Jesús y El Templo en Juan y Hebreos - Hacia Una Perspectiva Del Nuevo Testamento

7/6/2020 Jesús y el templo en Juan y Hebreos: hacia una perspectiva del Nuevo Testamento
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DavarLogos
2016 - vol. XV - N.º 2
Artículo
Jesús y el templo en Juan y hebreos:

Hacia una perspectiva del Nuevo Testamento
Eliezer González
Resumen
En los últimos años, la definición que Jesús dio de sí mismo en los evangelios, particu-
larmente en el de Juan, como el nuevo templo ha recibido atención erudita significativa.
No solo Jesús parece declarar ser un templo. También anuncia el reemplazo del templo
de Jerusalén como siendo fundado en su persona en un contexto escatológico (ej. Juan
2,19-21). Es más: este concepto es desarrollado de manera más completa en las epístolas
de Pablo, cuando declaran que el nuevo templo es fundado en la persona de Cristo, sí,
de hecho, el cuerpo de Cristo, su iglesia.
Este artículo explora y desarrolla el concepto de Jesucristo como el nuevo templo, con un
enfoque particular en Juan 4,7-26. La tesis principal de esta investigación es que la declara
ración de Jesús de sí mismo como el templo, y el desarrollo subsecuente de Pablo de este
concepto, debe recibir el peso que les corresponda. Dicha declaración tiene implicaciones
nes significativas para la autocomprensión de la iglesia hoy, y para entender la naturaleza
Misma de la adoración cristiana, iluminando muchos temas neotestamentarios desde una
perspectiva cristológica.
Palabras clave
Evangelio de Juan - Pablo - Templo - Hermenéutica - Cristología
Resumen
En los últimos años, la noción de la definición de Jesús de sí mismo como el nuevo templo en el Evangelio:
pels, y particularmente en el Evangelio de Juan, ha recibido una importante atención académica.
Jesús no solo parece declararse a sí mismo como un templo, sino que también presagia el
reemplazo del Templo de Jerusalén como fundado en su propia persona en un eschato
contexto lógico (p. ej. Jn 2,19-21.) Además, este concepto está más desarrollado en
epístolas de Pablo, en las cuales el nuevo templo está fundado en la persona de Cristo, y de hecho es
el cuerpo de Cristo, es decir, su iglesia.
Este artículo explora y desarrolla el concepto de Jesucristo como el Templo Nuevo con
Un enfoque particular en Jn 4,7-26. La tesis principal de este artículo es que la declaración de Jesús de
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Él mismo como el Templo, y el desarrollo posterior de este concepto por parte de Pablo, debe ser dado
debido peso. Tiene implicaciones significativas para la autocomprensión de la iglesia hoy,
DavarLogos · julio – diciembre · 2016 · Volumen XV · N.º 2: 39–65
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y para comprender la naturaleza misma de la adoración cristiana, iluminando muchas nuevas pruebas
Temas temáticos desde una perspectiva cristológica.
Palabras clave
Evangelio de Juan - Pablo - Templo - Hermenéutica - Cristología
Introducción: la naturaleza de la
Doctrina del santuario
El Nuevo Testamento enseña que la muerte de Cristo debe ser entendida.

como el punto de terminación del sistema de sacrificios del Antiguo Testamento. 1
¿Qué reemplaza entonces al templo judío en el Nuevo Testamento? Ahi esta
Una aparente tensión en el Nuevo Testamento entre el enfoque en Jesús
como el nuevo Templo que se encuentra particularmente en el evangelio de Juan, y
El enfoque en el verdadero templo como el santuario celestial que es particularmente
encontrado en el libro de Hebreos. Esta es la tensión que propone este ensayo.
resolver.
El libro de Hebreos deja en claro que hay un verdadero santuario en
cielo, y que Jesús como sumo sacerdote ministra "en el santuario y en
el verdadero tabernáculo (τῆς σκηνῆς τῆς ἀληθινῆς), que el Señor lanzó,
no hombre." 2 De manera similar, el Apocalipsis de Juan a menudo se refiere a lo celestial
templo, 3 y con una frecuencia y de una manera que apunta a la realidad
ty de su existencia. Para los adventistas del séptimo día, esta creencia es importante
tanto históricamente, en términos de los orígenes de la denominación, como también en
términos de su teología sistemática, ya que ha permitido que la iglesia mejore
Comprender no solo su propia identidad y misión para el mundo, sino también
aspectos clave del evangelio.
En los últimos años, la noción de la declaración de Jesús de sí mismo como el
El nuevo templo en los evangelios ha recibido una importante atención académica.
Este tema, comentado por eruditos protestantes y católicos, tiene
enfrentó algunos desafíos severos que han surgido en gran medida desde dentro de Protestas
1
Matt 27,51; Juan 1,29; Heb 8,1-7; 9,1-24; 10,1-14.
2
Heb 8,2, New American Standard Bible. Ver también Heb 9,24.
3
Rev 3,12; 7,15; 11,1-2; 11,19; 14,15.17; 15,5-6.8; 16,1.17.
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Artículo 2. Jesús y el Templo en Juan y Hebreos ... | 41
Tant círculos. 4 Sin embargo, la presentación de Jesús como el Templo Nuevo en

los evangelios, y particularmente en el evangelio de Juan, continúan siendo notados
por especialistas.
Jesús y el templo en el
Evangelio de juan
Revisión de la beca
McKelvey demostró en 1969 que "el nuevo templo es el centro

idea de escatología judía desde el principio ". 5 Durante el segundo
Periodo del templo, los judíos buscaban la llegada de lo nuevo y glorioso
templo que había sido profetizado, y que estaría lleno de la Gloria
de Dios. 6 6 Este templo escatológico llegó a ser considerado como "enteramente
nuevo en carácter y sobrenatural en origen ", 7 y esta información escatológica
La interpretación del templo se ha visto reflejada en todos
los evangelios 8
Además, McKelvey señaló que la "fusión del concepto de he-
avenly temple y el nuevo templo encontraron su resultado lógico "en el-
creencia de que en la era escatológica Dios revelaría su nuevo templo y
habitaría con su pueblo "de una manera nueva y sin precedentes". Significativo
categóricamente, en este entendimiento, el Mesías es "una figura que no se para
por derecho propio pero en relación con la morada divina ", y todos estos
44
Ver W. Wrede, W. El secreto mesiánico , trad. JCG Grieg. (Cambridge: J. Clarke, 1971
[1901]) .; y EP Sanders, La figura histórica de Jesús (Londres: Penguin, 1993)
55
RJ McKelvey, The New Temple: The Church in the New Testament (Londres: Oxford Univer-
sity Press, 1969), 22. Crispin HT Fletcher-Louis, "Jesús, el templo y la disolución de
Cielo y Tierra ", en Apocalíptico en Historia y Tradición , ed. Christopher Rowland y John
Barton, Journal for the Study of Pseudepigrapha Supplement Series 43 (Londres: Sheffield Aca-
demic Press, 2002), 117–141, en 122–123 considera que nuestra comprensión del cristianismo primitivo
ty "ha sido distorsionado por la incapacidad de tener en cuenta la prominencia del Templo en el primer siglo
mapa político y religioso ".
66
Ibíd., 24.
77
Ibid., New Temple , 24. Ver también páginas: 22, 40.
8
Para los Evangelios sinópticos, ver Ernst Lohmeyer, Señor del Templo: Un estudio de la relación de apuestas.
Ween Cult and Gospel , trad. Stewart Todd. (Edimburgo y Londres: Oliver y Boyd, 1961),
41-42.
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líneas de pensamiento convergen en la esperanza de la llegada de lo escatológico

