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Solución de guía (11°)

Instituto Técnico Comercial e Industrial Providencia


Lengua Castellana
El placer-Cerrito
2020
1. Haga un resumen del contenido del texto, y diga cuál es el tema
central.

En esta parte de la obra de Platón, se enseña a Sócrates siendo inculpado por


tres atenienses, quienes sostenían en su contra que este se metía en lo que no
debe al investigar las cosas subterráneas y celestes, además de hacer del
argumento más débil el argumento más fuerte y compartir sus conocimientos con
otros. La apología muestra un Sócrates dispuesto a afrontar las acusaciones que
ha recibido, con la intención principal de que los jueces y atenienses sean capaces
de ver la verdad, sin embargo, en su discurso no pretende traicionar a su moral o
personalidad mediante humillaciones o diciendo lo que todos quisieran escuchar.
Así pues, Sócrates inicia su defensa dirigiéndose en primera estancia a sus
antiguos acusadores, y después, a sus acusadores más recientes.
Dirigiéndose a los tres acusadores, Meleto, Ánito y Licón, representantes de los
poetas, artífices y políticos, y a los oradores; responde en medio de su discurso el
motivo de su acusación, afirmando que este es odiado por llevar la verdad a los
demás, aferrándose desde la respuesta que le dio el oráculo de Delfos, que no
hay nadie más sabio que Sócrates, pues, lo corrobora visitando a los más sabios
de cada especialidad y se percata de que no lo hay, pues ninguno tenía la
capacidad de reconocer que “lo que no saben, tampoco creen saberlo”, mientras
que él sí lo hacía. Es así como esto incrementa el odio hacia él, debido a que este
reconoce públicamente que es más sabio que todos. Posteriormente, se dirige a
Meleto interrogándolo y refutándole así las incriminaciones que este presentaba
en su contra, mostrándole que este mismo se contradecía, tachándolo de
descarado e intemperante, y esto aumenta las posibilidades de perder el juicio,
pues al burlarse de Meleto, indirectamente también lo hace con los jueces y
atenienses.
Sócrates es consciente del desenlace de su juicio, por tanto, se dirige a los allí
presentes, diciendo que sin importar la decisión final, él será siempre fiel a sus
ideales, aunque esto le cause la muerte. Este es declarado culpable, no acepta las
tres opciones que tiene para que los jueces escojan, y también rechazan su
contrapropuesta, confirmando su sentencia de pena de muerte.
Antes de irse, se dirige a los que lo condenan, manifestándoles que no detendrán
el motivo de su pena acabando con su vida, pues serán muchos los seguidores
que cobrarán cuentas, “Este medio de evitarlo ni es muy eficaz, ni es honrado. El
más honrado y el más sencillo no es reprimir a los demás, sino prepararse para
ser lo mejor posible”.

A quienes lo absolvieron, los invita a conversar en el corto tiempo que le queda,


les dice que no deben temer a la muerte, que la muerte no es un mal, sino un bien,
concluye diciendo “Pero es ya hora de marcharnos, yo a morir y vosotros a vivir",
luego se despide para siempre de ellos.

 Tema principal: Sócrates se defiende ante las acusaciones que presentan


frente a él de no creer en los dioses que creen los demás, sino de insertar
nuevos dioses, corrompiendo a los jóvenes convirtiendo el argumento más
débil en el más fuerte.

2. La situación histórica y doctrinal de la obra.

 Situación histórica: La apología de Sócrates se ubica en el siglo V a.c,


donde los griegos logran derrotar a los invasores persas, adquiriendo
prestigio en consecuencia. Además, fortalece su régimen democrático, que
determina un florecimiento de poderío de la ciudad. Fortalece la
constitución democrática como, las reformas de Efialtes y Pericles,
limitando así los poderes a la burguesía, y dando participación a los
proletarios. No obstante, se da el decaimiento de la gran Atenas con
guerras bélicas y principalmente, catástrofes internas, dándose los
enfrentamientos entre la oligarquía y la democracia, surgiendo así, la
tiranía, donde Sócrates se ve envuelto.
 Situación doctrinal: La doctrina es esotérica y exotérica. Cuando
hablamos de esotérica, se refiere a un cambio o conversión que el lector
debe experimentar o tomarse desde un punto filosófico si el lector ya lo ha
hecho. Y exotérica propone las verdades que normalmente no serían
dichas en público, pues podría herir a personas, que en vista de ello,
reaccionarían a atacar a quienes les hirió, esto es lo que le sucedió a
Sócrates en el juicio.

