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Segundo parcial de La Cuestión Social En La

Historia

Estudiante: Profesor:

Antonio Bentura Juan Geymonat

5.229.177-8
Durante la primera parte del curso estudiamos el fenómeno de la cuestión
social como consecuencia del modo de producción capitalista. En este segundo
módulo trabajamos los conceptos acuñados y desarrollados por Marx y la
corriente marxista posterior para explicar el funcionamiento de las sociedades
capitalistas. La intención de este trabajo es mostrar a través de las entrevistas
de Esther y Rosario (Martino, 2003) como los conceptos que desarrollaron
Carlos Marx y Federico Engels hace casi 200 años siguen siendo fecundos
para explicar la realidad socio-económica del modo de producción capitalista.

Es fundamental entender porque Marx se centra en el estudio económico para


la explicación de la realidad social en las sociedades capitalistas y es que la
causa de la cuestión social no es otra que la relación entre el capital y el
trabajo, es decir cómo se organizan las fuerzas productivas. Esta organización
en las sociedades pre-capitalistas funcionaba de la siguiente forma, cuando a
los artesanos se les solicitaba una mercancía, a un zapatero un par de zapatos
por ejemplo, este los realizaba expresamente a pedido del comprador
acordando tamaño, forma, color, etc es de esta forma que funciono la
economía hasta el origen de las sociedades capitalistas con la configuración de
las relaciones mercantiles donde los productores elaboran las mercancías sin
que sean estas solicitadas expresamente. En esta sociedad mercantil en la que
los productores no producen expresamente y por lo tanto no saben la
aceptación social de sus mercancías, estos producen de forma aislada y
entonces estas mercancías se presentan en el mercado en busca de ser
intercambiadas por otras, es en función de su relación con otras mercancías
están mercancías tienen 2 aspectos: su valor de uso es decir su capacidad de
satisfacer una determinada necesidad y su valor de cambio ósea el valor de
esta en relación a su intercambio con otras mercancías

Sin embargo el valor de cambio de una mercancía no puede medirse


únicamente en base a como se intercambia en el mercado ya que esto sería
completamente abstracto (Foladori y Melazzi, 2012), es entonces que Marx
plantea que el valor es el trabajo invertido en la mercancía y este trabajo se
puede entender en 2 facetas el trabajo concreto y el trabajo abstracto, siendo el
primero la capacidad de producir un valor de uso específico y el segundo
siendo el esfuerzo realizado indistintamente de que mercancía se realice.
La mercancía entonces deriva su valor de uso del trabajo concreto y su valor
del trabajo abstracto. En la entrevista de Esther podemos ver ambas facetas
del trabajo cuando dice “(…) daba vuelta tapas, las ponía en orden, todo lo que
fuera trabajo de mano (…)” en donde vemos en su vinculación con la
producción textil su trabajo concreto y en el esfuerzo realizado su trabajo
abstracto, es importante entender que a medida que se ha desarrollado el
capitalismo el trabajo se ha ido dividiendo y asignándose de manera cada vez
más concreta, mientras antes un zapatero se dedicaba de toda la producción
de los zapatos ahora una persona se dedica a hacer los cordones otro las
suelas otro las lenguas diluyendo el valor de uso entre cada vez más
trabajadores.

Es al entender que solo el trabajo produce el valor de una mercancía, que


entendemos que la ganancia que obtiene el dueño de la empresa es producida
por una parte del trabajo que sus empleados realizan y que el capitalista no
remunera, este excedente de trabajo que el burgués (dueño de la empresa) no
paga a sus empleados lo que se llama plustrabajo y esa ganancia que se
queda el capitalista plusvalía, la única cualidad que posee este capitalista para
poder apropiarse de estos es que este posee los medios de producción (las
maquinas necesarias para la producción), es entendiendo esto que se entiende
lo que dicen los compañeros de Rosario al decir “(…)‘yo para el patrón no
trabajo’(...)” ante los incentivos que se les propone.

Ahora bien el trabajo es también una mercancía que el capitalista compra


para poder producir y el valor de dicha fuerza es el tiempo socialmente
esperado para producir una serie de mercancías con el valor de la canasta de
consumo del obrero y su familia, el capitalista en busca de la mayor ganancia
busca reducir este tiempo lo máximo posible, en testimonio de rosario “(…) en
la fábrica se hace incentivo por la cantidad, por ejemplo, tenés que hacer 20
prendas por hora, y si en vez de veinte, hacés más (…) te pagan más la
hora(…)” podemos ver como el empleador de Rosario en busca de este
aumento de la ganancia genera una política de incentivos
“que han hecho es que, a la que está ganando 10 pesos la hora, la despiden y
en su lugar, ponen a otra que gana 1 peso.” En este testimonio podemos ver
otra de las vulnerabilidades de los obreros que la tradición marxista advierte y
es que en tanto exista desempleo siempre existirá lo que se llama “ejercito
industrial de reserva” (Laguna, 2012) es decir un grupo de desempleados
dispuestos a realizar el mismo trabajo que los obreros por una menor
remuneración esto hace que los salarios tiendan a mantenerse bajo ya que el
burgués tiene vía libre para despedirte y contratar a otros, por lo tanto el
desempleo no es algo circunstancial sino que es vital para el funcionamiento
del capitalismo.

Por otra parte Marx habla de cómo con el desarrollo de la sociedad dividida en
clases se fueron manifestando 2 esferas sociales distintas la esfera pública,
vinculada a los cambios de los modos de producción y la esfera domestica que
se constituye de forma patriarcal y donde la mujer y los hijos serian esclavos
del hombre, siendo todo el trabajo de la mujer en la casa invisible a la
economía (Larguía,1976), vinculando con los entrevistas podemos ver como
Esther expresa que “. La mujer tendría que tener un sueldo para estar en su
casa. Cuidar de los hijos, hacer todo lo de la casa.” Y esto parece evidente en
tanto es trabajo no remunerado.

En determinados momentos de la entrevistas ambas hablan de las


desigualdades dentro de la fábrica, si bien Marx no hablo en gran medida sobre
las mujeres obreras (ya que era muy poco común en el siglo XVIII) podemos
siguiendo con su pensamiento podemos entender que estas desigualdades
(que los hombres ganan más y se los respete más) de las que hablan son
efecto del rol tradicional de la mujer como ama de casa y como no ha sido
integrada en el área laboral

Para concluir, podemos afirmar que las condiciones de las y los trabajadores si
bien han mejorado del tiempo en el que vivió Marx hasta la actualidad (al
menos en occidente) hay que entender estas mejoras como intervenciones del
estado en cosas como el seguro de paro de las que hablan Esther y Rosario no
debido a un cambio real de la estructura económica del capitalismo.
Bibliografía:

o Foladori, Guillermo y Melazzi, Gustavo. (2012) “La economía de la


sociedad capitalista y sus crisis recurrentes.” Montevideo: CSEAM,
UDELAR. pp. 11-24, 39-49, 75-81.
o Laguna, Hugo. et al. (2015) Economía política. Cartilla de Formación.
Montevideo: CSEAM, UDELAR. pp. 69-79.
o Larguía, Isabel y Dumoulin, John (1976) “Hacia una ciencia de la
liberación de la mujer.” Barcelona: Editorial Anagrama pp. 8-17
o Martino, Mónica (2003) “Trabajadoras de la Industria de la vestimenta en
Montevideo. Reflexiones sobre modo de vida y mundialización del
capitalismo.” Páginas: 223, 224, 245, 247, 249-251

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