templo. 9 9
Dentro de un marco similar, Kerr argumenta que "John está escribiendo para
demostrar que Jesús es la respuesta para un judaísmo que ha perdido su centro
institución". 10 Walker por lo tanto señala que "el lenguaje de John puede referirse
al Templo de Jerusalén, pero su significado no ", 11 sino que más bien se refiere
a Jesús y la Iglesia Según la interpretación de Juan, el
La iglesia es esencialmente "la presencia y acción continua de Jesús en el
mundo a través de su cuerpo corporativo, la comunidad eclesial, que
Revelarle salvíficamente como reveló a Dios ”. 12
En su estudio, Kerr presta especial atención a Juan 1,14-16, donde él
Sostiene que "la palabra ἐσκήνωσεν en v.14 hace eco de la Tienda de Reunión cuando-
re YHWH se reunió con Moisés ... [h] sin embargo, en Juan la presencia de Dios es
ya no se encuentra en la Tienda / Templo, sino en el Verbo encarnado, Jesús
Cristo, quien manifiesta su gloria (2,11), la gloria de Dios, su Padre ”. 13
Del mismo modo, Anderson ha notado que el tema del templo se establece con
las palabras iniciales del evangelio de Juan, de modo que, "[b] comenzando con Juan
1,14 vemos un intento de describir la presencia de tabernáculo como Dios es
volverse presente en Jesús ”: así se revela entre hombres y mujeres. 14
99
McKelvey, Templo Nuevo , 22.
10
Alan R. Kerr, "El templo del cuerpo de Jesús: el tema del templo en el Evangelio de Juan", Diario
para el Estudio del Nuevo Testamento 220 (2002): 102. Del mismo modo, ver SM Schneiders, "The Rai-
cante del Nuevo Templo: Juan 20.19-23 y Johannine Ecclesiology, " New Testament Studies
52 (2006): 337-355, 337; y Brant Pitre, "Jesús, el nuevo templo y el nuevo sacerdocio",
Letter and Spirit 4, Temple and Contemplation: Presence of God in the Cosmos, Church, and Hu-
Man Heart (2008): 47-83, 56. Esto parece ser especialmente relevante a la luz de la conclusión
de Crispin-Lewis en su estudio de textos del Antiguo Testamento y del Segundo Templo que para muchos judíos
el cese de los ritos del templo "se entendió en el período bíblico como una ruina de
creación "(Fletcher-Lewis," Temple ", 139), que representaba," en términos bíblicos , es el final de la
universo espacio-temporal ”(ibid., 139).
11
PWL Walker, Jesus and the Holy City: New Testament Perspectives on Jerusalem (Grand Ra-
Pids: Eerdmans, 1996), 247.
12
Schneiders, "Ecclesiology", 355.
13
Kerr, Templo , 103.
14
Gary A. Anderson, “Para ver dónde habita Dios: el tabernáculo, el templo y los orígenes
de la Tradición Cristiana Mística ", Letter and Spirit 4 (2008): 13-45, 43. Este volumen se titula
Templo y contemplación: la presencia de Dios en el cosmos, la iglesia y el corazón humano .
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En este sentido, dentro de la beca adventista del séptimo día, Wilson Paros-
chi ha demostrado que el versículo 14 consiste en una afirmación radical de la
inauguración de una nueva era escatológica de salvación en la encarnación
de Cristo, 15 y esto parece encajar bien con las expectativas judías de que
El nuevo templo escatológico se revelará con la llegada del
Mesías.
En el segundo capítulo de Juan, en el segundo de los actos públicos de Jesús, y
Como parte de su primera declaración pública, Jesús hizo una declaración fundamental,
Jesús les respondió: "Destruyan este templo, y en tres días lo levantaré".
Los judíos entonces dijeron: Tomó cuarenta y seis años construir este templo, y ¿levantarán ustedes?
¿En tres días? Pero estaba hablando del templo de su cuerpo (ἐκεῖνος δὲ
ἔλεγεν περὶ τοῦ ναοῦ τοῦ σώματος αὐτοῦ). dieciséis
Kerr observa múltiples alusiones escatológicas del Antiguo Testamento en Juan

2,111, y concluye que este pasaje particular "tiene un evidente eschato-
empuje lógico ... El día del Señor ha llegado ", y con él, un Nuevo Tiempo
ple. 17 A este respecto, Hahn señala que Juan presenta el tema de Jesús
como el Nuevo Templo en Juan 2,13-21, "para seguir ese tema en clave
puntos a lo largo del resto de su evangelio ". 18 años
15
Wilson Paroschi, Encarnación y Pacto en el Prólogo del Cuarto Evangelio (Juan 1: 1-18) ,
Estudios Universitarios Europeos: Serie 23, Teología. Vol. 820 (Peter Lang: Frankfurt am Main,
2006), 126-127.
dieciséis
Juan 2,19-21. A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas son del estándar inglés
Versión.
17
Kerr, Temple , 77. Sobre la evidente interpretación cristológica de este texto, véase Ferdinand Hahn,
"Der urchristliche Gottesdienst", Stuttgartner Bibel-Studien 41 (Stuttgart: Verlag Katholisches
Bibelwerk, 1970), 53; también Albert LA Hogenterp, Paul y el Templo de Dios: una interrelación histórica
pretación de imágenes de culto en la correspondencia corintia. Herramientas y estudios bíblicos 2 (Leu-
ven: Peeters, 2006), 183–184, citando a J. Rahmer, "Er aber sprach vom Tempel seines Leibes", Jesús
von Nazaret als Ort der Offenbarung Gottes im vierten Evangelium . Bonner biblische Beiträge.
Band, 117 (Bodenheim: Philo, 1998), 328–329, 324.
18 años
Hahn, Scott W. "Templo, signo y sacramento: hacia una nueva perspectiva sobre el Evangelio de
Juan ”, Carta y Espíritu 4, Templo y contemplación: la presencia de Dios en el cosmos, la iglesia y
Human Heart (2008): 107–144, 115. Pitre, “New Temple”, 53, comentarios sobre Juan 2,19-
21 que, “[a] s el contexto deja en claro, esta es una referencia velada a sí mismo . Debería por cualquier
duda sobre esto, él usa un lenguaje similar en otros lugares para referirse a sí mismo ... [en] Matt 12,42; Luke
11,31 ... En nuestro texto, Jesús no solo se identifica a sí mismo como un templo, como si esto no fuera sorprendente
suficiente, pero tan grande como el Templo de Jerusalén ".
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44 Eliezer González
Jesús en el templo en Juan 4
Uno de los temas centrales de la discusión de Jesús con el samaritano wo-

El hombre en el pozo en Juan 4 es claramente adoración. Sin embargo, es importante
tenga en cuenta que en el período judío del Segundo Templo, el concepto judío de
la adoración era inseparable del templo de Jerusalén. Es en este contexto
de adoración que la mujer samaritana declara algo que ningún judío o sa-
maritan podría estar en desacuerdo con: "[o] vuestros padres adoraron en esta montaña,
pero dices que en Jerusalén es el lugar donde la gente debería adorar
hip ”(καὶ ὑμεῖς λέγετε ὅτι ἐν Ἱεροσολύμοις ἐστὶν ὁ τόπος ὅπου προσκυνεῖν δεῖ
- Juan 4,20). La razón por la cual la mujer samaritana menciona explícitamente
El templo de Jerusalén se debe a que el templo y su culto habían sido el subtexto
del discurso de Jesús todo el tiempo. Fue Jesús mismo quien había implícitamente
pisoteó este tema y, en la gran cantidad de interpretaciones de Juan 4, 19
Este punto fundamental parece haberse perdido.
Sin lugar a dudas, Jesús marcó el tema de la conversación como
centrado en el templo y su culto a través del concepto temático de "li-
ving water ", 20 que fue introducido y sostenido por Jesús mismo desde
vv.7-15. 21 Aunque había agua físicamente presente en el pozo antes de
re ellos, la forma en que Jesús usó el concepto de "agua viva" se correlaciona
con la evidencia de Sirach de cómo se entendía espiritualmente el agua en Second
Templo del judaísmo. En este trabajo de principios del siglo II a. C., Wisconsin-
Dom grita,
[t] la manguera que come de mí tendrá hambre de más, y los que beben de mí tendrán sed
para más (καὶ οἱ πίνοντές με ἔτι διψήσουσιν). 22
19
Ver Stephen T. Um, The Theme of Temple Christology in John's Gospel , Library of New Testament
Estudios, 312 (Londres: T & T Clark, 2006), 2-14.
20
ὕδωρ ζῶν - v.10.
21
George R. Beasley-Murray, John (Waco: Word, 1987), 60.
22
Harold C. Washington, (trans). " Sirach", en The New Oxford Annotated Apocrypha , ed. Miguel
D. Coogan. Nueva versión estándar revisada, tercera edición aumentada (Oxford: Oxford Uni-
versity Press, 2007), 100-175, 134; Alfred Rahlfs, Septuaginta , ed. Robert Hanhart (Stuttgart:
Deutsche Bibelgesellschaft, 2006), 418; cv Juan 4,13-14. Ver también Rudolf Bultmann, El Evangelio.
de Juan: un comentario , trans. GR Beasley-Murray (Oxford: Basil Blackwell, 1971), 186.
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Dentro del canon judío, el concepto de "aguas vivas" era claramente

asociado con el templo, particularmente en los escritos de los profetas.
Así el profeta Jeremías escribió:
Un trono glorioso en lo alto desde el principio
Es el lugar de nuestro santuario.
Oh SEÑOR, la esperanza de Israel,
todos los que te abandonen serán avergonzados
los que se aparten en la tierra serán escritos en la tierra,
porque abandonaron a Jehová, fuente de agua viva. 23
Como sugiere este pasaje, se entendió la fuente de agua viva

