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ELECTIVA V

TALLER ACCIONES CONSTITUCIONALES

ABDON GRASS BERNAL


MONICA PATRICIA MALDONADO SERRANO
VIRGINIA DEL CARMEN CARO PÉREZ

GRUPO: T03

* ALVARO IVAN BOLAÑOS HIGGINS

UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR


FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
PROGRAMA DE DERECHO
X SEMESTRE
BARRANQUILLA, COLOMBIA OCTUBRE DE 2020
*​Profesor
TALLER ACCIONES CONSTITUCIONALES

1. CASO 1

Dentro de caso bajo análisis se puede visualizar la omisión por parte de la


Secretaría de planeación Distrital a la queja elevada por la junta de acción comunal
al no realizar los trámites pertinentes para solucionar el problema del uso del
espacio público.

Como miembro de la acción comunal interpondría como mecanismo constitucional


​ a ley regulará las acciones
la Acción Popular contemplado en el Art 88 C.P ​“L
populares para la protección de los derechos e intereses colectivos, relacionados
con el patrimonio, el espacio, la seguridad y la salubridad públicos, la moral
administrativa, el ambiente, la libre competencia económica y otros de similar
naturaleza que se definen en ella. También regulará las acciones originadas en los
daños ocasionados a un número plural de personas, sin perjuicio de las
correspondientes acciones particulares. Así mismo, definirá los casos de
responsabilidad civil objetiva por el daño inferido a los derechos e intereses
colectivos”,​ teniendo como presupuesto el Art. 23 C.P el cual establece que ​“toda
persona tiene derecho a presentar peticiones respetuosas a las autoridades por
motivos de interés general o particular y a obtener pronta resolución. El legislador
podrá reglamentar su ejercicio ante organizaciones privadas para garantizar los
derechos fundamentales​”…

La Acción Popular es el medio procesal consagrado en la Constitución y


desarrollado por la ley (Ley 472 de 1998) para la protección de los derechos e
intereses colectivos. Son aquellas, en las que cualquier persona, perteneciente a un
grupo de la comunidad, está legitimada procesalmente para defender al grupo
afectado por unos ciertos hechos comunes, con lo cual, simultáneamente, protege
su propio interés, obteniendo, en ciertos casos, un beneficio económico adicional en
su favor representado por la recompensa que la ley otorga en algunas ocasiones.

Las acciones populares se ejercen para:

● Evitar el daño contingente.


● Hacer cesar el peligro, la amenaza, la vulneración o agravio sobre los
derechos e intereses colectivos.
● Restituir las cosas a su estado anterior cuando fuere posible.

Ahora bien, para indicar la procedencia de la acción popular la Sentencia T-362/14


la corte ha indicado que “l​a acción popular tiene una naturaleza preventiva, lo que
significa que “su ejercicio o promoción judicial no está supeditado o condicionado a
que exista un daño o perjuicio de los derechos e intereses que se buscan proteger.
Es suficiente que se presente la amenaza o el riesgo que se produzca el daño, para
que pueda activarse el mecanismo de la acción popular”.

Como mecanismo de constitucional para subsanar los derechos vulnerados por la


secretaria de planeación distrital al hacer caso omiso a la queja elevada, ​las
acciones populares procederán contra toda acción u omisión de las autoridades
públicas o de los particulares, que hayan violado o amenacen violar los derechos e
intereses colectivos. La finalidad de la acción popular es evitar el daño a alguno de
los derechos o intereses colectivos, hacer cesar el peligro, la amenaza o la
vulneración, y si es posible, volver las cosas a como estaban antes.

Teniendo en cuenta lo contemplado en la ley 472 de 1998 ​por la cual se desarrolla


el artículo 88 de la Constitución Política de Colombia en relación con el ejercicio de
las acciones populares y de grupo, se presentaría ante los jueces de lo
contenciosos administrativo y jueces civiles del circuito, teniendo en cuenta lo
estipulado en el Art 9 de la ley: “conocerán en primera instancia los jueces
administrativos y los jueces civiles de circuito. En segunda instancia la competencia
corresponderá a la sección primera del Tribunal Contencioso Administrativo o a la
Sala Civil del Tribunal de Distrito Judicial al que pertenezca el Juez de primera
instancia. Será competente el juez del lugar de ocurrencia de los hechos o el del
domicilio del demandado a elección del actor popular. Cuando por los hechos sean
varios los jueces competentes, conocerá a prevención el juez ante el cual se hubiere
presentado la demanda”.

