas del reloj a partir de la dirección.de a l .
. . . . . II.
-En la mayoría de los casos en los que se utiliza la re-
por- presentación puntual, los esfuerzos principales actúan so-
I es- bre planos -verticales y 'horizontales. En este caso, la
pier 'ecuación (8.8) se reduce a
:rzos
n la
:nta-
1 - 03
ira- 70 = (u1 - u3) sen 8 cos 8 = 0- -- sen28'
2
(8.7)
inica
El esfuerzo tangencial máximo en un punto, Tmáx es Este método equivale a representar un punto único de
ntrar siempre igual a ( o l - 03)/2; es decir, el esfuerzo tan- un círculo de Mohr: el punto más alto si q es positiva o
quier gencial máximo equivale al radio del círculo de Mohr. el más bajo si q es negativa. Numéricamente, q equivale a
lado,
iiera,
Este esfuerzo tangencial máximo se produce en planos la mitad del esfuerzo desviador.
fuer que forman 5 45" con la dirección del esfuerzo princi- El ejemplo 8.8 muestra los puntos correspondientes al
iente palmayor. ; .. estado de esfuerzos estudiado en los ejemplos 8.4 a 8.6.
unta Si el estado de esfuerzos es geostático, los esfuerzos Conociendo los valores de p y q para un cierto estado de
iente tangenciales máximos se encontrarán sobre planos que for- esfuerzos, se posee toda la información necesaria para
d'add man 45" con la ,horizontal. La magnitud del esfuerzo dibujar el círculo de Mohr correspondiente. Sin embargo,
cual tangencia1 máximo será: el empleo de un diagrama' p-q no exime de utilizar el
.JLOS círculo de Mohr para determinar la magnitud de los es-
o 'de fuerzos principales a partir de un determinado estado de
1plos esfuerzos.

de 10s
, págs,
122 El suelo seco

b Ejemplo 8.4
Datos. Los de la Fig. E8.4-1.

Fig. €8.4-1

Problema. Calcular los esfuerzos sobre el plano &B.


Solución. Utilícese la Fig. E8.4-2.

. . Fig. €8.4-2

1. Se representan los puntos de coordenadas (4,O) y (2,O).


Il
2. Se dibuja el círculo, utilizando estos puntos para definir el diámetro.
3. Se traza la línea A'A' por el punto (2,0), paralela al plano sobre el cual actúa el
esfuerzo (2,O).
4. La intersección de A'A' con el círculo de Mohr en el punto (4,O) es el polo.
5 . Se traza la línea B'B' por O p , paralela a BB.
6. Se leen las coordenadas del punto X donde B'B' corta al círculo de Mohr.
Respuesta. Ver la Fig. E8.4-3 u = 2.5 kg/cm2
Sobre BB, T= -0.87 kg/cm2

Fig. €8.4-3 1
Otra solución. Los pasos 1 y 2 igual que antes.
3. Se traza por el punto (4,O) la línea C'C paralela al plano sobre el que actúa el
, , , esfuerzo (4,O). c'C' es vertical.
4 . C'C' corta al circulo de Mohr solamente en (4,O) de forma que este punto es el
polo O p . LOSpasos S y 6 análogos al caso anterior.
Solución por medio de las ecuaciones 8.6 y 8.7

-
70 =- se, 240' = -- sen 60' = - 0.866 kg/cmz 4
2
(Preguntas para el alumno. ¿Por qué es 0 = 12o0? ¿El resultado liabría sido diferente si 0 = 300°?)
.-M
Lr,
-
m
L
aJ
>
V
U
*
w
+
o
.o" m
-
d Yo
.
-a
a g .
3 2 z
rey;
o>QD
2
a, o 0,
0,s o
O@ o 2a
o",
3

n z
,m--
=S-" 3
,o
,m20
l.. E 6 4
o
3
l 2. Se emplea la relación
Esfuerzos en una masa de suelo 125

I con cualquier par de esfuerzos conocido.

4= - (v)
(T) = 1.586 kg/cm2

4. Se elige el par de esfuerzos para el cual a o sea mayor; es decir (4,-1).


278
-7
sen 20 = --- = = -0.707
"1 - 03 2.828

5. El ángulo que forma la dirección del esfuerzo principal mayor con la horizontal
es = 30" - e = 52.5" 4
b Ejemplo 8.7
Datos. Se tiene una carga de 25 ton/m2 uniformemente repartida sobre una superficie
circular de 30 m de radio.
. Problema. Para una profundidad de 30 m bajo el borde de la superficie cargada,
calcular el incremento del esfuerzo horizontal y las 'direcciones de los incrementos de
los esfuerzos principales mayor y menor.
.,
Solución. Pueden utilizarse las Figs. 8.4 y 8.5 para obtener A u A a , y A a 3'.
.Representa'ndo estos incrementos se construye el círculo de Mohr. El
,
se localiza
'
trazando una horizontal por el punto que representa el esfuerzo vertical, resolviéndose
así el problema.

Fig. E8.7

Pregunta para el alumno. Para la construcción del diagrama ha sido necesario su-
poner que el esfuerzo tangencia1 era negativo sobre el plano horizontal. Una forma de
comprobar esta hipótesis es viendo si las direcciones de los incrementos de los esfuer-
zos principales son razonables. ¿Lo son? 4
126 El suelo seco

b Ejemplo 8.8
Representar en un diagrama p - 9 los estados de esfuerzos correspondientes a los
ejemplos 8.4 a 8.6.
4
Solución: Ver la Fig. E8.8.

p = (7)a=,, + ah a1 + a3
(-Z) (lidtrn2)

Fig. €8.8.

8.6 TRAYECTORIAS DE ESFUERZOS zos proporciona una representación continua de sucesivos


estados de esfuerzos6. La Fig. 8.1 1 muestra diversas tra-
Frecuentemente se desea representar los, sucesivos es- yectorias de esfuerzos cuyo empleo resultará interesante
tados de esfuerzos que existen en una muestra de suelo al en los capítulos siguientes.
cargarla. Una forma de hacer esto es trazar una serie de En la Fig. 8.1 l a aparecen trayectorias de esfuerzos que
círculos de Mohr. Por ejemplo, la Fig. 8.10a muestra esta- parten de un estado para el cual .a, = a h . Este es un es-
dos sucesivos al incrementar a , , manteniendo constante tado inicial común en muchos tipos de pruebas de labora-
o , . Sin embargo, un diagrama con muchos círculos puede'
t o j o . A partir de este estado inicial, se suele variar en
resultar bastante 'confuso, en especial si se representan general a , y a h en la misma magnitud ( A o, = A oh), o se
sobre un mismo diagrama los resultados de diversas prue- hace variar uno de los esfuerzos principales mientras que el
bas. Un método más satisfactorio consiste en representar
una serie de puntos ( p q ) uniéndolos mediante una curva
6 Los términos historia de esfuerzos y curva vectorial se utilizan
(8.10b). Esta línea se denomina irayectoria d e esfuerzos. también para indicar las curvas que representan sucesivos estados de
Al igual que un círculo de Mohr o un punto ( p - 9 ) repre- esfuerzo, aunque las definiciones de estas curvas son algo dife-
sentan un estado de esfuerzos, una trayectoria de esfuer- rentes.

9A
Trayectoria de
E

A P

Fig. 8.10. Representacidri de sucesivos estados de esfúerzos al aumentar 01 mante-


niendo constante 03. Los puntos A, 8, etc., representan idénticos estados en ambos
diagramas. a ) Círculos de Mohr. b ) Diagramap-q.
Esfuerzos en una masa de suelo 127

otro se mantiene constante (A o positivo mientras A oh


= 0 , ó A oh negativo para A o,, =O). Por supuesto son
posibles muchas otras trayectorias; pueden incrementarse si-
multáneamente A al y Ao3 de forma que Ao3 = Ao, 14.
Un estado inicial más común es que tanto ou como oh
sean mayores que cero, pero Z o h . La parte (b) de la
Fig. 8.11 muestra varias trayectorias de esfuerzos que par-
ten de un estado inicial de este tipo.
También tienen interés los estados de carga que parten
de al = a3 = O y en los cuales o , y o3 aumentan de
manera constante (Fig. 8 . 1 1 ~ )Para
. este tipo de carga

donde K es el coeficiente de presión o esfuerzo lateral ya


definido en la sección 8.2. La trayectoria de esfuerzos K ,
corresponde a la compresión isótropa, sin esfuerzos tan-
genciales. La trayectoria K, indica la forma en que
aumentan los esfuerzos en un suelo normalmente consoli-
dado durante el proceso de sedimentación. La pendiente
de la trayectoria K, se designa por P; es decir, para un
estado de carga Ko

4 = tan p
P
Combinando las ecuaciones 8.10 y 8.1 1 se tiene
:sivos 1 - tan 0
K, =
S tra-
carga con
+
1 tan0
(8.12)
sante
Una trayectoria de esfuerzos no tiene por qué ser una
que recta. Por ejemplo, podemos obligar a que los esfuerzos se
S
.n es-
l
K= 1
h
apliquen de forma que A o,, = ( A m)'. Una trayectoria
bora- de esfuerzos puede estar formada por una serie de tramos
%ren rectos unidos. Dus estados de carga diferentes pueden
, O se seguir la misma curva en el plano p q , pero uno de ellos
(c) puede corresponder a esfuerzos crecientes y el otro a es-
lue el
Fig. 8.11. Ejemplos de trayectorias de esfuerzos. a) Inicialmente
fuerzos decrecientes. Para evitar cualquier ambigüedad, las
ilizan 0" =,,h. 6) inicialmente >,,h >o. c ) inicialmente = trayectorias de esfuerzos deben llevar una punta de flecha
!os de oh =O. para indicar el sentido de la carga.
dife-
1 b Ejemplo 8.9
D t o s . Condiciones de carga y terreno representados en la Fig. E8.9-1.
Problema. Obtener l a trayectoria de esfuerzos d e los puntos A a H
Solución: Utilícense las Figs. 8.4 y 8.5 para calcular los* esfuerzos. Las trayectorias
de esfuerzos se dan en la tabla siguiente y en la Fig. E8.9-2. 4

(Tabla del Ejemplo 8.9)


Inicial Increinentos Final

Punto o, ah P 9 A% A"h "v oh P 4


A 15.4 6.1 10.7 4.6 26.0 13.8 41.4 19.9 30.6 10.7
B . 31.0 12.4 21.7 9.3 22.5 6.4 53.5 18.8 36.1 17.3
C 46.5 18.6 32.5 13.9 17.6 2.9 64.1 21.5 . 42.8 21.3
D 62.0 24.8 43.4 18.6 13.4 1.3 75.4 26.1 50.7 24.6
E 93.0 37.2 65.1 27.9 7.9 0.3 100.9 37.5 69.2 31.7
F 124.0 49.6 86.8 37.2 5.0 0.1 129.0 49.7 89.3 39.6
G 154.5 61.8 108.2 46.3 3.4 O 157.9 61.8 109.8 48.5
H 185.5 74.2 129.8 55.6 2.4 O 187.9 74.2 131.1 56.8

l '
Las Pequeñas diferencias que pueda encontrar el lector, se deben a errores de redondeo en la transformación de unidades. (N.T.).
Esfuerzos en una masa de suelo 129

El ejemplo 8.9 muestra las trayectorias de esfuerzos depósito de este suelo, suponiendo que el estado de es-
para diversos puntos del eje vertical, bajo una superficie fuerzos es geostático?
circular cargada. En este ejemplo es evidente la utilidad de 8.4 Considérense los resultados del ejemplo 8.4. Par-
la trayectoria de esfuerzos para representar las variaciones tiendo de las componentes horizontal y vertical de 10's
de los mismos. esfuerzos sobre la cara inclinada (y considerando la super-
ficie relativa de las tres caras) demuéstrese que el elemen-
8.7 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES to está realmente en equilibrio.
8.5 Considérese el ejemplo 8.5.
1. El concepto tradicional de esfuerzo puede aplicarse a. Repíiase el problema pero en el paso 3 trácese una
a un sistema discontinuo, siempre que el esfuerzo línea paralela al plano sobre el que actúa o , . Demuéstrese
varíe muy poco en distancias del orden de magnitud que se obtiene el mismo polo Op.
de la partícula más gruesa. b. Calcúlense los esfuerzos sobre el plano horizontal
2 . La representación del círculo de Mohr para el es- mediante las ecuaciones 8.6 y 8.7 (ver la Fig. 8.9).
tado de esfuerzos en un punto resulta extraordina- 8.6 Considérese el ejemplo 8.6.
riamente útil en la mecánica de suelos. a. Repítase el problema pero en el paso 3 trácese una
3. El diagrama p-q es también un auxiliar muy valioso línea paralela a A A.
para la representación del estado de esfuerzos en un b. Determínense los esfuerzos sobre un plano horizon-
punto, mientras que la trayectoria de esfuerzos es tal y dedúzcanse los esfuerzos que actúan sobre el elemen-
de gran ayuda para la representación de cambios en to considerado.
el estado de esfuerzos.
4. Si la superficie de un depósito de suelo es horizon-
tal y el peso específico es constante con la profun-
didad, los esfuerzos geostáticos vertical y horizontal
aumentan linealmente con la profundidad.
5. La teoría elástica permite una estimación adecuada Fig. P8.6
de los esfuerzos inducidos en una masa de suelo por
las cargas aplicadas. 8.7 Dados los siguientes esfuerzos, calcúlese la magni-
tud y orientación de los esfuerzos principales.
Al no ser el suelo elástico, y por otras razones citadas
en este capítulo, el ingeniero debe utilizar los gráficos de
distribución de esfuerzos con cierto criterio y precaución.
Se requieren muchos casos en los que se hayan com-
parado los esfuerzos calculados con los medidos in situ
para conocer la precisión de los esfuerzos así determi-
nados.

PROBLEMAS
8.1 U n suelo tiene un peso específico de 1.75 toii/rn:l y
un coeficiente de presión lateral en reposo de 0.45. Supo-
niendo que el estado de esfuerzos es geostático, repre-
sentar la ley de esfuerzos verticales y horizontales des- Fig. P8.7
de la superficie del terreno hasta una profundidad de
15 m. 8.8 Trácense las trayectorias de esfuerzos en un dia-
8.2 Un terreno presenta los siguientes pesos especí- grama p-q para los siguientes estados de carga:
ficos: a. Estado inicial oh = o, = 2 kg/cm2. oh permanece
constarite mientras que o, aumenta hasta 6 kg/cm2
b. Estado inicial oh = o, = 2 kg/cm2. o, permanece
constante mientras que o/, aumenta hasta 6 kg/cm2
c. Estado inicial oh = o, = 2 kg/cm2. o, permanece
Suponiendo que el estado de esfuerzos es geostático jruál constante mientras que oh disminuye hasta 1 kg/cm2.
será el esfuerzo vertical a 12 m de profundidad? d ) Estado inicial uh = U,, = 2 kg/cm'. u,. y u,, aumen-
8.3 La relación entre el esfuerzo vertical y el peso es-
pecífico es
íari según la relación A,,
e. Estado inicial o, - = Au,/3.
2 kg/cm2, c;, - ! kg,'cm2. o,
permanece constante mientras que oh disminuye hasta 0.7
kg/cm2.
f. Estado inicial o, = 2 kg/cm2, oh = 1 kg/cm2. o,
donde yt viene expresado en ton/m3 y o, en ton/m2. i,Cuál permanece constante mientras que oh aumenta hasta 6
Será el esfuerzo vertical a una profundidad de 30 m en un kg/cm2.
130 El suelo seco

8.9 La superficie de un cuerpo elástico está sometida cuerpo elástico. El cuerpo elástico tiene y = 1.75 ton/m3 y
a una carga uniforme de 5 ton/m2 sobre un área de 6 X 12 K , = 0.45. Calcular los siguientes esfuerzos en el eje ver-
m. Se pide: tical de la carga a una profundidad de 3 m , antes y des-
a. El esfuerzo vertical a una profundidad de 3 m bajo la pués de aplicar la carga:
esquina del área cargada. a. El esfuerzo vertical.
6. El esfuerzo vertical a una profundidad de 6 m bajo b. El esfuerzo horizontal.
el centro del área cargada. c. El esfuerzo tangencia] o cortante máximo.
8.10 Una carga uniforme de 1 0 t/m2 se aplica sobre Represéntese la trayectoria de esfuerzos para este estado
un área circular de 5 m de diámetro en la superficie de un de carga.
Y
er-
es-

CAPITULO 9

Pruebas de laboratorio para determinar


las propieddes e$uerzo-de formación

Si el suelo fuera isótropo y linealmente elástico sería igual que compresiones y cambios de volumen, pero como
posible determinar las constantes elástica E (módulo de está impedida la falla por corte, la deformación principal
young) y 1-1 (coeficiente de Poisson) a partir de una senci- se debe a compresión. Esta prueba goza de gran acepta-
lla prueba1 , utilizando estas constantes para calcular la ción debido a que es relativamente sencilla de realizar y a
relación entre esfuerzos y deformaciones para otros tipos que el estado de deformación se aproxima bastante al
de pruebas. Sin embargo, este método tan sencillo no existente en los problemas reales.
suele ser aplicable a los suelos. De aquí que se utilicen La máxima dificultad experimental en la prueba edo-
diferentes pruebas, cada una de las cuales es apropiada métrica es la fricción lateral: se desarrollan fuerzas tangen-
para estudiar el comportamiento esfuerzo-deformación ciales a lo largo de la superficie cilíndrica de la muestra al
bajo un tipo de carga específico. La Fig. 9.1 recoge cua- producirse las deformaciones verticales. Este efecto de
tro de las pruebas más utilizadas para el estudio del com- fricción lateral perturba el estado unidiniensional de de-
portamiento esfuerzo-deformación del suelo. El dispositivo formación e impide que parte de la fuerza axial alcance la
utilizado en las pruebas triaxiales permite también realizar parte inferior de la muestra. Para reducir el efecto de esta
pruebas de compresión isótropa; de hecho, la compresión fricción lateral la relación altura/diámetro de la muestra se
isótropa es la primera fase de una prueba triaxial. hace lo más pequeña posible desde el punto de vista
En este capítulo se describen las características prin- práctico, en general'l:3 a 1:4. El empleo del consolidó-
cipales del equipo y modo operativo para realizar estas metro de anillo flotante (Fig. 9.26) también sirve para re-
pruebas. Para obtener buenos resultados se precisa una ducir los efectos de la fricción lateral. Se han realizado
cuidadosa técnica y la máxima atención a los detalies ope- numerosos ensayos para reducir esta fricción mediante
rativo~.Lambe (1951) ha descrito con detalle el equipo y lubricantes y membranas plásticas, habiéndose demostrado
método a utilizar. Bishop y Henkel (1962), han hecho un que estas técnicas tiener, un cierto valor. La compresibi-
minucioso estudio de la prueba triaxial. lidad del aparato también puede ser una dificultad cuando
se ensayan suelos relativamente incompresibles, siendo
9.1 PRUEBA EDOMETRICA O DE CONSOLIDACION necesario entonces recurrir a dispositivos especiales (Whit-
En la prueba edométrica, se aplica presión a la muestra man, Miller y Moore, 1964).
de suelo según el eje vertical, y se impide la deformación En la forma habitual de edómetro o consolidómetro,
en sentido horizontal. Así pues, la deformación axial es no se miden las presiones laterales producidas durante la
exactamente igual a la deformación volumétrica. La Fig. prueba. La Fig. 9.3 muestra un edómetro especial que
9.2 muestra las secciones transversales de los dos tipos de permite medir estas presiones laterales. Las bandas exten-
edórnetros o consolidómetros más comunes. A esta prueba sométricas "strain gages" montadas sobre el anillo metá-
se le ha dado 'también los nombres de prueba d e compre- lico detectan cualquier deformación lateral del mismo,
sibn unidimensional, prueba d e compresión confinada y ajustándose la presión lateral para anular esta defor-
prueba d e consolidación. Este último nombre procede de mación. Mediante un dispositivo análogo es posible ~eali-
que esta forma de prueba ya se utilizó ampliamente en el zar una prueba de compresión unidimensional utilizando
pasado para estudiar el fenómeno de consolidación (ver una forma triaxial de aparato; es decir, un anillo delgado
los capítulos 2 y '27). colocado en torno a la membrana detecta la deformación
En esta prueba la relación entre la presión lateral y la lateral, modificándose la presión en la cámara para anular
vertical es K o , el coeficiente d e presión lateral en reposo esta deformación. De esta forma se elimina el problema
(ver la sección 8.3). La trayectoria de esfuerzos de esta de la fricción lateral.
prueba se muestra en la ~ i g 9.1, . habiéndose dado tam- 9.2 PRUEBA TRIAXIAL
bién previamente en la Fig. 8 . 1 1 ~ .En esta prueba también
Se producen esfuerzos y deformaciones tangenciales al La Fig. 9.4 muestra la idea básica de la prueba triaxial,
la prueba más común y versátil utilizada para determinar
' Este método se comenta en el caphulo 12. las propiedades esfuerzo-deformación del suelo. Una niues-

13 1
132 El suelo seco

Compresión
Compresión Compresión Corte
Prueba confinada
isótropa triaxial directo
íedómetroi

Condiciones
básicas
Desplazamiento
horizontal i u l o
$J T~~:,
aplicando

tttt N constante, aplicando T

Volumétrica prin-
cipalmente aunque Distorsión prin-
Distorsión y
Volumétrica con alguna volumétrica cipalmente, con cierta
distorsión deformación
volumétrica

Tipo de -------y

deformación

Trayectorias
de eduerzos

&-;
Línea Ko

. . La prueba mas uti- Prueba sencilla


. ,
Estudio de. defor- Muy simple; se lizada para estudios
maciones volumé- aproxima a ciertas para determinar
Finalidad esfuerzo-deformación y
tricas Duras condiciones de la resistencia al
propiedades de esfuerzo cortante
campo resistencia
. .

Fig. 9.1. T i p o s m á s c o m u n e s d e p r u e b a s esfuer-zo-deformación. , :

. . . ,.
l.

tra cilíndrica de suelo se somete en primer lugar a una tante sobie el comportamiento esfuerzo-deformación del
presión de confinamiento o, en todas sus caras. A conti- suelo.
nuación se incrementa el esfuerzo axial A o. hasta que se , .
rompe la muestra. Como no existen esfuerzos tangenciales Tamaño d e la muestra
sobre las caras de la muestra cilíndrica, el esfiierzo axial La probeta de suelo suele tener unos 4 cm de diámetro
o , + A & y la presión de confinamiento oc son 10s es- y 8 a 10 cm de altura. También .se encuentran frecuente-
fuerzos ~ r i n c i ~ a l emayor
s y menor, o1 y 0 3 , respectiva- mente muestras de unos 8 cm de diámetro y t15.a i_O.cm
mente. ~l increrilento de esfuerzo axial, A oa = ' o , - 03, de longitud. Para pruebas de suelos que contienen grava se
es el esfuerzo desviador. emplean muestras mucho mayores.
La prueba triaxial constituye simplemente una versión . r: . . ,
especial de la prueba 'de compresión cilíndrica utilizada
Presión de confinaiiiiento .
para determinar las' propiedades mecánicas' de muchos . r

materiales, como por ejemplo el concreto. En general n o La cámara de presión se compone generalmente de un
existe una presión de confinamiento durante una pmeba cilindro de plástico transparente con tapas terminales me-
realizada sobre concreto, aunque puede aplicarse ésta en tálicas. Disposiciones típicas se muestran en la Fig. 9.5.
algunas pruebas muy especiales. Sin embargo suele ser Para aplicar la presión de confinamiento se utiliza gas O
esencial una presión de confinamiento al realizar pruebas un líquido $a presión, aunque es preferible u n líquido
e n suelos. El lector puede darse cuenta fácilmente de que (generalmente agua desaireada). Para presiones superiores
una muestra de arena seca no se mantiene sin cierto confi- de 7 o 1 0 kg/cm2, deben colocarse en torno al cilindro
namiento. En los capítulos siguientes veremos que la de lucita bandas metálicas de refuerzo, o substituir el plás-
presión de confinamiento tiene una influencia impor- tico por un cilindro de metal.
h e b a s de laboratorio para determinar las propiedades de esfuerzo-deformacioiz 133

n
1 Taoa 1
Bureta .
-A::.':'.-.
..m..

Piedra
-
-o-. b - - poro;á:FiL
- Anillo
Muestra de suelo

1 Base 1

- Bandas extensom6tricas
Tapa ,,

,F,ig. 9.3. E d ó m e t r o especial q u e permite medir presiones laterales.


.: (Según Hendron, 1 9 6 3 ) .
Muestra de suelo II i
la muestra y la baja presión existente en los poros de la It!
1 Base ~ ' 1
iiiisma. Para esta forina de prueba no se necesita una cá-
mara de presión pero, por supuesto, la presión de confi-
namiento no puede ser superior a 1 atm.
/
Fig. 9 . 2 . Formas habituales de edómetros. a ) D e anillo sígido. b )
De anillo flotante. (Según L a m b e , 1 9 5 1 ). . .
I
,,Medida de los cambios de volumen
N o es facil 'realizar mediciones precisas de las variacio-
nes de,volumen en un suelo seco; tanto al aplicar la pre-
El suelo se introduce en una membrana flexible con sión .&e confinamiento como el esfuerzo axial adicional. Si
tapas extremas. De esta forma el fluido de confinamiento un suelo está saturado de agua, su variación de vtilumen
no penetra en los poros del suelo. durante la prueba triaxial puede determinarse midiendo el
volumen'de agua que escapa o entra en la muestra. Afor-
Carga axial tunadamente, como veremos en la parte IV, el comporta-
miento esfuerzo-deformación de un suelo seco o satiirado
En4la forma más usual de la prueba triaxial (denomina-
es-siniilar, siempre que el fluido intersticial pueda circular
da prueba, triaxial estándar o normal) el suelo se lleva a la
libremente por' los poros. Algunos de los resultados de
falla ;aumentando el esfuerzo axial mientras que la presión
pruebas presentados en los capítulos 9 a 1.2 se obtuvieron
de confinamiento -lateral se mantiene constante. De esta
fom~ala trayectoria de esfuerzos en el proceso de carga es realmente con muestras saturadas.
la que aparece en la Fig..8.10. L a fuerza axial se aplica al

-1
pistón .de .carga bien por medio de, pesas (prueba d e es- Carga axial
fuerzo cqntrolado) o por una p-nsa hidráulica o de accio-
namiento mecánico (prueba d e , defortngcion controlada)., Vástago
En pruebas *con suelos secos, la velocidad de carga viene Presión de
limitada únicamente por el tiempo necesario, para, observar confinamiento
del y registrar lo? datos. En general transcurren de 5 a 30 mi- 1. Se coloca la.
nutos desde que se aplica por primera ve:& la carga axial muestra, envuelta
Iiasta que se alcanza la resistencia máxima. en la membrana,
sobre el pedestal

tro Control de la presión de poro o.intersticial La muestra sellada


se coloca en la chmara,
[te- Si una muestra de suelo seco se sella totalmente, y si el aplicando la presión
cm volumen del suelo varía durante el proce$o de carga, exis- lateral de con-
se finamiento
tirá un cierto cambio en el volumen y la presión del aire
S
I que ocupa los poros del suelo. Generalmente se dispone Se controla el .
drenaje de la
un sistema de drenaje formado por una piedra porosa más muestra mediante
un conducto al exterior de la cámara, de forma que el la vblvula inferior
un aire puede entrar o salir del suelo evitándose así el cambio
Se aplica la carga
ne- de presión. El bispositivo de drenaje resultará de gran im- vertical, mediante
).5.
S O
ido
' portancia en pruebas con suelos que contengan agua,
como comentaremos en las partes 1V y V.
El sistema de drenaje también se puede utilizar para
el vástago que
penetra en la chmara,
hasta que se produce
la rotura
res realizar una forma especial de prueba triaxial: la pndeba Tubo de drenaje Vhlvula

dro triaxial con vacio. Si el aire se extrae de los poros del suc-
lás- 10, se crea una presión de confinamiento por la diferencia
entre la presión atmosférica que actúa sobre el exterior de Fig: 9 . 4 . Detalles principales d e u n a cámara triaxial.
134 El suelo seco

Vástago de acero inoxidable


I
de 12 mm de diámetro
Tapa de bronce \ . 1 1
Agujero para Ilenai de aceite la Válvula de escape de aire
cámara, con junta de sellado
Prolongación para'sujetar el
soporte del extensómetro nta de sellado

Junta tbrica de goma


3 barras de acero
inoxidable de 8 mm
de diámetro
repartidas a 120°

Cilindro de Perspex
Muestra de suelo de
100 mm diám. ext., 89 mm de
40 mm de diámetro
diám. int. y 178 mm de altura)
membrana de goma 4 ranuras radiales
, . de 5 mm de ancho por
0.8 mm de profundidad

3 mm (118") de espesor 3 pernos de 8 mm de


diámetro repartidos a
Junta tbrica de goma 120" con tuercas de
Anillo de bronce
Conexión con el sistem
de presión, con iunta dida de la oresibn
a presión o'
atornillada y soldada Base de bronce/
7
Juntas tbricas de goma
intersticial

Fig. 9.5. Sección d e una cámara triaxial típica. (Según B i s h o p y Henkel, 1962).
I
Incluso en el caso de muestras saturadas es,difícil reali- miento y a continuación una fuerza tangencial que origina
,zar medidas muy precisas de las variaciones de Yolumén un desplazamiento relativo entre las dos partes de la caja.
producidas en suelos de grano grueso. Esta es una de las Se registra la magnitud de las fuerzas tangenciales en fun-
razones por las que se suele utilizar la pmeba edométrica ción del desplazamiento y generahente también la va-
para estudiar deformaciones volumétricas. riación de espesor de la muestra.
El aparato de corte puede ser circular o cuadrado en
Formas de rotura o falla de las muestras planta. En general la caja tiene 10 a 25 cm2. y aproxima-
damente 3 cm de altura. La carga normal se aplica me.
La Fig. 9.6 muestra algunas formas típicas de especí- diante un gato hidráulico o por medio de sobrecargas. En
menes probados en la pmeba triaxial. Distorsiones de este la mayoría de los aparatos el esfuerzo normal varía de O a
tipo dan lugar a ciertas dificultades en la interpretación de 10 kg/cm2. La fuerza tangencial se aplica bien mediante
!es rrsi!!tr?dcs de pmeba. La variación en la sección trans- pesas (prueba de esfuerzo controlado) o mediante un mo-
versal de la muestra suele ser tan grande que debe te- tor dc velocidad variable (prueba de deformación contro-
ierse en cuenta para el cálculo del e5fuerzo axial a par- lada). En suelos secos la duración de la prueba de corte
!ir de la fi'erza axir?l.medida. La distorsión respecto a la directo es semejante a la de la pmeba triaxial.
forma cilíndrica se debe principalmente a las restricciones La Fig. 9.7 muestra la sección transversal de un apara-
impuestas por las placas de extremo y hace difícil deter- to de corte directo típico. Las placas porosas que apa-
minar la variación de área, introduciendo además errores e recen en la figura no son necesarias para pruebas realiza-
inseguridad respecto a los datos esfuerzo-deformación me- das con suelo seco, pero resultan indispensables en pruebas
didos. Se han propuesto varios métodos que permiten el con suelos húmedos o saturados, como se comentará en la
desplazamiento lateral libre entre el suelo y las placas de parte IV. Los métodos operativos para 'realizar la pmeba
extremo, reduciendo al máximo las distorsiones (Rowe y de corte directo han sido descritos por Lambe (1951).
Barden, 1964).

9.3 LA PRUEBA DE CORTE DIRECTO


La forma más antigua de prueba de corte sobre un sue-
lo es la de corte directo, utilizada primeramente por
Coulomb en 1776. Los elementos esenciales del aparato
de corte directo se muestran en el diagrama esquemático
de la Fig. 9.1. El suelo se coloca en una caja que se rom- Fig. 9.6. Formas típicas d e probetas rotas e n u n a prueba triaxial
pe por su plano medio. Se aplica una fuerza de confina- c o n bases rígidas.
Pruebas de laboratorio para determinar las propiedades de esfilerzo-deformación 135

E\ bastidor superior y el yugo pueden moverse Los bastidores superior e inferior son dentados para
libremente en dirección vertical para una mejor sujeción de la muestra.
permitir variaciones de volumen En las pruebas sin drenaje se colocan piezas
Bastidor superior espaciadoras entre los dientes, las cuales se wbstituyen
oiedras pororas en las pruebas con drenaie

Fig. 9.7. Sección transversal de u n aparato de corte directo (B. K . Hough-Basic


Soils Engineering. C o p y r i g h t 1957 T h e Ronald Press Co. N. Y.).

La Fig. 9.1 muestra la trayectoria de esfuerzos en una 9.4 OTRAS PRUEBAS


prueba de corte directo. En primer lugar existe u n estado
de carga Ko al aplicar la carga vertical. A continuación, la Se han desarrollado numerosos aparatos para permitir
aplicación de la carga horizontal produce un incremento pruebas especiales. Existen aparatos para estudiar el com-
de q y también un aumento de p. La trayectoria de es- portamiento esfuerzo-deformación bajo cargas dinámicas.
fuerzos n o se puede dibujar exactamente para una prueba Hay también aparatos que permiten estudiar el comporta-
de este tipo, ya que al conocer únicamente los esfuerzos m i e n t o esfuerzo-deformación en deformación plana
sobre un plano horizontal no se conoce el estado de es- (Bishop, 1966) y en corte simple (Roscoe, 1961).
fuerzos completo. Recientemente se ha descrito una ver- Cualquier estado de carga que n o suponga una rotación
sión mejorada de la prueba corte directo (Bjerrrum y de las direcciones de los esfuerzos principales puedc rcpro-
Landva ( 1966). ducirse en una cámara triaxial. En la Fig. 9.8 se dan ejem-

igina
caja.
fun-
t va-

O en
ima-
me-
;. En
:O a
iante
mo-
Y tro-
:orte

para- ,
apa-
diza-
iebas
rn la
ueba
51). 1

0" + oh
(ke/cm2)

Fig. 9.8. Trayectorias d e esfuerzos en pruebas triaxiales.


136 E I ~ ~ seco
~ I O

plos de de prueba típicas, junto c;n la no- más fácil y la más antigua para el estudio de la resis.
nleiicIatura utilizada. La prueha de descarga se realiza redu- tencia al esfuerzo cortante.
ciendo la presión en la cámara, aplicando carga al pistón 3. La pmeba triaxid constituye el método mejor y
con objeto de mantener el esfuerzo axial constante. Para. ~
más versátil para el estudio de las propiedades es.
realizar las pruebas de tracción o extensión es necesario fuerzo-deformación. Con esta prueba puede obte.
tirar hacia arriba del pistón de carga. Es también posible nerse una gran variedad de estados reales de carga.
realizar las pruebas de corte de forma que la suma
+ +
o, 03 = oh (SU permanezca constante, es decir, la tra-
yectoria de esfuerzos representada por D en la Fig. 8.1 la.
PROBLEMAS.
9.1 El problema 8.8 describe varios tipos de cargas
II
9.5 RESUMEN DE PUNTOS PNNCIPALES que pueden aplicarse en una cámara triaxial. Utilizando la
nomenclatura dada en la Fig. 9.8, describir cada caso de
1. Debido a que el suelo es un material tan complejo, carga (a a fl como compresión vertical, etc.
ninguna prueba basta por sí sola para estudiar todos 9.2 Se realiza una prueba edométrica 'partiendo de
los aspectos importantes del comportamiento es- una presión nula. Cuando a, = 7 kg/ciii2 se observa que
fuerzo-deformación. oh = 3 kg/cm2. Dibujar la trayectoria de esfuerzos de esta
2. La prueba edométrica es la más sencilla para estu- prueba, suponiendo que la relación oh/ou es constante a
diar las relaciones volumétricas esfuerzo-deforma- lo largo del tiempo. iQué valores Ko y 0 tiene este
ción;. mientras que la prueba de corte directo es la suelo?
Aspectos generales del
comportamiento egierzo-deformación
o de
que
: esta
nte a .. , .
este En este capítulo comienza el estudio de las propieda- mo. En el capítulo 2 se comentó e1 mecanismo que con-
des esfuerzo-deformación de los suelos, ilustrando y expli- tribuye a la deformación de un suelo. Fundamentalmente
cando la deformación de los suelos granulares secos. De- existen dos mecanismos en suelos granulares: la distorsión
bido a la naturaleza discontinua del esqueleto mineral de 0, fractura) de las partículas, y el movimiento relativo
estos suelos, el comportamiento esfuerzo-deformación es entre partículas como resultado de deslizamiento o roda-
extraordinariamente complejo. En este capítulo recurrire- dura. Sin embargo estos mecanismos raramente son inde-
pendientes uno de otro. Por ejemplo, la agrupación de
mos a aiagramas para' intentar 'describir este comporta- partículas que aparece en la Fig. 10.2 sería estable bajo
miento. En capítulos posteriores 'se darán expresiones las fuerzas aplicadas si las partículas fueran rígidas y no
matemáticas aproximadas para casos específicos. pudieran deslizar unas respecto de otras. Como las par-
En el capítulo 8 se definió el concepto de esfuerzos tículas reales no son rígidas, la deformación de las mismas
para un sistema de partículas. La ~ p l i c ~ c i óaln .suelo del dará lugar a ligeros movimientos del sistema, produciendo
concepto de deformación puede entenderse con ayuda de el colapso de la agmpación, potencialmente inestable.
la Fig. 10.1. Las dos partículas que aparecen en la figura Dado que el movimiento relativo entre partículas origina
distan una magnitud L, muy grande comparada con su ta- las grandes deformaciones que se suelen encontrar en los
mano. Si estas partículas se aproximan una magnitud AL, suelos, estos movimientos no serían en general posibles si
la deformación unitaria a compresión E X -viene definida no se produjera la distorsión de las partículas.
Se han propuesto varios modelos simplificados para ex-
por AL/L.
plicar ,las interacciones entre partículas. La teoría corres-
Al igual que el esfueno, la deformación es una magni- pondiente a dos esferas elásticas en contacto se ha utiliza-
tud tens'orial, siendo muy . delicada
. su definición.
. . En este do para analizar y predecir las deformaciones que se
libro haremos. referencia
. a: producirían por la distorsión elástica de las partículas.
Esta teoría ha sido descrita con detaile por Deresiewicz
la deformación unitaria a compresión se-
E ~ : (1958). Scott (1963), Rowe (1962) y otros han desarro-
gún Ún determinado eje
llado teorías que tienen en cuenta los movimientos de
y& : la deformación tangencia1 unitaria respec- deslizamiento y rodadura en agmpaciones -regulares de es-
t o a dos ejes determinados
feras rígidas, y que se han utilizado para estudiar la resis-
AV/ V: la deformación volumétrica unitaria
tencia al corte de suelos " aranulares. Simultáneamente
otras teorías también han considerado el deslizamiento en

1l
Se suponen positivas las deformaciones de acortamien- agrupaciones regulares de esferas deformables (ver Hen-
to; la deformación volumétrica positiva supone una re- dron, 1963, y Miller, 1963).
ducción de volumen. Los movimientos en el interior de la maia de un suelo
1 real son demasiado complejos para poderlos estudiar con
1 10.1 MECANISMO DE LÁ DEFORMACION un modelo tan sencillo. En un instante cualquiera del pro-
ceso de deformación, pueden actuar diferentes mecanis-
Las deformaciones experimentadas por un elemento de mos en diversas partes de un elemento de suelo. En cual-
suelo son el resultado de las deformaciones internas y los quier punto del interior del elemento la importancia rela-
movimientos relativos entre las numerosas partículas que
componen dicho elemento. En cada uno de los contactos
entre partículas las deformaciones locales pueden ser muy
grandes, muy superiores a la deformación general defmida
anteriormente. Con objeto de entender el comportamiento
general esfuerzo-deformación del elemento, es necesario Fig. 10.1. Definición de la detoimación en un sistema de par-
considerar lo que sucede realmente en el interior del mis- tículas.
198 El suelo seco ,

EJEMPLO 13.12 (íbntinz(acion)


I

Fig. E13.12-3

; A continuación se calculan las presiones en la base. La presión niedia es de


22.0912.1 = 10.5 ton/iii2. Suponiendo que la presión en la base se distribuye linealmente,
la presión iiiáxima se puede calcular teniendo en cuenta que (ver la Fig. E13.13-3):

M
"mom = 3
donde

S -
M = momento respecto al eje = 22.09 (1.05 - 0.79) = 5.74 ton-m/m
módulo resistente de la sección = $ Hi = +(1.1)2 = 0.735 ln2

donde B es el ancho de la base

.
+ 7.5
,
Presión máxima = 10.5 = 18 ton/mD

Por último, se coiiiprueba la resistencia al deslizamiento horizontal. Suponiendo que


existe resistencia pasiva, sin fricción del muro,

Con un factor de reducción de 3,

N t a n 30" ,= 12.75 ton/m


I
N t a n Gcu
T
= 1.76 <3 (insuficiente)
l
Despreciando la resistencia pasiva
I
Ntan
T
= 1 .S3 > 1.S (correcto) 4
I
Además de estas dificultades fundamentales, las ecua- A pesar de las numerosas dificultades teóricas, las solu-
ciones que deben resolverse (ecuación de Kotter) son ciones indicadas en las secciones 13.3 a 13.5 resultan
complicadas y se pierde el contacto con la realidad física útiles a efectos prácticos. Su aplicabilidad se ha compro-
cuando se realizan las necesarias integraciones numéricas. bado en un número limitado de casos, midiendo dos es-
Aunque tales soluciones han recibido considerable aten- fuerzos y empujes en pruebas con modelos a gran escala Y
ción en Europa, la tendencia americana ha sido a utilizar en muros reales. Habiendo sido comprobadas por estas
el método, más sencillo, de la cuña. Las soluciones de observaciones, los resultados pueden utilizarse razonable
Sokolovski y Hansen, que merecen más atención de la mente para estimar los esfuerzos y empujes en los casos
que han recibido, tampoco son exactas en el sentido de que en que no se disponga de datos reales. En el caso de
no cumplen todas y cada una de las cinco condiciones empuje activo, los resultados índicados en dichas seccio-
antes planteadas. nes permitirán calcular el empuje activo c o n u n error de
1 0 % siempre que el ángulo de fricción se conozca con En este ejeinplo, los factores de seguridad citados ex-
precisión. Para el enipuje pasivo el error posible es mayor presan el criterio de varios iiigeriicros respecto a la
(quiiás de i i07/r), especialniente si se considera la fric- segiiridad con cliie se pueden estiiiiar las diferentes fuerz:is
ción del iiiuro. y resistencias. Según estas iioriiias el iiiiiro es adecuado.
I'ucden scr necesarios factorcs de scgiiridad iiicnores o iiiayo-
13.6 EJEMPLO DE DIMENSIONAMIENTO DE UN MURO res segiin las circunstancias de cada problcina particular.
DE GRAVEDAD En el resto de esta sección coiiieiitarcriios varios dc los
puntos iiiás iiiiportantes cit,1' d OS.
Para aclarar el método de diseño de iin niuro de grave-
dad, consideraremos el problema indicado en el ejeiiiplo
13.1 2. Sc sigue11 los siguientes pasos: Justificación para el empleo del empuje activo
Eii secciones anteriores se Iia señalado qiic cl ciiip~ije
1. Se calciila el eiiip~ijeactivo utilizando u11 valor de activo es el iiiiniino posiblc que puede ejercer el suelo
E\= seleccionado de la Fig. 13.18 para los valores @ y sobrc uii muro de retención. Se plantea entoiiccs la si-
dados. Este cálciilo se ha lieclio en el ejeiiipio guiente ciiestióii: ;,No debería proyectarse el iiiiiro p x i 1:i
i3.8. P o r supuesto se ha adoptado la hiphtesis de posibilidad de quc exista un eiiip~ijealgo niayor?
que la superficie de deslizainiento pasa totalniente La primera rcsp~iestaa esta presuiita es: Sieiiiprc quc el
por el relleno en lugar de atravesar la arena natural. relleiio sea i t t i suelo graiiular seco c u y o iiignlo de friccicín
Conviene dividir este empuje en sus coiiiponentes se conozca, cl eii1pi1,je sobre el iiiuro s~iclcser ijiiial al va-
vertical y Iiorizontal. lor teórico. activo. Esto se coiiiprobó eii las ciiidadosas
2 . Se calc~ilael peso del muro, descoiilponiendo la for- primeras pruebas de Terzaghi cii las aíios 1920. En cstas
iiia geoiiiétrica real en dos niás sencillas para facili- pruebas, sc arriostraron los iiiuros friiite al desplazaiiiicn-
tar el cálciili~. t o Iiorizoiital al colocar el rellciio. iiiidieiido cl eiiiplije
3. Se calciila la fuerza susteiitaiite N. así como la posi- sobre el iiiiiro. Coiiio se esperaba, este eiiip~ijefue supe-
cicín de su Iíiica de acción. Si x' fucra iiienor que rior al activo. A continuación se 1iber:iroii los iiiliros per-
cero, evidentemente el muro n o seria estable. Es mitiéndoles desplazarse hori~ontaliiieiite o girar. DespuCs
decir, este resultado significaría que el iiiomento de- de un dcsplazaiiiient(3 de la coronación. dcl -iiiuro iguiil a
bido al enipuje activo supera el inoinento resistente solaincntc 0.001 veces sil altura. el eiiiplije desceiidió a su
del peso. Se iitilizan distintas reglas de seguridad valor teórico activo" Este es un dcsplazaiiiiento iiiliy pe-
frente a esta posibilidad. Una de ellas, encaininada a queíio (la rotación angular es de sólo 0.06") y puede CS-
limitar la máxiiiia presión en la base (segúncoinen- pcrarse que un muro de gravedad sufra, este giro al colocar
taremos iiiás adelaiite), es que N debe estar coni- el relleno contra él.
prendida en el tercio central de la base. Otra regla Incliiso aunquc, por :ilguna razón. el eiiipujc sobre un
consiste en exigir que la relación entre el nioniento iiiuro de reteiicióii fuera superior al va1o.r activo, ello iio
motor y el inoniento resistente~,seade 1.5 o niayor. sign'ificaría que' el iiiuro corre 1111 peligro potcncial. I'oy el
,Esta segunda regla es realmente iin factor de seguri- contrario, significaría que el terreno de la base del iiiiiro
dad frente a..una estimacióii deficiente. del eiiipi~je es muclio más resistente dc lo que sería necesario. Mucho
actjvo. El muro del eiemplo está bien diinensionado antes de que se ronipa un iiiiiro, debe desplazarse s~ificien-
por cualquiera de estos criterios. temente para niovilizar la resisteiicia al corte del terreno,
4. La siguiente pregunta es: iPiiede la arena natural so- haciendo descender el eiiipiijc al valor' activo. 1.2 resistcii-
portar con seguridad la fuerza vertical N? La respues- ~ i adel relleno de trasdós de ~ i i i niiiro de gravedad sc
ta coiiipleta a esta pregunta debe deiiiorarse hasta que movilizará mucho aiites de que se iiiovilice la resistencia a1
hayanios estudiado la capacidad de carga en el capítu- corte del suelo que soporta el iiiuro. En estas circunstan-
lo 14. Suele ser tolerable una presión normal inedia cias, resulta razonable diiiiensioiiar el muro para el eiiipuje
de S kg/ciii2. Debido a que la resultante N no actúa activo, adoptando un factor de seguridad sobre la iiiagiii-
exa,ctamente en el centro de la base, la presión ináxi- t ~ i d que el proyectista conoce iiienos: la capacidad de
.ina en el pie del miiro srrá superior al valor inedio. carga dcl terreno que soporta el iiiuro.
Como se explicará eri el capítulo 1 4 , si IV actúa en el Habiendo resaltado la pequeñez de los desplazaiiiieritos
tercio central de la base, la presión niáxiina será infe- del muro, conientenios aliora el valor que puede11 alcan-
rior a dos veces la t;i-esióii iiiedia y por tanto también zar. Si un niuro de retención tiene 6 ni de altura, un giro
será adiiiisible. dcl 1 por 1000 significa ~ i i idesplazamiento horizontal de
5 . Se utilizan diferentes reglas para coiiiprobar la resis- 6 inin en la coronación. En la iiiayoria de los casos en los
tencia al deslizaiiiiento. En una de ellas se considera que se utilizan muros de gravedad (trincheras de carretera
la resistencia pasiva junto con la resistencia 'al de::li- o ferrocarril) este desplazamiento ( o incluso desplazaiiiieii-
zaiiiiento, debiendo ser su sunia superior a la com-
ponente horizontal del enipuje. afectada de un fac-
tor de seguridad de 2 ó inayor. En otra regla rnis 5 1% la scccibii 13.2 se dilo <lile se re<l~iiercu n a dcformiicibii
común se desprecia la resistencia pasiva, obligando a Liorizonlal de aproxiii~~~damenlc0.005 pan pasar cl csiado cn rc-
que la resistencia al deslizamiento sea coino iníni- poso al activo. El ancho horizonial dc la c u ñ a dcslizanic es 11 cot
(45+!2) o aproximadaincnic 11/2. Por ello, cl doplazaniicnto Iiori-
mo 1 112 veces. superior a la coniponente horizon- Iontal dcl rnitro seria de 0.0075 N. As; pites, cl coinporlamiciilo
tal del einpuje activo. El muro proyectado es correc- de la arena en pruebas triaxiales csiá en buena concordancia con
t o ya que cumple la segunda de estas reglas. los rcsuliado, de Tcr~aglii.
200 El suelo seco

tos varias veces mayores). carecen literalmente de impor-


tancia. Sin embargo, existen casos en que estos desplaza-
mientos pueden ocasionar trastornos. Un caso clásico es el npoyo del puente r{-Estrl;
muro utilizado para el estribo de un puente . Si el muro
se ha proyectado para el enipuje activo, y se coloca el
rcllcno después de coilstruido el puente, ha de quedar espa-
cio suficiente entre el muro y las vigas para permitir el
movimiento hacia afuera del muro.
Existen numerosas estructuras de retención que se
parecen a los muros de gravedad, pero que no deben pro-
yectarse partiendo del empuje activo. Una excavación
apuntalada (sección 13.7) y a veces los tablestacados Fig. 13.23. Muros de contención, en ménsula y con C ~ n t r a f u e r t ~ ,
aiiclados (sección 13.8) son ejemplos de este tipo. El a) E n ménsula. bl D e contrafuertes. (Según Huntington, 1957).
muro en ménsula de la Fig. 13.23 constituye otro ejem-
plo. Estos muros, con armadura de acero, se utilizan a Función de la fricción del muro
veces cuando limitaciones de espacio impiden el empleo
de muros de gravedad macizos. Si un muro en ménsula La fricción del trasdós del muro reduce grandemente el
descansa sobre un terreno muy firme, de manera que la empuje horizontal y en especial, el momento motor sobre
el muro. El muro del ejemplo 13.12 no habría sido ade.
cimentación experimenta escaso o nulo deslizamiento o cuado sin fricción en el paramento del mismo (ver el pro
rotación, las condiciones de empuje activo en el terreno blenia 13.8). En general conviene aprovechar la ventaja de
sólo pueden desarrollarse por flexión de la ménsula. El los efectos benéficos de la fricción del niuro ya que se
grado de flexión necesario para el desarrollo del estado produce un empuje hacia abajo al desplazarse el muro
activo puede dar lugar a una grave fisuración del concreto hacia afuera. Sin embargo deben hacer, en cada caso, las
y a la fluencia del acero. Los muros en ménsula se suelen hipótesis que le parezcan más adecuadas.
proyectar a partir de la condición Ko en lugar de K a .
El muro de recinto de sótano de un edificio es otro Cálculo del empuje pasivo
ejemplo de un muro in'deformable. La magnitud de los es-
fuerzos que actúan sobre un muro de cimentación depen- El ancho horizontal sobre el plano del papel de la cuña
de en gran parte del grado de compactación del relleno +
de empuje pasivo es H' tg(45 @ / 2 ) ,o aproximadamente
2H' donde H' es la profundidad de enipotrairiiento del
circundante. Si se vierte una arena limpia contra el muro,
iiiuro e n el terreno. Para una arena suelta, puede requerirse
sin compactarla, las presiones horizontales pueden ser casi un 10 a 2 0 % de deformación para movilizar totalmente la
tan pequeñas como las presiones activas. Si se aplica una resistencia pasiva. Esta deformación correspondería a ,un
ligera compactación, como el simple paso de un bulldozer desplazamiento de 0.2 H' a 0.3 H'. Así pues para H =
sobre varias capas de relleno, las presiones horizontales 0.90 m,'como en el caso del ejemplo estudiado, se reque-
serán probablemente iguales a la del estado en reposo. rirían hasta unos 30 cm de desplazamiento horizontal
Con una fuerte compactación, pueden desarrollarse presio- para movilizar completamente el empuje pasivo al pie del
nes próximas a la del estado pasivo. El método habitual muro. Este desplazamiento es excesivo, por lo cual se
consiste en proyectar los muros de sótano para el empuje adopta un factor de seguridad relativamente grande cuan-
en reposo; es decir, para una presión horizontal de aproxi- do se tiene en cuenta la resistencia al empuje pasivo.
madamente la mitad de la vertical. Cuando un niuro se Como se indica por la curva de la Fig. 13.7, el desplaza-
proyecta por este método, debe evitarse una fuerte com- miento necesario para movilizar la mitad del empuje total
es bastante menor. En general se desprecia la fricción del
pactación del relleno. De otro modo el muro puede fi-
muro en la zona pasiva, quedando aún más del lado de la
surarse. seguridad. Si se incluye la fricción del muro, la compo-
nente vertical del empuje pasivo producirá una reducción
Elección del ángulo de fricción del ,relleno de N, debiendo considerarse este efecto.
A efectos de cálculo debe utilizarse el ángulo de fric-
Algunas' indicaciones de proyecto
ción correspondiente a la resistencia máxima del relleno.
Si el suelo granular se coloca por simple vertido, este Se han expuesto los detalles anteriores para indicar el
ángulo será aproximadamente &,,. Sin embargo, general- tipo de consideraciones a tener en cuenta en el proyecto.
mente el relleno recibe como mínimo l a ' c ~ m ~ a c t a c i óden Otros detalles pueden encontrarse en Huntington (1957).
un bulldozer, por lo cual se suele alcanzar un estado de Evidentemente, la realización de un proyecto adecuado
compacidad media. El aumento del ángulo de fricción requiere un criterio ingenieril mucho más amplio que el
producido por esta moderada compactación contrarresta simple cálculo del empuje activo.
el desfavorable incremento del peso específico. Sin em- A veces se considera el empleo de cenizas para el relle-
bargo, raramente está justificada una compactación inten- no con el fin de reducir el empuje activo y de ahorrzr en
sa ya que existe el peligro de que se produzcan grandes el dimensionamiento. Las cenizas tienen un peso específi-
desplazamientos del muro hacia el exterior durante la co muy pequeño (0.8 ton/m3) y pueden desarrollar un ángu-
compactación. lo de fricción tan grande como el de la arena.
Estructuras de retención y taludes 201

-
a

71
La inclinación del respaldo del muro en contacto con
el suelo proporciona una posición más favorable del peso
cavación provisional se hace en arena, las paredes de la
excavación deben sostenerse durante la construcción del
del muro respecto al borde exterior del mismo, perinitien- edificio mediante un sistema de entibación como el que
ibo do así disponer una base más estrecha y manteniendo aún aparecen en la Fig. 1.12b. Comentaremos con más detalle
la resultante N dentro del tercio central de la base. Este el proyecto de entibaciones para excavaciones para expli-
a ] i o r r ~debe compararse con el costo del encofrado adi- car un caso en el que puede n o ser adecuado el dimensio-
cional. naniiento a partir del empuje activo.
La Fig. 13.24 muestra dos sistemas habituales de colo-
13.7 EXCAVACIONES APUNTALADAS cación de la entibación. En uno de ellos se hinca un ta-
blestacado (una línea continua de pilotes) previamente a
Un muro de gravedad es una estructura permanente, la excavación. Al avanzar la excavación se colocan contra
ertes. cuando la excavación a proteger también lo es. el tablestacado elementos horizontales, denominados ca-
Sin embargo, en muchos casos, una excavación es de rreras o largueros apoyando contra ellos en sentido trans-
carácter provisional, ejemplos de este tipo son las excava- versal otros elementos denominados codales o puntales.
ciones para edificios o ferrocarriles subterráneos. En este En el segundo sistema, se hincan a ciertos intervalos unos
caso las excavaciones se protegen con una estructura que elementos verticales denominados costillas, según la pared
ite el retiene permanentemente el terreno circundante. Si la ex- de la excavación. Al ir excavando, se colocan tablas de
;obre
ade-
pro-
ja de
ue se
muro
,
Planta
1, las

~ablesiacado ~ a r i u e r o Codal 8 un tal


cuña
nente
1 del
erirse ,
ite la
a un
,y' =
:que- ,
ontal ,
Tablestacas hincadas Comienzo de la excavación.
e del Colocación de los largueros y
al se ) codales del tercio superior
1 (a)
:uan-
isivo.
daza-
total
n del Planta u
de la
Costillas
P
mpo-
:ción $J
:ar el
ecto.
957).
uado
Colocación del primer
ue el tercio de ademes.
largueros y codales

Fig. 13.24. M é t o d o s d e c o l o c a c i ó n d e entibaciones. a ) E x c a v a c i ó n e n t i b a d a m e d i a n t e


tabiestacas. b ) E x c a v a c i ó n e n t i b a d a m e d i a n t e costillas y ademes.
r

Estructuras de retención y taludes 203

/ por
Distribución propuesta
Tschebotarioff (1951)

Distribución propuesta
por Terzaghi y Peck (1948)
Fig. 13.29. Cálculo de las cargas sobre los codales o puntales.

luntal Métodos de proyecto


Terzaghi y Peck (1967)
pero,
le del A fines de proyecto, se suele suponer que la distribii-
Fig. 13.28. Distribución de presiones utilizada para el cálculo de en-
I algo ción de presiones sobre una entibación es la que aparece
tibaciones.
hasta en la Fig. 13.28. La forma de calcular las cargas sobre los
les, el tructura de retención es el mismo, bien se trate de un puntales a partir de esta distribución se indica en la Fig.
rota muro de gravedad o de una entibación. Sin embargo, el 13.29 y se explica en el ejemplo 13.13.
lo SU. de deformación de suelo modificará eii cierto modo De acuerdo con la distribución de presiones propuesta
:S del ]a posición de la superficie crítica de falla teórica, y por por Terzaghi y Peck (1948), el empuje total es 0.647 hB
que tanto, el empuje variará algo según el sistema de sosteni- K,, es decir un 7 8 % mayor que el empuje activo. Así
.encia miento (Hansen, 1953). El empuje total sobre uria pared pues la distribución de presiones propuesta supone que el
jición entibada podrá ser de un 10 a 15 % mayor que el existen- empuje total puede superar al activo. Sin embargo existe
,re el te sobre un muro de gravedad. una segunda razón (y más importante) por la cual el em-

