Unidad 6

Movilizaciones urgentes
Índice

6.1 Introducción
6.2 Las movilizaciones urgentes
6.2.1 Técnicas de movilización urgente
6.3 Técnicas de arrastre
6.3.1 Arrastre por las muñecas
6.3.2 Arrastre por las axilas
6.3.3 Arrastre por los pies
6.3.4 Arrastre de la ropa
6.3.5 Arrastre con una manta
6.3.6 Arrastre del bombero
6.4 Técnicas de carga
6.4.1 Técnicas con un solo rescatador
6.4.2 Técnicas con varios rescatadores
6.5 Técnicas de ayuda a la deambulación
6.6 Medios de fortuna

6.1 Introducción
Una de las funciones del TES es trasladar a las víctimas desde el lugar en que
ha tenido lugar el incidente hasta el centro sanitario receptor. Para realizarlo, es
necesario movilizar a las víctimas. Así, podemos definir la “Movilización del
paciente” como el conjunto de técnicas destinadas al desplazamiento del
paciente desde el lugar donde se encuentra hasta su lugar de destino.
Así, movilizar a un paciente consiste en recogerlo del lugar en que este,
acomodarlo en la ambulancia, bajarlo de ella, etc. Todo esto se debe hacer
con el máximo cuidado y teniendo en cuenta tus precauciones básicas:
- Respecto a la seguridad de la víctima: evitar agravar su patología o las
lesiones que presente.
- Respecto a nuestra propia seguridad: tener en cuenta las normas de la
ergonomía para evitar lesiones.

Tipos de movilizaciones:
- Movilización urgente: son las maniobras que se realizan sobre la víctima
para apartarla de un ambiente inseguro. Suelen hacerse sin medios
materiales y evitando agravar las lesiones de la víctima.
- Movilización y transferencia con material: son las más habituales, en ella
se usan camillas, sillas de traslado,… además se realizan técnicas de
transferencia para pasar al paciente del suelo una silla, de la silla la
camilla, etc.
- Movilización de víctimas con traumatismos graves: en estos casos las
víctimas pueden tener lesiones en la columna vertebral, por lo que es
necesario hacer una inmovilización previa de la víctima.

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6.2 Las movilizaciones urgentes
Siempre que sea posible, la movilización debe hacerse de forma organizada y
sonrisas, tomando todas las precauciones necesarias para evitar que las
lesiones de la víctima empeoren o que otras personas puedan resultar
afectados.
Pero en ocasiones se hace necesario evacuar a la víctima rápidamente,
usando las movilizaciones urgentes. Estas movilizaciones están indicadas en
caso de:
- Ante riesgo de incendio o explosión.
- Si existe posibilidad de intoxicación por vía inhalatoria.
- Si hay una situación de PCR.
- Si hay peligro de nuevos accidentes.
- Si existe una situación de amenaza de violencia.
- Si el paciente se encuentra en una situación crítica y en el lugar donde
se encuentra no se le puede asistir con eficacia.
- Si el paciente está entorpeciendo la asistencia a otro paciente que se
encuentra en una situación crítica.

6.2.1 Técnicas de movilización urgente

Se distinguen tres tipos de técnicas:
- De arrastre: consiste en arrastrar a la víctima hasta un lugar seguro. Suele
hacerse para alejar a la víctima del peligro cuando sólo hay 1 rescatador.
- De carga: consiste en cargar a la víctima entre uno o más rescatadores.
- De ayuda a la deambulación: para víctimas que pueden andar pero que
necesitan cierta ayuda.

Criterios para escoger la técnica adecuada:

Dependiendo de la situación, del peligro y del personal disponible, se elegirá
una u otra técnica de movilización urgente. Para elegirla se tiene en cuenta:
- Constitución de la víctima: una víctima corpulenta difícilmente podrá ser
llevada a cuestas, al menos por una persona sola.
- Lesiones de la víctima: condicionan las partes del cuerpo por las que
podemos agarrar a la víctima.
- Capacidad de colaboración de la víctima
- Capacidad física del técnico
- Número de técnicos disponibles: existen técnicas de movilización
concebidas para una, dos, tres o más personas.

6.3 Técnicas de arrastre

Consisten en arrastrar a una víctima por el suelo para alejarla de un peligro.
Se usa:
- Cuando sólo hay 1 rescatador
- Cuando la víctima es corpulenta o está inconsciente en el suelo.
- En lugares donde no pueda aplicarse otra técnica (estrechos o de difícil
acceso).
Al arrastrar a la víctima, parte de su peso se transmite al suelo, por lo que se
necesita un menor esfuerzo para moverla y una persona sola puede hacerlo.
Inconvenientes
- Puede producir contusiones o abrasiones a la víctima
- Suelo irregular, presencia de escaleras o de desniveles, …

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Existen distintas técnicas de arrastre.

6.3.1 Arrastre por las muñecas

Se debe colocar a la víctima en decúbito supino.
Nos colocamos detrás de su cabeza, cogemos
las muñecas de la víctima y llevamos sus brazos
hacia atrás.
Tiramos de la víctima, arrastrándola con cuidado
mientras caminamos hacia atrás. Hay que tener
cuidado con la cabeza de la víctima.

