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Lectura N°4

Unidad III A: Composición Cuantitativa de los Compuestos y Estequiometría


PARTE 2: Ecuaciones químicas: Escritura y balanceo de ecuaciones
Cálculos con fórmulas químicas y ecuaciones. Reactivo limitante, rendimiento de una reacción.

En esta lectura veremos varios usos importantes de las fórmulas químicas. El campo de estudio que
examinaremos se denomina estequiometría, palabra derivada del griego stoicheion (“elemento”) y metron
(“medida”). La estequiometría es una herramienta indispensable en química. Problemas tan diversos como
medir la concentración de ozono en la atmósfera, determinar el rendimiento potencial de oro de una mena y
evaluar diferentes procesos para convertir carbón en combustibles gaseosos implican aspectos de
estequiometría. La estequiometría se basa en el entendimiento de las masas atómicas y en un principio
fundamental, la ley de conservación de la masa: la masa total de todas las sustancias presentes después de una
reacción química es la misma que la masa total antes de la reacción. Lavoisier planteaba la ley de esta elocuente
manera: “Podemos asentar como axioma incontrovertible que, en todas las operaciones del arte y la naturaleza,
nada se crea; existe una cantidad igual de materia tanto antes como después del experimento.”

Con el advenimiento de la teoría atómica, los químicos comenzaron a entender las bases de la ley de
conservación de la masa: los átomos no se crean ni se destruyen durante una reacción química. La misma
colección de átomos está presente antes y después de una reacción. Los cambios que ocurren durante cualquier
reacción simplemente reacomodan a los átomos. Iniciaremos nuestro tratamiento del tema de este capítulo
viendo cómo se usan las fórmulas y ecuaciones químicas para representar los reacomodos de los átomos que
tienen lugar en las reacciones químicas.

I) Ecuaciones químicas: Escritura y balanceo de ecuaciones

Las reacciones químicas se representan de forma concisa mediante ecuaciones químicas. Por ejemplo,
cuando el hidrógeno (H2) arde, reacciona con el oxígeno (O2) del aire para formar agua (H2O). Escribimos la
ecuación química para esta reacción como sigue:

Leemos el signo + como “reacciona con” y la flecha como “produce”. Las fórmulas químicas que están a la
izquierda de la flecha representan las sustancias de partida, llamadas reactivos. Las fórmulas químicas a la
derecha de la flecha representan sustancias que se producen en la reacción, llamadas productos. Los números
antepuestos a las fórmulas son coeficientes. (Al igual que en las ecuaciones algebraicas, el número 1
normalmente no se escribe.)

Dado que en ninguna reacción se crean ni se destruyen átomos, toda ecuación química debe tener números
iguales de átomos de cada elemento a cada lado de la flecha. Si se satisface esta condición, se dice que la
ecuación está balanceada. Por ejemplo, en el miembro derecho de la ecuación Química anterior hay dos
moléculas de H2O, cada una de las cuales contiene dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno. Entonces, 2H2O
(que se lee “dos moléculas de agua”) contiene 2 X 2 = 4 átomos de H y 2 X 1= 2 átomos de O, como se ve en la
Figura 1. Como también hay cuatro átomos de H y dos de O en el miembro izquierdo de la ecuación, la ecuación
está balanceada.

Figura 1

Una vez que conozcamos las fórmulas químicas de los reactivos y de los productos de una reacción, podremos
escribir la ecuación química no balanceada. Luego balanceamos la ecuación determinando los coeficientes que
producen números iguales de cada tipo de átomo en cada miembro de la ecuación. Para casi todas las
aplicaciones, una ecuación balanceada deberá tener los coeficientes enteros más bajos posibles.

Al balancear ecuaciones, es importante entender la diferencia entre un coeficiente antepuesto a una


fórmula y un subíndice de una fórmula. Remítase a la Figura 2». Advierta que la modificación de un subíndice
de una fórmula ⎯de H2O a H2O2, por ejemplo⎯ cambia la identidad de la sustancia. La sustancia H2O2, peróxido
de hidrógeno, es muy diferente del agua. Nunca deben modificarse los subíndices al balancear una ecuación.
En contraste, si colocamos un coeficiente antes de una fórmula lo único que cambiamos es la cantidad y no la
identidad de la sustancia; 2H2O significa dos moléculas de agua, 3H2O significa tres moléculas de agua,
etcétera.

