Está en la página 1de 7

TRABAJO EL PRÍNCIPE Y EL MENDIGO

GLOSARIO

A
Ablución: Lavatorio: Acción de lavar.
Abotagado: Abotagar: Embotar o entorpecer.
Acullá: Allá o más allá.
Adusto: Quemado, tostado, ardiente.
Alcurnia: Ascendencia o linaje, especialmente el noble.
Aleccionar: Instruir, amaestrar, enseñar.
Aljofarado: Cubrir o adornar con aljófar algo. Aljófar: Perla de forma irregular y,
comúnmente, pequeña.
Andanada: Aluvión de palabras o gritos de reprobación.
Apañar: Acicalar, asear, ataviar.
Apogeo: Punto culminante de un proceso.
Arpía: Persona codiciosa que con arte o maña consigue cuanto puede.
Astrosa: Desaseado o roto.
Ataviada: Ataviar: Componer, asear, adornar.
B
Balido: Voz del carnero, el cordero, la oveja, la cabra, el gamo y el ciervo.
Bazofia: Mezcla de heces, sobras o desechos de comida.
Boato: Ostentación en el porte exterior.
Borrascosa: Que causa borrascas. Borrasca: Temporal fuerte o tempestad que se
levanta en tierra.
Brazada: Movimiento que se hace con los brazos, extendiéndolos y recogiéndolos como
cuando se saca de un pozo un cubo de agua o cuando se rema o se nada.
Bribón: Haragán, dado a la briba.
Bruñida: Reluciente.
Buhardilla: Parte de un edificio situada inmediatamente debajo del tejado, con techo en
pendiente y destinada a vivienda.
C
Cabestrillo: Banda o sujeción pendiente del cuello o del hombro para inmovilizar un
brazo lesionado.
Calaña: Muestra, modelo, patrón, forma.
Camastro: Lecho pobre y sin aliño.
Cansinamente: Dicho de una persona o de un animal: Que tiene su capacidad de trabajo
disminuida por el cansancio.
Capote: Capa de abrigo hecha con mangas y con menor vuelo que la capa común.
Cardar: Preparar con la carda una materia textil para el hilado.
Cardenal(objeto): Mancha amoratada, negruzca o amarillenta de la piel a consecuencia
de un golpe u otra causa.
Cariz: Aspecto de la atmósfera.
Chambelán: Camarlengo, gentilhombre de cámara.
Chasco: Burla o engaño que se hace a alguien.
Coartar: Limitar o no conceder enteramente algo.
Corcovo: Desigualdad, torcimiento o falta de rectitud.
Cuchitril: Habitación estrecha y desaseada.
Desperdigado: Esparcido, separado, disperso.
D
Destartalada: Descompuesto, desproporcionado y sin orden.
Diques: Muro o construcción para contener las aguas.
Dosel: Antepuerta o tapiz.
E
Enarbolar: Levantar en alto un estandarte, una bandera o cosa semejante para que se
vea bien.
Encomiástico: Que alaba o contiene alabanza.
Entreverada: Que tiene interpoladas cosas varias y diferentes.
Escollos: Dificultad, obstáculo.
Esquila: Cencerro pequeño, en forma de campana.
Estañar: Asegurar o soldar algo con estaño.
Estratagemas: Astucia, fingimiento y engaño artificioso.
Exiguo: Insuficiente, escaso.
F
Farfullar: Hablar muy deprisa y atropelladamente.
Farragoso: Que tiene fárrago. Fárrago: Montón de cosas desordenadas.
Furcia: Prostituta
G
Gola: Insignia de los oficiales militares, que consiste en una media luna convexa de
metal, pendiente del cuello.
Granuja: Bribón, pícaro.
Greña: Cosa que está enredada y entretejida con otra, y no puede desenlazarse
fácilmente.
H
Hatajo: Grupo de personas o cosas.
Hender: Abrir o rajar un cuerpo sólido sin dividirlo del todo.
Herrumbroso: Que cría o tiene herrumbre. Herrumbre: Gusto o sabor que algunas cosas,
como las aguas, toman del hierro.
Hosco: Ceñudo, áspero e intratable.
I
Infecto: Infectado, contagiado, pestilente, corrompido.
Inmiscuir: Poner una sustancia en otra para que resulte una mezcla.
J
Jolgorio: Regocijo, fiesta, diversión bulliciosa.
Jubón: Vestidura que cubría desde los hombros hasta la cintura, ceñida y ajustada al
cuerpo.
Juerguista: Aficionado a la juerga. Juerga: Jolgorio: Fiesta, diversión bulliciosa.