6.3.2 Arrastre por las axilas

Se debe colocar a la víctima en decúbito supino.
Nos colocamos detrás de su cabeza e
introducimos nuestros brazos por las axilas del
paciente, lo sujetamos por los hombros y lo
arrastramos situándonos en cuclillas.
Hay que tener cuidado, estabilizando la cabeza y
la zona cervical en la medida que sea posible.
Es útil cuando el terreno es irregular.

6.3.3 Arrastre por los pies

Es la técnica menos recomendada ya que
puede causar lesiones en la cabeza del
paciente. Por lo tanto no debemos utilizarla a
menos que no tengamos otra opción y nunca
si hay desniveles en el suelo o escalones.
Sólo para víctimas muy corpulentas que no
podamos movilizar de otra manera, ya que
es la técnica que requiere menos esfuerzo.
Se debe colocar a la víctima en decúbito
supino, con los brazos encima del pecho. Nos colocamos en los pies de la
víctima, que sujetamos por los tobillos y tiramos de la víctima, arrastrándola
con cuidado mientras caminamos hacia atrás.

6.3.4 Arrastre por la ropa

En este caso usamos la ropa de la víctima como medio de
movilización. Se debe colocar a la víctima en decúbito supino.
Nos colocamos detrás de su cabeza y cogemos de la ropa a
la altura de los hombros. Tiramos de la víctima, arrastrándola
con cuidado mientras caminamos hacia atrás.

6.3.5 Arrastre con una manta

Se debe colocar a la víctima en posición lateral de
seguridad, extendemos una manta a su lado, lo más
cerca posible de su cuerpo y en el lado contrario al
que mira su cabeza. Colocamos a la víctima sobre

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la manta volteándolo, de manera que quede en supino sobre ella.
Sujetamos la manta por su extremo superior y tiramos de ella caminando hacia
atrás.

6.3.6 Arrastre del bombero

Esta técnica la usan los bomberos para evacuar víctimas inconscientes en
incendios, ya que permite que víctima y rescatador están cercanos al suelo
donde hay menos humo.
Se coloca a la víctima en decúbito supino y
se le atan las manos con un pañuelo, tela,....
El rescatador se coloca a horcajadas sobre la
víctima y pasa las manos de esta por su
nuca, de forma que quede colgada del cuello.
A continuación gatea, arrastrando a la
víctima.

6.4 Técnicas de carga

Consisten en cargar con todo el peso de la víctima para llevarla a una zona
segura. Se usan cuando el terreno es irregular o con desniveles. Se realizan
entre 1 o 2 rescatadores.
El principal inconveniente en este tipo de técnicas el esfuerzo es mayor, ya que
se carga con la totalidad del peso de la víctima.

6.4.1 Técnicas con un solo rescatador:

Carga a la espalda: se usa para víctimas en bipedestación con
dificultades para deambular.
Hay que colocarse de delante de la víctima, que está de pie. La
agarramos por las muñecas y colocamos sus brazos por encima
de nuestros hombros, cruzándolos a la altura de nuestro tórax,
de forma que las axilas de al víctima queden casi sobre nuestros
hombros. Nos inclinamos hacia delante para cargar su peso
sobre la espalda y comenzamos el traslado.

Carga en brazos: muy útil para víctimas poco pesadas o

niños, que no tengan lesiones graves o para
inconscientes.
Sujetamos a la víctima con un brazo por su espalda y con
el otro por debajo de sus rodillas. Si está consciente, le
pedimos que se sujete a nuestro cuello.
Levantamos a la víctima, manteniendo la espalda recta y haciendo
fuerza con las piernas y comenzamos el traslado.

Carga a caballito: para víctimas conscientes que colaboren, ya que

necesitamos que se agarren con los brazos alrededor del cuello del
técnico. Requiere menos esfuerzo que otras técnicas.
Una vez que la víctima esté sobre nuestra espalda, la sujetaremos
por la parte exterior de sus muslos.
Para evitar lesiones, la víctima no debe saltar sobre nuestra

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espalda.

Carga del bombero: para víctimas inconscientes que sean menos corpulentas
que el rescatador. El principal inconveniente es que requiere gran esfuerzo
físico.
El procedimientos es el siguiente:
- Colocar a la víctima en decúbito supino con las piernas
flexionadas por las rodillas.
- Bloquear sus pies con los nuestros.
- Agarrar a la víctima por las muñecas y levantarla al
mismo tiempo que nos agachamos para dejar su cuerpo
sobre nuestros hombros.
- Estabilizar la víctima sujetando con una mano sus
piernas (pasar brazo entre sus piernas) y con la otra el
brazo que queda por delante nuestra.
- Nos levantamos manteniendo la espalda recta.
- Coger el brazo de la víctima con la mano que tenemos en sus piernas.
Así nos queda la otra mano libre.

