Cada mes se tramitan casi 120 denuncias contra EPS en Bucaramanga

Día a día vemos por parte del sistema de salud, las EPS, las IPS y todo un
sistema de salud vulnerando uno de los derechos fundamentales de todo ser
humano el derecho a la vida y a la salud
Bucaramanga una de las ciudades con un gran número de especialistas, una
ciudad no solo atractiva por su turismo y economía, sino, una ciudad que brinda un
gran número de servicios de salud a miles de colombianos que dependen de sus
centros médicos y especialistas, habitantes de los departamentos de Santander,
Norte de Santander, Cesar y Bolívar, recurren a sus servicios de salud para
solventar sus necesidades.
Esta ciudad no es ajena al gran problema en el sistema de salud que nos
enfrentamos los Colombianos día a día, convirtiéndose en nuestro pan diario la no
entrega de medicamentos, no prestación de servicios de salud, demoras en
procedimientos médicos, entre otros.
Al analizar detenidamente los casos por los cuales se interponen quejas en
nuestro país podemos detallar ciertos inconvenientes que los detallaremos a
continuación:
 EPS sin solvencia económica, sin estructura organizacional y fisca para
atender el número de afiliados
 IPS sin instrumentos y estructura necesarios para solventar emergencias
 Un gobierno que debe cuantiosas sumas de dinero a IPS y EPS
 Corrupción generalizada de todo el sistema de salud
 Inequidad social, biológica, cultural y económica para solventar las
necesidades en salud
 Considerar la salud de los colombianos un negocio que debe dejar
cuantiosas sumas de dinero en ganancias
 La mentalidad de todo un país “curar” más no “prevenir”
 Lo peor de todo nos enfrentamos a personal médico (enfermeros,
camilleros, doctores, conductores de ambulancia, brigadistas, entre otros)
sin calidad humana y dejando de un lado su ética para atender los
pacientes.
En cuanto al tema de la cantidad de denuncias contra EPS en Bucaramanga es
cruel decir esto pero no es otra cosa que una fría realidad por la que pasan todos
y cada una de las ciudades y pueblos de nuestro país. Si nos parece alarmante
esta situación en una ciudad como esta, que podemos decir del escenario que se
vive en pueblos donde a duras penas hay un hospital de primer nivel y que decir
de los corregimientos donde a duras penas hay una enfermera por unas cuantas
horas y un médico cada ocho días.
Podemos deducir que aunque alarmante nuestro sistema de salud se encuentra
en cuidados intensivos, conectado a miles de corruptos que se preocupan mas por
deteriorarlo que por salvarlo