L
Labriego: Labrador rústico.
Lacayo: Criado de librea cuya principal ocupación era acompañar a su amo en sus
desplazamientos.
Librea: Traje que los príncipes, señores y algunas otras personas o entidades dan a sus
criados; por lo común, uniforme y con distintivos.
M
Macilento: Flaco y descolorido.
Mampostería: Obra hecha con mampuestos colocados y ajustados unos con otros sin
sujeción a determinado orden de hiladas o tamaños.
Mandil: Delantal.
Marasmo: Suspensión, paralización, inmovilidad, en lo moral o en lo físico.
Maza: Arma antigua de palo guarnecido de hierro, o toda de hierro, con la cabeza gruesa.
Medroso: Temeroso, pusilánime, que de cualquier cosa tiene miedo.
Mendrugo: 1. Pedazo de pan duro o desechado. 2. Hombre rudo, tonto, zoquete.
Mozalbete: Mozo de pocos años. Mozo: Empleado de categoría inferior, que realiza
servicios para los que no se precisa gran cualificación.
N
Nimia: Dicho generalmente de algo no material: Insignificante, sin importancia.
O
Orlada: Adornar un vestido u otra cosa con guarniciones al canto.
Oropeles: Cosa de poco valor y mucha apariencia.
P
Paje: Criado cuyas funciones eran las de acompañar a sus señores, asistirlos en la
espera de las antesalas, atender al servicio de la mesa y otras actividades domésticas.
Paleto: Poco educado y de modales y gustos poco refinados.
Panoplia: Armadura completa con todas las piezas.
Paria: Persona excluida de las ventajas de que gozan las demás, e incluso de su trato,
por ser considerada inferior.
Patíbulo: Tablado o lugar en que se ejecuta la pena de muerte.
Peripecias: En la vida real, accidente imprevisto o cambio repentino de situación.
Picota: Rollo o columna de piedra o de fábrica, que había a la entrada de algunos
lugares, donde se exponían públicamente las cabezas de los ajusticiados, o los reos.
Piltrafa: Restos de comida o desechos de otras cosas.
Pinche: Persona que presta servicios auxiliares en la cocina.
Plañidero: Lloroso y lastimero.
Pompa: Acompañamiento suntuoso, numeroso y de gran aparato, que se hace en una
función, ya sea de regocijo o fúnebre.
Poseso: Dicho de una persona: Que padece posesión o apoderamiento de algún espíritu.
Pugnar: Batallar, contender o pelear.
R
Regente: Persona que gobierna un Estado en la menor edad de un príncipe o por otro
motivo.
Respingo: Sacudida violenta del cuerpo, causada por un sobresalto, una sorpresa, etc.
Resquicio: Abertura que hay entre el quicio y la puerta.
Reticente: Reservado, desconfiado.
Roñosa: Puerco, sucio o asqueroso.
S
Sardónica: Ágata de color amarillento con zonas más o menos oscuras.
Seto: Cercado hecho de matas o arbustos, o de palos o varas entretejidos.
Sopapo: Golpe que se da con la mano en la cara.
Subterfugio: Efugio, escapatoria, excusa artificiosa.
T
Traspié: Resbalón o tropezón.
Trastabillar: Tambalearse, vacilar, titubear.
Triquiñuela: Rodeo, efugio, artería.
Truculento: Que sobrecoge o asusta por su morbosidad, exagerada crueldad o
dramatismo.
U
Ujier: Portero que servía en un palacio, especialmente en la entrada de las habitaciones
del rey.
Urdir: Preparar los hilos en la urdidera para pasarlos al telar.
V
Vapulear: Zarandear de un lado a otro a alguien o algo.
Vaticinar: Pronosticar, adivinar, profetizar.
Vejación: Hacer algún sacrificio, con daño de sus intereses o de su persona, para evitar
otro daño o gravamen mayor.
Verja: Enrejado que sirve de puerta, ventana o, especialmente, cerca.
Voluble: De carácter inconstante.
Z
Zafias: Dicho de una persona: Grosera o tosca en sus modales, o carente de tacto en su
comportamiento.
Zurrar: Castigar a alguien, especialmente con azotes o golpes.

