Masha tiene una prima llamada Dasha que decide ir a visitarla.

Aunque se parecen mucho físicamente, las personalidades de

las primas son muy diferentes. Masha está ansiosa por contarle
a Oso que su prima ha llegado de visita, pero Oso está muy
atareado tratando de arreglar el techo de su casa, que tiene
goteras. Y sobre todo, ocupado esquivando los objetos
que, ya verás, ¡vuelan por toda la casa!

ISBN: 978-84-17019-66-2

© 2008 - 2017 Animaccord LTD. All trademarks are owned by Animaccord LTD.
www.mashabear.com
 © Animaccord LTD, 2008 - 2017
www.mashabear.com
Título original: Two Much
Serie creada por: O. Kuzovkov
Director de arte: I. Trusov
© 2017 Versión en español por Luppa Solutions S.L.
1 edición: noviembre de 2017
a

Desarrollo editorial: almaceneditorial.com

Es de noche. Llueve mucho afuera. Masha recibe una carta que la
sorprende. Y al mismo tiempo la entusiasma.
Antes de dormir, la lee en voz alta:
–... Y por favor no llegues tarde. Recógeme en el tren de la mañana.
Firma: tu prima Dasha.
Masha tuvo un día muuuuy largo. El sueño está llegando. Cierra sus
ojos y se duerme rápidamente, sin darle mucha importancia a que
afuera hay un verdadero temporal.
¡Cae agua del cielo a mares!

2 3
En su habitación, Oso se despierta de pronto. ¡Una gota cae en
medio de su cara! Y de repente, otra gota. ¡Y otra más!
Parece que el agua está entrando por el techo averiado.
Toma una vasija para intentar contener las goteras. Ahora también
hay una gotera sobre su mesa de noche. Oso abre un paraguas e
intenta contener la enorme cantidad de agua que cae.
Pero ¡no hay caso! El agua lo está mojando todo.
Se levanta de un salto para tratar de impedir que el agua de otra
gotera caiga sobre su alfombra. Hace equilibrio con una de las
plantas que adornan su habitación y logra poner la maceta debajo
de esta otra gotera.
Se vuelve a sentar en su cama y está tan, pero tan cansado que, a
pesar de las goteras, se queda dormido.

4 5
A la mañana siguiente, el sol ya asoma con fuerza, pero el parque
está lleno de charcos. Son la prueba de que durante la noche la
lluvia ha sido intensa.
De pronto, frente a la casa de Oso se detiene un tren enorme. Sus
puertas se abren y desde adentro asoma Dasha, la prima de Masha,
con su vestido rojo, sus dos coletas en el pelo y unos enormes
anteojos azules. ¡Es igualita a Masha!
Todo parece volver a la normalidad. Cerdo estira una manta,
se coloca los auriculares y unas gafas oscuras y se recuesta a
disfrutar el sol.
Las mascotas de Masha juegan con la pelota de colores, pero al verla
se quedan tiesos, mirándola pasar, oronda, derechito hacia la casa.

6 7
Masha se ha quedado dormida y por eso no ha ido a recoger a
Dasha a su llegada.
Se despierta de un salto, con el sol ya asomado a su ventana.
En ese mismo momento oye que alguien golpea a su puerta.
Entonces grita:
–¡Ya voy! ¡Voy a recogerte!
Pero es tarde, porque Dasha ya está allí, detrás de la puerta.
Masha abre la puerta de un golpe y grita con alegría:
–¡Hola, prima Dasha!
Pero con el portazo que Masha le ha dado, Dasha rueda hacia abajo
por la escalera y cae en un charco de los que ha dejado la lluvia.
Con cara de disculparse, Masha dice:
–¡Uy, qué bueno que llegaste!
¡Pobre Dasha, está embarrada de los pies a la cabeza!

