El taijiquan es un arte marcial que expresa la energía mediante fuerzas.
Las fuerzas son movimientos concretos a los que se les asignan un objetivo dentro de la expresión de la energía, que de alguna forma, se encuentran estandarizados en cuanto a definición, aunque no necesariamente en entendimiento y manifestación en función del estilo. Dichas fuerzas están divididas en dos grupos de cuatro fuerzas cada uno, bien diferenciados por la relevancia de cada uno de ellos.
Con un total de ocho fuerzas básicas, el taijiquan desarrolla infinidad de
combinaciones entre ellas, para poner de manifiesto la energía corporal dirigida a un objetivo.
Además de las ocho fuerzas básicas, también existen cinco
desplazamientos corporales que corresponden a los cuatro puntos cardinales junto con una posición central. De esta forma, la suma de las fuerzas con los desplazamientos, constituyen los sólidos pilares del taijiquan que todo practicante debe conocer y practicar: Las trece técnicas del taijiquan.
Los grupos de cuatro fuerzas están divididos por la importancia que
tienen en la base de la práctica, siendo el primer grupo denominado como “grupo de fuerzas primarias” y el segundo como “grupo de fuerzas auxiliares”. Fuerzas Primarias. Las fuerzas primarias son las más importantes, pues obedecen a los principios más ortodoxos del Tao y son la esencia del sistema. Estas fuerzas son de naturaleza circular y su expresión permite la combinación de dos o más fuerzas para conseguir un único objetivo.
Su práctica se hace patente en el
movimiento “Acariciar la cola del gorrión” de taijiquan, incorporado en cada uno de los cinco estilos.
Este es el primer movimiento que
debería aprender cualquier principiante de taijiquan por su importancia y relativa complejidad.
Las fuerzas primarias se muestran en las rutinas de manera clara y
evidente. No obstante, también pueden ser escondidas u obviadas en función del movimiento que se esté ejecutando.
Estas cuatro fuerzas primarias son:
1. Fuerza Peng o rechazar.
2. Fuerza Lu o desviar. 3. Fuerza Ji o presionar. 4. Fuerza An o empujar. Fuerzas Auxiliares. Las fuerzas auxiliares son también denominadas como fuerzas secundarias. Son de naturaleza cuadrangular y su expresión no se hace evidente dentro del trabajo de las rutinas, salvo en dos o tres excepciones.
Su práctica debe orientarse al conocimiento de su ubicación en las
formas, que generalmente, se manifiestan en los llamados movimientos transicionales de las fuerzas primarias. Una vez descubiertos los patrones básicos de su ejecución, el trabajo de empuje de manos o TuiShou es el que potencia su conocimiento y entendimiento.
Las cuatro fuerzas auxiliares deben ser ubicadas y enseñadas por un
maestro cualificado del sistema. Forman parte de un nivel más avanzado dentro del arte del taijiquan y obedecen a patrones de corte circular con respecto a las fuerzas primarias. Esto quiere decir, que a nivel marcial suelen utilizarse cuando la fuerza primaria aplicada no surte el efecto deseado.
Como norma general, el practicante deberá utilizar las fuerzas circulares
en todo momento, pues son la esencia del sistema. A esto se le denomina permanecer en el círculo. Permaneciendo en el círculo se pueden enlazar fuerzas circulares entre sí, hasta alcanzar un único objetivo. Cuando la fuerza circular falla por algún motivo o variable y no es posible volver a encadenar otra fuerza circular, se debe cortar en seco el movimiento cambiando de dirección. A esto se le llama buscar las esquinas. Este cambio tajante de dirección, se realiza con la fuerza auxiliar que más convenga en ese momento. Entonces se dice que se pasa del círculo al cuadrado por esa misma naturaleza cuadrangular de las fuerzas auxiliares. Una vez en el cuadrado y encontrada la esquina, es decir, ejecutada la fuerza auxiliar, se debe volver al círculo para así completar el ciclo círculo-cuadrado.
Estas cuatro fuerzas auxiliares son:
1. Fuerza Kai o tirar hacia abajo.
2. Fuerza Lie o partir/dividir. 3. Fuerza Zhou o golpe con el codo 4. Fuerza Kao o golpe con el hombro/cuerpo.
Los Cinco Desplazamientos.
Los desplazamientos en taijiquan corresponden a los cuatro puntos cardinales incluyendo un estado central y conformando un total de cinco.
Estos desplazamientos sirven para mover el cuerpo en el espacio según
marquen las variables dentro del trabajo de rutina, empuje de manos o combate.
Cada estilo de taijiquan tiene su forma concreta de desplazarse. En este
caso se explicará el método utilizado por el estilo Yang tradicional por preferencias del autor.
Un desplazamiento del cuerpo implica tener en cuenta muchos factores
a nivel físico y mental, siendo los más destacados la preservación de la raíz durante el desplazamiento y la aplicación del Chansejin o enrollar el hilo de seda.
A continuación pasaremos a la explicación técnica de cada uno de los
cinco desplazamientos, que son:
1. Desplazamiento hacia delante o Jinbu.
2. Desplazamiento hacia atrás o Tuibu. 3. Desplazamiento hacia la izquierda o Gubu. 4. Desplazamiento hacia la derecha o Youpan. 5. Desplazamiento central o ZhongDing. Nota final sobre las Trece Técnicas del Taijiquan. En conjunto, las trece técnicas del taijiquan forman un todo que aporta al sistema marcial una esencia propia. Las fuerzas no deben entenderse encapsuladas en los movimientos del sistema, sino como una herramienta para expresar energía. Esto quiere decir que los movimientos que las rutinas, no tienen que existir propiamente dichos en sus aplicaciones reales. La aplicación de las fuerzas responde a las variables de la energía “prestada” por un rival objetivo.
De cualquier forma sería, absurdo aplicar un movimiento de “cepillar
rodilla” o “látigo simple” de manera ortodoxa ante una agresión real, pues los ejercicios de las rutinas están diseñados para enseñar al practicante la circulación de la energía y su liberación y no técnicas aisladas con aplicaciones marciales concretas que deben aplicarse al pie de la letra.
De igual forma, los desplazamientos no son de uso estricto en una
confrontación, pues resultaría inverosímil avanzar hacia un objetivo desde un par de metros de distancia utilizando el desplazamiento Jinbu.
Estos desplazamientos nos enseñan la manera de mantener la raíz y el
peso controlado durante la manifestación de una fuerza. Asimismo muestra el método de uso de la cintura con respecto a la cadera, la acumulación de energía y su exposición en la conservación de la misma.
En el taijiquan no existen posturas ni patrones de combate; existen
manifestaciones de energías que el practicante debe entender como una herramienta versátil en función de lo que se quiera manifestar o expresar.