3. Finalidad de la obra.  (Con base en citas textuales)


Sócrates a través de su discurso procura defender sus ideales desafiando a
Meleto e indirectamente a los miembros presentes en el juicio, por tal razón, no
le favoreció en absoluto.

Me parece que este hombre, atenienses, es descarado e intemperante y que,


sin más, ha presentado esta acusación con cierta insolencia, intemperancia
y temeridad juvenil. Parece que trama una especie de enigma para tantear.
“¿Se dará cuenta ese sabio de Sócrates de que estoy bromeando y
contradiciéndome, o le engañaré a él y a los demás oyentes?” Y digo esto
porque es claro que éste se contradice en la acusación; es como si dijera:
“Sócrates delinque no creyendo en los dioses, pero creyendo en los
dioses”. Esto es propio de una per son a que juega.
No sale de las riquezas la virtud para los hombres, sino de la virtud, las
riquezas y todos los otros bienes, tanto los privados como los públicos. Si
corrompo a los jóvenes al decir tales palabras, éstas serían dañinas. Pero si
alguien afirma que yo digo otras cosas, no dice verdad. A esto yo añadiría:
“Atenienses, haced caso o no a Anito, dejadme o no en libertad, en la idea
de que no voy a hacer otra cosa, aunque hubiera de morir muchas veces”.
No protestéis, atenienses, sino manteneos en aquello que os supliqué, que
no protestéis por lo que digo, sino que escuchéis. Pues, incluso, vais a
sacar provecho escuchando, según creo.

4. Con base en lo anterior, haga una descripción de lo que es la


Filosofía para Platón y cómo Sócrates la personifica.
Para Platón, la filosofía simbolizaba el conocimiento del obrar bien para ser sabio,
y solo el que es sabio puede obrar bien, por tanto, quien es ignorante, no podrá
obrar con sabiduría. Así pues, se entiende, que para Platón quienes debían de
gobernar eran los filósofos, pues Sócrates deja en evidencia cómo a pesar de
defenderse con argumentos sólidos y claros frente a sus acusadores, quienes no
eran capaces de cuestionarse nada en su momento, tampoco fueron capaces de
entender las aclaraciones que este presentaba en su defensa.

5. Preguntas de análisis:

 ¿Quiénes acusan a Sócrates y qué sector de la sociedad


representa cada uno de los acusadores?
Ánito, era un político bien acomodado, participante de la caída de los 30 en su
momento.
Meleto, era un joven poeta poco conocido, quien acusa a Sócrates en afán de
notoriedad y presión por parte de Ánito.
Licón, era un orador de poco prestigio, quien sufría de burlas por parte de poetas
cómicos quienes tomaban como pretexto la nacionalidad extranjera de su esposa
y su pobreza.

 ¿De qué lo acusan o cuáles son las causas aparentes de la


acusación?
De que se ocupa de las cosas celestes e investiga todo lo que hay bajo la tierra,
además de hacer del argumento más débil el argumento más fuerte, no creer en
los dioses de los demás, y, finalmente, compartir sus conocimientos con otros.
 Según Sócrates, ¿Por qué lo acusan? O ¿Cuáles son las
verdaderas causas de la acusación?
Sócrates afirma que se le acusa por envidia u odio de muchos debido a que su
investigación de ver si en realidad él era el hombre más sabio como lo dijo el
oráculo, dejaba en evidencia la ignorancia de muchos siendo mostrada por éste
mismo, ganándose así su enemistad.