r].::
dades El estado de esfuerzos en el suelo de trasdós de uria puje total de proyecto es superior al activo. La distribu-
:n un excavación entibada se ha descrito frecuentemente como ción real de presiones variará de una sección a otra, según
correspondiente a un estado de arqueo activo. lo apretado que esté cada puntal en su sitio. La curva de
ntiba-
impu-
b Ejemplo 13.13
total
ite al Datos. La excavación y sistema de entibación indicados en la Fig. E13.13-1.
ite la
ia de
la es.
~~~~m Y = 1.80 tonlm3
ql = 35"
iales de
que en O
e pasivo
@ 2m 1.70 m
O Ka = 0.272
Presión máxima = (0.272)(1.8)(8.5)(0.8) =3;32 ton/m2

Fig. E13.13-1.

B-oblema. Calcular las cargas sobre los puntales.


Soluciórz. De acuerdo con la Tabla 13.1, Ka = 0.272. La presión máxima es

Según la Fig. E13.13-7:

bre la
206 El suelo seco

presiones representa una envolvente de las diversas distri-


buciones reales posibles. Como los puntales se rompen por
pandeo, es importante que n o estén sometidos a presiones
excesivas. No es admisible suponer que si un puntal está
inuy cargado y comienza a fallar, el exceso de presión se
transinitirá simpleniente a un puntal adyacente. Si un
puntal comienza siquiera a flectar, su capacidad de sopor-
tar carga puede reducirse prácticamente a cero, con lo
cual todo el sistema de entibación estará conipronletido.

1
La Fig. 13.30 iiiuestra el colapso repentino de una excava- ~ i13.31.
~ . Relación entre el rnetodD de cmstrucciÓn Y la dillii.
ción entibada al pandear uno de 10s puntales. El empleo
de la envolvente de todas las posibles curvas de djstribu-
ción de presiones asegura que cada puntal estará dimensio-
trasdos. bl Excavación con una deformación normal del anclaje.
Excavación con un anclaje rígido.
,
bución de presiones sobre un tablestacado anclado. al Relleno de

nado para la niáxiina carga que pueda corresponderle. Sin


embargo, la suma total de 1s; cargas sobre todos los pun-
2. Si el tablestacado se hinca en un terreno horizontal,
tales será sin duda inferior a 0.64 Ka. y a continuación se excava a un lado del mismo, las
Los dos puntos principales a considerar en el proyecto
presiones serán más o menos uniformes con la pro.
de una entibación son: a ) los puntales superiores7 estarán
sonietidos cargas mucho mayores de las que podrían de- fundidad, a no ser que el anclaje sea extraordinaria.
ducirse a partir del caso ordinario de enipuje activo; y b ) mente rígido.
los puntales a conlpresión constituyen un sistema en equi- 3 . Si el anclaje es muy rígido, la distribución de presio.
librio inestable que puede fallar en cuanto comienza a nes será semejante a la que existe sobre una pared
ceder elásticamente. El diseño en equilibrio límite n o apuntalada. Este caso puede producirse si se emplea
constituye un método adecuado para un sistema fragil de un tirante de anclaje muy rígido o si un cable corto
este tipo; por el contrario, un muro de gravedad es un sis- se une a un bloque de anclaje muy pesado.
tema dúctil, en el que pueden producirse grandes despla-
zaniientos de la ciiiientación sin pérdida de resistencia de Por otro lado, la magnitud del momento flector máxi.
la misma. m o del tablestacado está muy influenciada por la distribu-
ción de presiones sobre la parte empotrada, siendo la dis.
tribución de presiones en esta zona bastante compleja.
13.8 TABLESTACADOS ANCLADOS Este efecto n o puede calcularse a partir de una teoría
sencilla, aunque las complicadas teorías de Hansen pueden
Coino ya se ha explicado (Fig. 1.1 5) en el capítulo 1: resultar útiles. En general se requieren datos de pruebas y
un tablestacado anclado resiste lateralmente por su pe- la experiencia real para un dimensionamiento correcto.
netración en el terreno de cinientación y por un sisteina Tschebotarioff (1951) y Rowe (1 952) han dado métodos
de anclaje en la parte superior del mismo. El tablestacado de proyecto de este tipo.
debe proyectarse para los momentos flectores y esfuerzos A menudo se utiliza una placa maciza o "muerto"
cortantes que se desarrollen bajo estas cargas. El sistema (Fig. 1.15) para anclar el tirante. El proyecto de este
de aiiclaje debe poder absorber las fuerzas laterales nece- anclaje constituye un interesante problema de determina.
sarias para sostener el tablestacado. ción de la resistencia pasiva.
Los tablestacados anclados suelen utilizarse para formar
diques o muelles, ya que los terrenos blandos que general-
mente sirven de base a estas estriicturas costeras son inca-
paces de soportar el peso de muros de gravedad masivos
13.9 ESTABILIDAD DE TALUDES
Existen muchos casos en los que un terreno n o requie.
I
y , por esta razón, el empleo de tablestacados anclados re ser retenido por una estructura, siendo suficiente para
suele ser más barato que el cimentar un niuro de gravedad mantenerse un simple talud. La inclinación de este talud
sobre pilotes. El dimensionarniento de los tablestacados tiene que ser suficientemente suave y / o su altura suficien-
anclados es un problema bastante complicado. temente pequeña para que sea estable. Se emplean los
La distribución de las presiones ejercidas por el relleno mismos principios de equilibrio límite para calcular la es-
dependerá en gran parte por la forma en que se construya tabilidad de un terreno, esté o n o limitado por una estruc-
l a p a r e d anclada. Tschebotarioff (1951) h a indicado q u e tura de retención.
deben distinguirse los tres casos que aparecen en la Fig. Las partes a ) y b ) d e la Fig. 13.32 muestran dos p r e
13.3. cesos típicos de formación de un talud en un suelo gra-
nular8. En a ) se forma un terraplén por vertido desde un
1. SI el relleno se coloca después de construir el tables- camión; en b ) se deja caer mineral, arena o cualquier
tacado, las presiones sobre el mismo aumentarán material acopiable desde u n vertedero o desde el extremo
linealmente con la profundidad hasta el punto de de una cinta transportadora. En 'ambos casos, el material
emputraniiento, de acuerdo con las teorías clásicas deslizará taíud abajo. De vez en cuando, en el proceso de
de enipuje activo. vertido, el material que ha quedado en reposo sobre el

Los piintalcs siipcriores piicden recibir mayores.cargas cn la 8 También se puede formar u n talud por cxcavación, como en
excavación parcial que cii la cxcavación completa. el caso de un canal (ver, por ejemplo, la Fig. 1.14).
Estructuras de retencicjiz y taludes 207

la distri.
'lleno de
iclaje. c)

izontal,
;mo, las
la pro-
,dinaria-

presio-
a pared
emplea
le corto

ir máxi-
listribu-
1 la dis- . c

impleja. Fig. 13.32. ~ r o b l e m &de taludes infinitos. al Formación de u n talud por vertido. bl Formación
de 'un acopio de mineral: cl Experimento de vuelco d e - u n recipiente al comenzar el deslizamiento
i teoría
del material'contenido en el mismo. dl Posición final del material anterior.
pueden ; . ., ,
uebas y !

xrecto. talud comenzará a moversé de n;evo; es decir, una masa En general, existirán esfuerzos sobre las tres caras de
nétodos de, material, de u n ,espesor respecto. a la altura este elemento, coino, se señala en la Fig. 1 3 . 3 3 ~ .Sin em-
del talud, deslizará a lo largo del mismo. La incliqación bargo, con un talud infinito es lógico suponer que los es-
nuerto" del talud,una vez que ha cesado el vertido t a l u d máximo fuerzos sobre las dos caras verticales son iguales y se equi-
de este para el cual el material es estable-- se denomina ungulo de libran exactamente. Si esto n o fuera verdad, los esfuerzos
' . . .
ermina- reposo. sobre las caras verticales variarían según la posición a lo
'

El, comportamiento durante el experimento de vertido largo del talud, lo cual sería inconipatible~conla observa-
indicado'en'las partes c) y d ) d e la Fig. 13.32 es aná- ción de que 'una delgada capa se mueve solidariamente en
logo. Al aumentar gradualmente el ángulo de inclinacióii, t o d o el talud. Por esta razón, únicamente s i consideran
las partículas comenzarán, a deslizar a lo largo del talud. los esfuerzos sobre la cara CL), junto con el peso del
requie- Por último, para una cierta inclinación, deslizará una masa suelo, para estudiar el equilibrio del elemento. .
.te para de material como se indica en la Fig. 13.32 c. Al cesar el En la parte b ) d e la ,figura se considera el equilibrio
e talud deslizainiento, el talud tendrá una inclinación media del elemento respecto a las fuerzas totales T y N que
uficien. aproximadamente igual al ingulo de reposo que tendría si actúan sobre la caraVCD. El resultado es que cuando.se
ean los el material se 'vertiera directamente. inoviliza la resistencia al corte total y comienza el desliza-
ir la es- En todos estos Lasos, el espesor de material inestable es miento, el ángulo de inclinación del talud. debería ser
estruc- Pequeño respecto a la altura del talud. En tales casos. el igual al ángulo de fricción interna. De acuerdo con este
talud se denomina infinito o indefinido. La superficie ,de análisis el deslizamiento es susceptible de comenzar a cual-
os p r e deslizamiento es paralela al talud. quier profundidad; es decir, la altura del elemento no
e10 gra- interviene en ',el resultado. El ejemplo 13.14 muestra el
:sde un Estudio d e un elemento d e talud cálculo de los esfuerzos que existen en un talud infinito
ialquier con, el ángulo de' reposo.
xtrerno Con objeto de estudiar la estabilidad de este talud, Adviértase que el esfuerzo vertical n o es simplemente
naterial "cortarnos" un elemento independiente del suelo del igual a la altura multiplicada por el peso específico.
ceso de talad, como se indica en la Fig. 13.33. Suponemos
obre el que el talud tiene una gran extensión en la dirección Elección del ángulo d e fricción
normal a la sección indicada, por lo que se consideran
únicamenté los qsfuerzos- que actúan en el plano de El ángulo del talud' para , e l cual comienza el desliza-
esta sección, iniento e n el experimento de vuelco viene relacionado con
208 El suelo seco

Para el talud infinito


Factor de seguridad
I
I
UI = u111 El factor de seguridad de un talud infinito se suele d,.
71 = 7111 finir por:

FS = tan
- @
tan i

La única incógnita e n la estabilidad de un talud infi.


nito es el valor apropiado del ángulo de fricción interna,
Esta magnitud puede estimarse con precisión razonable y,
por otro lado, las consecuencias de la falla de un talud de
este tipo son escasas. De a q u í que el factor de Segundad
n o necesita ser muy grande. En general el ingeniero será
conservador al suponer @ = @,, y tomará un FS = 1.

13.10 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES


El objetivo principal de este capítulo ha sido exponer
I
los métodos utilizados para calcular el empuje activo y la
resistencia pasiva, explicando cómo las fuerzas calculadas
se utilizan para el proyecto de estructuras de retención
típicas. Los detalles del método son importantes y el estu.
diante debe estar en condiciones de realizar el cálculo de
problemas sencillos, tanteando por el método de la cuña.
Además, deben comprenderse claramente los siguientes
Fig. 13.33. Análisis de un talud infinito. (a) Esfuerzos sobre iun conceptos:
elemento de suelo. (ii) Planteamiento del equilibrio:
1. Debe utilizarse el diseño límite para el dimensiona-
miento de la mayoría de 'los muros de gravedad. El
W = ady empuje activo ejercido por el relleno se calcula su.
W - Tseni - N c o s i = O N = Wcosi poniendo que se moviliza totalmente la resistencia al
T c o s i - N s e ~ i i= O T = Wseni corte del relleno. Debe existir también (con un mar.
:. T = N tan i gen de seguridad apropiado) la seguridad frente al
vuelco y al deslizamiento originado por el empuje
Si se inoviliza a toda la resistencia al corte de fomia que
activo.
T = Ntg @, será i = 4.
2. La entibación de excavaciones n o debe dirnensio-
narse en general partiendo del equilibrio límite, ya
el ángulo de fricción máximo @' , Así pues, el ángulo de que los puntales constituyen un sistema frágil que
talud estable máximo está directamente relacionado con el fallará tan pronto como existan esfuerzos excesivos
ángulo de fricción correspondiente a la resistencia máxi- en una parte del mismo.
ma. Sin embargo sabemos que @ es una función directa de Deben estudiarse cu,idadosamente otros tipos de es-
ia relación de vacíos de la arena. tructuras de retención para conocer la naturaleza y
Siempre que la arena o grava se vierten, la arena queda la magnitud de los desplazamientos que pueden pro-
generalmente en estado suelto. En este estado, @ es prácti- ducirse, ya que sólo entonces podrán calcularse las
camente igual a @,,,. Por ello, el ángulo de reposo de una fuerzas que actúan sobre tales estructuras.
arena o grava vertida es aproximadamente igual al ángulo El ángulo máximo de u n talud en un suelo ganular
de fricción interna correspondiente al estado suelto, @., es igual al ángulo de fricción del sue!o.
Ya se indicaron en la Tabla 11.3 los ángulos típicos de
reposo, junto con las cotangentes de estos aiigulos.
Por otro lado, taludes más inclinados que el ángulo de PROBLEMAS
reposo pueden existir en condición estable. En las moder-
nas presas de enrocamiento el rellerio se compacta cuida- 13.1 Un relleno arenoso tiene y = 1.75 t/m3, @ = 30' Y
dosamente y se vierte en capas delgadas de forma que se K , = 0.5. Trácese un diagrama p-q con las líneas Kp y KO Y
alcanza una elevada compacidad. De a q u í que el ángulo las trayectorias de esfuerzos para un elemento de suelo a
de fricción disponible para resistir el deslizamiento sea una profundidad de 3 m para:
superior al ángulo de reposo. a. Carga hasta el estado activo.
b. Carga hasta el estado pasivo.
9 . Esta afirmacióii se basa en una extrapolacióii de los resul- Supóngase que el esfuerzo tangencia1 es nulo sobre pla-
tados dados por Secd y Goodman (1964). 1Sri pruebas eii modelo,
la pcqueña cohcsión en el origen de uii suclo seco tiene cicrta in-
nos.verticales.
fluencia sobrc la estabilidad de los taludes y determina 13 profun- 13.2 Partiendo de los resultados del problema 13.1 1,
didad real del.dcsli7.ainicnto. ¿,cuáles serán los esfuerzos horizontales en los casos activo
Estructuras de retención y taludes 209

b Ejemplo 13.14

:le de. Datas. Un talud de 30" en una arena con 4 = 4," = 30". El peso específico es
y = 1.60 tonim3.
t3-oblenza. Calcular los esfuerzos a iina profundidad de 3 ni.
Solución
Teniendo en cuenta la Fig. 13.33, los esfuerzos sobre el plano d e falla CD son

d infi- N
Off = -
- ydcos2 i = 3,60 ton/in2
iterna.
ible y, T
lud de Tff = - yd seni cos i = 3.08 ton/m2
-
undad
O será
El círculo de Mohr correspondiente se muestra en la Fig. E13.14

[poner
y la
uladas
:nción
1 estu-
u10 de
cuña.
iientes

isiona-
lad. El
d a su-
ncia al
n mar-
nte al
mpuje Fig. E13.14. 4

iensio-
¡te, ya y pasivo? ¿Qué relación existirá entre esos esfuerzos y las nar una reacción a una carga liorizontal de 15 t por in de
$1 que prcsioncs activas (ejciiil>lo i:j.'L) y pasivas (cjeiiiplo 13.6; muro. Si el muro debe tener un factor de seguridad de 2
:esivos wi-)i-t: L I I I 11iiii.o de (5 111 de al-
igiioiai~tlo Lis ..i,i~i.i:ciii.~;is) respccto a la falla, jqiié altura deberá tener? ; ;a quC
liii.a? altura bajo la coroilación del muro debe aplicarse la
de es- 13.3 I)in~ensióncse u11 miiro de gravedad dc 5 ni de carga'?
.leza Y altura paia sorieiier un relieno de y = 1.70 ton/m3 y 13.10 Una excavación entibada, que sostiene un terre-
n pro- $ = 4 0 ° , y superficie horizontal. Supóngase 4, = 30" y n o de y = 1.70 ton/m3 y 4 = 30" tiene 6 m de altura. Se
rse las que el coeficiente de fricción en la base del muro es 0.5. colocan puntales con una separación horizontal de 2 in,
Despréciese la resistencia pasiva al pie del muro y hágase a profundidades de 0.60, 2.40, 4.20 y 6.0 in. Calcúlense
que la resultante quede en el tercio central d e la base. las cargas sobre los puntales.
13.4 Trazar los círculos de Mohr correspondientes a 13.1 1 Repítase el problema 13.3 para el caso en el
10s casos activo y pasivo del problema 13.1. que el relleno forme un talud 1 (vertical): 3 (horizontal).
13.5 Respecto al ejemplo 13.5, trácese el polígono 13.12 Repítase el problema 13.3 para el caso en el
de fuerzas para O = 65". que el relleno soporte una sobrecarga de 2 ton/m2.
13.6 Con referencia al ejemplo 13.7, trácese 10s polígo- 13.13 Una arena de 6 = 35" tiene un talud de 35".
n o ~de fuerzas paia 0 = 25" y 35". Calcúlense los esfuerzos normales y tangenciales sobre pla-
13.7 Con referencia al ejemplo 13.8, trácese el polí- nos horizontales y verticales a una profundidad de 5 n~
gano de fuerzas para 0 = 55". (medidos verticalmente desde el talud). ¿Son algunos de
13.8 Júzguese lo adecuado del dimensionamiento del estos planos, planos de falla?
muro del ejemplo 13.12, suponiendo 4, = 0. 13.14 ¿Cuál sería el talud de proyecto de una arena
13.9 Un muro que sostiene un relleno horizontal de cuyo ángulo de fricción variase según se indica en la Fig.
Y = 1.75 ton/m3 y 4 = 35", debe utilizarse para proporcie 10.18. si la arena se va a compactar muy poco?

13.11,
activo
Cimentaciones szcperfzciales

1 14.1 COMPORTAMIENTO GENERAL DE LAS y U .S. Navy (1 962) y para los detalles d e la construcción
CIMENTACIONES SUPERFICIALES de cimeiitaciones Carson (1965).
En este capítulo n o se consideran las cimentaciones
Como se dijo e n el capítulo 1, el término "cimentación superficiales soinetidas a cargas dinámicas las se tra-
superficial" hace referencia a una estructura que descansa tarán en e~ capítulo 15.
sobre el terreno situado inmediatamente debajo de la
misma. Las zapatas aisladas. generalmente de planta rec-
Comportamiento d e una zapata sobre
tangular, constituyen la cimentación superficial más habi-
un material elastoplástico
tual para pilares o columnas, mientras que las zapatas
corridas o coliti~iuas se u t i l i ~ a nbajo muros. En algunos Para comprender el comportamiento general de las
casos las estructuras se cimientan sobre placas o losas. cimentaciones superficiales, consideremos el caso represen-
El proyecto de cimentaciones se suele hacer por tado en la Fig. 14.1, en el que se aplica un incremento de
tanteos. Se selecciona un tipo de cimentación y unas di- presión Aq, sobre la superficie de un material ideal'. Este
mensiones provisionales. A continuación se reali~an los material se ,supone que es elástico hasta que el esfuerzo
cálculos para comprobar lo adecuado de la cmientación tangencial máximo 7máx llega al valor c. Una vez alcan-
propuesta. La cimentación puede resultar adecuada, en zado este valor, se puede producir una distorsión por
cuyo caso se hace un tanteo para determinar si puede corte mayor bajo un e s f u e r ~ otangencial constante. Este
existir otra cimentación más barata. Si la cimentación pro- material se supone que es perfectamente elástico respecto
puesta n o es adecuada, se considera una cimentación más a las variaciones de volumen.
grande. En algunos casos puede n o ser posible proyectar
una cin~entación superficial adecuada sobre un determi-
nado suelo, en cuyo caso debe considerarse una cimenta-
ción profunda (capítulo 33) o una mejora del terreno
(capítiilo 34). .-
0 in

La selección del tipo y las .dimensiones de una cimenta- ++J.++$+


ción suele hacerse mediante tablas de presiones admisibles. c c
C

a
.-
a, a,
I
curva esfuerzo- I
La mayoría de los Códigos de Construcción contienen E
E = .jSU K y I C i i -
estas tablas, basadas en la experiencia general de los suelos triaxial
c = 1 .lo kg/cm2
de la zona en que se aplica el código. Estas presiones
admisibles suelen dar lugar a dimensionarnientos conserva-
dores para edificios de escasa altura sobre zapatas aisladas,
aunque pueden quedar del lado contrario a la seguridad
en estructuras grandes o especiales. En ntuchos casos un
estudio cuidadoso demostrará que pueden utilizarse con
seguridad presiones admisibles superiores a las indicadas Fig. 14.1. Carga uniforme en faja sobre un material elastoplástico
en los códigos. hipotético.
En este capítulo se comenta la "idoneidad" de una
cimentación. Los mismos principios generales que se apli-
can al cálculo de asentamientos y a la estabilidad de 1 Los rcsultados aquí presentados se obtuvieron por medio de
cimentaciones superficiales son aplicables también a terra- un computador digital por el mttodo de diferencias finitas (Whit-
plenes y presas sobre terrenos blandos. Para una discusión min y Hoeg, 1966). El método se h a ampliado pwa tener en
cuenta otias Icyes esfuerzodeformación más seniejantes a las de
de los numerosos problemas prácticos y las consideracio- los suelos reates (Christian, 1966). Adviértase que Aqe, o 4s tal
nes económicas implicadas en el proyecto de una cimen- como se utiliza en este capitulo, correspoiiden al esfuerzo super-
tación el lector puede consultar el trabajo de Teng (1962) ficial aplicado y n o a (U,, Uh)/2.
-
c!na~dr!as otiios 'o3!1?lod!~l le!~aleui la e ~ e dopc(ii3pn [e al .en!lsyd euoz el opue~uawiio'
-ue!aiuas ñiiiu s3 so1ua!i1iczslds3p 3p RL1131S!S lq .a1~33eñpe uañnll saiuepun?~!? solund sol a l u a w l e n p e ~ 3
o(ans 13p ~ ! " ! J J ~ ~ I el I s ala as Ic ,,siedez,, el ap o k q a p ns ap soluiid sol ap e3!psya leuo!3!pe u?!3euiJoja
ap o p e ~ e l d s a psa ,<o[ans,, (a anb asr!i.~a!~pv.sa~elnue.i8sol Jo!Jajuo q u n d lap n p ! u a l ~ l oo.yrsyd~ n!.)uatil~oun a
-ans ua "11-1 el ap O I I O J J ~ S ~ [a P ~ a p u a ~ d u i oual!iii~ad
n od!1 Ytivap oiuaiunc Jo!~ajsodu n saleuo!?!pe s o ~ ~ a ~ i j s
alsa ap ~wii8!j~1 o~iil!den la ua osiidxa as oiuo.] .ep!8,1~ -os apaiid aiib Ic!Jaleiu ~ o dopr!apoJ 3juauielaldiii
eiedez sun Jod s ~ p e a e 3Sr!n!JpLI![!3 SE[lIJI?A ~p Ojuii~iiO~ ~ I E J a p olutid OyXp a n b EA ase3 visa ua O ~ ! J
~ i r iap e l ~ qu3 s o l ~ ~ q t u e z e l d s asol
p eJlsanui E'PI 51.4 i s l
- L I ? ! ~ ~ ~ o'3. I=
C ~*!""L 03!1~(3 oirin<l asa tia Z [ ~ 3 / % 1
s a l e a s o p i s tia s e l e d a a p o ~ u a ! u i s v o d u i o ~ :: opumi,) .q1'c5113 q3!n!,l~r\diiscl np otln~ii: p p 11
XOJ~~?
r~ ?! [1:118! ~ ) L I ~ L L I I ? ~ R I ~ I !pr!p!punjo~d cuii r! 'ala
2 14 El suelo seco

Carga

Fig. 14.4. Curvas carga-asentamiento y zonas de falla observadas en pruebas en


modelo sobre arena. al Arena compacta. 6) Arena de compracidad media. e) Aiena
muy suelta. (Según Vesic, 1963).

. .
Una zapata sobre una arena muy compacta .muestra un ción debe proyectarse de forma que la presión real aplica-
comportaniiento algo diferente. En este caso, la carga que da sea inferior a la capacidad de carga, con un margen de
produce la falla'general es sólo ligeramente superior a la seguridad suficiente para cubrir las incertidumbres en la
que produce la falla local: Después de la falla general, la estimación de las presiones sobre el terreno y de la propia
resistencia disminuye debido a la pérdida de encaje a par- capacidad de carga. El significado de las expresiones "asen-
tir del máximo de la curva esfuerzo-deformación de la tamiento~excesivos" y * "difíciles de calcular" supone la
arena compacta. Aunque no se indique, la resistencia vol- intervención del criterio del ingeniero. En general, la capa-
verá a aumentar eventualmente debido al efecto de sobre- cidad de carga se toma como la presión que da lugar a la
carga que se desarrolla una vez que la zapata ha penetrado falla local por corte; es decir, la presión correspondiente
una profundidad considerable. al codo de la curva presión-asentamiento. En algunos pro-
El comportamiento de las cimentaciones reales sobre blemas el ingeniero puede encontrar que una carga mayor
suelos naturales parece ser semejante al observado en estas se ajusta más adecuadamente a la definición de capaci-
pruebas a pequeña escala, aunque se han descrito muy dad de carga. Sin embargo,' es evidente que la carga que
pocas fallas totales de cimentaciones sobre arena que produce la falla general por corte (es decir, la capacidad
hayan sido objeto de un estudio detallado. . de carga final) constituye un límite superior de la capa-
cidad de carga del terreno.
Criterios de proyecto En segundo lugar, después de determinar la capacidad de
carga y asegurar que es superior a la presión aplicada por la
El criterio básico para el proyecto de una cimentación estructura, con un margen de seguridad adecuado, el inge-
es que el asentamiento no debe superar un cierto valor niero debe estimar el asentamiento que se producirá bajo la
admisible. Este valor puede variar de unas estructuras a carga aplicada, comparando su valor con el límite admisible.
otras, como se comentó en la sección 14.2. Con objeto de Así pues, los tres pasos fundamentales para el proyecto
asegurar que se cumple este criterio básico, el ingeniero de una cimentación son:
debe hacer dos consideraciones. En primer lugar., para
cualquier cimentación existe un cierto valor de la presión 1 . Elección del factor de seguridad adecuado respecto
aplicada para la cual los asentamientos comienzan a ser a la falla por corte y'el asentamiento admisible.
muy grandes y difíciles de calcular. Dicho valor se deno- 3. Determinación de la capacidad de carga y del factor
mina capacidad de carga o capacidad portati te. La cimenta- de seguridad real bajo la carga prevista. .
Cime~~taciones
superficiales 2 15

Presión sobre el terreno. sibles debido a la falla por corte. E n general se toma igual
&S a la
Presibri que prodltce ia rotura o falla local ( @ , ) l . , Esta
es la presión para la cual se aprecia l a primera falta de
linealidad importante en la curva presión-asentamiento. En
a l g u n o s problemas cuidadosamente estudiados (Aq,<)b
puede ser superior a (Aqs)l. Sin embargo en cualqiiier
caso (Aqs)b no debe ser superior, a la:
Capacidad de carga final ( A q s ) " . La capacidad de carga
''
final es la presión que produce un asentamiento catastrófi-
co repentino de la cimentación.
En muchos problemas (Aq,s)a debe ser inferior a
, , . . debido a liiiiitaciones en la magnitud de los asen-
o tamiento~.
.-
m 14.2 ASENTAMIENTO ADMISIBLE
C
f ,.

El asentamiento puede tener importancia por tres razo-


nes, incluso aunque la falla no sea inniineiite: aspecto,
condiciones de seniicio y dafios de la esrructura.
.. Los asentainientos pueden alterar el aspecto de una es-
Fiq. 14.5. Relación en'tre las presiones sobre el terren0.y. las capaci- . tructura, provocando grietas en los muros exteriores, y en
dades de carga. ,; ;' : ' . ' , los revocos de las paredes interiores. También pueden dar
lugar a que una estructura se incline lo suficiente para que
. . puedaapreciarse a siiiiple vista su inclinación.
3. Estiinaqión del.-gsentainiento y comparación con,el El ,asentamiento puede interferir con el servicio de una
valor admisible. e s t r ~ c t u r a . ~ , ediversas
n fornias; por ejemplo, las grúas y
, , otros tipos de, inaquinaria pueden dejar de funcionar co-
En la discusión anterior, se han utilizado los términos , rrectamente; las bombas, compresores, etc. pueden des-
"capacidad de carga" y "presión aplicada" en varios senti- ' ' ajustarse ; y las unidades de seguimiento como el radar
'

dos diferentes. . pierden


- precisión.
El significado de cada u n o de estos términos se explica- El asentamiento puedéproducir el fallo estructural de iin
a continuación y en la, Fig. 14.5. ., . edificio y su colapso, incluso aunque e1,factor de seguridad
Presión aplicada por la cimentaciórz Ays es la, realmente " contra la'falla por corte de la cimentación sea elevado.
ejercida sobre el terreno. En..unarcinientación .real Ay, no.: : Algunos de los~diversostipos de asentamiento se indican
debe ser superior a la: en la Fig. 14.6. La Fig. 14.Q niuestra.un asprztanzierztu
)ropia
Prcsiórz admisible (Aq,),. La presión admisible sobre el urzi'brrnc. Un edificio sobre una placa estructural muy rigi-
terreno se determina teniendo en cuenta la seguridad fren- da sufre un asentaiiiiento uniforiiiz. La Fig. 14.Gb represcn-
"asen- ta un giro o vuelco uriiforme en el que toda la estructura
te al hundimiento, el asentamiento admisible .y la econo- ,
me la tiene la injsina distorsión angular. La Fig. 1 4 . 0 ~muestra un
niía de l a cimentación. ~ e n e r a l i i i e n t ese-obtiene
. , . dividien-
cap-a- caso inuy habitual de aserztarnierlto rzu un'ifirrne o difereri-
do p o r u n factor de seguridad la:
ir a la cial. El asentamiento diferencial puede producirse por: a )
Capacidad de carga (Aqs)b. Es laripresion,pira la cual
diente presiones uniformes que'-actúan sobre un suelo homogéneo;
10s asentamientos coniienian a ser inú$ granaes e imprevi-
. .,
S pro- . .

nayor
apaci-
a que
icidad
capa-

lad de
por la

-
l.inge-
>ajola
isible.
,
yecto
I :
t . \

,
AP =..;Prnáx - ~min -
AP= ~ m á x ~ m í n

9
.
,
,
I : . .. . Distorsión angular = 1 = 41 Distorsión angular =
1
= o'
1

' (a) - - (b) (c) . .


. . ,- ,-
Fig. 14.6. Tipos d e asentamiento. a) Asentamiento uniforme. b) Vuelco. c) Asentamiento no uni-
forme.
.,
2 1 6 El suelo seco

Tabla 14.1 Asentamiento admisible

.I.ipo de moviiriiento Factor limitativo Ascritainicrito miximo

Asentamiento total Drenaje 6-12 plg.


,Acceso 12-24 plg.
Probabilidad de asentamiento no uniforme
Estructuras con muros de mampostería 1-2 plg.
Estructuras reticulares
Chimeneas, silos, placas
Inclinación o giro Estabilidad frente al vuelco Depende de la
a l t u ~ ay el ancho
Inclinación de chimeneas, torres
Rodadura de camiones, etc.
Almacenamiento de mercancías 0.011
Funcionatniento de máquinas telares de
-

algodón 0.0031
Funcionamiento de máquinas -- turbogene-
radores 0.00021
Carriles de grúas 0.0031
Drenaje de soleras 0.01 -0.021
Asentamiento diferencial Muros de ladrillo continuos y elevados . 0.0005-0.001 1
Factoría de una planta, fisuración de muros
0.001 -0.0021
Fisuración ,de revocos (yeso) 0.0011
Pórticos de concreto armado , .' 0.0025-0.0041
Pantallas de concreto armado 0.0031
Pórticos metálicos continuos 0.0021
Pórticos metálicos sencillos 0.0051

, ,, ,
Según Sowcrs, 1962.
Nota. I = distancia entrc columnas adyaccntcs con asentamientos diferentes o entre dos'puntos
-
cualcsquicrri con asentainicnlo diferencial. Los valores m i s elevados son para ascntdmienlos homo-
gbncos Y cstructuras más tolerantes. Los valores inferiores corresponden a asentarnientos irregu-
lares y cslrucluras delicaads.

! ,

o b) presiones diferentes sobre el terreno o c) condiciones En los párra$s siguientes se comentarán algunos de los
del terreno heterogéneas. aspectos sobresalientes del asentamiento admisible, ilus-
Como se muestra en la Fig. 14.6 p ,a, indica el asen- trándolo gráficamente. En la última parte de esta sección
tamiento máximo y p,;, el mínimo. El asentamiento di- se hacen indicaciones para estimar en cada caso el asenta- l
ferencial ( A p ) entre dos puntos es la diferencia entre el miento admisible.
asentamiento máximo y el mínimo. El asentamiento dife-
rencial también se caracteriza por la distorsión angular 611 Asentamiento total
que es el asentamiento diferencial entre dos puntos divi-
dido por la distancia horizontal entre eilos. En general, la magnitud del asentamiento total no
El asentamiento que una estructura puede tolerar, asen- constituye un factor crítico, sino principalmente una cues-
tamiento admisible, depende de muchos factores incluyen- tión de conveniencia. Si el asentamiento total de una es-
do el tipo, forma, situación y finalidad de la estructura, tructura es superior a 15 ó 20 cm pueden presentarse
así como la forma, velocidad, causa Y origen del asenta- problemas en las conducciones (de gas, agua o alcantarilla-
miento. La Tabla 14.1 da indicaciones sobre los asen- do) conectadas a la estructura. sin embargo, las juntas
tamientos Pudiera parecer que ingeniero que deben proyectarse pensando en el asentamiento de la es-
proyecta una cimentación debería considerar el asenta-
tructura. La figura 1.3 muestra un ejemplo clásico de un
miento admisible especificado por el proyectista de la es-
tructura. Pero, sin embargo esto raramente es el caso y el edificio que ha sufrido grandes asentamientos y aún per-
ingeniero de cimentaciones se encuentra frecuentemente manece en servicio. Sin embargo existen casos en los que
entre el ingeniero estructural, que no desea el menor asen- los asentarnientos totales grandes pueden dar lugar a F a -
tamiento, y el cliente que quiere una cimentación eco- ves problemas; por ejemplo, un depósito sobre arcilla
'
nómica. Así pues, es importante considerar los asenta- blanda, próximo a la costa, puede asentar, quedando por
mientos admisibles. debajo del nivel del agua.
PARTE I V
Suelos con a g m - Régimen
estdtico o f Zijo establecido
El agua intersticial influye sobre el comportan~ientodel suelo de dos maneras: modi-
ficando la forma en que las partículas de suelo se asocian para forinar el cs(lue1eto
mineral (interaccion quimica) e influyendo sobre la magnitud de las fuerzas transini-
tidas a través de dicho esqueleto (interacción física). La interacción q~iímicase ha estu-
diado en la Parte 11. En la Partc IV, se introducen los conceptos necesarios para
comprender la interacción física.
Se consideran especificamente en esta Parte los casos en que las presiones inters-
ticiales en una masa de suelo vienen deterininadas por las que existen en los contornos
de dicha masa y son independientes de Ic,s cargas aplicadas. Estos casos se presentan
siempre que las cargas se aplican con suficiente lentitud respecto a la velocidad de
consolidación y en un cierto instante (suficientemente largo respecto al tiempo de con-
solidación) después de una aplicación rápida de carga. Los casos en los que las presio-
nes intersticiales están influidas por las cargas se estudiarán e n la Parte V.

en la
ndres,
obte-
;e.
search
iperial
ciedad
miem-

las de
ís una
npton
i a los

les en
emos-
mpor-
le los
i e los
CAPITULO 16

El concepto d e
esfzcerzo efectivo

Nuestra visión intuitiva del comportamiento del suelo ahora1 el esfuerzo efectivo coiiio el valor del esfuerzo
en el capítulo 2 ya nos Ilainó la atención sobre este he- total o menos la presión intersticial u .
cho: El coinportainien~ode una masa de suelo depende
de la diferencia entre el esfuerzo total y la presión inters- ü=u-u (16.5)
ticial. En el presente capítulo se estudia este concepto,
uno de los fundamentales de la mecánica de suelos. -
uv = uv - U (16.5a)
-
uh = uh - U (1 6.5b)
16.1 ESFUERZOS EN EL TERRENO
1-a ecuación 16.5 expresa la definición del esfuerzo
En el capítulo 8 se daban-las ecuaciones para deterini: efectivo.
nar las presiones verticales geostáticas en un suelo seco. El coeficiente de presión lateral se basa realmente en
Las iiiisnias ecuaciones se pueden utilizar también para los esfuerzos o presiones efecti,,as en lugar de en las to-
deter~ninarla presión geostática vertical total de un suelo tales; as; pues
húmedo. El peso especifico del suelo que contribuye a -
estas presiones totales es por . supuesto. el. total, y las. K = - uh (16.6)
ecuaciones correspondientes a las 8.7 a 8.4 se transforma . -
U?,
respectivamente en
Como se indica en la Fig. 16.1 el esfuerzo total o
uv=Zyt . . (16.1) actúa sobre toda la superficie considerada, es decir a2 en
el caso del elemento A, mientras que la presión intersticial
UV '[Yt dz . . (16.2) actúa sobre el área en que existe agua en contacto con la
superficie total considerada, o sea. el área total menos la
u?J= 2 Y,& (16s3) s u ~ e r f i c i ede los coiitaetos minerales. El esfuerzo efec-
tivo vale aproximadamente la fuerza transmitida por
La Fig. 16.1 muestra el mismo caso' de la ~ i & 8.1
, con
el esqueleto mineral dividida por el área total de la ni-
ia diferencia de que-ahora el suelo está saturado con agua perficie.
estática. El nivel para el cual la presion del agua intersti-
Se puede razonar intuitivamente que el esfuerzo efec-
cial es la atmosférica, (es decir presión manométrica nula)
tivo estará relacionado más directaiiiente con el coiiiporta-
se denomina nivel freático representándose p o r 0 , y la
miento del suelo que el esfuerzo total o la presión inters-
profundidad d e s d e este nivel hasta el eleinento A es Z,.
ticial. Por ejemplo, un aumento del esfuerzo efectivo
Para el caso de la Fig. 16:l además de las presiones O es-
fuerzos u, y o/, existen también las presiones de agua producirá u n reajuste de las partículas de suelo pasando a
una agrupación niás compacta; sin embargo. un aumento
vertical LL,y I-iorizontal u h . Como u u y u/, se miden al
mismo nivel en nuestro elemento infinitamente pequeño y análogo del esfuerzo total o de la presión intersticial.
manteniendo constante el esfuerzo efectivo producirá lógi-
como el agua n o Guedi soportar esfuerzos de corte estáti-
camente un efecto escaso o nulo sobre la compacidad de
cos,
las partículas. Esta hipótesis viene apoyada por una canti-
dad considerable de datos experinientales.
La definición de esfuerzo efectivo y el hecho de que
éste está relacionado con el coniportainiento del suelo se

1 En este iibro el esfuerzo efectivo se indicará mediante una


Perpendicularniente a un plano que pasa por raya horizontal sobre el sinibolo correspondiente al esfuerzo, por
el elemento A del terreno (Fig. 16.1) existe un esfuerzo eiemolo. o. Tambieh se utiliza la vrima vara inaicar esfuerzos efer-
, L .

t0tal.o y una presión intersticial o de poro u. Definamos tivos: o'.


257
Supehcie
del terreno

Nivel
freático

Esluerzos en A

Perfil del terreno

Fig. 16 1. E s f u e r z o s e n el t e r r e n o .

coiiihinan para establecer el pi-irrcJipio tle esfiterzos rfkc- intersticial nula -el caso de la Fig.sm8.11- las tra-
tii'os que pliedeii plaiitearse d e l a foriiia siguiente: yectorias de esfuerzos sirven también para esfuer-
zos totales).
1. El eshier/o cfcctivc cs igual al csfucrzo total iiienos
la prcsióii iiitcrsticial. 16.3 INTERPRETACION FISICA DE LA ECUACION
2. El esfiierzo efectivo controla ciertos aspectos del DEL ESFUERZO EFECTIVO
coiiiportainiento del suelo, principaliiiente la conso-
lidacióii y la resistencia. t i i la sección 1 6 . 1 se definió el esfuerzo efectivo (ecua-
ción 16.5) coiiio la diferencia entre el esfiierzo total y la
Iln este capitulo nos referireiiios al priiiier aspecto del presión intersticial. Aunque esta expresión basta para re-
principio de esfuerzos efectivos y en o t r o s capítu!os de solver la niayor parte de los problemas d e mecánica de
este libro se tratará extensamente del segundo aspecto. suelos. la interpretación física d e esta ecuación puede
13 cálculo y rcpresentación de los esfuerzos efectivos ayudar a comprender el comportamiento d e u n suelo. En
en un perfil del terreno se ilustra en el ejeiiiplo 16.1. A esta sección se hace un desarrollo de tipo físico de la
coiitiii~iación sc señalan diversas características dcl cálclilo ecuación del esfuerzo efectivo.
y representación de estos esfuerzos: La Fip. 16.2 considera a escala subn~icroscópica una
superficie horizontal trazada e n u n suelo a una profundi-
l . Utilizando coiiio unidades inetros y toneladas niétri- d a d deterriiinada. Un plano horizontal real atraviesa mu-
cas y escalas de esfuerzos y longitudes niiiiierica- chas partículas iriinerales coiiio se indica en la Fig. 1 0 . 3
inente igiiales. la representación d e la presión hidros- que es análoga a la Fig. 8 . 7 . Coiiio se coiiientó amplia-
tática con la profundidad es una línea recta c o n una niente en capítulos anteriores de este libro, en la consi- /
pendiente d e 45" respecto a la horizontal. deración de los esfuerzos y d e la'resistencia al corte de un 1

-.
7 /'=p+Lt suelo tiene mayor iiiiportancia el estado d e esfuerzos en
3. q puede calciilarse a p a r t i r de los esfuerzos totales o los contactos entre partículas que los esfuerzos en el
de los efectivos. interior d e las iiiisiiias. Por t a n t o , n o s interesaremos real-
inente en una superficie "horizontal" q u e pase por 10s

q=- - -
- + ' -( + ' - u plintos de contacto. Esta superficie se denominará "plano
i,ndiilado". Conio se indica en la Fig. 1 6 . 2 ~el contacto
2 2 2 mineral-iiiineral en el plano ondulado es una pequeña frac-
ción del área total.
4. El coeficiente de presión lateral (ecuaciones 8.5 y La Fig. 5.1 mostraba el c o n t a c t o medio entre partícu-
16.6) hace referencia a los esfuerzos efe(.riilos y n o l a s en una niasa de suelo representando el total del plano
a 10s totales (las trayectorias de esfuerzos que apate- ondulado. Un clemcnto d.d corresponde a uiia céliila
cen en la I:ig. 8.1 1c corresponden d e l i e c h o ' a es- unidad d e un cristal; de hecho es la unidad básica. Esta
fuerzos efcctivos. Para el caso especial de presión condición es general ya q u e incluye todas las caras de
coiicepto de esfuerzo ~fi.ctii:o 25<)

con t a c t o posible: rnirieral-mineral, aire-iiiineral. agiia- 5.16 itidicalx~11r1ra 2 1111 v:ilor clc 3.440 para
~ ~ / C I I I : (7 ig11:11
mineral, agua-agua, aire-aire y aire-agiia. Las fuerzas ( ~ i i e ri 1.033 kr/ciii< Idas ~~resioiics
d r coiitacio cii sucios pr:iiiit-
actúan sobre las partículas se han representado e n la F:ig. iarcs I : I L I ~ cargados piietlen ser s ~ ! ~ l e r i o r eas 12 rcsis!c!ici-.
5.1 y definido en el capítiilo S . Las fuerzas transiiiititias a de las particiilas la cual puede llegar hasta 8 0 , 0 0 0 kg/cii12.
de la superficie serán iguales al esfuerzo niultipli- Los estudios experiiiientales indican valores d e a, para
cado por el área: suelos graniilares generaliiiente inferiores a 0 . 0 3 y probii-
bleniente menores de 0.01 (ver Bisliop y Eldin. Ic)50).
add = F, + Fa + F, + R' - A' I>(:r o t r o lado. en la iiiontinoriionita d y a, pueden sei-
6 aiiibas nulas (ver el capítulo S ) .
add = ;A,, + u,A,, + u,,A, + R' - A' l n u n suelo saturado los tériiiinos 11, y a, son niilos y
a m + a w = 1. El vzlor de a,,, vai-ía. por tanto. d e 0.97 a
siendo
1 .OO. El valor de u, a introducir e n la ecuación 1 í,.7 es la
F,,,=?A,,, Fa=u,Aa, F,,=u,A,G presión intersticial niedida por una biireta o u n iiianóiiie-
6 tro. EspeciFicaillente, u-, es la presión del fluido en el
0 =
-
-
00, + u,aa + u,a,,, + R - A (16.7)
punto 3 de la Fig. 10.3. iiiedida p o i u n t u b o piezoiiiéti-ico
colocado en dicho p u n t o y lleno ¿e iin fliiido d e la riiis-
donde rria coiiiposición y a la misiiia teniperatura que el exis-
tcnte e n el p u n t o 3. En el eqiiilibrio la presi6n del fluido
d e esta coiiiposición es la rnisiiia e n t o d o el sisieiria: si así
iio fuera, el agua fluiría para equilibrai- cuülqiiier d i k r c n -
cia de presióii. Sin eiiibargo, coiiio se dijo :ii cl c;ipiiiilo
existe una gran diferencia e n la conceiitraciór: d e catioiies
entre los puntos 7 y 1. Así pues. adeiiiás de la piesiói-i
La ecuación 16.7 es iina relacióii estáticaniente correc- intersticial iiiedida e n el piinto 3, existe e n el piinto 1 iir?a
ta para los esfuerzos que actúan norinaIiiiente a un plano presión ( q u e puede considerarse coiiio presión parcial
ciialquiera. Las limitaciones para el eiiipleo d e esta ecua- catiónica) debida a la riiayor concentración de cationes en
ción radican e n la estiniación de siis tériiiinos. Exaniiné- el piinto l . fin otras palabras. se puede considerar q u e las
t ra- iiioslas a continuación. presiones totales del Sliiido en los puntos 1 y 3 difieren
uer- 1 3 suelos granulares. la presión de contacto suele ser e n una iriagnitud igual a la presión parcial de los catioiiec
iiiiiy elevada y el área de contacto riiuy peqiieña. La Fig. en exceso en e¡ piiiito l . Esta diferencia eii la presión

b Ejemplo 16.1

cua-
Y la
I re-
I de
iede
, En

e la

una
ndi-
mu-
i.3b
~lia-
mi-
! iin
; en
i el
.cal-
los
ano
icto
rac-

icu-
ano Esfuerzos (ton/ni2)
Iiila (c)
:Sta
de Fig. E16.1. Esfuerzos en el terreno. a ) Perfil del terreno. 6 ) Esfuerzos a diferentes profundidades. c) Esfuerzos en A.
260 Suelos con agua - Reginien estático o flujo establecido

sor c o m o - l a montmorilonita (Fig. 5.16b); la ecuaqn


, . 16.1 0a.se, aplica a, suelos, granulares.
, . , Basándonos en lo expuesto podemos encontrar

míninio dos casos en los que se pueden visualizar física.


mente los esfuerzos efectivos en un suelo saturado:
Superficie horizontal
Superficie ondulada 1. Para el caso de inexistencia de contacto mineral
/a través de los puntos mineral:
de contacto
5=R-A (16.11)
2. Para el caso de no existir R-A neta:
. fa)
-
5= (a - uw)am. (16.12)
Vista en planta de., . y como 2 es muy grande
las partículas cortadas
-
por la superficie 5 ,- ¿?a,
horizontal (16.12~)
8 .

En otras palabras, en .una arcilla muy plástica, saturada


y dispersa, el esfuerzo efectivo es la carga eléctrica neta
transmitida entre las partículas y en un suelo granular con
Vista en planta del
, . un elevado grado de saturación el esfuerzo efectivo es
1 , ) , 6 6 0 1. 1
. '*
área de'contacto
correspondiente a la .
aproximadamente igual a la presión de contacto multip1i.
cada. por el área de contacto.
superficie ondulada Lo expuesto nos ayuda 'a' comprender por qué el es.
fuerzo. efectivo está' intimamente relacionado con el es.
fuerzo transmitido por el esqueleto mineral. Por esta ra.
zón, ü se suele denominar a menudo esfuerzo intergra-
. ... , ,
Fig. 1 6 . 2 . Superficie d e c o n t a c t o . nular. Estos argunientos 'físicos detallados están en cierto
, . , , S
desacuerdo endcuaiito'a .la exacta relación entre los esfuer.
zos en el esqueleto niineral y los esfuerzos efectivos (ver
total del fluido, "presión osmótica", entre los puntos 2 y por ejemplo, Skenipton, 1961). Sea de ello lo que fuere,
1 es numéricamente igual a la repulsión eléctrica entre ü (definida por la ecuación 16.5): ha servido de base para
partículas. Es decir, la presión repulsiva e l é c t r i o R más la la interpretación del comportamiento del suelo.
presión intersticial u, constituyen la presión total del Volviendo (ahora a la ecuación 16.7, consideramos un
fluido que existe en el plano medio entre partículas adya- suelo saturado. Si el aire de u n suelo parcial.
centes. La naturaleza de las fuerzas eléctricas entre las mente saturado está en forma .de burbujas, son aplicables
partículas de suelo ya se ha estudiado en capítulos ante- l o s . comentarios anteriores sobre suelos saturados ya que
f
riores. 5
Como hemos dicho, la ecuación 16.7 es una expresión.
general y correcta de los esfuerzos de- equilibrio que
actúan normalniente a un plano dado. Para ciertos siste-
mas de suelos o para sistemas en los que puede estar ju'sti-
ficado hacer aproximaciones, existen casos especiales de la
ecuación 16.7. Por ejemplo, son casos especiales de este tipo:

1 . Suelo saturado

7. Suelo saturado sin contacto mineral-mineral:


u, - u, = presión osmótica = R
R = R,T(n, - n,)
3 . Suelo saturado sin R- A neta
- donde
u = üa, + uwaw (16.10)
ó .. . . . R, = constante de los gases
u = ua,
-
+ u,(l - a,) (1,6.10a) T
n,
= temperatura absoluta
= concentración de iones en i
n, = concentración de iones en 2
La ecuación 16.8 corresponde a un suelo saturado; la
ecuación 16.9 sirve para sistemas muy plásticos y disper- Fig. 1 6 . 3 . Presión intersticial o d e p o r o .
I , ., El concepto de esfuerzo efectivo 261

podemos hacer pasar nuestro plano ondulado en torno a


las burbujas, evitando que exista aire en la superficie de
contacto. Sin embargo, si existen canales de aire como los
indicados en la Fig. 5.1, debe tenerse en cuenta este aire
en la ecuación de fuerzas.
~efinaiiios el esfuerzo efectivo en un suelo parcial-
mineral.
,,,ente saturado como Y
.-.-
s=(r-u* --r
.m

m
.-
donde u* es una presión intersticial equivalente y -t .
m

U* = u,a, + uwaw a
r
8
como L
a, w O , a, + a, w 1 .-
-
a
Y
U* w U, + aw(uw- u,)
Y
aturada 13= u - U , + a,(u, - u,)
ca neta
ilar con la ecuación 16.16 es la del esfuerzo efectivo en suelos par- o 100
:tivo es cialmente saturados, prop~iestapor Bisliop y Col. (1961). Grado de saturación ('5) ,

En general, el principio de esfuerzos efectivos es clara,.


niente aplicable a suelos saturados. Se requiere una mayor
I el es- investigación para conocer si la ecuación 16.16 es real- Fig. 16.4. Alturas capilares en un suelo.
I el es- mente útil para l a . interpretación detallada del comporta- , :

:Sta ra- niiento de los suelos parcialmente saturados.


1 tergra- , . laridad queda coinprendida entre valores límites que pue-
cierto 16.4 CAPILARIDAD EN LOS SUELOS 1 . .. . den explicarse mediante el dispositivo de la 'Fig. 16.4.
~sfuer- La Fig. 1 6 . 4 ~muestra una columna de suelo n o coliesi-
os (ver Existe una gran evidencia de q i e u h superficie líquida vo: en la parte ( b ) se ha representado un diagrama de la
fuere, resiste tensiones debido a la atracción, superficial entre variación del grado de saturación con la distancia por
$e para moléculas adyacentes, .Esta atracción viene medida por la . .encima del nivel freático. Si la columna de suelo estuviera
tensión superficial, una probibdad constante de cualquier inicialmente saturada y se permitiera su drenaje hasta al-
10s un líquido puro en contacto con otro liquido o con un gas a canzar un estado estático, la distribución de humedad ven-
)arcial- una cierta temperatura. U n 'ejemplo d e 'esta evidencia es el dría representada por la Iínea A. Si, por otro lado, se
icables hecho de que.el agua puede, ascender y mantenerse por coloca la colunina de suelo seco sobre el depósito ' d e
/a que encima del nivel de presión 'atinosférica en :un tubo muy agua, la línea H representará la distribución de la.huine-
fino o tubo c'apilar. Este fenómeno se,denomina común- dad de equilibrio3. Las líneas A y B representan los dos
. , / '

mente capilaridad. casos límites de distribución de Iiumedad capilar en la


La capilaridad pkfmite 'que u$ iuelo ieco succione agua columna .de suelo indicada.
a niveles por encinia del freático;;también da. lugar a que Resulta lógico suponer que el punto a de la curva de
un suelo drenante,retenga agua'por e h m a del riivel freá- .drenaje (Fig. 16.4) sea el nivel máximo hasta el que podrá
tico. La altura. de la columna d e agua qUe ,un1suelo puede existir un canal continuo de agua por encima de la super-
mantener de esta forma se denomina altura o carga capilar ficie de agua libre. I'or tanto, esta distancia se tonia como
y es inversainente'proporcional al t a r y ñ o de los poros del altzrra capilar nzaxima hc,. Otro puiito crítico de la curva
suelo en el contacto aire-agua'. Como cualquier suelo ,del grado de saturación para un suelo drenante es,la altura
tiene un número casi infinito de poros, puede existir un máxima para la cual existe una saturación completa
número casi infinito de alturas capilares. En otras pa- (punto h , Fig. 16.4). La distancia desde la superficie libre
labras, la altura de la columna de agua que puede mante- 'del agua hasta este punto se denomina altura d e safura-
nerse depende del taniaño eficaz de los poros. NO existe cion capilar hcs.
por tanto una altura capilar Única para un suelo: la capi- En la curva que representa el ascenso capilar exjsten
. .
. . también dos puntos críticos. La distancia desde la super-
La altura d e ascenso en un tubo capilar hc es ficie libre del agua hasta el punto máxinio a que puede
ascender el agua capilar (punto c. Fig. 16.4) se denomina
h, = 2-
Ts cos a ascenso capilar, h c r . La distancia desde la superficie. del
RY agua libre, a la máxima altura para la que existe saturación
donde y = peso especifico del líquido
T, = tensión superficial del liquido 3 Los tiempos necesarios para alcanzar el equilibrio dependen
a = ángulo de contacto entre el liquido y el tubo mucho del tipo de suelo. Generalmente se requieren iiempos muy
R = radio del tubo largos para llegar a la línea B.
262 Sllelos.coi7 agua Rkgin7er1.estatico o ,flrrjo establec

coiiipleta (p~inio'rl.Fig. 16.4.) se denoiiiina rrlrura capilnr


rn 1'17inra h , ,,.
Las cuatro alturas capilares indicadas constituyen línii-
tes de la posible gaiiia que puede presentar un suelo. C'ual-
quier altura capilar asociada con el drenaje de un suelo
estará coiiiprendida entre II,.x y I I , , ~ . y la asociada eon el
ascenso capilar será interinedia entre Ir,.,. y h,,. Coino
el ianialio de los poros y el contacto aire-agua de-
terminan la altura capilaro es razonable supoiier, en el caso
de una coluirina de agua descendente, que un pequeño
poro p~iededesarrollar un riiecanisnio capar de soportar el
agua en poros más grandes situados bajo SLI nivel, aiinque
no p ~ i e d ahacer ascender el agua a través de estos huecos
iiiayores. Se puede esperar por- tanto que hCs sea niayor
que hcr,y clue h,, supere a Ilc,,.
Entre los dos extreiiios h,, y he,, existen niúltiples al-
turas capilares. La altura capilar efectiva en los casos en
que existe capilaridad dependerá de cada problema par-
ticular. pero estará comprendida en la gama de alturas
arriba descritas. I'ara coiiiparar diversos suelos y en ciertos
prohleiiias de drenaje. es de :ron v a l o r 13 altura capilar de
;aturacióir h,.,?. Adrniás est;i ;ilriii.:t :;c iiiide coi1 I)astantcs
ticilidad.
La Tabla 10.1 presenta datos obtenidos por Lane y
Washburni ( 1946) que indican la gania de alturas capilares
en suelos no cohesivos. Fig. 16.5. Presiones en el agua Capilar

Tabla 16.1 Cargas capilares


por tanto, la presión intersticial en el punto 1 es negativa
Carga y numéricainente. igual a la distancia vertical desde el nivel
Tamaño ' capilar freático hasta ei punto 1 rnultiplicada por el peso especi-
de las (ciii) ,
partículas Kclación
,
fico del agua' y la presión ,intersticial' en el puiito 3 es
Suelo L I l o (iiirn) dc vacíos ' hcr hcs también negativa .e igual a la distancia vertical desde el
punto 2 al nivel freático multiplicada por el peso específi.
Grava co del agua. ..
gruesa F.1 que la columna de,suelo de la I'ig. 1.6.5 esté inicial.
Grava m e n t e seca y después s'e sumerja en agua o esté ini-
arenosa cialmente saturada y se deje drenar no,, tiene influencia
,

Grava sobre la presión;intersticial en un punto determinado. La


fina presión int6rsticiál.a cualquier nivel de la columna es igual
a la altura de ese punto , s ~ b r eel nivel freático niuliipli-
Grava
cada, por el peso específico del agua, siem-pre que exista
limosa continuidad en el aguatestática.
Arena La Fig. 16.4 inuéstfa que no existe una relación única
gruesa entre el grado de saturación y la',altulra sobre el nivel
Arena freát~co;esta relac,ión dep'ende d e la historia del suelo. La
iiiedb Fig. 16.5 indica que', para el equilibrio estático (y cana.
Arena fina Iículos continiios de agua) la presión intersticial en un
punto cualquiera es exactamente igUal a la altura de diclio
Limo 0.006 0.95-0.93 359.2 180.0 punto sobre el nivel freático multiplicada por el peso
específico del agua, cualquiera que sea el grado de satura-
Segun Lanc y Waihburn, 1946. . , ción. Conibinando ambos hecllos se ,!lega a la conclusión
de que la presión intersticial no es una fiinción única del
grado de saturación sino que tarribién depende de la bis.
Es un concepto esencial el hecho d e que el agua capilar toria de la muestra de suelo.
se mantenga a una presión absoluta inferior a' la atmos-
férica: es decir, a una presión inanométrica negativa. I'ara 16.5 CALCULO DEL ESFUERZO EFECTIVO EN EL
aclarar este"concepto considereiiios la presióii del agua CASO DE AGUA FREATICA ESTATICA
intersticial en dos puntos de la coluinna de suelo de la
Fig. 16.5. En esos puntos, 1 y 2, se han colocado los El ejemplo 10.1 rriuestra el cálculo de las presiones Ver
tubos piezométricos indicados. En los. extremos abiertos ticales en un terreno ideal. El ejemplo 10.2 desarrolla el
de ambos tubos el nivel del agua coincide con el freático: cálculo para un terreno real, una zona industrial de KaWa.
- Permeabilidad de los sívelos
Y condiciones de filtro
l
En los capítulos 17 y 18 se ha demostrado que la pro- de permeabilidad con carga variable. El coeficiente de per-
@edad fundamental del suelo respecto al flujo de agua es la meabilidad puede calcularse a partir de la fórmula
permeabilidad. En este capítulo se expone la forma de
determinar la permeabilidad. Se comentan los factores que
influyen sobre la misma y por último se consideranlos filtros.
Se han incluido los filtros debido a que su comportamiento
está íntimamente relacionado con la permeabilidad. a = sección transversal de la bureta
L = longitud de la muestra de suelo en el permeá-
19.1 DETERMINACION DE LA PERMEABILIDAD metro
La permeabilidad de un suelo puede medirse en el labo- A = sección transversal del permeámetro
ratorio o en el terreno; las determinaciones de laboratorio to = instante en el que el nivel de agua en la bureta
son mucho más fáciles de hacer que las determinaciones está en ho
in situ. Debido a que la permeabilidad depende mucho de t , = instante en el que el nivel de agua en la bureta
la estructura del suelo (tanto la microestructura o dis- está en h ,
posición de las partículas como la macroestructura: es- ho, h, = alturas entre las que se determina la permeabi-
tratificación, etc) y debido a la dificultad de obtener
lidad
muestras de suelo representativas, suelen ser necesarias
determinaciones in situ de la permeabilidad media. Sin L, Fig. 9.2 muestra dos dispositivos para la pmeba de
embargo, las pruebas de laboratorio permiten estudiar la permeabilidad con carga constante E] coeficiente de per-
relación entre la permeabilidad y la relación de vacíos por meabilidad se deduce de la fórmula
lo cual se suelen realizar habitualmente cuando n o se dis-
pone de medidas de campo.

Entre los métodos utilizados en laboratorio para la de-


donde
terminación de la permeabilidad están:
Q = caudal de agua que se filtra a través del suelo en un
tiempo t
1. El permeámetro de carga variable. h = pérdida de carga total
2. El permeámetro de carga constante.
Tanto las ecuaciones 19.1 conio 19.2 se han deducido
3. La medida directa o indirecta mediante una prueba mediante la Ley de Darcy (ecuación 17.1), para los casos
edométrica. de flujo presentes en los permeámetros.
La permeabi1idad.a la temperatura T, k ~ puede
, redu-
Como es necesaria una permeabilidad relativamente gran- cirse a la correspondiente a 20°C, k 2 0 ~ mediante
~ . la
de para obtener buena precisión en la prueba de carga varia- expresión
ble, esta se limita a suelos permeables. Además, el grado de
saturación de un suelo n o saturado varía durante la pmeba PT
k20°~ = -k~ (1 9.3)
por lo que ésta sólo debe utilizarse en suelos saturados. P 20"
Como las pruebas edométricas se suelen realizar general- donde
mente con suelos plásticos, la determinación de la permea- k,& = permeabilidad a la temperatura de 20°C
bilidad a partir de esta prueba sólo se hace con suelos de
k , = permeabilidad a la temperatura T
permeabilidad baja. La pmeba de permeabilidad con carga
constante se utiliza ampliamente con todos los tipos de ,uzoqc = viscosidad del agua a la temperatura de 20°C
suelos. La Fig. 19.1 muestra un dispositivo para la pmeba ,UT = viscosidad del agua a la temperatura T
l Pernzeabilidad de los aiclos .v coridic~ioricsde flltro

filtra a través de una sección unidad de suelo, bajo un gra-


301

diente unidad. El valor de la permeabilidad depende. por


lo tanto, de las características del fluido y del suelo.
Una ecuaciOn que refleja la influencia del fluido y de
las características del suelo sobre la pernieabilidad fue
deducida por Taylor (1948) a partir de la ley de I'oise-
uille. Esta ecuacióii se basa en considerar el flujo a través
de medios porosos análogo al que se produce a través de
de agua
un sistema de tubos capilares. La ecuación

/ Manómetro

Llave

A la botella
de nitrógeno
comprimido de agua

Bureta
calibrada
en 10 ml

.. .

constante probeta1

Fig. 19.2. Instalación para l a p r u e b a de.,permeabilidad c o n carga


constante.

cuidadosa para obtener datos de confianza. El lector pue-


de consultar Lambe (195 1) para u n estudio completo de
la medida de la perm$abilidad.c
La Fig. 19.4, tomada de Hvorslev (1 949), muestra una
serie de dispositivos que pueden utilizarse para la medida
de la permeabilidad de los suelos in sitrt. Las medidas ir1
siru n o suelen ser precisas debido a que no se conocen
con seguridad las condiciones del suelo y del agua en el
lugar donde se mide la permeabilidad.

19.2 VALORES DE LÁ PERMEABILIDAD


.-. ... . ..

En la Tabla 19.1 'se. dan los coeficientes de perheabi-


lidad de un cierto número de suelos usuales. La Tabla
una 19.2 hace una clasificación de los suelos según la permea-
cisa bilidad. La Fig. 19.5 presenta los datos de pruebas de
dad permeabilidad en laboratorio para una amplia variedad de
suelos. También puede obtenerse una idea de la permeabi-

jiti-
Oco
ión
I
1
lidad de los suelos a partir de ,los datos indicados en la
sección siguiente.
I
ha
19.3 FACTORES QUE INFLUYEN SOBRE --
en
LA PERMEABILIDAD
-
-
El coeficiente de permeabilidad que se utiliza en los ..
cálculos es la velocidad de descarga de un fluido que se Fig. 19.3. Instalación para m e d i d a d e la permeabilidad.
'soqnl sol ua s a l q e ! ~ a i d s a p
-soi)l!j o slu!ocI-l~an~
s~!p~p.i?<j 'oqni o ) u ! o d - l l ~ . \ 'olnn+
\ In ii3 se2 o o ~ ! eap e!ausrnv .sai)seiJe !u 'u?!aejuaui!pas alsfsa o~ .u?!nep!losuon o olun!uieqnu!q 'u?!ne%ai3as
u!s ' o p i ? ~ n ) (or u o p n S .(s3)unlsuo.> Y y ñ (]y) lnuo!3na~!pe!do~]os! a ep!u!japu! pcp!p'unjo~dnp sa o q n ) lap enoq cl iin3 olsn)uon u3 olons [:1
S1S:llOdltI
Permeabilidad tle los suelos y t:otidiciones de .filtro 305

Tabla 19.2 Clasificación d e los suelos según sus coefi-


cientes d e permeabilidad
k = coeficiente de permeabilidad de Darcy
D, = un diámetro efectivo de las partículas Grado de permeabilidad Valor de k (ciri;seg)
y = peso específico del fluido
,LL = viscosidad del fluido
Elevada Superior a 1 O - '
e = relación de vacíos Media 10-~-10-~
C = factor de forina Baja 1 o- 3-1 0-5
Muy baja 1 1O-'
La sigiiicnte ecuación expresa la permeabilidad de los me- Prácticamente impermeable hlenor de 1 O-'
dios ~ O ~ O S OyS se conoce como ecuación de Kozeny-Carinan
ya que fue propuesta por Kozeny y mejorada por C'arman: Según Terzaghi y Peck, 1967

considerarse una' sirnplificacióii de la eciiaci6n de Kozeny-


Carman.
donde Las ecuaciones 19.4 y 19.5 son de gran ayuda para el
estudio que sigue sobre las variables que influyeri sobre la
k, = factor que depende de la forina de los poros y de
permeabilidad. En este estudio se consideran en primer
la relaci6n entre la longitud de la trayectoria real lugar aquellas características referentes a1 fluido y a con-
del flujo y espesor del estrato atravesado tinuación las que corresponden a la composición del
S = superficie específica suelo.
Corno Ds se define como el diámetro de las partículas que
tiene una superficie específica S. la ecuación 19.4 puede Fluido filtrante
Las ecuaciones 19.4 y 19.5 muestran que tanto la vis-
Tabla 19.1 Coeficientes d e permeabilidad d e depósitos cosidad coino elspeso específico del fluido tienen infliien-
naturales d e suelos cia sobre el valor de la permeabilidad. Estas dos carac-
teiísticas del fluido pueden eliminarse como variables
Valor d e /i definiendo otra perineabilidad, la pern7eabilidatl especifica
Tipo d e foriiiación (cm/seg)
o absoluta, d e la fornza siguiente:
1)epósi tos fluvia!es
Kódano en Genissiat Hasta 0.40
Peqiieiios ríos de los
Alpes orientales
Como k tiene unidades de velocidad, K está en unidades
Missouri dc loiigitud a l c u a d r a d o es decir, si k está r:? rrn/scg, la uiii-
Mississippi dad correspondiente de K es cm2. K también se expresa
Depósitos glaciales en Darcys; u n darcy = 0.987 X c m 2 . Para agua a
Llanuras de aluvión 0.05-2.00 . 20°C, las dos ecuaciones siguientes permiten convertir k,
Esker, Westfield, Mass. 0.01-0.13 en cmlseg a K en cm2 o en darcys.
Delta, Chicopee, Mass. 0.000 1-0.0 1 5
Till iiiorrénico Mcnor de 0.0001
Depósitos eólicos . ,
;L eii darcys = k c:i Liii/seg X 1.035 X 10:' ( 19.8.)
Arena de niédano
Loes
Tierras loésicas La Fig. 19.6 es u n ábaco que sirve para convertir los \a-
lores de pernieabilidad expresados en un sisteiiia de unida-
Depósitos lacustres y iiiarinos
des a otro sistema (los factores de conversión se dan en el
( n o costeros) Apéndice).
Arena muy fiiia uniforme
Lla = j . 2 Aunque la viscosidad y el peso específico son las úni-
"Hígado de toro"*, 6a. cas variables del flujo que tienen influencia sobre la
Avenida, N. Y: U = 5-2 permeabilidad de los suelos, otras características del fluido
"Hígado de Toro", Brooklyn, pueden tener un efecto importante sobre la permeabilidad
de suelos relativamente impermeables. Estos factores, dis-
C'= 5 0.00001-0.0001 . .
Arcilla tintos de la viscosidad y el peso específico, se muestran
Menor de 0.0000001
en la Fig. 19.7. En esta figura se han representado los
'L! = coeficienie de uniforiiiidad valores de la permeabilidad de la caolinita saturada ante
Según Tefzaghi y Peck, 1967.
diversos fluidos. La permeabilidad viene expresada como
* Nombrc dado cn la rcgiSn dc Nucva York a un limo i n o r ~ á n i c o permeabilidad absoluta por lo cual se han eliminado la
muy inestable. de c.onsi\lencia viscoha. ( N . T . ) influencia de la viscosidad y del peso específico. Los
cmlseg
111 1 1 1 1 Ii11111 1 1 11111 1 1 1 1 11111 1 1 1 1 (1111 1 1 1 1 11111 1 1 1 1 11111 1 1 1 1 11111 1 1 1 1 l l i 1 1 1 1 1 1 11111 1 1 1 1
1 10-1 10-2 104- . 10-4 104 10-6 10-~ 10-8 /o-.
m/min
1 1 1 l
I
llllllll i Illllili 1
l .
llllllll l Illlllii 1 l
I
i l l ~ 1f ~ l ~l i l l l l l 1
l
I~~~~~~~ l I l l l ~ l i1 ~ l i l f l l l l I lllil
10-11 10-2 10-3 1 Q 10-4 10-51 10-6 10-71 10-9 10-10

piedaño l I 1 I
1111 1 1 l 111111 1 1 1 111111 1 1 1 l11111 1 1 1 11111 1 1 1 I 111111 1 1 1 111111 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 I 111111 1 1 I llllll 1 l 1 .
lo6 lo5 104 - id lo2 10 1 10-1 10-2 10-3
I
cm2 (para agua a 2 0 ' ~ )
1111 1 1 1 111111 1 1 1 l11111 1 1 1
I
111111 1 1 1 111111 1 1 1
I
111111 1 1 1 i11111 1 1 1
I
1 1 i 1 1 1 1 1 1 111111 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 -
10-~ 10-6 10-7 ' 10-8 10-~ 10-10 10-11 lo-l2 10-13 10-14
I
Darcy (para agua a 20°C)
1111 l l l llllll 1 l l Ililll i l l
1
Iilili l i l Iillli 1 l l
1
Iiiili l l l Illlll i l 1 -
1
llllll l l 1 Illlil l 1 1 Illiil 1 1 1

l@ . lo2 10 1- lo-' lo-2 lo-4 lo4 lo-6 1


~ E

*para agua a 20°C


i e v a d Media
a A
~

Para pasar de cmlseg a:


üaia M

m/rnin P /se9
u y

piedseg
&Ir~ctlcamente

pieslmin piedaño cm2*


impermeable

Darcy*
4
Multiplicar por: 0.600 lo4 0.0328 1.968 1.034x lo6 1.031 x 1.045 x lo3

Fig. 19.6. Escalas para transformación de unidades de permeabilidad.


Pernzc.ahilidad de los suelos .v condiciones de filrro 307

Fig. 19.7. Permeabilidad de la caolinita a distintos fluidos en función de e 3 / ( 1 X e)


siendo e =,relación de vacías. (Según Michaels y Lin, 1954.1

meabilidad con la rela-


do puede .tener gran importancia con variaciones de varios .ción de vacíos, tales como las que aparecen en la Fig.
cientos por cien en la permeabilidad .absoluta.. Los datos 19.7, pueden explicarse por la variación en la estructura
de la 19.7 se obtuvieron a partir. de pruebas en las del suelo debido a la preparación de las muestras en los
que la caolinita se amasó con el fluido a utilizar para la diferentes casos. Esta gran diferencia en la estructura
inicial se ha eliminado en las pruebas que aparecen en la
filtración. En la Fig. 19.8 se dan los resultados de pruebas
Fig. 19.8. La coniparación de los datos de las dos figuras
en las que se agua 'Omo fluido de amasado y liqui- aclara c~inc]usióndeducida del trabajo de Mjchaels-Ljn:
do filtrante; cada fluido d e s ~ l a z a b aal.anterio!.. La Fig. 1, influencia de los diferentes fluidos radica en la
19.8 muestra que, aunque se obtuvieron diferentes per- estructura del suelo. (En el capítulo se discutía la in-
meabilidades con diferentes fluidos, las 'diferencias son fluencia de la presión jnterstjcial la estructura de los
mucho más pequeñas que las que aparecen en la Fig. suelos sedimentarios).
Esto nos lleva a la conclusión de que la viscosidad y el
peso específico n o son las únicas características del fluido,
como indican las ecuaciones teóricas, que tienen influen-
cia sobre la permeabilidad de los suelos finos: Conio el
retorno e l e c t r o s m ó t i c ~(movimiento del fluido en direc-
ción opuesta al flujo neto debido al potencial eléctrico
generado por la filtración) y la movilidad del fluido inme-
diatamente adyacente a las partículas de suelo dependen
dc la polaridad del fliiido, debería . incliiirsc cn las ecua-
ciones un cierto factor referente a esta propiedad.

Las siguientes cinco características tienen influencia


sobre la permeabilidad:

l . Tamaño de las partículas.


2. Relación de vacíos.
3 . Composición.
I
Relación de vacios, e
4 . Estructura.
S. Grado de saturación.
Fig. 19.8. Influencia de la filtración de fluidos sucesivos sobre la
Permeabilidad de la caolinita; fluido inicial: agua. (Según Michaels y Las ecuaciones 19.4 y 19.5 sólo consideran directamente
Lin, 1954). el tamaño de las partículas y la relación de vacíos, rnien-
308 Sitelos con agita -- Régimen estático o pujo establecido

Tabla 19.3 Resultados de pruebas de permeabilidad rencias de estructura no son tan dispares. En su
sobre las arenas, Hazen propuso
Tamaño Permeabilidad k/Dio2
Suelo Dio (cm) (pjseg) (Ilseg cm)

Grava gruesa 1100 donde k viene expresada e n cmlseg y L),o en cm,


16
Grava arenosa 160 40 En la Tabla 19.3 se han recogido algunos datos
Grava fina 71 permeabilidad y tamaño de las partículas, asi como h
8
valores correspondientes de k/DZ , o . Como se
Grava
Arena
liinosa
gruesa
4.6
1.1
11
,,
advertir, los valores de k/DZ varían de 1 a 42 con
1
,,
valor medio de 16.
Arena media 0.29 7 La lógica y los datos experimentales sugieren que la
Arena fina 0.096 1
mayor influencia sobre la permeabilidad se debe a la\
Limo O. 15 42
partículas más finas del suelo. La ecuación de Hazen,
Media = 16 ejemplo, utiliza D I O como el diámetro que relaciona el
tamaño de las partículas con la permeabilidad. Esta rela.
Datos dc pcrtiicabilidad y granulomctría tomados de "Capillarity ción supone que la distribución de tamaños es suficiente.
Tests by Capillarimeter and by Soil Filled Tubes" por K . S. Lane mente extensa para evitar que las partículas más pequeña\
y D. E. Washburn, Proc. H.R.B., 1946. sean arrastradas por la fuerza de filtración del agua,
decir el suelo debe poseer "estabilidad hidrodinámica".
tras que las otras tres características se tratan indirecta- Los suelos gruesos uniformes que contienen finos no sue.
mente o se ignoran. Desgraciadamente, es difícil aislar la len presentar tal estabilidad. La filtración en estos suelos
influencia de una cualquiera de las cinco ya que, estas puede producir un arrastre de los finos y provocar, pol
características están estrechamente relacionadas; por tanto, un aumento de la permeabilidad con la filtración,
ejemplo, la estructura suele depender del tamaño de las Las condiciones de granulorrietría para evitar este arrastre
partículas, de la relación de vacíos y de la composi- de finos se dan en la sección siguiente.
ción. Las ecuaciones de permeabilidad indican que la rela.
La ecuación 19.4 sugiere que la permeabilidad varía ; cióii entre k Y e 4 / ( l+ e ) debcria ser iiiia línea recta. Otras
con el cuadrado de un cierto diámetro de las partículas. ecuaciones teóricas han sugerido que la relación entre k y
Es lógico suponer que cuanto más pequeñas sean las par- / ( l + e ) o k y eZ sería una recta. Existen considerables
tículas de suelo menores serán los vacíos q u c. coiistit~i~eii
-. -
datos experimentales que muestran que la relación e-iog k
los canales de flujo y , por lo tanto más baja será la per. suele ser una línea recta. La Fig. 19.9 presenta datos
meabilidad. Es mucho más razonable una relación entre la experimentales relacionando k con diversas funciones de
permeabilidad y el tamaño de las partículas en los limos y e. Los datos de prueba de esa arena muestran que la rela.
arenas que en las arcillas ya que en aquéllos las partículas ción entre k y e3 /(l+e) y log k--e se aproximan bastante
son más aproximadamente equidimensionales y las dife- a líneas rectas. Los datos de la Fig. 19.7 muestran que la

Función de la relacibn de vacíos Permeabilidada 20°C í~lseg)


(a) (b)

Fig. 19.9. Resultados de pruebas de permeabilidad con carga variable.


Permeabilidad d e los suelos y condiciones d e filtro 309

16 I permeabilidad y que lo que se encuentre en el estado niás


Relxión de vacior en funti6n
del roeficienie de permeabilidao, - disperso tendrá lo mínimo. Cuanto más dispersas estén las
partículas, es decir, cuanto más paralelamente estén orien-
tadas. mas tortuoso será el recorrido del fluido en sentido
normal a las partículas. Esta mayor tortuosidad puede
explicar parte de la baja permeabilidad existente en una
datos de estructura modificada mecánicamente. El factor principal,
:Omo los sin embargo es que en un suelo floculado existen algunos
e Puede grandes canales para el flujo. Como el flujo a través de un
! con un canal grande será mucho mayor que a través de varios
canales pequeños de la misma sección total que el grande,
que la se advierte claramente que cuanto mayores sean los cana-
be a las les para un determinado volumen de poros mayor será la
izen, por permeabilidad.
lciona el Para mostrar la importancia de la influencia de la es-
lsta rela. tructura sobre la permeabilidad, la Tabla 19.4 da los resul-
1ficiente. tados de prueba obtenidos en una arcilla compactada.
?equeñas La primera comparación, entre una muestra compac-
agua, es tada del lado seco del óptimo y otra del lado húmedo, se
lámica". refiere a dos muestras de prácticamente la rnisina relaci61i
I no sue- de vacíos y grado de saturación, con iina relación de
)S suelos permeabilidades de aproximadamente 60. La segunda
car, por comparación, también entre muestras con la misma rela-
Itración--. ción de vacíos y grado de saturación, presenta una re-
arrastre 10-9 lo-' lo-= 10-~ lación de permeabilidad mayor de 3.
1
Coeficiente de permeabilidad, k [cmlseg (escala lagaritinica)] En la Fig. 19.1 1 se exponen otros datos para ilustrar la
la rela-
3. Otras ' Fig. 19.10. Relación entre la relación de vacíos y la permeabilidad.
influencia de la estructura sobre la permeabilidad. La Fig.
19.1 l a muestra que la mezcla física o el amasado de un
itre k y suelo puede tener un efecto importante sobre la permeabi-
lerables relación entre k y e 3 / ( l + e ) para la caolinita n o es recta. lidad. La Fig. 19.1 l b señala la gran influencia que tiene la
e-log k adición de un 0.1 (referido al peso del suelo seco) de
I En general la relación e - log k se aproxima más a una línea
i datos un polifosfato dispersan te. El dispersante, aumentando la
recta para casi todos los suelos, c o m o indica la Fig. 19.5.
mes de La influencia de la composición del suelo sobre la per- repulsión entre las partículas finas, permite que éstas se
la rela- meabilidad suele ser de pequeña importancia en los limos, reorganicen a estados de mayor estabilidad hidráulica,
astante dando lugar a una mayor reducción de la permeabilidad.
que la 1 arenas y gravas (con la excepción de la mica y la materia
orgánica); sin embargo tiene gran importancia en las ar- Los anteriores comentarios sobre la estructura del suelo
se han referido principalmente a la "microestructura". La
1 cillas. La gran influencia que la composición puede tener
sobre la permeabilidad de la arcilla se ilustra en la Fig. "macroestructura" es también de considerable importan-
cia. IJn suelo estratificado formado, por ejemplo, por una
l 19.10. Conio se deduce de los datos de la figura, de los
iones de cambio más coinunes el sodio es el que da lugar capa de limo y una capa de arena tiene una permeabilidad
I
a la permeabilidad más baja en la arcilla. La Fig. 19.10 mucho mayor para el flujo paralelo a la estratificación
muestra que con una relación de vacíos de hasta 15, la que en sentido normal a la misma. Este hecho se puso de
manifiesto en el ejemplo 18.5.
montmorilonita sódica tiene una permeabilidad inferior a
El grado de saturación de un suelo tiene una influencia
cm/seg. La montmorilonita sódica es uno de los suelos
menos permeables y por tanto se utiliza, ampliamente como importante sobre su permeabilidad. Cuanto mayor sea el
agente impermeabilizante añadido a otros suelos. grado de saturación mayor será la permeabilidad. La Fig.
La magnitud de la variación de permeabilidad con la
composición del suelo es muy amplia. La Fig. 19.10
Tabla 19.4
muestra que el cociente entre la permeabilidad de la
montmorilonita cálcica y la de la montmorilonita potásica Peso
para una relación de vacíos de 7 es aproximadamente de específico
300. Se advierte además que la permeabilidad de la caoli- seco o
relación Grado ,de Perineabilidad
nita es 1 0 0 veces superior a la de la montmorilonita. Suelo de vacíos saturacion (crn/see)
Cuanto menor es la capacidad de cambio iónico de un
suelo, menor es, por supuesto, la influencia de los iones Arcilla de 1.84 ton/ni3 Aproxima- 4 X
de cambio sobre la permeabilidad. Jamaica 1.86 ton/ni3 daiiiente el 7 x lo-'
La estructura es una de las características más impor- misino
tantes del suelo que influyen sobre la permeabilidad,
especialmente en suelos de grano fino. Comparando mues- Arcilla areno- 1.3 100% 1 x lo-3
tras de suelo con la misma relación de vacíos encontramos sa de Virginia 1.3 100% 2.7 x lo-4
qiie la muestra en estado más floculado tendrá la mayor
Surlos coi7 o p a -- Réginzeil estático o flujo establecido

Humedad como porcentaje del peso de suelo seco I

1
Humedad como porcentaje del peso de suelo seco
Humedad como porcentaje del peso del suelo seco
(a)
(b)
Fig. 19.11. lnfluencia de la estructura sobre la permeabilidad. a ! Influencia del mezclado. Arcilla de Jamaica. 6 )
lnfluencia de la dispersión. (Segun Lambe, 1955).

19:12, que recoge los resultados de pruebas con cuatro nije .por el agua recogida. Si esto se hiciera daría lugar
arenas, iiiuestra que la influencia sobre la periiieabili- a la erosión del suelo, con graves probleiiias de estabi-
dad es muy superior a la que podría explicarse siniple- lidad para la estructura de tierra. La erosión del suelo se
mente por una reducción en los canales disponibles al evita pyr capas seleccionadas de suelo, denominadas fil-
flujo de agua. Auiiqrie los diagramas de la Fig. 19.12 su- tros.
gieren una relación única entre el grado de saturación y El proyecto de un filtro adecuado consiste en elegir las
la la deducción de una relación entre dimensiones del mismo y el material para constituirlo, de
forma que:
ellos no es factiblc debido a la gran inlluencia de la es-
tructura. l . Exista una pérdida de carga suficiente al atravesar
La anterior discusión sobre 1.0s factores que afectan la los filtros.
perineabilidad hace resaltar la importancia de reproducir 2 . No se permita una entrada importante de suelo al
exactaniente las condiciones i i ~situ
, . al determinar la per- filtro.
nieabilidad en el laboratorio. ..

La selección de un filtro para cumplir la primera con-


19.4 CONDICIONES DE FILTRO dición depende del tipo de suelo y del sistema de filtra-
ción de la estructura de tierra considerada. La Fig. 19.13
Existen ciertos casos en los que las obras de tierra re- presenta un diagrama útil para el proyecto de filtros en la
quieren filtros. En primer lugar, n o se puede permitir que cara exterior de u n talud. Para un talud y una permeabili-
el agua brote por el talud de aguas abajo de una presa, dad del terreno dados, la Fig. 19.13 permite seleccionar
corno ya se ha expuesto en el capítulo 18. En segundo coinbinaciones del espesor del filtro y de la permeabi-
lugar no puede perinitirse el arrastre de partículas de un lidad. La figura se ha deducido de redes de flujo c o h o Izs
suelo a otro, o de un suelo a una estructura de dre- dos dibujadas:
Permeabilidad de los suelos y co~zdiciorzesde filtro 3: :

Las condiciones para que un filtro impida la entrada de 8.01


a r t í ~ ~ lson
a ~ de naturaleza principalmente granulo-
p , , Estas condiciones fueron deducidas a partlr de las
rnetrica.
pruebas realizadas por Terzaghi y ampliadas posteriorn-ien-
te por el Corps of Engineérs en Vi'cksburg. La especifica-
,-iones sobre filtros resultantes, relacicinan la gr'anulome-
tría del material del filtro con la del suelo protegido
mediante las siguientes expresiones:
. l

D 5O (filtro) '

D,; (sucio)',
< 25,
1 t . .

, ,
, 3

donde Di D 5O y D8 son los tamaños de las partículas


correspondientes a una distribución granulométrica para
los porcentajes en peso del 15, 50 y, 85 % que pasan, 1.01 1
respectivamente. Lasexpresiones n o sólo, limitan el arras- 70 80 9 0 , 100
tre de las partículas de suelo al filtro a una pequeña zona Grado de saturación 1%)
en la cara de contacto entre ambos sino que también ase-
guran que la permeabilidad del filtro es considerablemente Fi;. ? 9 . 1 2 . Rc!aciSn entre la permeabilidad y el yrauu ue sarura-
mayor que la del suelo. Un mejor método para seleccionar ción para varias arenas (Según Wallace, 1 9 4 8 ) .

Para esta red de flujo

a lugar kf
estabi- k8

~ e l ose
ias fil-

:gir las
rlo, de

% % 1 1 L 2 3 4 5 6
Talud. S

I con-
filtra-
19~13
en la
- freática
Flujo de agua

:abili-
Salida a un plano de talud b :1
ionar
S T =Penetración dé la saturación en el filtro inclinado
ieabi-

Fig. 1 9 . 1 3. Proyecto d e filtros (según Cedergren, 1 9 6 0 ) .


3 12 Suelos con agua - Régimen estático o flujo establecido

la periueabilidad del fitro es utilizar la red de flujo del PROBLEMAS


problema real estudiado, como se ha hecho en la Fig.
19.13 para un talud. 19.1 Deducir la ecuación 19.1.
19.2 Estimar la permeabilidad de un suelo cuya curva
granulométrica se da en la Fig. 3.3.
19.5 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES 19.3 Estimar el "porcentaje que pasa por el talniz
200" para los suelos A y B del ejemplo 18.5.
l . La permeabilidad es la propiedad del suelo que in-
19.4 Partiendo de los datos de permeabilidad indica.
dica la facilidad relativa con la que u n fluido puede
dos para las distintas zonas de la presa del problema 18.7,
atravesarlo.
identificar el tipo de suelo de cada zona.
2. La gama de pern~eabilidades es extremadamente 19.5 Se quiere drenar el agua de un suelo, cuya granu.
amplia, variando desde 1 cnilseg para las gravas lometría está dada en la Fig. 3.3, mediante un dren de
hasta cni/seg para las arcillas. grava. L.a grava está formada por partículas uniformes de
3 . La perineabilidad depende de las características del 5 cm de diámetro. En un diagrama de "tanto por ciento
fluido y del suelo. La viscosidad, peso especifico y que pasa" en fiinción del "diámetro de las partículas
polaridad son las características principales del Huido. (inm)", representar La curva de la Fig. 3.3 y la de iin
El tamaño de las partículas, la relación de vacíos, la material de filtro que cumpla las condiciones establecidas
coniposición, la estructura y el grado de saturación en las ecuaciones 19.10, 19.1 1 y 19.12.
son las principales características del suelo. 19.6 Un suelo (k = lo-' cm/seg) se va a utilizar
4 . Los filtros son elementos eseiiciales en la mayoría de como tiltro de otro suelo (k = 5 X 1 O-" cni/seg) que for.
las estructuras de retención de agua construidas con ma u n terraplén con un talud de descarga de I (vertical):
suelos. Sirven para obtener la red de flujo deseada y 3 (horizontal). El flujo brota del terraplén a una altura de
evitar la erosión interna. 8 m. Elegir el cspesor del filtro mcdiante la figura 19.13.
CAPITULO 20

Aspectos generales del comportamiento


efierzo-deformación con drenaje

utilizar E" este capítulo se describen los aspectos generales del prueba con drenajc cn suclos saturiidos, la trayectoria dc
ue for. conipo~tamiento esfuerzo-deforniación de un suelo satura- esfuerzos totales se desplaza horizontalmente respecto a la
rt ical): do, ~1 agua que llena los poros del suelo puede escapar o de esfuerzos efectivos un valor igual a la presion intersti-
entrar al suelo durante la compresión de éste, por lo cual cial estática. Si u , es positiva, la trayectoria de esfuerzos
Ura de
la pssión intersticial es nula o posee un cierto valor es- totales queda a la derecha de la de esfuerzos efectivos, y a
l9.I3'
( a r i a en el moniento de registrar la deformación. La pre- la izquierda si u, es negativa. Las trayectorias de esfuerzos
sión intersticial estática.puede ser la aplicada durante una totales y efectivos son siempre paralelas y desplazadas
prueba de laboratorio contra presión)'^ un valor de equi- horizontalmente ya que la presión intersticial no puede
librio de la presión intesticial in situ. La expresión con absorber esfuerzos tangenciales estaticos.
h n a j e se utiliza para describir el caso en el que- se per- En este capítulo se amplía el capítulo 10, incluyendo
niite que el agua escape o entre libremente disipando asi la influencia del agua sobre el comportamiento del suelo.
cualquier sobrepresión intersticial. Los casos sin drenaje o El capítulo 10 se limitó a suelos granulares; este capítulo
con drenaje parcial se tratan en la Parte V. 1 0 describirá el comportamiento de las arcillas, comparán-
Al comienzo de nuestro estudio ,del comportamiento dolo con el de las arenas.
con drenaje tengamos en cuenta un hecho muy iinpor-
tante: El comportamiento de un suelo granular seco, 20.1 MECANISMOS DE DEFORMACION
expuesto en la Parte 111, coincide prácticamente con el
comportamiento c o n drenaje de un suelo granular satura- Como ya se dijo en el capítulo 1 0 , las deformaciones
do. De hecho, muchos de los datos esfuerzo7deformaci,ón experimeiitadas por 'un elemeiito de suelo resultan d e de-
presentados en la Parte 111 se obtuvieron generalmente en formaciones de cada partícula del suelo y a niovirriientos
pmebas con drenaje en arenas saturadas. E.n arenas secas, relativos entre ,las múltiples partículas que componen
bajo condiciones normales de carga, la presión intersticial dicho elemento. Al aplicarlos a suelos que contienen par-
es nula y, por tanto, todos los esfuerzos totales son tam- tículas arcillosas, estos mecanisinos de deformación adop-
bién efectivos. tan las formas indicadas en la Fig. 20.2.
Consideremos la Fig. 20.1 que presenta trayectorias de Es fácil imaginar que la flexión de una partícula apla-
esfuerzos.en compresión isótropa, compresión confinada y nada contribuye a la deformación. Si cargamos una mez-
compresión triaxial. El elemento de la izquierda por ejem- cla de mica y cuarzo, es muy probable que se produzca el
plo, se encuentra en equilibrio bajo un esfuerzo efectivo caso indicado en la Fig. 2 0 . 3 . Al aplicar la carga F, la
isotropo a, y a continuación se somete a un incremento partícula ,de mica se dobla .hasta la posición indicada. Este
isótropo de esfuerzos Ao. Debajo del ,elemento se ha re- tipo de deformación sería recuperable al eliininar la carga
presentado la trayectoria de esfuerzos efectivos (TEE) F. . .
para este caso de carga. Esta trayectoria puede obtenerse, En la primera parte de este libro, por ejemplo en las Figs.
bien a partir de una prueba con arena seca (ver la Fig. 7.1 y 7.2, se indicó que. las partículas arcillosas pueden
9.1) o en una prueba con arena saturada y presión inters- reorganizarse pasando a agrupaciones más efectivas. La Fig.
ticial nula. Así pues, la línea AB es igualmente la trayek- 20.2b muestra una deformación vertical resultante de la
toria de esfuerzos efectivos' y de esfuerzos totales. En la aplicación de una fuerza vertical. Este tipo de inecanismo
Parte inferior de la figura se indican \as trayectorias de de deformación es uno de los que mas contribuyen a la
esfuerzos en compresión isótropa, cuando una muestra deformación de las arcillas naturales inalteradas. Determi-
saturada de arena se comprime isótropamente en condi- naciones de la estructura han indicado que las defomiacio-
ciones de drenaje, manteniendo la presión intersticial igual nes, especialmente a lo largo de una superficie de desliza-
a uii valor estático u,%.Las trayectorias de esfuer~osefectivos miento, tienden a alinear las partículas en disposición
(TEE) y' totales (TET) se indican en la figura. También se paralela. Parece lógico que la mayoría de la deformación
indican en la Fig. 20.1 las trayectorias de esfuerzos e n debida a la reorientación de las partículas arcillosas no sea
compresión confinada y triaxial. Adviértasc que para la recuperable una vezque se elimine el esfuerzo' aplicado.
En las arcillas puras una componente importante de la muy adecuada para reproducirla en laboratorio. En la
deformación es la modificación de la separación entre par- prueba de compresión unidimensional se. coloca una mues-
tículas. Este fenómeno se comentó en el capítulo 5. La Fig. tra e n el edómetro (Fig. 9.2 y 9i3), sometiéndola a un
5.16b mostraba la relación entre la separación de las par- incremento de esfuerzos totales. ~n una.muestra de suelo
tículas y la presión aplicada. La separación entie las par- saturádo el incremento de esfuerzo total . e s absorbido
tículas de arcilla pura puede variar -no sólo por efecto de la inicialmente por el agua intersticial, transmitiéndose gra-
presión aplicada sino también por alteración del- entorno' dualmente al esqueleto del suelo, como se ha descrito y
físico; por ejemplo, el aumento de la sal en el fluidoiinters- comentado en el capítulo 2. Al cesar la consolidación se
ticial o la reducción del pH de dicho fluido, 're'ducen la hace una lectura para permitir' la -determinación de la
separación entre partículas. Las deformaciones' debidas a deformación vertical y se continúa la prueba aplicando
una modificación 'de la separación entre partículas son re- otro incremento 'de esfuerzo v e r t i ~ h .La prueba edométri-
cuperables. ca sobre una muestra 'de suelo saturado puede realizarse
En general, las defoimaciones de suelos naturales so- bien con una presión intersticial periférica nula o mante-
metidos a cargas inferiores a 140 kg/cm2 se deben princi- niendo un cierto, valor estático mediante contrapresión. La
palmente al movimiento relativo y a la reorganización de contrapresión resulta útil porque evita el escape del aire
las partículas., En arcillas renioldeadas de elevada plasti- ocluido en 'el agua intersticial y representa por'tanto más
cidad la niodificación de la separación 'entre partículas es exactamente las condiciones'de presión intersticial in situ.
una contribución importante a la deformación. La fractu-
ración de las partículas de suelo bajo elevadas presiones
. . Comportamiento en carga y descarga
queda limitada a las partículas granulares. . 3.

,. ,
La Fig. 20.3 muestra los resultados de una prueba
20.2 COMPORTAMIENTO ESFUERZO-DEFORMACION edométrica realizada con una muestra de arcilla del terre-
EN COMPRESION CONFINADA no de Cambridge reproducido en la Fig. 7.9. La muestra se
extrajo a una profundidad de 22.50 m. donde la presión
Como se señaló en el capítulo 10, la compresión uni- vertical in siru era de o,, = 3.2 kg/cm2. En la prueba de
di~nensional es un caso importante de la mecánica de laboratorio la muestra se cargo por etapas hasta 8 kR/cm2.
suelos ya que se aproxima a u n fenómeno frecuentemente se descargó Iiasta 1 i¿g/cm2, se volvió a cargar hasta
encontrado en la práctica; además. es irna forma de carga kg/cmZ y se descargó finalmente a U.5' kg/cm2. A, efectos
('1'~ 'SaiOliaiUE
) .~e8iessaple ~ o ! 3 e l a d n 3 ~ ~ sol
s0~330idO SCJOCI?u3 op!nnpoid ey as anh CZJCJ~p ouauI?uaj un esessa eluasaid euaie e[ ieladsa ap eia o i u o j .alq!sa~duio3
ap op!iuas la ua u o ! ~ ~ p ! ~ o s u o ~ou!uii?]
aid la u?!quie] opusa[dlua 91
ñniu aAlanh as euaie el ñ uadwol as euaJe ap SEln3,Il~ed
'nj!s u! sa1ein)eu se1 E saio~iadns sauo!suid opezues(e iaqey ap 'Z
ouaur?uaj la u?!Jep!losuoJaiqos iod op!Jnpeii souraq 'alq~sod ai se1 ;ius/8y 0 0 ap ~ eiu!sua iod 'euaie el anb sa~q!sa~duro:,
aP
-uaureisesa seui 01 aquiex E opua!nZ!s A ' o i q ! ~aisa U:[ '(..paiEp!Ios s?iu oqsniu uos sell!?ie se1 ,ws/8y 002 aluawepeuI!xo~de U?!S
- U O ~ J J A OOpV!~lOSUO.7J.lqOS
..) A o p u p ! ~ o s u o ~ a .SüU!Uli?i
~d SO1 aluaui ap uo!sa~deun ejseH 'op ñ o¿ sas!wel so1 aljua eprpuaid as e
-e]u!is!pu! uealdiua as soueJ!iauie A sasal%u! soixa) sol u 3 . s
- 1 ~ 0eMejO ap euale eun ñ salq!saidwos souaw sosolp3ie -ali
saleJau!ui sol ap o u n el!u!loes 'alq!sa~dmon seiu osolp3ie eqar
leJau!ur la ' e ~ ! u o ~ i i o u r ~ u u03
o w sepez!leaJ ses!llawopa seq
- u o ~ a ~ q ap
o s u o z u ~eun u03 *epep!~osuosa~qosajuawe~a8!1 -anid ap sopeilnsai sol eluasald anb VOZ e] ua ieqoid
ell!2ie eun sa epe!pnlsa eilsaniu el 'sand ,ISV ',ius/8y rz -won apand as oqsaq alsg 'elltm? el o w o s a~q!salduro:,
ap eia ouaiiaj la ua eijsanw e[ ap eA!jsaja l e s ! ] ~ a ~uo!said ucl lellnsai apand euaJe e[ 'seln3,1jied se1 ap u o ! s e ~ n l s e ~ ~ Xl!S
el ap opelnsles ioleh 13 ' ;ws/8y [ ' E ap e1lnsaJ (s.0; %A) el i ~ s n p o ~eied
d sepehala ajuawajua!sgns sauo!said obq seur
a8p1iqwej ap elpsie el ap uqsep!losuosa~d ap uo!said oaieqiua u ! ~.seuaie se1 anb salq!saidmos S?LUo q s n ~ uias aqe
el 'apuei8esej ap opolaiu la opuez!I!in ' ( ~ 9 6 [ spieuoal ) ualans sel[!srr: se[ 'l!~!s e!ia!ua8u! ap sewalqold sol ueil
iod sopeiuaiuos op!s ueq s a p n s sol '(uueiiilia~uqnS -uansua as aiuaurleiuiou anb sozianjsa ap ewe8 e1 u 3
v .I
-ajut
ñ iajs!uiina ap sol O U I O ~~)o ! s c p ! ~ ~ s ~ o sap a i deul!x?ui .euale el anb alq!saldwos seui asiez
u?!said e[ ieiu!lsa eied sopojaw soijo uajs!xz . u o ! x w oqsnm sa e[1!3ie el anb oiad 'alue[awas sa e[l!sie el ap ñ -!Jj?L
-!lsa eun aluaures!un añnl!lsuon opeu!urialap !se u p s a i d euaie el ap uo!seui~ojap-ozianjsaleiaua8 olua!welioduro3 opue
el ap J O I ~ Ala anb aiap!suos anb aidwa!s oia!ua8u! la eied la anb ein81j el ua eAJasqo a s 's.01 e1 ua sopep eñ ñ el ai
l!ln ñnui eilnsai apuei4escj ap opojaw la 'o8ieqma u ! ~ euaie ua epez![eai es!ilaiiropa e q a n ~ de[ ap sopejlnsai sol as u
'salueliodur! u y q w e l las uapand ' s o ~ j j e i a d osallejap f.o; ' 8 1 ~el ua iejuasaidai e ojlanh ueq as so~ileieduio3 Ol!
-u8
-aduiai ap e!suaiaj!p e l .eqanid ap sopojaiu sol e ñ uo!3
-eiedaid ns e 'seiisanur ap e w o l el e ajuaiaqu! einjnnijsa
ap ñ sozianjsa ap uo!se!ie~ el sa aiueliodw! s?ui uozei e l .selnD!iied aiiua e!~ueis!p
.ouaiial [a ua lea1 uo!sep!1osuos ap e ~ i n sel asnpoidai o u el ap uo!33npau ( 3 'selns!lied ap uo!aelua!ioau (q 'e3!w ap se1
e3!ijaiuopa ehinn el salen:, se] i o d ñ ejsexa sa o u 'apuei8 - n ~ ! i i e dap uo!3euiio(aa (e .uo!sewio(ap ap sous!umaw 'z.OZ . 6 ! j
-ese3 ap opojam lap annpap as oiuo3 lej 'uo!sep!1osuonaid
ap uo!said el salen3 se1 iod sauozei sesoiauinu uals!xg
( ~ lap
d uo!3nu!ws!p
'einleiaduiai ap oiuawne
'W1lguo!sep!losuonaid ap uo!s 'sales ap upp!pe jad)
-aid eui!xeLu el ap opem!jsa ioleA la sa anb a auag o!paui lap uo!>e>!ypowiod j ieqde ap sgndsaa saiuw
-qo as .-, clsai el e eiios eau!] q s a apuop ñ 1 e!ncq
es!ija~iropa ehinn e1 ap u a 8 ~ !a~i ~ e del e 8 u o l o ~ da s .p -
.J eauy el aua!iqo as i ! x p sa
'y ñ i i o d o p e u u o j oln8ue lap z ! J I ~ ~ sel! ~ezeij a s rc
' 1 eA.inn el e aj
-ua8uej eun ñ 11 Ieluoz!ioy cau!l eun d ~ o dezeJ1 a s .¿
'd e i n i w n s ap o!pei orii!u!w
ap olund lap 801 - a eAJnn el ua uo!sez![esol . [
saiuw
:sosed salua!n8!s sol ap elsuos 9.0; '%!A el ua asaiede anb
opolaiu aisg iod epeluasaidai ñ uo!.7up~losuo~a~d
ap uo!sa~depcu!uiouap 'e!iois!q ns ap 08iel o[ e olans [a
iod epcluaui!iadxa uo!sep!losuon ap uo!said eiil!xeiu el ap
i o l c ~la ie1n31es eied o p o i a ~ i ialua!nB!s [a osndoid ( 9 ~ [6)
apuei%sc,j . V '" 801 - J eiuioj el ua sopejuasaidai
E3!iiaiilOpa eqanid eun ap sopejlnsai so1 opuez![!ln
'ejsai eauy eun las e ap
-ua!i u a S i ! ~e8ien el eicd Bol - a uo!selai el anb e!saide
as 'F'OZ '8!d ~
e1 ua o p e i u a s a ~ d a ose3 la sa a n b ' l t i ~ o u o
u a 4 i 1 ~e4ies ap o 'o.iaiii!id la ñ cBien ap ,01313 .o¿ la aiiua
epesn3e se~iic!3uaiaj!p eun eilsanw g . 0 ~'SI:! el ua uasai
-cdc anb a%p!iq~iic,)ap e1I!m e1 u o s epezqeai es!.ija~iiopa
sqanid el ap sopRjlnsai s o l ' c . 0 ~'8!:j el ua o q x y ey
as oiuon ' e ~ ! i s a j a uv!said el ap ouil!ie8ol la uon (uo!3ew
-iojap el o ) so!se~ ap uo!selai el opueuo!neIa.r .es!ilauiopa
eqanid eun ap sopeilrisaJ sol ap i!jied e sa o p n s un ap
sozianjsa ap e!iois!y el asie!pnlsa apand ioraiu o i u o j
3 16 Sicelos cotl agua - Régimen estático o flujo establecido

O 5 10 15 20
Presión vertical Ü,,(kg/crn2)

Fig. 20.3. Resultados d e pruebas edometricas.


...

10 100 1000 10 000 100 000


Presión vertical 6, (0.07 x kg/cm2)

Fig. 20.4. Resultados de pruebas edométricas (Según Roberts, 1964).


Aspectos dcil comportanziento esfuerzo-defirmacicjn con drenaje 317

1 1.3 no tiene importancia sólo para presiones de 140 kg/cm2 o


mayores. Las arenas con partículas más blandas o débilmen-
te cementadas presentan una importante consolidación
1.2 secundaria bajo las presiones habitualmente encontradas en
ingeniería.
1.1
En los suelos muy plásticos, y eii especial en suelas or-
.-
D gánicos, la consolidación secundaria puede ser muy grande.
d
Y
De hecho, en estos suelos, 17. consolidación que se produce
a
C
1.0 después de anularse la sobrepresión intersticial puede ser
:e superior a la que tiene lugar en la transferencia del exceso
-,o de presión intersticial a las pres~onesefectivas. La causa
2 0.9
exacta de la consolidación secundaria no se conoce. Se debe
probablemente a una posterior reorientación de las partícu-
0.8 las posiblemente debido a la extrusión de las partículas de
suelo del agua mantenida por fuerzas atractivas.
0.7
1 1o Presiones laterales en la prueba edométrica
'Presión vertical, ó, íkglcrn2)
La Fig. 20.7 muestra la trayectoria de esfuerzos efec-
1
I
Fig. 20.5. Resultados d e una prueba edométrica. tivos de una prueba edométrica en la que la muestra
comienza en el punto A bajo una presión vertical de 4
kg/cm2. La presión vertical se aumenta Iiasta 8 k:/cm2 y

l solidación de üum/áuo = 1.4. Para presiones efectivas


superiores a 3.1 la arcilla es normalmente consolidada.
la trayectoria de esfuerzos en la fase de carga va desde A
a B, según la IíneaKo. Diversos experimentos han mostra-

I Efectos de tiempo
Cuando una muestra de suelo saturado se somete a un
do que la línea K6- es prácticamente recta. Su inclinación
se designa por angulo cuya tangente es (1 - k,) 1 (1 f
Ko).
En el punto B la presión vertical efectiva se reduce de
incremento de presión vertical en el edómetro, la defor-
8 kg/cm2 a 4 y la iiiuestra del suelo se expande como se
mación que se produce varía con el tiempo. Esta depen-
deduce de los esquemas que aparecen en la Fig. 20.7. La
dencia del tiempo se debe a dos fenómenos: el desjase
trayectoria de esfuerzos de esta expansión es BC.
hidrodinarizico y la consolidación secundaria. El desfase
En todos los puntos de la línea Ko para la consolida-
hidrodináinico se comentó y explicó en el capítulo 2. El
ción virgen de este suelo, Ko vale 0.5. Al avanzar desde el
increiliento de presión vertical es absorbido inicialmente
punto B al C tanto la razón de sobreconsolidación como
por la presión intersticial y se va transmitiendo al esquele-
to del suelo según el agua va fluyendo bajo la sobrepre- ko van aumentando. En el punto C la razón de sobrecon-
solidación es 7 y Ko vale 0.8. En una prueba edométrica
sión intersticial inducida.* El tiempo necesario para que el
agua escape del suelo depende de la naturaleza de la pre- en arcilla, la línea BC puede continuar hasta llegar al valor
y = O, es decir Ko = 1 y de hecho puede llegar hasta va-
sión aplicada, de la compresibilidad del suelo, de la altura
lores negativos de y, es decir, ko > l .
de la muestra, del tipo de drenaje y de la permeabilidad
del suelo. El capítulo 27 presenta una teoría para estimar
el tiempo necesario para que se disipe la sobrepresión
intersticial.
La prueba edométrica estándar utiliza una muestra de
aproximad~mente30 mm de altura. Para esta muestra y
drenaje por ambas carzs, :d sobrepresión inducida en una
arena saturada durante una prueba edométrica se disipa prác-
ticamente en menos de 1 minuto. En una arcilla, se pueden
requerir desde aproximadamente 10 minutos hasta más de
1000 nunutos para que se anule la sobrepresión intersticial.
La consolidación continúa incluso después de que toda
la presión vertical se haya transformado de presión intersti-
cial en presión efectiva. En una arena, para las presiones
usuales, esta acción se realiza tan rápidamente que en gene-
ral no puede advertirse (ver la Fig. 10.8). Una arena presen-
ta considerable consolidación secundaria a elevadas presio-
nes debido a la rotura de las partículas (ver la Fig. 10.9).
Para una arena con partículas minerales sólidas este fenóme-

* Hemos elegido el término sobrepresión para designar el incre-


mento de presión sobre el valor hidrostático ("excess pore pres- Fig. 20.6. Estimación de la máxima presión de preconsolidaci6n
Sure"), por razones de brevedad principalmente. (N.T.) (Según Casagrande, 1963).
Aspectos del comportamiento es.fuerzo-deformación con drenaje 319

: : Esfuerzos verticales Ü, (kg/cm2) .. . Esfuerzos verticales 5, (kg/cm2)


. . , .
8 ' 8
, ,
(a) (b)

Fig. 20.9.: Influencia de la perturbación sobre el comportamiento esfuerzo-deformación. ( a ) Arcilla de San Loren-
S-
zo. ( b ) Arcilla de Boston. (Datos de Casagrande, 1932).

Realizando una i e i e de pruebas edométricas en las. que una arcilla por el remoldeo aumenta fuertemente la com-
se mida no sólo la presión vertical efectiva sino también la presibilidad, especialmente para niveles de' presión bajos.
lateral (ver la Fig. 9.3), Hendron, Brooker e lreland
(Brooker e lreland, 1965) obtuvieron las'relaciones entre 20.3 COMPORTAMIENTO ESFUERZO-DEFORMACION
Ko, la razón .de sobreconsolidación y el índice de plasti- EN COMPRESION TRIAXIAL
cidad- que aparecen en la Fig. 20.8. Como valor medio
para todas las arcillas normalmente consolidadas, Como se advierte en la Fig. 20.1, el proceso de carga
en la prueba triaxial estándar consiste en la consolidación
Ko = 0.95. - sen I$ . (20.1) de la muestra bajo un esfuerzo isótropo a, y la faila
subsiguiente apricando un esfuerzo vertical . mientras se
Alpan (1 967) recomienda mantiene constante la presión.horizonta1: El esfuerzo prin-
cipal mayor es por tanto el vertical y,el menor (e inter-
Ko = 0.19 + 0.233 log 1. P. (20.2) medio) el horizontal. i' .. . . ,

La Fig. 20.10 muestra los resultados de dos pruebas


para arcillas normalmente consolidadas siendo 1P el índice triaxiales estándar con drenaje, en arcilla de Weald previa-
de plasticidad en % . mente remoldeada. La,arcilla normalmente consolidada. se
zargó a :2;1 ,kg/cm2, rompiéndola a continuación aumencaii..
Influencia de la perturbación sobre el do el, esfuerzo vertical. La muestra sobreconsolidada. se
cargó primero isótropamente a 8.4 k g / c m v luego se la
comportamiento esfuerzodeformación
dejó expandir hasta un esfuerzo isótropo de 0.35 kg/crn2 .
1 Como se ha dicho en el capitulo 7 , una arcilla natuial
Posee una estructura que depende de las condiciones pre-
A continuación se hizo failar la muestra aumentando el
esfuerzo vertical. En la Fig. 20.10 se ha representado la
sentes en la época de formación de la misma y de las relación esfuerzodeformación expresando el esfuerzo
variaciones ambientales producidas después de su forma- como (o, - 03) / 2 üc = q / ü c ,es decir el esfuerzo desvia-
ción. Como ya se ha advertido en este capítulo las defor- dor se ha normalizado según se explicó en el capítulo 10.
maciones tienden a alterar esta estructura reorganizando Comparando el comportamiento de la arcilla normal-
las partículas. Una indicación de la influencia de una fuer- mente consolidada y el de la arcilla fuertemente sobrecon-
te perturbación sobre el comportamiento de una arcilla solidada, observamos dos características importantes:
Puede obtenerse sometiendo a prueba la arcilla en estado
'"alterado y cuando ésta ha sido completamente amasada l . La arcilla sobreconsolidada es mas ~esistente'y más
0 "remoldeada". La Fig. 20.9 presenta los resultados de rígida. Tiene una resistencia al corte máxima que
Pruebas edométricas con dos arcillas. Los datos de la Fig. c . pierde al aumentar la deformación, de modo que la
20.9 indican que la destrucción de la estructura natural de . arcilia normalmente consolidada y la sobreconsoli-
3-0 Suelos corz agua - R&itnen estático o flzijo estu;:cc:d:i
muchos tipos de carga, además del estándar con Aoh
La Fig. 9.8 inuestra algunos otros tipos de carga que se 3;
pueden obtener en el aparato triaxial. Sin embargo en este
aparato u2 debe ser igual o bien a U , o a 0 3 . En ciertos
reales se dan solicitaciones que no se pueden reproducir
4
el aparato triaxial, por ejemplo, un terrapléii largo produce
un estado de deformación plana en el terreno de base, se
requiere por tanto un aparato de deformación plana para
reproducir este caso real.
La prueba de corte directo, descrita en la Fig. 9.1 re.
sulta útil para realizar pruebas con drenaje en arena,
Coiiio la prueba de corte directo eniplea una pequeña
muestra, se ~ u e d erealizar una prueba de este tipo en la
O 5 10 15 20 25
qiiinta a décinia parte del tienipo necesario para realizar
Delurmación axial ('4) una prueba- triaxial estándar con drenaje. Adeinás, es más PRO
conveniente soiiieter una muestra de arcilla a grandes
deformaciones y a ciclos de deforiiiacion en el aparato de 2(
corte directo que en el triaxial. arcill
La prueba de corte directo se ha utilizado ampliamente 3
inter
para estudiar la resistencia de una arcilla sobreconsolidada
bajo grandes deformaciones, es decir para obtener la resi>.
tencia residual d e la arcilla. La Iiig. 70.1 1 muestra los
resultados de u n r p r u e b a de corte directo en una muestra
de la lutita de Cucaracha (Canal de Panamá). Conio puede
verse, la resistencia residual es una pequeña fracción de la
resistencia ,máxiiiia. Esta es una razón por la que se han
Fig. 20.10. Pruebas triaxiales con drenaje' e n arcilla de Weald. pr6ducido deslizaiiiientos en el Canal d e Panamá. Esta
(Datos de Heiikel, 1956). pérdida de resistencia se debe en parte a la destrucción de !
los enlaces entre partículas y en parte a la reorientación
dada tienden a una resistencia análoga bajo grandes de las. misinas.
de brniaciones. * ,
2 . La arcilla sobreconsolidada disiiiinuye de voliinien
inicialinente y aumentando después, mientras que la 20.5 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES
norinalniente' consolidada disminuye de voluinen en 1. El comportamiento esfuerzo efectivo-deformación
toda la prueba. de un suelo granular es prácticamente el mismo en
... . estado seco o saturado
La coinparación del comportamiento esfuerzo-defoima- 2. Para esfuerzos normales (hasta 14 kg/cm?) los fac-
ción de la arcilla de la Fig. 20.10 con el de las arenas de tores principales de deformación son el movimiento