Carga de Rautek: es similar a la manobra de Rautek que se lleva a cabo para

extraer con urgencia a una víctima de un vehículo accidentado. Se utiliza para
trasladar a víctimas inconscientes en el suelo.
Procedimiento:
- Situarse a la cabeza de la víctima
- Introducir las manos bajo la cabeza-cuello de la víctima para levantar su
tronco manteniendo la alineación.
- Pasar las manos bajo las axilas de la víctima y sujetar sus antebrazos.
- Incorporarse con la víctima.
- Desplazar a la víctima hacia atrás.

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6.4.2 Técnicas con varios rescatadores:
Asiento de dos manos: se usa para trasladar a una
víctima que colabora.
Cada rescatador se sitúa a un lado de la víctima.
Cada uno debe pasar una mano por debajo de las
rodillas de la victima y la otra bajo la axila, sujetando
la espalda. Pedir a la victima que se sujete a los
rescatadores, si puede. Tras esto los rescatadores
se incorpora e inician desplazamiento, caminando de
forma coordinada.

Asiento de 4 manos o silla de la reina: se usa para trasladar a una víctima que
colabora y que puede utilizar ambos brazos para sujetarse, ya que esta técnica
no sujeta a la víctima por la espalda.
Los rescatadores se sitúan enfrentados y cada uno coge con una mano su
brazo contrario y con la otra mano el brazo del compañero.
Agacharse para que la víctima pueda sentarse y que se sujete e incorporarse
con la espalda recta. Se inicia el desplazamiento, caminando de forma
coordinada.

Asiento de 3 manos: es una variante de la silla de la reina, pero con respaldo.

Un rescatador coge con una mano su brazo contrario y con la otra mano el
brazo del compañero, a nivel de la muñeca.
El otro rescatador coge el brazo del
compañero con una mano y la otra la apoya
en el hombro del compañero, creando un
respaldo. El inconveniente es que el
rescatados que usa las dos manos para
hacer el asiento soporta mucho peso.

Carga de víctima por las extremidades: se usa para recoger a víctimas

inconscientes del suelo y trasladarla, incluso por escaleras o zonas con
desniveles.
El rescatador más corpulento se sitúa sobre la cabeza de la víctima, mirando
hacia esta y pasa sus manos bajo las axilas de esta, sujetándola por el pecho.

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El otro rescatador se coloca de espaldas a la víctima en la zona de los pies y
sujeta las piernas de la víctima.
Ambos rescatadores se incorporan a la vez manteniendo, la espalda recta y
caminan de forma coordinada.

Traslado sobre una silla: se usa para víctimas conscientes

y es útil para subir o bajar escaleras.
La víctima se sienta en la silla y un rescatador coge la silla
por las patas delanteras y el otro por el respaldo de la silla.
Ambos miran en el sentido de la marcha y caminan de
forma coordinada.

Técnica de la cuchara: requiere tres personas. Se usa para trasladar a una

víctima del suelo a la camilla. Procedimiento:
- Todos los rescatadores se sitúan arrodillados en el mismo lado de la
víctima, que estará en decúbito supino.
- Colocan sus manos bajo la víctima. La posición de las manos es:
1. Bajo la nuca y la espalda.
2. Bajo la zona lumbar y los glúteos
3. Bajo las rodillas y los tobillos
- A la señal del rescatador situado en la cabeza se levanta a la víctima
hasta las rodillas y se gira hacia nuestro pecho.
- A la voz de tres se levantan los rescatadores a la vez, manteniendo la
espalda recta.
- Por último se camina de forma coordinada, trasladando a la víctima.

6.5 Técnicas de ayuda a la deambulación

Son técnicas que se utilizan cuando la víctima sólo necesita un
soporte o ayuda para caminar, por qué no tiene lesiones
graves. La técnica más empleada es la “Técnica de la muleta
humana”. Se llama así debido a que hacemos de muletas para

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la víctima. Puede hacerse con 1 o 2 rescatadores.
En el caso de que haya un solo rescatador, éste se sitúa al lado de la víctima,
que pasa el brazo por encima del cuello del rescatador y este lo sujeta por la
cintura.

En el caso de que haya dos rescatadores, se sitúan uno a cada lado de la

víctima. Ésta pasará un brazo por encima de los hombros de cada rescatador.
Los rescatadores sujetarán por la espalda al
paciente el ayudarán a caminar.

6.6 Medios de fortuna

La expresión “medios de fortuna” hace referencia a los medios improvisados
que se usan con diversos propósitos, como cuando se convierte un objeto en
camilla o cuando hay que movilizar una extremidad rota. Debemos tener en
cuenta que estas soluciones son provisionales y sólo se aplican en situaciones
excepcionales.

Algunas opciones para improvisar una camilla parte de medios de fortuna son:
- Con dos palos de escoba y los camisetas: se pasan dos palos de
escoba por el interior de los dos camisetas formando una camilla
improvisada.
- Con dos palos y una sábana o una manta: colocamos la sábana o la
manta en el suelo. Ponemos un palo a 1 par de palmos de la mitad de la
sábana y doblamos la parte más estrecha por encima de ésta. A
continuación colocamos el segundo palo a unos tres palmos del primero
y doblamos por encima del resto de la sábana.

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