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UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES

“LA SUCESIÓN INTESTADA O LEGAL”

TESIS

MÓNICA LETICIA AQUINO GRANADOS

Carné 10359-98

GUATEMALA, NOVIEMBRE DE 2011.

CAMPUS CENTRAL
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR

FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES

“LA SUCESIÓN INTESTADA O LEGAL”

TESIS

Presentada al Consejo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la


Universidad Rafael Landívar por:

MÓNICA LETICIA AQUINO GRANADOS

Al conferírsele el grado académico de:

LICENCIADA EN CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES

GUATEMALA, NOVIEMBRE DE 2011.


Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
Teléfono: (502) 2426-2626 ext. 2407
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Lic. Gabriel Estuardo García Luna

REPRESENTANTES ESTUDIANTILES Anna María Córdova Noguera


Luis Rodrigo Molina López
AGRADECIMIENTOS

A Dios, por nunca abandonarme y estar siempre a mi lado para ayudarme cumplir mis
metas.

A mis papás: Jorge por ser mi ejemplo de perseverancia y dedicación y por


enseñarme que con firmeza y esfuerzo se pueden alcanzar las metas y Letty, por ser
mi apoyo incondicional y estar siempre a mi lado dándome ánimos, por demostrarme
con el ejemplo que, sin importar las circunstancias, se puede lograr cumplir los
objetivos.

A mi abuelita, Juanita (+) por ser mi angelito que me cuida desde el cielo y mi mayor
inspiración para lograr culminar esta etapa, porque sé que desde donde está comparte
conmigo esta felicidad.

A Christopher, mi futuro esposo,por su paciencia, serenidad y apoyo en este proceso.

A Jorge, Estuardo, Claudia y Luis¸mis hermanos, por estar siempre ahí cuando los
necesito y porque sé que siempre cuento con ellos.

A mis amigas Heidi, porque siempre ha sido esa persona llena de luz que me
acompaña en las alegrías y tristezas y con quien comparto este logro;Paola, por ser
una amiga incondicional en quien puedo confiar y que siempre me ha apoyado en los
buenos y malos momentos yHerlen, por ser una persona tan especial que Dios puso
en mi camino para poder cumplir esta meta.

A todos mis amigos, quecon su interés, apoyo, y palabras de aliento en el momento


exacto, me motivaron a cumplir con esta meta.
AGRADECIMIENTOS

A Dios, por nunca abandonarme y estar siempre a mi lado para ayudarme cumplir mis
metas.

A mis papás: Jorge por ser mi ejemplo de perseverancia y dedicación y por


enseñarme que con firmeza y esfuerzo se pueden alcanzar las metas y Letty, por ser
mi apoyo incondicional y estar siempre a mi lado dándome ánimos, por demostrarme
con el ejemplo que, sin importar las circunstancias, se puede lograr cumplir los
objetivos.

A mi abuelita, Juanita (+) por ser mi angelito que me cuida desde el cielo y mi mayor
inspiración para lograr culminar esta etapa, porque sé que desde donde está comparte
conmigo esta felicidad.

A Christopher, mi futuro esposo,por su paciencia, serenidad y apoyo en este proceso.

A Jorge, Estuardo, Claudia y Luis¸mis hermanos, por estar siempre ahí cuando los
necesito y porque sé que siempre cuento con ellos.

A mis amigas Heidi, porque siempre ha sido esa persona llena de luz que me
acompaña en las alegrías y tristezas y con quien comparto este logro; Paola, por ser
una amiga incondicional en quien puedo confiar y que siempre me ha apoyado en los
buenos y malos momentos y Herlen, por ser una persona tan especial que Dios puso
en mi camino para poder cumplir esta meta.
RESPONSABILIDAD

La autora de este trabajo de investigación es la única responsable del contenido,


doctrinas y criterios expresados en el mismo.
RESUMEN EJECUTIVO DE LA TESIS

El presente trabajo de investigación fue elaborado dentro del contexto de la creación de


manuales de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, en el que se trata acerca de
las Sucesiones. Este documento constituye una de las lecciones que integran el mismo,
donde se aborda específicamente el tema “La Sucesión Intestada o Legal”. Esta
institución surge de la necesidad de determinar el destino que debe darse a los bienes
de una persona que fallece sin dejar testamento. Es así como cada legislación
paulatinamente empezó a normar tal figura, de acuerdo a su propia política jurídica.
Por ello a continuación se desarrollan los diferentes aspectos doctrinarios y legales de
dicha institución y la normativa aplicable a la misma en Guatemala, El Salvador,
Honduras, Nicaragua, Costa Rica, México, Argentina y España.
ÍNDICE

LA SUCESIÓN INTESTADA O LEGAL

INTRODUCCIÓN. 01

CAPÍTULO I
GENERALIDADES DE LA SUCESIÓN INTESTADA O LEGAL

1. Conceptos 04
1.1 Conceptos doctrinarios 04
1.2 Conceptos en la legislación guatemalteca 05
1.3 Conceptos en la legislación comparada 06
2. Discusión en cuanto a la denominación de la sucesión intestada 06
3. Antecedentes históricos 08
3.1 Generalidades en el Derecho Romano 08
3.1.1 Sucesión intestada en el Derecho Antiguo o Derecho Civil 09
3.1.2 Sucesión intestada en el Derecho Pretorio 11
3.1.3 Sucesión intestada en el Derecho Imperial 13
3.1.4 Sucesión intestada en el Derecho Justiniano 14
3.1.5 Sucesión intestada del Liberto 16
4. Fundamento y Naturaleza Jurídica 18
4.1 Teorías que fundan la sucesión intestadaen principios de
derecho individual 19
4.1.1 Teoría de la voluntad presunta del causante 19
4.2 Teorías que fundan la sucesión intestada en principios de
derecho de familia 20
4.2.1 Teoría de la comunidad de patrimonio o teoría patrimonial 21
4.2.2 Teoría ética 22
4.2.3 Teoría biológica 22
4.3 Teorías mixtas, de carácter ecléctico u orgánico 23
5. Caracteres 24
5.1 Título universal 24
5.2 Mortis causa 25
5.3 Carácter legal 26
5.4 Supletoriedad 27
5.5 Compatibilidad con la sucesión testamentaria 27
5.6 Necesidad de declaratoria 28
6. Principios que rigen la sucesión intestada 29
6.1 Principio de división por órdenes 29
6.2 Principio de proximidad de grado 29
6.3 Principio de división igualitaria 30
6.4 Principio de indiferencia del origen de los bienes 30
6.5 Principio de coexistencia entre la sucesión testada e intestada 31
6.6 Principios contenidos en la exposición de motivos del Código Civil 32
6.7 Principios contenidos en la legislación 32
7. Sistemas de la sucesión intestada 33
7.1 Generalidades 33
7.2 Sistemas subjetivos o personales 34
7.2.1 Sistema lineal o de las tres líneas 34
7.2.2 Sistema parenteral 35
7.3 Sistemas objetivos 37
7.3.1 Troncalidad completa 38
7.3.2 Troncalidad incompleta 39
7.3.3 Troncalidad simple 39
7.3.4 Troncalidad continuada 39
7.3.5 Troncalidad pura 39
8. Formas de suceder 40
8.1 Por cabezas 40
8.2 Por estirpes 41
8.3 Por líneas 42
8.4 Formas de suceder en la legislación guatemalteca 43
8.5 Formas de suceder en la legislación comparada 43

CAPÍTULO II
PRESUPUESTOS, CASOS DE PROCEDENCIA DE LA SUCESIÓN
INTESTADA Y ÓRDENES SUCESORIOS
1. Presupuestos de la sucesión intestada 45
2. Casos de procedencia de la sucesión intestada 46
2.1 En la legislación guatemalteca 46
2.2 En la legislación comparada 46
3. Clase orden y grado 48
3.1 Clase 48
3.2 Orden 48
3.3 Grado 49
4 Ordenes sucesorios 50
4.1 Descendientes 50
4.1.1 Aspectos doctrinarios 50
4.1.2 Legislación 51
4.2 Ascendientes 54
4.2.1 Aspectos doctrinarios 54
4.2.2 Legislación 55
4.3 Parientes colaterales 58
4.3.1 Aspectos doctrinarios 58
4.3.2 Legislación 59
4.4 Cónyuge 61
4.4.1 Aspectos doctrinarios 61
4.4.2 Legislación 65
4.5 El Estado 70
4.5.1 Aspectos doctrinarios 70
4.5.2 Legislación 72
5 Desheredación 76

CAPÍTULO III
DERECHO DE REPRESENTACIÓN

1. Conceptos 77
1.1 Conceptos doctrinarios y discusión en cuanto a su naturaleza
naturaleza y denominación 77
1.2 Conceptos en la legislación guatemalteca 78
1.3 Conceptos en la legislación comparada 78
2. Naturaleza y fundamento 79
3. Presupuestos o requisitos del derecho de representación 81
3.1 Presupuestos subjetivos 81
3.1.1 Con respecto al causante 81
3.1.2 Con respecto al representado 82
3.2 Presupuestos objetivos 82
3.2.1 Premuerte 82
3.2.2 Muerte presunta 82
3.2.3 Desheredación 82
3.2.4 Indignidad 82
3.2.5 Renuncia 83
4. Casos de procedencia en la legislación 83
4.1 En la legislación guatemalteca 83
4.2 En la legislación comparada 84
5. Extensión del derecho de representación 85
5.1 En la legislación guatemalteca 85
5.2 En la legislación comparada 86
6. Exclusión de los ascendientes 87
6.1 Aspectos doctrinarios 87
6.2 Regulación en la legislación guatemalteca 88
6.3 Regulación en la legislación comparada 88
7. Efectos del derecho de representación 89
7.1 Aspectos doctrinarios 89
7.1.1 El representante ocupa el lugar del representado 89
7.1.2 Quebrantamiento del principio de proximidad de grado 89
7.1.3 Distribución de la herencia por estirpes 90
7.2 Efectos en la legislación guatemalteca 90
7.3 Efectos en la legislación comparada 90
8. Representación hereditaria en la sucesión testamentaria 92
8.1 Aspectos doctrinarios 92
8.2 Legislación 93

CAPÍTULO IV
PRESENTACIÓN, DISCUSIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS

1. Cuadro comparativo de la evolución de la normativa referente a la


sucesión intestada en la legislación guatemalteca 94
1.1 Presentación,discusión y análisis de los resultados del cuadro
comparativodeevolución de la normativa referente a la
sucesiónintestada en la legislación guatemalteca 98
2. Cuadrocomparativo de lanormativareferente a la sucesión
Intestada en la legislación comparada 102
2.1 Presentación, discusión y análisis de los resultados del cuadro
comparativode la normativa referente a la sucesión intestada
en la legislación comparada 107
3. Cuadro comparativo de la evolución de la normativa referente al
derechode representación en la legislación guatemalteca 110
3.1 Presentación,discusión y análisis de losresultados del cuadro
comparativo dela evolución de lanormativa referente al
derecho de representación en la legislación guatemalteca 112
4. Cuadro comparativo de la normativa del derecho de representación
enla legislación comparada 114
4.1 Presentación, discusión y análisisde resultados del cuadro
comparativo de evolución de la normativa referente al derecho
de representación en la legislación comparada 117
CONCLUSIONES 119
RECOMENDACIONES 122
REFERENCIAS 123
INTRODUCCIÓN

Este trabajo de investigación lleva por título “La Sucesión Intestada o Legal”. Se
desarrolla en cuatro capítulos donde se estudian y analizan los aspectos doctrinarios y
legales más importantes de la institución. El mismo se realiza dentro del marco del
proyecto llevado a cabo por la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la
Universidad Rafael Landívar, consistente en la elaboración de un Manual de Derecho
Civil. El citado manual desarrolla entre otros temas Las Sucesiones y se ha dividido en
varias lecciones, que se abordan en forma individual.

La presente lección del manual tiene como objetivo principal brindar a los alumnos de la
carrera de Ciencias Jurídicas y Sociales y a la sociedad en general un estudio profundo
de esta institución desde una perspectiva doctrinaria y legal. Como objetivos
específicos, es importante mencionar que con el mismo se pretende compilar el criterio
doctrinario de distintos autores sobre cada uno de los temas a tratar, dando así un
enfoque más amplio a los mismos; se busca también comparar la evolución de cada
institución en la legislación guatemalteca, y su regulación en la legislación comparada;
finalmente se intenta analizar los aspectos doctrinarios y legales de la institución con
una visión global que permita entender la misma no solamente a nivel de la legislación
guatemalteca, sino en el contexto de Centro América, México y España.

Uno de los fines del Estado es la protección del patrimonio y del derecho de propiedad
de sus miembros. A lo largo de la historia el patrimonio ha sido considerado como un
elemento propio del grupo familiar para luego adquirir una connotación más individual.

Sin embargo, a medida que los derechos sobre los bienes se fueron delimitando a
grupos de personas o a personas individuales, surgió la cuestión de cómo transmitir la
propiedad de estos bienes al momento de fallecer el titular o la cabeza de familia. Es
así como surge la figura de la sucesión que es el fenómeno que ocurre cuando al
fallecimiento de una persona, se transmiten sus derechos y obligaciones a las personas
que este designe si se trata de una sucesión testamentaria o las que la ley establezca si

1
se trata de una sucesión intestada. Por lo tanto la sucesión intestada es aquella
institución que tiene por objeto dar un destino a los bienes de una persona que fallece si
esta no ha dispuesto de ellos por un acto de voluntad, evitando así que los mismos
queden vacantes y expuestos a ser ocupados por personas ajenas al causante y que
por otro lado las personas que presumiblemente tienen una relación más estrecha con
él queden excluidas de la herencia.

El alcance de este trabajo de investigación consiste en brindar un análisis comparativo


de la legislación en materia de sucesión intestada de los países de Guatemala El
Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Argentina, México y España. Se comparó
aspectos como la forma en que estos países definen y aplican la sucesión intestada, los
principios que aplican en sus normativas, las formas de suceder que contemplan, los
distintos órdenes llamados a la sucesión y las reglas aplicables a cada uno de ellos, y
finalmente el derecho de representación y su aplicación.

La sucesión intestada se encuentra normada en el Código Civil, Decreto Ley No. 106
del Congreso de la República. Asimismo en cada país analizado existe una normativa
propia que regula esta institución, contenida en los códigos civiles de cada uno de ellos.
Existen similitudes y diferencias en la forma que cada país norma esta institución.

El presente trabajo de investigación fue desarrollado en cuatro capítulos. El primero de


ellos desarrolla los aspectos generales de la sucesión intestada, su definición,
denominación que se le da en las diferentes legislaciones, antecedentes y evolución
histórica, naturaleza y fundamento, caracteres y principios que la rigen.

En el capítulo dos se hace referencia a los presupuestos que se requieren para que
ocurra la sucesión intestada. Asimismo, estudia los casos de procedencia en cada una
de las legislaciones objeto de análisis y finalmente el orden en que se hacen los
llamamientos en cada país. Este análisis doctrinario y legal se complementa con los
cuadros comparativos de la regulación de estos aspectos en cada legislación.

2
En el capítulo tres se estudia por separado el derecho de representación, su definición y
naturaleza y el papel que desempeña dentro de la sucesión intestada. Asimismo se
analiza los casos en los que procede este derecho en cada legislación, el alcance del
mismo y los efectos que produce. De igual forma se complementa el análisis con
cuadros comparativos que permiten tener una visión global de su regulación en los
países objeto de estudio.

El capítulo cuatro consiste en la presentación, discusión y análisis de resultados; en él


se hace un examen profundo de la regulación de la sucesión intestada en cada
legislación y se realiza una comparación con la normativa guatemalteca. Se evalúan los
aspectos positivos y negativos que presenta cada legislación.

Al desarrollar el presente trabajo de investigación se obtuvo información de diversas


bibliotecas, inclusive las virtuales; se consultó a los principales tratadistas de Derecho
Civil para obtener una recopilación amplia de criterios y así poder hacer un análisis
profundo de la institución. También se obtuvo información de las páginas del ente
legislativo de cada país o en su defecto de instituciones gubernamentales, con el objeto
de obtener la regulación específica relacionada con esta materia de una fuente
confiable. Una limitante fue el hecho de que aunque en las citadas páginas virtuales se
encontró la información requerida, no fue posible obtener criterios en cuanto a la
interpretación de ciertas normas o instituciones que se regulan de diferente forma en los
países analizados.

Los instrumentos de análisis utilizados en el desarrollo de la presente investigación


están integrados por Código Civil de Guatemala, Decreto Ley 175; Código Civil de la
República de Guatemala, Decreto número 1932; Código Civil de Guatemala, Decreto
Ley 106;Código Civil de El Salvador, Decreto Ley número 512; Código Civil de
Honduras; Código Civil de Nicaragua; Código Civil de Costa Rica, Ley número 63,
Decreto Ley No. 30; Código Civil para el Distrito Federal, 1928; Código Civil de
Argentina, Ley 340; y Código Civil de España.

3
CAPÍTULO I

GENERALIDADES DE LA SUCESIÓN INTESTADA O LEGAL

1. CONCEPTOS

1.1 Conceptos Doctrinarios

Para CastánTobeñas “Puede ser definida la sucesión intestada, en nuestro Derecho,


como la sucesión hereditaria que se defiere por ministerio de la ley, cuando faltan, en
todo o en parte, los herederos testamentarios”1 Muy similar es la definición contenida en
la Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana2 con la única diferencia que
indica que se da a falta de testamento y no de herederos testamentarios, se enfoca en
el instrumento más que en las personas.

Similar concepto dan diversos autores, entre los que se encuentran Luis Diez-Picazo y
Antonio Gullón en su obra Sistemas de Derecho Civil3, Manuel Ossorio en su obra
Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales4, Xavier O´Callaghan Muñoz en
su obra Compendio de Derecho Civil5, Manuel Albaladejo en su obra Compendio de
Derecho Civil6, Córdoba-Levy-Solari-Wagmaister en su obra Derecho Sucesorio7 y
Adrián Celaya Ibarra en su obra De la Sucesión Ab Intestato8 quienes complementan
únicamente la definición anterior agregando que se da a falta de testamento válido y
eficaz, y que esta inexistencia del mismo puede ser parcial o total.

Guillermo Cabanellas complementa aún más la definición indicando que es “la


transmisión, según normas legales, de los derechos y obligaciones del causante, por
muerte del mismo o presunción de su fallecimiento, cuando no deja testamento, o éste

1
CastánTobeñas, José.Derecho Civil. Tomo III, Derecho de Familia. Derecho de Sucesiones,España, Instituto EditorialReus, 1956,
4ª, Edición, pág. 485.
2
Espasa-Calpe, S.A. Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana. Tomo LVIII, Madrid, Editorial Espasa Calpe, 1958, pág.
226.
3
Diez-Picazo, Luis y Antonio Gullón.Sistemas de Derecho Civil. Volumen IV, Derecho de Familia Derecho de Sucesiones, Madrid,
España, Editorial Tecnos, S.A. 1986, 3ª Edición, pág.629.
4
Osorio, Manuel.Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales.Argentina, Editorial Heliasta S.R.L, 1978, pág. 726.
5
V lex, O'Callaghan Muñoz, Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, Derecho de Sucesiones, La Sucesión Intestata, España,
2004 http://vlex.com/vid/sucesion-intestata-215808, 19-3-2011.
6
Albaladejo, Manuel.Compendio de Derecho Civil. Barcelona, España, Librería Bosch, 1976, 3ª Edición, pág. 610.
7
Córdoba, Levy, Solari, Wagmaister. Derecho Sucesorio. Tomo II, Buenos Aires, Argentina, Editorial Universidad, 1998, pág.223.
8
V lex, Celaya Ibarra, Adrián.“De la sucesión ab intestato”. España,http://vlex.com/vid/sucesion-intestato-261765, 19-3-2011.

4
resulta nulo o ineficaz. Se denomina también sucesión ab intestato (sin testamento) o
legítima (por ministerio de la ley)”9

Otros autores como Roberto J. Ortiz Urbina en su obra Derecho de Sucesiones10, Jorge
O Maffia en su obra Manual de Derecho Sucesorio11, María NuñezNuñez en su obra
Panorama General de la Sucesión Intestada en Derecho Común12 y Eduardo A.
Zannoni en su obra Manual de Derecho de las Sucesiones13 si bien la definen como
aquella que es deferida por la ley, a falta de testamento eficaz, hacen énfasis como
elemento principal de la definición la voluntad del causante, que no fue manifestada en
testamento y que es dicha falta la que da origen a esta sucesión.

Existe otro grupo de autores que además de aportar los elementos de las definiciones
anteriores, agregan a la definición el objeto de la sucesión, que de acuerdo a su criterio
va enfocado a garantizar que el destino que tendrán los bienes del causante ahora que
éste ha fallecido. Así Federico Puig Peña indica que “Puede definirse la sucesión
intestada como aquella establecida por la ley, para regular la ordenación y distribución
de los bienes dejados por una persona, cuando muere sin testamento o con testamento
ineficaz o insuficiente para poder llevarse a cabo aquella distribución.”14 Esta línea la
siguen también Diego Espín Cánovas en su obra Manual de Derecho Civil Español15 y
José Manuel Asprón Pelayo en su obra Sucesiones.16

1.2 Conceptos en la Legislación Guatemalteca

El Código Civil de Guatemala de 1877 indicaba en su artículo 750 que es la que se da a


falta de testamento. El Código Civil de Guatemala de 1933 en su artículo 819

9
Cabanellas, Guillermo.Diccionario de Derecho Usual. Tomo IV, Buenos Aires, Argentina, Editorial Heliasta S.R.L., 1976, 10ª
edición, pág. 149.
10
Ortiz Urbina, Roberto J. Derecho de Sucesiones. Managua, Nicaragua, Editorial Bitecsa, pág. 37.
11
Maffia, Jorge O.Manual de Derecho Sucesorio. Tomo II, Argentina, Ediciones Depalma, 1993, 4ª edición, pág. 1.
12
V lex, Núñez Núñez, María.Panorama General de la Sucesión Intestada en Derecho Común. España, 2008,
http://vlex.com/vid/panorama-general-sucesion-intestada-comun-41141672, 19-3-2011.
13
Zannoni, Eduardo A. Manual de Derecho de las Sucesiones. Tomo II, Buenos Aires, Argentina, Editorial Astrea, 1999, 4ª Edición,
pág. 421.
14
Puig Peña, Federico. Compendio de Derecho Civil Español. Tomo IV, Sucesiones, España, Ediciones Pirámide, S.A, 1979, 3ª
Edición, pág. 628.
15
Espín Cánovas, Diego.Manual de Derecho Civil Español. Volumen V, Sucesiones, Madrid, España, Editorial Revista de Derecho
Privado,1957, pág. 346.
16
Asprón Pelayo, José Manuel.Sucesiones.México, Editorial Mc Graw Hill, 2008, 3ª Edición, pág. 29.

5
establecíaque es la que se da por voluntad de la ley a falta de testamento. El Código
Civil de Guatemala vigente indica en su artículo 917 que es la que se da a falta de
testamento y que comprende todos los bienes, derechos y obligaciones que no se
extinguen por la muerte.

1.3 Conceptos en la Legislación Comparada

El resto de países centroamericanos, es decir El Salvador (artículo 953 del Código


Civil), Honduras (artículo 932 del Código Civil) y Costa Rica (artículo 522 del Código
Civil) la definen en el mismo sentido que Guatemala como aquella que se da por
disposición de la ley. El Código Civil de Nicaragua tiene la particularidad que en su
artículo 933 define de manera general la sucesión, cosa que no ocurre en los otros
cuerpos legales y en cuanto a la sucesión intestada en el artículo 932 se limita a indicar
que se produce por voluntad de la ley.

El artículo 1282 del Código Civil de México en la misma línea de los códigos
centroamericanos la define como la que se defiere por disposición de la ley. En el
mismo sentido está regulada en el artículo 3.280 del Código Civil de Argentina y 658 del
Código Civil Español.

La autora del presente trabajo de investigación considera que la sucesión intestada es


una transmisión mortis causa determinada por ministerio de la ley, a falta de
disposiciones testamentarias que manifiesten la voluntad del causante sobre todos o
parte de sus bienes, o bien cuando el testamento o sus disposiciones son nulas o
carecen de validez.

2. DISCUSIÓN EN CUANTO A LA DENOMINACIÓN DE LA SUCESIÓN


INTESTADA.

La doctrina coincide en que las distintas denominaciones que se dan a esta institución
pueden dar lugar a confusión. Las más comunes que utilizan la doctrina y las
legislaciones son sucesión intestada o ab intestato, sucesión legítima y sucesión legal.

6
El término intestado o ab intestato según Federico Puig Peña tiene su origen en el
Derecho Romano17. Sin embargo, a criterio de Mario Armero Delgado este término es
incompleto: “La más frecuente de sucesión intestada o abintestato no refleja con
exactitud su verdadero contenido, porque la sucesión legal no sólo tiene lugar en los
supuestos de que el causante fallezca intestado, sino que, con mayor amplitud,
comprende también otros casos, como después veremos, aun habiendo testamento
válido.”18 En el mismo sentido opina María Núñez Núñez,al decir que esta
denominación es incompleta, puesto que no incluye dentro de los mismos casos como
la sucesión contractual, no refleja los supuestos en que coexiste con la sucesión
testamentaria y da lugar a pensar que procede únicamente a falta de testamento.19

La denominación sucesión legítima tampoco resulta muy clara puesto que existen
legislaciones en las que como indica José Manuel Asprón Pelayo se regula la figura de
la sucesión legítima o forzosa.20 Esta institución es definida por el Código Civil Español
en su artículo 806 como: “la porción de bienes de que el testador no puede disponer por
haberla reservado la ley a determinados herederos, llamados por esto herederos
forzosos.” Por medio de esta institución las legislaciones buscan proteger a
determinados parientes, imponiendo la prohibición al testador de excluirlos de cualquier
herencia, salvo casos específicamente determinados en la ley. Si bien es cierto que
esta figura no está regulada en la legislación guatemalteca, su utilización puede dar
lugar a confusión en su interpretación debido a la regulación que hace el derecho
comparado de esa institución.

Finalmente indica María NuñezNuñez que “tal vez el término más acorde a utilizar, dado
que se trata de una sucesión que tiene por causa o título a la ley, fuera el de sucesión
legal.”21. Sin embargo no toda la doctrina coincide con su criterio, ya que el término
legal, al igual que el término legítima, puede crear confusión con el derecho de la
legítima o sucesión forzosa antes indicada.

17
Puig Peña, Federico.Op.cit., pág. 628.
18
Armero Delgado, Mario. Testamentos y Partición (Doctrina, Legislación, Jurisprudencia y Formulario). Tomo I. Madrid, España,
Editorial Reus, 1951, pág. 573.
19
Núñez Núñez, María.Op.cit., 19-3-2011.
20
Asprón Pelayo, José Manuel. Op.cit., pág. 29.
21
Núñez Núñez, María. Op.cit., 19-3-2011.

7
Resulta de lo anterior, ser la más acertada la opinión de los autores que consideran
que la denominación correcta para esta clase de sucesión es “sucesión legal”, ya que
es el término que por un lado permite determinar claramente que su origen es
propiamente la ley, pero sin limitarse a indicar como único caso de su existencia la falta
de testamento, como ocurre con el término sucesión intestada. Asimismo supera
también la confusión que puede ocurrir con el término sucesión legítima, que puede dar
una interpretación equivocada con la figura de la cuota legítima o sucesión forzosa.

3. ANTECEDENTES HISTÓRICOS

Comenta Xavier O´Callaghan Muñoz que en el Derecho Romano predominó la


importancia de la sucesión testamentaria sobre la intestada, misma que fue objeto de
meticulosa regulación. La sucesión intestada por su parte quedó en segundo plano. En
cambio en el Derecho Germánico ocurre lo contrario, ya que en principio el destino de
los bienes del difunto estaba regulado y establecido en la ley, principalmente
basándose en el derecho de familia más que en el derecho de sucesiones como tal. Es
por ello que en este derecho la sucesión testamentaria fue la que tuvo poca
importancia.22

Sin embargo, tomando en cuenta que el origen de muchas instituciones del derecho
guatemalteco tiene su fuente en el Derecho Romano, se expone a continuación cuales
son las principales regulaciones que sobre el tema contiene este derecho.

3.1 Generalidades en el Derecho Romano

El Derecho Romano regulaba la sucesión intestada y testamentaria, pero con la


característica que una excluía a la otra. Al respecto Luis Diez-Picazo y Antonio Gullón
citan el principio conocido como “nemo pro parte testatus et pro parte
intestatusdecederepotest”23, que consagra esta exclusión mutua y que literalmente
significa “nadie puede morir en parte testada y en parte intestada”24. Asimismo, indica

22
V lex, O'Callaghan Muñoz, Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, Derecho de Sucesiones, La Sucesión Intestata. España,
2004 http://vlex.com/vid/sucesion-intestata-215808.19--3-2011.
23
Diez-Picazo, Luis y Antonio Gullón.Op.cit, pág. 630.
24
MorineauIduarte Marta y Román Iglesias González.Derecho Romano.Editorial Oxford UniversityPress, México, 2002, 4ª Edición,
pág. 210.

8
que la institución de heredero era requisito necesario para que pudiera existir la
sucesión testamentaria y dicha institución abarca la totalidad de los bienes del
causante, o “cuius” como le designa el Derecho Romano, abreviando la frase latina, de
cuiushereditateagitur, o sea, “de cuya herencia se trata”25

En el Derecho Romano la sucesión intestada o ab intestado como se le conocía en esta


época, evolucionó durante los diversos períodos de su historia. Así la doctrina coincide
en reconocer cuatro períodos en los que se desarrolla su evolución. Coinciden en que
estos períodos son:

3.1.1 Sucesión Intestada en el Derecho Antiguo o Derecho Civil

Al respecto indica Juan Iglesias que “La sucesión intestada del iuscivile descansa en el
siguiente precepto de las XII Tablas (v, 4-5): Si intestato moritur, cui
suusheresnecescit, adgnatusproximusfamiliamhabeto. Si adgnatusnecescit, gentiles
familiamhabento (Si muere intestado y no hay heredero, tenga la herencia el próximo
agnado. Si no hay agnado, tengan la herencia los gentiles).”26

Se caracterizó esta época por el sistema agnaticio, que se distinguía principalmente por
conceder la herencia exclusivamente a los parientes en la línea masculina.27

De lo anterior se origina que en el Derecho Civil se reconoció a tres clases de


herederos, siendo estos:

i. El heredi sui: en esta categoría se comprendía a los hijos e hijas del fallecido
que se encontraban bajo su patria potestad al momento de su muerte, a la
esposa de este, que era considerada como una hija para efectos de la
partición de la herencia, al hijo póstumo, a los hijos de un hijo varón (no de
una hija), o la nuera que se encontraran bajo su patria potestad por haber
fallecido el hijo del causante (padre o marido de estos). Todos ellos
heredaban de pleno derecho. En este caso la partición de la herencia se

25
Loc.cit.
26
Iglesias, Juan. Derecho Romano. España, Editorial Ariel, S.A, 1999, 12ª Edición, pág. 418-419.
27
CastánTobeñas, José. Op.cit., pág. 489.