la Fip: 10.18 iiiuestra un hecho general muy ,iniportante: relativo entre partículas adyacentes y la reorgani-
la curva esfuerzo-deformación de una arcilla sobreconso- zacibn de las mismas. Para esfuerzos por encima de
lidada es semejante al de una arena coiilpacta, mientras 140 kg/cm2 la rotura de las partículas granulares pue-
que el coiiiportaniiento de una arcilla normalmente .con- de ser una causa importante de la deformación.
solidada es semejante al de una arena suelta. En general,
las deformaciones necesarias para alcanzar l a 'resistencia
máxinia son mayores en la arcilla que en la arena. En el
proceso de carga la arena suelta tiende a disminuir de
voluiiien, aunientándo después, niientras que la arcilla nor-
nialii~enteconsolidada presenta escasa tendencia a' la dila-
tación después de la disniinución de voluinen. Las resis-
tencias residuales de la arcilla sobreconsolidada y de la
arcilla noriiialiiiente consolidada se aproxiirian al llegar a
grandes deformaciones: al igual que ocurre entre las arenas
coiiipactas y sueltas.
20.4 OTROS TIPOS DE.CARGA
, '3
-
En este capítulo se ha considrrado Iiasta aliora el com-
portaiiiiento esfuerzo-deformación del suelo en la prueba o l I I I l
edométrica y eii la prueba triaxial. El edóinetro y el aparato O 2 4 6
Deformación tangencia1 (%)
triaxial se han utilizado anipliamente para la medida del ..,
comportamiento esfuerzo-deformación de los suelos. El tri- Fig 20.1 1. Prueba de corte directo con drenaje de l a lutita de
axial es un aparato muy versátil ya que permite realizar Cucaracha (Margen del Canal de Panamá, 1347). ' .
Aspectos del conzportamiento esfierzo-dehrmación COI? drenaje 37 1
3. E] coniportamiento esfuerzo-deformación de una tados en la Fig. 20.5. Representar las trayectorias de es-
arcilla depende mucho de la historia de la muestra; fuerzos totales y efectivos para el 20. ciclo carga-descarga
cuanto mayor sea la razón de sobreconsolidación de la prueba, es decir de 1 a 16 y de 16 a 0.5 kg/cm2.
más rígido es el suelo. 20.3 Se aplica un incremento de presión vertical de 1
4, El comportamiento esfuerzo-deformación de una kg/cni2 a las muestras confinadas de los suelos enumera-
"go Produce arena suelta se asemeja al de una arcilla normaltiien- dos a continuación. Indíquese para cada suelo el o los
de base. se te consolidada, mientras que el comportamiento de mecanismos que son probablemente la causa principal de
1 plana para una arena compacta es análogo al de una arcilla la deformación.
sobreconsolidada.
"
Fig. 9.1 re.
: en arena,
Pequeña
5 . para tina arcilla normalmente consolidada k, vale
aproximadaiiiente 0.95 - sen 6. k, aumenta con la
Mont'nOrilonita tFig. s.' " 1 .
-
h. Arcilla de Londres, profundidad 3 m (Fig. 7.8).
c. Arcilla de Manglerud, profundidad = 6 m (1;ig. 7.7).
razón de sobreconsolidación.
tipo en la d. Arena de Otawa, ü, = 350 kg/cm2 (Fig. 20.4).
ara realizar e. Arcilla del San Lorenzo, 0 , = 5 kg/cm2 (Fig. 20.9).
nás, es mar PROBLEMAS
20.4 Sobre un depósito de arcilla de Canibridge se ha
"grandes
20.1 Mediante las Figs. 20.8 y 7.9 deducir k, para la colocado u n terraplén de 2 m de altura (ver la Fig. 20.5).
aparato de
normalmente consolidada de Cambridge . ¿Ocurrirá un asentamiento mayor si la razón de \obrecon-
20.2 En una prueba edoinétrica se aplicó una presión solidación es de 2 del que ocurriría si fucra de l ? I<xplí-
npliamente
intersticia1 estática de 1 kg/cin2, representándose los resul- quese por qué.
'onsolidada
ler la resih.
iuestra los
na muestra
)m0 puede
:ción de la
1ue se han
amá. Esta
rucción de
lrientación
Formación
mismo en
I los fac-
vim miento
reorgani-
ncima de
lares pue-
m.
Resistencia al corte con drenaje
13n el capítiilo I I se expusieron los conceptos funda- 21.1 ARCILLA NORMALMENTE CONSOLIDADA
mentales de la teoría de la resistencia al corte y los va-
l o r ~correspofidicntes
~ a suelos secos sin coliesión. Siempre Con niuestras idénticas de arcilla de Wealcl reiiicildead;~
que los esfuerzos se expresen en términos de esfuerzos realizamos las tres pruebas siguientes:
efectivos los conceptos y datos del capítulo 1 1 son tain-
bién aplicables a suelos granulares saturados? suponiendo 1. Consolidación hasta 0.7 kg/crn2 y falla a continua-
que n o existan sobrepresio,nes intersticiales. Este capítulo ción en una prueba triaxial estindar.
aniplía el capítulo I I estudiando la resistencia de las arci- 2. Consolidación hasta 2.1 k g / c n i Q falla en la prueba
llas y coiiiparando este coinportamiento coi1 el de las triaxial. estándar.
arenas. Al igual que en el capítulo 20 nos limitamos a q u í 3. Consolidación Iiasta 7 kg/cni2 y l'alla en la prueba
al caso en el que la presión intersticial tiene un valor es- triaxial estándar.
tático o es nula. Se periiiite la disipación de las sobrepre-
siones intersticiales producidas por las deformaciones Los resultados de estas tres pruebas se indican en la t:ig.
dejando escapar libreinente el agua intersticial. es decir, l a , 21 . l .
carga se aplica c.on drrnnjc. En la prueba 'triaxial estándar el esfuerzo vertical ou es
Las priiehas con dren4e se suelen denominar con el esfuerzo principal niayor y el Iiorizontal oh el esfuerzo
con.solidnción j J drrnnje. abreviadaiiien te ('1). para tener principal iiienor e intermedio. L,a 1:ig. 31 . l a relaciona la
una terininología coherente con la de ,las priiehas 'sin. dre- iriitad del esfuerzo desviador q con la deforiiiación berti-
naje estudiadas en la Parte. V . Sin enibargo basta realiiien- cal. La Fig. 3 1 . l b presenta la deloriiiación voluiiiétrica en
te con utilizar la palabra rlrenaje.y.a.que si la sobrepresión funci5n de la deformación ver1 ical. La Fig. 21 . l c iiiuestra
intersticial es nula en cualquier instarite la arcilla debe la trayectoria de esfuerzos efectivos para cada una de las
consolidarse ril coniienzo de la prueba. ('onio las pruebas pruebas, Iiabiéndose trazado una línea a través del valor
con drenaje en arcillas se realizan a una velocidad lenta ináxinio de q en cada prueba. Esta línea denominada K f
coi1 objeto d e permitir la disipación de las sobrepresiones relaciona y f con pf. La Fig. 21 .Id. presenta la relación
intersticiales; las pruehas coii drenaje se denoiiiinan tam- tntre c y Po. Pf y qf. , .
bién paiebas lentas.
I'ara presentar los principios de la resistencia al corre Relación entre la resistencia al corte
con drenaje utilizaremos los datos de pruebas reales obte- y el esfuerzo efectivo
nidos en arcillas de Weald remoldeadas por Henkel ( 1050, Partiendo de los datos de la Fig. 31 .Ir., atleiiiás de
1959). La arcilla de Weald es una arcilla marina del perio- otros rnuchos puntos no indicados, la relación esfuerzo
do crctácico que tiene las siguiciitcs propiedades: efectivo-resistencia al corte dc la arcilla dc Weald rciiioldca-
da y riorinalniente consolidada resulta ser una liiiea recta
Límite líquido = 43 "/, qiie pasá por el origen. Así pues. parece ,que no existe una
Límite plásticri = 18 % difereiicia escncial eiitre la'forma de la relación eshicrzo
lndice de plasticidad = 25% efectivo-rcsisteiicia al cortc encontrada en las pruebas coi1
I'orcentaje de arc'illa menor de 0.001 nim = 40% drenajc en arena y en una arcilla normalmente consoli-
Aciiviclad = 0.6 d;ida; niiiguno de ambos suelos presenta un valor en el
origeii qf para pf = O, lo qiic significa que ningui;o de
Peso específico relativo = 2.74
cstc:: suelos posee "cohesión". La pendiente de la línea k'f
es./.:
La arcilla de Weald se tonia coino ejeiiiplo tanto por la
excelente calidad de los resultados de laboratorio coiiio
Porque esta arcilla ticne un coiiiportainiento típico. Más adc-
]ante comentarcinos las excepciones a estc coiiiportamieiito.
T-
324 Suelos con agua -- Régitnen estático o flujo establecido
(4
Fig. 21.1. Resultados de pruebas en una arcilla de Weald normalmente consolidada
y (por georiletría, como se indicó en el capítulo i i j contrado empíricamente que las relaciones entre la rela-
1:ión de vacíos o la humedad y los diversos esfuerzos for-
6 = sen-l tan ü man líneas aproximadamente rectas, paralelas entre sí,
/)ara la arcilla de Weald a = 20.5" y $ = 22". para una arcilla normalmente consolidada.
La Fig. 2 1.2 muestra la relación esfuerzo-deformación En los diagramas de la Fig. 21 .ld o 21.3 se advierte
y la trayectoria de esfuerzos para la arcilla de Weald nor- que existe una triple relación entre la resistencia al corte,
nialmente consolidada, expresadas en forma normalizada. el esfuerzo efectivo en la falla y la humedad o la relación
Conio la línea k f es recta, el diagrama p-q se puede nor- de vacíos en la falla. En la Parte V veremos que la misma
i i i a i i ~ a iexaciaiiieiiie. t o s daim esfüerzo-defoiínaciíh sub- relación q f - pf - w f se puede aplicar a la arcilla de Weald
mente se pueden comparar por medio de las curvas norma- cuando se produce su falla sin permitir el escape de agua.
lizadas. Cualquier factor que altere la relación de vacíos, es
decir la compacidad del esqueleto mineral, influirá sobre
Relación esfuerzo-volumen la resistencia al corte con drenaje, lo cual también vendrá
acompañado por una variación de los esfuerzos efectivos
Se puede \:r en la Fig. 31.1 que los datos de pruebas en falla. En un cierto sentido, una variación de esfuerzo
con drenaje en la arcilla de Weald normalmente conso- efectivo puede dar lugar a un material con diferente com-
lidada indican que los diagramas e, - IT0, e f p f y e f - q f pacidad y, por lo tanto, con diferente resistencia. Es difí-
tienen una curvatura suave. También se indican en esa f i - cil definir qué factor, compacidad o esfuerzo efectivo,
gura las líneas representativas de la variación de la rela- controla la resistencia: los tres factores están relacionados
ción de vacíos durante las pruebas con drenaje. Los datos entre sí. Sin embargo, es más útil emplear los esfuerzos
esfuerzo-volumen de la Fig. 21 .ld se han repetido en la efectivos como la variable principal.
Fig. 21.3 en una forma más conveniente. Se utili~anlos
contenidos de humedad en lugar de la relación de vacíos
Otros casos de carga
ya que su determinación es más conveniente y, para un
suelo saturado, la humedad y la relación de vacíos están Existe un número infinito de posibles trayectorias de
relacionadas de fortna única. Los datos de esfuer~osse esfuerzos para la falla de una muestra' de arcilla. La'Fig.
hari representado en escala logarítmica ya que se ha en- 9.8 mostraba cuatro trayectorias convenientes para prue-
7
Rcsister~c,iaal corte con drerlaje 325
Fig. 21 2. Resultados normalizados de uno prueba
bas triaxiales. En general, los parámetros de resistencia de corte con drenaje es esencialniente semejante al de la
u11 suelo nortnaliiiente consolidado son casi independien- arena o iiiás particularniente al de la arena siielta. Es
tes de la trayectoria seguida hasta la falla. Como primera. decir, para anibos tipos de suelos la ley de falla es
y niuy buena, aproximación general podenios tomar la re-
lación qf - pf para una arcilla nornialniente consolidada -
coiiio una línea recta única. Por supuesto. el valor de qf T~~= üfft a n 4
depende en gran parte de la trayectoria d e carga ya que
Pr es función de la trayectoria seguida. Los ejemplos 2 1.1 a Valores típicos de 6 para arcillas
21.3 ilustran la estimación de qf para diversos casos de carga. riormalmente consolidadas
la rela- '
zos for- Comparación entre la arcilla y la arena . La Fig. 71.4 da una buena indicación sobre los. va-
ntre sí. lores típicos de 6 en los suelos. Aunque existe una con-
La anterior discusión deiiiuestra que el coniportamien- siderable dispersión, se aprecia una clara tendencia liacia
advierte to de una arcilla norinalmente consolidada durante el una disminución de 4 al aumentar la plasticidad. Es difí-
i1 corte, cil determinar la relación esfuerzo :.efectivo-resistencia
28
relación para una arcilla muy plástica como la montmorilonita o
rnisma la arcilla de la ciudad de México debido al tiempo, ex-
e Weald 26
traordinariamente largo, necesario para la disipación de
le agua.
la sobrepresión iiitersticial durante la prueba. De aquí
:íos, es
24 que la magiiitud de 4 para suelos muy plásticos sea in-
á sobre
vendrá - cierta.
22
2
sfuerzo >: 21.2 ARCILLA SOBRECONSOLIDADA
e com- $
20 Considerernos aliora varias muestras de arcilla de Weald
Es difí-
-emoldeada, consolidándolas hasta 8.4 kg/cm2. Este es-
ectivo,
18 fuerzo (representado por p,, para una presión de precon-
solidación p) es iiiayor que cualquier esfuerzo efectivo a
que hayan podido estar soiiietidas las muestras después
l6 0.1 0.2 0.4 0.8 1 2 4 8 10
del remoldeo. A continuación se reduce la presión lateral
qf, Pf,y b íkg/cmZ)
que actúa sobre cada muestra a valores Po variables de
i).35 a 4.9 kg/cm2 permitiendo la entrada de agua a las
Fig. 21.3. Resultados de pruebas en una arcilla de Weald norrnal- muestras de manera que alcancen el equilibrio bajo estas
rias de
"'ente consol idada. presiones efectivas reducidas. La razón de sobreconsolida-
-a Fig.
i prue-
v
326 Suelos col7 agua - Regime17 cstritico o jlujo establecido
Fig. 2 1.4. Relación entre sen $ y el índice de plasticidad para suelos normalmente consolidados [según Kenney, 1959).
.. c . .
ción KSC (definida coiiio KSC = P m / P o ; en compresión' tras 6 , se mantiene constante. Determinar q f , pf y w f ,
unidiniensional l a KSC es ü,/Ü,~) es,una magnitud adez
cuada para caracterizar el estado de estas muestras. Los
valores de la RSC de estas muestras varía11 de 1.7 a 34.
Relación entre la resistencia y los esfuerzos efectivos
La Fig. 21.5 muestra las trayectorias de .esfuerzos de
estas pruebas. Por ser pf > 0.5 p , , los puntos que relacio-
nan p f con qf siguen sobre la misma~líneaobtenida:en las
pruebas sobre muestras normalmente consolidadas. Para pf
inferiores, los puntos- quedan por. encima de la relación.
correspondiente a las pruebas normalmente consolidadas.
Así pues, la sobreconsolidación influye sobre la relación
esfuerzo efectivo-resistencia y tiende a hacer, la muestra
más resistente para un valor de pf dado. Este efecto de,
sobreconsolidación es dificil de advertir si los resultados
se representan a la escala de la Fig. 21.5a, por lo cual la
zona de este diagrama próxima al origen viene aumentada
e n l a parte.,inferior de lafigura.
Ejemplo 21.1
Una muestra de arcilla de Weald se consolida a 7
kg/cin2 y se rompe a continuación reduciendo 6, mien-
Fig. 21.5. Resultados de pruebas CD en arcilla de Weald sobre-
Fig. E21.1 1
M
sobreconsolidada. P,,,= 8 . 4 0 kg/crn2.
Resister7c.i~al corte cori drerzaje 327 1
Fig. 21.6. Recta ajustada a la envolvente de Mohr de la Arcilla de Weald sobreconsolidada.
S~lución.En la par-te ( c ) de la Fig. 21.1 se ha dibujado b ~ j e h ~ 21.3
lo
la trayectoria de 'esfuerzos e c t i v b s para esta carpa hasta
corta a la rel&ión P ~ la ~ ( i ~ 2~1 . 1. ) ~
~1
. punto
~ u n a llluestra se consolida' bajo 2.1 kg/cm2 y a conti-
de intekeccih proporciona q j y 5.
A cmtinuaci6n se nuación se lleva a la Calla aunientando 8, y di de Coriiia.
tal que a ü 3 = 113 ~ U I IIeterfllinar ~ fqf, Y Mlf.
entra en la Fig. 21.3 con qj 6 ,P;, deduciéndose el valor .
. . Soluci($.. . De los datos del problenia:
de ivf. 1
Ke.spuesta. y f 1.9 kg/cm2, p f 2 5.1 I\g/crii2,, wt =
=
19.2 %. Adviértase que w aumenta ligeramente en el pro- Ap =
'A$ + Aü, = :Aü,
ceso de corte. 4
2
S A y = :A?
AÜ, - Aü3
Ay =
7
=; Au,
b Ejemplo 21.2
La trayectoria de esfiierzos efectivos, asciende con.una
Una niuestra se consolida bajó 4.2 kg/cm2 y se roiiipe de 2 a 1 hacia..la derecha (ver la 1:ig. E21 3 ) .
a continuación aurrientando a , y disminuyendo ó3 de for- La .intersección con la relación q f - p f (Fig. Z l .lc:) perini-
nia que p permanece constante., Obtener q f , pf y ?vf. te obtener r/f y p f , A continuación se deduce icy de la
Solución. Para este caso la trayectoria de esfuerzos Fig. 31.3.
efectivos es una recta vertical (v,er la Fig. E21.2) y pf =
4.2 kg/cm2. Vuélvase a recurrir a la Fig. 71.3 para encon-
trar la respuesta.
-
P
Fig. E21.3
Respuesta. q f = 3.06 kg/cm2, pf = 8.22 kg/cm2, itlf =
Fig. E21.2 17.4 $%. Adviértase que se ha producido una gran reduc-
ción en el contenido de humedad en el proceso de corte
(del 23 % al 17.4 %) y sería necesaria una deformación
~ e s ~ u e s t, aq .f = 1.58 kg/cm2, w f = 19.9 C/c . Adviér- 4
axial muy grande para alcanzar la falla.
tase que i.v disiiiinuye-en el proceso de corte (incidental-
mente, los datos de una prueba real para este tipo de car-
ga dieron conio resultado q f = 1.58 kg/crri2 y wf = ,
19.6%). relación curva por una recta expresando la resistencia en
4
I - la forma
La relación esfuerzb ifectivo-resistencia para la arcilla
Tff= c + üfftan 4 . . . .
de Weald sobreconsolidada (ver la Fig. 21.5) se ha repro- Esta recta se traza de manera *e se ajuste'lo mejor posi-L
ducido en la Fig. 21.6. Esta relación no es una línea rec- ble a la curva real en la gaina de esf~ierzosque interese.
{a. A fiiies de cálculo suelc ser converiientc substituir 13 Dicha recta, prolongada hasta el origen, da lugar general-
328 Suelos cori agua - Régin~erzestatico o flujo establec
mente a una cohesión, incluso aunque la propia relación Comparación .entre la arcilla y la arena
esfuerzo efe~iivu-i.rsislenciase curve Iiacia el origen. Para
1-0s resultados aquí presentados vuelven a resaltar
la recta particular ajustada en la Fig. 21.6 los parámetros
ser,iejanza en el coniportaiiiiento resistente de la aren
d e resisteiicia d e la arcilla de Weald spn 6 = 21.5C ) aY
la ircilla. Para aiiibos tipos de suelo la resistencia a( corte
C = 0.075 kg/cmz. Este caso es semejante a l que se presenta
en las arenas compactas.
del ende mucho del esfuerzo efectivo existente en el iris.
t a r t e de la falla. Adeniás. en aiiibos suelos la resistencia al
ct rte depende también de la relación de vacíos inicial
Relaciones esfuerzo-volumen antes de llegar a la falla. es decir del grado liasta el cual el
Las relaciones entre p, y w!,, ,Gf y q f y H I se
~ muestran sitelo se ha "preconipactado" por una cierta acción p,.
en la Fig. 21.7. Por la, conveniencia de separar estas rela- sada. De nianera general, las arenas muy coinpactas se
ciones se dan en dos diagramas. Las partes rectas, sin pun- corresponden con las arcillas fuerteniente C0nS0lidadas,
tos de datos, corresponden a-las relaciones para niuestras iiiientras que las arenas sueltas se pueden relacionar con
norinaliiiente consolidadas. las arcillas noriiialniente consolidadas. Adviértase que las
La influencia de la sobreconsolidación se aprecia en arcillas fuerteniente preconsolidadas y las arenas coinpac.
todas estas relaciones. Así pues, las relaciones ~ ' - fq f y tas tienen envolventes de falla curvas.
it'f Pf son diferentes para muestras sobreconsolidadas Los esfuerzos o presiones n o suelen ser tan eficaces
que para niuestras noriiialiiiente consolidadas: para u n v a - para la coiiipactación de la arena conio para la coinpacta.
lor pp dado, la huiiiedad es menor (correspondiendo a la ción de la arcilla. Con objeto de conseguir una compae.
mayor resistencia) en la inuestra sobreconsolidada. Sin tación significativa de una arena suelta suele ser necesario
embargo, las relaciones en estado de rotura resultan niu-
cho iiienos afectadas por la sobreconsolidación que la rela-
ción w, - p,. Se aprecia que el proceso de corte tiende a
destruir el efecto de la sobreconsolidación, pero esto 'no
se produce de inanera completa. . ,
La Fig. 21.7 resulta inuy útil para mostrar la variación
en el contenido de humedad durante el proceso de corte.
Algunas de las iiiuestras auiiientan de humedad durante el
corte, iiiientras que otras disininuyen. Por ejemplo la
muestra descargada hasta 1 kg/cm2 aumentó su huriiedad
del 20.5 al 21.3%, es decir, la muestra absorbió agua en
esta parte de la prueba. Por otro lado, la muestra descar-
gada liasta 4.2 kg/ciii2 disminuyó de humedad durante ei
proceso de corte desde el 18.9 al 18.3%. Una muestra
con. una razón de sobreconsolidación de aproximadamente
4 no habría sufrido un cainbio de volumen neto duiante
el proceso de corte.
La relación qf - pf - wf
Acabainos de ver que un suelo n o posee una verdadera
relación Única entre la resistencia al corte, el esfuerzo
efectivo en la falla y la huiiiedad en la misma condición:
esta relación está afectada por el grado de sobreconsoli-
daciónl .
Este será el uriinero de varios casos en los que veremos
que la relación q f - pf - i41f es única solaniente de forma
aproxiniada. En realidad, el concepto de esta relación es
cualitativo inás que cuantitativo. Nos recuerda que las tres
irlagnitudes están íntimamente relacionadas y nos permite
apreciar cómo la variación de pp ó ~ ' afectará
f a la resis-
tencia o influirá una sobre otra.
Habiendo deteriiiinado esta relación para una sobrecon-
solidación .dada podemos utilizarla para encontrar la resis-
tencia con cualquier tipo de carga. En los problemas se
encontrarán ejeiiiplos, análogos a los dados para los suelos
noriiialinente consolidados.
Para la arcilla de Weald remoldeada existe una relación Única de
este tipo para cualquier valor de p m ; es decir, existe una familia
de tales relaciones con pm como parámetro y con la relación co-
rrespondiente a la arcilla normalmente consolidada como envol- Fig. 21.7. Relaciones esfuerzo-volumen en la arcilla de Weald so'
vente. . breconcolidada. pm = 8.40 kglcm2.
Resisfencia al corte ~ 0 1 2drenaje 329
Relación r f r - óff obtenida en Valores típicos d e y 8 para arcillas I
pruebas con muestras sobreconsolidadas sobrecoiisolidadas
La iiiagnitud de C y 6 para una arcilla determinada de-
pende del valor de la presión de sobreconsolidación, del
tieiiipo que la arcilla ha estado sometida a dicha presión, I
etc. La influencia de la sobreconsolidación puede apreciar-
Relación r f - üf deducida de pruebas
de compresión simple con drenaje
l
, ,
l
Fig. 21.8. Extrapolación al origen de la envolvente de Mohr.
IU i
una aplicación y eliminación de esfuerzos (lentamente de
foriiia que se pueda producir el drenaje del agua) mejo- (%) del Proctor estándar
rara la resistencia de una arcilla para un esfuerzo efecti-
Fig. 21.9. Influencia d e la energía de compactación sobre los pará-
vo dad0, pero la resistencia metros de resistencia de la arena arcillosa (Según Moretto y col.,
de una arena. Existen otras diferencias entre la resis- 1963).
tencia con drenaje de una arena y una arcilla: mientras
que la envolvente de Mohr de una arena conip'abta pasa Los valores de y 6 para un suelo dado dependen tam-
por el oriien, la de una arcilla fuertelllente sobreconso- bién de la gania de,esfuerzos en la que se ~ u e d eajustar
1 . cuando el esfuerzo efectivo es una fracción inipor-.
ces entre las partículas arcillosas. Una cuestión iinportan-
tante de la presión de sobreconsolidación (cuando la
te es: ja qué .distancia del origen pasa la, envolvente'? RSC es pequeña) 6 será ligeramente menor que en
Es decir valor tiene qf para pf = O? Un estudio . el caso de una arcilla nornialniente consolidada,
preliminar mediante niuestras sumergidas, sin membrana mientras que c dependerá de la magnitud de la pre-
(de fornla que .a3 = O ) , lia dado los siguientes resultados sión de sobreconsolidación (relación de vacíos).
para, dos' arcillas renioldeadas con p , = 6 kg/cmZ (ver 7 . Cuando el esfuerzo efectivo es niuy pequeño respec-
to a la presión de sobreconsolidación (cuando el va-
lor de la RSC es grande), T sera relativamente
, C para la recta ajustada a pequeña y dependerá de la magnitud de la presión
,¡ üff entre 1 y 6 k_o/cm2
, L
real de consolidación (relación de vacíos).
La F i g . 71.1 0 muestra (hasta un grado extremo) la for-
nia en que pueden variar C y 4 con la gama de esfuerzos.
üff fkglcm2)
Fig. 21.10. Envolvente de resistencia de la arcilla de Londres n o meteorizada (Segur,
Bishop y Col., 1 9 6 5 ) .
330 Strelos c o i 2 agua -- Régirjzeri estático o jliijo establec~ido
La envolveiite de hlohr para un suelo sobreconsolidado Se han vuelto a representar en la Fig. 21 .l 1 las curvas,er-
rarariiente tiene la curvatura que se aprecia en la Fig. fuerzo efectivo-resistencia para arcilla de Weald nor,,,al.
2 1 .10 (la Fig. 7 1 .S es más t {pica). En general, el valor de i n e n t e c o n s o l i d a d a y sobreconsolidada ( p , =
6 deducido de una re'cta ajustada para una arcilla sobre- kg/cni2). Las líneas de trazos unen puntos de igual
consolidada cs aproxiinadaiiiente igual al de ii-iuestras nor- Incluyendo los datos correspondientes a los valores de '1y.
7
inaliiiente consolidadas. Adeinás, los efectos de la sobre-
consolidación sobre la resistencia sólo son iiriportantes
iiiiniéricaiiiente para esfuerzos efectivos pequeños; para

puede deiiiostrarse que las Iíneas que unen los puntos


igual i i l f son rectas o aproxiiiiadaniente rectas. Estas
neas, cada una correspondiente a una humedad. se deno.
,:
csfiicrzos grandes las envolventcs de muestras normaliiien- iiiirian INzeas de falla de Hi~orslev.
te consolidadas o sobreconsolidadas tienden a coincidir. Como ya hemos dicho, taiito w f como pf (y por su-
Así pites, la cuestión principal respecto a la arcilla sobre- puesto yf) varían segúii la línea de falla Iiabitual, coino la in-
consolidada radica en la elección del valor apropiado de ?. dicada en la Fig. 21.5. A lo largo de las líneas de falla de
Freciienteiiiente se utili7an para los suelos valores de i Hvorslev sólo varia p f . Así pues, sobre la liriea de falla d,
que varían de 0.05 a 0.25 kg/cm2. Indudablemente son apli- Hvorslev correspondiente a wf = 23.5% la diferencia d,
cables valores aún riiayores a los suelos niás rígidos pero resistencia entre la muestra normalmente consolidada con
los valores grandes de ? "iiiedidos" se deben frecuente- q f = 0.53 kg/cm2 y la muestra sobreconsolidada con qr =
iiiente a la realización de pruebas con drenaje deniasiado 0.28 kg/cni2 no es el resultado de un cambio de volumen
rápidas de forina que se producen presiones intersticiales. y se debe probableniente al diferente grado de fricción
Debe adoptarse iina precaución extrema al elegir un valor iiiterna movilizado para un j7f diferente.
de (. para el cálciilo. Iltilizando los datos reunidos en la Fig. 21.1 1 y trans.
foriiiando nuevaiiiente a paráiiietros'del tipo de Coiilonib.
obtene~iios
2 1.3 PAKAMETROS DE HVORSLEV
S e ha visto que ni p f ni MI^ por s í solas deterniinan qf. -
Para un valor de p f dado, pueden existir dos inurstras con Humedad Ce 6
diferente i l V f (una nornialiiiente consolidada y otra sobre-
-
consolidada) y las dos iiiuestr.as tendrán diferentes resiten- 2 i 5 OJO 0.1 kg/cm2 18"
cias. Análogaiiiente, para una i ~ , ~d afd a , ,pueden existir 21.3 % 0.1 8 kg/cm2 18"
muestras con diferentes P; y 9,. :., ,
Hvorslev (1937) propuso una teoría de resistencia al y C, se denoininan frecuenteniente friccior2 i~erda-
corte' teniendo en cuenta estas observaciones: Sugirió que tlera y rbo¡7esión i-erdadera respectivanien te. A partir de
la resistencia debía separarse en dos,.,coinponentes, una inúltiples pruebas se Iian encontrado que @e es indepen-
función solariiente de la humedad y la otra función sola- diente del contenido de huiiiedad y q u e la relación c, -
iiiente del esfiierzo efectivo. Utill~andouria expresión del log 14-f es una 'iknea recta.
tipo de Couloiiib esto podría expresarse en,la foriiia Se ha discutido mucho sobre si r , y (6, sirven para des-
cribir el iiiecanisino interno real de la resistencia al corte;
por ejeniplo, se discute que & represente la magnitud del
enlace entre partículas. Parece poco probable qiie la reali-
dad sea tan sencilla. Por otro lado. Gibson (1953) Iia
- 2 \'ti. tijerrurn (1'954b) duride .;e describe muy. bien la teoría deii-iostrado qiie el 6, de un suelo está íntiiiianiente rela-
de Hvorslev. cionado con el contenido de arcilla; del inisnio y el tipo
1 l
o
1
Muestras n.c. y S.C.con w, =23.5%
Relación 9, - pr para
&, = 8 40 kg/cm2 \
Muestras n.c. y S.C.con w, -21.3%
1,o -
I
Relación y, - ';,
Relación - p,
para suelo n.c
O 0.5 1 .O 1.5 2.0 2.5 3.0
Fig. 21.1 1. Construcción gráfica para obtener los parámetros de Hvorslev.
- - -
Resistencia al corte con drenaje 33 1
1
-
O o . ' o
Eduerzo efectivo sobre
Desplazamiento
el plano de corte,
Desplazamiento. .
, , : Fig.21.12. Relaciónentrelas resistencias máxima y residual.
, . (
' . 8
... . , . ,
de minerai arcilloso presente'y que $e se hace muy pe- Skenipton . (1 964), principalmente . mediante pruebas de
queño en aquellos suelos muy plásticos en los que l a corte directo3. .
transmisión de esfuerzos entre partículas puede producirse La Fig. 21.12 indica el comportamiento de un suelo
a través d e fuerzas d e largo alcance. hipotético después de pasar el máximo de la curva esfuer-
En cualquier caso, la teoría de.Hvorslev ha desempeña- zo-deformación. Esfa:figura se. ha compuesto a partir de
do un papel, importante, haciendo resaltar que un aunien- ' los comportamientos observados en diversos suelos reales.
to del esfuerzo efectivo tiene dos efectos sobre el esque- Algunas de las características principales de esta figura
leto iiiineral: . , , son :
1 . Aumenta la fuerza de contacto entre partículas, in- 1. El descenso después del máximo en la resistencia
crementando así la resistencia friccional. resulta más pronunciado al aumentar el grado. de
2. Disminuye el volumen, aurnentando el grado de sobreconsolidación, pero puede apreciarse incluso
encaje entre partículas. para suelos normalmente consolidados.
2. En el estado final o residual la resistencia para un
La diferencia entre 6 y 6, señala, por tanto, el papel esfuerzo efectivo dado es independiente de la his-
de los cambios de volumen respecto a la variación de re- toria de esfuerzos pasada. De hecho las resistencias
sistencia. Además de ayudamos a entender la naturaleza residuales de muestras remoldeadas o inalteradas de
de la resistencia al corte, la teoría de Hvorslev tiene cierta un suelo dado resultan prácticamente iguales.
aplicación directa en la investigación pero, a efectos 3. La envolvente correspondiente al estado residual es
prácticos, hacen falta los parámetros habituales de resis- una recta que pasa por, el origen, generalmente por
tencia c y 4 los cuales deben calcularse por medida direc- debajo de la correspondiente a la resistencia niáxima
ta en cada caso. de una arcilla nornialmente consolidada.
4. En estado residual, la humedad para un esfuerzo
21.4 RESISTENCIA FINAL O RESIDUAL efectivo dado parece ser independiente d e la historia
de esfuerzos. - ~ e a l m e n t e es difícil establecer esto
Hasta ahora nos hemos referido únicamente a la resis- como un hecho cierto debido a que la zona de falla
tencia niáxima de las arcillas o resistencia en el punto tiende a ser muy estrecha (quizá sólo de unas pocas
máximo- de la curva esfuerzo-deformación. lncluso en micras de espesor) y la humedad medida en un
Suelos remoldeados, 12s curvas esfuerm-deformación des- trozo recortado de la arcilla puede n o ser represen-
cienden algo después de! máxi.no.y este descenso suele ser tativa de la humedad de la zona de falla real.
mucho más pronunciado en suelos naturales. En el
caso de arenas, sacamos algunas conclusiones condde-
3 Skempton utiliza la expresión resistencia residual; Ltimbe es
'ando la resistencia residual, por lo que debemos con- partidario de emplear "resistencia final" (ultimate). Roscoe ) Col.
siderar también este aspecto en el comportamiento de las ar- (1958) hacen referencia a esta fase del proceso como estado
cillas. Esta cuestión ha sido estudiada con detalle por crítico.
Resisteticia al c,orte con drcnl~ie 333
casos se habla únicaniente de pruebas lentas o muy lentas,
las cuales se hacen suficientemente despacio para que n o
se desarrollen sobrepresioncs intersticiales.
En el caso de arcillas normalmente consolidadas se está
de acuerdo en general en que la influencia de la velocidad
de deforniación sobre 6 es peqiieña (excepto posiblemente
con suelos muy plásticos, que n o se han estudiado adecua-
daniente) pero hay escaso acuerdo sobre si 4 autrienta o
disiriinuye a1 rcducir l a ,velocidad de deformación. Los
datos presentados por Gibson y Henkel ( 1954) sugieren
que el valor de 6 ,iriedido disminuye en quizá un 1 0 í
cuando la velocidad de deformación se reduce a la déciina
parte. Mitchell (1964) ha deniostrado que sc produce
fluencia (creep) - bajo carga constante.' Bjerrum y Col.
(1958) indican que 6 periiianece'constante al variar la ve-
locidad de deformación. Casagrande y Kivard (1959) y
Richardson y Whitman ( 1 965) presentan evidencia de que
1 des-
6 aunienta algo al disminuir la velocidad d e deformación.
Físicamente, la cuestión también pucde plantearse de dos
rorrnas, haciendo intervenir la resistencia viscosa entre par-
tículas por iin lado y la tixotropía y la consolidación
secundatia, por otro. Probableniente la naturaleza exacta
O de
del efecto de la velocidad de deformación varía de unos
teni. suelos a otros.
ción En el caso de arcillas sobreconsolidadas, la mayoría de
sili- los ingenieros están de acuerdo en que parte de la resis-
qos, o tencia al corte se pierde con el tienipo. Gould (1960) Iia
de ' ~eforiiiacioiiaxial (%) publicado excelentes datos de evidencia respecto a este
punto. Sin embargo, no existe un acuerdv general en
Por Fig. 21.15. Curvas esfuerzo-deformación de la arcilla de Leda inal- Cuanto a la magnitud de esta pérdida de resistencia. Se
ares terada (Según Crawford, 19591. han propuesto iiiuchas teorías a este respecto (se pierde
1 $1 toda la cohesión pero 6 se mantiene, etc) pero no existe
nsti-
una comprobación real. El mejor estudio de esta cuestión
de las partículas arcillosas, inhibiendo en cierto grado la ha sido el realizado por Skernpton (1964). Para arcillas
ultu-
,¡en- orientación completa d e éstas y contribuyendo en cierta fisuradas conio las que se encuentran en Inglaterra, obtu-
mita medida con su mayor ángulo de resistencia al corte. Es vo que la resistencia disminuyc con el tiempo (en proceso
significativo que la diferencia entre hi, y 6 para iin suelo de ..iescarga) hasta que F = O y 6 = 6ri,.Además. 1e.pérdida
normalmente consolidado también aumente con el con- de resistencia puede producirse a una escala de tiempo
tenido de arcilla. Esto vuelve a indicar que la reorienta- importante para la ingeniería práctica (75 años o menos).
ción de las partículas arcillosas desempeña un papel im- Por otro lado, existen algunas evidencias que indican que
portante en el descenso de resistencia después del iriáximo las arcillas inalteradas conservan los efectos de la sobre-
de la curva esfuerzo-defoniiación. consolidación a lo largo de un período de tiempo rnuy
largo.
21.5 BREVE CONSPDERACION DE CIERTAS
COMPLICACIONES Esfuerzo principal intermedio
La exposición anterior referente al coiiiportainiento Coino en el caso de las arenas, está aún poco estudiada
resistente de las arcillas, n o abarca todos los aspectos del la influencia del esfuerzo principal intermedio sobre la re-
caso. Los parámetros de resistencia de u n suelo en esfuer- sistencia con drenaje de las arcillas. Los datos disponibles
zos efectivos, c y 4, están afectados también por otras referentes a pruebas de compresión y extensión simple
variables como la temperatura, la naturaleza del fluido (Parry. 1970) indican que F y especialiiieiite 6 en cl caso
intersticial, la velocidad de deforiiración y el esfuerzo de arcilla resultan poco afcctados por la magnitud de 8,.
principal intermedio. Aunque u n tratamiento detallado de Sin embargo, éstos y otros resultados semejantes han es-
estas cuestiones se sale de la finalidad de este texto, men- tado afectados posiblemente por un grado desconocido de
cionaremos algunas de las complicaciones más iinpor- error experimental y por un conocimiento inadecuado
tantes. respecto a la magnitud de los esfuerzos perirnetrales en las
muestras triaxiales.
Velocidad de deformación
Arcillas sensibles
Para considerar el efecto de la velocidad de deforma-
ción podemos dividirlo en dos casos: las arcillas normal-
' Ya se ha advertido que se requieren grandes deforma-
mente coiisolidadas y las sobreconsolidadas. En ambos ciones axiales para desarrollar la resistencia al corte máxi-
334 Suelos cotz agua Kkgitnen estático o ,flujo establecido
(descritas en el capítulo 7) debido a los g a n d e s cambios se debe a las tensiones capilares que pueden desarrollarse
de volumen que se producen en ellas durante el proceso en los poros del suelo.
de carga ( I'ig. 2 1 .1 S). Estas tensiones capilares ya se han comentado en el
Las arcillas sensibles presentan problemas especiales capitulo 16. Se vio que, debido a la gran diferenciade
respecto a la elección de los paráinetros de resistencia al tamaño entre las arenas Y las arcillas existe una gran di.
corte para cálculos prácticos. En riiuchos probleinas prác- f e r e n ~ i aen las tcnsiones capilares que pueden producirse
ticos cs riecesario que 10s esfuerzos tangenciaies se man- en ambos tipos de suelos. Pueden existir grandes tensiones
tengan cori valores niuy pequeños, generalniente inferiores capilares en las arcillas Pero éstas serán nli1Y Pequeñas en
a los esfuerzos tangenciales correspondientes al "codo" O las arenas.
"líniite de Huencia" que aparece en las curvas de la Fig. Estas tensiones capilares deben tenerse en cuenta al
21 .I.í. por esta razón, se suele decir que el ángulo de frjc- calcular 10s e s f ~ e r z oefectivos
~ que existen en un elenien.
ción de las arcillas sensibles es muy pequeño e incluso to de suelo situado por encima de la capa freática. por
menor que el ángulo de fricción residual. Sin embargo, ejemplo, consideremos los casos indicados en la rig,
.estos ángulos tan pequeños no son indicativos de toda la 21.16. En aiiibos Casos 10s e s f ~ e r z o stotales Son los mis.
resistencia disponible en estas arcillas bajo grandes defor- nios; .Si embargo, debido a las tensiones capilares exisleli.
niaciones. tes en la arcilla, los esfuerzos efectii~os por encima del
nivel freático son niayores en la arcilla que en la arena.
De- aquí: que, aunque $ es exactamente el misnio para
21.6 COHESION APARENTE anibos materiales, la resistencia al corte de la arcilla es
Hasta a q u í hemos puesto de manifiesto la seriiejanza de nlayor que la de la arena.
comportamiento resistente de las arenas y arcillas (y por
tanto, de todos los suelos) en la falla con. drenaje. Es 5 Iin la Parte V se discutirá otra iiiiportante diferencia.
Esfuerzos Esfuerzos
4J
Presion
\ J
V
iptersticiai Esfuerzo total
Y
Esfuerzo total
(a)
Resistencia en
el punto A
l
p en arena
Pf , Pf
y arcilla
Fig. 21.16. Influencia de las tensiones capilares sobre los esfuerzos efectivos y la resistencia.
/' (4) Arena; b) Arcilla.
Resistericia al corte con drenaje 335
Un caso extremo se produce cuando una muestra de El ángulo de fricción residual $fin está relacionado
suelo saturado es ex'traída del terreno. En este caso los con el contenido de arcilla del suelo (Fig. 11.14).
esfuerzos totales que actúan sobre la muestra son nulos. Este ángulo es máximo (unos 30") en arena pura y
Si la muestra posce resistencia al corte debc existir a ) niínimo (de sólo 3 6 4") en la arcilla pura. En el
verdadera cohesión; es decir, una resistencia para p f = estado residual las laminillas de arcilla se alinea11 con
O o b ) triisioncs .capilares que produzcan pp
~

> O. En las una configuración orientada, cara con cara.


arenas, ni la cohesión ni las tensiones capilares s o n signifi- 2. En el punto de resistencia iiiáxinia, la resistencia de
cantes y una muestra no confinada de arena tienen una re- un suelo normalmente consolidado viene dada tam-
ohtencia tan pequeña que generalmente no se mantiene bién por tina ley de falla del tipo friccional
bajo su propio peso. Una muestra de arcilla puede poseer
una cohesión de pequeña magnitud. Sin embargo, son más
importantes las - -
-- tensiones capilares que se desarrollan en la
r f f= O f f t a n 4
cuenta al
n elernen. en cuanto ésta se extrae del terreno, debido a los Este ángulo 6 está relacionado con el contenido de
rneniscos que se forman en las caras exteriores de la mues-
ática. Por arcilla del suelo (Fig. 21.4). Para arenas sueltas 4 y
tra. Por ello se producirán en el interior de la arcilla es-
2 la Fig,
fuerzos efectivos con una magnitud de 1 atmósfera o 4fin son iguales. Al aumentar el contenido de ar-
1 10s mis. cilla 6 supera a $fin ya que para la resistencia máxi-
'S existen.
incluso inucho 'niás grandes y , como cpnsecuencia, la ar-
nia las lainiiiillas de arcilla en la zona de falla n o han
lcima del cilla poseerá una resistencia apreciable., l a arcilla se pre-
alcanzado aún una alineación coinpletamente orien-
senta como un niateriai coliesivo y, por tanto, esta resistcn-
la arena. tada. cara :con cara.
cia debida a las tensiones capilares se denomina cohesión
Smo para 3. La compactación aunienta la resistencia niáxinia de
arcilla es uparente.
los suelos. Para suelos con un contenido de arcilla
La cohesión aparente existe potencialmente en toaos iiiiportante, son suficientes esfuerzos grandes, para
los suelos de grano fino situados por encima del nivel
conseguir un suelo sobreconsolidado, niieiitras que
freático, resultando inás importante al aumentar el con-
por s í solos los esfuerzos n o pueden coinpactar efi-
tenido de arcilla.-.Sin embargo la cohesión aparente se
pierde en cuanto el suelo se sumerge bajo el nivel freático. cazmente. los suelos predominantemente Eranulares,
El papel y la importancia de la cohesión aparente se co- siendo necesarios ciclos de carga y descarga. La
mentarán con más detalle en el capítulo 23. envolvente de falla para suelos conipactados suele
ser curva pero, a efectos prácticos, la resistencia
21.7 SUELOS PARCIALMENTE SATURADOS ináxima puede representarse por una relación lineal,
La resistencia de los suelos parcialmente saturados está
controlada por los esfuerzos efectivos existentes en el te-
r f f= c+ tan $
rreno. Sin embargo, es más difícil aplicar el principio de Para los valores habituales de üpp(0-6 atm) son útiles
esfuerzos efectivos a los suelos parcialmente saturados
las siguientes reglas
debido a que. conlo se explicó en el capítulo 1 6 la rela-
ción entre el esfuerzo total y el esfuerzo efectivo tiene en
cuenta las presiones en las fases líquida y gaseosa más un Tipo de suelo f 4
factor a, que depende del grado de saturación. Se requie-
ren métodos especiales para medir estas presiones en sue- O Tabla 1 1.3
Predominantemente granular
los parcialinente saturados y existe duda en cuanto a la Predominantemente arcilloso 0.05-0.25 Aproximadamente
forma de determinar a,. El mejor método para estimar la kg/cm2 igual al 4 de un
resistencia es realizar pruebas que reproduzcan las condi- suelo n.c.
ciones in sittr lo más exactamente posible: un deternii-
nado grado de saturación, un cierto esfuerzo total y , si es
posible, la misma presión en la fase líquida.
Al aumentar üpp, ? aumcnta y 6 disminuye.
1 21.8 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES
En este punto, habiendo advertido la gran semejanza
4 . Cualquier cambio de esfuerzo efectivo o de resisten-
cia al corte hace variar la compacidad en la falla.
entre el comportamiento resistente de la arena y de la ar- Inversamente, cualquier acción que varíe la compaci-
cilla podemos resumir el comportamiento resistente con dad e n la falla debe producir una variación de resis-
drenaje de todos los suelos. La clave, por supuesto, consiste tencia al corte. En el estado residual existe una
en expresar la resistencia en función del esfuerzo efectivo. relación única entre el esfuerzo efectivo, la resisten-
cia al corte y la humedad, de forma que el conoci-
1. En el estado final o residual, alcanzado después de m i e n t o de cualquiera de estas tres iiiagiiitudes
una considerable deformación, el comportamiento permite obtener las otras dos. Para la resistencia
resistente del suelo es el de un material friccional. máxima, esta relación triple no es única (depende
Es decir, la ley de falla es del grado de sobreconsolidación, etc) pero sirve para
visualizar la influencia de las variaciones de esfuerzo
r f f= O f f t a n Bfin zfectivo y conipacidad sobre la resistencia.
336 Sucios corz agua - Rkgirnen estático o flrlio establecido
5 . Deben tenerse.en cuenta las tensiones capilares para reales en los que la falla se haya producido, de for.
deterniinar los est'iierzos erectivos en suelos situados ma que se pueda calcular la resistencia al corte mo.
por encinia del nivel freático. Debido a que pueden vilizada. .
producirse grandes tensiones capilares en suelos ar-
cillosos, estos suelos pueden presentar una cohesión. PROBLEMAS
aparente grande, incluso aunque la cohesión real sea
pequeña o nula. Esta cohesión aparente se puede 21 .I Para üna arcilla de Wcald :.ioriiia!n;~n:~ conso
explicar perfectaniente por los esfuerzos efectivos. lidada (ver las 21-19 21.2, 21.3, etc.1 estimar q
y pf para las siguientes pruebas:
Eii general no es posible obtener muestras inalteradas u. üc = 3.5 kg/ciii2 y ralla con di-eiiaje coi1 Aoh: 0
de suelos granulares y por tanto debe estimarse su resis- b. ú, = 3.5 kg/ciii2 y falla con drenaje con ao,.=
tencia por métodos indirectos, coino la correlación entre ' 3Aoh.
la resistencia a la penetración y el ángulo de fricción. Para ?1 .3 Para las dos pruebas del problenia 71 . l ,
siie!os arcillosos es posible obtener muestras inalteradas y las trayectorrias de esfuerzos totales y efectivos si la Ge
pueden seleccionarse valores de c y 6 partiendo de prue- sión intersticial estática es de 1 kglcni'.
bas de resistencia con tales iriuestras. Las pruebas de resis- 31.3 Para una arcilla de Weald noririalniente consoli.
tencia deben utilizarse taiiibién para calcular la resistencia dada preparar un diagrama que relacione % y 'qf,
de rellenos coiiipactados, estudiando muestras conipac- 71.4 Una muestra de arcilla de Weald se consoli(la
tadas al iiiisnio valor que poseerá el suelo en el relleno. bajo pm = 8.4 kg/ciii2 y a continuación se periiiite su
!ncluso realizando pruebas de resistencia existe cierta expansión hssta = 1 kg/ciii2. calcular q f .pf y w f para
inseguridad respecto a la selección de C y 6. I'or ejeinplo una prueba drenada en la cual Aoh = 0.
idebeii toniarse los i; y 6 referentes a la resistencia resi- 21.5 Una muestra de arcilla de Weald se Consolida
dual o a la, resistencia máxiiiia?' Si se utiliza la resistencia bajo p m = 8.3 kglcni2 y se perinite su expansión hasta
iiiáxiiiia ;debería reducirse (; debido a que el proceso de un valor de Do tal que se puede realizar rápidamente una
falla in situ es iiiás lento que en pruebas de laboratorio?
Estas cuestiones sólo pueden resolverse' estudiando casos
prueba con drenaje y Aoh = O. ;cuál es el~valorcorrecto
de p,'? Explíqiiese la respuesta. 1
1 CAPITULO 22
' S,, iu,
1.
50
' Ao,. = Relizciones efiemo-deformación
en procesos con drenaje
nsolid;i c o n objeto de resolver problemas de deformaciones en 22.1 COMPORTAMIENTO EN COMPRESION
iiite su debemos aplicar lo expuesto en el capítulo 20 consi, CONFINADA
vf para derando con mayor detalle el coniportaniiento esfuerzo-
deformación. En el capítulo 1 3 se estudió el comporta- La Tabla 12.2 enumeraba los diversos parámetros
nsolida iniento esfuerzo-deforinación del suelo granular seco. En esfuerzo-deformación en el caso de coinpresión conrinada.
1 hasta cuanto los esfuerzos se expresan coino esfuerzos efectivos El ejemplo 32.1 muestra la deterniinación del i1idic.e de
.te una el comportamiento esfuerzo-deformación de los suelos gra- cotnpresiótz C,, el coeflcie~~te de conzpresibilidad U L . y el
Irrecto nulares secos, presentado en el capítiilo 1 2 , e s aplicable a coeficiente de variución vohit~z~hica, m,, de la arcilla de
las arenas saturadas en condiciones de drenaje. Así pues, Canibridge (Fig. 20.5) para un increriiento de carga desde
en cl presente capítulo anipliaremos el capítulo 12 4 kg/cm2 hasta 6 kg/cm2. Para la arcilla de Carnbridge
para incluir cl comportamiento de las arcillas saturadas
norinaliiiente consolidada (es decir en coinpresión virgen)
en procesos con drenaje, coinparándolo con el de las
arenas. la curva c - log 8, es prácticamente una Iíiiea recta. I'or
La niayoría de este capítulo está dedicada a dos tipos tanto C, es constante. Este caso se produce en iiiiichas
de carga: u) compresión confinada; y b) carga triaxial, arcillas y por tanto el diagrama e - log o,, se iitiliza ani-
en la que la presión horizoiital se mantiene constante du- pliainente para representar los resultados de pruebas
rante la prueba. Hacia el final del capítulo coiriparareinos edomé tricas.
el coniportaniiento dcducido de ambos tipos de carga cori De la Fig. 22.1 podernos obtener una idea clara de las
el correspondiente a otros casos. características de consolidación virgeii de una aiiiplia va-
Debido a la permeabilidad relativamente elevada de las riedad de suelos sonietidos a una aniplia gaiiia de presio-
arenas, su volumen puede variar libreiiiente durante 1;i nes. Coirio puede verse en la figura, los suelos iiiás plásti-
carga y descarga e n la mayoría de los probletnas prácticos. cos poseen mayores relaciones de vacíos y tienen índices
Por ello, el caso inás corriente en las arenas es el de carga
de coinpresión iná's elevados. 'Partiendo de los trabajos de
con drenaje. Por otro lado, la pernieabilidad de la arcilla
Skempton y otros, Terzaglii y Peck (1918) sugieren las
es tan baja que el problema general es quc el volumen dc
la arcilla se mantenga prácticamente constante durante la dos expresiones siguientes, aplicables para la coiisolidlición
aplicación de carga. El drenaje, se produce después de virgen :
aplicar la carga, es decir, bajo esruerzos totales constan-
tes.' Así pues, el comportamiento en un proceso de carga Suelo renioldeado: Cc = 0.007 (kv, - 10%)
con drenaje, bajo esfuerzos totales constantes, tiene gran
importancia en los problenias de ingeniería donde existen Suelo inalterado: Cc = 0.009 ( w , - 10%)
arcillas. En la Parte V se considerarán las defortnaciones
que se producen en un suelo, en especial en la arcilla, donde W I es el liniite Iiíluido como porcentaje.
durante procesos de carga o descarga. E n este capítulo se La Tabla 22.1 agrupa los datos rie consolidación de
estudian las deformaciones que se producen en carga cons- numerosos minerales arcillosos y suelos naturales junto
tante con drenaje. En un problema práctico deben coni- con los correspondieiites Iírtiites de Atterberg. El exainen
binarse las dos coniponentes de la deformación para
de los datos de esta tabla nos lleva a la conclusión de que
obtener la deformación total.
cualqiiier relación entre los líinites de Atterberg y las
características de conipresibilidad es sólo aproxiniada. Las
relaciones entre las características de consolidación y los
Los esfuerzos totales en el terreno de cimentación puede11
variar durante la consolidaci5n, incluso aunque los cst.ucrzos límites de Atterberg sólo deberían utilizarse para cstiinar
Wlicados cn la superficie pcrmanczcan constantes (vcr la Pig. las características en la carga virgen y nunca en substitu-
32.10). ción de los resultados de pruebas realeb.
.e!quinjo3 ap .i s
.nn .33 so( ap aisao lap solans e s a i u a ! p u o d s a ~ ~ osolep ap 0 6 ~ e Ei ep!qap
~ u o ! s e i u a s a ~ d a( ~
3 ' ~ ' z3
x 'seln3!iied
se1 ap oA!ielai os!jpadsa osad la i o d so!seA ap uo!3e(ai e( i ! p ! ~ ! ppepawnq e ( i a u a i q o eied 'eioN .pep!3!isejd ap as!pu! = d ( :op!nb! 1 ai!w! I = I M
~ G i a q i a iap
i ~ sai!w! 1 sol ap u o i s u n j ua 'sosol(!3ie soiuaw!pas eied seiia!i ap e6iesaiqos el A soser\ ap uo!aelai el a i i u a sepeui!xoide sauo!3elaH
(9 .sesow!l A salep!oloii selipie eieb seiiali ap etjiesaiqos el A so!>eA ap u?!3eiai el a i i u a uo!3elat] ( e .uo!3ep!losuo3 ap scnin3 ' L'ZZ '6! j

(Y) (u) ,

(soilau) epew!xoide psp!punjoid (soilaw) epew!xoide pep!punjoid


DOO'E 006 OOE 06 O& 6 E 6'0 &'O 000'E 006 00E 06 O& 6 E 60 &'O
r-r I I I I I ! I I I I I I I I I I I I I . I
358 SLtcloscon agua - Rkgirizcri cstatico o flujo establec

Importancia d e las tensiones capilares


En general, el nivel freático n o se encontrará en la
superficie del relleno sino, más bien, a una cierta profun.
didad bajo la misma. Con un relleno arcilloso el suelo
inmediatamente por encima del nivel freático estará sa.
turado por efecto capilar, existiendo un grado de satura.
ción elevado hasta la superficie del terreno. Una aproxi.
Inipermeable h a c i ó n útil al caso real puede obtenerse suponiendo
B
- - N+ =
1
-
+ se11 Q el suelo está conipletamente saturado hasta la superficie
A 1 - sen Q del terreno.
La Fig. 23.1 3 deduce una expresión para el empuje
B = 5, +
ccot 4 pasivo que puede soportar un muro en este caso simplifi.
A = á3 +(.cot Q cado. El cálculo sigue el proceso indicado en la Fig,
Combinando estas ecuaciones: 33.1 1 . La presión efectiva vertical es:
á, = Ü,N+ + r C O ~6 ( N & - I )
Puede demostrarse que
cot 4 ( N & - 1) = 2 v'% Por encima del nivel freático la presión intersticial es ne-
De donde gativa y la presión efectiva es superior a la total. Por
tanto, la expresión de la presión efectiva horizontal con-
ü1 = ;lb:N4 + 2~11% (23.6) tiene un término extra correspondiente a la tensión capi-
lar en el punto considerado.
La forma de la resultante de las presiones horizontales
totales o de la resistencia pasiva total nuestra que el efec-
to de las tensiones capilares consiste en la introducción de
una cohesión aparente de valor Dy, tan 4. El ejemplo 23.9
muestra la importancia de esta cohesión aparente.
Mientras que la ecuación 23.14 es una forma conve-
niente para el cálculo, el significado de cada término de
esta ecuación puede n o ser tan evidente. El primer tér-
mino n o es exactamente el empuje del agua intersticial ya
que parte del efecto de la cohesión aparente está incluido
en este término. El ejemplo 23.9 muestra la variación real
de las presiones efectivas sobre el muro, que se han vuelto
a calcular mediante la ecuación 23.13.
Presión efectiva sobre el muro :
El ejemplo 23.9 supone que las tensiones capilares por
encima del nivel freático son capaces de ejercer una trac-
ción hacia la derecha sobre el muro. Aunque n o hay duda
de que las tensiones capilares actúan en el interior del
terreno comunicando al suelo la resistencia supuesta en el
ejemplo, existe cierta duda sobre si estas tensiones pueden
Empuje total sobre el muro actuar sobre el muro. Si se supone que n o existen tales
tensiones sobre el muro, se llegaría a la conclusión de que
+
P, =T&y,oH2 & ~ , H ~ N 2& ~ ~ 4 % + (23.8) el empuje ejercido podría aumentar ligeramente.
Fig. 23.1 1. Empuje pasivo en un suelo con cohesión.
Rellenos d e arcilla normalmente consolidada
Si el relleno es de una arcilla normalmente consolidada
y el nivel freático está en la misma superficie del relleno,
que en el caso de n o existir cohesión. Además, cuando se la arcilla superficial tendrá una resistencia al corte nula Y
substituye B = 4.5" -612 en la ecuación 23.10, esta ecua- el empuje sobre u n muro de retención será exactamente el
ción se reduce a la 23.7. mismo ejercido por una arena del mismo pes0.y ángulo de
El ejemplo 23.8 muestra el empleo de las ecuaciones fricción., En general, sin embargo, el nivel freático estará
23.6 y 23.7. Adviértase que el término que incluye P con- por debajo de la superficie y existirán tensiones capilares
tribuye de manera importante a la resistencia pasiva total, en el agua intersticial del relleno, dando lugar así a una
aunque F sea de sólo 1 t / m 2 . Sin embargo, e1,término que cohesión aparente. Debido a que una arcilla normalmente
contiene c aumenta sólo con la primera potencia de la consolidada sufre una gran variación de volumen al com-
altura del muro mientras que los demás términos aumen- primirse o romperse, será necesaria una gran deformación
tan proporcionalmente a P .Así pues, para una altura de horizontal para movilizar completamente la resistencia
muro de 6 m el término que contiene F carecería relativa- pasiva de un relleno normalmente consolidado, como se
mente de importancia. comentó en la sección 23.1.
Estr~ic~turas
de reterzcibn de tierras e17 cut~diciun~s
de drenaje 359

b Ejemplo 23.7 Otra solución para el empuje pasivo en un suelo con cohesión

í en la
Deducir la ecuacióh del empuje pasivo considerando el equilibrio de la cufia de la Fig.
profun.
E23.7. r -7
4 suelo
tará sa.
satura.
aproxi.
d o que
perficie

Fig. E23.7

Condiciones de equilibrio:
xv = o:
es ne-
al. 1'0r
al con- :y,H2cot O + TH - Ñ(COSO - seno tan d) = O
n capi-
4ybH2cot8 + TH
&'=
ontales cos 8 - seno tan 6
:1 efec-
:ion de
o 23.9

conve-
ino de , , ij = qy,H2cot 8 tan (8 + 6 ) + TH[cot 8 + tan (O + 4)]
er tér-
cial ya Haciendo m i n i t n ~fa expresión de P
> _ ..
icluido
jn real a
-=
($Y,,H2tan 6 - ?H)(sen20 ti" 4 - cos 20)
=o
vuelto aO [se11O(cos 8 - sen 8 tan $)12

.es por c o m o en el caso de un material sin cohesión. la ecuación 73.1 1 se satisface cuando
a trac-
1
/ duda
or del
(sen28 tan 4 - cos 28) = --
COS 4
[COS(28 + J)] = O; 28 + 4 = 90:
3 en el
)ueden
.i tales
ie que
Substituyendo O,, en la ecuación 23.10 y utilizando relaciones trig~n~rnét'ricas

~lidada
:lleno,
nula y
:nte el
ulo de Influencia de la cohesión sobre el empuje activo o,,= o3 = zy, +- Z Y I,
. .
estará N, -
pilares Para el caso de empuje activo, suponiendo que n o exis-
a una ten esfuerzos tangenciales entre el muro y el relleno, las
ecuaciones de la presión efectiva horizontal, la presión
-2 +y ,t ) + N,
(7 (23.16)
mente
total y el empuje total sobre la estructura de retención
1 com-
ación jan: P, = +-
$ybH2
-
N,
itencia
m o se - 2(í + Dy,, t a n $)H /L+ @ (23.17)
4 N,
Estructuras de retencion de tierras en condiciones de drenaje 361

La envolvente de falla real para una arcilla sobreconso-


lidada es curva y pasa por el origen o muy cerca de él.
Sin embargo, la envolvente recta utilizada como aproxima-
ción de la envolvente real puede pasar apreciablemente
por encima del origen. Para conservar la precisión en el
método aproximado resulta necesario interrumpir la envol-
vente de falla recta en el origen (ver la Fig. 23.14). Con
esta modificación de la envolvente el esqueleto del su&
será incapaz de resistir tensiones.
Fig. 23.13. Grietas de tension en un relleno cohesivo. Resulta necesario ahora modificar el método de cálculo
, ',
utilizado para determinar el empuje activo. Para hacer
esto, calculemos en primer lugar la altura máxima con la
Las ecuaciones 23.15 y 23.1 7 se han deducido de las
que 'un corte vertical de terreno puede mantenerse. Este
e,uaciones 23.1 3 y 23.14 substituyendo' N@ por ]/N@,
problema se estudia en la Fig. 33.15
ombiand~ el signo del tercer término y .añadiendo el tér-
El círculo de línea continua de la figura es el de ma-
mino fmal (ver el capítulo 13) que corresponde a la in-
yor diámetro que puede dibujarse con ü3 = 0 . Utilizando
fluencia de una sobrecarga uniforme. Adviértase que el
la ecuación del mayor círculo que puede encajarse dentro
primer término de la ecuación 23.17 no es. simplemente el
de una envolvente de Mohr inclinada, se puede encontrar
empuje ejercido por el agua intersticial, sino que también
el mayor valor de 6 , que puede resistirse con ü3 = O. Ex-
incluye un efecto de cohesión aparente. Estas ecuaciones
presando ó, en función del peso específico y la profun-
se pueden aplicar a problemas en los que el muro de re-
didad, se puede, por último, encontrar la altura máxima
tención se desplaza tan lentamente que no existen sobre- posible de un terreno sin contención que es también la
presiones intersticiales en el relleno. máxima profundidad posible de las grietas de tensión. El
El ejemplo 23.10 presenta el cálculo del empuje activo
círculo de trazos en la figura indica él estado de esfuerzos
y de la correspondiente distribución de presiones sobre el que debe existir a profundidades más superficiales. Asi
muro para un problema 'en el que el. -nivel freático se pues, solamente una parte de la cohesión puede movili-
supone en la superficie del relleno. zarse a profundidades superficiales si no existen tensiones
horiz0,ntales.
El problema de las grietas de tensión Volviendo ahora al método de la cuña, descomponga-
mos la cuña de falla en dos partes, como se indica en la
En el ejemplo anterior, el esfuerzo ejercido por el es-
queleto mineral sobre el muro es de. tensión en la parte
superior del mismo. Además, el, esfuerzo horizontal efec-
tivo es de tensión en toda la 'parte superior delrelleno.
Parece bastante improbable que el esqueleto mineral de un
suelo pueda soportar tensiones, al menos durante un
periodo prolongado de tiempo. Por tanto existe una ten-
dencia a la apertura de grietas de tensión en la.superficie
del relleno situado tras un muro de retención (ver la Fig.
23.13). Estas grietas de tensión están asociadas con la de-
formación horizontal inherente al estadorde presión lateral
activa. No constituyen un problema en el caso de empuje
pasivo debido a que existe una compresión horizontal.

Recorte en
E cot 4 -1
-- - sen 4
- --- ,O
- 5, + E cot 4 1 + sen 4
Resolviendo:
-
6, = Z E ~ N ~
Como
" =~ b E c

Fig. 23.14. Recorte en el origen de 1; envolvente de Mohr indi-


cando que el suelo no resiste tensiones. Fig. 23.15. Profundidid de las grietas de tensión.
367 Sitelos cori ug~lu Régg-lrncri c\tÚtico o flujo estublecido

,b Ejemplo 23.9. Empuje pasivo con saturación capilar del relleno


Dado el relleno 'y el nivel freático de la Fig. E23.9-1, determínese la resistencia
1,
pasiva total.

Arcilla 1
Las inisriias .orooierlacles
. e 4 . 5 0m
que eii el eleinplo 23.9

Coliesión total = cohesión real + cohesión aparente


= 1 + ( 1 . 5 ) ( 1 )(tan25") = 1 + 0.7 = 1.7 ton/m2
De la ecuaciór 23.14

P, = 10.15 + 2 4 . 9 + 2 ( 1 . 7 ) ( 4 . 5 ) m

= 10.15 + 74.9 + 74 = 59 tonlm


Fig. E23.9-1.
I
Los esfuerios
.
se representan en la Fig. E23.9-2. , , > ,
>

Piesiones sohie el iiiiiro


.L. .
-.. .
.. , , .
[irotliicidas por el esqiieleto mineral
-1.5

.. . . . . \

Esfuerzos a niedia altiir'i ( t o n / .k 2 .). . .', , , , '


. S S

Fig. E23.9-2. a) Presiones sobre el muro producidas por el esqueleto mineral


(ton/m2 ); ver la E c . 2 3 . 1 3 . b ) Presiones producidas por el agua intersticial.
4

Fig. 73.16. Se supone que n o existeit presiones horizonta- el rnisino utilizado para deducir la ecuación 73.16, excep-
les efectivas sobre la líñea K L : es decir, esta línea es una t o con la diferencia~deque la cohesión media sobre J M es
grieta de tensiór. .La resistencia , p o r coliesión y fricción
segiín JI.. es estric'taiuente -suficiente para permitir que la
cuña J K L se mantenga por sí misma. ~n el punto L. se .
iiioviliza completaiiiente la resistencia cohesiva, pero en'
puntos coinprendidos entre I, J la iiiovilización de la en lugar de F. Así pues. podeiiios utilizar la ecuación
resistencia por coliesión es nienor. La resistencia por cohe- 73,17 para obtener el elllpuje necesario para e l
sión y fricción según /.M, jiinto con el empuje sobre !M,
deben ser suficientes para inantencr la cuíia IK1.M en
equilibrio.
Por supuesto la cuña IJM debe estar también en equi-
librio. El sisteiiia, de fuerzas que .actúa sobre esta cuña es
5,
P, = &y,H2 -- 26 H - 2
N,
+
. .
(2.?.19) (, ;)Jz,
Estriic8furusde relci7cióil de tierras en condicioizes de droiaje 363

b E.jemplo 23.10. Empuje activo d e u n relleno e n cohesión


Daros: El iiiuro del ejeinplo 23.8

ve1 la Fiy. E23.8-1

Fig. E33.10- 1

Prohlen~a:Calcular el eiiipuje activo.


Solución: El einpuje total es

La distribución de esfuerzos y el circulo de Mohr para los esfuerzos a niedia altura


aparecen en la Fig. E33.10-2.

Fig. E23.10-2. al Presiones sobre el muro producidas por el esque-


leto mineral. [tonlmz). b) Presiones producidas por el agua inters-
ticial. c j Esfuerzos a media altura.
4,

El enipuje y -la distribución de presiones sobre el muro tensión. El empuje activo ha aumentado p o i esteefecto
del e;ernplo 33.10 se han vuelto a' calcular en el ejemplo en un 2 0 % respecto al valor calculado en el ejeniplo
23.1 1 teniendo en cuenta la influencia de las grietas de 23.10. La influencia de las grietas de tensión es m.uy
importante en problemas de empuje .activo. Si el nivel
Cohesión iiiedia a lo largo de JM freático se encuentra realmente en la superficie del relleno
I K J / es inuy poco probable que se puedan,observar en la reali-
dad grietas de tensión pero, de todos, niodos. el método
cep- anterior ,siive para considerar el hecho d e que el relleno
M es no puede resistir tensiones horizontales.

Nivel freático por debajo d e la superficie del terreno


En el ejemplo 73.1 3 se calcula el empuje activo ejer-
ión cido por un relleno con una cohesión aparente debida a
-;o: tensiones capilares. Si se despreciara la cohesión aparente
en este ejemplo (lo que sería equivalente a que el nivel
freático coincidiera con la superficie del terreno) el empu-
je activo sería de 6.35 ton/m: 2.5 veces el valor calculado.
Existe cierta duda sobre si estas tensiones capilares pue-

I Fig. 23.16. Cuña de rotura con grieta de tensión. den ejercerse sobre el muro de retención. Además, parece
364 S~íeloscon agzla - Rigiineil estatico o fliíjo establecido

b Ejeinplo 23.1 1. Cálculo &el empuje activo considerando una grieta d e tensión

Con los datos del cjeiiiplo 23.10


La profundidad de-la grieta de tensión es

Por lo cual
cohesión inedia iiiovilizada = 1 (1 y) = 0.65 t o n / n 2
-
-

1ja = 10.1 5 + 4.13 - 3.73 10.55 tonim de muro

p.\_\
Hy,= 4.5 ( H - z,)yt,/N+ = 0.56
Empuje Enipiije del
hidrostático esqiieleto mineral

Fig. E23.11-1. Distribución de presiones sobre el muro

Fig. E23.1 1-2. Círculos de Mohr de varios puntos

probable que el efecto en ci iiite!.ior delterre'no ,de estas .La Tabla 23.2 resume ios resultados obteiiidos eii las
tensiones capilares puede ser destruido parcialiiiente al diversas versiones del ejeiiiplo 23.1 2. Adviértase que las
desarrollarse las grietas de tensión. tensiones capilares entran en el problema en dos formas:
El ejeiiiplo 23.13 muestra un iriétodo de cálculo posi- a) ejerciendo una terisión sobre el muro; y b) modifican-
ble que tiene en ,cuenta las grietas de tensión (aunque
d o los esfuerzos efectivos en el interior del terreno. Existe
taiiibién perniite ciertas tensiones caeilares sobre el niuro).
cierta duda sobre la &esencia del priiner efecto pero no
'
En este caso, el criterio referente a'la' profundidad de' la
grieta de tensión es que la presión horizontal total debe puede discutirse la importancia del segundo. Los ejeniplos
ser nula; es decir, la grieta se inaritiene coiiipletaniente 23.1 2 y 23.1 3 hacen evidente que la cohesión aparente
abierta y la presión horizontal efectiva es igual a la ten- desempeñe un papel importante en el proyecto de muros
s i ó n capilar: El priiiier paso'en'el cálculo es encontrar la de reteticióii con rellenos' con un contenido de arcilla
profundidad de la grieta de tensión z,. A esta profundi- importante. Sin embargo, en la práctica real es muy difícil
dad, oh = O con iiiovilización fotal de la resistencia por estimar la magnitud de la cohesión aparente. Además la
fricción. Por debajo. 'es ne'cesaria tina presión horizontal ii-iagnitud de esta cohesión variará ampliamente a lo largo
aunque se iiiovilice coinpletaiiiente la fricciiín. Por efecto del año conio resultado de las lluvias, etc. Se .comprende
de esta grieta de tensión el enipuje activo auiiienta de fácilmente por qué los ingenieros prefieren evitar los relle-
2.43 a 3.03 ton/inl un auinento de aproximadainente el
nos cohesivos en lo posible y ser conservadores en el
25%:
Otro inétodo de'cálculo posible supone que n o pueden diinensionaniiento del niuro cuando n o hay inás remedio
existir tansiones capilares sobre el iiiuro y , en este caso, que recurrir a estos rellenos. Aunque los cálculos corres-
adeiiiás del eiiipuje calculado en el ejeniplo 23.13, debe pondientes a los ejeinplos 23.12 y 23.13 pueden tener
aííadirse una fuerza correspondiente a las tensiones entre una utilización liniitada en la práctica, sirven para poner
las profundidades 0.93 y 7.40 in. de manifiesto- las consideraciones necesarias para hacer es-
tiniaciones razonables de la resistencia al corte de rellenos
cohesivos.
366 Suelos coi? aguu Régi~rzcrzc5tatic.o o flujo cstablcci~lo

23.4 TABLESTACADOS ANCLADOS segundo caso se plantea en un terreno arcilloso y


nivel de agua variable por la parte exterior conlo uede un
Los principios de los tablestacados anclados sostenien- ser la oscilación de la iiiarea. 1.a Fig. '73.1 7 iiiüestra
do rellenos secos, que se indicaron en In sección 13.8, que
esta diferencia de niveles puede dar lugar a un empuje la.
también se aplican cuando estos rellenos están saturados. teral importante sobre el iiiuro. Recuérdese que el valor
Ilebido a que los tablestacados suelen ser obras de defensa de K para el agua es 1 ya que n o tienc resistencia al
en zonas 'acuáticas. la influencia de las presiones intersti- y por tanto una pequeña diferencia en los niveles de agua
ciales sobre el iiiuro suele tener bastante iniport8ncia.s Al sobre una estructura de retención puede dar lugar a ,,,,
ig~ial que sucedía con los niuros de gravedad, la presión empuje hidrostático grande. Este ejemplo muestra tan1bién
del agua puede hacer auiiientar iiiucho el eiiipuje lateral la gran iinportancia del drcnaje del relleno.
sobre el tablestacado. La Fig. 23.17 ni~iestrala distribución El diagrama de presiones Iiidrostáticas de la f:ig. 23.1,
de presioncs laterales en dos casos: a ) terreno suinergido, se basa en el caso de que no exista flujo de agua. Esta
con el nivel freático a la misiiia cota por airibas caras del una hipótesis habitual en el proyecto de niuros. La filtra.
tablestacado. y b ) nivel freático suspendido con un dcs- ción se producirá, sin embargo. a no ser que exista una
nivel de 1 .S0 ni. El priiiier caso se presenta cuando existe capa iniperiiieahle en la base del iriuro. Kealiiiente dehería
un buen drenaje del relleno y a través de la pantalla. El deteriiiinarse la red de flujo calculando a partir de ella la
distribución de presiones de agua, tal coino se hizo en el
ejeinplo 18.1. En el ejeiiiplo 18.1 se advertía que la filtra.
Tabla 23.2. Influencia d e las tensiones capilares sobre el
,:ií,n baio el muro daba lugar a una presibn neta de agua [nis
empuje activo (para las condiciones indicadas en el ejem-
baja el: la parte interior del muro que cn el caso estático.
plo 23.12)
La distrib~iciónde presiones efectivas obtenida se basa
k rnpuje en una niovilii-ación coiiipleta de la resistencia al corte: cl
Ilipv~e\i\ Iioniiii de i i i i l r o ) suelo en anibas caras de la vantalla está en estado de ralla
- ~

Adeniás de diiiiensionar la pantalla para absorber las


1. No existen tensiones capilares sobre 5.35
presiones laterales el ingeniero debe coiiiprobar la estabili.
cl rnuro ni en el suelo (nivel freático dad de la misma respecto a una falla prsr corte en el suelo
en la superficie del terreno) de base. Adeiiiás el ingeniero debe cuidar de sitiiar el
2 . Grietas de tensión en el suelo. No ' 4.21
punto de anclaje suficienteiiiente lejos del iriuro para que.
existen tensiones capilares sobre el dar 'fuera de la superficie de falla crítica.
llluro
3. Grietas de tensión en el suelo. Ten- 3 .O3
si,ones capilares en el muro bajo las 23.5 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES
grietas de tensión
4. Tensiones capilares en toda la altura , 2.43 1 . La presión activa es la presión lateral niíninia y exis.
del iiiliro te cuando la resistencia al corte del siielo está total.

Fig. 23.17. E j e m p l o de las presiones q u e a c t ú a n s o b r r u n tablestacado anclado. a ) Presiones efectivas horizontales.


6 )Presión hidrostática neta.
Estru~~turas
de retencióiz de tierras en condiciones de'drenaje 367 1
Ejemplo 23.13 Empuje activo d e u n relleno con cohesión aparente y grieta de
tensión
a:1 distribución de presiones, en términos generales, se indica en,la Fig. E23.13-1.

Fig. E23.13-1

A una profundidad cualquiera:


gv = YtZ
u = ( Z - D)yw
av = Y b Z + DyW
Para z >z c
a - - u=v - +Y-b z D ~ w
- N+ N+ N+

2Dyw tan 4
=z($+Yw) - I;NO
Para z = zc
Uh =O

Zc =
2Dyw tan 4 d&
Yb +N+~w
Para el problenia del ejemplo 23.1 2

En la base del muro


< .
+ 1) -1 .94

,,
. ..
. > .'
.
(Sh =3 (0.41 -

a = 4.23 -- 1.31 = 1.92' tonlrn2

Etnpuje activo total P, = 3 (2.07) (2.92) = 3.03 tori/m2


368 Suelos col? agua - Régimen estatico o flujo establecido

Ejemplo 23.13. (contitzuación)

La distribución de presiones para este caso aparece en la Fig. E23.13-7. La tabla


siguiente indica las presiones a diversas profundidades. El círculo de Mohr para estos
tres estados de esfuerzos aparecen en la Fig. E23.13-3.

7 (ton/m2)

z=0.50 m

2 -

Esfuerzos efectivos

2 -

s~iccionael muro
T A

z= 3m
2 -

Las (iaiticiilas de

contra el iiiiiro;
10s ~ i i e ~ i i s c otllaii
s

Fig. E23.13-3. Fig. E23.13-4.


La Fig. €23.13-4muestra las formas de interacción entre las partículas de suelo, el
agua iritersticial y la pared del muro.

z 0 u, U a, Üh Oh
(m) (ton/in2) (ton/in2) (ton/rn2 )(ton/m2) (conlm2)
Estructixras de retención de tierras en condiciones de drenaje 369
N I
mente movilizada. En un suelo sin cohesión, la pre- 23.2 Repítase el problema 23.1 para el muro de la
sión activa vale &o,, Si no existe fricción en la Fig. 23.1 1 con un plano de falla a 32.5" con la horizontal.
pared del muro, 23.3 Considérese la Fig. 23.16. Para la cuña IKLM y
para la JKL trácense los diagramas de fuerzas. Utilícense
K,=-=1 1-sen$
- 1-tanZ las propiedades del suelo indicadas en el ejemplo 23.8 y
N& +
1 sen 4 - 1 tan ü + O = 57.5".
23.4 Para el caso indicado en la Fig. Pi3.4 detemí-
2. La presión pasiva es la presión lateral máxima y se nese el empuje total en los casos activo y pasivo.
produce cuando la resistencia al corte del suelo se
moviliza totalmente. En suelos sin cohesión la presión
pasiva vale K, 8,. Si no existe fricción en el muro

& = - =1N +
1 sen 4 - 1 tan ü +
K, '=l-sen$-l-tang
3. Los coeficientes de presión lateral K, y K, corres-
ponden a presiones efectivas. Los principios de pre- Fig. P23.4. I
sión lateral en suelos secos, indicados en el capítulo
13, se aplican también a suelos húmedos siempre 23.5 Calcular el empuje activo sobre el muro y el
que las presiones sean efectivas. momento del mismo respecto al punto A, en el muro de
4. Para un valor dado de # ,, la existencia de una cohe- la Fig. P23.5. I

sión en el origen ¿ significa una mayor resistencia.


Esta mayor resistencia permite una presión activa
menor y una presión pasiva más grande.
S. Para calcular la estabilidad de una cuña, puede utili-
zarse cualquiera de los dos sistemas de fuerzas si-
guientes:
a. El peso total, las presiones intersticiales periféri-
cas y los esfuerzos efectivos periféricos. Fig. P23.5.
b. El peso sumergido, la la fuerza de filtración y los
esfuerzos efectivos periféricos. Los dos sistemas 23.6 Repítase el problema 23.5 con una sobrecarga
de fuerzas son exactamente equivalentes. uniforme de 0.5 ton/m2.
6. En general, el empuje lateral total sobre una estruc- 23.7 Trácese el diagrama de fuerzas para una cuña
tura de retención se compone de tres partes: formada por 0 = 60' en el ejemplo 23.6.
a. El empuje ejercido por el agua intersticial. 23.8 Para el tablestacado de la Fig. 23.1 7 y con una
b. El empuje ejercido por el esqueleto del suelo de- diferencia de 1.50 m en los niveles de agua, determinar X l
bido al peso del mismo. y la f u e r ~ ade anclaje para un factor de seguridad de 1
c. El empuje ejercido por el esqueleto del suelo respecto al giro en torno al pie del tablestacado.
como resultado de una sobrecarga. 23.9 Un cierto suelo tiene las siguientes propiedades:
7. El empuje hidrostático puede ser muy grande. Para i + = 25", ¿ = 1 ton/m2, y t = 2 tonJm3. La presión efectiva
reducir el empuje lateral sobre un muro, el proyec- vertical es de 10 ton/mZ y la presión intersticial estática 3
tista debe disponer un sistema de drenaje y selec- tonlm2. La presión horizontal efectiva es inicialmente igual
cionar un relleno permeable. a la vertical. En un diagrama p-q dibujar la TEE y la TET
8. En el estado activo, en un suelo con cohesión, el para pasar al estado activo y para pasar al estado pasivo.
esfuerzo en el esqueleto mineral próximo a la super- En cualquier instante la sobrepresión intersticial es nula.
ficie será de tensión. Existirá, por tanto, una ten- lndicar en el diagrama las presiones activa y pasiva.
1
dencia a la apertura de grietas de tensión en la su- 23.10 Para el problema 23.9 calcular N#, utilizándolo
perficie del relleno. para calcular las presiones activa y pasiva.

1
1
PROBLEMAS
23.1 Con referencia al muro del ejemplo 23.2, consi-
23.1 1 Trazando las trayectorias de esfuerzos determi-
nar el empuje activo sobre el muro de la Fig. 23.10 en los
cuatro casos de nivel de agua indicados en la figura. (Indi-
cación: Trazar las trayectorias de esfuerzos correspondien-
dérese una cuña de suelo determinada por un plano de tes a la mitad de la altura, como en la Fig. 23.2. Multipli-
falla que forma un ángulo de SO0 cor, la horizontal. Dibú- car las presiones horizontales obtenidas por la altura del
jese a escala el diagrama de fuerzas para esta cuña. muro para obtener la fuerza por metro de muro).
CAPITULO 24

Estadio de talades
en condiciones de drenaje

Ya se citaron en el capítulo 1 varios problemas impor- 7. Las presiones intersticiales que actúan en el interior
tantes referentes a la estabilidad de taludes. Estos proble- del talud. En este capítulo se supcne que estas pre-
mas se suelen presentar en relación con la construcción de siones se conocen a partir de las condiciones del
carreteras, canales y cimentaciones. La estabilidad de talu- agua freática natural. En algunos problemas esto es
des es una consideración extremadamente importante en una hipótesis razonable, pero no así en muchos
el proyecto y .construcción de proas de tierra. También se otros. Este tema se tratará con más detalle, en el
plantean graves problemas respecto a la estabilidad de capítulo 3 1.
taludes naturales. El resultado del deslizamiento de un
talud puede ser a menudo catastrófico, con la pérdida de Existen inuchas semejanzas entre los cálculos de estabi-
considerables bienes y muchas vidas. Por otro lado el lidad de estructuras de retención y el estudio de la esta-
costo de rebajar un talud para alcanzar una mayor estabili- bilidad de taludes. Sin embargo hay una diferencia irnpor-
dad suele ser muy grande. De aquí que, aunque debe tante en la filosofía del proyecto. En las estructuras de
asegurarse la estabilidad, es de evitar un conservadurismo retención se supone que se moviliza totalmente la resisten-
extremado. cia del relleno y la resistencia adicional es proporcionada
El cálculo de taludes se comentó brevemente al final por la estructura de retención. Sin embargo en los taludes
de capítulo 13, pero los aspectos más importantes de los la reserva de resistencia debe corresponder al propio suelo.
problemas de estabilidad sólo comienzan a presentarse El proyecto de taludes y la importante cuestión de la
cuando se tienen en cuenta los efectos de la presión in- elección del factor de seguridad se comentan en la sección
tersticial y de la cohesión. 24.9.
Para determinar la estabilidad de taludes se suele utili-
zar el método de la cuña descrito en los capítulos 13 y 24.1 TALUDES INFINITOS EN ARENA
23 respecto al equilibrio del relleno situado tras estructuras
de retención. Los métodos de cálculo son más complica- Como primer paso para comprender la influencia de
dos que los descritos en los dos capítulos citados, pero es las presiones intersticiales y del flujo del agua sobre la es-
relativamente fácil calcular los esfuerzos que deben existir tabilidad de un talud, conviene considerar los taludes infi-
para que el talud sea estable. La primera mitad de este nitos en arena mediante los conceptos y principios des-
capítulo estará dedicada a la mecánica de tales cálculos. arrollados en la sección 13.9.
En suelos arcillosos suele ser extremadamente difícil
conocer la resistencia al corte realmente disponible en el Taludes sumergidos
terreno. La estimación de la resistencia al corte disponible
requiere el conocimiento de las siguientes magnitudes: La Fig. 24.1 muestra un talud-de arena sumergido bajo
: una superficie de agua estática. Un talud de este tipo po.
1. Los parámetros de resistencia al corte en términos dría encontrarse en la proximidad del borde de un lago.
de esfuerzos efectivos. Aunque los principios y mé- Tanto por encima como en el interior de la arena el agua
todos de prueba descritos en el capítulo 21 pueden está en estado hidrostático; es decir, no existe flujo de
utilizarse' para establecer la magnitud general de los agua por el interior del suelo.
parámetros de resistencia, suele ser difícil precisar Para conocer el talud estable máximo posible i m á x
exactamente la resistencia disponible en un proble- seguimos el mismo tipo de cálculo utilizado en la Fig.
ma dado. Los deslizamientos de taludes reales cons- 13.33. Deben estar en equilibrio las siguientes fuerzas que
tituyen uno de los mejores métodos para conocer la actúan sobre el elemento: . .
relación entre la resistencia de un suelo medida en
el laboratorio y la resistencia real in situ. En la sec- 1. El peso total del elemento: suelo + agua.
ción 24.8 comentaremos varios .ejemplos de tales 2. La resultante de los esfuerzos efectivos periféricos.
deslizamientos. Los esfuerzos efectivos que' actúan sobre las caras
372 Suelos con agua - Régimen estn'tico o flujo establecido

verticales del elenlento deben equilibr-se exacta- Debido a que la resultante de las presiones intersticiales
mente entre sí, por lo que la resultante N actúa nor- periféricas es vertical, el resultado final del cálculo es el
malmente al contorno CD. El guión indica que Ñ es mismo que en la Fig. 13.33 excepto en la substitución del
la resultante de los esfuerzos efectivos. peso específico total por el peso específico sumergido.
3. La resultante de los esfuerzos tangenciales periféri- resultado final es que el talud es estable para i <;, es
c o ~ Los
. esfuerzos tangenciales sobre la cara vertical decir, el máximo valor de i es el ángulo de resistencia
del elemento deben anularse unos con otros, que- corte correspondiente a esfuerzos efectivos. Así pues, el
dando solo la resultante T de los esfuerzos tangen- máximo ángulo de talud estable de una arena determinada
ciales sobre CD. Como el agua intersticial no puede es el mismo independientemente de que el talud esté com.
soportar esfuerzos tangenciales, T debe ser resistida pietamente seco o completamente sumergido bajo el agua,
totalmente por el esqueleto mineral.
4. La resultante de las presiones intersticiales periféricas. Flujo de agua paralelo al talud
Como no existe flujo, esta fuerza es un empuje de
Arquímedes (como se indicó en el capítulo 17) La Fig. 24.3 muestra el caso de un talud con flujo de
igual al volumen del elemento multiplicado por el agua paralelamente a la cara exterior del mismo. La red
peso específico del agua. de flujo está formada por líneas rectas, siendo las líneas
de flujo paralelas al talud y las líneas equipotenciales per-
Puede asombrar a algunos lectores el hecho de que la
resultante de las' presiones intersticiales periféricas sea ver-
tical aunque la cara superior y la base del elemento no
sean horizontales. La Fig. 24.2' muestra las presiones peri-
féricas demostrando que la resultante es efectivamente
vertical. Adviértase que las presiones varían a lo largo de
la base y cara superior del 'elemento al igual que sobre las
caras laterales del mismo y que las resultantes sobre las
dos caras ver~icalesno son iguales (en otras palabras, el
empuje ae ~ r ~ u í m ~ actúa
d e s hacia arriba independiente-
mente de ia forma de la masa sumergida). . .
. : -
V
=,
t

Presión de
agua períférica

Peso total Suma de fuerzas horizontales:


= adyt
(2 a a'
y,-seni
cos i

(a) .a
-sen i + aywdtan i
''
'
Por el método de la Fig. 13.33, = -dy, =O
cos i
m
=-adybCOS 1
T = adybsen i Suma.,.:
de fuerzas verticales:
' '

.
ü = ybd cos2 i .,
r = ybdcos isen i (.+ a
tan i ) y, -.
a
ci
\ -
COS 1 L CWS 1

1
~

Si se moviliza toda l a resistencia de forma que 7 = á tan 6; = a d. -~ ,


sera i = i
Fig. 24.2. Resultante de las presiones de agua periféricas en el caso
Fig. 24-1. Cálculo de un'talud infinito sumergido. a ) Talud sumer- de un talud surnergido:'a) Presiones periféricas. ti) Fuerzas resul-
gido. b ) Planteamiento del equilibrio,. ,, , . tantes.
Estudio de taludes en condiciones de drenaje 373

!rsticiales
u10 es el
Pérdida de carga= Y " --A
1ciÓn del
%ido. EI Presión intersticial a la
profundidad d
i @, es
tencia = hDyw = dy, cos2i
Pues, el
inninada
sté com.
el agua.

L sen i,
, Gradiente i = -'= sen i
flujo de L
La red ~ o m ~ o n i e n d oa' l C D :
.S líneas Ñ = ybad COS i
iles per- ~om$niendo'= a CD:
T = ybad sen i+ y,ad sen i = ytad sen i

Fig. 24.5. Otro método de cálculo parael.caso de filtración pa-


- resultante
U - /'U-
a 1 ralela.
= (dy? cos2i) , .(b)
= ady, cos i resultante Ñ de los esfuerzos efectilos normales. El esfuer-
19 + U = y,ad casi zo tangencia1 que actúa sobre CD ,es proporcional al peso
. . m'=ybad cos-i
S , -específico total mientras que el esfuerzo normal efectivo
o es proporcional al peso específico sumergido. Como el
T = y,ad sen i '
cociente y b / y t suele valer aproximadamente 0.5 para las
T
IO = tan +- = YtYb tan i
-
arenas, el ángulo de talud estable máximo posible es
aproximadamente la mitad de F,
es decir, el flujo de agua
Ya ! U=ady,cosi\ reduce el talud máximo a aproximadamente la mitad del
:. tan i = - tan 4 que sería estable si no existiera tal flujo.
Yt (c)
: . . . .
. :i l ' l . I'! , ,
La, Fig. 24.5 presenta otro método para determinar el
Fig. 24.3. Estudio de un ta!ud infinito con filtración paralela al máximo talud estable posible para el caso de flujo parale-
talud. ( a ) Red de flujo. ( b ) Presione's intersticiales perifericas. ( c ) lo. En este caso se plantea el equilibrio de las siguientes
Calculo del equilibrio de fuerzas (momentos equilibrados .por. las fuerzas: ,
fuerzas laterales). . ! . . .
1. El peso sumergido del elemento.
pendiculares al mismo. Este caso se suele presentar fre- 2. La resultante de los esfuerzos efectivos periféricos
cuentemente en la parte inferior de taludes naturales normales.
como se indica en la Fig. 24.4. 3. La resultante de los esfuerzos tangenciales que
La Fig. 24.3b muestra la distribución-y magnitud de actúan sobre la periferia del elemento.
las presiones intersticiales periféricas. El método utilizado 4. La fuerza de filtración. De acuerdo con el capítulo
para determinar la presión intersticial a cualquier p-ofun- 17 la fuerza de filtración es igual al producto del
didad se indica en la Fig. 24.3 (ver la Fig. E18.4). La ,volumen del elemento por el peso específico del
carga total es constante según la equipotencial AB. Como agua y por el gradiente. Como se aprecia en la fi-
la carga de presión es cero en el punto A, la carga de pre- gura el gradiente es igual a sen i. Las fuerzas de fil-
sión en B debe ser igual a la diferencia de cota entre A y tración actúan paralelamente a las líneas de co-
B. La fuerza periférica resultante actúa normalmente a la rriente, es decir paralelamente al talud.
cara CD del elemento debido a que las presiones de agua
sobre las dos caras verticales se anulan mutuamente. De Determinando los valores de Ñ y T necesarios para el
aquí que la existencia de presiones de agua sobre el con- equilibrio se obtienen los mismos resultados de la Fig.
torno no influye sobre la magnitud de la fuerza tarigencial 24.3 (en. la Fig. 17.16 se hizo una comparación análoga
T necesaria para el equilibrio, pero modifica el valor de la para el caso de flujo,vertical).

Ladera del Valle 24.2 TALUDES INFINITOS EN ARClLLA


, cos i
Según las ecuaciones de la Fig. 24.3 los esfuerzos tan-
Nivel fretítico genciales y los esfuerzos normales efectivos deben satis-
facer la relación.
'1 caso
7
resul-
-=
- 3 tan i (24.1)
Fig. 24.4. Filtración en un talud natural o, Yb I
374 Suelos con agua -Régimen estático o flujo establecido

c u
=
m m - iativas de los esfue
a diversas pi-ofundid

O n

U Esfuerzos normales ü sobre


planos paralelos al talud
-
I I I

Esfiierzos efectivos normaies


, a la base del estiato Ü = ybH cos2 i

Fi-. 24.6. Desarrollo de condiciones de falla al variar gradualmente la inclinación


de un estrato.

Esta ecuación, que se basa únicamente en la estática en un suelo cohesivo puede ser s u p e r i ~ ral ángulo de fric-
debe cumplirse independientemente de que el suelb tenga ción 3 del suelo, siempre que el espesor de éste sea menor
o no cohesión. Si no existe cohesión se puede aplicar lo que un valor crítico determinado por la magnitud de]
dicho en la sección anterior referente a arenas. Como se peso específico y la cohesión en el origen (un aserto se.
indicó en el capítulo 2 1 la~nayoríade las arcillas normalmen- mejante puede hacerse para el caso en que exista flujo).
te consolidadas suelen tener una cohesión en el origenmla. Como ya se indicó en el capítulo 23, puede existir un
Imaginemos ahora el siguiente -experimento hipotético. corte vertical en un suelo cohesivo siempre que la altura
Un estrato de suelo con cohesión se va inclinando lenta- del corte sea menor que un cierto valor crítico.
mente manteniendo siempre el flujo paralelo al talud. La
Fig. 24.6 compara, para diversos ángulos de talud, los
Ejemplo 24.1
esfuerzos necesarios para el equilibrio con los de falla. Los
valores de ü y .T según: cualquiera de las líneas OA, Datos: F = 0.5 ton/m2, $= 20°, 7,= 2 ton/m3, flujo pa-
OA ', OA" representan unos esfuerzos sobre planos- parale- ralelo al talud.
los al talud pero a diversas profundidades - bajo la superfi- Problema: Determinar las combinaciones de ángulo del
cie. . L a extensión de estas líneas viene limitada por el talud y espesdr del-estrato que darán lugar al desliza-
esfuerzo normal efectivo sobre la base del estrato. para un miento.
cierto ángulo de inclinación, se alcanza totalmente la resis- Solución: Según la ecuación 24.2:
tencia del suelo en la base del estrato mientras que los
esfuerzos por encima de este nivel son inferiores a los de B 1
falla. Al querer inclinar aún más el estrato se producirá el H =-
deslizamiento del mismo en bloque, según el plano de
Y cos2 i [tan i - (y,/yt) tan 41
falla definido por su base. -- 0.5 1
'
-
Las combinaciones de ángulo de talud, espesor del es- 124.2 cos2 i (tan i - 0.5 X 0.364)
trato y parámetros de resistencia, determinan exactamente 0.25
el equilibrio limite que puede obtenerse substituyendo los w 0.8'
cos2 i (tan i - 0.182)
valores ' d é T y 5' necesarios para el equilibrio (ecuación
24.1) en la ecuación de fgla T = T +
tan 6. Este resultado Los valores de Hc e i que satisfacen esta ecuación se han
representado en la Fig. E24.1.
puede expresarse en la forma

C
cos2 i tan i - 2 tan 4) (24.2)
-=
ytHc , ( Yt
'.

Donde Hc es la profundidad (medida verticalmente hasta


el plano de falla). Si no existe flujo, como en el caso 'de
un talud totalmente sumergido, la ecuación se transforma en

Los ejemplos 24.1 y 24.2 indican las diversas combina-


cioiies de parámetros que satisfacen estas ecuaciones. i (grados)
Los anteriores resultados 'nos llevan a una conclusión
práctica importante: la inclinación. de un talud sumergido Fig. E24.1
Estudio de taludes en condiciones de drenaje 375

Esfuerzo tangencial
necesario para el
~atosH : = 3 m , Y, = 2 ton/m3, $= 12', talud sumergi- equilibrio y la
do sin flujo de agua.
problema: Determinar las combinaciones de ángulo de
taludy F que darán lugar al deslizamiento.
solución: Según la ecuación 24.3:

2 = -yaH,cos2 i (tan i - tan 4 ) = 3 cos2 i (tan i - 0.212)


I
LOS valores de F e i que satisfacen esta ecuación se .S 2 I
I
han representado en la Fig. E24.2. Z8 I
I
I

Fig. 24.7. Desarrollo de un plano de deslizamiento en un suelo o


roca meteúrizada.

suelo de espesor vertical H sobre una base rocosa, esta


superficie crítica es la de contacto suelo-roca. Así pues,
de fric- con flujo paralelo al talud,
1 menor
:ud del
:rto se- F =
8 + Ü tan $ -- 8 + y,H cos2 i tan 6 (24.5)
7 y,d sen i cos i ,
flujo).
stir un
Si los parámetros de resistencia T y $ varían con la
I altura
profundidad, como en la Fig. 24.7, debe calcularse F para
diversas profundidades hasta que se encuentre el valor
Fig. E24.2 4 mínimo de F.
Para un talud con una cierta inclinación y una red de
flujo dada, los esfuerzos tangenciales necesarios para el
Las ecuaciones 24.2 y 24.3 tienen valor práctico en los equilibrio pueden determinarse con gran precisión. Los
casos en los que el suelo descansa sobre una base rocosa a errores en el cálculo de estabilidad radican principalmente
110 del en la difícil determinación de la resistencia al corte. El
lesliza- escasa profundidad y paralela al talud.' Por otro lado,
han existido numerosos casos en los que un deslizamiento factor de seguridad F para un talud infinito expresa, por
superficial, con el plano de deslizamiento paralelo al ta- tanto, la magnitud del error que podría producirse en la
lud, se produjo en un terreno de gran espesor. Esto se determinación de la resistencia al corte, manteniéndose
debe a que los parámetros de resistencia de un suelo so- aún el equilibrio. Cuando desliza un talud infinito en la
breconsolidado no son constantes con la profundidad. Un naturaleza, esto suele significar que la resistencia al corte
caso típico se ha representado en la Fig. 24.7. En este del suelo se ha reducido por meteorización u otros proce-
caso la alteración había debilitado el suelo en las proxirni- sos geológicos. Esta falla puede tomar la forma de una
dades de la superficie, destruyendo la mayor parte de su fluencia gradual hacia abajo o puede ser un deslizamiento
cohesión. El plano de deslizamiento se produjo sobre el repentino y general. Realmente, la profundidad del nivel
suelo más resistente o menos meteorizado existente a pro- freático suele variar algo a lo largo del año por lo que
fundidad. Pueden utilizarse las ecuaciones 24.2 y 24.3 también variarán los esfuerzos tangenciales necesarios para
e han para calcular las condiciones de equilibrio en estos desliza- el equilibrio. El caso peor se suele producir con fuertes
mientos. Si una arcilla no tiene cohesión, el ángulo máxi- lluvias y la mayoría de los deslizamientos también tienen
mo de talud está directamente relacionado por supuesto lugar en estos períodos. Para calcular F para un talud infi-
con el ángulo de fricción, como en el caso de las arenas. nito se suele suponer como caso peor el del nivel freático
El factor de seguridad F de un talud se suele definir coincidiendo con la superficie del talud.
por
24.3 COMPORTAMIENTO GENERAL DE TALUDES
resistencia al corte disponible DE ALTURA LIMITADA
F= (24.4)
esfuerzo tangencial necesario para el equilibrio
En muchos problemas 2 es suficientemente grande para
Este factor de seguridad debe calcularse para la super- que la altura crítica resulte considerable:, 10 m, 30 m ó in-
ficie más crítica a través del talud. Para el caso de un cluso mucho más. Cuando Hc se aproxima a la altura del
talud, el problema debe tratarse como un talud de altura
limitada.'
l v e r la pág. 431 del Taylor (1948) donde aparece una
ecuación semejante, aplicable cuando la línea de corriente superior lapfimera indicación del deslizarmento inminente de
es paralela al talud, pero a una cierta distancia bajo la superficie Un talud suele ser un abombamiento en las proximidades
del mismo. del pie del mismo y el desarrollo de grietas en su corona-
376 Suelos con agua - Régimen estático o flujo establecido

Estrato blando 2
'
(c)

Fig. 24.8. Tipos de superficies de deslizamiento. a ) Superficie circular. b ) Superficie curva no


circular. c ) falla por deslizamiento de bloques.

ción. El deslizamiento da lugar a un movimiento .hacia la suma de las presiones periféricas deducidas de una red
abajo y hacia afuera del suelo hasta que .se alcanza una de flujo, como en la Fig. E18.4.
nueva posición de equilibrio. En este movimiento la masa Apliquemos ahora la definición de factor de seguridad
deslizante se suele romper en bloques más pequeños. En indicada en las ecuaciones 24.4 y 74.5. Según esto,-en
general la superficie de deslizamiento es más o menos cada punto de la superficie de falla la resistencia al corte
circular, como la indicada en la Fig. 2 4 . 8 ~ . En algunos movilizada es
problemas la posición de la superficie de deslizamiento y
la forma de la masa deslizante están influenciadas por 7,=-+ü-
E tan 4
estratos blandos en el interior del terreno, como se indica F F
en las Figs. 74.8b y. 7 4 . 8 ~ .
Con taludes de altura limitada es necesario estudiar Por tanto, los esfuerzos repartidos sobre la superficie
superficies de falla curvas, o superficies mixtas formadas d e falla pueden substituirse por las siguientes tres resultan-
por diversos tramos rectos. En las tres secciones siguientes tes, como se indica en la Fig. 24.9b:2
-
indicaremos métodos prácticos para un estudio ,de dos-for-
1. Resultante.de la cohesión R,;La línea de acción de
mas especiales de deslizamiento: Una súperficie de desliza- R, está totalmente deteiminada por la variación
miento circular (Fig. 7 4 . 8 ~ ) y una masa deslizante en - de 3 sobre la superficie de falla y su magnitud
forma de cuña ( 2 4 . 8 ~ ) .Estos métodos serán suficientes
puede expresarse en función de C y de la incógnita5
para la mayoría de los problemas prácticos. Se hará refe- 2:Resultante de los esfuerzos normales efectivos N,
rencia a los métodos que pueden utilizarse,para superficies Tanto la magnitud como la línea de acción de N
de falla más complicadas. Aunque un cálculo completo de son desconocidas por el momento, aunque Ñ debe
factor de seguridad de un talud determinado requiere ser por definición normal el arco de falla.
tantear muchas superficies de falla, la mecánica del cálcu- 3. Resultante de la fricciÓnR4. R Q debe ser normal a
lo se demostrará considerando una superficie única.
Ñ y R Q = tan +/F.sin embargo no se conoce la
línea de acción de RQ. Distribuciones diferentes de
24.4 SUPERFICIES DE DESLIZAMlENTO esfuerzos normales, con el mismo valor Ñ y el mis-
CIRCULARES; EQUILIBRIO GENERAL mo (3, darán en general valores
.
,
diferentes de r#
DE LA MASA DESLIZANTE (Taylor 1948).
Sobre una masa recortada del talud mediante un círcu- Así pues, existen cuatro incógnitas: F, la magnitud de
lo de deslizamiento supuesto actúan: a) la atracción.de ia Ñ, (3, (un á-ngulo ,que define la línea de acción, Ñ) y r#
gravedad; b) la presión intersticial de agua, distribuida (distancia que define la línea de acción RQ).
scbre todo el contorno o parte de la cuña: c ) un esfuerzo Como existen 4 incógnitas y sólo 3 ecuaciones de equi-
normal efectivo repartido sobre la superficie de falla su- librb) estático, el problema es estáticainente indetermi-
puesta y, d \, un esfuerzo tangencia1 repartido sobre dicha
superficie. Para un suelo homogéneo, el peso de la cuña
Ver Taylor (1948) para una discusión detallada de estas fuer-
w cs igual a la superficie de la misma mu~tip,icac,apor zas.resultantes. Este método también ha sido comentado por Whit-
el peso específico. La fuerza ejercida por el agua U es y Moore (1963),
Estudio de taludes en condiciones de drenaje 377

Suponiendo que estos esfuerzos se distribuyen de una


forma similar a una semionda sinusoidal, Taylor (1937,
1948) dedujo una relación entre r@/ry el ángulo central
del arco de falla (Fig. 24.10). Aplicando ésto al talud del
ejemplo 24.3 se obtiene F = 1.34.
Aunque cualquier valor de F entre 1.61 y 1.27 puede
satisfacer las condiciones de la estática, un estudio detalla-
/Y\' Esfuerzos do ha demostrado que sólo una gama muy limitada de
valores de F corresponde a distribuciones de esfuerzos
intuitivamente razonables. Para el talud del ejemplo 24.3
este intervalo es de F = 1.30 a 1.36. Cualquier valor de F
dentro de este intervalo se puede considerar como igual-
nzente correcto. Esta es toda la precisión con que se
puede calcular el factor de seguridad considerando única-
mente las condiciones de la estática y sin tener en cuenta
las propiedades esfuerzo-deformación del suelo. Afortu-
nadamente este intervalo de variación suele ser suficiente-
inente pequeño para fines prácticos.

24.5 SUPERFICIES DE DESLIZAMIENTO


CIRCULARES: METODO DE LAS DOVELAS
El método descrito en la sección anterior constituye
una forma muy satisfactoria de determinar el factor de
seguridad de taludes en un suelo homogéneo. Sin embar-
una red go, si el talud se compone de más de un suelo, o si existe
un sistema de flujo poco usual, la intuición ya no sirve
guridad para responder a la cuestión: ¿Qué es una distribución
sto, -en razonable de esfuerzos sobre la superficie de desliza-
11 corte miento? Además, a muchos ingenieros les disgustan los
Fig. 24.9. Fuerzas que actúan sobre una cuña deslizante de base
circular. d Esfuerzos normales y tangenciales distribuidos sobre el
tanteos necesarios para el método del círculo de fricción.
contorno. b ) Fuerzas resultantes. Por estas razones, se han puesto a punto otros métodos
de cálculo.
El esfuerzo normal que actúa en un punto del arco de
nado y no es posible obtener una solución única si no se
falla vendrá influenciado principalmente por el peso del
perficie consideran las características de deformación del ,suelo.
suelo situado por encima de ese punto. Esta hipótesis ra-
tsultan- Puede encontrarse una gama de soluciones, todas satisfa-
zonable constituye la base del método de las dovelas. En
ciendo las condiciones de la estática, suponiendo el valor
este método la masa en falla se divide en una serie de
de una de las cuatro incógnitas.
:ión de dovelas verticales y se considera el equilibrio de cada una
Por ejemplo, suponiendo r@= r quedan 3 incógnitas
de estas dovelas. La Fig. 24.1 1 muestra una dovela con
riación (F, N y 8 ) que pueden determinarse a partir de las tres las fuerzas incógnitas que actúan sobre ella. Estas fuerzas
ignitud ecuaciones de equilibrio. El método de resolución se
nita E incluyen las resultantes Xi y Ei de los esfuerzos efectivos
indica en el ejemplo 24.3.3 El suponer r4 =r equivale a
vos Ñ. tangencia1 y normal sobre las caras laterales de la dovela,
admitir que todos-los esfuerzos,normales se concentran en
de Ñ así como las resultantes T i y N i de los esfuerzos efectivos
un punto único del arco de falla. Esto no es ciertamente
7 debe una hipótesis razonable pero puede demostrarse que el
valor de F calculado partiendo de esta hipótesis consti-
rmal a tuye un límite inferior de todos los,factores de seguridad 1.20
oce la que satisfacen las condiciones de la estática y la ecuación
tes de 24.6. 1.16
:1 mis- Análogamente: puede obtenerse un límite superior del
de r$ factor de seguridad suponiendo que los esfuerzos efectivos 1.12
%
se concentran únicamente en los extremos dkl arco. de ,S
falla (Frohlich, 1955). El cálculo de este límite superior 1.08
se indica también en el ejemplo 34.3. Para el talud del
ejemplo 2 4 . 3 l o s límites superior e inferior, son 1.04
F = 1.62 y J.27 respectivamente.
equi- En un talud real, los esfuerzos normales estarán distri- 1.00
termi- O 20 40 60 80 100 120
buidos sobre el arco de falla en una forma desconocida. Angulo central (grados)

Este método de cálculo de estabilidad de taludes se conoce Fig. 24.10. Cuma que da r@/ren función del ángulo central del arco
generalmente como método del círculo de fricción. de deslizamiento (Según Taylor, 19481.
-

Estudio de taludes en condiciones de drenaje 379

Ejemplo 24.3 (continuacióri)


Tabla E24.3
Ancho Altura media Peso ~ornentorespecto a O
Dovela. (m) (m) (ton) (m-ton)

1,s resultante pasa a 156.91/38.% = 4.10 m a la derecha del centro del círculo

(b)
Fig. €24.3-2. Determinación gráfica de la resultante de las presiones intersticiales.

Fig. E24.3-3. Obtención del punto A '


Ejemplo 24.3 (conti~zuacion)

\ ' .
< ,
Fc
1.4

1.2

1.1 -

1.o ,
---------

1.0
Respuesta

/
/
/

,
1.1
I

/
'/
/
/

-
,/

1.2

Fig. E24.3:5. Factores de seguridad.


I
Estudio de taludes en condiciones de drenaje

. '
.

Fe
,,

1.3
I

/
I
Otras soiiicioiies
tanteadas

Solucioii
representada

1.4
-

,
38 1

Fig. '~24.36. Solución correspondiente al limite superior de estabilidad. Se


supone $d =21°, F6 = 1.63, Rc/F = 3.15 t. Fc = 513.1 5 = 1.59. Haciendo más
, . tanteos se obtiene F = 1.61.

Esta es la solución para el círculo dado. Ahora deben estudiarse otros círculos hasta
que se encuentre el que da el valor F más pequeño. El círculo estudiado en el ejemplo
es de hecho el crítico.
. Como se ha indicado en el texto, la solución anterior con r = r6 constituye un
límite inferior. La Fig. E24.3-6 muestra una solución mediante tanteos basada en la
hipótesis de que el esfuerzo normal sobre el arco de falla se concentra en ambos
extremos del mismo. En este caso S no es tangente al círculo de fricción, actuando en
la forma que se indica en la figura. 4
382 Suelos con agua - Régimen estático o flujo establecido

tangencial y normal que actúan sobre el arco de falla.


También actúan sobre la dovela las resultantes Uz y U, de
]a presión intersticial sobre las caras de la inisma y U
sobre el arco de falla. Estas presiones intersticiales se
suponen conocidas. Momento del peso de la masa deslizante
-
- Momento de las fuerzas resistentes a lo largo del arco
La Tqbla 24.1 agrupa las fuerzas desconocidas y la po-
sición desconocida de las mismas para una masa desli-
zante, dividida en 11 dovelas verticales. El denominador es el momento que tiende a producirel
Si las dovelas se hacen tan delgadas que las coordenk deslizamiento y puede calcularse como en el ejemplo
das ai (que determinan la posición de las resultantes Ni 24.3. Nótese que el brazo del momento para el pesp de
sobre los segmentos del arco de falla) se pueden tomar una dovela cualquiera vale r sen Bi. De aquí que se pueda
iguales a cero, existirán 4n - i'incógnitas y 3 n ecua- escribir
cioncs, es decir, un exceso de n-2 incognitas. Dividiendo la
masa en una serie de dovelas verticales no se elimina el
problema de la indeterminación estática, De aquí que para
obtener valores del factor de seguridad por el método de
las dovelas sea necesario hacer además hipótesis para eli- donde r es el radio del arco de deslizamiento, n es e\
minar las incógnitas extra. El valor del factor de seguridad número de dovelas y Wi y B i se han definido en la Fig.
calculado de esta forma será, por supuesto, función de la 24.1 1 . Análogamente, el momento resistente puede escri.