Se haría uso de la acción popular por la vulneración, ​amenazan y omisión por parte
la secretaria distrital por la vulneración los derechos colectivos, para así adoptar las
medidas necesarias de protección de dichos derechos.
2. CASO 2

Efectivamente hay vulneración de derechos por parte del municipio al no


prestar de manera eficiente el servicio público de aseo, lo que conlleva a que
la comunidad del Barrio el Poblado esté expuesta a un factor ambiental que
desencadena una serie de enfermedades que atentan contra la salud
humana.

Este foco de contaminación desprende la aparición de enfermedades infecto


contagiosas como el dengue hemorrágico, cólera, enfermedades pulmonares,
afecciones bronquiales y enfermedades de la piel,entre otras.

Las autoridades de conformidad con el artículo 365 de la Constitución Política


de Colombia, deben asegurar la prestación eficiente de los servicios públicos
a todos los habitantes del territorio Nacional, así como diseñar estrategias
para que los servicios sean prestados de forma eficiente, regular, continua y
en igualdad de condiciones.

Derechos Vulnerados:

● Derecho a la salud (Artículo 49 C.N): al verse afectada la salubridad


y proporcionarse las condiciones para la aparición de vectores que
producen enfermedades, lo que provoca que se lesione de manera
permanente la calidad de vida de una persona o incluso estas
afectaciones pueden llegar a causar la muerte.
● Derecho a la vida (Artículo 11 C.N): ​el reconocimiento de la salud
"como un predicado del derecho a la vida", de manera tal, que atentar
contra el primero puede llegar a significar un atentado directo contra el
segundo. (Sentencia T-453/98. M.P. Dr. Alejandro Martínez Caballero).
● Derecho al ambiente sano (Artículo 88 C.N): la corte constitucional
en la Sentencia T-453/98 define el ambiente sano como aspectos
relacionados con el manejo, uso, aprovechamiento y conservación de
los recursos naturales, el equilibrio de los ecosistemas, la protección
de la diversidad biológica y cultural, el desarrollo sostenible, y la
calidad de vida del hombre. En el caso bajo estudio se ve afectada la
calidad de vida de los residentes del ​Barrio el Poblado, debido al
inadecuado manejo de las basuras que son un foco exponencial para
la aparición de enfermedades infectocontagiosas producidas por
roedores, moscas, zancudos entre otros vectores que promueven su
propagación.
● Derecho a la salubridad: Al no contar con un adecuado manejo de
residuos y estar esparcidos por las calles aparecen una serie de
vectores que ​pueden favorecer la aparición de enfermedades que
afectan la salud humana.

Por invocarse la protección del derecho al ambiente sano y la salubridad


estaríamos inicialmente frente a una acción popular como mecanismo de
protección.

La Constitución Política los ha consagrado como derechos de carácter


colectivo, razón por la cual su mecanismo de protección será
específicamente el de las acciones populares.

Las acciones populares han sido consagradas en la Constitución como la vía


judicial acertada para proteger los derechos colectivos relacionados con el
espacio público, la seguridad, la salubridad y el medio ambiente, entre otros
(Art 4 L-472/98), razón por la cual tales derechos pueden llegar a ser
garantizados mediante estas acciones atendiendo los mecanismos
debidamente consagrados en la ley 472 de 1998, que las regula y fija su
objeto, principios, jurisdicción y procedimiento.
Si se adelanta contra entidades públicas o personas privadas que cumplen
funciones públicas conoce la jurisdicción contencioso administrativa,
concretamente en primera instancia los jueces administrativos y en segunda
el Tribunal Administrativo del respectivo Departamento.

