Está en la página 1de 5

David Josué López Buitrago.

EL ROL DEL MAESTRO Y LA VIRTUALIDAD

Tratar de explicar y valorar la labor docente dentro de un sistema educativo puede ser tan
complicado y complejo, como lo es definir la propia noción social y epistemológica, sin
duda alguna no es una actividad sencilla. Para empezar, porque es difícil erradicar un
concepto cargado de estereotipos y lugares comunes negativos que la mayoría de las
personas tienen acerca de los maestros y más por cuanto se trata de una concepción basada
en la observación superficial y basada en juicios acerca de los maestros, por otra parte, lo
que la nueva “normalidad” nos ha traído para los maestros ha sido un repensar de lo que
dábamos por sentado. Es por esto que tratare de abordar de manera breve estas nociones
desde un punto de vista personal.

Para empezar creo que es importante analizar lo que conocemos como maestro y de lo que
es la labor docente, que no es más que un compendio de significados que no logran entrar
en una categoría pero al mismo tiempo trata de abarcar todas, dando otra mirada a esta
noción sabemos que todo médico, aun cuando no siempre ocurre, representa una ciencia
consagrada, larga y difícil de conseguir. El Ingeniero representa, al igual que el médico, una
ciencia y una técnica. Pero el profesor, difícilmente podrá representar el campo (ya sea
ciencia o disciplina) que enseña, por la inconsistencia misma de lo que es la labor docente.

Piaget, afirmó “El maestro no es considerado ni por los demás ni, lo cual es peor, por él
mismo como un especialista, desde el punto de vista de las técnicas y de la creación
científica, sino como un simple transmisor de saber que está al alcance de todos”. [ CITATION
Jea72 \l 9226 ] Dicho de otra modo, se estima que un buen maestro suministra lo que se
espera de él cuando posee una cultura general elemental y algunas recetas aprendidas que le
permiten inculcarla en la mente de los alumnos”.

Es por esto que el maestro sencillamente se obvia así, que su rol dentro de la labor, en todas
sus formas, conlleva un problema en su esencia al no poder ser definido como especialista
(ciencia), sino como transmisor (disciplina), entre muchos más, cuya solución está lejos de
ser conocida y acerca de los cuales falta incluso preguntarnos, cómo se resolverán si no es
con la investigación.

Por otra parte lo que la nueva normalidad nos ha traído, sin duda ha sido todo un reto y no
solo para los maestros sino también para los propios estudiantes, y aun para los padres. Si
bien es cierto que el maestro es un sujeto de suma importancia en el proceso educativo,
también es cierto que no es el único ni el más determinante. En consecuencia, no es el
principal culpable de nuestra educación y esta tarea ha crecido en este periodo, creo que
esto ha sido una gran oportunidad para pensar en estas dinámicas y darnos cuenta si en
Realidad los contenidos que les damos son asertivos, si las clases que alguna vez tomamos
como cotidianas generaron algo en los alumnos o solo era más contenido sin ningún
significado aparente, creo que, eso es lo que hace la diferencia en qué tipo de maestro
puedo ser, uno que solo transmite una serie de saberes y técnicas que no son nada prácticas,
o si en realidad nos pensamos que queremos enseñar.

La virtualidad ha hecho estos comportamientos más evidentes, sin la presión de un maestro


en la presencialidad, el interés o desinterés en una sesión será más marcado, y estoy seguro
que muchos de los que ejercen regularmente esta profesión estarán llegando a una
conclusión parecida.

Continuando con lo anterior, también hay otro eje clave en esta nueva normalidad. Y está
en el hecho de cómo nos relacionamos con nuestro entorno, los hábitos a los que hemos
acostumbrado a nuestro cerebro y que pueden cambiar radicalmente la forma en que
percibimos esta realidad a través de los medios electrónicos, nos encontramos en lo que
puede ser un chock al exponer nuestro lugar de “descanso”, a un lugar de trabajo, mesclar
estos dos escenarios con funciones totalmente diferentes a producido problemas a nivel
emocional y que trascienden a lo práctico, y podemos ir desde discusiones relacionadas con
labores del hogar, hasta crisis de ansiedad y depresión. Esta es una de las tantas variantes a
la que tenemos que exponernos como maestros y debo decir que la comprensión de estos
hechos, en la mayoría de los casos pasan desapercibidos por los maestros y el discurso
empático y comprensivo se queda algunas veces en el aire.

De igual forma a través de estos proceso se crea una brecha en la relación alumno-maestro,
rompiendo los lazos que se puedan generar, dando así paso a una educación desapegada
del componente social o en consecuencia uno muy pobre, pero no solo se evidencia con el
maestro y en el alumno, sino en todas las relaciones que pudiera generar con las personas
que interactúa a diario. Aunque esto podría ser un reto manejable hasta cierta medida para
los estudiantes universitarios, nos lleva a reflexionar hasta qué punto puede ser nocivo
para un niño, basándonos en su desarrollo integral, que claramente está atravesado por el
componente social, respecto a esto Vygotsky nos decía en su enfoque conceptual que parte
de considerar la forma interactiva del desarrollo psíquico, está en la interrelación entre los
factores biológicos y sociales[ CITATION Vig87 \l 9226 ]. Considera los factores sociales como
los determinantes, como fuente del desarrollo de la persona, y aunque no se puede asegurar
que este periodo de tiempo de aislamiento pueda repercutir de gran manera en el desarrollo
psico-social[CITATION Vig871 \l 9226 ], si podremos evidenciar una gran baja en rendimiento
y calidad académica, tanto en colegios como universidades.