exactitud de las hipótesis adoptadas. birse en la forma4
Generalmente se hacen hipótesis referentes a las fuerzas
que actúan sobre las caras de las dovelas. Si el problema
quiere hacerse estáticainente determinado se requieren
exactamente n-3 hipótesis. Se sale de la finalidad de este donde Ali es la longitud del arco de deslizamiento inter-
libro discutir la mejor forma de hacer estas hipótesis y los ceptado por la dovela i-ésima y L es la longitud total del
métodos de resolución del sistema de ecuaciones simul- arco. Así pues, la ecuación 24.7 se transforma en
táneas resultante (ver Morgenstern y Price, 1965;'Whitman
y Bailey, 1967). Un estudio cuidadoso muestra que exis-
ten varias limitaciones sobre la forma de hacer estas hi-
+
FL tan 4 -2-Ñ,
i=l
F= (24.8)
pótesis. Las fuerzas tangenciales sobre las caras laterales i=n
de las dovelas no pueden ser superiores a la resistencia al
corte del suelo y las fuenas laterales 8: deben q u d a ~
sobre el arco de falla a una distancia comprendida entre La ecuación 24.8 resulta totalmente exacta. Si el valor
113 y 117 de la altura de la dovela. De aquí que, aunque Ñi utilizado en esta ecuación satisface las condiciones es.
se puede obtener una amplia gama de valores de factores
de seguridad partiendo de estas hipótesis, sólo existe un , 4 Las siguientes deducciones suponen que Z: y $ son constan-
estrecho intervalo de factores de seguridad que corres- tes a lo largo del arco de deslizamiento. Las ecuaciones pueden
ponden a una distribución intuitivamente razonable de generalizarse incluyendo F y $ en las sumatorias.
esfuerzos sobre el arco de falla y el interior de la masa
deslizante. Para el talud del ejemplo 24.3 este intervalo es
también de 1.30 a 1.36.
El einpleo del método de las dovelas teniendo en cuen-
ta las fuerzas laterales y el cumplimiento total del equi-
librio requiere el empleo de un ordenador (computadora)
(ver Whitman y Bailey, 1967). Aun en este caso existe
bastante complejidad para el empleo del método. Este
método puede y debe utilizarse en fases avanzadas de
estudios de estabilidad de taludes, resultando muy útil
para tantear las superficies de deslizamiento no circulares.
Sin embargo, en muchós problemas es suficiente con utili-
zar métodos aproxiinados'que aunque no satisfagan corn-
pletamente las condiciones de equilibrio estático, han
d e m o s t r a d o proporcionar respuestas razonablemente
correctas 'a la mayoría de los problemas. A continuación
describiremos algunos de estos métodos.

Características comunes a todos los métodos


aproximados
En todos estos métodos, el factor de seguridad se defi-
ne en función de los momentos respecto al centro del
arco de deslizamiento: Fig. 24.11. Sistema completo de fuerzas que actiian sobre una dovela.
Estudio de taludes en condiciones de drenaje 383

i a Incógnitas y ecuaciones para n dovelas


~ ~ b 24.1

Incópitas asociadas con el equilibrio de fuerzas


n Resultantes Ni de las fuerzas normales sobre la Se SiiPOiie qiie la
base de cada cuña o dovela iesultaiiie de
todas las fuerzas
1 Factor de seguridad que permite expresar las laterales actúa
fuerzas tangenciales Ti en la base de cada dovela en esta direccióii
en función de Ni
,- 1 Fuerzas normales resultantes Ei en la cara de
&obtenida
contacto entre cuñas o dovelas
,1 Angulos ai que expresan las relaciones entre la
fuerza tangencia1 Xi y la fuerza normal Ei en
coinponiendo las
fuerzas segitn
esta direccion
cada cara de contacto
3n -1 Incógnitas, frente a 2n ecuaciones
incógnitas asociadas con el equilibrio de momentos
n Coordenadas ai que sitúan la resultante Ñi en la
base de cada cuña o dovela
n-1 Coordenadas bi que sitúan la resultante Ei en la F i g . 24.12. F u e r z a s c o n s i d e r a d a s e n e l método n o r m a l de l a s d o -
velas.
cara de contacto entre cuñas o dovelas
2n - 1 Incógnitas frente a n ecuaciones MD. Las presiones intersticiales sobre el arco de desliza-
Incógnitas totales miento no contribuyen a M D ya que su resultante pasa
D inter- 5n - 2 Incógnitas frente a 3n ecuaciones
)tal del por el centro del arco.
-

táticas, se obtendrá un valor exacto de F. Además, la defi-


nición de F en la ecuación 24.8 es perfectamente consis- Método ordinario de las dovelas
tente con la definición de F en las ecuaciones 24.4 y
24.5. Sin embargo, los métodos aproximados discutidos E" esfe supone que las fuerzas que actúan
más adelante no utilizan valores de Ñi que satisfagan la sobre las caras de cualquier dovela tienen una resultante
estática. nula en la dirección normal al arco de deslizamiento, para
Si actúan fuerzas exteriores distintas de la gravedad T~~~~~~ conocido como método de Fellenius o del circulo
:1 valor sobre la masa deslizante (como el Peso de un edificio so- sueco. Fellenius (1936) fue el primero en proponer la considera-
nes es- bre el talud), el momento de estas fuerzas se incluye en ción de las dovelas que componen la cuña deslizante.

Dnstan. b Ejemplo 24.4


pueden
Datos: Talud del ejemplo 24.3 l
Problema: Calcular el factor de seguridad por el método ordinario de las dovelas.
Solución: Ver la Tabla E24.4
Tabla E24.4

Dovela
"'i
(ton) sen O i
Wi sen O i
(ton) cos O i
Wi COS O i Ui
(ton) (tonlm)
A li
(m)
ui
(ton)
Ñi
(ton)

1 1.30 -0.03 - 0.04 1.O0 1.30 O 1.32 O 1.30


2 2.42 0.05 f0.12 1.00 2.42 O 0.96 O 2.43
2A 1.88 0.14 .+0.26 0.99 1.86 0.15 0.57 0.08 1.78
3 6.66 0.25 + 1.67 0.97 6.46 1.03 1.59 1.63 4.83
4 8.10 0.42 + 3.40 0.91 7.36 1.38 1.68 3.32 5.04
5 . 8.37 0.58 + 4.85 0.81 6.76 1.20 1.86 3.23 4.53
6 6.65 ' 0.74 + 4.92 0.67 4.45 0.56 2.01 1.13 3.32
6A 0.'72 0.82 + 0.54 . 0.57 0.41 O 0.36 O 0.41
7 2.19 0.87 + 1.90 0.49 1.O7 O 2.19 O 1.O7
t17.63 12.54 24.70

0.44(12.54)+24.70tan32" - 5 . 5 3 + 1 5 . 5 - 21.03
F=
17.62 17.62
-
17.62
= 1.19 -
Nota. Adviértase que r Z Wi cos Oi = 9,X 17.62 = 158.50 m. debería ser igual al
momento que aparece en la última columna de la Tabla E24.3. La ligera diferencia se
debe a errores de redondeo. d
r- Suelos con agua -Régimen estático o flujo establecido
384

esa dovela. Este caso se representa en la Fig. 24.12. Con A pesar de los errores, este método se utiliza amplia.
esta hipótesis mente en la práctica debido a su antiguedad, su sencillez
Ñ, + U, = W, cos 8, y a que queda del lado de la seguridad. Los cálculos se
ó pueden realizar manualmente y el método se ha progra.
Ñ, = Wi cos 8, - U, = W , cos 8, - U,&, (24.9) mado para computadoras electrónicas. Parece poco afortu.
Combinando las ecuaciones 24.8 y 24.9 resulta nado que un método que puede dar lugar a errores tan
i=n grandes tenga tan amplia utilización y es de esperar que
cL + tan+ 2
i=i
( W i cos Bi - uiAli) comiencen a utilizarse con mayor profusión métodos más
i =n (24.10) exactos.
F= 2 W i senoi
i=1
F A Z , + '
l l
El empleo de la ecuación 24.10 para el cálculo de F se
indica en el ejemplo 24.4.
En este caso la hipótesis referente a las fuerzas laterales
da lugar a n-1 ecuaciones, mientras que sólo hay n-2 in-
todas las fuerzas
cógnitas. De aquí que el sistema de dovelas está sobre- laterales actúa
determinado y en general no es posible satisfacer las con- en esta dirección
diciones estáticas. Por esta razón, el factor de seguridad
calculado por este método tendrá un cierto error. Nu-
merosos ejemplos han demostrado que el factor de seguri-
dad obtenido de esta forma suele quedar por debajo del
límite inferior de las soluciones que satisfacen las con-
diciones estáticas. En algunos problemas el F obtenido
por este método puede quedar solamente un 10 a 15%
por debajo de .la gama de soluciones igualmente correctas,
pero en Otros error puede 'legar hasta 60% Fig. 24.13. Fuerzas consideradas en el método de Bishop simpli.
(ver por ejemplo Whitman y Bailey 1967). ficado.

Ejemplo 24.5
Datos: El talud del ejemplo 74.3.
I
Problema: Calcular el factor de seguridad por el método de Bishop simplificado.
Solución: Ver la tabla E24.5

Tabla E24.5
(8) (9)
(2) (3) (4) (5) (6) (7) hfi (7) + (8)
(1) u i CAxi UiAXi W i - u i A ~ i ( 5 ) tan 5 (3) + (6)
Dovela (m) (ton) (ton) (ton) (ton) (ton) 1; = 1.25 F = 1.35 F = 1.25 F = 1.35

Para el valor supuesto F = 1.25 :.::


F=-- - 1.29

Un tanteo suponiendo F = 1.3 habría dado F = 1.3


f , Estudio d e taludes en condiciones de drenaje 385

iza amplia.
JU Sencaez
cálculos se
ha progra.
3CO afortu.
Errores tari
sperar que
!todos más

. . -
t-Valores de 8 -
Fig. 24.14. Gráfico para la determinación de Mi ( O ) .

Método de Bishop (versión simplificada) La ecuación 24.12 es más complicada que la 24.10 del
método ordinario y requiere realizar varios tanteos ya que
En este método más moderno6 se supone que las fuer- F interviene en ambos miembros de la ecuación. Sin em-
zas que actúan sobre las caras laterales de una ,dovela cual--- bargo, la convergencia de los tanteos es muy rápida. El
quiera tienen una resultante nula en dirección vertical. Las ejemplo 34.5 muestra el método tabulado que puede utili-
fuerzas Ñi se obtienen considerando el equilibrio de fuer-, zarse. El ábaco de la Fig. 24.14 sirve para calcular la fun-
zas indicado en la Fig. 24.13. Debe utilizarse un valor del ción Mi.
factor de seguridad para expresar las fuerzas tangenciales El método de Bishop. simplificado hace también n-1
Ti y se supone que este factor de seguridad es igual al F hipótesis respecto a las fuerzas desconocidas y por tanto
definido por la ecuación 24.8. Resulta así: sobredetermina el problema, de forma que, en general, los
valores de F y Ñi no son exactos. Sin embargo, numero-
fli = - u, As, - (l/F)Z Axi tan
K. (24.11) sos ejemplos han demostrado que este método da valores
cos 8,[i +
(tan 8, tan +)/F] de F que quedan dentro de la gama de soluciones igual-
Combinando las ecuaciones 24.8 y 24.1 1 se obtiene mente correctas determinadas por métodos exactos. Exis-
ten casos en los que el método de Bishop da resultados
erróneos; por ejemplo, con círculos de falla profundos
F=
2
i=i
+
[FAxi (K - U i ~ x i tan) +][1/~~(8)] cuando F es menor que la unidad (ver Whitman y Bailey,
i=n
(24.12) 1967). Sin embargo, el método de Bishop resulta reco-
2
i=l
sen Oi mendable para la práctica en general. Los cálculos se
pueden realizar manualmente, existiendo también progra-
donde mas de computadora.
tan Oi tan 6 Otros métodos de dovelas
F
Existen otras numerosas versiones de este método. En
6 El método fue descrito primeramente por Bishop (1955) ; uno de ellos se suponen las inclinaciones cri de las fuerzas
la versión simplificada del método fuC desarrollada posterior- laterales (ver Lowe y Karafiath, 1960; Sherard y Col.,
mente por Janbu y Col. (1956) .*
1963). En general se toman todas las Cii iguales a la inclr-
* En realidad el planteamiento de Janbu es diferente del de
Bishop, considerando superficies de deslizamiento, no necesaria- nación del talud. Este método sobredetemina también el
mente circulares. (N.T.) -sistema de dovelas pero da valores muy satisfactorios. En
Estudio de taludes en condiciones de drenaje 387

V Ejemplo 24.6

Datos: El núcleo de presa inclinado indicado en la Fig. E24.6-1.

1 - 1 9 5m 1
Fig. E24.61. Manto: $=40', Y=1.75 ton/rn3; Núcleo: c = 1 0 ton/rnZ; cingrecionec intercticialec.

Problema: Calcular el factor de seguridad por el método de la cuña, suponiendo


a = $m.
Solución: Los pesos de las dos cuñas pueden obtenerse determinando las áreas direc-
tamente a partir del dibujo.

l
La resistencia al corte disponible según AC es 10 (260.4) = 2604 t/m. Se utiliia un
método de tanteos suponiendo diversos valores de F hasta que se cierra el polígono de
fuerzas. El diagrama (Fig. E24.6-2) muestra un tanteo con F = 1.65 resultando

Brn = tan-1- tan 4 = tan-1 - = 27'


1.65
(:y:)

Fig. E24.6-2.
388 Suelos con agua - Régimen estático o flujo establecido

Este valor tanteado determina la dirección de N y P con lo cual puede cerrarse el polf-
gono de fuerzas de la cuña 1.
El polígono de la cuña 2 , puede construirse a continuación. Es necesaria una fuerza
de cohesión de 1570 t/m para el cierre del mismo. Por tanto, resulta

Este valor coincide con el tanteado y por tanto la solución es correcta. Q

su foriiia actual, el inétodo requiere una resolución gráfica En este método, la masa potencialmente deslizante ,,
por tanteos. divide en dos o tres cuñas CQmo se indica en la ~ i ~ ,
24.1 5b. La resistencia al corte a lo largo de varios segmen.
-tos de la superficie de deslizamiento se expresa en función
de .los parámetros de resistencia aplicables y de un factor
En muchos problemas la superficie de deslizamiento de seguridad F que es el mismo para todos 10s segmentos.
potencial o real puede aproximarse muy exactamente En la Fig. 24.15b existen tres fuerzas desconocidas (P, Ñ,
mediante dos o tres líneas rectas. Este caso se presenta y Ñ2),la inclinación desconocida a de la fuerza existente
cuando existen estratos blandos en el interior o en la base entre las cuñas y el factor de seguridad que se busca,
del talud y también cuando el talud descansa sobre un Existen por tanto cinco incógnitas pero sólo cuatro ecua.
estrato muy resistente. Las Figs. 2 4 . 8 ~y 2 4 . 1 5 ~muestran ciones de equilibrio de fuerzas (dos para cada cuña) y el
casos en los que la superficie de deslizamiento se com- sistema es estáticamente indeterminado. Para hacer el sis-
- pone casi exactamente de rectas. En la Fig. 74.8b apzrece tema determinado se supone un valor de a. De esta forma
un caso en el que el empleo de rectas da una aproxi- se puede calcular el factor de seguridad.
mación muy satisfactoria. Para estos problemas puede uti- El método 'de la cuña se ilustra en el ejemplo 24.6. La
lizarse una versión general del método de las dovelas. Sin resistencia del núcleo de la presa viene representada por
embargo, puede obtenerse una estimación satisfactoria, y un .valor c siendo $= O. Los. casos en que son aplicables
generalmente muy exacta, del factor de seguridad por el tales parámetros de resistencia se comentan en el capítulo
denominado método de la cuña. 3.1. En este -ejemplo no se tienen en cuenta las presiones
,{,, , ., , . :.
, .

Presa
Resistencia al corte T~~ = 0.7üff

Peso especifico:
2.0 ton/m3 sobre la línea freática
2.1 5 ton/m3 bajo la línea freática

Roca
.. .
Fig. 24.16. Contornos.de igual factor de seguridad.
Estudio de taludes en condiciones de drenaje 389

izante se
1 la Fig.
segmen.
función
In factor
:mentos.
s (P,N,
!xistente
: busca.
ro ecua-
fia? Y el
ir el sis-
a forma (b) .
' 1
14.6. La Fig. 24.17. ,Método aproximado para considerar efectos tridirnensionales. (a) Vista e n planta de u n deslizamiento.
3da por (b) Factores de seguridád~dediversas secciones.
llicables
apítulo . .
.esiones
intersticiales. Si hubiera presiones intersticiales las resul- los, escribiendo en cada punto de la malla el factor de
tantes de las mismas sobre la base de las cuñas y entre seguridad más pequeño para los círculos con centro en
ellas deberían incluirse en las ecuaciones de equilibrio de dicho punto, y trazando a continuación los contornos de
fuerzas pero, de todos modos, el método es el mismo. igual factor de seguridad. La -Fig. 24.16 muestra un ejem-
En este ejemplo a se supuso igual a $m siendo tan$m = plo de .contornos de igual factor de seguridad. Al realizar
tan$/F. Es decir, el cociente entre la resistencia moviliza- este análisis, sólo se han considerado círculos tangentes al
da y la disponible es el mismo en el plano entre las cuñas estrato firme inferior pero en muchos problemas pudiera
que en la superficie de deslizamiento. La influencia del ser también necesario considerar círculos más superfi-
valor supuesto para a ha sido estudiada por Seed y Sultan ciales.
(1967). Otra hipótesis habitual es tomar a igual a 1a.incli- - - ~eneralmentese suelen producir grietas de tensión en

nación del talud. Los factores de seguridad calculados en las proximidades de la coronación de un talud, reduciendo
estas dos hipótesis difieren en un, porcentaje muy escaso. la estabilidad general del mismo alt,reducir la cohesión que
El factor de seguridad, por supuesto, depende de la puede mqvilizarse en l a parte superior de una superficie
posición de la superficie de deslizamiento adoptada. El de deslizamiento potencial. Egte efecto es el mismo que se
factor de seguridad puede variar, por tanto, si se utiliza comentó en la sección 23.3. Los métodos de cálculo pre-
una superficie inclinada entre las cuñas-.-(Seed y Sultan, sentados en este capítulo pueden modificarse fácilmente
1967). para incluir.una grieta vertical en la parte muy superior de
una superficie de deslizamiento inclinada.
Los métodos de -cálculo descritos en las secciones
24.7 COMENTARIOS FINALES SOBRE LOS anteriores consideran únicamente los esfuerzos en una sec-
METODOS DE CALCULO ción vertical única del talud. No existe un método ri-
guroso para el estudio de efectos tridimensionales. Si los
En las secciones 24.4. a 24.6 se han presentado con efectos tridimensionales pueden ser importantes, el mejor
detalle los métodos para calcular el factor de seguridad metodo disponible consiste en considerar tres secciones
para una sección de talud dada y un arco de deslizamien- paralelas del talud, calculando e l factor de seguridad para
to determinado. Existen otras consideraciones adicionales cada una-de ellas y determinando a continuación el factor
a tener en cuenta en la aplicación de estos métodos a pro- de seguridad ponderado utilizando el peso total de la
blemas prácticos. masa encerrada por la superficie de falla en cada sección
T Es necesario realizar varios tanteos de 13 superficie de como factor de ponderación (ver la Fig. 24.17).
deslizamiento hasta determinar el factor de seguridad Existen otros métod0.s de cálculo de estabilidad además
mínimo. Al emplear superficies de deslizamiento circulares de los descritos en las secciones 24.4 a 24.6. Ya se han
es conveniente establecer una malla de centros de .círcu- mencionado los métodos de dovelas.,que consideran total-
390 Suelos con agua -Régimen estático o flujo establecido

mente las fuerzas entre dovelas. También se han desarro- 24.8 ANALISIS DE DESLIZAMIENTOS REALES
Uado métodos con superficies de deslizamiento de tipo
espiral (Terzaghi, 1943) Frecuentemente se utiliza una En esta sección se resumen los resultados del análisis
versión gráfica del ordinario de las dovelas (May y de deslizamientos en los que se conocen las
Brahtz, 1936), la cual está sometida a todos 10s errores y presiones intersticiales en antes del
limitaciones de tal método. Actualmente se están po- deslizamiento. Todos ellos son desiizamientos que se han
niendo a punto métodos basados en diferencias fmitas y producido cierto después de la del
,/ en elementos finitos. El resultado principal de los estudios
en un instante en el que las presiones intersticiales
/ basados en estos métodos sofisticados es que se estaban controladas por las condiciones naturales del agua
puede a utilizar los métodos sencillos con freática. Tales deslizamientos se deben a variaciones a
mayor eficacia. Con una adecuada atención a 10s detalles, largo plazo en 10s parámetros de resistencia enlasPre~io-
los métodos más sencillos (el de Bishop, el de la cuña y a "es "tersticiales del agua. Otros deslizamientos de talud
veces el método ordinario de las dovelas) factores producidos durante inmediatamente después de la cons.
de seguridad con un intervalo de confianza de + 10% truCción Se 'Omentan en capítu10 31.
.respecto a 10s parámetrqs de resistencia supuestos. sí Desgraciadamente existen relativamente Pocos desliza.
pues, la mayor inseguridad en el cálculo de la estabilidad en los que se las presiones intersticiales
de taludes radica en la elección adecuada de 10s paráme- Y en los que se determinado parámetr0s de resis-
tros de resistencia. tencia al corte apropiados a partir de pruebas de labora.
Antiguamente los cálculos de estabilidad de taludes torio de u3nfianza. Tiene una gran importancia el estudio
constituían un trabajo muy penoso. Esto se ha reducido de 10s futuros deslizamientos para proporcionar a los inge.
notablemente por el extendido empleo de las computado- nieros una irIformaciÓn valiosa respecto a la naturaleza y
ras electrónicas (ver por ejemplo Whitman y Bailey, magnitud de la resistencia 'Orte.
1967). Sin embargo, es esencial que cualquier ingeniero
que utilice programas de computadora resulte plenamente ~ ~ ~ en
l arcillas
i ~inalteradas
~ ~ i ~ ~ t ~
consciente de las limitaciones del método de cálculo utili-
zado como base del programa. Existen ábacos de estabi-. La Fig. 24.18 muestra los cálculos de estabilidad de un
lidad que indican las combinaciones de parámetros nece- talud en arcilla en Lodalen, cerca de Oslo, Noruega (Se-
sarias para- la .estabilidad en casos determinados, lo cual valdson, 1956). El talud se realizó unos 30 años antes de
resulta muy útil para cálculos preliminares (Taylor 1948; deslizar. Se llevaron a cabo extensas investigaciones de
Rishop y Morgenstern, 1960). campo y estudios de laboratorio para determinar las pre-

Circulo de desplazamiento real


factor de seguridad 1.07

O 2 4 6 8 1 0
Metros

Factor de seguridad medio ponderado


para el deslizamiento completoF= 1.05

Fig. 24.18. E s t u d i o d e l d e s l i z a m i e n t o d e L o d a l e n , Noruega. ( S e g ú n B i s h o p y B j e r r u m , 1960).


Estudio de taludes en condiciones de drenaje 391

LES
INivel floram miento del
r freático
'j '

del análisis . r agua freática rCarretera antes de deslizar


onocen las Carretera después de deslizar
antes del
lue se han
gcción del Lutitas arcillosas después de deslizar
del Carbonífero
tersticiales
'S del agua -
iaciones a apioxiniada L Profundidad
las presio. media 5.10.m.
; de talud
le la cons. 01 1
O 30
I
60
1 I
90
I
120 150
I I
180
I
210
I
240
I
Distancias sobre el terreno (m)
1s desliza.
ersticiales Fig. 24.19. Deslizamiento de Jackfield, Inglaterra (segun Bishop y Bjerrurn, 1960).
de resis-
le labora. dad ponderado mediante el método de Bishop sirnpli-
siones intersticiales en el talud en el instante del desliza-
:1 estudio ficado fue de 1.OS.
miento y los parámetros de resistencia al corte de la
los inge.
arcilla. Los parámetros deducidos de pruebas triaxiales La Tabla 24.2 enumera otros diversos casos. En cada
uraleza y
tomando el punto máximo de la curva esfuerzo-deforma- uno de ellos el factor de seguridad calculado era razona-
ción fueron F = 1.22 t/m2 y 6 = 32'. El factor de seguri- blemente próximo a la unidad y la superficie de desliza-
miento critica determinada en el cálculo coincidía bas-
tante bien con la observada en la realidad. Estos casos
confirman así la validez del método de cálculo de estabili-
ad de un dad y la elección de los parámetros de resistencia a partir
lega (Se- de pruebas triaxiales. En todos estos casos se trataba de
antes de arcillas inalteradas y no fisuradas.
iones de
las pre-
Deslizamientos en arcillas fisuradas
La Fig: 24.19 muestra un deslizamiento en un; lutita
4!
dF 1 1 rígida 'y' fisurada (Henkel y Skempton, 1955). Debido a la
O L/-$-- 2
1
Después del deslizamiento
Taludes nat'urales
' 4 6 8
1
1O 12
u geometría del deslizamiento, se pudo estudiar la estabili-
dad con gran precisión mediante las ecuaciones de un
ü (tonlm2) talud infinito. Los parámetros de resistencia. de esta lutita
Fig. 24.20. Resistencia rnoviliza'da en deslizarnientos en arcilla de (basados en la resistencia máxima) fueron F = 0.73 t/m2 y
Londres (Según Skernpton, 1964). $=21°. Estos parámetros dan lugar a un factor de seguri-
.?
Tabla 24.2 Factores d e seguridad para el análisis d e deslizamientos
en arcillas inalteradas
Factor de . .
seguridad
Lugar Tipo de suelo , calculado , . Referencia

, Lodalen, Noruega Ligeramente


sobreconsolidado 1.O5 Sevaldson (1956)
Drammen, Noruega Normalmente
consolidado 1.15 Bjerrum y
Kjaernsli (1957)
Selset, Inglateira Sobreconsolidado 1.O3 Skempton y
Brown (1961)
Breckenridge, Canadá Ligeramente
sobreconsolidado 1.12 Crawford y
Eden (1967)
Siburua, Venezuela Arcilla plástica
compactada 1.O2 Wolfskill y
Lambe (1967)
392 Suelos con agua - Régimen estático o flujo establecido

dad calculado de F = 1.45 que es inconsistente con el Según la definición de la ecuación 24.4, el factor de ,,,
guridad indica el grado en el que 10s parámetrOs de
hecho de que se haya producido el deslizamiento. Sin
si se toma F igual a cero, el factor de seguridad resistencia supuestos pueden reducirse antes de que
produzca el deslizamiento por lo que esencialmente
,,,
desciende a un valor razonable de F = 1.07. Este resul-
tado indica que el empleo de los parámetros de resistencia trata de un factor de seguridad respecto a un error en la
respecto al valor máximo puede dar lugar a estimaciones estimación de tales parámetros. En suelos intactos y
poco seguras del factor de seguridad de taludes en arcillas homogéneos, cuando los parámetros de resistencia se eli.
fisuradas. gen a partir de buenas pruebas de laboratorio y una esti.
Skempton (1964) ha estudiado diversos deslizamientos mación cuidadosa de las presiones intersticiales, se suele
en la arcilla dura de Londres, comparando la resistencia emplear corrientemente un factor de seguridad de 1 S
desarrollada en el terreno con las resistencias máxima y como mínimo. En arcillas fisuradas y en suelos hetero.
residual medidas en pruebas de laboratorio. Los resultados géneos existe una gran inseguridad y por tanto es nece.
se indican -en la Fig. 24.20 en la que se ha representado el sana mayor precaución. Peck (1967) ha expuesto recien.
esfuerzo tangencia] medio a lo largo de la superficie de des- temente las dificultades y errores en la estimación de la
lizamiento en función del esfuerzo normal efectivo medio. estabilidad en un problema especialmente difícil.
Los tres círculos de iínea continua del diagrama corres-
ponden a deslizamientos producidos algunos años antes de 14.10 RESUMEN DE PUiWOS PRINCIPALES
realizar el talud. En , u n caso en el que el talud volvió a
estar en equilibrio después de un deslizhmiento moderado Al'ca,¡cular las fuerzas que actúan sobre una masa de
se realizó otro cálculo para determinar la resistencia dispo- suelo se pueden tener en cuenta correctamente los efectos
nible después del deslizamiento. El recinto denominado del agua considerando:
"taludes naturales" indica los casos.de taludes de este tipo
en los que se han producido recientemente 'deslizamie'ntos. 1. Las fuerzas perifericas junto con el peso total de
Se deduce de estos resultados que sólo se debe confiar suelo.
en la resistencia residual de la 'arcilla de Londres en 2. Las fuerzas de filtración junto con ef peso sumer-
cuanto al sostenimiento de un talud. , gido del suelo.
La resistencia adicional que puede existir'en e l máxir(o
de la curva yesfuerzo-deformaciónse pierde con el tiempo. Ambos métodos dan resultados idénticos ya que las
Conclusiones semejantes se pueden apiicar aparentemente fuerzas periféricas del agua son iguales al empuje de Ar-
a otras arcillas sobreconsolidadas que presentan fisuración, quíniedes más la filtración. En problemas de estabilidad
en especial las lutitas de ~ a k o t a ;~ o n t a n ay Saskat-
suele ser más conveniente trabajar con las fuerzas de agua
chewan. Los procesos que dan lugar a una reducción periféricas y el peso total del suelo.
gradual de resistencia hasta el valor 'residual se dcnoniinan 'El estudio de taludes infinitos resulta útil tanto porque
'.de falla progresiva Bjerium ( 1 967)' ha estudiado 'estos se pueden entender claramente los fundamentos de los
procesos y el grado en que pueden desarro~arseen dive!- problemas de estabilidad como porque los resultados Son
sos suelos'sobreconsolidados. aplicables a algunos problemas prácticos. El máximo talud
.- .
, , . . . estable de una arena sumergida-,es, aproximadamente el
24.9 PROYECTO DE TALUDES mismo que el de la arena seca:: En ambos casos imáx es
igual al ángulo de resistencia al corte 6. El flujo de agua
La inclinación de la mayoría de los taludes,artificiales,
... .
por un talud suele reducir generalmente la estabilidad.
como los de carreteras, se suele elegir'princijlmente .a Un problema general de estabilidad de taludes está
partir de la experiencia. Se realizan cálculos- cuando se indeterminado estáticamente. Existen varios métodos para
trata de un talud de altura excepcional o,cuando existe resolver los problemas- de estabilidad. según la hipótesis
alguna razón para creer que pueden presentarse proble- que se utilice para hacer el problema determinado. El
mas. En general, los~.cálculosse suelen realizar siempre . método de Bishop y el de la cuña son suficientemente
que se produce un deslizamiento, como ayuda para elegir precisos y se recomiendan para su empleo práctico, espe-
las medidas correctoras. En el proyecto de presas de tierra cialmente cuando los cálculos se $eben realizar a mano.
se suelen fijar los taludes .pimeramente a partir de la Cuando se. dispone de computadoras electrónicas, el inge-
experiencia, comprobándolos después mediante un cálculo niero puede utilizar el método más sofisticado de Morgen-
más completo. Como se comentará en el capfiulo 31 los stern para comprobar soluciones más sencillas y en el caso
métodos expuestos en este, capítulo son útiles principal- en que pueda convenir estudiar superficies de deslizamien-
mente para comprobar la estabilidad a largo plazo, es to diferentes d e la circular o en,forína de cuña.
decir, la estabilidad del talud de aguas abajo de una presa Los mayóres errores en los problemas de estabilidad se
de tierra una vez que se ha' llegado a un flujo establecido deben a la selección de !a presión intersticial y de 10s
a través de la misma o la estabilidad de un talud algunos parámetros de resistencia. El error asociado con el método
años después de construirlo. ,de cálculo, del orden de 10% respecto al factor de seguri-
Aunque quedan algunas-cuestiones referentes a la pre- dad calculado por los mejores métodos disponibles, es
cisión de la mecánica de los cálculos de estabilidad de pequeño si se compara con el correspondiente a la selec-
taludes, en los casos prácticos el mayor problema radica ción de 16s parámetros de resistencia. Esta es la razón por
en la estimación de las presiones intersticiales y especial- la cual se utiliza un factor de seguridad respecto a la pér-
mente en la selección de los parámetros de resistencia. dida de resistencia en los prbble.mgs de estabilidad.
Estudio de taludes en condiciones de drenaje 393

24.5 Repítase el ejemplo 24.3 utilizando un arco de


metros & deskamiento con centro sobre la línea de separación de
le que se las dovelas 2A y 3 situado a 7.5 m por encima del estrato
]mente
:rrOr en la
,, 24.1 Un talud infinito con i = 38" está formado por
arena de ángulo de fricción igual a 30°, un peso cspe- firme.
24.6 Repítase el ejemplo 24.4 utilizando el arco de
c j f i c ~seco de 1.75 t/m3 y una relación de vacios de 0.52.
ntactos y Con motivo de una lluvia intensa la arena se satura, pro- deslizamiento descrito en el problema 24.5.
icia se eli. duciéndose un flujo vertical hacia abajo bajo un gradiente 24.7 Repítase el ejemplo 34.5 utilizando el arco de
' Una esti. de valor unidad ¿Pasará el talud a una menor inclinación? deslizamiento del ejemplo 24.5.
, se Suele :cuál es el máximo talud estable durante la lluvia'? 24.8 Repítase el ejemplo 24.6 con las siguientes va-
6-
24.2 Calcúlese el máximo ángulo de talud estable para riantes:
un estrato de arcilla de Weald normalmente consolidada a. Suponiendo que el ángulo a es igual a la inclinación
un espesor en vertical de 6 m y flujo paralelo al del talud.
talud. El talud es infinito.
24.3 Con los valores numéricos de la tabla del ejem- b. Tomando cx = $m y con la misma posición del pun-
$0 24.4, trazar los diagramas de fuerzas que actúan sobre
to A, desplácese el punto B en dirección hacia arriba por
las dovelas 3 y 6. jestán estas fuerzas en equilibrio'? el talud de forma que AB forme 10" con la vertical.
Explíquese por qué. c. Tomando a = 6 m y con AB vertical, desplácense los
24.4 Repítase el problema 24.3 pero utilizando los puntos A y B hacia abajo del talud de forma que OA
masa de valores numéricos de la tabla del ejemplo 24.5. tenga una inclinación de 5"
efectos

total de

) Sumer-

que las
: de Ar-
abilidad
de agua

porque
de los
los son
o talud
ente el
máx es
le agua
id.
:S está
1s para
pótesis
do. El
,mente
, espe-
mano.
1 inge-
orgen-
1 caso
mie en-

lad se
le los
:'todo
eguri-
:S, es
selec-
1 por
Cimentaciones szcperficiales
en condiciones de drenaje

25.1 COMPORTAMIENTO GENERAL DE LAS Sin embargo, el comportamiento concreto de una ci-
CIMENTACIONES SUPERFICIALES mentación superficial depende mucho del tipo de terreno
sobre el que descanse. La Tabla 25.1 enumera las diferen-
En el capítulo 14 se inició el tema de las cimentaciones cias generales más importantes entre el comportamiento
superficiales, estudiando con detalle el comportamiento de de la arena y el de la arciila como materiales de cimenta-
las mismas en suelo seco. El capítulo 25 amplía.el 14 en ción. El limo tiene un comportamiento intermedio entre
dos aspectos: la arena y la arcilla. En el resto de este capítulo, al igual
1. Se estudia el caso en que todo o parte del terreno que en el capítulo 32, se discutirán y comentarán los fac-
está saturado. tores de la Tabla 25.1.
2. Se hacen algunas consideraciones especialmente apli- En la Fig. 14.9 se ha representado el asentamiento
cables a cimentaciones sobre limo y arcilla. diferencial máximo en función de la distorsión máxima y
el asentamiento total máximo para diversas estructuras
El comportamiento general de las zapatas de cimenta- cimentadas sobre arena. La Fig. 25.1 presenta datos seme-
ción descrito en el capítulo 14 tiene validez para cual- jantes para estructuras sobre arcilla. Mientras que el asen-
quier tipo de suelo. Además, las expresiones presentadas tamiento diferencial máximo para una zapata sobre arena
en dicho capítulo respecto a la capacidad de 'carga y al tiende a ser casi tan grande como el total, en el caso de
asentamiento de cimentaciones sobre arena seca se aplican arcilla el asentamiento diferencial máximo suele ser consi-
igualmente a cimentaciones sobre arena saturada siempre derablemente más pequeño que dicho total. Este impor-
que los esfuerzos sean efectivos. Como veremos más ade- tante punto se ilustra más claramente mediante los datos
lante en el presente capítulo, el ascenso del nivel freático de las Figs. 25.2, 25.3 y 25.4.
en un terreno reduce los esfuerzos efectivos a una profun- ,Las Figs. 25.2, 25.3 J., 25.4 corresponden a los asenta-
didad dada, lo cual da lugar a una menor capacidad de mientos de depósitos mekálicos de aproximadamente el
carga y a un mayor asentamiento. mismo tamaño (la mayoría de los depósitos tenían 60-75

Tabla 25.1 Comparación entre las arenas y arcillascomo terreno de chentación

Arcilla
Concepto Arena (normalmente consolidada o
ligeramente sobreconsolidada).

Factor que rige el diseño de lazapata. A p , especialmente bajo ciclos de pmáx Y AP


carga o cargas dinámicas
Magnitud de asentamiento Pequeño Grande
Velocidad de asentamiento Rápido Lento
Trayectoria de asentamiento Irregular, mayor de los bordes de la Forma de plato
zapata
Relación entre Apnláx y pmú, Ap,, frecuentemente muy pró- Apm, generalmente mucho menor
ximo a p , z x que p m á ~
Influencia de 4p dada sobre la estruc- Relativamente grande debido a que Relativaniente pequeño debido aque
tura es irregular y se produce rápida- p es regular y se produce lenta-
mente mente
396 Suelos con agua - Régimen estático o flujo establecido

1
-
5000

1
-
2000

-1- 1
O -
.-E 1000
X

2 1
-
500
-1
300

-1
100 0 5 10 15 20
Máximo asentamiento diferencial (cm)

Asentamiento máximo '(cm)


F
Fig. 25.1. Asentamiento de estructuras sobre arcilla (Según Bjerrum, 1963a y 1963b). b . .

m de diámetro y aproximadamente 15 m de altura). Los Máximo asentamiento diferencial (cm)


datos de la :Fig. 25.2 corresponden a depósitos apoyados
sobre un estrato grueso de arena, semejante al del ejemplo , I '

8.9 y ejemplos 1412 a 14.14. Lm datos ide la Fig. 25.3


corresponden a depósitos cimentados sobre 2.40 m 'de
arena colocada por relleno hidráulico sobre 0.60 a 1.20 m
de limo blando, el cual a su,vezestaba situado sobre roca.
Los datos de la Fig. 25.4 se obtuvieron en depósitos
cimentados sobre el terreno de Kawasaki que aparece en
el ejemplo 16.2, es decir, 15 m de limo arenoso sobre 40
m de arcilla blanda.
Se ve en la Fig. 25.2 que los asentamientos son muy
pequeños y que el asentamiento diferencial máximo
tiende a ser ligeramente inferior al asentamiento máximo
total; La Fig. 25.3 muestra asentamientos relativamente
importantes en una delgada capa de terreno compresible,
y, como sucedía en los depósitos cimentados sobre la
arena de Libia, el asentamiento diferencial máximo tiende
a alcanzar un valor análogo al asentamiento total máximo.
La Fig. 25.4'muestra que el asentamiento de depósitos
cimentados sobre arcilla blanda puede ser muy grande,
superior a 1 m. Sin embargo, los asentamientos diferencia-
les son muy inferiores al máximo. Además, los datos
indican aue la mavoría del asentamiento diferencial se
produce en el primer proceso de llenado del depósito y Fig. 25.2. Asentamiento de depósitos sobre arena de Libia.
Cimentaciones superficiales en condiciones de drenaje 397

Máximo asentamiento diferencial (cm) lares que en arcilla. Los- asentamientos sobre arena se
O 30 60 90 deben generalmente a zonas erráticas de terreno flojo
O
mientras que en arcillas proceden de los mayores esfuer-
zos bajo el centro de la estructura. En segundo lugar, los
asentamientos debidos a la consolidación de la arcilla se
-E
producen a través de un período más largo, por lo que
la estructura dispone de un tiempo mayor para ajustarse
2 30 al asentamiento. Puede producirse la fluencia plástica de
.-E
1s los pórticos de acero u hormigón de la.estructura, la cual
E
O
C
se acomodará más fácilmente a los asentarnientos que se
.-z produzcan gradualmente a lo largo de un período de
5 muchos años.
g 60
C

Debe resaltarse que los asentamientos máximos admisi-


a
bles indicados en la Fig: 14.8 son sólo una guía y que el
ingeniero debe utilizar su criterio para seleccionar el niáxi-
mo asentamiento admisible en cada caso real particular. El
hecho de que pueden producirse excepciones a los prin-
90
cipios generales conservadores de la Fig. 14.8 se aprecia
Máximo asentamiento diferencial (cm) claramente en los datos de la Fig. 25.5. Esta figura pre-
senta los resultados de una serie de puntos de nivelación a
lo largo del corredor de la primera planta de un edificio
que se supone inicialmente bien nivelado. La estructura
metálica del edificio, de tres plantas, está cimentada sobre
un grueso depósito de suelo blando. Como indican los
resultados existen asentamientos diferenciales muy grandes
a lo largo del edificio, con una distorsión máxima de 1/23
entre los puntos B y C. Esta distorsión es mucho mayor

Miximo asentamiento diferencial


en la bóveda del dep6sito (m)
Fig. 25.3. Asentarnientos d e depósitos metálicos. 0.5 , .

que el asentamiento adicional producido a lo largo del


tiempo contribuye poco .al. asentamiento diferencial del
depósito. . ~.

Los asentamientos de los depósitos sobre arena de


Libia se producían en el primer llenado, dando lugar cada
ciclo de carga; y descarga a un pequeño asentamiento adi-
cional. Los asentamientos de la Fig. 25.3 tardaron aproxi-
madamente 6 meses en producirse. El asentamiento de los
depósitos cimentados, sobre la arcilla de Kawasaki se pro-
dujeron muy ,lentamente. Los cálculos. de asentamiento
indican que pueden ser necesarios más de l 0 . a ñ o s para
que se produzcan aproximadamente las ,314 partes del
asentamiento total de ,los depósitos. Las razones de este
tiempo tan largo se señalaron en el capítulo 2 y se co-
mentarán en el capítulo 27.

25.2 ASENTAMIENTO ADMISIBLE


Los criterios y valores de los asentamientos admisibles
indicados en el capítulo 14 (Fig. 14.8) son aplicables a
cualquier tipo de terreno. Como se señala en la Tabla
25.1 , un asentamiento diferencial de determinada magni-
tud resulta más perjudicial para la integridad estructural
de un edificio cimentado sobre arena que para el mismo
edificio cimentado sobre arcilla. Existen dos razones para
esta diferencia. En primer lugar, los asentamientos diferen-
ciales en arena tienden a ser, más irregulares que en arcilla.
Los asentamientos sobre arena tienden a ser más irregu- Fig. 25.4. Asentamiento d e l o s depositos d e Kawasaki.
398 Suelos con agua -Regimen estático o flujo establecido

O 15 30 45 60 75
Distancia a la entrada (m)

Fig. 25.5.' Perfil del piso del corredor d e l a primera planta de u n edificio d e estructura metálica d e tres plantas.

que la distorsión angular indicada en la Fig. 14.8 para que D Ejemplo 25.1
se produzcan daños estructurales. El edificio a que corres-
ponden los datos de asentamiento de la Fig. 25.5 no Datos: Una zapata corrida de 2.50 m de ancho está
cimentada sobre un terreno seco con $ = 30°, y = 1.6
mostró daños estructurales y estaba aún en servicio satis-
t/m3. La zapata está a 1.20 m bajo la superficie del te-
factorio al tomar los datos de nivelación citados.
rreno.
Problema: Calcular para falla general
25.3 CAPACIDAD DE CARGA Solución: Mediante la ecuación 14.6 y la Fig. 14.136
Todos los conceptos y fórmulas presentados en ei capí-
tulo 14 para arena seca son aplicables también a la arena
saturada siempre que los esfuerzos sean efectivos. En la
ecuación 14.6.

D Ejemplo 25.2
el peso específico a utilizar es el que contribuye a los
esfuerzos efectivos en el terreno. La elevación del nivel Datos: El mismo caso del ejemplo 25.1 pero con el
freático en un terreno reduce el peso específico que ge- nivel freático en la base de 1a.zapata. El peso específico
nera los esfuerzos efectivos, pasando del peso específico sumergido es 1.O5 t/m3.
total al peso específico sumergido y reduciendo por tanto Problema: Calcular (Aq,), para falla general.,
la capacidad de carga final. Si un terreno seco se satura, la Solución: Se utiliza igualmente la ecuación 14.6 pero
capacidad de carga final de una zapata superficial se redu- con el nuevo peso específico. Los factores de capacidad
cirá en la relación entre el peso específico sumergido y el de carga son los mismos del ejemplo 25.1.
peso específico seco. Como este cociente suele valer de
0.5 a 0.7, la capacidad de carga de una zapata en la super-
ficie de un terreno saturado será aproximadamente el 0 5
al 0.7 de la correspondiente a un terreno seco.
La Fig. 25.6 muestra la ecuación de la capacidad de
carga finál (ecuación 14.6) modificada para tener en cuen-
ta que la superficie freática está en la base de la zapata.
Los ejemplos 25.1 y 25.2 muestran el empleo de esta
ecuación para el caso de la Fig. 25.6. Como puede verse,
la saturación del suelo bajo la base de la zapata reduce la
capacidad de carga final de 82.3 a 67.5 ton/mz.
Las fórmulas no se pueden utilizar directamente para kB 4 suelo de peso especifilo Y
resolver casos en los que la superficie de faiia pasa en Suelo de peso específico yb
parte por encima del nivel freático y en parte bajo el Y B
mismo, o a través de una zona con presiones capilares o
( A d u =*Ny +y a y
por un terreno heterogéneo. En estos complicados casos la Fig. 25.6. Zapatas sobre arena saturada.
Cimentaciones superficiales en condiciones de drenaje 399

10 está
f= 1.6.
del te-
os.= yd
1
14.136
u IlllYVVVYVVJ~~~1
T I I problema equivalente

(22) Fig. 25.7. Obtención de la formula de capacidad de carga a partir de las cuñas de
Rankine. (a) Deducción. ( b ) Problema equivalente. . .

4 Máxima fuema P que puede aplicarse a la cuña pasiva 11:


-
P = POrr= y,HN+ + +ybH2N+ + ~ E H ~ N +
B
:on el P = qs - ( N g ) 3 / z + ~ ~ $ Z N+S zBNO' (25.1)
cífico 2
Máximo Q , / B que puede aplicarse a ia cuña activa
,- 1:

1pero
icidad

Mediante la ecuación 35.1 :

De la ecuación 25.3
-
Qu =
B
N, + y, B ZNY + ydNy (25.4)
400 Suelos con agua - Régimen estático o'flujo establecidc>

seguridad respecto a la falla por corte puede determinarse ) Ejemplo 25.3


utilizando los métodos de cálculo de taludes indicados en
el capítulo 24. Datos: El caso del ejemplo 25.2, pero con un terreno
El presente capítulo, al igual que todos los de la Parte de B = 1 .S t/m2.
IV se limita a aquellos casos en los que se conoce la mag- problema: calcular (Aq,)u para falla general.
nitud de las presiones intersticiales, independientefiiente Solución:
de las cargas aplicadas en la superficie; es decir, cuando
las presiones intersticiales están controladas a un determi-
nado nivel o vienen fijadas por las condiciones del agua
freática. La presión intersticial en arenas suele cumplir
esta condición ya que la permeabilidad de la arena es sufi- Con los mismos factores de capacidad de carga del ejem.
cientetnente elevada para permitir la disipación de cual- plo 25.2:
quier sobrepresión intersticial al cargar la cimentación. Por
el contrario, en arcillas la permeabilidad suele ser tan baja
que la carga de la cimentación da lugar a presiones inters-
ticiales importantes. Así pues, en un suelo impernieable la
resistencia al corte que se opone a la falla general inme-
diatamente después de colocar la carga de la cimentación
no es la r e ~ i s t ~ n c icon
a drenaie. En el capítulo 32 se es.
tudia la capacidad de carga en casos sin drenaje o con un valor muy inferior a la capacidad de carga final. Por
drenaje parcial. otro lado, en arcilla sobreconsolidadas, al igual que en
Excepto en arcillas muy sobreconsolidadas, la capaci- arena compacta, la diferencia entre las capacidades de
dad de carga en casos de drenaje es menor que cuando carga correspondientes a la falla local o general será muy
hay drenaje, siendo por tanto la que determina el proyec- semejante. La siguiente ecuación tiene en cuenta la in-
to de la cimentación. En arcillas muy sobreconsolidadas, fluencia de la falla local y puede utilizarse para determi-
el proyecto viene determinado más bien por el asenta- nar la capacidad de carga ( A q s ) b
miento que por la capacidad de carga. De aquí que sea
suficiente con estudiar de manera apkoximada la capaci-
dad de carga en condiciones de drenaje para la mayoría
d e los problemas en terrenos arcillosos. . .
Se pueden ampliar fácilmente las fórmulas de capaci- donde Nc, N y y N , se deducen de la Fig. 14.16 y f es un
dad de carga para incluir la influencia de la cohesion al factor que varía entre 213 para una arcilla dura a 1 para
igual que se hizo con las fórmulas de las fuerzas laterales una arcilla blanda. . '

sobre estructuras de retención en el capítulo 23. La Fig.


25.7 presente la deducción de la ecuación de ca~acidadde
carga mediante las cuñas de Rankine. Como en el caso de 25.4 METODOS PARA EL CALCULO
la Fig. 14.1 1, la deducción de la Fig. 25.7 sirve para DE ASENTAMIENTOS
demostrar cómo se comporta-. el terreño para resistir la
Los principios generales y los métodos para el cálculo
carga de la zapata. La ecuación resultante,. ecuación 25.3, de asentamientos indicados en el capítulo 14 son válidos
resulta demasiado poco aproximada para tener valor prác- para arena saturada al igual que para arena seca, siempre
tico. que los esfuerzos utilizados en el cálculo sean efectivos.
La ecuación de capacidad de carga de Terzaghi, ecua-
Como la saturación de una arena seca reduce los esfuerzos
ción 14.6, ampliada para tener en cuenta la cohesión es
efectivos a cualquier profundidad, se aumenta la compresi-
bilidad de la arena y por tanto el asentamiento de cual-
quier estructura cimentada sobre ella.
El ejemplo 25.4 muestra la influencia de la saturación
sobre el asentamiento de una estructura sobre arena. En el
La ecuación 25.6 es igual que la 14.6, con la adición caso de arena seca hasta unagrofundidad infinita, el asen-
del témino de cohesión ?N,.L; Fig. 14.13b da los, valores tamiento cal~ulrdode la zapata fue de 48 mm. La saturo-
de los factores de capacidad de carga Nc, N y y N , en ción de la arena por ascenso del nivel treáticc hasta la
función del ángulo de fricción J. El ejemplo 25.3 aclara el base de la zapata dio lugar a un asentamiento calculado
empleo de la ecuación 25.6. de 60 mm, con un aumento del 25%.
Como se comentó en el capítulo 22 la arena suelta y la Los métodos empíricos para el cálcuio de asentamien-
arcilla normalmente consolidada tienen el mismo tipo de tos, descritos en la sección 14.10 pueden utilizarse en
comportamiento esfuerzo-deformación mientras que la arenas saturadas al igual que con arenas secas, aunque la
arena compacta y la arcilla sobreconsolidada son también interpretación de los datos de pruebas de carga o de pe-
similares. Por ello, la discusión del capítulo 14 respecto a netración en siielos saturados suele ser más com~licada
la falla general o local en las arenas se puede utilizar de El ejemplo 25.5 muestra un caso no muy infrecuente.
manera apropiada para arcillas. Podemos esperar, por La pequeña placa de carga sufre un asentamiento debido a
tanto, que en una arcilla normalmente consolidada, al las deformaciones del terreno situado por encima del nivel
igual que en una arena suelta, se alcance la falla loca1 para freático, mientras que el asentamiento de la zapata real se
Cimentaciones superficiales en condiciones de drenaje 40 1

tos y deslizamientos de taludes en loes por inmersión en


agua. Holtz y Hilf (1961) han expuesto problemas seme-
temeno tos: Una zapata circular rígida de 3 m de diámetro jantes asociados con canales; y Jennings y Knight (1957)
,,ti cargada con 25 t/m2 y cimentada sobre la superficie y Brink y Cantey (1961) describen grandes asentamientos
de una arena con P = 0.45 y E = 1000 t/m2 para üuo= producidos en Africa del Sur por el colapso del esqueleto
2.5 t/m2. E varía proporcionalmente a Js del suelo al humedecerse.
En ciertos casos (como los indicados a continuación)
problema: Calcular el asentamiento del centro de la
(25.4) ,,pata en: pueden utilizarse los métodos teóricos del capítulo 14
a. Arena seca, y = 1.75 t/m3 para determinar el asentamiento de estructuras cimentadas
b. Arena saturada, yt = 2.10 t/m3 y nivel freático en la sobre arcilla.
:1 ejem-
base de la zapata.
Solución. 1 . La carga de la estructura se aplica lentamente res-
pecto a la velocidad a la que puede producirse la
consolidación. Debe utilizarse una prueba con dre-
4 (22) naje para determinar los datos esfuerzo-deformación.
Caso a: 2. El grado de saturación es suficientemente bajo (en
4 general menor del 75%) de forma que no es expul-
En el punto promedio üuo= 1.74 ton/m3 X 2.25 m
sada agua del suelo al aplicar la carga. No existe una
= 3.94. ton/m2 : prueba de laboratorio estándar a utilizar en este
al. Por caso y se conocen poco los factores que influyen
lue en sobre los resultados de prueba (ver Jennings y Bur-
ies de land, 1962).
á muy
la in- 3. El asentamiento inicial se produce tan rápidamente
:termi- al aplicar la carga que no tiene lugar una consolida-
Caso b: ción durante la aplicación de la misma. Este caso se
En el punto promedio Ü v o = (2.10-1) 2.25 comenta en el capítulo 32.
= 2.48 ton/m2
4. El asentamiento final se,obtiene en casos en los que
(25.7)
el factor se seguridad para carga sin drenaje es tan
grande (digamos mayor que 4) que no se produce
es un fluencia en el proceso de carga sin drenaje; es decir,
para problemas en los que el asentamiento final es inde-
pendiente de la trayectoria de esfuerzos. Existen dos
casos habituales de este tipo:

deberá principalmente a las deformaciones del terreno a. Arcillas fuertemente sobreconsolidadas. Deben
situado bajo dicho nivel. Como puede apreciarse en el utilizarse los resultados de pfuebas con drenaje
lculo ejemplo 25.5. Las presiones capilares por encima del nivel para estimar el jisentamiento final, aunque el
.lidos freático pueden contribuir de manera importante a los módulo E en pruebas con o sin drenaje suele
mpre esfuerzos efectivos en el bulbo de presiones de la placa ser semejante en estos suelos.
:ivos. de prueba. Los esfuerzos capilares son de importancia des- b. Cuando las deformaciones son principalmente
:rzos preciable en el caso de la zapata real. unidimensionales, de modo que estas deforma-
)resi- ciones sólo dan lugar a cambio de volumen. Este
Es necesario mayor cuidado en la realización de prue-
cual- bas de penetración en suelos situados bajo el nivel freático caso se comenta en la sección siguiente.
que en arenas secas. Por ejemplo, si en la prueba de pe-
ción Sin embargo, normalmente los edificios no están ci-
netración estándar se extrae el agua del sondeo (como es
ln el habitual) puede producirse un gradiente fuerte e incluso mentados sobre un depósito profundo de arcilla blanda
isen- debido a que los asentamientos resultantes serían inadmi-
un estado de sifonamiento en el terreno en el punto de
uri- sibles. Casos frecuentes en los que está presente la arcilla
actuación del penetrómetro. El gradiente ascensional redu-
a la ce la resistencia del suelo y puede indicar erróneamente blanda son: a) una estructura sobre un estrato relativa-
.ado mente delgado de arcilla; b ) una estructura cimentada
una resistencia a la penetración baja.
Existen casos en los que la saturación de una arena sobre un suelo más resistente que a su vez descansa sobre
ien- puede dar lugar a asentamientos muy superiores a los que una arcilla compresible. En estos casos, los asentamientos
en se deducen del ejemplo 25.4. No suele ser raro que un resultantes aunque bastante grandes pueden ser admisibles.
la suelo de deposición eólica (loes) o un suelo residual ten- En la sección siguiente se indican métodos útiles para el
Pe- ga sus partículas cementadas por materiales solubles o por cálculo de asentamientos en estos dos casos. Estos mé-
arcillas. Al penetrar el agua en un suelo de este tipo, bien todos también pueden utilizarse para estudiar el asenta-
ite. por la escorrentía superficial o por un ascenso del nivel miento de un depósito de suelo al formarse bajo su
oa freático, se puede destruir la cementación de las particu- propio peso y pueden servir también para estimar de
ivel las, produciéndose un colapso de la estructura del suelo. forma aproximada el asentamiento de edificios cimentados
! se Terzaghi y Peck (1967) han descrito grandes asentamien- sobre un depósito grueso de arcillas compredbles.

L
402 Suelos con agua - Régimen estático o flulo establecido

b Ejemplo 25.5
Datos: El asentamiento en la prueba de carga (Fig. E25.5) = 1.5 mm.

Problema: Calcular el asentamiento de la zapata real de la Fig. E25.5

Zapata real

D = 3 mi Aq, =25 ton/m2 Esfuerzos tonim2


5

Fig. E25.5

Solución:
R 77 R
p = Aq, - - ( 1 - p2) = Aqs - (1.25)
E 2 E
Según la prueba de carga

Para d = 0.225 m, ü"0 = (2.15) (0.225) + (1) (0.375) = 0.86 ton/m2


Para,la zapata real

Para d = 2.25 m, &o = (2.15) (2.25) - (1) (1.65) = 3.19-ton/m2

25.5 Asentamientos y levantamientos producidos en de- a deformación unidimensional. En la compresióii desde 1


formación unidimensional hasta E , el elemento de suelo se reduce de volumen Y
varía dc forma de manera tal, que la dilatación lateral de-
Se considera en esta sección el movimiento vertical bida la variación de forma del elemento se equilibra exac-
(asentamiento o levantamiento) producido por deforma- tamente por la compresión lateral procedente de la varia-
ción dnidimensional. Como ya hemos indicado varias ve- ción de volumen; es lo que se denomina deformación
ces en este libro, la trayectoria de esfuerzos efectivos para unidimensional.
la deformación unidimcnsional es aproximadamente una El asentamiento unidimensional puede producirse cuan-
Iínca recta, la línea Ko. La Fig. 2 5 . 8 ~muestra la trayec- do las condiciones de contorno del terreno y las del es-
toria de esfuerzos IF para un elemento de suelo sometido fuerzo aplicado imponen una trayectoria de esfuerzos
1
1

Cimentalcionessuperficiales en condiciones de drenaje 403

I
1
l
I
l
l
l
I
I u- I-A?, = da, = dal -
4
I (a)
I

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Suelo compresible
Roca

Roca

. . . . Elemento A-Condiciones medias dd estrato


(4 , . ,
Fid. 25.8. ~ s e n i a r n i e n t o ~ n i d i m e n s i ~ n a l(.a ) Deformación unidimensional: ( b ) ' ~ s e n t i -
miento unidimensional impuesto por las condiciones d e contorno. ( c ) Asentamiento unid¡.
-mensional bajo esfuerzos Ko. íd) Asentamiento.

efectivos K, s6b;e el elemento de suelo medio. La Fig. punto sólo tenga una deformación unidimensional. Como
25.8b muestra dos casos en los que las condiciones obli- se indica en la Fig. 25.8c, un elemento de suelo en un
gan a un, asentamiento unidimensional. E1 caso de la iz- estado inicial Ko puede resultar cargado por una carga
quierda de la Fig. 25 .8b1 , que es muy difícil que se pro- superficial no uniforme de manera tal que los esfuerzos
duzca' en el terreno, es semejante al de una pmeba producidos en el elemento medio de la capa compresible
edométrica de laboratorio. El caso que aparece a la dere- den lugar a un estado Ko en el terreno. Si este punto se
lesde 1 cha de la Fig.' 2 5 . 8 6 , recuerda muchos problemas reales. encuentra en el nivel medio o típico de todo el estrato, el
men Y Incluso aunque un depósito sufra deformaciones bi-ó-tridi- asentamiento puede estimarse mediante los métodos des-
:ral de- mensionales, .puede. darse el caso de que un determinado critos en esta ,sección.
a exac- . Si la deformación en un punto es unidimensional, esta de-
i varia- formación debe provenir de un cambio de volumen. En
nación 1 E n este caso y en el de la prueba edométrika n o se trans-
un terreno saturado estos cambios de volumen sólo se
mite toda la carga aplicada directamente ai suelo; parte de eUa pueden producir si el agua escapa o entra en el suelo. En
:cuan- Pasa a la roca o al anillo del edómetro. El caso con extensión la- la práctica, este caso puede presentarse de dos formas:
del es- teral infinita se aproxima más, por tanto;al unidimensionai ya que
tanto la transmisión vert&al, de esfuerzos como la de deforma- 1. Cuando la carga se aplica tan lentamente que se pro-
uerzos clones son unidimensionales. duce un drenaje completo.
404 Suelos con agua -Régimen estático o Pujo establecido

2. Durante la consolidación subsiguiente a una carga sin En el ejemplo 25.6 tanto la distribución de esfuerzos
drenaje. como la de deformaciones son unidimensionales debido a
la gran extensión del relleno respecto al espesor de la capa
Corno la compresión final bajo un incremento de carga
dado es generalmente casi la misma para ambos tipos de
compresible. Como representativo de la capa de arcaa ,,
eligió un elemento a mitad de la altura del estrato. R ~ ~ ~
carga, se pueden aplicar los siguientes métodos en ambos -mente,.. el "elemento promedio" esta ligeramente por
casos. encima del punto medio ya que el diagrama e - lag 5, es
La Fig. 25.8d muestra una capa de terreno compresible una línea recta, es decir, se produce una mayor defomia.
sometida a compresión unidimensional. El estrato de espe- . ción en la mitad superior del estrato de arcilla que en la
sor original 2 Ho se comprime hasta un valor final de mitad inferior. Se utilizó la rama de consolidación vbgen
,
C H con un asentamiento p igual al espesor inicial me- . de la prueba edométrica para el cálculo del asentamiento
nos el final. A partir de esta relación podemos deducir las aunque la prueba de laboratorio indicaba una ligera com.
siguientes expresiones del ascntamiento (consúltese el presión. Se eligió la curva virgen ya que un estudio de la
'.
geología del lugar indicaba que la arcilla estaba normal.
' '

capítulo 12 respecto a las magnitudes m,, a, y Cc)i


~

.- .
mente consolidada. AdemB, la muestra de suelo se ex-
,. . .
Y . .

trajo a una profundidad ligeramente por encima del punto


P=L:HO-~HI medio del estrato de arcilla. '
P =1 Ho'verticai = 2 Ho'voiuméttica (25.8). E1 ejemplo 25.7 muestra el cátculo del levantamiento
donde del terreno en estado unidimensional. El problema consis-
-- AL - - - -1 Ae te en la determinación del levantamiento que se producirá
'vertical - 'vo~urnétric. , al eliminv el relleno de 4.60 m de altura del ejemplo
Lo
Ó 25.6. Generalmente el levantamiento es mucho menor que
p = 2 ~ , m Aü, , el asentamiento;. Como se aprecia en los resultados de la
siendo t .
. (25'9) prueba edométrica del ejemplo 25.6, la recompresión da
. , :, . lugar a un asentamiento mucho menor que la compresión
mu = coeficiente de deformación voluinétrica virgen o inicial. Este hecho es la base del método de "pre-
carga". Utilizando,. ,el relleno, en el ejemplo 25.6, para
1 , cargar previamente' el suelo la mayoría del asentamiento
= Ae 1 --- 'volumétnca se produjo antes de construir la estructura. La consolida-
Ó
(1 + e,) A¿?, A üv. ción de la arcilla bajo el relleno dio lugar a un asenta-
5. miento de 0.64 m; la eliminación del relleno produjo un
p. = - 2 H o av..Aá, !evantamiento de 0'.07..m ; la cons~uccióna continuación
. 1, +. eo. . --
'. -(25:-10)
. ,
.,

i
~
de una estructüra coñ un5 carga igual a la del relleno de
. :
4.60 m habría producido un asentam,iento ligeramente su-
donde x!. .
. . . . .. . '- penor al levantamiento de 0.07 m., - ;o
Ae
a, =coeficiente de compresibilidad = - - . ... El ejemplo 25.8 presenta un caso muy frecuente: el
I < . ..
. . , . , .. ,.Aüv
h ,
asentamiento o levantamiento producidos por el abati.
? miento o elevación del nivel freático. En el ejemplo, el
P=- (25:11.a)!,.: niv,el freático en el terreno del ejemplo 25.6 se rebajó
+
1 e,"' , . :. ,-2:95 m desde- la cota -2:90 a l a c o t a -5.85. Si el abati-
siendo
miento de- nivel -no produce cambio.en el grado de satura-
.(-

Ae ción y/o en la relación de vacíos del terreno superior, el


C , = índice de compresión= - '
A log,,'ü; ! peso específico dé1 limo no variará y entonces los esfuer-
zos totales en la arcilla permanecerán constantes. La pr&
,, = esfuerzo vertical inicial efectivo , ,
ü sión intersticial sin embargo, se redujo al descender la
. \ .
- ,
, '.
!
capa freática. La Fig. E25.8-1'muestra:la distribución inicial
. ,

~ ~ ~ AS,~ <<
S d S,, . 6el asent&eptb pfi&b eip+sarie "estática" de presiones inters't&iaIeC Para detéiminar las
ap1'oximadamente"en
..~ la' forfna ' , . . piesiodes .iniersticiales en equilibrio ,después 'del: abatimien-
. . . ,I to'del.nive1 freático, el ingeniero debeconocerlas condicio-
... ,..
P =- 2- H~ Aüv0.433:~; ( 1 nes de equilibrio del flujo de agua:Como la-arcilla,del ejem-
. .$l..+eO)aaO . ,, . . - , .!. . pis descansa sobre u6.;estratoai¿ie.arena, la carga de presión
. , ,. . I 4
:' . ! , , , ~:7i!~ en ,la'base d e la arcilla conserva su-.valorestático de 8.50 m.
En :estaS ecuaciones es la longitud, b la~.ielabión'de va- Laldistribución de presiones,intersticiales en el limo en esta
tíos: el subíndice O corresponde al estado inicial y .el-,] al do ;de ;equilibrio será prácticamente hidrostática debido a
estado finaleen 10 referente al espesoi de' la arcifia:, - que la permeabilidad del limo es muy semejante a la de la
El - ejemplo 25.6 es un problema de asenlamiento uni- arcilla. Por la condición de permeabilidad constante a través
dimensional provocado por la colocación''de un i ~ l k n ode de laarcilla existe una distribución lineal de presión 9tersti-
5 m de espesor sobre ufia'eitensa zona..(-omo'e muestrá cial en'el caso de bombeo establecido, como se indica en la
en el ejemplo, todas'.la$:ecuaciones de a$entahiento dan el figura. -*Lacarga de presión disminuyó: 2.95 m en la parte
resultado? excepto ,la 25.1 lb. ,La expresión del superior de:la,arcilla,permaneciendo sin variación en la base
asentamiento en función de,Cc es aproximada. d e la'misma y con' una Íed,ucción'de 1.50 m.a media. altura.
.,
'Cimentaciones:superficialesen condiciones de drenaje 405

e esfuerzos . b Ejemplo 25.6 Asentamiento unidirnensional .' a

:S debido a 1

' de la capa
Problema: Un relleno de 4.60 m de altura se coloca sobre una extensa zona de
le arcilla ,, terreno cuyo perfil se\indica en la Fig. E25.6-1. Determínese la componente del asenta-
miento debida a la consolidación de la arcilla. (Este ejemplo se basa en un caso real
trato. Real.
mente por ocurrido en Lagunillas, Venezuela. El caso ha sido descrito por Lambe, 1961).
- 1% 5" es
r defoma.
que en la
:ión virgen
'ntamiento
igera com.
udio de la
)a nomal.
:lo se ex.
del punto

1tamiento
na Consis.
producirá
ejemplo
ienor que
ios de la
resión da
mpresión
de "pre-
5.6, para
tamiento
3nsolida-
1 asenta-
ldujo un
inuación
lleno de
ente su-

Fig. E25.6-1. Perfil del-terreno.


ente: el
1 abati-
nplo, el Calculo de esfuerzos.
rebajó Esfuerzos iniciales ,
:1 abati-
satura- - ,
Cota ou u üv
!rior, el (m) A ' - Descripción , ' Aov - (ton/m2) (ton/m2) (ton/m2)
esfuer-
La pre- 2.00 -Superficie del terreno O
nder la I 5 . 2 0 X 1.88 = 9.86
i inicial - 7.20 Contacto Limo-arcilla 9.86 4.30 5.56
nar las 2.10 X 1.65 = 3.46
tirnien- - 11.40 Nivel medio de la arcilla 13.32 6.40 6.92
ndicio-
, ,
1 ejem- ! Incremento de esfuerzos ,
mesión --
- ~ o=
: Aqa = 4.60 X 2.23 = 10.25 ton/m2
.S0 m. 1

n esta- Esfuerzos en el punto medio del estrato de arcilla


)ido a -
l
ave= 0.692 kg/cm2
i de la I
1,
,

través , AÜ, = 1.O25 kg/cm2 I


1
tersti-
i en la
parte Prueba de consolidación en laboratorio. La Fig. E25.6-2 muestra los resultados de
a base una prueba edométrica en laboratorio. Como la arcilla es normalmente' consolidada se
ltura.
utiliza en el problema 1a"curva de consolidación virgen.
:imentaciones superficiales en condiciones de drenaje 407

I1 ,
~ j ~ ~ p25.7.
1 0 Levantamiento unidimensional
problema: Se elimina el relleno de 4.60 m de altura del
mientos muy grandes en extensas zonas debido a la ex-
tracción de agua con pozos.

ejernPlo 25.6. Determinar la componente del levanta- 25.6 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES
n i i e n tdebida
~ a la expansión de la arcilla.
solución 1. Los principios generales del comportamiento de
Reducción de esfuerzos: cimentaciones superficiales sobre arena seca y los
métodos de cálculo de asentamientos presentados en
el capítulo 14 se pueden aplicar a la arena saturada
siempre que los esfuerzos del terreno se expresen
prueba de laboratorio. En el diagrama e - log o, del como efectivos.
25.6 se traza una línea BC paralela a las de ex- 2. Las ecuaciones de capacidad de carga correspondien-
pansióndesde el punto 4 al 2 y desde el 8 al 2. tes a la arena se pueden utilizar, añadiendo un tér-
~ á l c u l odel levantamiento: mino correspondiente a la cohesión, para estudiar
condiciones de drenaje en arcillas. La capacidad de
carga de una arcilla está determinada generalmente
por la resistencia sin drenaje o con drenaje parcial
(estudiadas en el capítulo 32).
3. Los métodos teóricos de cálculo de asentamientos
indicados en el capítulo 14 pueden utilizarse para
calcular el asentamiento de una arcilla. bien en es-
tado de drenaje o sindrenaje. Debe utilizarse el tipo
Una variación de presión intersticial de 1.50 m equivale a de módulo apropiado. Cuando el factor de seguridád
1.5 t/m2. Para esta variación de presión se producirá un
en el proceso de carga es muy grande, el asenta-
análogo de esfuerzo efectivo, dando lugar a un asen- miento final después de aplicar una carga sin drenaje
tamiento de 0.1 5 m. En la Fig. E25.8-2 se indican las trayec- seguida de una consolidación puede calcularse me-
torias de esfuerzos para el abatimiento del nivel freático. La-
diante datos de casos de carga'con drenaje.
trayectoria de esfuerzos efectivos en este caso es 17. Como
4. Los movimientos verticales, asentamientos y levanta-
la extensión lateral de la arcilla es muy grande y la extrac-
mientos, suponen esencialmente deformaciones uni-
ción de agua se produce en una zona muy amplia, las defor-
dimensionales en los casos en que la zona cargada es
maciones son unidimensionales,y la trayectoria de esfuerzos
relativamente grande respecto al espesor del estrato
efectivos debe seguir por la línea K o . Esta condición im-
compresible. El desplazamiento unidimensional re-
puesta significa que el esfuerzo vertical total permanece
quiere una variación de volumen en el suelo compre-
constante, pero el esfuerzo lateral total se reduce como
sible y puede calcularse a ' partir de las sencillas
indica la Fig. E25.8-2.
expresiones dadas en este capítulo.
El ejemplo 25.8 se ha resuelto de hecho como un pro-
blema de asentamiento unidimensional. Sin embargo el
PROBLEMAS
ingeniero n o debe suponer que todos los problemas de
descenso del nivel freático son unidimensionales. En el 25.1 Una zapata corrida de 1.50 m de ancho descansa
caso de la excavación para un edificio el abatimiento pue- sobre {un suelo seco con 6 = 25", y = 1.6 t/m3 G = 2.75
de producirse en una zona pequeña por lo que las condi- y E variable proporcionalmente a K. La zapata está
ciones reales no impondrán una deformación unidimensio- cimentada a 1 m bajo la superficie del terreno. Determi-
nal. El abatimiento del nivel freático puede dar lugar a nar el asentamiento y la reducción de capacidad de carga
deformaciones laterales o verticales. (en caso de falla general) debido a un ascenso del nivel
El asentamiento y el levantamiento de terrenos por la freático (y saturación) al nivel de la base de la zapata.
reducción de presiones intersticiales debida a la extracción 25.2 Calcular el asentamiento en el caso del ejemplo
de agua o petróleo es muy frecuente. En la ciudad de 25.8 si el terreno por debajo de la cota - 1 1.40 m es roca
México y en Tokio, por ejemplo, se han producido asenta- de permeabilidad 1/100 veces la de la arcilla suprayacente.
408 Suelos con agua - Régimen estático o flujo establecido

b Ejemplo 25.8 Asentamiento producido por el abatimiento del nivel freático


PToblerna: Se quiere hacer descender el nivel freático en Lagunillas desde la cota
-2.90 a la -5.85 (no se ha colocado ningún relleno). Determinar el asentamiento debi-
do a la consolidación de la arciua.

Arcilla
-9 - -9.30
-----

Incremento de esfuerzos
AÜ, = - A u = 1.5 X 1 = 1.5 ton/m2 = 0.1 5 kg/cm2
La trayectoria de esfuerzos correspondiente es IF en la Fig. E25.8-2.

o, a, 5, P íkglcm'l

Fig. E25.8-2. Trayectorias de esfuerzos del agua.


4
PARTE V

Snelos con flnjo de agzla


en régzmen varzable
En la Parte IV se consideró la interacción entre el fluido intersticial y el esqueleto
mineral, demostrando la importancia de los esfuerzos efectivos. El esfuerzo efectivo
determina la resistencia al corte. La variación de esfuerzo efectivo controla la magnitud
y forma de la variación de volumen.
Un paso fundamental en el cálculo de los esfuerzos efectivos es iá-determinación de
la presión intersticial. En la Parte IV, la presión intersticial se determinaba únicamente
partiendo de las condiciones hidráulicas periféricas aplicables a la fase intersticial. La
presión intersticial no resultaba en forma alguna influenciada por el peso del suelo o
por las cargas exteriores aplicadas al mismo. En la Parte V se estudian aquellos casos en
los que la presión intersticial queda afectada por las cargas aplicadas al terreno. Como
se comentó en el capítulo 2, cuando se introduce repentinamente una variación de
carga en el terreno, esta variación es absorbida por el fluido intersticial o conjunta-
mente por el fluido y el esqueleto mineral. La variación de presión intersticial obligará
al agua a desplazarse en el interior del suelo, variando con el tienipo los esfuerzos
efectivos en el mismo. De aquí que las propiedades del suelo también variarán a lo
largo del tiempo.
En la Parte V se estudia el tipo de problema más general, relacionando muchos de
los conceptos presentados en capítulos anteriores.
Pregones intersticiales producidds en procesos

En el capítulo 2 se presentó e ilustró un concepto suelos granulares gruesos la disipación se suele producir tar.
fundamental de la Mecánica de Suelos: la carga aplicada a rápidamente que en realidad no se pueden detectar sobre-
un elemento de suelo es resistida en parte por la fase presiones intersticiales.
intersticial y en parte por el esqueleto mineral. Si se con-La Fig. 26.2 muestra un caso de carga sin drenaje
f j a una muestra saturada de suelo en un edómetro, comoseguida por una disipación bajo carga constante. Antes de
se muestra en la Fig. 26.1 y se aplica un incremento de aplicar la carga las presiones intersticiales son hidrostáti-
cas, como se indica por la línea denominada u , . La carga
presión vertical Aol , se advierte un incremento en la pre-
total es la misma a cualquier profundidad y no existe
sión intersticial Au. La presión intersticial en el interior
de la muestra ya no está en equilibrio con las presionesflujo de agua. En la arcilla, la carga produce un incre-
mento de presión intersticial Au y un incremento corres-
intersticiales en el contorno de la -misma, por lo que el
pondiente de carga hidráulica total. Debido a la rápida
agua comienza a fluir y se disipan- las sobrFpresiones pro- - -
velocidad de la disipación en el relleno y en las capas de
ducidas por la carga. Como la presión intersticial, y por
arena y grava, las presiones intersticiales y la carga total
tanto la carga total, varía con el tiempo durante el flujo
de agua este flujo es variable o transitorio (o no esta-del agua en tales capas no varían por efecto de la carga.
blecido). Por. ello existirá un gradiente en las caras superior e in-
ferior de la arcilla, comenzando el flujo de agua como
26.1 CARGA SIN DRENAJE cons&cuencia de estos gradientes y empezando a disminuir
-
las presiones intersticiales en la arcilla. Suponiendo que la
En muchos problemas es posi6le~sepirar~los
efectos de posición del nivel freático no varia, las presiones finales o
la carga en dos fases diferentes. de régimen establecido uss son en este problema iguales a
las presiones intersticiales estáticas u,. El rCgimen variable
1. Carga sin drenaje, durante la cual se produce un 1.i- continuará mientras la sobrepresión intersticial u, defi-
cremento de presión intersticipl pero sin flujo de nida por
agua, es decir, no se produce variación en la humc- ue = u - u,,
dad del suelo. , I I

2. Disipación de presiones, durante la cual la carga sea diferente de cero. En este problema, la sobrepresión
total aplicada al suelo permanece constante y se intersticial inicial Uo e s e x a c t a m e n t e igual al i n c r e m e n t o
produce el flujo del agua, con el fín de disipar la de presión intersticial Au en el caso de carga sin drenaje.
sobrepresión intersticial inducida. Para determinar la resistencia y compresibilidad en un
Este caso ideal puede reproducirse fácilmente en una punto dado del terreno, en un cierto ,instante, debemos
prueba triaxial de laboratorio, manteniendo lcerrado el conocer el esfuerzo efectivo en ese punto y en ese ins;
tubo de drenaje de la muestra al-aplicar un incremento de tante. Para calcular el esfuerzo efectivo debemos conocer
carga y abriendo a continuación el sistema de drenaje para a su vez la presión intersticial en dicho punto y en ese
permitir la disipación. También se produce frecuentemen- instan'te. En general esto significa que ,debemos conocer:
te este caso ideal en el terreno real siempre que el inten- a) la presión intersticial inicial inmediatamente después
valo de aplicación de la carga sea muy pequeño respecto al de variar las condiciones perifdricas del agua o de cambi?r
tiempo necesario para la disipación de las sobrepresiones el esfuer~ototal; b ) la presión intersticial final enbeglui-
ntersticiales. Como se comentó en el capítulo 2 este caso librio y c)'la presión intersticiai en el régimen transitorio
se presenta a menudo en las arcqlas. Por supuesto existen intermedio. El equilibrio final, en el que la presión inters-
también muchos problemas prácticos, especialmente los ticial viene determinada únicame~itepor las condiciones
referentes a limos, en los que la disipación comienza cuan- hidráulicas periféricas ya se ha comentado en la Parte IV.
do la carga total aún está variando y continúa después de En este capítulo se estudian con detalle las presiones
alcanzarse la carga final. En estos problemas el efecto de intcrsticiales iniciales producidas por una variació; de
la carga no puede ser sepa&do en dos fases distintas. En, esfuerzo total. En el capítulo 27 se estudia el régimen
414 Suelos con flujo de agua en régimen variable

1 Pistón

Recipiente
cilíndrico

Muelle correspondiente
al esqueleto mineral

T Anillo rígido luido intersticial I

. . . .
. .
, . , . . ,. .
'
Fig. 26.1. Carga de'un suelo en e l edómetro. ( a )siste,ka suelo-agua. (bl,Analogía mecánica..
, . i . .

transitorio de.,las presiones intersticiales desde el estado incremento de esfuerzo total se denomina parámetro de
inicial
.,
al'.
. .
de equilibrio.
. .
' presión intersticial. La Fig. 26.3 muestra el tipo de resul.
, .. tados que se obtendrían si se midieran las presiones
~arámetiosde presión inte,mticial intersticiales en una prueba edométrica. La pendiente de
.. ... ,
la curva u-al es el parámetro de presión- intersticial C.
La' ' ~ i 26il8'
1
~ . miiestra una anh ogía mecánica del sis-
teina sueloragua en"e1 edómetro'. El resorte corresponde á1
esqüéleto' mineral y el agua al flui;do intersticial. Cuando
igual a Au/Aol. Para la prueba edométrica en un suelo
saturado - el diagramca;.'k-al.' es prácticamente una línea
recta con un pendiente :de 45"; así pues, todo. el A 4 se '
se aplica la carga W -al pistón sin permitir el escápe de. transforma en presión intersticial'.
agÚa,'pa'rte de W'es Soportada por el resorte y otra parte. : L a forma directa, y práctica de determinar un paráme.
por el aguá. ~ntuitivament'epuede suponerse que práctica-
' tro de presión intersticial consiste en aplicar el sistema de
mentg toda la W- es resistida por el agua y iuna pa'rte muy esfuerzos que' interese, medir, la ;,presión.-intersticial des.
'

pequeña por el resorte. Análogamente puedeesperarse que arrollada y dividir el incremento de presión lntersficial por
la ,mayqr ,.parte 'de un incremento de esfuerzos Aa, se el incremento"de esfuerzo total. Así piues,'C se obtendría
transmita a 1; presión intersticial Au. Los datos experi- del cociente ' A u / Á o l donde. h y Aai se podrían medir
mentales demuestran que esta hipótesis'intuitiva es corre-c- con el dispositivo que aparece 'en la Fig.' 26.la. En las
ta. . '
4
cuatro secciones siguientes se deducen expresiones que
coiviene expresar {a pre$ión intersticial creada por una también pueden utilizarse para determinar estos paráme-
variación de esfuerzo, total. por la relación Au/Ap. Esta tros; 'El ,objeto de'estas deducciones' no es; sin embargo, el
relación entre el incremenb de presión intersticiál ' y el óbtener ecuaciones para la 'determinación de los pará-
Presiones intersticiales producidas en procesos de carga sin drenaje 41 5

+
+2
a
U lnme~!iatamJnte de/-
O -
-
n
pues de cargar
m
.d
7-
'
Y)
al

.-O
',
'h,
-r
4-4
\
I
-5 - '2
al
Y)
\
\ l
c I I
M
.-E 1
I
'-En el instante.
>*al
, posterior
- 10 o +2
/ 1
+4
~re'siónintersticial (ton/m2 Carga total (m)
Carga de presion (m)

01 I
Tiempo
12, 1

"
Tiempo

Fig. 26.2. Carga superficial sin drenaje.

metros, sino proporcionar un conocimiento más profundo U,, = u, - uSs


de la naturaleza de los mismos.
Después comienza la disipación y las presiones intersticia-
les disminuyen siendo la sobrepresión intersticial en cual-
Otros casos en los que se produce un régimen transitorio quier instante
etro de
e resul- La Fig. 26.4 demuestra que pueden producirse sobre- U, = u - U,,
fesiones presiones intersticiales y un flujo transitorio aunque no
:nte de haya cambio en el esfuerzo total aplicado al suelo. En El ejemplo de la Fig. 26.4 resalta la importante cues-
Icial C, este caso el flujo transitorio se debe a un abatimiento del tión de que la sobrepresión intersticial está referida a. las
1 suelo nivel freático en los estratos situados por encima de la presiones intersticiales en el régimen establecido final.
I línea arcilla, mientras que el nivel piezométrico en la grava in-
l o , se ferior permanece constante. Antes del abatimiento las pre-
siones intersticialés son hidrostáticas; u = us. Mucho des-
aráme- pues de este abatimiento, las presiones intersticiales co-
ma de rresponderán al régimen establecido uss. En este estado
i1 des- final de equilibrio la carga total varía a través de la arcilla,
ial por existiendo un flujo ascensional de agua desde la grava
:ndr ía hacia la arena. Suponiendo que el peso específico del
medir suelo no varía como resultado del abatimiento se produce
3n las muy de prisa respecto al tiempo necesario para la disipa-
s que ción de las sobrepresiones intersticiales, al final del pro-
ceso de abatimiento las presiones intersticiales en la arcilla
'J1-
go, el serán aún las -dadas por la línea us. En este instante, la
pará- sobrepresión intersticial inicial será Fig. 26.3. Resultados d e carga en la prueba edométrica.
+ 1 a - 2 m.
Fig. 26.4. Descenso del nivel freático de

I
26.2 PRESIONES INTERSTICIALES PRODUCIDAS . Bajo la carga Au, , la variación de volumen del esquele-
EN LA PRUEBA EDOMETNCA to mineral AVsk debe ser igual a la variación de volumen
del fiuido intekticial:
Examinemos más detalladamente ei efecto de un incre-
mento de presión total en una muestra de suelo en el AV,, = AV,
edómetro. La compresibilidad de cada una de las dos fases
se mide separadamente, sirviendo para repartir la presión Mediante los coeficientes de consolidación podemos ex-
aplicada a la muestra saturada. presar los cambios de volumen del esqueleto mineral
Las Figs. 2 6 . 5 ~y 26.523 presentan las curvas de consoli- AVsk y del fluido intersticial AVp en la forma siguiente:
dación del esqueleto mineral y del fluido intersticial.'El
esqueleto mineral se sometió a compresión unidirnensio-
nalmente permitiendo la libre expulsión del fluido intersti- AV,, = + V,C,, Aá,
cial (al igual que en el capítulo 22). La pendiente de la
Y
curva-deformación volumétrica-presión efectiva es1

donde
En la prueba de compresión del fluido intersticial
V, = volumen inicial total del sistema suelo-agua
AV. 1 C,, = compresibilidad del esqueleto mineral deducida
Cw=+- -
V, Au de una piueba edométrica con Au = O .

l Adviértase que C,,es idéntico a m., coeficiente de varia.


= agua
ci6n volumétrica definido por la ecuación 12.12. La diSrni-
nución de volumen se .toma como positiva. Au = variación de presión intersticial
Presiones intersticiales producidas en procesos de carga sin drenaje 417

Esta deducción supone que las partículas de suelo son


incompresibles. De hecho, la compresibilidad de los mine-
rales que constituyen las partículas de suelo es aproxima-
damente unas 30 veces inferior a la coiiipresibilidad del
agua, por lo cual esta hipótesis está justificada. La varia-
ción de volumen AVsk viene impuesta por las condiciones
t
v
cci=+U.'=-
V,, aü1
A.1
1+ e 0
de contorno del suelo (las caras laterales y la base del
edó~rietroy el pistón de carga) y se debe al deslizamiento
Vo de unas partículas sobre otras. Como el fluido intersticial
es el único elemento compresible en este volumen AVsk
debe ser igual a A l / , .
Esta deducción supone también que Ccl, medida en un
proceso de carga con drenaje, es igual al cociente entre la

al -
(a)
variación de volumen y la variación de presión efectiva
durante una carga sin drenaje. La validez de esta hipótesis
se comenta en el capitulo 28.

Tabla 26.1
Valores del parámetro C

Material (S = 100%) C Referencia

Arcilla pastosa de Vicksburg 0.99983 Prueba del M.I.T.


Arcilla blanda de Lagunillas 0.99957 ,Prueba del M.I.T.
Limo arenoso de Lagunillas 0.99718 Prueba del M.I.T.

Valores del parámetro B


Material S (y+) B Referente

Arenisca
Granito
Mármol CalcuIado a par-
Fig. 26.5. Deformación unidimensional ( a ) Esqueleto mineral. (b) Concreto t u de las com-
Agua. Arena compacta presibilidades da-
Arena suelta das por Skcmpt-
Como la variación de volumen del esqueleto mineral Arcilla de Londres (OC) on (1961)
es igual a la variación de volumen del fluido intersticial. Arcilla de Gosport (NC)
. .
puede escribirse la siguiente expresión: Arcilla pastosa
d e Vicksburg 1O0 0.9990 ' ' .T.I.M
Arcilla de Kawasaki 100 0.9988 a 0.9996 M.I.T.
VoCclAÜ, = nVoC, Au Arcilla glacial 93 0.69 Medido por
Por definición 87 0.33 Skempton
ü=u-u 76 0.10 (1954)
luego
OS ex- Valores del parámetro A
iineral
Aü,=Au,-Au
iente: Material (S = 1 0 0 ~ o ) A (en la falla) , , Referencia
Substituyendo esta cxpresión de Aü, en la condición de
igualdad de volúmenes y eliminando Vo , se obtiene Arena fina muy suelta 2 a3 Valores
Arcilla sensible 1.5 , a 2.5 típicos
Arcilla normalmente consolidada 0.7 a 1.3 dados por
Arcilla ligeramente sobreconsoli- . 0.3 a 0.7 Bjerrum
dada . .

Arcilla muy sobreconsolidada -0.5 tn O


A
Material (S = 100 7~ (para asentarnientos Referencia
d e cimentaciones)

El cociente C, dado por .la ecuación 26.1, es el pará-


Arcillas blandas muy sensibles >1
Arcillas normalmente consolida- Según
metro de presión intersticial para una carga sin drenaje en das Skemp ton y
& al
el edómetro. La Tabla 26.1 da una serie de valores de C Arcillas sobreconsolidadas- t a;) Bjerrum
calculados a partir de los valores medidos ,de Cm y C c l . ~ r c i i i a sarenosas fuertemente so- (1957)
Para todos los suelos saturados 'típicos C vale práctica- breconsolidadas O af
, .
mente la unidad.
418 Suelos con flujo de agua en régimen variable .
I , ,
i

Fig. 26.6. Carga tridimensioinal. ( a ) Carga. ( b ) Deformación.

26.3 PRESION INTERSTICIAL PRODUCIDA es decir, si el elemento de suelo es isótropo,


POR UN INCREMENTO DE ESFUERZOS
ISOTROPO
La Fig. 36.6 muestra ,un elemento de suelo sometido a
una carga tridimensional;' también se indican. los datos de donde
deformación del esqueleto mineral obtenidos para el ele-
mento de suelo bajo una yariación,de carga axial con pre-
sión intersticial nula. En ot-S palabras, la curva de defor-
mación superior relaciona el volumen unitario con F 3 , Y
manteniendo constantes 5, y .E, . .-

Para ja carga tridimensional, la variación total de vo- Aü = variación esférica uniforme de presiones.
lumen del esqueleto mineral es
La ecuación 26.2 da el parámetro de presión intersti-
A VA, = + V,Cc?%
,
hal + VoCc2Aa, + VoCc3.Aa,
\.
,
.
cial B que es igual al cociente [variación de presión inters-
ticial/variación de esfuerzo total], para un estado de carga
Y
tridimensional. Para el caso especial de un suelo isótropo
A VD = +n VoCwAu y una aplicación de esfuerzos uniforme el . parámetro
Para el caso especial en el que' el esfuerzo aplicado en puede deducirse de, la sencilla expresión dada por la ecua-
las tres direcciones principales es el mismo, es decir, se ción 36.2b. Como puede verse, la ecuación 76.2b para
aplica un e'sfuerzo uniforme o isótropo, este caso especial de compresión tridimensional es muy
semejante a la ecuación 26.1 para consolidación unidimen-
Aa, = Aa, = Aa, = A a sional. En la mayoría de los suelos Cc,es prácticamente
Y i s a l a Cc3y por tanto el parámetro de presión intersti-
Aa, = A s 2 = A5, = A 5 = A a - AU cial C es aproximadamente igual al parámetro B. Este
, .. hecho se puede apreciar en los valores típicos de los pará-
como sabemos metros que se dan en la Tabla 26.1.
AV,, = AVp
luego 26.4 PRESION INTERSTICIAL. RRODUCIDA POR UN
INCREMENTO DE ESFUERZO UNIAXIAL
~ V O CAu
, = Vo(Aa - Au)(Ccl + Cc2 + cC3)
En la Fig. 76.7 se muestra un elemento de suelo some-
tido a carga axial con libertad de deformación lateral, al
igual que en el ensayo triaxial. La' Fig. 26.7b muestra las
curvas de deformación obtenidas en una carga con drenaje
para el esqueleto mineral. Con la muestra en VIVO = 1, se
c: = c: hace aumentar el esfuerzo principal efectivo máximo
será mientras que el intermedio , y el mínimo se mantienen
constantes. Se obtiene así la curva que aparece en la fi-
Au
- -- C,' + 2c,3 gura. Las dos curvas de expansión se obtienen mantenien-
Aa nCw C,' +
2 ~ : + do el'esfuerzo e-ctivo máximo constante y disminuyendo
a la vez Ü2 y , E 3 . Normalmente se suele producir un
aumento de volumen en este tipo de descarga.
I Cuando se aplica un incremento de esfuerzo Aol
Presiones intersticiales producidas en procesos de carga sin drenaje

Para un suelo saturado bajo condiciones de presión


419

al plano principal mayor obtenemos normales, el término n (C,/CCp) es prácticamente igual a


cero y el parámetro de presión intersticial D es por tanto
Aá, = Au, - h u igual a 113. La siguiente tabla muestra la variación de es-
fuerzos en este caso.
Y
Aa, = ha3 = -Au AU=
~ 3 AU =1 A Ü ~= 2

como
'AV, = AVsk

resulta r ,
+ +
Adviértase que la suma Aó, AS2 A ü = O, es
decir, no se produce variación en el esfuerzo isótropo
efectivo. Este es el resultado correcto si el cambio de vo-
lumen del suelo debe ser nulo (o muy pequeño).

26.5 PRESION INTERSTICIAL PRODUCIDA


Au -
- 1 POR UN ESFUERZO TRIAXIAL
(26.3)
Aa, 1 + +
n(Cw/Ccl) CS2/Cc1 Cs3/Cc1 + La Fig. 36.8 muestra un elemento de suelo sometido a
Si una carga triaxial en la cual Ao2 es igual a Ao3. Esta
Cs2 = C,S carga tridimensional puede considerarse formada por un
esfuerzo isótropo Ao3 más un esfuerzo desviador de valor
será
Aol' - Ao3 actuando sobre el plano principal mayor. Esta
superposición da lugar al estado de carga que aparece en
la Fig. 26.8, en el cual el incremento de esfuerzo sobre
los planos principales menor e intermedio es igual a Ao3
y sobre el plano mayor igual a Aol . Esta superposición de
cargas es exactamente la que se produce en la prueba
es decir, si el elemento de suelo es elástico e isótropo, triaxial estándar sin drenaje. En esta prueba la muestra se
soinete inicialmente a un esfuerzo esférico Ao3 , produ-
ciéndose la falla bajo un esfuerzo axial creciente de Aol
intersti-
- A03. 1
1 inters-
La ecuación 26.2b muestra que para un suelo isótropo,
le carga
El par&neyro de' presión interstjcial D es, poi tanto, la el incremento de presión intersticial debido al incremento
sótropo
fraccion del incremento de esfuerzo total soportado por la de presión esférica es
rámetro
la' e'cua- presión interstjcial para una carga unidimensional . en ,la
2b para
'
que no se permite el drenaje. C\omo muestra la ecuación
es muy 26.3b; cuando el suelo es elástico e isótropo,
, :': :
iidimen-
.. . D;,= 1 . . La ecuación 26.3a-muestra que, ,para el caso de igual ex-
:amente - , '

intersti- , .: n(cW/C,') + , 3 , pansibilidad en las direcciones principales intermedias y


. .
B. Este " ",< , .. ,.'. , , . ,
. . ,
os pará- , , .,, ,

some-
:eral, al
:stra las
drenaje
= 1, se
náximo
ntienen
n la fi-
itenien-
uyendo
jcir un
Fig. 26.7. Carga axial. a ) Cargas. 6 ) Deformaciones.
420 Suelos con flujo de agua en régimen variable

la unidad para un suelo saturado. Sin embargo, el paráiile.


tro A puede diferir mucho de la unidad, variando desde
menos de cero hasta nias de 1 . Así pues, el ingeniero que
trabaja con los paránietros de suelos saturados normal.
mente sólo necesita preocuparse del valor de A .
La forma directa de determinar A se deduce de la
ecuación 26.46, escribiéndola en la fornia
AU - Aa,
A= (26.7)
Aa, - Aa,
-. ..- - .-
Para la prueba triaxial habitual, sin drenaje, en la que
Aa, = 9, la ecuación 26.7 se reduce a

Fig. 26.8. Aplicación de una carga isótropa seguida de carga axia:.


1-a Fig. 76.10 muestra la determinación de A a partir
menor, el incremento de presión intkrsticial producido pc;r de la prueba triaxial normal sin drenaje. En la pmeba se
el esfuerzo desviador es comienza con una presión intersticial nula y bajo un siste.
ma de esfuerzos efectivos isótropos representado por el
punto S. Durante la prueba a, se mantiene constante
aumentando a , y resultando una trayectoria de esfuerzos
totales con una pendiente 1 : 1, según indica la línea Sr
Suponiendo el incremento de presión intersticial debi- La trayectoria de esfuerzos efectivos SU se determina
d o al esfuerzo esférico al resultante de A a l - Aa,, se restando la presión intersticial medida Au de la trayec-
obtiene toria de esfuerzos totales. El parámetro de presión inters-
ticial A , según la ecuación 36.8, para la fase de la prueba
Au = A03 + Aa, - Aa, representada por el punto U es
1 + n(C,/Cc3) 1 + +
n(CWICc1) 2(C,3/C,1)

Au = B Aa, + D(Aa, - ha,) (26.4)


El método, que se ilustra en la Fig. 26.10, constituye
Para un elemento de suelo saturado con u n fluido in- la forma habitual' de determinar el parárnetro A.
conlpresible y para. una gama de esfuerzos como los que La Fig. 26.1 1 indica que el parámetro A puede ex-
se suelen encontrar en la ingeniería de suelos, la ecuación presarse como la tangente de un ángulo en un diagrama
26.4 se reduce a de trayectorias de esfuerzos y además, que este paráme
- Au, tro puede determinarse a partir de diversos tipos de
Aú = Aa, + I Aa,
+ 2c,3/cc1 (26.40) pmebas. La prueba 1 es una prueba triaxial en la cual
a3 se mantiene constante, mientras que en la prueba 2,
también triaxial, se mantiene constante a , . Como puede
Au = Aa, + A(Aa, - Aa,) (26.46) verse en la Fig. 26.1 1 para ambas pme-bas el valor de A
es igual a la tangente del ángulo en el punto V.
donde La Fig. 26.1 1 .sugiere que A puede determinarse por la
posición de la trayectoria de esfuerzos efectivos y no
depende de la trayectoria de esfuerzos totales. Utilizando
siendo
C,, = + C,3 este principid podemos asociar ciertas trayectorias de S-
fuerzas efectivos con ciertos valores del pararrietro de pre-
sión intersticial A. Algunos de ellos se indican e n la Fig.
Para el caso especial de un suelo isótropo y elástico 26.12. Una trayectoria de esfuerzos efectivos con 1111z
saturado con un fluido incon~presible
2 Lambe (1963) ha presentado los resultados de la determi-
nación del parhmetro de presión intersticial A en un cierto
suelo, bien a partir de una prueba sin drenaje (como la des-
crita en la Fig. 26.10) o de pruebas con drenaje, utilizando la
ecuación 26.5. El valor de A determinado en la prueba sin
26.6 EL PARAMETRO DE PRESION drenaje fue de un 3 a un 20% mayor que el obtenido con
INTERSTICIAL A drenaje, para deformaciones mayores que 5%. Esta concordan-
cia se considera correcta a la vista de las hipótesis implicadas
En las secciones 26.2 y 26.5 se han obtenido expresio- en la deducción de las ecuaciones, especialmente la ecuación
26.5 que se basa en la superposición de dos sistemas de es-
nes de los paránietros de presión intersticial. Estas deduc- fuerzos.
ciones se resuiiien en la Fig. 26.9, dándose valores típicos
de dichos parámetros en la Tabla 76.1. Los valores tabula- 3 Esto es so10 aproximadamente verdadero como lo indica
dos niuestran que cada uno de los parámetros (' y B valen la F ~ K26.131.
.
Fig. 26.9. Parametros de presión intersticial. -
P
h>
422 Suelos con flujo de agua en.régimen variable 1
res
tur
fer
apl
PO
PU'
cin
Ta
me
Fig. 26.12. Valores particulares de A . ter

tienden a dilatarse cuando se someten a esfuerzos tangen. sol


Fig. 26.10. Determinación de A en Lna prueba triaxial.
ciales. Por esta razón, una muestra de este tipo estaría -- -
Y
sometida a un esfuerzo tangencia1 que,.daría ligar a una
pendiente de 1 :1 hacia la derecha corresponde a A = O;
presión intersticial negativa correspondiente a un valor
una trayectoria vertical indica A = 1/2; y una trayectoria
negativo de A .
de esfuerzos efectivos con una pendiente 1 :1 hacia la
Las consideraciones teóricas y la información numérica
izquierda corresponde a A = l . Las trayectorias hacia la
ya expuesta indican claramente que el parámetro de pre-
derecha y por debajo de la que corresponde a A = O indi-
sión intersticial A no es una propiedad constante del
can valores de A negativos. Los valores de A para trayec-
torias hacia la izquierda y por debajo de la corres- suelo. Constituye un error grave y desgraciadamente bas-
tante frecuente el considerar A como consbnte. La Fig.
pondiente a A = 1 indican valores d e A superiores a
36.13 muestra cuatro de los factores que,irifluyen sobre A
la unidad. [Lambe (1963) ha dado datos numéricos acerca de la
Como la noción de un parámetro de presión intersticial influencia de estos factores sobre el valor.de A para una
con un valor mayor que la unidad o ' m e n ~quer cero puede determinada.arcilla blanda].
parecer irreal, merece la pena considerar los tipos de estruc- EIJparámetro A depende mucho de la deformación a
turas de suelo que da.n lugar a tales valores. Un parámetro que se ha som'e?ido el elemento de suelo considerado. La
de presión intersticial' mayor de 1 está asociado con una Fig. 26.13a muestra que el parámetro A crece al aumentar
estructura suelta, bien en arena o en arcilla, que colapsa al ci:
el esfuerzo tangencia1 aplicado. Es frecuente una trayec-
apiicarle:carga. Si, por ejemplo, a una muestra de arena muy toria de esfuerzos efectivos curva, que indica un paráme-
UI
suelta, sometida a un esfuerzo efectivo esférico de 1Kg/cm2, P'
tro A variables, mientras que lo raro es una'-.trayectoriade
se le añade de un esfuerzo Aol de valor 0.2 kg/cm2, pode-
esfuerzos efectivos recta correspondiknte a un valor cons-
mos producir el colapso de la estructura y podría transmi-
tante de A.
tirse a la presión intersticial Aol más una cierta parte del
La Fig. 26.13b sugiere jque A depQrYde del sistema ini-
esfuerzo' efectivo que ya actúa sobre la arena. Así pues,
cial de esfuerzos del suelo; si, por ejemplo, un suelo está
podemos producir un incremento de presión intersticial
superior a Ao, , es decir, obtener un valor de A mayor de 1. sometido inicialmente a un sistema isótropo de esfuerzos
S y se le aplica un esfuerzo cortante hasta falla U, el pará-
Por otro lado, si carganios una muestra de arena o ar-
metro en el punto W es superior al que se,obtendría si la
cilla que tiende a dilatarse bajo la carga, podemos introdu-
muestra se llevara al estado T, permitiendo la disipación
'
cir presiones intersticiales negativas. En general, una arcilla
de todas las sobrépresiones intersticiales y rompiendo a
fuertemente sobreconsolidada o una arena muy .compacta
continuación la muestra por corte. Para el estado inicial
de esfuerzos anisótropo f n o sería demasiado rara la tra-
yectoria de esfuerzos TV que indica un valor mucho
menor de A que el obtenido para la consolidación isótro.
pa inicial.' . .

La Fig. 26.1 3c sugiere que A depende mucho de la his-


toria de esfuerzos de la muestra.,Una arcilla blanda nor-
malmente consolidada tiende a poseer un parámetro 'A no
muy diferente de la unidad, mientras que . . - una
.-- . muestra
sobreconsolidada tiene un val$ menor, como se indica
por la trayectoria de esfuerzos SV.
El valor de A puede depender de la trayectoria de es-
fuerzos totales, es decir del tipo de variación de los
esfuerzos. En la Fig. 26.13b se muestra la trayectoria de
'-tan
.. -
*
x = &ua tan v= esfuerzos ST, debida a la carga desde S, y la trayectoria
de esfuerzos SU correspondiente a una descarga a partir
de S. Los parámetros A para estos dos tipos de carga pue-
Prueba 1: Au3 = O . A = Aul/Aul = T u / T v = tan v den ser semejantes, pero también pueden ser algo: dife-
Prueba 2: Ao, = O . A = (Auz - AF~)/(-Au,) = 1 I

- WD'/ WX = 1 - tan X = tan V/ ientes. . . . . ... .

Como el parámetro A puede depender bastante de


Fig. 28.1 1. Determinación de A a partir de una prueba triaxial. diversos factores, el ingeniero puede adoptar precauciones
I Presiones intersticiales producidas en.procesos de carga sin drenaje

al empleo de los valores de A citados en la litera- truncado de suelo que da lugar a un esfuerzo vertical
423

tura. Los valores que se dan en la Tabla 26.1 vienen di- máximo en la superficie de 2.30 kg/cm2. El piezómetro
ferenciados para indicar que el primer grupo de valores se considerado, P21, está directamente bajo el centro de la
,plica a condiciones de falla, mientras que el segundo gru- carga, a la cota -9.60 m. Los esfuerzos iniciales en P21,
po corresponde a deformaciones menores, como las que calculados por los métodos presentados en el capítulo 8
pueden existir en un problema de asentamiento en una son: esfuerzo vertical efectivo = 0.69 kg/cm2 y presión
,hentación normal. Podrían emplearse los valores de la intersticial estática =I 0.67 kg/cm2. Utilizando el gráfico
Tabla 26.1 únicamente como primera aproximación y de distribución de esfuerzos dado en el capítulo 8, se
medir los valores de A reales en cada caso particular, obtienen los siguientes incrementos de esfuerzo: Aa3 =
en cuenta los diversos factores señalados en la 0.78 kg/cm2 y Aal = 2.00 kg/cm2. La forma real de la
Fig. 26.13. En otras palabras, el suelo estudiado debería pre-carga se sustituyó por un cilindro del mismo peso.
someterse a 10s esfuerzos y deformaciones que se espera . Se extrajo una muestra de la arcilla, cargándola en el
.angen-
que existan en el problema real. aparato triaxial. Se obtuvieron las curvas esfuerzo-defor-
estaría
mación que aparecen en la Fig. 26.14. Para valores de la
a una deformación superiores a aproximadamente el 3% el
.valor 26.7 LA ESTIMACION DE LAS PRESIONES
parámetro de-presión intersticial A resultó de 0.85.
1NTERSTICIALESEN EL TERRENO
Substituy.endo los incrementos de esfuerzo calculados y
mérica el parametro A medido en la ecuación 26.4b se obtiene .
La principal razón para determinar los valores de los
le pre- el valor de ia sobrepresión intersticial inicial, 1.82 kg/cm2,
prámetros de. presión ,intersticial es la estimación de la
te del que corresponde a una carga de 18.20''m de agua. La
magnitud de la sobrepresión int'ersticial inicial producida
:e bas- carga de agua.medida por P21 fue de 1.7.70 m.
en un punto dado del terreno al variar el sistema'lde es-
.a Fig.
fuerzos totales. En esta Sección presentaremos dos ejem-
~breA
plos de cálculo de la sobrepresión intersticial inicial, uno ~ j e r n ~ de
l o un proceso de descarga
de la
para un caso de carga y .otro para un caso de descarga.
'a una
La Fig. 26.15 muestra el cálculo de la sobrepresión in-
:ión a
I

Ejemplo de un proceso de carga


* l
teisticial inicial en la descarga originada por la excavación
lo. La para la cimentación de un edificio. En-la 'fase 1 la excava-
1
lentar La Fig. 26.14 presenta el cálculo de la presión intersti- ción consistió en la extracción del terreno desde la cota
rayec- cial producida en un estrato de arcilla por la aplicación de 4-6.85 hasta la +4.90 con un total de 1.95 m. En la fase 2 el
ráme - una precarga fuerte sobre la superficie del terreno. Como nivel del terreno pasó desde la cota +4.90 a la +3.30, con
n a de puede advertirse la precarga está formada por un cono un tótal ae excavación de 2.60 m. Las dimensiones de la
cons- 4 '

L I

ia ini-
3 está
lerzos
pará-
I si la
ación
ido a
nicial
a tra-
lucho
iótro-

a his-
nor-
A no
estra
~dica

e es-
: los
ia de
tona
iartir
pue-
dife-

: de Fig. 26.13. Factores que influyen en A . (a) Deformación. (6)Sistema de esfuerzos iniciales. ( c )
ones Historia de esfuerzos. ( d ) Forma de variación de los esfuerzos.
424 Suelos con flujo de agua e n régimen variable
. .,

I
' i
Precarga

-
g,=2.30 kglcm2

o- < .
!
-2
-2.90 , .* , . .
.. .

Limo

-7.20 ~'
-9.60
Arcilla - P21
-11.40

ESFUERZOS EN ~2 1
' Iniciales:
3, = 0.69 kg/ci2
. . ,.
u , = 0.65.. -I

Incrementos producidos p o r la precarga:


Ao, = 0.78
. kg/cm2
Ao, = 2.00
~ a r á G e t rA
8 de presión iniersti~ial(deducido de pruebas)
,. ,.,.
I .; A , = 0.85
Sobrepresión intersticial
Calculada:
b u = Ao, + A(Aol - Ao,)
Au = 0.78 + 0.85(1.22) = 1.82 kg/cm2
Au = 18.2 m de agua
Medida en el piezómetro P21
Au = 17.70 m

"O 2 4 6 8
Deformación axial (%) I

, ,

Fig. 26.14.. Determinación de A u ~ : ,


Presiones intersticiales producidas en procesos de carga sin drenaje 425

excavación.en planta eran de 42.60 X 70.50 m. Tienen fuerzos efectivos) descargándola a continuación según la
las sobrepresiones intersticiales iniciales observadas trayectoria de esfuerzos totales ABC. Se midió la presión
en los piezómetros P3 (cota -1 4.50) y P 4 (cota ---18.70).
~ b o piezómetros
s se encuentran aproximadamente bajo
- ---
intersticial durante la pmeba, permitiendo situar los
puntos E y C. ABC por tanto, es la trayectoria de esfuer-
el centro de la excavación. zos efectivos en el proceso de descarga. Como se aprecia
~ambiénse indican en la Fig. 26.15 las trayectorias de en la, figura, la presión intersticial es de 1.80 kg/cm2 y la
esfuerzos en el proceso de descarga del piezómetro P4. El sobrepresión de 0.42 kg/cm2.
pnto A representa los valores p q para los esfuerzos tota- Como puede verse por la trayectoria de esfuerzos efec-
les iniciales en P 4 y A corresponde a los esfuerzos efecti- tivos de la Fig.26.15, la prueba de laboratorio indica un
., La distancia horizontal entre A y A es la presión, parámetro de presión intersticial A aproximadamente
;ntersticial estática de 2.2 kgfcmz. La primera fase de la constante cn la descarga e igual a 0.50. Utilizando este
e&ivaci~n dio lugar a una trayectoria de esfuerzos.totalés parámetro A se pueden calcular las reducciones de esfuer-
AB, y la segunda fase a la BC. La posición de los puntos zos a partir de la teoría elástica y la ecuación 26.4b, así
B y 'C se obtuvo calculando los valores p-q teniendó en como las sobrepresiones intersticiales iniciales para los
~uentalos, decrementos de al y o3 producidos en el pun- piezómetros P3 y P4 en ambas fases de la construc-
to P4 en ambas fases de la excavación. , ción. En la parte inferior de la Fig. 26.15 se dan los
En el laboratorio se' sometió una muestra de arcilla al valores calculados y medidos de las sobrepresioncs in-
sistema de esfuerzos A (en esfuerzos totales) y A (en es- tersticiales.

Fase 1: de 76.85 a 74.90


Relleno ------
Limo Fase.2: de 74.90 a 72.30

, \ .,. . . .
'. . 1.0' -.. I . .
I ' 1 . . / _

Trlybclbri~ de e~fuerz~l!np4 '.' ' ,


-y u,=22 x rw:=2.2
kg/cm2
.- >1

+BX~
.I
, 1
r.
E ,
e0.5
m .
-
. . . ,.
. , 2 .

-.0. ,.. ,, . - ' . p u - C4


& d i
.. ,
. . ?.

,,. (-0.42)' (1.80)


, . .l.; o,
1.0;' 2 .O 3.0 4.0
! ,.., ' . ., ,'.'
,
P,; íkglcm2)
. .
..
.
. . \ . '
,. . . .

. . . , hi(kg/cm2) ' ' . ' I .

. . . . Piezómetro : .. .
., . , . , ~ N O . ' ,. .~ ' Fase Calculada Medida . .
..,.

. . P3. 1 0.22 0..214 . , , '

P4 1 0.19 0.22
P3 . , 2 0.49 0.63 , e % .
.
P4 " '. 2 0.42 " '0.55
1 '
. A

Fig. 26:15. Determinación d e Aui al suprimir l a carga. . ..


426 Suelos con flujo de agua en régimen variable

En el ejemplo de descarga, se calculó la presión inters- del ejemplo anterior tuviera un grado de saturación del
ticial en P4 para la fase 2, a partir de la prueba de labora- 50% resultaría
torio, sin recurrir a los parámetros de presión intersticial.
Esto fue posible ya que la prueba de laboratorio repro-
dujo la trayectoria de esfuerzos en el terreno en P4. Se
utilizan los varámetros de ~ r e s i ó nintersticial cuando no
se dispone de pruebas de laboratorio que reproduzcan las M p u e s , el parámetro B es prácticamente nulo para