Si se adelanta contra particulares conoce la jurisdicción ordinaria,


específicamente los jueces civiles del circuito (L-472/98 artículos 15 y 16).
Excepcionalmente puede presentarse ante el Juez Civil Municipal o
Promiscuo Municipal, quien lo remitirá inmediatamente al Juez Civil de
Circuito competente.

Ahora bien, la corte constitucional a través de sus decisiones ha permitido


que cuando se vulneren derechos fundamentales y derechos colectivos
prevalecerá ​LA TUTELA sobre la acción popular para la defensa de estos,
pero debe el accionante probar las causas.

“(…) si una persona individualmente considerada puede probar que la misma


causa ( perturbación del medio ambiente) está afectando o amenazando de
modo directo sus derechos fundamentales o los de su familia, al poner en
peligro su vida, su integridad o su salubridad, cabe la acción de tutela en
cuanto a la protección efectiva de esos derechos fundamentales en el caso
concreto, sin que necesariamente el amparo deba condicionarse al ejercicio
de las acciones populares.” ​(Sentencia SU 257 de 1997. M.P. José Gregorio
Hernández Galindo).

En estas condiciones, se ha considerado efectivamente que dada la


conexidad del ataque entre derechos colectivos y fundamentales deberá
prevalecer la tutela sobre las acciones populares, para garantizar la
protección de los derechos fundamentales, la unidad de defensa y la
economía procesal. (Sentencia T- 254 de 1993. M.P. Antonio Barrera
Carbonell).

3. CASO 3
Analizando este caso, es evidente que se están vulnerando derechos por
parte de la empresa de servicios públicos de energía eléctrica, al hacer
efectiva una orden de suspensión de servicio por mora, la cual ya había sido
cancelada por parte del usuario.

Derechos vulnerados

● Derecho al Debido Proceso: ​Derecho a ser notificados oportuna y


debidamente de los actos de suspensión, corte y terminación de los
servicios, con el fin que puedan ser recurridos La empresa prestadora
del servicio que lo va a suspender debe respetar derechos específicos
de los usuarios

El derecho al debido proceso de los usuarios o suscriptores de servicios públicos no


es un fin en sí mismo, sino un instrumento al servicio de los demás derechos
fundamentales. Estos últimos se salvaguardan si existe una prestación eficiente y
continua de servicios públicos domiciliarios de calidad.

El derecho al debido proceso sirve para evitar posibles errores de las empresas
prestadoras de servicios públicos, en tanto les da oportunidad de conocer
información y opiniones de los usuarios, que pueden resultar útiles o necesarias
para determinar si debe suspenderse, terminarse o cortarse un servicio público
domiciliario. Así, el derecho a un recurso contribuye a evitar que se le suspenda o
corte el servicio al propietario de un inmueble por deudas con la empresa de
servicios, cuando no esté obligado a pagar por ellas debido a su buena fe. El
derecho a un recurso también podría evitar que al propietario de un inmueble se le
suspenda el servicio, de suerte que no se cause como efecto un desconocimiento
de derechos constitucionales a sujetos de especial protección. También contribuiría
a impedir la suspensión de servicios que sean precisos para el funcionamiento de
hospitales u otros establecimientos especialmente protegidos, o para que no se
afecten gravemente las condiciones de vida de toda una comunidad.

Si bien en los servicios Públicos Domiciliarios el ​Incumplimiento del pago del


servicio acarrea la imposición de sanciones, la empresa prestadora del servicio que
lo va a suspender debe respetar derechos fundamentales de los usuarios.

