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UNIVERSIDAD DIEGO PORTALES

Derecho Internacional Público

CASO BASURA TÓXICA – DERECHO DE TRATADOS

Profesora: Marcela Zúñiga

PAUTA

El puntaje completo NO se otorga solamente por mencionar un aspecto, sino sólo si se proporciona la
respectiva argumentación.

Portugal y España son dos países Miembros de las Naciones Unidas desde 1964, año en que se
constituyeron como Estados independientes. Ambos son ribereños del Mar Adriático. Portugal es un
país agrícola con 600 km. de costa, de las cuales sólo 100 km. son navegables. España en cambio, es un
país industrial especializado en la producción de acero, y ratificó la Convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados (CVDT) en 1973. Portugal la ratificó en 1990.

En los años ’80, Portugal aplicó una política de tecnologización de la agricultura y se especializó en la
exportación de trigo y frutas. Para fortalecer este proceso, el país ratificó el 19 de mayo de 1984 el
Tratado Multilateral de Libre Comercio entre los seis Estados ribereños del Mar Adriático (TLC), que está
abierto a la ratificación de todos los países ribereños del Mar Adriático.

Su preámbulo indica: “Considerando que el desarrollo de los seis países ribereños del Mar Adriático y sus
habitantes, sólo es posible integrando los mercados de sus productos principales;”.

El efecto primordial del TLC es que libera de aranceles de importación y aranceles portuarios la
exportación e importación de frutas, cereales, verduras, y materias primas metálicas. Su Art. 2 establece
que: “El libre comercio tiene como objetivo principal derribar los obstáculos tarifarios en el intercambio
internacional de bienes y servicios.”

Este Tratado, de acuerdo con sus propias disposiciones, entra en vigencia al depositar el instrumento de
ratificación del último de los seis Estados ribereños del Mar Adriático. El TLC no contiene cláusulas
específicas adicionales sobre su ratificación ni sobre formulación de reservas.

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El 30 de diciembre de 1983, Marruecos, un país importador de desechos reciclables con una fuerte
industria de reutilización de materias primas y reciclaje, y también ribereño del Mar Adriático, ratificó el
TLC como quinto Estado Parte. Marruecos, no ha ratificado la Convención de Viena.

El TLC establece en su Art. 23: “Cada país de origen de los productos respectivos, se hace cargo de
establecer la infraestructura portuaria y administrativa eficaz para llevar adelante el comercio exterior
de importación y exportación, de forma equitativa.”
Y en su Art. 24: “Las cinco Altas Partes Contratantes que venden sus desechos reciclables a Marruecos,
se comprometen a identificar toda presencia de material tóxico, y a indemnizar a Marruecos por el mayor
costo de tratamiento y el riesgo de contaminación que implica este material.”

España ratificó el TLC el 2 de marzo de 1981, con la siguiente “declaración interpretativa”:


“El Estado de España considera que “material tóxico” al que se refiere el Art. 24 del TLC excluye
material levemente radioactivo.”
Marruecos objetó esta declaración interpretativa al momento de depositar su propio instrumento de
ratificación.

En 2012, España observó que los tiempos de tramitación de los permisos de importación de acero
Marruecos se alargaban cada vez más. Sin embargo, los funcionarios de España no lograron comprobar
que fuera a causa de la falta de inversión en la infraestructura; tampoco lograron probar que los atrasos
tenían que ver con la nueva planta de acero reciclado que Marruecos estaba construyendo. No obstante,
España envió una nota diplomática a Marruecos indicando que se vería obligado a demandar a
Marruecos por incumplimiento del TLC ante el tribunal arbitral competente, y aplicar medidas de
restricción a las importaciones provenientes de dichos países.

Pregunta:
1. ¿Cuál es el derecho aplicable a lo ocurrido en 2012? Discuta y proporcione las fuentes
respectivas de derecho internacional público para justificar la determinación del derecho
aplicable.
No es necesario establecer si lo ocurrido en 2012 constituye o no una violación de derecho
internacional. A efectos de contestar esta pregunta, remítase a los hechos descritos
precedentemente y omita la información del párrafo siguiente (6 puntos).

