Está en la página 1de 9

“AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD”

FACULTAD CIENCIAS DE LA SALUD

ESCUELA PROFESIONAL DE ODONTOLOGÍA

CURSO:

 FARMACOLOGÍA

DOCENTE

 José Antonio Paredes Calderón

CICLO:

 III

INTEGRANTES:

 HERRERA ROMERO STEFANY

 MARQUINA NAVEZ JORGE LUIS

 MÉNDEZ BERMUDEZ DAMARIS

 ZAVALETA FERMÍN YOSELIN

PERÚ – TRUJILLO
2019
INTRODUCCIÓN

En el campo de la farmacología se ha producido una importante revolución y, ningún

odontólogo puede estar familiarizado con todos los fármacos que tienen aplicación en el

tratamiento del dolor. Los AINES son fármacos coadyuvantes muy útiles para el

tratamiento de los dolores dentales y las alteraciones derivadas de las intervenciones

endogámicas. Existen controversias en cuanto al uso de estos medicamentos, siendo la

causa principal en muchos de los casos, el completo desconocimiento de los mismos, por lo

cual es fácil caer en una rutina de prescripción de fármacos que no siempre cumple con el

objetivo final, ya que no sólo por saber la dosis y presentaciones de estos fármacos significa

que en realidad estemos indicando el medicamento adecuado. Muchas veces el profesional

se deja influenciar por la publicidad de la industria farmacéutica en nuestro campo,

desconociendo cómo actúan, las posibles reacciones adversas de toxicidad y las

interacciones con otros medicamentos.1

Por otro lado, los opiáceos son conocidos desde hace mucho tiempo como sustancias

naturales, que se encuentran en el zumo de las semillas de la adormidera o papaver

somniferum. El zumo seco y fermentado se denomina opio y contiene una mezcla de

alcaloides opiáceos. En 1806, el químico alemán Fiedrich Serturner consiguió aislar el

principal elemento del opio en su forma pura y que llamó morfina. Tras mínimas

alteraciones químicas se pudieron obtener opiáceos semi-sintéticos. Desde hace 50 años,

es posible obtener substancias completamente sintéticas, casi sin relación química con la

morfina, pero con el mismo efecto. 1


AINES EN LA ODONTOLOGÍA

El dolor dental u odontogenético es una experiencia individual de origen espontáneo o

inducido, muy subjetiva, que varía de un individuo a otro en cuanto a la intensidad y grado

de percepción y, se puede definir como una sensación de molestia e irritación provocada

por la estimulación de las fibras nerviosas especializadas. El dolor dental, a menudo, es el

resultado de una pulpa inflamada o degenerativa. 2

Los antiinflamatorios no esteroideos (abreviados AINE) son un grupo variado y

químicamente heterogéneo de fármacos principalmente antiinflamatorios, analgésicos y

antipiréticos, por lo que reducen los síntomas de la inflamación, el dolor y la fiebre

respectivamente. Todos ejercen sus efectos por acción de la inhibición de la enzima

ciclooxigenasa. Los antiinflamatorios naturales, segregados por el propio organismo, son

los derivados de los corticoides, sustancias de origen esteroideo de potente acción

antiinflamatoria, pero con importantes efectos secundarios. Los antiinflamatorios no

esteroideos disponibles en el mercado inhiben la actividad tanto de la ciclooxigenasa-1

(COX-1) como a la ciclooxigenasa-2 (COX-2) y, por lo tanto, la síntesis de prostaglandinas

y tromboxanos. Se piensa que es la inhibición de la COX-2 la que en parte conlleva a la

acción antiinflamatoria, analgésica y antipirética de los AINE, sin embargo, aquellos que

simultáneamente inhiben a la COX-1 tienen la capacidad de causar hemorragias digestivas

y úlceras, en especial la aspirina. Por lo tanto, se enfatizan las ventajas de inhibidores

selectivos para la COX-2. 2


.