situaciones reales in situ. este suelo aunque esté saturado en un 50%. Evidentemen.
Los dos ejemplos (Figs. 26.14 y 26.15) están tomados te; cl !grado de saturación debe ser muy alto para que se
de casos reales: el caso de carga (Lambe, 1963) corres- produzca un incremento' apreciable de l a p ~ e s i ó nintersti.
ponde a la precarga del terreno en Lagunillas, Venezuela. cial desarrollada, en un proceso de carga sin drenaje.
La excavación es la del Centro1 de Estudiantes construido . Por-.
ejemplo, los valores recogidos en la ~ a b l 26.1 a ' muestran
en el "campus" del M.I.T., durante 1963-1965. En las que &a arcilla con dna saturación,
cinco comparaciones entre las sobrepresiones intersticiales un valor de B de sólo 0.69.
... .. del 93% tiene
calculadas y medidas, se obtuvo una concordancia exce- La ecuación 16:jS da una expresion de la' preii6n h.
lente en e l caso de carga y en la la. fase de la descarga. tersticial equivalente u* en la forma . .
La diferencia entre las sobrepresiones calculadas y las . . ,
. > e
~,
, !- ; ,'

medidas en la 2a. fase de la descarga fue del 30%. ... . .


U* 'UN U, + aw(uw- u,) (16.15)
26.8 PRESIONES INTERSTICIALES EN UN SUELO '
. . -.
NO SAWRADO En un suelo parcialmente saturado ei:'posible medir la
, presión intersticial del agua u , y la del aire u,, El caso
Pueden obtenerse parámetros de presión intersticial ~.
más sencillo es aquél en el que el aire se mantiene a la
para suelos cuyos poros están llenos de aire o parcial- presión atmosférica y se mide la del agua. Este
mente con aire y agua. En estos casos, la fase intersticial sencillo caso se presenta en el dispositivo que aparece en
puede ser muy compresible respecto a la compresibilidad la Fig. 16.5. La Fig. 26.16 muestra el detalle del punto en
del esqueleto mineral, con el resultado de que el paráme- el que se mide la presión intersticial. El elemento sensible
tro de presión intersticial es muy pequeño. Consideremos, del piezómetro está formado por un material poroso
por ejemplo, la ccuación 26.26, escribiendo el parámetro R (piedra porosa, bronce, etc) con poros suficientemente pe-
en la forma queños para que se produzcan meniscos: El material poro-
so está inicialmente saturado con agua y por tanto permi-
1
B = (26.9) tirá la entrada de agua y la expulsión de aire mediante el
1+ Cfase intersticial desarrollo de meniscos, como se muestra en la Fig. 26.16.
Cesqueleto mineral Si la diferencia entre las presiones del aire y del agua es
. superior a la "presión de respuesta" del elemento sensible,
S~ibstituyendoen la ecuación 26.9 los datos numéricos entrará aire en el elemento y destruirá la precisión del
de una prueba triaxial (Lambe 195 1) correspondiente a sistema de\medida. Para la medida de presiones intersticia-
una arena gruesa bien graduada, se obtiene para el suelo les en arenas parcialmente saturadas se !requieren elemen-
. -
seco tos con unas presiones de respuesta muy pequeñas. Los
elementos con-elevadas de respuesta deben utili-
zarse en suelos de grano fino parcialmente saturados. En
suelos .de grano . f i n o s e utilizan meodores con presión de
respuesta de 2 a S kg/cm2.
Lambe (1948). h a descrito vn.,sistema semejante al que
aparece en la Fig. 26.16, dando (1950) los valores me-
: &dos de la presión del agua en suelos sin: cohesión parcial-
Como se señaló en el ejemplo anterior, el cargar iina 'mente saturados. Bishop (1961) ha realizado la medida de
arena seca que mantenga su masa constante (es decir, car- presiones de aire y agua en la prueba triaxial, publicando
gando sin drenaje) se traduce esencialmente en que todos datos de estas pruebas.
los esfuerzos aplicados son soportados por el esqueleto Existen otras numerosas. técnicas diié'ctas e indirectas
mineral y prácticamente nada por el aire intersticial. Este para determinar las presiones intersticiales del agua en sue-
comportamiento se debe al hecho de que el fluido inters- los p~rcialmente saturados y que han sido utilizadas por
ticial (aire) es mucho más compresible, que el esqueleto investigadores que trabajan en agricultura o e n carreteras
mineral. (por/ejemplo, Croney y Coleman, 1961). Como se indicó
Cuando el fluido intersticial está formado por aire y en :el capítulo 16 la presión intersticial del agua no es una
agua (es decir, se trata de un suelo parcialmente saturado) función única del grado de saturación o del contenido de
los parámetros tienen valores intermedios entre los corres- agua; sino que depende de la historia del suelo. Por tanto,
pondientes al suelo seco y al saturado.'Debido a la eleva- debe guardarse cierta precaución sobre la precisión de las
da compresibilidad del aire respecto al agua y al esqueleto presiones intersticiales de agua deducidas de medidas del
mineral, el aire tiene un efecto muy importante sobre los grado de saturación o de la humedad, como es necesario
parámetros de presión intersticial. Si por ejemplo, el suelo en ciertos métodos indirectos.
Presiones intersticiales producidas en procesos de carga sin drenaje 427

Ción del 26.9 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES


1
1 1. Un incremento de esfuerzo aplicado a un elemento
l de suelo se transmite parcialmente al fluido intersti-
cial en forma de presión intersticial y parcialmente
1 al esqueleto mineral en forma de esfuerzo efectivo.
l Las proporciones relativas de los incrementos de es-
tulo para fuerzo transmitidos al fluido intersticial y al esquele-
internen. to mineral dependen de sus compresibilidades rela-
a que se
,intersti.
tivas.
2. Una forma adecuada para expresar la parte del
)aje. pUr incremento de esfuerzos transmitido al fluido inters-
nuestran ticial es la que tiene en cuenta los parametros de
% tiene presión intersticial. Un parámetro de este tipo es el Tubo de comunicación
cociente entre el incremento de presión intersticial y con el elemento de medida
iión in. el incremento de esfuerzo total. Los tres parámetros
de presión intersticial más importantes son: . .

(16.15)
para carga en el edómetro
Au1
~ e d i rla
El caso B,& para carga isótropa
ne a la Au
a. Este
rece en A = - A"3 para procesos de carga triaxial
into en Au, - Au3
~ensible Fig. 26.16. Dispositivo para medir ua en suelos parcialmente sa-
poroso turados.
nte pe- En un suelo saturado la compresibilidad del esquele-
1 poro- to mineral es casi infinitamente mayor que la del
permi- agua intersticial y, por tanto, todo el incremento de
fuerza aplicado a un suelo saturado se transmite al deformación y del tiempo. En general, los suelos
ante el blandos sueltos tienen elevados valores de A y cuan-
26.16. fluido intersticial en la carga en el edómetro y en
cargas isótropas, es decir, C = B = 1. En un suelo to mayor es la deformación tangencia1 mayor es el
gua es valor de A.
nsible, seco la compresibilidad del aire que llena los poros
5n del es casi infinitamente superior a la compresibilidad
rsticia- del esqueleto mineral y por tanto prácticamente PROBLEMAS
lemen- todo el incremento de esfuerzos totales aplicado al
elemento de suelo seco en un edómetro y en un sis- 26.1 Calcular el parámetro de presión intersticial C
s. Los para la arcilla del ejemplo 22.1.
1 utili-
tema de carga isótropo se transmite al esqueleto
mineral, es decir, C = B = O. En suelos paicialmente 26.2 A partir de los datos de la Fig. 29.6 calcular el
1s. En parámetro de presión intersticial A para un 5% de
ión de saturados la elevada compresibilidad del aire respec-
to del agua y el esqueleto mineral da lugar a valores deformación con cada uno de los cuatro pesos específicos.
bajos de los parámetros C y B, hasta que el grado 36.3 Para la arcilla de Amuay (Fig. 30.3) representar
al que el parámetro de presión intersticial A para un 1% de
S me-
de saturación se aproxima al 100 %.
arcial- Un incremento de esfuerzo total sobre un elemento deformación en función del valor inicial de p.
da de de suelo que da lugar a esfuerzos tangenciales en el 26.4 Trazar las trayectorias de esfuerzos totales y
:ando mismo, generalmente produce un incremento de pre- efectivos para un elemento a media altura del estrato de
sión intersticial y un incremento de esfuerzo efec- arcilla en el proceso de carga de la Fig. 26.2.
rectas tivo. El valor del incremento de presión intersticial 26.5 Trazar las trayectorias de esfuerzos efectivos y
1 sue-
producido por el corte depende de la naturaleza de totales para un elemento a media altura de la arcilla en el
s por suelo, del tipo de esfuerzo, de la magnitud de la caso de abatimiento de la capa freática en la Fig. 26.4.
:teras
ndicó
S una
io de
anto,
le las
s del
sacio
Teoria de la consolidación

En el capítulo 26 estudiamos las sobrepresiones inters- h = carga hidráulica total


ticiales producidas en un proceso de carga sin drenaje que S = grado de saturación
es aquél en que la variación de la carga o de las condicio- t = tiempo
nes dc contorno se produce en un tiempo muy pequeño
respecto al necesario para la disipación de las sobrepre- La parte izquierda de la ecuación 18.2 es el flujo neto
siones intersticiales. En cuanto se termina la aplicación de de agua en un elemento de suelo en un régimen de flujo
la carga, el agua comienza a fluir debido al gradiente pro- bidimensional. El miembro de la derecha es el aumento
ducido por las sobrepresiones intersticiales, variando el del volumen de agua en el elemento considerado. Si el
volumen del suelo. Si las sobrepresiones intersticiales son suelo está completamente saturado, el miembro de la de-
positivas de forma que el suelo tiende a disminuir de volu- recha representa también la variación de volumen del
men, el proceso se denomina~consolidación. Si las sobre- elemento. Las hipótesis principales implicadas en la deduc-
presiones son negativas, por 'lo cual e l suelo tiende a ción de la ecuación 18.2 son la validez de la ley de Darcy
aumentar de volumen, el proceso se denomina expansión. y la limitación de que las deformaciones sean pequeñas.'
La teoría matemática que describe la disipaaón de las Desarrollaremos ahora las ecuaciones que rigen diversos
sobrepresiones intersticiales (positivas. o negativas) y la casos especiales. En todas esta$ deduccioncs sc suponc sa-
deformación del suelo con ella asociada se denomina turación completa de forma que S = l y aS/at = o.
teoría de la consolidación.
En el capítulo 2 ya se expuso una introducción a la
Consolidación unidimensional con una relación ,'>
teoría de la consolidación. En el presente capítulo se hará
esfuerzodeformación lineal
una formulación más concisa de las ecuaciones básicas y
se darán diversas soluciones de valor práctico. Las Figs. 26.7 y 26.4 muestran dos casos habituales en
los que el flujo y la deformación sólo se producen en
27.1 ECUACION DE LA CONSOLIDACION dirección vertical. En ambos casos existe un estrato de ar-
cilla entre dos estratos más rígidos, que se consolidan
El proceso de consolidación (o expansión) viene regido intantáneamente si se comparan con la arcilla. Por ello
por: a) las ccuaciones de equilibrio de un clcmcnto de solamente existen sobrepresiones intersticiales en la arcilla
suelo: b) las rclaciones esfuerzo-deformación del esqucle- y prácticamente todo el asentamiento se debe a cambios
to mineral y c) la ecuación de continuidad del fluido de volumen en dicha arcilla. En ambos casos la dimensión
intersticial. horizontal en la que se producen los cambios es muy
Las ecuaciones de equilibrio ya se han comentado en la grande respecto al espesor del estrato que se consolida. De
sección 13.4, mientras que las relacipnes esfuerzo-dcfor- aquí que todas las secciones verticales tienen la misma dis-
mación se expusieron en el capítulo 12. La ecuación de tribución de presiones intersticiales y de esfuerzos con la
continuidad se dedujo en el capítulo 18: profundidad. El flujo de agua sólo se produce en direc-
ción vertical y no existe deformación horizontal.
Con estas condiciones tan sencillas las ecuaciones que
rigen la consolidación (o expansión) son las siguientes;

Equilibrio:
z = coordenada en la dirección vertical
x = coordenada en la dirección horizontal a, = y,z + esfuerzo en la superficie
k,, k, = pcrmcabilidades cn las direcciones correspon-
dientes ' Ver Gibson y Col. (1967) para su formulación concisa de
e = relación de vacíos las ecuaciones que rigen el proceso de consolidación.
430 Suelos con flujo de agua en régimen variable

Esto puede suceder cuando un tanque o depósito se triaxial O C I


coloca sobre un estrato de arcilla de espesor mayor que el para aceleraq
diámetro del depósito. La consolidación resultante dara este caso, el\
lugar a flujo horizontal y vertical, así como a defomiacio- se transformz
nes horizontales y verticales. La €maci6n 18.2 es, aplicable I
Continuidad: en estos casos siempre que el flujo sea bidimensional
como sucede bajo un largo terraplén (deformación plan '
a) l
o bajo un depósito circular (carga con simetría axia]). donde r es el
problemas más generales debe añadirse un témino I
p h / a f al miembro de la izquierda.
Las dos últimas ecuaciones pueden combinarse resul- Veamos una nueva modificación de la ecuación 18.2 en si ao./ur\
tando una forma adecuada para su resolución, aplicable al caso
de deformación plana. La deformación voiumétrica puede
formas de la
diferencial a1
I
expresarse mediante la ecuación 12.6 (ver la Fig. 27.1): particular, la1
prácticament/
Otra modificación, útil de esta ecuación consiste en di- substituy endj
vidir la carga total en sus dos componentes: cial. Se han
de transmisia
h = he + - = he + -1 (uss + ue)
U donde
ciones inicial
Yw Yw E = módulo de Young del esqueleto mineral utilizarse fre<
donde ji = coeficiente de Poisson del esqueleto mineral de la consoíi(
h, = carga de altura Utilizando la ecuación 12:5b con la deformación lateral
u,, =, presión intersticial en régimen estable- ,,= O ,, obtiene ', I - 27.2 SOLuq
cid0 INTERSTICII
u, = sobrepresión intersticial 1 a;= +
~ ( 5 , a,).= p ( a v .+ a h )
, . ,
(27.6) 1 caso m;
,
21 cual: a) elI
Por. definición aZhe/az2 = O . Además, en la condición Combinando las ecuauoney 18.2,' 27.5,,yl 27.6 y expresan-
de equilibrio la presión intersticial .varía linealmente con do la carga total como . sobrepresión intersticial y el. es- l
la profundidad, de forma que a2uss/az2.,=O.. La ecuación fuerzo efectivo en términos de esfuerzo total y presión
27.1
..
se tra,nsforma, por tanto, en ,. intersticial, obtenemos , S,

El coeficiente de esta ecuación se denomina coeficiente


de consolidación c,: La ecuación 27.7 debe resolverse en combinación con
las ecuaciones de equilibrio del suelo (ecuaciones 13.10).
Las soluciones de este sistema de ecuaciones, y del siste-
ma semejante en el caso de simetría axial, se darán en la
donde m, es el coe'ficiente de variación volumétrica defi- sección 27.6.
nido en la ecuación 12.12.
Por último, la ecuación 27.2 puede modificarse otra Consolidación radial
vez expresando el esfuerzo efectivo en función d o esfuer- I , 8 I

zo total y la presión htersticial. Por definición, aus,/at El término consolidación radial se utiliza en problemas
= O y , por tanto, con simetría axial en los que existe un flujo radial transi-
torio pero el flujo axial es nulo. Este caso puede.produ-
cirse en la consolidación de una muestra en una pmeba

Normal al
La ecuación .27.4 es la ecuación de consolidación de plano considerado
Terzagh cuya deducción señaló el nacimiento de la Me-
,.,
cánica de Suelos moderna.
Las soluciones de la :ecuación 27.4 para condiciones
'

iniciales y de contorno típicas se darán en las secciones En el plano


considerado
27.2 y 27.3.

Consolidación bidimensional de un material


isótropo y elástico
En la mayoría de los problemas reales, las cargas apli- i
cadas en la superficie dan lugar a sobrepresiones intersti-
ciales que varían tanto horizontal como verticalmente. Fig. 27.1. Convenio de ejes coordenados.
Teoría de la consolidación 43 1

$sito se triaxial o cuando se utilizan drenes de arena verticales forpja que aa,,/at = O; h ) la sobrepresión intersticial ini-
que el para acelerar la consolidación de un depósito de suelo. En cial es uniforme con la profundidad; y c ) existe drenaje
ate dará ,,te caso, el miembro de la izquierda de la ecuación 27.4 en la parte superior e inferior del estrato sometido a con-
'ormacio. se transforma en solidación. Estas condiciones se cumplen en el caso de
(aplicable carga de la Fig. 26.2, siempre que la carga se aplique en
ensional, un tiempo muy pequeño respecto al de consolidación de
jn plana) r ar forma que, literalmente, no se produce ninguna consolida-
~ i a l )En
. donde r es el radio (Scott, 1963) ción hasta que la carga se ha colocado totalmente. El
término esfuerzo vertical total en un punto cualquiera será, por
Analogía con otros problemas físicos tanto, constante en el proceso de consolidación. Para este
118.2 en Si ao,/at = aahlat = O , las ecuaciones 27.4 y 27.7 son problema conviene transformar la ecuación 27.4, introdu-
: al caso formas de la ecuación de la difusión que es una eciiación ciendo variables adimensionales;
Puede diferencial aplicable a numerosos problemas físicos. En
27.1): particular, las ecuaciones de la transmisión de calor son
prácticamente idénticas a la ecuación de la consolidación
substituyendo la temperatura por la sobreprcsiGn intcrsti-
cial. Se han obtenido soluciones para muchos problemas
de transmisión de calor con una amplia variedad de condi-
ciones iniciales y de contorno y estas soluciones pueden donde z y Z se miden desde la parte superior del estrato
utilizarse frecuentemente con gran ventaja en el estudio compresible y H es la mitad del espesor de dicho estrato
de la consolidación. (la razón para esta elección de H se explicará más adelan-
te). El tiempo adimensional T se denomina factor de
n lateral tiempo. Con estas variables, la ecuación 27.4 se transforma
27.2 SOLUCION PARA EL CASO DE SOBREPRESION
en
INTERSTICIAL INICIAL UNIFORME
El caso más sencillo es el problema unidirnensional en
el cual: a) el esfuerzo total es constante con el tiempo de
!xprean-
y el es-
presión

ión con
13.10).
el siste-
ín en la

)blernas
I transi-
. produ-
prueba

Fig. 27.2. Expresidn del grado de consolidacidn en funcidn de la profundidad y del factor de
tiempo: sobrepresión intersticial uniforme en el instante inicial.
432 Suelos con flujo de agua en régimen variable

Necesitamos por tanto una solución de la ecuación. 27.9 donde u. es la sobrepresión intersticial inicial. La soluci6n
que satisfaga las siguientes condiciones es (ver por ejemplo,.Taylor 1948):.
Condición inicial para t = O
" u, = u , para O 5 Z <2
Condición de contorno en cualquier instante t:
u, = O p a r a Z = O y Z = 2

Ejemplo 27.1
Datos: El estrato de arcilla y el sistema de carga que aparece en la Fig. E27.1. Es el
mismo perfil de terreno y sistema de carga del ejemplo 25.6.
Problema: Calcular, a la profundidad -8.25 m y 4 meses después de aplicar la carga,
a. La sobrepresión intersticial. ,

b. La presión intersticial.
e. El esfuerzo vertical efectivo.
1 .,
d. L,a velocidad del flujo.
Solución: ~ e b i d oa ,que los suelos que quedan por encima y por debajo del estrato'
son más permeables que la arcilla existe doble drenaje.

-
Interpolando en la Fig. 27.2, Uz = 0.24 .i. .
Así pues,
u, = 10.25 ( 1-0.24) = 7.8 ton/rn2
+
u = ~u, + Me = 5.50 7.80 = 13.30 ton/m2
ü, = (ü,), +
Aü, = 6.34 + 10.25 (0.24) = 8.80 tonlm2
Los esfuerzos y las presiones intersticiales al cabo de 4 meses se indican en la Fig.
E27.1-2. La pendiente de la tangente para Z = 0.5 en la curva interpolada para
T = 0.095 se indica en la Fig. E27.1-3. En términos de gradient'e éste resulta de

La velocidad de filtracion superficial es, por tanto,


l
= 3.0835 mlaño hacia arriba
Esfuerzo Incremento
efectivo de esfuerzo
inicial efectivo

Limo , . .
$S c ,,=0.3cm2Isec

Eduerzo (tonlm')
1

Fig. E27.1-2.
7Arcilla
4 c ,=4x 10'~cni~/$eg= 12.61 x lo3 cm2/aiío
$ k=0.018 tn/aiío

Fig. €27.1-1. Fig. E27.1-3.


Teoría de la consolidación 433

a solución m es una variable interna que puede tomar los valores Ejemplo 27.2
T 2 , 3 . . Esta solución puede representarse adecuadamente ;
en forma gráfica donde el grado o razón de consolidación Datos: El estrato de arcilla y la carga de la Fig.
E27.1 .-l.
(27.10)
Problema: Determinar el asentamiento en función del
tiempo.
Solución: El asentamiento final ya se ha calculado en

-
(27.11) ,e representa en función de Z y T. el ejemplo 25.6 con un valor de 0,64 m. La representación
El ejemplo 27.1 muestra el empleo de la Fig. 27.2 para adimensional de la Fig. 27.3 puede transformarse en un
diagrama tiempo-asentamiento, como se ha hecho en la
el cálculo de las sobrepresiones intersticiales, la velocidad Fig. E27.2.
del flujo y los esfuerzos efectivos en diversas fases del
proceso de consolidación Un cuidadoso examen de la Fig. Tiempo (años) --
O 1 2 3 4 5 6
27.2 y del ejemplo 27.'1 revelan varias características
importantes de este proceso:
1. ~nmediatamentedespués de la aplicación de la carga
existen fuertes gradientes en las partes superior e
inferior del estrato y un gradiente nulo en la parte
media. Como consecuencia, las partes superior e
inferior varían de volumen rápidamente mientras
que no se produce variación de volumen a media T=0.276t ( t e n años)
altura hasta que T es superior a aproximadamente Fig. €27.2. 4
0.05.
Sin embargo U es superior al 99% para T = 3, y para
2. Para T 3 0:3, las curvas que relacionan U, con 2 T = 1 se ha producido aproximadamente el 92% de la
son casi exactamente curvas senoidales; es decir, consolidación. A efectos prácticos, se suele tomar T = 1
que solamente tienen importancia el primer término como "final" de la consolidación. Para T = 1
de esta serie en la ecuación 27.10.
3. El gradiente de sobrepresión intersticial a media
altura (Z = 1) es siempre cero de forma que no hay La ecuación 27.1 2 puede compararse con la ecuación 2.2
flujo 'de agua a través del plano medio del estrato. deducida únicamente sobre una base intuitiva.

Grado de consolidación medio Drenaje simple


~ 8 ' d eparticular interés el asentamiento total del estra- Todos los resultados de esta sección pueden seguir sien-
to en cada fase del proceso de consolidación, el cual pue- do válidos si existe un contorno impermeable, bicn en la
de obtenerse-sumando los asentamientos verticales a di- parte superior o en la inferior del estrato compresible. En
versas profundidades. Este asentamiento se expresa ade- este caso H es el espesor total del estrato. Así pues, para
cuadamente por el grado o porcentaje medio de consolida- un estrato de espesor dado, la consolidación se producirá
ción U:' cuatro veces mas aprisa si existe doble drenaje que si el
drenaje es por una sola cara. El ejemplo 27.3 muestra el
asentamiento en el instante T empleo de las Figs. 27.2 y 27.3 para un problema con
sfuerzo U=
fectivo asentamiento al final de la consolidación drenaje simple. H se puede interpretar adecuadamente,
final por tanto, como el espesor por cara o superficie drenante.
Como se indica en la Fig. 27.3a, U puede interpretarse
como un área en el diagrama U*-Z. Integrando la ecuaciGn
27.10 puede obtenerse una expresión de U en función de 27.3 DETERMINACION DE cv
3 T. Esta expresión se ha representado en la Fig. 27.36. El
ejemplo 27.2 muestra el empleo de este gráfico. El primer La clave para estimar la velocidad de disipación cJe las
Paso siempre consiste en estimar el asentamiento final presiones intersticiales o la velocidad de asentamiento ra-
mediante los métodos expuestos en el capítulo 25. A con- dica en la selección del valor adecuado de c,,. Esto se rea-
tinuación se utiliza la Fig. 27.3b para obtener el asenta- liza generalmente observando la velocidad de consolida-
miento en diversos instantes durante el proceso de conso- ción de una muestra inalterada en una prueba edoinétrica
lidación. Adviértase que inicialmente U disminuye (o de consolidación) (ver las secciones 9.1 y 20.2).
rápidamente pero a continuación la velocidad de asenta- La Fig. 27.4 muestra una serie típica de lecturas de
miento se hace más lenta. Como U se aproxima asintótica- micrómetro, que in;$iican la variación del espesor de la
mente a 1 , la consolidación teóricamente nunca es muestra con el tiempo, durante un incrementc de carga.
4 '%ompleta". La forma de estas curvas de consolidacióh en tiempo real

d
434 Suelos con flujo de agua en régimen variable

"-Ares soinbreada
Area total
(a)

Fig. 27.3. Grado de consolidación medio: Sobrepresión intersticial lineal en el instante inicial. ( a ) Interpretación grafica del grado de
consolidación, medio. íb) Curva U - T:

D Ejemplo 27.3 es semejante, aunque no exactamente igual, a las curvas teó-


ricas deducidas de la teoría de la consolidación. Se suelen
Datos: El estrato de arcilla y el sistema de carga de la utilizar los siguientes métodos de ajuste para determinar C,
Fig. E27.1-1, pero con u n estrato d e arcilla d u r a impermea- a partir de los resultados de las pruebas (Lambe, 1951).
ble bajo la arcilla blanda, de forma que sólo existe drenaje Método de la raíz cuadrada. Se traza una tangente a la
por la parte superior. pa;te recta de la curva observada, prolongándola hasta
Problema: Obtener los mismos resultados exigidos en el cortar el origen de tiempos y obteniendo el origen corre-
ejemplo 27.1 y 27.2. gido d,. Por d , se traza una línea recta con una inclina-
Solución: ción de 1.15 veces la de la tangente. Teóricamente esta
línea recta debería cortar a la curva de consolidación
observada para un grado de consolidación del 90%. Así
pues, el tiempo para que se produzca.el 90% de la conso-
Interpolando en la Fig. 27.2, U* = 0.1 2 lidación es de 12.3 minutos. Según la figura 27.3 el factor
de tiempo T para el 90% de consolidación es 0.848. Subs-
tituyendo estos resultados y siendo H igual al espesor de
la muestra por superficie drenante (1.31 cm en este caso)
en la ecuación 27.86, se obtiene un valor de c, de
26.2 X cm2/seg.
Los esfuerzos y las presiones intersticiales al cabo de cua- Método logal.ítmi&. C o m o se muestra en la Fig. 27.46,
tro meses se indican en las Figs. E27.3. La pendiente de se trazan tangentes a las dos partes rectas de la cuna
la tangente vale aproximadamente 1.1 con lo que resulta observada. La intersección de estas tangentes define el
punto de d l 0 0 . El origen corregido d, se localiza llevando
por encima de un punto en las proximidades de 0.1 minu- F
tos una distancia igual a la distancia vertical entre este IC
La curva tiempo-asentamiento es la misma del ejemplo punto y otro correspondiente a un instante cuatro veces
27.2 pero con 4 años en lugar de 1 año, etc. Así pues, el mayor. El punto correspondiente al 50% de consolida-
asentamiento al cabo de un año es = 0.18 m. k
ción está a media altura entre d, y d l o o (es este caso para S(
un tiempo de 3.3 segundos). Según la curva teórica resulta ti
T = 0.197 para el 50% de consolidación. Mediante la d
ecuación 27.86 se obtiene un valor de c, de 22.7 X
cm2Iseg.
Discusión de los resultados: Evidentemente estos mé-
todos de ajuste contienen pasos arbitrarios que compensan
las diferencias entre el comportamiento real y el teórico.
Generalmente suele ser necesaria una corrección del punto
inicial debido a errores del aparato o a la presencia de una
pequeña cantidad de aire en la muestra. Se requiere una
Presión (kglcrn') determinación arbitraria de d9 ó d l o . debido a que la
Fig. E27.3. consolidación continúa produciéndose incluso después de
1 Teoría de la consolidación

Curva teórica
435

Datos reales

Raíz cuadrada del factor de tiempo, fl


grado de

ras teó-
suelen
inar c,,
19s 1j.
ite a la
hasta
corre-
nclina-
te esta
dación
%. Así
conso-
factor
. SUbs-
sor de
: caso)
C , de Factor de tiempo T'

27.4b,
curva
ine el Tiempo (min)
(b)
!vando
minu-
Fig. 27.4. Curvas de consolidación de pruebas de laboratorio. Cálculo de c, por dos métodos. (a) Método de la raíz cuadrada. ( b )Método
.e este logarítmico. (Según Taylor, 1948).
veces
solida- la disipación de las sobrepresiones intersticiales. Esta con- Tabla 27.1 Valores típicos del coeficientea de consolida-
o para solidación semndana se debe a que el esqueleto mineral ción cu
.esulta tiene unas propiedades esfuerzodeformación que depen-
nte la den del tiempo (capítulo 20); la importancia de la conso-
lidación secundaria se comentará en la sección 27.7. Los Compresión Lím'te
citados métodos de ajuste pretenden proporcionar la Límite Límite inferior virgen superior,
mé- liquido en la recompresion inalterada remoldeada
mejor estimación posible de cu. NO debe sorprender por
)ensan tanto, que ambos métodos den resultados algo diferentes.
ÓI~CO.
El método de la raíz cuadrada suele proporcionar un valor
punto
más grande de C , que el método logarítmico, siendo este
le una
último el que se suele preferir.
e una
Iue la Además de los problemas implicados en la determina-
ción de c" para un determinado incremento de carga, cv FUENTE: U.S. Navy, 1962
iés de
varía de un incremento a otro y es diferente en carga y
436 Suelos con jiyjo: de agua .en régimen variable

tamiento o de hinchamiento de una estructura observada


en la práctica es de 2 a 4 veces más rápida que la veloc,.
dad prevista- partiendo del valor cv medido en muestras
Relación de inalteradas (ver por ejemplo Bromwell y Lambe, 1968).
Estas diferencias se deben, en parte, a las dificultades en
deformación la medida de c , y, en parte, a los inconvenientes de la
teoría lineal de la consolidación, así como a los efectos bi
y tridimensionales comentados en la sección 27.6. L,
estimación de la velocidad de consolidación sirve única.
mente para conocer previamente a la construcción el tiem.
po aproximado necesario para que se produzca la consoli.
dación. Si la velocidad real de consolidación es crítica
para el proyecto, como en ciertos problemas de e~tabili.
dad en los que las sobrepresiones intersticialcs deben
Aproximadamente ,
constante
conocerse con exactitud, es más :conveniente medir las
en la región n,c, presiones intersticialest en el terreno al avanzar la construc.
ción. 1..

Aproximadamente
La Tabla 27.1 da 'valores típicos de c, para diversos
constante o suelos. Según la forma de la ecuación 27.3, cv debería
Velocidad de decreciente en la aumentar con la permeabilidad y disminuir con la compre-
consolidación región n.c. sibilidad. .La perñieabilidad es, con mucho, el parámetro
secundaria
Ca
más importante.
w
Presión de consolidaciónÜUC(escala log) 27.4 OTRAS SOLUCIONES UNIDIMENSION ALES
Fig. 27.5. Variación típica del coeficiente de consolidación y de la En esta sección se dan- soluciones a diversos problemas
velocidad de consolidación secundaria con la presión de consoli. .usuales en los que' varían una o más de las condiciones
dación.
'establecidas a! comienzo de la sección 27.2.

descarga. La Fig. 27.5 muestra resultados típicos. Además Sobrepresión inicial triangular
cu suele variar considerablemente entre muestras de un
mismo suelo. Este caso se presenta cuahdo las condiciones de contor-
Por todo ello es bastante difícil seleccionar un valor de no varían únicamente en uno de los límites del estrato.
cv para emplearlo en un problema particular y , por tanto, La Fig. 26.4 representa este caso. El nivel piezometrico en
es difícil predecir exactamente la velocidad de asentamien- la arena situada por encima de la arcilla se hace descender
to o hinchamiento. Frecuentemente la velocidad de asen- por bombeo, mientras que permanece inalterado el nivel

u,
Fig 27 6. Relación U; -Z para una distribución triangular de la sobrepresión intersti:.
cial inicial.
Teoría de la consolidación 437

-7.20 Los esfuerzos y las presiones intersticiales al cabo de


cuatro meses se indican en la Fig. E27.4-1. La pendiente
-E de la tangente e s aproximadamente la misma que en la

3
-
w
?
3
Fig. E27.4-2. Por tanto,
1
i = .-(O 6) 2'95 = 0.84
I ' 2.10
-11.40j
O 0.5 1.0 ' 1.5
Presión (kg/cm2) Y = 0.018 (0.84) = 0,014 m/año hacia arriba
.nica-
tiem- Fig. E27.4-1 El :asentamiento final se calculó en el ejmplo 25.8, re-
isoli- sultando de 0.1 5 m. Con T = 0.276 t (ejemplo 27.2) pue-
rítica de trazarse la curva tiempo-asentamiento. Al cabo de 1
abili- año el asentamiento es de
leben
Ir las
itruc- . . . .,
Fig. E27.4-2.
. . . Ejemplo 27.4
ersos
bería Datos: El perfil del terreno de la Fig. E27.1-1 con un
np re - piezométrico con la grava que está en comunicación con abatimiento del nivel freático de 3 m , como se indica en
netro una cierta fuente de agua,distante. Esta variación crea un el ejemplo 25.8.
gradiente a través de la arcilla y la eventual condición de Problema: Obtener los mismos resultados de los ejeni-
equilibrio dará lugar a un flujo ascensional. Sin embargo, plos 27.1 y 27.2.
antes de que se vuelva a establecer el equilibrio deben Solución:
disiparse las presiones intersticiales representadas por el
emas área triangular de 'la Fig. 26.4. Este proceso de consolida-
iones ción supone un aumento de esfuerzos efectivos y el asen- . ..

tamiento del estrato de arcilla. lnterpolando en la Fig. 27.6, Ur = 0.5


La Fig. 27.6 da el grado o porcentaje de consolidación
Ur en función de una profundidad adimensional y del
tiempo. En contraste c o n l a Fig. 27.2 las curvas ya no son
ntor- simétricas respecto al plano medio. La consolidación co-
:rato. mienza en el contorno en el que ha variado el nivel piezo-
:O en métrico ya que los gradientes son inicialmente muy gran-
:nder des en esta zona. Paulatinamente se establece el gradiente
nivel final de equilibrio ,en todo el estrato. , , Carga variable con el tiempo
,. ,
La relación entre el tiempo y el porcentaje de consoli-
dación medio U resulta ser exactamente la misma que en En muchos problemas, el tiempo necesario para que la
el caso de una sobrepresión inicial uniforme. Así pues, la carga alcance su valor final constituye una parte impor-
Fig. 27.3 es aplicable para cualquier distribución lineal ..
inicial de sobrepresione; intersticiales, siempre que exista
un doble drenaje. Al utilizar las Figs. 27.3 y 27.6 para el A
caso de la Fig. 26.4, H es la mitad del espesor total del
estrato. A primera vista esto es sorprendente ya que 9;
C

2 t- z;;;;c;;"
7
parecería eiistir drenaje simple, pero la solución mate- S a
mática demuestra que el sistema actúa como si existiera
doble drenaje. El ejemplo 27.4 presenta la solución a un
problema de este tipo.
El abatimiento del nivel freático durante la construc- t

ción puede producir asentamientos perjudiciales en estruc- Tiempo


turas adyacentes pero, si se controla adecuadamente, este
proceso puede utilizarse para preconsolidar la arcilla antes
de la construcción de un edificio. Otro caso habitual que
da lugar a asentamientos perjudiciales es el bombeo de
agua de un acuífero situado, por debajo de una arcilla
compresible. Este bombeo da lugar ,a un descenso del
nivel piezométrico en la superficie inferior de la. arcilla y
produce una consolidación gradual en la parte inferior d e ,
la misma. Este tipo de bombeo ha sido la causa del gran
hundimiento de la ciudad de México (Fig. 1.3) y de otros Fig. 27.7. - Asentamiento por efecto de una.carga variable a lo largo
lugares. del tiempo.
I
438 Suelos con flujo de agua en reamen variable

k Ejemplo 27.5 5,
Arena
Datos: El perfil del terreno y el sistema de carga de la
Fig. E27.1-1, con un aumento lineal de la carga a lo largo
de un año.
Problema: Determinar la relación tiempo-asentamiento.
Solución: Ver la Fig. E27.5
Arcilla kz, (mu)z

Arena
Fig. 27.8. Problema de consolidación con dos estratos Compre.
sibles.
ción 27.4 con ¿lu,/at #O. Este invervaio inicial es seguido
awv
por un proceso d e consolidación ordinario. Con - = 0.
a,
La consolidación debida a cada incremento de carga se
produce independientemente de la consolidación debida a
los incrementos de carga anteriores y posteriores. Por
tanto, la velocidad de consolidación durante el período de
O 1 2 3 4 5 6 transición puede calcularse por el metodo de superposi-
Tiempo (años) ción. Existen programas de computadora que
Fig. E27.5 calcular U en función del tiempo para cualquier proceso
de carga (Jordan y Schiffman 1967).
Ejemplos de cálculo: Puede utilizarse un método aproximado pero muy sa-
t = 3 meses. Partiendo de la curva de, carga instantánea, tisfactorio para el caso particular de un aumento lineal de
el asentamiento para 1.5 meses vale 12 cm. Está coioca- la carga, que alcanza posteriormente un valor constante
da la cuarta parte de la carga. (Taylor, 1948). El asentamiento en un instante t durante
el período de construcción se, deduce por la siguiente
asentamiento = 12 X 0.25 = 3 cm. regla:
asentamiento para carga ins-
t = 3 años. Con la curva de carga instantánea, el asen-
tamiento para t = (2-0.5) = 1 .S años es:
asentamiento =
( tantánea, calculada para 0.5 t

3 (fracción de la carga
asentamiento = 45 cni. final colocada

A partir del período de construcción, de duración t l ,


tante del tiempo necesario para la consolidación. De aquí el asentamiento se calcula por
que exista inicialmente un intervalo en el que la consoli-
dación se produce simultáneamente con el tiempo de asentamiento =
asentamiento para carga instan-
carga (Fig. 27.7). En este intervalo es aplicable la ecua-
'
tánea, calculada para t - 0.5 t i

Sin
Grado de Consoiid'dcibn U,

Fig. 27.9. Consolidación de un sistema de dos capas. Los valores cu y k del estrato inferior son 114 de los del estrato superior. Los Tse han
calculado con el c~del estrato superior. (según Luscher, 1965).
440 Suelos con flujo de agua en régimen variable

El ejemplo 27.5 muestra el empleo de este método. y la continuidad de la masa de suelo. Una teoría seudotn.
Schiffman (1958) ha preparado ábacos aplicables a este dimensional considera ambos fenómenos en la hipótesis
caso particular. de que los esfuerzos totales son constantes, de fama
la gama de variación de las sobrepresiones intersticiales es
igual a la gama de variación del volumen en todos los
Varias capas compresibles
puntos del suelo (Schiffman, Chen, Jordan, 1967).
La Fig. 27.8 presenta un caso frecuente en el que existen condición sólo es estrictamente cierta en casos especiales.
dos capas compresibles. El comportamiento de este siste- La consolidación unidimensional es uno de ellos. En este
ma, relativamente sencillo, resulta ya bastante complicado caso el hecho de la consolidación unidimensional da lugar
y depende de b s valores relativos de los k y m u de ambos a una situación en el que el incremento de esfuerzos to.
estratos. La Fig. 27.9 da los valores de Uz en función de tales es uniforme e igual a la carga aplicada. Así pues,
Z (referida al espesor total) y T (utilizando el valor c, de utilizando la ecuación de esfuerzos efectivos y la relación
los estratos superiores), para un problema específico con esfuerzo-deformación apropiada, existe una relación di-
drenaje simple. Incluso aunque los estratos superiores se recta entre la sobrepresión intersticial y la variación de
consoliden mucho más rápidamente que los inferiores, volumen.
deben existir aún presiones intersticiales en los estratos- La diferencia entre la consolidación tridimensional y la
superiores para dar lugar a un gradiente que produzca el seudotridimensional se manifiesta claramente en la varia.
flujo de agua y estas presiones intersticiales se mantendrán ción de los esfuerzos totales con el tiempo. La variación
mientras existan presiones intersticiales en los estratos in- de los esfuerzos totales se puede apreciar en los resultados
feriores. Debido a la complejidad del problema no existen que aparecen en la Fig. 27.10 referentes a la consolida.
ábacos aplicables con generalidad. Se han preparado pro- ción de un semiespacio bajo una carga en faja. Este es un
gramas de computadora para estudiar cualquier combina- problema de deformación plana. Se aplica la ecuación
ción posible de espesores y propiedades de estratos (Jor- 27.7 junto con las dos ecuaciones de equilibrio que pro.
dan y Schiffman 1967). Existen también métodos de porcionan la distribución de oh y o,, La parte a muestra
cálculo aproximados para dos estratos con drenaje doble la variación de los esfuerzos totales y efectivos verticales y
(U.S. Navy 1962). Si existe drenajedoble y si un estrato horizontales en un punto determinado durante el proceso
tiene una permeabilidad o un c,. 20 vetes mayor que e! de consolidación, según estos cálculos. En problemas de
deformación plana con condiciones de contorno referentes
del segundo estrato, la consolidación puede estimarse
razonablemente en dos fases separadas: a) en primer lu- a esfuerzos, los esfuerzos calculados por la teoría elástica
gar, la consolidación del primer estrato permeable con son independientes de las constantes elásticas. Los esfuer
drenaje simple y b) a continuación, la consolidación del zos totales son, por tanto, los mismos al comienzo y al
estrato menos permeable con doble drenaje. final de la consolidación. Sin embargo varían con el tiem-
. . .. po. Tanto ou y uh como SU suma (ver el último término
de la ecuación 27.7), dan lugar a valores mayores durante
Otras soluciones la consolidación que los iniciales y finales. Como resul-
tado (ver la Fig. 27.10b) la sobrepresión intersticial en el
~ x i s t e nen la literatura otras muchas soluciones. Pue-
punto considerado aumenta primeramente empezando des.
den dividirse a grosso modo en tres categorías.
,.' pués a disiparse.
1. Soluciones de la ecuación 27.4 para otras condicio- *Este incremento de presión intersticial durante las
nes iniciales o de contorno. Varias soluciones útiles primeras' fases de la consolidación (denominado efecto
MandelCryer) se ha :advertido en experimentos y en solu-
han sido expuestas por Terzaghi (1 943). De especial
impo'rtancia son las soluciones aplicables al proceso ciones teóricas de diversos problemas diferentes rnultidi-
mensionales. El estudi9 de los resultados de la Fig. 27.10
de formación de sedimentos (Gibson, 1958).
2. Las soluciones que consideran una variación conti- muestra además que el máximo esfuerzo tangencial en el
nua 'de k y mv con la profundidad, según han hecho punto considerado se alcanza en una fase inteimedia del
Schiffman y Gibson (1964). proceso de consolidación. Este aumento de presión inters-
ticial y de esfuerzo tangencia1 no puede obtenerse con
3 . Las soluciones que tienen en cuenta la variación de
una solución que no tenga en cuenta la posible variación
k y mv con el esfuerzo. Existen varias versiones de
de esfuerzo total. Estos efectos especiales son máximos
este problema no lineal. Mikasa (1 965) ha estudiado
el caso plausible en el que el cociente k/mv perma- cuando el valor de ii del esqueleto mineral es cero y tie-
nece constante pero ambos parámetros varían. En nen menos importancia para valores mas reales de P .
este caso la variación de la deformación (y por
tanto del asentamiento) con la profundidad y el
tiempo es la misma que da la teoria general de la Carga circular sobre un estrato compresible
consolidación, pero las sobrepresiones intersticiales
siguen una ley diferente. La Fig. 27.1 1 muestra el efecto del cociente entre el
radio de la superficie cargada y el espesor del estrato en el
27.5 CONSOLIDACION BI Y TRIDIMENSIONAL que se produce la consolidación, aplicando una teoría que
tiene' en cuenta completamente la variación de esfuerzos
Una teoria de la consolidación realmente tridimensio- totales. La curva correspondiente a a/H = m se ha dedu-
nal debe tener en cuenta el equilibrio de'esfuerzos totales cido de la teoría unidimensional para la consolidación ver-
'(L96L 'nd O ueu))!~i=~s' u o s q ! ~ )uv6as) ' d e l n j ~ i ae6dea eun o!eq oiedisa un ap uoi>ep!losuo3 L L'LZ .61j
LL
0'0 1 0'1 7-01 7-01 €-o1 E-01 X z
442 Suelos con flujo de agua en régimen variable

del drenaje radial y la influencia de los drenes laterales en


la prueba triaxial (Bishop y Henkel, 1962; Bishop y ~ i b .
son, 1963).

Pozos drenantes
Se suelen utilizar pozos verticales llenos de arena, ,,
otras formas de drenes verticales, para acelerar la consoli.
dación de un estrato de arcilla (ver las secciones 34.6 y
34.7.). Utilizando drenes suficientemente próximos la Q,.
yectoria de drenaje se reduce desde todo el espesor del
estrato a la mitad de la separación entre drenes. El hecho
de que la permeabilidad horizontal ,del suelo suele ser su.
perior a la permeabilidad vertical hace aún más qtractivo
este procedimiento.
La consolidación por drenes de arena supone un flujo
Fig. 27.12. Grado de consolidación medio, con drenaje radial, en la radial. La teoría se basa en una deformación unidimensio.
prueba triaxial (Según Scott, 1963). nal (vertical) junto con un flujo de agua tridimen~ionai.1~
Fig. 27.13 da el grado de consolidación medio para el
tical de una placa ~ i r c u l a r .Incluso
~ para a/H = 1 (diáme- caso ideal. En este caso'Tr = cu t/re2 donde re es la mi-
tro doble del espesor), el drenaje radial acelera notable- tad de la separación entre drenes y rw = r e / n es el radio
mente el proceso de consolidación. Estos resultados del dren. Existen muchos problemas prácticos asociados
indican que el empleo de la teoría unidimensional ordi- con el empleo de drenes de arena. Entre ellos están la
naria puede ser bastante conservador y más resultados de rotura de los drenes debido a planos de deslizamiento des-
este tipo servirán de base para estimar el efecto real del arrollados en el suelo y a la producción de zonas "remol-
drenaje radial. deadas" de suelo en la periferia del dren. Se han publica-
do numerosos casos reales (Moran, Proctor, Mueser, y l
,
27.6 CONSOLIDACION SEUDOBIDIMENSIONAL Rutledge, 1958). Richart (1959) ha hecho una revisión de
Y SEUDOTRIDIMENSIONAL las teorías de drenes de arena, presentando métodos nu.
méricos de resolución. N
Las soluciones más usuales de la consolidación bi y tri-
dimensional se basan en la hipótesis de que los esfuerzos
totales permanecen constantes. A pesar de ,sus inconve- 27.7 CONSOLIDACION SECUNDARIA
nientes muchas de estas soluciones resultan útiles en la Buisman (1936) y Gray (1936) fueron los primeros en
práctica. citar diferencias respecto a los resultados previstos por la
teoría'de la consolidación de Terzaghi.
Consolidación radial en la prueba triaxial Una serie típica de resultados de una prdeba de conso-
La Fig. 27.12 presenta los resultados de la consolida-.
lidación para un incremento de carga con medida de pre- /
ción radial despreciando la influencia de posibles variacio-
nes en el esfuerzo radid total. Son posibles dos condi-
ciones de contorno en deformaciones axiales: a) igual
deformación según todos los radios, de forma que la dis-
tribución radial de esfuerzos axiales varía al progresar la
consolidación, y b ) deformación libre permaneciendo el
esfuerzo axiai iguai para todos los radios. Desde el punto de
vista práctico existe pequeña diferencia en los resultados.
Si se desprecia igualmente el efecto de la variación de
esfuerzos totales, estos resultados de drenaje radial pueden
combinarse con los de drenaje axial para obtener el grado
de consolidación medio, Uuh,para una muestra triaxial
con ambos tipos de drenaje (ver Scott, 1963).

donde Uu se deduce de la Fig. 27.3 y Uh de la Fig.


27.12. Se ha utilizado esta teoría para estudiar el efecto

2 Esta curva es aplicable para una carga uniforme sobre un


suelo situado sobre una base rígida Lisa. No sucede lo mismo que
en el caso habitual unidimensional en el que realmente se supone Fig. 27.13.- Grado de consolidación medio para el drenaje radial
una base rígida rugosa. por drenes verticales (Según Scott, 1963).
laterales ,,, sienes intersticiales se denomina consolidación
daria. Realmente han de existir pequeñas sobrepre-
i s h O ~Y Gib. sienes intersticiales durante la consolidación secun-
daria para que el agua escape del suelo. Sin
Presión vertical efectiva embargo, la consolidación secundaria se produce
muy lentamente y la velocidad del flujo es muy
pequeña. De aquí' que las sobrepresiones con ella
de arena, primaria
Teórica
asociadas son inapreciables.
1'la consoli-
ones 34.6 y La consolidación secundaria se produce debido a que la
<irnosla tra. O ocundaria
relación entre la relación de vacíos del suelo y el esfuerzo
espesor del efectivo suele depender del tiempo: cuanto más tiempo
Fig. 27.14. Consolidación primaria y secundaria.
z. El hecho permanece la arcilla bajo un esfuerzo efectivo constante
suele ser S". ,iones intersticiales se ha representado en la Fig. 27.14. mayor compacidad alcanza. La Fig. 27.15 muestra curvas
5s qtractivo ~stosresultados se basan en cuidadosas pruebas realizadas típicas que expresan el esfuerzo en función de la relación
primeramente por Taylor (1942) y repetidas posterior- de vacíos para una arcilla normalmente consolidada, obte-
ne un flujo mente por numerosos investigadores (ver Crawford, 1965, nidas con diferentes duraciones de la carga aplicada des-
nidimensio. para un resumen reciente).
1ensiona1.L~ pués de terminarse la consolidación.
La consolidación durante una prueba de este tipo La Fig. 27.16 ilustra el efecto del espesor de la mues-
dio para el puede dividirse convenientemente en dos fases:
'e es la mi-
tra sobre la importancia relativa de las consolidaciones
es el radio primaria y secundaria para un suelo dado. Cuanto más
1.'La consolidación que se produce durante la disipa- delgada es la muestra, más corto es el tiempo necesario
asociados ción de las sobrepresiones intersticíales. Esta consoli-
3s están la para la disipación de las sobrepresiones intersticiales. Si
dación avanza con el tiempo de acuerdo con la teo- fuera posible ensayar una muestra muy delgada la consoli-
niento des-
ría de la conso!idación ya expuesta en este,capítulo dación podría producirse en dos fases diferenciadas: una
las "remol-
y .se suele denominar consolidación primaria. consolidacion instantánea y una diferida. Para muestras de
an publica.
2. La consolidación que continúa lentamente después espesor finito los efectos instantáneo y diferido están
Mueser, y .
de que se han disipado prácticamente las sobrepre-
revisión &
, presentes durante la denominada consolidación primaria.
ltodos nu- Para estratos muy gruesos de arcilla gran parte de la con-
solidación que se produce al disiparse las sobrepresiones
intersticiales puede ser realmente una consolidación diferi-
da. La consolidación instantánea y la velocidad de consoli-
dación diferida son propiedades del esqueleto mineral del
suelo. La importancia relativa de la consolidación primaria
'imeros en
o secundaria depende del tiempo necesario para la disipa-
tos por la
ción de las presiones intersticiales y, por tanto, del espesor
hora del suelo.
de conso- horas . La importancia relativa de las consolidaciones secun-
la de pre- dk
dím daria y primaria varia con el tipo de suelo y con la rela-

'm-
di= ción entre el incremento de esfuerzos y los esfuerzos
iniciales. La magnitud de la consolidación secundaria se
suele expresar por la pendiente Col de la parte final de la
Fig. 27.15. Cuwas e- log 6, en función de la duración de la conso- curva de consolidación a escala semilogaritmica (Fig.
lidación secundaria. (Según Bjerrum, 1967). 27.17). L a T a b l a 27.2 d a valores típicos d e esta pendien-

Log del tiempo Tiempo

'... N-
. - 1 Li

-[;
---
I C. secundaria
I

.
-E Período de
disipaciónbe
las presiones
sobrepresión
~ntersticial
.

a intersticiales

(b)

ije radial Fig. 27.16. Relación entre la consolidación instantánea y diferida y las consolidaciones primaria y secundaria. a ) Para diferentes espeso-
res. b ) Para un espesor determinado de estrato.
444 Suelos con flujo de agua en régimen variable

eJ flujo neto de agua con la variación de voluinen


del suelo.

Tabla 27.2 Valores típicos de la velocidad de consolida.


ción secundaria Ca

O
U

Arcillas normalmente consolidadas


Suelos muy plásticos; suelos orgánicos 0.03 O mayor
Arcillas sobreconsolidadas c o n
Fig. 27.17. ~efi'nicidnde la velocidad de consolidación secundaria. RSC > 2 ,. . . . . menor de 0.001.
Según Ladd, 1967.
te Col La duración de la -consolidación secundaria es
máxima para suelos muy plásticos y especialmente para 2 . ~i tiempo necesario para la consolidación completa
suelos orgánicos. es proporcional a ,
La relación entre la consolidación secundaria y la pri-
maria es máxima cuando el cociente entre el incremento H2mv
-'
de esfuerzo y los esfuerzos iniciales es pequeño. Esto se ' k
puede apreciar en la Fig. 27.1 8 que muestra que la forma donde
usual de la curva de consolidación sólo se presenta cuando H = longitud de la trayectoria de drenaje
'
el incremento de esfuerzos es grande. Afortunadamente la m, = compresibilidad del suelo
mayoría de los probleinas en los que hay que contar con k = permeab'ilidad del suelo
asentamientos importantes suponen incrementos de esfuer-
zos relativamente grandes. La gran diferencia en. los 'tiempos '"ecesarios para la con-
Taylor (1942) fue el primero en proponer una teoría solidación de distintos suelos se debe principalmente a
racional para la consolidación secund?ria. Esta teoría con- diferencias en k y H. , I .
, .
.
sideraba el esqueleto mineral como un material viscoelásti- 3. Existen soluciones gráficas para muchos problemas
co. Los recientes trabajos en este campo están dirigidos diferentes de consolidación unidimensional.
hacia el desarrollo de modelos analógicos y métodos nu- 4. Los problemas multidimensionales se complican por
méricos para resolver los problemas de consolidación el hecho de que los esfuerzos totales en un punto
secundaria con complicados modelos reológicos. suelen variar al deformarse la masa de suelo durante
El fenómeno de consolidación secundaria complica la consolidación. Se están estudiando soluciones úti-
grandemente el cálculo del desarrollo con el tiempr, y la les para problemas multidimensionales.
magnitud final del asentamiento. Bjerrum (1967) ha discu- S. El niayor problema con el que se enfrenta el inge-
tido este tema. La consolidación secundaria también hace niero que desea aplicar la. teoría de la consolidación
dificil la determinación de c, a partir de pruebas de labo' es la elección de un valor-adecuado de c s . Debido a
ratorio. la inseguridad en:el cálculo de c, la teoría solamen-
te suele d$ un orden de magnitud de la duración de
27.8 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES la consolidación.
1. La ecuación diferencial de continuidad que sirve 6. En muchos problemas la consolidación secundaria
de. base para el estudio de la consolidación, igu'ala puede tener mayor importancia que la primaria.
Tiempo (años) .
0.1 1 10 100 1000 3000 PROBLEMAS
O
27.1 La capa de arcilla que aparece en la Fig. P27.1
4
puede drenar por sus caras superior e inferior. El coefi-
ciente de consolidación c, vale 4 500 cm2/año. Se aplica
una carga superficial de 5 ton/m2 por medio de un relleno
-8
- E
O

.-zE 12
4-

,m
4 16 % - Arena

20
6m Arcilla
24

Fig. 27.18. Curvas de consolidacidn para diferentes incrementos de Arena


-
presiones ovnmes una presión de preconsolidación virtual. (Según
Bierrum, 1967.
Fig. P27.'1
Teoría de la consolidación 445

volumen a. Representar en un diagrama: 27.4 Considerando la diferencia en el comportamiento

-
1) La distribución de presiones intersticiales antes de del ,suelo en carga y descarga, respóndase a las siguientes
colocar el relleno. cuestiones relativas al problema 27.3.
:onsoliQ.

-
~,La distribución de presiones intersticiales inmedia-
2) a. Las sobrepresiones intersticiales al descargar ¿se disi-
lamente después de colocar el relleno. parán más o menos rápidamente que al cargar inicial-
3) La distribución de presiones intersticiales al cabo mente?
ca
de 6 años de la coiocación del relleno. b. El espesor final de la arcilla ¿será igual, mayor o
0.02 b. ¿Qué tiempo ha de transcurrir para que el grado de menor que el espesor inicial?

-
mayor consolidación medio del estrato sea superior al 90%. 27.5 El suelo de la Fig. P37.1 se somete a una carga
27.2. llespués de la consolidación producida bajo la que aumenta linealmente con el tiempo durante un año
ie 0.001 carga en el problema 27.1, se hace descender 4 m el nivel hasta que alcanza el valor de 5 ton/m2, permaneciendo des-
,iezométrico en el estrato de arena inferior por bombeo, de entonces constante. Trazar la curva del grado de conso-
mientras que el nivel piezométrico en los estratos arenosos lidación medio en función del tiempo.
superiores permanece invariable. Respóndase a las mismas 27.6 Suponiendo que la arcilla utilizada para la prue-
'Ompleta preguntas del problema 27.1. ¿El estrato de arcilla se com- ba cuyos resultados aparecen en la Fig. 27.4 proceden de
primirá o se expandirá como resultado de este cambio? un estrato de 20 m de espesor con doble drenaje ¿qué
27.3 El suelo de la Fig. P27.1 se somete instantánea- tiempo será necesario para la consolidación total del es-
mente a una carga de S ton/m2. 6 años más tarde esta carga trato ( T = l)?
se elimina instantáneamente. Suponiendo que el c,, es el 27.7 Una arcilla con c, = 1 cm2/seg se talla en
mismo para carga y descarga, trácese diagramas que rela- fcrina de muestra triaxial de 5 cm de diámetro por 15 cm
:naje
cionen las siguientes magnitudes con el tiempo: de longitud. La muestra puede drenar libremente por
a. El esfuerzo total vertical a media altura del estrato ambos extremos y por la superficie lateral cilíndrica. Des-
de arcilla. preciando la importancia de los esfuerzos totales2durante
la con- b. La presión intersticial a media altura de la arcilla. la consolidación ¿qué tiempo será necesario para alcanzar
lente a c. El esfuerzo vertical efectivo a media altura de la arcilla. el 95% de la consolidación después de incrementar la pre-
d. La sobrepresión intersticial media en la arcilla. sión en la cámara'?
iblemas

:an por
punto
lurante
les ú ti-

1 inge-
dación
bid0 a
amen-
ión de
Comportamiento esfuerzo-deformacih
con o sin drenaje

En el capítulo 26 se supuso que las relaciones esfuer- tical efectivo permanece invariable. El esfuerzo efectivo
zo-deformación obtenidas en pruebas con. drenaje podían horizontal tampoco varía, pero el esfuerzo total horizon-
servir para calcular las sobrepresiones intersticiales produ- tal aumenta en la magnitud del incremento de la presión
cidas en un proceso de carga sin drenaje. Esta hipótesis intersticial. La diferencia entre los esfuerzos totales hori-
implica que existe una relación íntima entre los comporta- zontal y vertical no varía. Por tanto, el esfuerzo efectivo se
mientos esfuerzo-deformación para ambos tipos de Carga. mantiene en el punto A durante esta carga sin drenaje,
Esta relación se estudia en el presente capítulo. La clave mientras que la trayectoria de esfuerzos totales es DE.
para el entendimiento de dicha relación es el principio de El paso final consiste en permitir el drenaje, mante-
esfuerzos efectivos, el cual nos indica que la resistencia niendo el esfuerzo total vertical constante. Al producirse el
está relacionada con el esfuerzo efectivc y que la varia- drenaje disminuye la presión intersticial. El resultado es
ción de volumen depende de la variación de esfuerzo un aumento del esfuerzo vertical efectivo, debiendo tam-
efectivo. bién aumentar el esfuerzo efectivo horizontal, para man-
Como se comentó en el capítulo 27 el caso de carga tener el estado ko. Así pues, la trayectoria de esfuerzos
sin drenaje es de gran importancia práctica en arcillasy efectivos durante el drenaje es AB. Como el esfuerzo tan-
lirnos, pero su importancia es mucho más reducida en el gencial aumenta, el esfuerzo total horizontal debe dis-
caso de las arenas. De aquí que este capítulo se concrete
- -
minuir, por lo cual la trayectoria de esfuerzos totales
al-comportamiento, con o sin drenaje, de las arcillas, aun- asciende hacia la izquierda, según EF.
que el comportamiento de las arenas y arcillas (y por La Fig. 28.2 da la relación entre el esfuerzo vertical y
tanto de todos los suelos) es básicamente el mismo. Un la deformación vertical, tanto expresada en esfuerzos
tratamiento mas completo de los importantes conceptos totales como efectivos. Adviértase nuevamente que la
desarrollados en este capítulo es el dado por Ladd (1967). deformación sólo se produce cuando varía el esfuerzo
efectivo. Durante el drenaje existe variación de volumen y
( 28.1 COMPRESION CONFINADA E ISOTROPA deformación tangencial, de acuerdo con el aumento en el
esfuerzo efectivo medio y en el esfuerzo tangencial.
La Fig. 28.la muestra las trayectorias de esfuerzos tota- Prácticamente todas las pruebas edométricas se realizan
les y efectivos durante y después de un incremento de carga de esta forma. Como en ellas no se suelen medir las pre-
sin drenaje en una prueba edométrica. Al comienzo de este siones intersticiales, la relación entre los esfuerzos efectivos
1 incremento, el esfuerzo vertical total es & 6 kg/cm2 y exis- y el volumen se suele determinar, únicamente partiendo de
1 te una presión intersticial estática de 2 kg/cm2. Así pues, el valores discretos de los esfuerzos efectivos: el final de
esfuerzo vertical efectivo es de 4 kg/cm2. El esfuerzo hori- cada incremento, cuando las sobrepresiones intersticiales
zontal efectivo es de 2 kg/cm2 correspondiente a ko = 0.5' se han disipado y por tanto se conoce el esfuerzo efec-
A continuación se incrementa rápidamente el esfuerzo tivo.
vertical en 4 kg/cm2. Suponiendo que el tiempo para la Es posible realizar una prueba edométrica de forma
aplicación de este incremento es muy pequeño comparado que no se desarrollen sobrepresiones intersticiales. Uni-
con el tiempo necesario para la consolidación, no habrá camente es necesario aplicar los esfuerzos tan lentamente
variación de volumen en el suelo al aplicar tal incremento. que la disipación se produzca simultáneamente con la car-
Como la deformación lateral del suelo está impedida, una ga; es decir, realizar una prueba con drenaje real. Se han
variación de volumen nula significa una deformación tan- hecho varias de estas pruebas (ver por ejemplo Crawford,
gencial nula. Como no existe deformación volumétrica ni 1964) y así ha sido posible comparar las curvas de varia-
tangencia1 puede esperarse que tampoco exista variación ción de volumen en función del esfuerzo efectivo para
en los esfuerzos efectivos ni en los esfuerms tangenciales. pruebas con drenaje y pruebas con incrementos de carga
I Esto es exactamente lo que sucede. La variación de pre- sin drenaje permitiendo a continuación el drenaje. Las
sión iíitersticial es igual a la variación del esfuerzo total curvas de ambos tipos de pruebas son bastante semejantes
1 vertical (ver la sección 26.2) de forma que el esfuerzo ver- y en muchos casos casi idénticas. Existen diferencias, y de
448 Suelos con flujo de agua en régimen variable

Fig. 28.1. Trayectorias de esfuerzos kn la prueba edométrica ( a ) Carga. ( b ) Descarga.

hecho deben esperarse debido a que, como vimos en.el La Fig. 28.1b muestra las trayectorizs de esfuerzos
capítulo 22, la relación volumétrica -esfuerzo-deformación totales y efectivos para, una descarga progresiva sin dre-
no es Única, sino que viene influenciada por diversos fac- naje, (seguido de la disipación de las sobrepresiones inters-
tores como la magnitud del incremento de carga. ticiales. La trayectoria de esfuerzos totales es DE, conti-
nuando p o r EF. La trayectoria de esfuenos efectivos se
mantiene en A durante la descarga sin drenaje, continuan-
do- después por AB. ~ asobrepresión
. intersticial es nega-
tiva, .lo que corresponde a una disminución del,esfuerzo
total vertical. La sobrepresión intersticial negativa produce
la succión de agua por el suelo, por lo cual éste aumenta
\ Relacidn de presiones totales de volumen en la fase de disipación de presiones.
El cornp~rtami~nto en compresion isótropa es bastante
\o Carga sin drenaje
Fase de drenaje semejante al de compresión confinada excepto en que
nunca existen esfuerzos tangenciales en el suelo. Podría
esperarse, por tanto, que sólo se produjeran variaciones de
volumen con el drenaje. Debido a que el suelo raramente
es isótropo puede producirse realmente cierta deformación
tangencial en la fase de drenaje.
Relacidn de presiones efectivas
Fase de drenaje 28.2 DIVERSOS TPOS DE PRUEBAS SIN DRENAJE
En el capítulo 20, se estudió el comportamiento es-
fuerzo-deformación con dfenaje mediante una prueba tri-
axial en la que primeramente el suelo se consolidaba bajo
un esfuerzo esférico de confinamiento, comprimiéndolo a
continuación (y por tanto sometiéndolo a corte), aumen-
tando el esfuerzo vertical. Es lo que se denomina una
prueba con consolidación y drenaje (CD). La Fig 28.3
- u,)
- r

Presidn vertical (u, y üv muestra las diversas fases en una serie de pruebas CD con
m estras diferentes y utilizando diversas presiones de
La relacibn esfuerzodeformación del "drenado",
generalmente de una serie de incrementos AB.
Fig. 2.8.2. Relación presióndeformación en la,prueba edométrica.
se obtiene
B
c nfinamiento. En esta figura U r es la presión intersticial
residual después de extraer la muestra del terreno. Esta es
1 Comportamiento esfueno-deformación con o sin drenaje 449
1
Fases Esfuerzo total Presión intersticial Esfuerzo efectivo

1. Extracción de
la muestra

2. Se aplica
a la cá~iiara
la presión oc.
dejando
drenar

3. Se incrementa
el esfuerzo
axial en bu,,
impidiendo
el drenaje

F i g . 28.3. Prueba t r i a x i a l c o n consolidación y d r e n a j e ( C D ) .

una presión intersticial negativa asociada con tensiones Durante una pmeba SCSD el contenido de humedad de
capilares. En las fases 2 y 3 se supone que el conducto de la muestra permanece invariable respecto al valor existente
drenaje se mantiene con una presión intersticial nula. Si se al final de la fase 1. Si el suelo está saturado, el volumen
utiliza otra presión intersticial estática cualquiera, U S , debe también permanece invariable. Generalmente se desarrollan
[estarse us de los esfuerzos efectivos indicados en las fases sobrepresiones intersticiales durante las fases 2 y 3. El em-
uerzos 2y3. pleo de la palabra "sin consolidación" para describir estas
.n dre- En el laboratorio, el caso sin drenaje se suele estudiar pruebas es algo erróneo ya que una arcilla real sin consoli-
inters- por medio de pruebas triaxiales en las que se impide el dar y saturada tendría poca más consistencia que un lodo
conti- drenaje. Existen dos tipos de estas pruebas. pastoso. El empleo del término "sin consolidar" con refe-
VOS se rencia a una pmeba SCSD significa que no ha existido con-
:inuan- Pruebas sin consolidación ni drenaje solidación posterior, después de la ocasionada por la natura-
; nega- leza o por el hombre, antes de la fase l .
fuerzo Como se indica por la secuencia de fases de la Fig. 28.4
roduce las pmebas sin consolidación ni drenaje (SCSD) represen- Pruebas con consolidación y sin drenaje
menta tan el caso opuesto de las pruebas CD. No se permite la
consolidación en la fase 2 ni se produce drenaje en la fase Este tipo de pruebas (Fig. 28.5) combina la fase 2 de
istante 3. Una prueba SCSD puede realizarse utilizando el equipo una prueba CD con la fase 3 de una prueba SCSD. Se per-
n que de prueba triaxial descrito en el capítulo 9. El tubo de mite la consolidación durante la fase 2 pero no durante la
Lodría drenaje de la muestra debe mantenerse cerrado. Como no fase 3 y de aquí que se haya llegado a la denominación
nes de tiene importancia el tiempo que emplee el agua para en- "con consolidación y sin drenaje" (CSD).' Los anteriores
mente trar o escapar de la muestra, no existen limitaciones sobre comentarios referentes a la fase 2 de una pmeba CD y a
iación la velocidad a la que se puede aplicar el esfuerzo axial la fase 3 de una prueba SCSD son aplicables aquí.
adicional en la fase 3.
Si el suelo estudiado tiene una permeabilidad muy baja Medida de la presión intersticial
NAJE es posible en principio realizar una prueba SCSD sin ce-
rrar el conducto de drenaje de la muestra. Es decir, si el Si el objetivo de una pmeba triaxial únicamente es medir
to es- intervalo de tiempo en las fases 2 y 3 es muy corto y si la la resistencia al corte sin drenaje, n o es necesario medir las
,a tri- Presión axial se aplica rápidamente n o existirá tiempo sufi- presiones intersticiales desarrolladas durante la prueba. Sin
3 bajo ciente para el escape o entrada de agua a la muestra. Mas embargo, la medida de las presiones intersticiales permite
lolo a adelante veremos que este principio constituye la base de una determinación de los esfuerzos efectivos existentes en
men- una pmeba especial SCSD: la prueba de compresión sim- el proceso de carga sin drenaje, lo cual facilita el entendi-
a una ple o sin confinamiento. Sin embargo, en la realidad una miento de la relación entre las resistencias con o sin drenaje.
28.3 pmeba SCSD realizada de esta forma raramente propor- Los símbolos SCSB y T D se utilizan para denominar
1 con ciona resultados de calidad. pmebas sin drenaje con medida de presiones intersticiales.
:S de
/
Como los esfuerzos pueden aplicarse muy rápidamente, 1Esta prueba se denomina también "rápida, consolidada" [Qc
sticial Y esto ha de hacerse en ciertos tipos de pmebas, la pmebri Ó R -simplemente debido a que la R está comprendida entre la Q
sta es SCSD también se denomina prueba rápida (Q). (quick, rápida) y la S (slow, lenta) en el alfabeto.]
450 Suelos con flujo de agua en régimen variable

Fases Esfuerzo total Presión intersticial Esfuerzo efectivo

u, = O

1. Extracción de
la muestra

2. Se aplica
a la chmara
la presión u,
impidiendo
el drenaje

u , = -ur + (1 - B)uc
+ ( 1 - D)Aua
3. Se incrementa
el esfuerzo üh = -ur +
axial en ha, (1 -B)uc
impidiendo DAu. -DAa,
el drenaje

Fig. 28.4. Ensayo t r i a x i a l sin consolidación n i drenaje (SCSD).


. ,

LLIS niétodos utilizados para la medida de presiones 28:3 RELACIONENTRE LAS RESISTENCIAS
intersticiales en las pruebas triaxiales sin drenaje ya se han CON Y SIN DRENAJE
descrito en el capítulo 17. i
En anteriores capjtÚlos dedicados a la.resistencia (ver
Utilización de las pruebas de corte directo por ejemplo el capítulo 21) vimos que el suelo variará de
volumen durante el proceso de corte si se permite tal
Siguiendo un principio .primeramente 'expuesto por cambio de volum,en,. Si no pueden producirse cambios de
Taylor (1952), O'Neill (1962) ha perfeccionado una técni- volumen durante el corte podemos esperar que la magni-
ca para realizar pruebas CSD mediante el aparato de corte tud de la resistencia sea diferente de la q u e resultaría si
directo. La carga normal que actúa sobre la muestra varía hubiera variaciones de volumen. Sin embargo, como vere-
durante el proceso de corte en forma tal. que el espesor de mos en esta sección, las resistencias con o sin drenaje, que
la muestra se mantiene constante. suelen diferir en magnitud para una muestra dada, están

Fases Esfuerzo total Presión intersticial Eduerzo efectivo

2. Se aplica

a lapresión
la chmarao,
dejando
drenar
p=-bp=ac
3.Se incrernenta el

esfuerzo
AQ, axial en D
impidiendo
el drenaje
a c
n
-; 0- ac-DAu~

Fig. 28.5. Prueba t r i a x i a l c o n consolidaci6n y sin drenaje (CSD).


l I Comportamiento esfuerzo-deformación con o sin drenaje 45 1

c 1.5
:o

22%

:o
m
u --
.S
E-0.5
& L O m
> .S O 5 10 , 15 20 >
Deformación axial (%) O Deformación axial (%)
(a) (6)
Fig. 28.6. Curvas típicas esfuerzo-deformación de pruebas CSD en arcilla de Weald ( a ) .
Muestras normalmente consolidadas a 2.1 Kg/cm2. ( b ) PITI = 8 . 4 0 kg/crn2 P = 0.7
kg/cm2

relacionadas por el principio de esfuerzos efectivos. Para


demostrar esto, compararemos los resultados de pruebas
CSD en arcilla de Weald con los de pruebas CD para el
mismo suelo (Ilenkel, 1956). En esta sección y en la 28.4
se supone que el suelo está completamente saturado. En
la sección 28.7 se considera el comportamiento resistente
(ver de suelos parcialmente saturados.
rá de
e tal Comportamiento esfuerzodeformación típico
1s de
agni- La Fig. 28.6 muestra curvas típicas esfuerzo-deforma-
.ía si ción de pruebas realizadas sobre muestras normalmente
vere- consolidadas o fuertemente sobreconsolidadas de arcilla de
, que Weald. Las Figs. 28.7 y 28.8 muestran las trayectorias de
:stán :sfuerzos efectivos en pruebas realizadas respectivamente
con una serie de muestras normalmente consolidadas y
una familia de muestras previamente consolidadas bajo
pm = 8.40 kg/cm2. Los puntos finales de las trayectorias
de esfuerzos efectivos corresponden a los valores de pf y
qf en los máximos de las curvas esfuerzo-deformación. Las
relaciones qf y pf trazadas sobre estas figuras se comen-
tarán más adelante.
Estos resultados siguen la tendencia general comentada
en el capítulo 26. Se desarrollaron sobrepresiones intersti-
ciales positivas durante las pmebas con muestras normai- Fig. 28.8. Trayectorias de esfuerzos efectivos en pruebas CSD de
arcilla de Weald sobreconsolidada. P,,, =8.40 kg/crn2.

mente consolidadas y, como se aprecia en la trayectoria


de esfuerzos efectivos de la Fig. 28.7, P disminuyó du-
rante estas pmebas (después de un ligero aumento inicial).
La disminución de p que suele significar un aumento de
volumen, era suficiente para compensar la reducción de
volumen que suele acompañar a la falla por corte de una
arcilla normalmente consolidada (capitulo 21). Como no
existía variación neta de volumen la deformación nece-
saria para la falla de la muestra fue menor en una pmeba
CSD que en una pmeba CD.
En la muestra sobreconsolidada, se desarrollaron presio-
iig. 28.7. Trayectorias de esfuerzos efectivos en ~ruebosCSD con
nes intersticiales negativas y p aumentó notablemente du-
weoldense c~nsolidodo. rante la prueba. De esta forma la tendencia a un aumento
452 Suelos con flujo de agua en régimen variable

de volumen en el proceso de corte de una arcilla sobre- correspondientes a la arcilla de Weald se dan en la ~i,,,
consolidada (capítulo 21) viene contrarrestada por un 28.9 en funcion de la razón de sobreconsolidación (j?, 1
aunlento de los esfuerzos efectivos. Para muestras fuerte- Po). Para una RSC de aproximadamente 4 no existen
mente sobreconsolidadas. la tendencia al aumento de volu- sobrepresiones intersticiales a1 fallar en un proceso de c0,
men se manifiesta por grandes deformaciones y , por te sin drenaje. La gama de valores dados en el gráfico
tanto, las sobrepresiones intersticiales inducidas con el resulta tipica para muchas arcillas, aunque la posición del
corte sin drenaje continúan aumentando hasta llegar a punto de paso varía.
grandes deformaciones. Estas presiones intersticiales decre-
cientes implican un aumento de esfuerzos efectivos y la Trayectoria de esfuerzos efectivos
curva esfuerzo-deformación continúa ascendiendo hasta para diversos tipos de carga
llegar a grandes deformaciones.
Hasta ahora hemos considerado únicamente pruebas
Presiones intersticiales inducidas triaxiales sin drenaje en las que la falla se producía por
aumento del esfuerzo axial, es decir pruebas de carga de
Partiendo de las trayectorias de esfuerzos efectivos es compresión. Son posibles otros tipos de carga que sumen.
posible determinar los valores de la presión intersticial y tan la deformación axial; en ellos se mantiene el esfuerzo
del parámetro de presión intersticial A en cualquier fase axial constante nuentras disminuye el esfuerzo lateral
de carga mediante los métodos expuestos en el capítulo (descarga en compresión) o se aumenta\ el esfuerzo axial y
26. Estos métodos se ilustran'en los ejemplos 28.1 y 28.2. se disminuye el lateral de forma que p es constante. Si
A f depende del grado de sobreconsolidación. Los valores una serie de muestras, todas consolidadas con el mismo
-

b Ejemplo 28.1
. .I

Datos: Arcilla de Weald normalmente consolidada con Po = 2.1 kg/cm2.


; .., Problema: Calcular o , , 0 , , 0 3 , Ü 3 y u cuando
. ' a. q = 0.35 kg/cm2. '
b. y alcanza su valor máximo.
Sohlción: La Fig. E28.1 es una versión desarrollada del diag&ma q-b de la Fig. 28.7,
utilizando una trayectoria de esfuerzos efectivos interpolada entre las correspondientes
a Po = 1.1 kg/crn2 y pg = 4.1 kg/cm2.

Fig. E28.1

Esfuenos
(Kg/cmZ) (a) (b)
4 0.35 0.61 dado en la
P 2.50 2.7 1 gráfica
1 O1
2.85 3.32 P+Q
63 2.15 2.10 P-4
fi 2.15 1.63 dado en la gráfica I
01 2.50 2.24 fJ + 4
03 1.80 1 .O2 P- 2
u = Au 0.35 1 .O8 P-P
~ u / A ( o I- 03)
-
Cbmportamiento'esfuerzo-deformacióncon o sin drenaje 453

W Ejemplo 28.2 '

Datos: Una muestra de arcilla de Weald con pm = 8.4 kg/crn2 y j5, = 0.7 kg/cm2.
Problema: Calcular E , , o , , 0 3 ,ü 3 ,u y A al fallar.
-
Solución: La Fig. E28.2 es copia de la 28.8

men-
lerzo
iteral
:ial y
e. Si
ismo

Fig. E28.2. 4

esfuerzo efectivo y teniendo la misma humedad, se some- carga (ver la sección 29.4). Sin embargo, en primera
ten a estos diversos tipos de pruebas sin drenaje, se de- aproximación puede decirse que la resistencia al corte sin
duce un hecho importante: la trayectoria de esfuerzos drenaje y la trayectoria de esfuerzos efectivos sin drenaje
efectivos y la resistencia al corte sin drenaje son idénticas dependen Únicamente de las condiciones iniciales existen-
para cada tipo de carga. tes antesx'delproceso de corte y son independientes de la
Son también posibles otros tipos de carga; un ejemplo forma en que se aplique el esfuerzo cortante.
es la expansión en descarga, cuando el esfuerzo axial dis-
minuye mientras que el esfuerzo lateral permanece cons-
tante. Al considerar todos los tipos de carga posibles sin Relaciones entre las resistencias
drenaje, encontramos que la trayectoria de esfuerzos efec- al corte con o sin drenaje
tivos y la resistencia al corte dependen algo del tipo de Las relaciones esfuerzo efectivo-resistencia deducidas de
pruebas con drenaje (ver, por ejemplo, las curvas del capí-
tulo 21)' se han superpuesto sobre las trayectorias de es-
fuerzos efectivos sin drenaje en las Figs. 28.7 y 28.8. Se
hace evidente inmediatamente un hecho importante. la
relación entre q f y pf es la misma independientemente de
que la arcilla se someta al proceso de corte con drenaje
completo o sin .drenaje.
Las Figs. 28.10 y 28.1 1 muestran las relaciones entre
los esfue-rzos -y ,la humedad al fallar. En este caso los
puntos de -datos corresponden a pruebas sin drenaje,
mientras que las líneas y,, curvas son las del capítulo 21.
V e m o s ahora otro importante hecho: las relaciones
qf - Pf - wf obtenidas en procesos de corte con drenaje
Raz6n de sobreconsolidación p,,,lt?, son también aplicables cuando el corte es sin drenaje.
Fig. 28.9. Parámetro de presión intersticial A f para la arcilla de
Podemos enieiidcr ahora el concepto hacia el que nos
Weald. encaminábamos en el capítulo 21: para una detepinada
454 Suelos con pujo de agua en régimen variable
26 arcilla con una determinada historia de esfuerzos, existe
una relación única qf - pf - Wf que es aplicable inde-
pendientemente del tipo de carga y del grado de drenaje
-.z" 24
La conclusión constituye una unidad completa respecto
2 22
S
a la resistencia al corte de la arcilla bajo una amplia vane.
P dad de condiciones de carga. Es decir, independiente.
mI
'c
20 mente de la forma de fallar del suelo, la relación entre la
5
I resistencia y el esfuerzo efectivo permanece la misma. Sin
18
embargo, si se consolidan dos muestras de una detemi.
nada arcilla bajo el mismo esfuerzo Po, y una de ellas se
rompe por corte con drenaje completo y la otra sin dre.
16 naje, se obtendrán diferentes valores de la resistencia qf.
Esta variación se explica por la diferencia entre las presio.
nes intersticiales, y por tanto entre los esfuerzos efectivos,
Fig. 28.10. Relación esfuerzo-volumen en arcilla de Weald nor-
mal mente consolidada. existentes en ambas muestras.

b Ejemplo 28.3
Datos: Arcilla de Weald normalmente consolidada con Po = 2.1 kg/cm2.
Problenza: Determinar qf y wf para corte con y sin drenaje, aumentando o, y man-

-
teniendo constante a ~ .
Solución:
Corte con drenaje: Se traza la trayectoria de esfuerzos efectivos y se encuentra pf y
q f . A continuación se obtiene ~ v futilizando bien la relación Pf wf ó qf - wf (ver la
Fig. E38.3).
& = 3.37 kg/cm2, qf = 1.26 kg!cm2, w, = 26%
Corte sin drenaje: Se entra en el diagrama esfuerzo-volumen con el& dado, obtenicndc
wf. De la relaciónqf - wf, se obtiene qf. pf se puede deducir de la relación qf - Fr.
wf = 23.0% qf = 0.61 kg/cm2, Pf = 1.65 kg/cm2

9j, Pn, Y Pj (kg/cm2)


~

. , Fig. €28.3.
1
Comportamiento esfuerzo-deformación con o sin drenaje 455

!Specto
1 varie.
diente.
ntre la
la. Sin
!temi.
:Has se
n dre- c cos 4+ sen 4
:ia qf. En'la falla:' +(ulj - nSj) = q j ='
lresio. 1 - sen 6
:tivos,

será

-
- O cos 4 + (Po - 2Afqj)sen 4
i -sen+

sen 4
4r -
-
Po 1 +(2Aj-1)senB

4r -
sen 4

Fig. 28.11. - Relaciones esfuerzo-volumen para una arcilla de Weald Fig. 28.12. Ecuación que expresa la resistencia al corte sindrenaje
sobreconsolidada. 6 , = 8.40 kg/cm2. en función de Af y los parárnetros de esfuerzos efectivos.

Utilizando el parámetro de presión intersticial A f se Magnitud relativa de las resistencias


puede deducir una expresión que relaciona la resistencia al con y sin drenaje
corte sin- drenaje y la presión de consolidación inicial.
Esta deducción se representa en la Fig. 28.12. El resultado En los apartados anteriores se han establecido dos prin-
(ecuación 28.1) resalta un hecho importante: la resistencia cipios importantes: a ) la relación qf - pf - w f es única
al corte sin drenaje depende de las condiciones existentes para un suelo con una historia de esfuerzos deternrinada y
antes del corte, es decir, de Po y también de A f . 6 y F, b ) la trayectoria de esfuerzos efectivos y la resistencia
que son funciones de la historia de esfuerzos. Para arcilla al corte sin drenaje dependen únicamente de las condicio-
de Weald normalmente consolidada con A, = 1.89, = O y nes inmediatamente antes del proceso de corte. Una
6 = 22". obtenemos qf = 0.29 Po. forma útil para ilustrar estos principios consiste en calcu-

b Ejemplo 28.4

Se repite el ejemplo 28.3 pero disn~irluyendou3 y manteniendo constante u , .


Solución: Se siguen los mismos pasos que en el ejemplo 28.3. La resistencia al corte
sin drenaje es la misma en ambos ejemplos. Adviértase también que q f = 0.29 P o .

Carga con drenaje 3.37 20.6 1.26


Carga sin drenaje y
descarga 1.65 23.0 0.61
Descarga con drenaje 1.S5 23.2 0.56
. . .

456 Suelos con flujo de agua en regimen variable

F Ejemplo 28.5
Datos: Arcilla de Weald sobreconsolidada con p', = 8,40 kg/cm2 y Po = 2,1
kg/cm2.
Problenuz: Determinar qf y w f en corte con y sin drenaje aumentando o , y iiiante-
niendo constante 03.
Solución: Se siguen los niismos, pasos que en el ejemplo 38.3. Los diagramas se dan
en la Fig. E28.5 y la solución aparece en la tabla del ejemplo 28.6.

' ..

1
i

qf, Po, pf (kg!cm)

Fig. E28.5
-
..
lar la magnitud relativa de las resistencias y con y sin dre- Como se a'dvirtió en. I$ capítulo 21, la resistencia, el
naje para diversos casos de carga. Este cálculo se-hace en esfuerzo efectivo y la conipacidad están interrelacionados,
los ejeinplos 28.3 a 3 . 6 . Estos ejeniplos nos recuerdan siendo. imposible decir si la resistencia, viene controlada
"dos hechos importantes referentes a la resistencia de la por el esfuerzo efectivo o por la humedad. Sin embargo,
arcilla 'con una historia de esfuerzos dada: en .general, es más útil considerar el esfuerzo efectivo
coino l a variable que controla la resistencia:
1. La muestra de mayor compacidad (como indica la
Los ejemplos también indican que es difícil dar reglas
rnenor huiiiedad) tiene la máxinia resistencia.
sericillas sobre la magnitud relativa de las resistencias con
2. La muestra sometida al mayor esfuerzo efectivo (de- y sin drenaje. Esta relación depende del tipo de carga y
terminado por pf) tiene la mayor resistencia. del grado de sobreconsolidación. La Tabla 28.1 puede ser-
Ejemplo 28.6
Repetir el.ejernplo 28.5 con o3 decreciente y a l constante.
Solución: Se siguen igualmente los mismos pasos. Ver la Fig. E28.5.

Carga con drenaje 3.40 20.1 1.30


Carga sin drenaje y
descarga 3.65 19.9 1.39
Descarga con drenaje 1.49 21.9 0.62 4
Comportamiento esfuerzo-deformacióncon o sin drenaje 457

1 ~ ~ 28.1
b lMagnitud
~ relativa de las resistencias al corte dose éstas en el proceso de corte como la muestra CSD de
la Fig. 28.7 con Po = 1.12 kg/cm2. Este estado de cosas se
con o sin drenaje
demuestra en la Fig. 28.1 3. Por ejemplo, considereinos la
Arcilla . ~rcilla muestra sometida a una presión de la cámara de 2.1
normalmen te fuertemente kg/cm2. Los esfuerzos observados en las diversas fases de
consolidada sobreconsolidada
la prueba se indican en la Tabla 28.2. Para las demas
Carga en compresión muestras, P-q son los mismos, mientras que p, u, y o, va-
triaxial (01 creciente CD > CSD CSDm CD rían en forma escalonada.
A continuación se seleccionan otras tres muestras, con-
con 03 constante)
Descarga en compre- solidiindolas bajo 7.84 kg/cm2. Nuevamente se realizan
s i ó n t r i a x i a l (o,' pruebas SCSD, con presiones laterales de 0.7, 2.1 y 7
kg/cm2 . Todas estas muestras tienen una resistencia de
constante con o3 de- CSD m CD CSD >> CD 2.31 kg/cmz. La variación de los esfuerzos en la prueba
creciente)
- con 2.1 kg/cn-i2 de presión de confinamiento se da en la
Nofa. Estas comparacione~son aplicables a muestras con el mismo Tabla 28.3. Adviértase que la presión intersticial se indica
efectivo inicial. como negativa al'final de la fase 2, siendo menos negativa
(mayor algebraicamente) cuando falla la arcilla por corte.
,ir de guía. La importancia de estas relaciones se ilustrará Aunque no se dispone de medidas directas de presiones
en el capítulo 31. intersticiales negativas de este tipo, la evidencia circuns-
tancial referente a la existencia de estas presiones intersti-
28.4 EL CONCEPTO @ = O ciales 'es abrumadora.
1 Consideremos ahora una serie de pruebas sin consoiida-
ción ni drenaje. Se seleccionan tres muestras, consolidándo-
El ejemplo 28.7 presenta otra muestra más del compor-
tamiento en una prueba SCSD.
las bajo 1.1 2 kg/cin2. Con esto llegan las muestras al final
de la fase 1 en el programa de prueba SCSD. A continua-
ción se varían las presiones de confinamiento pasando por b Ejemplo 28 7
ejemplo a 0.7, 2.1 y 7 kg/cm2, s i l permitir posterior,conso- Datos: Una muestra normalinente consolidada de ar-
lidación y rompiendo las muestras a continuación sin drena- cilla de Weald al 19.5%.
je. El resultado, dentro ,de la distorción experimental, es fioblema: Determinar la resistericia y la presión inters-
q, = 0.33 kg/cm2 para todas las muestras. ,
Esto es lo que ha sucedido: Al variar la presión de con-
ticial al fallar en una prueba SCSD con una presión de
cámara de 7 kg/cin2.
finamiento en la fase 1 , la presión intersticial de las mues- Solución: Bntrando en.,,la k'ig. 28.10 con wl = 19.5%
tras tctalmente saturadas varió en la misma' magnitud, por se obtiene ql = 1.7 kg/cm2 y pI = 4.5 kg/cm2. Resulta ade-
lo que el esfuerzo efectivo permaneció invariable e igual er, más ul = 8.7 - 4.5 = 4.2 kg/cm2. 4
todas las muestras. Así Po = 1.12 kg/cmz comportán-'

-
.ia, el
ados,
olada
argo,
ctivo
1
eglas
con 1
gser-
ay l
Esfuerzos iniciales Esfuerzos en la falla
dsíuerzo total de confinamientoo Total Para muestras
A Esfuerzo efectivo de
muestras consolidadas I consolidadas a
Efectivo 1.12 kg/cm2

I
a 1.12 kg/cmz o Total Para muestras
rEsíuerzo efectivo de consolidadas a
muestrasconsolidadas iEfectivo 7.84 kg/cm2
a 7.84 kg/cm2

Fig. S 1 3 . Dos series-degruebas SCSDen arcilla de WealdT6rmalmente coiíso(idada.


458 Suelos con flujo de agua en régimen variable

Tabla 28.2" Tabla 28.4"


- Final de la fase ua P u
-
P
Final de la fase u? P u P 4 n

1 1.12 1.12 o 1.12 O

a
2
3
2.10
2.10
2.10
2.43

I'sfuerzos y presiones en kg/cm2.


0.98
1.55
1.12
0.88
O
0.33
o
3 o
Esfuerzos y presiones en kg/cm2.
O -0.55 0.818
-U
0.33

Estos resultados son otra prueba de la importancia del mantiene abierto, conectado con la atmósfera. La trayec-
principio de esfuerzos efectivos. De este estudio se deduce toria de esfuerzos totales es la AB en la Fig. 78.14. los
otra observación importante: puntos A y B también representan los estados de esfue*.
zos efectivos inicial y final. Sin embargo, existe una
La resistencia al corte sin drenaje es independiente de amplia variedad de trayectorias de esfuerzos efectivos se.
las variaciones del esfuerzo total p. gún la velocidad a que se aplique la .carga a,xial.

Por ello, cuando se representa la resistencia sin drenaje 1. Si la carga se aplica muy lentamente respecto a la
en función del esfuerzo principal total medio p, resulta velocidad de consolidación, AB es también la trayec.
una línea horizontal. como se ve en la Fig. 28.13. Cuando toria de esfuerzos efectivos. Durante la carga se pro-
se observó esta relación por primera vez, se supuso que d u cen variaciones de volumen y deformaciories
correspondía a un material cohesivo, es. decir @ = 0. tangenciales.
Aunque ahora se reconoce que esta relación no dice nada 2. Si la carga se aplica muy rápidamente respecto a la
respecto al mecanisnlo interno de resistenciaal corte, se velocidad de consolidación, la trayectoria de esfuer-
sigue aún denominando concepto 4 = O. Para cada arcilla, zos efectivos es AJB. Durante la carga no se pro-
existe una familia completa de líneas horizontales que duce drenaje y en un suelo saturado sólo tienen
"relacionan" la resistencia al corte sin drenaje y el esfuer- lugar deformaciones tangenciales según la trayectoria
zo total. Cada Iínea corresponde a una presión de conso- AJ. La Iínea JB corresponde a la consolidación sub-
lidación diferente Po-;se puede igtialmente decir que exis- siguiente. No existe variación de volumen a lo largo
te una humedad diferente para cada línea. de AJ. Si el suelo fuera isótropo no existiría defor-
Por último podemos realizar aún otro experimento. mación tangencial según JB, pero en realidad puede
Una muestra se consolida bajo 1.12 kg/cm2. A continua- producirse cierta deformación tangencial.
ción, operando rápidamente, se extrae la muestra (de la
cámara triaxial; se la'despoja de la membrana y a conti- 3 . Si las velocidades de carga y de consolidación son
nuación se comprime axialmente; en otras palabras, se semejantes, se producir& un drenaje parcial al aplicar
realiza una pmeba de compresión simple sobre la muestra. la carga, dando lugar a una trayectoria de esfuerzos
Se encontrará que la presión axial al fallar es muy próxi- efectivos intermedia. En esta trayectoria se produ-
ma a qf = 0.33 kg/cm2. Es la misma resistencia obtenida cirá variación de volumen y deformación tangencial.
en las pruebas SCSD con muestras sobreconsolidadas bajo
1.12 kg/cm*. Los esfuenos efectivos que proporcionan a . . Pueden establecerse variob conceptos importantes com-

esta muestra su resistencia se deben a las presiones inters- parando con más detalle las deformaciones según la tra-
ticiales negativas, como puede verse eii la Tabla 28.4. Esta yectoria AJB con las que se producen según la trayectoria
prueba vuelve a ilustrar la validez del concepto @ = O y AB.
también muestra la relación de la prueba de compresión '
simple con la forma más general de la prueba SCSD. ' - Drenaje con esfuerzostotales constantes
El concepto @ = O es de considerable importancia prác-
.tica como veremos en el capítulo 3 1. , .
2

28.5 RELACION ENTRE LAS CURVAS ESFUERZO-


D E F O ~ A C P O NCON Y SIN DRENAJE
Para estudiar esta relación imaginemos una prueba tri-
axial con carga axial en la cual el conducto de drenaje se
Tabla 28.3"
Final dc la fase a3 P 11 E 4

1 7.84 7.84 O 37.84 O


2 2.10 2.10 -5.74 7.84 O
3 2.10 4.41 -1.75 6.16 2.31
Fig. 28.14. Trayectoria de esfuerzos efectivos con distinfos grados,
a Esfuerzos y presiones en kg/cm% de drenaje en la prueba triaxial, . ,
: . r . .
:omportamiento esfuerzo-deformación con o sin drenaje 459

1 Deformacionese n carga sin drenaje deformación tangencial G es el mismo independientemente


de que la carga sea con O sin drenaje. El empleo del módulo
E] cociente entre la variación de esfuerzo axial y la sin drenaje junto con /J = 0.5 se ilustrará en el capítulo 32.
variaciónde deformación axial durante una prueba triaxial
equivaleal módulo de Young (sección 12.1). Para una car-
ga con drenaje (sección 23.2) este cociente relaciona el Deformaciones finales después de la cons~lidación
esfuerzo efectivo coz la deformación y a partir de ahora, Si el esqueleto mineral fuera elástico, las deformaciones
lo denominaremos E. La siguiente debución, aplicable a
finales en el punto B de la Fig. 28.14 serían las mismas para
material isótropo e ideal, relaciona E con el módulo de
cualquier trayectoria de esfuerzos. Así pues, la deformación
young sin drenaje E o cociente entre el esfuerzo total y
a trayec- tangencial a lo largo de AJ más la variación de volumen a lo
la deformación en un proceso de carga sin drenaje.
.14. Los largo de JB sería exactamente igual a las deformaciones
Si el esqueleto mineral es isótropo, puede aplicarse la
e esfuer. tangencial y volumétrica producidas simultáneamente según
ecuación 12.5a a la carga Sin drenaje en dos formas:
iste una AB (Fig. 28.15b). Sin embargo, como el esqueleto mineral
tivos se- 1 Esfuerzo total: no suele permanecer elástico, las deformaciones finales de-
penden de la trayectoria. De acuerdo con los resultados de
los capítulos 12 y 22, cuanto mayor sea el valor de y en la
cto,? la deformacien, menor será la deformación producida. De
I trayec. ( Esfuerzo efectivo: a q u í podemos deducir lógicamente que la menor deforma-
1 se pro-
1 - cien vertical se producirá para la trayectoria AR, la mayor
iaciories e, = (a, - 2 p h ) deformación vertical tendrá lugar para la trayectoria AJB y
E se producirá una deformación intermedia para una trayec-
toria con drenaje parcial (Fig. 28.1 5c). En el caso límite, en
cto a la donde ,ii= es el coeficiente de Poisson del esqueleto mi-
el que se produce una condición de falla en el proceso de
esfuer- neral. Para la carga sin drenaje, al ser el parámetro de pre-
carga sin drenaje de forma que las deformaciones tangeil-
se pro- sión intersticial A igual a 113 para un material isótropo,
ciales durante esta carga son extremadamente grandes (Fig.
tienen
28.15e), las deformaciones finales serán evidentemente
'ectoria
mucho mayores para la trayectoria AJB que para la AB.
ón sub-
o largo
defor-
puede
I Por tanto
üh = -'a 3 V Esta dependencia de las deformaciones de la trayectoria se
comentará más ampliamente en el capítulo 30. ,

28.6 CONSOLIDACION DE SUELOS


PARCIALMENTE SATURADOS
ón son
aplicar La Fig. 28.16 representa de forma general lo que sucede
uerzos en' la cons'olidación unidimensiorial de un suelo parcial-
produ- mente saturado en un edómetro.
encial.
1 @mo G, suele valer aproximadamente 0.3, resulta E = 1.15
c
U.
Inicialmente el suelo es bastante compresible ya que el
+
fluido intersticial (aire agua) &senta poca resistencia a la
; com- En los suelos reales, el cociente E/E suele ser mucho
compresión hasta que el grado de saturación es superior al
la tra- mayor que este valor teórico. No suelen ser raros valores de 85% (Tabla 26.1). En esta fase inicial el esfuerzo efectivo
'ctona 3 ó 4 en arcillas normalmente consolidadas. Debido a que aumenta, mientras que la presión intersticial varía muy
no se produce variación de volumen durante un proceso de poco. En esta fase de carga con drenaje, se ve expulsada del
carga sin drenaje, la deformación axial en este caso (trayec- suelo una cantidad de agua muy pequeña, por lo cual im-
toria AJ) es menor que para la misma carga con drenaje porta poco que se permita o se impida el drenaje.
(trayectoria AB). Si el aumento de carga es suficiente para comprimir y
Si se conocen las presiones intersticiales producidas por disolver todo el aire de los poros, el suelo quedará totalmen-
una carga sin drenaje, siempre pueden calcularse las defor- te saturado y entonces cualquier incremento de carga será
maaiones producidas por la carga aplicando las ecuaciones soportado íntegramente por el fluido intersticial. Si se per-
12.5 al esqueleto mineral, es decir utilizando el sistema mite el drenaje, el agua fluirá de la muestra como en una
prueba de consolidación en un suelo inicialmente saturado.
Una vez que la carga aplicada alcance su valor máximo,
Generalmente conviene calcular las detorniaciones directa- manteniéndose constante, un suelo con drenaje puede vol-
mente en términos de esfuerzos totales. Para un suelo isó- ver a convertirse en parcialmente saturado.
tropo saturado esto puede realizarse mediante las ecuacions Aunque esta imagen cualitativa puede entenderse fácil-
12.5 con mente, un cálculo cuantitativo detallado es muy difícil.
En general, puede aplicarse el principio de esfuerzos efec-
tivos, es decir, el volumen del suelo en un instante cual-

' Utilizando un coeficiente de Poisson de 0.5 se obtiene la


condición de variación de volumen nula. Como el esfuerzo
quiera está relacionado con el esfuerzo efectivo existente
en dicho instante. Sin embargo, debe considerarse tanto la
presión del aire intersticial como la del agua al calcular los
1 tangencial no varía por la presión intersticial, el ni6dulo de esfuerzos efectivos (ecuación 16.1 5), existiendo grandes
460 Suelos con flujo de agua en régimen variable

/C 'LB
'2 A

,$'
.\b*
a'
+e"" B

A f F> A 0 000 Delormación axial A 0 00 DelormaciÓn axlal

(a) (c)

Punto B Punto B
por AB por AJB

A .. Deformación axial

Fig. 28.15. Deformaciones axiales e n f u n c i ó n de l a t r a y e c t o r i a d e esfuerzos. ( a ) Carga sin ¡legar a l a falla. (hj Reacción
elástica a l a carga anterior. ( c ) Respuesta inelástica. ( d ) Carga hasta l a falla, (e) Respuesta a esta carga.

dificultades para el cálculo del parámetro aw (denominan- con el esfuerzo efectivo. Esto es válido tanto en casos de
do x en algunas referencias). Para la discusión de estas carga con drenaje como sin drenaje. Sin embargo, el es-
consideraciones ver Bishop y Blight (1963) y Blight fuerzo efectivo debe calcularse mediante la ecuación
(1965). El mejor método para estinia'r la deformación de 16.15 con las dificultades inherentes a la determinación
suelos parcialmente saturados es aplicar, tanto inicial del parámetro aw (Bishop y Blight, 1963).
como finalmente, el esfuerzo total, la presión del aire in- Evidentemente el concepto =O no es aplicable en @J

tersticial y la presión del agua intersticial existentes o que general a los suelos parcialmente saturados. La Fig. 28.17
puedan existir in situ. muestra la relación t i ~ i c aentre el esfuerzo de confina-
miento y la resistencia en pruebas SCSD. Para la gama in-
28.7 RESISTENCIA DE SUELOS ferior de esfuerzos de confinamiento, el suelo permanece
PARCIALMENTE SATURADOS ~arcialmentesaturado v el esfuerzo efectivo aumenta con
Como se indicó en la sección 21.7 la resistenria al cor- la presión de confinamiento. Una vez que la presión de
te de los suelo? parcialden'te saturados está relacionada confinamiento es suficientemente grande como para pro-

Esfuerzo de
. , carga total
. ,-

. .
Presión
intersticial
, .

, Esfuerzo
efectivo
,

Relacibn
de vacíos
. .

Tiempo
~ o l " r n e n de
agua expulsada
del suelo

/ ! ; Tiempo

Grado de~ -

saturación
' I

>
Tiempo
Fig. 28.16. Cons&lidación en el e d ó m e t r o . d e u n suelo p a r c i d m e n t e saturado.
Comportamiento esfueno-deformación con o sin drenaje 46 1

ducir la saturación completa, un aumento posterior de 4. En primera aproximación, la resistencia sin drenaje
dicha presión no produce aumento del esfuerzo efectivo y solamente viene afectada por una variación del es-
desde este punto de vista se puede aplicar el concepto fuerzo efectivo bajo el que se ha consolidado el
4 = O. A veces se utiliza una relación entre la resistencia suelo y la variación correspondiente de humedad. La
drenaje y el esfuerzo total resistencia sin drenaje es independiente de las varia-
ciones de esfuerzo tolal, a no ser que se produzca
rff = C , + offtan 4, (28.6) una variación de humedad. Así pues, respecto a las
variaciones de esfuerzo total con volumen constante,
donde cu y @U se denominan parámetros de resistencias la arcilla se comporta coomo si @ = 0.
en esfuerzos totales. Los valores de cu y @u dependen 5. En primera aproxunación, no existe diferencia entre
mucho de la gama de off considerada. la resistencia sin drenaje de un suelo medida a una
Debe adoptarse especial cuidado en la reproducción de prueba de compresión simple, una prueba de com-
las condiciones de campo esperadas (esfuerzo total, presio- presión triaxial o una prueba de veleta, siempre que
nes intersticiales del agua y del aire) al realizar pruebas el método de pmeba mantenga el suelo con su
para calcular la resistencia al corte sin drenaje de suelos humedad natural. En realidad, existen diferencias
parcialmente saturados. entre los valores de la resistencia al corte sin drenaje
obtenidos con estos diversos procedimientos debido
28.8 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES a la perturbación del esqueleto mineral y a que el
suelo es realmente anisótropo.
Los puntos más importantes de este capítulo se refie-
6. Todos los suelos obedecen los principios que acaba-
ren a la resistencia de los suelos saturados.
mos de exponer. Sin embargo, en términos prácticos
casos de existen grándes diferencias-entre las caracierísticas
:o, el es- l . En primera aproximación, existe una relación única
de resistencia de los diversos suelos debido a: a)
ecuación para cada suelo entre qf, jjf y w f ,que rige la resis-
diferencias de permeabilidad y, por tanto, de la
ninación tencia al corte con cualquier tipo de carga y condi-
velocidad de disipación de las sobrepresiones inters-
ciones de drenaje. Esta relación sólo es realmente ticiales; y b ) diferencias en la capacidad del agua
rable en única en estado de falla pero por lo menos consti- intersticial para resistir tensiones capilares.
g. 28.17 tuye una guía Útil sobre el comportamiento de
confina- todos los suelos. En este capítulo se hacen algunas consideraciones im-
:ama in- 2. En primera aproximación, la trayectoria de esfuer- portantes respecto a las deforinaciones.
rrnanece zos efectivos y la resistencia en un proceso de corte
:nta con sin drenaje dependen únicamente de las condiciones
1. En primera aproxin~ación,la relación e - 8 en com-
:sión de iniciales y son independientes de los detalles del pro-
presión continada es la misma para un proceso con
ara pro- ceso de carga. Aunque este principio es muy útil para drenaje (lento) como para incrementos de carga sin
la resolución de múltiples problemas, en realidad las drenaje seguidos de intervalos de consolidación.
presiones intersticiales inducidas en el proceso de 2. Cualquiera que sea la forma en que los esfuerzos
corte y, por tanto, las trayectorias de esfuerzos y las tangenciales se aproximan a la resistencia al corte en
resistencias sin drenaje, son algo susceptibles a los un proceso de carga sin drenaje, las deformaciones
detalles del tipo de carga. producidas por esta carga sin drenaje seguida de
consolidación serán mayores que las que tendrían
3. Partiendo de una condición inicial dada, la resisten- lugar si los mismos esfuerzos se aplicaran lenta-
cia sin drenaje puede ser superior o inferior a la re- mente.
sistencia con drenaje, según el tipo de carga y el
grado de preconsolidación. El cálculo de las variacio-
nes de humedad durante el proceso de carga y de PROBLEMAS
los esfuerzos efectivos al fallar proporcionan la clave 38.1 Con referencia a la Fig. 28.4, suponiendo que u r
para decidir qué resistencia es mayor. = -o,, que el suelo está saturado y que A = 113, escribir
las expresiones de los parámetros de presiones intersticia-
ies y los esfuerzos efectivos en las fases 2 y 3.
28.2 Con referencia a las Figs. 28.7 y 28.10 obténgase
la resistencia al corte y la humedad al fallar de muestras
consolidadas bajo un esfuerzo efectivo de 1.12 kg/cm2. .
a. Carga de compresión triaxial, con drenaje.
b. Carga de compresión triaxial, sin drenaje.
c. Descarga en compresión tri&ial, con drenaje.
a (eduerzos totales)
- d. Descarga en compresión triaxial, sin drenaje.
Fig. 28.17. Pruebas sin consolidacion ni drenaje de suelos parcial-
28.3 Con referencia a las Figs. 28.8 y 28.1 1 deter-
mente saturados. mínese la resistencia al corte y la humedad al fallar de
II' 462 Suelos con flujo de agua eti régimen variable

muestras consolidadas a 8.5 kg/cm2 y descargadas porte- permitir el drenaje, se aumenta la presión de la cámara,
riomente a 1.12 kg/cmZ. Resuélvanse los mismos cuatro 4.6 kg/cm2. Después, impidiendo también el drenaje, 1,
casos del problema 28.2. muestra se somete a compresión triaxial. Determínese la
28.4 Con referencia a las Figs. 28.7 y 28.13, una resistencia al corte y los valores de Ü,, Ü3 y la presión
muestra de arcilla se consolida primero normalmente bajo intersticial al fallar. (Itidicación: Trácense las trayectorias
v un esfuerzo efectivo de 1.12 kg/cm2. A continuación, sin de esfuerzos totales y efectivos).
ResZstencZa al corte sin drenaje

El corte sin drenaje se presenta en problemas prácticos Avanzando un paso más, puede decirse que la resisten-
cuando las cargas exteriores varían a una velocidad mucho cia al corte sin drenaje de todos los suelos es práctica-
mayor que aquella a la que pueden disiparse las presiones mente semejante a la descrita para las arcillas. La trayec-
intersticiales inducidas. En el capítulo 27 vimos que las toria de esfuerzos efectivos en el corte sin drenaje de un
sobrepresiones intersticiales se disipan bastante lentamente suelo depende de la tendencia a la expansión o contrac-
en una arcilla y en forma relativamente rápida en una ción eri el proceso de corte; es decir, depende de la com-
arena. La condición de corte sin drenaje tiene, por tanto, pacidad inicial, considerada respecto al esfuerzo efectivo
gran importancia práctica en el caso de las arcillas. En las inicial. Las trayectorias de esfuerzos efectivos pueden
arenas, la resistencia sin drenaje carece relativamente de adoptar una amplia variedad de formas como se aprecia
importancia con cargas estáticas, pero puede ser crítica en en las Figs. 28.8 y 29.2.
problemas con cargas dinámicas.
En este capítulo estudiaremcs la magnitud de la resis- Cavitación del agua intersticial
tencia al corte sin drenaje en diversos casos. En el capítu-
lo 28 vimos la influencia de algunos factores importantes: En una arena, no es posible que el agua intersticial
la resistencia al corte sin drenaje aumenta a) al disminuir quede a presiones inferiorei a -1 atm. Si ~ a - ~ r e s i hinters-
n
la humedad, b ) al aumentar la presión de consolidación, ticial cae por debajo de este límite, el agua intersticial