A fin de ilustrar el proceso de balancear ecuaciones, consideremos la reacción que ocurre cuando el metano
(CH4) principal componente del gas natural se quema en el aire para producir dióxido de carbono gaseoso (CO2)
y vapor de agua (H2O). Los dos productos contienen átomos de oxígeno que provienen del O2 del aire. Decimos
que la combustión en aire es “mantenida por oxígeno”, lo que significa que el oxígeno es un reactivo. La ecuación
no balanceada es:
Casi siempre lo mejor es balancear primero los elementos que aparecen en el menor número de fórmulas
químicas en cada miembro de la ecuación. En nuestro ejemplo, tanto C como H aparecen en sólo un reactivo y,
por separado, en sólo un producto cada uno, así que para comenzar concentraremos nuestra atención en el CH4.
Consideremos primero el carbono y luego el hidrógeno.

Una molécula de CH4 contiene el mismo número de átomos de C (uno) que una molécula de CO2. Por tanto,
los coeficientes de estas sustancias deben ser iguales, y por lo pronto vamos a suponer que son 1. Sin embargo,
el reactivo CH4 contiene más átomos de H (cuatro) que el producto H2O (dos). Si colocamos un coeficiente de 2
antes del H2O, habrá cuatro átomos de H en cada miembro de la ecuación:

A estas alturas los productos tienen más átomos de O en total (cuatro; dos del CO2 y dos del H2O) que los
reactivos (dos). Si colocamos un coeficiente de 2 antes del O2, completaremos el balanceo al hacer que el
número de átomos de O sea igual en ambos miembros de la ecuación:

Métodos para balancear ecuaciones químicas:


• Balanceo por tanteo:
Consiste en colocar coeficientes al azar en el lado izquierdo de cada sustancia, hasta tener igual número de
átomos tanto en reactivos como en productos. Se sugiere balancear los átomos en el siguiente orden: metales,
no metales, hidrógeno y oxígeno.

• Método algebraico:
Este método es un proceso matemático que consiste en asignar literales a cada una de las sustancias, crear
ecuaciones en función de los átomos y al resolver las ecuaciones, determinar el valor de los coeficientes.

Ejemplo
Balancear la siguiente ecuación utilizando el método algebraico:
1. Escribir una letra por cada coeficiente estequiométrico.

2. Escribir los elementos y para cada uno de ellos establecer cuántos hay en reactivos y en productos, con
respecto a la variable. El símbolo produce (→) equivale al signo igual (=).

3. Utilizando esas ecuaciones, dar un valor a cualquier letra que nos permita resolver una ecuación y
obtener después el valor de las demás variables.

4. Asignar a cada una de las sustancias el valor encontrado para cada una de las variables.

5. Generalmente, en una ecuación Químicas los coeficientes estequiométricos exhiben números enteros.
En el ejemplo anterior, se amplifica la ecuación por 2 y se obtiene la siguiente ecuación Química:

NOTA: recordar que: “en las ecuaciones químicas se deben incluir los estados de agregación de la materia”.

Algunos patrones sencillos de reactividad química

En esta sección examinaremos tres tipos de reacciones sencillas que encontraremos con frecuencia en el
capítulo. El primer motivo para examinar esas reacciones es simplemente familiarizarnos con las reacciones
químicas y sus ecuaciones balanceadas. El segundo motivo es pensar en cómo podríamos predecir los productos
de algunas de estas reacciones conociendo únicamente sus reactivos. La clave para predecir los productos
formados por una combinación dada de reactivos es reconocer patrones generales de reactividad química. Al
reconocer un patrón de reactividad para una clase de sustancias nuestra comprensión será más amplia que si
nos limitamos a memorizar un gran número de reacciones sin relación entre sí.
Reacciones de combinación y descomposición

En la tabla 3.1 se resumen dos tipos de reacciones sencillas, las de combinación y de descomposición. En las
reacciones de combinación, dos o más sustancias reaccionan para formar un producto. Hay muchos ejemplos
de tales reacciones, sobre todo aquellas en las que diferentes elementos se combinan para formar compuestos.
Por ejemplo, el magnesio metálico arde en aire con un brillo enceguecedor para producir óxido de magnesio,
como se muestra en la Figura 2. Esta reacción se emplea para producir la flama brillante generada por las
bengalas.