9
hacía por cabezas, salvo si se tratase de nietos, siendo en este caso por
estirpes. En esta categoría quedaban excluidos los hijos ilegítimos y los
emancipados.28

Quedaba evidenciada en estas normas la discriminación que se hacía a la


mujer quien, como indica Juan Iglesias, por no ser capaz de ser cabeza de
familia ni de tener por sí misma la potestad de sus hijos no podía por tanto
tener heredi sui. En este caso sus bienes pasaban a los agnados y a falta de
estos a los gentiles.29

ii. Los agnados: a falta de heredi sui, eran llamados a suceder los agnados.
Indica Luis Rodolfo Arguello que “agnados eran los parientes que pertenecían
a la misma familia, esto es, los que habrían estado bajo la misma potestad
que el difunto de no haber desaparecido el antecesor común.”30 En otras
palabras, se trata de parientes colaterales, vinculados entre sí por un
antecesor común siempre en la línea masculina. En este caso, la herencia no
se otorga simultáneamente a todos los agnados, sino solamente a aquellos
que se encuentran en grado más próximo con el causante. Si el agnado
renunciaba a la herencia o fallecía antes de aceptarla, tampoco se transmitía
su derecho a los agnados del grado siguiente. Se les denominaba también
extraneiheredis debido a que tenían que manifestar su voluntad para aceptar
la herencia, a diferencia de los heredi sui cuya aceptación operaba de pleno
derecho. La herencia se dividía siempre por cabezas, ya que por las reglas
aplicables para éstos, nunca concurrían personas de distinto grado aunque si
de distintas estirpes.31

iii. Los gentiles: son llamados a falta de agnados. Indica Juan Iglesias que entran
en esta categoría “los pertenecientes a la misma gens del difunto.” 32 La

28
Arguello, Luis Rodolfo.Manual de Derecho Romano. Historia e Instituciones.Buenos Aires, Argentina, Editorial Astrea, 2000, 3ª
Edición, pág. 474.
29
Iglesias, Juan.Op.cit., pág. 418-419.
30
Arguello, Luis Rodolfo.Op.cit., pág. 475.
31
Loc. cit.
32
Iglesias Juan.Op.cit., pág. 418-419.

10
definición del término gens es de difícil delimitación, según Manuel Ossorio
para algunos autores se trata de un grupo de personas con una descendencia
común en la línea paterna, considerada de manera amplia y bastaba para
presumir el parentesco que llevasen el mismo nombre patronímico.33 Señala
Jorge Mario Magallón Ibarra que la gens tiene un origen religioso al encontrar
su fundamento en que la religión prescribe que los bienes y el culto de una
familia sean inseparables y perduren a través del tiempo. Sin embargo no se
sabe a ciencia cierta si los gentiles heredaban como grupo o bien de forma
individual.34

3.1.2 Sucesión Intestada en el Derecho Pretorio

Señala Juan Iglesias que el Derecho Civil reguló la sucesión intestada o legal con
muchas injusticias. Por ello el Pretor romano introdujo modificaciones a la regulación
vigente, a fin de buscar corregir estas inequidades.

Las principales modificaciones consistieron en la introducción de los órdenes


sucesorios y la inclusión del cónyuge a la herencia, así como de hijos emancipados y
parientes de la línea de la mujer.35

Introdujo el Pretor la “BonorumPossessio” que es definida por Manuel Ossorio como “el
derecho de perseguir y retener el patrimonio o las cosas que fueron de una persona
cuando esta ha muerto.”36 De esta manera se otorgaba la posesión de los bienes
hereditarios a quien la solicitara, en los órdenes que adelante se detallarán. Es
importante tener presente como indica Jorge Mario Magallón Ibarra, que esta posesión
debía ser solicitada en un plazo determinado: cuando se trataba de descendientes o
ascendientes el plazo era de un año, si se trataba de otro aspirante, el período era
solamente de cien días.37

33
Osorio, Manuel.Op.cit, pág. 334.
34
Magallón Ibarra, Jorge Mario. Instituciones de Derecho Civil. Tomo V, Derecho Sucesorio, México, Editorial Porrúa, 1990, pág.
152-155.
35
Iglesias, Juan. Derecho Romano. España, Editorial Ariel, S.A, 1999, 12ª Edición, pág. 419-420.
36
Ossorio, Manuel.Op.cit., pág. 90.
37
Magallón Ibarra, Jorge Mario. Op.cit., pág. 155-157.

11
Coincide la doctrina en que las personas que podían solicitar la BonorumPossessio se
agrupaban en cuatro grupos (similares a los órdenes sucesorios actuales):

i. Bonorumpossessioundeliberi: eran llamados en primer lugar, se trataba de los


descendientes del difunto, aunque hubieran salido de su potestad como los
emancipados.38

ii. Bonorumpossessioundelegitimi: a falta de liberi, eran llamados los legitimi,


que no son más que los herederos del derecho civil. Pero como puntualiza
Juan Iglesias en realidad se trata solo de los agnados, puesto que los sui
heredes son llamados como parte de los liberi y los gentiles tendieron a
desaparecer.39

iii. Bonorumpossesioundecognati: a falta del segundo orden eran llamados los


cognados, es decir a los parientes consanguíneos más próximos del difunto,
a quienes se les reconocía hasta el sexto grado.40

iv. Bonorumpossessioundevir et uxor: finalmente, en ausencia de todos los


anteriores, el derecho pretorio reconocía derechos recíprocos entre cónyuges
siempre y cuando se hubiera disuelto el matrimonio por fallecimiento de uno
de ellos.41

Característica importante de la bonorumpossesio es que cuando los herederos eran del


mismo grado se dividirá la herencia por cabezas y si se trata de parientes de grado
diferente se hará por estirpes.42

38
MorineauIduarteMarta y Román Iglesias González.Op.cit., pág.212.
39
Iglesias, Juan. Op.cit., págs. 419-420.
40
Arguello, Luis Rodolfo.Op.cit., pág. 477.
41
Iglesias, Juan.Op.cit., pág. 419-420.
42
Arguello, Luis Rodolfo.Op.cit., pág. 477.

12
3.1.3 Sucesión Intestada en el Derecho Imperial

Al respecto de este período en la historia del Derecho Romano, indica Marta


MorineauIduarte y Román Iglesias González que “Dos senadoconsultos, el Tertuliano y
el Orficiano, del Siglo II de nuestra era, junto con dos constituciones posteriores, una
Valentiniana y otra Anastasiana, continuaron la tendencia iniciada por El Pretor, de
incluir a los cognados, tomando en cuenta el parentesco de sangre, que no tuvo mayor
relevancia en el antiguo Derecho Civil.”43 También señala Jorge Mario Magallón Ibarra
que durante este período fue el Senado Romano el que tuvo más participación en la
armonización de los principios legales vigentes y fueron ellos los encargados de
corregir y mejorar el sistema preexistente.44

Este período se caracteriza por introducir modificaciones a la normativa ya existente,


siguiendo la tendencia del derecho pretorio, y buscando con esto suprimir aún más la
desigualdad e injusticias que podían encontrarse en el derecho civil.

Como quedó anotado, son cuatro los elementos importantes que aporta este período:

i. Senadoconsulto Tertuliano: por medio de este se concedió a las madres el


derecho de suceder a los hijos. Se le empieza a dar preferencia frente a otros
parientes, con algunas limitaciones: según indica Jorge Mario Magallón
Ibarra, “a menos que concurrieran hijos del autor, o del padre natural o los
hermanos consanguíneos de aquel, dado que en esas condiciones cesaba su
pretensión para heredar por la extinción de su vocación hereditaria”45

ii. Senadoconsulto Orficiano: indica Luis Rodolfo Arguello que fue “dictado en el
año 178 bajo el gobierno del emperador Marco Aurelio, dispuso que los hijos
sucedieran a la madre con exclusión de los consanguíneos y demás agnados
de aquélla”46. Sin embargo, esto dio origen a muchas controversias, ya que
muchas veces reclamaban la herencia tanto los hijos como la madre de la

43
MorineauIduarteMarta y Román Iglesias González.Op.cit., pág. 211-212.
44
Magallón Ibarra, Jorge Mario.Op.cit., pág. 157-159.
45
Loc.cit.
46
Arguello, Luis Rodolfo.Op.cit., pág. 478.

13
causante (abuela de éstos), situación que no estaba regulada en ese
momento.47

Juan Iglesias puntualiza que hubo Constituciones posteriores a dichos senadoconsultos


que continuaron con la tendencia de reconocer la sucesión de la madre.48

iii. Constitución Valentiniana: fue dictada en el año 386 bajo el gobierno de


Valentiniano, Teodosio y Arcadio. Su principal aporte fue reconocer derechos
a los nietos de una hija premuerta del causante, llamando a dichos nietos a la
herencia conjuntamente con los heredes sui y los agnados. Sin embargo a
estos nietos les correspondía solamente dos terceras partes de lo que
hubiera correspondido a la hija de no haber premuerto al autor de la
herencia.49

iv. Constitución Anastasiana: su principal aporte consiste en tomar en cuenta el


principio de cognación también en la línea colateral. De esta manera, se
establece que pueden suceder entre sí los hermanos emancipados con los
que se encuentran todavía bajo la potestad de su padre. Sin embargo a los
primeros les correspondía una cuota menor que a sus hermanos no
emancipados. No obstante, Justiniano abolió esta norma con posterioridad.50

3.1.4 Sucesión Intestada en el Derecho Justiniano

Justiniano finalmente logra sistematizar la normativa relativa a la sucesión intestada,


que había sufrido modificaciones a través de la historia del Derecho Romano. Indica
Luis Rodolfo Arguello que dentro de los principales logros se encuentran: el
reconocimiento que se le dio al parentesco natural sobre el parentesco civil o agnaticio;
se establecen tres órdenes de herederos, siendo estos los ascendientes, los
descendientes y los colaterales, lo cual viene aparejado de la sucesión por grados que
permitió evitar que se continuara dando el fenómeno de las herencias vacantes con

47
Magallón Ibarra, Jorge Mario.Op.cit., pág. 157-159.
48
Iglesias Juan.Op.cit., pág. 421.
49
Magallón Ibarra, Jorge Mario.Op.cit., pág. 157-159.
50
Iglesias, Juan.Op.cit., pág. 421.

14
tanta frecuencia; se establece la división por troncos entre sobrinos y sobrinas y por
cabezas entre el resto de parientes. Es así como sanciona en el año 543 la Novela 118
que posteriormente es complementada con la Novela 127 en el año 547. 51

Las cuatro clases de herederos normadas en este período son las siguientes:

i. Los descendientes: acá ya no se consideraba la patria potestad, el sexo o el


grado de parentesco. Sin embargo era llamado el descendiente del próximo
grado solamente si el de grado anterior ya no existía para poder suceder. La
división se hacía por cabezas si todos eran del mismo grado y por estirpes en
caso de que los descendientes fuesen de grados distintos.52

ii. Los ascendientes: eran llamados a la herencia a falta de descendientes. Se


llamaba a los ascendientes fueran paternos o maternos conjuntamente con
los hermanos de padre y madre, conocidos como hermanos germanos o de
doble vínculo. Los de grado más próximo excluían a los de grado más
remoto. Si concurrían el padre y la madre, ambos heredaban por cabezas.
Sin embargo para el caso de que quienes heredaran fueran los abuelos
maternos y paternos, la división se hacía primero por líneas y luego por
cabezas dentro de cada una de éstas. 53

iii. Hermanos y hermanas de padre (consanguíneos) de madre (uterinos) y sus


hijos: Se trata de los llamados medios hermanos y son llamados a suceder a
falta de la clase anterior. Son llamados en esta clase también los hijos de
estos hermanos si sus padres hubieren fallecido. En este caso heredan por
cabezas si heredan solamente los hermanos. Sin embargo, en caso de que
concurran hijos premuertos, heredarán por estirpes, correspondiéndoles
únicamente lo que les tocaría a sus padres si viviesen.54

51
Arguello, Luis Rodolfo.Op.cit., pág. 479.
52
Iglesias, Juan. Op.cit.,pág. 422-423.
53
Arguello, Luis Rodolfo.Op.cit., pág. 480.
54
Iglesias, Juan. Op.cit., pág. 422-423.

15
iv. Otros parientes colaterales. Finalmente las Novelas de Justiniano llamaban a
la herencia a otros parientes colaterales no incluidos en los apartados
anteriores. Estos eran llamados a suceder hasta el sexto o séptimo grado.
Aplicaba el principio de proximidad por el que el pariente de grado más
cercano excluía al más remoto. La división de la herencia se hacía por
cabezas. 55

En cuanto al cónyuge, señala Juan Iglesias que no existió regulación al respecto en la


Novela 118 por lo que aplicaba la regla del derecho pretorio bonorumpossessioundevir
et uxor, que le es conferida a falta de todos los parientes del causante siempre y
cuando no medie divorcio. Importante es que en estos casos, la viuda pobre si puede
heredar con los familiares siempre y cuando su marido se encontrase en una buena
posición económica. Si concurre con cuatro o más parientes le corresponde a la viuda
una porción viril, pero si concurre con menos le corresponde solamente una cuarta
parte de la herencia, denominada “quartauxoria”. Otra limitación es que esta cuota no
puede pasar de cuatro libras de oro, y en caso que la viuda concurra con sus hijos a la
herencia, esta cuota le es dada en usufructo solamente. En cuanto a los hijos naturales,
éstos eran llamados a recibir una sexta parte de la herencia, a falta de viuda e hijos
legítimos, pero si existían estos, tenía únicamente derecho a alimentos.56

3.1.5 Sucesión Intestada del Liberto

Señala J. Arias Ramos que el liberto y su situación merecen especial atención. Surgía a
la vida jurídica en el momento en que el dominus que lo tenía como esclavo le
manumitía57. Era en este momento que empezaba su vida en el ámbito del derecho,
pero dada esta situación, carecía de familia civil o agnados y de gentiles. Únicamente
podía tener heredes sui ya que solo en la línea descendiente podía crear lazos de
parentesco. Sin embargo a pesar de tener la facultad de iniciar nuevas relaciones, las

55
Arguello, Luis Rodolfo.Op.cit., pág. 480-481.
56
Iglesias, Juan. Op.cit., pág. 422-423.
57
Manumisión: En el antiguo Derecho Romano manumisión era una de las formas de salir el esclavo de la potestad del dominus,
llevado a cabo por voluntad de éste. De ese modo se incorporaba a la sociedad un nuevo hombre libre y se disminuía el patrimonio
del manumisor. Ossorio, Manuel. Op.cit., pág. 448.

16
que tenía con su antiguo dueño tampoco se rompían del todo, lo que tenía
consecuencias también en el ámbito de la sucesión intestada.58

Al respecto de las normas específicas que rigen para los libertos dentro del Derecho
Romano Juan Iglesias en su obra Derecho Romano59 así como Marta MorineauIduarte
y Román Iglesias González en su obra del mismo nombre60, coinciden en desarrollar las
siguientes reglas:

Las XII tablas establecían que para el caso que el liberto muriera intestado el orden
sucesorio sería el siguiente: Sui heredis del liberto, a falta de estos el patrono y la
patrona; en tercer lugar a los descendientes agnaticios del patrono y la patrona, de
acuerdo a su proximidad de grado, finalmente a falta de todos los anteriores a los
gentiles del patrono

El Pretor por su parte dispuso que la herencia del liberto se otorgara primero a sus
descendientes, luego al patrono sus agnados y gentiles, en tercer orden a los cognados
del liberto, en cuarto término a los restantes familiares del patrono no llamados
previamente en el segundo orden sucesorio, en quinto orden al patrono del patrono, en
sexto orden al viudo o la viuda, y finalmente en séptimo orden a los cognados del
patrono.

En el Derecho Imperial sufre algunas modificaciones, pero las que merecen especial
mención son las que ocurren en la época de Justiniano, en donde el orden sucesorio
establecido para la sucesión del liberto es el siguiente: en primer término los
descendientes del liberto, luego en segundo orden el patrono, hijos naturales de éste y
parientes colaterales hasta el quinto grado, en tercer orden los colaterales del liberto
hasta el quinto grado y finalmente en el cuarto orden el cónyuge supérstite.

El Derecho Romano evolucionó a través de su historia. Inicia con una época restrictiva
en el Derecho Civil, donde impera la desigualdad. Esto se evidencia en temas como la
prevalencia de la familia agnaticia sobre la natural, el trato hacia la mujer, carente de
58
Arias Ramos, J. Derecho Romano II. Obligaciones-Derecho de Familia-Derecho de Sucesiones, Madrid, España, Editorial Revista
de Derecho Romano, 1960, 8ª Edición, pág. 829.
59
Iglesias, Juan.Op.cit., pág.423.
60
MorineauIduarteMarta y Román Iglesias González.Op.cit., pág. 213-214.

17
muchos derechos sucesorios como consecuencia de su género, la exclusión del hijo
emancipado entre otras cosas. Posteriormente va evolucionando, hasta concluir en la
época de Justiniano con importantes avances en este tema.

Sin embargo, a pesar de la tendencia que se da en la evolución del Derecho Romano


de fomentar la prevalencia de los lazos de sangre sobre cualquier otra circunstancia,
todavía en sus últimas épocas conserva varios vestigios de esa desigualdad, en temas
como el trato disímil a hijos ilegítimos o el lejano llamamiento que se hace al cónyuge
supérstite.

Llama particularmente la atención el caso del cónyuge sobreviviente, ya que no


solamente en el Derecho Romano sino que también en la época actual ha sido difícil su
reconocimiento y equiparación con los otros herederos. A pesar de que por un lado las
legislaciones reconocen al matrimonio como base de la familia, pareciera al momento
de legislar sobre el tema sucesorio, se da al matrimonio y por ende al cónyuge
sobreviviente un trato desigual frente a los otros miembros de la familia nuclear.

No obstante, son varios e importantes los aportes que se observan en el Derecho


Romano aplicables a nuestra legislación, tal es el caso de la implementación de la
sucesión por grados y el reconocimiento del principio de proximidad de grado, las
formas de suceder por cabeza y por estirpes, con lo cual se denota el reconocimiento al
derecho de representación que se dio en este derecho.

4. FUNDAMENTO Y NATURALEZA JURÍDICA

Existen numerosas teorías que explican el fundamento de la sucesión intestada.


CastánTobeñas ofrece una visión global de las diferentes teorías que se han
desarrollado a través de la historia, e indica existen tres grupos o tenencias que
permiten explicar este fundamento y son por un lado las teorías que se fundan en
principios de derecho individual, un segundo grupo que se funda en principios de
derecho de familia y finalmente las de carácter ecléctico.61

61
CastánTobeñas, José.Op.cit., pág. 486.

18
4.1 Teorías que Fundan la Sucesión Intestada en Principios de Derecho
Individual:

Dentro de este grupo la teoría que más aceptación tuvo en la doctrina fue la
denominada teoría de la voluntad presunta del causante, que se desarrolla a
continuación:

4.1.1 Teoría de la Voluntad Presunta del Causante

Esta teoría es reconocida por la mayoría de la doctrina y se dice que no es otra cosa
que un testamento tácito tal como señalan autores como Diego Espin Cánovas en su
obra antes citada”62 y José CastánTobeñas en su obra Derecho Civil63.

Para explicar en qué consiste indicaPuig Peña que surge a finales del siglo XVII, busca
justificar esta clase de sucesión basándose en la voluntad, ya que indica que si la
sucesión testamentaria se origina de una manifestación de voluntad expresa del
causante, de la misma manera la sucesión intestada es la voluntad tácita o presunta de
éste.64Córdoba-Levy-Solari-Waigmaster manifiestan que el parentesco y la
consanguinidad se asocian a la afección desde una perspectiva psicológica. Estos
autores citan aVelez Sarsfield quien considera que la sucesión intestada reposa sobre
la voluntad presunta no porque sea posible determinar en cada caso particular cual es
exactamente esta voluntad, sino porque cada legislación se inclina por la presunción de
afecto que le parece más congruente a las relaciones familiares. Es por ello que esta
presunción puede variar de legislación en legislación.65

Sin embargo, esta teoría ha perdido vigencia para la mayoría de la doctrina, según
indican Diego Espín Canovas en su obra citada”66, Puig Peñaen su obra Compendio de
Derecho Civil Español67y CastánTobeñas en su obra antes referida68; lo anterior en

62
Espín Cánovas, Diego.Op.cit., pág.346-347.
63
CastánTobeñas, José. Op.cit., pág. 486.
64
Puig Peña, Federico.Op.cit., pág. 630-631.
65
Córdoba, Levy, Solari, Wegmaister.Op cit., pág. 224-225.
66
Espín Cánovas, Diego.Op.cit., pág.346-347.
67
Puig Peña, Federico. Op.cit., pág. 630-631.
68
CastánTobeñas, José. Op cit., pág. 486.

19
parte debido a la dificultad de explicar esta voluntad presunta desde un punto de vista
filosófico, y porque no es posible asegurar, desde un enfoque objetivo, que las
disposiciones que el legislador regule serán exactamente lo que el causante hubiese
querido. No siempre el parentesco por si solo garantiza lazos de cercanía, por lo que es
difícil plasmar sin equivocación la voluntad del causante.

El fundamento de esta teoría es muy débil para justificar el origen de la sucesión


intestada, porque más que una presunción de los afectos del causante, hay otros
aspectos que las legislaciones tratan de proteger y que no se limitan a situaciones
puramente personales.

4.2 Teorías que Fundan la Sucesión Intestada en Principios de Derecho de


Familia

Dentro de este grupo se ubican varias teorías que si bien es cierto tienen en común el
elemento familiar, encuentran su justificación en diferentes aspectos que giran en torno
a este.

CastánTobeñas al respecto indica que “Tienen una rica variedad de matices las teorías
que fundan la sucesión ab intestato sobre el derecho de familia, pues unas se apoyan
en el elemento físico o biológico de la familia (la comunidad de sangre), otras en el
elemento espiritual o ético (la comunidad de vida y deberes) y algunas en el elemento
jurídico o patrimonial (la comunidad de patrimonio).”69

En ese mismo sentido indican Diez Picazo y Antonio Guillón que los principios de orden
familiar en que encuentra su fundamento la sucesión intestada son en algunos casos de
carácter sociológico y en otros de carácter ético. Indica también que mientras unos
hacen énfasis en el carácter familiar del patrimonio desde un punto de vista sociológico,
otros por su parte se basan en la existencia de deberes éticos y sociales que demandan

69
Ibid., pág. 487.

20
que un individuo provea a su familia durante su vida y después de esta los medios
económicos para cubrir sus necesidades.70

Las teorías que entran en esta clasificación son las siguientes:

4.2.1 Teoría de la Comunidad del Patrimonio o Teoría Patrimonial

Esta teoría tiene su fundamento en el concepto del condómino romano y de la


copropiedad familiar del Derecho Germánico. A este respecto Puig Peña explica que
esta teoría enfatiza su basamento en la copropiedad, al estimar que si en la vida del
causante todos los elementos que conforman su familia contribuyeron en mayor o
menor escala a la creación de su patrimonio, la consecuencia lógica de su muerte sería
que este patrimonio regresara a todos los integrantes de la familia.71 Indica
CastánTobeñasque se percibe en esta teoría a la familia como una figura similar a una
persona jurídica donde al desaparecer la cabeza los bienes retornan al resto de sus
miembros.72

Sin embargo, esta teoría ha sido criticada por la dificultad de sustentar su fundamento
desde un punto de vista práctico. Para Calixto Valverde y Valverde sus principales
deficiencias son por un lado la imposibilidad de justificar la sucesión en la línea colateral
y en grados remotos y por el otro la negación del derecho de disposición de los bienes
del causante, por ende es contrastante con la sucesión testamentaria y con la libertad
individual.73 Coinciden en este último punto autores como Federico Puig Peñaen su
obra antes citada74 y José CastánTobeñas en su obra referida previamente.75

Es evidente la razón por la que esta teoría ha caído en desuso y se estudia únicamente
desde un punto de vista histórico. En la época moderna donde las legislaciones
protegen el derecho de propiedad y lo incluyen como parte de los derechos humanos

70
Diez-Picazo, Luis y Antonio Gullón.Op.cit., pág. 629-630.
71
Puig Peña, Federico.Op.cit., pág. 630.
72
CastánTobeñas, José.Op.cit., pág. 487.
73
Valverde y Valverde, Calixto.Tratado de Derecho Civil Español. Tomo V, Parte Especial, Derecho de Sucesión “Mortis
Causa”,España, Talleres Tipográficos Cuesta, 1926, 4ª Edición, pág. 392-393.
74
Puig Peña, Federico.Op.cit., pág. 630.
75
CastánTobeñas, José.Op.cit., pág. 487.

21
mínimos y elementales de cualquier individuo, la equiparación de la sucesión a un
condómino no puede tener un fundamento válido.

4.2.2 Teoría Ética

La base de esta teoría está en los deberes que surgen de los lazos familiares. Al
respeto CastánTobeñas señala que “apoyan algunos autores la sucesión legítima sobre
la base de la familia como comunidad de deberes, entendiendo que el que muere tiene
el deber de favorecer con sus bienes a las personas que le están ligadas con vínculos
familiares”76

A pesar de la simplicidad de esta teoría, la principal crítica que se ha hecho a la misma


es que los deberes familiares por si solos no son suficientes para fundamentar la
sucesión intestada. Indica el autor citado que dicha teoría no permitiría explicar la
sucesión de parientes colaterales y parientes en grados más remotos. Asimismo, el
reconocimiento de ésta, implicaría necesariamente que se dé al cónyuge un lugar
preferente en la herencia, lo cual no ocurre en todas las legislaciones.77

Si bien es cierto que los deberes familiares por si solos no permiten explicar ni la
sucesión intestada, si son uno de los pilares que la fundamentan, sobre todo tomando
en cuenta que la mayoría de legislaciones llaman en los primeros órdenes a los
parientes más cercanos.

4.2.3 Teoría Biológica

Esta teoría, intenta explicar el fundamento de la sucesión desde un punto de vista


científico.

Es así como Federico Puig Peña explica que a mediados del siglo XIX, coincidiendo
con el auge en el campo del derecho de los enunciados del positivismo, se buscó dar a
la sucesión intestada un fundamento u origen basado en la biología. LaPouge que fue
el principal precursor de esta teoría en su trabajo denominado “La Teoría Biológica del

76
Ibid., pág. 487-488.
77
Loc.cit.

22
Derecho de Sucesión”,determina los lineamientos principales de la misma. Indica que si
cada persona es una parte material de sus padres, ya que recibe gran parte de sus
células, al fallecer el causante, una parte de él persiste en su descendencia. Por tal
razón no es concebible y es contradictorio a la naturaleza misma que lo bienes de aquel
no se les reserven a los hijos. 78

Sin embargo esta teoría ha sido criticada duramente, ya que como indica
CastánTobeñas si bien es cierto que los vínculos de sangre son parte importante de la
sucesión no pueden estos ser tomados exclusivamente para justificar la herencia en los
grados remotos, la sucesión de los padres, y la inclusión del cónyuge con quien no
existen vínculos de sangre.79

Esta teoría, aunque busca afianzar los vínculos familiares en la sucesión intestada,
como puede verse no es suficiente por si sola para explicar todos los elementos que
deben tomarse en cuenta para fundamentar esta sucesión.

4.3 Teorías Mixtas, de Carácter Ecléctico u Orgánico.

Existe un grupo de tratadistas que en época más reciente, han fundamentado a la


sucesión intestada por un lado en aspectos de carácter puramente individuales y
familiares o bien en aspectos sociales. Uno de estos es CastánTobeñas quien indica
que: “En síntesis, puede afirmarse que la sucesión intestada tiene su fundamento en las
exigencias combinadas de la familia, que obligan a proteger el orden natural de los
afectos y el de los deberes que median entre sus miembros, y las de la sociedad, que
contrapesan y limitan ese elemento familiar y hacer entrar en juego en la sucesión
legítima diversos intereses, de orden corporativo, económico, fiscal, etcétera, que
pueden llegar a determinar incluso que la herencia sea absorbida por el Estado o por
determinadas entidades, cuando faltan parientes en grado suficientemente próximo
para que se conserve la conciencia de la unidad de familia.”80 Similar criterio expone

78
Puig Peña, Federico. Op.cit., pág. 631.
79
CastánTobeñas, José. Op.cit., pág. 488.
80
CastánTobeñas, José.Op.cit., pág. 489.

23
José Luis LacruzBerdejo en su obra Manual de Derecho Civil Precedido de una
Introducción al Derecho Privado.81

Evidentemente existen numerosos aspectos que deben evaluarse para explicar el


fundamento de la sucesión intestada. Las distintas teorías que surgieron originalmente
no fueron suficientes para explicar esta sucesión, sobre todo por lo complejo de sus
llamamientos y porque intentaron centrar en un solo elemento dicho fundamento. Es
por ello que, no puede atribuirse a un solo aspecto la explicación de su naturaleza, ya
que cada uno juega un papel importante y son todos en conjunto los que deben ser
considerados. Las legislaciones modernas han tomado en cuenta principios de orden
familiar, social y económico al legislar sobre esta materia. Las Constituciones modernas
asignan al Estado la obligación de velar por el desarrollo de la familia y el cumplimiento
de los deberes que de la misma se derivan, también el velar por la protección del
patrimonio de sus ciudadanos. Es por ello que las teorías eclécticas son las que mejor
explican el fundamento de esta sucesión, ya que como se señaló con anterioridad, son
elementos familiares, patrimoniales, individuales y de interés estatal los que entran en
juego para entender el alcance de esta sucesión.

5. CARACTERES

En la doctrina hay concordancia en términos generales en cuanto a los caracteres de la


sucesión intestada, siendo estos los siguientes:

5.1 Título Universal

Existe uniformidad de criterio doctrinal de considerar ésta una característica de la


sucesión intestada, tal como evidencian autores como José CastánTobeñas en su obra
82
antes citada BiagioBrugi en su obra Instituciones de Derecho Civil83 y Mario Armero

81
LacruzBerdejo, José Luis.Manual de Derecho Civil Precedido de una Introducción al Derecho Privado.Barcelona, España, Librería
Bosch, 1979, pág. 792.
82
CastánTobeñas, José.Op.cit., pág. 485.
83
Brugi, Biagio. Instituciones de Derecho Civil. Traducción de la cuarta edición italiana por Jaime SimoBofiarull, México, Editorial
Unión Tipográfica Editorial Hispano-Americana.1946, pág. 548-550.

24
Delgado en su obra Testamentos y Partición (Doctrina, Legislación, Jurisprudencia y
Formulario)84 entre otros.

María Núñez Núñez indica que el título universal se refiere a que los designados a
recibir esta clase de herencia son llamados siempre a título de heredero o herederos
absolutos, con la consecuencia de ser los responsables de las cargas de la herencia.
Aquí no existen legatarios, ni designaciones a título particular. El heredero abintestado
sustituye jurídicamente al causante en derechos y obligaciones. No obstante esta regla
tiene algunas excepciones, sobre todo en legislaciones que contemplan restricciones a
la libertad de testar tales como la cuota legitimaria o la cuota usufructuaria del cónyuge
viudo.85

Señala también esta autora que la sucesión intestada es universal en el sentido que
comprende todos los bienes que forman parte del patrimonio del causante, sin que se
atienda a su origen o naturaleza.