para ser el SEÑOR, y se entendió que el SEÑOR residía en su templo
ple. 24 Las "aguas vivas", por lo tanto, provienen del Templo del Señor mismo.
De hecho, en el pasaje más llamativo, Jeremías describe un río de "vida
aguas "que fluye del templo escatológico (τὰ ὕδατα αὑτῶν ἐκ
τῶν ἁγίων ταῦτα ἐκπορεύεται). 25
En el período del Segundo Templo, este simbolismo fue particularmente importante.
murió en los rituales asociados con los más populares de la peregrinación
fiestas, la fiesta de los tabernáculos. Winstanley describe el ritual asociado
como sigue:
La ceremonia del agua consistía en una procesión matutina cada día al estanque de
Siloam, donde un sacerdote reunió un poco de agua en un recipiente dorado, y el proceso
Sion regresó al Templo a través de la Puerta del Agua, donde estaba el cuerno del carnero
sonó tres veces Los sacerdotes y las personas luego procedieron alrededor del altar,
cantando salmos ... Al llegar al altar, el sacerdote que presidía vertió el agua
y vino en dos vasos en el altar permitiendo que se vierta el agua y el vino
en el altar El séptimo día de la fiesta, la procesión alrededor del altar fue
repite siete veces. 26
23
Jer 17,12-13.
24
Ps 11,4; Hab 2,20.
25
Ezequiel 47,1-12. Texto griego de Septuaginta , ed. Rahlfs, 860.
26
Michael T. Winstanley, Símbolos y espiritualidad: reflexionando sobre el Evangelio de Juan (Bolton: Don Bos-
co, 2007), 37-38.
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Beasley-Murray comenta que después del vertido del agua

desde Siloam hasta el altar, la multitud gritó: "¡Levanta tu mano!" Esta
Era una señal de que la ofrenda había sido aceptada. 27 La conexión con
El dicho de Jesús en Juan 7,37-38 parece evidente, porque fue hecho en "el
fiesta de los judíos, la fiesta de las cabinas ". (Juan 7,2.) Fue "en medio de
la fiesta ”(v.14) que Jesús fue al templo a enseñar. Por otra parte, el
el evangelio identifica específicamente el día exacto en que Jesús pronunció el dicho:
"Ahora, en el último día, el gran día de la fiesta, Jesús se puso de pie y gritó:
diciendo ... "(v.37.) Beasley-Murray continúa comentando que
La pregunta candente que nadie puede responder es a qué hora Jesús pronunció a Juan
7: 37,38 ... Si la voz de Jesús sonó en la corte del templo inmediatamente después
la multitud había gritado: "¡Levanta tu mano!" y el sacerdote lo había hecho, el grito
de Jesús habría sido como un trueno desde el cielo. Incluso si hubiera sido en un
más tarde, o en el octavo día cuando no tuvo lugar el ritual de extracción de agua, el
La importancia del grito habría sido evidente para todos. 28
¿Qué fue lo que Jesús gritó? "Si alguien tiene sed, que venga a
Yo y bebe [ἐάν τις διψᾷ ἐρχέσθω πρός με καὶ πινέτω.] Quien crea
en Mí, como la Escritura ha dicho, 'De su corazón fluirán ríos de vida
agua '”- ῥεύσουσιν ὕδατος ζῶντος - vv.37-38.) Jesús estaba explícitamente dibujando
atención lejos del templo de Jerusalén, y a sí mismo como la fuente
de ὕδωρ ζῶν. Esto fue en el contexto, como dice Beasley-Murray, que Ezequiel
47 fue un pasaje de la Escritura que en realidad se leyó en este festival específico
val. 29 Al usar este simbolismo, esto debe entenderse como otro
declaración de Jesús de sí mismo como el que toma sobre sí el
funciones del templo.
Jesús responde a la pregunta de la mujer sobre dónde está el centro correcto
ter de culto se encuentra, con la declaración,
Mujer, créeme, se acerca la hora cuando ni en esta montaña ni
en Jerusalén adorarás al Padre ... Pero se acerca la hora, y ahora es
aquí, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad
[προσκυνήσουσιν τῷ πατρὶ ἐν πνεύματι καὶ ἀληθείᾳ], porque el Padre está buscando tal
27
Beasley-Murray, John , 79.
28
Ibíd., 79–80.
29
Ibíd., 79.
Página 9
gente para adorarlo. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben adorar
en espíritu y verdad [πνεῦμα ὁ θεός καὶ τοὺς προσκυνοῦντας αὐτὸν ἐν πνεύματι καὶ
ἀληθείᾳ δεῖ προσκυνεῖν - Juan 4,21-24.]
Bultmann parece haber estado en lo correcto al enmarcar las palabras de Jesús aquí
dentro de un contexto escatológico. Comentó que "los términos πνεῦμα
y ἀλήθεία se usan en John para resaltar el hecho de que lo escatológico
la edad ha sido provocada por el milagro de la revelación en Jesús ". 30
Thettayil señala con respecto al versículo clave 24, que
[l] l uso de ἐν en el v. 24 es el mismo que en Pablo cuando se refiere a la unión
entre el creyente y Cristo usando la construcción ἐν Χριστῷ. El Evangelio
hace uso del mismo tipo de construcción en 14:20 ... y en 15: 4-11 ... también ...
en 10:38 y 14:10. 31
Por lo tanto, la preposición ἐν debe entenderse como "indicando cierre

relación personal, y no como agencia significante ". 32
Esto, por supuesto, apunta a una interpretación cristológica de la adoración,
y este es el entendimiento que Porsch propone cuando escribe: " Jesús,
der Spender des "lebendigen Wassers", ist letzlich auch der, durch den die
neue Anbetung möglich wird. Anbetung "en Geist und Wahreit" es auch im-
mer Anbetung "en Christo" . 33 Congruentemente, Thettayil comenta que
... la verdad y el Espíritu deben funcionar como una unidad, especialmente en su dependencia de
Jesús porque, como hemos visto, ambas realidades convergen en él (14: 6) ... Allí
no son dos características separables de una sola adoración que se ofrecerá ...
parece más lógico tomar πνεῦμα y ἀλήθεια como una sola entidad personificada en
Jesús en quien se localiza el tráfico entre el cielo y la tierra. 34
30
Bultmann, John , 190.
31
Benny Thettayil , In Spirit and Truth: An Exegetical Study of John 4: 19-26 and a Theological
Examen del tema de reemplazo en el cuarto evangelio , contribuciones a la exégesis bíblica
y Teología, 46 (Leuven: Peeters, 2007), 162.
32
Ibid., Citando a J. Horst.
33
Felix Porsch, Pneuma und Wort: Ein exegitischer Beitrag zur Pneumatologie des Juhannesevange-
liums , Frankfurter theologische Studien, Bd. 16 (Frankfurt am Main: J. Knecht, 1947 ) , 160. Ver
también Bultmann, John , 190.
34
Thettayil, Espíritu y verdad , 162.
Página 10
El "tráfico entre el cielo y la tierra", una función fundamental de la

Templo de Jerusalén, por lo tanto, ahora debe ser personificado en la persona de Jesús
Él mismo. Es completamente apropiado que la mujer responda al estado de Jesús.
Ment en v.25, "Sé que el Mesías viene (el que se llama Cristo)
[ὅτι Μεσσίας ἔρχεται ὁ λεγόμενος Χριστός]. Cuando venga, dirá
nosotros todas las cosas ". Thettayil observa significativamente que "la mujer no soy yo-
confía al azar desviando el argumento, pero sigue la conversación
cercanamente; ella comprende el significado mesiánico de la referencia a la adoración en
Espíritu y verdad y responde que este tipo de preguntas serán resueltas
cuando aparece el Mesías ". 35 En su respuesta, Jesús se revela como el
Mesías, la venida de quien señala que es el momento de la transformación de
adoración, y para el reemplazo del Templo, ahora ha venido: "Jesús
le dije: Yo, que te hablo, soy Él "(ἐγώ εἰμι - Juan 4,26.)
Pitre basa su análisis del concepto del templo en el evangelio de
John en el entendimiento de que "desde una perspectiva teológica y litúrgica
pective, para un judío del primer siglo, el Templo tenía al menos cuatro cosas: (a)
la morada de Dios en la tierra; (b) un microcosmos del cielo y el oído
th; (c) el único lugar de culto sacrificial; (d) el lugar del sacrificio
sacerdocio". 36 Jesús, en consecuencia, vio cada uno de estos aspectos como satisfactorio
Lled en sí mismo y en sus discípulos. 37 Al representar esta transición, el
El evangelio de Juan demuestra tanto la reverencia de Jesús por el templo,
además de presentar la "gloria revelada de la presencia divina" que tiene
se ha manifestado en la venida del Hijo del hombre. 38
Aunque este es claramente el tema del evangelio de Juan, McKel-
vey lo encuentra también en los evangelios sinópticos, en los que,
Los evangelistas interpretaron el ministerio de Jesús como el cumplimiento de la evasión.
esperanza tológica de Israel ... todos los motivos tradicionales están presentes en los evangelios
35
Thettayil, Spirit and Truth , 167, citando a CK Barrett, El Evangelio según San Juan: una introducción.
ducción con comentarios y notas sobre el texto griego, 2 ª ed. (Filadelfia: El Westminster
Press, 1978), 200.
36
Pitre, "Templo Nuevo", 48.
37
oferta, 56.
38
Ibídem. Ver también ibid., 69; e Yves Congar, Yves, El misterio del templo , trans. Reginald F.
Trevett (Westminster: Newman, 1962), 112.
Página 11
e interpretado a la luz de Jesucristo y su palabra redentora. El foco

