HISTOGÉNESIS DEL HUESO.

Existen dos formas en las que se puede formar hueso:

 Por mineralización directa de la matriz secretada por los osteoblastos (osificación intramembranosa)
 Mediante la sustitución de un molde de cartílago preexistente por hueso (osificación endocondral)

El sitio del hueso donde inicia la osificación se denomina núcleo óseo o centro de osificación, el primer sitio de
osificación se denomina centro de osificación primario, los demás se denominan secundarios o tejido laminillar
[1, 2].

Osificación Intramembranosa.

 El proceso inicia en el centro de osificación primaria con la diferenciación de células mesenquimales

que proliferan y se transforman células osteoprogenitoras y posteriormente en grupos de
osteoblastos, intervienen los factores de transcripción Cbfa 1/ Runx2 y osterix [3,4].
 Los osteoblastos sintetizan una matriz no calcificada denominada osteoide que sufre una rápida
mineralización por depósito de fosfato de calcio y forma pequeñas espículas rodeadas de osteoblastos
que añaden más matriz ósea, en éste momento se establece el sistema de canalículos que
comunicarán el sistema de células óseas [3,4].
 Algunos osteoblastos maduran en osteocitos, y las espículas se fusionan formando trabéculas óseas.
 Los espacios entre las trabéculas son invadidos por nuevos vasos sanguíneos que traen células
indiferenciadas que se diferencian a células sanguíneas, originando la médula ósea del hueso
esponjoso [1, 3, 4].
 Las regiones del tejido mesenquimatoso que no intervienen en la osteogenia se diferencian y forma el
periostio y el endostio [3].
 Ocurre en la formación de huesos planos del cráneo [2].

Osificación Encocondral.

 El proceso comienza con la proliferación y la agrupación de células mesenquimáticas en el sitio donde

se desarrollará el futuro hueso [4].
Las células mesenquimales se diferencian en condroblastos que producen matriz cartilaginosa,
formando un «modelo» de cartílago hialino a escala de lo que será el hueso adulto. El molde presenta
una parte media estrecha (diáfisis) y los extremos dilatados (epífisis) [5].
Formación del Centro primario de osificación.
 El primer tejido óseo que aparece en el hueso largo se forma por osificación intramembranosa a partir
del pericondrio que recubre la parte media de la diáfisis que se vasculariza y forma un cilindro o
collarete óseo [3, 4, 5].
 Tras la formación del collarete óseo el cartílago hialino se modifica, hay hipertrofia de los condrocitos,
reducción de la matriz cartilaginosa a tabiques delgados, mineralización y muerte de los condrocitos
por apoptosis [3, 4, 5].
 Los capilares sanguíneos y las células osteogénicas provenientes del tejido conjuntivo adyacente
invaden las cavidades antes ocupadas por los condrocitos llevando consigo células osteoprogenitoras
[5].
 Esas células se diferencian en osteoblastos, que depositarán matriz ósea (que después se mineraliza y
es acidfílica) sobre los tabique de cartílago calcificado (basofílico) [3, 4, 5].

-El crecimiento del centro primario es rápido, en sentido longitudinal [5].

-La expansión del centro primario se acompaña del crecimiento del cilindro óseo en dirección de las epífisis
 [5].
-Desde el comienzo de su formación surgen osteoclastos y se produce la resorción del tejido óseo generado
en el centro del cartílago, dando lugar a la aparición del conducto medular, que también crece en sentido
longitudinal [5].
-A medida que se forma el conducto medular las células sanguíneas derivadas de las células hematógenas
multipotentes que trae la sangre dan origen a la médula ósea [5].
Centro secundario de osificación.

 Se forma uno en cada epífisis, no de manera simultánea. También contienen médula ósea [3, 4, 5].
 Semejantes al centro primario de osificación pero su crecimiento es radial. El inicio es idéntico al centro
primario, no existe collar óseo [3, 4].
 Los osteoblastos depositan matriz en el esqueleto de cartílago calcificado [3, 4].
 Cuando el tejido óseo formado en los centros secundarios ocupa la epífisis, el tejido cartilaginoso se
reduce a dos lugares: el cartílago articular, que persistirá durante toda la vida y no contribuye a la
formación de tejido óseo y el cartílago de conjunción o disco epifisiario encargado del crecimiento en
longitud del hueso [3, 4, 5].
 Ocurre en la formación de la mayoría de los huesos excepto de huesos planos [2].

-En el cartílago de conjunción se distinguen cinco zonas desde la epífisis hacia la diáfisis:

Zona de reposos: Posee cartílago hialino sin alteración morfológica [3, 4,].
Zona de Cartílago en proliferación: Posee condrocitos que se dividen con rapidez y forman hileras o
columnas paralelas de células aplanadas en el sentido longitudinal del hueso [3, 4].
Zona de Cartílago hipertrófico: Presenta condrocitos muy voluminosos, con depósitos citoplasmáticos
de glucógeno y lípidos. La matriz se reduce a tabiques delgados entre las células hipertróficas. Los
condrocitos entran en apoptosis [3, 4, 5.
Zona de Cartílago calcificado: Se produce la mineralización de los tabiques y termina la apoptosis de los
condrocitos [3, 4].
Zona de Osificación: zona en la que aparece tejido óseo.

 Al concluir el crecimiento del hueso se interrumpe la proliferación del cartílago de conjunción. El

desarrollo óseo prosigue hasta conectar la diáfisis con la epífisis [4].

- Existe una clasificación para diferentes tipos de trabéculas en la osificaciónen endocondral:

Trabécula directriz (calcificada): zonas de matriz cartilaginosa calcificada (con acentuación de su

basofilia), con condroplastos fusionados, que forman cavidades vacías, las cuales corresponden al lugar
que ocupaban los condrocitos muertos [5].

Trabécula primaria: se observa una zona de matriz cartilaginosa calcificada central (basófila), con
osteoblastos activados dispuestos en forma «epitelioide», con sus núcleos polarizados excéntricamente
a la trabécula, sobre la que se apoyan y secretan una fina capa de sustancia osteoide, formando una
delgada zona acidófila alrededor de la matriz basófila del cartílago hialino [5].

Trabécula secundaria: se observa una zona de matriz cartilaginosa calcificada central (basófila), con
sustancia osteoide por fuera que ahora rodea totalmente algunos osteoblastos, provocando su
diferenciación a osteocitos; entonces se calcifica la matriz, que se vuelve bien acidófila con
hematoxilina-eosina (matriz ósea calcificada) [5].
 Trabécula terciaria: es la trabécula madura por excelencia. Ya no se observa matriz cartilaginosa
calcificada (basófila), y sólo quedan osteocitos con una matriz ósea calcificada puramente acidófila [5].
REFERENCIAS

[1] Cediel J. F., Cárdenas M. H., García A. (2009) Manual de histología: Tejidos fundamentales. Bogotá: Universidad del
Rosario.
[2] Sepúlveda Saavedra Julio. (2013) Texto y atlas de histología: biología celular y tisular. México: Mc Graw Hill.
[3] Gartner L. P., Hiatt J. L. (2011) Histología Básica. Barcelona: Elsevier
[4] Brusco H. A., López Costa J. J., Loidl C. F. (2014) Histología médico-práctica. Barcelona: Elsevier
[5] Junqueira L. C., Carneiro José. (2012) Histología Básica. Texto y Atlas. Buenos Aires: Médica Panamericana.