Esta característica es aceptada también por la mayor parte de legislaciones como se


verá más adelante.

5.2 Mortis Causa

En cuanto a este carácter indica Guillermo Cabanellas que para que pueda existir una
sucesión intestada basta con el fallecimiento del causante, o bien la declaratoria de
muerte presunta de éste.86

La muerte del causante, más que una característica es el hecho que marca o determina
el origen de la sucesión en general y la mayoría de autores no le da esta consideración.

84
Armero Delgado, Mario. Op.cit., pág.586.
85
Núñez Núñez, María. Op.cit.,19-3-2011.
86
Cabanellas, Guillermo.Op.cit., pág. 149.

25
5.3 Carácter Legal

En cuanto a esta característica también existe acuerdo doctrinario acerca de su


aceptación.

Autores como José CastánTobeñas en su obra citada87, Guillermo Cabanellas en su


obra Diccionario de Derecho Usual88, y Xavier O´ Callaghan Muñoz en su obra antes
referida89 indican que se trata de una sucesión legal debido a que es la ley la que hace
el llamamiento de las personas que serán los herederos del causante, sin que exista
ninguna declaración de voluntad de éste.

María Núñez Núñez agrega que este llamamiento se diferencia del llamamiento
voluntario en que se trata de un llamamiento abstracto, no nominativo que se concreta
ya en personas determinadas hasta que se finalice el trámite del expediente donde se
90
declara a las personas que serán herederos intestados del causante.

Complementa también Federico Puig Peña indicando que las normas que regulan la
distribución de la sucesión intestada son imperativas que por ende no pueden ser
derogadas ni por la voluntad del causante, ni acuerdos ex post, el testador solamente
puede modificar dichas disposiciones otorgando un testamento donde distribuyan sus
bienes.”91

Es esta la característica más esencial de la sucesión intestada, ya que su origen mismo


viene de la ley, que le da el carácter imperativo, contrapuesto con la sucesión
testamentaria que es de carácter eminentemente voluntario.

87
CastánTobeñas, José. Op.cit., pág. 485.
88
Cabanellas, Guillermo.Op.cit., pág. 149.
89
V lex, O'Callaghan Muñoz, Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, Derecho de Sucesiones, La Sucesión Intestata. España,
2004 http://vlex.com/vid/sucesion-intestata-215808, 19-3-2011.
90
Nuñez, Nuñez, María Op.cit., 19-3-2011.
91
Puig Peña, Federico.Op.cit., pág. 629.

26
5.4 Supletoriedad

Al igual que la mayoría de las características antes señaladas, también es aceptada de


forma unánime en la doctrina. Para explicarla señalan Diego Espín Cánovas en su obra
antes citada92, José CastánTobeñas en su obra previamente referida93, Guillermo
Cabanellas en su obra mencionada con anterioridad94 y José Luis LacruzBerdejo en su
obra relacionada con antelación95que se trata de una sucesión supletoria en virtud que
solo procede cuando no existe testamento que regule el destino de todos o algunos de
los bienes del causante para después de su muerte.

María Núñez Núñez indica “La falta de testamento es un presupuesto legal de la


sucesión intestada que puede producirse por muchas causas: no haberse otorgado
testamento, o que el otorgado no llegue a producir efectos, ya sea por razones objetivas
(derivadas del propio acto, como nulidad, revocación, falta de disposición de bienes,
etc), o por razones subjetivas (provenientes del instituido, como muerte, incapacidad,
repudiación, etc.”96

Esta característica es también de suma importancia, puesto que mientras no exista una
ausencia de testamento que necesita ser suplida, la sucesión intestada no tendrá lugar,
y quedará vigente de manera abstracta como parte de la legislación, pero no cobrará
vigencia para el caso concreto, puesto que la voluntad del causante expresada en
testamento será la que determinará la distribución de esa herencia en particular.

5.5 Compatibilidad con la Sucesión Testamentaria

Algunos autores incluyen la compatibilidad con la sucesión testamentaria como una


característica de esta institución. Tal es el caso de Vladimir Aguilar en su obra Derecho
de Sucesiones97 y Xavier O´Callaghan Muñoz en su obra antes relacionada98,

92
Espín Cánovas, Diego.Op.cit., pág. 358.
93
CastánTobeñas, José.Op.cit., pág. 485.
94
Cabanellas, Guillermo. Op.cit., pág. 149.
95
LacruzBerdejo, José Luis. Op.cit., pág.790.
96
Núñez Núñez, María. Op.cit., 19-3-2011.
97
Aguilar Guerra, Vladimir Osman. Derecho de Sucesiones. Guatemala, Litografía Orión, 2009, 4ª Edición. 227-228.

27
quienesindican que la sucesión intestada es compatible con la sucesión testamentaria
siempre y cuando el causante no haya dispuesto de la totalidad de sus bienes, es decir
subsisten ambas cuando la sucesión testamentaria no comprende el total del haber
hereditario.

Es importante señalar, como indica María Núñez Núñez en su obra previamente


indicada99y Antonio M. Borrell y Soler en su obra “Sucesiones por Causa de Muerte”100,
que en la legislación actual ya no se ve plasmada la influencia del Derecho Romano
que se caracterizaba por la incompatibilidad entre ambas sucesiones.

La importancia de esta característica surge precisamente al estudiar la historia de la


institución, ya que en sus orígenes como se indicó la división entre la sucesión
testamentaria e intestada era radical, lo cual dejaba en una laguna legal todos aquellos
supuestos donde la disposición testamentaria no alcanzó a disponer de todos los
bienes o lo hizo de manera deficiente para parte de ellos.

5.6 Necesidad de Declaratoria

Recientemente algunos autores como Xavier O´Callaghan Muñoz en su obra antes


citada”101 y María Núñez Núñez en su obra previamente relacionada102 han incluido la
necesidad de declaratoria como una de sus características. Indican que para la
efectividad del llamamiento que la ley hace en abstracto, es necesaria la declaratoria de
la calidad de heredero, ya sea por la vía notarial o judicial, ya que es esta declaratoria
la que otorga el título formal de heredero.

Es discutible si ésta es realmente una característica de la sucesión intestada como tal,


o más bien un requisito de forma para que la misma se perfeccione.

98
V lex, O'Callaghan Muñoz, Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, Derecho de Sucesiones, La Sucesión Intestata. España,
2004 http://vlex.com/vid/sucesion-intestata-215808, 19.3.2011.
99
NuñezNuñez, María. Op.cit, 19-3-2011.
100
Borrell y Soler, Antonio M. Derecho Civil Español. Tomo V, Sucesiones por Causa de Muerte. Barcelona, España, Casa Editorial
Bosch, 1954, pág. 350.
101
V lex, O'Callaghan Muñoz, Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, Derecho de Sucesiones, La Sucesión Intestata.
España, 2004 http://vlex.com/vid/sucesion-intestata-215808,19-3-2011.
102
NúñezNúñez, María. Op.cit., 19-3-2011.

28
En conclusión puede decirse que la sucesión intestada tiene las siguientes
características: es a título universal, su origen está en la ley, supletoriedad,
compatibilidad con la sucesión testada. Algunos autores enumeran otras características
que en algunos casos se encuentran contenidas en las anteriores y en otros son más
bien requisitos o formalismos que deben cumplirse dentro de esta clase de sucesión.

6. PRINCIPIOS QUE RIGEN LA SUCESIÓN INTESTADA

6.1 Principio de División por Órdenes

Este principio según indica Córdoba-Levy-Solari-Wagmaster establecen un sistema de


llamamientos en el cual los llamados a suceder son congregados en grupos que se
denominan órdenes.103 Cada uno de estos órdenes desplaza al siguiente como señala
Guillermo A. Borda, de manera que no todos son llamados a la vez a suceder.104

Este principio tiene mucha relación con el principio de proximidad de grado que se
desarrolla a continuación.

6.2 Principio de Proximidad de Grado

El principio de división por órdenes marca en términos generales la forma de distribuir la


herencia en la sucesión intestada. Sin embargo, como indica Diego Espín Cánovas este
principio no es suficiente para determinar la forma de suceder, ya que algunos de estos
órdenes pueden estar integrados por numerosas personas, por lo que se hace
necesario determinar dentro de todas ellas, quienes son llamadas con preferencia, o en
su caso si no existe dicha preferencia entre ellas.105

Para explicar este principio indica Rafael Rojina Villegas que “Dentro del parentesco por
consanguinidad que da derecho a heredar, se sigue esta regla: los parientes más
próximos excluyen a los más lejanos. Para determinar la proximidad en el parentesco

103
Córdoba, Levy, Solari, Wagmaister.Op.cit., pág. 226.
104
Borda, Guillermo A. Manual de Sucesiones. Buenos Aires Argentina, Editorial Perrot, 1976, 7ª Edición, pág.283-284.
105
Espín Cánovas, Diego. Op.cit., pág.348-349.

29
se aplican las reglas que establecen las líneas de parentesco y grados en cada una de
esas líneas.”106

De manera que, dentro de un mismo orden, por ejemplo los descendientes, los hijos
serán llamados antes que los nietos a suceder, por el principio de proximidad de grado,
misma situación que ocurre en el caso de los ascendientes con los padres que son
llamados antes que los abuelos.

Existe no obstante, una excepción a esta regla, ya que a veces parientes de grado más
remoto, son llamados a heredar en concurrencia con parientes de grado más próximo,
se trata como ilustra Calixto Valverde y Valverde del derecho de representación, el cual
se desarrollará más adelante.107

Este principio es fundamental para la distribución de la herencia.

6.3 Principio de División Igualitaria

Este principio tiene relación con la forma de repartición, que ocurre una vez
determinados los llamamientos de acuerdo a los principios de división por órdenes y
proximidad de grado.

Explica Diego Espín Cánovasque todos los parientes que se ubiquen en el mismo orden
o en el mismo llamamiento, de acuerdo al principio de proximidad de grado, distribuirán
la herencia en partes iguales.108

6.4 Principio de Indiferencia del Origen de los Bienes

Comentan Guillermo A. Borda en su obra Manual de Sucesiones109 y Córdoba-Levy-


Solari-Wagmaister en su obra antes indicada110 que con base en este principio, en las

106
Rojina Villegas, Rafael. Derecho Civil, Bienes, Derechos Reales y Posesión. México, Ediciones Encuadernables El Nacional,
pág. 229.
107
Valverde y Valverde, Calixto.Op.cit., pág. 411.
108
Espín Cánovas, Diego. Op cit., pág.349.
109
Borda, Guillermo A.Op.cit., pág. 285.
110
Córdoba, Levy, Solari, Wagmaister.Op.cit., pág. 227.

30
sucesiones no se considera el origen de los bienes que integran la herencia, ni su
procedencia o naturaleza.

Complementa Eduardo A Zannoni al señalar que este principio es una consecuencia de


la desaprobación a los mayorazgos de la época medieval que fue llevada del derecho
español a América.111

Este principio se encuentra vigente en la mayoría de legislaciones, donde no se


distingue la procedencia o naturaleza de los bienes en la distribución de la herencia. Y
es que regularlo de otra manera implicaría anteponer intereses banales a elementos de
orden familiar y social que inspiran las legislaciones modernas.

6.5 Principio de Coexistencia entre la Sucesión Testada e Intestada

Este principio coincide con la característica de coexistencia de ambas sucesiones


desarrollada con antelación.

Solamente cabe agregar que su importancia radicaen la marcada diferencia con el


Derecho Romano, donde nadie podía morir en parte testado y en parte intestado, como
112
indican Cordova-Levy-Solari-Wagmaister en su obra previamente citada y Eduardo
A. Zannoni en su obra antes referida113. En este derecho una clase de sucesión era
excluyente de la otra. Actualmente en contraposición ya no tiene aplicación la máxima
romana “nemo pro parte testatus, nemo pro parte intestatusdecederepotest” (nadie
puede morir en parte testado y en parte intestado) que enfatizaba precisamente esa
incompatibilidad. En el Derecho Romano, en el caso que el testador no dispusiera de
todos sus bienes, el patrimonio que restaba no se entregaba a los herederos ab
intestado sino al heredero instituido, es decir que el nombramiento de heredero era
absoluto y abarcaba todos los bienes del causante que le fueran asignados y se
extendía a todos aquellos sobre los que no hubiera dispuesto.

111
Zannoni, Eduardo A.Op.cit., pág. 429.
112
Córdoba, Levy, Solari, Wegmaister.Op.cit., pág. 223-224.
113
Zannoni, Eduardo A.Op.cit., pág. 422.

31
6.6 Principios Contenidos en la Exposición de Motivos del Código Civil

Según la exposición de motivos del Código Civil, el sistema hereditario de Guatemala


es romanista y sus principios fundamentales son los siguientes:

6.6.1 La sucesión se produce inmediatamente desde el momento de la


muerte del causante, sin necesidad de que el heredero manifieste su
voluntad, presumiéndose su aceptación mientras no exprese lo
contrario.
6.6.2 No se reconocen más que dos formas de sucesión: la testamentaria y
la intestada. La sucesión contractual está prohibida.
6.6.3 Se da preferencia a la sucesión testamentaria, teniéndose como
supletoria la intestada: y
6.6.4 Se admite compatibilidad de las dos formas de sucesión: la herencia
puede ser en parte testada y en parte intestada.114

Como puede observarse, la exposición de motivos contempla como principios la


coexistencia de la sucesión testamentaria e intestada, e incluye dentro de los mismos
algunos de los elementos que la doctrina contempla como características, tal es el caso
de ser una sucesión mortis causa y supletoria.

6.7 Principios Contenidos en la Legislación

El Código Civil de Guatemala de 1933 en su artículo 982 establecía que solo se toma
en cuenta el parentesco, no así el sexo ni el origen de los bienes.

La misma regulación se encuentra contenida en el Código Civil vigente de Guatemala,


decreto ley 106 del Congreso de la República, en su artículo 1070. También regula el
artículo 1074 regula el principio de proximidad de grado.

Similar regulación contempla el Código Civil de El Salvador con respecto al parentesco


y origen de los bienes en sus artículos 982 y 983.

114
Tomado de la Exposición de Motivos a que hace referencia el Licenciado Gustavo Adolfo Sigüenza Sigüenza en su obra Código
Civil, Decreto Ley Número 106, Anotado y Concordado con Varias Leyes, pág. 185.

32
El Código Civil de Honduras hace referencia expresa a que no se atiende al origen de
los bienes en su artículo 959.

El Código Civil de Nicaragua establece en su artículo 999 que la ley no atiende al origen
de los bienes para reglar la sucesión intestada o gravarla con restituciones o reservas.
También establece el artículo 1000 que en la sucesión intestada no se atiende al sexo
ni a la primogenitura.

El Código Civil de Costa Rica carece de regulación sobre este aspecto.

El Código Civil de México reconoce el principio de proximidad de grado de manera


expresa en el artículo 1604.

El Código Civil de Argentina reconoce el principio de proximidad de grado y el principio


de que no se atiende al origen de los bienes en sus artículos 3.546 y 3.547.

La doctrina es bastante coincidente respecto a los principios que rigen esta clase de
sucesión, siendo éstos como ya se indicó: el principio de división por órdenes, el
principio de proximidad de grado, el principio de división igualitaria, el principio de
indiferencia del origen de los bienes y principio de compatibilidad con la sucesión
testamentaria. La mayor parte de legislaciones estudiadas contienen estos principios,
en algunos casos expresamente y en otros de manera tácita en sus normas.

7. SISTEMAS DE LA SUCESIÓN INTESTADA

7.1 Generalidades

Los sistemas que rigen la sucesión intestada son dos. Indica Xavier O´Callaghan
Muñoz que existen por un lado los sistemas subjetivos que ordenan la sucesión
intestada basándose en el parentesco de los herederos y el causante y por otro lado
existen los sistemas objetivos que se basan en el parentesco y origen de los bienes. 115
En general la doctrina acepta estos sistemas y el fundamento de los mismos en el

115
Vlex, O´Callaghan Muñoz, Xavier. Modos de Suceder, Órdenes y Grados. España, 2010, http://vlex.com/vid/modos-suceder-
ordenes-grados-215810, 19-3-2011.

33
parentesco o el origen de los bienes respectivamente. Así lo reconocen autores como
José Puig Brutau en su obra Fundamento de Derecho Civil 116, Diego Espín Cánovas en
su obra antes citada117 y Juan Vallet de Goytisolo en su obra previamente referida.118

Se analizarán ambos sistemas, aunque, como indica José Luis LacruzBerdejo en la


regulación moderna, y principalmente buscando la simplicidad, se prefiere los sistemas
que se fundan exclusivamente en el parentesco. En esta clasificación se encuentran
dos sistemas, siendo estos el de las tres líneas y el de las parentelas. 119

Como se comentó el sistema subjetivo es el que más se utiliza en la actualidad en las


legislaciones modernas, puntualizan Roberto J. Ortiz Urbina en su obra previamente
citada120y Calixto Valverde y Valverdeen su obra Tratado de Derecho Civil
Español121que existen por un lado legislaciones que fijan un orden de heredero, entre
las que se encuentran España, Francia, Italia, Rumania y Portugal y países donde se
acepta el principio de las parentelas siendo estos: Austria, Alemania y Suiza.

7.2 Sistemas Subjetivos o Personales

7.2.1 Sistema Lineal o de las Tres Líneas

De acuerdo a la opinión de algunos autores como José Luis LacruzBerdejoen su obra


antes referida122 y Xavier O´ Callaghan Muñoz en su obra previamente citada123 el
sistema de las tres líneas se origina de una supuesta preferencia de afectos, similar a la
que sirvió de inspiración a los juristas de la antigua Roma, esta preferencia de afectos
indica que el cariño familiar primero desciende, luego asciende y por último se extiende.
De acuerdo a lo anterior, primero heredan los descendientes de forma indefinida,
excluyendo al resto de parientes, posteriormente los ascendientes y por último los

116
Puig Brutau, José. Fundamento de Derecho Civil. TomoV, Volumen III. España, Casa Editorial Bosch, 1977, 2ª Edición pág. 368.
117
Espín Cánovas, Diego. Op.cit., pág.347.
118
Vallet de Goytisolo, Juan.Panorama de Derecho de Sucesiones I Fundamentos. Madrid, España, Editorial Civitas, 1982, pág.
1076.
119
LacruzBerdejo, José Luis.Op.cit., pág. 792.
120
Ortiz Urbina, Roberto J.Op.cit., pág. 37-38.
121
Valverde y Valverde, Calixto. Op.cit., pág. 412.
122
LacruzBerdejo, José Luis.Op.cit., pág. 792.
123
V lex, O'Callaghan Muñoz, Xavier, Compendio de Derecho Civil, Tomo 5, Derecho de Sucesiones, Modos de Suceder, Órdenes y
Grados. España, 2004 http://vlex.com/vid/modos-suceder-ordenes-grados-215810,19-3-2011.

34
colaterales. Indican además que este sistema es el que rige en todos los códigos
latinos.

Sin embargo en el Derecho Romano existían ya antecedentes de este sistema, así


comentan Córdoba-Levy-Solary-Wagmaister quienes exponen que de acuerdo a la Ley
de las XII Tablas los bienes correspondían en primer lugar a los sui heres, luego a los
agnados y por último a los gentiles. No obstante esto fue cambiando ya que en la
época de Justiniano se definieron cinco órdenes hereditarios así: descendientes,
ascendientes y hermanos bilaterales con su prole; hermanos unilaterales con sus hijos;
los demás colaterales y el viudo o viuda cuando no hubiere ningún otro pariente con
vocación legítima. En el caso del cónyuge sobreviviente, sus derechos no fueron
reconocidos sino hasta en la época moderna. 124

El sistema de las tres líneas se basa en la presunción de afecto del causante, que el
legislador materializó, basándose en las relaciones de familia propias de cada época.
Sin embargo es evidente que ha dado más énfasis a los vínculos de sangre, lo cual
puede verse en la regulación los derechos hereditarios del cónyuge supérstite, que han
sido objeto de mucha discusión doctrinaria, pero que han encontrado dificultad en ser
aceptados, principalmente por la controversia en cuanto a que los cónyuges no tienen
lazos de sangre que los unan. Esta concepción atenta contra los conceptos modernos
de familia, donde el matrimonio es el núcleo de donde esta inicia.

7.2.2 Sistema Parenteral

Con el objeto de entender este sistema primero es importante tomar en cuenta que es
una parentela. Explica Xavier O´Callaghan Muñoz que las parentelas son “los grupos de
personas unidas por el vínculo de la descendencia de un autor común (la primera
parentela es la de los descendientes del causante; la segunda, la de los padres del

124
Córdoba, Levy, Solari, Wagmaister. Op.cit., pág. 228-229.

35
causante y su descendencia; la tercera, la de los abuelos del causante y su
descendencia; así sucesivamente).” 125

Complementando lo anterior señala Calixto Valverde y Valverde que el término


parentela tiene sus inicios a finales del siglo XVIII y fue acuñado para designar a un
grupo de parientes, que el código alemán por ejemplo denomina Ordnung y el Código
suizo Klassen.126

Al crear este sistema en Alemania, se estimó que lo más importante no es la proximidad


del parentesco como tal sino que la proximidad de la estirpe. De tal manera que no
importa que un individuo considerado de manera aislada tenga más cercanía en la línea
de parentesco con el causante, sino que lo verdaderamente importante es que dicho
individuo tenga con el causante el más próximo y cercano ascendiente común, ya que
según los precursores de esta doctrina esto es más acorde a los sentimientos de aquel.
127
Así lo exponen José Luis LacruzBerdejo en su obra antes citada y José Puig Brutau
en su obra previamente referida128, quienes también puntualizan que las parentelas son
excluyentes entre sí, de manera que cada una excluye a las siguientes pero a su vez es
excluida por las que le preceden.

La cantidad de parentelas que se admiten en la sucesión dentro de este sistema varía


mucho en cada legislación. Para ejemplificar apunta Roberto J. Ortiz Urbina que el
Código Suizo solo admite tres parentelas, es decir hasta los abuelos, mientras que el
alemán admite hasta la sexta.129

La diferencia entre el sistema de las tres líneas y el sistema de las parentelas, como
manifiesta José Luis LacruzBerdejo consiste en que a partir de la segunda parentela,
que está integrada por los padres del causante y sus descendientes, serán llamados a
la herencia todos los que integran la misma, es decir hermanos del causante, sobrinos

125
V lex, O'Callaghan Muñoz, Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, Derecho de Sucesiones. Modos de Suceder, Órdenes y
Grados. España, 2004 http://vlex.com/vid/modos-suceder-ordenes-grados-215810, 19-3-2011.
126
Valverde y Valverde, Calixto.Op.cit., pág.406-407.
127
LacruzBerdejo, José Luis.Op.cit., pág. 792.
128
Puig Brutau, José. Op.cit., pág. 368.
129
Ortiz Urbina, Roberto.Op.cit., pág. 38.

36
del causante, y todas las personas que de ellos descienden sin importar la proximidad
de su grado de parentesco con el causante, sino que la proximidad del parentesco de
su ascendiente común. Por lo tanto se rompe aquí la proximidad de grado que
caracteriza el sistema de las tres líneas, ya que en el sistema parenteral, la cercanía del
ascendiente común será la que determinará quién es llamado a heredar. Por ejemplo
en la segunda parentela se encuentra el sobrino que aun siendo pariente en tercer
grado del causante, hereda antes que su abuelo que si bien es su pariente en segundo
grado forma parte de la tercera parentela.130

Juan Vallet de Goytisolo comenta que es esta preferencia a la proximidad de la estirpe


en conjunto que le ha dado también a este sistema la denominación de sistema lineal
gradual.131

7.3 Sistemas Objetivos

Estos sistemas son llamados también sistemas troncales o de troncalidad. Para explicar
este concepto JuanVallet de Goytisolo cita a Moutón y Ocampo, quien indica que
“Jurídicamente se aplica la palabra troncalidad para determinar el régimen sucesorio
mortis causa, que limita la facultad de suceder en ciertos bienes de una persona a
determinados bienes pertenecientes a su familia; pero más especialmente pueden
definirse la troncalidad, el derecho o privilegio sucesorio por virtud del cual los bienes
hereditarios de una persona de naturaleza familiar conocida revierten o vuelven al
tronco de que proceden, en los casos de sucesión intestada de la misma sin dejar
descendientes.”132

Roberto J. Ortiz Urbina indica que el sistema de troncalidad tiene origen germánico y se
caracteriza principalmente por establecer una distinción entre los bienes de procedencia
familiar y los que han sido adquiridos por el causante, lo que pretende es que los
primeros se mantengan dentro de la línea de parentesco de la cual provienen, es decir
que vuelvan a su raíz o tronco, esto es lo que se conoce como el principio de “Paterna,

130
LacruzBerdejo, José Luis.Op.cit., pág. 792.
131
Vallet de Goytisolo, Juan. Op.cit., pág. 1082.
132
Ibid., pág. 1084.

37
Paternis, Materna, Maternis” de tal forma que los bienes provenientes de la línea
paterna se conservarán en ésta y lo mismo para los provenientes de la línea
materna.133

Se trata, como manifiesta José Luis LacruzBerdejo de una sucesión parcial, pues se
refiere solamente a determinados bienes, o sea aquellos cuya procedencia pueda
determinarse. Por ello esta clase de sucesión implica que se formen dos distintas
masas hereditarias, la primera conformada por los bienes de procedencia familiar y la
segunda por los que no tienen dicha procedencia y el sistema de sucesión troncal
aplica únicamente para los primeros, por lo que en caso de existir los segundos se hace
necesaria la aplicación de otro tipo de sucesión. La forma más elemental de determinar
la procedencia de los bienes consistiría en investigar si la persona que transfirió la
propiedad de los bienes al causante proviene de la rama paterna o materna, y luego
atribuir dicho bien a los parientes llamados dentro de la rama en cuestión. No obstante
también es posible investigar el origen remoto de los bienes, situación que aunque es
más justa, resulta muy compleja.134

El sistema troncal presenta distintos matices dependiendo de la legislación que lo


regule, es por ello que Braga da Cruz, citado por JuanVallet de Goytisolo, clasifica la
troncalidad por un lado en completas, incompletas y por otro en simples, continuadas y
puras.135

7.3.1 Troncalidad Completa

Es aquella donde el principio troncal predomina sobre la proximidad de grado en todos


los casos.

133
Ortiz Urbina, Roberto. Op.cit., pág. 42.
134
LacruzBerdejo, José Luis. Op.cit., pág. 790-792.
135
Vallet de Goytisolo, Juan.Op.cit., pág. 1084.

38
7.3.2 Troncalidad Incompleta

En esta clase de troncalidad la mayor proximidad de grado tiene preferencia sobre la


troncalidad; ésta última solo aplica cuando existen varios ascendientes del mismo grado
llamados a suceder. Si ocurre este supuesto, se atenderá al origen de los bienes al
distribuir la herencia, de manera que cada ascendiente recibirá únicamente los bienes
provenientes de su línea de parentesco.

7.3.3 Troncalidad Simple

En esta clase de troncalidad, se determina la procedencia de los bienes solamente


hasta los padres del causante. Aquí tiene su aplicación de forma literal el principio
paterna-paternismaterna-maternis antes indicado. Para determinar a los herederos en
esta clase de troncalidad, se crean dos masas de bienes, los provenientes de la línea
materna y los provenientes de la línea paterna, en cada una de estas masas concurren
los parientes llamados en ellas y es a estos parientes a los que se atribuye la herencia,
sin investigar el origen más remoto de los bienes, de tal forma que una persona por el
solo hecho de ser pariente materno o paterno según sea el caso, hereda bienes que
pueden o no provenir de sus ascendientes.

7.3.4 Troncalidad Continuada

En esta troncalidad, se investiga el origen de los bienes hasta su primer adquirente, es


decir que luego de determinar la línea de procedencia de cada bien, se continúa
indagando hasta encontrar la persona de donde se origina y luego concede la herencia
de dicho bien a los parientes de tal persona. A manera de ejemplo el origen de un bien
se remonta a la abuela paterna, la abuela materna y los parientes de ésta quedan
excluidos de tal herencia.

7.3.5 Troncalidad Pura

Esta troncalidad se caracteriza por ser sumamente restrictiva en cuanto a los bienes
que forman parte de la misma y a las personas llamadas a suceder. Solamente se
consideran bienes troncales aquellos que han sido heredados por línea recta
39
descendiente por lo menos en una ocasión. En cuanto a los herederos, únicamente
llama a los descendientes de la persona que fue el primer adquirente de los bienes. Al
ser aplicada se diferencia de la troncalidad continuada en que si no existen
descendientes del primer adquirente, no son llamados a la herencia el resto de
parientes de dicho adquirente, es decir los ascendientes y colaterales, como pasaría en
el caso de la troncalidad continuada, sino que dichos bienes no se consideran
troncales.

En la mayoría de legislaciones, incluida la de Guatemala, predominan los sistemas


subjetivos y sobre todo el de las tres líneas. Los sistemas objetivos generalmente no
son incluidos dentro de estas normativas. Dichos sistemas al referirse al origen de los
bienes y circunscribirse a hechos del pasado, dejan a un lado elementos básicos que
constituyen el fundamento de la sucesión intestada como la protección de la
descendencia y parientes en general, así como deberes sociales y éticos que le sirven
de inspiración.

8. FORMAS DE SUCEDER

8.1 Por Cabezas

Esta forma de suceder consiste, según indica Xavier O´Callaghan Muñoz en distribuir la
herencia en un número de partes igual al número de personas llamadas a suceder. 136
Los parientes del mismo grado heredan por partes iguales y es esta, según la doctrina,
la forma normal u ordinaria de distribución. Así lo señala José Puig Brutau en su obra
antes citada.137

Manuel Albaladejo por su parte comenta que el nombre de división por cabezas o per
cápita se deriva de que por cada cabeza llamada a la sucesión se origina una parte

136
Vlex, O Callaghan Muñoz Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, Orden de llamamiento en el Código Civil en la sucesión
intestada. España, 2004, http://vlex.com/vid/orden-llamamiento-sucesion-intestada-215812, 19-3-2011.
137
Puig Brutau, José. Op.cit., pág. 371-376.

40
igual, de manera que el número de cabezas será idéntico al número de partes en que
se distribuirá la herencia.138

Esta forma de suceder busca la distribución equitativa de los bienes que forman la
masa hereditaria, ya que parientes del mismo grado reciben cada uno una parte
exactamente igual de la misma.

Este principio, según señala Diego Espín Cánovas, tiene algunas excepciones
dependiendo de cada legislación, siendo la más común la división que se hace en el
caso de que existan personas que sucedan por derecho de representación, es decir en
sustitución de otro. En estos casos los llamados de esta manera sucederán todos en
conjunto la porción que correspondería a la persona que representan si ésta hubiera
podido heredar. 139

La distribución per cápita es aceptada en la mayoría de legislaciones modernas.