Durante la inflamación, unas cascadas de reacciones bioquímicas producen varias

sustancias como las prostaglandinas, tromboxanos, leucotrienos, prostenoides o epóxidos,

que son en buena medida responsables de aquellas manifestaciones histoclínicas y sus

consecuencias. La histamina y las quininas plasmáticas dilatan los vasos de la

microvasculatura y aumentan la permeabilidad de la pared vascular. Proteínas vasculares de

gran tamaño se extravasan al tejido conectivo. El fluido tisular de los vasos sigue a las

proteínas al espacio extracelular y causa edema. Además del aumento del edema, las

quininas plasmáticas estimulan directamente las fibras dolorosas. Las quininas plasmáticas

activan la enzima fosfolipasa A2, esta enzima convierte los fosfolípidos de la membrana

celular en un ácido graso denominado Ácido Araquidónico. La Ciclooxigenasa (COX), es

una hemoproteína intracelular, ligada a la membrana que cataliza la conversión del Ácido

Araquidónico en Prostaglandinas y Tromboxanos. La COX es una enzima decisiva en la

síntesis de Prostaglandinas. La Prostaglandina E2 (PgE2) aumenta la intensidad del dolor

inducido por la bradiquinina; la PgE2 cuando se combina con histamina produce dolor. Los

AINEs inhiben la conversión del Ácido Araquidónico a Prostaglandinas al inhibir a la

ciclooxigenasa. La inhibición de la Ciclooxigenasa no sólo reduce el nivel de

Prostaglandina E2 (PgE2), sino también los niveles de Prostaciclina (Pgl2) y Tromboxano


(TxA2). La supresión de la formación de Prostaciclina en el tracto gastrointestinal produce

el malestar gástrico que comúnmente se asocia con esta familia de medicamentos. La

Prostaciclina o Pgl2 deprime la secreción gástrica de las células secretoras del estómago,

estimulando también la secreción del moco protector en el estómago e intestino delgado.

Entonces, cualquier reducción produce irritación gastrointestinal que puede causar síntomas

o agravar úlceras existentes. Uno de los efectos colaterales de los AINEs es su efecto sobre

la coagulación. La Ciclooxigenasa plaquetaria convierte el Ácido Araquidónico en

Tromboxano A2 (TxA2), lo que hace que se agreguen las plaquetas. Al inhibir la

agregación plaquetaria, el AINEs aumentará la hemorragia de 3 a 5 minutos. El tiempo de

hemorragia volverá a la normalidad tan pronto como el AINEs sea eliminado del plasma.

Recientemente se han identificado dos tipos de Ciclooxigenasas según Needlelman y Col.,

1992: COX 1: Conocida como el enzima guardián, es constitutiva. Se encuentra en muchos

tejidos y está involucrada en el equilibrio de las células, sintetizando Prostaglandinas en

respuesta a estímulos propios del organismo. Su activación lleva a la generación de

Tromboxanos A2 (TxA2) en las plaquetas, Pgl2 en el endotelio y mucosa gástrica y la

PgE2 en el riñón, los cuales son indispensables para mantener la hemostasia vascular, la

función gástrica y la función renal normal. COX 2: Es inducible y no detectable en la

mayoría de los tejidos en condiciones normales, sin embrago se encuentra muy elevada

durante la inflamación. Es inducida durante los procesos inflamatorios por los macrófagos

y sustancias como las endotoxinas y citoquinas. 2


CLASIFICACIÓN DE LOS AINES:

1. Salicilatos: Ácido acetil-salicílico (AAS)

2. Derivados Pirazolónicos Dipirona o Metamizol Fenilbutazona Azapropazona

3. Derivados del Paraminofenol: Acetaminofén o Paracetamol

4. Derivados del Ácido Propiónico: Ibuprofen, Ketoprofeno, Flubiprofeno, Naproxeno,

Ácido Tiaprofénico

5. Derivados del Ácido N-Acetil: Antranílico o Fenamatos: Ac. Mefenámico

Ac. Niflúmico Meclofenámico Clonixiato de lisina

6. Derivados del Ácido Fenilácetico: Diclofenac sódico y potásico

7. Derivados del Ácido ndolacético Indometacina Sulindaco Glucametacina

8. Derivados del Ácido Pirrolacético Ketoralaco

9. Derivados Enólicos: Peroxicam, Tenoxicam

10. Inhibidores específicos de la Ciclooxigenasa 2 (COX2) Nimesulide Celecoxib

Rofecoxid

11. Derivados del ácido Fenil: Propiónico, Loxoprofén sódico


ANALGÉSICOS OPIÁCEOS EN LA ODONTOLOGÍA

El término opiáceo se refiere a los alcaloides presentes en el opio, un extracto de la