 Seleccione los argumentos que da Sócrates para rebatir los


argumentos de sus acusadores: argumentos jurídicos, argumentos
éticos, argumentos políticos, argumentos de religión, argumentos
educativos.
 Argumentos jurídicos: Sócrates se dirige a los atenienses,
manifestándoles que si lo condenan a muerte, no será él quien pierda sino
ellos, pues no encontrarán un hombre más sabio, además de que sostiene
la misión que el dios le ha puesto, de persuadir y despertar a todos sin
descanso.
 Argumentos éticos: Sócrates afirma que no es justo ser absuelto por
súplica a los jueces, sino persuadirlos, pues este no debería juzgar acorde
a los favores o lo que crea, sino de acuerdo a las leyes.
 Argumentos políticos: Sócrates en su contrapropuesta, les recuerda a los
atenienses que si tuvieran una ley como la tienen muchos otros, que no
decidiera en un solo día sobre la pena de muerte, tal vez les convencería.
 Argumentos de religión: Sócrates sostiene que no dejará de filosofar,
exhortar o hacer manifestaciones a quien se encuentre, pues le hará más
caso a su dios divino que a las peticiones de los hombres.
 Argumentos educativos: Sócrates se limita a enseñar no por dinero, sino
para ayudar a encontrar la verdad en los jóvenes, quienes lo buscan, y
según él, quienes lo necesiten.

 ¿Considera justa la muerte de Sócrates? ¿Sí? ¿No? Fundamente


su respuesta.
Su muerte no es justa en absoluto, pues, realmente, su motivo se debe a al enojo
por parte de los atenienses hacia los ideales que iban en contra de los usuales,
además de su ira hacia la personalidad quizá arrogante que este poseía, que,
claramente, no es motivo, ni justificación suficiente para condenar a una persona a
muerte.

 Seleccione un pasaje para descubrir la dialéctica, o develación de


la verdad.
Pues bien, atenienses, ya es evidente lo que yo decía, que Meleto no se ha
preocupado jamás por estas cosas, ni poco ni mucho. Veamos, sin embargo;
dinos cómo dices que yo corrompo a los jóvenes. ¿No es evidente que, según la
acusación que presentaste, enseñándoles a creer no en los dioses en los que cree
la ciudad, sino en otros espíritus nuevos? ¿No dices que los corrompo
enseñándoles esto?
 En efecto, eso digo muy firmemente.
 Por esos mismos dioses, Meleto, de los que tratamos, háblanos aún más
claramente a mí y a estos hombres. En efecto, yo no puedo llegar a saber si
dices que yo enseño a creer que existen algunos dioses -y entonces yo mismo
creo que hay dioses y no soy enteramente ateo ni delinco en eso-, pero no los
que la ciudad cree, sino otros, y es esto 10 que me inculpas, que otros, o bien
afirmas que yo mismo no creo en absoluto en los dioses y enseño esto a los
demás.
 Digo eso, que no crees en los dioses en absoluto.
 Oh sorprendente Meleto. ¿Para qué dices esas cosas? ¿Luego tampoco creo,
como los demás hombres, que el sol y la luna son dioses?
 No, por Zeus, jueces, puesto que afirma que el sol es una piedra y la luna,
tierra.
 ¿Crees que estás acusando a Anaxágoras 17, querido Meleto? ¿Y desprecias
a éstos y consideras que son desconocedores de las letras hasta el punto de
no saber que los libros de Anaxágoras de Clazómenas están llenos de estos
temas? Y, además, ¿aprenden de mí los jóvenes lo que de vez en cuando
pueden adquirir en la orquestra, por un dracma como mucho, y reírse de
Sócrates si pretende que son suyas estas ideas, especialmente al ser tan
extrañas? Pero, oh Meleto, ¿te parece a ti que soy así, que no creo que exista
ningún dios?
 Ciertamente que no, por Zeus, de ningún modo.
 No eres digno de crédito, Meleto, incluso, según creo, para ti mismo. Me
parece que este hombre, atenienses, es descarado e intemperante y que, sin
más, ha presentado esta acusación con cierta insolencia, intemperancia y
temeridad juvenil. Parece que trama una especie de enigma para tantear. “¿Se
dará cuenta ese sabio de Sócrates de que estoy bromeando y
contradiciéndome, o le engañaré a él y a los demás oyentes?” Y digo esto
porque es claro que éste se contradice en la acusación; es como si dijera:
“Sócrates delinque no creyendo en los dioses, pe ro creyendo en los dioses”.
Esto es propio de una persona que juega.
 Seleccione algunas citas textuales referentes a la verdad, la
libertad de pensamiento, el bien, la justicia; ¿qué relación hay entre
verdad y justicia?