8.2 Por Estirpes

En contraposición a la división por cabezas encontramos la división por estirpes. José


Manuel Asprón Pelayo, cita al Diccionario Enciclopédico HachetteCastel que define la
estirpe así “raíz y tronco de una familia o linaje; en una sucesión hereditaria es el
conjunto formado por la descendencia de un sujeto a quien ella representa y toma su
lugar.”140

Esta forma de suceder se da cuando la persona llamada a la sucesión comparece en


sustitución de otra y es característica que va aparejada con el derecho de
representación. Consiste en dividir la herencia por grupos o series de parientes y estos
en conjunto toman la cuota viril que le correspondería a la persona que representan en
caso que esta hubiera podido heredar.141

138
Albaladejo, Manuel. Op,cit., pág. 613.
139
Espín Cánovas, Diego.Op.cit., pág. 349-350.
140
Asprón Pelayo, José Manuel. Op.cit., pág. 33-34.
141
CastánTobeñas, José.Op.cit., pág.496.

41
Complementa pues la sucesión por estirpes a la división per cápita, ya que ambas
buscan proteger los derechos de los sucesores al velar porque por un lado todas las
personas que se encuentran en el mismo grado de proximidad con el causante hereden
en partes iguales, pero que si de la misma forma comparecen personas de diferentes
grados, los derechos de los parientes más cercanos no se vean perjudicados por la
concurrencia de un número mayor de herederos, aumento que podría ocurrir como
consecuencia de que una persona pueda ser representada en la sucesión por varios de
sus descendientes.

8.3 Por Líneas

Para entender cómo opera esta forma de división de la herencia, explica José Puig
Brutau que consiste en dividir la herencia en dos partes y adjudicar una a los parientes
por la línea materna y otra a los parientes por la línea paterna, y luego se distribuye la
herencia por cabezas dentro de los parientes de cada grupo.142

Hasta aquí se encuentran matices muy similares al sistema de las parentelas, sin
embargo, esta forma de distribución de la herencia se diferencia de aquellas en que en
la división por líneas se sigue el principio de proximidad de grado y no se admite el
derecho de representación, de manera que dentro de cada línea los parientes del grado
más próximo excluyen a los parientes de grado más remoto. A manera de ejemplo
puede decirse que en la línea paterna del sucesor el padre excluye al abuelo, el abuelo
al bisabuelo y así sucesivamente.143

Este sistema tiene poca aceptación en las legislaciones modernas y es que no existe un
fundamento válido para su aplicación, ya que hace la separación por líneas de
parentesco sin una justificación para ello. Resulta contradictoria la división por líneas
con los principios fundamentales sobre los que descansa la sucesión intestada y sobre
los valores de igualdad y cumplimiento de deberes sin distinción de ninguna clase que
promueven las leyes actuales.

142
Puig Brutau, José. Op.cit., pág. 371-376.
143
Ortiz Urbina, Roberto J.Op.cit., pág. 41-42.

42
8.4 Formas de Suceder en la Legislación Guatemalteca

El Código Civil de Guatemala de 1877 establecía en el artículo 951 que los hijos y
descendientes son los primeros llamados a la sucesión, los hijos heredan por cabezas,
esto es, por iguales partes; los demás descendientes por estirpes, esto es, por la parte
que correspondería al hijo a quien representan.

El Código Civil de Guatemala de 1933 no contenía regulación con relación a la sucesión


por cabezas. En cuanto a la sucesión por estirpes regulaba la forma en que esta se
lleva a cabo en el artículo 832 indicando que los representantes heredarán solamente lo
que hubiera correspondido a sus representados si estos viviesen.

Por su parte el Código Civil vigente en su artículo 1072 regula que los que heredan por
derecho propio heredan por cabezas, es decir que cada uno toma por partes iguales la
porción que la ley le asigna. Asimismo, el artículo 932 establece que la forma de
heredar por estirpes, refiriéndose al derecho de representación. Indica dicha norma que
en este caso él o los representantes heredarán en conjunto la cuota que le hubiera
correspondido a su representado si estuviera vivo.

8.5 Formas de Suceder en la Legislación Comparada

De igual forma, el artículo 985 del Código Civil de El Salvador establece que los que
suceden por representación heredan en todos casos por estirpes, es decir, que
cualquiera que sea el número de los hijos que representan al padre o madre, toman
entre todos y por iguales partes la porción que hubiera correspondido al padre o madre
representado. Los que no suceden por representación suceden por cabezas, esto es,
toman entre todos y por iguales partes la porción a que la ley los llama; a menos que la
misma ley establezca otra división diferente. En el mismo sentido se regulan las formas
de suceder por el artículo 962 del Código Civil de Honduras.

A su vez, el artículo 1003 del Código Civil de Nicaragua define la sucesión por estirpes
en la misma línea de la legislación de Honduras y El Salvador. Lo mismo ocurre con la
sucesión por cabezas, regulada en su artículo 1004.

43
Al respecto de la sucesión por cabezas expresa el Código Civil de Costa Rica en su
artículo 573 que los llamados a heredar entran a la herencia con el mismo derecho
individual, de lo que se desprende tácitamente que dichas personas heredarán por
cabezas, sin embargo no define o explica cómo se lleva a cabo esta forma de suceder.
En relación a la sucesión por estirpes el artículo 576 del citado cuerpo legal establece al
referirse a esta clase de sucesión que se harán de la herencia tantas porciones como
sea el número de los herederos que concurran con derecho propio y el de los
representantes; los primeros recibirán su porción viril, y de las porciones que
correspondan a los representados se formará una sola masa distribuible sin distinción
de origen.

El Código Civil de México, hace referencia a la sucesión por cabezas al normar en su


artículo 1605 que los parientes que se hallaren en el mismo grado, heredarán por
partes iguales. En el artículo 1609 indica que en caso de derecho de representación la
sucesión se hará por estirpes.

El Código Civil de Argentina no expresa la forma de llevar a cabo la división por cabeza
o por estirpes, pero reconoce estas formas de división de la herencia en varios de sus
artículos.

El Código Civil Español en su artículo 926 establece respecto a la división por estirpes
que en esta forma de heredar, el representante o representantes no hereden más de lo
que heredaría su representado, si viviera.

44
CAPÍTULO II

PRESUPUESTOS, CASOS DE PROCEDENCIA DE LA SUCESIÓN INTESTADA Y


ORDENES SUCESORIOS

1. PRESUPUESTOS DE LA SUCESIÓN INTESTADA

Existen ciertos elementos o circunstancias que son necesarios para que la sucesión
intestada tenga lugar. Así la Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana indica
que existen en principio dos requisitos generales que luego a su vez de subdividen en
otros más específicos, siendo estos en primer lugar la muerte del causante y en
segundo lugar que este fallecimiento haya ocurrido sin que dicha persona otorgue
testamento.144

A su vez señala que existen presupuestos objetivos, que son propios de cada
legislación y que determinan que requisitos deben cumplirse para que esta proceda.
Estos presupuestos, aunque pueden variar, tienen en común que estipulan los casos en
que el testamento no existe, es inválido o ineficaz.

Puntualiza también que existen presupuestos subjetivos, que son circunstancias


referentes a las personas involucradas en la sucesión intestada y se enfocan
principalmente en aspectos del sucesor, tales como capacidad, relación de parentesco
con el causante, o circunstancias que lo hagan ser llamado a suceder. En relación al
causante no existen mayores requisitos, más que el hecho de que haya fallecido.

Cada legislación determina en términos más específicos cuales son estos


presupuestos, pero como se indicó, existen lineamientos generales que dan parámetros
que son observados en la mayoría de ellos. Los casos de procedencia específica en las
distintas normativas de cada país se desarrollarán a continuación.

144
Espasa-Calpe, S.A, Op.cit., pág. 267

45
2. CASOS DE PROCEDENCIA DE LA SUCESIÓN INTESTADA

Los presupuestos están contenidos en cada legislación dentro de los casos de


procedencia de la sucesión intestada.

2.1 En la Legislación Guatemalteca

El Código Civil de Guatemala de 1877 establecía en su artículo 950 de manera muy


general que esta sucesión procedía a falta de testamento.

Por su parte el Código Civil de Guatemala de 1933 regulaba en su artículo 980 que la
sucesión intestada procedía cuando una persona fallecía sin testamento, con
testamento nulo, o con testamento que había perdido su fuerza, aunque al principio
fuese válido; cuando faltaba la condición puesta a la institución de heredero, o el
instituido moría antes que el testador, o era incapaz de heredar, o repudiaba la herencia
fuera de los casos de sustitución y acrecimiento.

El Código Civil vigente de Guatemala, Decreto Ley 106 del Congreso de la República
regula los casos de procedencia de la sucesión intestada de manera muy similar al
Código Civil de Guatemala de 1933, indica que procede esta sucesión en los siguientes
casos: cuando no hay testamento; cuando falta la condición puesta a la institución de
heredero, o el instituido muere antes que el testador, o es incapaz de heredar, o repudió
la herencia; fuera de los casos de sustitución, representación y acrecimiento; cuando en
el testamento no hay heredero instituido y el testador no ha dispuesto de todos sus
bienes en legados y cuando el testador ha dejado de disponer de alguno o algunos de
sus bienes.

2.2 En la Legislación Comparada

El Código Civil de El Salvador regula en el artículo 981 que procede en caso de que el
difunto no dispuso de sus bienes, o si dispuso, no lo hizo conforme a derecho, o no han
tenido efecto sus disposiciones. Idéntica regulación contiene el artículo 958 del Código
Civil de Honduras y el artículo 998 del Código Civil de Nicaragua.

46
El Código Civil de Costa Rica en su artículo 571 establece que procede esta sucesión si
una persona muriere sin disponer de sus bienes o dispusiere sólo en parte, o si,
habiendo dispuesto, el testamento caducare o fuere anulado entrará a la herencia sus
herederos legítimos.

Por su parte el Código Civil de México norma en su artículo1599 que la herencia


legítima se abre: cuando no hay testamento, o el que se otorgó es nulo o perdió validez;
cuando el testador no dispuso de todos sus bienes; cuando no se cumpla la condición
impuesta al heredero; cuando el heredero muere antes del testador, repudia la herencia
o es incapaz de heredar, si no se ha nombrado substituto.

El Código Civil de Argentina no expresa taxativamente cuales son los casos de


procedencia de esta clase de sucesión.

El Código Civil de España regula en su artículo 912 que la sucesión legítima tiene lugar:
cuando uno muere sin testamento, o con testamento nulo, o que haya perdido después
su validez; cuando el testamento no contiene institución de heredero en todo o en parte
de los bienes, o no dispone de todos los que corresponden al testador. En este caso, la
sucesión legítima tendrá lugar solamente respecto de los bienes de que no hubiese
dispuesto. Procede también cuando falta la condición puesta a la institución de
heredero, o éste muere antes que el testador, o repudia la herencia sin tener sustituto y
sin que haya lugar al derecho de acrecer; cuando el heredero instituido es incapaz de
suceder.

Las legislaciones modernas se inclinan por establecer como principio general que la
sucesión intestada procede a falta de testamento y luego la mayoría de ellas
desarrollan los supuestos en que esto puede ocurrir, relacionados con la validez del
testamento, la falta de disposiciones testamentarias para algunos de los bienes del
causante y la falta de cumplimiento de la condición impuesta al heredero. Sin embargo
en países como Argentina donde no se incluyen específicamente estos casos, sería
conveniente ampliar la normativa, a efecto de incluir de manera expresa todos aquellos
supuestos donde habiendo testamento sus disposiciones no pueden cumplirse.

47
3. CLASE, ORDEN Y GRADO

Son estos criterios escalonados de preferencia por los que se atribuyen los bienes a los
llamados a la herencia.145 A continuación se desarrolla cada uno de ellos

3.1 Clase

Para Ruggiero citado por CastánTobeñas, las clases “son las categorías de personas
llamadas a la sucesión en virtud de un fundamento especial, y como este fundamento
puede encontrarse en el iusfamiliae, en el iussanguinis, en el iusconyugii o en el
iusimperii, resultan las cuatro siguientes clases de herederos: los parientes legítimos,
los parientes naturales, el cónyuge sobreviviente y el Estado” 146

Por ello puede decirse que la base de la sucesión intestada se encuentra en el


parentesco tanto natural como legítimo, los lazos derivados del matrimonio, y a falta de
los anteriores en vínculo de nacionalidad.147

Entre estas clases puede decirse que existe cierta jerarquía o preferencias que
coinciden en la mayoría de legislaciones, sin embargo no son excluyentes unas con
otras, sino que más bien se complementan.148

Doctrinariamente existe acuerdo en que son cuatro las clases de herederos, sin
embargo en la actualidad las legislaciones ya no hacen distinción a los parientes en
relación a su clase. Por tal razón ya no tiene razón de ser la distinción de parientes
legítimos y naturales.

3.2 Orden

Indica José Puig Brutau que “los órdenes son los grupos formados dentro de cada clase
con aquellos parientes que pertenecen a líneas distintas. La jerarquía que resulta
concede una preferencia inflexible. Así, los descendientes legítimos pertenecen a la

145
Puig Brutau, José. Op.cit., pág. 371-376.
146
CastánTobeñas, José.Op.cit., pág.494.
147
Albaladejo, Manuel.Op.cit., pág.610.
148
Puig Brutau, José. Op.cit.,pág. 371-376.

48
misma clase que los ascendientes también legítimos; pero si los primeros existen,
excluyen en absoluto de la sucesión a los segundos.” 149

Debido a esta jerarquización de los órdenes, los miembros de un orden preferente son
llamados con exclusión de los otros órdenes.

Cabe hacer notar que la clase conformada por el cónyuge y la clase conformada por el
Estado, por estar integradas por una sola persona, no tienen más subdivisión, a
diferencia de la clase parientes, donde se encuentran los ascendientes, descendientes
y colaterales que forman los órdenes sucesorios y que en principio se excluyen entre sí.
Sin embargo estas clases que cuentan con un solo miembro, se entrelazan con los
órdenes derivados del parentesco al momento de ser llamados a la sucesión, por lo
tanto es posible que concurran miembros de distintas clases en la sucesión, siempre y
cuando estén todos ellos en un orden preferente del resto.150

Desde el Derecho Romano el criterio para determinar las personas llamadas a ser
herederos ab intestato es el parentesco con el causante. Pero no pueden ser llamados
todos a la vez, razón por la cual se crean estos grupos de preferencia que son llamados
unos antes que otros, es por ello la importancia de los órdenes sucesorios, que como
quedó apuntado en las legislaciones son llamados en conjunto en algunas ocasiones
con parientes de otra clase.

3.3 Grado

Señala José Puig Brutau que “los grados establecen un criterio de preferencia dentro de
cada orden, en el sentido de que el más próximo pariente del causante (o el grupo más
próximo formado por todos los parientes equidistantes del causante) excluye al más
remoto”151

Siendo aún los órdenes bastante amplios para delimitar los derechos sucesorios, dentro
de éstos no se llama a la sucesión a todos sus integrantes a la vez sino que se da

149
Loc.cit.
150
Albaladejo, Manuel. Op.cit., pág. 612.
151
Puig Brutau, José. Op.cit., pág. 371-376.

49
preferencia a los que tengan una relación más cercana o próxima de parentesco y es
así como surgen los grados.152

Es aquí de donde parte el principio de proximidad de grado que fundamenta el derecho


sucesorio ya que cada grado excluye al siguiente, de manera que delimita aún más los
llamamientos. Sin embargo ocurre en las legislaciones que se llame en primera
instancia a parientes de diferentes grados y clases, atendiendo a intereses que el
legislador consideró necesario proteger. No obstante, los grados, órdenes y clases
permiten establecer los parámetros para ordenar la forma de heredar a falta de
testamento, ya que crean segmentos incluyendo en los primeros a las personas que
consideran tienen más derecho sobre la herencia, hasta terminar con las que se
considera con menos derecho.

4. ORDENES SUCESORIOS

Dado que la mayoría de legislaciones objeto de este estudio han adoptado el sistema
de las tres líneas, se hará un análisis de cada uno de los órdenes sucesorios y de la
clase de cónyuge y Estado.

4.1 Descendientes

4.1.1 Aspectos Doctrinarios

La mayoría de legislaciones llaman en primer lugar a la herencia a los descendientes, a


veces solos y otras en concurrencia con otros herederos de la misma o distinta clase.

Dentro de este orden sucesorio se incluye a todas las personas que tengan una
relación de sangre en la línea recta descendiente con el causante, sin limitación de
grado. Ahora bien aunque en este orden estén incluidos todos los descendientes, no
todos son llamados al mismo tiempo, ya que para ello se atiende a la proximidad de
grado, excluyendo los más próximos a los más remotos.153

152
Albaladejo, Manuel. Op.cit.,pág.612.
153
Puig Brutau, José. Op.cit., pág. 407-408.

50
En este régimen desde la época del derecho romano, ha coexistido la sucesión por
cabeza y por estirpes, ya que en éste orden se admite el derecho de representación,
como se verá más adelante. 154

En términos generales la sucesión de los descendientes no presenta mayores


complicaciones, ya que para ser descendiente basta con tener vínculos de sangre con
el causante en esa línea.

Sin embargo es importante señalar el gran avance que ha tenido el reconocimiento de


los derechos igualitarios de los descendientes a través de la historia, ya que en muchas
legislaciones aún hace un par de décadas, se hacía distinción en cuanto a la
procedencia de los hijos, y se les clasificaba en naturales, adulterinos, legítimos o
ilegítimos, según si éstos eran nacidos o no fuera del matrimonio y eran o no
reconocidos.155

Esta etapa ya fue superada, debido a que en las legislaciones modernas, donde la
igualdad es un derecho reconocido ampliamente, no tienen cabida esta clase de
distinciones que lo que hacen es discriminar a los hijos por circunstancias externas y
ajenas a ellos, vedándoles sus derechos más elementales.

4.1.2 Legislación

El Código Civil de Guatemala de 1877 en su artículo 951 llamaba a los descendientes


en primer lugar. El Código Civil de Guatemala de 1933 en sus artículos 985 y 986
llamaba también en primer lugar a los descendientes, quienes concurrían solos.

El Código Civil vigente, Decreto Ley 106 del Congreso de la República, llama en primer
lugar a los descendientes, pero a diferencia del Código de 1933, acá concurren
conjuntamente con el cónyuge. Asimismo regula dicho cuerpo legal en su artículo 1076
la igualdad entre todos los hijos, indicando que sean o no de matrimonio, heredan a sus
padres por iguales partes. El hijo adoptivo hereda de su padre adoptivo en igual grado

154
Vallet de Goytisolo, Juan. Op.cit., pág. 1077.
155
Borda, Guillermo A.Op.cit., pág. 296-297.

51
que los hijos que lo son por naturaleza; pero no hay derecho de sucesión entre el
adoptado y los parientes del adoptante.

El Código Civil de El Salvador en su artículo 988 llama en primer lugar a los hijos del
fallecido, conjuntamente con el padre y la madre de éste y el cónyuge.

El Código Civil de Honduras en su artículo 960 llama a los descendientes legítimos en


primer orden, y los llama solos, asimismo llama en cuarto orden a sus hijos naturales y
nietos naturales. Similar regulación contiene el Código Civil de Nicaragua en su artículo
1001.

El Código Civil de Costa Rica llama en primer orden a los descendientes conjuntamente
con los padres tal y como lo establece el artículo 572.

El Código Civil de México regula ampliamente este tema en sus artículos 1607 al 1614
estableciendo las siguientes normas: si a la muerte de los padres quedaren sólo hijos,
la herencia se dividirá entre todos por partes iguales; cuando concurran descendientes
con el cónyuge que sobreviva, a éste le corresponderá la porción de un hijo; si
quedaren hijos y descendientes de ulterior grado, los primeros heredarán por cabeza y
los segundos por estirpes. Lo mismo se observará tratándose de descendientes de
hijos premuertos, incapaces de heredar o que hubieren renunciado la herencia; si sólo
quedaren descendientes de ulterior grado, la herencia se dividirá por estirpes, y si en
algunas de éstas hubiere varios herederos, la porción que a ella corresponda se dividirá
por partes iguales; concurriendo hijos con ascendientes, éstos sólo tendrán derecho a
alimentos, que en ningún caso pueden exceder de la porción de uno de los hijos; el
adoptado hereda como hijo, pero en la adopción simple no hay derecho de sucesión
entre el adoptado y los parientes del adoptante; concurriendo padres adoptantes y
descendientes del adoptado en forma simple, los primeros sólo tendrán derecho a
alimentos; si el intestado no fuere absoluto, se deducirá del total de la herencia la parte
de que legalmente haya dispuesto el testador, y el resto se dividirá de la manera que
disponen los artículos que preceden.

52
En el Código Civil de Argentina, la sucesión de los descendientes está regulada en los
artículos 3.565 y 3.566 de la siguiente manera: los hijos del autor de la sucesión lo
heredan por derecho propio y en partes iguales salvo los derechos de sucesión forzosa
que se da al viudo o viuda sobrevivientes; los nietos y demás descendientes heredan a
los ascendientes por derechos de representación, con arreglo a lo dispuesto en tal
cuerpo legal.

El Código Civil Español norma la sucesión de los descendientes en los artículos del 930
al 934 de la siguiente manera: la sucesión corresponde en primer lugar a la línea recta
descendente. Los hijos y sus descendientes suceden a sus padres y demás
ascendientes sin distinción de sexo, edad o filiación. Los hijos del difunto le heredarán
siempre por su derecho propio, dividiendo la herencia en partes iguales. Los nietos y
demás descendientes heredarán por derecho de representación y si alguno hubiese
fallecido dejando varios herederos, la porción que le corresponda se dividirá entre éstos
por partes iguales. Si quedaren hijos y descendientes de otros hijos que hubiesen
fallecido, los primeros heredarán por derecho propio y los segundos por derecho de
representación.

Pueden observarse claramente las coincidencias en las normativas objeto de análisis,


ya que en todas estas legislaciones, los descendientes son llamados en primer lugar a
la herencia. Sin embargo existen aspectos importantes de recalcar. Algunas
legislaciones como la salvadoreña y la costarricense llaman a los hijos conjuntamente
con los padres del causante, situación poco común en el resto de legislaciones.
También puede notarse que son pocas ya las legislaciones que hacen la distinción
entre los hijos, solamente se observan vestigios de esto en los códigos hondureño y
nicaragüense. Finalmente cabe hacer notar que son pocas las legislaciones que llaman
al cónyuge conjuntamente con los descendientes, una de ellas es la guatemalteca y
otra la mexicana, otras no mencionan al cónyuge en el primer llamamiento.

Ahora la legislación argentina por su parte, trae a colación una institución que no existe
en la legislación centroamericana y mexicana y es la figura del heredero forzoso o

53
legitimario, que es aquel que por disposición de la ley tiene derecho a lo que en otras
legislaciones se conoce como la legítima.

Explica Manuel Ossorio que la legítima es la “porción de la herencia que corresponde a


determinados parientes, llamados herederos legitimarios, forzosos o necesarios y de la
cual no puede disponer el testador. En consecuencia, la legítima supone una limitación
a la facultad del testador para disponer libremente de sus bienes cuando existen
parientes así protegidos en sus derechos hereditarios.”156

Si bien es cierto en principio la legítima es una limitación a la facultad de testar, hay


muchas legislaciones que crean una aplicación analógica de la misma en las normas de
la sucesión intestada, al incluir reglas que le asignan a ciertos herederos una cuota
mínima de la herencia, aunque no le denominen expresamente cuota legítima.

4.2 Ascendientes

4.2.1 Aspectos Doctrinarios

Para Manuel Ossorio puede definirse a los ascendientes como “antepasados en las
líneas rectas masculina y femenina, tanto por parte del padre como de la madre.”157

Lo común en la mayor parte de legislaciones es que los ascendientes sean llamados a


heredar a falta de descendientes y los derechos de estos generalmente se determinan
de acuerdo a su grado de parentesco.158

Es importante destacar que al igual que en el caso de los descendientes, los


ascendientes no siempre son llamados solos a heredar, muchas veces concurren con
parientes colaterales por ejemplo.

En cuanto a la distribución de la herencia, de acuerdo a los sistemas y formas de


heredar expuestos con anterioridad, puede cada legislación optar por la división por

156
Ossorio, Manuel.Op.cit.,pág. 420.
157
Ibid., pág. 66.
158
Rojina Villegas, Rafael.Op.cit., pág. 233.

54
cabezas de acuerdo al principio de proximidad de grado que es la más común, o bien
recurrir al sistema de división por líneas.159

Finalmente en este tema cabe destacar la exclusión que en algunas legislaciones se ha


hecho al adoptante sobre la herencia del adoptado. En principio la inspiración de dicha
norma se dio para proteger al adoptado y evitar que la adopción se llevara a cabo con
fines distintos que la beneficencia. Sin embargo hay que recordar que por regla general
los adoptados son personas desamparadas y sin recursos económicos. Es por ello que
en la doctrina se ha criticado este tipo de regulaciones, ya que el supuesto que se
busca normar no es aplicable para la mayoría de este tipo de circunstancias. Por ello,
bastaría para evitar que situaciones como esta ocurrieran, normar que en el eventual
caso que el adoptado tuviera bienes al momento de la adopción, el adoptante sea
excluido de la herencia de estos bienes en particular, pero no es necesario imponer
esta regla a la herencia en su totalidad.160

4.2.2 Legislación

Establecía el Código Civil de Guatemala 1877 en su artículo 952 que a falta de los
descendientes heredarían los ascendientes. El Código Civil de Guatemala de 1933 en
su artículo 987 llamaba en segundo lugar a los ascendientes más próximos
conjuntamente con el cónyuge. El Código Civil vigente, Decreto Ley 106 del Congreso
de la República, regula de la misma forma la sucesión de los ascendientes, con la única
diferencia que el cónyuge es llamado también en el primer orden con los
descendientes, así lo establecen los artículos 1078 y 1079 de dicho cuerpo legal. En
cuanto al adoptante se le excluye expresamente de la sucesión del adoptado en el
artículo 263.

El Código Civil de El Salvador en su artículo 988 llama en primer lugar al padre y la


madre del difunto, conjuntamente con los hijos y el cónyuge. Asimismo a falta de estos

159
Vallet de Goytisolo, Juan.Op.cit., pág. 1078-1079.
160
Borda, Guillermo A. Op.cit., pág.302.

55
llama en segundo lugar a los abuelos y demás descendientes, conjuntamente con los
nietos y el padre que haya reconocido voluntariamente a su hijo.

El Código Civil de Honduras llama en segundo orden a los ascendientes legítimos, tal y
como lo regula el artículo 960, también llama en quinto orden a los padres naturales y
abuelos naturales del causante. Similar regulación contiene el Código Civil de
Nicaragua en su artículo 1001.

Por su parte el Código Civil de Costa Rica en su artículo 572 llama en primero orden a
la sucesión a los padres con las siguiente salvedad: en la sucesión de un hijo
extramatrimonial, el padre sólo heredará cuando lo hubiere reconocido con su
consentimiento, o con el de la madre y, a falta de ese consentimiento, si le hubiere
suministrado alimentos durante dos años consecutivos, por lo menos.

Asimismo, llama en segundo orden a los abuelos y demás ascendientes legítimos y


regula que la madre y la abuela por parte de madre, aunque sean naturales, se
consideran legítimas.

El Código Civil de México regula ampliamente este tema en sus artículos 1615 a 1623 y
establece las siguientes reglas: a falta de descendientes y de cónyuge, sucederán el
padre y la madre por partes iguales; si sólo hubiere padre o madre, el que viva
sucederá al hijo en toda la herencia; si sólo hubiere ascendientes de ulterior grado por
una línea, se dividirá la herencia por partes iguales; si hubiere ascendientes por ambas
líneas, se dividirá la herencia en dos partes iguales y se aplicará una a los ascendientes
de la línea paterna y otra a la de la materna; los miembros de cada línea dividirán entre
sí por partes iguales la porción que les corresponda; concurriendo los adoptantes con
ascendientes del adoptado en forma simple, la herencia de éste se dividirá por partes
iguales entre los adoptantes y los ascendientes; si concurre el cónyuge del adoptado
con los adoptantes, las dos terceras partes de la herencia corresponden al cónyuge y la
otra tercera parte a los que hicieren la adopción; los ascendientes, aun cuando sean
ilegítimos, tienen derecho de heredar a sus descendientes reconocidos; si el
reconocimiento se hace después de que el descendiente haya adquirido bienes cuya
cuantía, teniendo en cuenta las circunstancias personales del que reconoce, haga
56
suponer fundadamente que motivó el reconocimiento, ni el que reconoce ni sus
descendientes tienen derecho a la herencia del reconocido. El que reconoce tiene
derecho a alimentos, en el caso de que el reconocimiento lo haya hecho cuando el
reconocido tuvo también derecho a percibir alimentos.

El Código Civil de Argentina regula en los artículos 3.567, 3.568, 3.569 y 3.569 bis lo
siguiente: a falta de hijos y descendientes heredan los ascendientes sin perjuicio de los
derechos declarados al cónyuge sobreviviente; si existen el padre y la madre del
difunto, lo heredarán por iguales partes existiendo sólo uno de ellos, lo hereda en el
todo, salvo la modificación antes indicada; a falta de padre y madre del difunto, lo
heredarán los ascendientes más próximos en grado, por iguales partes, aunque sean
de distintas líneas: el adoptante hereda al adoptado, salvo respecto de los bienes que
éste hubiere recibido a título gratuito de la familia de sangre. Los descendientes
legítimos del adoptado tienen derecho de representación en la sucesión del adoptante.

Los artículos 935 al 941 del Código Civil Español norman lo siguiente al respecto: A
falta de hijos y descendientes del difunto le heredarán sus ascendientes. El padre y la
madre heredarán por partes iguales. En el caso de que sobreviva uno solo de los
padres, éste sucederá al hijo en toda su herencia. A falta de padre y de madre
sucederán los ascendientes más próximos en grado. Si hubiere varios ascendientes de
igual grado pertenecientes a la misma línea, dividirán la herencia por cabezas. Si los
ascendientes fueren de líneas diferentes, pero de igual grado, la mitad corresponderá a
los ascendientes paternos y la otra mitad a los maternos. En cada línea la división se
hará por cabezas. Lo anterior sin perjuicio de lo establecido en las reservas y legítimas.

En términos generales los ascendientes son llamados a falta de ascendientes, con las
normas propias de cada legislación. Es importante mencionar que en El Salvador y
Costa Rica llaman a los padres en primer orden. La mayoría de legislaciones acepta la
división por cabezas, aunque México y España reconocen la división por líneas a partir
del segundo grado de parentesco en la línea recta ascendente.