de atención ya no es el templo de Jerusalén, sino Jesús y los reunidos
alrededor de él. Sobre ellos descansa la presencia divina ... 39
Para ilustrar esto desde los sinópticos, vemos que es claramente evidente
en el evangelio de Marcos, donde, mientras caminaba por el templo (11,27), y
habiendo sido preguntado por qué autoridad expulsó a los mercaderes
y los cambistas el día anterior (11,15), Jesús les dijo: "Tengan
no lees esta Escritura: 'La piedra [Λίθον] que los constructores rechazaron
se ha convertido en la piedra angular [κεφαλὴν γωνίας] '”(Marcos 12,10). Esto debe
seguramente debe entenderse como una declaración principalmente sobre sí mismo, y en segundo lugar
audazmente sobre su relación con Jerusalén y el templo. Como el es
Al salir del templo, también dice: “¿Ves estos grandes edificios? Los-
No quedará aquí una piedra sobre otra que no sea arrojada
abajo ”(13,2).
Epístolas Paulinas
Encontramos continuidad entre el pensamiento de Juan y Pablo con respecto

al templo Hahn observa significativamente que en el evangelio de Juan, el
El templo no se presenta únicamente como la persona de Cristo, sino que Juan 17
indica que "el papel del Templo se está comunicando desde Jesús
a los discípulos Se deduce que continuarán cumpliendo la función.
del templo después de su partida ". 40 Aunque John no desarrolla el
tema del cuerpo de Cristo como el templo tan explícitamente como Pablo, el tema
todavía está presente en el cuarto evangelio. 41
39
McKelvey, New Temple , 74. Ver también Raymond E Brown, El Evangelio según Juan (i – xii):
Introducción, traducción y notas , The Anchor Bible (Garden City, Nueva York: Doubleday &
Company, 1966), 33. En los sinópticos, la identificación de Jesús de sí mismo con el Templo parece
particularmente evidente en sus discursos finales del templo en Mateo 23; Marcos 12-13; y Lucas 20,17-18.
Ver también Matt 12,6.
40
Hahn, "Templo", 129.
41
Ibídem.
Pagina 12
Pablo parece asumir firmemente esta noción, de modo que cuando llegamos a
las epístolas paulinas, 42 es evidente que la comunidad en Cristo es el
templo; 43 Pablo lo denomina así en 1 Cor 3,16-17. 44 Paul desarrolla esto
concepto extenso, de modo que Corriveau se refiere a 2 Cor 6,16-7: 1 como "la limpieza-
declaración de descanso en las epístolas paulinas de la transición desde la noción
de un material para un templo espiritual en el cristianismo primitivo ". 45 como Newton
comentarios,
[b] y describiendo a la comunidad cristiana como un Templo de Dios, Pablo transfiere de
el Templo de Jerusalén muchos conceptos que pertenecen a esa institución ... Todo esto
ha sido posible, en la mente de Pablo, por la muerte sacrificial de Cristo que ...
ha permitido que el Espíritu de Dios esté siempre presente en la comunidad creyente. 46
Walker, por lo tanto, nos reta a apreciar el "inmenso cambio"

eso ha tenido lugar en el pensamiento de Pablo con respecto al templo. 47 Sin embargo,
Es importante tener en cuenta que, si bien, por un lado, no debemos
estimar la magnitud del cambio en el pensamiento de Paul, tampoco debería
nos desviamos hacia territorio supercesionista. De hecho, la expectativa de la es-
El templo chatológico, como se señaló anteriormente, era una noción judía, y el Nuevo
El testamento lo presenta en términos de pacto judío. 48 Pablo mismo no
tener una actitud negativa hacia el Templo, Jerusalén o la Tierra, como
Rom 9,4 sugiere. Habiendo sido establecido por Dios, estos aspectos físicos
42
La autoría de Hebreos no es un tema relevante para este ensayo. He elegido, principalmente para
propósitos temáticos, no tratar con el libro de Hebreos en esta sección de las epístolas paulinas.
43
Ver 1 Cor 3,16.17; 6,19; 9,13-14; 2 Cor 6,14-7,1. Estas referencias demuestran que el té de Pablo
Ching de la iglesia como el templo de Dios se basa en la premisa de presencia y obra de Cristo.
dentro y a través de la iglesia, para que la santidad de Cristo se manifieste en su cuerpo, que
es su iglesia Ver también Walker, Jesus , 120,122; y M. Newton, El concepto de pureza en Qumran
y en las Cartas de Paul (Cambridge: Cambridge University Press, 1985), 54-55.
44
Raymond Corriveau, "Templo, santidad y la liturgia de la vida en Corintios". Carta y espíritu
4 (2008): 145–166, 157. También en 1 Cor 6,20; ver comentarios Newton, Pureza , 74.
45
Corriveau, "Liturgia de la vida", 146.
46
Newton, Pureza , 77-78.
47
Walker, Jesús , 120.
48
En este sentido, note particularmente Juan 1: 1-18 y el trabajo de Paroschi, Encarnación y Cove-
Nant , 109-166.
Página 13
del pacto consagró importantes verdades espirituales para Pablo. 49 Howe-

Ver, la actitud positiva de Pablo hacia estos aspectos del pacto
no significa que Pablo vio un papel significativo o continuo para Jerusalén
templo mismo en términos del evangelio que predicó. 50
¿Hay tensión aquí?
Hemos visto que la evidencia del Nuevo Testamento del evangelio

pels a las epístolas paulinas apunta a Jesucristo como el punto focal de ese
que reemplazaría el templo de Jerusalén. Hasta que lleguemos al libro de
Hebreos, no hay indicación explícita en el Nuevo Testamento de que el
el templo terrenal debe ser reemplazado por un santuario celestial, ni tampoco
concepto de un santuario celestial explícitamente presente.
Ciertamente, es completamente razonable mantener que el concepto de
miqdash [‫ ]שדקמ‬, con sus funciones inherentes como el trono celestial
habitación de Dios y como el lugar desde el cual dispensa su justicia, es
importante a lo largo de la Escritura e implícito a lo largo de la Nueva Prueba
Tament. Para ilustrar brevemente, en Mateo 5,34-35 Jesús dice: "Pero yo os digo:
No hagas ningún juramento, tampoco por el cielo, porque es el trono de Dios,
o por la tierra, porque es el estrado de sus pies, o por Jerusalén, porque es la ciudad de
el gran rey ". 51 Sin embargo, no podemos decir correctamente que la enseñanza de
un santuario celestial está explícitamente presente en una gran parte de
el nuevo Testamento. Por esta razón, la mayoría de los eruditos no adventistas tienen
no se le da prioridad a la enseñanza de un santuario celestial en el Nuevo
Testamento.
¿Cómo, entonces, se puede conciliar la discusión hasta este punto con el
comprensión de un santuario celestial en el que Jesús ministra como nuestro
¿Gran sacerdote? En otras palabras, ¿cómo puede la perspectiva explícita posterior de He-
cervezas y Apocalipsis se reconciliarán con el resto del Nuevo Testamento
sobre la cuestión de la identidad, naturaleza y ubicación del santuario? los
49
Walker, Jesús , 119.
50
Ver: JB Chance. Jerusalén, el Templo y la Nueva Era en Luke-Acts (Mercer University Press:
Macon, 1988), 142.
51
Compare con Isa 66: 1, donde el contexto es claramente la "casa" (‫ )תיב‬de Dios.
Página 14
La pregunta fundamental es: ¿Existe una tensión real o no? La propuesta es

hecho aquí es que no debería haber tensión con respecto a estas preguntas.
En este sentido, también debemos tener en cuenta que los académicos clave que abogan por el
Las perspectivas que he revisado anteriormente también plantean preguntas importantes
sí mismos. Mientras que Hahn, por ejemplo, toma nota de la opinión académica actual
sensus que "John está avanzando lo que podría caracterizarse como un" Templo
Cristología "; 52 también siente que algo anda mal con este consenso,
y que debe haber más allá, ya que sobre esta base, "si Cristo está ahora
ascendió, nuestro Templo debe haberse ido ”. 53 Pitre también siente que algo es
falta, señalando que debemos "ir más allá de lo obvio visible, político y
Cal, y la importancia nacional del Templo a su más profunda teológica y
significado litúrgico ". 54 Ciertamente, si lo vemos solo desde la perspectiva
de la importancia nacional y cultural del templo, entonces John's Chris-
De hecho, la tología es en gran medida incomprensible. 55
Por qué no debería haber tensión:

Un retorno a los primeros principios
Las notables similitudes temáticas entre los prólogos de ambos