Respuesta: Considerando que Portugal no ratificó la Convención de Viena antes del 1991, y que
Marruecos no ha ratificado esta misma Convención, sólo se puede aplicar la costumbre codificada en la
Convención de Viena (1pto). Un tratado entra en vigencia, según costumbre codificada en el Art. 24 CVDT,
tal como lo establece el tratado. En este caso, el día de la sexta ratificación. Esta ocurre el 5 de enero de
1984 (Portugal), ya que se sabe que Marruecos era el quinto país en ratificar en una fecha anterior (30

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de diciembre 1983, o sea, seis días antes, 2ptos). El segundo punto a examinar es si la declaración
interpretativa de España cambia el contenido del tratado que entra en vigencia en dicha fecha. Una
declaración interpretativa debe ser evaluada como una reserva si tiene el efecto de ésta (0.5pto). La
argumentación más apropiada en este caso es que sí tiene efectos de reserva ya que pretende cambiar
las obligaciones que surgen entre las partes (recibir material levemente radioactivo sin indemnización,
mientras según el artículo 24 del TLC, Marruecos estaría recibiendo indemnización por hacerse cargo de
este material). Considerando que la declaración es una reserva, que formalmente está correctamente
interpuesta (Art. 19 encabezado), se debe evaluar si es contraria al objeto y fin del tratado (Art. 19c, 0.5
pto). Tomando en cuenta el título, preámbulo y primeros artículos del tratado, así como su sentido total
(a partir de la información entregada), se puede deducir como objeto y fin la liberalización del comercio
entre los seis Estados. En este sentido, la exclusión del material levemente radioactivo de las
indemnizaciones no constituye una disposición que es contraria al objeto y fin, y la reserva resulta
válidamente interpuesta (1.5 ptos). La objeción de Marruecos debe interpretarse en el contexto – a saber,
si el tratado se considera abarcado por el Art. 20.2 CVDT. Si se considera que sí, la falta de aceptación
por parte de Marruecos significaría que la declaración interpretativa no tendría efecto. Si se considerara
– y es más convincente considerando el objeto y fin del tratado – que el Art. 20.2 CVDT no aplica, la
objeción de Marruecos tendría como efecto que el TLC entra en vigencia entre España y Marruecos, sin
el Art. 24, y sin su reserva (0.5pto).
Si el/la estudiante argumentara que se hubiera generado una práctica constante y uniforme, y la
correspondiente opinio iuris en relación a alguna de las normas, se evalúa con un puntaje máximo de
1.5 ptos por esa parte, ya que no hay evidencia en los hechos que esto sea así (los hechos que se reportan
son de negociación, no de aplicación de alguna norma).
Si el análisis sobre declaración interpretativa, reserva, objeción u objeto y fin aparece en respuesta a otra
pregunta, se otorga igualmente el puntaje correspondiente si la argumentación es correcta. Así también
con los argumentos de ius cogens en la pregunta 2.

A finales de los años 70, en la quinta ronda de negociaciones, cinco Estados habían logrado un acuerdo
de hundir de hasta 500 mil toneladas de material tóxico en una cierta área del Mar Adriático delimitado
geográficamente, y constituyendo Alta Mar. El compromiso sería ejecutable durante los primeros dos
años de vigencia del TCL, para asegurar que sus habitantes no sufran daño a largo plazo a causa de estos
materiales. Los detalles sobre la seguridad del material no iban a ser incluidos en el TLC. Los Estados
consideraron que finalmente, el material tóxico no iba efectuar daños en sus costas y aguas territoriales,
aunque no se resguardara en contenedores sellados. Sólo el sexto Estado, Marruecos, se opuso a este
procedimiento, indicando que el acuerdo entre los cinco Estados iba a afectar sus oportunidades de
crecimiento y desarrollo, ya que tenía el propósito de reciclar ese material. Los cinco Estados le
ofrecieron interponer una reserva al respecto, la que no iban a objetar, y así, poder lograr un texto de
común acuerdo para el tratado. Marruecos se rehusó, pero la cláusula respectiva quedó establecida
como el Art. 32 del TLC.