Desde mi posición como educador especial en formación los referentes que puedo recoger
para el análisis de este periodo, son únicamente por la práctica, que fundamentalmente se
ha visto afectada de muchas formas y con ello privándonos de un proceso más enriquecedor
y lleno de herramientas que posteriormente utilizaríamos, sin embargo no todo es malo,
aunque no es como quisiera creo que puedo sacar grandes análisis y gran parte de esto es
gracias a la universidad y la docente de práctica, que nos hizo posible una experiencia
pedagógica con primera infancia y discapacidad visual de manera remota. Esta práctica
estuvo vinculada a un colegio de la localidad de Usme con un niño de 5 años. Durante la
práctica utilizamos los medios virtuales, más específicamente videos grabados y enviados
por WhatsApp a la madre debido a que carecen de recursos para acceder a un encuentro
sincrónico.

Por otra parte creo que tanto mi compañera como yo, descubrimos una nueva faceta de lo
que significa enseñar a través de medios virtuales y todo lo que esto implica, y que en cierta
medida puede ser un poco más complicado en muchos aspectos, por una parte que no haya
una interacción directa con el niño puede restarle calidad a la actividad y la capacidad del
maestro de dirigirla hacia su aprendizaje y en ese sentido como primerizos en esta
dinámica virtual y aun en el trabajo con primera infancia, es un gran reto llegar a un punto
satisfactorio.

Personalmente me habría gustado realizar mi primera practica en un aula, y esto tal vez
porque en el transcurso de mis experiencias he tenido un mayor acercamiento para
desempeñarme en esta modalidad, sin embargo creo que este confinamiento nos ha
llevado a todos a pensarnos en otros lugares, que no siempre pueden ser de nuestro gusto,
pero mediante los cuales descubrimos nuevas facetas para continuar creciendo como
maestros. En ese sentido resulta muy complejo entender el proceso del niño de manera
virtual y generar una empatía e interacción durante la actividad, y saber en qué medida lo
que estamos haciendo está bien o mal y aún más sin conocer plena y personalmente al
estudiante.

Sabemos que la educación es una disciplina social, es por esto que cuando se ve afectada en
su esencia (presencialidad), de ahí hacia abajo se desprenden diferentes dificultades como
las citadas anteriormente, sin embargo estamos experimentando un gran giro en los tiempos
actuales por las nuevas y profundas necesidades de la sociedad y no solo por una
contingencia biológica. Frente a esto debemos adquirir habilidades que nos permitan no
solo ser constantes aprendices y estudiantes sino que también pensarnos desde la
creatividad, innovación, proactividad y un equilibro en lo práctico y reflexivo sino
también, asumir una actitud constante de estudio para verificar si estamos obteniendo
logros en nuestros alumnos y, si estamos dispuestos a trabajar mancomunadamente como
parte de la comunidad que tanta necesidad tiene de ser inclusiva no solo en un discurso; en
resumen si nuestra práctica educativa y profesional se adecua a las complejas demandas de
esta sociedad, considerando que es de exigencia al educador especial lograr en sus alumnos
el desarrollo de habilidades múltiples e integradas y potenciar todo aquello que pueda
compensar la poca accesibilidad social, por ello necesitamos estar muy comprometidos, en
la calidad de esta educación virtual, verificando y abogando para que se garanticen una
calidad en los contenidos, pero también estar conscientes de los retos y hacer todo lo
posible para mitigar el impacto negativo apoyarnos en un adecuado proceso basado en
competencias y un ambiente motivador donde esté presente la equidad, la calidad y el
trabajo desde el pensarse en el maestro que quiero ser a futuro y lo que quiero que mis
alumnos sean.

De lo anterior también podemos deducir la importancia que tiene que el docente desarrolle
competencias en práctica tecnológica y digital y pensarse los recursos tecnológicos que
sean más efectivos a lo que demanda la población estudiantil y conocer la naturaleza de las
oportunidades que estos tiempos nos brindan no solo en el aula sino también en la vida
diaria.

Bibliografía

L.S, V. (1987). Historia de las funciones psíquicas superiores . Ed cientifico tecnica.

Piaget, J. (1972). El nacimiento de la inteligencia en el libro. Madrid.

Vigotsky. (1987). Fundamentos de la defectologia . tomo V, Ed pueblo y educación.

http://pepsic.bvsalud.org/pdf/rcp/v19n2/01.pdf

https://mayeuticaeducativa.idoneos.com/348494/#:~:text=Piaget%3A%20B%C3%A1sicamente
%20el%20docente%20debe,que%20los%20perturben%20y%20desequilibren.

También podría gustarte