EL ABORTO

Cada día a nivel mundial fallecen 1.500 mujeres por problemas asociados al embarazo o al
parto, lo que significa que cada minuto fallece una mujer a causa de su embarazo. El aborto
clandestino es una de las principales causas de muerte materna a nivel mundial. La mayor
incidencia de muertes causadas por abortos se reporta en países subdesarrollados como es el
caso de Colombia. Según cifras entregadas por Profamilia cada año en Colombia se realizan
poco menos de 600.000 abortos, de los cuales 17.000 se realizan de forma legal y más de
400.000 son realizados clandestinamente.

Para poder generar una opinion integral con respecto al aborto, es necesario tener claras
algunas definiciones:

La OMS define el aborto como la Interrupción del embarazo cuando el feto todavía no es
viable fuera del vientre materno. La viabilidad extrauterina es un concepto cambiante que
depende del progreso médico y tecnológico, estando actualmente entorno a las 22 semanas de
gestación.

Por otra parte, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) ha recordado la

anterior definición de aborto que recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS) y
también la Federación Internacional de Ginecología y Obstetricia: “El aborto es la expulsión
o extracción de su madre de un embrión o feto de menos de 500 gramos de peso, que se
alcanza a las 22 semanas”.

Muchos grupos que manejan una postura en contra del aborto basan sus argumentos en que el
aborto es un homicidio pues el producto goza de derechos como cualquier ser humano y se
está violando su derecho a la vida, lo cual trae la incógnita de ¿Cuándo se empieza a gozar de
derechos? Muchos aseguran que a partir de la fecundación el producto ya goza de derechos.
Esta es una incógnita que difícilmente puede ser resuelta.

La fecundación se define como el proceso de la fusión del espermatozoide y el óvulo que

determina la formación de un cigoto, que contiene una combinación del ADN de ambos
progenitores.

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Otra postura manifiesta que luego de la fecundación es un embrión y no goza de derechos,
pues estos los adquiere cuando obtiene la denominación de feto.

El embrión recibe el nombre de feto tras haber alcanzado un determinado nivel de desarrollo
de los órganos (a las ocho semanas después de la concepción), hasta el momento en que se
produzca el nacimiento. El desarrollo del feto varía cada semana y cada mes de embarazo.

A pesar de contar con estas definiciones, el aborto sigue siendo un tema controversial y
quizás esta controversia nunca termine, pues hay posturas firmes por parte de cada grupo y es
utópico pensar en que alguna vez se pueda llegar a una opinión unificada. Sin embargo, algo
que no pueden negar ninguno de los grupos es el grave problema en salud pública que el
aborto clandestino representa, por esta razón algunos países han tomado la decisión de
legalizar el aborto, fundamentando su decisión en aborto seguro para así disminuir la
mortalidad por esta causa. Algunos países lo legalización sin restricciones, simplemente por
decisión de la gestante, y por otro lado muchos países establecieron límites y condiciones
para la realización del mismo.

En el año 2006 en Colombia fue aprobada la sentencia C-355 en la que se establecen las que
tres causales sobre las cuales la interrupción voluntaria del embarazo podría tener lugar, entre
estas se incluyen casos de malformaciones fetales incompatibles con la vida, riesgos para la
vida de la gestante y violación (acceso carnal violento, transferencia de óvulos sin
consentimiento, incesto), para cada una de las causales se establecieron requisitos como
certificados médico y denuncias.

Desde esa fecha hasta el día de hoy el tema ha estado envuelto en grandes controversias, la
más reciente se presentó luego de la demanda impuesta a una joven de 22 años por parte de
su pareja; a la gestante se le fue realizada la interrupción voluntaria del embarazo debido a
que la joven alegaba presentar problemas mentales y no se encontraba lista para ser madre,
esto entra en la última de las causales de la sentencia, que dicta que el aborto se puede
realizar si el embarazo pone en riesgo la vida de la madre. La gran controversia tras este caso
es que la joven tenía 7 meses de embarazo, tiempo suficiente para que el feto pudiese nacer
completamente desarrollado y lograra sobrevivir sin grandes complicaciones. La joven fue
demandada por su pareja, quien no estaba de acuerdo con la decisión que esta estaba
tomando, este presentó una demanda formal por el delito de homicidio.

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Este acontecimiento reabrió el debate entre los grupos que están a favor y los que están en
contra del aborto. A partir de aquí y debido a otros casos previos se han presentado diversas
propuestas, algunas contemplan la penalización completa del aborto bajo cualquier causal y
otras menos radicales proponen establecer una edad gestacional límite para la realización de
la interrupción voluntaria del embarazo. Sin embargo, en la corte suprema de justicia sigue el
debate acerca del tiempo en el que puede ser penalizado un aborto, se ha propuesto la
despenalizar total del aborto antes de la semana 16 sin ningún antecedente de las tres causales
estipuladas en la sentencia C-355, de esta forma, hasta la semana 16 las mujeres pueden
escoger el motivo del porqué quiere interrumpir el embarazo, sea cual sea la razón pueden
ellas escoger la interrupción voluntaria del embarazo sin ninguna penalización. Luego de este
periodo de tiempo deberá cumplir con las tres causales sino está si será penalizada.

