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Repartido 1 - Un acercamiento al pensamiento filosófico

Algunas nociones sobre la filosofía

Etimológicamente, el término “filosofía” proviene del griego ​philosophía​, que significa


“amor al saber”, derivado de ​philo​, amar y ​sophia​, sabiduría. Puede entenderse como
aplicado a aquel que desea o está ávido por conocer, quien está interesado en el conocimiento
en sí y sin ningún deseo ulterior. De allí que la filosofía esté ineludiblemente ligada a la
actividad del pensar; pero no todo pensamiento es necesariamente filosofía.

La filosofía es un saber con características propias que intenta responder a un conjunto de


problemáticas ​que se suscitan a los seres humanos. A diferencia de otros campos del
conocimiento como la ciencia (pensemos en la biología que se limita al estudio de los seres
vivos) no posee un objeto de estudio delimitado en sentido estricto, es más bien un
determinado modo de abordar los problemas.

Quizás una de las características principales al respecto de cómo elabora sus ​respuestas tiene
que ver con que son, esencialmente, especulaciones racionales. Es decir, teorizaciones,
reflexiones sobre los asuntos desde el campo meramente intelectual. Por ello, juega un rol
central la ​argumentación​. Un sistema filosófico no es simplemente un conjunto de
afirmaciones aisladas sino que lo constituyen afirmaciones coherentes defendidas por otras
ideas que pretenden ser su sustento y se encuentran enlazadas de tal modo que forman un
sistema. A diferencia de ella, la actividad científica no se queda en el plano meramente
teorético sino que exige, para justificar sus afirmaciones, comprobaciones experimentales,
contrastación con hechos que ocurren en el mundo físico.

Esta característica implica, además, otros dos elementos siempre presentes en el pensamiento
filosófico. Primero, hay siempre una diversidad de respuestas a los problemas planteados,
existen diversas teorías filosóficas por cada pregunta realizada. Esto no quiere decir, por
supuesto, que cada filósofo no considere que su propia teoría (o aquella a la cual adhiere) sea
la “mejor” o más adecuada para explicar un fenómeno. En segundo lugar, nos remite a la
crítica de unos pensadores a otros y ello es inherente a la historia de esta disciplina.
Entendiendo crítica como un análisis detenido de las cosas que rechaza aquello que se
presenta como evidente. Desde sus inicios, los filósofos han construido sus propias teorías
analizando críticamente las teorías de sus predecesores o de sus contemporáneos. El
pensamiento filosófico es un constante “diálogo” entre filósofos de distintos tiempos; de
elaboración e intentos de refutación de teorías. Esta actitud crítica se refleja ya en el término
1
Aletheia (primer nombre que recibe en sus inicios la filosofía ). El término Aletheia significa
literalmente “des-velar”, “des-cubrir”, o sea, es la actitud de no quedarse simplemente con lo
que las cosas parecen ser en un primer momento e intentar quitar los velos que cubren la
realidad, trascender las apariencias.

Finalmente, podemos agregar que la multiplicidad de preguntas o problemas abordados por la


filosofía se pueden dividir en ramas o disciplinas según el área temática que se trate. Sin
intención de hacer un repaso exhaustivo, mencionaremos algunas de ellas:

Lógica​:

La ​lógica es el estudio de la estructura de los razonamientos. Esto es, el procedimiento


sistemático y fundado que nos permite diferenciar un razonamiento correcto de uno que no lo
es.

Teoría del conocimiento​:

Es un hecho que los seres humanos decimos conocer, ahora bien ¿cómo nos damos cuenta si
estamos describiendo correctamente el mundo? Nos enfrentamos así al problema del
conocimiento, del cual se ocupa la ​gnoseología o​ ​teoría del conocimiento​. Esta disciplina está
abocada al estudio de las posibilidades de conocer el mundo a través de la razón; realizándose
preguntas tales como ¿qué significa conocer algo? ¿cómo se origina el conocimiento? entre
otras.

Epistemología​:

Es la disciplina filosófica dedicada al estudio de la ciencia en general. Se trata de una


disciplina muy amplia, que aborda distintas problemáticas suscitadas en torno al
conocimiento científico ¿qué hace que una teoría sea denominada “científica”? ¿cuál es el
mejor método científico? ¿progresa la ciencia a través del tiempo? ¿cómo puedo estar seguro
de la veracidad de las leyes científicas?, etc.