Figura 2

Cuando hay una reacción de combinación entre un metal y un no metal, el producto es un sólido iónico.
Recuerde que la fórmula de un compuesto iónico se puede determinar a partir de las cargas de los iones en
cuestión. Por ejemplo, cuando el magnesio reacciona con oxígeno, el magnesio pierde electrones y forma el ion
magnesio, Mg2+. El oxígeno gana electrones y forma el ion óxido, O2-. Por tanto, el producto de la reacción es
MgO. El estudiante deberá ser capaz de reconocer las reacciones de combinación y predecir los productos de
una reacción de combinación en la que los reactivos son un metal y un no metal.

En una reacción de descomposición, una sustancia sufre una reacción para producir dos o más sustancias
distintas. Muchos compuestos sufren reacciones de descomposición cuando se calientan. Por ejemplo, muchos
carbonatos metálicos se descomponen para formar óxidos metálicos y dióxido de carbono cuando se calientan:

La descomposición del CaCO3 es un proceso comercial importante. La piedra caliza o las conchas de moluscos,
que son básicamente CaCO3, se calientan para preparar CaO, que se conoce como cal o cal viva. Cada año se
consumen más de 2,0 X 1010 kg (22 millones de toneladas) de CaO en Estados Unidos, principalmente en la
fabricación de vidrio, la obtención de hierro a partir de sus menas y la preparación de mortero para unir tabiques.

La descomposición de azida de sodio (NaN3) desprende


rápidamente N2(g); por ello, esta reacción se usa para inflar las
bolsas de aire de seguridad de los automóviles.

El sistema está diseñado de modo que un impacto cause el


encendido de un casquillo detonador, que a su vez hace que la
NaN3 se descomponga explosivamente. Una cantidad pequeña de
NaN3 (unos 100 g) forma una cantidad grande de gas (unos 50 L). Figura 3
Las reacciones de combustión son reacciones rápidas que producen una flama. En la mayor parte de las
reacciones de combustión que observamos, interviene O2 del aire como reactivo. Una clase general de
reacciones que implican el quemado o combustión de hidrocarburos (compuestos que contienen sólo carbono
e hidrógeno, como CH4 y C2H4). Cuando quemamos hidrocarburos en aire, éstos reaccionan con O2 para formar
CO2 y H2O. El número de moléculas de O2 que se requieren en la reacción y el número de moléculas de CO2 y
H2O que se forman dependen de la composición del hidrocarburo, que actúa como combustible en la reacción.
Por ejemplo, la combustión del propano (C3H8), un gas que se utiliza para cocinar y para calefacción en los
hogares, se describe con la ecuación siguiente:

El estado físico del agua, H2O(g) o H2O(l), depende de las condiciones de la reacción. A altas temperaturas y
en recipientes abiertos, se forma H2O(g). La flama azul que se produce cuando el propano arde se muestra en la
Figura 4

La combustión de derivados de hidrocarburos que


contienen oxígeno, como CH3OH, también produce
CO2 y H2O. La sencilla regla de que los hidrocarburos y
compuestos afines forman CO2 y H2O cuando arden en
aire resume el comportamiento de unos tres millones
de compuestos.
Figura 4
Muchos compuestos que nuestro organismo utiliza como fuentes de energía, como el azúcar glucosa
(C6H12O6), reaccionan de forma análoga para formar CO2 y H2O. Sin embargo, en el interior del organismo las
reacciones se efectúan en una serie de pasos a la temperatura corporal. En un caso así, las reacciones se
describen como reacciones de oxidación más que reacciones de combustión.