La suspensión de los servicios públicos domiciliarios no puede tener lugar, pese al


incumplimiento sucesivo en el pago de los servicios, si la suspensión se efectúa en
cualquiera de dos clases de hipótesis:

(i) o con violación de las garantías del derecho al debido proceso o

(ii) bajo el respeto del debido proceso, pero con la consecuencia aneja de:

(a) suponer “el desconocimiento de derechos constitucionales de sujetos


especialmente protegidos”,

(c) “afectar gravemente las condiciones de vida de toda una comunidad”. Por tanto,
no basta con que entre los usuarios de servicios públicos domiciliarios haya un
sujeto de especial protección, para que se enerve la potestad de suspenderlos que
el ordenamiento les reconoce a las empresas de servicios públicos domiciliarios. Es
necesario además que la consecuencia directa de esa suspensión sea el
desconocimiento de sus derechos fundamentales. Por consiguiente, la Sala debe
establecer si esa fue la consecuencia de la suspensión en este caso.

En Colombia también ha sido un tema objeto de un amplio debate que adquiere


claridad conceptual a partir de la expedición de la Constitución Política de 1991, en la
que se precisa en su artículo 365:

1. Los servicios públicos son inherentes a la finalidad social del Estado;


2. Es deber del Estado asegurar su prestación eficiente a todos los habitantes del
territorio nacional;

3. Estarán sometidos al régimen jurídico que fije la ley

3. Pueden ser prestados por el Estado de forma directa o indirecta, por comunidades
organizadas o por particulares;

4. Se reserva para el Estado las funciones de regulación, inspección y vigilancia


sobre tales servicios.

​LEY 142 DE 1994

Violación al ​ARTÍCULO 4o. SERVICIOS PÚBLICOS ESENCIALES. Para los


efectos de la correcta aplicación del inciso primero del artículo ​56 de la Constitución
Política de Colombia, todos los servicios públicos, de que trata la Ley 142 de 1994,

Violación al ARTÍCULO 9o. DERECHO DE LOS USUARIOS. Los usuarios de los


servicios públicos tienen derecho, además de los consagrados en el Estatuto
Nacional del Usuario y demás normas que consagren derechos a su favor,

Sentencia T-761/15

En la Sentencia T-761/15, la Corte en su análisis expresa la dimensión social que


tiene el acceso a la electricidad en las sociedades contemporáneas el acceso a la
energía eléctrica es una condición para el disfrute de otros servicios y garantías
fundamentales. Varias de las actividades de la vida cotidiana que hoy se dan por
dadas y parecen naturales sólo pueden llevarse a cabo, por el acceso a las redes de
energía eléctrica. Participar de la riqueza económica, cultural, informática, vivir en
un espacio con la adecuada calefacción, conservar y refrigerar los alimentos es
posible, únicamente porque se cuenta con acceso a electricidad. Uno de los
compromisos de la comunidad internacional en la superación de la miseria, está
ligado con la garantía del acceso a la energía eléctrica de manera conexa con el
disfrute de una vivienda adecuada. Superar la indigencia requiere, entonces, dejar
atrás la pobreza energética. La pobreza energética, es un concepto que han
desarrollado, entre otras, las Naciones Unidas y en la Comisión Económica para
América Latina y el Caribe, Cepal, para ilustrar la situación de millones de personas
en el mundo, consistente en la imposibilidad fáctica de garantizar una cantidad
mínima de electricidad para protegerse de las inclemencias del clima (calefacción),
así como para la refrigeración y cocción de alimentos.

El acceso a un mínimo de energía eléctrica ha sido ampliamente discutido tanto en


el derecho comparado, como por la Comunidad Internacional. Varias de las
instituciones y autores referenciados en un primer momento, buscan derribar
estereotipos o prejuicios que vinculan al acceso a la energía eléctrica con un lujo, un
servicio público prescindible, o de menor importancia que, por ejemplo, el agua
potable. Las fuentes consultadas muestran que en las sociedades contemporáneas
el acceso a la energía eléctrica ​es una condición para el disfrute de otros
servicios y garantías fundamentales.

Varias de las actividades de la vida cotidiana que hoy se dan por dadas y parecen
naturales sólo pueden llevarse a cabo, por el acceso a las redes de energía
eléctrica. Participar de la riqueza económica, cultural, informática, vivir en un
espacio con la adecuada calefacción, conservar y refrigerar los alimentos es posible,
únicamente porque se cuenta con acceso a electricidad.