Metafísica​:

Lo que Aristóteles llamó ​filosofía primera y luego se llamó ​metafísica,​ se ocupa


fundamentalmente del “ser en tanto que ser”. Su objeto de estudio es el “ser” en toda su
generalidad, independientemente de qué clase de “ser” se trate. Es decir, el estudio de las
propiedades que tiene ​cualquier cosa que exista. En términos más generales denominamos

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Según se cuenta, como se relata en el texto de Cicerón aquí incluido, fue Pitágoras quien utilizó por primera
vez el nombre de “filosofía” sosteniendo que él no era un ​sophos​ -un sabio- sino que era alguien que buscaba la
verdad, un ​philosopho​.
metafísica a todos aquellos estudios que versan sobre lo que se encuentra “más allá” de lo
físico. ¿Existe dios? ¿qué características tiene el alma? ¿el hombre es libre o determinado?

Ética​:

La ​ética,​ es la rama de la filosofía que pretende comprender la dimensión moral del ser
humano. Desde sus orígenes, la ética es un tipo de saber normativo, es decir, un saber que
pretende orientar las acciones de los seres humanos. Sus indagaciones centrales son: ¿cómo
debo actuar para obrar correctamente? ¿qué es el bien? ¿qué acciones deben evitarse?

Filosofía política​:

Según Norberto Bobbio, la ​filosofía política comprende la investigación sobre: 1) la mejor


forma de gobierno; 2) el fundamento del Estado o del poder político y 3) la esencia, lo que
hace ser a algo “político”. Al reflexionar sobre la forma en que se estructura y organiza una
sociedad, la filosofía política tiene que ver con problemas tales como la justicia, el derecho, la
distribución de bienes, el ejercicio del poder, los fines de la educación, del Estado, etc.

Antropología Filosófica

La ​Antropología Filosófica es una reflexión filosófica que considera al hombre (en griego,
anthropos)​ como objeto de estudio en una perspectiva global. Como reflexión filosófica no es
una ciencia, sino un análisis de los fundamentos de la misma noción de ser humano. Su
pregunta central sería entonces “¿qué es el hombre?”.

Estética​ o ​Filosofía del arte o de lo bello​:

El término ​estética deriva del vocablo griego “aisthésis” y hace referencia a la “sensibilidad”.
En su uso más actual, designa toda reflexión filosófica sobre el arte o la belleza. Algunos de
sus principales problemas son: 1) El origen de los juicios estéticos y del arte. 2) Las
características que hacen que algo sea llamado arte 3) Las características que hacen que algo
sea llamado bello.

Acercamiento histórico a la filosofía.

Históricamente se marca el comienzo de la filosofía en la Antigua Grecia, en el siglo VI a.C.,


con un pensador llamado Tales de Mileto, quien postuló que el principio que rige al universo
(en griego ​arjé​) es el agua. Intentando así una explicación racional del funcionamiento de la
naturaleza, dando el puntapié inicial para el abandono de las explicaciones míticas, de la
voluntad divina como fundamento último de todas las cosas.
Denominamos ​período cosmológico a esta primera etapa de la filosofía, ya que pretende
explicar el funcionamiento del cosmos, en un intento por responder a la pregunta ¿cómo
funciona el universo?

Los hombres continúan haciendo las mismas preguntas, pero con la diferencia del método a
la hora de elaborar sus respuestas. Estos filósofos las buscan desde lo teórico, desde la
especulación​, intentando establecer sistemas coherentes de pensamiento, racionalmente
encadenados.

La característica fundamental de este período físico o cosmológico es la búsqueda de un


único principio material​: ​el ​arjé​, como elemento constitutivo del mundo. A modo de ejemplo,
para Tales, el arjé era el agua, este era el constitutivo primero del mundo, y esto en dos
sentidos: todos los elementos ​procedían del agua, pero además todos los elementos ​subsistían
por el agua, y su falta era causa de muerte. Anaxímenes dirá luego que el ​arjé es el aire,
verdadero principio del universo. Pero estos filósofos no se quedaron simplemente con
explicaciones que apelaban a algún elemento natural conocido. Otros filósofos de la época
postularán como posibles ​arjés los números, lo indeterminado, el amor y el odio, y hasta los
átomos.