BIOGRAFÍA MARK TWAIN


Mark Twain, cuyo nombre real era Samuel Clemens, fue un gran escritor y aventurero
reconocido principalmente por sus novelas literarias, muchas de ellas basadas en las
experiencias y acontecimientos de su vida. Nació el 30 de noviembre de 1835 en un
pequeño pueblo de Florida llamado Misuri como el sexto de siete hijos.
Cuando tenía cuatro años su familia se mudó a Hannibal, una ciudad fluvial cercana a
Misuri. A los 7 años de haberse mudado, su padre falleció debido a una neumonía, lo que
generó grandes problemas económicos en su familia y en el futuro de Twain. Esta
situación lo obligó a dejar la escuela para trabajar en el periódico Missouri Courier y, a la
edad de 18 años, empezar a buscar trabajo fuera de la ciudad. Durante un largo tiempo
viajó por varias ciudades en busca de diferentes oficios, entre ellos periodista y conductor
de bote; pero, una vez iniciada la guerra civil en 1861, su carrera como conductor, oficio
que desempeñaba en ese entonces, se desvaneció.
En 1861, en búsqueda de nuevas alternativas y en compañía de uno de sus hermanos,
emprendió un largo viaje por el territorio de Nevada. Allí pasó por muchas aventuras y
trabajos llegando a trabajar hasta en una mina, pero al igual que en los anteriores
empleos volvió a fracasar. Finalmente, Twain consiguió trabajo como reportero en el
periódico Territorial Enterprise y comenzó a escribir por primera vez con el pseudónimo de
Mark Twain. En aquel lugar se convirtió en uno de los narradores más conocidos,
principalmente por su novedoso estilo de escribir y por sus cuentos divertidos e incluso
sarcásticos.
Su primera historia popular fue ‘La célebre rana saltarina del distrito de Calaveras’, ésta
recibió muchos halagos internacionales e hizo que Clemens adquiriera considerable fama
entre las celebridades estadounidenses de su época. Así pues, escribió su primer libro:
‘Los inocentes en el extranjero’, que relataba sus viajes por el Mediterráneo; y posterior a
este varios como: ‘Las aventuras de Tom Sawyer’, ‘El príncipe y el mendigo’, ‘Vida en el
Misisipi’, ‘Las aventuras de Huckleberry Finn’ y ‘Un yanqui en la corte del Rey Arturo’.
En 1870, se casó con Olivia Langdon, hija de un rico comerciante. Se mudaron a Nueva
York y allí tuvieron un hijo y tres hijas. Esta vida paternal fue el impulso de muchas de sus
grandes historias, ya que las escribió con la intención de narrárselas a sus hijos. La
literatura de Mark le hizo ganar mucho dinero, pero la mayoría de este lo perdió en
inversiones muy arriesgadas que le acarrearon graves deudas. En 1895 realizó una gira
mundial que le permitió saldar sus deudas y volver a tener una vida más tranquila.
Los últimos momentos de la vida de Twain fueron una constante depresión, murió una de
sus hijas, se enfermó su esposa, murió su mejor y en 1904 finalmente murió su esposa.
Por último, Clemens decidió mudarse a Redding. Allí murió de un infarto 1910.

También podría gustarte