En relación a los derechos sucesorios del adoptante sobre los bienes del adoptado, no
todas las legislaciones se manifiestan al respecto. El Código Civil de Guatemala
57
expresamente excluye al adoptante de tal sucesión. Contrario ocurre en países como
México donde si es aceptada tal situación y Argentina donde se le reconocen derechos
sucesorios sobre los bienes del adoptado, excluyendo únicamente aquellos que éste
recibió de su familia de sangre. Esta última forma de regularlo a criterio de la autora de
este trabajo de investigación es la más justa, pues por un lado evita que puedan darse
casos de adopciones que se realicen con fines patrimoniales y a su vez reconoce los
derechos sucesorios del adoptante sobre bienes que el adoptado pueda adquirir en el
transcurso de su vida.

4.3 Parientes Colaterales

4.3.1 Aspectos Doctrinarios

Define Manuel Ossorio a los parientes colaterales como “parientes que con relación a
los miembros de una familia, no descienden unos de otros, pero tienen un autor común,
como los hermanos, tíos, sobrinos y primos.”161

Estos parientes son llamados por regla general en principio a falta de descendientes y
ascendientes, aunque en muchas ocasiones son llamados a suceder conjuntamente
con ascendientes.

En el caso de los parientes colaterales, es muy variable en cada legislación la forma en


que son llamados, sin embargo muchos códigos los clasifican de acuerdo a su
proximidad con el causante y al origen de su vínculo.

Al respecto Diego Espín Cánovas distingue las siguientes clases de parientes


colaterales:

i. Colaterales privilegiados: se refiere aquí a los hermanos de doble vínculo y


hermanos de vínculo sencillo, y a los hijos de hermanos. Por hermanos de
doble vínculo debe entenderse aquellos que tienen el mismo padre y madre y
los segundos son aquellos que tienen en común solamente un progenitor. A
los hermanos que tienen en común ambos progenitores también se les

161
Ossorio, Manuel.Op.cit., pág. 132.

58
conoce también como hermanos germanos y a los que solamente tienen un
progenitor en común como unilaterales, pero si el ascendiente común es la
madre se les denomina también uterinos.
ii. Colaterales ordinarios o no privilegiados: dentro de este grupo reconoce al
resto de parientes colaterales no considerados en la clasificación anterior.162
Otro aspecto importante es que no todas las legislaciones reconocen los mismos
grados de parientes colaterales. Actualmente lo común es que llegue hasta el cuarto
grado.

4.3.2 Legislación

El Código Civil de Guatemala de 1877 en sus artículos 954 al 958 llamaba a los
parientes colaterales a falta de descendientes, ascendientes y cónyuge, haciendo
distinción entre hermanos y medios hermanos. El Código Civil de Guatemala de 1933
en su artículo 988 llamaba a falta de descendientes, ascendientes y cónyuge a los
hermanos, sean estos o no de matrimonio, y a falta de estos, el artículo 989 llamaba a
la sucesión a los parientes hasta el cuarto grado.

El Código Civil de Guatemala vigente establece en su artículo 1080 que a falta de los
llamados a suceder, (ascendientes, descendientes y cónyuge, de acuerdo a lo regulado
en el Código Civil, sucederán los parientes colaterales hasta el cuarto grado.

El Código Civil de El Salvador en su artículo 988 llama en a falta de ascendientes,


descendientes y cónyuge, en tercer orden a los hermanos, en cuarto a los sobrinos, en
quinto a los tíos y en sexto a los primos hermanos, siendo cada uno de estos ordenes
excluyentes entre sí.

El Código Civil de Honduras en su artículo 960 llama a los colaterales así: en tercer
orden a los colaterales legítimos y en sexto orden a sus hermanos naturales. Lo mismo
establece el artículo 1001 del Código Civil de Nicaragua al respecto.

162
Espín Cánovas, Diego. Op.cit., pág. 368.

59
Por su parte, el Código Civil de Costa Rica establece en su artículo 572 el siguiente
orden en cuanto a los colaterales: llama en tercer orden a los hermanos legítimos y los
naturales por parte de madre; en cuarto orden a los hijos de los hermanos legítimos o
naturales por parte de madre y los hijos de la hermana legítima o natural por parte de
madre y en quinto orden a los hermanos legítimos de los padres legítimos del causante
y los hermanos uterinos no legítimos de la madre o del padre legítimo;

De igual forma, el Código Civil de México regula en sus artículos 1630, 1631, 1632,
1633 y 1634 lo siguiente: si sólo hay hermanos por ambas líneas, sucederán por partes
iguales; si concurren hermanos con medios hermanos, aquéllos heredarán doble
porción que éstos; si concurren hermanos con sobrinos, hijos de hermanos o de medios
hermanos premuertos, que sean incapaces de heredar o que hayan renunciado la
herencia, los primeros heredarán por cabeza y los segundos por estirpes; a falta de
hermanos, sucederán sus hijos, dividiéndose la herencia por estirpes y la porción de
cada estirpe por cabezas; a falta de los llamados con anterioridad, sucederán los
parientes más próximos dentro del cuarto grado, sin distinción de línea, ni consideración
al doble vínculo y heredarán por partes iguales.

Asimismo el Código Civil de Argentina en sus artículos 3.585, 3.586 y 3.587 regula al
respecto lo siguiente: no habiendo descendientes ni ascendientes ni viudo o viuda,
heredarán al difunto sus parientes colaterales más próximos hasta el cuarto grado
inclusive, salvo el derecho de representación para concurrir los sobrinos con sus tíos;
los iguales en grado heredarán por partes iguales: el medio hermano en concurrencia
con hermanos de padre y madre, hereda la mitad de lo que corresponde a éstos;
cuando el difunto no deja hermanos enteros ni hijos de éstos, y sí sólo medios
hermanos, sucederán éstos de la misma manera que los hermanos de ambos lados y
sus hijos sucederán al hermano muerto.

Por su parte el Código Civil Español llama a los parientes colaterales a falta de
ascendientes, descendientes y cónyuge en los artículos 943 y 944, 946 al 951, 954, 955
de la siguiente forma: los hermanos e hijos de hermanos suceden con preferencia a los
demás colaterales. Si no existieran más que hermanos de doble vínculo, éstos

60
heredarán por partes iguales. Si concurrieren hermanos con sobrinos, hijos de
hermanos de doble vínculo, los primeros heredarán por cabezas y los segundos por
estirpes. Si concurrieren hermanos de padre y madre con medios hermanos, aquéllos
tomarán doble porción que éstos en la herencia. En el caso de no existir sino medios
hermanos, unos por parte de padre y otros por la de la madre, heredarán todos por
partes iguales, sin ninguna distinción de bienes. Los hijos de los medio hermanos
sucederán por cabezas o por estirpes, según las reglas establecidas para los hermanos
de doble vínculo. No habiendo cónyuge supérstite, ni hermanos ni hijos de hermanos,
sucederán en la herencia del difunto los demás parientes del mismo en línea colateral
hasta el cuarto grado, más allá del cual no se extiende el derecho de heredar
abintestato. La sucesión de estos colaterales se verificará sin distinción de líneas ni
preferencia entre ellos por razón de doble vínculo.

En términos generales puede observarse que los colaterales son llamados a falta de
descendientes y ascendientes. Llama la atención la distinción que hacen la mayoría de
legislaciones en cuanto a hermanos de doble vínculo y hermanos de vínculo sencillo o
medios hermanos. A criterio de la autora de este trabajo de investigación esa distinción
atenta contra el principio de igualdad, puesto que no necesariamente por éste hecho la
relación con el causante es más o menos cercana por lo que la misma debería ser
suprimida.

4.4 Cónyuge

4.4.1 Aspectos Doctrinarios

Al estudiar la evolución histórica del derecho sucesorio y de la sucesión intestada, ha


quedado evidenciada la desigualdad de la que ha sido objeto el cónyuge supérstite. En
muchas ocasiones ni siquiera se le reconoció derecho alguno y en otras se le
reconocieron derechos muy limitados. No ha sido sino hasta época muy reciente que
esto ha cambiado, sin embargo aún en la actualidad en muchas legislaciones no se le
da el lugar protagónico que debe tener en esta clase de sucesión.

61
María Ángeles Fernández González-Regueral en su obra Los Derechos del Cónyuge
Viudo en la Nulidad, la Separación y el Divorcio163 hace una reseña histórica de cómo
han evolucionado estos derechos.

Así comenta que en el Derecho Romano, particularmente en la época clásica era


llamada la esposa a la herencia pero atendiendo a su posición de agnada del difunto y
no a su calidad de cónyuge.

En la época pretoriana el edicto undevir et uxor164 trató de corregir la desigualdad e


integrar al cónyuge a la herencia, y llamó a la sucesión al cónyuge supérstite, pero
después de los parientes consanguíneos del sexto grado, con lo cual la posibilidad de
que este llamamiento se hiciera efectivo era muy remota.

En el Derecho Justiniano se retrocede en cuanto a reconocimiento de derechos del


cónyuge, ya que se suprime el límite de sexto grado de los parientes llamados a la
sucesión, por lo que al ser llamado el esposo o la esposa solamente a falta de cualquier
otro pariente, su expectativa de adquirir la calidad de heredero era prácticamente
inexistente. Sin embargo Justiniano aporta la institución que se conoce como la cuarta
uxoria165 por medio de la cual se llamaba a la sucesión a la viuda pobre e indotada, a la
que correspondía una cuarta parte de la herencia. Es este quizá el aporte más valioso
del Derecho Romano en cuanto a sucesión del cónyuge se refiere.

Continúa exponiendo la citada autora que el Derecho Germánico, que se basa en


principios del condómino familiar, muerta la cabeza de familia, el resto de sus miembros
eran los llamados a ser sucesores del patrimonio doméstico. Por tal razón dentro .del
mismo tampoco se concedió derecho alguno al cónyuge supérstite, ya que la existencia
de una comunidad familiar basada en los lazos de parentesco, dejaba fuera al cónyuge.
La continuidad de las familias se entendía que traía aparejada la continuidad del
patrimonio y por ende los llamados a adquirir este patrimonio al fallecer el causante
eran sus parientes de sangre.

163
V lex, Fernández González-Regueral, María Angeles.En la Sucesión Intestada. Los Derechos del Cónyuge Viudo en la Nulidad,
la Separación y el Divorcio. Primera Parte, Los Derechos del Cónyuge viudo con base en el matrimonio. España,
http://vlex.com/vid/sucesion-intestada-321808, 19-3-2011.
164
Ver concepto en la pág. 10 de este trabajo.
165
Ver concepto en la pág. 14 de este trabajo.

62
Para explicar un poco la razón de estas restricciones señala Guillermo A. Borda indica
que esta larga resistencia a reconocer derechos hereditarios al cónyuge en la sucesión
abintestato obedecía al propósito de evitar el traspaso de la fortuna de una familia a
otra, ya que se consideraba que el patrimonio era producto del esfuerzo de varias
generaciones y no de un esfuerzo individual; puede decirse que se trata de una
concepción feudal del derecho. Sin embargo al cobrar auge el capitalismo y cambiar
las bases de la economía, iba perdiendo sentido la exclusión del cónyuge, ya que creció
el comercio así comoel constante traspaso de bienes, por lo que los patrimonios
familiares eran resultado del esfuerzo y trabajo personal más que de un derecho
adquirido de los antepasados.166 Por tal razón excluir al cónyuge basándose en los
argumentos expuestos al inicio carece de sentido.

Como puede observarse, la sucesión del cónyuge ha evolucionado, desde su exclusión


total de los derechos hereditarios del causante por considerar al patrimonio un todo
destinado a preservar la continuidad familiar, hasta la actualidad donde cada vez con
más auge se le reconoce el derecho de ser parte fundamental de esta sucesión. Sin
embargo, al desarrollarse la idea del patrimonio individual, producto del capitalismo, las
teorías desarrolladas para explicar la sucesión en general, sufrieron esta influencia en
lo que respecta a la forma de justificar los derechos del cónyuge. María Ángeles
Fernández González-Regueral al respecto comenta lo siguiente:

i. Sucesión del cónyuge en las teorías individualistas: los partidarios de estas


teorías sitúan al cónyuge como uno de los principales candidatos que deben ser
llamados a suceder, toda vez que la misma se basa en la tácita voluntad del
causante basada en una presunción de afecto de éste. Resulta lógico pensar que
los lazos que unen a los esposos llevan implícito un profundo afecto, por lo que
ahí se justifica el llamamiento.

ii. Sucesión del cónyuge en las teorías familiares: los partidarios de esta teoría
fundamentan la sucesión intestada en la familia, aunque algunos lo hacen en los
lazos de sangre que dan origen a ésta y otros en los deberes éticos y morales

166
Borda, Guillermo A. Op.cit., pág. 307-308.

63
que de las relación estrecha de sus miembros se originan. En el caso de
fundamentar la familia en los lazos de sangre es evidente que la sucesión del
cónyuge no tendría cabida, ya que su relación con el causante no proviene de
compartir con él un ascendiente común. Sin embargo, tratando de crear una
concepción más amplia de familia, ha tomado más auge el considerar a esta
relación más que un lazo de sangre un lazo de afecto y una comunidad de vida,
donde cada uno de sus miembros juega un papel importante en el desarrollo de
la familia. Por tal razón la sucesión del cónyuge se fundamenta para estas
teorías en los lazos y vínculos estrechos que unen a los cónyuges, ya que estos
forman una comunidad en la que ambos velan por el interés del otro y del grupo
en general.

iii. Teoría orgánica: como se expuso anteriormente, esta teoría justifica la sucesión
intestada tomando en consideración elementos tanto familiares como
individuales. La solución que da esta teoría al normar los derechos del cónyuge,
consiste en basarse en un punto de conciliación entre ambas, mediante la
reserva al esposo o esposa de una cuota legítima de la herencia. De tal manera
el orden sucesorio está conformado únicamente por los parientes consanguíneos
del causante, pero como consecuencia de la presunción de afecto que existe
hacia su cónyuge, se reserva a favor de éste una cuota de la masa hereditaria.
Tomando en consideración también el elemento social, se atribuye esta cuota en
usufructo al cónyuge, pero reservando la propiedad de los mismos a la familia de
sangre. Lo que pretenden sus defensores es permitir al esposo o esposa
disfrutar de una cuota sumamente amplia que le permita gozar de los derechos
de usufructo de los bienes, sin que los parientes pierdan la propiedad de los
mismos y que por ende se conserven en la familia.167

Es importante señalar que muchas legislaciones actualmente reconocen también los


derechos del concubino o concubina, así lo expresa Edgar Baqueiro Rojas y Rosalía
Buenrostro Baez al manifestar que éstos en la actualidad han sido equiparados a los
cónyuges, siempre que llenen determinados requisitos que permitan asegurar que, aún

167
Fernández González-Regueral, María Angeles. Op.cit., 19-3-2011.

64
sin la existencia de un vínculo legal, mantenían una relación de convivencia con el
causante similar a la de unesposo o esposa.168

La controversia en cuanto a los derechos del cónyuge aún no se ha dilucidado del todo,
sin embargo la tendencia a equipararlo al resto de los parientes y darle el mismo trato
preferente es la más aceptada en esta época. Hay que recordar que las legislaciones
modernas conciben al matrimonio como el núcleo que da origen a la sociedad, y a su
vez a la familia como base de la estructura social. El vínculo que existe entre los
cónyuges es sumamente estrecho y cercano, crean lazos muy fuertes como
consecuencia de la convivencia y del compartir mutuo de deberes de protección
recíproca. Es por todo ello que no existe un fundamento válido que legitime la exclusión
de este, el trato que debe darle cualquier legislación congruente con los principios de
derecho aceptados actualmente es el que se da a todos los miembros que forman parte
de la familia nuclear.

Igual trato debe darse a concubinos, ya que la tendencia actual en las legislaciones es
equiparar los derechos de éste a los del cónyuge, siempre y cuando dicha relación
cumpla con ciertos presupuestos que permitan darle el mismo trato que a un
matrimonio, tales como existencia de hijos, convivencia continua durante un período
determinado y asistencia mutua. Por tal razón, para efectos sucesorios, el concubino
debe gozar de la misma protección que corresponde al cónyuge, buscando preservar
los lazos familiares que como se ha indicado constituyen un pilar fundamental de la
sociedad.

4.4.2 Legislación

El Código Civil de Guatemala 1877 en su artículo 953 llamaba al cónyuge a falta de


descendientes y ascendientes. Sin embargo en los artículos 983 y 984 para el caso de
que existieran descendientes y ascendientes establecía una cuota de la herencia para
el cónyuge en los siguientes supuestos: para la viuda no tuviera recursos económicos

168
Baqueiro Rojas, Edgar y Rosalía Buenrostro Baez. Derecho de Familia y Sucesiones. México, Editorial Harla, S.A.,1990, pág.
359-360.

65
para su manutención y para el cónyuge viudo cuando además de no tener recursos
propios sea inválido después de los sesenta años.

El Código Civil de Guatemala de 1933, en su artículo 989 llamaba en segundo lugar al


cónyuge, conjuntamente con los ascendientes más próximos, estableciendo que si solo
existía uno de estos grupos, éste tendría derecho a toda la herencia. Asimismo,
establecía el artículo 991 que el cónyuge separado no tendría derecho a la herencia del
otro cónyuge si fue declarado en sentencia culpable de la separación. De la misma
manera éste artículo establecía que el cónyuge divorciado no tendría derecho alguno a
la herencia.

En el Código Civil vigente, es llamado conjuntamente a la herencia con los


descendientes en primer lugar, tal como lo establece el artículo 1078. En cuanto al
cónyuge separado y divorciado la regulación es la misma que en el Código de 1933, es
decir que éste no tiene derecho alguno a la herencia del causante. Sin embargo el
Código vigente si adiciona el reconocimiento de los derechos hereditarios del cónyuge
unido de hecho. Lo anterior está contenido en los artículos 1082, 1083 y 1084.

El Código Civil de El Salvador llama en primer lugar al cónyuge, conjuntamente con los
hijos y el padre y la madre de éste, tal como establece el artículo 988. De igual forma
establece que el artículo 992 que no tendrá parte alguna en la herencia abintestato el
cónyuge que de hecho y sin justa causa abandonare a su marido o mujer, a menos que
después se hayan reconciliado.

El Código Civil de Honduras en su artículo 960 llama en séptimo orden al cónyuge


sobreviviente, a falta de ascendientes y descendientes legítimos y naturales. La misma
disposición se encuentra contenida en el artículo 1001 del Código Civil de Nicaragua.

Por su parte el Código Civil de Costa Rica en el artículo 572 llama en primer orden al
cónyuge, conjuntamente con los hijos y padres del causante, y establece las siguientes
reglas al respecto: no tendrá derecho a heredar el cónyuge legalmente separado de
cuerpos si él hubiere dado lugar a la separación. Tampoco podrá heredar el cónyuge
separado de hecho, respecto de los bienes adquiridos por el causante durante la

66
separación de hecho. Si el cónyuge tuviere gananciales, sólo recibirá lo que a éstos
falta para completar una porción igual a la que recibiría no teniéndolos. El conviviente
en unión de hecho sólo tendrá derecho cuando dicha unión se haya constituido entre un
hombre y una mujer con aptitud legal para contraer matrimonio, y se haya mantenido
una relación pública, singular y estable durante tres años, al menos, respecto de los
bienes adquiridos durante dicha unión.

El Código Civil de México regula lo relativo a la sucesión del cónyuge en los artículos
1624 al 1629 y establece las siguientes reglas: el cónyuge que sobrevive, concurriendo
con descendientes, tendrá el derecho de un hijo, si carece de bienes o los que tiene al
morir el autor de la sucesión, no igualan a la porción que a cada hijo debe
corresponder. Lo mismo se observará si concurre con hijos adoptivos del autor de la
herencia; en el primer caso antes indicado el cónyuge recibirá íntegra la porción
señalada; en el segundo, sólo tendrá derecho de recibir lo que baste para igualar sus
bienes con la porción mencionada: si el cónyuge que sobrevive concurre con
ascendientes, la herencia se dividirá en dos partes iguales, de las cuales una se
aplicará al cónyuge y la otra a los ascendientes; concurriendo el cónyuge con uno o
más hermanos del autor de la sucesión, tendrá dos tercios de la herencia, y el tercio
restante se aplicará al hermano o se dividirá por partes iguales entre los hermanos; el
cónyuge recibirá las porciones que le correspondan en los dos supuestos anteriores
aunque tenga bienes propios; a falta de descendientes, ascendientes y hermanos, el
cónyuge sucederá en todos los bienes.

Asimismo el artículo 1635 del citado cuerpo legal regula lo relativo a la sucesión del
concubino indicando que la concubina y el concubinario tienen derecho a heredarse
recíprocamente, aplicándose las disposiciones relativas a la sucesión del cónyuge,
siempre que hayan vivido juntos como si fueran cónyuges durante los cinco años que
precedieron inmediatamente a su muerte o cuando hayan tenido hijos en común,
siempre que ambos hayan permanecido libres de matrimonio durante el concubinato. Si
al morir el autor de la herencia le sobreviven varias concubinas o concubinarios ninguno
de ellos heredará.

67
El Código Civil de Argentina regula en sus artículos 3.570, 3.571, 3.572, 3.573, 3.573
bis, 3.574, 3.574, 3.576 y 3.576 bis lo siguiente: si han quedado ascendientes y
cónyuge supérstite, heredará éste la mitad de los bienes propios del causante y
también la mitad de la parte de gananciales que corresponda al fallecido. La otra mitad
la recibirán los ascendientes; si no han quedado descendientes ni ascendientes, los
cónyuges se heredan recíprocamente, excluyendo a todos los parientes colaterales; la
sucesión deferida al viudo o viuda arriba indicada, no tendrán lugar cuando hallándose
enfermo uno de los cónyuges al celebrarse el matrimonio, muriese de esa enfermedad
dentro de los treinta días siguientes, salvo que el matrimonio se hubiere celebrado para
regularizar una situación de hecho; si a la muerte del causante éste dejare un solo
inmueble habitable como integrante del haber hereditario y que hubiera constituido el
hogar conyugal, cuya estimación no sobrepasare el indicado como límite máximo a las
viviendas para ser declaradas bien de familia, y concurrieren otras personas con
vocación hereditaria o como legatarios, el cónyuge supérstite tendrá derecho real de
habitación en forma vitalicia y gratuita. Este derecho se perderá si el cónyuge supérstite
contrajere nuevas nupcias estando separados los cónyuges por sentencia de Juez
competente. En caso de decretarse separación por mediar separación de hecho
anterior, el cónyuge que probó no haber dado causa a ella, conservará su vocación
hereditaria en la sucesión del otro; en todos los casos en que uno de los esposos
conserva vocación hereditaria luego de la separación personal, la perderá si viviere en
concubinato o incurriere en injurias graves contra el otro cónyuge. Estando divorciados
vincularmente por sentencia del Juez competente o convertida en divorcio vincular la
sentencia de separación personal, los cónyuges perderán los derechos declarados
anteriormente, cesa también la vocación hereditaria de los cónyuges entre sí en caso
que viviesen de hecho separados sin voluntad de unirse o estando provisionalmente
separados por el Juez competente. Si la separación fuese imputable a la culpa de uno
de los cónyuges, el inocente conservará la vocación hereditaria siempre que no
incurriere en las causales de exclusión previstas en el Código Civil de Argentina. En
todos los casos en que el viudo o viuda es llamado a la sucesión en concurrencia con
descendientes, no tendrá el cónyuge sobreviviente parte alguna en la división de bienes
gananciales que correspondieran al cónyuge pre fallecido. La viuda que permaneciere

68
en ese estado y no tuviere hijos, o que si los tuvo no sobrevivieren en el momento en
que se abrió la sucesión de los suegros, tendrá derecho a la cuarta parte de los bienes
que le hubieren correspondido a su esposo en dichas sucesiones. Este derecho no
podrá ser invocado por la mujer en los casos de exclusión contenidos el Código Civil
de Argentina.

El Código Civil Español regula la sucesión del cónyuge en los artículos 943, 944 y 945
de la siguiente manera: A falta de descendientes y ascendientes, heredará el cónyuge.
No tendrá lugar el llamamiento si el cónyuge estuviera separado por sentencia firme, o
separado de hecho por mutuo acuerdo que conste fehacientemente.

El reconocimiento de los derechos sucesorios del cónyuge ha sido gradual, prueba de


ello es que, contrario a lo observado con los descendientes, ascendientes y colaterales,
existen diferencias en las legislaciones al normar tal situación. Se encuentra
unanimidad en cuanto al reconocimiento de éstos derechos. Sin embargo se observa
avance en países como Guatemala, El Salvador y Costa Rica, donde el cónyuge es
llamado en primer orden conjuntamente con los descendientes. Por su parte en los
Códigos de Honduras, Nicaragua, México y Argentina se le dan un trato más complejo,
llamándolo en varios ordenes conjuntamente con descendientes, ascendientes y
colaterales, aunque no por ello se deja de reconocer su posición preferente en los
llamamientos. En contraposición, la legislación de España llama al cónyuge a suceder
únicamente a falta de descendientes y ascendientes.

Es importante hacer notar que a pesar de las desigualdades de las que ha sido objeto
el cónyuge en cuanto a sus derechos sucesorios, las legislaciones vigentes en mayor o
menor orden, han intentado solucionar esta situación, dándole un trato más acorde a
los principios familiares que imperan en el derecho actual. Sin embargo en la época
moderna los países que aún no lo hacen tendrían que adaptar su legislación a la
tendencia de equiparar los derechos de los esposos al de los descendientes, que son
quienes forman la familia nuclear. La misma premisa es aplicable para los derechos de
los concubinos, puesto que aunque las legislaciones ya reconocen sus derechos

69
hereditarios, quedan en la misma posición desigual que tiene el cónyuge en algunas
legislaciones.

4.5 El Estado

A falta de todos los ascendientes, descendientes, colaterales y cónyuge, las


legislaciones llaman al Estado a suceder.

4.5.1 Aspectos Doctrinarios

Al fallecer una persona sin haber dejado testamento y cuando no existen parientes y
cónyuge que puedan ser llamados a la herencia, se plantea la cuestión de determinar
cuál será el destino de estos bienes.

Es aquí donde surge la intervención del Estado para evitar que estos bienes queden en
una situación jurídica incierta.

De acuerdo a Xavier O´Callaghan Muñoz en su obra antes citada169 y José


170
CastánTobeñas en su obra previamente referida la concepción clásica del
llamamiento del Estado ocurre porque al haberse agotado los derechos de los parientes
y cónyuge, es éste quien tiene derecho a los bienes que quedarían vacantes, para
evitar los conflictos que ocurrirían como consecuencia de que estos quedaran
abandonados. Sin embargo según estos autores, la verdadera justificación de los
derechos del Estado proviene de la función tutelar del patrimonio que le compete en la
época moderna, y esta tutelaridad se ve reflejada en que a éste siempre se le atribuye
derecho a la herencia bajo la forma de impuesto de transmisión. Por tal razón al no
existir herederos al Estado le asiste un derecho social que permite que le sea
adjudicada la titularidad del haber hereditario.

Sin embargo, aunque existe coincidencia en la doctrina en cuanto a la necesidad que el


Estado tenga una participación en la sucesión intestada cuando no existe otra persona

169
Vlex, O Callaghan Muñoz Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, Orden de llamamiento en el Código Civil en la sucesión
intestada. España, 2004, http://vlex.com/vid/orden-llamamiento-sucesion-intestada-215812, 19-3-2011.
170
CastánTobeñas, José. Op.cit., pág.504.

70
que pueda ser llamada, lo que es discutible es la calidad con la que se da esta
participación del Estado.

Así para algunos autores el llamamiento del Estado se da como consecuencia del
iusimperii, es decir por imperio de la ley. Esta teoría es defendida por Córdoba-Levy-
Solari-Wagmaister en su obra antes citada171 y porEduardo A. Zannoni en su obra
previamente referida172para quienes este llamamiento se deriva de la soberanía del
Estado y del domino eminente173 que este tiene sobre los bienes.

Para otros autores, el Estado sucede en calidad de heredero. Así lo manifiestan Xavier
O´Callaghan Muñoz en su obra antes citada174, Vladimir Osman Aguilar Guerra en su
obra previamente referida175, Ludovico Barassi en su obra “Instituciones de Derecho
Civil”176 y Luis Diez Picazo y Antonio Gullón en su obra mencionada con antelación.177
Este último indica que el decir que la adjudicación de los bienes vacantes al Estado
tiene como fundamento únicamente la soberanía que este ejerce no es suficiente para
justificar esta situación. El Estado es llamado a la sucesión en calidad de heredero,
debido a que la finalidad de este llamamiento es preservar la función social de dar
continuidad a la vida jurídica y al destino de los bienes. Si el Estado solamente fuese un
ocupante de los bienes y no un sucesor, se estaría ante un corte en las relaciones
jurídicas del causante ya que estas se extinguirían por la muerte de éste, al no haber un
sucesor activo y pasivo.

Existe también el cuestionamiento en la doctrina de si el Estado puede o no renunciar a


la herencia. En este punto existe acuerdo en cuanto a que esto no es posible. La razón
obedece a que, su llamamiento más que ser un derecho propiamente se origina de un

171
Córdoba, Levy, Solari, Wagmaister. Op.cit., pág. 230.
172
Zannoni, Eduardo A. Op.cit., pág. 474-475.
173
Dominio eminente: la facultad inherente a la soberanía del Estado en relación con los derechos de propiedad privada, para
ejercer el dominio sobre todo el territorio de la nación, imponiendo los gravámenes necesarios para el cumplimiento de sus fines, así
como las expropiaciones, limitaciones o prestaciones que para ello sean precisas. Ossorio Manuel, Op.cit., pág. 266.
174
Vlex, O'Callaghan Muñoz, Xavier.Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, Derecho de Sucesiones, Modos de Suceder, Órdenes y
Grados. España, 2004 http://vlex.com/vid/modos-suceder-ordenes-grados-215810, 19-3-2011.
175
Aguilar Guerra, Vladimir Osman. Op.cit., pág. 225-226.
176
Barassi, Ludovico. Instituciones de Derecho Civil. Volumen I, Traducción Ramón García de Hande Goytisolo. España, Editorial
José M. Bosch, 1955, pág. 443-444.
177
Diez-Picazo, Luis y Antonio Gullón. Op.cit., pág.635.

71
deber irrenunciable, que busca proteger el interés público y objetivo. El Estado no
puede suceder sino que debe suceder, ya que con esto se evita la incertidumbre en
cuanto al destino de los bienes, que en caso de que éste no aceptase la herencia, lejos
de cumplir una función social, quedarían en desamparo a expensas de ser ocupados
por cualquier persona, y además las obligaciones derivadas de los mismos quedarán
sin sujeto obligado a cumplirlas.178

Finalmente en cuanto a esta clase de sucesión puede observarse en las legislaciones


que algunas llaman a heredar al Estado como tal, mientras que otras llaman a
instituciones específicas que forman parte de éste. Al respecto ha surgido también el
cuestionamiento de que calidad tienen estas últimas. Existen dos tesis al respecto, la
primera que da la calidad de herederas a tales instituciones destinatarias de los bienes
y la otra que indica que el heredero es el Estado, y que luego este, como producto de
relaciones que son de eminente derecho administrativo, se encarga de concretar la
distribución de la herencia de acuerdo al mandato legal. La última es la más aceptada.
Tal como exponen Luis Diez-Picazo y Antonio Gullón el considerar a las instituciones
antes mencionadas como herederas, implicaría que el Estado hasta cierto punto estaría
facultado para delegar sus responsabilidades como nuevo titular de los bienes
hereditarios en aquellas, y dejaría a cualquier tercero en una situación vulnerable. Es
por ello que consideran que es el Estado como un conjunto quien hereda y el tema de
la distribución de la herencia más que un aspecto de derecho sucesorio es un aspecto
puramente administrativo.179

4.5.2 Legislación

El Código Civil de Guatemala de 1877 en su artículo 980 regulaba que a falta de


parientes heredaba la Universidad Nacional. Idéntica disposición contenía el Código
Civil de Guatemala de 1933 en su artículo 983.