El evangelio de Juan y el libro de Hebreos deben ser anotados. Estas
incluir el enfoque en la preexistencia del Hijo, la encarnación y
Su participación en la gloria del Padre, todo dentro del contexto de lo explícito.
lenguaje santuario. Estos paralelismos y similitudes nos sugieren que Él-
breves y el evangelio de Juan comparten algunas teologías fundamentalmente similares
perspectivas cal con respecto al santuario, y en este contexto, la persona
y ministerio de Jesucristo. Por lo tanto, sería un error forzar
Juan y Hebreos se oponen entre sí.
52
Hahn, "Temple", 107. Véase también Brown, John , 441, citado en Walker, Jesus , 164, citando a John 1,1-
14; 2,13-14.16-19.21-22. Kenneth Bailey, "La caída de Jerusalén y el relato de Marcos de la
Cruzar". Expository Times 102 (1991): 102–105, 105, identifica el mismo tema en el Evangelio de
Marca; y McKelvey, New Temple , 91, lo encuentra en Hechos.
53
Hahn, "Templo", 107.
54
Pitre, Templo Nuevo , 48.
55
Para las sugerencias propuestas en respuesta a este dilema por estos eruditos, vea Hahn, "Temple"
129; Pitre, Templo Nuevo , 48, 69; y Congar, 'Temple', 112.
Página 15
Renwick nos recuerda que “el problema de encontrar la presencia y la vida de Dios
ving dentro de ella era una pasión recurrente, y a veces central, en general
antecedentes literarios y experiencia de judíos fieles en el primer siglo
de la era común, y en las escrituras de la iglesia cristiana primitiva,
incluyendo algunos de los escritos del mismo Paul ". 56 Esta pasión central
se reflejó en un interés generalizado en conceptos como el Templo, el
sacerdocio, y todos los asuntos relacionados con el culto. Este interés fue simpatico
matic de la búsqueda de la presencia de Dios, ya que, en el judaísmo, la pérdida de
Se entendía que la presencia de Dios era el problema fundamental de
vida. 57 En sus epístolas, el apóstol Pablo presentó una solución a este fundamento.
problema mental. 58
Es significativo que Davies "observe que el uso de Paul de ναὸς, en lugar de
ρερόν, indica su preocupación por 'reemplazar el corazón del Templo con un
nuevo santuario santuario - una comunidad viva en Cristo ... no es con el re
forma del templo ( a hieron ) que le preocupa a Pablo, pero con la sustancia
tution de un nuevo santuario ( naos ) para los viejos '". 59 Esto se refleja, por ejemplo,
en 1 Cor 3.16-17; 6,19 y 2 Cor 6,16. Newton explica el significado
de esto, observando que
[i] n the lxx ἱερόν se refiere al Templo de Jerusalén en general e incluye todos sus
partes y su uso en el Nuevo Testamento refleja esta comprensión. Paul lo usa en
1 Corintios 9:13 en lo que parece ser una referencia al Templo como un instituto.
ción Por otro lado, el Lxx tiene ναὸς como traducción de palabras que se refieren
a las partes más sagradas del templo. Nαὸς generalmente traduce hekal , el Santo
Lugar del Templo (por ejemplo, 1 Reyes 6:17; 2 Crón. 4:22; Ezequiel 8: 16; 41: 1 y sig.) ... y,
en el Salmo 28: 2, el Lugar Santísimo. La Iglesia aparece, entonces, en opinión de Pablo, para
constituyen las porciones más sagradas del Templo, aquellas áreas donde solo
sacerdote en estado de pureza puede entrar ... 60
56
DA Renwick, "Paul, The Temple, and the Presence of God", Brown Judaic Studies 224 (1991),
43)
57
Renwick, La Presencia de Dios , 4, citando 2 Cor 2,14-3,18
58
Renwick, La Presencia de Dios , 4.
59
WD Davies, El Evangelio y la tierra: cristianismo primitivo y doctrina territorial judía (Ber-
Keley: Universidad de California, 1974), 190.
60 60
Newton, Pureza , 54–55, citando a Bertil Gärtner, El templo y la comunidad en Qumran y
el Nuevo Testamento: un estudio comparativo en el simbolismo del templo de los textos de Qumran y el
Página 16
En el análisis de Newton del uso que hace Pablo del lenguaje de culto, argumenta que
de manera convincente que el uso de Pablo del lenguaje de la pureza se centra en el concepto
que los creyentes disfrutan de la presencia de Dios en medio de ellos porque
premio al Templo de Dios. 61 Este principio de importancia fundamental
de la presencia de Dios, como lo que determina lo que es santo, se aplica
a lo largo del Nuevo Testamento. Es por este principio que es
la presencia personal de Cristo que debe ser considerada como fundamental
factor para determinar qué es el Templo de Dios.
Es por esta misma razón que el énfasis del libro de Hebreos es tan
claramente sobre el Hijo desde el principio (Heb 1,2-3) hasta el final (Heb 13,20.)
El libro de Hebreos tiene múltiples exhortaciones que debemos enfocar en Jesús.
Uno de los temas clave del libro es sobre "verlo" (Heb 2,9), y
"Considerando a Jesús" (Heb 3,1; 12,3) sobre quien el autor "tiene mucho que ver
decir "(5,11,) ya que es Jesús a quien debemos" mirar "(Heb 12,2). Esta
Es la perspectiva que el libro de Hebreos nos insta a adoptar.
El primer capítulo en Hebreos nos da la perspectiva de lo eterno.
Hijo que es uno con Dios, y quien es el Creador de todas las cosas,
y a través de quien Dios se ha revelado a la humanidad. En el mismo
de manera que "el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y hemos visto
Su gloria "(ἐθεασάμεθα τὴν δόξαν - Juan 1,14), así también," en estos últimos días,
Dios ... nos ha hablado por su Hijo ", quien es" el resplandor de la gloria de
Dios ”(ὃς ὢν ἀπαύγασμα τῆς δόξης - Heb 1,3). Dentro del santuario con-
texto del libro de Hebreos, es casi inconcebible que sus lectores sean
no se espera que recuerde la gloria shekinah del templo, que
indicó la presencia real de Dios. Del mismo modo, en el evangelio de Juan, Je-
sus une en sí las funciones del templo, ya que en él divinidad
y la humanidad está unida, y es a través de Él que la Divinidad ha venido
vivir con la humanidad; Estos son los temas de Juan 1,1-14.
A pesar de los diferentes contextos del evangelio de Juan y el libro de
Hebreos, estas similitudes demuestran que, desde los inicios de
Nuevo Testamento, Monografía de la Sociedad para Estudios del Nuevo Testamento, Serie 1 (Cambridge: Cam-
bridge University Press, 1965), 53.
61
Newton, Pureza , 52. Ver: 1 Cor 6,12-20.
Página 17
sus respectivos textos, ambos autores comparten un núcleo común en términos de su
comprensión de Jesucristo y su ministerio. Sin embargo, lo particular
La diferencia entre estos dos textos es que desde que Jesús ascendió a
aven, el enfoque del libro de Hebreos no está en la presencia de Jesús en la tierra ,
sino más bien en la presencia de Jesús en el cielo . La escena está claramente ambientada en hebreos.
1, donde se nos dice que Jesús "se sentó a la derecha de la Majestad
en las alturas". 62 El enfoque del evangelio de Juan está en la presencia de Jesús en la tierra.
En hebreos, después del prólogo, el énfasis está en el pre
Sentido de Jesús en el santuario celestial, en el que ha entrado. Heb
4,14 señala que nuestro gran Sumo Sacerdote "ha pasado por el cielo-
vens ”(διεληλυθότα τοὺς οὐρανούς). En Heb 6,19-20 se nos dice que Jesús
ha entrado ante nosotros "dentro del velo" (ἐσώτερον τοῦ καταπετάσματος)
como un "precursor para nosotros" (πρόδρομος ὑπὲρ ἡμῶν). 63 En Heb 8,1–2, es simi-
principalmente la presencia de Jesús en el santuario celestial que se enfatiza,
Ahora, el punto principal de lo que se ha dicho es esto: tenemos un sumo sacerdote que
ha tomado su asiento [ἐκάθισεν] a la derecha del trono de la Majestad en
los cielos, ministran en el santuario y en el verdadero tabernáculo, que el Señor
lanzado, no hombre ". En Hebreos 9:11, nuevamente es la presencia de Cristo como Alto
Sacerdote en el santuario celestial como Sumo Sacerdote que se enfatiza: "Pero cuando
Cristo apareció [παραγενόμενος] como un sumo sacerdote de las cosas buenas que tienen
ven, luego a través de la carpa más grande y perfecta (no hecha con manos,
es decir, no de esta creación) (οὐ χειροποιήτου τοῦτ 'ἔστιν οὐ ταύτης τῆς κτίσεως). 64
En términos más generales, las Escrituras nos dan vislumbres del horror que ocurre
cuando la presencia de Dios no está en su casa. 65 La visión bíblica de un
el templo que Dios no habita es de un lugar completamente desolado que sirve
sin función. En términos de prioridad, el templo y sus funciones dependen de
cansadamente sobre la persona y la presencia de Jesucristo. Lo contrario no es cierto;
en términos de prioridad, el ministerio de Jesucristo no depende de
62 62
v.3. Ver también Heb 10,12; y 12,2.
63
Heb 6,19-20, NASB
64
Ver también Heb 9,24.
sesenta y cinco
Ver Mateo 23,38; CV. Jer, 22,5; y comentarios de Craig A. Evans, Matthew-Luke en el vol. 1 de The
Comentario sobre los antecedentes del conocimiento bíblico (Colorado Springs: Victor Books, 2003), 439. Ver
también 1 Sam 4,21; y Ezequiel 10,18
Página 18
templo. Esencialmente, un templo sin la presencia de Jesús no es templo

