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Resumen Responsabilidad Civil de Los Jueces
Resumen Responsabilidad Civil de Los Jueces
FACULTAD DE DERECHO
CHEPEN-2019
INTRODUCCION
En dicho sentido, esta actuación judicial genera la responsabilidad jurisdiccional que admite tres
modalidades básicas: civil, penal y disciplinaria. A ellas es posible añadir la así denominada
responsabilidad patrimonial del Estado-juez, que se configura de manera objetiva, en supuestos de
error judicial o anormal funcionamiento de la administración de justicia, sin que sea necesario
demostrar la existencia del elemento subjetivo de la conducta del magistrado, pues basta con la
acción u omisión que da origen al daño y la correspondiente relación de causalidad
LOVON SANCHEZ, sostiene que “Los jueces no pueden estar excluidos por razones de su
función a algún privilegio que es a su vez, injusticia para otro. Por el contrario, es quien por
su misión esencial delicada y trascendente da ejemplo de virtud, de moralidad, de ejercicio
cuidadoso y esmerado de sus funciones y por tanto, ejemplo de civilidad. Este funcionario
público no debe estar exento de responsabilidad”. (p.46)
poder de mando que el estado le confía, para dar fuerza de ley a lo que es la
negación de la verdadera voluntad de la ley”. (p. 51)
Por lo tanto, puede presentarse en cualquier etapa del proceso judicial Ejemplo: en
la etapa postulatoria, no notificar al demandado, en la etapa probatoria al no
admitirse los medios probatorios ofrecidos por las partes, en la etapa resolutoria
cuando el Juez al Sentenciar no analiza los hechos probados.
empresa propietaria, otro Juez disponga que la medida era equivocada y que consiguientemente, el
juez que la ordeno debe abonar una suma millonaria por los daños y perjuicios causados por tal
medida? Otro ¿Qué tribunal se atreverá a declarar fundado un amparo contra la medida del
Gobierno, si después este puede demandarlo para que pague de su peculio los daños pretendidamente
causados al País por impedir la ejecución de una disposición administrativa que se considera
fundada en el bien social?. Definitivamente se trata de riesgos muy graves que gravitaran
indudablemente en el razonamiento del Juez y en su apreciación de las circunstancias.
Por eso, la tradición anglosajona es opuesta a la responsabilidad de los magistrados. Sin
embargo, ello no quiere decir que el Estado como tal no sea responsable, sino los Jueces son
funcionarios del Estado y consiguientemente, existe la responsabilidad vicaria del empleador por los
actos de sus funcionarios. Finalmente, el autor sostiene que para ejercitar una acción de
responsabilidad contra el estado no se requiere de ningún texto expreso, sino que el Estado está
sujeto como todo el mundo a las reglas de responsabilidad extracontractual del C.C. como la vicaría
en el caso de daños judiciales. Hay quienes sostienen que el error judicial solo es indemnizable
cuando se trata de sentencias penales porque pueden ser revisables.
En cambio, la sentencia civil que ha quedado consentida o contra la cual se han agotado todo los
recursos impugnatorios, es RES EUDICATA y no puede ser cuestionada en forma alguna. Lo cual
confunde la indemnización con la revisión contenido en sentencia. Precisamente, si por error o dolo
la sentencia otorga un derecho a quien manifiestamente no le corresponde en perjuicio de otro, el
daño causado a este último es irreversible y solo puede ser reparado mediante una indemnización”.
La gama de teorías es amplia, desde la que considera que los jueces son absolutamente
irresponsables por las decisiones que emitan, otra que considera que los jueces son responsables
pero de manera restringida y finalmente la teoría que admite la responsabilidad amplia del Juez.
Estas teorías tienen algunas variantes como de considerar responsable al Estado y no al Juez
frente al litigante, y que este a su vez ¨ repita ¨ contra el juez y otras modalidades, sin embargo,
solo nos referimos a los principales:
Defiende la posición de que los jueces no responden por los daños que ocasionen en el
desempeño de la función jurisdiccional, basándose en argumentos de diferente índole.