y c) al aumentar la presión de preconsolidación. Volvere- entrará en cavitación. Por ello, con el fín de conseguir los
mos a comentar estos factores al final de este capítulo. resultados que aparecen en la Fig. 29.1 para una arena de
Comenzaremos ahora por considerar la influencia de otros compacidad media, la presión intersticial inicial debía
factores diversos. haber sido como mínimo de 3.8 kg/cm2 ; por ejemplo,
una presión intersticial inicial de 4.9 kg/cm2 junto con una
presión de la cámara de 5.6 kgjcm2.
29.1 RESISTENCIA AL CORTE SIN DRENAJE
DE UNA ARENA SATURADA La Fig. 29.3 muestra los resultados típicos de una
prueba en la que el agua intersticial entró en cavitación
El comportamiento de las arenas saturadas en un pro- para una deformación axial algo inferior al 5%. A partir
ceso de corte sin drenaje es básicamente similar al que se de este punto, la muestra no pudo conservar el volumen
ha descrito para las arcillas. Es decir, se inducen presiones constante aunque la prueba se realizaba sin drenaje. La
intersticiales positivas o negativas según que la arena presión intersticial, y -por tanto ü3 permanecieron cons-
tiende a disminuir o a aumentar de volumen en el corte tantes después de producirse la cavitación y entonces el
con drenaje. Las Figs. 29.1 y 29.2 muestran los resultados comportamiento fue prácticamente el mismo que en un
típicos de pruebas CSD en una arena suelta y en una proceso de corte con drenaje, Estos resultados nos recuer-
arena moderadamente compacta. Ambas muestras se so- dan un hecho imortante: la resistencia al corte no viene
metieron a un esfuerzo efectivo de 0.7 kg/cm2 al final de controlada por la humedad del suelo sino más bien por la
la fase 2, antes de aumentar el esfuerzo axial en la fase 3. compacidad del esqueleto mineral.
La Fig. 29.2 muestra las trayectorias de esfuerzos efecti- Si se produce la cavitación en el corte sin drenaje, la
vos de estas pruebas junto con las trayectorias de esfuer- resistencia al corte máxima sin drenaje no dependerá úni-
I zos que existirían en- pruebas con drenaje. En ambos casos camente del esfuerzo efectivo inicial: Por el contrario. el
se moviliza completamente el ángulo de fricción 6en una esfuerzo de confinamiento total tendrá también influencia
I fase relativamente temprana del proceso de carga (es decir, sobre la resistencia. Por ejemplo, consideremos la influen-
! la trayectoria de esfuerzos efectivos alcanza la línea de cia de a3 sobre los resultados que aparecen en la Fig.
falla) pero la resistencia al corte ,continúa aumentando 29.3. Este efecto se muestra en la Tabla 29.1. Al preparar
' debido a que las variaciones de presión intersticial dan
lugar a un aumento de los esfuerzos efectivos.
esta tabla se supuso que el agua intersticial cavitaba en
ambas pruebas. El cociente ü , f / ü , f debe ser el mismo
464 Suelos con flujo de agua en régimen variabl~

> >
Deformación axial (%)
Fig. 29.1. Curvas esfuerzo-deforrnacidn en la prueba triaxial sin
jrenaje de una arena saturada (según Leonards,, 1962).

para ambas pruebas, como puede comprobarse por los


09
(kg/cm2 )

resultados de la Fig. 29.3. (b)


Es muy probable que se produzca la cavitación en el Fig. 29.2. lrayectorias de estuerzos en la Prueba trjaxial sin drz.
naje de una arena saturada. ( a ) Suelta e, =0.85. ( b ) Alg~,cornpacta,
corte sin drenaje de una arena compacta saturada. Con e, = 0175. /.i

una arena compacta uniforme de tamaño medio y granos


redondeados se producirá la cavitación a no ser que la nada que ver con el mecanismo .interno de resistencia al
presión inicial del agua intersticial sea de unas 100 atmós- corte.
feras. En arenas más típicas, se producirá la cavitación en Estos resultados ponen de manifiesto una-.diferencia
muestras compactas, al aplicarles esfuerzo cortante, a no entre el comportamiento resistente sin drenaje ,de la arena
ser que la presión inicial del agua intersticial sea de 1 5 a y el de la arcilla: una prueba de compresión simple
30 atmósferas. La faila por corte a volumen constante de (o3 = O) puede servir, para obtener la resistencia SCSD de
la arena saturada se produciiá, por tanto, únicamente en una arcilla, pero,no de una arena. Esto se debe a que pue-
arenas de compacidad media a suelta. den existir: grandés presiones htersticiales negativas en los
pequeños poros existentes e,ntre las partículas arcillosas
El concepto @ = 0. pero no entre los poros mas grandes de las partículas de

Si se realiza una serie de pruebas SCSD sobre muestras


de arena fina de compacidad media a suelta se encontrará
que es aplicable el principio @ = O excepto con presiones
de confinamiento muy bajas. En la Fig. 29.4 todas las
muestras ten ían el mismo esfuerzo efcctivo inicial
(jio= 0.37 kg/cm2) pero diferentes presiones de la cámara
y diferentes presiones intersticiales iniciales. Con presiones
de la cámara bajas (al igual que las presiones intersticiales
iniciales) se produce la cavitación en el proceso de corte.
Siempre que no exista cavitación, la resistencia al corte
sin drenaje dependerá únicamente de Po y el concepto
@ = O es aplicable a las arenas al igual que a las arcillas.
Realmente el hecho de que la resistencia sin drenaje sea
independiente de las variaciones de esfuemo total no tiene

' Tabla 29.1

Figura 29.3 Otro caso Notas

a3 2.80 kg/cmZ 4.20 kg/cm2 Datos


uf - 0.84 - 0.84 Cavitación
-1.4
3 3 ~ 3.64 5 .O4 63 - u, O 5
Deformación axial (%)
10 .15
311
14.55 20.10
10.90 14.30
u'-' - 'J'3f Fig. 29.3. Cavitación en la prueba triaxial sin drenaje de una arena
compacta (Según Whitrnan y Healy, 1962). , , , .
1 Resistencia al corte sin drenaje 465

2.0 -
-
"E Porosidad : 44.8-45.0%
1.5 --

S
d

-Y>

.-
1una
renaje
E 1.0- - -

2'
"
x.
1

W
Y>

E
?O 1
l (fl
2
7,
3 4
(,/
Esfuerzos totales (kg/cm2)
(a)
5 6 7 8

_I
irenaje

11 sin dre-
'ompacta,

encia al

ferencia
la arena
simple
CSD de
ae pue-
; en los
ciilosas
ulas de

Fig. 29.4. Re'sultados de pruebas SCSD en arena saturada. Esfuerzo de consolidación =0,37 kg/cm2 totalmente saturada en el instante
inicial. (Según Bishop y Eldin, 1950).
/ 1

arena. El límite de ,presiones intersticiales antes de produ- El esfuerzo desviador (alcanza un máximo para una
cirse la cavitación está relacionado con las tensiones capi- deformación axial bastante pequeña, disminuyindo des-
lares del agua en el suelo (capítulo 16) y con la cohesión pués c o n oposterior deformación. La presión intersticial
I l aparente que puede existir por encima del nivel freático continúa aumentando incluso después de alcanzar el máxi-
! (capitulo -21 ). m o del esfuerzo desviador. La trayectoria de esfuerzos
efectivos tiene una forma bastante diferente de la que
29.2 ARCILLAS SENSIBLES Y ARENAS encontramos en la arcilla de Weald ya que ahora el punto
MUY SUELTAS qj, Pj' que representa la resistencia máxima (punto sena-
lado con una flecha) queda muy por debajo de la relación
En el capítulo 28 y en la sección anterior hemos resal- qp - Pj correspondiente a la resistencia con drenaje.
tado la coincidencia entre la resistencia con o sin drenaje Este comportamiento se debe a la estructura muy suel-
y liemds sugerido que la relación q j - Pf (es decir, la 7: - ta, metaestable, de las arcillas sensibles. El comporta-
4) es la misma para ambas pruebas. Ahora debemos miento de estas arcillas en el corte con drenaje ya se
considerar algunas diferencias y excepciones a esta imagen comentó en la, sección 21.5: la ar'cilla sufre una gran dis-
tan 'siinplificada. L a más importante de estas excepciones minución de volumen. Consecuentemente, se inducen
se presenta en el caso de arcillas sensibles y arenas muy grandes presiones intersticiales positivas en el corte sin
sueltas. drenaje. Cuando la arcilla se somete a corte sin drenaje, se
La 'Fig. 29.5 muestra 10s resultados de ufia prueba CSD . desarrollan dos tendencias opuejtas: a),se ifioviliza una
en una muestra inalterada de una arcilla sensible normal- parte cada vez mayor de la fricción potenc5glrriente dispo-
mente consolidada. nible; y h ) disminuvcn los esfiicrzos cfcctivws. Así pucs,
466 Suelos con fijo de agua en régimen variable

Deformaciónaxiai, ( % )
(a)
Fig. 29.5. Comportamiento de una arcilla sensible en una prueba de corte sin drenaje. (Según Crawford. 1959).

la resistencia al corte general, que está relacionada con el W Ejemplo 29.1


producto del esfuerzo efectivo por el factor de fricción
movilizado, alcanza un máximo antes de desarrollar com- , Datos: Los que aparecen en la Fig. 29.5.
pletamente la resistencia por fricción máxima. Con defor- Problema: Determinar los esfuerzos efectivos princi-
maciones muy grandes, cuando ya se hh movilizado toda pales, el ángulo de fricción movililzado y el parámetro de
la fricción disponible, la resistencia al corte general es presión intersticial A , a) para u n a deformación axia! del
pequeña debido a que el esfuerzo efectivo también lo es. 1.5%; b ) al final de la trayectoria de esfuenos efectivos
Este punto importante se muestra en el ejemplo 29.1. (aproximadamente para un 8 % de deformación axial).
Adviértase en especial la disminución de Ü3 desde el valor Solución:
inicial de 6 kg/cm2 y el gran valor del parámetro de presión
-1ntersticia1A durante las fases posteriores de la prueba.
Este mismo coniportamiento se presenta en arenas muy -
sueltas, como se puede apreciar por los datos que apare- 01 (kg/cm2) 6.25 3.8 P+4
cen en la Fig. 29.6. El esfuerzo desviador máximo en la 53 (kg/cm2 2.75 1.O F-q
prueba realizada con arena muy suelta se alcanzó para una 6 movilizado 23" 36" sen-l q/F
deformación axial muy pequeña, de aproximadamente q (kg/cm2 1.75 1.4
114%. En este punto, el ángulo de fricción movilizado Au (kg/cm2) 3.25 5.0 6.0 - ü3
fue de aproximadamente lo0, aunque el ángulo de fric- A 0.9 1.8 Au/&
ción de la arena en corte con drenaje para esta compaci-
dad era aproximadamente de 30".
La diferencia entre los ángulos de fricción movilizados
para la resistencia máxima en pruebas con o sin drenaje Hemos visto una vez más que el concepto deluna rela- 1
sobre iiiuestras inalteradas de suelos marinos se indica en ción única qf - j j f - wf sólo es aplicable con deformacio- \
,
la Fig. 29.7. La discrepancia es ináxima en los suelos con nes muy grandes, aunque el concepto de esta relación nos I

la menor plasticidad - arenas finas y ,limos. Es decir, la sirve para entender la conexión entre la resistencia con o
tendencia hacia una estructura metaestable es máxima en sin drenaje de los suelos, la relación no es aplicable a la
suelos relativamente no plásticos. resistencia máxima de suelos con un esqueleto metaesta-
I -
Resistencia al corte sin drenaje

principalmente en el de la presa de Fort Peck (Casagran-


467

de, 1965). El que un deslizamiento de este tipo debido a


la licuefacción se produzca en una arena depende de que
la arena tienda a dilatarse o a disminuir el volumen en el
proceso de corte. Casagrande introdujo el concepto de
relación d e vacíos crítica (Taylor 1948). Si una arena
posee in situ una relación de vacíos superior a la crítica,
- la arena será muy susceptible de deslizar como un fluido.
La relación de vacíos crítica de la arena fina uniforme con
-
granos subredondeados corresponde a una compacidad re-
lativa del 20 a 30% para presiones iniciales efectivas de
confinamiento pequeñas (hasta 0.1 kg/cin2) y a una corn-
- pacidad relativa de aproximadamente el 50% para una
presión de confinamiento inicial efectiva' de 10 kg/cm2.

- .o 1 29.3 RESISTENCIA BAJO CARGAS REPETIDAS


.
.c

E En la aplicación repetida 'sin drenaje de un esfuerzo de


--
1*" 0.5 corte es posible que un suelo falle bajo un esfuerzo tan-
.-m
.-O gencial menor que la resistencia al corte en el caso de
F.o
e
aplicación de una única carga. ;Esto se produce principal-
.- mente cuando la dirección del esfuerzo tangencial se in-
C
:o vierte en cada ciclo de carga. Ello se debe a que las sobre-;
-0.5 presiones intersticiales no se anulan en la descarga sino
n.
que se acumulan, como se indica en la Fig. 29.8. Como
-1.0 las presiones - intersticiales aumentan en cada ciclo de
carga, la resistencia al corte disminuye. El aumento de
.. Deformación (%).
presión intersticial viene originado por una redistribución
Fig. 29.6. Curvas esfuerzo-deformación en pruebas triaxiales sin progresiva de las partículas de suelo en cada ciclo de carga
drenaje en arenas saturadas con cuatro compacidades. Muestras con- sucesivo. En una prueba con drenaje esta reorganización
solidadas a 0.7 kg/cm2. (Según Healy, 1963). conducirá a una mayor reducción de volumen, pero en
una prueba sin drenaje dará lugar a que el suelo esté so-
ble. En tales, suelos, como la arcilla de Weald remoldeada, ' metido a un esfuerzo efectivo mucho más pequeño, man-
la resistencia al corte máxima sin drenaje se produce al teniéndose a volumen constante.
mismo tiempo que se moviliza totalmente la resistencia En suelos arenosos, este comportamiento bajo cargas
por fricción y la relación qf - pf - w f es la misma que en repetidas puede producir una pérdida casi total de la resis-
el corte con o sin drenaje. - tencia al corte, semejante a la originada por licuefacción.
La pérdida de resistencia por el remoldeo explica el Este coinportamiento, que puede dar lugar a fallas catas-
~rinci-
fenómeno;:de la licuefacción en arcillas sensibles y arenas tróficas durante terremotos (ver el capítulo 31) ha sido
ro de
muy sueltas. Si una ladera de'este material empieza a. des-. estudiado Por Seed Y Lee (1966)- La Fig. 29.9 muestra
il del
lizar, el suelo pierde su resistencia y fluye como un líqui- una serie típica de resultados de pruebas triaxiales con
:tivos
l. do (Fig- 1.13): E! ienómeno de. licuefacción. ha . 1 Datos de Gonzalo Castro en la Universidad de Haruard,
nido en numerosos deslizamientos de taludes importantes, 1968.

40
I 1

.
- -....
0
U
H
i

g
, 1 30
e0,
-m
1
.z
-
C

.-
r
20

l 1 .
:
u
a2
o
3
10
ela- m

icio- a
nos.. l O0 ,lo 20 30 40 50 60 70
no . ,

lndice de plasticidad ( % )
. la I

;ta- 1l Fig. 29.7. Comparación entre los ángulus de fricción movilizados aara la resistencia máxima en pruebas con y sin drenaje.
e%
" m
.5c 22
- %
" 8%
5-
:E .'0
O
E
+
5 .m S-
c.>
81
- -:.
-
.-Xm
O
G.
m = .
- 8'"
P O>
.-o u
:e .
E a
S
"- .E,
O>
u - .
=
>u
"rn .Co
-
. .-
m '0
' .-
O C
- 3 .
g: G
t; O > -
.- - c
rn .m
m x
c m $
,". .'
z:: >
a
.
<n g $
m
"'
o" .5
m
-
m- m
iLm2
Resistencia al corte sin drenaje 469

carga repetida. En estas pruebas se observó una deforma- .. En todos los casos en que ha sido posible inedir las
ción escasa o nula hasta el 90. ciclo de carga. En este 90. presiones intersticiales durante pruebas sin drenaje con
se produjeron repentinaiiiente grandes deformacio- diversas velocidades de carga se ha encontrado que la
nes y al cabo de pocos ciclos estas deformaciones supe- variación de resistencia al corte sin drenaje se debe a una
raron el 20% dando lugar a la falla total. Se habían ido diferencia de la presión intersticial inducida (Richardson y
creando presiones intersticiales durante los pririieros 8 Whitman, 1964). El aumento de la velocidad de deforma-
y en el 90. la presión intersticial. alcanzó el valor de ción significa unas presiones intersticiales inducidas me-
la presión de confinaniiento, de forma que el esfuerzo nores.
lateral se hizo 0: El mismo efecto también se pro- Duración de la consolidación. El tienpo que el suelo
duce, aunque en menor grado (licuefacción parcial ' o ( periiianece bajo la presión de consolidación (fase 2 de la
momentánea) en arenas compactas (ver la Fig. 29.10). prueba CSD) tiene influencia sobre la resistencia al corte
Conio se aprecia en la Fig. 39.1 1 la relación esfuerzo-de-' sin drenaje: cuanto mayor sea el tiempo de consolidación,
foriiiación bajo cargas repetidas quedar muy por niayor será la resistencia sin drenaje (Taylor, 1955). Esto
debajo a la correspondiente a una. carga;..única. La Fig. también se debe a que las presiones intersticiales inducidas
29.12 niuestra la relación entre los esfuerzos. necesarios en el proceso de corte son diferentes en pruebas con tieni-
para producir la falla (deformación del,20$%)y el número pos de consolidación variables. Probablemente este efecto
de inipulsos de carga; esta relación variará según el tipo d e está asociado con la consolidac'ión secundaria. (capítulo
arena y su relación de vacíos. L;a susceptibilidad a la 27). Cuanto más tiempo permanece una muestra bajo la
licuefacción es máxima en el caso de arena fina uniforme. presión de consolidación más compacta resulta y, por
La pérdida de resistencia durante ciclos de carga tam- tanto, menores son las presiones intersticiales inducidas en
I a 0.7
bién se produce en las arcillas (Fig. 29.13) pero la pérdida el proceso de corte.
( Discusión. Las variaciones de temperatura, concentra-
total de resistencia no tiene lugar hasta que se alcanzan
deformaciones inuy grandes. ción de iones en el fluido intersticial y otros cambios
aiiibientales también pueden modificar la magnitud de la
presión intersticial inducida en e l corte sin drenaje X, por

1 29.4 OTRAS CONDICIONES DE PRUEBA QUE


INFLUYEN SOBRE LA RESISTENCIA
tanto, harán variar la resistencia al corte.
Los factores descritos en esta sección tienen un escaso
efecto sobre la relación qf - pf (tanto en lo que se refiere
En el capítulo 1 8 'introdujimos el concepto de que la a la resistencianiáxiiiia como a la residual). Sin embargo,
trayectoria de esfuerzos efectivos y la ~ s i s t e n c i asin dre- la magnitud de las presiones intersticiales inducidas en el
naje son independientes' de la fornia e n que ,se aplica la proceso, y por tanto la resistencia al corte sin drenaje es
carga. Se dijo que esta regla era solamente aproximada moderadamente susceptible a -los detalles del proceso de
por lo que ahora mencionareinos algunas complicaciones carga.
de la iiiisma.
Esfuerzo principal intermedio. La resistencia al corte 29.5 CONSOLIDACION BAJO ESFUERZOS
sin drenaje de un suelo puede reducirse hasta un 20% si NO ISOTROPOS
la arcilla falla con o, = a l (ensayo de.'extensión) en jugar Hasta ahora henios estudiado únicamente el caso en el
de o, = 03 (prueba de compresión). Esta diferencia se que, antes de la falla por corte, el'suelo se consolida bajo
debe a que las presiones intersticiales inducidas son ma- un esfuerzo isótropo, es decir Ü i o = ü30. Como se ha
yores en la prueba con a, = o, (Hirschfeld, 1958). deniostrado quc el estado de esfuerzos antes de la falla
Velocidad d e deformación. El auniento de la velocidad por corte tiene una influencia decisiva sobre la resistencia
a la que falla una niuestra de suelo saturado hace aumen-- tencia sin drenaje, es natural preguntarse qué sucedería si
tar la resistencia sin drenaje. Por-ejemplo, lo resistencia sin ó, < El ,. Por ejeniplo, los suelos naturales suelen estar
drenaje suele aumentar al doble si el tiempo transcukdo consolidados'-in situ;.en un estado k,:
, hasta la faUa se reduce de 1 hora a 5 mseg (Whitman, 1957).
Suele existir acuerdo en que la resistencia al cotte sin
drenaje es menor en una prueba de larga duración (diga-
j mos de varios iiieses) que en una.,prueba de duración Teoría
convencional (varios minutos). Sin embargo, no existe
1 tanta concordancia en cuanto a la magnitud de este efecto La Fig. 29.¡4 muestra dos trayectorias de esfuerzos

1 del tiempo. Housel (1,965) ha sugerido que la resistencia


de las arcillas norinalinente consolidida's pueden descender
efectivos que pueden seguirse para llegar a un estado q,,
Po dado. La trayectori'a 1 supone una deformación lateral
nula durante cualquier fase del proceso de carga, aunque
hasta el 50% de su valor en pruebas de duración conven-
cional. Otros resultados (por ejemplo Bjerrum y Col. . los esfuerzos tangenciales -estan presentes en todo el pro-
1958; Peck y Raamont, 1965) sugieren que la reducción ceso. La segunda trayectoria 'supone una primera consoli-
no supera el 25% siempre que se empleen muestras de dación bajo un esfuerzo isótropo (trayectoria 2A con una
buena calidad. -. . deformación lateral hacia el interior) seguida de un corte
En pruebas de larga duración en suelos sobreconsolida- sin drenaje hasta que se alcanza el estado de esfuerzos q,,
dos la resistencia sin drenaje puede ser muy baja (Casa- Po' (trayectoria 3B con deformación lateral hacia afuera).
da. grande y Wilson, 195 1 ), aunque estos resultados pueden Se ha encontrado que ambas trayectorias conducen
OS.
estar influenciados por entradas d e . agua a las muestras aproximadamente ,a la inisiiia humedad para el estado de
N durante las pruebas. esfuerzos E
,, q, (Henkel, 1960).
I
470 Suelos con flujo de agua en régimen variable

Número de ciclos

Fig. 29.10. Deformación axial en funciórvdel número de ciclos de carga para arenas saturadas con diversas compacidades iniciales. Arena
del río Sacramento, o,,
= 1 kg/cm2 (Según Seed y Lee, 1966).

1
I nfinamientol
ama de presiones intersticiales
durante los ciclos de
1
máxima expansión y
compresión en las pruebas
con carga de impulsos

-5 -Prueba estática sin drenaje

I I
..,O 5 10 15 20 ,25 30 35 40
Deformación axial í %)

Fig. 29.11. Comparación entre las resistencias y presiones intersticiales con carga estática o repetida. Arena del ríosacramento. (Según I
Seed y Lee, 1966).
7

Resistencia al corte sin drenaje 47 1

Número de ciclos necesarios para la falla

Fig. 29.12. Relación entre el esfuerzo desviador pulsátil y el número de ciclos necesarios para producir la rotura. Arena del r í o Sacramento.
Relación de vacíos inicial =0.87, esfuerzo de confinamiento inicial = 1.0 kg/cm2 (Según Seed y Lee, 19671.
lrena
La muestra consolidada según la trayectoria de esfuer- nal desarrollado en el corte sin drenaje es una parte bas-
zos 1 se somete a corte sin drenaje. Parecería razonable tante pequeña de la resistencia al corte total.
que la trayectoria de esfuerzos efectivos en esta prueba Para facilitar el entendimiento de este principio respon-
fuera simplemente la prolongación de la trayectoria de damos a la siguiente cuestión. Supongamos que tenemos
esfuerzos 2B. Es decir, la resistencia al corte sin drenaje dos muestras normalmente consolidadas bajo el mismo
de una muestra normalmente consolidada en el estado Ko E l o . Para la muestra A, 8 3 0 = O, mientras que para la
hasta la humedad w, es igual que la resistencia al corte muestra B, Ü3 = ko Ü i o . ¿Cuál es la relación entre la
sin drenaje de una muestra normalmente consolidada bajo resistencia al corte sin drenaje de ambas muestras? La
un esfuerzo isótropo, hasta el mismo contenido de hume- respuesta a esta cuestión se ha desarrollado en el ejemplo
dad wo . Esta conclusión es simplemente una aplicación 29.2. La conclusión es que la muestra B es más débil que
del principio de que, en primera aproximación, la resisten- la muestra A, lo cual podía esperarse ya que F0 es menor
cia al corte sin drenaje está relacionada unívocamente con para la muestra B que para la A y , por tanto, la muestra
la humedad. Adviértase que el esfuerzo tangencia1 adicio- B tiene mayor humedad. El cociente entre la resistencia

Número de ciclos necesarios para la falla

Fig. 2 9 . 1 3 . Resistencia de muestras de arcilla limosa, sometidas a cargas repetidas (según Seed y Wilson, 1967)
472 Suelos con flujo de agua en régimen variable
Estuerzos adicionales
tangenciales producidos
La Fig. 29.16 muestra las trayectorias de esfuerzos en el
corte sin drenaje de muestras inalteradas y remoldeadas de
arcilla sensible. Ambas muestras tienen la misma humedad
pero están sometidas a esfuerzos efectivos diferentes. En el
a'' rernoldeo, la mayor parte de los esfuerzos efectivos que han
sido soportados por el esqueleto mineral se transmiten al
agua intersticial. La Fig. 29.17 ayudará a entender lo que ha
sucedido. Los procesos físicos que tienen lugar en el remol.
deo se han comentado en el capítulo 7.
Puede decirse que no existe una muestra totalmente
inalterada. En ocasiones el suelo estudiado en un proble.
ma real puede dejarse al descubierto por excavación y
P
puede tallarse a mano un bloque de muestra. Este proceso
Trayectoria 2 A permite obtener niuestras de elevada calidad. Desgraciada.
Fig. 29.14. Teoría del corte sin drenaje a partir del estado K o . mente el Caso usual es que la muestra de suelo Se extraiga
mediante un toinamuestras introducido en el suelo a tra-
vés de un sondeo. La calidad de la muestra obtenida por
de la muestra B y la de la muestra A suele estar compren- este proceso tiende a ser considerableinente inferior a la
dido entre 0.75 y 1.O. obtenida cortando un bloque manualmente.
Así pues (suponiendo que la teoría anterior es correc- lncluso aunque los procesos de corte de un trozo de
ta), si se reproduce un estado real de consolidación K , suelo del terreno, transporte al laboratorio, tallado de una
mediante una consolidación isótropa, bajo un mismo üi 0 , niuestra para prueba y montaje de dicha muestra en el
la resistencia sin drenaje se sobreestimará con un error aparato triaxial, se hicieran de manera "perfecta", exis-
que puede llegar hasta el 33% en el caso de suelos nor- tiría un cambio inevitable en los esfuerzos que actúan
malmente consolidados. sobre el suelo. El suelo en el terreno está sometido a un
sistema de esfuerzos totales que se eliinina completamente
Resultados experibntales en el instante de montar la muestra en el aparato de
corte. Consideremos, por ejemplo, tina muestra de suelo
En la Fig.. 29.1 5 se niuestra una trayectoria de esfuer- consolidada bjo un sistema de esfuerzos efectivos.
zos típica. para el corte sin drenaje de una arcilla consoli-
como corresponde al punto C de la Fig. 39.18. En el ins-
dada en el estado K o . La trayectoria de esfuerzos se des-
tante de extraer el elemento de suelo del terreno y colo-
v í a considerablemente de la prevista, probablemente
car!~ en.'el aparato, de prueba, todos los esfuerzos totales
debido a que la arcilla ha permanecido en el estado de se han eliminado y 6 s pre.siones;'del agGa intersticiai resui-
consolidación (punto inicial) durante u n cierto tiempo en tan negativas, dando 'lugar a un esfúerzo efectivo isótropo
el lugar de pasar rápidamente por tal estado. La magnitud áD,, representado por el punto H . ' E n otras palabras, la
de la resistencia i~iáximasin drenaje es algo mayor que la muestra sonietida en el terreno a los esfuerzos efectivos
que indica la teoría. 1.add (1963) ha publicado datos representados por el punto) C, se encontraría bajo los es-
experinientales, sobre la resistencia relativa sin drenaje de fuerzos efectivos correspondientes al punto H en el labo-
arcillas consolidadas isótropa o anisótropainente. ratorio si se hubiera realizado una extracción de muestras
perfecta. (El punto H se determina cargando la niuestra
29.6 REMOLDEO Y PERTURBACION en el laboratorio hasta el punto C, eliminando los esfuerzos
totales y midiendo la presión intersticial negativa. El esfuerzo
En muclios suelos existe una gran diferencia entre la efectivo Ü p , es igual a la presión intersticial negativa).
resistencia al cortc máxima sin drenaje del suelo tal como
existe en el terreno y la resistencia al corte máxima sin
drenaje del suelo después de remodelado sin variación de
humedad. El cociente entre la resistencia inalterada y la
remodelada se ha definido como sensibilidad.

prevista
= c Presión intersticial inducida por
remoldeo, con humedad y presión de
confinamiento constantes

Fig. 29.15. Trayectoria típica real de esfuerzos efectivos para corte Fig. 29.16. Trayectorias de esfuerzos de suelos inalterados y remol-
sindrenaje a partir del estado Ko. deados.
Resistencia al corte sin drenaje 473

en el W Ejemplo 29.2 . J

as de
iedad Datos: La relación P f - qf y el valor A para el corte sin drenaje partiendo de la
En el coasolidación isótropa.
r han Problema: Calcular la resistencia al corte sin drenaje partiendo de la consolidación K o .
en al Solución. De acuerdo con la ecuación 28.3, la resistencia al corte sin drenaje es pro-
ue ha porcional al esfueno isbtropo correspondiente a la trayectoria de esfuerzos apropiada:
:mol-

?7ente
roble. Muestra A :
ión y (Po), = ül! (dato)
oceso Muestra B:
:iada- PO' = Po + (2Ao - 1)qo
traiga
donde A , es el valor de A para la carga hasta el estado K o
a tra-
a por h=-1 +2K o "10-
. a la

:O de
: una j
:n el
exis- .
:túan
.
= ülo[Ko + Ao(1 - Ko)I
a uri . . Por tanto, . .
lente (qf)B = Ko + Ao(l - Ko) Respuesta
o de (qt)a
-
suelo A, suele ser algo" menor .que Af; por ejemplo, 0.5 < A, <,1: K o suele tener . valore:
ivos. típicos cornprendi'dos entre 0.65 y 0.5.
I ins- \ I

colo-
tales
esul-
ropo
S , la
tivos
S es-
abo-
stras
:stra
nos
e rzo
iva).

Estado inicial
i equivalente de
la muestra
Estado inicial
de la muestra
:toria
uestra
B (IS;), A: (Po)*
rada
't

Fig. €29.2. . - 4
474 Suelos con flujo de agua en régimen variable
cuestión, el terreno habría sufrido una variación de esfue,.
zos semejante a la que se introduce por efecto de la extrac.
ción de las muestras. Además, la interpretación de pruebas
Carga
Carga
soportada de campo suele ser difícil debido a las inciertas condiciones
soportada de,contorno en el terreno.
por el
por el
agua
esqueleto
intersticial .
mineral 29.7 METODOS PRACTICOS PARA DETERMINAR
LA RESISTENCIA AL CORTE SIN DRENAJE
lnalterado Remoldeado La' Tabla 29.2 resume algunos de los métodos más
Fig. 29.17. Mecanismo de la transmisión de cargas durante el re- usuales para medir la resistencia al corte sin drenaje. L,
moldeo. sonda de veleta se comentó en el capítulo 7 al igual que
la denominada prueba de penetración estándar. La Tabla
7.4 da una correlación entre la resistencia a Compresión
Desgraciadamente, el proceso de extracción, tallado y simple (doble de (a resistencia al corte sin drenaje) y el
montaje de la muestra de suelo en el aparato de pmeba número de golpes en la prueba d$ penetración estándar.
puede tener una influencia importante sobre la estructura Todos los métodos de laboratorio dependen de la obten.
del suelo. Todas las variaciones en la estructura del suelo ción de buenas muestras inalteradas.
asociadas con la operación de toma de muestras se deno- Si hubiera realmente una relación única entre qf, pf Y
minan "perturbación" o alteración de la muestra. Muchos w f , todos estos métodos en los que la falla del suelo se
investigadores han estudiado la perturbación de un suelo produce con la humedad in situ darían 13 misma resisten-
por ejemplo Hvorslev 1949, Schmertrnann, 1955; Ladd y cia al corte sin drenaje. En realidad, como hemos visto, la
Lambe 1963, Skempton y Sowa, 1963). relación qf - pf - wf sólo es única de forma aproximada y
Una indicación sobre la' gran influencia de la perturba- la 'resistencia sin drenaje es sensible a los detalles de la
ción en una arcilla puede obtenerse midiendo la presión carga aplicada. Como los detalles de carga difieren entre
intersticial negativa en la muestra de suelo antes. de la los diversos métodos de la Tabla 29.2, es natural que cada
prueba, comparándola con la que existiría si la extracción uno de ellos dé resultados algo diferentes de los demás.
de la muestra hubiera sido "perfecta". Los resultados pre- Debido a la perturbación por la extracción de las mues-
sentados en la Fig. 29.18 para la arcilla de Kawasaki tras, las pruebas de compresión simple, incluso sobre
muestras de buena calidad, suelen subestimar la resistencia
muestran que el esfuerzo medido 5, es aproximadamente
al corte in situ, frecuentemente con un factor de 2 o in-
-u113 del obtenido con una toma de niuistras "perfecta"
,. En otras palabras, la perturbación durante la opera-
cluso más. El empleo de pruebas CSD compensa los efec-
tos de la perturbación; de hecho, tales pruebas suelen
ción de extracción de muestras da lugar a una destrucción
superestimar la resistencia ya que el peso específico del
de casi 213 del esfuerzo efectivo en la muestra.alterada (la
suelo aumenta en la reconsolidación debido a que la per-
trayectoria real de esfuerzos en los puntos C e I no se
turbación hace aumentar la compresibilidad del esqueleto
conoce; únicamente se conocen las posiciones de los dos
mineral. Aunque en los párrafos anteriores se han resal-
puntos C e 1).
tado las dificultades inherentes a la extracción de mues-
La Fig. 29.1 8 ilustra también la influencia de la pertur-
tras, las medidas in situ tampoco carecen de dificultades.
bación debida a la toma de muestras sobre la resistencia al
La prueba de penetración estándar proporciona una esti-
corte sin drenaje. Cuando el elemento de suelo en el terre-
mación tosca de la resistencia. También existen problemas
no se carga hasta fallar, se obtiene la trayectoria de es-
con la veleta debido a la perturbación creada al introducir
fuerzos CD de la Fig. 29.18. Cuando se extrae del terreno
el aparato en el terreno, la velocidad de corte, etc. Ge-
una muestra en el punto C, se lleva al laboratoiib, se pre- !
neralmente (pero no siempre) se ha encontrado que las
para un espéciinen se realiza una prueba de compresión
pruebas de veleta realizadas adecuadamente y las pruebas
simple, se obtiene la trayectoria de esfuerzos efectivos IJ.'
de compresión simple sobre muestras inalteradas de cali-
Desgraciadamente la prueba de compresión simple da una
dad dan resistencias que concuerdan con un error del
resistencia al corte sin drenaje de solamente el 40% 'de la,
existente iiz situ. Además, la prueba de compresión simple
requiere una deformación cinco veces mayor para alcanzar
la falla que la necesaria para el proceso de carga desde C
hasta D. Este es cl efecto habitual de la perturbación:
aumenta las deformaciones para una carga dada.
Una t'oriiia posible para evitar la deformación del terre-
no es utilizar'pmebas irz situ para obtener datos esfuerzo-
deforinación y resistencias. Este método, aunque evidente,
no es fácil de aplicar. Las pruebas de campo a pequeña
escala solicitan una pequeña fracción del terreno que
quedará bajo la estructura real. Frecuenteniente e1,suelo
que presenta mas interés queda muy por debajo- de la
superficie del terreno. Si se excavara un pozo de forma Fig. 29.18. Efecto de. la perturbación causada por la toma de
que la prueba de campo pudiera realizarse al nivel en muestras.
Resistencia al corte sin drenaje 475

Tabla 29.2 Métodos normales para medir ia resistencia al El empleo de métodos avanzados, como las pruebas
,,,te sin drenaje triaxiales con deformación plana y las pruebas de corte
- Método Observaciones
simple, permite una mejor estimación d e todas las com-
ponentes de los esfuerzos in situ y las variaciones de es-
- fuerzos provocadas por la carga.
Medidas in situ
1. Prueba de vele- Generalmente se considera que da 29.8 MAGNITUD DE LA RESISTENCIA AL CORTE
ta los mejores resultados, pero su uso SIN DRENAJE DE DIVERSOS SUELOS
está limitado por la resistencia del
OS más suelo que se pretende estudiar Definimos la resistencia al corte sin drenaje como el
naje. La valor máximo de q. A partir de aquí utilizaremos en este
:ual que 2. Prueba de pe- Da una correlación sólo aproxima-
netración da con la resistencia libro el símbolo S U para designarja resistencia al corte; es
a Tabla
'presión
¡e> Y el
' Medidas en muestras inalteradas
decir su = qf en una prueba sin drenaje.,

1. C o m p r e s i ó n Es la mejor prueba para fines gene- Suelo normalmente consolidado


;tandar. simple rales, subestima la resistencia debi-
obten- do a que la perturbación dismi- De acuerdo con la ecuación 28.2, la resistencia sin dre-
nuye los esfuerzos efectivos naje de un suelo normalmente consolidado aumentará
'f* Pf Y linealmente con el esfuerzo de -confinamiento, y por
uelo se 2. Pruebas SCSD Es la más representativa de las
con la presión pruebas de laboratorio debido a la tanto, linealmente con la profundidad. Ya se han mostra-
:sisten-
d e c onfina- compensación de errores do variaciones de resistencia de este tipo en las Figs. 7.7,
isto, la 7.8 y 7.10.
nada y m i e n t o exis-
tente in situ El cociente entre la resistencia sin drenaje y la sobre-
de la carga de tierras efectiva, s;/ ü,,, resulta muy útil para
1 entre
( 3. Pruebas CSD Superestima la resistencia debido a caracterizar la resistencia sin drenaje de un' suelo normal-
e cada I con la presión que la perturbación da lugar a una mente con~olidado.~La Fig. 29.19 muestra una, corre-
íemás. I
d e c onfina- iiienor humedad después de la re- lación entre este cociente y el índice de plasticidad. Las
mues- m i e n t o exis- consolidación "arcillas especiales" incluyen aquellas que tienen compor-
sobre tente in situ tamiento tixotrópico o que tienden a dilatarse en el pro-
tencia ceso de corte. Muchas arcillas remoldeadas tienen un
o in- cociente su/Üvo de aproximadamente 0.3 + 0.1.
i efec-
Relaciones como las de la Fig. 29.19 resultan muy úti-
iuelen 25%. La prueba de veleta suele indicar, aunque no siem- les para estimaciones preliminares de la resistencia sin
O del pre, una mayor resistencia para un suelo dado que la drenaje de suelos normalmente consolidados.
i per- prueba de compresión simple.
. '
ieleto En resumen, debido a que la resistencia al corte sin I

resal- drenaje de un suelo es bastante sensible a las condiciones Suelos sobreconsolidados


nues- de la- prueba, es difícil establecer una resistencia sin dre-
En los suelos sob;econsolidados. la resistencia sin dre;-
ades. naje con un error inferior a + 20%. En Último caso, la
esti- comprobación real de todos estos métodos radica en su naje depende de la máxima presi& de consolidación o, así
como del valor actual de esta presión. La Fig. 29.20miiestra
emas capacidad para predecir los fallos ocurridos. Volveremos la relación entre la resistencia al corte, sin drenaje de la
lucir sobre esta cuestión en el capítulo 3 1. arcilla de Weald remodelada y consolidada isótrqpamente y
Ge- La elección del método a utilizar para iin problema
particular dependerá de diversos factores, en especial de la el &ciente Po& .El ejemplo 29.3 ilustra. el empleo ,de
: las estos datos para calcular la variación de"1a resistencia sin
ebas disponibilidad de equipo de laboratorio y de la economía.
drenaje con l a profundidad en un caso e n el que la ero-
cali- La sonda de veleta resulta muy útil cuando la resistencia
sión ha eliminado parte del terreno superior. Para simplifi-
de1 varía considerablemente en una zona y con la profundidad
ya que este aparato permite, en un tiempo razonable, rea- car el problema, se han supuesto los pesos específicos
lizar muchas medidas para establecer la extensión y tipo constantes con la profundidad y una consolidación' isó-
de tales variaciones. Por otro lado, cuando las propiedades tropa. En .este ejemplo, la arcilla, a una pequeña profun-
del suelo son bastante uniformes, el comportamiento del didad bajo la superficie del terreno actual, tiene consi-
suelo se establecerá más claramente por medio de unas derable resistencia como resultado de la preconsolidación.
pocas pruebas de laboratorio realizadas cuidadosamente Si la profundidad de la sobrecarga de tierras eliminada
con muestras de buena calidad. hubiera sido mayor, la %una que relaciona S , con la pro-
fundidad habría sido prácticamente vertical. Existen otios
Para arcillas uniformes, normalmente consolidadas, el
mejor método consiste en consolidar las muestras bajo es-
fuerzos efectivos superiores al doble. de los existentes in
situ. corrigiendo así la resistencia al corte sin drenaje en el
, El símbolo e se utiliza frecuentemente en la literatura. Tam-
bién se ,.,tan a menudo valores de la resistencia a 3in
cociente entre el esfuerzo efectivo in situ y el esfuerzo de drenaje que es igual a 2su.
-
consolidación utilizado en el laboratorio. Este método 3 En la literatura este cociente se suele expresar en la forma
corrige los errores debidos a la perturbación de la toma de e l p donde. p =o,,, cual no coincide con la magnitud p utili-
muestras. zada en este libro.
476 Suelos con @jo de agua en régimen variable

fenomenós además de la sobrecarga de tierras que pueden Es iniposible relacionar directamente la resistencia sin
producir un efecto de sobreconsolidación: la meteori- drenaje de los suelos sobreconsolidados con propiedades
zación, la desecación parcial, y cualquier efecto que de identificación, debido a que estas propiedades índice
tienda a reducir la relación de vacíos de una arcilla blanda no suelen reflejar adecuadamente la influencia de la his-.
nornialmente consolidada. La Fig. 7.7b muestra una cos- toria de esfuerzos. La humedad natural, considerada
tra meteorizada- en la parte superior de una arcilla blanda respecto a los límites líquido y plástico, da una cierta
normalmente consolidada. idea del grado .de consolidación pero no para permitir esti-
La Fig:-7.9 reproduce la relación resistencia al corte sin maciones cuantitativas de la resistencia al corte sin dre-
drenaje - profundidad para l a arcilla de Boston. ~ c d n t e - naje. La Tabla 7.4 que relaciona. la resistencia con el
cimientos pasados se han.asociado para hacer que la resis- núniero de golpes en la prueba de .penetración estándar da
tencia sea más' ,o menos constante con la profundidad. una idea de la posible gama de variación de la resistencia
.. . ..
~ i i c h o s ' d e ~ ó s i t o-de
s arcilla tierien una resistencia al corte sin drenaje. .

. .
sin drenaje casi constante con la profundidad, al menos en
la extensión' en que es razonable suponer una resistencia 29.9 NOTA HISTORICÁ
uniforme! á efectos *de cálculo. , " ',
. ,
Los ingenieros de cimentaciones pensaban. hace 50 años
.. t . .

. i
b que las arenas carecían de cohesión y que 4 = O en las
e
, . '
. I
arcillas -saturadas, con .valores intermedios para materiales
. - .'.
,
7.
t 4-
I

j intermedios. Se pensaba que las arcillas eran cohesivas en


1.0 el mismo sentido que ,el acero es cohesivo y las arcillas y
las arenas se trataban como materiales bastante diferentes.
Actualmente .se advierte que la principal diferencia entre
arenas y arcillas radica en sus permeabilidades relativas y
en sus alturas capilares relativas.
El descubrimiento. por Terzaglii del concepto de esfuer-
o l zo efectivo en los años.20 marca por supuesto el punto
O 0.25 0.50 0.75 1.00 1.25 1.50
PoIPm de partida de este nuevo enfoque del problenia. Una vez
Fig. 29.20. Relación entre la resistencia al corte sin drenaje y la que se pudo apreciar la existencia del fenómeno d e la
raz6n de sobreconsolidación. consolidación, era un paso lógico aplicar la relación entre
Resistencia al corte sin drenaje 477

., . Ejemplo 29.3
.. 8 , .

Datos. Los cortes del terreno anterior y actual que se indican e n la Fig. E29.3, con
q f m = 0.29 ?m Y q f / q f m según la Fig. 29.20.
Problema. Obtener la variación de q f con la profundidad para el terreno actual.
Solución. Los esfuerzos correspondientes se han obtenido en la Fig. E293.

Nivel máximo
alcanzado por
la capa de arena

= 1.58 por encima del nivel frehtico


= 2.00 bajo el nivel freático

-15.00 m 61.94

-22.50 m 69.07

-30.00 m 76.19

-37.50 m 83.32
sin
ides
lice -45.00 m 90.44
his-
ada
:rta Fig. E29.3. 4
sti-
Ire -
el
da la resistencia al corte sin drenaje de la arcilla y los esfuer- v e r s i t y , señaló la relación entre la humedad y la
cia zos bajo los que ésta se había consolidado. Un gran descu- resistencia. Por último, Skeinpton (1954) y Bjerrum
brimiento consistió en advertir que se generan sobrepresiones ( 1 954) con sus esfuerzos para desarrollar relaciones teóri-
intersticiales por la aplicación de esfuerzos tangenciales, in- cas entre las variaciones voluniétricas en pruebas con dre-
cluso aunque permanezca inalterado el esfuerzo normal naje y las sobrepresiones intersticiales e n pruebas sin
medio (Casagrande y Albert, 1930). Con ello era posible drenaje han proporcionado una iniagen mas clara y con
relacionar las resistencias de la arcilla con o sin drenaje. cisa sobre la influencia de los esfuerzos efectivos.
¡OS
Rendulic (1936 y 1937), trabajando en el laboratorio de
las Terzaghi, en Viena, ideó el primer sistema para medir pre-
les, 29.10 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES
en siones intersticiales y así consiguió la primera confirma-
ción real de la hipótesis sobre el papel unificador del es- En este capitulo se ha puesto de manifiesto que no es
Y sencillo obtener medidas exactas de la resistencia sin dre-
:s. fuerzo efectivo.
re naje. En particular debe adoptarse un gran cuidado en la
En años posteriores se produjo una mejora de los extracción de las muestras y en la preparación de las
Y
métodos experimentales, en especial de aquellos dedicados iiiismas para la prueba. Para obtener valores precisos,
a la medida de presiones intersticiales y los datos recogi- deben reproducirse en las pruebas todos los aspectos de
dos confirman y muestran las limitaciones del principio de las condiciones in situ. La historia de esfuerzos tiene una
esfuerzos efectivos. Taylor en el M.I.T., hizo contribucio- gran influencia sobre la resistencia sin drenaje. En los pro-
nes especialmente importantes a los métodos experimenta- cesos de carga repetida la resistencia puede ser muy infe-
les. Rutledge (1947) entonces en la Northwestern Uni- rior a la conseguida bajo una carga única.
478 Suelos con flujo de agua en régimen variable

PROBLEMAS c. Representar 10s cuatro círculos de ~ ~ t , ~


efectivos e indicar la presión intersticial en la e,is-.,
8 . .

29.1 Con referencia a la Fig. 29.18 iCuál es el valor


de la presión interiticiai en el P u n t o J para la muestra cada prueba. . ,

cargada a compresión simple?


29.2 Con referencia a la Fig. 29.18, deducir la siguien- Respuesta:
a. La cavitación se producirá en las
te ecuación de Ü p s : Pnieba.
03 = 3.7 ton/m2 y 1 4 ton/m2 (es decir, las pruabi
üDs= ávo[Ko + Au(1 - Ko)I d~ > O).
donde c -- 6.5
- Aa, -Umáx = - -
A" =
Au
Aa, - Aa, tan + - 10.3 tonlml
tan 32" -
es un parámetro A para la descarga sin drenaje, pasando c. Se trazan las envolventes de esfuerzos efecti,,:,
del estado K, al de esfuerzo isótropo. sando por el origen (?= 0) y con 6 = 32". ~ ~ d ~ , ,
29.3 El concepto de una relación única entre el es- deben ser tangentes a esta envolvente.
fuerzo efectivo y la resistencia sin drenaje de un suelo
solamente es válido bajo ciertas condiciones. Citar los fac-
tores enumerados en el capítulo 29 que pueden tener in-
fluencia sobre dicha relación.
29.4. .Con referencia a la parte inferior de la Fig. 29,4,
para las cuatro pruebas recogidas en la figura:
a: iEn qué pruebas tendrá lugar \a-cavitación'?
b. ¿Cuál es el valor de la presión intersticial para el
que s e produce la cavitación? (valores redondeados)
... . .

. . . . .. :.
,

. ,

. , , . .

~- '
j ' .
, , l.,
:nos
Para

con CAPITULO 30
con

Relaciones esficerzo-defomación en condiciones


de carga sin drenaje

Los ingenieros suelen estimar el asentamiento sin dre- ' Como el módulo de deformación tangencial debe ser el
naje (o inicial) de superficies cargadas. Estas estimaciones mismo para carga con o sin drenaje, la velocidad de las
se suelen basar. en ecuaciones . de la teoría de la elastici- ondas tangenciales en un suelo saturado diferirá muy poco
'
dad. Para el empleo de estas ecuaciones es necesario esti- de la velocidad en un suelo seco con la misma relación de
mar el módulo del suelo en ,condiciones de carga sin vacíos y sometido a los mismos esfuerzos efectivos. De
drenaje. Esto puede realizarse' bien calculando el' módulo hecho se ha encontrado que los datos de la Fig. 12.10 son
de ,defórmación tangencial G o el módulo de Ybung sin aplicables tanto para arenas secas como saturadas, con
drenaje E. Como el coeficiente de Poisson es 112 para escasas diferencias, debidas a la variación del peso específico
carga sin drenaje, la ecuación 12.4 indica que teóncamen- como resultado de la saturación (Hardin y .Richart 1963).
te E = 3G. ' 1
Avanzando aún más, se ha encontrado que el módulo
Desgraciadamente es muy difícil calcular adecuadamen- de deformación tangencial de un suelo cualquiera sólo
te los m ó d u l ~ sen casos sin drenaje. Al. igual que sucede está relacionado en priniera aproximacion, con la relación,
para una, carga con'drenaje (capítulos 12 y 22) e1:módulo de vacíos. y el esfuerzo efectivo, independientemente de
para una carga sin drenaje es muy sensible abnivel de es- las características granulométncas. ~ a i d yi Black
~ (1968)
fuerzos. Además, es afectado por los múltiples factores que han encontrado que la siguiente ecuación,es aplicable a ,las
influyen sobre la resistencia sin drenaje, es decir? la veloci- arenas con partículas angulosas y a diversas arcillas:
dad de aplicación de la carga, el tiempo de consolidación,
el esfuerzo principal intermedio y especialmente. la perfur-
bación debida a la extracción de la muestra. La influencia
de estos factores sobre 'el módulo es considerablemente
mayor que sobre la resistencia; es decir, las caiacterísticas donde G y E, (el esfuerzo principal medio con el que el
de la carga influybn más sobre la parte inicial de la curva es- suelo se ha consolidado) están en kg/cm2. Con una ligera
fuerzo-deformación que sobre el punto máximo de la misma. niodificación de los coeficientes numéricos, la misma
En este capítulo se dan indicaciones generales en cuan- ecuación se puede aplicar a arenas de granos redondeados.
to a la magnitud del módulo sin drenaje paya diversos El módulo de Young sin drenaje para pequeñas varia-
casos de carga'y 'los datos' aquí presentados pueden utili- ciones de esfuerzos pueden calcularse midiendo la veloci-
zarse para estimaciones toscas de. los asentamientos. Cpan- dad longitudinal en muestras de laboratorio. Con medidas
i do se requieran estimaciones mas exactas será necesario adecuadas se ha encontrado que E es prácticamente igual
realizar pruebas' con muestras de. la mejor calidad posible, a 3G, siempre que las comparaciones se hagan al mismo
teniendo gian &id' ado de reproducir exactamente las con- nivel de deforinaciones.
diciones. de carga que se puedan esperar in situ. Si un suelo saturado fuera realmente incoinpresible, el
.. , módulo de .dilatación D y la velocidad de dilatación CD
( 30.1 RELACION CON LAS VELOCIDADES
DE ONDA
serían infinitos (ver la ecuación 12.8). Realmente, por su-
puesto, el agua sólo es incompresible relativamente. La
velocidad de dilatación CD en un suelo saturado suele ser
Puederi détkrminarse valores del módulo de deforma- de 1,500 in/seg. (Fig. 30.1). y mucho mayor que en un
/ siielo seco. A los niveles habituales de esfuerzos efectivos,
U6n tangencia! aplkable. con variaciones muy pequeñas de
los: esfuerzos' midiendo la velocidad de propagación de C D viene deternunada por la compresibilidad de la fase
ondas tangenciales, bien in situ o en pruebas de,labora- intersticial y resulta poco afectada por la compresibilidad
1 torio con muestras inalteradas. ~ s t o valores
s de los módu- del esqueleto mineral, de aquí que CD sea más o menos
1 los resultan directamente utilizablesen una amplia varie- independiente del esfuerzo efectivo. La velocidad de dila-
dad de problemas dinámicos y se suelen emplear para tación, ,que puede medirse fácilmente en el .terreno, no,
obtener un límite superior del valor del módulo en el caso proporciona desgraciadamente una información útil respeo
. . ... .
: de grandes variaciones de esfuerzo. :,I to a la rigidezdel esqueIeto mineral.de un suelo saturado.
I
Esfuerzo de confinamiento efectivo (kg/cm2)

Fig. 30.1. Velocidades de.dilataciÓn medidas en arena seca y saturada (datos obtenidos por el Laboratorio Shell de Investigación y Desarrollo
por técnicas de impulso). ,
. r

30.2 MODULO DE YOUNG PARA GRANDES ~ b d u l osecante en la falla,, E f , igual a la de


CARGAS .,la recta, que une el origen con el punto correspondiente
. a. la falla en el diagrama (o1 -, 03) - E. De acuerdo
La Fig. 30.2 presenta una curva típica esfuerzo-defor- con la Fig. 30,?, Ef = 400 t/m2.
mación sin drenaje para arcilla normalmente cons'oiidada; Modulo secante, 'para u n nivel determinado de esfuerzo
obtenida en una prueba triaxial estándar aume'ntando el o ,deformación. Entre los, diversos niveles de esfuerzo o
esfuerzo axial y manteniendo constante el esfuerzo lateral. deforiiiación utilizados, están e = 7%, E = 5 % , o, -
Los valores del módulo de Young sin drenaje %'. calcula- 03 para la mitad del valor ( o l - ,03)f (también .deno-
dos en diferentes fases de esta prueba son los siguientes: minado módulo correspondiente' a: un factor de seguri-
dadiguala2). ,
Modulo tangente inicial. E i , igual a fa péndiente de la
curva (o, - 0 3 ) - e al coinienzo de la prueba. Como Es bastante, dificil determinar Ei con exactitud a partir
se puede apreciar en la Fig. 30.2, Ei = 8 5 7 t/m2. de tales pruebas ya que la pendiente de la curva esfuerzo-
aefosnnación varía rápidamente,. incluso p a r a . pequeñas
deforinaciones. El módulo inicial determinado en la la.
carga de u n a prueba triaxial suele ser muclio inenor que el
módulo calculado a partir de la 'velocidad de onda.
, ',, ..
Relación con la presión d e consolidación
~ a ' r aarcillas hormalmente coniolidadás, s'6'suele supo-
ner que el inódulo es proporcional. a' la presión de consoli-
l
dación; es decir, e l esfuerzo, para 'u% defoiniación . dada,
~
. .

es proporcional a la presión d e consolidación. La Fig.


30.3 da, para tres arcillas, l o s resultados, d i pruebas
triaxiales sin drenaje, en, la fornia detrayectorias de es-
fuerzos a través de las 'cuales se han iraz'ado líneas de
igual deformacióni. Este es un tipo de diagrama que pro-
porciona una gran información. Si las trayectorias de es-
fuerzos efectivos son geométricamente semejantes y las
~l
O 2 4 6
. . Deformacibn axial, t i (%)
Iíiieas, de igual deformación son rectas radiales para una
serie de pruebas, la línea que relaciona q/üo'con la defor-
/
1

Módulo esfuerzo-deformación: iiiación, será unica. Si esfa línea es ú n i c i . e l módulo será


proporcional a la presión de consolidación. Los diagramas
indican que existe una variación respecto a esta relación
única, aunque coiiio aproximación tosca suponer
esta únicidad. En general el iiiódulo'es "men,os que pro-
Flg. 30.2. Curva típica esfuerzo-deformación de una prueba triaxial,,
sin drenaje en arcilla normalmente consolidada.
' Las caracterislica\ de estas arcillas se resunien-en la Tabla 30.1.
l
'

482 suelos 'conflujo d e agua en régimen variable '

porcional". es decir las líneas de igual deformación se cur- consolida bajo -una presión de I a 1.5 kg/cmz A
van hacia abajo, en especial las correspondientes a pe- continuación se extrae la muestra del edónietro y
queñas deforniaciones. A l a vista de la ecuación 30.1 divide en 14 probetas para la prueba triaxial.
puede esperarse tal desviación para las deforinaciones inás 1. Arcilla azul de Boston (A.A.B.)
peqiienas. Por otro lado, coino la resistencia al corte sin Presión de consolidación de la niuestra grande =
drenaje de una arcilla riorriial~iienteconsolidada es propor-. 1.5 kg/crnl.
cional a Z C , es razonable suponer que eí módulo secante Iluniedad de la niuestra grande = 28 + 2%
para grandes deformaciones sea aproximadariiente propor-
cional a Ü c . M), = 33 3 % , IP = 15 f 2 %
La Fig.30.4 muestra las curvas esfuerzo-deformación 2 . Arcilla de Vicksburg (A.V .)
para cinco arcillas noriiialniente consolidadas, con resulta- Presión de consolidación de la muestra grande =
dos norinalizados dividiendo el esfuerzo por ü c . Las seme- 1 kg/cm2.
janzas generales son evidentes. La Fig. 30.5 muestra el Huiiiedad de la muestra grande = 4 6 a 2%
cociente entre el iiiódulo secante y üc para estas arcillas,
representado en función del factor de seguridad. ivL = 64 f 2 0/,, TP = 39 f 1.5 0/ó
Actividad = 0.7
-.
Tabla 30.1 Descripción y datos d e clasificación d e seis
arcillas a ' El comportamiento resistente de la arcilla de Kawasaki es
muy semejante en muchos aspectos al de arcillas mucho menos
plásticas. Este comportamiento poco usual.se explica por el hecho
Arcillas inalteradas de que la arcilla contiene un elevado porcentaje de vidrio volcáni-
1. Arcbil1f de Amrtay, Aniuay, Venezuela. co, conchas y diatonieas.
( q u e i t r a en bloque a 3 in de profundidad)
La arcilla está ligeramente sobreconsolidada .
ciclo
,
de carga
. A l igual que sucedía en la carga con drenaje, el módulo
2. Arcilla azul de Boston. Campus M.I;.T., Cambiidge, esfuerzo-deformación para carga sin drenaje es mayor en
Mass. un ciclo posterior de carga que en el ciclo inicial. Parte de
(También denominada arcilla de ~ambridie).. laLb'deform~cjón" aparente en la carga inicial se debe a
(muestras de 3 pulgadas de $iiiietro toriiadas .deformaciones de acomodación, al cierre de fisuras de la
con pistón fijo a profundidadcs de 1'1 a 3 0 m). 'muestra, etc. Estos errores experimentales son particular-
La arcilla está sobreconsolidada para d = 1 1 a 20 mente importantes en pruebas 'de compresión simple y
dan lugar a menores módulos en este tipo de pruebas que
m.
en la prueba triaxial estándar. Pruebas sobre la arcilla
La arcilla está ligeramente sobreconsolidada para
inalterada de Londres (Ward, Samuels y Butler, 1959) han
d = 30 a 25 ni
iiiostrado que el módulo esfuerzo-deformación para el 20.
La arcilla está noriiialmente consolidada para d Z
ciclo de carga era aproximadainente 1.4 a 1.5 veces mayor
25 in.
que el obtenido en el ciclo de carga inicial.
: IV,, = 40 f 5 %, iv, = 42-55 0/,, IP = 25 f 25 %
3 . Arczlla de Kai.rnsak1, 1, Kawasaki, Japóna 'Sobreconsolidación
(Muestras tomadas en tubos de 3 pulgadas de diá-
metro a profundidades de 70 a 26 m) : La sob~consolidacióntiende a hacer un suelo más rigi-,
La arcilla está normalmente consolidida y tiene do y resistente, aunque el efecto de la sobreconsolidación
una sensibilidad de 10 + 5. es inenor sobre la rigidez que sobre la resistencia. La Fig.
30.6, que relaciona 17/üc con la razón de sobreconsoli-
IV, = 6 7 % (46-79), >vl = 7 0 % (51-83), 1P = dación de cbatro arcillas sugiere que el módulo aumenta
34 % (20-45) con la razón de sobreconsolidación. Para valores elevados
Actividad = 1.03 (0.74 -- 1 62) de dicha razón la tendencia no es tan clara.
4. Arcilla de Lagunillzs, Lagunillas, -Venezuela.
( ~ u e s t r a stomadas con tubos Shelby de 3 pulga-
das qe diámetro a una profundidad de 6 m). -
Tiempo
.
Los efectos del tieinpo sobre el módulo esfuerzo-defor-
La ,arcilla está nornialinente consolidada y tiene mación pueden considerarse bajo tres aspectos:
una sensibilidad inferior a 10.
Efectos tixobópicos. El término "tixotropía" se em-
W, = 6 0 % (40-73), irlL = 61 % -(50-79),- IP = plea para describir un aumento de la resistencia con el
37 % (29-49) tieinpo sin variar la composición. Mitchell (1960) Skernp-
ton y Northey (1952) y Moretto (1948) han dado nu-
Actividad = 0.8 (0.6 - 02)
merosos datos sobre los efectos tixotrópicos. Estos efectos
Arcillas remoldeadas son generalniente iiiás iiiiportantes con pequeñas deforma-
Preparacibn: Una pasta de arcilla con una huniedad ciones y eti suelos reinoldeados con u; elevado índice de
igual .a dos a cuatro veces el límite líquido se coloca liquidez. En una arcilla que presente efectos tixotropicos,
en un edónietro de 9.5 pulgadas de diámetro y se el módulo esfuerzo-deforinac'ión aumenta con'ei tiempo de
Relaciones esfuerzo-deformación en condiciones de carga sin drenaje 483

ande :

saki es
menos
hecho
olcáni.

jdulo
or en
te de
:be a
de la Axial strain e (%)
:ular- Fig. 30.4. Curvas esfuerrodeformacidn de pruebas triaxiales en cinco arcillas normalmente consoli-
,le y dadas (Según Ladd, 1964).
j que

rcilla
i han reposo del suelo antes de la prueba. Como caso límite, ias cilla azul de Boston remoldeada (Bailey, 1961) y de c a e
1 20. pmebas de coinpresión simple con muestras de arcilla de linita (Wissa, 1961), y con muestras sin alterar de ar-
ayor San Lorenzo remoldeada en el. límite liquido (Moretto, ciila marina normalmente consolidada (Bjerrum y Lo,
1948) niostraron valores de E de aproximadamente 0.4~, 1963).
2.5, 5.5 y 7 kg/cm2 para un: FS =iT50 al ser ensayadas Efectos de la ilelocidad de deforinac~on.Se trata de la.
al cabo de 0, 7, 28 y 120 días respectivamente. velocidad de deformación (variación de la deformación
Efectos de edad. La "dad indica el tiempo que se axial por unidad de tiempo) aplicada en un proceso de
rígi- , permita para la consolidación (en exceso del de la consoli- corte sin drenaje. La velocidad de deformación puede
ción dación piimaria) antes .de soineter'un suelo a un proceso tener efectos importantes sobre el módulo esfuerzo-defor-
Fig. de corte. Es decir, la edad hace'aumentar el tiempo per- mación como ha sido comprobado por numerosos investi-
soli- mitido para la consolidación "secundaria". L a influencia gadores en arcillas normalmente consolidadas (Bjerrum,
enta de la edad sobre el módulo esfuerzodeforn~aciónde 'la Simons y Torblaa 1958; Crawford, 1959, Casagrande y
idos arcilla nornialmente consolidada de Vicksburg, medida en Wilson 195 1) y en arcillas sobreconsolidadas (Casagrande
pmebas CSD, se resume en la Tabla 30.2 (la consolidación ,y Wilson 1951). La Tabla 30.3 presenta datos de Richard-
primaria se produjo en menos de 1 día). Se han observado son y Whitman (1963) sobre pruebas CSD con muestras
incrementos análogos del módulo con el tiempo en prue- normalmente consolidadas y sobreconsolidadas de arcilla
bas CSD -- con muestras normalmente consolidadas de ar- de Vicksburg remoldeada, que ilustran los posibles efec-
for- tos. La velocidad de deformación en las pruebas más rá-
Tabla 30.2 pidas corresponde a la que se suele utilizar en las pruebas
de compresión simple convencionales. mientras que la
veloCidad lenta es varias veces inferior a la ordinariamente
empleada en pruebas CSD
Envejecimiento
(días) Comparando los datos disponibles sobre pruebas di-
námicas (gmebas en las que la muestra' se rompe en 1 mseg)
con los de pruebas estáticas (en las que la muestra se rompe
en 10 minutos), Whitman (1964) llegó a la conclusión de
que el módulo dinámico es 1.5 a 2.0 veces mayor que el
módulo estático.
.6!j
' ( M 6 1 'Ppel unoas) olnpoui la adqos up!3ep!losuo3adqosel ap o i 3 a ~ 3 ' 9 . 0 ~
OOP
l Tabla 30.3
Relaciones esjüeno-deformación en condiciones de carga sin drenaje 485

pruebas siguiendo otras trayectorias'? La respuesta a estas


cuestiones para la mayoría de los problen~ases "no", en
pocas palabras.
! E/óc
Las trayectorias de esfuerzos, incluso para un sencillo
I problema de cimentación (ver el ejemplo 8.9) inQcan que
FS=3 FS=1.5
sólo a una considerable profundidad dajo el centro de la
1 - cimentación la trayectoria de esfuerzos totales es ascen-
Normalmente consolidado
dente formando un ángulo de 4S0, como en la prueba
I Pruebas rápida9 250 160 triaxial estándar. Además, en la mayoría de los problen~as
Pruebas lentasb 120 60 de deformación el estado inicial de consolidación 'no es
/ Sobreconsolidado (RSC = 16) isótropo sino anisótropo. En problemas de expansión el
suelo se descarga en lugar de sufrir carga. Podemos ver,
Pruebas rápidasa 450 200
( Pruebas lentasb ' 250 140
por tanto, que la trayectoria de esfuerzos totales puede
ser muy diferente en los problemas reales de la correspon-
diente a la prueba triaxial estándar.
o Pruebas rápidas: deformación del l%en 1 minuto. En el capítulo 10 se presentaban datos esfuerzo-defor-
b Pruebas lentas: deformación del 1 % en 500 minutos. inación de pruebas con drenaje para una amplia variedad
1 30.3 DEFORMACIONES SEGUN VARIAS
de condiciones de esfuerzos iniciales y trayectorias de es-
fuerzos. Como puede verse en las Figs. 10.20 a 10.23, el
TRAYECTORIAS DE ESFUERZOS
comportamiento esfuerzo-deformación de un suelo de-
Todos los datos presentados hasta ahora en este capí- pende mucho de la trayectoria de esfuerzos.
tulo proceden de pruebas con muestras inicialmente con- Podemos sacar una cierta impresión acerca de la impor-
! solidadas bajo un sistema isótropo de esfuerzos sometidas tancia de la trayectoria de esfuerzos efectivos sobre la
a continuación a un esfuerzo vertical, manteniendo cons- deformación examinando los resultados de las tres pruebas
tante el esfuerzo horizontal. Aunque estos datos son muy triaxiales que aparecen en las Figs. 30.7 y 30.8. Tres
útiles para estudios comparativos de suelos, al utilizarlos muestras de arcilla azul de Boston remoldeada se consoli-
en problemas prácticos se plantean dos cuestiones: a) daron bajo las mismas condiciones iniciales de 5, = 4.00
¿Este sencillo estado de carga representa problemas rea- kg/cmZ y 51,= 3.16 kglcmZ (punto A de la Fig. 30.7)
les? b ) En caso contrario ¿los datos de deformación de En la prueba 1, la muestra se cargó hasta la falla aumen-
pruebas triaxiales estándar son iguales a los obtenidos en tando el esfuerzo vertical y manteniendo el esfuerzo hori-

Prueba T.E.T. T.E.E. Tipo de Prueba


1 . AB AB CASD
2 ACE ACE CASD-RE
3 ACD ACD CA-SCSD

Fig. 30.7. Pruebas de resistencia en arcilla azul de Boston.


486 Suelos con flujo de agua en régimen variable

Fig. 30.8. Datos esfuerzo-deformación de la arcilla azul de Boston. Nota. Se supone que la
deformaciónnula en la prueba CA - SCSD corresponde a o, - 0 3 = O (Según Ladd, 1964).

zontal constante. Esta pruebaZ denoiiiinada m,tiene midieron tomando como deformación inicial nula la co-
una trayectoria de esfuerzos totales AR y una trayectoria rrespondiente al momento en el que los esfuerzos vertica-
de esfuerzos efectivos AR. Este -tipo de prueba se aproxi- les resultaban iguales a los .horizontales. La Fig. 30.8
nia al estado de carga a bastante distancia bajo el centro muestra los datos esfuerzo-deformación para las tres prue-
de una cimentación. En la prueba 2, la muestra de suelo bas. Como puede verse existe una gran diferencia en el
se niantuvo bajo un esfuerzo horizontal constante, redu- comportaiiiiento esfuerzo-deformación para los tres tipos
ciendo el esfuerzo vertical hasta que se produjo la falla. de trayectorias de esfuerzos. Por ejemplo, las deformacio-
Esta prueba denominada m D - R E , se aproxima a las nes al fallar son del 0.3% para .la, prueba 1, del. .14%
condiciones del terreno en la base de una excavación pro- para la- prueba 2 y del 0.7% para laprueba 3.
funda. En la prueba 3 , la muestra se mantuvo bajo un Estos ilustrativos datos esfuerzo-deformación hacen
esfuerzo horizontal constante mientras que el esfuerzo resaltar que la trayectoria de esfuerzos reales hasta la falla
vertical se redujo hasta que igualó al esfuerzo horizontal, .puede tener una influencia muy grande sobre el coniporta-
(conio puede suceder en una operación de toma de rnues- niiento del suelo. Esto equivale a decir que el suelo no es
tras perfecta) y a continuación la muestra se llevó hasta la un inaterial isótropo.
falla por corte sin drenaje aumentando el esfuerzo vertical
-
y manteniendo el esfuerzo horizontal constante. Esta
prueba, denominada CA-SCSD, tiene las trayectorias de
30.4 PERTURBACION DE LAS MUESTRAS

tor de 4 ó 5 . Aunque a veces no se consideran adecuada-


2 La letra A en los símbolos de las pruebas indica la consolida- mente todos 10s factores expuestos en las secciones 30.2 y
~ i ó nbajo un esfuerzo anisótropo, es decir ó,h f o,,. Generalmen- 30.3, la razón principal de estas discrepancias es, sin duda,
te üh = k , 5, durante la consolidación en tales pruebas. ASI' pues, 1, perturbación creada en la toma de muestras. ~ ~una i
una prueba C m es una prueba sin drenaje con consolidación
anisótropa: la raya indica que se midieron presiones intersticiales
cierta evidencia de que el módulo en un segundo ciclo de
durante la prueba. 1.1 simbolo (m se a veces para la prue- carga sobre una muestra inalterada proporciona una esti-
ba triaxial estándar con consolidación isótropa. mación razonable del inódulo in situ. habiéndose elirni-
I1 Relaciones esfieno-deformación en condiciones de carga sin drenaje

"ado en tran parte los efectos de la perturbación coino


487

esfuerzos, el tiempo, el tipo de carga y la perturbación del


N de la carga inicial. suelo. En general el módulo de un suelo disminuye con:
1 Se ha intentado reproducir el módulo esfuerzo-defor- 1 . Un aumento del esfuerzo desviador.
l mación de un suelo a partir de expansiones o asentamien- 3 . La perturbación del suelo.
1 tos medidos en una estructura real. Algunos investigadores
Aumenta con:
han sugerido que los datos esfuerzo-deformación obteni-

1
I
dos con muestras talladas a partir de grandes muestras
inalteradas en bloque no son muy diferentes del compor-
tamiento del suelo in situ. Otros investigadores han encon-
trado una gran discrepancia, lo que les ha llevado a sugerir
1. La
2. La
3. La
presión de consolidación.
razón de sobreconsolidación.
edad.
factores de corrección o relaciones empíricas. Bjerrum 4. La velocidad de deforinación.

I (1964), por ejemplo, sugiere multiplicar por 5 el módulo


obtenido en pruebas de compresión simple en laboratorio,
o toiiiar un módulo de 200 a 400 veces el correspondien-
te a la resistencia al corte sin drenaje. Estas relaciones son
PROBLEMAS
30.1 Determínese el módulo tangente inicial para las
demasiado toscas para su empleo en probleinas importan- tres pruebas que se indican en la Fig. 30.8. Deterniinense
tes pero sirven de ayuda para resaltar la importancia de la los inódulos secantes para FS= 1.5 y FS = 3;0 .para las
: perturbación de la muestra y proporcionan valores para tres pruebas. Compárense estos valores con los resultados
1 cálculos aproximados. dados para la arcilla azul de Boston en las Figs. 30.4 y 30.5.
30.2 Utilícese la ecuación 30.1 para calcular E/&
l
para la arcilla azul de Boston. Hágase referencia a la Fig
30.5 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES
20.5 respecto a los datos de consolidación. Compárense
Una forma adecuada para caracterizar el comporta- los resultados con los valores obtenidos en el problema 30.1.
miento esfuerzo-deformación de un suelo es su m ó d l o , o 30.3 Enumérense los factores que puedan influir sobre
cociente entre el esfuerzo y la deformación. El módulo de el valor de E en un suelo saturado. Indíquese si el efecto
u n suelo para carga sin drenaje no es una propiedad unica de cada factor puede ser pequeño o grande para la ma-
sino que varía ampliamente con el nivel y la historia de yoría de los casos prácticos.
Estrzlctaras de retención y estabilidad de talades
en condiciones sin drenaje

'1 Existen numerosos problemas prácticos en los que el


suelo de un talud o el relleno de una estructura de reten-
yendo F por la resistencia al corte sin drenaje s u . Este
cálculo, denominado 4 = O, es un caso especial de cálculo
ción están solicitados por fuerzas que .se aplican muy rápi- su. Al utilizar este método de cálculo, las presiones i~iters-
damente respecto al tiempo necesario para la consolida- ticiales pueden tomarse como nulas a lo largo de cualquier
, ción del suelo: superficie de falla en la que se aplique la resistencia sin
drenaje. Esto no implica que las presiones intersticiales
1. Cuando un talud, con o sin estructura de retención, sean realmente nulas pero ello es consistente con la hipó-
se excava rápidamente. tesis de que la resistencia sin drenaje puede expresarse
2. Durante la construcción de una presa de tierra. independientemente de los esfuerzos efectivos en fase de
3. Durante un vaciado rápido, cuando el nivel de agua falla.
que carga sobre un talud o estructura de retención Empuje activo. Para 6= O, la ecuación 23.1 7 se reduce
desciende rápidamente. a

l En general, sólo en las arcillas o en suelos arcillosos el


tiempo de carga es pequeño respecto al de consolidación,
El plaiio de falla crítico correspondiente está inclinado l
pero en ciertas ocasiones estas condiciones pueden pro-
( ducirse también en las arenas. 45". Un cálculo basado en arcos de deslizamientos circu-
En problemas de este tipo conviene utilizar en los lares conduce a la misma ecuación pero con un coeficien-
cálculos la resistencia sin drenaje para determinar el factor te de 1.92 en lugar del coeficiente 2 del segundo término I
de seguridad o estimar el empuje lateral. Como la resisten- del miembro de la derecha.
l
cia sin drenaje viene determinada por las condiciones ini- Como se comentó en la sección 23.3 el empleo de la l
1 ciales, antes de aplicar la carga, no es necesario determinar ecuación 31.1 implica que pueden existir esfuerzos de ten-
, los esfuerzos efectivos que existirán al fallar. Los cálculos
de estabilidad basados en la resistencia sin drenaje se
sión entre el relleno y el muro de retención, así como en
el interior del relleno. Como el suelo generalmente no

i denominan cálculos en ésfuerzos totales (cálculos s u ) y


suelen ser mucho más sencillos que los cálculos en esfuer-
zos efectivos (cálculos < $) descritos en los capítulos 23
soporta tales tensiones, pueden producirse grietas. La pro-
fundidad de las grietas de tensión o la altura máxima de
trincheras verticales sin sustentar es (ver la Fig. 23.15)' I
y 24.
Las ecuaciones y gráficos utilizables para los cálculos
en esfuerzos totales se dan en la sección 3 1. l . En las sec-
ciones 3 1.2 a 3 1.4 se comenta la importante cuestión de En este caso la ecuación 23.18 puede reducirse a
1 la relación entre los cálculos basados en esfuerzos totales
y en esfuerzos efectivos, dando reglas prácticas para la
utilización de cada uno de estos métodos. En las secciones
restantes de este capítulo se exponen varios tipos impor-
tantes de problemas prácticos. El empleo de las ecuaciones, 3 1.1 a 3 1.3 se aclara en el
ejemplo 31.1. I
31.1 CALCULOS DE ESTABILIWD Si el relleno soporta una sobrecarga q,, el esfuerzo de
compresión horizontal resultante tenderá a cerrar las grie-
Si el suelo sonietido a carga sin drenaje está saturado,
de forma que es aplicable el concepto 4 = O , se simpli-
1 Al aplicar un esfuerzo de corte sin drenaje, la condición a lo
fica mucho el cálculo de estabilidad. Los métodos y resul- largo de una grieta de teysión es que el esfuerzo horizontal total sea
tados que aparecen en los c a p ~ u l o s23 y 24 pueden nulo y por tanto se substituye 7 b por 7 t en la deducción de la
utilizarse directamente. tomando 4 igual a cero y substitu- fórmula.
490 Suelos con flujo de agua en régimen variable

-
b Eiemnln
-J -
- --- - - 31- .-1

Datos: El muro de retención de la Fig. E3 1.1

(tensión)
Arcilla

Fig. E31 . l .

Problema: Calcular el empuje activo con y sin grietas de tensión.


I
Solución:
a. Sin grietas

En la base:
~h = 2.15 z -- 5 t/m2
P, = (0.5) (2.15) (9)2- ( 2 ) (2.50) ( 9 ) = 87 - 45 = 42 ton/m2
b. Con grietas 1

El esfuerzo horizontal en la base del muro es


1
1

tas de tensión. Si q, > 2 s u . no se producirán grietas y fundidad del suelo bajo e l talud. es lnuy grande (D .grande)
podrá utilizarse la ecuación 3 1.1 . Se requiere una solución la máxima altura posible del .talud es la misma para .cual-
especial si q s < 2 s u . '
quier inclinación del talud menor. de 54". Gibson y Mor-
.' Empuje pasivo. Análogamente, la. ecuacion 23.8 'se re- gernstern (1962). han dado u n . ábaco .para el caso en el
-. .
duce ,a que la resistencia al corte sin drenaje es proporcional a la
. ,
profundidad. En este caso, el factor de seguridad no resul;
., a P,=$y,H2+2s,H (31..4) ta afectado por la profundidad del suelo bajo-el pie del
. . talud. , ,

Estabilidad de taludes. Cuando todo el talud está en El ejemplo 24.6 e x p G í a un caso en el que la superfi-
terreno cohesivo y es apropiado utilizar la resistencia sin cie de deslizamiento pasaba en parte a través de un suelo
drenaje para todo el talud, las ecuaciones del capítulo 24
se siniplifican mucho. Para una superficie de deslizamiento
,Ejemplo 31 .2
.

circular, utilizando cualquier ,método de dovelas, el factor Datos: Un talud 1 : 1 de 20 m de altura. en un.*sueb
de seguridad es con una resistencia al corte sin drenaje de 15 ton/mz y
~t = 2.1 ton/m3.
i=n
'1su Ali Prohlenzu: Calcular el factor de seguridad frente al, des-
lizaniiento del talud.
F = i=n
f=l (31'5) SoluciUn: Suponiendo que el suelo se extiende a una
2 W, scn 0, considerable profundidad bajo el talud, la resistencia sin
. i=l
drenaje necesaria para el equilibrio es
Si la resistencia Sin 'drenaje es constante en todo el S,
talud, el nunierador es siiiipleiiiente su La. = 0.181
(2.1) 20
La Fig. 3 1.1 da un ábaco que puede utilizarse para un
cálc~ilorapido del factor de seguridad de taludes senciilos su = 7.6 ton/m2
con una resistencia sin drenaje. uniforme. El empleo de
cste ábaco se iiiuestra en el ejemplo 3 1.2. Cuando la pro-
''
I;=-- - 1.98,
7.6
osa ap seaje19 ' 1' LE:
. , ,
(u)
a pep!puvoid ap ioi3uj
P & z 1
60'0
01'0
11.0
z1.0
€1'0
PI'O
51.0
91'0
LI'O
81'0
61'0
492 Suelos con flujo de agua en régimen variable

con drenaje libre, cuya resistencia se expresa adecuada- contrara en estado de falla el valor de p, que debería exis.
mente en f~lnción de los esfuerzos efectivos y , en parte, tir puede deducirse de la relación (ver la Fig. 1 1.6):
por una arcilla en la que, bajo ciertas condiciones, debería
emplearse la resistencia al corte sin drenaje. En tales casos gf = S, = C' cos 4 + pf sen 4
se aplican a lo largo de una parte de la superficie, los
parárnetros F y 4 junto con las presiones intersticiales En otras palabras, incluso usando la resistencia al corte sin
apropiadas, mientras, que sólo en la otra deben aplicarse drenaje, puede seguir aplicándose la relación entre la resis.
los parámetros 4 = 0 y G = S,, (con una presión intersti- y el esfuerzo efectivo. Como p, se ha deducido de
cial nula). los resultados de la fase 2, la determinación de pf supone
el conocimiento de la presión intersticial. El importante
Suelos parcialmente saturados. Si el suelo n o está com- resultado de esta fase es que la presión intersticial üumea.
pletamente saturado, la resistencia bajo carga sin drenaje ta por efecto de la carga. La presión intersticial producida
no es independiente de las variaciones de los esfuerzos por el empuje admisible será menor que la calculada aquí,
totales. Como se comentó en la sección 28.7, la resisten- pero seguirá siendo mayor que la correspondiente al es.
cia sin drenaje puede expresarse aproximadamente en tales tado inicial.
casos en función de los dos parámetros c, y $, pudiendo Después de la aplicación del empuje, el suelo comen.
utilizarse los métodos y ecuaciones de los capítulos 23 y zará a consolidarse y las presiones intersticiales comenza-
24, con presiones intersticiales nulas, para determinar los rán a volver Y los valores iniciales, determinados para
empujes o factores de seguridad. Sin embargo, debido a condiciones naturales del agua freática. Así pues, dismi-
los múltiples factores que influyen sobre c, y 4,, los nuirán en este ejemplo las presiones intersticiales en el
resultados de este cálculo deben interpretarse con gran terreno y por tanto aumentarán los esfuerzos efectivos.
cuidado (ver la sección 31.6). Esto significa 'que el suelo aumentará de resistencia con el
tiempo. El empule que podría resistirse si no existieran
sobrepresiones intersticiales, ya se calculó en el ejemplo
31.2 PROBLEMAS REFERENTES A EA CARGA 23.9 y, de hecho, es más grande que el empuje - - corres-
En esta sección se exponen las características funda- pondiente a .un proceso de Eorte sin drenaje. Por ello, el
estado al final de la construcción es decisivo para la mag-
mentales de los problemas en los que aumentan los esfuer-
nitud del ernpuje que puede aplicarse con un factor de
zos totales que existen en el interior de la masa de suelo.
seguridad determinado.
Ejemplos de tales problemas son las cimentaciones de
edificios (comentadas con más detalle en los capítulos 32 En la Tabla E31.3 se resumen los esfuerzos correspon-
y 33), los terraplenes construidos sobre suelos blandos y dientes a.
la construcción de presas de tierra. Con objeto de exponer 1. El estado inicial.
las características principales de estos problemas, consi- 2. El deslizamiento al fin'al de la construcción.
deraremos un problema ideal: el empuje pasivo sobre una
arcilla sobreconsolidada. El problema se desarrolla en el 3. El deslizamiento a largo plazo.
e.iemp10 3 1.3. En la Fig. E31.3-2, la trayectbria OCD es la de esfuer-
Inicialmente, antes de construir el muro vertical y ejer- zos efectivos que existiría si el suelo 114gara a fallar al
cerse el empuje pasivo, la superficie del terreno es hori- final de la construcción, manteniéndose en falla por ,

zontal. El nivel freático se encuentra a 1.50 m. bajo la aumento del empuje al avanzar la consolidación. La tra-
superficie del terreno. La zona situada por e n c h a del , yectoria OAB tiene lugar cuando se aplica ,el empuje ad-
nivel freático está sat&ada y resiste tensiones capilares misible de 33:5 ton/m manteniéndose! constante al produ-
que aumentan linealmente con la altura sobre el nivel cirse la consolidación. Es evidente ,que.'el riiárgni de segu-
freático. La primera fase de cálculo consiste en la deterrni- ridad aumenta al producirse la consolidación y que los
nación de los esfuerzos a media altura de la capa de terre- esfuerzos varían del punto A al B.
no y la fuerza horizontal total sobre el plano vertical. Se La arcilra del éjemplo 3 1.3 estiba .iigerkrnente :sobre-
supone que K , = 1, lo cual resulta adecuado para un consolidada. Si la arcilla hubiera sido normalmente conso-
suelo sobreconsolidado. El empuje horizontal P es igual al lidada las sobrepresiones intersticiiles al final de la cons-
esfuerzo horizontal total a media altura multiplicado por trucción habrían sido mayores y, por tanto, el estado al
el espesor del estrato. final de la construcción habría sido aún más crítico que a
En la segunda fase se estudian las condiciones "al final largo plazo. Con una arcilla fuertemente sobreconsolidada,
de la construcción", cuando se coloca el muro vertical y la sobrepresión intersticial al final ,de la construcción sería
se ejerce el. empuje horizontal. Como se prevé que la cons- prácticamente nula e incluso posiblemente algo negativa.
trucción se produzca "instantáneamente" debe utilizarse De aquí que con una arcilla fuertemente sobreconsolidada
la resistencia sin drenaje pare determinar el empuje adrni- se puede concebir que e l estado a largo, plazo sea más
sible en esta fase. . .
crítico que el correspondiente al final de la construcción.
El cálculo del empuje admisible al final de la cqnstruc- La relación entre la resistencia sin drenaje (final de la
ción no requiere conocer las presiones intersticiales exis- construcción) y con drenaje (a largo plazo) deducida del
tentes en esa fase. Sin embargo, resulta útil calcular cuáles ejemplo puede compararse con los datos de la Tabla 28.1
puedcn ser tales presiones. Esto se rcaliza en la fase 3 para una carga de compresión triaxial.
para un punto situado a media profundidad. Si se aplicara El ejemplo 31.3, aunque muy idealizado, nos conduce
el máximo empuje-posible de forma que el suelo se en- a conclusiones prácticas aplicables a un gran número de
- -

Estructuras de retención y estabilidad de taludes en condiciones de drenaje 493

Ejemplo 31.3

Datos: Un estrato del suelo cuyas propiedades aparecen en la Fig. E31-3-1, en el


que se construye un niuro para transmitir un empuje pasivo.

)rte sin
'a resis.
ido de Arcilla y,= 2 ton/m3
Supone su (sin drenaje) = 3 ton/m2
ortante
aumen-

aIdUCida
:
aquí,
al es-
i Fig. €31.3-1.

2Omen- Problema: Calcular el máximo empuje admisible sobre el muro .con un factor de
menza- seguridad de ..2, suponiendo que el empuje se aplica instantáneamente y después se
S para
mantiene constante.
dism:. 1 Solución.
en el
ctivos.
con el
stieran
emplo
:erres-
110, el
imag-
or de t

ifuer- p y P (tonlrn2)

ar al Fig. ~ 3 1 . 3 - 2 . Esfuerzos y presiones en 2 = 2.25 m.


Por
. tra- ,
: ad- I
.odu- 1 Fase 1-Condiciones iniciales (ver ia Fig. E31.1-2). Para z = 2.25 m

los o, = (2.25) (2) = 4150 ton/m2


'. ; , u = (0.75) (1) = 0.75 ton/m2
lbre- , , a, = 4.50-075 = 3.75 ton/m2
nso- -oh = K , ij, = 3.75 ton/mZ
ons- , , ah = 3.75 +
0.75 = 4.50 ton/m2
o al . . P = (4.50) (4.50) = 20.25 tonjm
1
le a
ida, Fase 2-"Final de la construcción". Según la ecuación 31.4 ei máximo empuje posible
:ría 2
es . .
iva. = i ( 2 ) (4.5)n + 2 ( 3 ) (4.5) = 20.25 + 27 = 47.25 tonjm
ada
El esfuerzo horizontal total correspondiente a media altura es
nás
ón.
la
del
8.1 El empuje admisible en esta fase es (redondeando):

ice
de . .
494 Suelos con pujo de agua en régimen variable . . ,

Ejemplo 31.3. (Contin~aCiÓn).

Fase 3-Presiones intersticiales y efectivas al "final de la -construcción~


. . ' / , ,

qf = su = 3 t/m2 = F cos 6 + Pf sen = (1) (0.906) + Ff (0.422)


Pf = 4.95 t/m2

p, = -?ou+
.- ~h -+2
= 4.5010.50 = 7.5 ton/m2

Por tanto,

uf = 7.50 - 4.95 ='2.55 ton/m2


áu=4.50-2.55=1.95ton/m2
Üh = 10.50 - 2.55 = 7.95 ton/m2

. Fase 4--Estabilidad a largo plazo. , . . . , .< ~ . , .

1. Presiones intersticiales deducidas de la posición.del nivel, freático. . . .

2. Este caso ya se estudió en el ejemplo 23.9 ,_ .,, _

P, = 59 t/m - -
. . l

~ s t ecaso es menos crítico que el del final de la 'construcción, Por tanto el empuje
admisible será
P = 33.5 t/m

Tabla E 31.3 Resumen de esfuerzos en los estados inicial y de falla

Esfuerzos (en ton/m2) en z = 2.25 m


Caso , 0u U
-'=u '= h üh P ,
-P q 9 - 0.91
lnicial 4-50 0.75 3:75 ,4.50 3.75 4.50 . 3.75 O
Finalconstr.. 4.50 2.55 1.95 '10.50 7:95 7.50 4.95 3.00 7.09
Largo plazo 4.50 0.75 3.75 13.11 12.36 8.80 8.05 4.30 3.39
.. .
',
Criterio de falla en función de qf y pf:
. .
qf =Ccos 5 + ,Ef sen 6 4

problemas que suponen la carga del terreno en un tiempo .'31.3 PROBLEMAS REFERENTES 'A PROCESOS
corto respecto al necesario para la consolidación:
. , DE DESCARGA
En esta sección se exponen las características princi-
, l . Las condiciones, al final de la- construcción suelen
pales de los problemas en los que los esfuerzos normales
ser críticas y controlan la carga admisible.
totales que actúan en el interior de la masa de suelo dis-
2. La carga admisible, por tanto, puede calcularse:ge- minuyen. Esta reducción se produce siempre que se rea-
neralmente mediante un cálculo en esfuerzos totales liza una excavación en un terreno horizontal O cuando se
basado en la resistencia sin drenaje. . recorta un talud suave. Con el fin de exponer estas carac-
.i : . . .
.' ;
,
,' terísticas, :consideraremos sotio c a s o ideal: el empuje acti-
3. No es necesario determinar las presiones intersti- vo ejercido por una arcilla normalmente consolidada. ~1
ciales producidas por la carga. Sin.embargo.a1 deter- problema se muestra en el ejemplo 31 -4. Se supone que la
ininar estas presiones intersticiales, coniparándolas tiene las propiedades de la arcilla de Weald, La ar-
con las que existirán en un instante posterior, el in- cilla situada por nivel freático se supone que
gen'iero pliede asegurarse de que el de la 'Ons- está saturada y sometida a tensiones que sumen.
trucción es realmente el período mas crítico.
., tan linalmente con la altura sobre el nivel freático. Por
4. Generalmente no es necesario determinar la carga sencillez se despreciarán las grietas de tensión, aunque las
qiie puede resistirse después de la consolidación, , conclusiones generales del ejemplo serían las mismas si se
aunque este cálculo puede ser útil para asegurarse de consideraran tales grietas.
qiie al final de la construcción se produce el estado En la fase 1 se calcirlan los esfuerzos a media altura en
riiás crítico. el terreno antes de la excavación y construcción del muro.
v
P 070.
--
O C I
W d P 1
1
s ?O\?
m CI N
V> VS CI
9 ??os
N--
'nd-O
O
, .os?- -
m
'?
4
II
" ir> VS a
O ," os\sos
CI O O
.
N
E
C
'"'
VSdVS
2 b. o\ b.
5 m m m
o"
L> 3
o\:? m
o o
W 0-0
I I I
mmv,
2 ososos
N c4
C.1
21 o
<n N
2 G S
(m, ,mU -= O
'5 2 S'
.*
I
c s l
Estructuras de retenclión y estabilidad de taludes en condiciones de drenaje 497

por sencillez, el coeficiente de empuje lateral en reposo este ejemplo pueden compararse con los datos de la Tabla
go se ha supuesto igual a la unidad. Mas exactamente, K , 28.1 para la descarga en compresión triaxial.
debería ser inferior a la unidad para este suelo normal- Aunque el ejemplo 31.4 es altamente hipotético, nos
mente consolidado, pero las conclusiones obtenidas a par- lleva a conclusiones prácticas aplicables a un gran número
tir de dicha hipótesis siguen siendo válidas. de problemas en los que el suelo es descargado por la
& resistencia sin-drenaje aplicable a este. problema se excavación en un tiempo corto respecto al necesario para
en la fase Como la arcilla esnormalmente con- la consolidación.-
solidada la resistencia sin drenaje varía lineahiente con la
profundidad. Debido a que, tanto el esfuerzo vertical total 1. Las condiciones existentes mucho después de la
corno la resistencia al corte, varían linealmente con la pro- construcción suelen ser críticas y controlan el factor
fundidad, el erripuje horizontal sobre el muro en estado de seguridad de un talud o el empuje para el que
sin drenaje también varía linealmente con la profundidad. debe proyectarse una estructura de retención.
sí pues, puede calcularse el el empuje total horizontal 2. El factor de seguridad para el empuje de proyecto
utilizando el valor medio de la resistencia al corte sin dre- en el caso de estabilidad a largo plazo debe calcular-
naje. Este cálculo se realiza en la fase 3 . se utilizando los esfuerzos efectivos y las presiones
Este cálculo del empuje activo al final de la construc- intersticiales determinadas a partir de condiciones
ción no requiere conocer las presiones intersticiales exis- naturales del agua freática.
tentes en dicha fase. Sin embargo, también es útil calcular
en este caso cuáles pueden ser estas presiones. Al igual 3 . En general no es necesario determinar el factor de
que en el ejemplo 31.3, la presión intersticial se obtiene seguridad o el empuje inpediatamente después de la
entrando primeramente con qf = su en la ecuación ade- excavación, aunque este cálculo puede ser útil para
cuada de resistencia al corte en térriiinos de esfuerzos asegurarse de que el estado a largo plazo constituye
efectivos con lo que se obtiene pf, y coniparando a conti- realmente el caso crítico.
nuación p f y pf para determinar la presión intersticial. 4. Generalmente no es necesario determinar las presio-
Este cálculo se indica en la fase 4. El resultado impor- nes intersticiales desarrolladas inmediatamente des-
tante de esta fase es que la presión intersticial disminuye pués de la realización de la excavación. Sin embar-
como resultado de la excavación. go, determinando estas presiones intersticiales y
~ e s ~ u édes la excavación del terreno y de la cons- comparándolas con las que existirán en un instante
trucción del muro el suelo comenzará a dilatarse y las pre- posterior, el ingeniero puede asegurarse de que el
siones intersticiales tenderán a volver a sus valores inicia- estado crítico se produce realmente a largo plazo.
les, determinados por las condiciones naturales del agua
5. En problemas en los que la excavación es provisional
freática. Así pues, las presiones intersticiales en el terreno y ha de permanecer abierta durante un tiempo corto
aumentarán y los esfuerzos efectivos disniinuirán con el respecto al necesario para que se disipen las sobrepre-
tiempo. Esto significa que el suelo perderá resistencia con siones intersticiales en el terreno adyacente, debe
el tiempo y el empuje sobre el muro aumentará conse- calcularse la estabilidad de la excavación utilizando la
cuentemente. El empuje que puede ser resistido después resistencia al corte sin drenaje. Sin embargo, las so-
de la disipación de todas las presiones intersticiales ya se brepresiones intersticiales tienden a disiparse muy
calculó en el ejemplo 23.12 y, de hecho, es mayor que el rápidamente en torno y por debajo de las excavacio-
empuje existente al final de la constnicción. La estabili- nes y, cuando esto sucede, el empleo de la resistencia
dad a largo plazo controla, pues, la magnitud del empuje sin drenaje no quedar del lado de la seguridad (ver las
para el que debe proyectarse el muro de retención. secciones 3 1.5 y 32.3).
La Tabla E3 1.4-3 resume los esfuerzos medios para los
tres estados. En la Fig. E31.4-3, la trayectoria OA inues-
tra los esfuerzos efectivos desarrollados a media altura 31.4 RELACION ENTRE LOS CALCULOS REALIZADOS
coiiio resultado de la construcción del muro. En el punto EN ESFUERZOS TOTALES Y EN ESFUERZOS
A la arcilla se encuentra en estado de falla en condiciones EFECTIVOS
sin dreiiaje. La trayectoria A B muestra la variación pos- Como ya se ha advertido, los ejemplos presentados en
terior de esfuerzos al disiparse las sobrepresiones intersti- las secciones 31.2 y 31.3 constituyen casos muy ideali-
ciales, manteniéndose el suelo en estado de falla. zados. No se han tenido en cuenta varias fases importan-
La arcilla del ejemplo 31 .4 era normalmente consoli- tes correspondientes a la construcción del q u r o . Adeniás,
dada. La presión intersticial disminuía sólo ligeramente la arcilla colocada inmediatamente detrás de un muro de
como resultado de la excavación y, por tanto, la estabi- retención suele substituirse en los casos reales por un relle-
lidad a largo plazo era sólo ligeramente más crítica que al no granular drenante. Sin embargo, aunque estos ejerriplos
final de la construcción. Si la arcilla hubiera sido sobre- son acadéniicos, su sencillez nos sirve de base para coin-
consoiidada las sobrepresiones intersticiales al final de la prender la elección adecuada de los métodos de cálculo
consrrucción habrían sido mucho más pequeñas, y por para otros casos niás prácticos 3, por tanto, más com-
tanto, la estabilidad a largo plazo habría sido mucho más plejos.
critica que la correspondiente al final de la construcción Antes de volver a plantear estos principios en una
La relación entre las resistencias sin drenaje (final de la forma más general, es conveniente copsidoar con más
construcción) y con drenaje (a largo plazo) deducidas de detalle la relación entre el cálculo su y el F, 9.
498 Suelos con fluio de agua en régimen variable

planos de deslizamiento críticos la máxima oblicuidad obtenida en una prueba triaxial


correspondiente. Por tanto, la regla a aplicar es:
Existen tres cuestiones que, deliberadamente, se han
omitido hasta este momento: a ) ¿Por qué se ha tomado Ser consistente y calcular la resistencia al corte de
la resistencia su en el cálculo 4 = O igual a la mitad del acuerdo con las hipótesis hechas en la teoría de equili.
esfuerzo dcsviador, es decir igual a qf? b) ¿Según qué brio límite.
planos se produce la falla en una prueba triaxial sin dre-
naje realizada en arcilla?; c) ¿Dónde está situada la Se debe decir, por tanto, que no hay objeciones a utili.
superficie de deslizamiento en el problema del muro de zar una teoría que suponga la existencia de un plano d,
retención? Estos tres problemas están relacionados entre falla de 45" en un material que tenga un ángulo de resis.
sí y la respuesta a estas preguntas supone una considera- tencia al corte de 22". Tanto la estabilidad al final de la
ción teórica extremadamente importante. Esta conside- construcción como a largo plazo pueden estudiarse utili-
ración se ha demorado hasta ahora para evitar complicar zando un plano de falla bien a 45" O a (45 + 5/2)0 siem.
las secciones anteriores. pre que se utilice la resistencia al corte correspondiente a
El cálculo 4 = O utilizado para el estado al final de la tal plano. La cuestión sigue siendo: ¿qué inclinación tiene
construcción, como se mostró en la sección 31 . l , está aso- la superficie de falla real?
ciado con un plano crítico que forma un ángulo de 45". La arcilla blanda utilizada en esta serie de ejemplos
Sin embargo, la arcilla de Weald también posee un ángulo probablemente se expandería al someterla a compreSión
de resistencia al corte 5 = 22" por lo que, si la teoría de triaxial y simplemente se rompería tras un muro de re-
falla de Molir-Coulomb fuera correcta, ei plano de falla tcnción. La evidencia de pruebas triaxiales y de desliza-
debería formar un ángulo de (45 + $12) = 56". Parece m i e n t o ~de taludes en los-aue se han desarrollado claros
--
existir, por tanto, cierta contradicción en el empleo del planos de falla indican que la superficie de falla en una
método 4 = O en suelos cuya resistencia al corte esté con- arcilla forma con la horizontal un ángulo más próximo a
trolada realmente por el esfuerzo efectivo. (45 + $12) que a 45". Esta es otra evidencia de que la
Este dilema puede resolverse examinando los esfuerzos resistencia al corte de una arcilla procede de un mecanis-
efectivos que existen en la masa de arcilla situada bajo un mo friccional inás que cohesivo. Sin embargo, los ángulos
muro de retención, como el del ejemplo 3 1.4. Estos es- de los planos de falla observados no coinciden correcta-
fuerzos efectivos se resumen en el ejemplo 31.5. Tanto mente con el valor & de pruebas CD y este caso es el
para las condiciones de estabilidad al final de la construc- punto de partida de muchas hipótesis sobre las teorías de
ción como a largo plazo, se indican los esfuerzos para resistencia (Gibson, 1953). Afortunadamente, como se ha
planos de 56" y de 45" de inclinación. Si se examinan los visto en la discusión anterior, es posible realizar un cálcu-
diagramas se aprecia que, en cada caso, el esfuerzo tangen- lo razonable del empuje sobre un muro de retención sin
cial máximo se produce en el plano a 45" mientras que conocer la inclinación real del plano de falla.
los esfuerzos tangencialcs cn el plano a 56." valen exacta-
mente ; tan 22'. Esto es, por supuesto, lo que sucedería en
una prueba triaxial realizada con los 5, y 5, existentes a Coincidencia entre lo9 cálculos en esfuerzos
z = 1.50 m. totales y efectivos
Cuando una muestra se rompe en compresión triaxial, En principio, la estabilidad al final de la construcción
suele ser difícil determinar la inclinación del plano según puede estudiarse en términos de esfuerzos efectivos al
el cual se produce la falla. De hecho, ni siquiera es nece- igual que en términos de resistencia sin drenaje. Para tales
sario conocer los planos de falla. Puede deteminarse el cálculos es necesario estimar las sobrepresiones intersticia-
esfuerzo tangencia1 máximo que existe al fallar, cuando les producidas en la carga o descarga. Sin embargo, en la
puede determinarse la máxima oblicuidad, es decir el valor práctica es mucho más conveniente determinar la estabi-
máximo de T 16. De estas magnitudes, la utilizable en lidad al final de la construcción (suponiendo que pueden
cálculos de estabilidad depende de las hipótesis adoptadas aplicarse en esta fase las condiciones de no drenaje) por el
para deducir las ecuaciones en la condición de equilibrio cálculo en esfuerzos totales. El cálculo en, esfuerzos efecti-
límite. vos requiere un paso extra: la estimación de las sobrepre-
En el cálculo 4 = O de un muro de retención se su-
siones intersticiales. No se consigue una mayor precisión
pone que la falla tiene lugar cuando el esfueno tangencia1 por este paso adicional ya que los mismos factores que
máximo en un punto alcanza un determinado valor. Así hacen dificil elegir un valor completamente exacto de SU
pues, el valor de su utilizado en las ecuaciones deducidas también complican la estimación adecuada de las sobre-
sobre esta base deberá ser el máximo esfuerzo tangencia1
presiones intersticiales producidas por la construcción (ver
obtenido en una prueba triaxial correspondiente2, q f . Por
el capítulo 29).
otro lado, en una solución basada en los esfuerzos efec- En principio también es posible estudiar la estabilidad
tivos, se supone que la falla tiene lugar cuando el máximo a largo plazo en términos de esfuerzos totales o de esfuer-
valor de T jü en un punto alcanza un valor determinado, zos efectivos. Esto puede hacerse como sigue. Debe reali-
es decir, cuando la máxima oblicuidad en un punto alcan-
zarse una serie de pruebas triaxiales de forma tal que, al
za el valor 5. Por ello, al emplear una ecuación basada en
fallar, la presión intersticial y el esfuerzo normal tótal
este tipo de solución, los valores F y 4 deben deducirse de
sobre el plano de falla en cada prueba sean exactamente
2 Skempton (1948)ha presentado un análisis riguros~para el iguales a la presión intersticial y al esfuerzo normal total
caso de un talud vertical. en un punto de la superficie de falla, que se puede esperar
Estructuras de retención y estabilidad de taludes en condiciones de drenaje 499

b Ejemplo 3 1 .S
Datos: Los esfuerzos calculados en el ejemplo 3 1.4.
Problema: Calcular los esfuerzos sobre planos que forman 45' y (45' + $12) con la
horizontal
Solución. Ver las Figs. E31 .S-1 y E3 1 .S-2.

el plano a 45' +S2 =56'

plos
fión
S re-
liza-
;ros
una
o a
: la
nis- 1
,los
:ta-
(
el i 1 z 3(tonlrn2) 4 5 6

de (b)
ha Fig. €31.5-1. ( a ) Al final de la construcción. (bl A largo plazo.
CLI- ,I
sin /

a),=

O.= 4.04
Todos los eduerzos
en tlm'

- Estabilidad al final
g/, de la construcción

-
gh Estabilidad
a largo plazo

Fig. €31.5-2.
500 Suelos con flujo % agua en régimen variable

en la masa de terreno. Estas pruebas darán así la resisten- 31 .S ESTABíLlDAD DE TALUDES


cia a largo plazo disponible en los puntos correspondien- NATURALES Y CORTES
tes del plano de falla supuesto. Estas resistencias se utili-
zan entonces como valores de su en u n cálculo @ = O. Sin
embargo este método es mucho más complicado q u e lle-
4
var a cabo pruebas para establecer f y y realizar enton-
La Fig. 3 1.2 representa la variación del factor de segu.
ridad de un talud con el tiempo, durante y después de la
formación del mismo. Durante la excavación el esfueno
tangencial niedio sobre la superficie d e falla potencial
I
ces el cálculo de estabilidad en términos de esfuerzos
efectivos. auiiienta. Después de terminarse la excavación, el esfuerzo
Así pues, e n u n problema dado, el ingeniero es comple- tangencial niedio periiianece constante pero el esfuerzo
tamente libre para elegir entre un cálculo en esfuerzos efectivo sobre la superficie de deslizamiento disminuye, de
efectivos o en esfuerzos totales. Sin enibargo, por razones forma que el factor de seguridad continúa decreciendo: Se
prácticas, uno de estos tipos de cálculo tendrá ventajas producirá la falla en el instante en el que el factor de se.
sobre el otro en determinados tipos de problemas. guridad quede por debajo de la unidad.
La falla puede producirse durante la excavación. Si \a
Elección entre el cálculo en términos d e esfuerzos excavación Iia sido suficientemente rápida para impedir la
efectivos o en términos d e esfuerzos totales disipaciQn de las sobrepresiones intersticiales causadas por
la descarga, esta falla puede estudiarse por el método de
La Tabla 31.1 resume los criterios de elección prefe- esfuerzos totales (su,4 = O). La Tabla 3 1.2 corresponde a
rente de cada método de cálculo en diversas situaciones. cuatro cortes en arcilla inalterada, en las que las fallas se
Los casos 1 (final de construcción con suelo saturado) pudieron explicar correctamente (F calculado = 1 .O para
y 2 (estabilidad a largo plazo) ya se han comentado con el talud que deslizó) mediante un cálculo 4 = O. La tabla
detalle e n las secciones 31.2 y 31.3. El estudio del caso 3 también recoge un ejemplo en el que el cálculo @ = O no
(final de la construcción, con suelo parcialinente saturado) di6 el resultado correcto ya que las fisuras pennitieron la
iinplica problemas difíciles y se comentará con detalle en disipación de las sobrepresiones intersticiales negativas al
la sección 31.6. El caso 4 supone problemas en los que avanzar la excavación.
los esfuerzos efectivos son mínimos e n un cierto instante La estabilidad de un talud al final de la excavación no
diferente del final de la constnicción o a largo plazo. constituye una garantía clara de que permanezca estable
Ejemplos de este tipo son la construcción por etapas de posteriormente. De hecho, la estabilidad a largo plazo
terraplenes (Lobdell, 1959) y los terraplenes construidos suele ser la más critica para un talud. El cálculo de talu-
sobre cimentaciones con vetas permeables delgadas (Ward des naturales y de taludes de trincheras a largo plazo,
y Col., 1955). Es extremadamente difícil hacer cálculos utilizando el método F, 6 con las presiones intersticiales
exactos, en estos casos, previamente a la construcción. 11 correspondientes a las condiciones naturales del agua freá-
niejor iiiétodo consiste en realizar un cálculo en esfuerzos tica ya se comentó en la sección 24.8. Ciertamente un
efectivos, utilizando presiones intersticiales estimadas. Es cálculo @ = O n o es apropiado en tales casos (Bishop y
totalmente necesario en tales problerrias medir las presio- Bjerruin, 1960). Por otro lado, ni los esfuerzos resistentes
nes reales durante la construcción y coniprobar la estabi- ni los desestabilizadores son constantes en la estabilidad a
lidad partiendo de estas presiones intersticiales medidas. largo plazo, conio se indica en l a Fig. 31.3. En suelos fi-
Tabla 31.1 Elección del método d e cálculo d e estabilidad en esfuerzos totales o efectivos

Caso Método preferible Observaciones

1 . Final de la construcción Cálculo su con @ = O y c = El método 7,$ permite com-


con suelo saturado; perío- SU p r o b a c i o n e s d u r a n t e la
do de construcción corto construcción mediante las
respecto al de consolida- presiones intersticiales rea-
ción les
2. Estabilidad a largo plazo El método c, @ con presiones
intersticiales deducidas de
las condiciones de equili-
brio del agua freática
3. Final de la construcción Cualquier método: TU;,,6u en El método F, 5 permite com-
con suelo parcialmente sa- pruebas SCSD o el F, 6 p r o b a c i o n e s ,durante la
turado; período de cons- con presiones intersticiales construcción mediante las
trucción corto respecto al estimadas presiones intersticiales rea-
de consolidación les

4. Estabilidad en fases inter- Método F, 6 con presiones L a s presiones intersticiales


medias intersticiales estimadas ' reales deben comprobarse
in sifu
Estructuras de retención y estabilidad de taludes en condiciones de drenaje 501

: segu.
de la
,fuerzo
encial
uerz~
uerzo
{e, de Línea equipotencial -Presión intersticial al final
10. Se de la excavaciónd = O
de se-

Si la
dir la
! & A
C
-
ly

Nivel freático original


por
10 de
de a Nivel freático final
las se
para
tabla Tiempo
O no r
sn la I
as al Aplicable el método 0 = 0 en esta fase
I
n no
;able
'lazo
talu-
I
P
A=O
Factor de seguridad (método T, 6 i
I

azo,
iales I
I
keá-
un
1
l
I
01 I I iiemrio >
'P Y
Excavaciónl
rápida '
Redistribución de presiones i n t e r s t i c i a l e s A
Equilibrio de presiones
interniciales 4
ntes
id a Fig. 31.2. V a r i a c i ó n d e las presiones intersticiales y d e l f a c t o r d e seguridad d u r a n t e y después