en absoluto, porque todas las funciones del templo derivan de la persona y
ministerio de Cristo mismo. Este principio se expresa en hebreos, en el
palabras, "el constructor de la casa tiene más honor que la casa". 66
La relación entre Jesús como

el templo y Jesús en el templo
Por lo tanto, tenemos dos conceptos del Nuevo Testamento que parecen ser re
unidos juntos; la de Jesús como Templo y Jesús en el Templo celestial
ple. Ninguno de los dos conceptos debe ser negado o excesivamente enfatizado inapropiadamente.
sed a la exclusión o en detrimento del otro. La conexión entre
los dos son significativos ya que ilumina importantes con- secuencias soteriológicas
cepts. Aunque los dos conceptos son evidentes en otras partes de la Nueva Prueba
tament, serán ilustrados con referencia al evangelio de Juan y a
El libro de Hebreos. Estos conceptos deben entenderse como dos perspectivas
puntos de vista sobre la soteriología del Nuevo Testamento que son diferentes aunque comparativos
Tible como dos visiones del mismo concepto. 67 Que el mismo santuario basado
la soteriología está a la vista tanto en Juan como en hebreos es evidente en el similar
Prólogos en ambos textos, como se ha señalado anteriormente. El enfoque particular
del cuarto evangelio es sobre Jesús como el Templo encarnado de salvación
dentro de quien Dios mora, y a través de quien Dios se revela a
humanidad. El enfoque particular de los hebreos es la presencia y el ministerio.
intento de salvación de Jesús en el templo celestial.
En el libro de Hebreos, el ministerio de Cristo es una obra presente que es
basado en una realidad pasada, y apunta a una esperanza y culminación futura.
Las implicaciones presentes y futuras del ministerio sumo sacerdotal de Je-
sus Cristo se destacan en Heb 10,19-25, en el cual, en los versículos 22-25,
Se nos presenta una serie de órdenes éticas en tiempo presente.
Sin embargo, estos se basan en dos premisas que se encuentran en los versículos 19-21,
66
Heb 3,3, NASB. También es interesante que en este pasaje, en v.6 la noción del templo es
aplicado al pueblo de Dios, para que podamos ver que el concepto del templo no se limita a
santuario celestial incluso en el libro de Hebreos.
67
Esto me lo sugirió Wilson Paroschi del Seminario Teológico Adventista de Brasil.
Página 19
que también están en tiempo presente. Las premisas son, en primer lugar, "ya que tenemos
confianza para entrar en el lugar santo por la sangre de Jesús "(Ἔχοντες ἔχω
οὖν ἀδελφοί παρρησίαν) 68 y en segundo lugar, “ya que tenemos un gran sacerdote sobre
la casa de Dios ”(καὶ μέγαν ἱερέα ἐπὶ οἶκον θεοὗ - v.21). 69 Estos presentes
Las realidades son seguidas inmediatamente por una exhortación que enfatiza fu-
Esperanza verdadera: “Mantengamos firme la confesión de nuestra esperanza [ἐλπίδος] sin
titubeando, porque el que prometió es fiel ... animándose unos a otros,
y más aún cuando veas el Día acercarse ”(ὄσω βλέπετε ἡμέραν
ἐγγίζοθσαν ἐγγίζω - vv.23-24). Podemos ver este constructo presente-futuro el-
en algún lugar de Hebreos en 6,18-20; y a lo largo del Capítulo 11.
Sin embargo, las realidades actuales del alto ministerio sacerdotal de Cristo y
Sus implicaciones para los creyentes, así como la esperanza futura, son muy claras.
basado en hebreos en la obra de Cristo en el pasado. Podemos ilustrar nuevamente
esto del capítulo 10 de Hebreos, en el que todo lo que se ha mencionado
ha sido posible, "a través de Su carne" (διὰ ... τοῦτ᾽ τοῦ σαρκὸς - v.
20) De hecho, el cuerpo encarnado de Cristo ya ha sido establecido.
cubierto en vv.5-10 como fundamental para el tema de Heb 10. Es notable
que el enfoque clave de este pasaje está en el sacrificio expiatorio del cuerpo de
Cristo (vv.5,12).
Esta orientación pasado-presente-futuro es fundamental para el más amplio
estructura temática del libro de Hebreos, para que el trabajo comience por
estableciendo las realidades pasadas como la base para el presente. El si-
diferencias entre los prólogos del evangelio de Juan y el libro de
Los hebreos ya se han señalado. En el primer capítulo de Hebreos, el
La encarnación está ciertamente a la vista (vv.2,5,6,9). Hebreos luego continúa,
con referencia específica al ministerio terrenal de Jesús (2,3) con el
argumento de que "[t] por lo tanto debemos prestar mucha más atención a lo que
hemos escuchado ”(Heb 2,1). De nuevo, en el segundo capítulo, la encarnación
está claramente a la vista, como es particularmente evidente en vv. 14-18. Esto no es solo
en términos del sacrificio de Jesús (v.9,10,14), pero en toda la amplitud de
el trabajo de encarnación (v.18). Este tema continúa en 3,2, y luego, en
68
Heb 10,20, NASB.
69
Tenga en cuenta que esta segunda cláusula se rige por el participio activo presente ἔχοντες (have ”) en el
primera cláusula
Página 20
un pasaje cuyos temas están más desarrollados en Heb 10, el

El tema de la nación se enfatiza nuevamente en 4,14–16, en el cual la base de nuestro
la confianza es que tenemos un gran sumo sacerdote que puede "simpatizar
con nuestras debilidades "y" quién en todos los aspectos ha sido tentado mientras
son, sin embargo, sin pecado ".
Los autores del cuarto evangelio y el libro de Hebreos tienen diferentes
propósitos de alquiler por escrito, y destacan diferentes aspectos de soterio-
pesado. Sin embargo, apuntalar la soteriología de cada uno es un énfasis en
La encarnación. Para Juan, el enfoque está en la morada de Dios en Cristo.
como el templo encarnacional, como la base del acceso del creyente a y
unión con Dios (Juan 14,9; 15,1-11.) En el libro de Hebreos, el enfoque
está en la humanidad encarnada y el ministerio de Cristo como la base para
La calificación de Cristo para el Sumo Sacerdocio celestial, y para los inau-
guración del Templo celestial, siendo este último evidente en Heb
1,3.9.13. Es a través del ministerio de Cristo que el creyente tiene acceso
a Dios (Heb 4,16; 10,19-22).
Por lo tanto, es evidente que a este respecto el evangelio de Juan y el
El libro de Hebreos no representa diferentes interpretaciones del
concepto del templo en absoluto; más bien representan perspectivas diferentes y superpuestas
pectivos que deberían combinarse para una perspectiva más holística de la
Templo en el Nuevo Testamento. La comprensión de Jesús como el perfecto
El templo de Dios encarnado debe ser visto como fundamental para una comprensión
Tanding de la soteriología del Nuevo Testamento, y de hecho, al Nuevo Testamento.
Concepto del santuario celestial.
La realidad del santuario celestial se basa fundamentalmente en el
realidad de Cristo como el templo encarnado de Dios; en otras palabras, el de Cristo
el ministerio celestial se basa en la obra pasada del ministerio terrenal de Cristo;
en su vida y sacrificio expiatorio. Como ilustra el evangelio de Juan, el
La humanidad perfecta de Cristo, habitada perfectamente por Dios, es lo fundamental
medios de conexión entre la Divinidad y este mundo, entre Dios y
humanidad. Para el creyente, el templo encarnacional de Cristo, aceptado y
ratificado a través de su sacrificio, se convierte en la base tanto de la humanidad
Página 21
acceso a Dios y de nuestra conexión viva con Dios. 70 Otra vez, en otro
palabras, Jesús es el camino al Padre.
El evangelio de Juan demuestra el ideal de la relación que
Dios desea tener con la humanidad. Por otro lado, el libro de He-
la perspectiva de brews del santuario celestial enfatiza los medios, con
El sacrificio de Jesús y la sangre expiatoria como el punto focal clave de la mi-
nisterio de salvación para los pecadores, tanto en su fase terrenal como celestial.
El concepto de Jesús como el templo encarnacional, centrándose en su expiación
sacrificio, por lo tanto se convierte en el punto soteriológico fundamental de con-
conexión entre el ministerio celestial de Cristo y la vida de aquellos que
síguelo en esta tierra. Esto concilia perfectamente el Nuevo Testamento
nociones de Jesús como el templo, y de Jesús en el templo.
Libro de hebreos
La prioridad que, por lo tanto, debe darse a la persona y al ministerio

de Jesucristo al considerar el templo no es un descubrimiento nuevo; es,
como hemos visto, el enfoque particularmente del evangelio de Juan y del
enseñanzas en las epístolas paulinas. De hecho, tenemos un ejemplo en el mismo
libro de Hebreos que ejemplifica un aspecto "físico" del santuario celestial
Tuary para señalar a Cristo. Esto ocurre notablemente en Hebreos 10,19-21,
Por lo tanto, hermanos, ya que tenemos confianza para entrar al lugar santo por el
sangre de Jesús, por un camino nuevo y vivo que inauguró para nosotros a través de
es decir, el velo, Su carne (ἣν ἐνεκαίνισεν ἡμῖν ὁδὸν πρόσφατον καὶ ζῶσαν διὰ τοῦ
καταπετάσματος, τοῦτ 'ἔστιν τῆς σαρκὸς αὐτοῦ), y como tenemos un gran sacerdote
sobre la casa de Dios ... 71
En este pasaje, la referencia es claramente al santuario celestial; especi