Verdad: Pues bien, he sido condenado por falta no ciertamente de palabras, si no


de osadía y desvergüenza y por no querer deciros lo que os habría sido más
agradable oír: lamentarme, llorar o hacer y decir otras muchas cosas in dignas de
mí, como digo, y que vosotros tenéis costumbre de oír a otros. Pero ni antes creí
que era necesario hacer nada innoble por causa del peligro, ni ahora me
arrepiento de haberme defendido así, sino que prefiero con mucho morir
habiéndome defendido de este modo, a vivir habiéndolo hecho de ese otro modo.
En efecto, ni ante la justicia ni en la guerra, ni yo ni ningún otro deben maquinar
cómo evitar la muerte a cualquier precio.

Libertad de pensamiento: Yo, atenienses, os aprecio y os quiero, pero voy a


obedecer al dios más que a vosotros y, mientras aliente y sea capaz, es seguro
que no dejaré de filosofar, de exhortaros y de hacer manifestaciones al que de
vosotros vaya encontrando, diciéndole lo que acostumbro: “Mi buen amigo, siendo
ateniense, de la ciudad más grande y más prestigiada en sabiduría y poder, ¿no te
avergüenzas de preocuparte de cómo tendrás las mayores riquezas y la mayor
fama y los mayores honores, y, en cambio no te preocupas ni interesas por la
inteligencia, la verdad y por cómo tu alma va a ser lo mejor posible?”.

El bien: Pero sí sé que es malo y vergonzoso cometer injusticia y desobedecer al


que es mejor, sea dios u hombre. En comparación con los males que sé que son
males, jamás temeré ni evitaré lo que no sé si es incluso un bien .

Justicia: En efecto, ni ante la justicia ni en la guerra, ni yo ni ningún otro deben


maquinar cómo evitar la muerte a cualquier precio. Pues también en los combates
muchas veces es evidente que se evitaría la muerte abandonando las armas y
volviéndose a suplicar a los perseguidores. Hay muchos medios, en cada ocasión
de peligro, de evitar la muerte, si se tiene la osadía de hacer y decir cualquier
cosa. Pero no es difícil, atenienses, evitar la muerte, es mucho más difícil evitar la
maldad; en efecto, corre más deprisa que la muerte. Ahora yo, como soy lento y
viejo, he sido alcanzado por la más lenta de las dos. En cambio, mis acusadores,
como son temibles y ágiles, han sido alcanzados por la más rápida, la maldad.

 Relación entre verdad y justicia:


La verdad y la justicia van conectadas la una a la otra, pues, para que exista
justicia y pueda haberla, es necesario, buscar y encontrar la verdad, pues, si
estamos rodeados de la mentira, nunca seremos libres “la verdad os hará libres”.

 ¿Cuál es el uso que hacen de las leyes los acusadores?


Los acusadores utilizan las leyes en el momento de inculpar y presentar cargos
para así imponerle a Sócrates una pena de muerte aparentemente justificada.
 ¿Cuál es el uso que hace de las leyes Sócrates?
La contrapropuesta con una nula esperanza de que la prefieran antes de su actual
sentencia, e intentar demostrar que las acusaciones que se presentan en su
contra, no son hechos suficientes para sentenciarlo a pena de muerte.

 Describa la personalidad moral y política de Sócrates; es decir,


como persona y como ciudadano.
En su personalidad, se muestra a alguien fiel a sus ideales y a lo que es correcto,
con una seguridad que puede llegar a pasarse como arrogancia, pues, su gran
conocimiento y sabiduría se lo permitían.
Como ciudadano, podría tacharse de rebelde y vulgar, al seguir pensamientos
distintos a los impuestos hacia los demás atenienses e intentar compartirlos con
jóvenes y demás personas que se cruzaran en su camino.

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