II) Cálculos con fórmulas químicas y ecuaciones. Reactivo limitante, rendimiento de una reacción.

El concepto de mol nos permite aprovechar, en un nivel macroscópico práctico, la información cuantitativa
contenida en una ecuación química balanceada. Consideremos la siguiente ecuación balanceada:

Los coeficientes nos dicen que dos moléculas de H2 reaccionan con cada molécula de O2 para formar dos
moléculas de H2O. Se sigue que los números relativos de moles son idénticos a los números relativos de
moléculas.

Los coeficientes de una ecuación química balanceada se pueden interpretar como los números relativos de
moléculas (o unidades formulares) que intervienen en la reacción y también como los números relativos de moles.
Las cantidades 2 mol H2, 1 mol O2 y 2 mol H2O, dadas por los coeficientes de la ecuación, se denominan
cantidades estequiométricamente equivalentes. La relación entre estas cantidades se puede representar como:
En otras palabras, la ecuación dice que 2 mol de H2 y 1 mol de O2 forman 2 mol de H2O. Estas relaciones
estequiométricas pueden servir para obtener factores de conversión que relacionen las cantidades de reactivos
y productos en una reacción química. Por ejemplo, el número de moles de H2O que se producen a partir de 1,57
mol de O2 se puede calcular así:

Como ejemplo adicional, consideremos la combustión de butano, C4H10, el combustible de los encendedores
desechables:

Calculemos la masa de CO2 que se produce al quemar 1,00 g de C4H10. Los coeficientes de la ecuación anterior
nos dan la relación que existe entre la cantidad de C4H10 consumida y la cantidad de CO2 producida: 2 mol C4H10
producen 8 mol CO2. Sin embargo, para poder utilizar esta relación debemos usar la masa molar de C4H10 para
convertir gramos de C4H10 a moles de C4H10. Dado que 1 mol C4H10 = 58.0 g C4H10, tenemos:
Figura 3.13 : Bosquejo del procedimiento que se sigue para calcular el número de gramos de un reactivo consumido o de un producto formado en una
reacción, partiendo del número de gramos de uno de los otros reactivos o productos.
Reactivo limitante

Supongamos que queremos preparar emparedados empleando una rebanada de queso y dos rebanadas de
pan por emparedado. Si usamos P =pan y Q =queso, y P2Q =emparedado, podremos representar como ecuación
química la receta para hacer un emparedado:

Si tenemos 10 rebanadas de pan y 7 rebanadas de queso, sólo podremos preparar cinco emparedados antes
de quedarnos sin pan, y nos sobrarán dos rebanadas de queso. La cantidad de pan con que se cuenta limita el
número de emparedados.

Se presenta una situación análoga en las reacciones químicas cuando uno de los reactivos se agota antes que
los demás. La reacción se detiene tan pronto como se consume totalmente cualquiera de los reactivos, y quedan
los reactivos en exceso como sobrantes. Supongamos, por ejemplo, que tenemos una mezcla de 10 mol H2 y 7
mol O2, y que la hacemos reaccionar para formar agua:

Puesto que había 7 mol O2 al iniciarse la reacción, habrá 7 mol O2 - 5 mol O2 =2 mol O2 presentes cuando se haya
consumido todo el H2. Esta situación se muestra a nivel molecular en la Figura X

Figura 5
El reactivo que se consume por completo en una reacción se denomina reactivo limitante porque determina,
o limita, la cantidad de producto que se forma. A veces llamamos reactivos en exceso a los demás reactivos. En
nuestro ejemplo, el H2 es el reactivo limitante, lo que implica que una vez que se haya consumido todo el H2, la
reacción se detendrá; el O2 es el reactivo en exceso; todavía queda algo de él cuando la reacción se detiene.

No hay restricciones respecto a las cantidades iniciales de los reactivos en una reacción. De hecho, muchas
reacciones se efectúan empleando un exceso de un reactivo. Sin embargo, las cantidades de reactivos
consumidos y de productos formados están restringidas por la cantidad de reactivo limitante.