Fically a la entrada de la throughγιος a través del velo (τοῦ καταπετάσματος). 72
70
Los muchos mandatos éticos en el libro de Hebreos, por lo tanto, se convierten no solo en ideales o
comandos, pero en un sentido real, promesas.
71
Heb 10,19-21. NASB
72
En καταπετάσμα ver Norman H. Young, “¿El día de la dedicación o el día de la expiación?
Antecedentes del Antiguo Testamento para Hebreos 6: 19–20 Revisited, ” Andrews University Seminary
Página 22
Aquí vemos un aspecto del santuario celestial que, en efecto, señala

al cuerpo (σαρκὸς) de Cristo mismo. Esto es entendible
dentro de la discusión que se persigue en el décimo capítulo (Heb 10,5-10),
con su enfoque mesiánico en el "cuerpo" de Cristo. La construcción τοῦτ '
ἔστιν (es decir, "eso es") es una construcción exegética común en el New Tes-
tament, y de hecho, se usa de esta manera en otras partes del libro de He-
cervezas 73 De hecho, es una frase sorprendentemente paulina, que Pablo usa específicamente
para exagerar las Escrituras del Antiguo Testamento. 74 Podemos ver usos similares de Pauline
de τοῦτ 'ἔστιν en Rom 10,6-8; y Gal 3,16.
William Johnsson trató con Heb 10,20 en un documento que fue acertadamente titulado
llevó: "El Cultus celestial en el libro de Hebreos: ¿figurativo o real?"
En este artículo, Johnsson concluyó de manera correcta y convincente que el
El santuario de Venus y el culto son reales. Si bien esta conclusión es correcta, el
la suposición inherente que sustenta su argumento requiere un poco de reconocimiento
sideración, porque la lógica en su artículo parece ser que el santuario celestial
tuary no puede ser "figurativo" precisamente porque es literal y real. 75 lo haría
argumentan que una premisa no sigue lógicamente a la otra. A los demonios
En este punto, la pregunta puede hacerse simplemente: ¿Estaba el tabernáculo en
¿El desierto literal o figurado? La respuesta obvia es ambas . El hecho
que era una estructura física literal, con un culto real, no excluía
siendo figurativo, al menos en el sentido de que su realidad física apuntaba a
Cristo y su ministerio. Argumentar lo contrario es caer en un fundamento
falacia proposicional. 76
Estudios 40, n.º 1 (2002): 61–68; y Daniel M Gurtner, "Kαταπετάσμα: Lexicográfico y

Consideraciones etimológicas sobre el "velo" bíblico, Andrews University Seminary Studies 42,
n.º 1 (2004): 105-111.
73
ej. Heb 9,11.
74
Por ejemplo, Rom 9,7-8.
75
William G. Johnsson, "El Cultus celestial en el libro de Hebreos: ¿figurativo o real?",
en El santuario y la expiación: estudios bíblicos, históricos y teológicos, eds. Arnold V.
Wallenkampf y W. Richard Lesher. Comité de Investigación Bíblica de la Conferencia General
ce of Adventistas del Séptimo Día (Review and Herald Publishing Association: Washington, DC,
1981), 362-379, 375.
76
Esta es una falacia lógica formal, en este caso consiste en concluir "del hecho de que uno
la unión de una disyunción es cierto que las disyunciones restantes son falsas ". David A. Hunter, un práctico
Página 23
Sin embargo, el título del artículo de Johnsson establece una polaridad que puede
no ser apropiado con respecto al santuario, ya que mientras el santuario
es, por un lado, real, el término "figurativo" en sí mismo tiende a denotar un
Ya sea predominantemente o únicamente en el mundo del lenguaje y las ideas.
En lugar de "figurativo", quizás un mejor término para usar en relación con el
santuario es "simbólico", en el sentido de que aunque algunos símbolos pueden ser
en gran parte abstracto, como los números, otros símbolos también pueden ser 'físicamente'
reales en sí mismos, como la bandera de una nación. En este último caso, ¿qué
nomina una bandera como símbolo 77 es que su significado se basa, pero va
más allá, sus aspectos físicos. En este sentido, una bandera es tangiblemente real y
tiene un significado inmediato en sí mismo, pero también apunta a significados más profundos que
ir más allá de sus elementos físicos.
En una reciente contribución a JATS , Fernando Canale ha advertido correctamente:
Nedó que no debemos "espiritualizar" el santuario "después de
tern de atemporalidad platónica ", sino más bien, que debemos afirmar el" espacio-
realidad temporal del Santuario y el ministerio de Cristo en el cielo ”. 78 nosotros
ciertamente puede estar de acuerdo con esto; sin embargo, la idea de "espiritualizar lejos
el santuario "no debe confundirse con la idea de que lo celestial
El santuario tiene aspectos tanto literales como simbólicos. Podemos decir que el corazón
El santuario venly es una realidad ontológica, cuya epistemología trasciende
Sus elementos ontológicos. Además, limitar simplemente el santuario a
la realidad espacial-temporal es imponer entendimientos terrenales
celestial, y de esta manera limitar la realidad del ministerio de Cristo y su
Guía para el pensamiento crítico: Decidir qué hacer y creer (Hoboken, Nueva Jersey: John Wi-
Ley and Sons, 2009), 242.
77
Mi agradecimiento a Tom Shepherd, de la Universidad Andrews, por esta información. Esto está estrechamente relacionado con el
distinción fundamental hecha por Dorothy Sayers en 1949, quien distinguió entre "conven-
símbolos nacionales y "naturales". (Dorothy L. Sayers, trad., The Divine Comedy , I: Hell , "Introduc-
ción ”[Baltimore: Penguin, 1949], 12). Sayers se refirió a los "símbolos convencionales" como arbitrarios
signos que representan otras cosas solo de común acuerdo, mientras que los "símbolos naturales" son cosas
(o personas) que son una imagen de una realidad mayor de la cual ellos mismos son una instancia. Si
considerado como un "símbolo natural", el santuario del Antiguo Testamento, junto con su sacerdocio y
rituales, pueden ser vistos como si fueran una instancia limitada y en sí misma no eficaz de la
mayor realidad de lo que fue la verdadera obra redentora de Dios para su pueblo.
78
Fernando Canale, "El eclipse de las Escrituras y la protesta de la mente adventista -
Parte 1, " Revista de la Sociedad Teológica Adventista 21 (2010): 133-165, 160.
Página 24
sentido. El hecho de que el fundamento del ministerio celestial de Cristo,

Su sacrificio expiatorio, se hizo “una vez para siempre” (ἐφάπαξ - Hb 9,26), 79 in-
indica que sus beneficios trascienden el tiempo lineal para incluir el pasado, el presente,
y futuro, y esto debería darnos una pausa para pensar. Para limitar simplemente el he-
santuario avenido a la realidad espacial-temporal tal como la entendemos puede
perderse la amplitud de la enseñanza bíblica sobre este tema.
Sin ninguna negación de la realidad del santuario celestial mismo,
Es evidente que el enfoque final de la presentación del santuario
en el Nuevo Testamento no consiste en los aspectos físicos y literales

de la construcción y estructura del santuario celestial, sino más bien en el
persona y ministerio expiatorio de Jesucristo dentro del santuario. 80 De
Desde esta perspectiva, todos los aspectos del santuario celestial en sí debe ser
entendido como también apuntar y enfocarse en Cristo y su ministerio
tratar. Esto quizás ayude a aclarar un verso al final de Apocalipsis que tiene
desconcertó a muchos. Refiriéndose a la Nueva Jerusalén en el tiempo posterior al
mil años, John escribe en Rev 21,22 que
Y no vi templo en él, porque el Señor Dios Todopoderoso y el Cordero son sus
templo. 81
καὶ ναὸν οὐκ εἶδον ἐν αὐτῇ ὁ γὰρ κύριος ὁ θεὸς ὁ παντοκράτωρ ναὸς αὐτῆς ἐστιν καὶ
τὸ ἀρνίον
Este versículo ha sido interpretado como que significa que no hay templo
en la nueva Jerusalén. Por ejemplo, comentando este verso, Cathe-
rine González y Justo González afirman que "[l] a ciudad no tiene templo"
explicando que "[w] aquí Dios está directamente presente, no se necesita ningún templo". 82
Sin embargo, esto no es lo que dice el texto en sí; dice que John no vio
templo; y no que no hubiera templo allí. De hecho, la fuerza de la
el texto es que no es un templo en la Nueva Jerusalén, y el templo es el
79
Ver también Heb 7,27; 9,26; y 10,10.
80
Ver McKelvey, New Temple , 147, 149.
81
Rev 21,22. NASB
82
Catherine González y Justo L. González, Apocalipsis , Westminster Bible Companion (Louis-
ville: Westminster John Knox Press, 1997), 142. Del mismo modo, Bultmann , John, 189.
Página 25
Cordero, 83 , que es un entendimiento diferente a la negación del templo.