Dice Aristóteles: ​“La mayoría de los primeros filósofos (…) afirman que el principio primero
de todas las cosas es aquel a partir del cual todas las cosas existen y llegan a ser. (…) Tales,
el iniciador de tal tipo de filosofía dice que es el agua, tomando tal vez dicha suposición de
la observación de que el alimento de todas las cosas es húmedo”.

A pesar de la simplicidad de este aspecto de la teoría de Tales, debe tenerse en cuenta que son
los inicios de la reflexión filosófica y que el aspecto más importante de sus teorías es la
dirección que le dio al pensamiento posterior, estableciendo nuevas formas de ver el mundo y
explicar los problemas, esto es, el método que se convertiría en el más característico de la
filosofía antigua: el método especulativo-racional, así como la búsqueda del saber por el
saber mismo, desprendido de las utilidades o consecuencias prácticas que pueda generar.

Con Sócrates, en el siglo V a.c., la filosofía comienza, además, un ​período antropológico


(“anthropos” significa “hombre” en griego). El hombre vuelve la mirada sobre sí mismo,
sobre sus creencias y sus acciones. Sin dejar de preguntarse sobre el mundo, los filósofos
discurren sobre cuestiones humanas: cómo debemos actuar, qué podemos conocer, cómo
alcanzar la virtud. Vendrán luego los grandes sistemas filosóficos a partir de Platón y
Aristóteles, donde las temáticas tratadas se multiplican y un sólo filósofo aborda de modo
integral cuestiones astronómicas, matemáticas, antropológicas, estéticas, etc.

La aparición de estos primeros filósofos en Grecia y no en otro lugar no fue un hecho azaroso
ni repentino, sino que estuvo ligada a ciertas características culturales que convergieron en
esa época y lugar: fluido contacto con otras culturas (posibilitado por el comercio y la
navegación), un grupo de hombres libres sin necesidad de trabajar y con disposición a la
reflexión, un cierto grado de libertad religiosa, entre otras. Aclaremos entonces algunos de
estos factores que propiciaron el surgimiento de la actividad filosófica en la Antigua Grecia:

Factores geográficos.

El territorio griego presentaba varios accidentes geográficos que dificultaban el tránsito


terrestre; la mayor parte de su territorio era montañoso con muchos valles aislados, lo que
llevó a la formación de pequeñas comunidades independientes con gobierno propio y
autosuficiencia económica (autarquía): las ​Polis ​(“ciudades-estado”). Este hecho implicó
además que se buscara la comunicación por vía marítima, ya que estas ciudades estaban cerca
del mar y contaban con buenos puertos. La aridez del terreno llevó a que pronto salieran a la
colonización de nuevas tierras, y esta expansión fortaleció el comercio, actividad que se
extendió no sólo entre las polis y sus colonias, sino también con otras civilizaciones, como
los egipcios, los babilónicos, los fenicios, etc.

Pensemos por ejemplo en las polis de Mileto o Éfeso, las polis de Jonia (véase mapa anexo).
Allí había importantes puertos, puntos por los que se debía pasar casi obligatoriamente para
acceder a muchos lugares. Si a esto le sumamos la disposición de la cultura griega a la
innovación y el aprendizaje de otras culturas y un sistema esclavista, que dejaba a un grupo
de hombres sin tener que preocuparse por sus necesidades básicas, pero también sin tener que
trabajar para ello, así como una sólida tradición cultural y literaria, encontramos aquí unos
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candidatos perfectos para la actividad del pensamiento . Así pues, era común hallar en los
puertos hombres de distintas procedencias, dándose allí el intercambio de mercaderías, pero
acompañado de intercambio de ideas y conocimientos. Es así que en estas polis se vino a
centralizar (y también a sintetizar) gran parte de los conocimientos de la época: geometría de
los egipcios, astronomía de los babilonios, matemática de los caldeos, etc.

Pero no sólo acumulación de conocimientos provocó esta conjunción de prosperidad material


e intercambio cultural, sino que funcionó muchas veces como disparador de reflexiones sobre
otros temas. Por ejemplo, el saber que en otras culturas existen otras explicaciones sobre la
conformación y funcionamiento del mundo, o que en cada pueblo hay distintos dioses con
distintas funciones, hace problematizar y reflexionar sobre estos temas. ¿Cómo puede ser que
haya distintos dioses y que cada pueblo los suponga únicos? Esto llevó tempranamente a una
crítica de estos temas y una reflexión sobre ellos.