178
Ibid., pág. 638.
179
Ibid., pág. 637.

72
El artículo 459 del Código Civil de Guatemala vigente regula que son bienes nacionales
de uso no común: …6o.- Los que habiendo sido de propiedad particular queden
vacantes, y los que adquieran el Estado o las municipalidades por cualquier título legal.

Asimismo, el artículo 1074 de dicho cuerpo legal establece que son llamados a la
sucesión intestada, según las reglas que más adelante se determinan, los parientes del
difunto y, a falta de éstos, el Estado y las Universidades de Guatemala, por partes
iguales.

De igual forma la legislación de El Salvador llama al Estado a falta de parientes, en


séptimo lugar de acuerdo al artículo 988 del Código Civil de dicho país. Asimismo, el
artículo 991 establece que en este caso corresponde la mitad de la herencia a la
Universidad Nacional y la otra mitad al hospital u hospitales del departamento en que el
difunto hubiere tenido su último domicilio. Si no hubiere ningún hospital en dicho
departamento, o si el difunto no hubiere tenido nunca domicilio en el territorio de la
República, dicha mitad corresponderá al Hospital de San Salvador.

El Código Civil de Honduras en su artículo 960 llama en octavo orden a los municipios,
a falta de descendientes y ascendientes legítimos y naturales y del cónyuge. La misma
disposición contiene el Código Civil de Nicaragua en su artículo 1001.

Sobre este aspecto, regula el artículo 572 del Código Civil de Costa Rica que las juntas
de Educación donde tuviera sus bienes el causante son llamadas en sexto orden, a
falta de parientes.

En relación a este tema, el Código Civil de México regula lo siguiente en su artículo


1636 y 1637: A falta de todos los herederos llamados anteriormente en dicha
legislación, sucederá la Beneficencia Pública. Cuando sea heredera la Beneficencia
Pública y entre lo que corresponda existan bienes raíces que no pueda adquirir, se
venderán los bienes en pública subasta, antes de hacerse la adjudicación, aplicándose
a la Beneficencia Pública el precio que se obtuviere.

73
El artículo 3.544 del Código Civil de Argentina establece que cuando no hubiere
acreedores a la herencia, y se hubiesen vendido los bienes hereditarios, el Juez de la
sucesión, de oficio o a solicitud fiscal, debe declarar vacante la herencia y satisfechas
todas las costas y el honorario del curador180, pasar la suma de dinero depositada, al
Gobierno Nacional o al Gobierno Provincial, según fueren las leyes que rigieren sobre
las sucesiones correspondientes al fisco.

Asimismo, regula dicho Código en sus artículos 3.588 y 3.559 que el Estado es llamado
a falta de los parientes que tengan derecho a heredar conforme a lo dispuesto en dicho
cuerpo legal, los bienes del difunto, sean raíces o muebles, que se encuentren en el
territorio de la República, ya sea extranjero o ciudadano argentino, corresponden al
Fisco, Provincial o Nacional. Los derechos y las obligaciones del Estado en general o
de los Estados particulares, serán los mismos que los de los herederos. Para que el
Estado pueda apoderarse de los bienes de una sucesión vacante, el Juez debe
entregarlos bajo inventario y tasación judicial. El Fisco sólo responde por la suma que
importan los bienes.

Por su parte el Código Civil Español en los artículos 956 al 958 regula la sucesión del
Estado así: A falta de parientes de acuerdo a lo regulado en dicha normativa legal,
heredará el Estado, quien asignará una tercera parte de la herencia a Instituciones
municipales del domicilio del difunto, de beneficencia, instrucción, acción social o
profesionales, sean de carácter público o privado, y otra tercera parte, a instituciones
provinciales de los mismos caracteres, de la provincia del finado, prefiriendo, tanto entre
unas como entre otras, aquellas a las que el causante haya pertenecido por su
profesión y haya consagrado su máxima actividad, aunque sean de carácter general. La
otra tercera parte se destinará a la Caja de Amortización de la Deuda Pública, salvo
que, por la naturaleza de los bienes heredados, el Consejo de Ministros acuerde darles,
total o parcialmente, otra aplicación. Los derechos y obligaciones del Estado, así como
los de las Instituciones o Entidades a quienes se asignen las dos terceras partes de los
bienes, en el caso del artículo 956, serán los mismos que los de los demás herederos,

180
Los artículos 3.540 y 3.541 del Código Civil de Argentina establecen que todos los que tengan reclamos que hacer contra la
herencia pueden solicitar que se nombre un curador quien será la persona encargada de ejercer activa y pasivamente los derechos
hereditarios.

74
pero se entenderá siempre aceptada la herencia a beneficio de inventario, sin
necesidad de declaración alguna sobre ello. Para que el Estado pueda apoderarse de
los bienes hereditarios habrá de preceder declaración judicial de heredero,
adjudicándole los bienes por falta de herederos legítimos.

La sucesión del Estado y la naturaleza de su llamamiento son complejas, pues a


diferencia de la sucesión del cónyuge y parientes, donde lo que predomina son lazos de
afecto y aspectos de deberes familiares que deben tutelarse, la figura del Estado surge
como consecuencia de la ausencia de aquellos. Su origen se deriva de aspectos de
protección y continuidad de la función social que también debe cumplir el patrimonio.
Por un lado las relaciones jurídicas de las personas traen como consecuencia derechos
y obligaciones y los bienes constituyen una manera de proteger a terceros frente a
incumplimientos que puedan derivarse de tales relaciones. Si al fallecer una persona
resultara imposible para un tercero determinar a quién efectuar cualquier reclamo
pendiente que pudiera tener con el causante, quedarían los individuos en total
desprotección y las relaciones jurídicas carecerían de certeza. Además de ello, a falta
de cualquier pariente o cónyuge lo más lógico es que los bienes que pertenecían al
causante cumplan una función social, al beneficiar a la sociedad en su conjunto
mediante su utilización para actividades que tiendan a procurar el bien común. De no
ser así, el permitir que estos bienes quedaran vacantes y que cualquier persona pudiera
apropiarse de ellos en beneficio particular, atentaría contra los fines mismos del Estado.

Por todo lo anterior resulta también incongruente que el Estado tenga la facultad de
renunciar a la herencia, ya que aquí predomina el deber social que este tiene de
procurar el bienestar de todos sus individuos, y la herencia que recibe es un medio para
lograr tal objetivo.

Es el Estado el encargado de velar por los fines de protección a la persona, a la familia


y por la obtención del bien común, por lo mismo debe ser éste el que se considere
heredero, ya que aunque la ley por razones de política jurídica determine la forma de
distribución de la herencia a favor de determinadas entidades, es el Estado el que tiene
estos objetivos supremos de beneficio general. Las instituciones como tales son entes

75
ejecutores de dichos fines, pero no tienen las calidades propias del Estado que les
impongan el cumplimiento de este mandato general, por lo que las mismas no deben
ser consideradas herederas.

5. DESHEREDACIÓN

Consiste en la exclusión de uno o varios sucesores de la herencia. Para Manuel


Ossorio la desheredación es la “privación de la legítima a un heredero forzoso,
dispuesta por el causante en el testamento”181

En el caso de la sucesión intestada como tal, la desheredación se deriva de


disposiciones testamentarias que limitan o incluso excluyen totalmente los derechos de
los herederos testamentarios. Así indica José CastánTobeñas al señalar que son dos
las más frecuentes causas de desheredación en esta clase de sucesión:

a) La desheredación tácita que ocurre cuando una persona no excluye


expresamente a los herederos ab intestado de la herencia, pero instituye
testamento sobre la totalidad de sus bienes, favoreciendo en el mismo a
personas distintas de dichos herederos. Es esta una de las consecuencias de la
supletoriedad de la sucesión intestada ya que al existir testamento
evidentemente no tiene cabida el llamamiento de los herederos legales.

b) Desheredación expresa de los herederos ab intestado que se da cuando el


testador no instituye ningún heredero en su testamento, pero excluye de manera
expresa a uno o varios de los llamados por ley a sucederle. En el derecho
alemán esta disposición no aplica para el Fisco, ya que éste no puede ser
excluido sin que existan herederos instituidos.182

Se evidencia de esta forma la naturaleza supletoria y subsidiaria de la sucesión


intestada, ya que el causante tiene la facultad de cambiar por su sola voluntad las
disposiciones que la ley contempla para la sucesión intestada.

181
Ossorio, Manuel. Op.cit., pág. 245.
182
CastánTobeñas, José, Op,cit., pág. 506.

76
CAPÍTULO III

DERECHO DE REPRESENTACIÓN

1. Conceptos

1.1 Conceptos Doctrinarios y Discusión en cuanto a su Naturaleza y


Denominación.

Se expresó con anterioridad que la sucesión intestada se rige entre otros por el
principio de proximidad de grado, el cual ya fue expuesto. También se manifestó que
este principio tiene una excepción que es el derecho de representación, que se
desarrolla a continuación.

El derecho de representación según José CastánTobeñas se define como aquel en


virtud del cual son llamados a suceder parientes de grado más remoto, conjuntamente
con otros de grado más próximo, y en donde aquellos ocupan el lugar que le
correspondería a la persona llamada originalmente a heredar si ésta viviera o pudiera
heredar. 183

Para López y López citado por Xavier O´Callaghan Muñoz consiste en un llamamiento
efectuado de manera indirecta por la ley a la estirpe de una de las personas llamadas
originalmente que ha fallecido antes que el causante o no ha podido heredar.184

Por su parte Calixto Valverde y Valverde, citando a Llamas y Molina indica que “es un
derecho en virtud del cual, los hijos ocupan el lugar de los padres perpetuamente en la
línea recta y hasta el segundo grado en la colateral, para dividir la herencia del
ascendiente común con los parientes de grado más próximo, igual o remoto en la línea
recta, y con los de grado más próximo únicamente en la colateral”185

Sin embargo es importante comentar que existe en la doctrina discrepancia en cuanto a


la denominación de esta figura ya que para algunos esto da lugar a confusión porque

183
Ibid., pág. 496.
184
V lex, O'Callaghan Muñoz, Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, El Derecho de Representación. España, 2004,
http://vlex.com/vid/derecho-representacion-215811, 19-3-2011.
185
Valverde y Valverde, Calixto. Op.cit., pág. 416-417.

77
no se trata verdaderamente de una representación como tal, pues para que esto ocurra
se necesita que una persona, que en este caso sería el representante, actúe en nombre
de otro, que sería el representado. No obstante esto no ocurre en la figura objeto de
análisis.186

JuanVallet de Goytisolo citando la ley 308 de la Compilación de Navarra lo define así:


“Derecho de representación es el de subrogarse en lugar de un ascendiente legítimo
que hubiera sido llamado a adquirir una herencia u otra liberalidad mortis causa y que
no pudo hacerlo por premoriencia o incapacidad.”187

Sánchez Román citado por José CastánTobeñas comparte el criterio de que se trata de
una sustitución o subrogación en virtud de la cual los descendientes adquieren el
derecho de ocupar el lugar que hubiera correspondido al ascendiente que falleció antes
del causante o que no puede suceder. 188

1.2 Conceptos en la Legislación Guatemalteca

El Código Civil de Guatemala de 1877 no definía el derecho de representación,


solamente indicaba en qué casos procedía. El Código Civil de Guatemala de 1933
regulaba en su artículo 830 que el derecho de representación hereditaria era el que
tenían los descendientes de una persona para heredar en lugar de ella si hubiere
muerto antes que su causante. De la misma forma lo define el Código Civil vigente,
decreto Ley 106 del Congreso de la República en su artículo 929.

1.3 Conceptos en la Legislación Comparada

El artículo 984 del Código Civil de El Salvador regula que la representación es una
ficción legal en que se supone que una persona tiene el lugar y por consiguiente el
grado de parentesco y los derechos hereditarios que tendría su padre o madre, si éste o
ésta no quisiese o no pudiese suceder. En el mismo sentido la define el Código Civil de
Honduras en su artículo 961 y el Código Civil de Nicaragua en su artículo 1002.

186
Puig Brutau, José. Op.cit., pág. 378.
187
Vallet de Goytisolo, Juan.Op.cit., pág. 1077.
188
CastánTobeñas, José.Op.cit., pág. 497.

78
El Código Civil de Costa Rica por su parte no define el derecho de representación,
limitándose a indicar los casos en los que procede, tampoco lo hace el Código Civil de
México.

El Código Civil de Argentina lo define en su artículo 3.549 como el derecho por el cual
los hijos de un grado ulterior son colocados en el grado que ocupaba su padre o madre
en la familia del difunto, a fin de suceder juntos en su lugar a la misma parte de la
herencia a la cual el padre o la madre habrían sucedido.

El Código Civil Español en su artículo 924 lo define como el que tienen los parientes de
una persona para sucederle en todos los derechos que tendría si viviera o hubiera
podido heredar.

La autora del presente trabajo después de hacer un análisis de lo anteriormente


expuesto considera que el derecho de representación es la facultad de subrogarse que
tiene una persona en los derechos hereditarios de un ascendiente que hubiere fallecido
antes de su causante o fuere incapaz de heredar.

2. NATURALEZA Y FUNDAMENTO

Al respecto afirma José Puig Brutau citando a Roy Martínez que por un lado tiene un
fundamento subjetivo al intentar dar a los bienes un destino acorde a la voluntad del
causante, pues se presume que este desearía que en caso del derecho de
representación heredaran por estirpes. Por otra parte citando a Castán afirma que tiene
un fundamento objetivo humanitario y familiar al pretender reparar el perjuicio de los
descendientes de una persona que fallece antes del causante y no excluirlos de la
herencia, y por otra parte protege a la familia al velar porque estos sucedan por estirpes
y no por cabezas, salvaguardando así al resto de herederos.189

Asimismo, para explicar su naturaleza Eduardo A. Zannoni hace referencia a lo que la


doctrina italiana ha denominado vocación indirecta. Esta comprende diversos casos en
los cuales un sujeto que debería suceder no lo hace efectivamente porque no puede o

189
Puig Brutau, José. Op.cit., pág. 379.

79
no quiere, y como consecuencia lo hace otro en su lugar por virtud de mandato legal o
de disposición testamentaria. No obstante explica que a pesar de ser una vocación
indirecta, el llamado a ocupar el lugar de otro lo hace como consecuencia de un
derecho propio, por lo que la calificación indirecta se origina únicamente del hecho de
que el llamamiento original o la vocación directa correspondería a la persona sustituida.
190

Importante es la opinión de BiagioBrugi en cuanto a la naturaleza del derecho de


representación, siguiendo la corriente de la vocación directa, explica este autor que se
trata de una sustitución legítima. Adiciona además que la voluntad del llamado a
suceder es más fuerte que la sustitución como tal y es por ello que no procede en caso
de renuncia de la herencia.191

Al respecto apuntan Córdoba-Levy-Solari-Wagmaister en ese mismo sentido que la


mayoría de la doctrina da al derecho de representación la misma naturaleza de la
sustitución vulgar, diferenciándose ambas figuras únicamente en que en ésta última la
herencia la recibe el sustituto producto de la voluntad del testador y en el derecho de
representación por virtud de la ley. 192

Para Mario Armero Delgado el derecho de representación constituye una subrogación,


ya que los representantes ocupan el lugar que correspondería a los representados.193

Asimismo, Córdoba-Levy-Solari-Wagmaister comentan que existe también la teoría que


indica que el derecho de representación constituye una ficción de ley que permite ubicar
al representante en el lugar, grado y derecho que correspondería al representado. Esta
teoría ha sido muy criticada por su complejidad, ya que no es necesario crear
suposiciones innecesarias para explicar su naturaleza.194

190
Zannoni, Eduardo A. Op.cit., pág. 432.
191
Brugi,Biagio.Op.cit., pág. 551.
192
Córdoba, Levy, Solari, Wagmaister. Op.cit, pág. 231-233.
193
Armero Delgado, Mario.Op.cit., pág. 581.
194
Córdoba, Levy, Solari, Wagmaister.Op.cit., pág. 231-233.

80
En cuanto al fundamento del derecho de representación, existen aspectos objetivos y
subjetivos a considerar que en conjunto permiten explicar mejor la razón de ser de la
figura.

Por otra parte en relación a la naturaleza de este derecho, es acertada la teoría italiana
que explica cómo éste constituye una sustitución derivada de la vocación indirecta que
se produce cuando una persona llamada a suceder no lo hace y otra entra a ocupar su
lugar. Esta teoría permite entender que se trata de una figura por medio de la cual se
está sustituyendo a una persona en sus derechos y que esto trae como consecuencia
una relación entre el causante y el llamado representante.

3. PRESUPUESTOS O REQUISITOS DEL DERECHO DE REPRESENTACIÓN.

Existe un criterio bastante uniforme en la doctrina en dividir los presupuestos


necesarios para que se dé el derecho de representación en subjetivos y objetivos. Así
Córdoba-Levy-Solari-Wagmaister en su obra antes citada195 exponen ambos de la
siguiente manera:

3.1 Presupuestos Subjetivos

Se trata de aquellos requisitos que deben cumplir los sujetos que participan en este
derecho.El representante debe cumplir ciertas formalidades con relación al causante y
al representado:

3.1.1 Con Respecto al Causante

La mayoría de legislaciones solamente reconocen este derecho entre parientes, por lo


que el parentesco constituye uno de los presupuestos necesarios. Debe ser también
capaz de suceder.

195
Ibid.,pág. 233-238.

81
3.1.2 Con Respecto al Representado

En relación al representado el principal requisito que se exige es que no sea excluido


de la sucesión de este por indignidad o desheredación.

3.2 Presupuestos Objetivos

Se refieren a las circunstancias externas que deben ocurrir para que proceda el
derecho de representación. Son situaciones establecidas en la ley que hacen que
ocurra el llamamiento del representante en lugar del representado. Las comúnmente
aceptadas por la doctrina son las siguientes:

3.2.1 Premuerte

Ocurre cuando el representado ha fallecido antes que su causante, situación que por lo
inusual de las circunstancias da origen al derecho de representación.

3.2.2 Muerte Presunta.

Hace referencia esta circunstancia al hecho que el representado sea declarado ausente
y posteriormente muerto presunto.

3.2.3 Desheredación

Se refiere este presupuesto al caso en el que el representado ha sido desheredado,


puedan ser llamados sus descendientes por derecho de representación.

3.2.4 Indignidad

De igual forma hace mención este presupuesto al hecho de que el representado sea
declarado indigno y que por ende se faculte a que comparezcan los descendientes de
este en su lugar por virtud del derecho de representación.

82
3.2.5 Renuncia

Este presupuesto se da cuando el representado renuncia a la herencia. Constituye una


excepción al principio que considera que el renunciante es considerado como si nunca
hubiese sido heredero. Se discute en la doctrina la procedencia o no del derecho de
representación en este supuesto debido a que tradicionalmente se ha considerado que
si el renunciante ha manifestado su voluntad de repudiar la herencia, automáticamente
pierde todo derecho resultante de esta y por consiguiente el llamamiento de los
descendientes carecería de fundamento.

Sin embargo en contraposición a estas críticas expone Eduardo A. Zannoni que debe
tenerse presente que la representación es en realidad una figura que emana de la ley,
no de la relación entre representante y representado y la misma premisa aplica para el
llamamiento del representante.196

4. CASOS DE PROCEDENCIA EN LA LEGISLACIÓN

4.1 En la Legislación Guatemalteca

El Código Civil de Guatemala de 1877 en su artículo 759 lo reconocía expresamente


únicamente para el caso de fallecimiento del ascendiente del representante. El Código
Civil de Guatemala de 1933 en su artículo 830 regulaba que procedía el derecho de
representación a favor de los descendientes de una persona que fallecía antes que su
causante. Asimismo, el artículo 834 indicaba que también procedía dicho derecho en
caso de indignidad del llamado a suceder. De igual forma para el caso de repudiación
de la herencia, el artículo 980 establecía que tendrían derecho los descendientes del
repudiante a representarlo. De la misma forma lo regula el Código Civil actual, Decreto
Ley 106 del Congreso de la República, en su artículo 929.

196
Zannoni, Eduardo A. Op.cit., pág. 435-436.

83
4.2 En la Legislación Comparada

El Código Civil de El Salvador regula en su artículo 987 que el derecho de


representación procede en caso de que el llamado a suceder no quiera o no pueda
hacerlo. Se puede representar también al declarado indigno, incapaz, al que repudio la
herencia o al que ha sido desheredado.

El Código Civil de Honduras regula en su artículo 964 que se puede representar al


incapaz, al indigno, al ascendiente cuya herencia se ha repudiado, y al que ha
repudiado la herencia. También el artículo 961 deja la puerta abierta a otros casos en
los que el llamado originalmente no quisiere o pudiere heredar.

De la misma manera lo regula el Código Civil de Nicaragua en sus artículos 998 y 1006.

Establece el Código Civil de Costa Rica en su artículo 575 que se puede representar al
indigno, al que repudió la herencia y al ascendiente cuya herencia se ha repudiado. No
contempla esta legislación en principio ningún otro caso en el que proceda dicho
derecho.

El Código Civil de México establece en su artículo 1609 dentro de los casos de


procedencia del derecho de representación, la que corresponde a descendientes de
hijos premuertos, incapaces de heredar o que hubieren renunciado la herencia.

El Código Civil de Argentina en sus artículos 3.552 3.553. 3.554 3.555 y 3.556 regula
los casos de procedencia e improcedencia de este derecho y establece lo siguiente: se
puede representar a aquel cuya sucesión se ha renunciado; no se puede representar a
aquel de cuya sucesión se ha sido excluido como indigno o desheredado; no se puede
representar sino a las personas muertas, con excepción del renunciante de la herencia,
a quien, aún vivo, pueden representarlo sus hijos; pueden también los hijos del ausente
con presunción de fallecimiento, representarlo, no probándose que existía al tiempo de
abrirse la sucesión, no se puede representar sino a las personas que habrían sido
llamadas a la sucesión del difunto.

84
El Código Civil Español establece en sus artículos 928 y 929 que no se pierde el
derecho de representar a una persona por haber renunciado su herencia y que no
podrá representarse a una persona viva sino en los casos de desheredación o
incapacidad.

La doctrina y las legislaciones actuales son concordantes en cuanto a los presupuestos


que deben acontecer para que el derecho de representación tenga lugar. Hay
unanimidad en su aceptación solamente para los parientes, lo cual es acertado, puesto
que lo que se busca es evitar que personas cercanas al causante queden en situación
de desprotección por circunstancias eventuales y ajenas a ellos (premuerte, renuncia,
indignidad, etc.). Esta normativa pone de manifiesto las premisas de protección a los
deberes familiares que inspiran a la sucesión intestada en general, por lo que es
atinada su regulación en ese sentido.

Asimismo, en cuanto a los supuestos específicos de procedencia del derecho de


representación existe también uniformidad de criterios. La mayoría de legislaciones
tiene como elemento principal de dichos supuestos la muerte del representado antes
que el representante. Sin embargo agrega otras causales como indignidad y renuncia a
la herencia, que buscan ampliar más la protección que este derecho brinda a aquellos
que quedan en situación de desamparo frente al resto de parientes, producto de la
imposibilidad del representado de heredar por sí mismo.

5. EXTENSIÓN DEL DERECHO DE REPRESENTACIÓN

5.1 En la Legislación Guatemalteca

El Código Civil de Guatemala de 1877 en su artículo 760 establecía que el derecho de


representación era limitado en la línea de los descendientes, legítimos y legitimados. Lo
mismo disponía el artículo 761 en relación a los descendientes ilegítimos. El Código
Civil de Guatemala de 1933 en su artículo 831 reconocía el derecho de representación
para los descendientes sin establecer límite, no lo reconocía para los ascendientes y lo
reconocía en la línea colateral únicamente si se trataba de los hijos de hermanos. De
igual forma lo regula el Código Civil vigente, Decreto Ley 106 del Congreso de la
República en sus artículos 929 al 931.

85
5.2 En la Legislación Comparada

El artículo 986 del Código Civil de El Salvador regula que hay siempre lugar a la
representación en la descendencia del difunto. En la línea colateral sólo tiene lugar la
representación en favor de los hijos y nietos, aunque no concurran con sus tíos.

El Código Civil de Honduras regula en su artículo 963 que procede en la descendencia


legítima del difunto de cuya sucesión se trata, en la descendencia legítima de sus
hermanos legítimos, y en la descendencia legítima de sus hijos o nietos naturales y sus
hermanos naturales y que fuera de estas descendencias no hay lugar a la
representación.

Idéntica disposición a la anterior contiene el artículo 1005 del Código Civil de


Nicaragua.

Al respecto establece el Código Civil de Costa Rica en su artículo 574 que este derecho
solo se admite en favor de los descendientes del difunto y en favor de los sobrinos.

En cuanto al derecho de representación de los descendientes en línea recta el artículo


1609 del Código Civil de México establece que si quedaren hijos y descendientes de
ulterior grado, los primeros heredarán por cabeza y los segundos por estirpes.
Asimismo, el artículo 1632 establece que si concurren hermanos con sobrinos, hijos de
hermanos o de medios hermanos premuertos, que sean incapaces de heredar o que
hayan renunciado la herencia, los primeros heredarán por cabeza y los segundos por
estirpes, teniendo en cuenta lo dispuesto en el artículo anterior. Ambas normas no
denominan expresamente derecho de representación a estos supuestos, pero lo
norman de acuerdo a los conceptos doctrinarios del mismo y a la legislación
comparada.

Regula el Código Civil de Argentina en sus artículos 3.557 y 3.560 que la


representación es admitida sin término en la línea recta descendente, sea que los hijos
del difunto, aunque de diferentes matrimonios, concurran con los descendientes de un
hijo premuerto; sea que todos los hijos del difunto, habiendo muerto antes que éste, se
encuentren en grados desiguales o iguales. En cuanto a los colaterales indica quela

86
representación sólo tiene lugar a favor de los hijos y descendientes de los hermanos,
bien sean de padre y madre o de un solo lado, para dividir la herencia del ascendiente
con los demás coherederos de grado más próximo.

Establece el Código Civil Español en el artículo 925 que tendrá siempre lugar en la
línea recta descendente, pero nunca en la ascendente. En la línea colateral sólo tendrá
lugar en favor de los hijos de hermanos, bien sean de doble vínculo, bien de un solo
lado.

Las legislaciones coinciden en aceptar la representación de los descendientes sin


limitación y en cuanto a los colaterales existen algunas discrepancias. Guatemala,
Costa Rica, México y España la acepta solamente a favor de los sobrinos. Por otra
parte El Salvador, Honduras y Nicaragua amplían un poco más su extensión a sobrinos
y sobrinos nietos; Argentina la acepta a favor de todos los descendientes de los
hermanos del causante.

Sin embargo aunque existen algunas diferencias en la forma de regular su extensión,


se evidencia la intensión del legislador de proteger al círculo que se considera más
cercano al causante, quedando de manifiesto una vez más los preceptos de protección
a los deberes familiares propios de la sucesión intestada.

No obstante a criterio de la autora de este trabajo, en el caso de los colaterales bastaría


con limitar su extensión a los sobrinos del causante, pues es poco probable que éste
verdaderamente tenga una relación estrecha con otros colaterales más lejanos. Cabe
recordar que lo que se busca con el derecho de representación es otorgar la protección
que esta institución trae aparejada al núcleo familiar del causante.

6. Exclusión de los Ascendientes

6.1 Aspectos Doctrinarios

Esta unificado el criterio legislativo de excluir del derecho de representación a los


ascendientes. Lo anterior tiene como razón de ser el hecho de que lo que se pretende
en principio con la transmisión hereditaria es favorecer a la descendencia, que es en
quienes se perpetúan las relaciones de domino. Es por ello que se busca no privarlos

87
del derecho de beneficiarse de los bienes de sus antecesores. Esta premisa no
encuentra justificación cuando se trata de derechos de los ascendientes. Así lo expone
Eduardo A. Zannoni en su obra antes referida.197

6.2 Regulación en la Legislación Guatemalteca

El Código Civil de Guatemala de 1877 excluía expresamente a los ascendientes del


derecho de representación en su artículo 762. El Código Civil de Guatemala de 1933 en
su artículo 831 no aceptaba la sucesión de los ascendientes. De la misma manera se
establece en el artículo 931 del Código Civil actual de Guatemala, Decreto Ley 106 del
Congreso de la República.

6.3 Regulación en la Legislación Comparada

El Código Civil de El Salvador no regula expresamente la exclusión de los ascendientes


pero el artículo 986 lo hace tácitamente al excluirlos de los casos en que tiene lugar.

El Código Civil de Honduras, en su artículo 963 excluye a los ascendientes del derecho
de representación.Idéntica disposición contiene el artículo 1005 del Código Civil de
Nicaragua.

Esta exclusión también la contiene de manera tácita el artículo 574 del Código Civil de
Costa Rica.

El Código Civil de México no regula el tema de manera expresa, pero se infiere la no


procedencia en el caso de ascendentes de los artículos 1609 y 1632 de dicho cuerpo
legal.

En Código Civil de Argentina en su artículo 3.559 excluye expresamente a los


ascendientes del derecho de representación. Similar regulación contiene el artículo 925
del Código Civil Español.

197
Ibid., pág. 439-440.

88
La exclusión de los ascendientes del derecho de representación es acertada. Es
importante recordar que uno de los objetivos de la sucesión intestada es dar
continuidad al dominio de los bienes dentro del grupo familiar. Esta continuidad ocurre a
través de la descendencia, ya que es ésta la que debe disfrutar en principio de los
frutos del trabajo de sus antecesores y es la que debe ser protegida en primera
instancia ante la posible injusta situación en la que pudiera encontrarse si ocurre
cualquiera de las circunstancias que da lugar al derecho de representación. Por ello no
es aplicable este criterio a los ascendientes ya que éstos no pueden cumplir con el fin
antes indicado.

