SECRETARIA DE EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR

DIRECCIÓN GENERAL DE FORMACIÓN Y SUPERACIÓN

DOCENTE
DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN NORMAL
ESCUELA VALLE DEL MEZQUITAL
CLAVE C.T. 13DNL0003F

ACTIVIDAD 2.
Escrito: Naturaleza del Razonamiento
Algebraico Elemental

LICENCIATURA EN EDUCACIÓN PRIMARIA

TERCER SEMESTRE GRUPO B

CURSO: ALGEBRA

PROFESOR: JUAN REYES OLVERA

INTEGRANTES:

 JUAN ENRIQUE BUENDIA ROSAS

 MELISSA CARRIZO COYOTE
 ANGELICA CORONA DIAZ
 NINA LORYBETH VEGA GAONA
 EDGAR MARCELL VEGA GAONA

CICLO ESCOLAR: 2020 – 2021

El álgebra se puede entender como un lenguaje generalizado, en donde no solo
se representan cantidades no conocidas por medio de símbolos, es mejor dicho,
una forma de pensar; modelizar, generalizar, expresar y formalizar, su concepción
va más allá de hacer ecuaciones y resolverla, es de alguna manera “muchas
formas de expresión”, tal cual lo permite cualquier lenguaje.

De una manera más conceptual, se puede decir que el pensamiento algebraico

involucra la comprensión de las relaciones funcionales, la generalización de
patrones y de relaciones numéricas, el trabajo con la estructura, el simbolismo y la
modelización como medios de expresión, y la formalización de generalizaciones.

Entonces, se puede interpretar que el pensamiento algebraico es el entendimiento

y lectura correcta de diversos problemas que nos obligan a dar soluciones
concretas, claras y precisas, se puede decir que: al generalizar lo aprendido en
aritmética, es convertido en algebra y entender a esta “generalización”, como una
expansión o transmisión de conocimiento, bases, técnicas y/o herramientas para
una solución que es aplicable en muchos más problemas, sin importar la materia
de estudio (Kieran, 2007).

De acuerdo a los autores, el álgebra no solo se debe desarrollar en la educación

secundaria, sino que su enseñanza debe ser desde el preescolar, dejando en
claro que en los alumnos de educación preescolar y primaria no se busca dar
una clase de algebra, sino más bien desarrollar su pensamiento algebraico.
(Díaz Godino et al., 2003, p. 774). Además, se debe tomar en cuenta que los
estudiantes de secundaria presentan distintas dificultades en el tránsito de la
aritmética al algebra (Kieran, 1989, 1992), y esto se debe a que el pensamiento
algebraico no fue estimulado y/o desarrollado en el niño desde su educion inicial.
Ante esto se considera necesario iniciar su estudio desde temprana edad en lugar
de retrasarla hasta los niveles de secundaria como lo menciona Diaz Godino
(2003, p. 774), Los niños pueden entender mejor la aritmética si los ayudáramos a
entender también el álgebra y así no se les complicaría cuando se les presenten
incógnitas desconocidas.
Debido a lo anterior Kabut (2000), realiza una propuesta denominada for all, con el
propósito de algebrizar el mapa curricular de la escuela primaria y así promover el
álgebra. (Díaz Godino et al., 2003, p. 486), donde “el enfoque del early algebra o
algebra temprana tiene consecuencias epistémicas y didácticas.” (Godino et al.,
2012, p. 487), lo que da pauta a desarrollar un pensamiento matemático y
algebraico, pues se considera que lo que los relaciona, es la expresión,
generalización y justificación.

La inclusión del álgebra en el currículo de la escuela primaria reclama una

concepción más amplia del razonamiento algebraico elemental, entendiendo que
dicho razonamiento se puede poner de manifiesto no sólo en tareas relacionadas
con la aritmética, la geometría o con el análisis de datos, sino que lo hace con
diversos grados de algebrización. La presencia de los objetos (Figura 1) y
procesos reconocidos como algebraicos es gradual, sistemática y progresiva.

Figura 1. Objetos implicados en la práctica algebraica.

De manera epistémica la inclusión del algebra a la escuela supone un cambio al

centro de atención, empezando por los aspectos simbólicos y procedimentales
hacia aspectos estructurales del razonamiento algebraico, por tanto se propone
que los niños no estudien las estructuras algebraicas como tal, pero al momento
de trabajar las operaciones aritméticas se pongan en juego la practica algebraica
como lo es el lenguaje, los argumentos, las propiedades, problemas, conceptos y
procedimientos.

Por ejemplo, si se le propone al alumno la siguiente suma 3+9, y no sabe cómo

resolverla, pero se le hace más sencillo el realizar sobre conteo (9, 10, 11, 12), a
eso se le conoce como algebra, solo que cambiando el orden de los sumandos y
para ello se debe tener conocimientos previos matemáticos, (conocimiento de los
números y propiedades de las operaciones; conocer el antecesor y sucesor, en
este caso), pues las operaciones fundamentales del álgebra son adición,
sustracción, multiplicación, división y cálculo de raíces.

“Cuando los estudiantes hacen generalizaciones acerca de las propiedades de los

números o las operaciones, hacen explicito su pensamiento matemático”
(Vergel2014Formas.pdf, s/f, p. 16)

BIBLIOGRAFIA

I. Jara—2012—Desarrollo del pensamiento y teorías cognitivas pa.pdf. (s/f).

II. Díaz Godino, J., Font, V., & Batanero Bernabeu, M. del C. (2003).
Razonamiento algebraico y su didáctica para maestros. s.n.

III. Godino, J. D., Castro, W. F., Aké, L. P., & Wilhelmi, M. R. (2012).
Naturaleza del razonamiento algebraico elemental. Bolema: Boletim de
Educação Matemática, 26(42b), 483–512. https://doi.org/10.1590/S0103-
636X2012000200005

IV. Vergel2014Formas.pdf. (s/f). Recuperado el 30 de septiembre de 2020, de

http://funes.uniandes.edu.co/4054/1/Vergel2014Formas.pdf