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RESUMEN

ADAPTACIÓN A LA VARIABILIDAD CLIMÁTICA ENTRE LOS CAFICULTORES


DE LAS CUENCAS DE LOS RÍOS PORCE Y CHINCHINÁ, COLOMBIA.

Este artículo nos habla sobre el estudio que se realizó para poder determinar las prácticas
usadas por los caficultores para enfrentar la variabilidad climática de las zonas aledañas a las
cuencas de los ríos Porce y Chinchiná. Nos cuenta sobre todas aquellas estrategias y medidas
potenciales como el manejo de la sombra en los cafetales, la renovación con variedades
resistentes a la roya, las coberturas vegetales, la siembra escalonada y la reforestación que han
tenido que utilizar los caficultores para mantener sus cosechas y poder adaptase al cambio
climático de estas zonas.

Las cuencas estudiadas en este artículo son la de los ríos Porce y Chinchiná, que se
encuentran ubicadas sobre la cordillera central de los Andes, al noroccidente del territorio
colombiano, la primera cuenca del rio Porce nace en el valle de Aburrá, en el departamento de
Antioquia y desemboca en el río Magdalena, es el más extenso de Colombia, presenta alturas
entre los 3 600 msnm y los 67 msnm. La segunda cuenca del río Chinchiná tiene una extensión
de 1.052,24 km2, se localiza en la región Centro – Sur del departamento de Caldas, sobre la
vertiente occidental de la cordillera central. Posee una gran importancia por los ecosistemas
estratégicos allí presentes que representan una oferta fundamental en cuanto a bienes y servicios
ecosistémicos.

El cambio climático en estas zonas se ha hecho más visible en los últimos años,
provocando efectos extremos para los caficultores de la región, y a esto se le suma la
disminución del número de horas de luz y debido a este problema ya no hay suficiente luz solar
para sostener las altas cifras de producción de café en algunas áreas. Además, las precipitaciones
extremas son más comunes, y con ello se incrementa la propagación de enfermedades causadas
por insectos y hongos; plagas generadas por un clima más cálido y húmedo. Los habitantes de las
regiones caficultoras como lo son los municipios de Gómez Plata, Yolombó, Santa Rosa de
Osos, Santo Domingo y Amalf, Manizales, Chinchiná, Villamaría y Palestina, que son los
municipios cercanos a las cuencas de los ríos Porce y Chinchiná, se han venido enfrentando a
tipos de riesgos como deslizamientos de tierra, inundaciones, desastres naturales causados por el
cambio climático que cada vez son más frecuentes y cada vez más impredecibles en esta zona.
Más del 90 % de los caficultores que fueron entrevistados reportaron cambios en el promedio de
la temperatura, sequías más largas y severas, y el aumento tanto en la erosión de montañas como
en los deslizamientos de tierra causados por fuertes lluvias. La mayoría de los agricultores
notaron cambios en los ciclos de flora y los frutos de los árboles de café.

Los caficultores encuestados en este estudio, facilitaron las estrategias y métodos que
tomaron para adaptarse al cambiante clima de estas zonas, las fincas han necesitado adaptarse
para aumentar la resiliencia de las comunidades caficultoras, algunos agricultores han
comenzado a experimentar con nuevas técnicas de cultivo que podrían ayudar a compensar el
impacto.

También han optado por plantar árboles de nogal cafetero en sus fincas para dar sombra a
las plantas de café durante los períodos de calor y para evitar la erosión del suelo durante las
grandes tormentas, también se ha empleado el uso de buenas prácticas agrícolas tanto para el
suelo, el agua y el control de plagas en los cultivos, para poder equilibrar y mantener la
productividad de las cosechas, los agricultores también han introducido diferentes variedades de
plantas resilientes al clima y las plagas, también han diversificado sus cultivos intercalándolos
con cultivos de yuca, frijol, maíz, plátano, banano y limón, otra de las estrategias es el uso de
coberturas vegetales como el maní forrajero para reducir los riesgos de cosechas fallidas, otra
estrategia bastante utilizada por los agricultores es la agroforestería, es la diversificación es un
sistema natural de cultivo que incluye el uso de árboles de sombra e intercultivo, y consume
menos agua que el monocultivo y tiene como ventajas aumentar la resiliencia de las plantas y
garantizar la seguridad alimentaria o mayores ingresos gracias a los cultivos adicionales.
Adicionalmente, los agricultores también utilizan estrategias sociales y económicas, la
agremiación ha servido para ayudar a disminuir la vulnerabilidad ante eventos climáticos
extremos, la participación comunitaria y familiar.

Y por último, La vulnerabilidad que ejerce la variabilidad climática obliga a los


agricultores a generar estrategias agrícolas, ecológicas, sociales y económicas, lo que demuestra
que la sostenibilidad de los sistemas cafeteros se da en la dinámica de las relaciones de los
diferentes tipos de estrategias y no en la implementación de solo una de ellas. Además es
necesario reconocer el gran papel de políticas públicas que favorezcan la consolidación cada vez
mayor de estrategias tendientes a mitigar el impacto generado por los eventos climáticos
extremos.
Las regiones caficultoras de las cuencas de Porce y Chinchiná, se han puesto en la tarea
de crear prácticas que disminuye la vulnerabilidad ante las variaciones climáticas de la zona con
estrategias y buenas prácticas como la siembra de variedades resistentes a la roya, los cultivos
bajo sombra, el uso de abonos orgánicos y coberturas vegetales, la combinación de cultivos
comerciales con cultivos de pan coger, la producción escalonada, la fertilización y las densidades
de siembra adecuadas, el buen manejo fitosanitario y la reforestación de las cuencas y de los
sitios con altas pendientes.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS

Sandra Turbay, Beatriz Nates, Fabio Jaramillo, Jorge Julián Vélez y Olga Lucía Ocampo.
ADAPTACIÓN A LA VARIABILIDAD CLIMÁTICA ENTRE LOS CAFICULTORES DE
LAS CUENCAS DE LOS RÍOS PORCE Y CHINCHINÁ, COLOMBIA. (2013) Recuperado de:
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0188461114728225

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