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LA EPICA Y SUS ESPECIES

El género épico presenta hechos legendarios o ficticios relativos a las hazañas de los héroes. Es
uno de los géneros literarios más antiguos por lo que está escrito en verso.

La épica (del adjetivo griego: ἐπικός, epikós; de ἔπος, épos 'palabra, historia, poema')1 es un
género narrativo en el que se presentan hechos legendarios o ficticios relativos a las hazañas de
uno o más héroes ficticios y a las luchas reales o imaginarias en las que estos han participado. Su
forma de expresión tradicional fue la narración en verso, cuya finalidad última era la exaltación o
engrandecimiento de un pueblo. En algunos casos, la épica no tenía forma escrita, sino que era
contada oralmente por los rapsodas. Con posterioridad la épica adoptó también la forma narrativa
en prosa, incorporando elementos de descripción y diálogo y dando lugar, en primera instancia, a
la novela de caballerías, a la novela picaresca o antiheroica y posteriormente a la novela realista o
burguesa, entre otros géneros.

Según Fernando Gutiérrez (1966), el origen de la épica está en la era primitiva. Muchos pueblos y
naciones tienen sus cantares épicos en los que manifiestan sus ciencias, sus artes, sus costumbres,
su religión y su filosofía. Por ejemplo, la fiado relata los antecedentes del pueblo griego, La
araucana refleja la lucha del pueblo araucano y contra los españoles, el Ramayana que cuenta la
historia del dios Rama y el hinduismo, etc.

Bajo este nombre se agrupan obras literarias con las siguientes características: narración extensa,
de asunto extraordinario, escrita en verso, presenta subjetividad y verosimilitud, es un género
vinculado a la historia. estructurada en introducción, nudo y desenlace, dividida en cantos o libros,
los personajes de la acción son notables y distinguidos, cumpliendo la tarea de restaurar un orden
que había sido alterado.

En cuanto a los personajes, se destacan características como:

-Valientes: afrontan riesgos y peligros sin temores.

Perseverantes: logran sus objetivos sin darse por vencidos. Justos: actúan generosos e implacables
con quienes así lo merecen.

Subgéneros épicos

El género épico se encuentra en todas las literaturas, pues es un género esencial, y se puede dar y
se ha dado históricamente en formas muy diferentes.

Los sumerios (Epopeya de Gilgamesh), griegos (Ilíada, Odisea), romanos (Eneida), hinduistas
(Majabhárata) y persas (Shahnameh) compusieron epopeyas en torno a las hazañas de un héroe
arquetípico, que representaba los valores tradicionales colectivos de una nación, y otros
personajes como dioses y hombres, incluyendo además elementos fantásticos.

Edad antigua: Sus personajes principales eran dioses, los cuales tenían capacidades
completamente superiores a las de un humano. En este tipo de relatos había batallas
sobrenaturales y hazañas increíbles

En la Edad Media la epopeya se denominó cantar de gesta, y en ella empezaron a escasear los
elementos divinos y fantásticos. En Francia se compusieron la mayoría de ellas, y la más influyente
fue la Chanson de Roland o Cantar de Roldán. En España se compuso el Cantar de Mío Cid, entre
otros. Los alemanes compusieron el Cantar de los Nibelungos, y los sajones el Beowulf. En
Inglaterra, no llegaron a reunirse leyendas dispersas en torno a Robin Hood, pero se escribieron en
prosa historias sobre un hipotético rey llamado Artus o Arturo. En Islandia, las sagas, aunque
tienen un marcado carácter histórico, se emparentan con esta tradición narrativa, sobre todo en
las sagas arcaicas como la Volsunga Saga.

Con el paso a los tiempos modernos, la epopeya empezó a estar protagonizada no por héroes y
dioses, sino únicamente por personas vulgares y corrientes, cuya única hazaña era la supervivencia
o conseguir una mejor condición social; de igual manera, las hazañas fantásticas fueron sustituidas
por una tendencia realista. Esa fue la gran contribución de novelas como la anónima novela
picaresca española El lazarillo de Tormes y, sobre todo, las dos partes del El ingenioso hidalgo don
Quijote de La Mancha de Cervantes, que desacreditaron por completo los restos de epopeya que
venían de la Edad Media, encarnados por los llamados libros de caballerías. El Quijote supone,
pues, el nacimiento de la novela moderna realista y polifónica, escrita en prosa, y cuyos
protagonistas son personas vulgares y corrientes que se mueven en ambiente realista, sin hechos
sobrenaturales y sin que intervengan los dioses. Este tipo de novela se desarrolló
extraordinariamente en el siglo XIX, cuando la burguesía lo tomó como modelo para exponer sus
inquietudes y como espejo de su nueva ideología materialista. La novela realista del siglo XIX es la
epopeya de la clase media o burguesía.