Aunque no todos, en su mayoría los filósofos de la antigüedad fueron hombres que no tuvieron
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problemas económicos acuciantes ni una actividad laboriosa que les insumiera su tiempo y energía,
dedicando así su tiempo a reflexionar.
Es así que de aquí, y particularmente en Mileto, surgirán los denominados “primeros
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filósofos”, Tales , Anaximandro y Anaxímenes, cuyo tema central será el de explicar el
nacimiento y funcionamiento del mundo. Se inaugurará así el período ​físico o ​cosmológico de
la filosofía.

Factores sociales y políticos.

Estos primeros filósofos desarrollaron su pensamiento en tiempos de gobiernos


aristocráticos​. Los gobiernos aristocráticos (el gobierno de los mejores) se caracterizan por
una forma de gobierno en donde unas cuantas personas de una misma clase asumen todos los
poderes del Estado. Así los hombres (​aristoi)​ , son los propietarios de las tierras, los hombres
más ricos, y los únicos ciudadanos reales. Ellos detentan el poder judicial, el religioso y el
político, y esta ciudadanía que poseían se extendía por herencia a sus hijos. Estaban además
los trabajados libres (el “demos” o pueblo), jornaleros o pequeños propietarios (que podían
llegar a transformarse en esclavos al no poder pagar sus deudas) que no tenían ningún tipo de
privilegio ni intervención política. Y por último, la base económica del pueblo griego en toda
su historia antigua: los esclavos.

Pero a pesar de esta organización política se diferenciaba enormemente con otras


civilizaciones de regímenes “totalitarios”, lo cual vino a ayudar al nacimiento de la filosofía.
En Egipto y Babilonia, por ejemplo, existía un monarca con caracteres divinos (considerado
un semi-dios), lo que hacía que la glorificación del gobierno estuviera centrada en la figura
del monarca y como consecuencia el hombre (la concepción de hombre) quedaba
empequeñecida frente a la figura del monarca, no era más que un “hombre al servicio de...”.
Contrariamente en Grecia la glorificación del gobierno estaba centrada en los hombres
(aristócratas pero hombres al fin, y no en una figura deificada como en el caso anterior). Esto
conllevó que el concepto de hombre se forjara de diversa manera que en las demás
civilizaciones, concibiendo al hombre no como un simple “servidor para” sino como una
individualidad propia, con mayor autonomía y libertad que en otros pueblos. Esta
auto-concepción de sí mismos, fue también un factor que permitía la reflexión por cuenta
propia, ya que la vida de un hombre no estaba sometida exclusivamente a dedicarse a su
monarca-semi-dios sino que el propio hombre estaba al frente de sí mismo.

El ascenso de la clase comerciante, debido a la importancia que adquieren los puertos y el


intercambio de mercancías, hace que los mismos comiencen a adquirir poder y a reclamar
derechos políticos, ampliándose así el concepto de clase gobernante, proceso que devendrá en
el siglo V, en el surgimiento de la ​democracia​.

Quien también se dedicó a la astronomía (prediciendo un eclipse) y la matemática (donde hizo varios
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descubrimientos, quizás el más recordado sea el teorema que lleva su nombre).


A partir de las reformas políticas y culturales impulsadas por Pericles para el fortalecimiento
de la democracia ateniense, surgieron otra serie de transformaciones sociales que
coincidieron con (y generaron) un cambio en la filosofía. El advenimiento de la democracia
se dio conjuntamente con el llamado g​iro antropológico de la filosofía, cuyo comienzo puede
ubicarse con las figuras del filósofo Sócrates y los integrantes del movimiento filosófico
denominados Sofistas. El hombre vuelve la mirada sobre sí mismo, sobre sus creencias y sus
acciones.

Ambos hechos son a la vez causa y consecuencia uno del otro, no podrían haber sucedido uno
sin el otro. A la par que los legisladores comienzan estas reformas que propiciaron el
surgimiento de la democracia (se otorgan tierras y más libertades al pueblo, se suprime la
esclavitud por deudas), la filosofía sufre un “agotamiento” de su modelo cosmológico, sus
explicaciones del mundo son tantas y tan variadas que se empieza a dudar de la posibilidad de
llegar a una respuesta satisfactoria.

