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CARTA 219 Fecha: Verano del año 418. TEMA: EL CASO DEL MONJE LEPORIO.

Consigna: 1) comentario sobre el trato a quien enseña doctrinas erróneas sobre la fe; 2) ¿en qué error cayó
Leporio? ¿Cómo se llamó luego a esa herejía? ¿En qué lugar del símbolo Quicumque se aclara el tema?

Los obispos Aurelio, AGUSTÍN, congratularse en el nuestro. Acoged, pues, con


FLORENCIO y SEGUNDO saludan en el Señor a corazón paterno y fraterno a quien se ha corregido
PRÓCULO y CILENIO, señores amadísimos, por nuestra misericordiosa mansedumbre, como
hermanos honorables y colegas en el sacerdocio. nosotros le acogimos tras la corrección recibida de
tu misericordiosa severidad. Nosotros y vosotros
1. Vuestra Santidad corrigió con razón y hemos tenido papeles distintos, pero una misma
oportunidad a nuestro hijo Leporio por la caridad hizo ambas cosas necesarias para la
presunción de su error. Al salir de ahí, salvación del hermano. Un solo Dios lo hizo, pues
saludablemente turbado, vino a nosotros y le Dios es caridad10.
recibimos para que se corrigiese y sanase. Vosotros
habéis obedecido al Apóstol al corregir a los 3. Como nosotros le hemos recibido por su
inquietos y nosotros al consolar a los pusilánimes y presencia, recibidle vosotros por su carta. Hemos
recibir a los débiles1. Como hombre, fue creído deber firmarla para testimoniar que es suya.
sorprendido en un delito2 no pequeño, como es el Tras la oportuna amonestación no tuvo dificultad
mantener algunas opiniones no rectas ni en comprender que Dios se había hecho hombre,
verdaderas acerca del unigénito Hijo de Dios, pues La Palabra se hizo hombre y la Palabra era
que en el principio era la Palabra, y la Palabra Dios11. El Apóstol le enseñó que la encarnación no
estaba en Dios, y que, al llegar la plenitud del significó para ella perder lo que era, sino asumir lo
tiempo, la Palabra se hizo carne y habitó entre que no era: que al anonadarse no perdió la forma
nosotros. Negaba que Dios se hubiese hecho de Dios, sino que recibió la de siervo 12. Lo que él
hombre, temiendo que se siguiera una indigna temía al negarse a confesar que Dios hubiese
mutación o corrupción en la substancia divina, por nacido de mujer, que hubiese sido crucificado y
la que Cristo es igual al Padre 3. No vio que que hubiese padecido otras debilidades humanas,
inventaba una cuarta persona en la Trinidad, cosa era que se creyese que la divinidad se había
totalmente ajena a la fe sana. Con la ayuda de Dios cambiado en hombre y que hubiese sufrido
le hemos instruido con espíritu de corrupción al mezclarse con el hombre. Piadoso
mansedumbre, máxime teniendo en cuenta que el temor, pero incauto error. Llevado por la piedad,
vaso de elección4 al ver esto añadió: no sea que vio que la divinidad no podía sufrir cambio alguno,
mirando por ti mismo también tú seas tentado 5, pero fue un incauto al suponer que el hijo del
para que nadie se goce de haber llegado a un tal hombre podía separase del Hijo de Dios, de modo
aprovechamiento espiritual, que se imagine no que fueran dos personas distintas y que uno de
poder ser ya tentado como hombre. Añadió, ellos no era Cristo, o que había dos Cristos luego
además, el Apóstol una afirmación saludable y reconoció que la Palabra de Dios, es decir, el Hijo
pacífica, para que los unos llevemos las cargas de unigénito de Dios, se hizo hijo del hombre, de
los otros, pues así cumpliremos la ley de Cristo 6 El manera que ninguno de los dos se convirtió en el
que piensa que es algo, no siendo nada, se engaña otro, sino que permaneciendo ambos en su propia
a si mismo7, dilectísimos y honorables hermanos. naturaleza, Dios sufrió en cuanto hombre las
debilidades humanas, pero conservando íntegra en
2. Quizá no hubiésemos podido lograr su sí mismo la naturaleza divina. Y sin temor alguno
enmienda si vosotros no hubieseis condenado confesó a Cristo como Dios y hombre. A partir de
antes lo que en él había contrario a la verdad. El entonces, temió más la adición de una cuarta
mismo Señor y Médico nuestro, que dijo: Yo persona en la Trinidad que aquel detrimento de la
castigaré y yo sanaré8, utilizando sus vasos y naturaleza de la divinidad. No dudamos de que
ministros golpeó por medio de vosotros al engreído vuestra Dilección recibirá con gozo su enmienda y
y sanó por medio de nosotros al arrepentido. El la dará a conocer a aquellos a quienes su error
mismo administrador y provisor de su casa escandalizó. Los que con él vinieron, con él se
destruyó por vosotros lo mal edificado y edificó por corrigieron y sanaron, como va expreso en sus
nosotros lo que debía construirse. El mismo firmas, que fueron estampadas en nuestra
diligente agricultor de su heredad desarraigó por presencia. Sólo queda que en la respuesta de
vosotros lo estéril y dañino y plantó por nosotros lo vuestra Beatitud os dignéis alegramos con vuestra
útil y fecundo. Demos, pues gloria, no a nosotros, alegría por la salud del hermano. Deseamos,
sino a su misericordia, pues en sus manos9 están dilectísimos honorables hermanos, que gocéis de
nuestras personas y nuestras palabras. Y así como salud en el Señor y que: os acordéis de nosotros.
en el citado hijo nuestra humildad alabó vuestro
ministerio así vuestra Santidad ha de

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