d e l a excavacidn d e u n a trinchera e n arcilla ( S e g ú n B i s h o p y Bjerrurn, 1 9 6 0 1 .
S fi-

/ surados, el parámetro de resistencia C puede disminuir gra- tencia. El deslizamiento a largo plazo se suele producir
¡ dualmente. Los ascensos estacionales del nivel freático por un pequeño cambio de este tipo e n u n talud ya próxi-
reducen los Lsfuerzos efectivos y por tanto la resistencia a m o a ,la inestabilidad.
lo largo de una superficie de deslizamiento potencial. Requieren mención especial los deslizamientos de talu-
Tales ascensos aumentan también el peso del suelo por des naturales en arcilla sensible y en arena muy suelta:
( encima de la superficie de deslizamiento y , conio conse- supongamos que la arcilla sensible que constituye un talud
cuencia, el momento desestabilizador. La erosión al pie se consolida hasta el estado representado por el punto A
del talud, que produce un pequeño descalce, puede en la Fig. 29.56. Si ocurriera una deformación tangencial
aumentar las fuerzas desestabilizadoras y reducir la resis- adicional suficientemente lenta para evitar el desarrollo de
sobrepresiones intersticiales, el talud seguiría siendo esta-
Tabla 31.2 Deslizamientos d e excavaciones al final d e la ble debido a la distancia entre el punto A y la línea de
construcción falla correspondiente a la resistencia residual. Sin ein-
bargo, si la deformación tangencial adicional se produce
Factor de muy rápidamente, de forma que se creen condiciones de
seguridad no drenaje, la resistencia al corte de] suelo disminuirá. Así
calculado
Localidad Suelo ( m é t o d o @ = 0)
pues, si se produce un esfuerzo de corte adicional repen-
tino, como la erosión del pie del talud, en un talud cn tal
Huntspill, lnglaterra Arcilla intacta 0.90 estado, toda la masa del suelo del talud puede perder su
Congress St., Chicago Arcilla intacta 1.10 resistencia, dando lugar a u n deslizaiiiiento importante
Skattsmanso, Suecia Arcilla intacta 1.O6 (ver la Fig. 1.13). Todos los deslizamientos descritos par
Skattsmanso, Suecia Arcilla intacta 1 .O3 Bjerrum (1954) y Jakobson (1953) Meyerhnf ( 1957') y
Bradwell, Inglaterra Arcilla dura 1.7 Hutchinson (1961) se produleron de esta forma.
fisurada La estabilidad de los taludes. naturales en arcilla sen-
sible y en arena suelta deben estudiarse por el método T.
Scgún Bishop y B j e r r u m , 1960. $, u t i l i ~ a n d ola& presionei intersticiales asociadas con las
502 Suelos con flujo de agua en régimen variable

condiciones naturales del agua freática. Sin embargo, los ción de las cargas superiores. Existe gran inseguridad
valores < @, deben calcularse mediante pruebas especiales respecto a la estimación de los valores adecuados de la
que determinen las condiciones de esfuerzos efectivos para resistencia al corte sin drenaje y aun es más difícil la esti-
una inestabilidad incipiente al producirse un esfuerzo de mación de la influencia de la disipación parcial de las
corte sin drenaje adicional (Bjerrum y Landva, 1966). El sobrepresiones intersticiales.
empleo de los F y $ c~rrespondientes a la resistencia <
Para un cálculo $ es necesario estimar las presiones
máxima en pruebas sin drenaje dará lugar a una gran intersticiales producidas en la presa durante la construc.
sobrestimación de la estabilidad de los taludes en arcilla ción. Bishop y Bjerrum (1960) describen cómo puede
sensible (Bjerrum, 1961). realizarse esta estimación utilizando el cociente entre la
presión intersticial inducida y el esfuerzo principal máxi-
mo, determinado en pruebas de laboratorio o de acuerdo
31.6 ESTABILIDAD DE PRESAS Y TERRAPLENES
con la experiencia en presas de tierra. La estimación de -.
las presioñes intersticiaies presenta gran inseguridad, espe-
La Fig. 31.4 representa la variación de los esfuerzos
cialmente si se produce una disipación parcial durante la
tangenciales, las presiones intersticiales y el factor de segu-
construcción.
ridad en una presa de tierra, partiendo de la construcción
Como se indicó en la Tabla 31.4, desde el punto de
de la presa y continuando a través de la vida de servicio vista de la exactitud no existe diferencia básica entre
del embalse. Durante la construcción aumentan los esfuer- ambos métodos. Las lagunas de nuestro conocimiento que
zos tangenciales sobre la superficie de deslizamiento po- hacen difícil la estimación de las presiones intersticiales
tencial. También aumentan las presiones intersticiales ya
también dificultan la evaluación adecuada de la resistencia
que el suelo colocado va siendo cargado al superponer al corte sin drenaje (Whitman, '1960) Existe una clara
capas sucesiyas. Después de terminar la obra las sobrepre- ventaja en el empleo del método F, 6: Las presiones in-
siones intersticiales comienzan a disiparse, volviendo a tersticiales supuestas en el proyecto de una Presa pueden
aumentar de nuevo al llenar el embalse. El llenado del comprobarse mediante medidas in situ y el proyecto
embalse hace disminuir los esfuerzos tangenciales en el puede modificarse durante la construcción si es necesario
talud de aguas arriba debido al efecto favorable de la pre- (Bishop, 1957).
sión. del agua sobre el talud, mientras que los esfuerzos La inestabilidad al final de la construcción resulta más
tangenciales medio$ en el talud de aguas abajo perma- probable cuando el suelo se compacta con una humedad
necen invariables o aumentan ligeramente. El talud de próxima o por encima de la óptima; es decir, cuando el
aguas abajo puede estar sometido varias veces a un esfuer- grado inicial de saturación es relativamente elevado (ver la
zo de corte adicional durante el funcionamiento del em- sección 26.8 y el capítulo 34). Así, desde el punto de
balse como resultado de un vaciado rápido. vista de la estabilidad, es deseable compactar el suelo por
El examen de la Fig. 31.4 revela que los instantes críti- el lado seco del óptimo. Sin embargo, existen otras consi-
cos para el talud de aguas arriba son el correspondiente al deraciones prácticas como la economía o el deseo de una
final de la construcción y a un vaciado rápido, mientras presa plástica que resista la fisuración, las cuales pueden
qbe los instantes críticos para el talud de aguas abajo se aconsejar una humedad de colocación mas elevada. Sher.
producen al final de la construcción y bajo el flujo esta-
blecido una vez lleno el embalse. El estudio del flujo al
final de la construcción o en régimen establecido se co-
menta en esta sección; el vaciado rápido se estudiará en la
sección 3 1.7.

Estado al final de la construcción


. Como se indicó en la Tabla 31 . l , puede utilizarse el
cálculo en esfuerzos totales (xu) O en esfuerzos efectivos 5 1. Equilibrio
(7, 8) para estudiar la estabilidad al final de la construc-
ción, aunque existen dificultades inherentes a cada mé-
todo. La Tabla 31.3 resume las fases de ambos tipos de ,
cálculo, mientras que en la Tabla 31.4 se comparan ambos Tiempo
métodos.
Para un cálculo su es necesario estimar la resistencia al
corte disponible al final de la construcción, considerando
tanto los factores que influyen sobre la resistencia sin dre-
naje de un suelo parcialmente saturado como la disipación
de presiones intersticiales que pueden producirse durante
la, construcción. La resistencia al corte sin drenaje se ha
comentado brevemente en la sección 28.7. La clave del
éxito consiste en reproducir en pruebas de laboratorio los +
csfuerzos iniciales y las presiones intersticiales existentes Tiempo
iniiiediatamente después de compactar el ~ u e l oy las varia- Fig. 31.3. Variación a largo plazo de las fuerzas resistentes y deses-
ciones de esfuerzos subsiguientes originadas por la coloca- tabilizadoras.
Estructuras de retención y estabilidad de taludes en condiciones de drenaje 503

dad
: la
%ti.
las deslizamiento de

nes
'UC-
:de
la
íxi-
:do
de .-o 4A
Pe- ;U E Agum abajo
la fsg
;1
s't, n
9
de c n o
tre C3ii
g;E Tiempo
ue w a m
c g
les y w
Construccibn Embalse lleno
< - :<
:ia * Disipación de presiones
\ Llenado Flujo
ira 4
intersticiales h

in-
en
to
,io l .-um --
=m
84
I l

.- .o!
U
on
,= 5 o
?! 8:
Ea:
.- m n
:g :
4
' c
a
e
Tiempo 1

Fig. 31.4. Variación de los esfuerzos tangenciales, presiones intersticiales y el factor de seguri-
dad durante y después de la construcción de una presa de tierra (basado en datos de Bishop y
Bjerrurn. 1960).

ard y Col. (1963) comentan las múltiples cuestiones prác- presiones intersticiales a partir de una red flujo se comen-
ticas implicadas en el proyecto y construcción respecto a taron en el capítulo 18. El proyecto del talud de aguas
la estabilidad al final de la construcción. Las presas que abajo para reducir los riesgos de inestabilidad por fl~ijoen
han fallado o han presentado deformaciones excesivas l regimen establecido supone el empleo de un suelo permea-
durante la construcción han sido comentadas por Bishop I ble en el manto de aguas abajo y/o la construcción de
y Col. (1960) y Linell y Shea (1960). filtros para drenar la corriente de filtración, de manera
que la línea freática en el talud de aguas abajo perma-
Estabilidad de los taludes de aguas abajo nezca baja (Sherard y Col, 1963). Si se permitiera el brote
con flujo en régimen establecido de la filtración en el talud de aguas abajo, se produciría
El cálculo de la estabilidad de un talud de aguas abajo una inestabilidad local en tal punto, originándose una
con flujo establecido se suele realizar siempre utilizando el erosión gradual y la socavación de la presa. Este tipo de
6,
método F, estimando las presiones intersticiales a partir faiia, denominada tubificación, ha sido una causa fre-
de una red de flujo. Las características esenciales de tales cuente de la falla total o parcial de presas de tierra
redes y los métodos utilizados para la determinación de (Middlebrooks, 1953).
504 Suelos con flujo de agua en régimen variable

Tabla 31.3 Elementos necesarios para el cálculo en es- tos descritos en el capítulo 32. La estabilidad de terra.
fuerzos totales o efectivos plenes sobre suelos blandos se suele estudiar Suponiendo
una superficie de falla como la que aparece en la Fig.
Se necesitan Observaciones 31.5. El estado más crítico se suele presentar al final de la
construcción, siendo adecuado el método SU (@ = O), al
CALCULO EN ESFUERZOS TOTALES menos para la parte de la superficie de falla que atraviesa
Los esfuerzos totales en el suelo Común a ambos métodos el terreno de cimentación. En la Tabla 31.5 se enumeran
debidos a las fuerzas de masa y a ' varios casos estudiados que demuestran la aplicabilidad del
las cargas exteriores método su. Cuando se teme la inestabilidad durante la
construcción de un terraplén, suele ser necesario recurrir
Pruebas para determinar laresis- La precisión de las pruebas es
tencia del suelo sometido a va- siempre dudosa ya que la resis-
bien a drenes de arena en la cimentación para acelerar la
riaciones de esfuerzo total seme- tencia depende de las presiones disipación de las presiones intersticiales O a una construc.
jantes a las que se producirin en intersticiales inducidas y éstas a ción por etapas que dé tiempo suficiente para que se
la masa de suelo su vez dependen de muchos dc- disipen las presiones intersticiales. En tales problemas,
talles del método de prueba; las deben observarse in situ las presiones intersticiales reales
pruebas son fáciles de realizar desarrolladas en la cimentación, debiendo recaicularse la
estabilidad de vez en cuando por el método F, @ emplean.
CALCULO EN ESFUERZOS EFECTIVOS do tales presiones intersticiales medidas.
Los esfuerzos totales en el suelo Común a ambos métodos
debidos a las fuerzas de masa y a 31.7 VACIADO RAPIDO
las cargas exteriores
Pruebas para determinar la rela- Puede realizarse con considera- El vaciado rápido da lugar a un descenso repentino del
ción entre resistencia y esfuerzo ble precisión ya que esta rcla- nivel de agua en contacto con un talud. Los taludes de
etectivo ción no es muy sensible a las aguas arriba de las presas de tierra, al igual que los taludes
condiciones de la prueba; las naturales adyacentes a un embalse, sufren este fenómeno
pruebas requieren bastante tiem- cuando se hace descender repentinamente el nivel del
PO embalse. El vaciado rápido también se produce cuando el
Determinación de las variaciones La precisión es siempre dudosa nivel de un río desciende después de una crecida o cuan-
de presión intersticial debidas a debido a los múltiples factores do el nivel del mar baja a continuación de una marea
variaciones en las cargas exte- que influyen sobre la magnitud tormentosa. Aunque las presiones intersticiales en un ta-
riores de las variaciones de la presión lud se pueden ajustar inmediatamente al nivel de agua
intersticial descendente, pueden producirse elevadas presiones inters-
ticiales en un talud como consecuencia de un vaciado
Terraplenes sobre cimentaciones blandas rápido. Morgenstern (1 963) ha citado varios deslizamien-
tos de taludes provocados por un vaciado rápido.
Cuando un terraplén de poca altura se construye sobre De forma aproximada, aunque niuy útil, las consecuen-
un estrato blando de arcilla puede producirse una falla cias de un vaciado rápido pueden dividirse en dos fases
por hundimiento 'en la arcilla incluso aunque el talud del (ver la Fig. 31.6). Si el tiempo de vaciado es muy inferior
terraplén en sí sea suficientemente estable. La asimilación al tiempo en el que pueden producirse ajustes de consoli-
completa de este problema requiere considerar los aspec- dación en el talud, las presiones intersticiales inmediata-
Tabla 31.4 Comparación entre los métodos de cálculo en esfuerzos totales y efectivos

Criterio Esfuerzo total Esfuerzo efectivo

Sencillez y volumen de cálcu- Mucho menos trabajo ya que el


lo o pruebas cálculo en esfuerzos efectivos tiene
el paso extra de determinar la varia-
ción de presiones intersticiales

Precisión Ninguna diferencia: la misma laguna que hace difícil calcular la


variación de presiones intersticiales, implica la dificultad de crear
las condiciones adecuadas en pmebas sin drenaje

Claridad de los resultados Más claro, debido a que la re-


sistencia viene deterininada
por los esfuerzos efectivos. Es
posible comprobar el proyec-
t o mediante medidas de pre-
siones intersticiales durante la
construcción
Estructuras de retencion y estabilidad de taludes en condiciones de drenaje 505

terra. ,

i Fig. Nivel
, de la freático
O), al
aviesa
'ileran
id del
)te la
,currir T
\

jrar la Altura del terraplén


struc.
ue se Esfuerzo tangencia1 medio T en una superficie dada que pasa por p
emas,
reales
rse la o
,lean-

.A. 1 /Presión intersticial en P

o del JCorrespondiente al
es de nivel freático
ludes
neno
1 del
I Tiempo
do el o 1
:uan-
larea
n ta- I
agua y Métiido 6= O aplicable en este caso
iters- Factor de seeuridad frente a un deslizamiento en la cimentación (Método c. 3)
:iado I
nien-
O 1

uen-
Fases
:rior k; I
I
1
Tiempo
soli-
iata- I Distribución de presiones intersticiales - Equilibrio de presiones intersticiales
/
Y
rápida

Fig. 31.5. Variación de los esfuerzos tangenciales, presiones intersticiales y factor de


seguridad durante y despuds de la construcción de u n terraplén (Según Bishop y Bjerrum,
1960).

Tabla 31 .S Deslizamientos al final de la construcción de mente después del vaciado serán iguales a las presiones
terraplenes sobre una cimentación arcillosa saturada intersticiales antes del vaciado más la variación de presión
intersticial debida a la variación de la carga de agua sobre
Factor de seguridad
el talud. Con el tiempo se producirán ajustes de consoli-
Localidad calculado (método @ = 0) dación, pero las presiones intersticiales aún se mantendrán
altas hasta que el agua en exceso sea drenada del talud y
Chingford se alcance un nuevo equilibrio correspondiente al nivel
Gosport inferior del agua en contacto con el talud. En suelos
Panama 2 permeables como las arenas gruesas y las gravas, el tiempo
Panama 3 de consolidación será generalmente menor que cualquier
Newport tiempo de vaciado real, de forma que nunca se producirá
la fase representada en la Fig. 31.6b y la estabilidad de
Bromma 11
los taludes en tales suelos puede estudiarse mediante una
Bocksjon red de flujo no establecido como la que aparece en la Fig.
Huntington 31 .&. En suelos de baja permeabilidad es crítica la situa-
ción representada en la Fig. 31.6b, por lo que se refiere a
. la estabilidad de taludes.
Según Bishop y Bjerrum, 1960,
Estructuras de retención y estabilidad de taludes en condiciones de drenaje 507

2. Utilizando el método convencional de equilibrio lími-


te (como en el capítulo 24), se calcula el esfuerzo
tangencial medio a lo largo de la superficie de desliza-
mientopotencial enprimer lugar sin fuerza sísmica y a
continuaci'on incluyendo la fuerza sísmica.
3. Se reali~anuna o varias pruebas de laboratorio bajo

-
Miíxirna aceleracibn del terreno Ag
carga cíclica, correspondientes a uno o mas puntos
de la superficie de falla potencial con esfuerzos ini-
ciales iguales a los calculados sin la carga sísmica y
con esfuerzos adicionales iguales a los calculados
incluyendo la carga sísmica. La máxima deforma-
~ i g .31.8. Fuerza sísmica sobre una masa potencialmente des-
(izante.
ción observada durante estas pruebas de laboratorio
se toma como indicación del factor de seguridad del
Todos los métodos habitualmente disponibles para el talud 'durante un terremoto.
del factor de seguridad de un talud durante un
terremoto suponen una modificación del cálculo en equili- Este método no considera directamente la limitación
brio límite convencional para incluir una fuerza sísmica de la máxima aceleración del talud debido a la limitada
(ver la Fig. 3 1.8). La fuerza sísmica es proporcional al resistencia al corte del talud, pero indica la magnitud de
peso de la masa potencialmente deslizante multiplicado la deformación que puede producirse por esfuerzos tan-
por un coeficiente sísrnico A' que está relacionado con genciales menores que la resistencia del suelo. El método
cierta forma con la aceleración del terreno subyacente. resulta especialmente adecuado para-problemas en los que
Hasta el momento se han adoptado simplemente valores pueda producirse l~~licuefacción.
por- de A' (generalmente 0.1 ó 0.2) exigiéndose que el talud Sherard (1967) hace varias consideraciones, además de
:ido posea un factor de seguridad igual como mínimo a la uni- los simples factores de seguridad, que deben tenerse en
:ed, dad bajo los efectos combinados del peso W y la fuerza cuenta al decidir la seguridad de una presa de tierra du-
r el sísrnica A'W. Recientemente se han propuesto dos méto- rante un terremoto.
itos dos más realistas para el cálculo del. factor de seguridad.
ies- El método de Newmark (1965) ya comentado en la 31.9 RESUMEN DE PUNTOS PRINCWALES
nte sección 15.3, estudia el suelo como un material rígido-
3t0 plástico. El primer paso para la aplicación del método 1. En problemas en los que los esfuerzos aplicados a
ido consiste en determinar, mediante la resistencia al corte una masa de suelo varían en un tiempo corto respecto
rra disponible en la superficie de falla potencial, la m k i m a al de consolidación de la masa, la estabilidad puede
de aceleración posible A'g que puede transmitirse a la masa considerarse en dos fases: al final de la construc-
:os deslizante potencial. Si A' es mayor o igual que A, siendo ción, correspondiente a la resistencia sin drenaje, y a
las Ag la máxima aceleración del terreno subyacente durante largo plazo correspondiente al corte con drenaje.
o un terremoto, no se producirá deformación plástica del
suelo. Sin embargo, la deformación plástica se producirá 2. Si el suelo está saturado, la estabilidad al final de la
:c- construcción se puede estudiar mejor por un mé-
O siempre que A sea superior a A' y el paso final del mé-
todo de Newmark es la estimación de los desplazamientos todo en esfuerzos totales con 4 = O y tomando una
ie resistencia igual a la resistencia al corte sin drenaje.
n- permanentes resultantes de cada impulso de movimiento
del terreno con A' mayor que A. Si el desplazamiento Para tal método no es necesario determinar las pre-
a- siones intersticiales a lo largo de una superficie de
total permanente estimado es pequeño (digamos de varios
centímetros) puede suponerse que el talud posee seguri- falla potencial. Sin embargo, el conocimiento de las
dad frente al mismo supuesto. Por otro lado, si el despla- presiones intersticiales en esta fase servirá para de-
zamiento permanente estimado es bastante grande (de cidir cuál es más crítica, si la condición al final de
unos 5 m ó más) puede juzgarse que el talud no posee la construcción o a largo plazo. La estabilidad al
final de la construcción puede también estudiarse en
estabilidad. Este método no considera la deformación que
términos de esfuerzos efectivos (método F, 6) utili-
puede producirse por esfuerzos tangenciales menores que
zando las presiones intersticiales estimadas por los
los correspondientes a la falla, aunque este inconveniente
métodos comentados en el capítulo 26, aunque este
puede superarse mediante una elección adecuada del es-
método es difícil de aplicar debido a la inseguridad
fuerzo tangencial de fluencia. Este método no resulta
en las estimaciones de la presión intersticial.
satisfactorio para aquellos problemas en los que puede
existir una gran pérdida de resistencia al corte como resul- 3. Si el suelo está parcialmente saturado, la estabilidad
tado de la carga sísmica. al final de la construcción puede estudiarse bien por
El método propuesto por Seed (1966b) supone los-si- el método S , o un método c7 6 estimando las presio-
guientes pasos: nes intersticiales. Cualquiera de ambos métodos
debe utilizarse con gran cuidado, siendo igual la pre-
1. Partiendo de un cierto movimiento en el terreno cisión de ambos. Existe ventaja en la utilización del
subyacente y estudiando el talud como un cuerpo método 5: la estabilidad puede volverse a calcular
elástico deformable con amortiguación, se calcula el durante la construcción utilizando valores medidos
coeficiente sísmico medio A'. de las presiones intersticiales reales.
508 Suelos con flujo de agua en régimen variable

4. La estabilidad a largo plazo debe estudiarse siempre largo plazo. Trácese un diagrama representando las trayec-
por el método $, con las presiones intersticiales torias de esfuerzos totales y efectivos para el "punto
correspondientes a las presiones de equilibrio del típico" a media altura.
agua freática. Con arcillas sensibles y arenas muy 3 1 . 2 Referencia al ejemplo 31.3. Determínese el
sueltas, deben emplearse métodos especiales para empuje activo al final de la construcción y para la estabili.
calcular F y T. dad a largo plazo. Trácese un diagrama que represente las
S. En problemas que suponen la carga de una masa de
trayectorias de esfuerzos totales y efectivos para el punto
suelo, suele ser crítica la condición al final de la
típico a media altura. Despréciese la posibilidad de grietas
construcción, mientras que la estabilidad a largo
plazo es crítica en masas de suelo en descarga. Exis- de tensión; es decir supóngase que tanto la cara de con.
ten algunos problemas especiales para los cuales los tacto agua-muro como el esqueleto mineral pueden absor-
estados intermedios suelen ser más críticos. La clave ber tensiones.
para establecer el estado más critico radica en un 31.3 Una excavación provisional, con un talud 1.5
estudio de la variación de las presiones intersticiales (horizontal); 1 (vertical) debe construirse en un estrato de
con el tiempo. arcilla de 3 0 m de espesor con una resistencia al corte sin
drenaje de 0.75 kg/cm2. El peso específico total de la ar-
PROBLEMAS cilla es 2 t/m3. Si el factor de seguridad debe ser como
31.1 Referencia al ejemplo 31.4. Determínese la resis- mínimo de 1.S 'cuál es la máxima profundidad admisible
tencia pasiva disponible al final de la construcción y a de la excavación?
nese el
estabili. CAPITULO 32
ente las
1 punto
grietas
de con.
1 absor.
Cimentaciones szlperf iciales en condiciones
ud 1.5 de carga sin drenaje
rato de
)rte sin
2 la ar-
como
En el capítulo 14 se introdujo el tema de las cimenta- 2. Carga sin drenuje, cuando el tiempo de consolida-
misible
ciones superficiales, estudiando con detalle su comporta- ción es mucho mayor que el tiempo de aplicación
miento sobre el suelo seco. En el capítulo 25 se amplió el de la carga.
tema para incluir el caso en el que el terreno contiene agua. 3. Carga con drenaje parcial, cuando el tiempo de con-
En el capítulo 25 también se estudiaba la capacidad de solidación y el de aplicación de la carga son del mis-
mo orden de magnitud.
carga y el desplazamiento vertical de las cimentaciones car-
gadas en condiciones de drenaje. El presente capítulo am- Generalmente la permeabilidad de la arena es tan gran-
plía aún más lo tratado en los capítulos 14 y 25, estudiando de que los problemas de deformación en este suelo pue-
el caso habitual e importante de las cimentaciones cargadas den estudiarse como problemas de carga con drenaje. Por
en condiciones sin drenaje, pero permitiendo éste posterior- otro lado, la permeabilidad de la arcilla es tan baja que
mente. frecuentemente la situación real corresponde a una carga
La Fig. 28.14 muestra las trayectorias de esfuerzos efec- sin drenaje. La permeabilidad del limo, intermedia entre la
tivos para un elemento de suelo sometido a dos condiciones de la arcilla y la de la arena, es tal que no se pueden hacer
extremas de drenaje: drenaje completo, AB, y drenaje nulo indicaciones generales como en los casos de la arena o la
A J seguido de drenaje JB. Estas trayectorias pueden consi- arcilla; cada caso debe estudiarse en particular.
derarse representativas de las condiciones medias en el terre-
no bajo una zapata. El caso con drenaje AB, estudiado en 32.1 ESTABILIDAD DE UNA CIMENTACION
el capítulo 25 suele proporcionar el asentamiento mínimo y El factor de segurjdad frente a la falla general de una
el factor de seguridad máximo respecto a la capacidad de cimentación superficial puede calcularse mediante los prin-
carga final. La carga sin drenaje AJ, seguida de consolida- cipios de equilibrio límite expuestos en el capítulo 31. La
ción, suele dar lugar al asentamiento máximo y al factor de Fig. 32.1 ilustra este método. Una carga en faja de 10
seguridad mínimo, es decir, es el caso mas crítico. t/m2 descansa sobre un depósito de arcilla cuya resisten-
Entre ambos casos límites, de drenaje nulo o coinpleto, cia al corte varía con la profundidad, según se indica en la
existe un número infinito de condiciones de drenaje par- Fig. 32.1. Se ha dibujado una superficie de falla potencial,
cial, como el que se muestra en la Fig. 28.14. Normal- dividiéndola en dovelas de igual longitud de arco Al. La
mente el ingeniero necesita considerar únicamente los dos resistencia al corte media sin drenaje para cada dovela se
casos límites en lo referente a la estabilidad. Sin embargo, obtiene del diagrama resistencia-profundidad. Dividiendo
para calcular la deformación debe tenerse en cuenta el caso el momento resistente por el momento desestabilizador se
de carga que se producirá en la estructura real. Como obtiene un factor de seguridad de 1.84.
puede deducirse fácilmente, debe examinarse cada proble- El método expuesto en la Fig. 32.1 puede utilizarse
ma para determinar con qué amplitud se producirá el para aquellos casos en los que el terreno no es uniforme
drenaje al aplicar la carga. Los principios expuestos en el (Fig. 32.2) o para secciones transversales irregulares (Fig.
capítulo 27 permiten hacer una estimación sobre el tiem- 37.3).
po necesario para la consolidación completa. Cuando la carga de la zapata n o se extiende en direc-
Comparando el tiempo necesario para la aplicación ción perpendicular al plano de la figura una distancia rela-
completa de la carga con el tiempo requerido para la con- tivamente grande respecto al ancho de la carga, el cálculo
solidación total, el ingeniero puede situar su problema en de estabilidad se hace más difícil y se pierde aproxima-
una de las tres categorías siguientes: ción. Este caso se plantea cuando la carga de la Fig. 32.3
se debe a un depósito en lugar de a una carga en faja.
1. Carga con drenaje, cuando el tiempo de consolida- Una lesistencia importante frente a una falla rotacional
ción es muy inferior al tiempo de aplicación de la viene suministrada por la resistencia al corte en planos'del
carga. terreno paralelos al de la figura. La no consideración de
momento resistente
Factor de 'seguridad =
momento m o t o r .

Momento resistente: rxs&l = rL Xs,


r = 15.2, L = 4.6 Cs, = 2(2.0 + 2.7 + 3.7 + 4.3) = 2(12.7) = 25.4
Momento motor: B
I
SU media para la 12.7 = 3.2 tons/m2
--
superficie tanteada 4

Capacidad de carga Aq, para un FS de 1 = 18.4 tons/m2 = (Aq,),


(Aq,), = N,s, = (5.14)(3.0 tons/m2) = 15.4 tons/m2
Fig. 32.1. Cálculo de la capacidad de carga por tanteos.

esta contribución al momento resistente da lugar a un mente del estado anterior a la aplicación de la carga y por
factor de seguridad inferior al real. lo tanto la carga ejercida por la zapata no contr!buye a la
capacidad de carga. La ecuación de la capacidad de carga,
32.2 ECUACIONES DE CAPACIDAD DE CARGA sin drenaje, puede por tanto simplificarse en la forma
l
1

La deducción de la ecuación de capacidad de carga Capacidad de carga = (Aq,), = N,s, + y,d (32.1)
(Fig. 25.7) indicaba que, para una carga con drenaje, la donde
carga aplicada a la zapata generaba una resistencia al corte N, = factor de capacidad de carga
en el terreno que ayudaba a oponerse a la falla. En carga S, = resistencia al corte sin drenaje
sin drenaje, la resistencia del terreno depende principal- y , = peso específico total del suelo
d = profundidad de la base de la zapata

Aus
Arena

Arcilla
- -
Glacial
Fig. 32.2. Zapata superficial sobre un terreno no uniforme. Fig. 32.3. Zapata en una ribera.
1 Cimentaciones superficiales en condiciones de carga sin drenaje 5 11

d
L= Longitud de la
zapata

Fig. 32.4. Factores de capacidad de carga para zapatas en arcilla. (Según Skempton, 1951 1.

Teizaghi y Peck (1967) han dado los siguientes valores de razonablemente bien con las 18.4 t/m2 deducidas del
Nc : cálculo de estabilidad.

Nc = 5.14 para una zapata corrida 32.3 ESTABILIDAD DE EXCAVACIONES


Nc = 6.2 para zapatas circulares o cuadradas
La deterininación del factor de seguridad de una exca-
vación frente a la falla por corte puede estudiarse como
+ 0.2 --
Nc = 5 1
( ,") para una zapata rectangular de an- un problema de carga de una cimentación. En este caso la
carga de la cimentación actúa hacia arriba y está formada
cho B y longitud L. por el peso del suelo excavado. La Fig. 32.5 ilustra este
método y proporciona una ecuación (ecuación 32.2) para
Skempton (195 1) ha dado valores de Nc en función de la calcular el factor de seguridad de una excavación.
geometría de la cimentación y del terreno, como se indica Para aclarar el cálculo de factor de seguridad de una
en la Fig. 32.4. Bjerrum y Overland (1957) han propuesto excavación mediante la ecuación de capacidad de carga,
valores reducidos de Nc para una falla de borde o locali- consideremos la excavación real que aparece en la Fig.
zada. La Tabla 32.1 recoge los valores de Nc deducidos de 32.6. La parte superior de esta figura presenta la planta
casos reales en los que se produjo la falla. Como puede de la excavación realizada para el Centro de Estudios de
verse estos valores varían desde 5 hasta casi 9. Ingeniería Avanzada (CAES) del M.I.T. (Lambe, 1967a)
El empleo de la ecuación 32.1 se muestra en la Fig. y en la parte inferior aparece una sección longitudinal a
32.1. Como la zapata es corrida, se toma Nc = 5.14. La través de la excavación. En la Fig. 32.6 se han situado los
a Y Por
iye a la resistencia al corte media sin drenaje para las superficies diversos aparatos utilizados para medir las presiones inters-
: carga, de falla potenciales es aproximadamente la resistencia a ticiales y los desplazamientos del terreno. La Fig. 32.7
na los 213 de profundidad de la superficie de falla (esta presenta los cálculos para la determinación del factor de
aproximación sólo es razonable cuando la variación de la seguridad de la excavación del CAES.
resistencia con la profundidad no es muy grande o irregu- .Puede no ser un procedimiento seguro basar el cálculo
lar). Como se indica en la Fig. 32.1 la capacidad de carga de la estabilidad de una excavación en la resistencia al
según la ecuación 32.1 es de 15.4 ton/m2 lo cual concuerda corte sin drenaje. Consideremos, por ejemplo, las trayec-

Tabla 32.1 Valores de N, deducidos de casos reales

N, Fuente
Factor de seguridad = F = N ,
J~

(32.2)
5.8 a 8.6 Seis casos descritos por Skznipton (1951)
5 Silos de Transcona-Peck y Bryant (1953)
y: + 44s
Nc se toma de la Fig. 32.4
5.3 Depósitos de petróleo Brown y Patterson
(1 964)
rt = Peso específico total
S, =Resistencia al corte sin drenaje
5.6 Depósito de petróleo-Bjerrum y Over-
land (1957) Fig. 32.5. Estabilidad de una excavación (Según Bjerrum Y Eide.
51 2 Suelos con flujo de agua en régimen variable

t -
Arena m!\
I

Arcilla media,
estrato I
IS-3- F'IS-l
no-4.70

l
a
Arcilla blanda, PS,-16.000 o-16.00R
estrato II
-18 S3 -19.50
= Arcilla blanda-arena
estrato III

L Depósito glacial
P4
BM e -30.40
0-28.10

Fig. 32.6. Excavacidn realizada para el CAES (Según Larnbe, 1967a).

torias de esfuerzos del piezómetro P1 (en el centro del Excavación 32.10 m X 33 m en planta
estrato de arcilla 1, como se indica en la Fig. 32.6) que se (se considera un cuadrado de lado B = 32.40 m)
han representado en la Fig. 32.8. KL es la trayectoria de Profundidad de excavacibn = + 6.30 a - 1.50 = 7.80 m
esfuerzos totales para la excavación y BC es la trayectoria Esfuerzos liberados en el fondo de la excavación = ZyAz
de esfuerzos efectivos. Inmediatamente después de la Au" = 1.38 kg/cm2
excavación, la presión intersticial en el piezómetro P1 es Resistencia al corte sin drenaje de la arcilla = 0.38 kg/cm2
CL, la cual es menor que la presión intersticial estática
d 7.80
KB y LD; es decir, existe una sobrepresión intersticial DC
en P1 inmediatamente después de la excavación. Adviértase
N, de la Fig. 32.4 (pan - =
B 32.40
-= 0.24)
que la sobrepresión intersticial u,, igual a DC. es nega-
tiva. Aunque la excavación del CAES estuvo abierta
solamente 24 días, se produjo un aumento importante
de la presión intersticial en P1. La presión intersticial
medida varió de LC a LF, reflejando una reducción en
la sobrepresión intersticial negativa de valor FC Durante
la disipación>de la sobrepresión intersticial negativa, la Fig. 32.7. Estabilidad de la excavación del CAES.
Cimentaciones superficiales en condiciones de carga sin drenaje 5 13

Fig. 32.8. Trayectorias d e esfuerzos del p u n t o P\ e n el CAES.

resistencia del suelo en P1 disminuyó. Así pues, el 32.9). El estrato descansa sobre una base rígida, por lo
factor de seguridad de una excavación disminuye con el que no existe movimiento vertical ni horizontal en la base
tiempo. Esta tendencia es opuesta a la que existe al car- del estrato blando. Este es un problema de deformación
gar una cimentación. En general, el instante critico de plana y, por tanto, no existen movimientos perpendicu-
una excavación se produce al final del período de des- lares al plano. Los desplazamientos y esfuerzos al final de
carga, inmediatamente antes de reponer la carga :n la l a consoiidación se c a l c u l a r o n m e d i a n t e los valores E y
- L(.
excavación. que aparecen en la Fig. 32.9. Los desplazamientos y es-
fuerzos al final de la aplicación de la carga sin drenaje se
32.4 MOVIMIENTOS PRODUCIDOS EN LA CARGA +
calcularon con E = 3 El2 (1 p ) y p.= 0.5 (ver la sec-
SIN DRENAJE SEGUIDA DE CONSOLIDACION ción 28.5).
Los vectores de la Fig. 32.9 muestran los desplazamien-
Para estudiar los asentamientos durante y después de tos en dos fases: en primer lugar el desplazamiento du-
una carga sin drenaje, consideremos el problema de una rante la aplicación de la carga sin drenaje y, a continua-
carga en faja resistida por un estrato elástico (ver la Fig. ción, el desplazamiento posterior al consolidarse el estrato
bajo la carga superficial constante. Durante la carga sin
t drenaje la superficie del terreno inmediatamente bajo la
Sobrecaroa = 10 tonlm' 1 carga se mueve hacia abajo, pero la parte de la superficie
que no está cargada se desplaza hacia arriba. Los puntos
del interior del terreno se mueven hacia afuera. Estos
movimientos son necesarios con el fin de mantener la
condición de volumen constante. Durante la consolidación
todos los puntos de la superficie se desplazan hacia abajo.
De esta forma el asentamiento de la superficie en la z6na
cargada aumenta, y la superficie exterior a la zona cargada
finaliza con un desplazamiento neto hacia abajo.
Durante la consolidación, los esfuerzos que actúan
sobre. un elemento típico varían. Por ejemplo, los resul-
tados de la Tabla 32.2 corresponden al punto A de la Fig.
32.9. Variaciones de esfuerzos como resultado de la con-
solidación se producen en problemas de deformación
plana siempre que exista una condición de contorno refe-
rente a los desplazamientos; también puede producirse en
problemas con simetría axial y tridimensionales. Las
trayectorias de esfuerzos para estos incrementos de esfuer-
zo se muestran en la Fig. 32.10;los esfuerzos que existen
antes de colocar la carga no se han representado. Real-
mente, las trayectorias de esfuerzos durante la consoli-
Fondofilo 0 3 (j 9 12 ,15 dación no suelen ser líneas rectas, aunque se han represen-
Esca!as: Malla (m) U tado como tales debido a que no se tienen cálculos para
Desplazamientos (m) - 1
los instantes intermedios durante el proceso de consoli-
E= 2000 tonlm' , 0 0.15 0.30
dación.
ii=0.3
'
Desplazamientos durante la carga sin drenaje 4 Ida Tabla 32.3 da las deformaciones correspondientes.'
Desplazamiento durante la consolidación ~ 0 S t e r i O r ~ ' Durante la carga sin drenaje existen deformaciones tangen-
Fig. 32.9. Desplazamientos calculados para u n medio elástico so- cia!:~ (E" - ~ h pero
) una variación de volumen nula. En la
metido a unacarga superficial en faja. consolidación existe reducción de volumen y también
, . ,
6P'O ZE'O y3 - "3 o Z/(~O + "o)
LZ'O o '43 + "3 1S'O
" . , (u?!sual) P r o - qp
(u?!suai) 91.0- '13
SI'O . "0
(u?!sual) 11.0- 1 88'0 PZ'O
8E'O 91'0 "3
. O ,.;. S9'0
LE'O . . . PZ'O , ' . zl(" - "?)
. I S'o : . . ;.., S9'0 7,/("~ "0)
+
SI'O . , ;IP'O
06'0 06'0 "D
-ua!uvluvnal un ap eq!llv e!:,ey sa opuen:, ñ ojua!uvjuasv
un 3p eieli as ohqe E!3Ey sa olua!ur!Aow la opuena
'lo101 ojua~uvj~fasv = id.+ !d = J d 'E
.(u?peiuaw!:,
el ap aluelsuo:, 1281123 e1 ofeq uopep!losuo:, el aluel
-np op!:,npold) uo!3vp~losuo3ap ojua!uvjuasv-id .z
la e ~ e dsepe.xolde sozlanjsa ap sepol:,añeli se1 'ol!sodap
.(afeua~pu!s
e81123 el e ajua!puodsano:,) lmqu! o~ua~uvjuasv-!d '1 la elisanur 11-ZE' 8 ~ 9 .ol~e!:,e~le ouallal lap olua!uiel
-ueAaI la owo:, ,!se ' o w s ~la' leuall Ie 'oi!s?dap un ap 011
:uos oluapeiuase ap sodg sos1a.q -ua3 la ofeq op!:,npold olua!weiuase' la im!lsa eled sow
sol eled sopez!l!in sauo~:,eu!urouap ñ soloquqs so7 -alez!l!in 01 'opoi?w alsa ap u?pe:,!lde e1 lelepe eled
'alqe!:,
. . .u?+ep!losuo:,'
-ardsap sa pnvrr8ew ns anbune 'ea~e:, ap osa:,o~d la ua
ell!m? el ap lopaju! a lopadns sap!j~adns se1 ua u?!:,ep!los e1 ua' ?iGa!bet"ise :ap pep!:,o~a~ iI ais? ap ~ ! y e d
-u02 eya!:, a:,npold.as .alue~suo:, e81e3 o h q u?pep!~osuo:, e opueinip:, 'sale!:,!iuaiu! sauo!sa~da~qosse1 ap u?!:,
-ed!s$ ,al eled .o!lasa:,au ,
. . odura!~ lap u?!:,eupialaa .g
ap op!n8as afeualp u!s e81e3 ap oun ua:ose? aisa leurloj
su el^ elad ueu!qwor, as salolsy salsa .io!laju! a ~o!ladns
'pu!j ñ le!:,!ui
sai~edse1 lod afeualp uo:, e l ~ p l eap ede:, esanr8 eun lod soiua~ureiuase~ sol .ap pnl!u8ew q le~n:,le:, eled ,t
sepau!urlalap uauay ou~oluo:, ap sauop!puo:, se! fope!:, osed la ua. sauo!~euriojap se1 ap u?!?az!I!ln
-EA la eled euewas eun ñ opeuall la l e d saw un :ep!del
.op[:,alqelsa uaw@al ua sale!qslalu! sauo!said se1
aiuaureA!ialal'sa e81123 e1 'lpep!í!qeaw~ad efeq ap éll!:,l~ ua soppnpa; saplol sozlanjsa sol elsey u?pep!losuo:,
eun 'sa eura~qbid'aisa ua up!jeluaw!:, ap ouanal l a el u?!:,enqluo?,e, ñ afeualpu!~ eun ?e8nl !aw
' ~ 1 . 'z8!9~ a1 ua uawnsal as. e8~e:,sap ñ a81e.:, ap sasej -ud ua uauodns o!loleloqeI ap seqarud se7 .opawold ..
seslaA!p se1 ua soluayeluase ñ ' .sauo~:,eurlojap.se7 .qq[s solund sol ua ire:,znpo~d as anb ueladsa as anb se1
-alduro:, ouanal ap ede:, el ap ~osadsala rod- ovawold uos anb 'saluellnsal sauo!:,euuojap se1 opua!p!w 'o!~
oiund la ua le:,!lra~ u?!xwrojap el opue:,!ld!jlnw opeu -0je~oqe1ap seqapd ua saIeiol sozlanjsa ap u o ! ~ ! ~
'
-eA e1 ap ñ sa~e!:,!u! sozlanjsa .sol.,ap u?!:,:,npoidax .p
-nulaiip eq as (oiua!ureiue~al o) olua!meluase 13 'eluan:,
ua op!uai uey as ou u?pep!losuo:, E] a p opeqnsal owo:, .roualsod u?!?ep!psuo~ el ap owo:, afeualp qs e81123
saleioi sozlanjsa ap sauo!je!~e~s g ..e8le:,sap ñ 1281123EI ua el ap opeilnsal owo:, oiuej 'op,awo~d' solund sol ua
soppnpo~dsaleioi sozlanjsa ap soluaur'ar:,~! so1 leln:,le:, saIeiol soz~anjsaap u?!:,e!!e~ EI ap u?!:,euy~alaa .E
, . .o!pawÓld sQiund sol "a ~a~e!:,!~&i~u!
eled e:,!is~la e,!loal e1 opei!l!ln ey a s OoIans lap u?!:,
-eUlojap-oz~anjsasoiep s15.ñ ouallal lap o!pawo~d ólund sauo!sa~d se1 ap A, sap!:,!u!.soz~anjsa sol ap olnqea 'Z
, . .. .olua!w
'6'ZE '6!j el aP V
-eiuase le uañnq!quo:, anb ouanaj Iap solellsa
oaund la ua soz,an,sa ap sauo!je!Jen se, ap se!Jo3jaheJl . O L . Z; 6~! j SO1 eled ,,o!pawo~d solund,, SEuI O OUn ap U?!:,:,ala
ñ o u a i ~ a ilap sauo!:,!puo:, se1 ap oiuappa1qelsg .1
( r ~ 3 / 6 > )d) Id ap uo!3e!ie~
8'0 P'O O :sosed salua!n8!s so1
auodns sozlanjsa ap e!loi:,añeli el ap opol?w la rod (01
-uapeiueAaI o) oluapeluase lap o~n:,~er,la 'u~pep!~osuo:,
o ap ep!n8as abualp u!s (e8le3sap o) &le:, uo:, malqold
E. un e sope:,!~de 1~ ' 6 . ~ 1u?!33as e1 ua uola!sndxa as soz
c.
5 -Janjsa ap e!~oi:,añe~ie1 ap opol?w lap so!d!:,uud so7
a
-
r SOZ'XBíldSX aa
'e
VMOL~~AW.L v7 aa oaolam 7a xoa
S O l N a I W Z V 7 d S X l S 0 7 9 a 0 7 n 3 7 V 3 S'Z'¿
P.0 -3
.ouarial ap pep!nu!luoi, si ~aualueur eled
seriesa3au uos sequre saIeuo!a!pe sa[e!3uaaue) sauo!3i?uuoJap
aIqv!~vnu a . @ . ¿ua vnSv ap ojnu u03 solans PIS
.
-
Cimentaciones superficiales en condiciones de carga sin drenaje 5 15

Depósito
D = 64m Aq, = 13 tons/m2

.-
FI
O

-60
el punto
- ,
, .
.,..
:forma.
20 20.
:a para 1 < .
lucidos
totales
iido en
etermi-
.
E
c
. .
. esfuerzos efectivos
- ~
I
. ,
-Trayectoria de -
esfuerzos totales
1 T .,.$
8
s 1
. %
a
punto e ..
I l
c
.
A K
ompre- ~~7

Iiversas
2.
,
o~ ~ ~ ~ d
oO
e l
0 . - . . . 20 40 60 0.2 0.4 0.6 '0.8
es una E P (tons/m2) ., €vertical (%)
imente I (b) (c)
el va- Fig. 32.1,l. Asentamientos de un deposito metálico. ( a )Incrementos de esfuerzos en el punto promedio. (6)Trayectoria de esfuerzos en
iinadas el punto* promedio (c) Deformaciones en el punto promedio. . . . ,

partes to. Generalmente no existe confusión en el empleo del inicial procede de las distorsiones tangenciales del terreno.
trans- símbolo p tanto para asentamiento. como para levanta- En la sección 32.4 'se señalaba que también se producen
ido de '
miento:, cuando esta c,onfusión sea posible una flecha distbrsiones tangenciales en la consolidación.
a con- hacia arriba (t) indicará, levantamiento, y una hacia abajo
arcilla (4) asentamiento. . . .

lespre- P O R -CALCULO
32.6 ¿ A , ~ ~ o RDE
IELASTICA
A ASENTAMIENTOS
: ,

Generalmente se denomina al asentamiento inicial


"elástico". o "asentamiento de, corte"., pero el empleo de . --
.a los estos t é r n i g s es confuso. El empleo;de la denominación ' Generalmente se utiliza .la tFo;ía4,elástic; en la fase' 3
"elástico!' procede de que se ha utilizado frecuentemente del método de la trayectoria deesfuerzos para estimar los
la teoría elástica para el cálculo del asentamiento inicial. incrementos de-esfuerzo originados en la carga o descarga.
carga Sin embargo, en la sección 32.6 se indicó que 1 a ; t e ~ r í a ~ Tambign se puede utilizar 1a"teoría elástica en la fase 5 ,
elástica puede utilizarse para .calcular todas las componen- deduciendo 'el módulo, a partir de las curvas esfuerzo-de-
3 du- tes del asentamiento. El e m p l e ~del término "de corte!' se formació'n medidas y entrando con estos valores del
de la debe a que en un suelo saturado todo el asentamiento módulo en ecuacionesdeduci¿las de la teoría'elástica.
- - - -

Condiciones en el punto promedio ' Desplazamiento


vertical del centro
e un Fase Trayectoria de esfuerzos Variación.de Au Tipo deformación Deformación vertical del depósito
nien-

-
, .
1

2
, , A J (carga sin drenaje)

JB (consolidación bajo
. ; de O .,a +4:4'
. ions/in2.

de +4.4 a O
.
a,
p
J
---..A .
0.2%1
'.
: .
. 72 m x 0.002 = 0.149 rnl

- 3
carga constante)

BK (descarga sin dre-


naje)
de0 a >-2.9
~.
u L--J

- _J
0.5%i

0.07 % f
: 72 m x 0.005

72 m x 0.0007
= 0.360 m 1

= 0.050 rnT

ln) 4 KA (expansión bajo

carga constante)
de -2.9 a O
id
r----

L----J
0.23 %f 72 m x 0.0023 = 0.166 mf

,,,'
- . . Fig. 32.12. Desplazamientos verticales de un depósito.
5 16 Suelos con Pujo de agua en régimen variable

Como aclaración del empleo de la teoría elástica para 32.7 OTROS METODOS PARA LA PRE~ISION
la estimación del asentamiento bajo una carga sin drenaje DE ASENTAMIENTOS
seguida de consolidación, apliquemos la ecuación 14.14 al Esta sección describe otros métodos que se utilizan
problema del depósito representado en la Fig. 32.1 1: corrientemente para el cálculo de asentamientos (o levan.
tamientos). En la Fig. 32.13 las trayectorias se Comparan
con la trayectoria de esfuerzos "correcta" (trayectoria
AJB), deducida en la Fig. 32.1 1. Debe resaltarse que la
precisión de cualquiera de los métodos usuales depende de
El radio R es de 32 in y la presión de la cimentación Aq, la exactitud con que el modelo en que se base el método
es de 13 t/m2. El módulo E y el coeficiente de influencia' coincida con el problema real estudiado (Lambe, 1967b,
I p , función del coeficiente de Poisson, deben elegirse de presenta un ejemplo numérico en el que la presión intew.
acuerdo con el tipo de carga. ticial y los asentamientos se deducen por los métodos
Para estimar el asentamiento inicial debemos utilizar un aquí descritos).
valor de E apropiado para carga sin drenaje. Este valor se Unidimensional. El método de deformación unidimen.
deduce de la Fig. 32.1 1c para la parte de la curva esfuer- sionzl (descrito en el capítulo 25) se utiliza ampliamente
zo-deformación comprendida entre A y J. Este valor1 es para todos los tipos de problemas de asentamiento y
E = 3,900 t/m2. Para la carga sin drenaje = 0.5 y por levar tamiento. En aquellos problemas reales que suponen
tanto el valor de I p es 1.5 (ver la Fig. 14.20). Entrando principalmente deformación unidimensional, este método
con estos valores en la ecuación 14.14 se obtiene pi = es evidentemente correcto. Para un problema como el
0.16 m. Este resultado es semejapte al obtenido por el depósito considerado, no puede esperarse que el cálculo
método de la trayectoria de esfuerzos (0.14 m). basado en la deformación' unidimensional. constituya una
Para estimar el asentamiento total debemos emplear el buena aproximación del asentamiento real. (Adviértame
valor de E correspondiente a la carga con drenaje. Un va- las importantes deformaciones laterales en la cimentación
lor adecuado puede 'deducirse de la Fig. 32.1 lc, calcu- de! deyiósito, señaladas en la Fig. 32.15). En el caso de
lando la pendiente de la recta que une A y B. Este valor asentarni1:nto unidimensional viene implicada la trayec-
es E = 1,120 t/m2. Para una carga con drenaje debemos toria de :sfuerzos .efectivos AM (Fig. 32.13). Se obtiene la
utilizar el fi del esqueleto mineral. Un valor típico es deforma,~iónvertical resultante de la compresión unidi-
jí= 0.3 y por tanto, según la Fig. 14.20, obtenemos mensional de una muestra bajo el esfuerzo Ü,A a Ü,B y se
I p = 1.8. Entrando con estos valores en la ecuación 14.14. la multiplica por el espesor del estrato de suelo en el te-
resulta pt = 0.67 m. Esta estimación puede compararse rreno. Comparando esta trayectoria de esfuerzos (AM)
con el valor de 0.50 m obtenido por el método de la tra- con la real (AJB) se puede apreciar que son bastante di-
yectoria de esfuerzos. ferentes y, por tanto, también lo serán las deformaciones
Adviértase que la teoría elástica puede utilizarse para según ambas trayectorias. . " .-
estimar los asentamienros inicial v total. El asentamiento
durante la consolidación p, puCde obtenerse restando el
. Inicial+ unidimensional. Este método consiste en utili-
zar un cálculo elástico para el asentamiento inicial y un
asentamiento inicial del total. análisis unidimensional para el asentamiento de consolida-
La teoría elástica. como se ha-comentado en la sección ción; se utiliza -la trayectoria d é esfuerzos A J más la AM.
14.8, puede utilizarse para obtener una estimación adecua- En la mayoría de los problemas esta combinación dará
da de los asentamientos, incluso aunque, el suelo, de lugar a una sobrestimación considerable del asentamiento.
' hecho. no sea un material elástico lineal. La clave radica N o e s teóricamente correcto aproximar la trayectoria real
en aplicar un criterio correcto para la elección de los va-
AJB mediantb' la combinación A J + A M , por lo cual no
lores de las constantes "elásticas" E y p. El módulo E es ..
debe emplearse. . .
el parámetro más crítico y su valor debe seleccionarse Skempton-Bjerrum.' El método de .Skempton-Bjerrum
teniendo en cuenta tanto la,magnitud del esfuerzo inicial (1957) consiste en utilizar el método elástico para calcular
como su variación. Por supuesto, la teoría elástica puede el asentamiento inicial (AJ), estimar las sobrepresiones
utilizarse más diiectamente cuando en todas las fases de la intersticiales desarrolladas (JB) mediante las expresiones
carga existe un gran factor de seguridad respecto a la falla del capítulo 26 y 'obtener el asentamiento de consolida-
general. ción en deformación unidirnensional para un incremento
La tecría elástica no puede substituir al método de la de esfuerzos verticales igual a la sobrepresión intersticial,
trayectoria de esfuerzos. Por el contrario, las ecuaciones es decir para. la trayectoria de esfuerzos NM. En otras
del tipo de la 14.14 sirven para realizar la fase 5 del palabras, el método 'de Skempton Bjerrum supone una
método de la trayectoria de esfuerzos. Las fases 1 a 4 de
este método son esenciales Dara la selección de valores
+
trayectoria A J NM, trayectoria discontinua y por tanto
ipcorrecta. Teóricamente es mejor que. el método anterior
adecuados del módulo a utilizar en tales ecuaciones. y para un problema como el nuestro daría un asenta-
miento más pequeño.
Para un problema importante de asentamientos debería
E se ha calculado por el cociente AU,/E,. Como Auh* esto estimarse la trayectoria de esfuerzos efectivos real. Si un
no es exactamente correcto aunque constituye una aproximación método se basa en una trayectoria no demasiado diferente
razonable. El cálculo de Ip supone que los incrementos de esfuerzo' de la real, probablemente podrá utilizarse con bastante
no resultan afectados por la presencia de arena a partir de la cota 72
m. La misma hipótesis se h a hecho en el cálculo de Aoh y Au, que precisión. Esta comparación puede indicar la conveniencia
aparece en la Fig. 32.1 1. de 'someter realmente un elemento de suelo a la trayec-
Cimentaciones superficiales en condiciones de carga sin drenaje 5 17

utilizan
3 levan.
mparan
fectona
que la
:"de de
nétodo
19676,
inters.
iétodos

dirnen-
amente
:nto y
'ponen
nétodo
m0 el
:álculo Fig. 32.13. Métodos de previsión de asentamientos.
fa una
irtanse
tación
toria de esfuerzos estimada en el terreno, es decir, la con- 3. Una gran parte del asentamiento total y de la disipa-
iso de
veniencia de utilizar el método de la trayectoria 'de es- ción de las sobrepresiones intersticiales se produce
rayec-
fuerzos. durante el proceso de carga.
ene la
unidi- En el capítulo 14 se presentó un método empírico 4.. Después
. de eliminar la precarga, las presiones inters-
ampliamente utilizado para estimar asentamientos en are- ticiales se vuelven negativas y la zona se levanta
3 y se
nas: el basado en los resultados de la prueba de penetra- ligeramente.
el te-
ción estándar. También podemos utilizar los resultados de
(AMI la prueba de penetración en arcillas para tener una idea La Fig. 32.15 presenta además de los datos de asenta-
te di-
del asentamiento en carga sin drenaje, aunque la precisión miento y presiones intersticiales, los correspondientes a
:iones
dc este método es mediana. los desplazamientos laterales de un suelo blando bajo la
carga de un depósito. El hecho más significativo advertido
utili- en estos datos es la aparición de movimientos laterales
Y un 32.8 ASENTAMIENTOS MEDIDOS EN
muy grandes respecto a los asentamientos. Como puede
olida- CIMENTACIONES
verse, se pro'dujo un desplazamiento horizontal de 19 cm
AM. en la parte superior de la arcilla blanda, aunque el asenta-
dará Las Figs. 32.14, 32.15 y 3 2 2 6 muestran las presiones
intersticiales y los asentamientos medidos durante la cons-- miento del depósito fué inferior a 30 cm.
ento. La Fig. 32.16 presenta los datos de presiones intersti-
i real
trucción. Estos datos de casos reales ilustran algunos de
los principios expuestos en las páginas anteriores, indi- ciales y desplazamientos medidos en la excavación del
al no CAES, según la Fig. 32.6 (este caso ha sido descrito con
cando taqbién algunas de las complicaciones que pueden
presentarse. La Fig. 32.14 presenta los datos correspon- detalle por Lambe, 1967a). Observaciones interesantes a
rrum deducir de estos datos son:
dientes al emplazamiento de un almacén. El terreno es-
cular
iones taba formado por una arcilla amarilla dura, recubierta por
una capa de 1.80 m de limo orgánico el cual a su vez 1.- La mayoría del levantamiento y asentamiento se pro-
.ones dujo en el suelo situado inmediatamente bajo la
dida- tenía encima 3.30 m de arena firme y grava. Con el fin de
precomprimir los 1.80 m de limo blando y elevar el nivel excavación.
ento
del terreno hasta la cota deseada, se colocó una altura de 2. La mayoría del levantamiento se produjo mientras
icial,
4.10 m de grava arenosa sobre el terreno, en una exten- la carga de la cimentación era constante. .
)tras
una sión aproximada de 90 X 75 m. La extensión relativamen- 3. Se produjo un aumento importante de presión in-
an to te grande del edificio respecto al espesor y profundidad tersticial antes de comenzar la aplicación de la
:rior del suelo blando aseguraba que las deformaciones de éste carga.
!nta- serían prácticamente verticales.
Los datos de campo de la Fig. 32.14 muestran 10s si- 32.9 COMPLICACIONES EN EL CALCULO DE LOS
ería guientes puntos interesantes: DESPLAZAMIENTOS DE UNA CIMENTACION
i un
:nte 1. Más de las 314 partes del asentamiento total se Las complicaciones del cálculo de los desplazamientos
in te deben a deformación del terreno blando. de una cimentación pueden ser tan numerosas e importan-
ncia 2. La máxima sobrepresión intersticial medida fue de tes que el ingeniero debe considerar el cálculo de despla-
yec- sólo el 70% del esfuerzo aplicado por el terraplén. zamientos como aproximado.
."c
m
a,
3
.o! v
- m
gs
-" 'E'
Y) Q
4
m -
0 ,a
2%
$ Y)
22
vi a2
2
22
9 2
0
m
0
r;u
z sz
4
4 :zg
2 8 %
W
-0
20
Q a 2
.o! m 2
8 4-
& -8
.X
07 CD
o --
' m
o - :. 9O
- --
N
o
m
o
'(u)oiua!uieiuasy
Cimentaciones superficiales en condiciones de.carga sin drenaje 5 19

Tiempo (meses)
0 . 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 0
15 1
12 - - 1, I
9 / 1 I r-
6- ----~-Diagrama de cargas
Placas 3 J. l 1 I --

:dades
e una
:niero Depbsito T-100
a pre-
iuelos
itorio Planta de
+
O la cepa de arcilla blanda
ierzo. + , Piezbmetros en la parte superior.
ie los + media e inferior
:n en lnclinbmetro
:rtur- i
:S re- Vástagos de referencia
entar Placas de referencia
Desplazamiento lateral (cm)
esión O 5 1O 15 20
Arena limosa
ia de Piezómetros Arcilla blanda Piezbmetros
a un / : b

Arcilla arenosa firmé f ~ i l ll ~


~ ~firme f
~ r a r Iimosa
n
'Inclinbmetro '
(0)

Tiempo (meses)
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 1 0

Posicibn inicial del tubo de revestimiento


la semana (7.30 m de agua)
20 mes (9.80 m de agua)
3er mes (11.00 m de agua)
60 mes (12.00 m de agua)
90 mes (12.80 m de agua)
90 mes (13.40 m de agua)
-I_ (Depbsito vacío)
L D u r a c i ó n de la carga de agua en meses
(4
Fig. 32.15. Depósito metálico sobre u n terreno blando. ( a ) Instrumentación para las pruebas de carga. Depósito T - 100, Refiner ia de
Pascagoula. (6)Asentarnientos observados y previstos de l a pared del depósito. ( c ) Presiones intersticiales observadas en la arcilla blanda. ( d )
Desplazamientos laterales del suelo, observados (Según Danagh, 1964).

problema dado podría suponer condiciones de esfuerzos perficiales raramente se puede obtener con cierto grado de
que no se pueden obtener fácilmente con el equipo están- precisión: Incluso, conociendo estos esfuerzos nos vemos
dar de laboratorio. obligados a utilizar una teoría de distribución de esfuerzos
que-supone hipótesis simplificadoras en cuanto a las pro-
Esfuerzos en el terreno piedades del suelo. Los incrementos de esfuerzo inducidos
'en el terreno tienden a variar durante el proceso de conso-
Los esfúerzos verticales iniciales en el terreno pueden lidación.
determinarse generalmente con buena precisión; los esfuer.
zos laterales sólo se pueden estimar. La mayor impre- 32.10 . PROBLEMAS DINAMICOS
cisión en cuanto a los esfuerzos del terreno,. se presenta,
sin embargo, cuando se intenten calcular los incrementos Los métodos descritos en la seccibn 15.1 pueden utili-
de esfuerzo producidos en diversos puntos del interior del zarse para el estudio de cimentaciones cargadas dinámica-
terreno. La magnitud - y distribucion de los esfuerzos ,su- mente situadas en suelos conteniendo agua. Evidqnremen-
Clinentaciones superficiales en condidones de c m sin drenqie 521

4. En un proceso de descarga el e@dp crítico se pro-


duce al final del período de d e w , (ea decir, al
comenzar la carga), y en el cflcuiu &&e W a m e la
resistencia al corte sin drenaje e cwl al terre-
no en ese instante. La resistencia &hwje
ai comienzo de la carga suele ser menot k
tente antes de la co118tmccih.
S. Una cimentación sufre un asentamiento i n i M bqjo
carga sin drenaje y un asentamiento de con&&-
. ción durante el período siguiente a la aplicacib
;, @@npleta de la carga. El asentamiento total es la
suma de ambos.
6. Existen numerosos métodos para determinar el asen-

b
32.17. Edificio de apertementoP en N¡-, JapQn, ckspu8e medio en el caso real, empleandi para elcdlculo un
terremoto de 1$64 (cortesla de H. Kishida). método basado en trayectorias de esfuerzos que se

$el 'idgP(fp,:&92a*ipin)i,
dr Jw w~8cMwiP( kaqp!

.
wi8is. , . ' . . , , . L , L , ~ ..S

a-hl&@&&,& h ~ @ ~ . d e b ~ . t. i ~, . . .
1 , ,!,,(.,
(rt! .:!, i c r r r r ~ . ~.: ! < , d; 7 + r , , , , . .

1. En este capítulo se considera la estabilidad y el des-


plazamiento vertical & cimentaciones sumeiah
sometidas a carga sin drenaje.
2. El factor' de seguridad respecto a lii ' y a por corte sI.8Rrin
en carga . o descarga puede determinatse, bien me- Mbtr

de la cap&idad de carga. ' . il. ,;i


,> , #,'<A
&..@;S ,,;., *,)l;oj.'*cti~ & qs
.inr ,, :< \ , f ' ~ ~ l l . ~ l l ~, :
-._
, , . l :. . . < , ;If .lii

, < ' , - ... *T.


CAPITULO 33

Cimentaciones Wofundas

c n los capítulos 14, 25 y 32 se han expuesto los .prini ponible para la construcción y f ) la capacidad del suelo
cipios fundamentales de las cimentaciones superficialesi para soportar precargas. Se han elegido cimentaciones pro-
cimentaciones en las que la sustentación por el terreno se fundas en la mayoría de los casos que requieren la construc-
ejerce cerca de la parte útil de la estructura. En el presente ción de un edificio sobre terreno blando. Estas cimentacio-
capítulo se consideran las cimentaciones profundas, aqué- nes se han utilizado más veces de las que habrían estado
llas en las que la sustentación tiene lugar a una cierta pro- justificadas, aparentemente debido a. la opinión extendida
fundidad bajo la estructura. En el capitulo 1 se señalaron (y errónea) de que las cimentaciones profundas no plantean'
. .
estos dos tipos diferentes de cimentaciones.. " problemas constructivos y no dan lugar a asentamientos.
El- caso básico de cimentación profunda es cuando el Se han utilizado muchos tipos de cimentaciones pro-
t9;renb-próxiino á la superficie es blando, comoz'se'indicaen fundas. ,El más común es la cimentación por pilotes. En
la Fig. 33.1'. Se utiliza una.cimentación profundá para trans- este capítulo consideraremos solamente cimentaciones por
mitir las cargas.de la estructura a través del terrerio blando a pilotes, aunque la mayoría de los principios aquí expues-
la base más firme inferior. Incluso aunque la cimentación tos son aplicables a otras cimentaciones profundas, como
profunda sea una solución evidente para problemas de los cajones. Un pilote puede construirse: a ) colocándolo
suelos blandos, puede no ser la solución más satisfactoria o en un agujero previamente perforado; b) introduciéndolo
la más económica. Una cimentación por "flotación" parcial en el'terreno bajo una carga estática o, más habitualmente
o total, como la empleada para el Centro de EstudiossAvan- c ) hincándolo en el terreno a golpes: de martinete. Un
. ,
,zados de Ingeniería descrita en el capítulo 32 puede ser más pilote que recibe la mayoría del soporte por fricción o
'satisfactoria que la cimentación profunda. Además, en cieri adherencia del suelo a' lo largo de su fuste se denomina
,tos casos, l'a mejora del terren6 blando por métodos como pilote de fricción o flotante. El pilote que recibe la mayor
.el de precarga (descrito en el capítulo 34) puede ser mas parte del soporte del terreno situado bajo su punta en un
conyenieng que la cimentación profunda. , . pilote de punta o pilotecolumna. Son corrientes los pilo-
La cimentación ideal para un caso +do depende de tes de madera, concreto, acero, tubos rellenos de con-
nuperosos factores incluyendo: a) el tipo de suelo blando, creto, etc. La Fig. 32.2 da los valores de las longitudes
b ) 'la extensión del terreno blando, c ) el tipo de'estruc- usuales máximas y las cargas de proyecto máximas para
tura, d ) el valor para el propietario del espacio de sótanos diversos tipos de pilotes.
conseguido con una cimentación flotante, e ) el tiempo dis- Una cimentación por pilotes, e incluso un pilote único,
posee :un elevado grado de indeterminación estática. La
posibilidad de un análisis preciso de u n a cimentación por
pilotaje. es, por tanto, mucho más remoto que en la ma-
yoría ,de los problemas de mecánica' de suelos. Se requie-
ren conocimientos empíricos y los resultados de pruebas
realizadas sobre la cimentación real para la resolución
adecua,da de un determinado problema de cimentación
por pilotes. Este capítulo solo puede servir para identi-
ficar los fenómenos fundamentales de mecánica de suelos
implicados en las cimentaciones profundas y dirigir al
lector hacia estudios más detallados de este tema tan
importante y complejo. Existen numerosos tratados sobre
las cimentaciones profundas, como el de Kérisel (1967),
Ve sic (1 967b), Chellis (1 962) y especialmente Horn
(1966). Las Memorias de los Congresos Internacionales de
: 8 . . . ... ..
-, .¡.. , . . Mecánica de Suelos y Cimentaciones contienen muchas
Fig. 33.1. Cimentacidn profunda. comunicaciones dedicadas a las cimentaciones profundas.
i
1i 524 Suelos con flujo de agua en régimen variable

33.1 CAPACIDAD DE CARGA DE UN Los parámetros de resistencia c y $J pueden expresarse


PILOTE UNICO en términos de esfuerzos efectivos O totales, según 1,
naturaleza del problema. Análogamente el peso específico
La carga aplicada a un pilote aislado es resistida con- y puede interpretarse en formas diferentes según los pro.
juntamente por el suelo situado bajo la punta del pilote y blemas.
por el terreno que rodea el fuste, siendo la máxima carga
que el pilote puede soportar o capacidad de carga del Resistencia por la punta
pilote (Fig. 33.3):
Los principios de capacidad de carga expuestos en los
capítulos 14, 25 y 32 para cimentaciones superficiales
e,=Q, + Qs . (33.1) también son aplicables a las cimentaciones profundas. La
donde posición de la superficie de falla en una cimentación pro-
Q, = resistencia por la punta funda se conoce menos que en el caso de las cimentacio-
nes superficiales y, según la posición de la superficie de
Q, = A,(Aq,), falla supuesta, los investigadores han calculado diversos
valores de los factores de capacidad de carga. Existe una
opinión generalizada de que estos factores, especialmente
y. N,, son mayores y probablemente mucho mayores, para
Q, = resistencia por e1 fuste las cimentaciones profundas que para las superficiales. La
e, = z: ( ~ ~ ) ( a , ) ( s ~ )
,
.
(33.3)
,
F \ ~ 33.4'
. da los valores de N, en función de $J, tal como
han sido propuestos por diversos investigadores. La Fig.
En las ecuaciones 33.2 y 33.3 33.5 muestra algunas de las formas de falla que se han
. . .
A, = área de 1; punta del pilote supuesto en los estudios teóricos.
En suelos permeables 'las Sobrepresiones intersticiales
(AqJ, = capacidad de carga final, dada por la ecuación,.. originadas por la carga de una cimentación profunda se
-25.6 pueden disipar rápidamente; por tanto existuán condicio-
A = incremento de la longitud del'pilote. nes de drenaje. En 'suelos no permeables, las sobrepresio-
a, &'área lateral del pilote en la longitud AL en con- nes iniersticiales creadas al cargar una cimentación pro-
tacto'con el sueco funda pueden disiparse o no, según los casos, especial-
'

S, = resistencia unitaria por el fuste mente segun el tipo de cwga. Bajo una carga permanente

Pilote Pilote Pilote : Pilote


colado de tubo , metálico . cilíndrico
Pilote colado ' en H pretensado
en una Pilote relleno de
. in situ sin
entuhación prefabricado concreto
enturbación
o adenie ,?
Pilote'de hueco
80 tons 8 0 tons 80 tons
100 tons 100 tons .

C A A
..
P..:.
.
. .-.v:. -
i ::
_..Q.
'
:.

.b . ,:

O.
, . .-.o.. '

N 0 . '.
E E ..
. P

T. ln
UJ y> .' b. o

E
Q
:e:. .q- E
O
m
E ? :

..
! .:
..
...,
'.V

Eig. 33.2. ,Longitud y cargas máximas habituales de distintos tipos de pilotes (valores de proyecto), También son usuales cargas y longitudes
mayores. (SegÚn.,Carson, 1965). .. , .,
Cimentaciones profundas 525
Jresarse En suelos no permeables (arcillas), donde es aplicable
!gÚn la el método 4 = 0,
lecífico
0s pro.
Q, = A,(cNc + yd) (33.2~)

En este caso c es la resistencia sin drenaje media su y yd


-
-(Jvo.
en los
riciales
las. La
ln pro. Resistencia por el fuste
ptacio.
!cie de
iversos Al calcular la resistencia por el fuste (Fig. 33.6), Cie-
le una bemos considerar no sólo el tipo del pilote. El método
mente constructivo puede tener un efecto importante sobre el
grado de perturbación del terreno, los esfuerzos laterales
i, Para
que actúan sobre el pilote, el ángulo de fricción e incluso
es. La
Q = Capacidad de carga del pilote la superficie de contacto. En arcillas rígidas existe, por
como ejemplo, la evidencia de que el fuste de los pilotes pre-
3 Fig. Q, = Resistencia por la punt.a
excavados no siempre está en contacto completo con el
e han Q, = Resistencia por el fuste terreno. Para pilotes perforados en arcillas duras el valor
Q=rZ,+Q, de a, puede ser, por tanto, inferior a la superficie lateral del
ciales fuste del pilote. La dificultad real en el cálculo de los
Resistencia por la punta:
da se esfuerzos transmitidos por el fuste radica, sin embargo, en !a
iicio- elección del valor adecuado de la resistencia de fuste unitaria.
resio- A, = Area de la punta En suelos permeables la resistencia unitaria por el fuste
pro- vale
:cial-
lente S, = T~~ = ¿fff tan C$
Resistencia por el fuste:
donde
ite
rico
sado AL = Elemento de longitud del pilote
6 = GP para un contacto acero-suelo'
a, = área lateral del pilote en AL y , -
4 = para un contacto concreto-suelo o madera-
S, = resistencia unitaria por el fuste suelo (ver la Tabla 11.l) y
Fig. 33.3. Capacidad de carga de un pilote.

de larga duración, como la producida por el peso de una


estructura, pueden disiparse de hecho las sobrepresiones En arena, generalmente, los pilotes se hacen penetrar a
intersticiales. Bajo una carga de corta duración, como la presión o se hincan (ya que un taladro perforado no se
ejercida por la fuerza del viento sobre una estructura, las mantendría sin soporte horizontal) y debido a la elevada
sobrepresiones intersticiales no se disipan inmediatamente. presión necesaria para introducir un pilote en arena lo
Como las condiciones de no drenaje dan lugar a la capaci- normal es que casi todos los pilotes en este tipo de suelo
dad de carga mínima en suelos blandos cohesivos, el mé- se hinquen. Las vibraciones producidas por la hinca de un
todo razonable para calcular la resistencia por la punta de pilote en arena tienen dos efectos: a) compactan la
un pilote en arcilla es suponer la capacidad de carga sin arena, como se expuso en el capítulo 15 y b) aumentan
drenaje. Este método es evidentemente algo conservador. el valor de K.
El empleo de estos principios y el hecho de que la Las pwebas de penetración, antes y después de la
cohesión de las arenas es nula, nos permite simplificar la hinca de un pilote, indican una compactación importante
ecuación 33.2 en la forma siguiente: de la arena en un radio de acción que puede Uegar hasta
Para suelos permeables (arenas), c = 'F = O y 4 = J. ocho diámetros de pilcte. El aumento de compacidad da
Por tanto lugar a un aumento del ángulo de fricción. La hinca de un
pilote desplaza el suelo lateralmente y , por tanto, aumen-
'ta los esfuerzos horizontales sobre el mismo. Horn (1966)
resume los resultados de e s t ~ d i o ssobre los esfuerzos hori-
y como (yB/2)& es pequeño respecto a ydNq, podemos zontales que actúan sobre pilotes en arena. Su resumen,
simplificar la ecuación 32.2a en la forma Tabla 33.1, muestra una amplia divergencia de opinión en

Qp = A,(ydNa) (33.2b)
Para este caso yd es Üvo. Por definición, q j ~es un parárnetro de esfuerzos efectivos.
m c:
. O
, '
2$ z2
.,
cr)
5 . .
h . $
E
rn
4 ..
3 '
.S
C
rn
al
u
o . .
' 3
. a
- 8
=E!. :o
51 3
rn
W
3C 2
P o
N
.-
P .
m 'O
C
a.
-
m . .
u rn
b
m 0,
yIm
z O
t]
-m
.N- C
>
.-
:.
al

S
2.
-.
W
+F -3
m .
S
N
z?
m
-
m
cr)
iim .u
E
e
e
2
Cimentaciones profindas 527

fd)
Prandtl DeBeer Berezantsev y Bishop, Hill y
Reissner ~áky Yaroshenko Mott
Caquot Meyerhof Vesic' Shemton, Yassin,
Buisman y Gibson
Terzaghi

Fig. 33.5. Formas de falla supuestas bajo cimentaciones profundas (Según Vesic, 1967).

cuanto al valor del esfuerzo efectivo horizontal. Podría por perturbación y a un aumento de presión intersticial,
parecer lógico que K fuera superior a 1, resultando razo- pero parte o toda la resistencia se recupera después de la
nable un valor de 2. disipación de las sobrepresiones intersticiales y la consoli-
Parece lógico que la resistencia unitaria (adherencia) de dación del terreno. Como los esfuerzos horizontales des-
la arcilla sobre el fuste de un pilote de madera o concreto pués de la hinca son mayores que antes de la misma y
sea aproximadamente igual a la resistencia al corte del como la consolidación da-lugar a una reducción de la re-
suelo. Debido a que un pilote metálico es más liso, la lación de vacíos, la resistencia puede muy bien ser mayor
adherencia de la arcilla puede ser, en este caso, ligeramen- después de la consolidación que antes de hincar los pi-
te inferior a la resistencia al corte. Se considera como lotes. Seed y Reese (1957) han hecho medidas in situ
buena aproximación el tomar la resistencia al corte de la demostrando la magnitud y disipación de las sobrepre-
arcilla como adherencia a lo largo del fuste del pilote. siones intersticiales en las proximidades de un pilote, así
En cuanto a la capacidad de carga, la máxima carga se como la correspondiente recuperación de resistencia.
aplicará sobre un pilote en un período de tiempo tan cor- Como los pilotes de una cimentación no están some-
to que una arcilla no podrá drenar totalmente y por tanto tidos a su carga total hasta la terminación de la estruc-
resulta razonable emplear la resistencia al corte sin drenaje tura, es lógico utilizar la resistencia reconsolidada a
como valor aproximado de la adnerencia de la arcilla al efectos de proyecto. Peck (1961) ha comparado para un
fuste del pilote. Sin embargo, deben considerarse varios gran número de pilotes la adherencia deducida de pruebas
factoreq en la elección del valor apropiado de la resisteri- de carga con la resistencia al corte sin drenaje determina-
cia al corte sin drenaje. ! da en pruebas de compresión simple en muestras inalte-
En su trabajo clásico, Casagrande (1932) llamó la ate,i- radas. Para arcillas normalmente consolidadas, la resisten-
ción sobre la posibilidad de un remoldeo por efecto de la
hinca de pilotes en arcilla. Casagrande señaló que la per-
turbación de una arcilla natural por la hinca de un pilote
puede dar lugar a un gran aumento de compresibilidad y a Ch
una pérdida de resistencia. Cummings, Kerkhoff y Peck longitud = AL
(1950) han expuesto los resultados de una investigación
en la que se midieron las variaciones de resistencia al cor-
te producidas por la hinca de pilotes. Los resultados mos- Suelo sin cohesión:
traron que la resistencia al corte en las proximidades del S , = sd = ühr tan 4 % ,ü , tan 4
pilote se redujo por la hinca, pero un mes después de Suelo cohesivo:
dicha hinca la resistencia había vuelto a su valor inicial y
al cabo de once meses era considerablemente mayor que S, S =Z +
Ühr tan 6 % S, para ü, = ühd

en el instante inicial. Esto parece lógico en la mayoría de %ha =Esfuerzo efectivo horizontal al cargar el pilote .
..
los casos en los que los pilotes se hincan en arcilla. La
hinca de pilotes da lugar a una reducción de resistencia Fig. 33.6; Resistencia de u n elemento del .fugte de u n pilote.
Iri-
528 Suelos con flujo de agua en régimen variable

tia sin drenaje proporciona una estimación conservadora k Ejemplo 33.2


de la adherencia, pero en suelos sobreconsolidados la
adherencia observada es generalmente menor que la resis- Datos. El mismo pilote del ejemplo 33.1 El suelo es
tendencia sin drenaje. En pilotes perforados la pérdida de arcilla con
resistencia por la perturbación seria menor pero, al mismo yt = 1.90 ton/m3
tiempo, también lo sería el esfuerzo horizontal efectivo
posterior a la conslidación.
+
su = Ouo
En resumen, la capacidadZ de carga de un pilote Único Problema: Calcular la capacidad de carga del pilote, Q.
es igual a la resistencia por la punta Qp más la resistencia Solución:
por el fuste Qs. Para un suelo permeable, con drenaje
libre,
En la punta su = (10.8) = 3.6 ton/m2
En el nivel medio su = 1.8 ton/m2
donde Según la Fig.. 32.4 N, = 9
K = l a 3 +
Q = (0.0708) [ (3.6) (9) fi22.81 (1 2) (0.947).(1.8)
4 = Gp para pilotes metálicos y
= JCu pira pilotes de
+
= 3.9 20.4 = 24.3 tod 4
madera o concreto. cidades de carga por 2, valor bastante habitual del factor
Suelo no permeable: de seguridad para pilotes, se obtiene una capacidad de
carga de proyecto de 46 ton para el pilote en arena y de 12
ton para el pilote en arcilla. Al proyectar una cimentación
por pilotaje debemos considerar no si110 la capacidad de
donde
carga del pilote en cuanto se refiere al soporte proporcio-
su = resistencia CSD del suelo remoldeado, reconsoli- nado por el terreno, sino también la resistencia del propio
dado a üc = o,,. pilote. La resistencia del pilote viene determinada por las
Nc se toma de la Fig. 32.4. especificaciones aplicables a las obras de la zona. Si el
El ejemplo 33.1 muestra el cálculo de la capacidad de pilote de los ejemplos 33.1 y 33.2 estaba formado por un
carga de un pilote relleno de concreto e hincado en arena; tubo de acero de 6.3 mm de espesor, la resistencia, como
el ej:inplo 33.2 ilustra el cálculo de la capacidad de carga elemento estmctural, será de 8 1 ton (partiendo de una carga
-del mismo pilote hincado en arcilla. Dividiendo estas capa- admisible en compresión de 600 kg/cm2 para el acero y
de 65 kg/cm2 para el concreto). La capacidad de carga
Ejemplo 33.1 calculada de 81 ton posee un elevado factor de seguridad.

Datos: Pilote constituido por un tubo relleno de con- 33.2 HINCA DE PILOTES Y FORMULAS
creto DE HINCA . .
diámetro = 0.30 m
penetración = 12.00 m Generalmente los pilotes se hacen penetrar en el terre-
,
no mediante un martinete o martillo. En tiempos medie-
Suelo ; arena con . vales los pilotes eran hincados por una serie de obreros,
yt = 1.90 ton/m3 golpeando con marros. A continuación vino el martinete
Gp = 30" de caída libre formado por un peso que se elevaba me-
Problema. Calcular la capacidad de carga del pilote, Q. diante cables y se dejaba caer libremente golpeando sobre
Solución. la cabeza del pilote. Como valores típicos se pueden citar
pesos de 1 a 2 ton cayendo libremente desde una altura de
Q = A p O u o Nq + C (U)(us)(KÜuo tan$) (33.4).
6 a 9 m. Después del martinete de caída libre vinieron los
Ap = 0.0708 m2 siguientes:
A 12 m áuo= 13 (1.90-1) = 10.8 ton/m2
N, según la Fig. 33.4 = 3 0 1. El martillo de simple efecto,' que utiliza vapor o aire
Como l a resistencia varía linealmente, podemos trabajar ,' comprimi'do actuando' sobre un pistón para elevar
con el nivel medio para todo el pilote: una maza que cae libremente golpeando el pilote.
2. El martillo de doble efecto, en el que la maza no
Z U = 13m, as=0.942m2/m, Ksetomaiguala2 sólo se hace subir sino que es empujada hacia abajo
, En el nivel medio Üuo = 5.4 ton/mZ por el vapor o el aire comprimido.
3. 'El martillo diferencial, en el que e1 vapor o e1 aire
Q = (0.0708) (10.8) (30) + (1 29 (0.942) (2) (5.4) (0.577) comprimido actúan para elevar la maza y la impulsan.
+
=23 70 = 9 3 ton 4 hacia abajo como en el caso del martillo de doble
,. , efecto, pero al contrario de éste, fa presión del aire
Existen muchas' variantes de la ecuación estática básica o del vapor permanece constante. , .
(33.4). Estas variaciones se presentan en el Boletín no. 25 (1968)
del Instituto Geotécnico Danés. McClelland y Col. (1967) han des- 4. El martillo Diesel, en el cual la explosión delgas-oil
crito el empleo de la ecuación estática para pilotes perforados pulverizado hace subir la maza,' la cual se deja caer
,sometidos a grandes cargas.
. ... ;
libremente. ' :
. ".,."
E.P~. 2. ~nt"bacibn: 18 m inferiores de 32.4 cm de
diám. ext. y 9 mm de espesor
Hinca: 8 Oct. 1965
Tramo superior de 32.4 cm @ y 6.35 mm de espesor
P ~ e b a :18 Oct. a 25 Oct Nueva tubería ASTM A252 Calibre 2
3. Situación = 23 m al Oeste del Sondeo 3
= 35 m al Este del Sondeo 2

Fig. 33.7. Pmeba de carga estática en un pilote del


Centro de Investigación Espacial del M.I.T.
Tabla 33.2. Características de martinetes para hinca de pilotes

- Peso ac- Tarnaiío


Energía Golpes tuante en Peso Longitud Aire Caldera Vapor del con-
nominal pqr el impacto total del Mar- por ASME o aire ducto d&XW
(m-kg) Marca Tipo Modelo min (kg) (kg) tillo ( m ) min ( H P ) (kg-cm2) (plg) Nominala
Energía sobre 10,000 m-kg
- - - -

15,000 Super-Vulcan Diferencial 400C 100 18,000 37,650 5.10 134.0 700 10.5 5 16,800
Enernia 7.000-10.000 m-ka
8,295 Vulcan Simple efecto 020 60 9,000 17,690 4.60 49.6 278 8.5 3 8,640
8,295 McKiernan-Terry Simple efecto S20 60 9,000 17,500 5.60 48.6 280 10.5 3 8,640
6,950 Super-Vulcan Diferencial 200C 98 9,000 17,700 4.00 49.4 260 10.0 3 7,900
Energía 4,000-6,000 m-kg
5,800 Vulcan Simple efecto 014 ' 60 6,350 12,970 4.35 36.3 200 7.7 3 6,060
5,200 McKiernan-Terry Simple efecto S14 60 6,350 14,300 4.50 35.7 190 7.0 3 5,750
5,000 Super-Vulcan Diferencial 140C 103 6,350 12,700 3.75 40.4 211 9.8 3 5,640
4,500 McKiernan-Terry Simple efecto S10 55 4,500 10,000 4.30 28.3 140 5.6 24 4,500
4,500 Vulcan Simple efecto 010 50 4,500 8,500 4.60 28.4 157 7.4 25 4,500
- - - ~

Energía 3,000-4,000 m-kg


3,600 Vulcan Simple efecto 08 , 50 3,600 7,600 4.60 24.9 127 5.8 21 3,600
3,600 McKiernan-Terry Simple efecto S8 55 3,600 8,200 4.40 24.0 119 5.6 23 3,600
3,380 Super-Vulcan Diferencial 80C 11 1 3,600 8,100 3.45 35.2 180 8.4 ?a 3,480
3,380 Vulcan ' Diferencial 8M 11 1 3,600 8,300 3.20 35.2 180 8.4 ?S 3,480
Energía 1,500-3,000 m-kg b
2,750 Union Doble efecto O 110 1,360 6,580 3.05 22.6 - 8.8 29 1,590
2,740 McKiernan-Terry Doble efecto 1 lB3 95 2,270 6,580 '3.40 25.4 126 7.0 21 2,490
2,700 Vulcan Simple efecto 06 60 2,950 5,000 3.95 17.7 94 7.0 2 2,820
2,660 Super-Vulcan Diferencial 65C 117 2,950 6,750 3.60 28.0 152 10.5 2 2,800
2,250 McKiernan-Terry Simple efecto S5 60 2,270 5,600 4.05 17.0 84 5.6 2 2,250
2,2 10 McKiernan-Terry Mixto C5 110 2,270 5,400 2.65 16.6 56 7.0 21 2,240
2,090 Super-Vulcan Diferencial 50C 120 2,270 5,350 3.10 24.9 125 8.4 2 2,180
2,090 Vulcan Diferencial 5M 120 2,270 5,800 2.85 24.9 1?5 8.4 2 2,180
2,080 Vulcan Simple efecto 1 60 2,270 4,600 3.95 16.0 81 5.6 2 2,170
1,8 10 McKiernan-Terry Doble efecto 10B3 105 1,360 4,900 2.85 21.2 104 7.0 21 1,570
1,760 Union Doble efecto 1 125 725 4,500 2.50 17.0 - 7.0 la 1,130
- - -

Energía 1,000-1,500 m-kg


1,240 McKiernan-Terry Simple efecto S3 65 2,270 4,000 3.75 11.3 57 56. lt 1,300
1,210 McKiernan-Terry Doble efecto 9B3 145 725 2,175 2.50 17.0 85 7.0 2 937
1,140 Union Doble efecto 11A 135 680 4,170 2.55 12.7 - 7.0 11 880
1,000 Vulcan Simple efecto 2 70 1,360 3,220 3.65 9.5 49 5.6 11 1,165
1,000 Super-Vulcan Diferencial 30C 133 1,360 3,190 2.70 13.8 70 8.4 IS 1,165
1,000 Vulcan Diferencial 3M 133 1,360 3,850 2.40 13.8 70 8.4 11 1,165
Energía inferior a 1,000 m-ks
680 Vulcan Diferencial DGH900 238 400 2,270 2.05 16.4 75 5.5 la 475
500 Union Doble efecto 3 160 320 2,130 1.95 8.5 - 7.0 12 400
500 McKiernan-Terry Doble efecto 7 225 360 2,270 1.85 12.7 63 7.0 11 425
62 Union Doble efecto 6 340 45 410 1.15 2.1 - 7.0 2 53
53 Vulcan Diferencial DGH lOOA 303 45 355 1.25 2.1 8 4.2 1 49
49 McKiernan-Terry Doble efecto 3 400 30 305 1.50 3.1 - 7.0 1 38
44 Union Doble efecto 7A 400 36 245 1.10 2.0 - 7.0 3 40
Martillos Diesel
- - - -

McKiernan-Terry Corp. Delrnag Link-Belt Speeder Corp.


Modelo DE-20 = 2,210 m-kg Modelo No: D-5 = 1,250 m-kg Modelo No. 105 = 1,040 m-kg
Modelo DE-30 = 3,100 m-kg Modelo No. D-12 = 3,150 m-kg Modelo No. 312 = 2,500 m-kg
Modelo No. D-22 = 5,500 m-kg Modelo No. 520 = 4,150 m-kg

Según Carson, 1965.


aE =energía nominal en m-kg; W = peso actuante en el impacto en kg.
530 Suelos con Pujo de agua en régimen variable

5. El martillo vibratorio que emplea un par ( o pares) La fórmula dinámica de hinca más corrientemente utili.
de masas excéntricas giratorios en fase, cuyas com- zada, conocida como fórmula del Engineering News, es*
ponentes laterales se anulan y cuyas componentes
verticales se superponen.

Carson (1955) ha descrito la maquinaria y la hinca de Una fórmula mejor (Boston Building Code, 1964) es
pilotes. La Tabla 33.2 (según, Carson 1955) da las carac-
terísticas principales de diversos martillos comerciales. La
Tabla 33.3 (según Davidson, 1966) compara varios de los
martillos vibratorios. En ambas ecuaciones:
La energía del martillo se consume tanto en trabajo R =Carga admisible del pilote en toneladas
útil, haciendo penetrar el pilote en el terreno, como en E = energía por golpe en metros-tonelada
pérdidas, comprimiendo el cabezal o sufridera, compri- S = penetración media, en centímetros, por golpe para
miendo el pilote, etc. Debido a la energía,perdida en tra- los 15 últimos centímetros de hinca (valor mínimo
bajo inútil suele ser más efectivo para la hinca un martillo admisible S = 0.13 cm)
de energía elevada. w,, = peso del pilote y de los elementos móviles en la
Las formulas dinámicas de hinca se han utilizado am- hinca
pliameiite para determinar la capacidad de carga estática w, = peso de la parte móvil del martillo (valores mínimos
de un pilote. Estas fórmulas se deducen partiendo de la admisibles de wn/wr= 1 .O)
relación

Energía aplicada = Energía consumida + Energiii per- ** La forma original de estas fbrmulas, en unidades ingle
$as, es
dida.
2
Engineering News R = -
La energía consumida es igual a la resistencia a ia hinca s+o.1 , .
por el desplazamiento del pilote. Por tanto, conociendo la 1.7 E
Boston Building Code R =
energía aplicada, y estimando por la experiencia la'energía S +o.idx
perdida, así como observando el desplazamiento del pi- csn R en libras, E en libras-pie y s e n pulgadas. (N.T.).
lote en cada golpe se puede calcular la resistencia a la * En el caso de martinetes de simple efecto o caída libre, esta
hinca. constante vale 2.54. (N.T.) I

Tabla 33.3. Martinetes vibratorios para hinca de pilotes

Fuerza (ton)a
Marca y modelo peso total (ton) Potencia (HP) Frecuencia (cps) Frecuencia (cps)

Foster 2-17 2.8 34 1 8-2 1


(Francia) 2-3 5 4.1 70 14-19 28/19
2-50 5.1 1 O0 11-17 4611 7
Menck MVB22-30 2.2 50 22/
(Alemania) MVB6.5-30 0.9 7.5 6.31
MVB44-30 3.9 100 441
Muller MS-26 4.3 72
(Germany) MS-26D 7.3 145
Uraga VHD-1 3.8 40 16.3-19.7 19119.7
(Japón) VHD-2 5.4 80 16.3-19.7 39119.7
VHD-3 7 .O 120 16.3-19.7 58119.7
Bodine (EE.UU.) B 10.0 1 O00 0-1 50 2811 00-79/100
Rusos BT-5 1.3 37 42 22/42
VPP-2 2.2 54 25 ' 22/25
1 O0 1.8 37 13 2011 3
VP 5.O 80 6.7 1616.7
vp-4 11.7 208 901

Según Davisson, 1966.

LAS fuerzas indicadas son las máximas actuales Generalmente


se pueden aumentar o disminuir variando las masas oscilantes.
Cimentaciones profundas 53 1

: utili. V Ejemplo 33.3 jo importante de pilotaje se suelen realizar una o varias


S, es* pmebas estáticas de carga, conio las descritas en la sección
Datos: El pilote, terreno y registro de hinca que apare-
cen en la Fig. 33.7. siguiente. Habiendo medido la capacidad de carga estática y
Problema: Calcular la carga admisible del pilote por calculando la resistencia dinámica, el ingeniero puede esta-
a) la fórmula del Engineering News blecer unas condiciones para la hinca basándose en los gol-
b ) la fórmula del Código de Boston pes para los últimos centímetros de penetración, lo cual
Solución. Según la Tabla 33.2 puede aplicarse en la hinca mtinaria de pilotes en la obra.
También puede hacerse penetrar un pilote en el terreno
E = 3.600 m-kg = 3.6 m-t aplicando una carga estática sobre la cabeza del mismo;
Según la Fig. 33.7 Partiendo de sus 35 años de experiencia en la hinca de
pilotes en el Lago de Maracaibo, la Creole Petroleum
Corporation (Trinkunas, 1967) ha deducido correlaciones
para entre la capacidad de carga estática a largo plazo y la
'nimo Según la Tabla 33.2
capacidad de carga de un pilote hincado por presión es-
Wr = 3.600 kg
tática. La Creole frecuentemente ha utilizado cargas de
en la hasta 200 ton, y en ocasiones de 300 ton, para hacer penetrar
Peso del pilote (tubo de acero) = 2.450 kg
los pilotes en el terreno.
iimos al Fórmula del Ennineennn News Al hincar los pilotes para una cimentación el ingeniero se
enfrenta con muchas consideraciones prácticas, como la
elección del equipo de hinca, la secuencia de hinca, la necesi-
ngle dad de emplear ciertas técnicas como la perforación previa
o la inyección de agua para facilitar la hinca y la dificultad
de inspeccionar los pilotes para asegurarse de que están en
b ) Fórmula del Código de Boston el emplazamiento correcto y en la alineación adecuada.

33.3 PRUEBAS DE CARGA SOBRE PILOTES


esta R= 14.i5 + 3.6 = 138.5 ton 4 Una pmeba de carga sobre un pilote consiste en aplicar
0.1 58 + 0.254 <2.450/3.600 incrementos de carga estática, midiendo la deflexión o
asentamiento del mismo. La carga se aplica generalmente
La Tabla 33.2 da los valores de E y W r para diversos mar- mediante gatos, bien utilizando un gran peso muerto o
tillos comerciales. Ambas fórmulas se ilustran en el ejem- una viga unida a dos anclajes trabajando a tracción para
plo 33.3. servir de reacción al gato. La Fig. 33.7 presenta los resul-
La fórmula dinámica de Hiley es superior a la del tados de una prueba estática de carga en uno de los pi-
Engineering News y a la del Código de Edificación de lotes del Centro de Investigación Espacial del M.I.T. El
Boston ya que es la que mejor tiene en cuenta la energía pilote de pmeba estaba formado por un tubo de acero de
perdida en la hinca. Carson (1964) da esta fórmula junto 32 cm de diámetro hincado desde la superficie,'a 17 cota
con tablas de valores de los diversos coeficientes nece- +6.00 m, hasta la cota -33.60 m, rellenándolo después
sarios para determinar la compresión instantánea del pilo- con concreto. En la pmeba, el pilote se sometió a incre-
te, cabezal, suelo, etc. mentos de carga de aproximadamente 20 ton llegando hasta
Adviértase que las fórmulas dinámicas de hinca, ecua- una carga máxima de 140 ton, el doble de la carga de pro-
ciones 33.6 y 33.7, dan una carga "admisible" para el yecto del pilote. A continuación se descargó el pilote
pilote y n o la capacidad de carga del pilote. Probable- según escalones de unas 50 ton. Como puede verse en la Fig.
mente las fórmulas llevan incluido un factor de seguridad 33.7 se tomaron medidas de los desplazamientos no sólo
al igualar la resistencia dinámica con la estática. El factor de la cabeza del pilote sino también de la punta (me-
de seguridad en la fórmula del Engineenng News es seis diante una varilla unida a la punta del pilote y protegida
veces la eficiencia del impacto; puede pensarse que el fac- por un tubo).
tor de seguridad está comprendido entre 2 y 5. Una pmeba estática de carga puede realizarse por cual-
Debido a la dificultad del cálculo de las múltiples pér- quiera de las tres razones siguientes:
didas de energía implicadas en la hinca de pilotes, es
dudoso que una fórmula dinámica pueda hacer algo más 1. Para indicar al contratista el tipo de condicionesde
que dar un valor aproximado de la resistencia a la hinca. hinca que se encontrarán en la obra.
La discusión de la sección 33.1 muestra claremente que la 2. Para proporcionar información al ingeniero con el
capacidad de carga de un pilote durante la hinca o inme- fin de desarrollar criterios de hinca, tal como se ha
diatamente después de la misma puede ser muy diferente indicado en la sección anterior.
de la capacidad estática. Esta diferencia es especialmente 3. Para obtener datos de pmeba necesarios para conven-
cierta en pilotes de fricción en arcilla. La capacidad estáti- cer a la dirección de la constmcción de que el pilote
ca de un pilote flotarte en arcilla puede ser varias veces la es adecuado para resistir las cargas de proyecto.
calculada por las fórniulas dinámicas.
A pesar de sus graves limitaciones las fórmulas dinámicas Debido a los efectos de tiempo, comentados en la sec-
poseen considerable utilidad para el ingeniero. En un traba- ción 33.1, y a la acción de grupo, expuesta en la sección
532 Suelos con flujo de agua en régimen variable

Tabla 33.4 Factores de reducción para grupos de pilotes mente grande para cargar un pilotaje completo. Además,
en arcilla es muy difícil obtener una reacción suficientemente gran.
de para cargar hasta la falla un grupo de pilotes. Para
Separación entre pilotes flotantes en arcilla, Kérisel propuso en 1967 lo,
ejes de pilotes Factor de 'factores de 'reducción que se dan en la Tabla 33.4.
(diámetros de pilote) reducción Vesic (1967a) atribuye el aumento de 'capacidad de
carga de un grupo de pilotes en arena homogénea al
aumento de la resistencia por el fuste de los pilotes del
grupo. En sus pruebas señala eficiencias de hasta 3, mien.
tras que las eficiencias de punta eran todas aproximada.
mente iguales a la unidad. Sus pruebas indicaban que la
eficiencia de un grupo de pilotes aumenta con la separa-
ción entre los mismos, hasta un máximo de separación de
3 diámetros, descendiendo después ligeramente al seguir
aumentando la separación.
La razón de que la eficiencia de un grupo de pilotes en
Según Kérisel; 1967.
arena sea superior a la unidad se debe a que la hinca de
.. , l.
los pilotes adyacentes hace aumentar los esfuerzos hori-
zontales efectivos y, por tanto, la resistencia por el fuste
siguiente, los resultados de una prueba ;estática no son
de los pilotes ya colocados. Además, la hinca de los pilo-
siempre -fáciles d e interpretar. Adviértase en particular que
tes adyacentes tiende a aumentar la compacidad relativa
no debe hacerse una prueba de carga sobre un pilote en
arcilla hasta que la'arcilla haya tenido tiempo para volver de la arena, causando por tanto un aumento en el ángulo
a consolidarse. Los detalles para la realización de una de fricción de la misma.
prueba de carga estática en una determinada. zona se
suelen especificar en el Código de Edificación de dicha 33.5 FRICCION NEGATIVA
zona. Por ejemplo, el Código de Boston (1964) especifica
con detalle el tipo de maquinaria, la disposición geomé- Bajo la carga aplicada Q. el pilote de la Fig. 33.3 se
tnca, los métodos de carga a utilizar, etc. Este Código mueve hacia abajo respecto al suelo situado al nivel de la
también indica la convenienciade que los resultados de la punta del pilote y respecto al suelo que rodea el fuste del
prueba de carga sean analizados por ,un ingeniero compe- mismo. Así pues, Qp y Qs actúan hacia arriba, es decir, se
tente. El, Código de Boston especifica que el asentamiento combinan para resistir la carga Q que actúa sobre el, pilote
bajo la carga de proyecto no debe ser superior a 1 cm y hacia abajo; En varios casos parte o todo el suelo que
que el asentamiento bajo el doble de la carga de proyecto rodea 'el fuste de un pilote puede moverse hacia abajo
no sea superior. a 2.5 cm. El asentamiento del pi¡ote de respecto al mismo, invirtiendo, por tanto la dirección de
prueba de la Fig. 33.7 bajo-la carga de proyecto de 70 ton Qs, En este caso Q s ya no es una fuerza sustentante sino
fue de 7 mm y bajo 140 ton. el doble d e l a carga de,pro- que se convierte en una fuerza a ser resistida por el 'pilote
yecto, de 16 mm; así pues, el pilote. probado cumplía las y, por tanto, debe considerarse en el cálculo del mismo.
condiciones del Código de Boston. . .
La resistencia por el fuste que actúa hacia abajo sobre el
pilote se conoce como ficción negativa.,
- - La Fig. 33.8 muestra dos casos clásicos en los que
33.4 CAPACIDAD DE CARGA DE UN GRUPO puede desarrollarse la fricción negativa. En la Fig. 3 3 . 8 ~
DE PILOTES un terraplén descansa sobre un terreno blando y el pilote
. . .
En ,genera& 1a.capacidad de carga .de un grupo de pilq- pasa a. través 'del relleno y del suelo blando hasta el terre-
no fihe-situado deb'ajo. Este caso puede presentarse, bien
tes no es,~iguala la suma de las capacidades de cada uno
por la colocación de un relleno en torno a un pilote ya
de. ellos, actuando aisladamente.. El cociente entre la capa-
cidad de carga del pilotaje y la suma de las capacidades de
carga individuales se denomina eficiencia del grupo o yac- 1
Q
tor de reducción. La eficiencia de un grupo de pilotes ;gp:..
flotantes en arcilla suele ser inferior a 1 mientras que la' ?.?k.::?:.;

eficiencia de grupo de pilotes flotantes en arena es mayor


de 1. La eficiencia de grupo de pilotes descansando por la blando

punta suele ser normalmente inferi0r.a 1. Suelo blando


Existe una gran abundancia de estudios teóricos y
conocimientos empíricos sobre la capacidad de carga de
un pilote aislado ya que este tema se ha estudiado profu-
sainente. Por el contrario, la información sobre la capaci-
dad de carga de un grupo de. pilotes es relativamente
escasa, debido a la considerable 'dificultad de realizar prue-
bas a gran escala sobre grupos de pilotes. En la mayoría
de las obras no sería conveniente dejar un espacio suficiente- Fig. 33.8. Fricción negativa en pilotes.
Cimentaciones pro fundas 533

que debían soportar. Puede movilizarse fácilmente una


fricción negativa suficientemente grande para hacer pe-
netrar los pilotes en la base firme donde descansa su
punta. El ingeniero debe ser reacio a hincar pilotes a través
de un relleno recién colocado sobre terreno blando.
de Al colocar un pilotaje el ingeniero debe prestar aten-
al ción a la posible fricción negativa, y , en aquellos casos en
le1 que pueda temerse, debe tenerla en cuenta en el proyecto
m- del pilotaje. Van Wele (1964) indica que la fricción nega-
la- tiva es un problema muy habitual y extendido en Holan-
la da, donde existen muchas zonas en las que se han hincado
a- pilotes a través de rellenos colocados sobre terreno
k blando. Las pruebas y las experiencias actuales en Holan-
iir da han puesto de manifiesto la importancia de considerar
la fricción negativa como parte de la carga de proyecto.
Johannessen y Bjerrum (1955) describen con detalle
una prueba interesante in situ, con fricción negativa. Se
hincaron dos pilotes huecos de acero de aproximadamente
47 cm de diámetro y 55 m de longitud a través de un
grueso depósito de arcilla marina, colocando a continua-
0 9 18 27 36 . ción 10 m de un grueso depósito de relleno sobre la ar-
Distancia de excavación (m) cilia. Uno de los pilotes estaba provisto de diversos instru-
mentos, de forma que se podían medir los desplazarnien-
Fig. 33.9. Movimientos en edificios debidos a la hinca de pilotes,
Chicago,lll. (Según Horn, 1966.) Citado por lreland (1955). tos del pilote en 5 puntos a lo largo del fuste del mismo.
La superficie de relleno asentó aproximadamente 1.20 m
hincado a través de un suelo blando o, como suele ser el debido a la consolidación de 1; arciila y la cabeza del
caso más usual, cuando se hincan los pilotes a través de pilote descendió gradualmente con un acortamiento total
un terreno formado por un relleno, un suelo blando y una de 14.3 mm. Se llegó a la conclusión de que los esfuerzos
base firme. El relleno produce la consolidación del suelo en las proximidades de la punta del pilote eran del orden
blando y , por tanto, el relleno y gran parte del suelo blan- de 2,000 kg/cmZ y que la fricción negativa total era de
do se mueven hacia abajo, cargando sobre el pilote. Mien- unas 250 ton, un valor suficientemente elevado para hacer
tras que la colocación del relleno sobre un suelo blando penetrar la punta del pilote en la roca. La distribución de
puede dar lugar a asentamientos de muchos centímetros, las compresiones sobre el pilote indicaba que la adheren-
un desplazamiento relativo de sólo unos 2 cm entre el cia desarrollada entre el pilote y la arcilla se distribuía
fuste del pilote y el terreno circundante basta para movi- aproximadamente de la misma forma que los esfuerzos
lizar completamente la fricción del suelo sobre el pilote. verticales efectivos en 1s arciila. Johannessen y Bjerrum
En el caso de la Fig. 33.86 se hincó un pilote a través postulaban que la adherencia- del terreno en un punto
de un suelo blando. La perturbación del terreno por el cualquiera a lo largo del pilote valía
pilote puede producir un aumento de compresibilidad del
suelo, desarrollando elevadas sobrepresiones intersticiales S, = Ú, tan 4 =: ú,K tan 4
en torno al fuste del pilote. Por ello, se puede producir el y, se pudo calcular un valor de K tan $de 0.20.
asentamiento del terreno blando.
El asentamiento de un suelo blando en torno a un pi-
33.6 INFLUENCIA DE LA CONSTRUCCION DE
lote puede también producirse por obras de construcción CIMENTACIONES PROFUNDAS SOBRE
en zonas próximas al mismo. La hinca de pilotes en un ESTRUCTURAS ADYACENTES
terreno adyacente puede producir un aumento de sobre-
presiones intersticia1es;'la extracción de agua, incluso a Aunque los ingenieros saben bien que la construcción
hstancias considerables del pilote, puede dar lugar a un de cimentaciones -profundas suele tener efectos perjudicia-
aumento de esfuerzos efectivos en el terreno blando, lo les sobre las estructuras adyacentes, se han descrito muy
cual se traduce en asentamientos. pocos casos en lai literatura. La falta de casos escritos se
Aunque la fricción negativa del tipo que aparece en la debe, al menos en parte, a las posibles acciones legales
Fig. 33.86 es más usual que la de la Fig. 33.84 no resulta sobre los daños si ,tales causas y efectos se reconocieran.
tan perjudicial. El caso de la Fig. 33.8a es particularmente Otro factor que contribuye a la rareza de descripciones de
grave debido a que la colocación de un relleno sobre el casos reales es la desafortunada falta de responsabilidad
suelo blando suele dar lugar generalmente a grandes asen- del ingeniero proyectista respecto a la construcción del
tamiento~y a que el relleno suele ser de material granular proyecto por él realizado. En obras de cimentación pro-
con buenas características resistentes y por tanto con una funda el ingeniero proyectista suele abandonar su relación
elevada capacidad de fricción negativa. con la obra después del proyecto, dejando al contratista
Existen muchos casos en los que los pilotes, en una con el problema de la construcción. La brusca separaci6.i
situación como la que aparece en la Fig. 33.8, han sido entre proyectista y caritratista en los EE. UU., favorece
realmente separados de la construcción de la estructura este desafortunado aislamiento del ingeniero proyectista.
9E-
OE-
tz-
81-
9-
O
9 +
Zl +
81 +
Cimentaciones profindas 535

~1 proyectista debería prestar mucha más 'atención a la por largos pilotes resistiendo por la punta, planteaban
de una cimentación profunda, tanto desde el mayores dificultades de construcción que las cimentacio-
punto de vista de conseguir una cimentación correcta y nes flotantes parcial o totalmente. Además, la construc-
para su cliente como del de no producir efec- ción de un pilotaje tenía mayor influencia sobre las
tos perjudiciales sobre estructuras adyacentes. estructuras próximas que la construcción de una cimenta-
La hinca de pilotes puede producir movimientos impor- ción superficial. Por otro lado, se producían inenores
tantes en las estructuras próximas por efecto del desplaza- asentamientos en edificios cimentados sobre pilotes traba-
miento del suelo y por las elevadas presiones intersticiales jando por la punta que en el caso de cimentaciones flo-
desarrolladas en los suelos arcillosos. Esto suele producirse tantes. Sin embargo, la diferencia de comportamiento
en especial cuando se hinca un gran número de pilotes entre las cimentaciones profundas y las flotantes no es
que produzcan un gran desplazamiento en un terreno significativa. Por ejemplo, la Fig. 33.12 indica que el asen-
Hom (1966) describe vanos casos, incluyendo tamiento del pilotaje del edificio No. 13 era entre 0.7 y 1
uno en el que los pilotes hincados en un suelo sin cohe- cm. El máximo asentamiento medido en el Centro de Estu-
sión produjeron asentarnientos de hasta 15 cm en la zona diantes del M.I.T., con cimentación semiflotante, fue de
abarcada por los pilotes y deformaciones del terreno en 1.S cm durante la construcción y 0.5 cm durante los dos
distancias de hasta 22 m. Horn también cita un estudio años posteriores a la terminación del edificio.
hecho por Ireland que sugiere que los pilotes hincados en
arcilla pueden producir movimientos estructurales hasta 33.7 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES
una distancia aproximadamente igual a la longitud de
dichos pilotes.. La Fig. 33.9 muestra los datos de lreland 1. Las cimentaciones profundas se utilizan para trans-
para diversos edificios en la zona de Chicago. mitir a una base firme las cargas de las estructuras, a
Un completo programa de auscultación de cimenta- través de un terreno blando. Una cimentación por pi-
ciones realizado en el "campus" del M.I.T., ha puesto de lotes es el caso más corriente de cimentación profunda.
manifiesto la extensión e importancia de la influencia 2. La capacidad de carga Q se compone normalmente
sobre las estructuras vróximas de la construcción de de la resistencia por la punta Qp más la resistencia por
cimentaciones profundas. Por ejemplo, medidas periódicas el fiste Q, (también denominada resistencia la-
del nivel freático en 45 pozos de'observación en el "cam- teral). Las ecuaciones 33.3 y 33.4 expresan la ca-
pus" mostraron que el abatimiento del nivel freático para pacidad de carga del pilote en suelos sin cohesión y
la construcción de cimentaciones hacía descender la capa cohesivos respectivamente.
freática en una zona muy extensa. De hecho, el drenaje
3. En un caso en el que el terreno que rodea el fuste
realizado para el Centro de Estudiantes hizo -descender el
del pilote se mueve hacia abajo respecto del mismo,
nivel freático en una zona que se extendía hasta 540 m
la resistencia por el fuste actúa hacia abajo. Esta
de distancia del lugar de la construcción. Las lecturas de
resistencia hacia abajo se denomina fricción negativa
los piezómetros indicaban que la hinca de los pilotes
y debe considerarse en el proyecto como una carga
podía producir incrementos de presión intersticial en te-
sobre el pilote.
rrenos arcillosos hasta a 30 m de distancia del lugar donde
se hincaban los pilotes. Sin embargo, las presiones intersti- 4. La resistencia del suelo que sirve para soporte al
ciales sólo aumentaron de forma apreciable en una distan- pilote es aquélla que corresponde 31 instante en que
cia de unos 6 m respecto al punto de hinca. se requiera tal soporte. Como la resistencia de un
Lambe y Horn (1965) describen un estudio que de- suelo depende del esfuerzo efectivo y de los pará-
mostró la influencia sobre el edificio No. 10 de la cons. metros de resistencia, la resistencia de un pilote,
trucción del vecino edificio No. 13 del "campus". La Fig. especialmente en arcilla, depende mucho de la dura-
33.10 muestra los dos edificios en planta y sección. El ción de la carga.
edificio No. 13 descansa sobre 619 pilotes del tipo que 5. Normalmente el pilote se hace penetrar en el terre-
aparece en la Fig. 33.7. La carga de proyecto de cada no mediante un martinete de hinca. Las Tablas 33.2
pilote fue de 70 ton. La Fig. 33.1 1 muestra las presiones y 33.3 resumen y enumeran tipos de martinetes
intersticiales desarrolladas bajo el edificio No. 10 y los junto con sus características principales.
asentamientos que se produjeron en diversos puntos de
dicho edificio. Como puede verse, se desarrollaron sobre- 6. Se suelen utilizar formulas dinámicas de hinca,
presiones intersticialesde unos 12 m de carga de agua por como las de las ecuaciones 33.6 y 33.7, para estimar
efecto de la hinca de pilotes. Estas sobrepresiones se disi- la carga admisible de un pilote aislado. Las fórmulas