8 9
 –Me muero por presentarte a
todos –dice Masha, y arrastra Mientras Masha sube a buscarlo,
a Dasha escaleras abajo hasta Dasha, que es muy pulcra
donde está Cerdo. y ordenada, observa que la
– ¡Este es mi bebé. Esta es mi biblioteca de la casa tiene polvillo.
prima Dasha! –le dice. Y los libros están todos fuera de
Cerdo se asusta, da un salto y cae su lugar.
en un charco cercano. Decide limpiar y ordenar los libros,
Pero Masha grita: subida al sillón de Oso, para
–¡Está tan feliz de conocerte! alcanzar los estantes más altos.

–¡Ya sé a quién le va a encantar

conocerte! –dice Masha.
Quiere presentar a Dasha y a Oso,
pero Oso está subido en el techo
–Bueno, está bien. Está bien –le de la casa intentando reparar las
dice Masha mientras intenta goteras. ¡Pobre Oso, no sabe lo
limpiar la ropa sucia de su prima. que le espera!
Y la invita a entrar a la casa para –¡Oso! ¡Ven a conocer a alguien!
que pueda cambiarse. ¿Oso? –llama Masha.
–Vamos a vestirte hermosa. –¡Espera aquí! ¡Voy, vuelvo y
Entonces le presta su ropa. regreso! –le dice Masha a Dasha.
–¿Ya ves? ¡Hasta parecemos
gemelas! –dice dando un salto
de alegría.
10 11
Unos minutos más tarde, Oso baja las escaleras desde su habitación
y se alegra por ver a la niña ordenando la biblioteca.
Pero al verlo, Dasha, lejos de ponerse contenta, se asusta y
comienza a atacarlo.
–¡Aléjate, monstruo! ¡Fuera, bestia peluda! –le grita al mismo tiempo
que le arroja libros de todos los tamaños.
El pobre Oso sale disparado de la casa. Dasha corre por toda la sala
de estar al grito de: “!Qué miedo, qué miedo, qué miedo!”.
12
Oso, ya fuera de la casa, se sorpende al ver a Masha.
Ella le dice:
–¡Ah, Oso, ahí estás! ¡Ven, te voy a enseñar algo!
Y lleva de la mano a Oso por toda la casa. De arriba abajo, de un lado
a otro. De abajo arriba y de arriba abajo nuevamente.
Pero ahora Masha no encuentra a Dasha, quien se ha escondido por
temor a Oso.
–Quédate aquí hasta que te presente –le dice Masha a Oso.
13
 –¡Oso! ¿Me viste por aquí en
algún lado? –le pregunta Masha
a Oso y éste, ahora sí, se queda
completamente desorientado.
–Quédate aquí hasta que te
presente –le pide Masha a Oso. Y
sale a buscar a su prima, que está
escondida, asustada, debajo de la
cama de Oso.

Entonces Oso entra en la sala

de herramientas y, al mover una
caja, encuentra a Dasha detrás.
Y la niña vuelve a gritar, mientras Oso cae rodando por la escalera. Abajo está Masha nuevamente,
le arroja a Oso todo tipo de quien le dice:
herramientas: –¡Ah! ¡Ahí estás!
–¡Ni te me acerques! Oso pierde la paciencia, toma a Masha entre sus zarpas y da un
Oso no entiende nada. Cree que fuerte grito, pero justo entonces escucha detrás de él una suave voz:
es Masha quien le está arrojando –¡Suelta a mi prima, monstruo peludo!
cosas y huye espantado. Es Dasha, quien, llena de coraje, lo golpea con un paraguas. ¡Son dos
niñas iguales! Y Masha, muy alegremente, le dice:
–¡Oso, te presento a mi prima Dasha!

14 15
Oso las mira a una y a otra. Una y otra vez, hasta que se desmaya.
Al recobrar la conciencia, ve a las dos niñas igualitas, una al lado de
la otra, observándolo muy de cerca.
Masha dice: “Guau, mira qué feliz lo hicimos”.

¡Las primas Masha y Dasha saltan de alegría! Y Oso ya está resignado

a que volverá a llover y no ha podido arreglar la gotera del techo.

16