7. EFECTOS DEL DERECHO DE REPRESENTACIÓN

7.1 Aspectos Doctrinarios

Al respecto la doctrina considera los siguientes efectos:

7.1.1 El Representante Ocupa el Lugar del Representado

Al ocurrir los presupuestos necesarios para que proceda el derecho de representación,


el representante ocupará el lugar del representado en todos los derechos y obligaciones
que a este corresponden.198

Xavier O´ Callaghan Muñozcomenta al respecto que el representante sucede


directamente al causante, y ocupa la posición que correspondería al representado, pero
no sucede directamente a este.199

7.1.2 Quebrantamiento del Principio de Proximidad de Grado

El derecho de representación constituye una excepción al principio de proximidad de


grado puesto que al ocurrir este, parientes de grado más remoto concurren

198
Córdoba, Levy, Solari, Wagmaister. Op.cit., pág. 243.
199
V lex, O'Callaghan Muñoz, Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, El Derecho de Representación. España, 2004,
http://vlex.com/vid/derecho-representacion-215811, 19-3-2011.

89
conjuntamente con parientes más próximos. Trae aparejada la ampliación del círculo de
parientes llamados a heredar.200

7.1.3 Distribución de la Herencia por Estirpes

En cuanto a la distribución de la herencia, la consecuencia inmediata del derecho de


representación es la división de ésta por estirpes. La división por estirpes consiste en
distribuir la herencia en grupos o series de parientes y cada uno de estos grupos recibe
en conjunto la porción hereditaria que le hubiera correspondido recibir al representado
si hubiera heredado. Es decir que la herencia se distribuye como si este fuese a
heredar y luego su porción se distribuye entre los llamados a representarlo. 201

Existe una justificación para esta forma de distribución. Se trata básicamente de buscar
la igualdad de condiciones entre parientes del mismo grado, pues la división por
cabezas al existir parientes de diverso grado favorecería a los de grado más remoto.202
Al darse la distribución por estirpes en el derecho de representación, para los demás
herederos no habrá diferencia alguna.

7.2 Efectos en la Legislación Guatemalteca

El Código Civil de Guatemala de 1877 establecía en el artículo 704 que siempre que se
heredaba por representación, la división se haría por estirpes, es decir que el
representante o los representantes no heredarían más que lo que heredaría su
representado si viviese. En el mismo sentido lo regulaba el Código Civil de Guatemala
de 1933 en su artículo 832. De la misma forma lo regula el artículo 930 y 931 del
Código Civil de Guatemala Vigente, Decreto Ley 106 del Congreso de la República.

7.3 Efectos en la Legislación Comparada

En el mismo sentido que la legislación guatemalteca se regulan los efectos del derecho
de representación, en el artículo 985 del Código Civil de El Salvador. Similar

200
Espín Cánovas, Diego. Op.cit., pág. 354.
201
Armero Delgado, Mario. Op.cit., pág. 583.
202
Espín Cánovas, Diego.Op.cit., pág. 354.

90
disposicióncontiene el Código Civil de Honduras en su artículo 962 y el artículo 1003 del
Código Civil de Nicaragua.

El Código Civil de Costa Rica establece en su artículo 576 lo relativo a la división por
estirpes como consecuencia del derecho de representación.

Por su parte el Código Civil de México regula en su artículo 1609 la división por estirpes
como consecuencia del derecho de representación.

Asimismo, el Código Civil de Argentina en sus artículos 3.562, 3.563 y 3.564 establece
los siguientes efectos: la representación hace entrar a los representantes en los
derechos que el representado hubiese tenido en la sucesión si viviera, sea para
concurrir con los otros parientes, sea para excluirlos; en todos los casos en que la
representación es admitida, la división de la herencia se hace por estirpe. Si ésta ha
producido muchas ramas, la subdivisión se hace también por estirpe en cada rama, y
los miembros de la misma rama; cuando los hijos vengan a la sucesión por
representación, deben colacionar a la herencia lo que el difunto ha dado en vida a sus
padres aunque éstos hubiesen repudiado la sucesión.

El Código Civil Español establece el efecto de la división por estirpes en el derecho de


representación en su artículo 926.

En este tema existe unanimidad de criterios. Los efectos contenidos en la doctrina


están también incluidos en la legislación ya sea expresamente como ocurre con la
división de la herencia por estirpes, o de manera tácita como sucede con el resto de
efectos.

El hecho de que el representado ocupa el lugar del representante resulta una


consecuencia lógica de la institución del derecho de representación y no requiere mayor
análisis ya que se desprende de la naturaleza misma de dicho derecho.

En el caso de la división por estirpes y el quebrantamiento del principio de proximidad


de grado, encuentran su fundamento en la búsqueda de un trato justo y equitativo a los
herederos, ya que por medio de éstos efectos se consigue que los parientes que se
encuentran en idéntica relación con respecto al causante reciban igual porción de la

91
herencia, aun cuando concurran con ellos parientes de grado distinto. Es por ello que
su aceptación general en las legislaciones objeto de análisis es acertada.

8. REPRESENTACIÓN HEREDITARIA EN LA SUCESIÓN TESTAMENTARIA

8.1 Aspectos Doctrinarios

Existen diversidad de opiniones en relación a si procede o no la representación


hereditaria en la sucesión testamentaria.

En contra de esta solución se encuentra Guillermo A. Borda quien indica que no


procede el derecho de representación en la sucesión testamentaria debido a que esta
se basa en la voluntad del testador y si este hubiese querido que, a falta de los
herederos nombrados sucedieran sus descendientes, así lo habría dispuesto. Además
argumenta que esta figura busca dar protección a los parientes del causante,
específicamente a los descendientes que podrían quedar desvalidos como
consecuencia del fallecimiento o cualquier otra circunstancia del representante que los
excluya de la herencia, pero si los herederos son extraños se desvirtúa esta
situación.203 Córdoba-Levy-Solari-Wagmaister agregan que existe la figura de la
sustitución vulgar que permite al testador prever esta situación por lo que no considera
que deba aplicarse este derecho a la sucesión testamentaria.204

Sin embargo otros autores están a favor de la aplicación del derecho de representación
en la sucesión testamentaria. Diego Espín Cánovas expone los más importantes
criterios en este sentido. El principal es que la representación hereditaria constituye un
principio general de la sucesión familiar por lo que debe aplicarse tanto en la
testamentaria como en la intestada. Sin embargo la tendencia expansionista de la
aplicación de este derecho en la sucesión testamentaria promueve únicamente su
inclusión para parientes. 205

203
Borda, Guillermo A. Op.cit., pág.287-288.
204
Córdoba, Levy, Solari, Wagmaister.Op.cit., pág. 233.
205
Espín Cánovas, Diego.Op.cit., pág. 355-356.

92
8.2 Legislación

El Código Civil de Guatemala de 1877 no contenía regulación al respecto. Lo mismo


sucedía con el Código Civil de Guatemala de 1933. El Código Civil vigente por su parte,
acepta expresamente el derecho de representación en la sucesión testamentaria,
siempre y cuando sea a favor de parientes. Así lo establece el artículo 933 de dicho
cuerpo legal.

Las legislaciones de El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, México, Argentina


y España no contienen regulación sobre el tema.

Puede observarse que la mayoría de legislaciones objeto de análisis no aceptan el


derecho de representación en la sucesión testamentaria. Solamente lo hace la
legislación guatemalteca.

También quedó evidenciado que hay controversia doctrinaria en cuanto a reconocerlo o


no. La autora de este trabajo de investigación sostiene el criterio que las normas
relativas al derecho de representación deben aplicarse también a la sucesión
testamentaria, con la salvedad que únicamente para el caso de parientes. Hay que
recordar el fundamento del derecho de representación, que es principalmente no dejar
en desamparo a los descendientes del causante, quienes por circunstancias eventuales
y extraordinarias pudieran quedar excluidos de la herencia. Si bien es cierto para el
caso del testador existe la figura de la sustitución testamentaria, la realidad es que
probablemente dicha persona no considere la posibilidad de que ocurran circunstancias
que hagan que al nombrado heredero no le sea posible heredar. Sin embargo es
posible que de las normas contenidas en su testamento se desprenda que su intención
fue que al fallecer sus bienes fueran adjudicados a sus descendientes y parientes. Por
tal razón con base en la premisa de protección a los deberes familiares que inspiran la
sucesión testamentaria, debe darse protección a los descendientes del causante,
mediante la aceptación del derecho de representación en ambas clases de sucesiones.

93
CAPÍTULO IV

PRESENTACIÓN, DISCUSIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS

1. Cuadro Comparativo de la Evolución de la Normativa Referente a la Sucesión Intestada en la Legislación


Guatemalteca
El cuadro que a continuación se presenta contiene una comparación de las normas referentes a la sucesión
intestada en la legislación guatemalteca, concretamente en el Código Civil de 1877,Código Civil de 1933 y el Código
Civil vigente. Esta comparación se hace sobre aspectos como definición de la institución, principios que la rigen,
sistemas sucesorios, formas de suceder, casos de procedencia y órdenes sucesorios.

EVOLUCIÓN DE LA NORMATIVA REFERENTE A LA SUCESIÓN INTESTADA EN LA LEGISLACIÓN GUATEMALTECA


CÓDIGO CIVIL VIGENTE, DECRETO
CÓDIGO CIVIL DE 1877 CÓDIGO CIVIL DE 1933 LEY 106
No había definición expresa,
No la definía expresamente, No está definida expresamente, se
indicaba que era la que ocurría por
Definición solamente indicaba que se daba a regula que ocurre a falta de
disposición de ley a falta de
falta de testamento (art. 750) disposición testamentaria (art.917)
testamento (art.819)
Denominación Sucesión legal (art. 747) Sucesión intestada (art. 819) Sucesión intestada (art.917)
Principio de división por
Si se reconocía (art 958) Si se reconocía (art 985 a 993, 958) Si se reconoce (art 1078 a 1084)
ordenes
Principio de proximidad de
Si se reconocía (art 958) Si se reconocía (art 989, 958) Si se reconoce (art 1074)
grado
No se regulaba expresamente pero
Principio de división
Si se reconocía (art 958, 951) era esta la forma utilizada en la Si se reconoce (art. 1072)
igualitaria
distribución.
Para los parientes colaterales se
Principio de indiferencia de
distinguía entre bienes de la línea Si se reconocía (art.982) Si se reconoce (art 1070)
origen de los bienes
paterna y materna. (art. 955)

94
EVOLUCIÓN DE LA NORMATIVA REFERENTE A LA SUCESIÓN INTESTADA EN LA LEGISLACIÓN GUATEMALTECA
CÓDIGO CIVIL VIGENTE, DECRETO
CÓDIGO CIVIL DE 1877 CÓDIGO CIVIL DE 1933 LEY 106
Principio de coexistencia
entre sucesión No lo regulaba Si se reconocía (art 820) Si se reconoce (art.919)
testamentaria e intestada
Sistemas de sucesión Sistema de las tres líneas Sistema de las tres líneas Sistema de las tres líneas
Por cabezas; no se regulaba
Por cabezas y por estirpes (art. 1072
Formas de suceder Por cabezas y por estirpes (art 951) expresamente, por estirpes (art
y 932)
832)

1o.- Cuando no hay testamento; 2o.-


Cuando falta la condición puesta a la
1. Cuando una persona moría sin institución de heredero, o el
testamento, con testamento nulo, o instituido muere antes que el
con testamento que perdió su testador, o es incapaz de heredar, o
fuerza aunque al principio fuese repudió la herencia; fuera de los
Se indicaba de manera genérica válido. 2. Cuando faltaba la casos de sustitución, representación
Casos de procedencia que procedía cuando no había condición puesta a la institución de y acrecimiento con arreglo a este
testamento. (art. 950) heredero, o el instituido moría Código;3o.- Cuando en el testamento
antes que el testador, o era incapaz no hay heredero instituido y el
de heredar, o repudiaba la herencia testador no ha dispuesto de todos
fuera de los casos de sustitución y sus bienes en legados; y 4o.- Cuando
acrecimiento (art. 980) el testador ha dejado de disponer de
alguno o algunos de sus bienes. (art.
1068)

95
EVOLUCIÓN DE LA NORMATIVA REFERENTE A LA SUCESIÓN INTESTADA EN LA LEGISLACIÓN GUATEMALTECA
CÓDIGO CIVIL VIGENTE, DECRETO
CÓDIGO CIVIL DE 1877 CÓDIGO CIVIL DE 1933 LEY 106
Descendientes y cónyuge sin
Descendientes, ascendientes y
Descendientes, ascendientes, derecho a gananciales, ascendientes
cónyuge, hermanos, otros parientes
Orden de la sucesión cónyuge, colaterales hasta el cuarto y cónyuge, parientes colaterales
colaterales hasta el 4o grado,
intestada grado, Estado por medio de la hasta el cuarto grado, Estado y
Universidad Nacional (art. 983, 985-
Universidad Nacional (art. 951-957 Universidades de Guatemala (art.
990)
1074-1078 a 1080)

Son llamados en primer lugar y


concurren conjuntamente con el
Forma de suceder de los Eran llamados en primer lugar y Eran llamados en primer lugar y
cónyuge supérstite que no tenga
descendiente concurrían solos (art. 951) concurrían solos (art. 985 y 986)
derecho a gananciales y heredan por
partes iguales (art. 1033)

Eran llamados a falta de Son llamados a falta de


Forma de suceder de los Eran llamados a falta de descendientes conjuntamente con descendientes conjuntamente con el
ascendientes descendientes (art.952) el cónyuge y heredan por partes cónyuge y heredan por partes
iguales (art.987) iguales (art.1079)
Llamados a falta de descendientes,
ascendientes y cónyuge. Se llamaba Llamados a falta de ascendientes,
Llamados a falta de descendientes,
primero a los hermanos y a falta de descendientes y cónyuge. Se
Forma de suceder de los ascendientes y cónyuge, hasta el
estos a los colaterales hasta el llamaba primero a los hermanos y a
colaterales cuarto grado y heredan por partes
cuarto grado, se distinguía entre falta de estos a los colaterales del
iguales (art. 1080)
hermanos de padre y madre (art cuarto grado. (art. 988)
954-958)

96
EVOLUCIÓN DE LA NORMATIVA REFERENTE A LA SUCESIÓN INTESTADA EN LA LEGISLACIÓN GUATEMALTECA
CÓDIGO CIVIL VIGENTE, DECRETO
CÓDIGO CIVIL DE 1877 CÓDIGO CIVIL DE 1933 LEY 106
Se excluía al cónyuge divorciado No tenía derecho a la herencia el No tiene derecho a la herencia el
Forma de suceder del cuando en sentencia se declaraba cónyuge separado o divorciado si cónyuge separado o divorciado,
concubino, separado o su culpabilidad (art.990) No se era declarado culpable en sentencia declarado culpable de tal separación,
divorciado regulaba la separación y el de la separación (art.991) No se pero si tiene derechos sucesorios el
concubinato regulaba concubinato cónyuge unido de hecho (art.1084)
La herencia se destinaba La herencia se destina al Estado en
Distribución de la herencia La herencia se destinaba a la
exclusivamente a la Universidad general y a las Universidades
del Estado Universidad Nacional ( art. 980)
Nacional (art.983) Nacionales (art. 1074)
Se distinguía entre hijos legítimos e
¿Hay alguna distinción
ilegítimos y tenían preferencia los
entre hijos matrimoniales Se prohibía expresamente esta Se prohíbe expresamente esta
primeros de conformidad con las
y nacidos fuera del distinción (art 989, 993) distinción. (art. 1076)
reglas establecidas en dicho cuerpo
matrimonio?
legal (art. 969 a 982)

Limitaciones a la sucesión Cuota de viuda pobre, herederos


Derecho de alimentos. (art 986) Derecho de alimentos (art. 1081)
intestada forzosos (art 752-758, 983 y 984)

97
1.1 Presentación, Discusión y Análisis de los Resultados del Cuadro
Comparativo de Evolución de la Normativa Referente a la Sucesión
Intestada en la Legislación Guatemalteca
A lo largo de la historia, la normativa guatemalteca en materia de sucesión intestada no
ha sufrido cambios sustanciales. Más bien se ha enriquecido la misma agregando
instituciones que permiten complementar la esencia de esta clase de sucesión y aplicar
la norma de mejor manera a los supuestos que pueden presentarse.
a. La tendencia ha sido no definir la institución de manera expresa y a manera
de concepto se ha puntualizado los casos de procedencia de la misma.
b. El Código Civil de 1877 le denominó sucesión legal, mientras que los
códigos más actuales le denominan sucesión intestada a pesar de que la
primera contempla de mejor manera todos los supuestos de procedencia de
esta institución.
c. El principio de división por órdenes y proximidad de grado es contemplado
de manera expresa en todos los códigos analizados.
d. El principio de división igualitaria de la herencia era regulado de manera
expresa en los códigos de 1877 y es regulado en el Código Civil vigente,
pero en el Código de 1933 no se regulaba expresamente, aunque del
análisis de sus normas se desprendía que la herencia se dividía por
cabezas entre parientes del mismo grado.
e. El Código Civil de 1877 distinguía entre bienes provenientes de la línea
materna y paterna para el caso de que hereden hermanos con medios
hermanos, el Código Civil de 1933 no hacía esta distinción y el actual
tampoco lo hace.
f. El Código Civil de 1877 regulaba de manera ambigua la posibilidad de que
si el causante dejaba alguno de sus bienes fuera del testamento, sobre
estos procedía una sucesión intestada pudiendo coexistir así ambas. Existía
una laguna legal al respecto. El Código de 1933 y el actual corrigen esta
situación permitiendo esta coexistencia.
g. La legislación guatemalteca siempre ha recogido el sistema subjetivo y
dentro de éste el de las tres líneas.

98
h. Las formas de suceder contempladas en la legislación guatemalteca a lo
largo de la historia han sido por cabezas y por estirpes
i. Los casos de procedencia han ido ampliándose en la historia de esta
institución. El código de 1877 solamente regulaba que procedía a falta de
testamento. Luego el código de 1933 reguló la ausencia de testamento y los
casos en que este no era válido o perdía fuerza, así como casos en que no
se cumplía la condición impuesta al heredero, este era incapaz de heredar
o moría antes que el testador o repudiaba la herencia, si no aplicaba el
derecho de acrecer de los otros herederos. Idénticos casos regula el código
civil actual. Agrega además el caso en que el testador no dispuso de todos
sus bienes.
j. En general son llamados a suceder los parientes en este orden:
descendientes, ascendientes y cónyuge. La particularidad del Código de
1933 era que en segundo lugar conjuntamente con los ascendientes
llamaba al cónyuge y heredaban por partes iguales. El Código vigente llama
al cónyuge sin derecho a gananciales en primer orden con los
descendientes y heredan por partes iguales, pero si no hay descendientes
la herencia no le corresponde solo a éste sino que llama a los ascendientes
y heredan todos por partes iguales. El código de 1877 solamente reconocía
el derecho del cónyuge como prioritario en caso de ser la viuda pobre y el
viudo pobre y enfermo o anciano. Es decir que el derecho del cónyuge
supérstite ha adquirido mayor reconocimiento a través de la historia.
k. En cuanto a los colaterales, en todos los códigos se reconoce su derecho
de suceder hasta el cuarto grado, sin embargo el código de 1877 distinguía
todavía a los hermanos de doble vínculo y vínculo sencillo, situación que no
ocurre en los restantes códigos.
l. Todos los códigos excluyen de la sucesión al cónyuge separado o
divorciado cuando éste fue declarado culpable en sentencia firme.
m. El Código Civil actual a diferencia de los anteriores reconoce expresamente
los derechos hereditarios de la persona unida de hecho siempre y cuando
exista declaratoria de esta situación.

99
n. En el Código Civil de 1877 y el Código Civil de 1933 a falta de todos los
parientes y cónyuge se llamaba a suceder al Estado y la herencia se
destinaba exclusivamente a la Universidad Nacional. El código civil actual
llama al Estado a falta de parientes y cónyuge pero distribuye la herencia al
Estado en general y a las Universidades Nacionales.
o. El Código de 1933 y el actual prohíben la distinción entre hijos
matrimoniales y extramatrimoniales, pero el código de 1877 si lo regulaba.
Sin embargo por ser una situación injusta y sin fundamento la tendencia ha
sido que desaparezca.
p. El derecho de alimentos se ha visto protegido en la legislación. En el código
de 1933 y el código actual de manera expresa y en el código de 1877 se
instituyó a los descendientes como herederos forzosos, además se limitó la
sucesión intestada con la cuota obligatoria que correspondía al a viuda
pobre y al viudo pobre y enfermo o anciano.

La evolución de la regulación de la sucesión intestada en la legislación guatemalteca ha


sido positiva. Puede observarse en la misma la inclusión paulatina de los principios
doctrinarios aceptados en la actualidad. Otros aspectos positivos se encuentran son la
supresión de la distinción en cuanto a la procedencia de los bienes, la eliminación de la
distinción entre hermanos de padre y madre con medios hermanos y entre hijos
matrimoniales y extramatrimoniales, así como el hecho de dar un trato más favorable a
los derechos del cónyuge supérstite.

Además se ha normado de mejor manera los casos de procedencia de la sucesión


intestada, que en el Código Civil de 1877 dejaban una laguna legal en ciertos supuestos
que no estaban contemplados, pero que en la actualidad se han ido incorporando, tales
como la falta de cumplimiento de condición impuesta al heredero, el hecho de que el
testador no disponga de todos sus bienes y casos de muerte e incapacidad del
instituido, por citar algunos. Esto ha permitido una aplicación extensiva de la sucesión
intestada a todos aquellos casos donde existe testamento, pero ocurren circunstancias
que no permiten que sus disposiciones se cumplan.

100
Un aspecto que a criterio de la autora del presente trabajo de investigación fue regulado
de mejor forma en el Código Civil de 1877 que en los restantes es la denominación de
la institución, ya que en dicha normativa se hacía referencia a esta como sucesión legal
y no sucesión intestada como ocurre en la actualidad.

En términos generales la legislación guatemalteca relativa a este tema es sencilla, de


fácil entendimiento y a su vez contiene la mayoría de principios y preceptos doctrinarios
importantes. Hay una gran evolución con respecto al principio de igualdad y de
protección a la familia.

101
2. Cuadro Comparativo de la Normativa Referente a la Sucesión Intestada en la Legislación Comparada
El cuadro que a continuación se presenta contiene una comparación de las normas referentes a la sucesión intestada
encontradas en la legislación de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, México, Argentina y España.
Esta comparación se hace sobre aspectos como definición de la institución, principios que la rigen, sistemas sucesorios,
formas de suceder, casos de procedencia y órdenes sucesorios.

SUCESIÓN INTESTADA EN GUATEMALA Y EN LA LEGISLACIÓN COMPARADA

GUATEMALA EL SALVADOR HONDURAS NICARAGUA COSTA RICA MÉXICO ARGENTINA ESPAÑA


No está definida No la define
No se define No se define No se define No la define No la define No la define
expresamente, se expresamente,
expresamente, solo expresamente, expresamente, solo expresamente, solamente expresamente, indica expresamente, indica
regula que ocurre a indica que pero
Definición falta de disposición
se indica que solamente se indica se indica que procede indica que ocurre por
proviene de la
que es aquella que es aquella que se
procede en virtud d que procede en virtud en virtud de la ley disposición d e la ley (art. deferida por la ley da por disposición de
testamentaria voluntad de la ley,
e la ley (art 953) de la ley (art. 930) (art. 932) 522) (art. 3.279) la ley (art. 658)
(art.917) (art. 1282)

Intestada o
Sucesión intestada Intestada o Sucesión legítima (art Sucesión intestada (art. Sucesión legítima Sucesión legítima Sucesión legítima
Denominación (art.917)
abintestato (art.
abintestato (art 931) 932) 522) (art. 1282) (art. 3.279) (art. 658)
953)
Principio de Se reconoce Se reconoce Se reconoce Se reconoce Se reconoce
No lo regula No se regula Se reconoce
división por expresamente (art expresamente (art.
expresamente expresamente expresamente (art. 573)
expresamente (art. expresamente (art. expresamente (art.
1078 a 1084) 989) 1602) 3.243) 913)
ordenes
Principio de Se reconoce Se reconoce No se regula Se reconoce Se reconoce Se reconoce
No lo regula No se regula
proximidad de expresamente (art expresamente
expresamente expresamente
expresamente pero es expresamente (art expresamente (art expresamente (art
1074) (art.989) aceptado 1604) 3.546) 921)
grado
Principio de Se reconoce Se reconoce Se reconoce Se reconoce Se reconoce Se reconoce Se reconoce
Se reconoce
división expresamente (art. expresamente expresamente expresamente (art.
expresamente (art. 573)
expresamente (art expresamente (art. expresamente (art
1072) (art.989) (art.962) 1003) 1605) 3.565) 921)
igualitaria
Principio de
Se reconoce Se reconoce Se reconoce Se reconoce No se regula Se reconoce
indiferencia de No se regula No se regula
expresamente (art expresamente (art expresamente (art expresamente (art expresamente pero es expresamente (art.
origen de los expresamente expresamente
1070) 982) 959) 999) aceptado 3.574)
bienes

102
SUCESIÓN INTESTADA EN GUATEMALA Y EN LA LEGISLACIÓN COMPARADA

GUATEMALA EL SALVADOR HONDURAS NICARAGUA COSTA RICA MÉXICO ARGENTINA ESPAÑA


Principio de
coexistencia Se reconoce Se reconoce Se reconoce Se reconoce Se reconoce Se reconoce Se reconoce
Se reconoce
entre sucesión expresamente expresamente (art. expresamente (art. expresamente
expresamente (art.522)
expresamente (art. expresamente (art. expresamente (art.
(art.919) 953, 993) 931) (art.932) 1283) 3.280) 658)
testamentaria
e intestada
Sistema lineal o de
Sistemas de Sistema de las tres Sistema de la tres Sistema de las tres Sistema de las tres Sistema de las tres líneas Sistema de las tres Sistema de las tres
las tres líneas (art.
sucesión líneas (art.1068) líneas (art. 989) líneas (art. 958) líneas (art. 1001) (art. 572 líneas ( art.1602) líneas (art.913)
3.545)
Por cabezas y por Por cabezas y por Por cabeza y por Por cabeza y por
Formas de Por cabezas y por Por cabezas y por Por cabeza y por estirpes Por cabezas y por
estirpes (art. 1072 y estirpes (art. 1001 y estirpes (art. 1607 y estirpes (art. 926,
suceder estirpes (art. 985) estirpes (art. 962) (art. 576) estirpes (art. 3.563)
932) 1002) 1609) 932, 948)

a. Hijos, padres, consorte


a) Descendientes a) Descendientes sin gananciales,
a. Descendientes, legítimos: b) legítimos: b) conviviente: b) Abuelos y
Descendientes y
ascendientes, ascendientes ascendientes ascendientes legítimos: c)
cónyuge sin derecho a.)Descendiente s y
cónyuge y legítimos; c) legítimos; c) Hermanos legítimos y a. Descendientes: b)
a gananciales, cónyuge; b)
concubino b) Colaterales legítimos; Colaterales legítimos; naturales de la madre: d) Ascendientes: c)
Orden de la ascendientes y
abuelos y nietos; c) d) hijos naturales o d) hijos naturales o hijos de hermanos
Ascendientes y
Cónyuge; d)
a) Parientes del
cónyuge, parientes cónyuge; c) difunto; b) Viudo y
sucesión colaterales hasta el
hermanos; d) nietos naturales: e) nietos naturales: e) legítimos o naturales de la
Colaterales hasta el
Colaterales hasta el
viuda; c) Estado (art.
sobrinos; e) tíos: f) padres naturales o padres naturales o madre; e) Hermanos cuarto grado; e)
intestada cuarto grado, Estado cuarto grado; d) 913)
primos hermanos; abuelos naturales; f) abuelos naturales; f) legítimos del padre Estado Nacional o
y Universidades de Beneficencia pública
g) Universidad Hermanos naturales; Hermanos naturales; legítimo del causante, provincial (art. 3.545)
Guatemala (art. 1074- (art. 1602)
Nacional y g) Cónyuge g) Cónyuge hermanos uterinos no
1078 a 1080)
hospitales (art 988) sobreviviente h) los sobreviviente; h) legítimos de padre o
municipios (art. 969) municipios (art. 1001) madre f) Juntas
Educativas (art. 572)

103
SUCESIÓN INTESTADA EN GUATEMALA Y EN LA LEGISLACIÓN COMPARADA

GUATEMALA EL SALVADOR HONDURAS NICARAGUA COSTA RICA MÉXICO ARGENTINA ESPAÑA

Son llamados en
Son llamados en Existe una Existen normas
primer lugar y
primero lugar complejidad de reglas complejas que Descendientes son Son llamados en
concurren Son llamados en
Forma de conjuntamente con el
conjuntamente con que varían en función atienden a su Existen normas de llamados en primer primer orden
primer orden a la
los ascendientes y el de ser descendientes carácter de legítimos acuerdo a los parientes orden conjuntamente con
suceder de los cónyuge supérstite
cónyuge o legítimos y naturales o naturales y a su con los que concurren a conjuntamente con el cónyuge y heredan
herencia y heredan
que no tenga derecho por partes iguales
descendiente concubino y y de las personas con concurrencia con suceder (art. 572) el cónyuge (art. 1607- en partes iguales
a gananciales y (art. 930-394)
heredan por partes que concurran (art. otros parientes (art. 1614) (art. 3.565)
heredan por partes
iguales (art.988) 965,966,967,968) 1008 a 1012)
iguales (art. 1033)

Son llamados en Existen normas Son llamados en


Son llamados a falta
Son llamados a falta primer lugar Existe una complejas que Existen normas de A falta de segundo orden
de descendientes y la
Forma de de descendientes conjuntamente con complejidad de reglas atienden a su acuerdo a su carácter de descendientes, conjuntamente con
herencia de
conjuntamente con el los descendientes y que varían en función carácter de legítimos legítimos o naturales y de llamados con el el cónyuge de
suceder de los cónyuge y heredan el cónyuge o de las personas con o naturales y a su las personas con las que cónyuge. Se divide acuerdo a las normas
distribuye a los
padres en partes
ascendientes por partes iguales concubino, heredan que concurran (art. concurrencia con concurren a suceder por líneas la herencia contenidas en la ley
iguales y al resto por
(art.1079) por partes iguales 966,969) otros parientes (art.572) (art. 1615-1623) (art- 3.567, 3.568,
líneas (art. 935-942)
(art. 988) (art.1010,1013) 3.569, 3.569 bis

Llamados a falta de
Son llamados en los anteriores, se
Son llamados a falta
tercer orden los Existe una Existen normas distingue entre
Llamados a falta de de descendientes ,
hermanos, en complejidad de reglas complejas que Existen normas de hermanos y medios Son llamados hasta el
descendientes, ascendientes y
Forma de ascendientes y
cuarto los sobrinos, que varían en función atienden a su acuerdo a su carácter de hermanos y sobrinos cuarto grado, y se
cónyuge, se distingue
en quinto los tíos y de las personas con carácter de legítimos legítimos y naturales y de y se distribuye la distingue entre
suceder de los cónyuge, hasta el
en sexto los primos que concurren y de su o naturales y a su las personas con las que herencia por líneas, a hermanos y medios
entre doble vínculo o
cuarto grado y vínculo sencillo y
colaterales hermanos y en cada calidad de legítimos o concurrencia con concurren a suceder (art. partir del resto de hermanos (art 3.585
heredan por partes procede hasta el
orden dividen la naturales (art. 967- otros parientes (art. 572) colaterales hasta el y 3.586)
iguales (art. 1080) cuarto grado (art 946
herencia por 970-972) 1011,-1014,1016) cuarto grado no se
a 949)
cabezas (art. 988) hace distinción (art.
1630-1634)