● Derecho a la educación: Este servicio público tiene mayor importancia para


sujetos de especial protección constitucional, dado que la falta del suministro
los afecta de manera desproporcionada y con consecuencias que únicamente
asumen ellos. En el caso de los niños, niñas y adolescentes, la verbigracia, la
ausencia de fluido energético impide que puedan ejercer de manera
adecuada sus derechos fundamentales a la educación o a la alimentación
equilibrada.

● Derecho a la vida Digna: ​El suministro de electricidad permite hacer frente a


las necesidades básicas de la vida cotidiana. Actividades como la
conservación de alimentos, climatizar espacios, la iluminación y la higiene
personal, sólo pueden disfrutarse con la concurrencia de la energía eléctrica.
Dicho en otros términos, este suministro está directamente relacionado con el
bienestar de las personas, y asegura condiciones elementales de comodidad.

Violación al Derecho internacional como: ​Derecho humano; a la vivienda digan


y adecuada
En el Derecho Internacional de los Derechos Humanos el acceso a la energía
eléctrica, se encuentra reconocido de manera conexa con el derecho a vivienda
digna y adecuada. El Artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, señala que es un derecho humano disfrutar de un lugar de
residencia para:

(i) aislarse y descansar los periodos de tiempo necesarios y;

(ii) protegerse de las inclemencias del clima. Se ha concluido por parte del Comité
de Derechos Sociales y Culturales, que una vivienda adecuada es una condición
necesaria y previa para el disfrute de otros derechos humanos y prestacionales.

Como se acaba de mencionar, la comunidad internacional vincula el acceso a la


energía eléctrica con el derecho humano a la vivienda digna. En el caso de
Colombia, la Corte Constitucional relaciona este servicio público con el disfrute de
otros ​derechos fundamentales como:

la vida, la salud, y la integridad personal​.

Mecanismo a utilizar: ​El mecanismo a utilizar en este caso sería la acción de


Tutela por la Violación de los derechos descritos anteriormente, es importante tener
presente lo trasmitido por la Corte que ha sido clara al respecto al pronunciarse
cuando expone “la protección a través de acción de ​tutela ​del suministro de
energía eléctrica, se vincula al goce de derechos fundamentales como la vida, la
salud o la integridad personas.”

La Corte Constitucional ha señalado que el acceso a la electricidad no constituye


un derecho fundamental autónomo, y que sólo de manera excepcional, y en
atención a los hechos de cada caso, puede ser protegido a través de acción de
tutela, siempre que se presente el fenómeno de la conexidad con un derecho
fundamental.

Es posible que el juez constitucional profiera órdenes que se dirijan a la reconexión


del flujo de energía eléctrica siempre que su suspensión implique una amenaza de
una ​garantía fundamenta​l
En la jurisprudencia de esta Corporación es posible identificar dos hipótesis de
procedencia de tutela en defensa del acceso a la energía eléctrica:

(i) en conexidad con derechos como la vida en condiciones de dignidad, y la salud;

(ii) allí donde la Empresa Prestadora del Servicio Público Domiciliario incumplió su
obligación de suspender el suministro pasados más de tres periodos de facturación,
y en esa medida, permitieron se consolidara una deuda millonaria.

La legislación colombiana reconoce la importancia fundamental del suministro a la


energía eléctrica para desarrollar una vida en condiciones mínimas de bienestar.
Por ello, la Ley previó el consumo de subsistencia, y estableció un subsidio a un
porcentaje del mismo, esto en consideración a dos variables:

(i) el estrato socioeconómico de una residencia;

(ii) la altitud en relación con el nivel del mar.

La ​Ley 143 de 1994, por la cual se establece el régimen para la generación,


interconexión, transmisión, distribución y comercialización de electricidad en el
territorio nacional, contiene el marco general de regulación del mercado de la
energía eléctrica. En su Artículo 11 prevé el concepto de “Consumo de
subsistencia”, entendido como “la cantidad mínima de electricidad utilizada en un
mes por un usuario típico para satisfacer necesidades básicas que solamente
puedan ser satisfechas.

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