exudación lechosa y blanca obtenida de la incisión de la cápsula de la amapola o

adormidera (Papaver somniferum L.). También se ha utilizado tradicionalmente para

referirse a los derivados naturales y semi-sintéticos de la morfina. Este término se usa con

frecuencia incorrectamente para referirse a todas las drogas con acción farmacológica

similar al opio o a la morfina, las que pueden clasificarse más apropiadamente bajo el

término opioide. 3

Los principales opiáceos provenientes del opio son la morfina, codeína, y tebaína. La

papaverina también está presente, pero prácticamente no tiene efecto sobre el sistema

nervioso central, por lo que verdaderamente no se considera un opioide. 3

Son analgésicos cuyo efecto se produce a través de una interacción con los receptores de las

endorfinas, modulando la sensibilidad o percepción del dolor, y aumentando su umbral. Por

su efecto sedante, disminuye la reacción emocional asociada. En Odontología se considera

su uso por pocos días, para el alivio del dolor severo en forma inmediata, o para un efecto

combinado analgésico y sedante. 3

Producen depresión respiratoria central inhibición del centro nervioso de la tos, euforia

acompañada de sensación de bienestar, emesis, miosis, sedación y analgesia central. A

nivel periférico, y considerados como efectos colaterales, producen vasodilatación con

hipotensión ortostática y diaforesis, etc. Por su uso durante más de una semana, se produce

dependencia y tolerancia. Frecuentemente, la tolerancia analgésica es un problema en los

pacientes con dolor persistente o terminal. 4


Están contraindicados en las mujeres embarazadas, los pacientes con problemas

pulmonares crónicos, y el trauma craneoencefálico (por aumento de la presión

intracraneana). Deben evitarse en los niños. No deben administrarse simultáneamente con

fármacos que presentan un efecto depresor central (alcohol, barbitúricos, benzodiacepinas,

etc.), debido a que el efecto es aditivo y hemostasia, ni tienen efecto antiinflamatorio.

Tampoco interactúan con los hipoglucemiantes orales. Se dispone de fármacos antagonistas

a nivel de receptor, que bloquean la acción depresora central de la morfina y similares. 4

La naloxona es un antagonista opiode útil para revertir rápidamente los efectos narcóticos,

cuando se han empleado estos agentes durante la anestesia quirúrgica ose produce

depresión respiratoria por sobredosificación. 4


CONCLUSIONES:

 Podemos concluir que los AINES según su uso en la odontología es muy importante

porque calma los dolores dentales u odontogenéticos cuando el dolor es agudo de

tipo leve a moderado.

 Por otro lado, para los pacientes que sufren de dolor severo, no debe temerse la

prescripción de una o dos dosis de analgésicos potentes, los opiáceos.

Prácticamente no hay riesgo de adicción o tolerancia cuando se emplean por

períodos cortos. El analgésico debe prescribirse siempre en una condición que lo

amerite.

REFERENCIAS BIBLIGRÁFICAS:

1) Canalda T. Braun E. Endodoncia “Técnicas Clínicas y Bases Científicas”. 2da. ed.

España: MASSON, S.A.; 2001.

2) Paeile C. Bilbeny N. El Dolor “Aspectos básicos y clínicos”. 2da. ed. Chile:

Mediterráneo; 2007.

3) Ciancio S. Bourgault P. Analgésicos en Farmacología Clínica para

Odontólogos. 3ra. ed. México: El Manual Moderno; 2006.

4) Cooper S. Analgésicos no narcóticos en Farmacología y Terapéutica Odontológicas.

5ta. ed. México: Interamericana; 2007.

También podría gustarte