Antes de dejar el ejemplo que nos ocupa, resumamos los datos en forma tabular:

Las cantidades iniciales de los reactivos es lo que teníamos al principio (10 mol H2 y 7 mol O2). La segunda fila
de la tabla (cambio) resume las cantidades de los reactivos consumidos y de producto formado en la reacción.
Estas cantidades están restringidas por la cantidad de reactivo limitante y dependen de los coeficientes de la
ecuación balanceada. La proporción molar de H2:O2:H2O _ 10:5:10 coincide con la proporción de los coeficientes
en la ecuación balanceada, 2:1:2. Los cambios son negativos en el caso de los reactivos porque se consumen
durante la reacción, y positivos para los productos porque se forman durante la reacción. Por último, las
cantidades de la tercera fila de la tabla (cantidades finales) dependen de las cantidades iniciales y de sus
cambios, y se obtienen sumando los números correspondientes a la cantidad inicial y el cambio en cada columna.
No queda nada de reactivo limitante (H2) al término de la reacción. Lo único que queda es 2 mol O2 y 10 mol
H2O.
Cabe señalar que no sólo podemos calcular el número de moles de NH3 formados, sino también el número
de moles de cada uno de los reactivos que sobran después de la reacción. Vemos también que, si bien al principio
de la reacción hay más moles de H2 presentes, este gas es el reactivo limitante porque su coeficiente en la
ecuación balanceada es mayor.
Comprobación: La tabla sinóptica muestra que la proporción molar de reactivos consumidos y producto
formado coincide con los coeficientes de la ecuación balanceada, 1:3:2. También, al ser H2 el reactivo limitante,
se consume totalmente en la reacción, quedando 0 mol al final. Puesto que 2,0 mol de H2 tiene dos cifras
significativas, nuestra respuesta tiene dos cifras significativas.

Otra posibilidad es calcular la cantidad de producto que se puede obtener a partir de los reactivos disponibles
por separado.

Dado que el amoniaco es quien produce menos cantidad (moles) de producto, será el reactivo que limita
dicha reacción.
Rendimientos teóricos

La cantidad de producto que, según los cálculos, se forma cuando reacciona todo el reactivo limitante se
llama rendimiento teórico. La cantidad de producto que realmente se obtiene en una reacción se denomina
rendimiento real. El rendimiento real casi siempre es menor (y nunca puede ser mayor) que el rendimiento
teórico. Esta diferencia tiene muy diversas causas. Por ejemplo, es posible que una parte de los reactivos no
reaccione, o que reaccione de una forma diferente de la deseada (reacciones secundarias). Además, no siempre
es posible recuperar todo el producto de reacción de la mezcla de reacción. El porcentaje de rendimiento de
una reacción relaciona el rendimiento real con el teórico (calculado):

En un experimento, por ejemplo, “calculamos” que se deberían formar 4.92 g de Ba3(PO4)2 cuando se mezclan
3,50 g de Na3PO4 con 6,40 g de Ba(NO3)2. Éste es el rendimiento teórico de Ba3(PO4)2 en la reacción. Si resultara
que el rendimiento real es de 4,70 g, el porcentaje de rendimiento sería:

Ejercicios resueltos

1. El óxido nítrico (NO) reacciona inmediatamente con el oxígeno gaseoso para formar dióxido de nitrógeno
(NO2), un gas café oscuro:

En un experimento se mezclaron 0.886 moles de NO con 0.503 moles de O2. Calcule cuál de los dos reactivos
es el limitante. Calcule también el número de moles de NO2 producido.

Este es un problema limitante de reactivos. Calculemos los moles de NO2 producidos suponiendo una
reacción completa para cada reactivo.

NO es el reactivo limitante; Limita la cantidad de producto producido. La cantidad de producto producido es


0,886 moles de NO2.
2. La disminución del ozono (O3) en la estratosfera ha sido tema de gran preocupación entre los científicos en
los últimos años. Se cree que el ozono puede reaccionar con el óxido nítrico (NO) que proviene de las
emisiones de los aviones de propulsión, a elevadas altitudes. La reacción es

Si 0.740 g de O3 reaccionan con 0.670 g de NO, ¿cuántos gramos de NO2 se producirán? ¿Cuál compuesto es
el reactivo limitante? Calcule el número de moles del reactivo en exceso que se recupera al finalizar la reacción.