Tiene origen feudal basado en que “El rey no puede causar un daño al pueblo, no puede
estar equivocado, ni puede ser injusto” Ese es el sustento actualmente insostenible. Otro
argumento es el de la “Autoridad de la cosa juzgada” esto quiere decir que en el transcurso
del proceso la ley prevé la posibilidad de usar medios impugnatorios, en consecuencia
si hubo un error en el proceso, este debe ser subsanado, por eso es que la decisión final que
se emita tiene autoridad de cosa juzgada, porque crea derechos en sí misma, es decir, más
allá de los errores que contenga.
Esta teoría tiene algunas variantes, como la referida a la responsabilidad solidaria, que
señala que el juez es responsable, pero de manera solidaria con el Estado. El juez lo que
hace es impartir justicia en nombre del estado, entonces lo que hay es una suerte de
responsabilidad compartida o solidaria, por decirlo de alguna manera. Hay una
responsabilidad directa del estado, como ente que designa a los magistrados y en
consecuencia, debe haber solidaridad entre ellos.
Esta teoría con criterio de equidad defiende la tesis de que los jueces deben responder por
los daños que ocasionen en el ejercicio de sus funciones. Sus defensores sostienen que los
jueces deben responder como cualquier otra persona, sea este un profesional o no debe
expresarse en forma clara y contundente que esta teoría consagra el principio de responder
ampliamente por todo daño causado a litigantes y a terceros, y por todos los casos de dolo o
de culpa de cualquier gravedad.
1) Desde el ángulo de los jueces no nos cabe ninguna duda que la responsabilidad por
desviación de su primario debe ser de sometimiento a la ley debe conducirnos a la
responsabilidad disciplinaria y penal.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos fue suscrita en San José de Costa Rica en
el año 1969. De acuerdo al contenido de dicho tratado internacional los Estados miembros de la
comunidad internacional buscaban reafirmar su propósito de consolidar en el continente
americano un régimen de libertad personal y de justicia social que fuese desarrollado en un
entorno democrático respetando los derechos esenciales del ser humano.
La figura de la indemnización y protección a las victimas está enfocada desde un punto de vista
más amplio en la Constitución. “El Estado tendrá la obligación de indemnizar integralmente a las
El Estado adoptará las medidas legislativas y de otra naturaleza para hacer efectivas las
indemnizaciones establecidas en este artículo.
El Estado protegerá a las víctimas de delitos comunes y procurará que los culpables reparen los
daños causados”.
El poder del Estado emana del pueblo. Quienes lo ejercen lo hacen con las limitaciones y
responsabilidades que la Constitución y las leyes establecen.
Dicho precepto enuncia que el poder del Estado deriva del pueblo –su detentador
originario- y que quienes lo ejercen están sometidos a los límites y responsabilidades que
establece el ordenamiento jurídico. Es decir, el artículo 45 corrobora que el Estado peruano
es una República democrática.
Como bien afirma Marcial Rubio923, el Perú será una república porque tiene organización
basada en autoridades todas emergentes de la sociedad, sin privilegio alguno de carácter
monárquico, guiado por los principios antedichos; y será democrático porque la manera de
asignar el poder es la de decisión del pueblo a través de elecciones periódicas y con
posibilidad de participación mediante procedimientos de democracia directa.
El pueblo no gobierna sino por medio de sus representantes y autoridades creadas por la
Constitución.
Desde 1933 se consagró con rango constitucional el derecho que tiene todo procesado a ser
indemnizado por los errores judiciales cometidos en los procesos penales, garantía que se
hizo extensiva en la Constitución de 1979 a la indemnización por las detenciones
arbitrarias. La Constitución Política vigente, siguiendo a la anterior consagra este derecho
en el artículo 139 inciso 7; y si bien no ha sido desarrollado legislativamente, se encuentra
vigente una ley preconstitucional, la Ley N° 24973 que regula el tema de las
indemnizaciones.
La indemnización por los errores judiciales y por las detenciones arbitrarias en el Derecho
Internacional de los Derechos Humanos Conocemos que el Derecho Internacional de los
Derechos Humanos logra un gran impulso después de la Segunda Guerra Mundial,
marcando un hito histórico la Declaración Universal de los Derechos Humanos. A partir de
este poderoso instrumento de protección de los derechos humanos, diversos tratados
internacionales desarrollaron los derechos en ella contenidos, con la finalidad de dotarlos
de fuerza vinculan te, sin desconocer el gran valor axiológico y carácter vinculante que la
Declaración ha adquirido a la fecha.