McKelvey comenta sobre esto que
[t] his es una declaración sorprendente; Sin embargo, en la reflexión no es realmente sorprendente. Corre
contrario a la esperanza tradicional, pero al mismo tiempo está en una línea directa de desarrollo
pment con ello. En el contexto del Apocalipsis, es el tipo de conclusión que uno
debería esperar; ciertamente la conclusión para la cual John ha estado preparando su
lectores ... él dice simplemente que el templo es Dios y Su Cristo. 84
De esta manera, Rev 21,22 no representa una ruptura radical de lo que
ha
tiveexistido antes, aNo
y realización. menos
es unque esté en
templo en la
la Nueva
claridadJerusalén
de su perspectiva
después deescatológica
la mi-
llenio. Quizás no hay necesidad del templo en el cielo, ya que existió
antes ; Sin embargo, el templo continúa . Es solo que después de que el pecado ha sido era-
Dicada, las realidades últimas se manifiestan. El templo, como el Nuevo Testamento
ment enseña constantemente, es el Cordero mismo. 85
En términos de enfoques hermenéuticos adventistas del séptimo día en
En cuanto al santuario, nada de lo que se sugiere aquí rompe el "tipo /
antitipo "relación entre el santuario terrenal y el celestial. 86
Lo que se está discutiendo aquí es, en primer lugar, un tipo diferente de relación y
segundo entre diferentes entidades, que son Cristo (no lo terrenal
santuario) y el santuario celestial. En hebreos, podemos entender
que la descripción del sacrificio levítico y el ministerio sacerdotal como un
"Sombra de las cosas buenas por venir en lugar de la verdadera forma de estos
alidades ”(Σκιὰν ἀγαθῶν μελλόντων οὐκ ὁ εἰκόνα πραγμάτων - 10,1) se aplica
a la relación entre el santuario terrenal estructural y el cielo
santuario de venly. Sin embargo, al referirse a la conexión entre Cristo
y el santuario celestial, y al mantener que todos los aspectos de la
83
El versículo 22 debe ser paralelo al siguiente versículo. En v.23, Juan no está diciendo que no hay luz es
es necesario, más bien sostiene que Lamb es su lámpara (ὁ λύχνος αὐτῆς τὸ ἀρνίον.)
84
McKelvey, Templo Nuevo , 175-176.
85
Esto no contradice los comentarios de Elena de White sobre un templo fuera de la ciudad en Early
Escritos , 19, desde el concepto bíblico del Cordero como el templo siempre se ha entendido
a través de las lentes de un templo físico, ya sea este templo estructural o corporal, como es incluso
evidente en el Evangelio de Juan.
86
Heb 9,24 - ἀντίτυπος.
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el concepto del templo finalmente apunta a Jesús y su ministerio, no podemos

aplique la relación tipo / antitipo a esta relación. El celestial
santuario nunca se conoce como una "sombra", y ciertamente la realidad de
La encarnación de Cristo y la obra redentora es en sí misma el comienzo.
mención de las "cosas buenas por venir". Por lo tanto, debemos tener cuidado de no
confundir nuestros paradigmas hermenéuticos. Una cosa es mantener correctamente
que el santuario terrenal y su ministerio era una sombra del verdadero santuario
tuary, y del verdadero ministerio en el cielo. Es otro, e igualmente correcto,
Lo que debemos entender es que todos los aspectos del concepto de santuario nos señalan,
y encontrar su cumplimiento en la persona y el ministerio de Jesucristo.
Conclusiones
La enseñanza del Nuevo Testamento es consistente en todas partes. Ese

hay un santuario celestial real en un sentido espacio-temporal celestial es
claro de Hebreos y Apocalipsis. Sin embargo, incluso más allá de esa realidad,
el santuario y todos sus aspectos deben entenderse como apuntando a
La persona y obra de Jesucristo. En realidad, esto no deja espacio para
ya sea espiritualizando o reemplazando el santuario celestial o
El trabajo y el ministerio de Jesús, ya que estos están íntimamente conectados. Soy-
Sin embargo, esta perspectiva nos recuerda que los aspectos físicos
del santuario en el cielo no son el non plus ultra del santuario doc-
trígono más bien, es Jesucristo y su ministerio los que son los non sine qua
de todo lo que significa el santuario. Cuando el templo se discute en
En el Nuevo Testamento, el centro es siempre Cristo.
Al explorar la enseñanza bíblica del santuario celestial, debemos
cuidado con los énfasis que oscurecen el verdadero Centro. Nuestro énfasis debe
siempre sea bíblico, y por eso el centro también debe ser siempre Cristo. Solamente
de esta manera podemos realmente entender la enseñanza bíblica del santuario
en su importante papel de ayudarnos a comprender el evangelio más completamente,
y como una enseñanza bíblica que reúne a todos los demás.
Página 27
Artículo 2. Jesús y el Templo en Juan y Hebreos ... | sesenta y cinco
Eliezer González
Departamento de historia antigua
Universidad Macquarie
Sidney, Australia
research@eliezergonzalez.org
Recibido: 20/03/15
Aceptado: 10/03/16

Jesús y El Templo en Juan y Hebreos - Hacia Una Perspectiva Del Nuevo Testamento

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7/6/2020 Jesús y el templo en Juan y Hebreos: hacia una perspectiva del Nuevo Testamento

Jesús y el templo en Juan y hebreos:

Evangelio de Juan - Pablo - Templo - Hermenéutica - Cristología

DavarLogos · julio – diciembre · 2016 · Volumen XV · N.º 2: 39–65

Evangelio de Juan - Pablo - Templo - Hermenéutica - Cristología

El Nuevo Testamento enseña que la muerte de Cristo debe ser entendida.

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Artículo 2. Jesús y el Templo en Juan y Hebreos ... | 41

Tant círculos. 4 Sin embargo, la presentación de Jesús como el Templo Nuevo en

McKelvey demostró en 1969 que "el nuevo templo es el centro

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líneas de pensamiento convergen en la esperanza de la llegada de lo escatológico

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Artículo 2. Jesús y el Templo en Juan y Hebreos ... | 43

Kerr observa múltiples alusiones escatológicas del Antiguo Testamento en Juan

Jesús en el templo en Juan 4

Uno de los temas centrales de la discusión de Jesús con el samaritano wo-

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Artículo 2. Jesús y el Templo en Juan y Hebreos ... | 45

Dentro del canon judío, el concepto de "aguas vivas" era claramente

Como sugiere este pasaje, se entendió la fuente de agua viva

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Beasley-Murray comenta que después del vertido del agua

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Artículo 2. Jesús y el Templo en Juan y Hebreos ... | 47

Por lo tanto, la preposición ἐν debe entenderse como "indicando cierre

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El "tráfico entre el cielo y la tierra", una función fundamental de la

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Artículo 2. Jesús y el Templo en Juan y Hebreos ... | 49

e interpretado a la luz de Jesucristo y su palabra redentora. El foco

Encontramos continuidad entre el pensamiento de Juan y Pablo con respecto

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Walker, por lo tanto, nos reta a apreciar el "inmenso cambio"

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del pacto consagró importantes verdades espirituales para Pablo. 49 Howe-

¿Hay tensión aquí?

Hemos visto que la evidencia del Nuevo Testamento del evangelio

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La pregunta fundamental es: ¿Existe una tensión real o no? La propuesta es

Por qué no debería haber tensión:

Las notables similitudes temáticas entre los prólogos de ambos

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sus respectivos textos, ambos autores comparten un núcleo común en términos de su

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templo. Esencialmente, un templo sin la presencia de Jesús no es templo

La relación entre Jesús como

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un pasaje cuyos temas están más desarrollados en Heb 10, el

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La prioridad que, por lo tanto, debe darse a la persona y al ministerio

En este pasaje, la referencia es claramente al santuario celestial; especi

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Aquí vemos un aspecto del santuario celestial que, en efecto, señala

Estudios 40, n.º 1 (2002): 61–68; y Daniel M Gurtner, "Kαταπετάσμα: Lexicográfico y

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