Estos son los subgéneros épicos y sus características principales:

La epopeya: propia de la época antigua, se caracteriza por la presentación de personajes


sobrenaturales como dioses, aunque también podemos encontrar humanos. Uno de los más claros
ejemplos de esa especie son las epopeyas de Homero: La Ilíada y la Odisea, donde encontramos el
episodio del Caballo de Troya (imagen debajo)

En el cantar de gesta: perteneciente a la edad media, se suprimen los personajes sobrenaturales y


predominan los personajes humanos. Destacan los héroes. Destaca la obra española El cantar de
mio Cid.

El romance: es similar a la novela (de hecho, el romance antecede a la novela); pero se diferencia
de ella por presentar aventuras en un mundo imaginario, maravilloso, caballeresco y sentimental.

El poema épico: actualiza, en los tiempos modernos, la esencia de los poemas épicos clásicos. Es
decir, recoge la esencia del estilo de le epopeya griega. Tenemos como ejemplos a los mismos
poemas clásicos de Homero. Pero también podemos citar El paraíso perdido de John Milton o
Canto General de Pablo Neruda.

La leyenda: es una narración popular con elementos folclóricos o tradicionales.

El mito: que es también una narración corta y tradicional, explica los orígenes de una cultura y o
sus dioses.

Características

 Alternancia de discursos que tiene como origen la observación aristotélica de la diferencia entre
mímesis y diégesis, es decir, entre narración y descripción.
 La narración se realiza en pasado.
 El narrador puede aparecer en la obra o no. No está siempre presente, como en el género lírico,
pero tampoco desaparece por completo, como ocurre en el género dramático.
 La forma que se utiliza preferentemente en la obra literaria épica o narrativa, es la prosa o el verso
largo (hexámetro, verso alejandrino...)
 Tiende a incluir todos los géneros (lírico, dramático y didáctico), razón por la cual suele ser de
mayor extensión.
 Puede presentar divisiones en su estructura externa tales como capítulos, epígrafes...
 Posee las siguientes variantes o subgéneros: epopeya, cantar de gesta, romance, cuento
tradicional, mito, leyenda, relato, novela. Cada uno, a su vez, cuenta con diferentes tipologías o
clases de textos, especialmente el mito, el cuento tradicional, y la novela.
 Puede ser de dos formas: directa e indirecta.
 También puede ser de carácter ideológico.
 Mezcla lo real con lo fantástico.
 Magnificación de la figura del héroe, a través de las hazañas que realiza.
 La mayor parte de estos contienen como personaje principal a un héroe.

Hazañas de un héroe

Uno de los elementos más destacados es que la épica habla sobre un héroe y las hazañas que
logró. Se trata de una narración que puede ser histórica y, por tanto, real o un relato que puede
estar inspirado en la mitología o en hechos legendarios.

El héroe que aparece en las obras épicas siempre está idealizado y posee rasgos excepcionales que
encarnan el hombre ideal: una persona valiente, con una fuerte ética, con rasgos físicos
ejemplares y que es el modelo del buen ciudadano. Un retrato exaltado que se usaba para instruir
a la sociedad de la época.

Elementos sobrenaturales

Otra de las características del género épico más destacadas es que está plagada de elementos
sobrenaturales como, por ejemplo, la aparición de personajes míticos como los dioses, los
demonios, los ángeles, etcétera. Se crea una narración repleta de acción y de significados morales
que tenían la intención de instruir a la sociedad para garantizar una óptima convivencia y un gran
civismo.

Intención moral

Como llevamos diciendo, uno de los objetivos de este género literario es conseguir instruir a la
sociedad mediante la enseñanza de virtudes que deben imitar. También se condenan los defectos
y se castigan en las obras con un destino trágico e irreparable para que, así, la sociedad quisiera
siempre hacer el bien y evitar el mal.

Narración en verso y lenguaje elevado

En los textos épicos también nos encontramos con otra característica fundamental y es que la
narración está expresada en verso. El lenguaje épico tiene un tono elevado y culto al género que
tan solo podía ser cultivado por personas instruidas y con estudios. Son poemas narrativos donde
el poeta cuenta una serie de acontecimientos protagonizados por un héroe.

Legado histórico y cultural

Otro de los elementos del género épico más destacados es que, hoy en día, estos textos nos
aportan una información histórica y cultural muy importante. Los poetas griegos dejaron relatados
elementos propios de su tradición como, por ejemplo, los mitos y leyendas así como episodios de
la historia. Gracias a estos poemas narrativos, hoy en día podemos conocer una gran cantidad de
tradiciones en todo el mundo.

Temática bélica

Normalmente, las obras épicas giran en torno a un tema bélico. Es decir, las hazañas que se narran
se incluyen dentro del desarrollo de una guerra o una contienda militar. En este ambiente es
donde actúa nuestro héroe y donde tienen lugar todas las subtramas que encontramos en el
poema.

Presencia religiosa

No debemos olvidar que en los poemas épicos también está muy presente la religión. De hecho,
los dioses suelen jugar un papel esencial en el desarrollo de la trama y es finalmente quién
determine la acción del personaje principal. Aquí es donde se encuentra el poso moral de la obra
ya que los dioses son los que tienen la capacidad de juzgar las acciones de los hombres.

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