CASOS PRÁCTICOS DE INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO SIN JUSTA CAUSA

EN CONTRATOS DE TRABAJO A TÉRMINO INDEFINIDO

CASO PRIMERO:

Pedro Fernández celebró un contrato de trabajo a término indefinido con su Tío

Paterno Vicente, el dos de marzo de 1981. Vicente despidió sin justa causa a
Pedro el 14 de agosto de 2008. Se pregunta cuánto debe recibir Pedro a manera
de indemnización por el despido sin justa causa, previa realización del respectivo
ejercicio, si durante el último año de servicios Pedro devengaba $900.000.

CASO SEGUNDO:

Pedro Fernández celebró un contrato de trabajo a término indefinido con su Tío

Paterno Vicente, el 28 de diciembre de 1992. Vicente despidió sin justa causa a
Pedro el 23 de agosto de 2007. Se pregunta cuánto debe recibir Pedro a manera
de indemnización por el despido sin justa causa, previa realización del respectivo
ejercicio, si durante el último año de servicios Pedro devengaba $960.000 de
Salario ordinario.

CASO TERCERO:

Pedro Fernández celebró un contrato de trabajo a término indefinido con su Tío

Paterno Vicente, el 3 de enero de 2000, pactando un salario de $6.600.000 pesos
mensuales (el cual perduró hasta la terminación del contrato) para ejecutar las
labores de gerente de sucursal. El 15 de agosto de 2014 Vicente despidió sin justa
causa a Pedro. Se pregunta cuánto debe recibir Pedro a manera de indemnización
por el despido sin justa causa, previa realización del respectivo ejercicio.

CASO CUARTO

Pedro Fernández celebró un contrato de trabajo a término indefinido con su Tío

Paterno Vicente, el 1 de abril de 1972, pactando como salario, la suma equivalente
a diez salarios mínimos legales mensuales vigentes, para ejecutar las labores de
gerente de sucursal. El 15 de junio de 2014 Vicente despidió sin justa causa a
Pedro. Se pregunta cuánto debe recibir Pedro a manera de indemnización, previa
realización del respectivo ejercicio, si para la fecha del despido devengaba el
mismo número de salarios mínimos legales mensuales vigentes, pero actualizados
para el año 2014 y se acogió a los beneficios de la Ley 50 de 1990.