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El Ojo Del Tigre - Gustavo Roldán PDF
El Ojo Del Tigre - Gustavo Roldán PDF
hacía correr un estremecimiento por la piel. Rodeado de otros mil ojos era
el único que importaba, el único que hacía poner los pelos de punta, que
hacía secar la boca y sentir ese cosquilleo que casi se parecía al miedo.
Desde el primer momento se llamó así, “el ojo del tigre”. Y ahí estaba,
como esperando la repetida visita del Negro, que pasaba mañana y tarde
para mirarlo una y otra vez, entre las bolitas de ese infinito frasco que
guardaba los sueños de los chicos.
Las bolitas eran azules,
verdes, rojas, amarillas, de colores
mezclados, las más increíbles
combinaciones que uno pudiera
imaginar.
Atilio, el Negro, Miguel,
todos los chicos pasaban algunos de
sus mejores momentos con las
narices pegadas a la vidriera,
mirando el frasco de bolitas. Cada
uno elegía esta y esta y aquella otra
en una imposible elección porque todas eran hermosas. Y la más hermosa
era esa roja con vetas verdes y blancas, hasta que se miraba la azul con
tonos más claros y oscuros. Y los ojos solos saltaban al marrón y naranja
que daba una sensación de movimiento o al amarillo limón que podía
comerse como un caramelo. Y entonces comenzaban a cambiar los sabores,
y del gusto a frutilla se pasaba a la menta, al sabor a naranja o al más ácido
del limón y al más suave del dulce de leche. Y el olor de las frutillas se
mezclaba con el olor de la menta, de las mandarinas, de las naranjas.
No era nada fácil decidirse por una o por otra.
–Para mí, tienen que ser todas –dijo Miguel sin poder elegir.
–Me gustaría ser el hombre invisible –dijo Atilio–. Me llenaría los
bolsillos de bolitas y saldría corriendo.
–Que no se lleve la mía –murmuró el Negro pensando en el hombre
invisible.
– ¿Qué? –preguntó Atilio.
–No, nada… Pensaba nomás.
–Bueno –dijo Miguel–, me decido y basta. Tengo plata para una
sola. ¿Ustedes tienen?
–Yo sí –dijo Atilio–. Para una. ¿Vos Negro?
El Negro metió las manos en los bolsillos del pantalón y los sacó
para afuera. Se encogió de hombros y volvió a meter los bolsillos.
FIN
“El ojo del tigre” en "Todos los juegos el juego"
© Gustavo Roldán, 1991
© Ediciones Santillana S.A, 2014
Ilustraciones: © Ernesto Navarro Moreno