Este último enunciado nos remite a la legislación concordante, en la que debemos incluir
las normas sobre responsabilidad civil de los jueces previstas en los artículos 509 al 518
del Código Procesal Civil; los artículos 192 y 200 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, sobre la responsabilidad de los jueces en el ejercicio de sus
funciones, encargando el artículo 19 a la Oficina de Control de la Magistratura y al
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Consejo Ejecutivo del Poder Judicial las quejas de hecho por responsabilidad funcional. Y
también el artículo 8 del Código Procesal Constitucional, referido a la responsabilidad del
agresor, norma aplicable pues es una disposición general de los procesos de la libertad,
entre ellos el hábeas corpus, que protege a las personas frente a detenciones ilegales y/o
arbitrarias.
El artículo 3 establece los casos en que procede la indemnización por error judicial: a) Los
que, luego de ser condenados en proceso judicial, hayan obtenido en el juicio de revisión,
resolución de la Corte Suprema que declara la sentencia errónea o arbitraria; y b) Los que
hayan sido sometidos a proceso judicial y privados de su libertad como consecuencia de
este y obtenido posteriormente auto de archivamiento definitivo o sentencia absolutoria.
Regula también el procedimiento para su ejercicio, estableciendo que las indemnizaciones
serán abonadas por el Estado a través del Fondo Nacional Indemnizatorio de Errores
Judiciales y Detenciones arbitrarias, cuyo Reglamento fue aprobado mediante Resolución
N° 001-90-FNI del 14 de diciembre de 1990
Aquél que tenga a otro bajo sus órdenes responde por el daño causado por este último, si ese
daño se realizó en el ejercicio del cargo o en cumplimiento del servicio respectivo. El autor
directo y el autor indirecto están sujetos a responsabilidad solidaria.
La vertiente más tradicional del Análisis Económico del Derecho postula que la principal
función del sistema de responsabilidad civil extracontractual es la prevención o reducción, en la
mayor medida posible, de los daños resultantes de las distintas actividades que, pese a conllevar
riesgos, la sociedad está dispuesta a tolerar (BULLARD, CALABRESI, DE TRAZEGNIES,
POSNER). Estos daños típicamente se encuentran vinculados a tres tipos de costos, comúnmente
denominados costos primarios -esto es, los costos causados a la víctima del perjuicio que se
pretende indemnizar-, secundarios -esto es, los costos sociales resultantes del accidente
derivados de la forma cómo se asigna o distribuye el impacto económico de los costos primarios-
y terciarios -esto es, los costos asociados a la administración y funcionamiento del sistema de
responsabilidad extracontractual- (BULLARD, CALABRESI, DE TRAZEGNIES). Así las
cosas, desde esta perspectiva, la prevención de los daños resultantes de los accidentes implica
perseguir la reducción de la suma de tales costos, de modo que podamos gozar de los beneficios
asociados a las actividades que conllevan riesgos de accidentes (por ejemplo, conducir
automóviles o producir productos en masa) al menor costo posible para la sociedad.
Un mecanismo para reducir la suma de los costos de los accidentes es el asignar responsabilidad
en cabeza del Cheapest Cast Avoider o el más barato evitador del riesgo, es decir, de aquélla
persona que generalmente se encuentre en mejor posición para prevenir la ocurrencia del daño y
para difundir socialmente los costos resultantes del mismo al menor costo (BULLARD,
CALABRESI, DE TRAZEGNIES). Típicamente, esta segunda labor puede efectuarse mediante
los mecanismos de precios en mercados competitivos o por intermedio del sistema de seguros.
De este modo, por ejemplo, en casos de daños causados por productos defectuosos, normalmente
deberíamos responsabilizar a la empresa fabricante, quien se encuentra en posición para adoptar
mayores medidas de control y vigilancia de sus procesos productivos a fin de minimizar los
riesgos de defecto y puede, adicional mente, distribuir entre todos los consumidores de sus
productos el costo de los daños ocasionados por aquellos que ocasionalmente resulten
defectuosos.
Por lo tanto, “La responsabilidad del juez opera cuando este genera un daño, como
consecuencia del ejercicio de su función jurisdiccional. Este daño puede ser generado no
solo a las partes sino inclusive a terceros al proceso.”»