paron rápidamente. Durante la hinca, el edificio No. 10 dinámicas utilizan la energía aprovechada del marti-
ascendió unos 6 mm y a continuación asentó al disiparse nete, las características del pilote y la penetracióii
las sobrepresiones intersticiales 'en el terreno arcilloso. medida en la última parte de la hinca para calcular
Como puede verse, los asentamientos continuaron produ- la resistencia, la cual sirve para estimar la capacidad
ciéndose incluso después que las sobrepresiones intersticia- de carga del pilote bajo carga estática.
les en la arcilla eran prácticamente nulas. El máximo 7. Una fórmula dinámica constituye un método muy
asentamiento se produjo en el punto 8 y fue ligeramente poco preciso para estimar la capacidad de carga bajo
superior a 3 cm. carga estática debido a: a ) la dificultad de calcular
El estudio de la cimentación del "campus" del M.I.T., correctamente la pérdida de energía en la hinca; y
ha mostrado que generalmente las cimentaciones formadas b) la dificultad en relacionar la resistencia del pilo-
Cimentaciones profundas 537

I I 1 ' I I I I
Abr. Mayo Jun. Jul. Agos. Sept. Oct. Nov. Dic. Ene. Feb. Mar. Abr. M a y o Jun. Jul. &os. Sept. Oct. Nov. Dic.

Fig. 33.1 1. (continuación).


538 Suelos con flujo de agua en régimen variable
-
_---

5 tonlm' corresponden a una


carga media por pilote de 35 ton

Fig. 33.12. Asentamientos de columnas-Edificio No. 13.

te durante la hinca con la capacidad de pilote bajo 9. En este capitulo se identifican y tratan los funda-
carga estática. mentos de la mecánica de suelos referentes a las
8. Las cimentaciones por pilotes gozan de general repu- cimentaciones profundas. No se consideran muchos
tación entre muchos ingenieros como solución ideal aspectos prácticos de tales cimentaciones, como la
para la construcción en terreno blando. Los hechos subpresión y las cargas laterales sobre los pilotes, ni
no sostienen esta reputación. La construcción de la influencia del tipo de pilote sobre la capacidad de
pilotajes n o e s fácil, por otro lado, pueden tener efec- carga. Pueden consultarse las referencias citadas en
tos pe judiciales sobre las estructuras próximas. este capítulo sohre tales temas.
CAPITULO 34

La mejora d e las condiciones


del szlelo

Generalmente el terreno de una zona a desarrollar no empíricos sobre la mejóra del terreno a partir de una
suele ser ideal desde el punto de vista de la ingeniería de amplia experiencia de campo. Sherard y Col. (1963) han
suelos. En muclios casos, el ingeniero debe evitar proble- estudiado la mejora del terreno para la construcción de
mas potenciales eligiendo otro lugar o eliminando el terre- presas. El Road Research Laboratory (1952) ha investi-
no indeseable y substituyéndolo por un suelo adecuado. En gado la meiora del terreno para carreteras y aeropuertos;
los primeros días de la c o n s t ~ c c i ó nde carreteras se em- Fruco y asociados .(1966) han estudiado la mejora del
pleaba este método ampliamente. Por ejemplo, se des- terreno para excavaciones profundas. Leonards (1962) y
viaban las carreteras al encontrar pantanos: Al pasar el la ASCE (1964) han tratado los aspectos de compacta-
tiempo, esta decisión de evitar los terrenos malos, se ción, drenaje y precarga.' La conferencia Especial -de la
adoptaba menos frecuentemente. El aumento de velocidad ASCE (1968) estuvo dedicada a la colocación y mejora
de los vehículos obligó a unas normas más estrictas en las del suelo para cimentaciones.
alineaciones de caminos, carreteras y pistas de aeropuer' El principal método y el más usual de mejora del terre-
tos. Con el desarrollo de ciudades y zonas industriales las no es el aumento de compacidad. Consideraremos tres
disponibilidades de lugares con buena cimentación se modalidades en este capítulo: a) la compactación (au-
agotaron rápidamente. El ingeniero se ha visto cada vez mento de la compacidad por medios mecánicos, gene-
J
3 más forzado a constmir en zonas seleccionadas por ralmente rodil1os);b) precarga (aumento de la compaci-
razones diferentes de las condiciones de cimentación. dad por colocación de una carga temporal); y c) drenaje
Un segundo método para resolver el problema de los (eliminación del agua intersticial y/o reducción de la pre-
suelos malos es adaptar el proyecto a las condiciones exis- sión intersticial). Estos métodos (al igual que otros)
'

tentes. Por ejemplo, pueden proyectarse cimentaciones pueden utilizarse solos o combinados.
flotantes o profundas para evitar gran parte de los proble-. En este capítulo se exponen las caract'erísticas geotécni-
mas de asentamiento y estabilidad asociados con los sue- cas del 'aumento de compacidad. La, extensa información
los blandos. disponible sobre maquinaria y métodos de mejora del
Un tercer método de que dispone el ingeniero es la terreno, así como los numerosos datos empíricos caen
mejora del suelo. Este método se está volviendo cada.vez fuera del objetivo d e este texto. Cualquier ingeniero que
más viable y atractivo. La mejora del terreno se suele de- quiera proyectar 'un Sistema de mejora .del terreno debe
nominar frecuentemente estabilización, que, en su sentido consultar la información existente, con el fin de apreciar los
más amplio, es la modificación de cualquier propiedad del muchos problemas prácticos que supone este tipo de obra.
suelo para mejorar su comportamiento ingenieril. Ejem-.
plos de mejoras de suelos son:. aumento de la resistencia 34.1 COMPACTACION DEL TERRENO . .
,como en el caso de sub-rasantes de carreteras), disminu- EN EL CAMPO
ción de la compresibilidad (para la cimentación de una
Cualquier depósito de suelo puede ser compactado
estructura, por ejemplo) y. reducción de la permeabilidad
(como en el caso de la cimentación de una presa). La mediante rodillos para aumentar su compacidad. La com-
mejora del terreno puede ser una solución provisional o pactación in situ se suele lirnitai a los centímetros Supe-
puede constituir una medida permanente para mejorar el riores del terreno antes de colocar un relleno o terraplén.
comportamiento final de una estructura. Las arenas pueden compactarse a veces con rodillos hasta
LOS métodos de mejora del terreno pueden clasificarse
una profundidad de 1 ó 1.50 m. Sin embargo, la compac-
tación se suele hacer por capas sucesivas de' suelo.
según diversas foimas, de acuerdo con la naturaleza del
La compactación in situ puede suponer uno o varios de
proceso aplicado, el material añadido, del resultado de- los siguientes pasos:
seado, etc. Por ejemplo, según el proceso, existen las esta-
bilizaciones mecánica, química, térmica y eléctrica. Las 1. Elección de un suelo de préstamo adecuado.
diversas técnicas de mejora del terreno han sido comenta- 2. Carga, transporte a obra y vertido del terreno de
das por Lambe (1962). Se han obtenido numerosos datos préstamo.
540 Suelos con jlujo de agua en régimen variable

3. Extendido por capas del suelo vertido; el espesor de de cornpactación consiste en colocar el suelo en un molde
las capas puede variar desde unos pocos centímetros y dejar caer un pisón sobre el suelo en determinado nú.
hasta quizá medio metro, según el tipo de suelo y la mero de veces. Este tipo de prueba se denomina frecuen-
maquinaria de compactación. temente de compactación dinámica. En la prueba de
4. Modificación de la humedad del suelo colocado: compactación por amasado el suelo colocado en el molde
reduciéndola por desecación parcial o aumentándola se comprime con un pistón un determinado número de
mediante adición de agua. veces, bajo una presión específica. En la prueba, de com-
5. Mezcla del suelo vertido para hacerle más uniforme pactación estática, el suelo se somete a una presión estáti.
y deshacer los terrones. ca de magnitud dada. Los detalles de las diversas pruebas
6. Compactación del suelo de acuerdo con un método de compactación en laboratorio se pueden encontrar en
especificado o hasta que se obtengan determinadas Lambe (1 95 1).
propie dades. Si un suelo cohesivo se compacta con un tipo y ener-
gía de compactación dados para diversas humedades, se
Los detalles del proceso de compactación y la maqui- obtiene una curva como la que aparece en la Fig. 34.1.
naria utilizada en cada operación deben adaptarse a la Esta curva de compactación muestra que, al aumentar la
obra particular de que se trate. humedad de moldeo de la muestra, el peso específico seco
Durante la primera mitad del siglo xx se han hecho aumenta hasta un máximo, disminuyendo después. El
desarrollos espectaculares en el tamaño y variedad de la peso específico y el contenido de humedad para el máxi-
maquinaria de compactación. El peso del equipo de com- mo de la curva se denominan respectivamente peso especí-
pactación disponible ha aumentadw desde aproximadamen- fico seco máximo y humedad Óptima para este tipo par-
te 2 ton hasta 180 ton. ticular de compactación y la energía correspondiente. Para
Los rodillos de llantas lisas, los de neumáticos, los de la prueba de compactación Proctor estándar que aparece
pata de cabra y los vibratorios son los tipos principales de en la Fig. 34.1, el peso específico seco máximo es de 1.90
maquinaria de compactación. En suelos cohesivos, pueden t/m3 y la humedad óptima de 11%.
obtenerse altas densidades con la mayoría de los tipos de La relación calculada entre la humedad y i i ijeso espe-
rodillo. Sin embargo, los rodillos vibratorios son los me- cífico seco para un grado de saturación constante puede
nos eficaces, siendo los mejores los de neumáticos con también representarse a la misma escala que la curva de
elevadas presiones de inflado (hasta 10 kg/cm2). En suelos cpmpactación. Como puede verse en la Fig. 34.1 el grado
sin cohesión se emplean tanto los rodillos vibratorios de saturación aumenta con la humedad, hasta un valor
como los de neumáticos para obtener compactaciones ele- algo por encima del óptimo, tendiendo a partir de ahí a
vadas (ver Foster, 1962, para un estudio de la compacta- mantenerse aproximadamente constante.
ción in situ). La relación humedad-peso específico para un suelo
El control de la compactación por los técnicos es muy determinado depende del grado y tipo de compactación,
importante para obtener las propiedades deseadas en el como se aprecia en las Figs. 34.2 y 34.3. La Fig. 34.2
suelo y en especial para conseguir un material razonable- muestra los resultados de cuatro pruebas de laboratorio
mente uniforme. Según los casos, el técnico puede medir con compactación dinámica. La energía de compactación
el peso específico, la humedad y las características de cla- disminuyó de la prueba 1 a la 4. Como indican los datos,
sificación con una cierta frecuencia, generalmente expre- para un determinado tipo de compactación, cuanto mayor
sada en forma de un número determinado de pruebas por es la energía, mayor es el peso específico máximo y menor
un cierto volumen de terraplén colocado, es decir, ,por la humedad óptima. Además, al aumentar la humedad de
ejemplo una serie de pruebas por cada 4,000 m3 de terra- moldeo, la influencia de la energía de compactación en el
plén. El control de obra puede también basarse en la resis- peso específico tiende a disminuir. Los puntos de peso espe-
tencia in situ o en cualquier propiedad ingenieril. cifico seco maximo y humedad óptima para las diversas
. . energías de compactación tienden a estar situados según
34.2 PRUEBAS DE COMPACTACION una línea que va en la misma dirección general que las
líneas de grado de saturación constante.
El ingeniero debe fijar los detalles del proceso de com- La Fig. 34.3 muestra los resultados de la compactación
pactación para obtener la combinación óptima de propie- estática con la presión de compactación disminuyendo de
dades ingenieriles deseables para el problema con el la prueba 1 a la 4. Como se aprecia en esta figura, cuanto
mínimo costo, Para hacer esta selección necesita conocer más grande es la presión de compactación, mayor es el
las felaciones entre el comportamiento del suelo y los peso específico máximo.
detalles de puesta en obra del suelo de que se trate. Esta La Fig. 34.4 compara la compactación en obra y en
información se deduce de los principios de la compacta-' laboratorio para un mismo suelo. La figura muestra la di-
ción (expuestos en este capítulo), de pruebas de labora-
ficultad de elegir una prueba de laboratorio que repro-
torio y de pruebas de campo.
Las pruebas de compactación se realizan principalrnen- duzca un determinado método de compactación en obra.
te en laboratorio debido a que son mucho más baratas y Las pruebas de laboratorio indican generalmente una hu-
rápidas de realizar que las pruebas en obra. Existen mu- medad óptima algo inferior a la óptima en u n a obra real.
chos tipos de pruebas de laboratorio, cada una de las Variando el método de laboratorio, puede desplazarse
cuales tienen la finalidad de reproducir algún tipo de com- la relación humedad-peso específico para conseguir una
pactación in situ. El primero y más común tipo de prueha mejor correlación con un d e t e f i n a d o método de com-
-
Ln
Q!
O
o?
7 -
Ln
m.
o
c? '
-
m
Y
( c ~ / ~PA~ 03%
i ) o3!)!3adsa osad
m
; (',uI/uo~) 0 3 s 03!)!3adsa osad - N m d .+ 91
LL,
542 Suelos con flujo de agua en régimen variable

tación y un peso específico seco dados, el suelo tiende a


estar más floculado cuando la compactación se hace del
lado seco que cuando se pasa al lado húmedo. En otras
palabras, el suelo en el punto A está más floculado que en
el punto C. Para una determinada humedad de amasado,
el aumento de la energía de compactación tiende a disper-
sar el suelo, especialmente por el lado seco del óptimo
(punto A respecto al E) y en cierto grado por el lado
húmedo del óptimo (comparar puntos C y D).
Las estructuras de suelo que se indican en la Fig. 34.6
proceden de los principios expuestos en el capítulo 5. Al
aumentar la humedad tienden a aumentar las repulsiones
entre partículas, permitiendo así una reorganización más
ordenzda de las mismas con una cierta cantidad de ener-
gía. El aumento de la energía de compactación para una
humedad dada tiende a ordenar las partículas con una dis-
Humedad -
Fig. 34.5. Curva típica de compactación de arenas y gravas areno-
tribución aproximadamente paralela. sas sin cohesión. (Según Foster, 1962).

34.4 INFLUENCIA DE LA COMPACTACION que el cociente entre los esfuerzos efectivos horizontal y ver-
SOBRE LOS ESFUERZOS DEL TERRENO tical, K, ha aumentado de 0.5 a 0.8. La aplicación y elimina-
ción l e la carga estática en una muestra d e suelo confinada
Para comenzar la consideración de las variaciones de produce un aumento del esfuerzo efectivo lateral.
esfuerzos en un suelo creadas por la compactación, exanu-
nemos lo que produce una carga estática en el terreno. 'la Cualquier s"elo de grano fino con una estructura dada
Fig. 28.1 muestra las trayectorias de esfuerzos efectivos, tiene una humedad de equilibrio, lo cual significa que el
la; trayectorias d e esfuerzos totales y trayectorias de esfuer- suelo con esa estructura absorbería dicha humedad si
zos totales menos presión intersticial estática para un ciclo fuera posible. En general, la humedad de amasado de un
carga-descarga en el endómetro. Vimos en la Fig. 28.1 que suelo de grano fino para la humedad óptima o por debajo
la aplicación de' una carga estática a una muestra de suelo de ella es menor que la humedad de equilibrio; por tanto,
confinada d a lugar a una sobrepresión intersticial positiva existe una deficiencia de humedad. Si no existe agua dis-
y que la eliminación d e una carga estática origina una sobre- ponible para cubrir esta deficiencia, se producen rneniscos
presión intersticial negativa. En el capitulo 27 se estudiaba capilares y tensiones en el agua intersticial. Así pues, un
la velocidad a la q u e se disipan tales sobrepresiones inte- suelo puede compactarse con una carga dinámica o con
ticiales. D e acuerdo con el ciclo carga-descarga que aparece una carga estática pero, si no existe agua libre, se produ-
en la Fig. 28.1 (aumento d e o, desde 4 a 8 kg/cmz y re- cirán presiones intersticiales negativas.
ducción posterior a 4 kg/cmz), vemos que el esfuerzo hori- La Fig. 34.7 presenta datos experimentales de corn-
zontal efectivo aumenta desde 2.0 kg/cm2 a 3.2 kg/cm2 v pactación y de presión intersticial de la caolinita. En las
pruebas de compactación estática y por amasado se ha
intentado obtener aproximadamente la misma curva hu-
medad-peso específico seco, que es la que aparece en la
Fig. 3 4 . 7 ~ Por
. encima de la curva peso específico-hume-
dad se indican las presiones intersticiales medidas en cada

10 15 20 25
Humedad (%)
Fig. 34.4. Comparación entre las compactaciones en laboratorio y
en obra. (1 cornpactación estática en laboratorio, 140 kg/cm2 . (2)
Método AASHO modificado. (3)Método AASHO estándar. (4)
Compactación estática en laboratorio a 14 kg/cm2 15) Compacta-
ción en obra con 6 pasadas de rodillo de neurndticos. (6) Cornpac- ! Humedad de moldeo --
tación en obra con 6 pacadas de rodillo de pata de cabra. Nota. líi
compactación estática se aplicó por ambas caras de la muestra. (Se- Fig. 34.6. Irifluencia de la compactación sobre la estructura (Cegún
gún Turnbull, 1950). Larnbe, 1962).
La mejora de las.condiciones del suelo 543

34.5 INFLUENCIA DE LA COMPACTACION SOBRE


LAS PROPIEDADES MECANICAS
La naturaleza y magnitud de la compactación en un
suelo de grano fino tienen una influencia importante so-
bre el comportamiento ingenieril del suelo compactado.
Esta importante influencia se aclara en las Figs. 34.8 a
34.10 y en la Tabla 34.1.
Como se aprecia en la Fig. 34.8, el aumento de la
humedad de amasado da lugar a una reducción de la per-
meabilidad por el lado seco del óptimo y a un ligero
aumento de permeabilidad por el lado húmedo. El aumen-
to de la energía de compactación reduce la permeabilidad,
ya que aumenta el peso específico seco y, por tanto,
disminuye los vacíos disponibles para el flujo de agua,
aumentando la orientación de las partículas.
La Fig. 34.9 muestra la diferencia en las características
de compactación entre dos muestras de arciila saturada
con el mismo peso específico, una, compactada por el
lado seco del óptimo y otra, por el lado húmedo. Con es-
fuerzos bajos la muestra compactada por el lado húmedo
es niás compresible que la compactada por el lado seco.
Por otro lado, bajo esfuerzos elevados. la muestra compac-
tada por el lado seco es más compresible que la com-
pactada por el lado húmedo.
Los datos de pruebas obtenidos por Seed y Chan
(1959), representados en la Fig. 34.10, muestran la in-
fluencia del agua de moldeo tanto sobre la estructura
como sobre las relaciones esfuerzo-deformación en mues-
tras compactadas de caolinita. Las muestras compactadas

Humedad de moldeo (%)


(e)
Fig. 34.7. Presiones intenticiales en caolinita compactada. (Según
Lambe, 1961).

uno de los puntos de la curva peso específico-humedad.


De estos datos pueden deducirse dos observaciones: a)
para un peso específico y una humedad dados las tensio-
nes del agua en la muestra compactada bajo una energía
estática son mayores que las que se producen en la mues-
tra compactada por un esfuerzo de amasado, y b ) las
tensiones del agua intersticial disminuyen al aumentar la
humedad de amasado.
En la Fig. 3 4 . 7 ~se han representado los valores de la
retracción de la muestra compactada al secarse. La magni-
tud de la retracción en el secado es generalmente mayor
cuanto más paralelas son las partículas. Estos datos de
retracción indican que la compactación por amasado da
lugar a una estructura más dispersa que la compactación
estática.
En resumen, la compactación, bien estática o dinámica,
puede producir una variación importante en los esfuerzos
totales y en lis presiones intersticiales del suelo compac-
tado. La naturaleza y magnitud de estos esfuerzos depen-
den del suelo y de la energía de compactación aplicada al Humedad (%)
mismo. En general, la compactación aumenta los esfuerzos Fig. 34.8. , Pruebas de compactación-permeabilidad en arcilla de
efectivos laterales. S i u r u a . (Según Lambe, 1962).
544 Suelos con flujo de agua en régimen variable

Muestra inalterada o
compactada en seco

Muestra remoldeada
húmedo

Muestra remoldeada
u
C

Recuperacidn de ambas muestrasr -


E 1
{a) Presiones, escala natural +
(b) Presiones, escala logaritmica +

Fig. 34.9. Influencia de la consolidacibn unidimensional sobre laestructura. ( a ) Consolidación


con bajas ~resiones.(b)Consolidación bajo altas presiones. (Según Lambe. 1958).

por el lado seco del óptimo tienden a ser más rígidas y ción del elemento de suelo compactado aumenta porel
resistentes que las compactadas por el lado húmedo. Las agua infiltrada. Así pues, el ingeniero que proyecta la
deformaciones tangenciales, por alineación de las partícu- presa de tierra debe considerar no sólo la resistencia y
las de suelo, tienden a destruir algunas de las diferencias compresibilidad del suelo compactado,. sino también sus
de estructura creadas por la compactación. propiedades después de que ha estado sometido a unos
El ingeniero debe considerar no sólo el comportamien- esfuerzos totales crecientes y se satura por el agua fil-
to del suelo compactado, sino el comportamiento del trada.
suelo bajo la estructura construida, especialmente en el
instante en que la estabilidad a la deformación de la es- 34.6 PRECARGA
tructura son más críticas. En el capítulo 7 se indicaban
algunos de los múltiples cambios que pueden producirse a La precarga supone la colocación de una carga superfi-
lo largo de la vida de un suelo natural. Análogamente, cial antes de la construcción con objeto de preconsolidar
existen muchos cambios que pueden producirse .en un el terreno de cimentación. Consideremos, por ejemplo, el
suelo compactado. Por ejemplo, consideremos un elemen- :aso que aparece en la Fig. 34-11. Se iba a construir un
to de suelo compactado en un núcleo de presa. Al aumen- almacén sobre un estrato de suelo tan compresible y blan-
tar la altura de la presa, los esfuerzos totales sobre el do que podían esperarse grandes asentarnientos y quizá
citado elemento aumentan. Cuando la presa está desem- una falla por deslizamiento si el almacén se levantaba
peñando su función de retener agua, el grado de satura- sobre el terreno en su estado natural:. Antes de la cons-

Deformacibn axial (%)

!'
.o! t i

:S 40
L L

3
-0
u
0 -
2 20
6 O.
,
l1 , No.
- dewla m"estra
f r ,
i

Humedad de moldeo (%) Humedad de moldeo (%)


Fig. 34.10. Influencia de la humedad de moldeo sobre la estructura y la relación esfuerzodefor.
mación en muestras compactadas de caolinita. ( a ) Curvas esfuerzo-deformación de muestras com
pactadas. ( b ) Grada de orientación de las partículas en función de la humedad. (c) Pesa
especifico en función de la humedad (Según Seed y Chan, 1959).
La mejora d e las condiciones del suelo 545

Tabla34.1 Comparación entre las compactaciones por el muestra la deformación vertical en función de q para la
lado seco o húmedo del óptimo carga RS y la descarga ST. En la Fig. 34.1 l b aparece la
. . deformación vertical en función de los esfuerzos efectivos
Propiedad Comparación verticales.
La colocación y eliminación de la precargti transformó
Estructura el suelo de cimentación blando, constituido por un depó-
Disposición de las sito nornlalmente consolidado (punto A ) , en un suelo
partículas Del lado seco más aleatoria sobreconsolidado (punto D). Después de la precarga el
Deficiencias de . ,
terreno de cimentación tiene todas las características de-
humedad Del lado seco, mayor deficiencia y
por tanto mayor higroscopicidad,
seables de un terreno sobreconsolidado, si se compara con
mayor expansión y menor presión uno normalmente consolidado, es decir, es menos com-
intersticial presible y más resistente. La capacidad de carga del te-
Estabilidad La estructura del lado seco es más rreno blando aumenta y los asentamientos disminuirán
susceptible de variación notablemente.
)r. el
Permeabilidad La precarga constituye un método muy valioso para el
a' la
ia y
Magnitud . Del lado seco, más permeable ingeniero.
Estabilidad Del lado. seco, la permeabilidad se re- Como puede deducirse de la exposición anterior y de
SUS duce mucho más p o r el flujo de los principios presentados en este libro, existen casos en
lnos agtia los que la precarga es muy interesante. Entre ellos pode-
fil- Compresibilidad mos enumerar:
Magnitud Dcl lado húmedo, mayor compresi-
bilidad con bajas presiones y del 1. Existe un suelo (u otro material) fácilmente disponi-
lado seco con altas presiones ble para utilizarlo como precarga.
Del lado seco, se consolida más rápi-
xfi- Velocidad damente 2. El terreno de cimentación drena rápidamente, de forma
idar Resistencia que el tiempo necesario para la precarga es relativamen-
, el En el mode te corto. Esto requiere una trayectoria de drenaje
un sin drenaje Del lado seco, mucho mayor corta y10 un elevado coeficiente de consolidación.
lan- con drenaje Del lado seco, algo mayor
iizá De%,ués de la En algunos casos se utiliza una precarga mayor que la
aba saturación carga prevista para la estructura. Este exceso de precarga
)ns- sin drenaje Del lado seco, algo mayor si se evita respecto a la carga real de la estructura se denomina so-
la expansión; del lado húmedo pue-
brecarga. El empleo de una sobrecarga reduce el tiempo
de ser más elevada si se permite la
expansión
que requiere el suelo para consolidarse bajo la carga real
con drenaje Del lado 'seco, aproximadame'nte la de la estructura. Además, si el suelo se consolida bajo un es-
misma o ligeramente may or fuerzo efectivo mayor que el que aplicará la estructura, la
Presioiies intersticiales magnitud de la consolidación secundaria que se producirá
en la falla del lado húmedo, mayor bajo la carga de la estmctura puede reducirse notablemente.
Modulo esfuerzo-
deformación Del lado seco, mucho mayor 34.7 DRENAJE
Sensibilidad Del lado seco, más probabilidad de
sensibilidad El drenaje es un métado de mejora del terreno ya que
se reduce la cantidad y/o la presión del agua intersticial.
El drenaje suele producir un aumento de compacidad. En
trucción del almacén, se aplicó una carga de suelo (precar- muchos capítulos de este libro se han estudiado los perju-
ga) sobre la zona a edificar. Como la extensión lateral de diciales efectos que el agua puede tener sobre el suelo y
la precarga era muy grande en comparación con el espesor las estructuras de retención de tierras. El agua con flujo
de suelo blando, podían suponerse deformaciones unidi- ascensional puede dar lugar a un sifonamiento; un aumen-
mensionales en el suelo blando. to de presión intersticial para un esfuerzo total dado pro-
En la parte inferior de la Fig. 34.11 se indican los es- ducirá una reducción de esfuerzo efectivo y, por tanto, de
fuerzos y deformaciones para el punto P del terreno la resistencia del suelo; el agua puede ejercer un empuje
blando. Antes de la colocación de la precfirga los esfuer- lareral muy importante sobre estructuras de retención,
zos totales en el punto P estaban representados por J, los como los muros.
esfuerzos efectivos por A y la distancia A J era la presión En ingeniería suele ser muy deseable y a veces impres-
intersticial estática en el punto P. La velocidad de coloca- cindible eliminar el agua intersticial del terreno o por lo
ción de la precarga respecto a la velocidad de consolidación menos reducir su presión. A veces se hace, como medida
del terreno blando era tal, que no se produjeron pre- provisional, el drenaje del agua para permitir la construc-
siones intersticiales medibles en el suelo blando, es decir ción (como en el caso del sótano de un edificio bajo el
se trataba de un caso de carga con drenaje. JK es la tra- nivel freático) y a veces como medida permanente para
yectoria de esfuerzos totales en el proceso de carga y K L proteger una estructura (como el drenaje bajo una presa).
la correspondiente a la descarga. Las trayectorias de es- Mansur y Icaufman (-1962) han descrito muchos de los
fuerzos efectivos respectivas son AB y BD. La Fig. 34.1 1c aspectos teóricos y prácticos del drenaje.
546 Suelos con Pujo de agua en régimen variable

Existen muchos métodos de drenaje incluyendo; a) E1,proyecto de un sistema de drenes de arena se sale de
drenes verticdes (tal como se usan en terraplenes); b) la finalidad de este libro. Para un resumen de las teorías
drenes horizontales (como los utilizados para drenar talu- sobre drenes de arena puede consultarse Richart (1959)
des naturales); c ) zanjas (a lo largo de una carretera) y Existen muchos problemas prácticos implicados en el
d ) pozos-dren (para una excavación). El drenaje puede pleo de los drenes verticales de arena y que el proyectista
favorecerse por la aplicación de una corriente eléctrica debe considerar. Moran, Proctor, Mueser y Rutledge
directa. Este proceso se denomina electrósmosis. Casa- (1958) han discutido estos problemas, describiendo los sis-
grande (1953) ha descrito el empleo con éxito de la elec-
temas actualmente existentes y estudiando numerosas iris.
trósmosis en diferentes obras. Un ejemplo de su utiliza-
ción para mejorar la cimentación de una presa ha sido talaciones en obras.
dada por Fetzer (1967). Como se ilustró en el ejemplo 25.8, el drenaje puede
Los drenes de arena verticales se suelen utilizar junto producir un aumento de los esfuerzos efectivos en el te-
con la precarga para acelerar la consplidación de suelos de rreno, comprimiendo el suelo. Frecuentemente se utiliza
grano fino. El mecanismo del flujo radial hacía los drenes tal drenaje junto con la precarga para mejorar el terreno
ha sido descrito en el capítulo 27. Generalmente debe en un lugar dado.
darse una de las siguientes condiciones del terreno con el El drenaje puede constituir un método muy útil y eco-
fin de obtener una aceleracián importante de la consolida- nómico para mejorar el terreno; sin embargo el ingeniero
ción mediante el uso de drenes verticales: debe estudiar la situación en cada caso, considerando fac-
tores como: a) la probable eficacia del drenaje: b) la
1. La capa de suelo blando es gruesa, lo que proporcio-
cantidad de agua que debe extraerse; c ) el tiempo nece-
na una trayectoria de drenaje vertical larga.
sario para el drenaje, y d ) los posibles daños a las estmc-
2 . La permeabilidad horizontal es varias veces superior
a la permeabilidad vertical. turas más próximas.

Fig. 34.1 1. .~ s f u e r z &y deformaciones en un terreno cargado previamente.


La mejora de las condiciones del suelo 547

34.8 OBSERVACIONES EN OBRA Shannon y Col. (1962) y el Bureau of Reclamation


(1963).
lncluso aunque se proyecte un sistema de precarga o
drenaje por los mejores métodos disponibles, no está ase-
34.9 RESUMEN DE PUNTOS PRINCIPALES
gurado su éxito. Las condiciones reales de obra pueden
variar notablemente respecto a las supuestas en el pro- 1. Se suele dar frecuentemente el caso de que la solu-
yecto. El ingeniero frecuentemente puede compensar estas ción más económica para un problema es la mejora
diferencias alterando el proyecto, variando el tiempo nece- del terreno.
sario, etc., si se mide el comportamiento real del método 2. Los métodos más habituales y más generalmente uti-
de mejora del terreno. Para medir este comportaniiento lizados para la mejora del terreno son la compacta-
conviene instalar en general diversos aparatos en obra. ción y el drenaje.
Entre ellos pueden contarse, pozos de observación, piezó- 3 . E1 aumento de compacidad puede realizarse bien
metros, indicadores de desplazanuentos verticales y hori- con el terreno in situ o con un suelo colocado artifi-
zontales (inclinómetros), etc. cialmente. Un medio eficaz para aumentar la compa-
Estos instrumentos deben utilizarse para responder a cidad del suelo es el empleo de i~iaquinariade com-
cuestiones como: pactación, posiblemente con ayuda de agua. Las
vibraciones son particularniente eficaces para com-
1. ¿Qué variaciones de esfuerzos efectivos se producen pactar suelos sin cohesión.
por el drenaje con well-points? (pozos de observa- 4. La compactación reordena las partículas de suelo,
ción y piezómetros). llevándolas a agrupaciones más cerradas y, en gene-
2. ¿Cuánto tiempo debe mantenerse colocada una car- ral, aumenta el cociente entre los esfuerzos efectivos
ga o sobrecarga (piezómetros ó indicadores de asen- horizontal y vertical.
tamiento~). 5 . La compactación normalmente aumenta la resisten-
3. 'Con qué rapidez debe colocarse una precarga sobre cia del terreno y reduce su permeabilidad y com-
un terreno blando sin que se produzca una falla? presibilidad.
(piezómetros e indicadores de asentamientos y de 6. La precarga, una especie de compactación estática,
movimientos horizontales). precomprime el suelo por efecto de la carga aplicada.
7. El drenaje, por eliminación del agua del suelo y la
Las medidas de obra también permiten al ingeniero reducción de presiones intersticiales, suele constituir
calcular la eficacia de un dis'eño y por tanto mejorar sus un métcdo econóniico para mejorar el suelo y para
proyectos y métodos para obras futuras. Muchos tipos de reducir las cargas que actúan sobre determinadas es-
instrumentos para medidas in situ han sido descritos por tructuras de retención.
PARTE V I

Apéndices I
1

A Símbolos
B Factores de conversión
C Referencias
APENDICE A

Símbolos

~ímbolo* Representa Referencia Símbolo Representa Referencia


-
CASQ CASD Prueba consolidada sin drenaje
Actividad de una arcilla Cap. 3 con consolidación anisótropa
Superficie Fig. 5.16 CD Consolidación con drenaje Cap. 28
Esfuerzo de atracción entre Cap. 5 CISD, C I S D Prueba de consolidación sin Cap. 28
partículas drenaje y consolidación isó-
Parámetro de presión intersti; Cap. 26 . tropa
cial CSD Consolidación sin drenaje Cap. 28
Fuerza de atracción entre par- Cap. 5 cm Centímetros
t ículas C Compresibilidad Cap. 26
Coeficiente sísmico Cap. 15 C Concentración Fig. 5.13
Area de contacto Cap. 6 C Parámetro de presión intersti- Ec. 26.1
Parámetro de presión intersti- Cap. 28 cial
cial A al fallar CD Velocidad de ondas de dilata- Ec. 12.9
Area de los vacíos Cap. 1 7 ción Cap. 30
Valor del parámetro de presión Ej. 29.2 CL Velocidad de ondas longitudi- Ek. 12.9
intersticial A en carga hasta nales
el estado Ko cs Velocidad de ondas tangen-
Angstrom ' Caps. 4 , 5 cides Ek. 12.9
Area Cap. 1 9 CC lndice de compresión Caps. 12
Relaciones de áreas . Cap. 1 6 Ec. 12.11
Coeficiente de compresibi- Cap. 1 2 Tabl. 12.2
.. -
lidad Ec. 12.10 Cm Coeficiente d e consolidación Cap. 27
Tabla 12.2 secundaria
Coeficiente en suelos parcial- Cap. 28 c, Indice de expansión Ec. 22.1
mente satiirados c Coiiesión Fig. 7.7
c Cohesión en el origen basad; Fig. 7.10
en esfuerzos efectivos Cap. 21
Módulo de deformación, 'volu-
..
Ec. 12.6 Ce . . Cohesión "verdadera", paráme- Cap. 21
rnétrica' . tro de Hvorslev
Parámetro de presión intersti- Ec. 26.26 CW Parámetro de resistencia en es- Ec. 28.6
cial fuerzos totales
'

Relación humedad-plasticidad Fig. 3.4 CV Coeficiente de consolidación. Ec. 27.3


Ancho de la zapata Cap. 14

C D
CASD Consolidación anisótropa sin Cap. 30 D Módulo edométrico o de com- Cap. 12
drenaje presión con confinamiento Tabl. 12.2
D Profundidad Cap. 23
La línea sobre un esfuerzo denota esfuerzo efectivo y ; so- D ~ i á f ntro
e Cap. 3
bre una prueba, indica que se midieron las presiones intersti
ciales durante la misma. La línea sobre E y j ~ ,o sea, E y fi D Parámetro de presión intersti- Ec. 2 6 . 3 ~
indica que el módulo y el coeficiente se dan,para un esqueleto cid
mineral.
552 Apéndices

Sirnbolo Represetzta Referencia Símbolo Representa Referencia

Compacidad relativa Cap. 3 f Coeficiente de fricción Cap. 6


Dimensión mínima de la zapata Cap. 14 f Coeficiente de fricción para fa- Ec. 2 5 . 6 ~
de prueba lla local
Diámetro para 21 cual el 10% Cap. 3 f Frecuencia Cap. 1 5
del suelo es de menor tamaño fn Frecuencia natural no amorti- Cap. 15.
Diámetro para el cual el 15% Cap. 19 guada Ec. 15.3
del suelo es de menor tamaño
Diámetro para el cual el 50% Cap. 19
el suelo es de menor tamaño G
Diámetro para el cual el 60% Cap. 3 G Modulo de deformación tan- Cap. 12
del suelo es de menor tamaño gencial Ecs. 12.4,
Diámetro para el cual el 85% Cap. 19 30.1
del suelo es de menor tamaño cm Peso específico relativo de la Fig. 3.1
Profundidad de la bese de la za- Cap. 14 masa total
pata bajo la superficie del te- G, Gs Peso específico relativo de los Fig. 3.1
rreno sólidos
Diámetro Cap. 6 GW Peso específico relativo del Fig. 3.1
Mitad de la distancia entre par- Fig. 5.16 agua
tículas g Gramos Cap. 5
Lectura de extensómetro para Cap. 27 Aceleración de la gravedad Cap. 12
e1 90% 100% de consolida-
ción

Carga de agua Cap. 18


Altura Cap. 13
Energía en m - kg aplicada Cap. 33 Espesor de la masa de suelo por Ec. 2.1
p o r un (martinete) en la superficie drenante
hinca de pilotes Potencia en caballos de vapor Cap. 33
Módulo de Young Cap. 12 Profundidad en vertical hasta el Ec. 24.2
Fuerza normal' efectiva sobre Cap. 24 plano de falla
una dovela Carga total Caps. 17, 18
Módulo de Young del esquele- Cap. 27,28 Carga capilar Cap. 16
to mineral Carga capilar mínima Cap. 16
Ef Módulo secante al fallar Cap. 30 Ascenso capilar Cap. 16
Ei Módulo tangente inicial Cap. 30 Carga capilar saturada . Cap. 16
TEE Trayectoria de esfuerzos efecti- Cap. 20 Carga capilar máxima Cap. 16
vos Carga de altura Cap. 17
Excentricidad Cap. 14 Carga de presión Cap. 17
Relación de vacíos Fig. 3.1
Relación de vacíos a volumen Cap. 1 1
constante
Relación de vacíos al fallar Cap. 21 lndice de fluidez Fig. 3.4
Relación de vacíos del suelo Cap. 3 , Indice de liquidez Fig. 3.4
para la compacidad mínima pág. 29 Indice de plasticidad Fig. 3.4
Relación de vacíos del suelo Cap. 3 , lndice de tenacidad Fig . 3.4
para la compacidad máxima pág. 29 Coeficiente de influencia Ec. 14.14
Relación de vacíos iniciales Cap. 1 1 Momento de inercia de la masa Ec. 15.6b
Angulo de inclinación respecto Cap. 11,13
de la horizontal
Fuerza Cap. 13 Gradiente Cap. 17
Fuerza de fricción Fig. 5.16 Gradiente crítico Ec. 17.5
Factor de seguridad Cap. 13,24
y31 J
Fuerza de contacto aire-mine- Cap. 5 J Fuerza de filtración Cap. 17
ral o aire-aire i Fuerza de filtración por unidad Cap. 17
Fuerza de contacto mineral- Cap. 5
mineral
Fuerza de contacto agua-mine- Cap. 5 K
.
, de volumen
,

ral o agua-agua K Permeabilidad absoluQ Ec. 19.6


Apéndice A 553

! Símbolo Representa Referencia Símbolo Representa Referencia

Coeficiente de presión lateral Cap. 8 O


Ec. 16.6 SC Sobreconsolidado Cap. 21
Coeficiente de presión activa Cap. 13 RSC Razón de obrec consolidación Cap. 2 1
Línea que relaciona Pf con qf Fig. 9.8, OP Polo Cap. 8
Cap. 11
Coeficiente de presión pasiva Cap. 13 P
Coeficiente de esfuerzo lateral Cap. 8. IP indice de plasticidad Fig. 3.4
en deformación unidimensio- Ec. 8.12 P Fuerza Cap. 13
nal Ec. 10.1
Pa Fuerzaactiva, &npuje Caps. 13,3 1
Línea que relaciona P con q Fig. 20.7 Caps. 13,31
para un suelo sometido a de- PP Fuerza pasiva, &puje
formación unidimensional P Presión Figs. 7.7
Kilogramos Cap. 8
Permeabilidad

Constante de muelle o resorte


Ec. 2.1,
Cap. 17
Cap. 15 B "
+ f 3 a,-
-
2
+ a,
' 2
Cap. 21
Permeabilidad efectiva Cap. 18 PI p al fallar Cap. 21
Bf ' P al fallar Cap. 21
Pi*Po Valor inicial de p Cap. 21
Indice de liquidez Fig. 3.4 Bi,BO Valor inicial de , Cap. 21
Longitud Caps. 5, 17 Pm Valor máximo de p Cap. 28
Longitud Cap. 18
Sobrecarga lineal Cap. 13
Fuerza dinámica periódica Ec. 15.1
Masa Ec. 15.Q Capacidad de carga de un pilo- Cap. 33'
Momento Cap. 24 te
Compresibilidad del esqueleto Ec. 2.1 Prueba rápida, es decir,,+ dre- Cap. 28
mineral naje
Coeficiente de deformación vo- Ec. 12.12 Gasto Cap. 17
lumé trica Tabla 12.2 Resistencia de un pilote por la Cap. 33
Metros Cap. 5 punta
Miliequivalentes Cap. 5 Resistencia de .un pilote
.... por el Cap. 33
Milímetros fuste .,. . . I <

Milimicras Fig. 4.1 Carga final . , ... Cap. 14


Gasto por' unidad de superficie Cap. 18
0 1 - 0 3 0" - o h , '.
N - - ,
., . . . .
Cap. 8
2 ' 2
NC Normalmente consolidado Cap. 21 q al fallar Cap. 21
N Fuerza normal Cap. 2 Esfuerzo superficial . ~ Cap. 8
N Resistencia a la penetración es- Cap. 7 q inicial . , Cap.21
tándar
N Fuerza normal efectiva Cap. 24
NC Coeficiente de capacidad de Caps. 22, 32
carga Número de Reynolds Cap. 17
Carga admisible de u'n pilote Cap. 33
1 + sen 6 Cap. 14, Radio Cap. 8
Factor de fluencia = Esfuerzo de repulsión entre Cap. 16
1 -sena, EC. 11.4
partículas
N+, N,, N , Coeficientes de capacidad de Cap. 14 Fuerza resultante Cap. 24
carga Fuerza de repulsión entre par- Cap. 5
n Porosidad Fig. 3.1 t ículas
nd Número de escalones de pér- Cap. 18 Radio Cap. 24
dida de carga hiddulica Radio de separación entre dre- Cap. 27
"1 Número de canales de flujo Cap. 18 nes
nmán Porosidad del suelo en el es- Cap. 3 Radio del dren Cap. 27
tado más suelto.
. ,
nmín Porosidad del suelo en el es- Cap. 3 S
tado más compacto S Grado de saturación Fig. 3.1
11 Símbolo Representa Referencia Simbolo Representa Referencia

Límite de retracción o contrac- Fig. 7.15 .,., '


ción Peso total Fig. 3.1
Sensibilidad Fig. 7.7 Peso del gas Fig. 3.1
Penetración media del pilote Cap. 3 3 Peso de los sólidos Fig. 3.1
por golpe en los Últimos 15 Peso del agua Fig. 3.1
cm de hinca Contenido de humedad Fig. 3.1
Resistencia al corte de enlaces Ec. 6.2 Humedad final Cap. 21
por adherencia Límite líquido Fig. 3.4
Resistencia al corte del mate- Cap. 6 Humedad natural Fig. 3.4
rial que compone las partícu- Limite plástico, Fig, 3.4
1as Peso del pilote Cap. 33
Resistencia unitaria por el fus- Cap. 33 Peso de.las partes del martinete Cap. 33
te del pilote que golpean en la hinca de
Resistencia al corte sin drenaje Cap. 29 pilotes
Límite de retracción o con- Fig. 3.4
tracción
Humedad inicial Cap. 21
T '.
TET Trayectoria de esfuerzos tota- Cap. 20 .
les
Fuerza de corte Caps. 6.13
Fuerza tangencial , Cap. 2 Coordenada Cap. 27
Factor de tiempo Cap. 27 Fuerza tangencial sobre la do- Cap. 24
Tensión superficial Cap. 16 vela
Trayeitoria de esfuerzos tota- Distancia a lo largo del eje X Fig. 5.1 3,
les reducidos en la presión in- Cap. 8
tersticial estática Distancia centroidal Cap. 13
tiempo Ec. 2.1
Toneladas por metro cuadrado
Coordenada Cap. 27
u '
Distancia a lo largo del eje Y ' - Cap. 8
U Grado de consolidación medio Cap. 27
U Fuerza debida al agua ' Cap. 24
U Compresión simple Cap. 28
SCSD, SCSD Prueba s'in con:olidación ni Caps. 28,29 Coordenada Cap. 27
drenaje Profundidad
uz Grado de consolidación Cap. 27 Distancia a lo largodel eje Z Cap. 8
u, Presión del aire intersticial Cap. 16 '
Valencia Fig. 5.13
u, Sobrepresión intersticial Cap. 27 Profundidad'.de la grieta de ten- cap. 23'
US Presión intersticial estática Cap. 17 sión
Uf Presión intersticial al fallar Cap. 28 Profundidad hasta el nivel.fieá-
Presión intersticial en régimen Caps. 26,27 tico
de flujo establecido
U, UW Presión intersticial Cap. 16
u* . Presión intersticial equivalente Cap. 16 SIMBOLOS GRIEGOS ''

alpha
v , . ángulo de inclinación de la Cap. 24
V Volumen total Fig. 3.1 fuerza
VO Volumen de gas . Fig. 3.1 pendiente de la curva qf - pf Cap. 1.1,
va . Volumen de sólidos Fig. 3.1 Fig. 9.8
vv Volumen de vacíos Fig. 3.1 pendiente de la curva q f - pf Cap. 21
VW Volumen de agua Fig. 3.1
vo Volumen inicial
O Velocidad Cap. 17, beta
Ec. 17.2 pendiente de la línea Ko para Caps. 8
OC Velocidad crítica Cap. 17 un suelo NC Y 10
O8 Velocidad de filtración Cap. 17, pendiente de la línea Ko,para Fig. 20.7
Ec. 17.3 un suelo NC
Apéndice A 555

Símbolo Representa Referencia Símbolo Representa Referencia


r gamma
Y 1 L iota
Y De formación tangencia1 uni- Caps. 10,12
taria Ec. 12.3
Y, Y t peso específico total Fig. 3.1 K K kappa
Yb peso específico sumergido Fig. 3.1
Yd peso específico seco Fig. 3.1
Y a máx peso específico seco del suelo Cap. 3
en su estado más comvacto
Y a mín peso específico del suelo en su Cap. 3
estado mas suelto M p mu
Y, peso específico de las partícu- Fig. 3.1 P ángulo de fricción Fig. 6.2
las de suelo . . P . micras Cap. 3
YW peso específico del agua Fig. 3.1 P coeficiente de Poisson Caps. 8, 12,
Yo peso específico del agua a 4°C Fig. 3.1 14
P viscosidad Cap. 17
A 6 delta ric coeficiente de Poisson del es- Caps. 27,28
A variación, por ejempló, Aa Ec. 2.1 queleto mineral
%S incremento del esfuerzo super- Cap. 14
ficial
(Aqs), presión de cimentación adrnisi- Cap. 14 N Y nu
ble Y Relación entre las deformacio- Cap. 14
(Aqs), capacidad de carga ,V i Cap. 14 nes horizontal y vertical des-
(Aqs)l Capacidad de carga final para Cap. 14 pués de fallar en una prueba
falla local : , ,
triaxial con deformación pla-
(AqS), capacidad de carga final :. . Cap. 1 4 na
6 diferencia de orientación 5ntre
los planos de-'falla observado
y teórico , . ,. ,
6 = Ap ... asentamiento diferencial Cap. 14
6
1 distorsión angular Cap. 14

E E epsilon iI T pi
E constante dieléctrica Fig. 5.13
E deformación Caps. 10,12
EVO^ deformación volumétrica Cap. 1 0 P p rho
~ h E?Z ) deformación horizontal, verti- Cap. 10
P densidad másica Cap. 12
cal
P movimiento vertical Cap. 14
E ~ , E~ deformaciones en' las direccio- Cap. 12
nes x, y, z ,Pc asentamiento de consolidación Cap. 14
E,, E2, c3 deformaciones principales Cap. 12
Pd movimiento dinámico . Cap. 15
Pi asentamiento. inicial Cap. , l 4
Pmáx asentamiento máximo
Pmfn asentamiento-,mínimo , .
Z 5 zeta ,

Pt . asentamiento total Cap. 14


Po asentamiento de .una zapata de
,. 5
prueba.
H 7 eta

C u sigma
O 0 theta ,
13 ángulo entre la superficie de fa- Cap. 24 C suma - Fig. 5.14
lla y la horizontal u esfuerzo normal Ec. 8.1
e ángulo entre el esfuerzo noknal Cap. 8 u esfuerzo normal efectivo Cap. l b
-
y el esfuerzo principal máxi- u esfuerzo de contacto mineral- 16
mo mineral
13 pendiente media de las aspere- Cap. 6 5c presión de consolidación en un Cap. 20
zas sistema isotropo
'cr ángulo de inclinación del plano Cap. 11 dcm presión, de consolidación isó- Cap. 20
de deslizamiento tropa
5 56 Apéndices

Símbolo Representa Referencia Símbolo Represen tu Referencia

U, ,, üff esfuerzo normal sobre el plano Cap. 1.1 Y y psi


de falla al fallar Y potencial eléctrico Cap. 5
Oh> (Jh esfuerzo normal horizontal Caps. 8,16
Oho esfuerzo horizontal total inicial
Oho esfuerzo horizontal .efectivo (2 w omega
inicial
OVS esfuerzo efectivo isótropo en Cap. 26
una toma de muestras correc- SUBINDICES
ta
o,,. S* esfuerzo normal vertical Caps. 8, 16
u,,m presión de preconsolidaciGn Cap. 20 a axial, axil
Fig . 7.9 admisible
OWO esfuerzo vertical total inicial aire
OVO esfuerzo vertical efectivo incial activo
"1, 02, 0 3 ,
%, 6 2 , 53 esfuerzos principales Caps. 8,16 b capacidad de carga
sumergido

capilar
tau cámara o célula
esfuerzos tangenciales Cap. 8 consolidación
esfuerzo tangencial sobre la su- Ecs. 11.2 contacto ,
perficie de falla al fallar y 11.3 crítico
esfuerzo tangencial horizontal Ec. 8.1 máximo isótropo
esfuerzo tangencial movilizado Ec. 24.6 crítico .
esfuerzo tangencial máximo Cap. 8 a volumen constaiite
esfuerzo tangencial vertical Ec. 8.1 capilaridad mínima
esfuerzo tangencial sobre un Cap. 8 ascenso capilar asociados con las car-
plano orientado un ángulo e saturación capilar gas capilares, Cap. 16
respecto al plano principal capilaridad máxima
máximo
D hinca, dilatación
d con drenaje
seco
r ipsilon
e efectivo . .
' j

. .

@ 4 phi altura, cota


4 ángulo de fricción Cap. 11 exceso, sobrepresión
4 ángulo de fricción en esfuerzos Caps. 20, 21 1
efectivos f falla
4CV,BeV .i * 9 a volumen constante . Cap. 11 A ' superficie de falla en- el mo-
paramerro de fricción verda- Cap. 21 mento de producirse ésta
Be
dera, según Hvorslev
$u parámetro de resistencia en es- Ec. 28.6
fuerzoi totales
e
# para la resistencia residual o Cap. 21 h horizontal
+ f i n Qiin
final
ángulo de fricción entre el mu- Cap. 1 3 i inicial
4w
ro de retención y el suelo ..
4w,Bw ángulo de fricción entre el mu- Cap. 23 1 falla local
ro y el suelo
Cap. 6 VI masa
+P ángulo de fricción entre par- máxima en el pasado
tículas mineral
movilizado
m8x máxima
X x ji
% coeficiente erl un suelo parcial-
mente saturado
Cap.21 1 mín

N, n
mínima

natural
Apéndice A 557

Símbolo Representa Referencia Síinbolo Representa Referencia

P pasiva, presión x, Y direcciones


P presión intersticial o de poro
z dirección vertical
R resistente
O inicial
S corte, superficie, sólido, estáti- sin deformación lateral
co valor deducido de un ~iiodelo
sk esqueleto
1,2, 3 esfuerzos principales
T temperatura 1, 11, 111 secuencia de pruebas
transformado e dirección angular
t tiempo P igual que en b
total k eje

U final, última, residual


sin drenaje SIMBOLOS ESPECIALES

u vertical, vacío, hueco 5 factor de forma Ec. 18.1


O grados Cap. 6
un2 vertical máxima
u0 vertical inicial j integral Cap. 8
vol volumétrica 1 Por Cap. 5
k eje Cap. 14
w agua, muro, pozo LL nivel freático Fig. 1.8
Fdctores de conversión

LONGITUD

Para Convertir Multiplicar Por Para Convertir A e Multiplicar Por


..
1. Pulgadas pies SUPERFICIE
angstroms
rnicras 1. Metros cuadrados pies cuadrados 10.76387
milímetros centímetros cuadrados 1 X 104
centímetros pulgadas cuadradas 1550.0031
metros
2. Pies cuadrados metros cuadrados 9.290304 X 10-2
2.. Pies pulgadas centímetros cuadrados 929.0304
angstroms pulgadas cuadradas 144
micras ' 1

milímetros 3. Centímetros metros cuadrados 1X 1 0 4


centímetros cuadrados pies cuadrados 1.076387 x 10-3
metros pulgadas cuadradas 0.155003 1'

3. Angstroms . pulgadas 4. Pulgadas cuadradas metros cuadrados . 6 4 5 16 X 1 0 4


pies pies cuadrados 6.9444 x 10-3
rnicras centímetros cuadrados 6.45 16
milímetros
centímetros
metros , VOLUMEN
4. Micras pulgadas l. Centímetros metros cúbicos
pies cúbicos pies cúbicos
angstroms pulgadas cúbicas ,
milímetros
centímetros 2. Metros cúbicos pies.cúbicos -
metros centímetros cúbicos
pulgadas cúbicas
5 Milímetros pulgadas
pies 3. Pulgadas cúbicas metros cúbicos
angstroms pies cúbicos
micras . centímetros cúbicos
centímetros
metros 4. Pies cúbicos mekos cúbicos
I l .

centímetros cúbicos
6. Centímetros pulgadas pulgadas cúbicas ,
pies
angstroms
rnicras .
milímetros FUERZA
metros
1. Libras (peso) dinas 4.44822 x 105
7. Metros ' pulgadas gramos 453.59243
pies , kilogramos 0.45 35 9243
angstroms ' toneladas (inglesas) 4.464286 X 1 0 4
rnicras toneladas (americanas) 5X 104
milímetros kilolibras 1 x 10-3
centímetros runeladas (rirétricas) ,15359243 X 1a-4
560 Apéndices

Para Convertir A Multiplicar Por Para Convertir A Multiplicar Pon

2. Kilolibras libras 1000 toneladas (métricas)


toneladas (americanas) 0.500 /metro cuadrado 4.88244
kilogramos 453.59243
toneladas (métricas) 0.45359243
6. Kilogramos/ iibras/pulgada
3. Toneladas kilogramos 907.18474 centímetro cuadrada 14.223
(americanas) libras 2000 cuadrado libraslpie cuadrado 2048.1614
kilolibras 2 pies de agua (a 4OC) 32.8093
toneladas (métricas) 0.907185 . .kiloiibras/pie cuadrado 2.0481614
toneladas/metro
4. Kilogramos dinas 980665 cuadrado 1O
gramos 1000 atmósferas 0.96784
libras 2.2046223
toneladas (inglesas) 9.8420653 X 1W 7.Toneladas kilogramos/centimetro
toneladas (americanas) 11.023113 X lo-* (métricas) cuadrado 0.10
kilolibras 2.2046223x /metro cuadrado iibraslpie cuadrado 204.81614

5. Toneladas
toneladas (métricas)

gramos
0.001
1 X 106
kiloiibras/pie cuadra o
toneladas (american S)
/pie cuadrado
P 020481614
0.1024.08
(métricas) kilogramos 1000
libras 2204.6223 8. Atmósferas bares 1.0133
kilolibras 2.2046223 centímetros de mercurio
toneladas (americanas) 1.1023112 a O°C 76
milímetros de mercurio
a O°C 760
ESFUERZOS pies de agua a 4
'
C 33.899
kilogramos/centím~etro
1. Libraslpie Iibras/pulgada cuadrada 0.0069445 cuadrado ' 1.03323
cuadrado , pies de agua 0.016018 . gramos/centímetro
kilolibras/pie cuadrado 1 X cuadrado 1033.23
kilogramos/centímetro kilogramos/metro
cuadrado 0.000488243 cuadrado ., 10332.3
toneladas/me tro toneladas (métricas)
cuadrado 0.004882 /metro cuadrado 10.3323
atmósferas 4.72541 x lo4 libraslpie cuadrado 2116.22
libras/pulgada.
2. ~ i b r a s / ~ & a d a libralpie .cuadrado . , 144 cuadrada 14.696
cuadrada pies de agua 2.3066 toneladas (americanas)
kilolibras/pie cuadrado 0.144 pie cuadrado 1.0581
kiloghmos/centímetro ', ~ <'
cuadrado 0.070307
toneladas/metro PESOS ESPECIFICOS
cuadrado 0.70307
atmósferas 0.068046 1. Gramos/ -.' toneladas~(hétricas)
3. Tonelada'; (a.meri- centímetro /metro cúbico ' ' 1.00
canas) /pie cua. atmósferas 0.945082 cúbico kilogramos/metro
drado kilogramos/metro . , cúbico ' 1000.00
cuadrado 9764.86 libras/pulgada cúbica 0.036127292
toneladas (métricas) librasipie cúbico , , 62.427961
/metro cuadrado 9.764.87
libras/pulgada 2. Toneladas gramos/centímetro
cuadrada 13.8888 (métricas) cúbico 1.00
libraslpie cuadrado 2000 /metro cúbico . kilogramos/metro
kilolibras/pie cuadrado 2.0 cúbico 1000.00
libras/pulgada cúbica 0.036127292
4. Pies de agua (a 4%) libras/pulgada libraslpie cúbico 62.427961
cuadrada 0.43352
libraslpi e cuadrado 62.427 3. Kilogramos/metro
~logramos/centimetro cúbico ' gramos/centímetro
cuadrado 0.0304791 . . , .
. cúbico 0.001 ,

toneladas/metro toneladas (métiicas)


cuadrado 0.304791 /centímetro cúbico 0.001
atmósferas 0.029499 libras/pulgada cúbica 3.6127292X 10-5
pulgadas de mercurio 0.88265 librasipie cúbico 0.062427961
5. Kilolibras/pie libraslpulgada 4. Libras/pulgada gramos/centímetro
cuadrado cuadrada 6.94495 cúbica cúbico 27.679905
li\~ras/pircuadrado 1000 toneladas (métricas)
roneladas (americanas) /metro cúbico 27.679905
/pie cuadrado 0.5000 kilogramos/metro
kilogramos/cenrímetro cúbico 27679.905
cuadrado 0.488244 librasipie cúbico 1728
Apéndice B 561

Para Convertir A Multiplicar Por Para Convertir A Multiplicar Por

5. Librasípie cúbico gramos/centímetro VELOCIDAD


cúbico 0.016018463
toneladas (métricas) 1. Centímetros/ micras/segundo 1O000
/metro cúbico 0.016018463 segundo metros/minuto 0.600
kilogramos/metro pies/minuto 1.9685
cúbico 16.018463 millas/hora 0.022369
libras/pulgada cúbica 5.78703704 x 104 pies/año 1034643.6

TIEMPO

1. Milisegundos segundos
minutos
horas
días 3. Pies/minuto centímetros/scgundo 0.508001
meses micras/segundo 5080.0 1
años metros/minuto 0.3048
millas/hora 0.01 136363
2. Segundos milisegundos pie s/aiio 525600
minutos
horas
días
meses
años

3. Minutos milisegundos
segundos
horas
días COEFICIENTE DE CONSOLIDACION
meses
años l . Centímetros centímetros cuadrados
cuadrados /nies 2.6280 x 106
4. Horas rnilisegundos /segundo ceiitímetros cuadrados
segundos /año 3.1536 X 107
minutos metros cuadrados/mcs 2.6280 X lo2
días metros cuadrados/año 3.1536 X lo3
me seS pulgadas cuadradas
años /segundo 0.155
pulgadas cuadradas
5. Días rnilisegundos /mes 4.1516 x 105
segundos pulgadas cuadradas
minutos /año 4.8881 x l o o
horas pies cuadrados/mes 2.882998 X 103
meses pies cuadrados/año 3.39447 X 104
años
2. Pulgadas cuadradas pulgadas cuadradas
6. Meses miliseguiidos /segundo /mes 2.6280 x lo6
segundos pulgadas cuadradas
minutos /año 3.1536 x 107
horas pies cuadrados/mes 1.8250 X 104
días pies cuadrados/año 2.1900 X IOs
años cent ímetros cuadrados
/segundo 6.45 16
7. Años rnilisegundos centímetros cuadrados
segundos /mes 1.6955 x lo7
minutos centímetros cuadrados
lloras (solar medio) /año 2.0346 x los
días (solar medio) metros cuadrados/ines 1.6955 X 103
meses metros cuadradosjaño 2.0346 X 104
APENDICE C

PUBLICACIONES IMPORTANTES l er. Congreso, 1936, Cambridge, Mass. 3 volíimenes


20. Congreso, 1948, Kotterdam, 7 volúinenes
Se recogen en esta sección las revistas niás importantes 3er. Coiigreso, 1953, Zurich, 3 volúinenes
publicadas er, inglés y las Memorias'de Congresos y Con- 40. Congreso, 1957, Londres, 3 volúinenes
ferencias de mayor interés. 50. Congreso, 1961, París, 3 volúmenes
6 0 . Congreso, 1965, Montreal, 3 volúmenes
70. Congreso, 1969, Ciudad de México, 3 volúrrienes
Revistas
Journal of the Soil Mechanics and Foundations ~ i v i s i o n .' Memorias de Coiigresos Regionales
~;nericarl Socicty ;)f Civil Enginerrs. 345 E , 47th St , En la siguiente lista se incluyen los Congresos ce-
Nueva York. Esta revista es una parte de los Proceed- lebrados e n diversas regiones geográficas por la Sociedad
irigs de la ~ S C E Hasta
. 1903 los trabajos iiiás impor- Iiiternacional de Mecánica de Suelos e Ingeniería de Ci-
tantes se públicaron' en las ~Trunsactions de la ASCE. nlentaciones. Generalmente las Memorias las publica el
Las ~r-u~z.sac*tio;zs
,coritienen a 'partir de 1964 cortos país donde se celebran.
resúmenes de tod6s los trabajos.
, , Congresos t>urrunzericorios(PACS/MFI:')
(;cqtec.hnique, Tlie lnstitution of Civil bngineers, Great l o . , 1959, Ciudad de México, 3 volúmenes (publica-
George Str,eet,. Londres. El Volumen , 1 apareció en dos en 1960).
1948.. ~
20., 1963, Brasil, 2 volúiiienes
Cunadiun Geotechnical .lo~~nzal,llniversity of Toronto 30., 1967, Caracas. 2 volúmenes
i'ress, Toronto. El Voluiiien 1 apareció' en 1903. Coczgresos Europeos (KCCSiWl~E)
.Jo~rrtlol 01' the Hostoli So~'irty oj Civil E~zgirzec.rs, 4 7 Estabilidad de taludes en tierra, 1954. Estocolnio.
Wiriter Street, Boston Mass. Los trabajos se han recogi- Las Meniorias se publicaron eii los núriieros de
d o en 3 volúinenes titulados (bcltribuc.~otzesa la Moca- Marzo y Juiiio de Ceotechnique, Vol. 5. 1955
~ircade Suelos: Empujes de tierras, 1958, Bruselas. 3 volúi~ienes.
Presión iritersticial y succióri en suelos, 1960: Lon-
, Voluiiieii 1 1925-1940 dres. El priiiier voluineri fue publicado por Hutter-
Voluiiien 2 1941 -1953 worths en 1961 .
Voluiiieri 3 1954-1962 Problemas de asentamientos y compresibilidad de
Taiirbién han piihlicado iniichos trabajos iinportantes suelos, 1003. Wiesbaden. 3 volúi~icries.
las sociedades siguientes, aiiiiqiie han aparecido e n boleti- I'ropiedades de resistencia al corte de los suelos iia-
nes especiales o publicaciones eri Iiigar de en revistas turales y rocas, 1007. Oslo. 7 voliiiiienes.
periódicas: A,siaticos
l o . , ,1961, Nueva Delhi
Anzer-ican Socic.~~, fBr Tc>sririg.blulrrials, 10 16 Kace 20., 1964, Tokyo
Strcet, I'hiladclpljia. 1%. . - 30., 1967, Haifa, 2 volúnieiies
ltighw>u.v Rr.scar.c~h11our.d 2 10 I Constitut ion Aveiiue, A(rit.ut~os
Wasliington, 1). ('. lo., 1955, Pretoria
20., 1959, Loiirenco Marques
Memorias d e Congresos Iiiteriiacionales 30., 1963, ,.Rodesia
40., 1967, Johanriesburgo
I..os iiieiiioi-i:is LIC('oiipi:csos 1ritcrnacion:iles sobre Mc- Ai~.srruliu. N L I C %clarlda
I.~
c;itiic;i dc Silelos t' liigciiicrí:~tle ('iiiieiit:ici«nes ( I('SMI-'I<) Se Iion cclebrodo 5 C o n ~ r e s o s(coiiio cl dc 196%).
son piihliclid:is por c i ixtis doiidc:sc I i ~ i r i -cclchr:ido. Las Mriiiorins de los priiiieros 4 Criiigrcsos I'iieroii

56.3
564 Apéndices

publicadas por el Instituto de lngenieros de Sydney, Begernann. H. K. S.. 1953. "lrnproved Method of Deter.
Australia. Las Memorias del 50.. las publicó la Insti- riiining Resistance to Adhesion by Sounding Through a
tucióii Neozelandesa de Ingenieros, Wellington, Nue- Loose Sleeve," Proc. .2rd Itlter. C0n.f: Soii Mech.
va Zelanda. Fou~ld.Eng. ((Zurich), Vol. I , p. 213.
Bishop. A. W., 1954. "Tlie Use of Pore I'ress~ire Co-
Sudeste Asiático
e f f i c i e n t in I'ractice," Geotechtiique, Vol. 4 , pp,
l o., 1967, Bangkok
148-152.
Bishop. A. W., 1955. "The Use of the Slip Circle in tlie
Memorias d e las Conferencias d e la ASCE sobre Mecánica Stability Analysis of Earth Slopes," Ceotechnique. Vol.
d e Suelos 5 , pp. 7-17.
Bishoy, A. W., 1957. "Some ' ~ a c t o r Controlling s the I'ore
Research Conference on the Shear Strengtll of Cohesiile
Soils, Boulder, Colorado, 1960; las Meniorias aparecie- Pressures Set up During the Coiistruction of Earth
Darns ," Proc. 4th I~iter.Conj: Soil Mech. fi)urd Etzg.
ron en un volunien especial.
(Londres) Vol. 2, pp. 294-300.
Corzference on the Design of Foundations to Reduce
Bishop, A. W., 1901. "Tlie Measurernent of I'ore Pressure
Setrlements, Evanston, Illinois, 1964. Las Cornunicacio-
in the Triaxial Test," Pore Pressure atzd Suctiotl itl
nes aparecieron en un volumen especial y en los Pro-
ceeditzgs de la ASCE, Vol. 9 0 No. SM5 y en el volú- Soils, Butterworths, Londres, p. 38.
rnen 9 1 , No.SM2. .,, j c
Bisliop, A. W., 1966. "The Strength ;of ,Soils as,Engineer-
Specialty Co~?fero?ceon The ~ t a b i l i t o~f Slopes ,and ing Materials," Sixth : ~ a n k i n e ~ec¡u;e; C;eotecahtziqile,
Embankments, -Berkeley, Cal., 1966. Las Comunicacio- Vol. 16, No. 2, pp. 91-130. . .,. c .
nes se han reproducido en los Proceedings de la ASCE., Hishop, A. W., l . , Alpan, E . ' E. Blight, e , l . B:',Dbnild,
Vol. 9 3 No. SMA, Julio de 1967. . ,
1960.' "Factors Controlling thei St;+gth. of partly
, I - . Saturated Cohesive Soils", P~oC"'ASCI:'Reseakh ~ o n j
' on Shear Strength o,f Cohesive Soils, Boulder, Col., pp.
PUBLICACI~NESCITADAS EN E L TEXTO 503-532. . .
Bishop, A. W., y. L : Bjerrum, I96Oi "Tlie Relevance of
(por orden alfabético según el autor o el organismo): the ~ r i a i i a l ' j ~ e,itto tht: ~ o l $ t i o n, of'.'Stability 60'-
.. .
Aas, C., 1 ~ 6 5 "A 1 S t u d y o f the Effe,ct of
, - - , ,
Shapeand. blems ,':
Proc. ASCE Research í;onj: orz, Shear..Stre,ng;h
,

Rate- of Strain on the Measured Values of In-Situ Shear o f Cohesive S ~ i l s ,B6ul¿Ier, Col., pp. 4 3 7 ~5 0. 1, .
Strength of Clays" .Proc. 6th 111terCcnj: Joi1,Mecli. Bishob, ,A. W., y,.,$..,E. Beght; 1963. "Some Aspects,of
h u ~ Eng. d (Montreal), p. 141. i . . , , Effe,ctive Stress in : , ~ a i u r a t e ? and IjarJlyi, Saturated
Acuni, W. E. A,, y L. Fox, 1951. "Cornputation of Load Soils," Geotechnique, v o l . 1 3 . , . ~ i77-197., ~.: , . .

Stresses in a Three-Layer Elastic Systern,"" Geotech- Bishop, A. W., y G. Eldin, 1950. "Undrained Triaxial Tests on
~iiyue,Vol. 2.; 293-300. , ,
Saturated Sands and-. Ttieif-Significance in tlie General'
Ahlvin, R . C., y H. J . Ulery, 1962. "Tabulated!Values for Theory of Shear Strength,"-Geotechnique,'Vol.?, p. 13.
Deteriiiining tlie Complete Pattern of Stresses, Strains Bishop, A. W. y R. E. Gibson, 1963. "The lnfluenc;'.if
and Deflections Beneath a Uniforrn C,ircular ' t o a d , o n a .$he Prqvisions for .Boundary Drainage on. Strength and
I~loinogeneous tlalf Space," Highivay 'Research Hourd Consolidation.:Cliaracteristics of Soils Measured in? the
Bulletitz, No:343, pp. 1-13. : .: Triaxial Apparatus," ASTM STP 36>1, . (Laboratory % . , $ear ;*
Aldrich, H:,. P., 1'164. "Precompression.for Support of est ti ni, of Soils), pp.'435-45 1 . , ,
Shallow' Foundations:" Proc. ASCE:ConJ: o11 Deslgn oj' Bishop, A . W,,'y D., J;H;nke!, 1962. "Th'e ~ e a s u r e m e n tof
I.i,undations jbr Cotitrol of Settlenlent (Evanston, III.), hil f>ropertiesW'ih The Triaxial Test. E d ~ a r dArnold
..
p. 4 7 1 ,-Junio 1964. Ltd., Londres, ?a. edición.
Alpan,; l., 196.7.: ?The Einpirical Evaluation :of d i e Co- Hishop, A. W., M. F. Kennard, y A: I'ennian. 1 9 6 0 . ' " ~ o r e
efficient Ko and Ko,," Soil and Foundation (Jap. Soc. Pressure Observations at Selset I>ani," Pro?: .Coizj: o n
Soil Mech:,.Found. Eng.), Vol. VII,. No. ,I, p. 31 Por~>Pressurc a n d ~ u i t i o nin Soil, i.'o;liires, Bu tl'envorths,
, ,
(lnero). PP. 36-47. , , ‘, : ,.

Archard, J . F., 1957, "Elastic Deforrnations and the Laws Bishop, A. W., y N. Morgenstern, 1960. "Stability ,Co-
t

of Friction,Y8Proc. Roya1 Soc., AL43, pp. 3 90-205. eficibnts for ~ a r t hSlopes," Geotechnique, V-01..10, pp. , :
ASTh1 Slatldards, 1Y6 7. Bituminous Muterials; Soils; Skid 129-150.
R e s i s t a n c c , P a r t I I , Standard D-2049:6'4T, pp. Hishop, A. W., 1). L. Webb, y 1'. l . L,ewin, 1 9 ¿ 5 . " ~ n -
\.-
6 10-618. ... .. dist:urbed' Samples bf ~ o n d 6 nClay fioiii the' Asliford .
' '

'. i;.' , C o mrnon Shaft: Strength-Effective Stress Relation-


"" '
Bailey, W. A., 1'961. Eflects of Salt on tlie Sliear Strenptli ships,?' (;eotechniq~ii,vol:. 1 5 ; pp. 1-3 1 . '

of BGton Blue C'lay, S. 13. Thcsis, ~ e ~ t . ' o F , C i v i l Bjcrruiri, L., 1954a. "Geotechnical Properties of Norwegian
Engineering, M.I.T., Caiiibridge, Mass: . ' Marine Clays," G'eotechili(/ue. Vol. 4 , p. 49.
Baracos, A., 1957. "The Foundation Fa'ilure of the Transco- tJjerruiii, L., 1954b. "Theoretical and Expeririiental ln- ,
naCrain Elevator," Engineering J.. Vo1.40, Nó. 7 (Julio). vestigations on tlie Sliear Strength of Soils," Norwegiaii
Ijarkan? 1). D., 1902. D~~truniic~,~ o/' Buscs u ~ i dI'otozdutiorr.~ (;cOteclinical ,Institi~teI'~iblication No. 5. Oslo, 1 13 pp.
(Traducido del ruso por L. I)i-aslievska). hlc(;raw i l i l l . I3jcrriiiii. L.., 1955. -"Stability"of Natural Slopes iil Quick
Nueva York. .. ('lav," (;c~otec~l~tiiyrre,'Vol: 5, pp. 101 - 1 1 O : ,.,'
Apéndice C 565

Bjerruni, L., 1961. "The Effective Shear Strength ,Para- l3oston. 1964. "Building Code of the City o f Bostoii."
rneters of Sensitive Clays," -c. 5th Inter. Cot~j:Soil Boussinesq, J ., 1885. Applic*ution des Potentials a ! 1-;'ti&'
Mech. Found. Bng. (Paris), Voll 1, pp. 23-28. de 1, Equilibre et du Muu vetneni des Solidcls ~lusiiques.
Bjernini, L., 1963a. Discussion t o European Conference Gauthier-Villars, Paris.
o n Soil Mech. Found. Eng. (Wicshaden), Vol. 11, p. I3owden, 1:. P., y D. 'Tabor, 1950. Tlre FTiction and 1,~ibri-
135. curion o,f Solids. Part 1 . Oxford University Press, 1-oii-
Bjerruin, L., 1963b. "Generelle krav ti1 fundair~enteringav dres.
forskjellige byggverk; tillatte setninger." Den Norske I3owden, F. l'.. y D. Tiibor, 1904. Tllc l?ric.fiotza n ~ lLubri-
Ingeniq5rforening. I<urs i fundaineiiteriiig. Oslo. c.rrlioil o/'Solids. l'art 11. Oxford Uiiivcrsity I)ress, Loridres.
Bjernim, L., ,1964. Conferencias pronunciadas en el M.I.T. Hrace. W. l . , 1963. "Beliavior of Quartz Ihring Indenta-
sobre Observed Versus Cornputed Settlernents of Struc- t i o n ? " .lourna/ o/' Geology, Vol. 71. No. 5 . pp.
tures on C l a i and san, sin publicar. 581 -595: . .

Bjerrurn, L., 1967. "t'ingineering Geology of Nornially Brace, W. F., 1966. "Elasticity and Kipidity of Kock" in
('onsolidated Marine Clays as Kelated t o tlie Seitleiiierit k~ncj~cbpetliu01' Ikrrh S(~i~~rlces, U. 1:airbridge (ed.),
of Buildings," , ~ e o t e c h n i ~ uVol,
e , 17, pp. 83-118. Reinholt.
Bjerrum, l:., 1907: "l>rogressivc 12ailure in Slopes ot Over- IJrink, A. H. A., y B. A . Kantey. 1961. "('ollapsihle (irsin
consolidate Plastic Clay and Clay Sliales," Pro.. ASCE. Structure in Residual (iranite Soils in Soutliern Africa."
Vol. 9 3 , No. SM5 (,!'arte l ) , pp. 1-49. , I'roca. In1er. Soc. Soil Mech. I+und. 1:'ng. (I'aris), Vol.
~ j e r r u m , L.., y A. &estad, 1963. "lnterpretation of l,p.611.
Loading Test on Sand," Proc. Eur. Con5 ,Soi/ Mech. Brornwell, L. G.. 1966. The Friction of Q~iartziii H141
h u n d . Eng. (Wiesbaden), Vol. 1 : p. 1 9 9 , Vacuuiii. Se. D. Thesis, M.I.T.. Caiiibridge, Mass.
Bjerrurn, L., y O. Eide, 1956. "Stability of Strutted.Ex- I3roiiiwel1, L. G.? y T . Larnbe. 1968. "A Coinparison of
cavations in Clay." t;eorec.h~iique,Vol. 6 , p. 33. Laboratory and Field. Values of c , for Hoston Bliie
I3jerrum L., y B. Kjaernsli, 1957. "Analysis of the,Stabi- Clay." Coinunicación presentada al 47th Annu:il Meet-
lit y of .Soine Norwegian Natural Clay Slopes," Gcotcch- ing of I-lighway Kesearch Board.
nique, Vol. 7 , pp. 1-16. Brooker. Eliner W.. y H. 0 . Ireland, 1965. "Eartli 'l'res-
Bjerrurn, L., S. Kringstad, y O . Kunirneiieje, 196 1 .. "Tlie sures at Kest Related to Stress .History." C'u~wdiu~r
Shear Strength of Fine Sand," Proc. .ith Inter. Co/?f: í;~otech~zical .loirr~?nl.Vol: I 1 , No. 1 (Feb.).
Soil Mech. Foutzti.. Eng. L ~ n d r e s ,Vol. 1 . pp. 29-37. 13rown. J.' D.. y W. C . I'aierson, 1964. ''1-ailure of an Oil
Bjerrurn. L., y O. Kurnrneneje', 1961. "Shearing Kesistance 'Storage Taiik Fo~inded o n a Sensitive Marine ('lay."
of Sand. Sainples with Circular arid Rectangiilar Cross C'u~ludiun~ ~ r o t c ~ ~ h t z.lourrzal,
i c ~ a l Vol. 1 p. 305.
Sections." Norwegian Geoteclinical lnstitute 1'~iblication 13uisiiian. A . S. K., 1930. "Kesults of 1-onp Duration
No. 4 4 , Oslo. ' Set tlenient Tests." Proc.. 1.~1 I/ttcr. C70i2J: Soil ~I.lcc,li.
Bjerruni, L.., y A. Landva, ;1966. "Direct Simple-Slieal.. hi~und.I:'tzg. (Caiiibridge), Vol. 1 . pp. 103-10.
Tests o n a Norwegian .Quick Clay," G'eotec~lztiic/~le. Vol. Hureau of Kecl&nation, 1363. Ijurtli Munual. U. S . Go-
.. 16, No. 1, p p . 1-20. verniiient I'rintin; Oft'ice; Washington D. C .
Bjerrum, L., y K. Y . 1.0, 1963. "Effect of Aging on the Burniister, D. M., 1950: "Stress and Displacernent Cliarac-
Shcar-Strength I'roperties of a Norrnally 'Consolidatcd teristics of a Two-L~iyer Kigid Base Soil Systeni,: 111-
Clay," Georechniqui: Vol. 13, No. 2 , pp. 147-157. fluence Di;igrariis and I'ractical Applications." Proc..
Bjerruiri. L., y A. Overland, 1957. "Foundation Failure of Ilig!iway Reseorch Bdurd, Vol. 3 5 . pp. 773-8 14.
an Oil I a n k in Fredrikstad, Norway ," Proc. 4th ' Inter.
.
Cotzj: Soil ~\fec*h.Foutzd. Etg., Vol. 1 pp. 285-390. ' _ I

C'aquot. A., y J . Kérisel, 1949. Truile tie Mc;c3anique~ i c s


13jerruin, L.. N . Sinions, c l . Torblaa, 1958. "The Effect
of Tiine on the Shear Strengtli of a Soft Marine Clay," Sols. Gauthier-Villars. I'aris.
Proc.. Rrus.sels Confer~nc.e. orz firth Pkssure I'roblerns, Carson. A. B., 1965. fiundution CO11st/7lcrion,McGr;iw-
- Vol. 1, p p . 148-158. . . I l i l l . Nueva York.
Bl~ght.(;. E., . 1065. "A Study of Ffictjve Stresses for Casagrande. A,, 1933. "'fhc Structiire of Clay and Its
Voluoie Cliange," Muisrure li'quiIihr,o cind Mois~ure Iinportance in Foundaticin Engineering." Corrtribuiioils
, j í'hunges Ni .Soils Beneath COvered Atx~as,Butterwortlis, ro Soil Mcc~hanic.~. BSCE, 1935-1940. pp. 73- 1 12 (publi-
Australia. cado en .l: fIb:CI.i, Abril 1932).
Bolt, C . H., 1956. '~l'liysi~o:(lheinical Analysis of the ('asagrande, A., ,1936. "The Deteriiiination of the I'recon-
(..'oinpressihili~ty of Pure Clays," 'Geotech~~irlzi~. , Vol. 6 ,
solidatiun Loid and Its I'ractical Significance,?' I'roc. 1st
p. 8 6 . . Itrt. C'OI~J:Soil Mech. b'oun~i.li'tg. (Cain bridge. Mass.),
Horowicka, FI., 1936. "lnfluence of Rigidity of a Circular p. 6 0 .
Foundation Slah on the Distrihution of Pressures over Casagrande, A., 1948. "Classification and ldentification of
. . the Contact. Surtace ." Proc. Ist Itzter. C O I ZSoil
~ . Mech. Soils," Truns. ASC%', Vol. 1 13' p . 901 .
(Canibridge), VóI. 2 , yp. 144-149. Casagrande,, A:. 1905. "Kole of the 'Calculated Kisk'. i i i
Borowicka, H., ,1938. "The Distribution of I'ressure under Earthwork ~ i i dFoiindation Engineering." Proc.. .,,lSCb'.
a Unifornily Loaded Elastic Strip K e s t i i : ~on Elastic- Vol. 9 1, No. SM4. pp. 1 4 0 .
kotropic Ground;" 2nd Cong. I n t . Assric. Bridge urzd Casagrandy. A.. 1937. ,"Seepage Tlirougli Daiiis," CUt~tri-
Strucr. Etzg. (13erlin). Final Keport: hilti;ins to Soil hlcc~llanics.BSCE, 1935--1940 (piiblica-
566 Apéndices 1
do prinierarnente en .l. New 15'riglund Water Works Crawford, C. 13., y W. J . Eden, 1967. "Siability of
,Issoc., Junio. 1937). , Natiiral Slopes in Sensitive Clay ," I'roc. ASC'IL Vol. 93,
Casagrande. A,, y S . G. Albert, 1930. "Research on tlie No. SM4, pp. 419-436.
Shearing Rcsistaiicc ol' Soils." Iiilonrre del hlassa- Croney, D.. y J . D. Coleman, 1961. t'ore Prc,sarre ailJ
chusetts lnstitute of Technology. Suction Ni Soils. Hutterwortlis, Londres, p. 31.
Casagrande, A,. y R. E. Faduni, 1944. "Application of Cryer. C. W._ 1963. "A Comparison of tlie Tliree-Dimen.
Soil Mechaiiics in Designing Building Foundations," sional Consolidütion ~ h e o r i e sof Biot and Terzaglii."
Trans. ASCE, Vol. 109. p. 383. Quarterly Journal of Mechanicr and Applied Matne.
CIasagrande, A , , y P, J . Rivard. 1959. "Strengtli of Higlily rnaticr, Vol. 16 pp. 401-412.
Plastic Clays," Norwegian Geoteclinical lnstitute t'iib. Curninings, A. E., G. 0. Kerklioft, y K. U: I'eck, 1950.
No. 3 1 , Harvard Soil Mechanics System No. 60. "Effect of Driving Piles into Soft Clay," Tro~rs.ASCI:,
Casagraiidc. A,, y S. D. Wilson, 1951. "Effect o f Ratc of Vol. 1 15, pp. 275-285.
i.. ,
Loading on tlie Strengtli of Clays and Sliales at
Constant Water Content," Ccotechr~ique. vol. 2, pp. Dana, Jariies Dwiglit: Muiiuul 01' M~rierulog~v,publicado
25 1 -263. por prinicra vez en 1848 y rcvisado varias veces. !a
Casagrande, L., 1953. "Review of I'asf aiid Curreiit Work últinia por Cornelius S. Hiii.lbut, Jr. y publicado por
on Electi-o-Osiiiotic Sfabilization of Soils," Harvard Soil Wiley en 1949. . ,:
Mecliaiiics Series No. 4 5 , Harvard Univ.. Cainbridg. Danisli Geotechriical institute, 1968. Hulletin No. 25,
Mass. (reiinpreso en Nov. de 1959 con iin suplemento). Copcnhagen.
Cedegren. H. U.' 19h0. "Seepage Reqiiireinents of Filters D'Appoloiiia, D. J.. y E. D'Appoloiiia? 1907. "lletermin-
and I)revious Hases," .l. Soil Mech. Foirtid. Erig. Bii~. ation of thc Maximum Dcnsity of Coliesionless Soils,"
ASCE (Octiibrc). Vol. 86, No. SM5. , I'ruc. .ir4 Asiuri Coril: Soil Mech. FO~ord. Er~g.. Vo-
Ccdergrcii, H . R., 1967. Scepuge, Bruiringe. arid I-I-Io>izNets. luiiie l . '1 .
John Wiley and Soiis, Niieva York. . . D'Appolonia, F..' 1953. "Loosc Sands--Their Coiripaction
Cliellis. R. 11.. 1962. "l'ile l~oundations,"~ Chapter 7 of by Vibroflotation," ASTM Special Techriical I'ubli-
h ' o ~ r r ~ d a t i o i ,E~igirieerirlg, G . A. L.eoiiards íed.), cation No. 156, p. 138.
McCraw-Hill, Nueva York. Il'Appolonia. D. .l., R. V. Whitnian, y E. D'Appolonia,
Chen, Id-S, 1948. "An lnvestigation of Stress-Strain and 1968: "Sand .Cornpaction with Vibratory I<ollers."
Strength Characteristics of Cohesionless Soils by Triaxial ASCE Spc,ciulry (i~r!li.rriic~e'oriPlacernent uricl 1nlpro1'e-
Conipression Tests," Proc. 2nd Iiiter. Cori]: Soil Mccli. riieilr o./ Soil ru Sirpporr Srructicres.
F o u r d Erig., Vol. 5, p. 35. Burrugli. R. B., 1964. "Coritrolled Water Tests r o Prcloud
Cliristiai;: J . T . , 1960. ..l>lane-Strain Dcforiiiation Aiialysis i ~ . AS('/:' Ci~iu:.o11 Llcsign 0 1
,Turik ~ o i l r l d a t i f ~"~ Proc.
o f Soil." Inforiiie del M.I.T. Ilept. 01' Civil Iiiig. a la /;oiii~durio~~s ]i)r Corrrrol 0 1 Scttlemi~iir(Lvanston. 111.)
I1.S. Ariiiy Eiig. Waterways Experiiiient Station. Düvisson, M. T.. 1906. "l)ilc 1-lamrners. Pile Driving and
Cooling. L. l.'.. 1948. "Settleiiient Analysis of Waterloo Driving. Forinulas." Notas para iiiia.confcre~icia en la
Iiridge." Proc. 3ird Iritrr. Corr]: Soil Mec11. Forri~d.Errg. Mctropoliiiin Sectioii ASCE de Nueva Yurk. Grupo de
(Rotterdain), Vol. I I ; p. 130. Mecáiiica dc Siiclos y Ciiiicnfacioiies.
Cornell University. 195 l . "Final Report on Soil Solidifica- DeLory, F . A,, 1960.. Discusión en el NRC Tech.. Memo,
tion Rcsearch?" 1tliaL.a: N. Y. .. . No. 6 9 , Proc. 14th Canudiari Soil.Mecli. Conf .
Cornfortli, 11. H . , 1961. "l'lane Strain Failure (:liaracJer- Deresciewici. H., 1958. Meclrariics u] f;rariular Mafler.
istics of a Saturated Sand." I'h. D., tliesis. U. dc 1-oii- Adiiurice.~ in npplied Mcchanics. Vol. 5 . Acadcriiic
dres. Ver tanibién (;rorec~liriiq~~~, Vol 10, p. 9 5 . Press, Nueva York. pp. 233-300.
Cornforth. D. [H., 1964. "Sonie Expeririients on tlie In- Ilickey, J . W.. 1966. Frictional Cliaracteristics 'of Q~iartz.
fluence oC Strain Coiidition on the Stregfli »f Sand," S. H. thesis. M.I.T.; Canibridge, Mass.
(;eotcchriiyiie. Vol. I 6 ;p. 193. Iluke, C . M., y D. J . Lceds. 1963. "l<esponse of Soils,
Corps of Engineers, I>ept. of Arniy, 1952. "Seepage Fouridations, and Eartli Structures to tlie Cliilean
Control, Soil Meclianics Desi:ii." Waslii!!:,:,i;i 11. C. Earthqiiakes.'of 1960." Rirll. Sei.srrrol~giculSo(.icíi. u/'
Crandall, S. H.. y N. C. Dalil, 1959. Ari 1rrrrodrrc.riori to A!iicric.o, Vol. 53: No. 2. . . .
the Mechnrlic,~o/'Solitl.s. McGraw-liill. Niieva York. Dunbar, C. 0.. 1960. Historicul G c o l o ~ J.ohn ~ ~ , Wiley and
C'rüwford. C. 13.. 1959. "Tlie Iiilluence of Kate of Slniii Sons. Niieva York.
oii Fffective Stresses in Sensitive (:lay," ASI'M Spec. Durante, V. A,. J . .L.lKogan. V. l . Ferronsky. y S. 1 .
Tech. Pub: 254, pp. 36-48: Nosal, 1957. "Field lnvestigations of Soil Densities 2nd
Crawí'ord, C. 13.. 1964. "lnterpretation of tlie Corisoli- Moistiire Contcnts," Proc. Iiiter. Ciu!/: Soil Mecli.
dation Test." Proc. ASCT. Vol. 90, No. SM5, pp I.ourid. 61g. (Londres). Vol. 1. p. 21 6. ,., )

. .
87-1 0 2 .
Crawford. C . Ii., 1965. "Kesisiance of Soil Sti.iicture to Edeii. W. J.. y M. .Bozozuk,.1962. "Foundatioii Failiire of
Corisolidation," Cariudiuri G'eoiecl~riicul./oiiur«l. Vol. 2 , a Silo on Varved Clay.." Erigiiieeririg Jourt~al.Vol. 45.
pp. 90-1 15. . . No. 9 , pp. '54-57 (Sept.). .
Crawford, C. B.'y K. N. Iiurn, 1962. "Settleinent'Studies Eggstad, A,, 1963. "Deforniation Measureiiients Iielow a
nii tlie Mt. Sinai Hospital. Toronto," Thr Errgineeririg Model Footing on tlie SurCace of Dry Sand;" Wies-
Jouriial, Vol. 45. Nalz (Dicicinbre). , baden Settlenient Con f. Vol. 1 p. 233. . : , :.
Feld, J ., 1965. "Tolerance of Structures t o Settleinent," Gray, H., 1936a. "Progress Rcport on Researcll on thc
ASCE, J. Soil Mech. Found. Etig., Vol. 9 1 , No. SM3, Consolidation of Fine Grained Soils." i)r(pcs.1st [titer.
pp. 63-77. Cot$ Soil Mech. Found. Etig. (Canibridge) Vol. 11, pp.
I'ellenius, W., 1936. "Calculation of the Stability of Earth 138-141.
Dams." Trans. 2nd Congress on 1-arge Dams (Wasliing- Gray, I-l., 1936b. "Stress Distribution in Elastic Solids,"
ton), Vol. 4 , p . 445. Proc. 1st Inter. Cottf: Soil 1Wch. Foutzd. Eng. (Cani-
Fetzer, C. A,, 1967. " ~ l e c t r o - ~ s n i o t i Stabilization
s of bridge) Vol. 11, pp. 157-168.
West Branch Darn," J. Soil Mcch. Foutid. Div. ASCE, Griin, Kalph E., 1962: Applied Clay Mincralogv. McGraw-
p. 8 5 (Julio). Hill Book Co.
Flint, U. F ., 1947. Glacial Geology and tire Pleistocetze
Epoch, John Wiley and ~ o r i s Nueva
, York. Hall, H. P., 1954. "A Historical Review of lnvestigations of
Forssblad, L.. 1965. "lnvestigation of Soil ~ o i i i p a c t i o n Seepage Toward Wells," J. HSCE, Vol. 4 1, pp. 3 5 1-31 1 .
by Vibroflotation," Acta Poly teclznical .Scandinai~i~,a, Haniilton, J . J., 1960. "Earth Pressure Cells: Design Calibra-
No. Ci34 (Estocolmo). a tion and Performance," Tech. Paper No. 109' Division
Foster, C. R., 1962. "Field Problems: Compaction," o f Building Kesearch, National Research Council,
F o u n d a r i o n Engineering, G . A. Leonards (ed.), Ottawa. Canada.
McGraw-Hill, Nueva York p. 1000-1024. Hansen. J . B., 1957. "General Report-Foundations of
Frohlicli, O. K., 1955. "Gerieral Thcory of Stability of Structures." Proc. 4th ltzter. C o t ~ f :Soil h1ec.h. (Lon-
Slopes," Geotechnique. Vol. 5 , pp. 3 7 4 7 . Ver también dres) Vol. 11. pp. 441 4 4 7 .
la discusión en pp. 48-49. Hansen, J . B., 14S3. Eartli IJressurc Calc3u1ation, The
Fruco, and Associates, 1966. "Dewatering and Ground Danish Technical Press, Copenhagen.
Water Control for Deep Excavations," lnforrne prepara- Hansen, J . B.. y H. 1-undgren, 1960: "llauptproblcme der
d o para el U.S. Army Corps of Eiigineers, Waterways Hodennzechanik, " Springer-Verlag, Herlin.
Experiment Station, Vicksburg, Miss. (Enero) ' : ' I-lansen, J . B., 1963. "Disciission t o Koiidner." Vol. 8 9 ,
No. SM4, p. 241 (Julio).
Gibbs;H. J:, y W:G. Holtz, 1957. "Research on Detei- Hansen, J. H., 1966. Hulletin No. 30, -The I>anisli (;eo-
mining the Density of Sands by Spoon Penetration technical Institute.
Testing." Proc. 4th Inter. Conf: Soil Mech. Found. Et~g. I-lardin, B. O., y W. L.. Hlack, 1968. "Vibration Modiilus
(L,ondres) Vol. I, p . 35. of Nornially. Consolidated Clay," Pro(,. ASCE, Vol. 94.
Gibson, R. E., 1953. "Experiniental Detennination .of the No. SM2. pp. 353-309.
True Cohesion. and True Angle OS Interna1 'Friction in Hardiii, 13. O., y F. E. Kichart Jr., 1963. "E:lastic Wave
Clays," Proc: 3rd Intcr. Conf: Soil Mech. F'outzd Eng. Velocities in Granular Soils," Proc.. ASCE, Vol. 89; No.
, .
(Zurich), Vol. 1 , p . 126. S M I , pp. 3 3 4 5 .
Gibson, R. E.. 1958. "The Progress of Consolidation in a Harr, E., 1962. íJ'roundiz!atcr atzd Seepage, McCraw-Hill,
Clay Layer lncreasing in Thickncss with Time," Geo- Nueva York.
technique, Vol. 8 , pp. 1 7 1-18 2 . Harr,, M. E.. 1'900. Fo~iti~lations01' Tlreorc~tical Soil
Gibson. R. E.,. G. L.:. England, y M. J . L. Husey. 1967. Mechatzic.~.McGraw-tlill, Nueva York.
"The Tlieory OS One-Diniensional Consolidation of tlassib, M. H., 1951. "Consolidation Cliaracteristics oi'
Saturated Clays. 1. Finite Non-Linear Consolidation of Granular Soilso" Coliinibia Uiiiversity Nlieva York.
Thin Homogeneous l,ayers," Geotechnique, Vol. 17. Hay thornthwaite, R. M., 1960. "Mechanics of tlie T.riaxial
pp. 26 1 -373. Test for Soils," h c . ASCE, V o l . 80, No. SM5. pp.
Gibson, R. .E., y D. J . Henkcl, 1954: "The lnfluence of 35-62.
Duration of Tests at Constant Rate of Strain on Meas- kiaythornthwaite, R. M., 1961. "Methods of I'lasticity in
ured 'Drained' Strcngth," Geotechniquc. Vol. 4, pp. 6-15. Land Location Studies," Proc. 1st lnrer. COI!/;hfc~cha-
Gibson, R. E. y N. Morgenstern, 1962:"A Note on the nics o,f Soil- Vehicle Sj1stetns ( Italia).
Stability of Cuttings in Nornially Consolidated:Clays," Healy, K. A.. 1963. "l'relirninary Iiivestigations into the
Geotechniquc, Vol. 12. pp. 2 12-316. Liq~ieFdctioiiof Sand," Research Report K63-29. Dcpart-.
Gibson, R.' E., J . K. L. Schiffirian, y S. L. Pu, 1967. iiient of Civil Enginccring, M.I.T., Caiiibridge, Mass.
"Plain Strain and Axially Symmetric Consolidation of a I-lendron. A. J., Jr., 1963. The Hehavior of Saiid in One-
Clay L.ayer of Lirnited Thickness," U. of lllinois (Chica- Diinensional Coinpression, Ph. D. tliesis. Departiiieiit of
go Circle) MATE Report 0 7 4 . Civil Engineering. Uiiiversity of lllinois (Urbana).
Goodman, R. E.. y H. B. Seed, 1966. "Earthquake- I-lenkel, D. J.. 1950. "l'lie Effect of Overconsolidation oii
Iiiduced Displaceinents in Sand Embanknients," Proc. the Beliavior of Clays During Sliear," C;cotcc~lrtric/ric,
ASCE, Vol. 9 2 , No. SM2, pp. 125-146. , Vol. 6.p. 139.
Gorbunov-Possadov, M. I., y V. 'Serebrajar~~i,1961. Henkel, D. J . , 19.59: "Tlie Kelationships Hetwcen tlie
"Dcsign of Structures upon Elastic Foundations," IJroc. S t r e n g t h . I'ore-Water Pressure. and Voluiiie-Cliaiige
5th Itztcr. . Conf: Soil Mech. Found. Eng. (París). Vol. 1. Characteristics of Saturated Clays." Gc~oi?~~liri;i~irc.\.'»l.
PP. 643-648. IX. p. I 19.
(;ould., J . .P.> 1960.: "A Study of Shear I'ailure in Certain Heiikel. 1). J .. 1960. "Tlie Kelationsliip Heiweeii tliz
Tertiary Marine Sediiiients." Proc.. Rcsearcli Cot!f: otr Effective Stresses ,and Water Coiitent iii Satiicited
Soils. ASCE, pp. O 1 5-041 .
~ l i e u rStrength oj' C~licsii~e Clays." (;~orci~lrtiiil~ri~. Vol. 10. p. 41 .
568 Apéndices

Henkel, D. J., y A. W. Skempton, 1955. "A.Landslide at Jennings, ' J . E., 1953: "The Heaving of Buildings on
,. Jackfield, Shropshire ,' in a ~ e a v i l yOverconsolidated Desiccated clay," Proc. .3rd ICSMFE (Zurich), Vol. 1,
Clay ," Geotechnique Vol. 5, pp. 131-137. pp. 390-396.
Heryy, T . D. C., 1956: Tlze Design and Consthction of Jennings, J. E. B., y J. B. Burland., 1962: "Limitations to
Engineering Foundations, pp. 374-375. the use of Effective Stress in Partly Saturated Soils,"
Herrmann, H. G., y L. A: Wolfskill, 196F: "Residual Geotechnique, Vol. 12, No. 2, pp. 125-144.
Shear Strength of Weak Clay ," Technical Repoit 3-699, Jennings, J . E., y K. Knight, 1957. "The Additional
U . S. Army Engineer Waterways Experiment Station. Settlement of Foundations Due to a Collapse of
Hirschfeld, R. C., 1958. Factors Influencing the Constant StructÚre of Sandy Subsoils on Wetting," Proc. 4th
Volume Strength of Clays, Ph.D. thesis, Harvard Uni- Inter. Soc. Soil Mech. Found. Etzg. (Londres), Vol., 1 ,
versity, Cambridge, Mass. . .
p. 316.
Holtz, W. G;, y H. J. Gibbs, 1956. "Shear Strengt of Johannessen, 1. J., y L. Bjerrum, 1965. "Measu~ementbf
Pervious Gravelly Soils," Proc. ASCE, Paper No. 867. the Compression of a Steel Pile to Roci< Duc: : 3 Serrle-
Holtz, W. .C., y .J. W. Hilf, 1961. "Settlement of Soil ment of the Surrounding Clay," Proc. 6th lti,ler:. ($Inj;
Foundations Due to Saturation," Proc. 5th Inter. Soc. Soil Mech. Found.' Eng. (Montreal), 'Vol. 2 , pp.
Soil Mech. Found. Eng. (Paris), Vol. 1, p. 673. 26 1-264. ,. .
Horn, H. M., 1966. "Influence of Pile Driving and Pile Jones, A., 1962: "Tables of Stresses in Three-Layer
Characteristics on Pile Foundation Performance;" Notas 'Elastic 'Systems," Highway Research Board Bulletin,
para conferencias ante la New York Metropolitan Section No. 342, pp. 176-214.
ASCE, Grupo de Mecánica de Suelos y Cimentaciones. Jordan, J. C., y R. L. Schiffman, 1967: User's Manual for
Horn, H. M., y D. U . Deere, 1963. "Frictional Character- lCES SEPOL-1; ~ b b .R67-61, Dept. of civil Engineer-
istics of Minerals," Geotechnique, Vol. 12, pp. 3 19-335. ing, M.I.T., C a ~ b r i d g eMass.
, a *
Hough, B. K., 1957. Basic Soils Engineering; Ronald Jurgeiison, 'L., 1934. he ~ ~ ~ l i b a t iofo nTheories of
Press, Nueva ,York. Elasticity and Plasticity to Foundation Problems," J.
Housel, W. S., 1965. Discussion, Proc. ASCE, Vol. .91, No. BSCE. p. 184 de ."Contributions to Soil Mechanics,"
SMI ,,PP. 196-219. BSCE, 1940: ;'.
Huntington, W. C., 1957. Eartlz Pressures and Retaining
Walls, John Wiley and Soiis, Niieva York..
Hutchinson, J . N., 1961. "A Landslide on a Thin Layer Kenney, T. C., 1959: Discussion,~Proc. ASCE, Vol. 85:,
of Quick Clay at Furre, Central Norway," Geotech- NoiiSM3, PP. 67-79.
nique, Vol. 1l,, pp. 69-94. Kérisel; J., 1964. "Deep Foundations Basic Experimental
Hvorslev, M. J., 1937: "Über die Festigkeitsei genschaffen Facts," Proc. Deep Foundations Conf: (Mexico) (Dic.)
gestorter bindiger Boden," kbn. (Gad), 159 p. Kérisel, J. L., 1967. "Vertic;il and Horizontal Bearing
Hvorslev, J., 1948. "Subsurface Exploration and Sampling Capacity of Deep ,Foundations in Clay ," Proc. Sym-
of Soils for Civil Engineering Purposes," Reporter of posiumron1Bearing Capacity and Settlemerzt of Founda-
Committee on Sampling and Testing, Soil Mech, and tions, Duke Univ., Diirham, N. C., p. 45. , ' '

Foundations Division, ASCE. Kirkpatrick, W. M., 1957. "The Condition 'of Failure for
Hvorslev, M. J., 1949. "Time Lag in the Observation'of Sands,!'. Proc. 4th Inter. Conf: Soil Mech. Found. Eng.
Ground-Water Levels and Pressures,". U.S. Arniy Water- (Londres),.Vol. 1 , pp. 172-178.
ways Experiinent Station, Vicksburg, Miss. Kolbuszewski, J. J., 1948. "'An Experimental Study of
Hvorde.~,M. J.; 1960. "Physical Components of the Shear the Maximum and Minimum Porosities of Sands," Proc.
Strength of Saturated Clays," ASCE Researcli Conf. on 2nd Inter. Conf Soil Mech. Found. Eng. (Rotterdam);
.
Shear Strength of Cohesive Soils, Boulder, Colorado, pp. Vol. 1, p. 158. / .

169-273. Kondner,. R; L., 1963. "Hyperbolic Stress-Strain Re-


sponse: .Cohesive Soils," Proc. ASCE, J. .Soil Meclz.
Found. .Eng., Vol. 8 9 , No. SM 1,'p. 1 15 (Feb.). . , '

Iller, R. K., 1955. The Colloid Chemistry of Silica atzd Kondner, R. L , y J. S: Zelasko, 1963. "A Hyperbolic
Silicates, Come11 University Press, Ithaca, N. Y. Stress-Strain Formulation for Sands," Proc. 2nd Pan
Ireland, H. O., 1955: "Settlement Due to Building Con- Am. Conf: Soil Mech. Found. Eng. (Brasi1);Vol. 1 pb.
struction in Chicago," Ph.D. Thesis, Univ. of lllinois. 289-334.
, ,.

Jakobson, B., 1952. "The Landslide at Surte on the Gota


River," Proc. Roya1 Swedish Geotechnical Institute, Ladd, C. C.,, 1963: "Stress-Strain Behavior. of Anisotro-
I Vol. 5 , p. 87. pically Consolidated Clays during Undrained Loading,"
1 Jaky, J., 1944. "The Coefficient of Earth Pressure ar Proc. 6th Inter. C0n.f. Soil Mech. Found. Eng. Vol. 1,
Rest," Journal of; the Society of Hungarian Architects pp:'282-286. ". , '

l
and Erzgineers, pp . 3 5 5 -358. Ladd, C. C., 1964'a. "Stress-Strain Behavior of Saturated
l Janbu, N., L. Bjerrum, y B. Kjaernsli, 1956. "Veiledning Clay and Basic Strength Principles," Research Report
, R64.-17, Dept. Civil Eng., M.I.T. (Abril).
ved losnig av fundamenterings oppgaver" (Mecánica de
suelos aplicada a algunos problemas de cimentaciones), Ladd, C. C., 1964b. "Stress'-Strain Modulus 6f Clay From
en noruego con sumario en inglés. Norwegian Geotech- Undrained Triaxial Tests," Proc. ASCE, Vol. 90, NO.
, >

nical Institute Publ. 16, Oslo. SM5 (Sept.).


Apéndice C 569

Ladd, C. C., 1967. "Strength and Compressibility of Leonards, G. A. (ed.), 1962. Ebundation Erlgineering,
Saturated ,Clays," Pan, American Soils Course, Universi- McGraw-Hill, Nueva York.
dad Católica Andrés Bello, Caracas, Venezuela. Leslie, D. D., 1963. "Large-Scale Triaxial Tests on Gra-
Ladd, C. C., y T.. W. Lainbe, 1963. "The Strength of velly Soils," Proc. 2nd Pan Am. Conj: Soil Mech.
'Lnidisturbed' Clay Determined from Undrained Tests," Found. Eng. (Brasil), Vol. 1 , pp. 181-202.
ASTM-NRC Symposium, Ottawa. Linell, K. A., y H. F. Shea, 1960. "Strength and Defor-
Lambe, T. W., 1948. "The Measureinent of Pore Water mation of Various Glacial Tills in New England," Proc.
Pressures in Cohesionless Soils," Proc. 2nd Inter. Cbnj: ASCE Res. Conf. Shear Strength o f Cohesive Soils
Soil Mech. Fluid. Eng. (Rotterdam), Vol. VII, p. 38. (Boulder, Col.), pp. 275-314.
Lambe, T. W., 1950. "Capillary Phenomena in Colpion- Lobdell, H. L., 1959. "Rate of Constructing Embank-
less soil,"'~SCE,Se'parate NO. 4. (Enero). ments on Soft Ground," Proc. ASCE, Vol. 85, No.
Lainbe, T.' W. 1951. Soil Testing for Engineers, John SM5, pp. 61-78.
Wiley and Sons, Nueva York. Lowe, J., 111, y L. Karafiath, 1960. "Stability of Earth
Lambe, T. ~ . ; . í 9 5 3 . "The Structure of Inorganic Soil," Darns upon Drawdown," Proc. Ist Pan-Am. Conj: Soil
Proc: ASC'E. Vol. 79, Separate No. 31 5 (Oct.). Mech. fiund. Eng. (Mexico), Vol. 11, pp. 537-560.
Lambe, T. W. 1 5 ~ .5'"The Permeability of Compacted Luscher, U., 1965, Discussion, Proc. ASCE, Vol. 91, NO.
Fine Grained Soils," ASTM, Special Tech. Pub. No. 163. SM1, pp. 190-195.
Lambe, T. W., 1958. "The Engineering ~ e h a v i o rof Com-
' pacted Clay," J. Soil Mech. Found. Eng., ASCE
' Mansur, C. l., y R. 1. Kaufman, 1958: "Pile Tests, Low-
(Mayo). [También en Trans. ASCE, Vol. 125, (Parte l ) , Sil1 Structure, Old River, Louisiana," Trans. ASCE,
p. 718 (1960).] Vol. 123, pp. 715-743.
Lambe, T. W., 1960. "A Mechanistic Picture of Shear Mansur, C. I . , y R. 1. Kaufman; 1962. "Dewatering,"
Strength in Clay," Proc. ~ ~ ~ ~ ' " ~ e sConf. e a rShear
ch Chapter 3 in. Fourzdation Engineering, G. A. Leonards
Strenght of Cohesive Soils, p. 437. (ed.), McGraw-Hill, Nueva York.
Lambe, T. W., 1961. "Residual Pore Pressures in Com- Marsal, Rául J., 1959: "Unconfined Compression and
pacted Clay," Proc. 5th Inter. Conf. Soil Mech. Found. Vane Shear Tests in Volcanic Lacustrine'Clays," Proc.
Eng. (Pari~).Vol. 1, p. 207. '
'
ASTM Conf. on Soils for Engineering Purposes, Mexico
Lambe, T. W., 1962. "Soil Stabilization," Capítulo 4 de City.
,Foundation Engineering, G: A . Leonards (ed.), Mc- Marsal, R. J., 1963. "Contact Forces in Soils and Rockfill
.Graw-Hill, Nueva York. Malerials," Proc. 2nd Pan Am. Conf. Soil Mech. Found.
Lambe, T. W., 1964 " ~ e t h o d s of Estimating Settle- Eng., Vol. 11, pp. 67-98. .
ment," ' Proc. of the' ASCE Settlement Conference, Marsal, R. J., 1963. "Triaxial Apparatus for Testing Rock-
Northwestern University (Junio). ' '
' 1 '
fill Materials," Proc. 2nd Pan Am. Conf. Soil Mrch.
Lambe, T. W., 1963. "Pore Presiures in a ~ o u n d a t i ~ n Foutzd. Eng. (Brasil), Vol. 11, p. 99. ,

Clay ," Trans of ASCE, Vol. 128: Parte 1, p. 865. May, D. R., y J:H. A. Brahtz, 1936. "Proposed Methods
Lambe, T. W., 1967. "Shallow Foundations on Clay," of Calculating thel Stability of Earth Dams," Trans. 2nd
Proc. of 'a Symposium on Bearing Capacity and Settle- Congress on Large Dams (Washington), Vol. 4, p. 539.
ment of Foundations, Duke University, Durham, N. C McClelland, Bramlette, J. A. Focht . Jr, y W. J. Emrich,
Lambe, T. W.,' 1968. "The Behavior of Foundations 1967. "Problems in Design and lnstallation of Heavily
During Constuction," Jour. of the SM and F E Div. Loaded Pipe .Piles," Proc. ASCE Spe'cialty Conf. on
Vol. 94; No. SMl, p. 93. Civil Engineering in the Oceans.
Lambe, T. W., y H. M. Ilorn, 1965. "T1-ie.Influence on an McDonald, D. H., y A. W. Skempton, 1955. "A Survey of
Adjacent Building on Pile Dnving for , the M.I.T. ~ a - Comparisons Between Calculated and 'Observed Settle-
terials Center," Proc. 6th Inter.' Conf., Soil Mech. ménts of Structures on Clay," Inst, of Civil Engrs.,;
Found Eng. (Mon treal), Vol. 11 p. 280. Londres.
Lambe, T. W., y R. Torrence Martin, 1953-1957. :'Com- Mehta, M. R., y A. S. Veletsos, 1959. "Stresses and Dis-
position and Engineering Properties of Soil," Proc. placements in Layered Systems," Civil' Engineering
Highway Board (5 comunicaciones). Studies, Structural Research Series No. 178, Univ. of
~ a n i b e , " ~W.,
; y R: V. Whitrnan, '1959. "The Role of lllinois.
Effective Stress in the ,Behavior of Expansive Soils,' Meigh, -A. C., y 1. K. Nixon, 1961, "Comparison ~f In
Quarterly of the Colorado School of Mines, Vol. 54 Situ Tests for Granular Soils," Proc. 5th Inter. Conf.
No. 4 (Octubre). ,.a
Soil Mech. (Paris), Vol. 1, p. 499.
Lane, K. S., y S D . ' E .WashbUrn, (946. "Capillarity Tests Meyerhof, G. G., 1951a. "The Ultimate Bearing Capacity
by Capillarimeter and, by Soil Filled ~ u b e s , " Proc. of Fou~~dations," Crotechnique, Vol. ' 2 , pp. 301-332.
Highway Research Board. Meyerhof, G. G., 1951b. "The Tilting of a large Tank on
Lange, N. A:, 1956. Handbook of ~ h e m i s t r Handbook
~, Soft Clay," Proc. S. Wales Inst. Civil Engrs. Vol. 67, p.
Publishers, Sandusky , Ohio. 53.
Lee, K. L. e 1. Farhoomand, 1967. "Compressibility and Meyerhol, G. G., 1953. "The Bearing Capacity of Foun-
Crushing of Granular Soil in Anisotropic Triaxial Com- dations iinder Eccentric and Inclined Loads," Proc. 3rd
pression," Carzadian Ceotechnical Journal, Vol. IX. No. Inter, Conf. Soil Mech. (Zurich), Vol. 1. pp. 440-
1, p. 68 (Feb.). 445. t.
570 Apéndices

Meyerhof, C;. G., 1961. "The Mechanism of Flow Slides Newiirark, N. M. 1964. "Effects of Earthquakes on Dams
in Coliesive Soils," í;eorechnique, Vol. 7 , pp. 4 1-49. a n d E m b a i i k m e n t s , " (I'eotechnique, Vol. l a , , pp.
Meyerhol'. (;. (;.. 1905. "Shallow l:oundations," Hoc. 139-160.
ASCE, Vol. 91, No. SM2, pp. 21-31. Nixon, l . K., 1949. "@ = O Analyses," (;cotechtlique, Vol
i~leverliot', (;. G . . y T. K. Chaplin, 1953. "The Compres- 1, pp. 208-209 y 274-276.
sion antl Hearing Capacity of Cohesive Layers," British
.lourna/ o[ Applied Pliysi~.s.Vol. 4 , No. 1 , pp. 20-26. O'Neill, H. M., 1962. "Direct-Shear Test Ior ll'fective.
Mi~!iaels, A. S., y C. S . Lin, 1954. "The I'crmeability ot' Strength Paranieters," Proc. ASCK, Vol. 88 No. SM4,
Kaolinite." Industrial and Eng. Clienz., Vol. 4 6 , pp. pp. 109-137.
1239-1 246 (Jiinio). Ortigosa, P., 1968. "Dcnsificatjon OS Siinds by Vibration
Midillebrooks, T . A,, 1953. "Earth-llain I'ractice in the 2nd t'rogress Report ," I>epartmeiit of Ci.vil Eiigineering,
llnited St;ites," Trntis. ASCE (Voluiiien del Centena- M.I.T.
rio), p . 097. Osteriiian, J . ? 1959. "Notes on the Shearing Kesistance o f
Mikasa', M., 1965 Discussion, Proc. 6th Inter. Con5 Soil Soft Clay S," Acta Polytecht~icaScundinai~icn.NO. 263.
Meclr.. Foirrid. Btrg., Vol. I I I ; pp. 459-460. Ver también Osterinan, J . , y G. 1-indskog, 1964. "lnfluence of Lateral
"l'he Coiisolidation ol' Soft Clav,?' Cli)il Engineering N I Moveiiient in Clay Upon Scttleinents in Soine 'Test
Jupun. p p . 2 1-20 (Japan Society of Civil Engineers, Areas," Swedish Geotechnical Institute , (Estocolmo).
lOh5). Osterinan, J.. y (;. I,indskog, 1,964. "Settleinent Stiidies
Miller, E. T.. 1963. "Stresses and Strains in an Array of of (.:lay," Swedish Ceotechnical Iristitute, (Iistocolmo)
L3astic Splieres." Informe KS3-39 del M.I.T. Depart- I'ub. No. 7.
iiicnt of ('ivil 1;iiginceriiig a la l1.S. Ariiiy En&' rineer Overbeek, J . Th., y. E. J . W. Verwey, 1948. Theory of' tlic
Walcrways Ilxperiincnt Siation. Stability of'the 1.yophot1ic. .Colloids, Llsevier Piib. ,Co..
Milligan. V., L . G . Soderinan. y A. Kiitka, 1962: "Ex- Nueva York.
periencc wilh ('anadian Varved Clriys." Artículo 3224,
J. Soil Mecharlics and Fotrr~darionsDivision, ASCE, I'anaiiia Caiial, 1947., " ~ e p o r t of the (;overnor of the
Agosto 1962 I'anaina Caiial, Isthniian Canal i;tudies, Appendix 12:
Miichell. . l . K . ? ~1900."l'iindaniental-Aspects of l'tiixo- Slopes and I'oundations. ' , .
tropv iii Soils." J. Soil hlcch. Fi)rrlld. l>ii:.. Vol. 8 6 , Pariiialee, li. A., 1967. " ~ u i l d i n ~ : ~ o u ~ d a tIiiteraction
ion
No. SM3. Effeits," Proc. ASCI.:. vil. 9 3 , No. EM2. pp. 131:152.
Miicliell, J.K.. 1064. ',Slicaring Kesisiance of Soils as a I'arry, K. 11. C., 1960: "Triaxial Compression and Exten-
liate I'roccss." J. Soil Mpch. Foirnd.. Div., Vol. 90, No. sion Tests on Mernolded Saturated Clay," í;colcc*h-
SM l . p. 29 (1.nei.o)... nique. Vol. 10, pp. 106-180.
Molir, 1-1. A,. 1902. "l-xploi.ation oí' Soil Coiidiiion and I'eqk, K. H., 1901. " ~ e c o r d s of Load Tests on Friction
Saiiiplin(i, Operaiions,", flaritard I~ull.,No. 208 revisado. Pi les," Special Report No. 0 7 , Highway Research
Moss, A. von, 1902. "l-igehnisse einiger Strassenvcrsuctis- Iloard.
dam m o auf schlecliteni Grund in der Schweiz," Strasse I'eck, K. H.! 1967: "Stability of ' ~ a t u r a lSlopes," I'rroc-.
arld V~~rlie~lrr~,No. O . ASC'h', Vol. 9 3 , No. SM4, p p . 403:417.
Moran, I'rocioi-, Mlieser. y Kiitledge, 1958. "Stiidy of Peck. K. 13. y S. Berman, 1901 . "Kecent Practice for
I>ecp Soil S!ahilization
.. . by Vertical Siiiid Drains," Iiifor- I'oiindations of High . Building in Cliicago," Proc..
iiie prcparatlo para el Hiireaii of Yards and Docks. Sytnpo,siirrn qf' "Thc Design oj'.Hiel B~rildings," Univ.
1)cparliiient of the Navy (Junio). .. .
of Hong Koiig (Sept.).
Moreiio, O . . 1948. "111'lect of Natural Iiardening o n the Peck, R. B., y F. C.' Bryant, 1 9 5 3 h he Bearing Capacity
IJiicoiifined í.:oinpiessive Sirengtli of licinolded Clays," Failiire of,ttie Transcona ~le;ator," í;c~otechniq~rc), Vol.
P r ~ c .2nd Irrfer. í,¿)r$ Soil il/lcí:h. Ei)ut~d.Br~g.(liotter- 3 , pp: 201-208.
ctain) Vol. I , p. 137. I'eck. K. R., W. E., Iianson. y T. t l . Tliornbiirn, 1953.
Moretto. O., A. J . L.. Holognesi, A. O . L.opez y t.!. Niinez. I~oun~larion Engitieerit~g, Jolin Wiley and Sonso Nueva
190.3: "l'ropiedatles Y (.:oiiiporiaiiiien to De Iln Suelo York.
L.iiiioso De Baja !>lasticidad," I'roc. Second I'aiianiericari Peck, R . R., y T. liaamont, 1965. "1-:oiindatiqn Iiehavior
C'oiif. on SM iiiid FI:. Brasil. Vol. 11. p. 131. of lron Ore Storage Yirds," discusión final. pro[:.
Morgei1,steiri. N. li., y V. L. I'rice, 1905. "Tlie Analysis ol' ASCI;, Vol. 91, No. SM4,,pp. 193-195.
tlie Stabiliiy of (;eiicral Slip Surfüces," í;eoteclrtric/~re, I'eck, Kalpli B . ? y Kecd, William C., 1954: "Engineerini
Vol. I s. pp. 79-03. I'roperties of Chicago Subsoils," Univ. o f lllinois I':xpe-
Morgenstcrn, .N,> 1063. "Slability Charts for Earth Slopes riiiiental Station, Hull. No. 423.
I)iirinp Ii;ipi? Drawdown, C;eotee~h~lique.Vol. 13. pp. I'ennian, A. D. M . , 1961. "A Study of the liesponse
121-131. 'fiines of Varioiis Types of Piezometer," Proc. o( thc
Muska t, M.. 1940. 771e E'loit9 of' Honzog~neou.~ E'lirids Cimf on I'ore Pressurc~ and Sucrion in Soil, Butter-
7krough I'orous Media. J . W . ldwards, Ann Arbor, Mich: worths, Londres, p . 53.
Pettijohii, 1;. J., 1949: Sedimeniag) R¿)cks. Harpe,r and
Newiiiark, N. M.. 1942. "lntluence ('harts Ior Compula- Ijrothers, Nueva York.
iion ol' Stresses in Elastic I:oiindaiions," Iiniv. (?f I'olubarinova-Kochina, 1957. I'hcoty o[ Ground Water
Illinois. Bullctin No. 338. Moi~nnerit, State I'ress. Moscú. Traducido por I<. de
5 72 Apéndices

Seed, H. R.. y S. D. Wilson. 1967. "The Turnagain Skempton, A. W., y H. O. Golder, 1948. "Practica1 Ex.
Iieights Landslide, Anchorage, Alaska,? Proc. . ASC8, arnples of the @J = O Analysis oí' Stability of Clays."
Vol. 9 3 , No. SM4, pp. 325-3-3. . Proc. 2nd Inter. Conf: Soil Mcch. /"Ouizd. k'ilg. (Kott.er-
Secd, tí. H., J . K..Woodward, y R . Lundgren. 1964. '?lay dani), Vol. 2, p . 63.
Mineralogical Aspects c ~ fthe Aiterberg Limits," J. Soil Skeinpton, A. W.: y 15.J . ~ b n k e l .1953. "l'lic Post-Glacial
Mecll. h i t t i d . Div.,. ASCE, .Vol. 90, No. SM4. (ilays of t h i Tl'iirnes, Est~iary at Tilbury'arid Sliell-
Sevaldson, R. A., 1956. "The Slide in Lodalen, ~ c t o b e r haven ," Proc. 3rd Iizter. Ci')n;J: So! Mcch. Poirt~d.Bng.
O!h, 1954," C'corec.!znique, V«I.,G, pp. 1-16. (Zuricli), Vol. 1, p. 302.
Sli a n n oii. W. L., 1966. "Slope 12ailures at Seward, Skeinpton, A. W., y 1). J . tileiikel, 1957. "Test on 'L.ondon
Alaska." comunicaci0n presentada, a la AS(Ib, Soil Clay I'rorn Deep Horings , at l>addingt&n,Victoria and
Mechanics a,nd t:oundations Division Conl'erence on tlie Soutli Ikink," Proc. 4rl1 Irltcr. ' &"J: Soil 'Mech.
Stability and l'ert'orniailce of Slopes and I<nibankinents, f i u t z d . Bng. (Londres). p. 1 0 0 . . ,.. ,
Berkeley, Cal. Skei-ripton. A. ,W,. y li. 11. Northey, 1952. "1'1;e Sinsitivi-
Shqnnon, W. L.., S. D. Wilson y R. M. Meese, 1962: ty of Clays," ( ~ e o t e c l ~ t i i q uVol. bp.
' ~ 111, 30-33. ,'
"l.'ictd I'robleins: F:ield Measurenierits." Ei~unduliori Skempton, A. W , R. B.,Peck, y D:H,,McD,onald, 1955.
Eiiginecring McCraw-Hill Hook Co., pp. 1025-1080. "Settleinent ~ i - r a l ~ s o¡' e s Six ~tructu~~s:in.~(iliica~o, and
Sliarinon. W. L., G. Yainane, .y. R. J.. Ilietrich, 19.59. Lqn don ," Proc. Inst. Civil. Engrs. (J iil io :j '
"Dynainic Triaxial Tests on Sands," t>roc:~lst /+ni Arn. Skernpton ,,., A. W . , -y V. A. ~ o w a I, 9$3. "The llehaviqr of
Ci)iif: Soil Mec.11. l+irnd, I<izg., Vol., I , pp. 473-48'). , , Satiirated Cl?ys ,l>iiriiig Sampling a n d l'esting." (;PO-
Slicrard. J . l..! 1007: "llarthqiiake Consideratioii in Earth te<~liniquc.Vol,. 13. Nd: 4 , pp. 269-290. ;
, I>aiii Ocsign," I'roc,. ASCh'. V«1.;93, No. SM4. pp. Sotleri-rian, l... (;., y R . M. ~ u ' i ~ l e y1905. , "(;eotechnical
, 377-401'. Properties oí' Three Ontario Clays." ,¿¿urratliuil I;cbtcc.h-
, .
Sliei-ard. .l. t.., K. .J. W,oodward, S: (;. (ii~ienski,y,W. A. r?ic.ui .Journul. Vol. I I , No: 2 (May.0).
Clev,enger, Ic)03. l h r r h atid Ii¿lrrh Ko(:li l)utizs, Jolin Spkolovsi<i, V. V., 1965. Statics ofGratzular Media. Tradu-
Wiley.antl Sons. Nueva York. , cido dcl ruso por J . K. Liisclicr, I'crganion l'riss, ~ o n d r e s .
Siiiions, N. 11.. 1905. "('onsolidiit'io~ .\lnvgstigation, on Sowers;, C. F.,' 19¿)2. "Shallow I:«undqtions," l+)rrr7dution
Undisturbed ,,Fornebu Clay" Norwegian Geotechnical ~ . . ' i i , ~ i ~ e rir(;.
i h ~h, . l e o i b r d s ( 4 . ) . Mc(;~aw-~lill, Nueva
, ., >. 1 .,
Institlite I'iib. No.,.02. Oslo. York: p. .5?5.
Skcnipton, A. W.? 1942. "An ~ n v e s t i ~ a t i ooí' n tlie Hciring Sowers, (;. F., 1003. "Engineering I'roperties Oí' Krsidual
, Cal'acity, (;f. a Soft Clay S!)il." J..Ii?.sr. ( I i , i l 1:'iigis.. v o l . Soils Oerived froin Igneoiis' and Metainorphic 'IiOcks."
18, 1'. 307. . , L. I'roc. 3t1d' l+n-,4 ni,'C'onJ: Soil Mecli. ./+01111(1 h'izgr.' ( llra -
~ k e i i i ~ t o nA., W.? 1948. "l'lie 4 =-O Aiial"sis Ior Stability sil)? Vol. 1 p. 30. ' .
. ,.
and its .l'licoretical Hagis." ./'roe,. 211(1 Iiiler. («n/:, Soil Sowers, (;. 13.. y 13. I:. Sowers' 195 1 . Irirro(l~ic'/orl!So11
Alecl?. /:orrii~l.' I [ ~ I (l+ttertlaiii),
~. Vol. I , p. 72. . hfechanics und' Foundations, Macmillan, Nueva York,
Skcrnpton. A . W.. 1048: "A Stiidy oí' the (;eoteclinical ~ieihhreniier.,W.,1934. '-l'afeln Yiir Seti~ingsbereihniing."
Properties of Some I'ost-(;lacia1 (;lavs." (;c~olcchiriurrc.
- 1 . Ilic, Srras.sc., Vol. 1 . pp'. ¡2 1 - 124. ~e$t:i!iiliién I->io¿~. 1st
, . . .
1 ,

voi.1..~.7. . . ; ) , , I n t e m Conf Found. Et7g. (Cambridge), Vol. 2 , 'pp,.


~ . .l, . , "'Slie Hcaring i'apac~tyo~!'¿'¡ays."
~ k e i r i b t o n ? . ~ . '195 ' . . ?, .. ,
#
: 142-143 1936. <

llldg. liesearch Congress. 1ri~1ateri.a. . , . , Siiltan, II.'?., )i 11. B. S e d : l 9 0 7 . " S i a h i l i t ~ ' o f ~ l d ~ i i i ~


rl '
Skempton, A. W.., 1 9,53. "'l'lie ('cililoidal Acl ivity, oí' ('ore Harth 1)aiiis." I'roc.. ASC'I:'. Vol. 93: No; SM4: pp.
.
. ...,
r .

' , , (Ilay S,", l'roc. .3rtl. Ititer. ¿.'cl!{/; 'Soir ;Mcc.h. I.8iyid. ','l:'i~'~r.
,.. 4.5 -08. 3
~ . .

(%uiich),.,Vol.¡ , ' p . S7. Szecliy, C.. 1901'. 'I.i,iiildulioti l,irilrirvs. (oiici-ete 'I'iiblica-
~ k e m b t o n 'A.
, ,

, W:, 1953. "Soil Michanics i n ~ei'ation to tions I.td.. - I.ondres.


. ., , >',
. ,,
'í;col~)gicrrl,So(,., v o¡.'i9,
:c..
01' YorX.slzirq
,
..
Gcology ," .I'roc.
, , " , .-. . . , ,
\

p. 3 3 . . . ., I a y l o r ; 11.W., 193'7. " ~ t a b i l i t y o l thrtli, Slo&es." J . 110s-


~ k c i - r i ~ tA.
~ ~,W.,
n , 1 ?54. " ~ h c [>ore-l'rcssure
' .('oeffjc,ient A roii S'o'c., C';'ililEngrs.', Vol. 1 4 , p. 197.
and R." Grotec.hiiiqrre. VI)/. 4 , pp., 143-147. ~ ' a ~ l o 1).r . W., 1939. .'A (.oinparir<in »f. licsults 01. ~ j j i e c i
Skernpton A. W., 1961 , i L ~ f f e c t i vStress e irl S'oils, Concrete Sliear, and Cylindrica! ('oriipression -1-ests.': I'roc.. A S i M .
and Roe ks," t'crc Pres.sure' uizd Suc.rion iil. Soils, 13th ter- I'aylor.. 11.'. W., 1942., "Kesearch ,on ('onsolidation of
worths, Loiidres. p. 4 ,. . . ' ,
Cl;iys,::, M.1.J'. (Agosto).
Skempton, A. W., ,1964, "Long ~ e r m~ t á b i l i t y of Clliy Taylor, D. W., 1945. "Review of Pressure ~istributior!
Slopes," ~ ' e o t e c l i r h q uvol: ~ ; 14. p. 77. : , Tli~oyies.Eartli l'ressure,(:ell ,lnvrstigations and. 1)ressui.e
Skempton, A. ,W.. .IC)O6.,. "L.~rge,Ilored, I'iles-Siliiiriiing Distrihution Data." lnforme a la LJ .S. Ariiiy,.Waterways
Up," Symposiuni on ~ a r g e Bored , ,viles, ,Inst. of,,Civil Experinieiit Station. ,

Engrs. and Keinf. Conc. Assoc., Londres ( 1:eb.): : ~ a ; l o r , D. W ., 1 $48. Fu;idanientul.s o f Soil iMrdlenicLs,
Skenrpton,. A. W., y L. h e r r u m , 1 9 5 7 ; "A Cvntinuación John, Wiley an,d Sons,.Niieva York.
t o the Settleineiit Analysis of I:o,undatigns on , ~ l a y , " T a y l o r , ~ W. . 1952. "A Direct Sliear .rest. hit11 I)i.+inage
C;eotecAniqur, Vol. 7, p. 168. control,.' Symposium on ' ~ i r e c t - ~ h e Testing ar of Spils,
Skempton, A., W., y J . D. Hrown, 1-1. "A 1-andslip in ASTM Spec. Tech: Pub. No. 131.. pp. 63-74,
Boulder Clay at Selset, Yorkshire," (;eotechiliqire, Vol. Taylor, 11. W., 1955. "Kcv,iew of Kesearch, on Sliearing
1 1, pp. 280-293. . . Strength oí' Clay at M.I.'~'.: 1948-1953,;',,1nfornie a la

También podría gustarte