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Método Deductivo:
Se habla del método deductivo para referirse a una forma específica de pensamiento o
razonamiento, que extrae conclusiones lógicas y válidas a partir de un conjunto dado de premisas
o proposiciones. Es, dicho de otra forma, un modo de pensamiento que va de lo más general
(como leyes y principios) a lo más especifico (hechos concretos).
Según este modo de pensamiento, las conclusiones de un razonamiento están dadas de antemano
en sus propias premisas, por lo que sólo se requiere de un análisis o desglose de éstas para
conocer el resultado. Para poder hacerlo, las premisas deben darse por verdaderas, ya que de su
validez dependerá que las conclusiones sean o no verdaderas también.
Directa: En este caso se parte de una única premisa que no es contrastada con otras a su
alrededor.
Indirecta: En este caso se parte de un par de premisas: la primera contiene una afirmación
universal y la segunda una particular; de la comparación de ambas se obtiene la
conclusión.
De esta manera, debe notarse que la validez de las premisas determinará la de las conclusiones: es
posible partir de premisas erradas y deducir conclusiones erróneas, sin que por ello la lógica del
razonamiento sea equivocada.
Por otro lado, este método da pie a dos otros métodos más complejos, que son:
Veamos algunos:
Método Inductivo:
El método inductivo es el contrario u opuesto al deductivo, y por ende marcha desde lo más
particular hacia lo mas general. Es decir, se emplea la observación, registro y contraste de la
información, para construir premisas generales que puedan servirles de sustento o de explicación.
Podemos definir la retórica como la disciplina que estudia y sistematiza los procedimientos y
técnicas de utilización del lenguaje con el fin de convencer, persuadir o deleitar estéticamente.
Los abogados utilizan la retórica para ganar los juicios, los políticos para tratar de que les demos
nuestros votos o convencernos de qué cosa nos es útil o incluso el lenguaje de la publicidad para
vendernos tantas y tantas cosas que luego nunca usamos.
Por todo esto es importante conocer la retórica para saber cómo, cuándo, y por qué otro quiere
convencernos para que hagamos lo que él desea.
La diferencia entre el método inductivo y deductivo radica en la dirección del razonamiento para
llegar a las conclusiones.
Tanto el método inductivo como el deductivo son estrategias de razonamiento lógico, siendo que
el inductivo utiliza premisas particulares para llegar a una conclusión general, el deductivo usa
principios generales para llegar a una conclusión especifica.
Ambos métodos son importantes en la producción del conocimiento. Durante una investigación
científica es posible que se utilice uno u otro, o una combinación de ambos, dependiendo del
campo de estudio en el que se realice.
Hace apenas dos años el Banco Central de Venezuela (BCV) ejecutó una nueva reforma monetaria
que quitó cinco ceros a bolívar y que prometía resolver la necesidad de efectivo para las
transacciones cotidiana. Sin embargo, la hiperinflación que se mantiene en el país desde finales
del 2017 rápidamente aniquilo las nuevas piezas. En el 2020 el cono integrado por 11 billetes y dos
monedas no compra ni 25 centavos de dólar.
En agosto del 2018 el cono estaba conformado por billetes de 2; 5; 10; 20; 50; 100; 200; 500 y dos
monedas de Bs. 1 y 0,50. Antes del año las piezas ya se habían vuelto insuficientes y el BCV sumó
tres nuevos billetes de Bs. 10.000, Bs. 20.000 y de Bs. 50.000 el 13 de junio del 2019. Desde
entonces la entidad no ha emitido una nueva denominación. A principios del año pasado los
billetes de de 2: 5 y 10; ya no eran aceptados por comerciantes y transportistas.
Bloomberg asegura que el BCV trabaja en la emisión de un nuevo billete con denominación de
100.000 Bs, que apenas compraría $0,23, calculados a la tasa oficial de este 6 de octubre ubicada
en Bs. 437.770.
Conseguir bolívares en efectivo sigue siendo inaccesible para la población. Las cantidades para
retirar por las agencias bancarias están limitadas y ahora con la llegada de la pandemia las
entidades trabajan una semana si y otra no, debido a las medidas de confinamiento. La
hiperinflación acelero el uso del dólar para el pago de bienes y servicios, incluso para las
operaciones más pequeñas como el pago de una bebida o un dulce.
Un informe Del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la UCAB de septiembre
de este año revela que el tránsito hacia un sistema multimonetario se produjo como una
respuesta a la ineficiencia de la política económica gubernamental y al creciente aislamiento de la
economía interna, profundizado por las sanciones internacionales. Más del 50% de las operaciones
se hacen en dólares y 60% en monedas distintas al bolívar, según cifras de Ecoanalitica.
En un país cuando el salario mínimo es menos de 1 dólar al mes, lo que provoca constantes
protestas laborales – como los docentes que salieron a manifestar esta semana – comprar un
dólar se vuelve inalcanzable para la mayoría de la población que vive en pobreza por ingresos, de
acuerdo con los últimos datos de la encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi
2019-2020).
Especialistas ya advirtieron el año pasado que agregar tres billetes más al cono vigente era un
reconocimiento a la inflación y que podría complicar las transacciones de baja denominación.
Situación que ni el dólar ha logrado resolver. Por ejemplo, para pagar la gasolina algunos usuarios
manifiestan que les ha tocado perder $0,50 o más ante la imposibilidad de los bomberos de
entregarles vuelto, en el mejor de los casos con la diferencia se ven obligados a llevar algún
producto.
Los billetes actuales de más baja denominación prácticamente quedaron inoperativos, mientras la
inflación suma dígitos al precio de cualquier artículo. La necesidad de más billetes queda reflejada
en las cifras del BCV.
Entre agosto del 2019 y agosto del 2020 la emisión de piezas de 50.000 Bs aumento 1368%,
mientras que en el caso de las piezas de Bs. 10.000n el incremento fue de 360%.
El IIES explica en su informe que la liquidez monetaria (billetes en manos del público) continúa
expandiéndose, pero en tasas más moderadas que en las registradas en el año 2018. Este 2020 la
liquidez monetaria podría incrementarse en 200% comparado con los niveles del 2019.
La liquidez que circula bajo la forma de moneda y billetes – llamado “dinero en efectivo” – es
todavía más reducida. Esto hoy apenas representa 5% de liquidez monetaria, un nivel mucho
menor que 13% que en promedio supuso la circulación de efectivo en el periodo 2010 – 2015.
La poca oferta de dinero en efectivo estimula el uso de medios electrónicos, como Zelle, Paypal o
Airtm, este ultimo recientemente bloqueado por algunas operadoras del país. Dos años después
de la reconversión monetaria los bolívares siguen siendo inaccesibles a la llegada de un nuevo
billete apenas alcanzaría para pagar 20 litros de gasolina subsidiada (Bs. 5.000) el litro o por un par
de pasajes en el transporte público.
La retorica empezó como parte de la elocuencia (al hablar) en disputas legales, se calcula el año
485 antes de nuestra era.
Hasta medio siglo se aplico como adiestramiento a otros usos de las palabras (habladas y escritas).
Retorica más que adornar, se busca lograr un lenguaje eficaz, así como el periodismo que busca
eficacia como forma utilitaria del lenguaje.
Los tres niveles de redacción periodística:
1) Inventio: Las 5 preguntas (Qué, Quien, Donde, Cuando, Como y a veces porque).
2) Dispositio: El orden que se dice (podría ser la pirámide invertida).
3) Elocutio: La hora de escribir el texto.