104
SUCESIÓN INTESTADA EN GUATEMALA Y EN LA LEGISLACIÓN COMPARADA

GUATEMALA EL SALVADOR HONDURAS NICARAGUA COSTA RICA MÉXICO ARGENTINA ESPAÑA


Distinción
entre
hermanos de No se hace Si existe (art. 1630-
No se hace distinción Si existe (art. 967) Si existe (art. 1011) Si existe (art. 572) Si existe (art. 3.586) Si existe ( art. 920)
doble vínculo y distinción. 1634)

hermanos de
vínculo sencillo

Es llamado en primer
lugar con los Es llamado en Es llamado en todos
Existen reglas Existen normas
descendientes con primer orden los ordenes con
complejas que varían complejas que Es llamado en primer
Forma de quienes hereda por conjuntamente con
en función de las tienden a la
Llamado en primer orden descendientes,
orden con los hijos y
Es llamado a falta de
partes iguales y a falta los ascendientes y de acuerdo a las personas ascendientes y descendientes y
suceder del de descendientes con descendientes y
personas con las que concurrencia de este
con las que concurre (art. hermanos del
en segundo con los
ascendientes (art.
concurre (art. con otros parientes ascendientes (art.
cónyuge los ascendientes con hereda con estos en 572) causante, y a falta de 943)
965,966,967,968, (art. 1008 a 1012, 3.570-3.573)
quienes hereda de la partes iguales(art. estos concurre solo
970) 1014)
misma forma. (art. 988) (art.1624-1629)
1078)

No tiene derecho a la Se llama al En cuanto al No se regula nada


herencia el cónyuge conviviente concubino y cónyuge respecto al cónyuge Es llamado de la El cónyuge
En relación al divorcio no
Forma de separado o sobreviviente de divorciado no hay divorciado o al misma forma que el divorciado no tiene En caso de
hay regulación, se acepta
suceder del divorciado, declarado igual forma que al regulación. Por su concubino. Por su
derecho de concubino y
cónyuge siempre y derecho a la separación, si hay
culpable de tal cónyuge (art. 988) parte el cónyuge parte el cónyuge cuando cumpla los herencia, al igual sentencia firme o
concubino, separación, pero si El cónyuge que haya separado no puede separado declarado
se excluye al cónyuge
requisitos ocurre con el acuerdo no es
separado cuando la
separado o tiene derechos abandonado a su suceder si fue culpable de tal establecidos en la ley cónyuge separado llamado a suceder el
separación sea por su
divorciado sucesorios el cónyuge marido o mujer no declarado culpable de separación no tiene para darle tal calidad que sea declarado cónyuge (art. 945)
culpa (art. 572)
unido de hecho tiene derecho a la separación derecho a herencia (art. 1635) culpable (art. 3.574)
(art.1084) suceder (art. 992) (art.971) (art. 1015)

105
SUCESIÓN INTESTADA EN GUATEMALA Y EN LA LEGISLACIÓN COMPARADA

GUATEMALA EL SALVADOR HONDURAS NICARAGUA COSTA RICA MÉXICO ARGENTINA ESPAÑA

A falta de parientes
sucede el Estado y la
La mitad de la distribución se hará
herencia A falta de parientes y una tercera parte al
Corresponde al
corresponde a la cónyuge corresponde municipio donde
Distribución de La herencia se destina
Universidad
municipio donde
al municipio donde
Son llamada las Juntas Se destina a la A falta de parientes y
tiene su domicilio el
al Estado en general y tiene su domicilio el Educativas a falta de beneficencia pública cónyuge se llama al
la herencia del a las Universidades
Nacional y la otra
causante para
tiene el causante su
parientes y cónyuge (art. a falta de parientes y Estado Nacional o
causante, la otra
mitad a los domicilio y se destina tercera parte a
Estado Nacionales (art. 1074) instituciones de 572) cónyuge (art. 1636) Provincial (art. 3.588)
hospitales de la a beneficencia (art. instituciones de
beneficencia (art.973)
residencia del 1019 a 1021) beneficencia y la otra
difunto.( Art 991) a instituciones
provinciales. (art.956-
958)

¿Hay alguna
distinción No se hace
Se prohíbe Si existe No, se hace la distinción a No se hace distinción,
entre hijos distinción, aunque
expresamente esta (art.965,966,967,968, Si existe (art. 1017) partir de los ascendientes No se hace distinción No se hace distinción se dice que tendrán
matrimoniales no hay mención
distinción. (art. 1076) 969) y los cónyuges (art. 572) trato igual (art. 931)
expresa en el código
y nacidos fuera
del matrimonio
Limitaciones a Derecho de alimentos Derecho de alimentos Derecho de
Derecho de alimentos Derecho de Derecho de alimentos (art Derecho de Derecho de
la sucesión (art. 1081) alimentos. (art. 960)
y porción conyugal y porción conyugal
595) alimentos (art. 1368) alimentos
alimentos, legítimas
(art. 938) (art.1197) (art. 806-822)
intestada

106
2.1 Presentación, Discusión y Análisis de los Resultados del Cuadro
Comparativo de la Normativa Referente a la Sucesión Intestada en la
Legislación Comparada.

a. Hay uniformidad en las legislaciones al no definir la sucesión intestada,


aunque a manera de concepto únicamente dicen que es la que se da a falta
de testamento.
b. Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica la denomina sucesión
intestada, mientras que Nicaragua, México, Argentina y España sucesión
legítima.
c. Todas las legislaciones objeto de análisis contemplan el principio de división
por órdenes, proximidad de grado, división igualitaria, indiferencia del origen
de los bienes y coexistencia entre la sucesión testamentaria e intestada,
aunque muchos códigos no lo regulan expresamente, van implícitos en sus
normativas.
d. Los códigos civiles analizados adoptan el sistema subjetivo de las tres
líneas.
e. Existe unanimidad en cuanto a la aceptación de la división de la herencia
por cabezas y por estirpes.
f. Argentina es el único país que no señala de manera taxativa los casos de
procedencia y se limita a indicar que procede a falta de testamento,
situación que es regulada también por el resto de legislaciones. Por su
parte en cuanto a circunstancias propias del testamento que puedan hacer
que sea inválido o ineficaz, así como de la no disposición por parte del
causante de todos sus bienes, existe unanimidad en cuanto a su
aceptación, en el resto de legislaciones. Finalmente el caso de falta de la
condición puesta a la institución del heredero, el fallecimiento, muerte,
incapacidad o repudio de la herencia de este son regulados por los códigos
de Guatemala, México y España.
g. Existe unanimidad en cuanto al llamamiento general de los parientes en el
siguiente orden: descendientes, ascendientes y parientes colaterales. En
cuanto al cónyuge, este es llamado en algunas ocasiones en los primeros

107
órdenes y en otras solamente a falta de parientes, además otra diferencia
se da en que algunas legislaciones distinguen entre hijos legítimos o
naturales y entre hermanos y medios hermanos para efectos sucesorios.
h. En relación al concubino, no todas las legislaciones aceptan expresamente
sus derechos sucesorios, lo hacen las legislaciones de Guatemala, El
Salvador, México y Costa Rica. En lo que respecta al cónyuge divorciado,
aunque no todas lo regulan expresamente, es evidente que al romperse el
vínculo matrimonial no existen ya derechos entre ambos cónyuges y aquí
aplica la sucesión. Finalmente para los cónyuges separados, todas las
legislaciones excluyen de la herencia al cónyuge culpable de la separación,
a excepción del código civil español que excluye al cónyuge separado sin
importar si es culpable o no.
i. Aunque la distinción de los hijos por razón de su origen matrimonial o
extramatrimonial es ya poco aceptado en la actualidad, existen
legislaciones que todavía tienen contemplada esta situación.
j. La distinción entre hermanos y medios hermanos ocurre también solamente
en algunas legislaciones.

Al hacer un análisis de las disposiciones contenidas en las distintas normativas


estudiadas, se observa unanimidad de criterio en aspectos como los principios que
rigen la sucesión intestada, la forma de distribución de la herencia, la aceptación del
sistema subjetivo de las tres líneas. Con esto se evidencia la uniformidad en cuanto a la
naturaleza que cada legislación da a esta institución y la forma en que esta regulación
concuerda con la doctrina.

Por otra parte en cuanto a la determinación de los casos de procedencia también se


evidencia bastante claridad y uniformidad en la legislación analizada, a excepción de
las normas del Código Civil de Argentina, donde esta regulación es escueta. Estas
normas señalan solamente que procede a falta de testamento, lo cual dificulta su
aplicación a otros supuestos. Por ello sería conveniente incluir en dicha legislación tales
casos de procedencia.

108
En relación al orden de llamamientos de la sucesión intestada, es notorio que por un
lado la línea de descendientes, ascendientes y colaterales se mantiene intacta en todas
las legislaciones. Sin embargo la discrepancia inicia en cuanto a los derechos del
cónyuge. España es el país con más atraso en este aspecto, ya que lo llama a suceder
a falta de descendientes y ascendientes. No obstante, por otra parte en el resto de
legislaciones se concretan ya importantes avances en el tema y en la mayoría de ellas
es llamado en primer orden con los descendientes. Por ello el Código Civil de España
requiere una reforma para adoptar en su normativa este tipo de preceptos que
fomentan la protección del núcleo familiar del causante. En aras de esa misma
protección las legislaciones que no lo regulan, deben reconocer los derechos del
concubino en la sucesión.

En cuanto a los descendientes, si bien es cierto son llamados en primero orden, países
como Honduras y Nicaragua todavía hacen distinción en relación a su origen
matrimonial o extramatrimonial, situación que debe ser suprimida, puesto que atenta
contra el principio de igualdad. Similar situación ocurre con los parientes colaterales en
cuanto a la distinción que la mayoría de legislaciones hace todavía en relación a si se
trata de hermanos de doble vínculo o de vínculo sencillo, por lo que debeeliminarse
también este tipo de normativa.

109
3. Cuadro Comparativo de la Evolución de la Normativa Referente al Derecho de Representación en la
Legislación Guatemalteca.
El cuadro que a continuación se presenta contiene una comparación de las normas referentes al derecho de
representación en la legislación guatemalteca, concretamente en el Código Civil de 1877,Código Civil de 1933 y el
Código Civil vigente. Se analizan aspectos como el concepto de la institución, extensión del derecho, efectos del
mismo y casos de procedencia.

EVOLUCIÓN DE LA REGULACIÓN DEL DERECHO DE REPRESENTACIÓN EN LA LEGISLACIÓN GUATEMALTECA


CÓDIGO CIVIL VIGENTE, DECRETO
CÓDIGO CIVIL DE 1877 CÓDIGO CIVIL DE 1933 LEY 106
Se define como el derecho que
Se definía como el derecho que tenían tienen los parientes para heredar en
los parientes para heredar en lugar de lugar de una persona que hubiere
Concepto No se definía expresamente
una persona si hubiere muerto antes premuerto antes que el causante,
que su causante (art. 830) que renuncia a la herencia o la pierde
por indignidad (art.929)

Se reconocía de manera ilimitada para


Representación en
descendientes legítimos y legitimados Se reconocía de manera ilimitada (art. Se reconoce de manera ilimitada (art.
la línea
así como para descendientes ilegítimos 831) 929)
descendente
(art 760-761)
Representación en
la línea No era aceptada (art. 762) No se admitía (art. 831) No se acepta (art. 931)
ascendente
Correspondía a los hijos de los Corresponde solamente a los hijos de
Solo aplicaba cuando un hermano hermanos (art. 831). Si concurrían con los hermanos quienes heredarán por
Representación en
premuerto era llamado a suceder a su sus tíos la herencia se dividía por estirpes si concurren con sus tíos y
la línea colateral
hermano. (art. 763) estirpes y si concurrían solos por partes heredaran por partes iguales si
iguales (art. 833) concurren solos (art.930)

110
EVOLUCIÓN DE LA REGULACIÓN DEL DERECHO DE REPRESENTACIÓN EN LA LEGISLACIÓN GUATEMALTECA
CÓDIGO CIVIL VIGENTE, DECRETO
CÓDIGO CIVIL DE 1877 CÓDIGO CIVIL DE 1933 LEY 106
Efectos del
División por estirpes y luego dentro de La herencia se dividía por estirpes (art. División de la herencia por estirpes
derecho de
cada estirpe por cabezas (art.704) 832) (art. 932)
representación
¿Se admite
representar a una
Si, la ley no lo norma expresamente
persona a cuya Si se admitía (art. 765) Si se admitía (art. 835)
pero tampoco lo prohíbe
sucesión se ha
renunciado?
Se regulaba a favor de los
Casos en que Procede a favor de los descendientes
descendientes del que haya premuerto
procede el a) Fallecimiento; b) Renuncia; c) del que ha premuerto al causante, ha
al causante y a favor de los
derecho de Indignidad (art. 929) renunciado a la herencia o ha sido
descendientes del indigno (art. 830 y
representación declarado indigno (art.929)
834)
Derecho de
Aplica únicamente cuando herederos
representación en
No se regulaba No se regulaba son parientes del testador (artículo
la sucesión
933)
testamentaria

111
3.1 Presentación, Discusión y Análisis de los Resultados del Cuadro
Comparativo de Evolución de la Normativa Referente al Derecho de
Representación en Legislación Guatemalteca

a. No ha existido en la codificación guatemalteca una definición del derecho


de representación. El código de 1877 no reguló el tema y el código de 1833
y el actual se han limitado a indicar a manera de definición los casos de
procedencia.
b. A través de la historia en la regulación de esta institución siempre se ha
aceptado sin limitación la representación en la línea descendiente y se ha
excluido de ésta a los ascendientes. En la línea colateral solamente se ha
reconocido a favor de los hijos de los hermanos premuertos. El efecto del
derecho de representación ha sido siempre la división de la herencia por
estirpes.
c. Es admitida la representación de la persona a cuya herencia se ha
renunciado en todos los códigos. El código de 1877 y de 1933 lo permitían
expresamente y el actual no lo prohíbe.
d. En cuanto a los casos de procedencia si han existido cambios importantes.
El código de 1877 únicamente lo aceptada en caso de haber premuerto el
representado. Por su parte el código de 1933 agregó el supuesto de
indignidad y finalmente el código actual sumó a los dos anteriores el
supuesto de renuncia del representado a la herencia del causante.
e. El derecho de representación en la sucesión testamentaria no se regulaba
en los códigos de 1877 y 1933 y el código civil actual regula que aplica
únicamente cuando los herederos son parientes del testador.
La legislación no ha definido la institución, por lo que el tema en cuanto a su naturaleza
no es discutido ya que se ha limitado la normativa a indicar los casos de procedencia,
dando poco margen a la discusión de estos aspectos. En general la forma de regular
esta institución no ha sufrido demasiados cambios en la historia, sobre todo en cuanto a
la forma que aplica en favor de los parientes. Donde se ha visto un cambio sustancial
es en los casos de procedencia, ya que al inicio solamente se admitió en caso de pre
muerte del representado y luego se amplió a la indignidad de éste. En cuanto al tema

112
de la procedencia del derecho de representación en caso de renuncia de la herencia
por parte del representado, es discutible si es adecuado normarlo de esta forma, ya que
al existir una manifestación expresa de voluntad del llamado a la herencia de renunciar,
su derecho deja de existir como tal y no resulta factible que se le represente en un
derecho que no le asiste. Sin embargo se ha expuesto en la doctrina que en el derecho
de representación el verdadero llamado a suceder es el descendiente del representado,
que tendrá una relación directa con el causante y que el nombre dado a la figura da
lugar a confusión porque no se trata de una representación como tal. En este contexto
la representación del que renuncia a la herencia es factible porque es un derecho que
nace entre causante y el mal llamado representante.

113
4. Cuadro Comparativo de la Normativa del Derecho de Representación en la Legislación Comparada
El cuadro que a continuación se presenta contiene una comparación de las normas referentes al derecho de
representación reguladas en la legislación de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, México,
Argentina y España. Se analizan aspectos como el concepto de la institución, extensión del derecho, efectos del
mismo y casos de procedencia.

DERECHO DE REPRESENTACIÓN EN GUATEMALA Y EN LA LEGISLACIÓN COMPARADA

GUATEMALA EL SALVADOR HONDURAS NICARAGUA COSTA RICA MÉXICO ARGENTINA ESPAÑA


Se define como el
que tienen los
parientes para No se define
Derecho por el Es el que tienen
heredar en lugar de expresamente, ni
cual hijos de grado los parientes de
una persona que se regula la
ulterior se colocan una persona para
hubiere premuerto Es una ficción de ley Es una ficción legal Es una ficción de ley No se define institución como
Concepto antes que el (art. 984) (art. 961) (art. 1002) expresamente tal, solamente se
en lugar de los suceder en su
padres en la lugar si viviese o
causante, que hace mención a
sucesión (art. hubiese podido
renuncia a la ella en dos
3.549) heredar (art. 924)
herencia o la pierde artículos.
por indignidad
(art.929)

Se admite a favor
Se admite a favor de
de la Se admite a favor
Representación en Se reconoce de Se admite a favor de descendencia
la descendencia
de los Se admite a favor Se admite sin
legítima de Se admite sin
la línea manera ilimitada la descendencia (art. legítima de
descendientes
descendientes sin de descendientes
limite (art. 3.557)
limitación (art.
(art. 929) 984) descendientes limitación (art. (1609) 925)
descendente legítimos y
legítimos y 574)
naturales (art 1005)
naturales (art 963)

Representación en
No se acepta (art. No se admite (art. No se admite
la línea 931)
No se admite No se admite No se admite No se admite No se admite
3.559) (art.925)
ascendente

114
DERECHO DE REPRESENTACIÓN EN GUATEMALA Y EN LA LEGISLACIÓN COMPARADA

GUATEMALA EL SALVADOR HONDURAS NICARAGUA COSTA RICA MÉXICO ARGENTINA ESPAÑA

Corresponde
solamente a los hijos
Se admite a favor
de los hermanos Se admite a favor de Se admite a favor
de descendencia Se reconoce a
quienes heredarán descendencia Se admite de hijos y Se admite a favor
Se admite a favor de legítima de favor de hijos de
Representación en por estirpes si legítima de solamente a favor descendientes de de hijos de
hijos y nietos (art. hermanos y hermanos del
la línea colateral concurren con sus hermanos y de sobrinos del hermanos del hermanos del
986) hermanos causante (art.
tíos y heredaran por hermanos naturales causante (art. 574) causante (art. causante (art. 925)
naturales (art. 1632)
partes iguales si (art. 1005) 3.560)
963)
concurren solos
(art.930)

División por
Efectos del División de la Distribución de la
División de la
División de la División por
estirpes,
División de la
División por herencia por representado
derecho de herencia por estirpes herencia por estirpes
estirpes (art. 962) estirpes (art.
herencia por estirpes (art.
ocupa lugar de
herencia por
(art. 932) (art. 985) estirpes (art. 576) 1609) estirpes (art. 926)
representación 1003,1007) representante
(art. 3.562, 3.563)

¿Se admite
representar a una Si, la ley no lo norma
Si se admite (art. Sí se admite (art. Si se admite (art. Si se admite (art. Si se admite (art. Si se admite (art
persona a cuya expresamente pero
987) 964) 1006) 575)
No se regula
3.552) 928)
tampoco lo prohíbe
sucesión se ha
renunciado?
Procede a favor de
los descendientes a) Incapacidad; b)
a) Incapacidad; b)
Casos en que del que ha a) Fallecimiento; b) Indignidad; c)
Indignidad; c)
a)Indignidad; b) a)Incapacidad; c
premuerto al Incapacidad; c) Renuncia de la Renuncia de la Renuncia de la a) Muerte: b) a) Muerte; b)
procede el Renuncia de la
causante, ha Indignidad; e) herencia; d) herencia; c) herencia; c) Renuncia (art. Desheredación; c)
derecho de herencia; d)
renunciado a la Desheredación; f) Representación Fallecimiento Fallecimiento 3.554) Incapacidad
Fallecimiento
representación herencia o ha sido Renuncia (art.987) del premuerto
(art.1006)
(art.575) (art.1609)
declarado indigno (art. 964)
(art.929)

115
DERECHO DE REPRESENTACIÓN EN GUATEMALA Y EN LA LEGISLACIÓN COMPARADA

GUATEMALA EL SALVADOR HONDURAS NICARAGUA COSTA RICA MÉXICO ARGENTINA ESPAÑA

Derecho de Aplica únicamente


cuando herederos
representación en
son parientes del No se regula No lo regula No se regula No se regula No se regula No se regula No se regula
la sucesión testador (artículo
testamentaria 933)

116
4.1 Presentación, Discusión y Análisis de Resultadosdel Cuadro
Comparativo de Evolución de la Normativa Referente al Derecho de
Representación en Legislación Comparada.

a. Solamente en la legislación de Guatemala, Argentina y España se define el


Derecho de Representación, las legislaciones restantes no dan un concepto
de la institución.
b. En la línea descendiente todas las legislaciones la aceptan de manera
ilimitada.
c. Existe unanimidad en cuanto a su no aceptación en la línea ascendiente.
d. En la línea colateral algunas legislaciones admiten el derecho de
representación solamente a favor de los sobrinos, tal es el caso de
Guatemala, Costa Rica, México y España, mientras que El Salvador,
Honduras, Nicaragua y Argentina lo admiten de manera más extensa.
e. En cuanto a los efectos del derecho de representación todas las
legislaciones aceptan que el principal efecto es la distribución de la herencia
por estirpes y la legislación argentina agrega expresamente a los efectos el
hecho de que el representado ocupa el lugar del representante en la
sucesión.
f. Todas las legislaciones admiten la representación de una persona a cuya
herencia se ha renunciado, a excepción de la legislación mexicana que no
regula nada al respecto.
g. Los casos de procedencia son regulados de manera muy similar, aunque la
legislación de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica no manifiesta
la procedencia del derecho de representación en caso de muerte de
manera expresa se infiere de sus normas al decir que se llama a suceder a
los parientes de una persona que no ha querido o podido heredar. En
cuanto al resto de supuestos todas las legislaciones contemplan la renuncia
de la herencia a excepción de España. La indignidad es regulada en la
legislación centroamericana, pero no así en México, Argentina y España.
Por otra parte la incapacidad es reconocida en El Salvador, Honduras,

117
Nicaragua, México y España. Finalmente la desheredación es reconocida
en El Salvador y España.
h. La mayoría de legislaciones no reconocen el derecho de representación en
la sucesión testamentaria, a excepción de la legislación guatemalteca que si
lo admite.

En las legislaciones analizadas existe mucha uniformidad y acierto en la forma de


regular el derecho de representación en temas como su extensión, efectos y casos de
procedencia. En cuanto a la posibilidad de representar a una persona a cuya herencia
se ha renunciado, con mucho atino la mayoría de las legislaciones ha aceptado esta
situación, a excepción de la mexicana que no norma nada al respecto, pero tampoco lo
prohíbe expresamente. El hecho de haber renunciado a la herencia del representante
no debe ser motivo de exclusión en la herencia del causante pues se trata de dos
relaciones jurídicas distintas e independientes por lo que la normativa contenida en la
mayoría de legislaciones es acertada.

Llama la atención la legislación mexicana que dedica solamente dos artículos a esta
institución y no la denomina de manera expresa sino que la incluye como parte de la
división por estirpes.Por lo escuetas de las disposiciones legales de ese país se pierde
un poco el sentido de la institución misma, por lo que debiera ampliarse la forma de
abordar el tema en el Código Civil de México. El hecho que el legislador haya normado
de forma tan breve el derecho de representación puede dar lugar a confusión a la hora
de su interpretación y aplicación a casos concretos.

Es importante señalar también que, en cuanto al reconocimiento del derecho de


representación de los parientes colaterales, existe diversidad de criterios ya que
mientras unas legislaciones lo limitan a los sobrinos otras lo admiten de forma más
extensa. A criterio de la autora de este trabajo de investigación, la extensión en este
caso debe limitarse a los sobrinos únicamente, pues más allá de ellos no debiera
considerárseles como parte del núcleo familiar por la lejanía su parentesco con el
causante.

118
CONCLUSIONES

1. La denominación más completa para designar a la institución objeto de este


análisis es sucesión legal, ya que esta terminología por un lado hace referencia a
su origen basado en la ley y a su vez permite abarcar de mejor forma todos los
supuestos que pueden dar origen a la misma.

2. El fundamento de esta institución se basa en aspectos relacionados con los


deberes de familia y deberes sociales que corresponden a cada individuo y que el
mismo Estado velando por el cumplimiento de estos preceptos norma de acuerdo a
la realidad social.

3. Existe uniformidad en las legislaciones estudiadas en relación a la aceptación de


los principios que rigen la sucesión intestada al igual que de sus caracteres,
algunas lo hacen de manera tácita y otras de manera expresa y por ende existe
concordancia en las normas de dichos países con la naturaleza doctrinaria de la
institución.

4. Entre los presupuestos subjetivos más comunes las legislaciones evalúan aspectos
como la capacidad del llamado a heredar, parentesco de esta con el causante o
bien vínculo matrimonial entre ambos. En cuanto al causante el único presupuesto
necesario es el hecho de su fallecimiento que es el que da origen a la sucesión.

5. Las legislaciones latinas se inclinan en adoptar el sistema subjetivo de las tres


líneas y adoptan el principio de indiferencia del origen de los bienes con lo que
manifiestan expresamente la no aceptación al sistema objetivo o troncal.

6. En la legislación guatemalteca hubo una importante evolución en la normativa de


los casos de procedencia de la sucesión intestada ya que inicialmente solamente
se estableció que procedía a falta de testamento, dejando normado de manera
ambigua aquellos casos donde el testamento existía pero no era suficiente. no

119
podía cumplirse o bien no disponía en el mismo el testador de todos sus bienes,
por lo que los posteriores códigos solucionaron esta situación.

7. En la legislación internacional objeto de análisis existe una regulación amplia en


cuanto a los casos de procedencia de la sucesión intestada. Se establece como
precepto base la falta de testamento, pero se amplía ésta a los casos donde el
testamento aun existiendo es insuficiente o no puede cumplirse, o bien en el mismo
no se dispone de todos los bienes. La única legislación que deja este punto
regulado de manera ambigua es la Argentina, pero al analizar en conjunto sus
preceptos se evidencia que incluye todos aquellos casos en que el testamento no
permite determinar la voluntad del testador, aunque no los enumere expresamente.

8. Los códigos estudiados aceptan el principio de división por órdenes y dentro de


estos, aunque existen algunas diferencias en cuanto a la forma de distribución,
existe también concordancia en cuanto a los llamamientos: primero se llama a los
descendientes, luego a los ascendientes y finalmente a los colaterales, el cónyuge
en distintos órdenes y a falta de todos ellos al Estado.

9. La sucesión de los descendientes en la legislación guatemalteca ha variado desde


hacer distinción en cuanto a su procedencia matrimonial o extramatrimonial hasta
prohibir tal distinción. Sin embargo algunos códigos de Latinoamérica regulan
todavía esta distinción, situación que viola el principio de igualdad que constituye
un derecho humano reconocido internacionalmente.

10. Los parientes colaterales por su lado son llamados generalmente a falta de
ascendientes o descendientes. Sin embargo en muchas legislaciones existe la
distinción en los hermanos, específicamente en relación a si son hermanos de
doble vínculo o vínculo sencillo, y con base en esta circunstancia se norman sus
derechos. Esta situación no tiene fundamento sólido ya que el vínculo que se
presume existe entre los hermanos no depende necesariamente de su origen y de
ser medio hermanos o hermanos de padre y madre, por lo que el legislador

120
basándose en un supuesto puramente objetivo no debe atender a estas
circunstancias al normar la sucesión intestada.

11. No existe un criterio unificado en la forma de normar los derechos del cónyuge. En
la legislación guatemalteca se le da un trato preferente al llamarlo a suceder
conjuntamente con los descendientes. En otras legislaciones sin embargo es
llamado a falta de ascendientes y descendientes. Sin embargo en la época actual
donde la familia es la base de la sociedad y el matrimonio a su vez la base de la
familia, se hace cada vez más necesario normar los derechos del cónyuge
supérstite de manera acorde a esta realidad.

12. El derecho de representación ha sido mal denominado en la doctrina y en la


legislación, pues en realidad se trata de una sustitución legal o un derecho de
sustitucióndonde el representante ocupa el lugar del representado y nace una
relación entre aquel y el causante.

13. El derecho de representación es una institución que busca proteger los derechos
de los descendientes del causante que por circunstancias eventuales han perdido
a un ascendiente, pero que por su relación con el causante deberían tener
participación en la herencia. A su vez protege a los parientes de grado más
próximo al garantizar que no sufrirán un detrimento en sus derechos por
circunstancias relacionadas con el representado.

121
RECOMENDACIONES

1. Las legislaciones deben denominar “sucesión legal” a esta figura, debido a que los
términos sucesión intestada y sucesión legítima no son lo suficientemente amplios
y dan lugar a confusión.

2. En cuanto a los casos de procedencia de la sucesión intestada, la legislación


argentina requiere una reforma que amplíe este punto ya que al limitarse a indicar
que procede a falta de testamento dificulta su aplicación a aquellos casos donde si
existe testamento pero su contenido es inválido o ineficaz.

3. La legislación de España requiere adaptar sus normas relativas a la sucesión del


cónyuge a la realidad actual y a los principios de protección al núcleo familiar que
inspiran la sucesión intestada, aceptando los derechos de aquel en primer orden
juntamente con los descendientes.

4. Las legislaciones que no lo hacen expresamente deben incorporar a sus normas la


aceptación de los derechos sucesorios del concubino y debe dársele a éste el
mismo trato que recibe el cónyuge.

5. Es necesario que los jurisconsultos pongan más énfasis en el hecho de que la


denominación “derecho de representación” que se da a esa institución no es la
más apropiada y que como consecuencia de ello se regule en el mismo sentido en
las normas de casa país.

6. La legislación mexicana debe regular de manera más amplia el derecho de


representación, puesto que las normas relativas a la misma son escuetas y
pueden dar lugar a confusión.

7. En cuanto a la representación de la línea colateral esta debe extenderse


únicamente a los sobrinos del causante y en ese sentido deben limitarlo las
legislaciones que lo aceptan de manera más amplia.

122
REFERENCIAS
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7. Jefe de Gobierno de Guatemala Justo Rufino Barrios, Código Civil, Decreto, 175,
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4. V lex, O'Callaghan Muñoz, Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, El


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5. Vlex, O Callaghan Muñoz, Xavier. Compendio de Derecho Civil. Tomo 5, Orden de
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Primera Parte, Los Derechos del Cónyuge Viudo con Base en el Matrimonio.
España, http://vlex.com/vid/sucesion-intestada-321808

126

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