La estipulación de una semana exacta para realizar la interrupción voluntaria del embarazo se
hace con el fin de establecer exactamente en qué tiempo se puede llevar esto pero se hace con
el motivo de disminuir las muertes maternas por abortos clandestinos, de acuerdo con las
diferentes posiciones políticas y médicas han tomado de ejemplo diferentes países que
realizan este tipo de actos pero con un tiempo estipulado, por ejemplo; el aborto en España es
antes de las 14 semanas, en Suecia hasta la 18, en Estados Unidos hasta la 16 pero esto varía
por estado.

A pesar de que en Colombia el aborto se parcialmente legal, las causas de las muertes
materna siguen siendo las mismas: hemorragias postparto, infecciones, y, como sabemos, los
abortos clandestinos que constituyen un 30% de la tasa anual de mortalidad materna. Si bien
disminuyó la mortalidad materna por aborto clandestino luego de la sentencia C-355, las
cifras siguen siendo alarmantes y este sigue siendo un grave problema en salud pública.

Es sumamente importante en medio de los aspectos mencionados, no pasar por alto los
derechos humanos de la madre, derecho a la salud, vida digna, libre desarrollo personalidad y
derecho a la igualdad o no discriminación. Garantizando así a cada mujer que decida realizar
la interrupción de su embarazo, un espacio con condiciones seguras para llevar a cabo el
procedimiento.

Sostener la ilegalidad del aborto en situaciones distintas a las antes mencionadas es una forma
sumamente costosa, en vidas humanas, de distribuir los escasos recursos médicos. La

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pregunta no es si estamos de acuerdo o no con el aborto, ya sea legal o no, las mujeres se
practican abortos como lo demuestran las estadísticas. Por el contrario, la alternativa es
escoger entre la vida y la muerte de estas mujeres. Actualmente, mantener las leyes penalizan
tés vigentes significa escoger la muerte.

El hecho de que el aborto sea ilegal no reduce el número de abortos, por el contrario, si
aumenta la mortalidad materna. Un estudio sobre la incidencia del aborto inducido en
Colombia muestra que el 22,9% de todas las mujeres encuestadas entre 15 y 55 años
declararon haber tenido por lo menos una experiencia de aborto inducido y afirma que,
aunque el riesgo de aborto es alto para todos los grupos de edad "una joven de menos de 19
años embarazada tiene el doble de riesgo de aborto que una mujer mayor de 40 años: casi la
mitad de estas jóvenes menores de 19 años embarazadas ha tenido una experiencia de
aborto".

En Holanda, donde el aborto es legal, la cifra es 8 de cada 1.000. Países donde el aborto es
legal el riesgo de muerte es menor de 1 por cada 500.000 mujeres. Esto significa que un
aborto legal es más seguro que ningún otro tipo de procedimiento médico y que tiene un
menor riesgo de muerte.

Por este motivo, las organizaciones de las mujeres han luchado durante décadas por el
derecho al acceso del aborto legal y seguro, aunque en algunos países el aborto está permitido
por ley, las mujeres frecuentemente tienen un acceso limitado a los servicios de aborto a
causa de la falta de reglamentación, de servicios de salud inadecuados, o por falta de voluntad
política.

Cuando el derecho de las mujeres a tomar decisiones autónomas con respecto al aborto está
restringido queda amenazada una amplia gama de derechos humanos; el acceso a servicios de
aborto legal y seguro es esencial para proteger los derechos de las mujeres a la no
discriminación y a la igualdad sustantiva. En la práctica es más probable que sean las
mujeres, las que enfrentan las mayores dificultades y desventajas sociales en el ámbito
económico y profesional, además de otros cambios que afectan su vida, al tener hijos.
Cuando se obliga a las mujeres a continuar con embarazos no deseados, dichas consecuencias
ponen necesariamente a las mujeres en situación de desventaja.

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Además, el derecho a la seguridad personal, incluyendo el derecho a la integridad física, es
central al tema del aborto y los derechos humanos. Cuando un embarazo no es deseado y la
ley requiere que la mujer lo continúe, esta situación puede constituir una intrusión
gubernamental en el cuerpo de la mujer, violándose así este derecho.

Las decisiones sobre embarazos y maternidad son sumamente personales y son precisamente
el tipo de interés que el derecho a la privacidad debe proteger; al violarlo la mujer
embarazada se le dificulta el decidir si quiere o no tener un aborto, ninguna mujer debe tomar
esta decisión bajo la amenaza del estado o la iglesia, además, este derecho se ve amenazado
cuando el personal de salud divulga información confidencial sobre mujeres que buscan tener
un aborto o que necesitan atención post-aborto.

El comité para la eliminación de discriminación contra la Mujer de la ONU ha clarificado que

la divulgación de información confidencial de salud afecta a las mujeres de manera diferente
que a los hombres porque puede desalentar a la mujer de buscar atención médica por un
aborto incompleto. Esta atención es esencial, pues puede salvarle la vida y así disminuir las
tasas de morbi-mortalidad materna.

Como grupo consideramos todos los puntos de vista que se plantean en esta discusión y
llegamos a la conclusión que la decisión más inteligente para el desarrollo del país, para
disminuir la mortalidad materna y para proteger los derechos de la mujer seria la
despenalización total del aborto.