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El Art. 24 del TLC había encontrado la oposición de España durante las negociaciones del Tratado. Había
instado a que se diferenciaran los distintos niveles de toxicidad, excluyendo material levemente
radioactivo del alcance del Art. 24. Marruecos era de la opinión que todo material radioactivo debía ser
abarcado por el Art. 24 TLC y por tanto, generaba obligación de indemnizar. Durante los últimos meses
de las negociaciones, España lanzó en varios discursos ante la ONU, la pregunta si Marruecos era un país
amante de la paz y de la seguridad, y solicitando la revisión de su membresía. Al mismo tiempo, por
notas confidenciales y orales, hizo ver al Embajador de Marruecos en España, que las incomodidades en
la ONU cesarían apenas se haya logrado un “acuerdo mutuamente satisfactorio” en relación al TLC.
Frente a esta situación, Marruecos se vio en la necesidad de aceptar la inclusión de una cláusula sobre
reservas en el Tratado, lo que hasta la ronda anterior, había resistido vehementemente.

Preguntas:
2. Considerando lo ocurrido en las negociaciones a finales de los años ‘70, ¿es válido el TLC? Revise
primero la validez en sí y sus consecuencias, y después, si Marruecos podría alegar la nulidad
del tratado a causa de la inclusión de un artículo sobre las 500 mil toneladas de desechos
tóxicos. Argumente y proporcione las fuentes de derecho internacional público relevantes. (3
puntos)
Respuesta: El punto clave en relación a esta pregunta es que el acuerdo al que llegan los cinco Estados
es contrario a ius cogens, a saber, a la prohibición de contaminación masiva de alta mar – según el listado
entregado por Roberto Ago a la Comisión de Derecho Internacional en 1976 (o cualquier fuente de
doctrina que se recuerde. 2ptos). La consecuencia, según costumbre codificada en el Art. 53 (y 64) CVDT
es la nulidad de la disposición, automática y ab initio (1 pto). Se da un punto extra si se discute
divisibilidad de las disposiciones del tratado (Art. 44.5 o 44.3 a y b, dependiendo de la causal que se haya
invocado), es nulo todo el tratado si se comprobara alguna causal de los artículos 51, 52, o 53 CVDT (0.5
pto extra si es consistente). Se hace hincapié en que Marruecos no necesita oponerse al Art. 32 TLC para
“obtener” nulidad, por tratarse de una nulidad automática (no solo absoluta).
Si el/la estudiante argumenta con que Marruecos perdió el derecho de alegar en virtud del Art. 45 CVDT,
se otorga un puntaje máximo de 1 pto.

3. Considerando lo ocurrido en relación la negociación del Art. 24, ¿es válido el TLC? Revise
primero la validez en sí y sus consecuencias, y después, si Marruecos pudiera alegar la nulidad
del tratado. Argumente y proporcione las fuentes de derecho internacional público relevantes.
(3 puntos)
Respuesta: La pregunta apunta a si hubo coacción en el momento de negociar el artículo 24 del TLC, y
por tanto, según el artículo 52 CVDT (1pto), esta cláusula sería nula. Hay que indicar que la presión
política y económica es un fenómeno usual en el derecho internacional y no se considera uso de la fuerza.
Sin embargo, si esta presión traspasa un cierto umbral, se puede considerar coacción según la
Declaración de la Conferencia de Estados de la Convención de Viena en 1969 (un estándar soft-law) que

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permite argumentar que la coacción política y económica esté incluida entre las causales de nulidad de
los tratados / sus claúsulas obtenidas bajo esa coacción (1pto).
De acuerdo a las normas de la Convención de Viena respecto del uso de la fuerza en relación con los
tratados, quedó claramente establecido que la fuerza que vicia el consentimiento es la fuerza armada.
Sin perjuicio de lo anterior no cabe duda de que la presión económica y política pueden ser relevantes al
momento de celebrar un tratado. Una reflexión en tal sentido será valorada en su mérito. Por esta razón
en la Conferencia de Viena, los Estados participantes adoptaron una Resolución en la que se
comprometen solemnemente a no hacer uso de la fuerza armada, de la presión política ni económica a
los efectos de obtener la celebración de un tratado. Ese instrumento tiene un alcance esencialmente
político. Se considera que por tratarse de un cuestionamente fuerte a su compromiso con la ONU, que sin
embargo, no está fundado en hechos concretos, no se podría dar por sobrepasado el umbral (si el/la
estudiante llega a otro resultado con una fundamentación convincente, se otorga igualmente el puntaje,
1pto).

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