Además la democracia, con su funcionamiento por asambleas, comienza a hacer importantes


ciertas facultades que antes no lo eran, por ejemplo, el arte de hablar en público (recordemos
que la opinión de una sola persona, si era bien defendida en la asamblea y apoyada por el
resto podía convertirse en una ley de la ciudad), así como la reflexión de las propias leyes de
las ciudades. Esto hace que el objeto de las reflexiones filosóficas deje de ser centralmente el
mundo físico (aunque no se abandona nunca completamente este tema) para tener como eje
central al propio hombre y su vida en comunidad.

En términos generales, mientras los filósofos presocráticos orientaron su pensamiento hacia


la especulación acerca de la naturaleza, los sofistas y Sócrates abrieron el campo de la
filosofía a los problemas antropológicos. Es el llamado giro antropológico de la filosofía, que
desplaza su centro de interés de la ​physis (​ naturaleza) a la ​polis ​(ciudad-estado).

Factores religiosos.

En la Grecia Antigua no existían libros sagrados portadores de la palabra divina ni tampoco


una casta sacerdotal que se impusiese. Esto no significa que no hubiera religión ni creencias
religiosas, pero a nivel social este aspecto era menos rígidos que en otras culturas (por
ejemplo, el pueblo egipcio estaba gobernado por una casta sacerdotal, y gran parte de su vida
como pueblo estaba subordinada a fines religiosos). Esto hizo que no existiera en Grecia con
tanta fuerza un dogma religioso, una verdad absoluta que no pudiera ser puesta en duda, lo
cual generó una mayor libertad de pensamiento. Aclaremos que estas características se
afirman de modo general, algunos hombres fueron enjuiciados y condenados a muerte o al
exilio por cuestionar la existencia de los dioses, como los filósofos Protágoras y Sócrates.
Pero ante la falta de estos elementos religiosos, la transmisión de la “palabra divina” estaba
en manos de poetas, trágicos, cómicos o adivinos, y el carácter de esta transmisión era oral, lo
cual quitaba rigidez a las formas religiosas que podían (y de hecho, iban) cambiando con el
tiempo. En definitiva, la transmisión oral quedaba en manos del propio pueblo, que jugaba un
rol activo en la religión. Del mismo modo, con excepción de algunos cultos ancestrales, los
sacerdotes eran elegidos a través de votaciones o sorteos, con una duración limitada en tales
cargos y abiertos a un gran número de ciudadanos.

Esta “libertad religiosa” (esta falta de verdades absolutas) en contraposición a las formas
dogmáticas de otros pueblos tuvo su parte también en la generación de otra de las
características más propias de la filosofía que se ha mantenido a la largo de la historia: el de
la crítica, la puesta en tela de juicio de las ideas propias o de otros. Ya desde su inicio con los
milesios se halla esta práctica típica de la filosofía. Si uno estudia el pensamiento de
Anaximandro (sucesor y discípulo de Tales) podrá ver que su pensamiento filosófico tiene su
base en la crítica de las ideas de su maestro, en el análisis crítico de lo que éste decía,
buscando las inconsistencias que tenían para formar un planteo que pudiera superarlas, y lo
mismo sucede con el pensamiento de Anaxímenes con respecto a su maestro Anaximandro.
Esta práctica usual en la filosofía es imposible en un tipo de pensamiento dogmático, donde
lo que debe hacer el discípulo es aprender lo que el maestro dice sin cuestionar sus ideas,
pues el maestro (o el texto religioso) es el que contiene la única verdad posible, ya que su
origen divino y superior al hombre dejan imposibilitado a éste de criticar o intentar variar tal
pensamiento. Los dogmas se transmiten a través del tiempo sin ser sometidos a la crítica o a
la reflexión, sin sufrir modificaciones o cuestionamientos, pues son la verdad revelada, y
están por encima de la razón humana. Sin embargo, en el campo de la filosofía (al menos así
se pretende) al estar en el ámbito de la razón humana, cualquier hombre (o filósofo) puede
criticar racionalmente las ideas surgidas de otro hombre (o filósofo), dando al pensamiento
filosófico esa movilidad y diversidad que la ha caracterizado en su historia. No hay allí lugar
(o no debería haber lugar) para verdades absolutas ni respuestas únicas.

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