Estrategia: Tenga en cuenta que esta reacción proporciona las cantidades (g) de ambos reactivos, por lo que es
probable que sea un problema de reactivo limitante. El reactivo que produce menos moles de producto es el
reactivo limitante porque limita la cantidad de producto que se puede producir. ¿Cómo convertimos de la
cantidad de reactivo a la cantidad de ¿producto? Realice este cálculo para cada reactivo, luego compare los
moles del producto, NO2, formado por las cantidades dadas de O3 y NO para determinar qué reactivo es el
reactivo limitante.

Solución: Realizamos dos cálculos separados. Primero, comenzando con 0,740 g de O3, calculamos el número
de moles de NO2 que podrían producirse si todo el O3 reaccionara. Completamos las siguientes conversiones.

Combinando estas dos conversiones en un solo cálculo, escribimos

Segundo, comenzando con 0,670 g de NO, completamos conversiones similares.

Combinando estas dos conversiones en un solo cálculo, escribimos

La cantidad inicial de O3 limita la cantidad de producto que se puede formar; por lo tanto, es el reactivo
limitante. El problema pide gramos de NO2 producido. Ya conocemos los moles de NO2 producidos, 0,01542
moles. Use la masa molar de NO2 como factor de conversión para convertir a gramos (Masa molar NO2 = 46,01
g/mol).

Verificación: ¿Su respuesta parece razonable? Se forman 0,01542 moles de producto. ¿Cuál es la masa de
1 mol de NO2?
Estrategia: trabajando hacia atrás, podemos determinar la cantidad de NO que reaccionó para producir 0,01542
moles de NO2. La cantidad de NO restante es la diferencia entre la cantidad inicial y la cantidad reaccionada.

Solución: comenzando con 0,01542 moles de NO2, podemos determinar los moles de NO que reaccionaron
usando la relación molar de la ecuación balanceada. Podemos calcular los moles iniciales de NO comenzando
con 0,670 g y utilizando la masa molar de NO como factor de conversión.

3- La nitroglicerina (C3H5N3O9) es un explosivo muy potente. Su descomposición se puede representar mediante

Esta reacción genera una gran cantidad de calor y muchos productos gaseosos. La rapidez de formación de
estos gases, así como su rápida expansión, es lo que causa la explosión.
a)¿Cuál es la máxima cantidad de O2 en gramos que se obtendrá a partir de 2,00 × 102 g de nitroglicerina?
b) Calcule el porcentaje de rendimiento de esta reacción si se encuentra que la cantidad de O2 producida fue de
6,55 g.

a) Comience con una ecuación química equilibrada. Se da en el problema. Usamos NG como abreviatura
de nitroglicerina La masa molar de NG = 227,1 g / mol.

Planifique la siguiente estrategia para resolver este problema.

Calcule los gramos de O2 usando la estrategia anterior.

El rendimiento teórico se calculó en la parte (a), y el rendimiento real se da en el problema (6,55 g). El
porcentaje de rendimiento es:
4- El etileno (C2H4), un importante reactivo químico industrial, se puede preparar calentando hexano (C6H14) a
800°C:

Si el rendimiento de la producción de etileno es 42,5%, ¿qué masa de hexano se debe utilizar para producir
481 g de etileno?

El rendimiento real de etileno es de 481 g. Calculemos el rendimiento de etileno si la reacción es 100 por
ciento eficiente. Podemos calcular esto a partir de la definición de rendimiento porcentual. Entonces podemos
calcular la masa de hexano que debe reaccionar

rendimiento teórico C2H4 = 1,132 × 103 g C2H4

La masa de hexano que debe reaccionar es:

Capítulos 3, Química. R. Chang, 10ª Edición, Mc Graw-Hill, 2010.

Capítulo 3 Química. La Ciencia Central. T. L. Brown, H. E. Lemay and B. Bursten. 9ªEdición, Pearson Educación 2004.

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